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BOLILLA 1

PUNTO 1. Derecho Comercial. Noción. Carácter. Especialidad. Autonomía.

Concepto: es una rama especial y autónoma (caracteres) de derecho privado,


constituyendo un conjunto orgánico de principios y normas aplicables a ciertas situaciones
de hecho, estados, sujetos, objetos y relaciones, que por sus peculiaridades y matices
requieren del establecimiento de principios jurídicos específicos y distintos de los que
rigen el ordenamiento común.

La ESPECIALIDAD del derecho comercial.

En la doctrina moderna suele establecerse una distinción entre derecho singular y derecho
especial. Ella se funda en que el derecho especial no contradice propiamente al derecho
común sino que simplemente aparta ciertas categorías de personas, actos y cosas de la
esfera de la regla general, a fin de someterlas a una disposición especial.

Un derecho especial, esto es, un conjunto orgánico de principios y normas aplicables a


determinadas relaciones, surge cuando las peculiaridades de las relaciones regulables
exigen la implantación de principios jurídicos distintos de los imperantes sobre las
relaciones comunes. Estos principios nacen para ser aplicados a determinadas materias;
pero muchas veces ocurre que la fuerza de las cosas provoca su expansión, de tal modo
que comienzan a regir fuera de su campo primitivo, extendiéndose cada vez más hasta
convertirse en normas generales.

El derecho especial es una categoría histórica y no una categoría dogmática. “Y


justamente porque es categoría histórica y no dogmática, el derecho especial no tiene un
razón de ser eterna, sino relativa a la importancia de los principios generales que lo
animan, importancia que debe ser avaluada de tanto en tanto”.

Estas condiciones son estrictamente aplicables al derecho comercial.

La AUTONOMÍA del derecho mercantil.

En tres sentidos puede hablarse de autonomía de una rama del derecho:

a) En el de la autonomía científica y didáctica, en cuanto el estudio de esa rama


pueda o deba constituir una materia especial de investigación y de enseñanza.
b) En el de autonomía jurídica, en cuanto las normas atinentes a esa materia forman
un sistema que, si bien queda encuadrado dentro del sistema general del derecho, presenta
rasgos peculiares y distintos.

c) En el de autonomía legislativa, en cuanto las leyes relativas a dicha materia deban


ser coordinadas en un cuerpo separado de normas.

En los países como el nuestro, que mantienen todavía la dualidad de códigos, se puede
afirmar la autonomía del derecho comercial, al menos en sus aspectos científico y
legislativo. La verdad es que mientras se mantengan separadamente un código civil y uno
mercantil, el problema de la autonomía se planteará inevitablemente y la solución tendrá
que ser afirmativa.

El problema de la autonomía jurídica del derecho mercantil es el siguiente: ¿El contenido


específico de esta rama del derecho es suficiente para darle autonomía? ¿Los institutos particulares
que lo integran pueden ser agrupados y sistematizados en una unidad orgánica?

El derecho mercantil es derecho de obligaciones. Pero el derecho civil es también


derecho de obligaciones; ¿a qué responde entonces la existencia de dos sistemas de
normas tendientes a regular la misma materia? Surgió históricamente el derecho
mercantil como una serie de normas particulares dirigidas a resolver casos concretos entre
personas que negociaban en ferias y mercados. Pero paulatinamente, esas normas fueron
generalizándose en su aplicación, aumentando en cantidad y sistematizándose en su
agrupamiento, hasta llegar a constituir en la mayoría de los países verdaderos cuerpos
legales orgánicos. Así es como el derecho mercantil adquirió una fisonomía particular que
justificó un tratamiento como rama autónoma del derecho. La legislación nacional se
encuentra todavía en esta fase.

Pero el mundo ha continuado su evolución. En muchos países, especialmente europeos,


las causas políticas, históricas y sociales que provocaron la distinción entre la materia civil
y comercial han ido desapareciendo o han perdido su fuerza. Es un hecho indiscutible,
reconocido por los que en la actualidad se dedican a estudiar las transformaciones del
derecho, la existencia de un proceso de comercialización del derecho privado.

Puede advertirse un movimiento general hacia la supresión de las tradicionales


distinciones entre comerciantes y no comerciantes, y entre actos civiles y de comercio. Tal
fenómeno se ha visto facilitado por otro movimiento, como lo es el fraccionamiento de la
legislación en una serie de cuerpos legales aplicables a determinadas instituciones.

No significa esto que, dentro de los códigos modernos que han unificado la disciplina
general del derecho privado, desaparezcan totalmente ciertas normas aplicables
especialmente a los comerciantes. Pero si bien ellos continúan existiendo, no alcanzan, ni
por su número, ni por su contenido, a formar un sistema autónomo. En otros términos,
continúa existiendo un conjunto de normas, al que todavía se le puede llamar derecho
comercial, pero que no puede ya concebirse como un ordenamiento general inspirado en
principios propios que se aíslen frente al derecho civil.

PUNTO 2. Origen y evolución histórica. Períodos: Genético; Corporativo; Profesional;


Jurídico; Capitalista-Industrial; Situación Actual; Tendencias.

Evolución del Derecho Comercial.

El cambio en la vida social. Las economías individuales y el TRUEQUE: En un sentido


estricto y primitivo, economía significa el aseguramiento de la alimentación humana, es
decir, la obtención de las sustancias necesarias para la nutrición del hombre, por medio de
la caza, de la ganadería y de la agricultura.

En un sentido más general, la economía sería el conjunto de los trabajos destinados a la


producción y al consumo de bienes propios para satisfacer las necesidades del hombre.

Partiendo de estos conceptos, tendríamos que hablar de economías individuales, es decir


que por diversas condiciones cada individuo se pueda autoabastecer.

Pero esa hipótesis corresponde a estudios muy rudimentarios de civilización. Sólo en


épocas históricas muy primitivas o en algunos pueblos naturales de organización
embrionaria constituye la familia un núcleo productor y consumidor de la propia
producción. Una vez que se expanden las comunidades de habitación y de vida y se
afirman los hábitos sedentarios, aparece la necesidad de establecer relaciones con otras
comunidades, y se muestra el TRUEQUE como el modo más práctico. El trueque
representa la forma más antigua de comercio, por ser la más natural y espontánea.
Puede así afirmarse que el comercio es actividad natural del hombre en cuanto ser
gregario.

LA ANTIGÜEDAD - En la antigüedad no se conoció un derecho mercantil, pese a que se


realizaban numerosas transacciones cuyo carácter comercial es innegable. Disposiciones
aisladas relativas a determinados negocios y operaciones, pueden encontrarse en el
Código de Hamurabi (aproximadamente 2080 a.C.), en el que leemos preceptos atinentes
al préstamo de interés, al contrato de depósito, etc.

DERECHO GRIEGO - Mayor especialización se insinúo en el derecho griego, con


referencia a los negocios marítimos, pero nada daba la pauta que las normas aplicables a
tales negocios constituyesen un sistema de derecho especial. Desde luego que esta
deficiencia de la legislación no significa que en Grecia no se haya practicado el comercio.
ROMA - Algo análogo ocurrió en Roma: a pesar del florecimiento de los negocios y de la
riqueza que en cierto momento alcanzó la Urbe, los romanos no sintieron la necesidad de
sistematizar un conjunto de normas específicamente aplicables al comercio.

EDAD MEDIA (el período CORPORATIVO): Durante la Edad Media se advierte un


notable florecimiento del comercio, impulsado por las ciudades italianas. La
desaparición de una autoridad imperial fuerte, a consecuencia de la caída de Roma,
provocó un período de desintegración política. Cada región, y hasta cada ciudad, tuvo que
hacer frente a la situación con sus propios recursos; y en muchas de estas ciudades el
gobierno o la dirección de la res pública quedó en manos de corporaciones gremiales.

El espíritu comercial que las animaba las impulsó a acometer grandes empresas de
carácter mercantil: se organizaron expediciones al Oriente, y las ciudades italianas del
Mediterráneo sirvieron de puente para los negocios entre Bizancio y el resto de Europa.

Nuevas relaciones y negocios exigen nuevas normas jurídicas; y así las corporaciones de
comerciantes que gobernaban las ciudades comenzaron a interesarse en la regulación de
los negocios mercantiles. El aumento de esta clase de actividades, su tendencia a la
universalidad y a la celeridad de las operaciones, la celebración de ferias y mercados, la
constitución de ligas y hermandades, la práctica reiterada de actos, que da nacimiento a
determinados usos y costumbres, traen como consecuencia la necesidad de una
reglamentación especial para las operaciones que realizan los comerciantes, y la creación
de jueces especiales, encargados de conocer en las contiendas surgidas de los negocios
mercantiles, quienes debían juzgar sumariamente, según los buenos y antiguos usos, a
verdad sabida y buena fe guardada. A raíz de esto, nace y se afirma el derecho comercial
como derecho autónomo.

El período PROFESIONAL: Pero toda esta legislación se aplicó, en principio,


únicamente a la clase de los comerciantes; es decir, tuvo un carácter esencialmente
profesional. Es decir, surge como un sistema predominantemente subjetivo: no se
extendía a quienes no formaban parte de las corporaciones de mercaderes. Si bien las
operaciones mercantiles tenían su disciplina de fondo en los estatutos, ella sólo se aplicaba
a las negociaciones entre comerciantes inscriptos en las respectivas matrículas
profesionales. En la práctica, la aplicación de la ley estatuaria estaba condicionada a la
determinación de la extensión de la competencia de los magistrados de cada corporación.
Por muchos siglos, los límites de la autoridad del derecho comercial fueron señalados
por los límites de la competencia de los jueces consulares.

Pero no sólo bastaba para determinar la competencia de los cónsules la sola calidad
comercial profesional de los litigantes. Era preciso que la controversia fuese atinente al
ejercicio de la profesión. Y con el propósito de delimitar el ámbito de la jurisdicción de las
magistraturas consulares, los estatutos comienzan a establecer algunos elementos
conceptuales relativos a los actos y operaciones que han de considerarse mercantiles. Con
razón se ve en ellos el germen de lo que, con el correr de los siglos, vendrá a ser el
concepto del acto de comercio.

El período JURÍDICO: La jurisdicción consular comenzó luego a extenderse. Diversas


causas explican esta expansión: por una parte, el prestigio que adquirieron sus decisiones;
por otra, la tendencia natural de toda institución a ampliar su campo de acción.

Poco a poco las legislaciones fueron sometiendo a sus disposiciones diversos institutos,
como la letra de cambio, los seguros, los fletamentos, en los que intervenían personas no
comerciantes y que quedaban sujetas a la jurisdicción mercantil en razón de los actos que
habían realizado. Se inicia con esta práctica el tránsito de los criterios de comercialidad
subjetivos hacia los criterios objetivos, que aparecen consagrados en la mayoría de las
legislaciones modernas.

El paso decisivo lo da el código de comercio francés de 1808. El campo de acción de


derecho comercial se ensancha así considerablemente. Por su vinculación con operaciones
comerciales o por motivos de orden formal, gran cantidad de negociaciones de índole civil
van siendo sometidas a la legislación mercantil.

Se ve de esta manera, como, según las épocas, el Derecho mercantil ha tenido un campo de
aplicación más restringido o más extenso que el delimitado por la noción económica del
comercio. Y de esta manera se justifica la afirmación de que la determinación de la noción
jurídica de materia de comercio constituye un problema de derecho positivo.

Evolución creativa del derecho comercial durante el medioevo y la Edad Moderna, antes
del período de codificación. Características.

Período CAPITALISTA: el avenimiento del capitalismo y la gran industria modificó


sustancialmente el estado de las cosas. Surge la producción en masa. El incremento de los
negocios provocó la aparición del crédito (y con ella los instrumentos de crédito); el
desarrollo del crédito provocó, además, la creación de bancos y otras instituciones
crediticias.

El capitalismo industrial desplaza al comercial, lo cual supone el aumento en las


dimensiones de las empresas. A ello debemos agregarle la ampliación de comercio, tras el
rápido progreso de los medios de comunicación y transporte, creándose una situación con
las siguientes características:

- gran concentración de trabajadores;


- gran concentración de recursos financieros;
- desplazamiento del empresario individual por las empresas.
La gran industria provoca el nacimiento de nuevas relaciones en el campo del trabajo y los
negocios. La actividad de los seguros el nacimiento de nuevos tipos de sociedades, todo lo
cual ha quedado sometido a la legislación mercantil.

SITUACIÓN ACTUAL. Tendencias.


Hoy se habla del Derecho Comercial como “Derecho de la economía organizada y de la
empresa”. Lo característico de la economía moderna, a cuya regulación tiende el derecho
comercial, es la producción en masa y el desarrollo del mercado. También el movimiento
sindical contemporáneo trajo una profunda modificación de la concepción jurídica general
y de derecho comercial en particular.

El derecho comercial, históricamente surgido de las corporaciones, se encamina


nuevamente hacia una fórmula corporativa. Pero se trata de una fórmula ampliada,
modificada, puesto que las corporaciones modernas presionan sobre el Estado, y se sirven
de él para imponer al público, frente a las agrupaciones rivales, las reglas juzgadas por
ellas mismas indispensables para su prosperidad

La intervención creciente del Estado en la economía privada con el aumento de los


monopolios, la creación de empresas estaduales, la competencia de las empresas privadas
y la política de planificación seguida por muchos gobiernos, contribuyen a dar la nueva
fisonomía al moderno derecho comercial.

PUNTO 3. Antecedentes históricos argentinos: ordenanza de Bilbao; Consulado de Buenos


Aires; Período independiente; La codificación nacional; Proyecto de reformas y sanción de
1889; Reformas posteriores.

Durante el período de la dominación hispánica.

En España, a partir de 1494, se fue concediendo a los mercaderes de las distintas ciudades,
el derecho de gobernarse en sus transacciones mercantiles. Esto se debió a que las leyes del
medioevo tenían escasa importancia en materia mercantil y a que se produjo un gran
desarrollo del comercio y las actividades corporativas. Así, primero en Medina del Campo
(1494), luego Bilbao (1551) y Sevilla (1559).

Legislación posterior a la emancipación (1810-1816).

Los negocios comerciales en la época de la colonia se rigieron por las normas comunes, y
los litigios se juzgaron por la Audiencia de Charcas y luego por la de Buenos Aires, hasta
la elección del Consulado de Buenos Aires, por real cádula de 1789, que estableció la
aplicación de las ordenanzas de Bilbao de 1737 con prelación a la recopilación y demás
leyes comunes.
Los litigios debían resolverse por el Tribunal del Consulado, integrado por el prior y dos
cónsules (elegidos por los comerciantes). Si el pleito excedía los 1.000$ había posibilidad
de apelación ante un tribunal integrado por el Decano de la Audiencia y dos comerciantes
elegidos por el decano entre los propuestos por las partes.

Hay escasos antecedentes hasta la sanción del Código en 1859:

 La Asamblea del Año XIII: creó la matrícula para comerciantes.


 En 1821 se dictó una ley reglamentaria de corredores y martilleros. Se crea la bolsa
mercantil.
 En 1822, Rivadavia dictó decretos sobre actos de comercio, causas de comercio y
alzada de comercio.

Período de la codificación.
El estado de Buenos Aires confía en 1856 al jurista Eduardo Acevedo la tarea de preparar
un proyecto de Código de Comercio, en el que colaboró el ministro de gobierno Dalmacio
Vélez Sársfield.

Luego de varias tentativas, se obtuvo la aprobación sin discusión en 1859, para comenzar a
regir 6 meses después de su publicación en 1860.

Sancionado el Código Civil en 1869, se entendió necesario reformar el Código de


Comercio, lo cual se intentó varias veces hasta 1889, año en que esa reforma fue aceptada.

Por una ley se nombra a Villegas y Quesada para que presenten un proyecto. En 1873
dicho proyecto es enviado al Congreso, pero no fue siquiera considerado.

Se nombró luego a Segovia para que presentara un proyecto. Lo envió en 1887, pero era
demasiado innovador y choca con el espíritu de la Comisión para la reforma del Código.

La Comisión presenta un proyecto propio, que es el que finalmente se promulga en 1889 y


entra en vigencia a partir de 1890. Este proyecto de la comisión se limitó a suprimir las
normas de derecho civil contenidas en el C.Com, y las principales modificaciones fueron
las siguientes:

- modificación del valor de los usos y costumbres como fuente del derecho;
- supresión del requisito de la matrícula para adquirir la calidad de comerciante, etc.

Reformas posteriores a 1889 y legislación complementaria.


- ley 11.645: introduce las sociedades de responsabilidad limitada (S.R.L.);
- ley 11.718: sobre prescripción de las acciones privadas derivadas del contrato de
importe;
- ley 11.357: modificó la capacidad de la mujer casada para el ejercicio del comercio
(modificada por ley 17.711);
- ley 4.156, 11.719 y 19.551: modificaron el régimen de concursos y quiebras;
- ley 11388: fija el régimen de las sociedades cooperativas (reemplazada por la ley
20.337);
- ley 11.210 y 12.906: sobre represión de monopolios;
- ley 13.000: sobre despachante de aduana;
- ley 19.550: reemplazó todo el régimen de sociedades comerciales;
- ley 17.418: sobre regulación del contrato de seguros.

PUNTO 4. Fuentes del Derecho Comercial: Código de Comercio y leyes complementarias;


Principios generales del Derecho Comercial; Usos y costumbres comerciales; Código Civil;
Leyes extranjeras; La naturaleza de los hechos; La jurisprudencia; La doctrina de los
autores.

FUENTES DEL DERECHO COMERCIAL

Fuentes del derecho mercantil.

Generalmente, se admiten 2 fuentes formales del derecho: la ley y la costumbre. Y así,


algunos autores reducen todas las fuentes formales a una sola: la ley; otros, por el
contrario, aumentan su número, agregando a las 2 mencionadas la jurisprudencia, la
doctrina, los principios generales del derecho, las leyes extranjeras, la equidad, la analogía
y la naturaleza de los hechos.

La LEY MERCANTIL: la ley se manifiesta como una norma jurídica obligatoria


impuesta por autoridad del Estado, por medio de sus órganos competentes.

Aplicando estas nociones a nuestra materia, puede decirse que la ley comercial es la
norma jurídica emanada de los órganos competentes del Estado y destinada a regular la
materia mercantil, esto es, todos aquellos supuestos de hecho a los que la propia ley
considera mercantil, en cuanto ha sido dictada con el fin de regular principal y
directamente dicha materia mercantil.

En esta definición caben 2 categorías de leyes:


- las que regulan exclusivamente la materia mercantil;
- las que regulan principal y directa, pero no exclusivamente, materias
mercantiles y aplicables analógicamente a la materia civil.

Leyes civiles y mercantiles: su relación.


El derecho civil no puede ser considerado como fuente del derecho comercial. El derecho
civil tiene una aplicación subsidiaria a la materia comercial y cuando esto ocurre, la ley
civil rige no como ley comercial, sino como derecho civil verdadero y propio.
La remisión que el Cód. Com. hace al Cód. Civ. o al derecho civil no importa, pues,
conferirle a éste la calidad de fuente del derecho comercial, sino proveer a la función
integradora de las lagunas d derecho mercantil mediante la determinación de las normas
subsidiarias aplicables.

