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“Spun” es un término utilizado en la jerga inglesa para describir un estado mental y físico

causado por un determinado tipo de droga que es la base del “éxtasis”. En la película se

pueden observar varios tipos de comportamientos que se ven alterados por el consumo de

drogas, y produce que los personajes pierdan las nociones básicas de comunicación

gestual.

En realidad, la percepción que estos individuos tienen del mundo se ve alterada y, al estar

constantemente drogados, jamás hay una conducta que indique sobriedad o normalidad en

la comunicación entre los personajes y el resto del mundo.

La gestualidad de los personajes se ve alterada debido al estado en el que se encuentran

permanentemente; las relaciones que mantienen entre ellos no se pueden apreciar con

claridad, debido a que son relaciones ambiguas dado que los gestos que utilizan para

comunicarse están mediados por el efecto del estimulante. Es por eso que en varios

momentos de la película aparecen dos o más personajes hablando y aparentemente

comunicándose entre sí, el espectador puede percibir que en realidad los personajes se están

comunicando consigo mismos y rompen con el esquema de las relaciones interpersonales.

La función de estos individuos se confunde en el sistema comunicacional del grupo, por lo

que resulta imprevisible la interacción de todos los personajes y su conducta.

La concepción del tiempo se ve alterada por los efectos de los estimulantes y también es

diferente en cada personaje; por ejemplo, por momentos Ross se maneja en un ritmo

intenso y rápido, mientras que Spider se encuentra en un estado más bien relajado y no

quiere que su ritmo se rompa por causa de la conversación con Ross y el ritmo que este le

transmite corporalmente.
Dado que las reacciones a las drogas que consumen son diversas, el análisis de la conducta

y de la gestualidad alterada se centrará en el personaje de Nikky ya que es uno de los

personajes de mayor variabilidad de conducta gestual. Un ejemplo muy notorio es el uso

que ella le da al gesto de la sonrisa; dado que la sonrisa es polivalente, Nikky se expresa de

una manera ambigua, ya que sonríe a la vez que llora; este comportamiento altera la

comprensión del mensaje emitido, porque sus acciones son inconsecuentes. Sin embargo en

el estado en el que se encuentra su interlocutor es prioritaria la gestualidad frente al

mensaje, es decir el interlocutor registra los gestos de Nikky y ella los gestos de él, pero

ninguno busca la atención total del otro.

El significado de los movimientos es ambiguo. Las contradicciones que existen dentro de la

repartición de roles que culturalmente están pautados le dan ese carácter ambiguo; Nikky

es un personaje está en relación de subordinación con respecto al “cocinero”, pero está en

relación de superioridad con respecto a Ross, quien funge como su chofer por lo cual ella

aprovecha la postura corporal de Ross para ejercer una relación de poder que solo se rompe

en el momento en que ambos están bajo el efecto del fármaco.

Nikky es la personificación de la femineidad: los movimientos que utiliza para

comunicarse con los otros son muy sutiles y cadenciosos; tienen, a la vez, un alto contenido

de sumisión, ya que ella asume el rol de la mujer estereotipada, es decir una mujer-objeto

que sirve para complacer las necesidades sexuales del “cocinero” pero por momentos,

cuando emite señales de insatisfacción, resulta un estorbo que hay que eliminar, alguien

insignificante cuya felicidad puede comprarse.


Otro aspecto importante en las relaciones que entabla Nikky en el filme, es la falta de

relacionamiento visual con el resto de personajes; ella tiene problemas para entablar un

diálogo y mirar a los ojos de su interlocutor. Por ejemplo, cuando el perro se enferma

Nikky está tan perdida en su terror que no puede explicar con calma y mirar a los ojos del

veterinario. En ese sentido, Nikky expresa su temor y su inseguridad que se ven alterados

por el efecto del spun lo cual pone en evidencia la aparente inferioridad de ella frente al

médico. Al mismo tiempo, Nikky busca la aceptación—a través de la aceptación hacia su

perro—del doctor con gestos que delatan su nerviosismo: se toca el cabello, se muerde las

uñas, se rasca la cabeza y mira en todas las direcciones.

Las conversaciones de Nikky cuando se encuentra en grupo, y bajo los efectos de la base de

“éxtasis”, no intenta establecer relaciones

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