SITIOS ARQUEOLÓGICOS DE CAZADORES-RECOLECTORES EN EL ABYA YALA

1- Los Toldos (12.000 A.P.): Se localiza en la provincia de Santa Cruz, Argentina. Este sitio está
compuesto por una sucesión de cuevas y abrigos rocosos. En una de las cuevas se hallaron restos de
huanacos, caballos y paleollamas, asociados a herramientas unifaciales, con una antigüedad de 12.600
años. En un periodo más reciente que se desarrolló en la zona, llamado Componente Toldense (11.000-
9.000 A.P.) se encontró la misma fauna, pero en cuanto a las herramientas se ve mayor variedad y
complejidad: puntas triangulares, cuchillos bifaciales, raspadores y raederas planas (Ardila, 1999).
2- Monte Verde (33.000 A.P.): Al sur de Chile, sobre el borde de la quebrada Chinchihuapi. Tras las
investigaciones, se conocen dos periodos de habitación humana. El más antiguo se conoce como Monte
Verde I. Se hallaron artefactos asociados a un fogón fechados en 33.000 A.P. El otro periodo es Monte
Verde II y en este se han encontrado restos orgánicos muy bien conservados, tales como madera, carne,
hueso, o restos de sangre, con una antigüedad de 12.500 años. También se encontraron huellas de poste,
el uso de la piel de mastodonte para recubrir la casa en el interior y restos de especies vegetales que en
la actualidad se usan en la región como plantas medicinales; se hallaron restos de plantas procedentes
de ambientes cercanos al mar (Ardila, 1999).
3- Tagua-Tagua (11.000 A.P.): Se localiza en el centro de Chile, en el valle de Cachapoal. Se usó
como lugar para la matanza de animales, que 11.000 A.P. eran principalmente mastodontes, caballos,
paleollamas, ciervos, perezosos, armadillos gigantes y roedores (Ardila, 1999).
4- Lapa Vermelha IV (22.000-14.000 A.P.): Se encuentra al este de Brasil, en la región Minas Gerais.
Es famoso por tener niveles arqueológicos fechados de 22.000 a 14.000 A.P. y por haberse hallado en
este sitio los restos humanos de una mujer, datados entre 12.000 y 10.000 A.P. Dentro de la fauna
asociada al sitio está un perezoso gigante (10.200 A.P.), mastodonte. Además, como ha sucedido en
otros sitios arqueológicos de Brasil, se han encontrado artefactos unifaciales asociados a la fauna,
fogones y fragmentos de pigmentos (Ardila, 1999).
5- Caverna da Pedra Pintada (11.200-10.000 A.P.): Esta cueva se sitúa en Brasil, dentro de la
localidad de Monte Alegre, sobre el margen norte del río Amazonas. La fauna asociada al sitio está
compuesta por peces, roedores, murciélagos, moluscos, tortugas, culebras, anfibios, mamíferos
tropicales y pájaros. Se encontraron asociadas gran variedad de plantas y algunas palmas de la región
(Ardila, 1999).
6- Paiján (11.000-8.000 A.P.): Está en la costa norte-central del Perú. Su importancia para la
investigación arqueológica de América del Sur radica en que las puntas de proyectil asociadas a este
sitio también se han encontrado a lo largo del subcontinente, así que un estudio pormenorizado del sitio
puede ayudar a comprender otros hallazgos y contribuir en el conocimiento de los modos de vida de los
cazadores-recolectores del Abya-Yala. En la fase más pretérita (11.000-10.000 A.P.) se localizaron
artefactos bifaciales y unifaciales, destacando puntas de proyectil largas con pedúnculo corto y
contraído, bordes convergentes redondeados y hombros salientes (Ardila, 1999).