Leyes comerciales en particular.


El Código de Comercio constituye el núcleo fundamental de la legislación mercantil. En él
figuran las normas básicas que delimitan la materia comercial (arts. 5, 6, 7, 8) y a la que se
refieren luego en detalle las demás normas reguladores. Dentro de él deben considerarse
comprendidas todas aquellas leyes especiales que por expresa voluntad legislativa se
declaran incorporadas al mismo.

Entre las leyes especiales reguladoras de la materia comercial deben mencionarse por su
importancia la nº 111, sobre patentes de invención; la nº 3975, sobre marcas de fábrica, de
comercio y de agricultura.

Los USOS Y COSTUMBRES: generalmente se reconoce a la costumbre como la


primera y exclusiva fuente histórica del derecho. Puede ser definida como la observancia
constante y uniforme de una regla de conducta por los miembros de una comunidad
social, con la convicción de que responde a una necesidad jurídica.

Debe distinguirse la costumbre de los llamados usos convencionales o usos del comercio,
y de los usos legales.

La diferencia esencial entre la costumbre y estos usos reside en que a éstos últimos les falta
el elemento psicológico, la convicción de quienes los practican de que sea necesaria su
observancia como derecho. Los usos no alcanzan a obtener semejante fuerza coactiva y su
cumplimiento queda librado a la conveniencia o interés de los sujetos o bien a alguna
disposición legal que a ellos se refiera.

Valor general y requisitos.


Para que la costumbre sea considerada como fuente formal del derecho y obligue por sí
con la misma fuerza que el derecho escrito, sus actos constitutivos deben reunir los
siguientes caracteres:

uniformes;
frecuentes;
generales;
constantes;
cumplidos con la convicción de la necesidad de observar ese
comportamiento como si se tratase de un derecho o una obligación jurídica.
Usos interpretativos y legales.

 Usos interpretativos: son indicios de la voluntad cuyo significado y alcance


presume el uso, pero tal presunción puede ser destruida por la prueba en contrario;
 Usos legales: son prácticas generales cuya observancia se torna obligatoria porque
así lo dispone la ley.
 Costumbre jurídica: constituye una norma jurídica autónoma, cuya fuerza
vinculatoria no deriva de la ley sino que nace y actúa a la par de la ley.

Valor y función de los usos y costumbres en el código de comercio.


El C. Com. establece que “Las costumbres mercantiles pueden servir de regla para
determinar el sentido de las palabras o frases técnicas del comercio, y para interpretar los
actos o convenciones mercantiles”. Esta disposición prevé que cuando los términos
empleados en los actos de comercio sean dudosos, se recurrirá a los usos para aclarar su
sentido.

Estos hábitos y prácticas mercantiles adquieren, por imperio de la ley, calidad de


elementos auxiliares semánticos para la tarea de precisar el significado de los vocablos.

Clasificación de los usos y costumbres.


Además de los usos interpretativos e integradores de la voluntad, pueden distinguirse los
usos generales de los locales y de los especiales.

En relación a su vigencia territorial:


generales: si se observan en todo el territorio de la nación o en parte
considerable de ella;
locales: si sólo se aplican en lugares determinados.

En razón de su aplicación a la materia:


generales: si se cumplen en todas las relaciones referentes a una materia
determinada;
especiales: si sólo se observan respecto de ciertas relaciones o profesiones.

La JURISPRUDENCIA: En sentido etimológico, el término significa ciencia o


conocimiento del derecho. Pero en su empleo más corriente en la actualidad puede ser
definido como “el uso general, uniforme y de muchos años, de una regla jurídica, por
parte de las autoridades judiciales en la esfera de la aplicación del derecho”.

Pero modernamente, el problema se plantea en otros términos: si el juez, en la sentencia, se


limita a interpretar y aplicar normas jurídicas existentes o si, por el contrario, frente a las
lagunas del derecho, ejerce una actividad jurídica creadora, integrando el ordenamiento
jurídico por medio de normas concretas o particulares.
La DOCTRINA: la opinión de los tratadistas podrá ser un valioso elemento
auxiliar para la explicación y aplicación del derecho; más en manera alguna importa un
modo de manifestación de normas jurídicamente obligatorias, ni sustituye a la autoridad
de la ley.

Los PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO COMERCIAL: la referencia a los


principios generales del derecho contenida en el art. 16 del C.Civil impone la necesidad de
estudiar su valor como fuente jurídica.

Los principios generales son los fundamentales de nuestra legislación positiva, que forman
los presupuestos lógicos de los preceptos legales vigentes.

Debemos aclarar que los principios generales del derecho no constituyen una fuente
formal, porque no son otra cosa que preceptos ya comprendidos en el sistema jurídico
vigente, y descubiertos mediante un procedimiento de generalización.

Las LEYES EXTRANJERAS: las leyes extranjeras son un importante material de


estudio para la interpretación del derecho patrio; pero carecen de imperio dentro de
nuestro territorio, salvo los casos excepcionales en que la ley argentina autoriza su
aplicación. Por consiguiente, ellas no constituyen una fuente formal del derecho comercial
argentino, sino en los contados supuestos en que integran el sistema jurídico positivo, por
expresa remisión de la ley nacional.

La NATURALEZA DE LOS HECHOS: suele invocarse la naturaleza de los hechos


como fuente creadora de normas. Su significado es poco preciso, por lo que debemos
conformarnos con explicaciones poco precisas: las relaciones de la vida, aún cuando más o
menos desarrolladas, llevan en sí su medida y ordenamiento; este ordenamiento
inmanente se llama naturaleza de las cosas.
BOLILLA 2

PUNTO 1. Actos de comercio: aspectos: histórico; sistemático; dogmático. Los actos de


comercio en el Código de Comercio Argentino: diversas clasificaciones: actos objetivos de
comercio; actos subjetivos de comercio; actos aislados de comercio; actos unilateralmente
comerciales.

ACTO DE COMERCIO.
Constituye “materia de comercio” todo supuesto de hecho al que la ley considera
mercantil. El concepto comprende, entonces: los sujetos, objetos, relaciones y negocios
sometidos al derecho comercial.

Estos negocios y operaciones se denominan “actos de comercio”; y la reiteración habitual


de ellos, en forma de ejercicio profesional, confiere a quien los realiza la calidad de
comerciante.

Aspecto histórico: se ha visto cómo el contenido de la materia del comercio es


variable y está condicionado a las circunstancias históricas, por lo que la determinación
conceptual del acto de comercio es un problema de derecho positivo.

Aspecto dogmático: se intenta clasificar o definir al acto de comercio con


pretensión de validez universal. No obstante, numerosas han sido las tentativas para
lograr una definición unitaria y generalizada del acto de comercio, pero todas ellas han
resultado infructuosas.

LOS ACTOS DE COMERCIO EN EL CÓDIGO DE COMERCIO ARGENTINO.

El criterio de clasificación que utilizamos es el más conveniente y útil, que tiene en cuenta
si la sujeción del acto a la legislación y jurisdicción mercantiles está determinado por
imperio de la ley, prescindiendo de la calidad de profesional del sujeto que lo realiza o, en
cambio, si tal sujeción está determinada por esa profesión.

Así tenemos:

Actos objetivos de comercio – son los contemplados en el art. 8, incs. 1 a 10, y por vía del
proemio de ese art. y de su inc. 11, los actos a los cuales las demás normas del Código y de
las leyes complementarias impongan comercialidad, expresa o implícitamente, con
prescindencia de la voluntad de los sujetos que los realicen y de su calidad de comerciante
y sin admitir prueba en contrario.

Por su naturaleza – son aquellos que, en caso de ser realizados


habitualmente por un sujeto, tienen la virtud de otorgarle la calidad de
comerciante;
Por su forma – son tales, no porque su realización importe el ejercicio del
comercio, sino porque el legislador les ha dado ese carácter, en razón de ser
útiles o indispensables para el comercio y de uso corriente en él ( aunque no
exclusivo, ya que en la actualidad tales mecanismos jurídicos son utilizados por los
comerciantes y por los civiles, como la letra de cambio, el pagaré, que si bien están
sujetos a la jurisdicción y leyes mercantiles, su ejercicio no atribuye la calidad de
comerciante, aparte de poder emplearse como accesorios de una profesión no
comercial).

Actos subjetivos de comercio – reciben la calidad de mercantiles y quedan sometidos a los


tribunales comerciales, no por ser actos de comercio objetivos, sino por la profesión
comercial de quien los cumple, pues siendo “neutros”, si los realiza un no comerciante
serán civiles, y no comerciales.

O, en otras palabras, aquellos que, no derivando de un acto objetivo de comercio, la ley


presume directamente su comercialidad de la condición profesional de quien los realiza.
Por esa misma razón, se lo ha calificado de “típicos actos comerciales”.

Actos de comercio aislados – es el acto comercial (de los contemplados en el art. 8 de


nuestro Cód. Com.) llevado a cabo por un sujeto que no es comerciante.

Esta cuestión está regulada en el art. 6, ap. 1º, en conjunto con el art. 1. Quien realiza actos
de comercio naturales, en forma accidental o aislada, esto es, sin habitualidad ni
profesionalidad, no resulta por ello comerciante.

Excluye: a quienes realicen aisladamente un acto de comercio natural, si esa


realización importa la exteriorización efectiva, real y concreta de una profesión
comercial, porque el elemento primordial del comerciante es la profesionalidad.

Incluye: al sujeto que, sin ser comerciante, realiza actos objetivos de comercio por
su forma.

La segunda parte del art. 6 determina el sometimiento de este tipo de actos a las leyes
mercantiles, con prescindencia de la calidad de comerciantes de quienes lo realicen, ya que
tiene en cuenta los actos, y no las personas.

Actos unilateralmente comerciales – si una de las partes reviste la calidad de comerciante


y la operación base del juicio se refiere al giro de su negocio, ambos contratantes quedan
sujetos a la competencia del fuero mercantil, por aplicación del art. 7 Cód. Com. Nos
referimos a aquellos actos que según el art. 7 “son comerciales para una sola de las partes”.
La parte final del art. 7 trae las excepciones:

En los actos comerciales, respecto de la parte para la cual el acto no es comercial, no


son aplicables las disposiciones atinentes a las personas de los comerciantes, como
son las normas sobre capacidad para ejercer el comercio, matriculación, los
preceptos específicos de la ley de concursos. Ej: llevar libros de registro de
transacciones (sólo es exigible al comerciante).

La otra limitación es que no se aplicará la ley mercantil cuando ella se refiera sólo
al sujeto para quien el acto es comercial –como ocurre con la eficacia probatoria de
los libros de comercio en contra de un no comerciante-, pero no en cuanto a su
admisibilidad como medio probatorio con eficacia común.

PUNTO 2. El art. 8 del C.Com. Carácter de la enunciación. Amplitud de la norma. Incisos


1 y 2. Concepto: adquisición; título oneroso; cosa mueble; intención de lucro o
especulación; enajenación; transmisión; estado de la cosa. Los inmuebles y el derecho
comercial.

Carácter de la enunciación legal.


La enumeración legal sirve para delimitar el ámbito de aplicación del derecho mercantil.
Tiene las siguientes características:

a) Demostrativa: no es taxativa. Esto surge del encabezamiento del mismo art. 8 y


sobre todo de su inc. 11, así como de la circunstancia de que se ha utilizado la
palabra “declara” en reemplazo de “reputa”.

b) De orden público: el principio de autonomía de la voluntad no rige respecto de la


determinación del carácter comercial o civil de los actos. En este sentido, se puede
afirmar que la referida determinación legal es de orden público.

Amplitud de la norma.
La expresión “acto de comercio” no se refiere exclusivamente a la contratación, sino que ha
sido utilizada en sentido económico, más allá del estricto significado que jurídicamente
otorga al término el art. 944 C. C. Es decir, los “actos de comercio” permiten, por extensión
analógica, abarcar toda la materia de comercio.

Art. 8 inc. 1:

a) adquisición: antiguamente se utilizaba la expresión “compra”, pero era


insuficiente. Con la reforma, en 1889, se comienza a utilizar la palabra
“adquisición”, que amplía considerablemente los alcances de la norma legal, pues
comprende todos los medios jurídicos que permiten que una persona se convierta
en titular de un derecho sobre determinado bien, que se incorpora de ese modo a
su patrimonio. Es decir, que por adquisición cabe entender no sólo adquirido por
compra, sino también por cesión, permuta, dación en pago, locación, aporte en
sociedad, mutuo, o cualquier otro modo de contratación que lleve el mismo
resultado de incorporar bienes al patrimonio.

b) título oneroso: la regla legal exige que la adquisición sea a título oneroso, esto es,
que deben existir contraprestaciones económicas entre las partes del negocio
jurídico, aunque no es necesario que consistan en dinero, como ocurre en el caso de
la permuta. De ello se sigue que la adquisición siempre será contractual y, por
tanto, derivada. Se excluye: la adquisición a título gratuito (herencia, legado,
etc.); las adquisiciones originarias (accesión, usucapión, etc); las provenientes de
delitos o cuasidelitos; las hechas con el trabajo corporal e intelectual (cosechas,
caza, pesca, crianza de animales, etc.).

c) cosa mueble: la expresión cosa mueble, teniendo en cuenta los antecedentes del
precepto y la fecha de sanción primitiva, anterior al Cód. Civil, no debe ser
interpretada en función de las definiciones de los arts. 2311 y 2312 de este último,
que limitaría a los objetos corporales, sino, al contrario, en forma amplia y comprensiva
de toda clase de bienes, materiales e inmateriales, con la sola excepción de los inmuebles.

Quedan comprendidos en esta norma:

los establecimientos comerciales e industriales: fondo de comercio,


debiendo considerarse acto de comercio su compra y aún su
arrendamiento, sea para explotarlo o para aportarlo a la constitución de una
sociedad, en propiedad o uso.

los elementos inmateriales que integran el fondo de comercio, como son las
patentes de invención, marcas de fábrica y de comercio; nombre comercial,
enseña, dibujos y modelos industriales, distinciones honoríficas y demás
derechos que integran la propiedad comercial e industrial.

la electricidad. El párrafo final que la ley 17.711 agregó al art. 2311, resuelve
algunas dudas doctrinales, al disponer que “las disposiciones referentes a
las cosas son aplicables a la energía y a las fuerzas naturales susceptibles de
apropiación.

los instrumentos públicos y privados (donde constaren la adquisición de


derechos reales de hipoteca y anticresis).
d) intención de lucro o especulación: la norma otorga comercialidad a la adquisición
realizada con la intención de lucrar con la posterior enajenación, no siendo
imprescindible que efectivamente se obtenga ganancia en forma directa o
inmediata o que la reventa se realice, puesto que la comercialidad deriva de la
función de especulación que realiza el comerciante en su actividad de
intermediación.

e) enajenación: no sólo debe entenderse por “enajenación” la transmisión de la cosa a


título de propiedad, sino que deben incluirse las transmisiones de uso, usufructo,
arriendo y préstamo de la cosa, es decir, el desprendimiento voluntario de un
derecho, real o personal, realizado por el sujeto titular de él, a fin de que sea
adquirido simultáneamente por otro sujeto.

Art. 8 inc. 2:

a) Transmisión: la norma establece que es comercial la transmisión a que se refiere el


inciso anterior, por lo que resulta aplicable lo dicho al explicar el término
“enajenación”, debiendo agregar que tal transmisión deberá ser a título oneroso.

b) Estado de la cosa: lo adquirido puede transmitirse en el mismo estado en que


ingresó al patrimonio del sujeto, o puede ser transmitido luego de haberle dado
otra forma de mayor o menor valor, haciéndolo en una única operación o
enajenando las cosas adquiridas en varias operaciones.

PUNTO 3. Operaciones de cambio; de banco y compañías financieras; de corretaje; de


remate: concepto. Su función como actos de interposición.

Art. 8 inc. 3:

a) Operaciones de cambio: la operación llamada “de cambio” consiste en el trueque


de una moneda por otra de distinta especie; cuando se realiza en forma simultánea,
como ocurre con las casas de cambio, se denomina manual; si se entrega en un
lugar para que el contratante particular, casa de cambio, banco, etc., entregue a su
vez otra especie a un tercero en otro lugar, el cambio se denomina trayecticio.

El cambio manual: puede considerarse comprendido en el art. 8, inc. 1,


norma que le otorga comercialidad cuando la operación es llevada a cabo
por un cambista profesional; pero por el art. 8, inc. 3, queda comprendido
dentro de los actos de comercio subjetivos.

El cambio trayecticio: que generalmente se instrumenta en papeles de


comercio, si bien por adoptar esa documentación puede considerarse acto
de comercio en virtud del art. 8 inc. 4, tienen carácter comercial aún con
prescindencia de que se instrumentado en títulos de crédito, porque prima
lo dispuesto por el art. 8, inc. 3.

b) Operaciones de banco y compañías financieras: los bancos pueden ser de dos tipos
diferentes:

 PÚBLICOS: son aquellos que no han sido creados con finalidad de lucro o
especulación, y que se rigen por sus leyes orgánicas y sus estatutos; pero las
operaciones bancarias que realizan son actos de comercio sujetos a la
legislación mercantil.

 PRIVADOS: en cuanto a las compañías financieras y bancos particulares, su


carácter comercial deriva del hecho de que deben constituirse en forma de
sociedad anónima, con la variante que las primeras deberán hacerlo como
sociedad cooperativa.

No se puede hablar cabalmente de operaciones de banco, si una de las partes no


realiza su actividad profesional, en forma estable y continuada, como empresa de
banco, esto es, intermediadota en el crédito.

La tesis de ARCANGELI: sostiene la inexistencia de operaciones


específicamente bancarias. Todas las operaciones que realiza un banco son
operaciones genéricas de crédito ejecutables por cualquier particular, que
adquieren carácter bancario cuando son ejecutadas por un banco.

Se ha objetado que la tesis de Arcangeli incluye un elemento extraño a la norma


legal, pues ella califica de acto de comercio, no a la empresa de banco sino a la
operación de banco, y éstas son objetivamente comerciales por razones distintas de
las que imponen este carácter a la empresa y la constitución de ésta no es exigida
por la ley para atribuirle carácter mercantil a las operaciones de banco que son de
naturaleza comercial en virtud de su propia estructura y, por tanto, pueden no ser
realizadas por un banco.

c) Corretaje: el corretaje es una actividad de las designadas auxiliares del comercio, y


se halla específicamente regulada en los arts. 88 a 112. Toda operación que importe
la actuación de un corredor como simple mediador entre la oferta y la demanda, a
fin de promover o facilitar que las partes negociantes lleven a cabo el contrato, es
un acto de comercio.

d) Remate: como en el caso del corretaje, el remate es comercial aunque tenga por
objeto una compraventa de carácter civil respecto de las partes contratantes, como,
por ejemplo, un inmueble, y aunque sea efectuado por quien no esté inscrito como
martillero o a quien la ley prohíbe el ejercicio de tal profesión. En cuanto a la
calidad de comerciante o no del martillero, como del corredor, consideramos que
según nuestro ordenamiento jurídico, carecen de ella.

