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La preminencia de Cristo

Colosenses 1:15-19
Introducción
El pensamiento primordial de este pasaje es que Jesucristo es, sobre todo.
En esta noche vamos a ver tres verdades de la persona de Cristo que nos
reiteran que Él es preminente en todo y, sobre todo.
I- Cristo es la imagen de Dios
Colosenses 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de
toda creación.
Como ya hemos visto en otras ocasiones, una de las falsas enseñanzas de
los herejes de Colosas, era que Jesús solo era una emanación de Dios. Aquí el
apóstol Pablo desmiente esta falsa enseñanza al mencionar dos poderosas
descripciones de la verdadera identidad de Cristo.
En primer lugar, Pablo describe a Jesús como la imagen del Dios invisible.
Eikon (imagen o semejanza). De esta se originó la palabra icono, que en
informática significa “una representación gráfica de un programa”.
En ciertos sentidos el hombre fue creado a la imagen de Dios. Al igual que
Dios, posee inteligencia, emociones y voluntad que le permiten pensar, sentir
y decidir. Sin embargo, los seres humanos no somos la imagen de Dios en lo
moral, puesto que Él es santo y nosotros pecadores. Tampoco en nuestra
esencia somos creados a su imagen. No poseemos atributos exclusivos de Dios
tales como su omnipotencia, inmutabilidad u omnipresencia. Somos humanos,
no divinos.
En contraste al hombre caído, Jesucristo es perfecto y la imagen exacta de
Dios. No adoptó la imagen de Dios en el momento de la encarnación, sino que
ha sido su imagen desde la eternidad.
Hebreos 1:3 el cual [Cristo], siendo el resplandor de su gloria, y la
imagen misma de su sustancia…
Es por esto que cuando Felipe le pidió a Jesús que le mostrará al Padre Él
les dijo las siguientes palabras:

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Juan 14:9-11 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros,
y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al
Padre; ¿cómo, pues, dices tú: ¿Muéstranos el Padre? vs10 ¿No crees
que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo,
no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él
hace las obras. vs11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí;
de otra manera, creedme por las mismas obras.
Esa es la verdadera identidad de Cristo, Él es Dios hecho carne. A demás
esta es una enseñanza que recorre toda las Escrituras: Jesús es Dios. Pensar
menos de Cristo es blasfemia, y evidencia una mente segada por santanas
(2Co. 4:4; 2Jn. 1:7).
Pablo describe también a Cristo como el primogénito de toda creación.
Desde los arrianos (una secta del II siglo) hasta los Testigos de Jehová de
nuestros días, aquellos que niegan la deidad del Señor han buscado justificarse
con esta frase. Argumentan que Cristo es un ser creado y que, por lo tanto, no
puede ser el Dios eterno. Esta interpretación desvirtúa por completo el sentido
de la palabra primogénito y desconoce el contexto.
Si, por un lado, primogénito se refiere al primero en un orden cronológico,
por el otro lado, primogénito, en su principal significado bíblico, tiene que ver
con la posición de privilegio que ocupa quien se le da el nombre.
Por ejemplo. ¿Quién nación primero de Esaú y Jacob? Esaú, pero, sin
embargo, quien recibió la herencia de privilegio fue Jacob porque a él se le
concedió la primogenitura. En otras palabras, se puede ser primogénito sin
haber nacido primero.
Entonces mis hermanos, que Jesús es el primogénito de toda creación, no
significan que Jesús fue creado, sino que Él es preminente y supremo sobre
todo lo creado.
A demás esta interpretación contradice por completo lo que Pablo está
diciendo. Pablo acaba de describir a Cristo como la imagen perfecta y
completa de Dios. En el versículo siguiente se refiere a Él como el Creador de
todo lo que existe. ¿Cómo es posible que el creador ser una creación? Más
aún, el versículo 17 declara: “él es antes de todas las cosas”. Cristo existía
antes de que todo fuera creado (cp. Mi. 5:2). Y solo Dios existía antes de la
creación.

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Esta es una de la ventaja de predicar todo el consejo de Dios, no se puede
introducir falsas enseñanzas con facilidad.
La segunda verdad que nos dice que Cristo es preminente en todo y sobre
todo es:
II- Cristo es el creador
Colosenses 1:16-17 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que
hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos,
sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por
medio de él y para él. vs17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas
en él subsisten;
En estos versículos Pablo procede a darnos otra razón de la supremacía de
Cristo y es porque Jesús es el creador de todo y entonces Él estás por sobre la
creación.
Una de las maneras en la que podemos ver el poder, conocimiento y
sabiduría de Dios, es mediante la creación.
Por ejemplo, usted ha considerado que el sol tiene un diámetro de
1.400.000 (millones de Kilómetros), esto es 100 veces más que la tierra. Y
puede contener 1,3 millones de planetas del tamaño de la tierra.
Una estrella es mucho más grande que el planeta tierra y nuestra galaxia
abarca cientos de billones de estrellas. Los astrónomos estiman que hay
millones y aun billones de galaxias. Y lo que han observado dicen que puede
haber más estrella que los granos de arena de toda la playa del mundo.
Ahora bien ¿Qué comunica esta creación?
Romanos 1:20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y
deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo,
siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no
tienen excusa.
Salmos 19:1 Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento
anuncia la obra de sus manos.
Que interesante, los científicos y lo que se creen sabio, miran los cielos y
la tierra y llegan a la conclusión de que esto surgió de la nada. Pero cuando
David lo mira él dice: todo cuenta la Grandeza de Dios.