7- Toca do Boqueirâo da Pedra Furada (48.000-10.000 A.P.): Se circunscribe a Piauí, al noreste de
Brasil. Tras las investigaciones arqueológicas realizadas, se suele dividir la ocupación humana de este
sitio en dos fases. La primera y más antigua llamada Pedra Furada (48.000-14.300 A.P.) y Serra
Talhada que habría iniciado 10.400 A.P. (Ardila, 1999).
8- El Inga (11.000-9000 A.P.): Localizado entre el cerro Ilaló y la cordillera oriental, cerca de Quito.
Provienen de allí más de 80.000 artefactos, entre estos, puntas de proyectil clasificadas en dos grandes
grupos: lanceoladas sin pedúnculo y pedunculadas. Entre estas se cuentan las puntas “cola de pescado”.
Este sitio es de gran importancia para el estudio de la manipulación y uso de la obsidiana en el Sur de
América (Ardila, 1999).
9- Tequendama (11.000-10.000 A.P.): El sitio es un abrigo rocoso ubicado en la altiplanicie de
Bogotá. De acuerdo a las investigaciones adelantadas en la década de 1970, se han establecido cuatro
fases sucesivas de habitación humana para este sitio, desde finales del pleistoceno hasta la llegada de
los europeos. La primera, denominada Zona I corresponde a los 11.000-10.000 A.P., es una superficie
de habitación con varios fogones, huesos humanos calcinados y en pequeños fragmentos, huesos de
mamíferos pequeños, artefactos unifaciales y bifaciales. La segunda fase más antigua se conoce como
Zona II, fechada entre 9.500 y 8.500 A.P. Allí también se hallaron gran cantidad de fogones, fauna
pequeña que aún existe en la zona, y artefactos unifaciales, aunque el número de plantas halladas fue
mayor que en la Zona I (Ardila, 1999).
10- Taima-Taima (12.600-13.400 A.P.): Este sitio se encuentra en el extremo noreste de Venezuela,
cerca de la desembocadura del río Pedregal, dentro de un área arqueológica abundante en artefactos.
Entre los hallazgos se encuentran los restos de un mastodonte joven, fragmentos de puntas de proyectil
(similares a las de Monte Verde-Chile), huesos, lascas, y artefactos de piedra (Ardila, 1999).
11- Cueva de los Vampiros (9.500 A.P.): Abrigo rocoso localizado en la desembocadura del río Santa
María. Según los investigadores que excavaron allí en 2002, los artefactos del sitio se han relacionado
con la tradición Clovis, aunque también se hallaron puntas “cola de pescado”. Gracias al estudio de
partículas microscópicas halladas tanto en este sitio como en sus alrededores, se ha encontrado el uso
de plantas como el sagú, lerén, yuca, maíz, zapallos, ñames americanos y batatas (Cooke & Sánchez,
2003).
12- Guardiria (12.000-9-000 A.P.): Sitio Arqueológico localizado en el Valle de Turrialba, en Costa
Rica. Los artefactos encontrados han sido interpretados cronológica y culturalmente como paleoindios,
por encontrar puntas acanaladas semejantes a las Clovis centroamericanas, puntas similares a las “punta
de pescado”, raspadores plano-convexos y carenados, raspadores aquillados, raspadores dentados de
contornos irregulares, hojas largas, espigas basales en fragmentos de puntas y bifaces. De esta
caracterización también se deriva la hipótesis de que tanto Costa Rica, como Panamá podrían haber
sido el lugar de frontera para el intercambio tecnológico entre la cultura Clovis y las “puntas de
pescado” (Acuña, 2000).
13- La Cueva del Gigante (10.000-1.500 A.P.): Se ubica en las tierras altas de Honduras, al sur del
país. Tras las excavaciones se evidenciaron ocho estratos habitacionales claramente diferenciados.
