Está en la página 1de 4

El Primogénito de Toda la Creación - Colosenses

1:15-18
Por Steven Ritchie
© 2018. Todos los Derechos Reservados
Traducido por Julio César Clavijo Sierra
Más información en www.apostolicchristianfaith.com

“15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en (la
preposición griega ἐν significa “en”) Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y
las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de (la preposición griega διά significa “a través de”) Él y
para Él. 17 Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten; 18 y Él es la
cabeza del cuerpo que es la iglesia, Él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para
que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en Él habitase toda
plenitud, 20 y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra
como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz”. (Colosenses
1:15-20).

En la página 39 de la “Guía Exegética del Nuevo Testamento Griego: Colosenses y Filemón”, el Dr.
Murray J. Harris escribió esto sobre Colosenses 1:15:

“El Hijo es “... (“la imagen”, “la imagen visible” [NLT], “la representación visible” [Cassirer])
aunque sin el artículo, εἰκὼν es una “semejanza” o una “expresión visible”. El grado de parecido
entre el arquetipo y la copia debe ser determinado por el contexto de la palabra, pero puede
ir desde un parecido parcial o superficial hasta un parecido completo o esencial. Según lo
transmitido en 1:19 y 2:9, εἰκὼν significa aquí que Jesús es una representación exacta y
visible de Dios... El Dios invisible, que mora en luz inaccesible (1. Timoteo 6:16), se expresa
visiblemente en su Hijo (cf. Juan 1:18; 12:45; 14:9)”. (Énfasis añadido).

Según el Dr. Harris, el texto griego de Colosenses 1:15 indica que Jesús es “la imagen visible”, “la
representación visible” y la “copia” visible del Dios invisible. Si las palabras significan algo, una
“imagen”, “representación” o “copia” visible del Dios Padre invisible, no podría ser una imagen, una
representación o una copia atemporal. Por lo tanto, el Hijo tuvo que haber tenido un comienzo a
través de su engendramiento virginal, para ser la imagen o copia visible del Padre invisible.

David Bernard escribió: “...Dios predicó toda la obra de la creación sobre la futura manifestación del
Hijo. Dios supo que el hombre pecaría, pero también supo que a través del Hijo, el hombre podría
ser salvo y cumpliría el propósito original de Dios en la creación. Como dijo John Miller: ʿAunque Él
no adquirió su humanidad hasta el cumplimiento del tiempo, sí la usó y actuó sobre ella desde toda
la eternidadʾ”. (Esenciales de la Teología de la Unicidad, p. 21, por D.K. Bernard).

Dentro de su propia preconcepción y planificación, Dios el Padre fundamentó toda su creación en


Cristo, a través de Cristo y para Cristo, porque Jesucristo es la razón y el propósito de Dios para
toda su creación. A través de Jesucristo, Dios preconcibió todo lo que iba a crear, porque
Jesucristo es la razón y el propósito de Dios para todas las edades de la historia humana.

Efesios 1:4-5. “según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos
santos y sin mancha delante de Él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos
suyos por medio de Jesucristo…”.

Las Escrituras nos informan que Dios escogió a Cristo como su siervo elegido (Isaías 43:10;
Miqueas 5:2) dentro de su plan y conocimiento precedente, y que luego Él nos escogió en Cristo
“antes de la fundación del mundo”, porque Efesios 1:5 continúa diciendo que Él nos predestinó
“para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo”. Haber sido predestinados como hijos a
través de Jesucristo, no es lo mismo que haber sido literalmente creados antes de la fundación del
mundo. Por lo tanto, sabemos que Dios primeramente preconcibió todas las cosas en su propia
mente y planificación a través de Jesucristo como el propósito central de toda la creación, antes de
que la creación se llevara a cabo en la realidad.

Cualquiera que mire cuidadosamente el contexto de Colosenses 1:15-20, debe ver que Pablo se
dirigió al hombre Jesucristo como el Hijo de Dios, quien es “el primogénito de toda la creación”, en
lugar de que éste haya sido un verdadero agente en la creación, pues Dios en su condición de
Dios, no puede ser un “Dios primogénito coigual”. Del mismo modo, Colosenses 1:18 llama al Hijo,
“el principio (arjé), el primogénito de entre los muertos”. Aquí podemos ver que Jesús ya era “el
principio”, en el sentido de ser “el primogénito de entre los muertos”, al haber sido primeramente en
el conocimiento y el plan de Dios el “Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo”
(Apocalipsis 13:8), ya que Hechos 15:18 dice que el Señor “hace conocer todo esto desde tiempos
antiguos”.