PUNTO 4. Negociaciones sobre títulos de crédito; papeles de comercio; letras de plaza.

Art. 8 inc. 4: la norma se refiere a los actos objetivos de comercio por su forma.

a) Títulos de crédito: éstos deben ser definidos como un documento necesario para
ejercer el derecho literal y autónomo contenido en él. La norma comprende a todos
ellos, sin distinguir entre sus diversas clases.

Caracteres de los títulos de crédito:


Necesidad;
Literalidad;
Autonomía.

En conjunto constituyen el matiz peculiar que distingue a los títulos de crédito de los
demás documentos.

b) Papeles de comercio: son aquellos títulos de crédito, abstractos, formales y


completos, que dan derecho a una prestación dineraria pura, a corto o mediano
plazo, que contienen en su texto esencial su denominación o la cláusula “a la
orden”.

En nuestro derecho, esta especie privilegiada de títulos de crédito está integrada


por la letra de cambio, el pagaré y el cheque.

c) Letras de plaza: la mención de las letras de plaza que efectúa este art. tiene su
fuente en el art. 110 del C. Com. Francés de 1807. su consideración carece de interés
en la actualidad, tanto en su país de origen como en el nuestro.

PUNTO 5. El art. 8 inc. 5° del C.Com. Importancia de la norma. La empresa como acto de
comercio. Comercialidad de los actos de la empresa. Enumeración legal. Carácter.
Empresas de: fábrica; de comisiones y mandatos; de depósitos; de transportes.

Art. 8 inc. 5:

a) Concepto de empresa: nuestra legislación, inspirada en el Cód. de Napoleón, se


refiere a la empresa en el art. 8 inc. 5, en su aspecto económico, prescindiendo de su
aspecto jurídico. Este art. caracteriza a la empresa como organización de los
diversos elementos que la componen (materiales, inmateriales y personales).
b) La empresa como acto de comercio: las empresas enumeradas y comprendidas en
la norma en cuestión constituyen actos de comercio. Son comerciales con
prescindencia del carácter civil o comercial de los actos que realicen, y de que
quien las explote sea un individuo, sociedad o corporación. Es decir, la ley le
atribuye comercialidad por el hecho de su organización, sin que ello importe
establecer que los actos que realicen sean objetivamente comerciales.

c) La empresa y el empresario: no se debe perder de vista la diferencia fundamental


que existe entre la empresa y el empresario. Dentro de nuestro ordenamiento
jurídico, la empresa es objeto del derecho; el empresario es el dueño de la
empresa, con derecho a organizarla, dirigirla y disponer de ella a voluntad, y
quien asume los riesgos, generalmente con propósito de lucro, aunque ello no es
esencial.
El requisito de la profesionalidad no se lo exige para la comercialidad de las
empresas, pero es indispensable para que el empresario adquiera la calidad de
comerciante.

d) Comercialidad de los actos de la empresa. El acto aislado. Las empresas que


encuadran en el concepto legal son comerciales aún cuando se hallen en formación
o cuando estando organizadas, no hayan realizado acto alguno.

El art. 8 inc. 5 no declara acto de comercio a toda clase de empresa, sino sólo a las que
expresamente determina, de lo que resulta que si bien los cactos que ellas realizan pueden
no ser comerciales si los consideramos aisladamente, la empresa tiene ese carácter,
bastando que se haya constituido con la finalidad de realizarlo.

La cuestión de si los actos que realizan estas empresas conservan su naturaleza de civiles
o comerciales o, al contrario, los civiles se convierten en comerciales por el sólo hecho de
ser ejecutados por ellas (las empresas), debe resolverse mediante una discriminación:

- los actos que constituyen su actividad específica son siempre comerciales


y están sujetos a jurisdicción mercantil, pues la ley los declara tales por el
hecho de ser ejecutados en forma de empresa;

- para los actos ajenos a su actividad específica, la naturaleza de los actos


que realizan no se verá influida por su condición mercantil y serán
comerciales o civiles según se encuadren o no en el art. 8 y, por ende,
sujetos a jurisdicción comercial o civil.

e) Enumeración legal. Carácter. El inc. 5 enumera solamente 5 categorías de


empresas:
- de fábrica;
- de comisiones;
- de mandatos comerciales;
- de depósito;
- de transporte de mercaderías o de personas por agua o por tierra.

De esta enumeración resulta que para que pueda considerarse acto de comercio se equiere:
una organización que económicamente revista el carácter de empresa; que se dedique a las
actividades específicas que el inciso determina.

El carácter de este inciso es meramente enunciativo, porque puede admitirse otros


supuestos en razón de analogía, no en cuanto al elemento común “empresa”, sino al
conjunto de “elementos específicos”, es decir, a las actividades que el inciso enumera. La
analogía, a los efectos de ampliar el número de personas comprendidas en el inciso,
debe necesariamente referirse a las actividades específicas que él menciona.

f) Empresas de fábrica o manufacturas. Son aquellas que emplean capital, máquinas


y obreros, con el fin de transformar o perfeccionar materias primas o mercaderías
ya manufacturadas, para apropiarlas a las demandas de los consumidores. Se
diferencian de la actividad del artesano porque ésta es personal, mientras que la
primera requiere una organización que permita valerse del trabajo de otras
personas. Y se diferencia también de las explotaciones agrícolas, que tampoco
tienen naturaleza comercial.

g) Empresas de comisiones y mandatos comerciales. La comercialidad de los actos de


las empresas de mandatos y comisiones emana de la natural actividad de la
empresa en ejercicio. El acto aislado de comisión o mandato es comercial por estar
regulado especialmente en el C.Com, aún cuando no sea realizado por una
empresa. Debemos incluir dentro de este tipo de empresas a las empresas o
agencias de publicidad, pues hacen de mediadores entre el productor o
comerciante y los consumidores.

h) Empresas de depósitos. La ley les atribuye carácter comercial, aún cuando los
depósitos considerados en sí mismos tengan naturaleza civil, puesto que tal
comercialidad no fluye de los sujetos que intervienen, ni de la naturaleza del
depósito en sí, sino de la organización en forma de empresa de los mencionados
depósitos.

i) Empresas de transporte. El art. 8 inc. 5 se refiere a la empresa, y no al acto aislado


de transporte, y sólo menciona el transporte de mercaderías o personas, por tierra o
por agua, por lo que acertadamente se ha puesto en evidencia su estrechez desde
un doble punto de vista, tanto en lo referente al medio utilizado, como en lo
atinente a las cosas transportadas. Debemos incluir en este supuesto las empresas
de transporte aéreo y las empresas de transporte de noticias, y el transporte de
energías.

Taxis: en lo que respecta al transporte de personas realizado con


automóviles taxímetros, debemos precisar dos soluciones:

o Si se trata de empresa de transporte, este caso queda comprendido


en el art. 8 inc. 5 y constituye acto de comercio realizado por
empresa comercial;
o Si se trata del ejercicio del transporte en forma individual por el
propietario del vehículo, se aplica la ley civil.

j) Empresas de mudanzas y pompas fúnebres. Tanto unas como otras son comerciales.

PUNTO 6. Comercialidad de los seguros. La sociedad anónima. Las demás sociedades


reguladas por la Ley 19.550. La sociedad cooperativa. El comercio marítimo y aeronáutico.
Operaciones de factores y otros empleados.

Art. 8 inc. 6:

a) Seguros. El art. 8 inc. 6, 1ª parte, declara la comercialidad de los seguros en general,


sin distinguir entre seguros terrestres, marítimos, aéreos, ni en cuanto a su forma.
En cuanto a la competencia, en principio quedan subsumidos bajo la justicia
comercial ordinaria; en caso de seguros marítimos y aeronáuticos, interviene la
justicia federal.

b) Sociedades anónimas. El art. 8 inc. 6 se refiere exclusivamente a la sociedad


anónima, atribuyéndole carácter comercial, cualquiera sea su objeto.

LEY 19.550 – por imperio de su art. 3, se atribuye comercialidad a las


sociedades:

Colectiva;
De capital e industria;
Comandita simple y por acciones;
Accidental o en participación;
Responsabilidad limitada;
Subtipos de la sociedad anónima;
Con participación mayoritaria estatal y economía mixta.

Determinación de la comercialidad de los actos de las sociedades anónima: debemos


tener en cuenta lo siguiente:
- los actos internos (constitución, funcionamiento, disolución y liquidación
de la S.A.) son siempre comerciales;
- los actos externos, relativos al objeto societario, son en principio
comerciales, salvo prueba en contrario;
- en cuanto al sometimiento a la legislación y jurisdicción mercantiles,
rigen los arts. 5, 1ª parte, 6 y 7.

Art. 8 inc. 7: Comercio marítimo (y aeronáutico): Aunque el inciso se refiere al comercio


marítimo, cabe entender que abarca todo lo relativo con la navegación por agua y,
actualmente, a la aeronavegación.

El precepto no exige el espíritu de lucro ni organización en la forma de empresa, por lo


cual la adquisición y venta de un buque, el contrato de fletamento, etc. son siempre
comerciales, aunque el móvil que inspire la realización de tales actos sea ajeno a toda idea
de beneficio económico y se realicen por entes no comerciales.

Art. 8 inc. 8: Operaciones de los factores y empleados: Esta norma resulta totalmente
superflua, puesto que el Cód. regula todo lo concerniente a los factores o encargados y
dependientes en los arts. 132 a 161, siendo el art. 138 el que sienta el principio general de la
materia, pues establece que los contratos relativos al giro o tráfico del establecimiento,
hechos por el factor sin declarar su calidad de tal, y sin referirse en nada al principal, se
entienden celebrados por cuenta de éste.

Art. 8 inc. 9: Las convenciones sobre salarios: El tratamiento de la norma que declara la
comercialidad no sólo de las convenciones sobre salarios sino de los demás actos que sean
necesarios para la ejecución de ellas o resulten de su cumplimiento, ha perdido interés en
la actualidad con motivo de la creación del fuero laboral y la derogación de las normas
mercantiles de carácter laboral.

PUNTO 7. Las cartas de crédito. Fianza. Prenda comercial. Prenda con registro. Aval.
Anticresis. Hipoteca. Otras operaciones accesorias.

Art. 8 inc. 10:

La norma atribuye comercialidad tanto a las cartas de crédito como a los demás actos
jurídicos accesorios de una operación comercial, estén o no legislados expresamente en el
Cód.Com.

a) Cartas de crédito. Se da el nombre de carta de crédito a la que dirige un sujeto,


generalmente un banco, a otro, a efectos de que entregue a un tercero, designado
como beneficiario de ella, hasta determinada cantidad de dinero. Tal carta de
crédito debe ser a favor de determinada persona y no puede estar concebida “a la
orden”, matiz que la diferencia de la letra de cambio.
Puede ser de dos tipos:
Simple – es la que va dirigida a una sola persona;
Circular – dirigida a varias personas.

En nuestro ordenamiento jurídico, las cartas de crédito son siempre


comerciales: su emisión constituye un acto de comercio y las relaciones jurídicas
que surgen de ella están sujetas a la ley y jurisdicción mercantil.

b) Fianza. La fianza, que constituye una especie dentro del género de las garantías,
puede ser dada unilateral o contractualmente por un tercero (fiador) que se
constituye en garante, sin afectación de bienes determinados, de la obligación
contraída o a contraer por el deudor principal.

Teniendo en cuenta las normas del C.Com, la fianza será comercial:


la fianza será objetivamente comercial cuando garantice un acto o contrato
comercial;
que en tal caso, el otorgamiento habitual de garantías atribuye la calidad
de comerciante a quien haga de ello su profesión;
que la comercialidad de la fianza se presume si el sujeto que la otorga
tiene la calidad de comerciante;
que determinada la comercialidad de la fianza, los preceptos del C.Civil
sólo serán aplicados como complemento.

c) Prenda comercial. Prenda con registro. Los principios expuestos respecto de la


fianza para determinar su comercialidad, son aplicables a la prenda común o con
desplazamiento y a la prenda con registro o sin desplazamiento. Debe incluirse
además la prenda cambiaria que se constituye sobre una letra de cambio o pagaré.
La prenda será comercial cuando la obligación garantizada sea comercial,
independientemente de la calidad de las partes de la referida obligación.

d) Otras obligaciones accesorias. Los principios expuestos pueden aplicarse también


a:

Hipoteca – esta garantía, si bien se halla regulada por la ley civil, como
derecho accesorio que es, debe quedar sometida a la jurisdicción mercantil
cuando garantiza un acto o negocio comercial.

Aval – este es un acto jurídico típicamente cambiario, unilateral y completo,


siendo para el avalista una obligación formal que opera como garantía
adicional del pago de la letra de cambio o del pagaré. Sigue la suerte de la
obligación cambiaria principal, que al ser de naturaleza comercial, queda
también el aval sometido a jurisdicción comercial.
Anticresis – por análogas razones a las anteriores, esta garantía debe
considerarse como incluida en las demás obligaciones accesorias.

PUNTO 8. Actos no incluidos en la enumeración del art. 8 del C.Com. Comercialidad del
mutuo, cuenta corriente mercantil, mandato, omisión. Otros supuestos.

Art. 8 inc. 11: Los demás actos legislados en el Código.

Se consideran comprendidos en este inciso: la cuenta corriente bancaria; la cuenta


corriente mercantil; la transferencia de fondo de comercio; los actos aislados de mutuo,
depósito, mandato, comisión, etc., inclusive la locación de cosas muebles.

También la jurisprudencia considera comprendidos en este inciso:

Ahorro y préstamo – se considera comercial el contrato de ahorro y préstamo para


la vivienda, por tratarse de un negocio complejo que se lleva a cabo en forma de
empresa;

Comisión – la comisión es mercantil cuando se realiza un encargo de realizar por


cuenta ajena un negocio de comercio individualmente determinado, obrando a
nombre propio;

Cuenta corriente bancaria – este contrato es nominado y autónomo, por cuanto se


rige por las normas establecidas en el C.Com.

Cuenta corriente mercantil – la cuenta corriente, aunque tenga lugar entre no


comerciantes, es de naturaleza mercantil en virtud de lo dispuesto por el art 8 inc.
11.

Depósito – hay depósito mercantil si ambas partes son comerciantes, aunque la


operación no nazca de un acto expresamente comercial.

Mandato: el mandato es simplemente el encargo de realizar ciertos actos jurídicos


por cuenta del mandante, y aunque normalmente esa actuación está acompañada
de representación, puede ser que no sea así.

El código de comercio lo define como el contrato por el cual una persona se obliga a
administrar uno o más negocios lícitos de comercio que otro le encomienda.

Mutuo: art. 2240 C.Civ.: “habrá muto o empréstito de consumo cuando una parte
entregue a la otra una cantidad de cosas que esta última está autorizada a
consumir, devolviéndole en el tiempo contenido, igual cantidad de cosas de la
misma especie y calidad.
 bilateral; oneroso: si es oneroso, es un mutuo comercial; consensual: en
cambio, si el mutuo es comercial, el contrato es consensual, porque se
perfecciona con el mero consentimiento de las partes.

Entidades no comerciales.
Al contrario, no revisten el carácter de comerciales, las siguientes personas, actividades y
empresas.

El artesano que se limita a ejercer su oficio y para el cual la transformación de la


materia prima no importa un acto de comercio;

El periodista que dirige un diario e interviene en su redacción;

El autor que edita su obra;

El farmacéutico, cuando se dedica al ejercicio de su profesión y la compraventa de


específicos es solo un accesorio de aquella, pero pierde su carácter civil cuando el
comercio de drogas y específicos adquiere preponderante importancia.

Los propietarios que explotan su propiedad, como por ejemplo, el hacendado que
vende los productos y frutos de sus plantaciones y ganados;

Los dueños de minas o canteras que las explotan directamente; pero realiza acto de
comercio quien mediante un contrato con el dueño las explota.

Las empresas de colonización.

Los establecimientos educacionales, salvo en los casos en que el lucro sea el fin
primordial perseguido por su director o empresario.

El médico que en ejercicio de su profesión explota un establecimiento, aunque esté


abierto al público mediante el pago de entrada; pero será comercial el médico que
es propietario y administrador de un sanatorio en el cual se suministra habitación,
alimentos, remedios, a enfermos y acompañantes.

El odontólogo que se limita al ejercicio de su arte, siempre que en su consultorio no


se fabriquen o vendan artículos.

El agricultor y el ganadero que venden los productos de su campo o


establecimiento rural, elaborándolos con procedimientos poco complicados.
BOLILLA 3

PUNTO 1. El comerciante individual. Definición legal. Concepto. Sujetos. Actuación por


cuenta propia. En nombre propio. Diversos supuestos: comisionista; corredores de Bolsa;
prestanombre; actuación por interpósita persona; socio oculto; corredor; martillero;
derecho societario.

EL COMERCIANTE.

Definición legal (art. 1): el art. 1 declara comerciantes a todos lo individuos que, teniendo
capacidad legal para contratar, ejercen de cuenta propia, actos de comercio, haciendo de
ello una profesión habitual.

Podemos también dar una noción menos específica: comerciante es quien realiza actos
de comercio de manera habitual y haciendo profesión de ello. Quien hace profesión de la
comercialidad, adquiere la calidad de comerciante.

En ese art. 1, la ley se refiere a “individuos”, pero debería decir “persona”. ¿Por qué? –
porque si sólo dice individuos, se podría pensar que sólo se refiere a personas físicas. La
doctrina critica esta cuestión, y sostiene que se refiere a toda persona.

Se salva esta expresión cuando se habla de personas en general (tanto físicas como
jurídicas).

Quiénes pueden ser SUJETOS de relaciones jurídicas mercantiles.

Las relaciones jurídicas mercantiles, como toda relación jurídica, se constituyen entre 2 o
más sujetos. Uno de ellos (el sujeto activo) es el investido de derecho subjetivo; el otro
(sujeto pasivo) es aquel sobre quien pesa el deber o la obligación.

Nuestro Cód.Com. establece 4 categorías de sujetos de relaciones jurídicas mercantiles:


Personas físicas no comerciantes;
Personas jurídicas no comerciantes (públicas y privadas);
Personas físicas comerciantes;
Personas jurídicas comerciantes.

Está claro que para el derecho comercial adquieren particular importancia las 2 últimas. La
tercera categoría está constituida por el comerciante individual; y la cuarta estaría
representada por las sociedades comerciales.

Personas físicas no comerciantes – las personas físicas no comerciantes pueden realizar


actos de comercio. Tal es el caso de un particular que, aprovechando una ocasión
favorable, compra un automóvil para revenderlo a un mayor precio, realizando así un acto
comercial por naturaleza. No hay dificultades relativas a la posibilidad de que una
persona no comerciante realice actos de comercio y, por consiguiente, constituya
relaciones jurídicas mercantiles.