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Pero, por otra parte, hermanos, escuchen bien, Cristo es el creador de todo,
entonces como puede Él ser meno que Dios mismo. Este es un argumento
profundo contra los herejes colosenses, que decían que Jesús solo fue un ser
creado, un ángel o/y que solo fue una de las muchas emanaciones de Dios.
Pablo dice todo eso es falso, porque Cristo en realidad es la imagen misma
de Dios y el creador de todo. “Porque en él fueron creadas todas las cosas,
las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean
tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado
por medio de él y para él.” Jesús no es un ángel, como enseñaban los herejes,
sino que Él es el creador de los ángeles (Heb. 1:7-8).
Más aun dice que Cristo, a parte de ser el creador, es también quien
sustenta la creación. vs17 “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas
en él subsisten; (siguen existiendo)”. Dios no creo el mundo y luego lo dejó a
su suerte, como dice el deísmo.
Ahora bien, hermanos, esta es una enseñanza rica y es una enseñanza
profunda, pero ¿Cómo la aplicamos a nuestra vida practica?
Note esta frase: todo fue creado por medio de él y para él. Así como los
cielos le dan la gloria a Dios también nosotros fuimos creados para que
glorificáramos a Dios. ¡Fuimos creado para Él! Él nos creo para que llevemos
gloria a Su Nombre y para que reflejemos Su imagen.
¿Le pertenece tu vida a Jesucristo? Ya que fuimos creado para Él, dijo san
Agustín, nuestros corazones no podrán descansar hasta que no descansen en
Él.
Por más que intentemos satisfacer nuestra vida con las cosas del mundo,
no podremos logran la felicidad verdadera fuera de nuestro creador (sino lo
cree, pregúnteselo al rey Salomón). En este mundo no hay da que llene el
corazón vacío del hombre porque fuimos creado para Él.
No me gusta usa esta palabra, porque suena como que somos robot, pero
estamos programado o más bien fuimos diseñado de fabrica para que solo
encontremos la verdadera felicidad en nuestro creador, el Señor Jesucristo.
Y volvemos a preguntar ¿Le pertenece tu vida a Jesucristo? ¿o le pertenece
a tu familia, trabajo, amigos, entretenimiento, dinero, vicios…? Y déjeme
decirle, si cualquiera de esta cosa o cualquier fuera están dominando tu vida,

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entonces esas cosas están usurpando el lugar de Cristo en tu vida y tu eres un
idolatra.
Fuimos creado para Él con el fin de que vivamos para Él.
¿Te da cuentea hermano? Cristo es preminente porque Él es la imagen del
Dios invisible, Él es el creador y notemos que:
III- Cristo es la cabeza de la iglesia
Colosenses 1:18-19 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que
es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga
la preeminencia; vs19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda
plenitud,
Cristo es la cabeza de la iglesia. Es decir, Él es
 El que manda, el que tiene toda autoridad y el que tiene la última
palabra en Su iglesia.
 Es de Él que la iglesia depende y se sostiene.
 Y Él es quien dirige y protege Su iglesia.
A demás, Cristo es el principio. Esa palabra en el en el original se refiere a
la fuente, de donde procede una cosa. Cristo es el fundador, el creador de la
iglesia. Él dijo: “sobre esta Roca edificaré mi iglesia” (Mt. 16:18).
También Cristo es “el primogénito de entre los muertos”. Cristo no solo
es Señor sobre todo en esta vida, sino que también es Señor sobre los que ya
murieron.
Romanos 14:9 Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a
vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.
Los dioses místicos de la antigüedad estaban limitados en su esfera de
posteta. Por ejemplo:
 Zeus o Júpiter era el dios en los cielos, que supuestamente gobernaba
las lluvias y las tormentas.
 Poseidón o Neptuno que señoreaba sobre los mares.
 Artemisas o Diana que era la diosa de la naturaleza.
 Y estaba Hades o Plutón que reinaba en el inframundo y gobernaba los
muertos.

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Y lo que Pablo estaba haciendo era amontonado palabras y frases para
demostrar que no existe ni un lugar en donde Cristo no sea Señor y supremo.
Pablo lo dice: “18para que en todo tenga la preeminencia; vs19 por cuanto
agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,”
En Conclusión
Hermanos, Cristo, siendo Señor de todo, dejó Su gloria para venir a
rescatarnos de toda maldad en la cual estamos esclavizado y por ella,
destinado a pasar una eternidad en el infierno.
¿Gobierna Cristo tu vida?

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