Jesús como el Niño nacido y el Hijo dado (Isaías 9:6) fue claramente “el primogénito de toda la
creación”, del mismo modo en que Apocalipsis 3:14 dice que Él es “el principio (arjé) de la creación
de Dios”. Dios en su condición de Dios no puede ser “el principio de la creación DE DIOS”, pues
Jesús como Hijo no pudo haber nacido y muerto literalmente dos veces, siendo su primer
nacimiento y muerte antes de que el mundo hubiera sido creado físicamente. Por lo tanto, 
sabemos que estas cosas tenían que haber sido escritas sobre el conocimiento previo acerca del
Hijo (1 Pedro 1:20) como el primogénito que fue luego traído al mundo (Hebreos 1:6) en el
detallado plan profético de Dios. Por lo tanto, cuando conectamos Colosenses 1:15 con
Colosenses 1:16, primero debemos entender que Pablo se estaba dirigiendo al Hijo como “el
primogénito de toda la creación” según el pensamiento expresado de Dios (su palabra expresada,
el logos de Juan 1:1).

La mayoría de las traducciones trinitarias (incluida la KJV) traducen erróneamente a Colosenses


1:16 como: “Porque POR ÉL se crearon todas las cosas”. Sin embargo, la preposición
griega ἐν significa literalmente “en”, mientras que la preposición griega διά significa “por causa de”
o “a través”. Ya que no se debe cambiar ni una jota ni una tilde de la palabra de Dios, los
traductores trinitarios han cometido errores y han engañado a las personas al usar la palabra “por”
en Colosenses 1:16.
El texto griego más literalmente dice, Porque EN ÉL fueron creadas todas las cosas...”. Aquí
podemos ver que todas las cosas fueron predestinadas en la mente de Dios, justo como dice
Efesios 1:4: “según nos escogió EN (preposición ἐν) Él antes de la fundación del mundo”. Luego,
en Efesios 1:5, dice que Dios nos predestinó “POR MEDIO (preposición διά) de Jesucristo”. Las
preposiciones griegas “en” (ἐν) y “por medio de” (διά), se usan de la misma forma en Colosenses
1:16. Del mismo modo en que aún no habíamos nacido cuando Dios nos eligió en Cristo antes de
la creación del mundo, asimismo Cristo como Hijo, no nació literalmente (Gálatas 4:4) cuando Dios
lo eligió por primera vez (Isaías 53:10; Miqueas 5:2). Ya que “Cristo” significa “el Ungido”, es difícil
imaginar a un Dios coigual llamado Jesucristo el Ungido, creando realmente todas las cosas como
un “Dios el Hijo Ungido”, ya que el que unge es mayor que el ungido.

Colosenses 1:16 establece claramente que todas las cosas fueron creadas en Cristo, a través de
Cristo, y para Cristo, porque Cristo es la razón y el propósito de todas las edades humanas. Es por
eso que Pablo enumera los tronos, dominios, principados y potestades de toda la historia de la
humanidad, que estuvieron preordenados y predestinados en Cristo y por medio de Cristo antes de
que el acto de la creación del Génesis ocurriera literalmente.

Colosenses 1:18 declara que Jesús es “...la cabeza del cuerpo que es la iglesia...”. Pero 1 Corintios
11:3 dice que “Dios [es] la cabeza de Cristo”. ¿Se puede decir que Dios como Dios, tiene un
superior (una cabeza)? Colosenses 1:18 dice que Jesús como Hijo vino para tener en todo la
preeminencia. ¿Se puede decir que Dios como Dios vendrá para tener el primer lugar en todo?
Aquí podemos ver claramente que Colosenses 1:15-19 no se dirige a un supuesto “Dios el Hijo
coigual” que creó todas las cosas como un agente vivo en la creación. Vemos a un Hijo preparado
de antemano (1 Pedro 1:20), que fue “el primogénito de toda la creación” (Colosenses 1:15) en la
mente y el plan profético de Dios. Por lo tanto, todas las cosas fueron preordenadas en la mente de
Dios (en el plan expresado de Dios - logos) en Cristo, a través de Cristo y para Cristo, porque
Cristo es la razón y el propósito de Dios para todas las edades humanas.

Isaías 41:4 dice: “¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio?”
Aquí podemos ver que Dios invocó a todas las generaciones de la historia humana antes de que
realmente llevara a cabo su creación física. Del mismo modo, Dios primero llamó a su Hijo en su
pensamiento expresado (su logos - Miqueas 5:2), antes de llamar a todos los demás. Este es el
significado preciso de Romanos 8:29-30.

“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la
imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó,
a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos
también glorificó”. (Romanos 8:29-30).

El Hijo ya fue “glorificado” como “el primogénito entre muchos hermanos” antes de que la creación
realmente tuviera lugar. Un “primogénito” implica que otros tuvieron que nacer después del
PRIMER NACIDO. Por lo tanto, el contexto de Romanos 8:29 demuestra que los elegidos de Dios
también nacieron después del primogénito (Jesús). Como nosotros no existimos literalmente antes
de la creación, el Niño nacido y el Hijo dado tampoco existió literalmente cuando fue llamado y
elegido en el logos de Dios (en sus pensamientos expresados - Juan 1:1) antes de que el mundo
fuera creado.