Pero el problema se plantea respecto de la capacidad de dichas personas para realizar tales
actos, porque se trata de personas que no ejercitan habitual y profesionalmente actos de
comercio, sino que los realizan de forma esporádica.

En este caso, el Cód.Com. se remite al C.Civil en lo atinente a la capacidad de contratar.


Esto es lógico, porque la capacidad de la persona no comerciante no tiene por qué estar
sometida a la disciplina del derecho comercial, aunque ésta realice actos de comercio
esporádicamente.

Personas jurídicas no comerciantes – las personas jurídicas no comerciantes también


pueden ser sujeto de relaciones jurídicas mercantiles.

En esta materia, es necesario distinguir entre personas jurídicas de carácter público y de


carácter privado. De carácter público: el Estado Nacional, las Provincias, los Municipios,
las entidades autárquicas, la Iglesia Católica.

De la misma manera, es necesario diferenciar los establecimientos públicos de los


establecimientos de utilidad pública.

Establecimientos públicos – son organismos autárquicos del Estado que atienden


servicios generales, respondiendo a un fin de utilidad común, y gozan de cierta
autoridad en el ejercicio de su gestión, rigiéndose en cuanto a su constitución y
actividad por el derecho administrativo.

Los establecimientos públicos, como personas jurídicas de derecho público,


pueden realizar actos de comercio, y su capacidad se rige por las normas de
derecho público que establecen sus limitaciones, órganos competentes, requisitos
formales, etc. Pero dado que el Estado no persigue fines de lucro privado sino
objetivos que hacen al bien general, no adquiere éste la calidad de comerciante.

Establecimientos de utilidad pública – son entes de derecho privado que, por


concesión del Estado, asumen la explotación de ciertos servicios públicos. Dado

Dado que la realización de esas actividades de utilidad general no es el fin


último de estas entidades, sino que el propósito final es el lucro privado, no
existe razón para negarles el carácter mercantil cuando su actividad fuera de tal
índole.
1. CAPACIDAD LEGAL para contratar.

La primera condición requerida4 por el cód.com. es la capacidad legal para contratar.

“…teniendo capacidad legal para contratar…” – tiene una importancia particular. El tema de
la capacidad legal se refiere a la época en que no existía ley común (o civil). Por eso se
habla de capacidad legal. Hoy se aplica lo que dispone el C. Civil, que sostiene una plena
capacidad a partir de los 21 años de edad.

Hay 2 supuestos de menores que pueden hacer actos de comercio:


Menor emancipado;
Menor de entre 18 y 21 años, con título profesional habilitante.

2. EJERCICIO DE ACTOS DE COMERCIO.

La segunda condición se refiere al ejercicio de actos de comercio. El término ejercicio no


debe ser entendido en el sentido material de ejecución de actos, sino en el significado
jurídico de asumir la responsabilidad por actos de comercio efectuados en el propio
nombre comercial, como celebrante o contratante.

3. Ejercicio del comercio EN NOMBRE PROPIO.

Este es el 3º requisito del Código.

“…ejercen de cuenta propia…” – en tercer lugar, es preciso que el comercio sea practicado en
nombre propio. El Código contempla erróneamente la expresión “de cuenta propia”, que
tiene otro sentido.

En nombre propio: es la utilización del nombre de la persona que ha de ser comerciante y


se vincula con el carácter representativo o no de la gestión realizada.

De cuenta propia: tiene que ver con el interés de aquel por quien se ejerce el comercio.

La utilización de un nombre lleva envuelta la responsabilidad frente a terceros de la


persona cuyo nombre se utiliza. En tanto que cuando el gestor actúa en nombre propio es
él quien resulta directa y personalmente vinculado con terceros, aunque en realidad haya
actuado por cuanta (esto es, en interés) de otro cuyo nombre no aparece en la gestión.

Acá entra a jugar el tema de la representación y el interés. En cuanto a la representación,


se puede actuar en nombre propio o de otra persona. En cuanto al interés, se puede actuar
por cuenta propia o por cuenta ajena.
La figura del comerciante, entonces, aparecerá cuando se conjuguen la utilización del
nombre propio y la actuación por cuenta propia o interés propio. Es una persona la que
actúa, usando su nombre y persiguiendo su propio interés.

No obstante, hay supuestos donde no se conjugan estos elementos, pero la ley los
considera igualmente comerciantes. Ejemplos:

Prestanombre – frente a terceros, el prestanombre aparece como el verdadero


comerciante, dado que celebra los actos en nombre propio y se obliga ante el
público, resultando a la vez aparentemente beneficiario de la gestión mercantil. No
obstante, debajo de esa apariencia, los beneficios y quebrantos van a incidir sobre el
dueño del establecimiento, que permanece oculto sin que su existencia sea
conocida por los terceros con quienes operó el testaferro.

Testaferro – actúa, en apariencia, por nombre y en interés propio, pero en realidad


actúa en interés ajeno. Aún así, es considerado comerciante.

Interpósita persona – es aquella que actúa en nombre de otra persona, pero en su


propio interés. Por ejemplo, alguien que dice comprar para otra persona, pero en
realidad lo hace para él.

Agente de bolsa – los agentes de bolsa, cuando actúan como comisionistas, deben
ser considerados como comerciantes. Son intermediarios que actúan en los
mercados celebrando las operaciones por cuenta de sus clientes o comitentes.
Celebran negocios en nombre propio, si bien por cuenta de quienes les
encomiendan la operación.

Corredor – los corredores, al igual que los rematadores, ejercen actos declarados de
comercio por la ley, en nombre propio y haciendo de ellos su profesión habitual. El
corredor facilita la contratación directa de otras personas, promoviendo el
acercamiento de quien ofrece y quien demandaron el propósito de que lleguen a un
acuerdo de voluntades.

Rematador – cuando éste actúa en nombre de quien le encarga vender, es un


mandatario; y si actúa en nombre propio pero por cuenta del dueño de las cosas
que se venden (esto es, en interés del dueño de las cosas que se venden), es un
comisionista. De cualquier manera es comerciante, porque ejercita actos objetivos
de comercio en forma profesional.

Factores o encargados y dependientes de comercio – no son comerciantes, porque


actúan en nombre del principal y sólo asumen la condición de meros auxiliares
subordinados a él.
Comisionista – es comerciante porque actúa en nombre propio y realiza negocios
de comisión en forma profesional.

PUNTO 2. Adquisición de la calidad de comerciante. Ejercicio de actos de comercio.


Profesionalidad. Los llamados “actos preparatorios”. Matriculación: efectos, presunción.
Prueba de la calidad de comerciante. Pérdida de la calidad de comerciante.

4. PROFESIÓN HABITUAL.

“…haciendo de ello profesión habitual…” – en cuarto lugar, es necesario que el sujeto realice
el ejercicio del comercio haciendo de ello su profesión habitual.

Profesión – se explica como aquella calidad o condición social que asume quien,
para obtener un rédito estable, dedica su propia capacidad física, intelectual y
financiera a una determinada finalidad productiva.

Hábito – el hábito consiste en la reiteración más o menos constante y prolongada


de actos de la misma especie. Por consiguiente la calidad o condición de
comerciante ha de manifestarse en forma de un ejercicio reiterado y relativamente
duradero de actos de comercio con el propósito de constituir, mediante dicho
ejercicio, una fuente estable de rédito.

Así pues, no basta la profesión, esto es, el conjunto de conocimientos y aptitudes para
ejercer el comercio, sino que es necesario, además, el hábito; es decir, el efectivo y reiterado
ejercicio de actos mercantiles.

No es necesario que los actos realizados en calidad de habituales sean homogéneos. Basta
que aparezcan vinculados entre sí como manifestación de un ejercicio profesional.

Tampoco es preciso que la profesión se ejercite ostensiblemente, ni que sea la principal o


exclusiva del agente. Es suficiente que el ejercicio profesional pueda ser aprobado, y que él
constituya una fuente estable de ingresos para el que la practica.

ADQUISICIÓN de la calidad de comerciante:

La calidad de comerciante se adquiere, entonces, por el ejercicio profesional y habitual


de actos de comercio. No exige otra cosa la ley, ni es menester ningún elemento formal o
tributario (como podría ser la inscripción en el Registro Público de Comercio).

Aún las personas a quienes les está prohibido comerciar, adquieren la calidad de
comerciantes cuando, violando la prohibición legal, ejercen habitual y profesionalmente el
comercio.
MATRICULACIÓN.

La ley considera comerciante al que efectivamente ejercita el comercio en forma


profesional, sin que influya en la adquisición de la calidad de comerciante ningún acto
formal de inscripción. En consecuencia, quien ejerce profesionalmente el comercio es
comerciante aún cuando no esté inscripto en la matrícula.

¿Qué valor tiene entonces la matriculación?: da a los libros de comercio llevados regularmente
por el negociante matriculado la fuerza probatoria que establece el art. 63; y autoriza al
comerciante matriculado a solicitar concordato.

PRUEBA de la calidad de comerciante.

¿Qué se debe probar?: la prueba debe tender a mostrar el ejercicio habitual y


profesional de actos comerciales por parte del comerciante.
¿Cómo se debe probar?: se debe demostrar una situación fáctica, de manera que son
admisibles todos los medios de demostración de hechos, salvo la confesión.
¿Quién debe probar?: quien afirma la condición de comerciante debe probarla.

CESACIÓN de la calidad de comerciante.

Así como lo constitutivo de la calidad de comerciante es ese ejercicio profesional y


habitual de actos de comercio, cuando cese tal actividad se tendrá como perdida la
calidad de comerciante.

Dicho de otra manera, cesa de ser comerciante quien deja de practicar actos de comercio
en forma habitual y profesional. En la práctica, se presentan algunas dificultades, porque
la cesación del comercio puede efectuarse de forma paulatina. Entonces, para la
comprobación de la cesación de actividad mercantil deberá fundarse en un examen
cuidadoso de las circunstancias de cada caso.

La declaración de quiebra del comerciante en actividad pone fin a su explotación


comercial, por consiguiente su calidad de tal. El comerciante declarado en quiebra deja de
serlo y queda incapacitado por el término de la ley para ejercer el comercio. No obstante,
su incapacidad es relativa, porque de producirse los pagos necesarios, puede adquirir
nuevamente dicha calidad.
PUNTO 3. Efectos de la calidad de comerciante. Presunción de comercialidad: actos
comprendidos. Clases. Vinculación. Tipificación. Actos excluidos. Carácter de la
presunción; sometimiento a la legislación comercial. Derechos: al nombre comercial; a la
competencia; a la propaganda; a la organización bajo forma de empresa. Orden de
prelación en la aplicación de las normas mercantiles. Sometimiento a la jurisdicción
mercantil. La justicia comercial. Antecedentes y organización actual.

Efectos de la calidad de comerciante.

La calidad de comerciante adquirida de acuerdo a las condiciones establecidas en el art. 1


del C.Com. acarrea una serie de consecuencias, que cabe sintetizar de la siguiente manera:

- todos los actos que el comerciante realiza se presumen comerciales;


- se le aplican las leyes mercantiles;
- siguiendo un determinado orden de prelación;
- el conocimiento de las controversias entre comerciantes, o cuando una de
las partes es comerciante, queda sujeto a la jurisdicción mercantil.

PRESUNCIÓN DE COMERCIALIDAD.
La norma contenida en el art. 5 2° párr. establece la comercialidad de los actos de los
comerciantes.

Actos que comprende la norma: la presunción de comercialidad que determina la


segunda parte del art. 5 abarca tanto los actos lícitos como los ilícitos, por lo que deben
considerarse comprendidas aquellas obligaciones que nacen de:

contratos celebrados por el comerciante, aunque no sean por sí mismos


comerciales;
cuasicontratos, como la gestión de negocios;
delitos, como la falsificación, adulteración o usurpación de marcas de fábrica;
o cuasidelitos, que solo se diferencian de los anteriores por la intencionalidad del
acto.

Vinculación: la presunción contenida en la norma citada también alcanza a aquellos actos


que, sin tener en sí mismos ningún elemento propio y peculiar que los distinga de los
civiles, estuvieren ligados al ejercicio del comercio que desarrolla el sujeto de que se trate.

Tipificación de los actos comprendidos: la doctrina no se pone de acuerdo al tipificar los


actos comprendidos en la norma a la que nos estamos refiriendo.

Doctrina francesa e italiana: sostienen que se trata de actos subjetivos de


comercio, aunque esta postura no ha sido la prevaleciente en la doctrina nacional.
Otra parte de la doctrina: afirma que estamos en presencia de actos objetivos de
comercio, porque ellos no son mercantiles por el simple hecho de que los realice un
comerciante; la presunción recae sólo sobre el acto realizado con el negocio del
comerciante.

FONTANARROSA: los designa actos de comercio por conexión, cuya vinculación


con el comercio presume la ley, salvo prueba en contrario.

Actos excluidos de la presunción: quedan excluidos aquellos que por sus caracteres
jurídicos son esencialmente civiles y siempre resultan extraños al ejercicio del comercio,
como son los concernientes al estado de las personas.

Carácter de la presunción. Prueba en contrario: la prueba de comercialidad establecida


por la ley tiene su fundamento en el interés general y, por consiguiente, juega tanto a favor
como en contra del comerciante; y como la misma norma dispone, es iuris tantum, es
decir, admite prueba en contrario.

Sometimiento a la legislación mercantil: el sujeto considerado comerciante según el art. 1


queda sometido en sus actividades profesionales a las leyes y reglamentos mercantiles.

DERECHOS DE LOS COMERCIANTES.

Al nombre comercial – se entiende por “nombre comercial” aquel bajo el cual se


ejerce una industria o comercio, sea por un individuo o por una sociedad; comprende no
sólo el nombre de la persona de existencia visible o moral y una sigla, sino también la
denominación de fantasía que puede tener el establecimiento.

El nombre es indispensable para individualizar al comerciante y a su fondo de comercio;


realiza así una función de colector de clientela y constituye un bien con valor patrimonial.

A la competencia – el principio de libertad de competencia es consecuencia de la


libertad de iniciativa privada.

Normas sobre competencia lícita: tienden a la protección del derecho de competencia del
comerciante o empresario, condenando la competencia ilícita.

Normas sobre competencia desleal: se hallan incluidas dentro de las normas del párrafo
anterior. Genéricamente, hay competencia desleal cuando se infringen las normas éticas de
corrección que resultan profesionalmente obligatorias en el ejercicio de la actividad
comercial.

Puede ser:
Directa: es aquella que se manifiesta contra otro comerciante determinado.
Indirecta: la competencia desleal indirecta sucede cuando las acciones no tienen un
destinatario determinado, yendo en contra del comercio en general.

A la propaganda o publicidad – es de suma importancia antes de comenzar las


actividades: conocidas son las campañas publicitarias previas a la instalación de un
determinado establecimiento, llamadas “de lanzamiento”; como así también las campañas
que tienen lugar durante la vida de aquél.

Por esta razón, debe ser reglamentada y, en su caso, restringida a sus justos límites, en
protección a los consumidores, los propios comerciantes concurrentes al mercado y la
comunidad toda.

Derecho a la organización bajo forma de empresa – cuando hablamos de empresa


hacemos referencia a la actividad profesional organizada en miras a la obtención de
beneficios mediante el intercambio de bienes y servicios puestos a disposición del
mercado.

Cuando estamos frente a una explotación bajo forma de empresa, la organización de esta
presenta 2 aspectos:
- organización de los elementos personales que la integran bajo la forma de
una comunidad laboral; todos ellos bajo la dirección, control y
responsabilidad del empresario;
- organización de los elementos materiales e inmateriales.

Orden de prelación de las normas: la aplicación e interpretación de las normas


mercantiles debe ser efectuada teniendo en cuenta cierto orden de prelación:

1) Código de Comercio y Leyes complementarias.


2) Principios generales de la institución.
3) Leyes mercantiles análogas.
4) Principios generales del derecho comercial.
5) Usos y costumbres mercantiles.
6) Código civil.
7) Leyes extranjeras.
8) Naturaleza de los hechos.
9) Jurisprudencia.
10) Doctrina de los autores.

La justicia en lo comercial. Antecedentes históricos.


El nacimiento de la jurisdicción mercantil como potestad ejercida por las corporaciones
profesionales para dirimir los conflictos de intereses que se suscitaban entre sujetos
sometidos a ella por ejercer actividades de mercado en ferias y mercados de la época, se
localiza en el período histórico llamado corporativo (s IX – s XVI).
Durante este período, irrumpieron las asociaciones de personas que desempeñaban un
mismo oficio. Nacidas bajo el régimen feudal, ampliaron sus objetivos constituyéndose en
corporaciones que se daban sus propios estatutos, reglamentarios de la profesión de sus
integrantes, regulando además la producción o intercambio de bienes y cosas, contando
con una suerte de poder legislativo y arbitral, que tenía potestades suficientes para
sancionar normas y resolver los litigios planteados entre sus integrantes.

Promediando el período mencionado, durante la etapa netamente profesional dentro del


derecho comercial, la jurisdicción mercantil se extendió a personas ajenas a las
corporaciones; el elemento condicionante y definitorio para que ello ocurriera fue que tales
sujetos (no comerciantes) tuvieran un conflicto como consecuencia de haber realizado un
negocio de los comprendidos en estatutos corporativos.

En lo que atañe directamente a nuestro país, la jurisdicción mercantil tiene su


antecedentes en la real cédula de creación del Consulado de Buenos Aires, de 1794.

En cuanto al ejercicio de la jurisdicción mercantil, el procedimiento era sumario, oral y


actuado. Los fallos del tribunal del Consulado no admitían la posibilidad de recurso;
mientras que los que versaren sobre causas de mayor cuantía eran apelables ante el juez o
tribunal de alzada.

Organización actual.
Debemos tener en cuenta la organización en la Capital Federal, por ser ese el único ámbito
en el que existen tribunales de comercio.

Justicia en lo comercial: está estructurada en base a 25 juzgados nacionales de


primera instancia en lo comercial, con 2 secretarías actuarias cada uno y un juzgado en lo
comercial de Registro, con 3 secretarías.

También existe la justicia en lo civil y comercial especial: con ello nos referimos a
la competencia de la justicia de paz letrada, que puede entender tanto en cuestiones civiles
como comerciales.

Justicia en lo penal económico.

PUNTO 4. Clasificación de los comerciantes: mayoristas y minoristas; nacionales y


extranjeros; individuales y colectivos; de hecho, matriculado y regular; actuación del
Estado en el comercio y la industria; nociones del derecho comparado; el artesano.

Comerciantes. Clasificación.

MAYORISTAS / MINORISTAS: esta clasificación reviste cierta importancia desde el


punto de vista administrativo. Un decreto ley (240237/44) sometió a autorización previa
del Estado el funcionamiento de los comercios minoristas, instituyendo un régimen de
licencias comerciales y definiendo a dichos comercios como los que desarrollaban
“actividad de venta de mercaderías al público, directamente o por intermediarios, ya sea
que tales mercaderías hayan sido adquiridas a un tercero o sean de propia fabricación”.