Estos contienen material lítico, restos microbotánicos y de fauna. Se definieron tres horizontes
culturales, denominando a la ocupación humana más temprana como fase La Esperanza (10.040-9.100
A.P.). En esta fase el lugar fue usado como residencia. Entre la evidencia hallada se encuentran varias
puntas de proyectil. En cuanto a la fauna se ve que a medida que pasa el tiempo en este lugar se
disminuye los restos de mamíferos gigantes, que son remplazados por mamíferos de menor tamaño
cada vez y por otros animales no mamíferos (Hasemann, Hirth & Scheffler, 2017).
14- La Cueva de Santa Marta (12.500 A.P.): Se localiza al occidente del estado de Chiapas en el
municipio de Ocozocoautla, México. Los restos vegetales que se encontraron permiten saber que sus
habitantes antiguos se relacionaban con gran diversidad de plantas, entre estas el cacao, nanche, tomate
verde, teosinte, damiana y pimienta dioica. Según los análisis, el material lítico recuperado fue utilizado
en el procesamiento de vegetales y madera tropical. El mayor aporte de esta investigación radica en las
evidencias que apuntan a pensar a los cazadores-recolectores como un grupo humano de alta
complejidad, que con su conocimiento del medio logró heredar prácticas y tecnología que hicieron
posible la vida en nuestros climas y relieves (Acosta, 2011).
15- Atlihuetzian (12.000-9.000 A.P.): Se trata de un conjunto de pinturas rupestres, distribuidas en
diferentes cuevas y abrigos rocosos, ubicadas en Atlihuetzian, estado de Tlaxcala, México. Las
tonalidades de las pinturas son rojizas, posiblemente se usó óxido de hierro para plasmarlas. Los
investigadores que describieron y analizaron estas pinturas resaltan la necesidad de publicar resultados
y registros de pinturas rupestres a lo largo del continente, pues esto contribuiría a su análisis y a
encontrar conexiones o significados que se ocultan a la vista de un solo ejemplar (Mora, 1974).
16- Cueva Loltun (11.000-9.000 A.P.): En esta cueva se encontraron líticos como puntas de proyectil
de pedúnculo bífide, en asociación con restos óseos de caballos y fauna extinta. Esta cueva es conocida
por las manos impresas en una de sus paredes (Gargallo y Santana, 1993).
17- Page-Ladson (14.000 A.P.): Sitio arqueológico ubicado en Florida, Estados Unidos. Allí se
encontraron los restos de un mamut con marcas de corte en los huesos. El proceso de fechado se realizó
a partir de estos restos. Es el sitio con la fecha más antigua para Florida (Hranicky, 2011).
18- Topper (50.000-15.000 A.P.): Es una cantera de chert localizada en Carolina de Sur. Las
herramientas allí encontradas son en su mayoría escamadas y de tipo buril. Se dice que junto con el
sitio Cactus Hill (Virginia) y Meadowcroft (Pensylvania), son la evidencia de la migración
transatlántica temprana del Hombre hacia este continente. Estos sitios cuentan con tecnología de
cuchillas que han sido clasificadas como Clovis. Se pensaría entonces que estos hombres, quienes
migraron y dejaron evidencia de su paso por los tres sitios mencionados, habrían traído consigo la
tecnología Clovis (Hranicky, 2011).
19- Debra L. Friedkin (15.500 A.P.): Sitio arqueológico ubicado al norte de Texas, Estados Unidos.
La cronología obtenida para el sitio va desde los 15.500, hasta 1.800 años de antigüedad. Continuos
visitantes se acogieron en el sitio para cazar y acampar, por constituir una localización cercana a
fuentes hidrográficas. Las herramientas encontradas en el lugar comprenden 16.000 piezas de chert,
sobrantes fruto de la manufactura de las herramientas, como bifaciales, planas, cuchillas y un núcleo
circular. Estos líticos se han clasificado como Clovis. (Swaminathan, 2014)
20- Saltville (14.000-13.000 A.P.): Localizado al suroeste de Virginia, Estados Unidos. La fecha
asumida para el sitio se extrajo del colágeno de una herramienta de hueso, posiblemente se trate de una
tibia de Bootherium bombifrons. Con esta evidencia tecnológica, los investigadores han clasificado al
sitio como pre-clovis (Goodyear, 2005).