Las Escrituras enseñan que solo hay un verdadero Dios Padre y un solo mediador entre el Padre y
los hombres, Jesucristo hombre (1 Timoteo 2:5). Las Escrituras que hacen referencia al Hijo de
Dios en la Biblia hebrea, lo muestran como un futuro Niño nacido e Hijo dado (1 Crónicas 17:11-14;
Salmo 2:7; Isaías 9:6) en lugar de existir realmente como Hijo durante el tiempo en que vivieron los
profetas.

Lucas 1:35, Hebreos 1:3, 2:14-17 y 1 Timoteo 3:16, demuestran que el Espíritu Santo del único y
verdadero Dios Padre, se encarnó a sí mismo para convertirse en el Niño nacido y el Hijo dado
como un verdadero hombre para salvarnos. Por lo tanto, Aquel que se convirtió en el Niño nacido y
el Hijo dado, siempre ha existido como el gran “YO SOY” (Juan 8:24, 58) y como el “Dios Fuerte” y
el “Padre Eterno” (Isaías 9:6) por toda la eternidad pasada.

Pablo escribió en Colosenses 1:16 que “en Él [en Cristo] fueron creadas todas las cosas” ¿La
Biblia afirma alguna vez que Dios creó todas las cosas en su mente y plan profético antes de que
fueran creadas literalmente más tarde en el tiempo? La respuesta es afirmativa.

En Isaías 37:26, Yahvé pronunció su palabra profética contra Senaquerib a través de Isaías
diciendo: “¿No has oído decir que DESDE TIEMPOS ANTIGUOS YO LO HICE, que DESDE LOS
DÍAS DE LA ANTIGÜEDAD LO TENGO IDEADO? Y ahora lo he hecho venir [a Senaquerib], y
tú serás para reducir las ciudades fortificadas a montones de escombros”.

Cuando Dios dijo: “LO HICE”, quiso decir que ya lo había hecho en su propia mente y plan antes
de que el mundo fuera creado. Por lo tanto, Dios pre-creó a Senaquerib (a través de su
preconcepción) para reducir las ciudades fortificadas a montones de escombros. Aunque Dios
conoció de antemano y ordenó el reinado de Senaquerib como rey antes de que comenzara el
mundo, posteriormente Dios lo hizo venir, y esto fue después de que Senaquerib nació físicamente.
Esto es precisamente lo que Dios quiso decir en Isaías 41:4: “¿Quién hizo y realizó esto? ¿QUIÉN
LLAMA LAS GENERACIONES DESDE EL PRINCIPIO?

Las Escrituras declaran claramente que Dios ya habló su Palabra al “llamar” a todas las
generaciones (humanas) desde el principio (de la creación - Efesios 1:4), antes de que
comenzaran realmente las generaciones humanas. De la misma manera, Efesios 1:4-5 declara que
Dios “nos escogió en Él [en Cristo] antes de la fundación del mundo”, “habiéndonos predestinado
para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”. Por
lo tanto, Dios preordenó a sus elegidos “en” (preposición griega ἐν) y “por causa de” (preposición
griega διά) Jesucristo, en su preconcepción antes de que tuviera lugar la creación real. Las mismas
preposiciones griegas para “en” y “por causa de” Jesucristo, aparecen en Colosenses 1:16 porque
todas las cosas fueron creadas “en” y “por causa de Jesucristo”.

El profeta Isaías fue muy claro acerca de la pre-creación de todas las cosas en el cielo y la tierra,
antes de que el cielo y la tierra fueran realmente creados.

“DARÉ en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y
bojes juntamente, para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que LA MANO DE
JEHOVÁ HACE ESTO, y que el Santo de Israel LO CREÓ. (Isaías 41:19-20).

Fíjese que Dios dijo: “DARÉ” en el futuro diversos árboles en el desierto, pero luego Dios continúa
diciendo que Él ya HA HECHO ESTO y que ya LO CREÓ antes de que realmente lo hiciera. Por lo
tanto, la palabra de Dios afirma que Dios ya "CREÓ" las cosas en su mente y plan previos, pero
que Él posteriormente las creó físicamente.

Según Hermas, los cristianos romanos del primer siglo también creyeron que Dios creó a su Iglesia
Elegida antes de que el mundo fuera creado.

“«¿Quién es, pues?», le dije. «La Iglesia», dijo él. Yo le dije: «¿Por qué, pues, es de avanzada
edad?» «Porque», me contestó, «ELLA FUE CREADA ANTES QUE TODAS LAS COSAS; ésta es
la causa de su edad; y por amor a ella fue formado el mundo.»” (El Pastor de Hermas, Visión 2:4).

Ya que la iglesia elegida de Dios “fue creada antes que todas las cosas” y “por amor a ella fue
formado el mundo”, sabemos que Jesús fue “el primogénito de toda creación” y que nosotros
nacimos espiritualmente (no literalmente) después de que el primogénito fue preordenado en el
plan de Dios (Romanos 8:29-30).

También podría gustarte