La imposición de la licencia previa se generaliza luego a todo comercio, y es necesaria aún


para la ampliación de las explotaciones existentes, o instalación de nuevas agencias
comerciales o traslado de ellas.

No hay acuerdo en la doctrina respecto de las circunstancias que caracterizan a una y otra
clase de comerciantes.

No obstante, en general se considera que el rasgo distintivo consiste en que,


habitualmente, el mayorista no vende sus productos en forma directa al público sino que
los vende al minorista.

NACIONALES / EXTRANJEROS: la comercialidad de los actos debe ser determinada por


la ley del lugar de su realización, con independencia del domicilio o nacionalidad del
sujeto que los afecta. Tanto los sujetos que realicen actos de comercio en el país como en el
extranjero tienen calidad de comerciante para nuestro derecho.

Respecto de las sociedades, el principio general es que la sociedad constituida en el


extranjero se rige, en cuanto a su existencia y formalidades, por la ley del lugar de su
constitución.

Pero para el caso de que la sociedad realice habitualmente actos o negocios relativos a su
objeto societario, o se establezca en forma permanente en nuestro país mediante la
instalación de sucursal, agencia, asiento o representación, debe cumplir previamente una
serie de requisitos:

1) que se haya constituido de conformidad a las reglas del país de


origen (es decir, el país de su constitución);
2) fijar domicilio legal en la república argentina;
3) designar a la persona responsable y acreditar la decisión societaria
de la creación de sucursal o representación estable;
4) cumplir con las inscripciones y publicaciones exigidas para las
sociedades constituidas en nuestro país.

INDIVIDUALES / COLECTIVOS: tanto las personas físicas como las personas jurídicas
pueden adquirir la calidad de comerciantes. Las diferencias que presentan las podemos
resumir en:
- el comerciante individual adquiere la calidad de tal como consecuencia de
realizar actos de comercio profesionalmente;

- las sociedades son catalogadas de comerciales en razón del tipo societario


que adopten, con independencia de su objeto;

- el comerciante individual se haya sujeto, básicamente, a normas del


llamado “estatuto del comerciante” del Código de Comercio;

- las sociedades comerciales tienen sus propias reglas básicas de creación (o


constitución), de representación, administración y responsabilidad, de
documentación y contabilidad, de publicidad, control e inscripción en el
Registro Público, sin perjuicio de las normas específicas que impone la ley a
cada tipo societario.

DE HECHO / MATRICULADO / REGULAR:

De hecho: es aquel comerciante que realiza actos de comercio profesionalmente,


con prescindencia de que se halle matriculado.

Matriculado: es comerciante matriculado quien, cumpliendo con lo dispuesto en la


ley, se inscriba en el tribunal o registro público de comercio, obteniendo su
matrícula y demostrados per se la calidad de comerciante. La matriculación crea
una presunción de tal estado.

Regular: es comerciante regular quien habiéndose matriculado cumple, además,


con las exigencias de contar con los libros de comercio obligatorios debidamente
registrados, y llevando una contabilidad organizada con la respectiva
documentación que le sirve de base y conservando la correspondencia mercantil
atinente a su actividad.

ACTUACIÓN DEL ESTADO EN EL COMERCIO Y LA INDUSTRIA: el Estado, como


persona jurídica pública, puede participar –de hecho en la práctica así ocurre- en la
actividad privada, en la actividad comercial o industrial, directamente o por medio de
distintos entes.

Tales entes quedan sometidos al derecho privado en todo lo que se refiere a sus
actividades (comerciales e industriales) específicas; y al derecho público en todo lo que
concierne a sus relaciones con la Administración, control estatal o servicio público al cual
se halle relacionada su actividad.

Si el ente estatal, en las actividades específicas sometidas al derecho privado, realizara


actos que encuadran en la caracterización establecida en el Código de Comercio, debe
calificárselos “de comercio”, pero su habitual realización no le concede al Estado la calidad
de comerciante, aunque sí lo someten a la aplicación de las normas del derecho comercial.

NOCIONES DEL DERECHO COMPARADO.


El derecho francés: en Francia, todos los comerciantes están sometidos a las mismas reglas
jurídicas y tienen el mismo derecho al ejercicio del comercio, aunque estos principios
reconocen algunas excepciones.

Todas las sociedades son personas jurídicas. Su comercialidad depende del objeto
societario, aunque las sociedades por acciones y las sociedades de responsabilidad
limitada son siempre comerciales con prescindencia de la naturaleza de su objeto.

En cuanto a los extranjeros, se les impone la condición de reciprocidad para ejercer el


comercio en Francia, es decir, que solo puede ejercerlo en las mismas condiciones un
francés podría ejercerlo en el país del postulante extranjero.

También, encontramos una división de las profesiones comerciales y los comerciantes en 4


grandes categorías, según la naturaleza de los actos que realizan profesionalmente:

- empresas de distribución: las encargadas de vender materias primas a las


fábricas y mercancías a los consumidores;
- empresas de producción: empresas industriales que transforman materia
prima y las empresas de construcción;
- empresas de servicios: ofrecen a sus clientes el uso temporario de ciertas
cosas o la ejecución;
- empresas auxiliares: ayudan a los comerciantes a la realización de sus
negocios.
BOLILLA 4

PUNTO 1. Capacidad legal para ejercer el comercio. Mayoría de edad. Incapaces.


Interdictos. Inhabilitados. Los menores emancipados: por matrimonio; por habilitación de
edad; por obtención de título profesional. Requisitos: inscripción; publicidad;
matriculación.

CAPACIDAD.

La capacidad tiene su regulación en el C. Civil, pero es necesario también analizar las


normas del C. Com. (arts. 9 – 24). En el C. Civil (art. 54, 55, 152 bis, 128, 131, etc.).

Ante todo, conviene advertir que el Cod.Com. legisla solamente sobre al capacidad de
hecho o la capacidad de obrar. Dentro de nuestro ordenamiento jurídico no hay
incapacidades de derecho para ser comerciante, esto es, no hay normas que establezcan la
imposibilidad jurídica de adquirir la calidad de comerciante.

El principio general es que toda persona que, según las leyes comunes, tiene la libre
administración de sus bienes, es hábil para ejercer el comercio.

Capacidad legal para ejercer el comercio – la persona mayor de 21 años es plenamente


capaz para ejercer actos de comercio. La incapacidad de derecho no existe. Lo que puede
variar es la capacidad de hecho, que puede ser absoluta o relativa.

INCAPACES; ABSOLUTOS Y RELATIVOS.

INCAPACES ABSOLUTOS – Los menores de 18 años, los dementes declarados en


juicio, los sordomudos que no saben darse a entender por escrito, carecen en absoluto de
la libre administración de sus bienes, por lo que les falta uno de los presupuestos legales
para el ejercicio del comercio. De ello deriva que carecen de capacidad para ejercer
personalmente el comercio.

Los actos que realicen serán nulos y en ningún caso tendrán carácter comercial, y no
podrán sujetarlos a legislación ni jurisdicción mercantil.

El Cód.Civil establece la posibilidad de que el tutor o curador de un incapaz de las


categorías que nombramos anteriormente, obtengan autorización judicial para continuar
(o cesar) los establecimientos de comercio o industria que éste hubiera heredado o en
los que tuviera alguna parte. Aun cuando el Cód. no lo dice, el padre, que ejerce la patria
potestad sobre el incapaz también podría pedir esa autorización.

Hablamos de continuar la explotación; lo que no pueden hacer es iniciar una nueva


explotación mercantil. La diferencia se explica porque comenzar una actividad comercial
importa exponer el patrimonio del incapaz a todas las alternativas e incertidumbres
propias de toda especulación que se inicia, someterlo a las perspectivas problemáticas de
una competencia con establecimientos rivales ya cimentados, etc. En tanto, continuar la
explotación de un establecimiento con fama ya consolidada significa, en la mayoría de los
casos, mantener una fuente de rédito con manifiesto provecho para el incapaz.

Dicho esto, cabe aclarar que quien realiza materialmente los actos de comercio que
integran la explotación del establecimiento es el representante legal. Cuando así ocurra, el
representante legal adquirirá también la calidad de factor. Pero puede ocurrir, y en la
práctica se da, que se designe un factor con conocimientos técnicos para la adecuada
administración de la hacienda, que asumirá la gestión material del establecimiento, sin que
ello afecte las funciones y la responsabilidad del representante legal.

Los incapaces no podrán adquirir la calidad de comerciante.

Los representantes legales de los incapaces pueden realizar actos de comercio en y por
cuenta de ellos, pero la repetición de tales actos, que en realidad no son ejecutados por los
incapaces sino por sus representantes, no pueden hacerles adquirir la calidad de
comerciante, que requiere el ejercicio del comercio como profesión, profesión que no
podría ser ejercida por el comerciante.

INTERDICTOS – incapacidad absoluta – la interdicción legal, que se produce como


accesoria de ciertas penas privativas de libertad, afecta al interdicto de incapacidad
absoluta, quedando sujeto a curatela.

INCAPACES RELATIVOS – Son relativamente incapaces los menores adultos (entre 18 y


21 años); los inhabilitados; los pródigos, ebrios, toxicómanos y semialienados.

Antes de la reforma del C.Civil introducida por la ley 17.711, el menor de edad pero
mayor de 18 años se encontraba dentro del derecho comercial en una situación muy
peculiar. Porque apartándose de los principios del c.civil, el c.comercial le ampliaba
considerablemente su capacidad, al permitirle ejercer la actividad comercial con tal que
acreditara estar emancipado o autorizado legalmente.

Con esta reforma, se ha reducido sensiblemente la diferencia de regímenes existente entre


ambos códigos.

El art. 10 del C.Com establece que “toda persona mayor de 18 años puede ejercer el
comercio, con tal que acredite estar emancipado o autorizado legalmente”.

CAPACITACIÓN PARCIAL POR OBTENCIÓN DE TÍTULO HABILITANTE – el


C.Civil establece que, desde los 18 años, el menor puede celebrar contrato de trabajo sin
que sea necesaria la autorización o el consentimiento de su representante.
Es evidente que un título profesional se confiere a una persona en virtud de las aptitudes
que ha demostrado mediante las pertinentes pruebas. Una vez obtenido ese título, es
personal e intransferible. De aquí que el ejercicio de la profesión debe hacerse,
necesariamente, en nombre propio por quien posee el título habilitante.

El menor de edad pero mayor de 18 años que haya obtenido un título habilitante, aunque
no fuere universitario, puede ejercer el comercio sin necesidad de ninguna autorización. Y
en el ejercicio de su actividad mercantil profesional puede administrar los bienes
adquiridos con el producto de su trabajo y disponer libremente de ellos por cualquier
título, gratuito u oneroso.

No obstante, su capacidad no va más allá; y, por consiguiente, el menor seguirá teniendo


una capacidad limitada en todos los demás actos de su vida civil no vinculados con su
actividad profesional. De la misma manera, carecerá de capacidad para administrar y
disponer de aquellos bienes adquiridos con otros recursos que no sean los provenientes
del ejercicio de su profesión.

Así, pues, la capacidad comercial del menor poseedor de un título habilitante es menor
que la del menor emancipado.

INHABILITADOS – incapacidad relativa – la inhabilitación limita la capacidad de ciertas


personas, que sin llegar a la demencia, sufren alteraciones de sus facultades mentales o
disminución en sus discernimientos, de manera tal que perturba su proceder frente al
prójimo, frente a sí mismo o a su patrimonio (no pueden disponer de sus bienes por actos
entre vivos; pero pueden realizar actos de administración).

MENORES EMANCIPADOS – la capacidad civil se adquiere antes de llegar a la mayoría


de edad mediante la emancipación que puede lograrse por matrimonio y por habilitación
de edad.

Por MATRIMONIO – el menor de edad adquiere plena capacidad de hecho el


mismo día que cumple 21 años, pero puede obtenérsela con anterioridad si contrae
matrimonio, aunque en ese caso la capacidad se halla sujeta a limitaciones. De
acuerdo con el art. 131 del C.Civil, “los menores que contrajeren matrimonio se
emancipan y adquieren capacidad civil con las limitaciones previstas en el art.
134”. No puede sin autorización judicial:
o Aprobar cuentas de sus tutores;
o Donar bienes recibidos a título gratuito;
o Afianzar obligacione;
o Sin autorización judicial, ceder títulos de la deuda pública, acciones de sociedades
comerciales…
Por MATRIMONIO SIN AUTORIZACIÓN – el nuevo art. 131 del C. Civil
reconoce la emancipación del menor casado sin autorización, paterna ni judicial,
negándosele la administración y disposición de los bienes recibidos o que recibiere
a título gratuito, pero reconociéndole el derecho a la posesión y goce de ellos.
Vemos como la capacidad en este caso es menor que en el caso anterior, porque les
sigue rigiendo el mismo régimen legal vigente para los menores.

MATRIMONIO NULO PUTATIVO – si el matrimonio por el cual el menor


obtuvo la emancipación civil es anulado, la emancipación obtenida es de ningún
valor. En el caso de que uno de los contrayentes sea de buena fe, la emancipación
obtenida subsistirá.

IRREVOCABILIDAD DE LA EMANCIPACIÓN POR MATRIMONIO – el art.


133 del C. Civil enuncia la irrevocabilidad de la emancipación obtenida, con
independencia de que el menor enviude, se divorcie o demuestre que ha hecho uso
inconveniente de abuso de ella, o que luego de emancipado se traslade a un lugar
donde no se admitía la emancipación obtenida.

EMANCIPACIÓN POR HABILITACIÓN DE EDAD – el art. 131 del c.civil establece que
los menores que han cumplido los 18 años se podrán emancipar por habilitación de edad
mediante la decisión de quien ejerza sobre ellos la patria potestad. La habilitación de edad
puede ser concedida al menor que ha cumplido 18 años:

 Judicial – si se encuentran bajo tutela, el juez podrá habilitarlo a pedido del tutor o
del menor, previa sumaria información de éste. La sentencia habilitante deberá
inscribirse en el Registro Civil.
 Habilitación paterna o extrajudicial – en este caso, la habilitación paterna se
otorgará por escritura pública, que deberá inscribirse, al igual que en el caso
anterior, en el Registro Civil.

Se han suscitado algunos inconvenientes respecto de esta cuestión:

- ¿es necesaria la conformidad del menor?: el C.Civil nada dice; por eso, algunos
autores han sostenido que la conformidad del menor para que se produzca la
emancipación resulta innecesaria y superflua. Pero debemos tener en cuenta que si
no se exigiera la conformidad del menor, los padres podrían fácilmente desligarse
de las responsabilidades que les impone la patria potestad, sin atender al hecho de
que el menor tenga o no aptitudes para actuar por sí solo en la vida civil. Por eso se
ha resuelto judicialmente que sí es necesaria la conformidad del menor
interesado.

También se ha planteado otra cuestión, porque el art. 131 del C.Civil dispone que “deberá
cumplirse con las disposiciones del Código respectivo”. Entonces:
- ¿a qué disposiciones del C.Com se refiere el art. 131 del C.Civil; a las de fondo
(autorización del padre o la madre para ejercer el comercio) o a las de forma
(inscripción de la habilitación en el Registro Público de Comercio y publicación
en el BO y en algún diario del lugar)?: no obstante la imprecisión del texto legal,
Fontanarrosa entiende que deben cumplirse con los requisitos formales de
inscripción y publicación, que deben ser completados con una autorización judicial
para ejercer el comercio.

La razón es la siguiente: el menor ha quedado emancipado civilmente y, en consecuencia,


ha cesado la patria potestad del padre o la madre sobre él, por lo que éstos ya no pueden
otorgar ninguna otra autorización. Pero aún así, el menor emancipado no tiene capacidad
civil plena, ya que ni siquiera con autorización judicial puede hacer donación de bienes
que hubiese recibido gratuitamente, ni afianzar obligaciones. Y no teniendo capacidad
civil plena, no está en la situación contemplada por el art. 9 cód.com.

Para colmar tal vacío de capacidad, es necesaria la autorización paterna o judicial; y como
ya no es posible obtener la autorización paterna porque ha cesado la patria potestad (por
le emancipación) no queda otro recurso que lograr la autorización judicial para ejercer el
comercio. Así completará la capacidad plena contemplada en el art. 9 cód.com.

REVOCACIÓN de la emancipación por habilitación de edad – la habilitación


podrá revocarse cuando los actos del menor demuestren su inconveniencia, a
pedido del padre, de quien ejercía la tutela al tiempo de acordarla o del Ministerio
Pupilar.

PUNTO 2. Autorización para ejercer el comercio. Requisitos. Efectos. Autorización tácita o


restringida. Revocación de la autorización. Situación actual de la mujer casada: mayor de
edad; menor de edad.

AUTORIZACIÓN PARA EJERCER EL COMERCIO.


La autorización para el ejercicio del comercio está contemplada en el art. 10, y se somete a
ciertas condiciones que enumera el art. 11:

EXPRESA;
INSCRIPTA en el Registro Público de Comercio;
NO FORMAL (por instrumento público o por instrumento privado)
Excepcionalmente puede ser tácita;
PREVIA A LA INICIACIÓN DEL COMERCIO;
PUBLICADA.

Ante todo la autorización debe ser expresa e inscrita en el Registro Público de Comercio.
La autorización debe ser expresa, pero no formal. En consecuencia, puede darse por
instrumento público o privado. En este último caso, deberá ser reconocido o ratificado
personalmente por el autorizante ante el Juez de Comercio que disponga la inscripción de
ella en el Registro Público. Por lo común, el padre o la madre firman juntamente con el
menor la solicitud que se presenta al juez.

Solo excepcionalmente, la autorización puede ser táctica, como ocurre en el caso del
menor asociado al comercio de su padre.

Debe también ser previa a la iniciación del comercio, dado que sólo después de llenados
los requisitos legales el menor será reputado mayor para los actos y obligaciones
comerciales. Los actos realizados antes de otorgada la autorización son nulos, pero podrán
ser confirmados una vez subsanada la capacidad.

Debe ser inscrita en el Registro Público de Comercio del lugar donde el menor haya de
explotar el negocio.

Debe ser publicada. La publicación debe ordenarla el juez de comercio, mediante el


procedimiento que él establezca.

El caso de los huérfanos - La ley dispone que la autorización será concedida por el
padre o la madre, pero no prevé el supuesto del menor huérfano. En tal caso, la
autorización podrá ser conferida por el Juez, con intervención del tutor y del
Ministerio de Menores, pero el tutor, por sí solo, no podrá concederla, porque la
ley no le acuerda esa facultad.

Negativa a la autorización - En caso de que los padres nieguen la autorización


para ejercer el comercio, la situación es dudosa. La concepción moderna de la patria
potestad apoya la siguiente solución: el juez podrá concederla en caso de que se haga un
ejercicio abusivo de la patria potestad, cuando considere injusta la negativa, teniendo en
cuenta las aptitudes del menor para el ejercicio del comercio.