21-Meadowcroft Rockshelter (19.000-15.000 A.P.): Ubicado 48 Km al suroeste de Pittsburgh,
Pensylvania. Es el sitio con la evidencia más antigua de ocupación pre-clovis, dentro de la región
oriente de Estados Unidos. Esta evidencia fue hallada en los estratos más profundos y consiste, entre
otros hallazgos, en una porción de herramientas bifaciales delgadas, cuchillas prismáticas, cuchillas con
escamaciones y lo que al parecer fueron las herramientas usadas para pulir y dar forma a estas,
correspondiendo a un hallazgo mayormente lítico. Las últimas investigaciones realizadas en el norte de
América, según los investigadores a cargo, complementa este hallazgo con un conjunto de sitios que
muestran una migración desde el norte de América hacia el sur, anterior a la Clovis (Goodyear, 2005).
22- Debert (11.000 A.P.): Este sitio arqueológico fue hallado cerca de la ciudad de Debert, en Nueva
Escocia, Canadá, en 1948. Las primeras excavaciones se realizaron de 1962 a 1964. Es reconocido
como el sitio paleoindio más antiguo de la Canadá Atlántica. Se encontraron aproximadamente 4500
artefactos líticos, entre estos, puntas de lanza semejantes a las Clovis. Las herramientas encontradas se
usaban principalmente para la caza y preparación de la carne de los animales (Fafard & Keenlyside,
2015).
23- Fisherman Lake (10.000 A.P.): Corresponde a una localidad con 154 sitios arqueológicos, ubicada
al sur-occidente de los territorios del Norte, en las montañas Mackenzie. Este lugar ha sido estudiado
desde 1952, pero solo 10 sitios se han excavado. En las investigaciones se ha podido notar que
diferentes grupos han ocupado el área a lo largo del tiempo y han llegado con nuevas tecnologías. Por
allí pasaron cazadores de bisontes, más tardíamente grupos con tecnología lítica variada, predominando
las micro cuchillas hechas a partir del golpeo continuo, que son de aparición muy temprana respecto de
otros hallazgos. (Morrison, 2014)
24- Bluefish Caves (25.000-12.000 A.P.): En este sitio se encuentra la evidencia arqueológica más
antigua de Canadá. Está sobre una cadena de piedra caliza, en la parte superior del río Bluefish, en la
cordillera Keele del norte. Los hallazgos de este depósito eólico se constituyen de huesos de mamut,
caballos, bisontes, caribú, ovejas, osos, leones, antílope saiga, así como otros mamíferos, peces y aves.
En cuanto a herramientas, se puede mencionar los líticos de tecnología buril y microcuchillas, esta
última similar a la presente en la tradición paleoartica estadounidense (Cinq-Mars, 2015).
25- Bache Península (4.200 A.P.): Es un conjunto de sitios arqueológicos hallados a lo largo de la isla
Ellesmere, en Nuvanut, Canadá. Las habitaciones humanas de estos sitios corresponden a cazadores
recolectores, que, según los investigadores, posiblemente habrían migrado desde Alaska o del noreste
de Asia. La mayoría de la evidencia se ha encontrado en campamentos en los valles interiores o en
terrazas marinas sobre la costa sur y central. Los artefactos líticos corresponden a la tecnología “Arctic
Samall Tool” y al estilo desarrollado durante el último periodo “Dorset”. Luego de estas ocupaciones el
territorio fue poblado por antiguos inuit (Thule), que son los ancestros de los esquimales actuales. Los
vestigios de los thule demuestran la gran habilidad que desarrollaron para la caza marina de animales
de gran tamaño, como las grandes ballenas de Groelandia La isla fue abandonada por los inuit entre
1650 y 1850 d.C.(Schledermann, 2014).

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