Alcance de la autorización – su alcance es general “para todos los actos y obligaciones


comerciales”.

Efectos de la autorización – una vez concedida la autorización, con las formalidades y


requisitos establecidos por el art. 11, el menor será reputado mayor para todos los actos y
obligaciones comerciales, pero sólo para éstos. La prescripción legal debe entenderse en
el sentido de que el menor tiene plena capacidad no sólo para realizar actos y operaciones
comerciales, sino para realizar aquellos que tienen específica relación con el ejercicio del
comercio; pero no en materia civil, donde su capacidad aún no es plena (porque no tiene
21 años).
El menor queda entonces con una doble personalidad: con plena capacidad para el
ejercicio del comercio, y con capacidad limitada para el cumplimiento de negocios civiles.

CONSTITUCIÓN DE SOCIEDADES POR EL MENOR – el menor de entre 18 y 21 años


puede asociarse con el padre o con 3ºs para explotar actividades mercantiles.

AUTORIZACIÓN TÁCITA O RESTRINGIDA: Constituir sociedad con el padre:


el menor puede constituir sociedad con el padre y para ello no es necesaria
ninguna autorización especial; el simple hecho de asociarse el padre con el hijo
establece una situación legal de autorización al menor para realizar todas las
negociaciones mercantiles de la sociedad. Es un caso de autorización tácita.

Constituir sociedad con 3ºs – también puede constituir sociedad con 3ºs,
asumiendo una responsabilidad limitada o ilimitada; pero en tal caso es necesario
que previamente haya sido autorizado para ejercer el comercio.

MENOR NO AUTORIZADO PARA COMERCIAR – si falta la debida autorización o si


ella no se inscribiera y publicara en la forma legalmente establecida, se producen ciertos
efectos relativos a la eficacia de los actos singulares que el menor realice, y a la posibilidad
de adquirir la calidad de comerciante.

Con relación a este último punto, el menor no autorizado o cuya autorización no llena los
requisitos legales, no puede considerarse comerciante. No se trata de una nulidad, sino de
la imposibilidad de adquirir la calidad o el status de comerciante, por ausencia de uno de
los presupuestos legales.

REVOCACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN – puede ocurrir que el menor autorizado para


ejercer el comercio demuestre en la práctica su incompetencia en los negocios y ponga en
peligro su patrimonio. En tal situación, la autorización concedida puede ser revocada. La
autorización sólo podrá ser revocada por el juez, a pedido de los padres, del tutor o del
Ministerio Pupilar, según los casos y con conocimiento de causa.

La autorización se revocará a través de una sentencia por parte del juez, que deberá
inscribirse en el Registro Público de comercio respectivo. Desde el momento de la
publicación, la revocación produce efectos contra 3ºs que la conozcan.

La revocación de la autorización produce en el menor el restablecimiento de la situación


en la que se encontraba previamente (es decir, antes de recibir la autorización). En lo
sucesivo, será considerado, nuevamente, como menor no autorizado.

DESAPARICIÓN DE LAS CAUSAS QUE MOTIVARON LA REVOCACIÓN – si


eventualmente desaparecieran las causas que en su momento motivaron la revocación,
nada obsta a que se pueda volver a concederla; pero entonces ya no sería suficiente la
autorización del padre o tutor, sino que se requiere la autorización judicial
específicamente.

CAPACIDAD DE LA MUJER.
La ley 11.357 sancionada en 1926 vino a modificar el régimen de capacidad jurídica de la
mujer, establecido por el cód.civ.

Como consecuencia de las reformas introducidas por esta ley, la situación de la mujer es
análoga a la del varón: si es mayor de edad, tiene plena capacidad. Si es menor, sufre las
mismas incapacidades y limitaciones a que está sujeto el varón menor de edad.

Los bienes propios de la mujer y los bienes gananciales que ella adquiera no responden
por las deudas del marido, ni tampoco los bienes propios del marido y los gananciales que
él administra responden por las deudas de la mujer.

Los esposos pueden integrar entre sí sociedades por acciones y de responsabilidad


limitada. Cuando uno de los cónyuges adquiera por cualquier título la calidad de socio
del otro, la sociedad deberá transformarse en el plazo de 6 meses o cualquiera de los
esposos deberá ceder su parte a otro socio o a un tercero en el mismo plazo.

PUNTO 3. Incompatibilidades y prohibiciones. Incapacidades. Corporaciones


eclesiásticas. Clérigos. Magistrados civiles y jueces. Interdictos. Quebrados. Otras
incompatibilidades.

INCOMPATIBILIDADES.
Problema distinto del relativo a la capacidad para ser comerciante es el referente a las
incompatibilidades para el ejercicio del comercio. En el primer caso, el acto realizado por
un incapaz es nulo, por cuanto le falta la condición legal necesaria para la adquisición del
status mercantil. En el segundo supuesto, se trata de verdaderas prohibiciones legales
impuestas por motivos disciplinarios derivados de un estado social o del ejercicio de una
profesión o de un cargo.

Corporaciones eclesiásticas: bajo esta expresión están comprendidas las


comunidades religiosas denominadas en derecho canónico “religiones”. Dentro de
este concepto se incluyen las congregaciones y las órdenes. La prohibición se refiere a
la actividad de corporaciones compuestas por clérigos, pero no a las asociaciones
constituidas por laicos.

No obstante su incompatibilidad, la realidad indica que igualmente practican actos de


comercio (ej: una capilla que vende libros en una santería), que pueden realizar este
tipo de actos, porque para el D.Com. prima el principio de la realidad antes que el de
apariencia.
Clérigos: quedan comprendidos por este término aquellos que han sido
consagrados a los divinos ministerios. La prohibición se explica porque
tradicionalmente se ha considerado el ejercicio del comercio como incompatible
con el estado y las funciones eclesiásticas. La incompatibilidad subsiste mientras
vista el traje clerical, es decir, mientras conserve su carácter o investidura de
clérigo; pues se trata de una incompatibilidad, no de una incapacidad.

o Religiosos profesos – son los que han emitido los 3 votos: castidad,
obediencia y pobreza en alguna religión. Estos, por su completa sumisión a
la orden, pierden su capacidad de contratar, salvo cuando comprasen
bienes muebles con dinero al contado o cuanto contratasen por sus
conventos.

Magistrados civiles y jueces en el territorio donde ejercen su autoridad y título


permanente: comprende al presidente de la república, los gobernadores de
provincia, los de los territorios nacionales, los ministros e intendentes municipales,
pues la expresión está usada para referirse a los funcionarios públicos
administrativos de jerarquía superior. La incompatibilidad es estrictamente
personal. En consecuencia, las esposas de los funcionarios pueden ejercer el
comercio, siempre que lo hagan en nombre propio.

Interdictos y quebrados: de acuerdo al art. 24 “están prohibidos por incapacidad


legal: los que se hallen en estado de interdicción; los quebrados que no han
obtenido su rehabilitación.

El art. comprende a los interdictos establecidos por el art. 54 del C.Civ. y por el art. 12
del C.Penal + 152 bis del C.Civ.

En cuanto a los quebrados, sus actos no son nulos, sino ineficaces por
desapoderamiento de los bienes, conforme la declaración de quiebra. Lograda la
rehabilitación, el acto tiene validez.

Otras incompatibilidades.
PUNTO 4. Obligaciones comunes a los comerciantes. La matrícula: efectos; beneficios;
lugar; oportunidad; requisitos. Teneduría de libros: libros indispensables; forma de
llevarlos; rúbrica; conservación de la documentación; valor probatorio; diversos supuestos;
admisibilidad de la prueba y eficacia probatoria. Distinción.

OBLIGACIONES COMUNES A LOS COMERCIANTES.

Generalidades.
El código establece una serie de obligaciones comunes o generales para todos los
comerciantes, sin perjuicio de ciertas obligaciones particulares a determinadas categorías
de ellas, establecidas por el mismo código y por leyes especiales.

Las obligaciones comunes están enunciadas en el art. 33 del cód.com., en conjunto con
los arts. 25, 28, 31, 35 y 36 del mismo código.

La obligación genérica de someterse a todos los actos y formas establecidos por


la ley mercantil;
La obligación de inscribirse en la matrícula de los comerciantes;
Si son menores, deben inscribirse en ella los títulos de su capacidad civil;
Inscripción de toda alteración de las circunstancias expresadas al inscribirse en
la matrícula;
Inscripción en el Registro Público de comercio;
Obligación de seguir un orden uniforme de contabilidad y de tener los libros
necesarios para tal fin;
Conservación de la correspondencia que tenga relación con el giro del
comerciante, así como la de todos los libros de contabilidad;
Obligación de rendir cuentas en los términos establecidos por la ley.

Sumisión a los actos y formas establecidas por la ley mercantil: los comerciantes están
obligados a someterse a todos los actos y formas que establece la ley mercantil, según el
art. 33 del cód.com. Lo que la ley quiere significar es que quienes ejerciten
profesionalmente el comercio deben realizar sus actos de acuerdo con lo dispuesto por las
leyes mercantiles, lo cual no es más que una repetición de lo establecido por el art. 5 ap. 1º.

MATRÍCULA de los comerciantes.


En lo fundamental, el Registro de Comercio se compone de 2 secciones: la matrícula de los
comerciantes y el registro de los documentos que ellos deben inscribir.

Como ya quedó aclarado, la ley considera comerciante al que efectivamente ejercita el


comercio en forma profesional, sin que influya en la adquisición de la calidad de
comerciante ningún acto formal de inscripción. En consecuencia, quien ejerce
profesionalmente el comercio es comerciante aún cuando no esté inscripto en la matrícula.
¿Qué valor tiene entonces la matriculación?: da a los libros de comercio llevados
regularmente por el negociante matriculado la fuerza probatoria que establece el art. 63; y
autoriza al comerciante matriculado a solicitar concordato.

Lugar de la matrícula – la matrícula debe ser llevada en cada localidad donde exista un
juzgado de comercio. Donde no exista, la matrícula será llevada al juzgado de paz del
lugar, y el juez de paz deberá elevar mensualmente la lista de los matriculados al juzgado
de comercio de cuya jurisdicción depende, la cual será agregada a ese registro.

Quiénes pueden y deben matricularse – todo comerciante puede matricularse y debe


solicitar su matriculación. Las sociedades lo harán por medio de sus gestores o
administradores; pero debe advertirse que, respecto de ellas, las inscripción del contrato
social en el registro equivale a la matrícula, pues carecería de sentido práctico exigir una
doble inscripción.

Cuando una sociedad se disuelve y uno o varios de los socios se hacen cargo del activo y
del pasivo, no pueden prevalerse de la matrícula social, porque la sociedad, como tal, dejó
de ejercer el comercio. Deberán entonces matricularse personalmente.

Requisitos de la matriculación – el interesado debe presentar una solicitud que contenga


los siguientes datos:
Nombre, estado civil y nacionalidad; cuando es una sociedad la que se inscribe,
es preciso indicar los nombres de los socios y la firma social adoptada;
La designación de la calidad del tráfico comercial o negocio, esto es, de la clase
de negocios que han de constituir el objeto de la explotación mercantil;
El lugar o domicilio de establecimiento o escritorio (si hay varias sucursales,
deberá indicarse el domicilio de todas);
El nombre del gerente, factor o empleado que se ponga a la cabeza del
establecimiento.

Modificaciones en la situación del comerciante – Dado los propósitos de publicidad que


caracterizan al Registro Público de Comercio, es evidente que cualquier alteración en la
situación del comerciante anotada en el Registro, considerada de interés para 3ºs, debe
hacerse conocer al público en la misma forma que se hizo conocer el estado originario.

Cancelación de la matrícula – La ley nada prevé acerca del comerciante que cesa en el
ejercicio del comercio. Dado el alcance de la presunción establecida en el art. 32, es
conveniente que el interesado solicite la cancelación de su matrícula. De lo contrario,
subsiste su inscripción indefinidamente, y sigue funcionando la presunción legal (de que
es comerciante) quedando a cargo del interesado destruirla mediante la prueba del
efectivo cese del ejercicio del comercio.
CONTADURÍA Y TENEDURÍA DE LIBROS. CONSERVACIÓN DE LOS LIBROS Y
DE LA CORRESPONDENCIA.

Necesidad de la contabilidad – no es necesario ser comerciante para advertir la utilidad


de llevar una cuenta ordenada de los recursos y de los gastos. La obligación de llevar
libros de contabilidad se justifica, actualmente, desde un triple punto de vista:

 por el interés del propio comerciante que los lleva, porque así puede conocer en
todo momento su propio estado financiero y orientar, en consecuencia, su gestión
mercantil;
 por el interés de quien contrata con él, porque en dichos libros puede apoyar su
defensa;
 por el interés general del comercio y de la sociedad, ya fuere porque en caso de
quiebra se podrá, en base a los libros, reconstruir la conducta del fallido,
garantizando los derechos de los acreedores y descubriendo los fraudes y las
operaciones desleales; ya porque interesa al público en general conocer el estado
patrimonial de ciertas entidades que operan con capital de pequeños ahorristas.

El ART. 43 dispone: “todo comerciante está obligado a llevar cuenta y razón de sus
operaciones y a tener una contabilidad mercantil organizada sobre una base contable
uniforme y de la que resulte un cuadro verídico de sus negocios y una justificación clara
de todos y cada uno de los actos susceptibles de registración contable. Las constancias
contables deben complementarse con la documentación respectiva.

Antes de la reforma, esto no era así. Hoy, la carga legal que se le impone al comerciante es
más amplia. En efecto, obliga a todo comerciante a llevar cuenta y razón de sus
operaciones y a tener una contabilidad mercantil organizada.

LIBROS OBLIGATORIOS.
Dentro de la categoría de los libros obligatorios, debe hacerse una subdistinción:
hay libros cuya obligatoriedad está impuesta por la ley con alcance general para
todos los comerciantes:
a) LIBRO DIARIO;
b) LIBRO DE INVENTARIOS Y BALANCE.

LIBRO DIARIO:
Las disposiciones respecto del libro diario, en la práctica, han quedado en desuso como
consecuencia del desarrollo creciente de los negocios y de las empresas, y de la adopción
de nuevos métodos y técnicas contables.

El libro diario debe conservarse con asientos globales que comprendan períodos de no
más de un mes. El método de contabilización utilizado debe permitir la individualización
de las operaciones, así como también los acreedores y deudores intervinientes. Los
asientos globales deben estar respaldados por los documentos exigidos por el art. 43.

Comienzo y fin de la obligación de llevar libros. Conservación.


Siendo la obligación de llevar libros inherentes a la calidad de comerciante, esta nace y
termina simultáneamente con el principio y el fin del ejercicio profesional del comercio de
quien debe llevarlos.

La obligación de llevar libros subsiste mientras se mantenga la actividad mercantil. En el


caso de las sociedades, tal obligación perdura mientras continúe su liquidación, hasta la
total extinción de los negocios sociales.

Vinculada con esta obligación debe considerarse la de conservar los libros, por un tiempo
más o menos prolongado después de terminado el ejercicio del comercio.

El cese en el comercio de una persona o sociedad no produce la extinción instantánea de


las relaciones jurídicas que nacieron de la actividad mercantil. Generalmente quedan
operaciones pendientes que hay que liquidar. En previsión de tales eventualidades, y a fin
de utilizarlos como prueba, el código establece la obligación de conservar los libros y la
correspondencia mercantil por el término de 10 años, que corre desde el cese del giro
comercial, es decir, desde que el comerciante termina sus negocios.

Si el comerciante falleciese, la ley presume que sus herederos tienen los libros y papeles
relativos al establecimiento y, en consecuencia, ellos quedan obligados a su exhibición en
los mismos términos y formas que su causante. La dificultad puede surgir cuando, siendo
varios los herederos, el que tenga los libros o papeles se negara a exhibirlos.

En tal caso, la falta de exhibición perjudicará a todos los herederos, que tendrán una acción
Resarcitoria contra el causante del daño (el heredero que se negó a mostrar los libros).

La ley es clara: los comerciantes tienen la obligación de conservar los libros durante el
término señalado; y sus herederos están sujetos a exhibirlos como los causantes.
Vencidos los 10 años, desaparece la obligación de conservación y exhibición; de modo
que aunque el comerciante los poseyera después de extinguido dicho plazo, no puede
ser compelido a exhibirlos.
FORMALIDADES CON QUE DEBEN LLEVARSE LOS LIBROS.

Cargas formales:
FIRMA
SELLO
FIRMA DEL CONTADOR que lleva los libros
FOLIADOS
Asientos correlativos, sin tachaduras ni enmiendas, raspaduras, interlineados,
espacios en blanco, y en caso de tener que salvar un error, debe hacerse a
continuación del último asiento efectuado en el libro.

Requisitos EXTRÍNSECOS:
Los libros deben estar ENCUADERNADOS Y FOLIADOS. La encuadernación y
la foliatura tratan de impedir la sustitución de hojas y la consiguiente posibilidad
de fraude.
Los libros deben ser INDIVIDUALIZADOS en la forma que determine cada uno
de los Tribunales de Comercio. Asimismo, el Tribunal pondrá en cada libro una
nota firmada que contendrá:
o Fecha;
o Destino del libro;
o Nombre del comerciante a quien pertenezca;
o Número de hojas que contenga.

Requisitos INTRÍNSECOS:
Deben ser llevados en IDIOMA ESPAÑOL. Pero si el comerciante fuese
extranjero, podrá llevarlos en otro idioma; en caso de tener que hacerlos valer en
juicio, serán traducidos previamente, en la parte respectiva.
Los ASIENTOS DEBEN EFECTUARSE EN EL ORDEN QUE SE VAYAN
REALIZANDO LAS OPERACIONES del comerciante.
Las PARTIDAS HAN DE SUCEDERSE unas a otras, SIN DEJAR BLANCOS NI
HUECOS que permitan hacer adiciones o intercalaciones.
Se PROHÍBE HACER INTERLINEACIONES, RASPADURAS Y ENMIENDAS.
Se PROHÍBE TACHAR ASIENTO ALGUNO.
Se PROHÍBE MUTILAR ALGUNA PARTE DEL LIBRO, arrancar hojas o alterar
la encuadernación.

La infracción a estos preceptos constituye una irregularidad en la forma de llevar los


libros. Y en tal caso, éstos perderán fuerza probatoria en juicio a favor del comerciante que
los lleva.

No es preciso que el comerciante lleve los libros personalmente, sino que podrá encargar
la teneduría de libros a otras personas, sin necesidad de poder expreso, pues la ley
presume la autorización. En tal caso, los asientos producen el mismo efecto que si
hubieran sido efectuados por el principal.

LA CONSERVACIÓN DE LA CORRESPONDENCIA.
Cuando se habla de “correspondencia”, debemos tomar el término en sentido amplio, que
se refiere tanto a las cartas que el comerciante envía como las que recibe.

Antes de la reforma, la obligación legal de conservar la correspondencia tenía lugar


cuando el comerciante adosaba las cartas al LIBRO COPIADOR. El sistema era
incómodo, poco práctico.

La reforma – la reforma del decreto 4777/63 ha suprimido el libro copiador, pero no la


obligación de conservar la correspondencia. Simplemente ha dejado librada a la voluntad
del comerciante la adopción de sistemas que crea más convenientes, como copias
carbónicas, fotocopias, etc.

La exigencia legal rige únicamente respecto de la correspondencia vinculada al giro de los


negocios del comerciante. Las demás cartas, referentes a sus actividades particulares o
ajenas a la explotación, no necesitan ser conservadas.

La correspondencia y demás documentación requerida por el art. 44 debe conservarse


durante 10 años, contados desde su fecha.

CONSECUENCIAS DE LA FALTA O IRREGULARIDAD DE LOS LIBROS.


La obligación impuesta por la ley a los comerciantes de llevar los libros con regularidad y
conservarlos durante el tiempo estipulado, origina sanciones de diversa índole. A nosotros
sólo nos interesan las sanciones comerciales.

Falta TOTAL de los libros – debe tratarse de una falta intencional o por
negligencia, pues si se tratara de una falta proveniente de la pérdida o destrucción
accidental y no imputable al comerciante, éste no tendría por qué sufrir el perjuicio
emergente de tal situación. Desde luego que, en este último caso, debe poder
probarse.
Falta PARCIAL de los libros – la solución es la misma se refiere a la omisión de
alguno de los libros, lo que da a entender que no es preciso que la falta sea total.
NEGATIVA DE EXHIBIRLOS en juicio – equivale a la ocultación y, por lo tanto,
corresponde atenerse a los asientos de los libros del adversario.
IRREGULARIDAD EN LA FORMA DE LLEVARLOS – origina la pérdida de la
eficacia probatoria a favor del comerciante que los lleva, sin que los jueces puedan
atenuar el rigor de esta situación. Es decir, el comerciante que lleva mal un libro no
podrá invocar los asientos que lo favorecen; pero la parte contraria podrá
utilizarlos como prueba suya y en contra de aquél.
Hay que diferenciar si las partes que se disputan una controversia son comerciantes o
solo una lo es; y si ambas lo son, si llevan o no libros.

 2 comerciantes, 1 lleva libros, el otro no: en este caso, los libros sirven como medio
de prueba en contra de quien los lleva.
 2 comerciantes, ambos llevan libros, pero 1 sólo los lleva a derecho, es decir,
teniendo en cuenta las formalidades requeridas por ley: en este caso, el juez se
guiará por quien lleva los libros a derecho (el otro, como no los lleva a derecho, no
puede ampararse en los registros del otro para beneficiarse de ellos).
 2 comerciantes, ambos llevan libros a derecho, y además coinciden los asientos
contables: en este caso, el juez puede prescindir de esa prueba y utilizar otros
medios probatorios para resolver la cuestión.
 2 comerciantes, ambos llevan libros a derecho, pero los asientos contables no
coinciden: en este caso, el juez considerará esta prueba en conjunto con otras, y
esto constituirá un indicio probatorio, pero tal vez no una prueba en sí.

EXHIBICIÓN DE LOS LIBROS. Casos.


Todo comerciante está obligado a exhibir sus libros, en los casos determinados por la ley; y
esta exhibición difiere, según esos casos, en cuanto al modo y la amplitud con que se
efectúa.

Por el modo, puede ser:


- a pedido de parte;
- o de oficio.

Por la amplitud, puede ser:


- parcial;
- o general.

La exhibición parcial consiste en permitir a la parte interesada el conocimiento de los


asientos o partidas relativas a una operación o negocio determinado, respecto del cual
existe una controversia.

La exhibición general, consiste en poner a disposición de la parte interesada la totalidad de


los libros del comerciante.

Exhibición PARCIAL: puede ordenarse tanto a pedido de parte como de oficio. El examen
de los libros debe limitarse a los asientos que tengan relación con el punto o negocio
controvertido, sin que pueda extenderse a otras anotaciones. Como garantía, la ley exige
que el reconocimiento de los libros exhibidos se verifique en presencia de su dueño o de la
persona que lo representa.
Exhibición GENERAL: la exhibición general tiene otra extensión y finalidad, y sólo
procede en casos específicamente contemplados por la ley. A diferencia de lo que ocurre
con la exhibición parcial, la negativa a prestar la comunicación de los libros puede originar
la compulsión por la fuerza en los supuestos en que, antes de iniciar el juicio, sea necesario
obtener datos para preparar una liquidación o partición.

La exhibición general no se limita solo al examen de ciertos asientos, sino que se


extiende al de toda la contabilidad, incluida la correspondencia, porque tiende a
verificar la marcha general del establecimiento al que pertenecen los libros, para
deducir de ésta los derechos que asisten al que pide tal exhibición

Este tipo de exhibición, a diferencia de la parcial, se hace directamente al adversario y no


al juez (si bien éste conserva sus facultades); el que pidió la comunicación (comunicación
es el otro nombre que se le da a la exhibición general) puede examinar personalmente los
libros o hacerlos examinar por un perito.

Los supuestos en los que procede la exhibición general están contemplados en el ART.
58, y son:
SUCESIÓN – se trata de establecer el haber hereditario para determinar la parte
que le corresponde a quien pide la comunicación.
COMUNIÓN – la expresión se refiere a cualquier tipo de comunidad de intereses,
y no sólo a una comunidad entre esposos.
SOCIEDAD – la disposición se aplica, en principio, a cualquier clase de
sociedades, excepto las sociedades por acciones y de responsabilidad limitada.
LIQUIDACIÓN O QUIEBRA – en este supuesto, más que una exhibición general,
hay un verdadero desapoderamiento de los libros cuya posesión judicial es
otorgada al síndico por el juez.

VALOR PROBATORIO DE LOS LIBROS.

Art. 63 del Cód. Com. contiene diversas exigencias referidas a la fuerza probatoria de los
libros de comercio.

- libros llevados en la forma y con los requisitos prescriptos por el código:


En este supuesto, serán admitidos en juicio como medio de prueba:

a) ENTRE COMERCIANTES: si una de ambas partes no cumple su obligación de


llevar libros arreglados, en caso de litigio, deberá atenerse a la prueba emergente
de los llevados por su adversario. Sin embargo, el juez tiene la facultad de apreciar
esa prueba y de exigir, si lo considera necesario, una supletoria. Ahora, si ambas
partes presentan libros llevados regularmente, pero resultaran contradictorios en
sus asientos contables, el juez prescindirá de estos elementos y resolverá de
acuerdo con otras pruebas.
b) LOS ASIENTOS HAN DE REFERIRSE A HECHOS DE SU COMERCIO: porque
tratándose de probar hechos extraños al mismo o hechos no comerciales, los libros
de comercio valdrían sólo como un indicio o una presunción.

c) EN EL MODO Y EN LOS CASOS EXPRESADOS POR EL CÓDIGO: estos casos


y modos a los que se refiere son los de exhibición parcial o general de los libros.

- prueba en contra del dueño de los libros:


Los asientos contables prueban contra los comerciantes a quienes pertenezcan los libros o
sus sucesores, aun cuando no estuvieran en forma; pero el adversario no puede
aprovechar los asientos contables del otro para su propio beneficio.

Los asientos de los libros prueban siempre en contra de sus dueños, aunque no estén
matriculados, o aunque se trate de personas a quienes les está prohibido el ejercicio del
comercio, y aunque sus adversarios no sean comerciantes. También prueban en contra de
sus sucesores.

Desde luego que el dueño de los libros podrá demostrar, en su caso, que los asientos son
producto de una violencia física o moral o del dolo del adversario o de un extraño.
También que los asientos son consecuencia de un error.

- prueba emergente de los libros auxiliares:


Si el comerciante lleva libros auxiliares, puede ser compelido a su exhibición en la misma
forma y en los mismos casos en que procede la exhibición general o parcial de los libros,
pero esos libros no pueden servir de prueba a favor del comerciante cuando falten los
indispensables, salvo que estos últimos se hayan perdido sin su culpa.

PUNTO 5. El balance. Concepto. Estructura. Criterio para su confección. La cuenta de


ganancias y pérdidas. Noción de amortizaciones y reservas. Rendición de cuentas:
personas obligadas; forma; objeto; oportunidad; impugnación de las cuentas.

LIBRO DE INVENTARIO Y BALANCES:


Por inventario se entiende la descripción detallada de todo el activo y el pasivo de una
persona o entidad, es decir, el recuento de todos los bienes y derechos de que es titular,
y de todas las deudas y obligaciones que gravan su patrimonio, con la estimación de sus
respectivos valores.

El balance es una relación ordenada, un cuadro sintético, resumen del inventario, en que
se expresa el estado económico de una empresa y los resultados de su explotación en un
momento determinado.

El inventario es una operación previa necesaria para la formación del balance. Al


comenzar sus negocios, el comerciante debe abrir el libro con un inventario consistente en
la descripción exacta del dinero, bienes, muebles y raíces, créditos y cualquier otra especie
de valores que formen su capital al tiempo de comenzar el giro comercial.

Posteriormente, durante la vida de la empresa, cada año, al finalizar el ejercicio comercial,


habrá que levantar un nuevo inventario para determinar la situación patrimonial con
referencia a ese momento. Esto sería el balance anual.

además de ellos, hay otros libros cuya obligatoriedad puede resultar de la


naturaleza e importancia de las actividades realizadas por los comerciantes. En
algunos casos, esta obligatoriedad resulta impuesta por preceptos específicos de
la ley, como el cuaderno manual y el registro de los corredores.

el LIBRO DE CAJA: el art. derogado no invocaba al libro de caja como uno de los
indispensables. Pero el art. 46 disponía que si el comerciante lleva libro de caja, no es
necesario que asiente en el libro diario los pagos que hace o recibe en dinero efectivo, porque
en tal caso, el libro de caja se considera parte integrante del libro diario.

De esta manera, en el régimen derogado, el libro de caja era un mero libro auxiliar que,
cuando era llevado voluntariamente, formaba parte del libro diario. En realidad, este libro
es uno de los más importantes, y su importancia es mayor de acuerdo a la importancia de
la hacienda mercantil.

Por consiguiente, y aplicando el criterio establecido por el art. 44, el libro de caja deberá
ser considerado –en la mayoría de los casos- como uno de los libros indispensables.

MÉTODOS CONTABLES UTILIZABLES.


El administrador de un establecimiento mercantil, si no quiere proceder a ciegas en sus
negocios, debe anotar las operaciones a medida que las realiza. Tales anotaciones suelen
designarse con el nombre de ESCRITURAS O REGISTRACIONES.

Estas pueden ser CRONOLÓGICAS O SISTEMÁTICAS.


Cronológicas – cuando las operaciones se anotan por orden de fechas, de forma
que expongan la historia del establecimiento durante un determinado lapso.
Sistemáticas – son sistemáticas cuando las operaciones a que se refieren son
clasificadas en grupos que comprenden determinados hechos u operaciones
relativas a un mismo objeto o que producen efectos análogos y constituyen lo que
se llama CUENTAS.

La ley no impone al comerciante ningún método o sistema determinado. Sólo exige que la
contabilidad sea llevada de acuerdo con un orden, o sobre una base contable uniforme, y
que los balances se compilen de acuerdo con criterios uniformes de valoración.
Así como son requisitos formales de una buena teneduría de libros la sencillez y la
claridad en el modo de llevar las anotaciones, son requisitos sustanciales la veracidad y
exactitud de ellas.

Estas condiciones de claridad, veracidad y exactitud de las anotaciones han adquirido


ahora la categoría de requisitos legales impuestos por el código de comercio.

NOCIÓN DE AMORTIZACIONES Y RESERVAS.


Toda explotación mercantil mantenida durante lapsos más o menos largos está expuesta a
contingencias y riesgos que pueden afectar su solvencia y solidez. Un comerciante
prudente debe prever, dentro de cierta medida, tales eventualidades y disponer los
recursos necesarios para afrontarlas. A tal fin tienden las reservas.

Se denomina reservas a una determinada suma de valores patrimoniales activos, que la


sociedad no distribuye a sus socios y conserva para procurar a la empresa mayor solidez
y seguridad económica. La reserva no forma parte del capital, pero al permanecer sin
distribuirse forma parte del patrimonio neto.

Las reservas a veces se confunden con la amortización, pero deben distinguirse por:

- la reserva se detrae de la utilidad neta; la amortización se detrae del valor de los


bienes que se desgastan, se consume o envejecen;
- la amortización tiene por objeto mantener el capital intacto; en tanto la reserva se
agrega al capital como una garantía del patrimonio;
- la amortización es una medida de reparación; la reserva es una medida de
previsión;
- la amortización atiende a una pérdida realizada; la reserva mira a una pérdida
eventual.

RENDICIÓN DE CUENTAS.

- Concepto de “CUENTA”.
Dentro del marco jurídico, la cuenta es la descripción gráfica de los diversos hechos y
resultados pecuniarios relativos a una determinada operación.

La obligación de rendir cuentas incumbe a todo comerciante que realiza cualquier


negociación (art. 68), aunque no la realice por cuenta ajena, ya que este supuesto
especial está contemplado específicamente en el art. 70.

Así pues, no solo el comerciante que actúa como mandatario está obligado a rendir
cuentas al dominus, sino también aquel que realiza cualquier negociación u operación con
otra persona que contrate con él está obligado a rendir cuentas a su contratante.
- Concepto de “RENDICIÓN DE CUENTAS”.
Rendir cuentas de una gestión es informar al dueño del negocio o interesado en él, por
cuya cuenta actúa el gestor, de todo lo que se ha hecho en su interés, determinando y
detallando los pasos realizados, para establecer la situación jurídica entre el gestor o
administrador y el dueño del negocio.

La obligación de rendir cuentas no es estrictamente personal, por lo que se transmite a los


herederos.

- Requisitos de la rendición de cuentas.


Las cuentas deben ser INSTRUIDAS Y DOCUMENTADAS, es decir, deben contener
todas las explicaciones y aclaraciones necesarias para que el dueño del negocio quede
informado acerca de los procedimientos y resultados de la operación.

- Renuncia respecto de la obligación de rendir cuentas.


La solución es simple: la renuncia debe ser posterior a la terminación del negocio sobre el
que versan las cuentas; antes no puede renunciarse y la obligación persiste.

- Oportunidad de rendir cuentas.


La rendición de cuentas debe hacerse al finalizar cada negociación. Si se tratara de
transacciones de curso sucesivo, se hará al final de cada año. La redacción del precepto
legal (art. 69) debe entenderse en el sentido de que el lapso indicado se refiere a cada año
de gestión, y no al año calendario.

La disposición del código es meramente dispositiva, y las partes pueden convenir la


rendición de cuentas en otras épocas o períodos.

- Lugar de la rendición de cuentas.


Si no hubiera estipulación en contrario, las cuentas deben presentarse en el domicilio de
la administración. Porque el administrador tiene o debe tener allí sus libros, documentos
y comprobantes, y por eso tiene mayor facilidad para cumplir con su obligación.

- Extensión de la obligación.
Cuando interviene un solo gestor, es evidente que él deberá rendir cuentas de toda su
gestión; si intervienen varios gestores, cada uno de ellos rendirá cuentas de los trámites y
operaciones que haya realizado.

- Costas.
Los gastos originados por la rendición de cuentas, siempre que éstas resulten conformes a
la ley y debidamente comprobadas, son a cargo de los bienes administrados.
- Arreglo de cuentas.
El dueño del negocio está obligado a expresar las observaciones que considere necesarias
dentro del término de 1 mes de la recepción de la cuenta. Pasado dicho término sin que
éste exprese nada, la ley presume que ha reconocido implícitamente la exactitud de la
cuenta, salvo la prueba en contrario.

La prueba en contrario: la ley se refiere a la existencia de alguna imposibilidad moral o


física de producir las observaciones dentro del término legal.

PUNTO 6. Registro Público de Comercio: organización; funciones; controles; efectos de la


inscripción; importancia actual respecto de las sociedades. Relaciones con: Inspección de
Justicia; Dirección Pcial. de Persona Jurídica (Buenos Aires).

Registro Público de Comercio. Concepto.


Es la oficina del Estado encargada de llevar la matrícula de los comerciantes y de inscribir
los documentos cuya publicidad es exigida por la ley mercantil.

El código dispone que en cada Tribunal de Comercio habrá uno de estos registros, a cargo
del respectivo Secretario, que será responsable de la exactitud y legalidad de sus asientos.
Lo que se ha querido establecer es que en cada lugar donde exista un Juzgado Comercial,
se constituya un Registro Público, que debe estar a cargo del Secretario del Juzgado.

Este Secretario es responsable de la exactitud y legalidad de los asientos, lo cual significa


que debe controlar que las anotaciones que se hagan en los libros del registro contengan
datos rigurosamente coincidentes con los expresados en los documentos originales que se
inscriben; y que si se agregan copias, que éstas sean fieles de sus respectivos originales.

Carácter público – el Registro es público, como lo denomina el propio código, pero éste ha
omitido establecer la forma como puede hacerse la consulta de sus asientos. Por eso cada
provincia puede establecer el régimen que considere más adecuado para los fines
publicitarios de la institución.

Valor de las inscripciones – en general, las inscripciones tienen un valor meramente


declarativo, en el sentido de que constituyen una comunicación al público de un hecho.
Pero en otras ocasiones, tiene un valor constitutivo, es decir, posee una eficacia creadora
de derechos. En todo caso, la inscripción en el registro vale como presunción de veracidad
respecto del acto inscripto.

Registro de Documentos.
Registro de documentos – La otra sección del Registro Público de Comercio es la
destinada a la inscripción de los documentos, exigida por el código de comercio o por
otras leyes mercantiles.
Documentos que deben inscribirse – el ART. 36 contiene una enumeración de los
documentos cuya inscripción exige la ley. Ellos son:
Las convenciones matrimoniales que se otorguen por los comerciantes o que
tengan otorgadas al tiempo de dedicarse al comercio;
Las escrituras que se otorguen en caso de restitución de dote;
Los títulos de adquisición de bienes dotales;
Las sentencias de divorcio o separación de bienes;
Las escrituras de sociedad mercantil, sea cual fuere su objeto, con excepción de las
sociedades accidentales o en participación.
Las autorizaciones para comerciar otorgadas a los incapaces;
Las escrituras de reforma o ampliación de los contratos sociales;
Las transferencias de establecimientos comerciales e industriales (transferencia de
fondo de comercio).

Quiénes pueden o deben solicitar la inscripción – en cuanto a las personas que pueden o
deben solicitar la inscripción de los documentos, señalamos:
- si es algún documento relativo a los bienes de la mujer casada, debe gestionarla el
marido comerciante o bien la propia cónyuge en su propio interés;
- si se trata de sociedades, la gestión debe hacerla: los socios, si es colectiva; los
fundadores o los promotores, según la forma de constitución de las sociedades
anónimas;
- si la inscripción se refiere a poderes de factores y dependientes, debe gestionar el
mandante;
- si son autorizaciones para ejercer el comercio, la persona que confiere la
autorización; etc.

Plazo de inscripción – como principio general, los documentos deben inscribirse dentro
del plazo de 15 días contados desde la fecha del otorgamiento. Los días se cuentan
corridos, incluidos los feriados.

Si las personas que deben realizar la inscripción tienen su domicilio fuera del lugar donde
funciona el registro, el término de 15 días comienza a correr desde el día siguiente al de la
llegada del segundo correo que hubiere salido del domicilio de dichas personas.

Vencido el plazo, la inscripción sólo puede hacerse en tanto no haya oposición de parte
interesada. Por parte interesada debe entenderse cualquiera de los otorgantes del
documento.

Efectos de la falta de inscripción – la falta de inscripción provoca los siguientes efectos:


- la falta de inscripción de un contrato de sociedad hace que sea considerada como
irregular;
- las autorizaciones para ejercer el comercio, así como las revocaciones, no surten
efecto;
- la falta de inscripción de las transferencias de fondo de comercio hace que esas
transmisiones no sean oponibles frente a terceros; etc.
BOLILLA 5

PUNTO 1. La empresa. Importancia actual. La empresa: acto de comercio; actividad


profesional organizada. Aspectos: económico y jurídico. Empresa y hacienda: teoría sobre
similitudes y diferencias. Empresa, hacienda y empresario.

LA LEGISLACIÓN VIGENTE: LA EMPRESA COMO ACTO DE COMERCIO.


El derecho comercial argentino, basado en la teoría de los actos de comercio, ha
considerado a la empresa como un acto de comercio, tomando su concepto económico, y
sin entrar a discutir el aspecto jurídico.

Bajo esta concepción económica de la empresa, para lo cual prevalece lo material y lo


concreto, no existía casi diferencia entre la empresa y los elementos o cosas que la
integraban.

La doctrina argentina más actual ha demostrado la ineficacia de esta escasa regulación del
fenómeno de la empresa y la falta de una legislación sistemática y orgánica respecto de
dicho fenómeno.

La consideración de la empresa como acto de comercio ha generado consecuencias


disvaliosas en el marco jurídico para la resolución de viejos conflictos generados en el
desarrollo de la empresa como fenómeno propio del sistema capitalista. Esto es así porque
no se otorgaba atención al concepto de organización de la empresa, sino a la naturaleza
de las actividades que realizaba.

En conclusión, la doctrina ha sostenido insuficiente la regulación jurídica respecto de la


empresa a través del acto de comercio, y la ineficacia de la utilización del concepto
económico clásico de la empresa, caracterizado por la actuación del empresario como
intermediario de la fuerza de trabajo.

TEORÍA DE LA CÁTEDRA: La empresa como ACTIVIDAD PROFESIONAL DE


ORGANIZACIÓN

Concepto de empresa: ACTIVIDAD PROFESIONAL DE ORGANIZACIÓN.

A partir de la sanción del C.Com Alemán en 1900 y la aparición del C.Civil italiano en
1942, que tomaron la empresa como centro de su sistema, aparecieron nuevos estudios
sobre el tema, que arrojaron un poco de claridad a la cuestión.

En especial, Rudolph HECK en 1902, realizó la primera aproximación dogmática moderna


para sustentar la autonomía del derecho comercial distinto y separado del derecho común,
sobre bases diferentes a la teoría del acto aislado de comercio.
Habiendo hecho un análisis de las teorías subjetivas y objetivas, llegamos a la conclusión
de que la empresa no es sujeto de derecho, no es objeto de derecho, no es tampoco acto
ni hecho. A partir de esta negativa, se empieza a plantear a la empresa como una nueva
categoría dentro del orden jurídico: una actividad.

Heck percibió que la empresa generaba un sistema de producción seriada y de


comercialización masiva de productos.

La doctrina italiana: La doctrina italiana se hizo ecos de estos nuevos postulados


dogmáticos. En su nuevo C.Civil, no obstante no encontramos una definición legal de la
empresa, sí introducen claramente la figura del empresario, como el hacedor de la
empresa, distinguiendo también el establecimiento mercantil, del cual el empresario es
titular y organizador.

La doctrina nacional: en nuestro país, autores como Raimundo Fernández, Jaime Anaya,
Osvaldo Gómez Leo, etc. y la Escuela de Derecho Comercial de La Plata, consideran a la
empresa como la ACTIVIDAD DEL EMPRESARIO. La empresa se ejercita, no es un
objeto, sino un hacer, un emprender. De esta forma, cobra relevancia no el sujeto que la
ejecuta, sino la actividad misma, que según sus peculiaridades, generará una regulación
jurídica distinta de las relaciones intersubjetivas que dicha actividad origina.

A partir de estas ideas, se puede afirmar que LA EMPRESA ES LA ACTIVIDAD


PROFESIONAL DE ORGANIZACIÓN que realiza un sujeto empresario (individual o
colectivo) sobre un conjunto de bienes (establecimientos, fondo de comercio, etc.),
asumiendo los riesgos de dicha actividad.

La empresa: ACTIVIDAD PROFESIONAL DE ORGANIZACIÓN

1) ACTIVIDAD:
El primer estudio sobre la base del C.Civil italiano de 1942, sobre el concepto de
“actividad”, fue realizado por el Dr. ASCARELLI.

El Dr. Ascarelli apuntó que la actividad consiste en una serie de actos coordinados entre
sí para una finalidad común.

La empresa resulta entonces una actividad económica destinada a la producción o


intercambio de bienes o servicios dentro del sistema capitalista. Es una actividad creadora
de riqueza, es decir, de bienes materiales o inmateriales o de servicios valorables
patrimonialmente. Esa actividad está dirigida al mercado.

Por ello, los actos se manifiestan unitariamente en función del sujeto que los realiza y por
su propio contenido. La coordinación de los actos incidirá sobre:
- el sujeto operante, el empresario;
- sobre las formas jurídicas adoptadas en su regulación;
- sobre ciertos efectos de la actividad;
- sobre determinadas valoraciones o interpretaciones de las conductas efectuadas en
función de dicha actividad.

Efectos de la aplicación del concepto de “actividad”:


- La actividad, dice Ascarelli, deberá ser valorada autónomamente, esto es,
independientemente de la estimación de los actos individuales singularmente
considerados. La actividad podrá ser lícita o ilícita, pero no nula.
- En materia de contratos celebrados en masa se habla del ejercicio de actividades.
- También existen contratos que no pueden concebirse sin la existencia de una
actividad, pues constituyen su objeto.
- Ciertos títulos sólo son aplicables en función de actividades empresariales.
- Algunos derechos sólo son entendibles en función de la actividad del
empresario.

2) ORGANIZACIÓN:
Cuando hablamos de empresa como actividad organizada no nos referimos a cualquier
actividad económica, sino a una actividad de organización de bienes materiales e
inmateriales, incluyéndose la dirección y control de las relaciones laborales, que realiza el
empresario individual o colectivo.

La idea de organización consiste en:


la creación de un SISTEMA donde cada ELEMENTO integrante de aquel
funcione de tal forma COORDINADO, que contribuya al logro de la
FINALIDAD del sistema, en este caso, la haciendo o el conjunto de haciendas o
establecimientos,
destacándose el mérito de la organización no sólo por la obtención de
GANANCIAS,
sino también porque cada uno de los elementos organizados genere el máximo
de sus potencialidades en base al sistema al que pertenece.

Resulta evidente que existe una necesaria vinculación entre el empresario y los bienes
organizados, una relación cuya manifestación es la propia actividad del sujeto empresario.
Los bienes organizados resultan necesarios para la propia existencia de la empresa como
actividad.

Esta idea de organización se revela como el punto de conexión entre la noción brindada
por el la economía política y la noción jurídica de la empresa.

3) LA PROFESIONALIDAD:
La actividad debe ser ejercida profesionalmente por el sujeto empresario. Se trata del
propósito de lucro, considerando el denominado lucro objetivo y lucro subjetivo.
- la actividad profesional en las personas físicas: la profesionalidad, en este caso,
supone que la actividad realizada es para el empresario un medio de subsistencia.
Dicha profesionalidad implica habitualidad, pero no continuidad. Supone un
propósito lucrativo en la realización de los actos coordinados, lo cual no siempre
importa la obtención de ganancias considerando singularmente cada acto.

- la actividad profesional en las personas jurídicas: Ascarelli nos dice que debe
hablarse de fin jurídico, más que de propósito de lucro. El fin de una persona
jurídica, para ser calificada de empresario, debe ser la explotación de una actividad
económica con el objeto de la producción o el intercambio de bienes y servicios. La
profesionalidad viene dada porque la realización de la actividad constituye el fin
de la persona jurídica.

LA EMPRESA COMO NUEVO EJE DEL DERECHO COMERCIAL MODERNO.


La legislación vigente que tiene como base la teoría del acto de comercio resulta deficiente
para la regular la empresa moderna, y ha obligado a juristas y a jueces a tomar esta nueva
concepción para resolver los problemas suscitados en relación a ella. Y a pesar de esto, los
legisladores no han notado la necesidad de modificar la legislación y no se ha dictado una
normativa integral o sistematizada respecto de la empresa.

La empresa se revela como el límite material del D. Com. moderno, es decir, la forma de
delimitar la materia mercantil del derecho común no sólo vendría de la legislación vigente
positiva basada en la teoría del acto de comercio, sino por la forma de actuación del
operador económico.

Si en algún momento nuestros legisladores tomaran como eje del derecho comercial a la
empresa, este “Derecho de la Empresa” vendría a resolver las cuestiones suscitadas en
torno a esta problemática.

Si se toma como eje del D. Com. a la empresa, no podrán obviarse dentro de esa nueva
concepción:

- la regulación del sujeto empresario;


- la regulación del fondo de comercio y la propiedad industrial;
- la regulación de las relaciones en las que participan las empresas;
- la regulación de la patología de la empresa.

En nuestra legislación hay leyes que se refieren a estos temas, pero no hay una normativa
sistematizada respecto de la empresa y todo lo que ella implica. Esa es la crítica que se les
hace a los legisladores desde el derecho comercial moderno.
CONCEPTO DE EMPRESA DESDE EL PUNTO DE VISTA ECONÓMICO.
Sin entrar a analizar las distintas definiciones que diferentes economistas dan de la
empresa, podemos describirla como una unidad de producción o intercambio de bienes
y servicios destinados a ser colocados en el mercado, donde los consumidores,
especialmente, los obtendrán para satisfacer sus necesidades, sin perjuicio de que otros
agentes económicos los adquieran como insumos propios para el desarrollo de sus
actividades económicas.

La empresa, como unidad de producción de B y S, es la organización de B y S para la


producción o intercambio de B y S, es decir, una organización de los factores de
producción con esa finalidad. Por ello es importante señalar los factores de la producción
que se tienen en cuenta modernamente: CAPITAL, TRABAJO y TECNOLOGÍA.

La finalidad última perseguida por la empresa: obtención o no de lucro. Debemos


recordar que existen empresas que, perteneciendo a estructuras jurídicas, no tienen fines
de lucro, pero no por ello dejan de ser empresas. Los beneficios obtenidos se reinvierten
para mejorar la propia institución.

Fontanarrosa diferencia entre el lucro objetivo y el lucro subjetivo:

- lucro objetivo: es la ganancia, el rédito, contablemente considerado. Por eso toda


empresa está destinada a obtener un lucro objetivo, pero no a la obtención de un
lucro subjetivo;

- lucro subjetivo: es la ganancia esperada u obtenida por el empresario activo y


pasivo, que se incorpora a su patrimonio personal o corporativo, que precisamente
en las organizaciones cuyos fines son de utilidad pública no existe por la propia
naturaleza o estructura de este tipo de organizaciones.

Asimismo, el sujeto empresario, el titular de la empresa, aparece como elemento


sustancial de la misma, pues es quien la dirige, la administra, la coordina, aporta
creatividad y, generalmente, aporta el capital y asume los riesgos de su actuación.

LA EMPRESA DESDE EL PUNTO DE VISTA JURÍDICO.


El fenómeno económico de la empresa revistió y reviste una trascendental importancia
para la sociedad y para el derecho, porque será el orden que regule las relaciones jurídicas
y los conflictos que se deriven de la existencia de la empresa como tal y las relaciones con
terceros. Es por ello que desde la sanción del C. Com. Francés, antecedente del nuestro, la
empresa fue abordada por el derecho, en forma legislativa, a través de la jurisprudencia, la
doctrina…

Pero, al mismo tiempo, resultó siempre muy difícil encuadrarla dentro de alguna de las
categorías jurídicas conocidas, lo cual provocó opiniones encontradas, especialmente en
nuestro país, donde no existe una legislación específica respecto a la empresa en todos sus
aspectos jurídicos.

EMPRESA Y HACIENDA: teoría sobre similitudes y diferencias. Empresa, hacienda y


empresario.

Algunos autores asimilan los conceptos de empresa y hacienda; y otros, distinguiéndolas


desde el punto de vista conceptual, las usan indistintamente.

Los comercialistas alemanes de fines del s XX realizaron un enfoque patrimonial de la


empresa, considerándola desde un triple aspecto:

- como acto de comercio;


- como cosa o bien susceptible de ser objeto de derecho;
- como entidad necesitada de protección contra la competencia desleal.

Este enfoque abarca, a partir de la segunda perspectiva de análisis, la diferenciación de la


empresa y el establecimiento o hacienda mercantil.

Caracteriza a la hacienda como un elemento netamente patrimonial y concreto, en tanto


conjunto de bienes que utiliza el sujeto para el desarrollo de su actividad comercial; y a
la empresa como un elemento netamente espiritual y abstracto (es la organización que
permite poner en movimiento todos los elementos o factores, dirigiéndolos hacia una
mayor producción de beneficios).

LA HACIENDA “MERCANTIL”: El establecimiento o hacienda, también conocido


como “fondo de comercio”, en la noción de empresa como actividad, resulta en mayor o
menor medida, un elemento determinante en la existencia de esta.

Funcionalmente, la hacienda se presenta como el instrumento o la herramienta para llevar


adelante esta actividad, un medio técnico-económico destinado a tales fines y propósitos.

La organización inherente a la actividad empresarial, justamente recaerá sobre el


establecimiento, con el propósito y el fin jurídico de obtener ganancias o réditos que se
deriven de la explotación de los bienes organizados.

La noción de empresa como actividad coloca entonces en su justo lugar al


establecimiento, que como una universalidad de hecho formará parte del patrimonio
general del empresario.

EL EMPRESARIO: el sujeto titular de la empresa es el sujeto de derechos que


efectúa la actividad. Dicho sujeto puede ser una persona física o una persona jurídica, o
en su caso, cualquier sujeto de derechos con personalidad jurídica.
Persona física – en el caso de una persona física nos encontramos con la figura del
empresario individual, que asumiría todas las deudas o pérdidas derivadas de su
actividad, en virtud del sistema de responsabilidad establecido por el D. Civil.

Persona jurídica – en este caso, o cualquier otra clase de sujeto de derechos que no sea una
persona física, nos encontramos con la figura del empresario colectivo, que generaría la
aplicación del sistema de responsabilidad establecido por el derecho común, debidamente
integrado por otros sub-sistemas que lo regularían como tales, por ejemplo, en materia de
sociedades.

El empresario deberá ser titular de la hacienda o establecimiento sobre el cual realizará


la actividad de organización. Esto supone la posibilidad de utilizar los bienes que
conforman la o las haciendas bajo distintas figuras como la locación, el usufructo…

La figura del empresario, en algunas actividades, cobra vital importancia desde el punto
de vista técnico, resultando que la dirección y la organización del fondo poseen la
impronta del empresario, sea en forma individual o colectiva, lo cual justifica la existencia
de nuevas formas de gerenciamiento, control, etc. de la actividad de organización. Esto
produce consecuencias en materia de responsabilidad jurídica.

PUNTO 2. La empresa: sujeto u objeto de derechos. Personalidad. Naturaleza jurídica.


Distinciones conceptuales: hacienda; establecimiento; fondo de comercio; casa de
comercio.

LA NATURALEZA JURÍDICA DE LA EMPRESA. DIVERSAS POSICIONES.


ANÁLISIS Y EVOLUCIÓN.

NEGATORIAS – sostienen que no es posible establecer un concepto jurídico ni tampoco


una naturaleza jurídica de la empresa; es sólo un concepto económico, y el Derecho no
debe intentar definirla ni regularla.

 Teoría ATOMÍSTICA – esta teoría sostiene que la empresa no existe, sino que
cada uno de los elementos que la componen deben estar regulados
independientemente. No tiene una concepción unitaria de la empresa. Se centra
sólo en los diferentes elementos que la componen: máquina, tecnología, etc.

AFIRMATORIAS – son aquellas que sostienen la existencia de un concepto y una


naturaleza jurídica respecto de la empresa. No se puede transpolar el concepto económico
al sistema jurídico, sino que el derecho debe establecer qué es la empresa, encontrar su
naturaleza jurídica y regularla como una unidad.

 Teorías SUBJETIVAS - las teorías subjetivas, en un principio, consideraron a la


empresa como un sujeto de derecho, como titular de las relaciones jurídicas.
1) La empresa como PERSONA JURÍDICA - Esta fue la primera aproximación: considerar
a la empresa como una persona jurídica.

Crítica: las personas jurídicas están legisladas en nuestro C. Civil. Éste las divide en
públicas y privadas, pero las empresas no aparecen mencionadas en ningún momento.
Tampoco hay un reconocimiento específico por parte del Dcho. Comercial de la empresa
como persona o sujeto de derechos. En este sentido, hay una falta de reconocimiento legal
y expreso por parte del sistema jurídico de la empresa como un sujeto de derecho.

2) La empresa como SUJETO SIN PERSONIFICACIÓN – estas teorías llevan insita una
contradicción técnica, ya que si se predica la existencia de un sujeto de derechos debe
necesariamente predicarse su personalidad jurídica. Se justifican diciendo que, de alguna
manera, el empresario es el que representa a la empresa, bajo figuras como las del
mandato, etc.

3) Teoría de la INSTITUCIÓN – Esta teoría supone que el Estado debe reconocer a través
de una ley la existencia diferenciada de la empresa, que sería titular de un interés
diferenciado de sus elementos subjetivos (empresario, trabajadores, etc.). Esta
concepción se utilizó mucho en sistemas corporativistas, y presupone una correspondencia
entre los intereses de la empresa con los fines de la nación o el Estado, priorizando los
últimos sobre los primeros. Esta teoría está dejada de lado.

 Teorías OBJETIVAS – estas teorías consideran a la empresa no como sujeto de


derecho, sino como objeto de derecho.

Estas teorías nacieron como resultado de las críticas que recibieron las teorías subjetivas,
especialmente la teoría de la institución. Por ello, lejos de concebir a la empresa como un
sujeto de derecho, estas teorías se avocaron a una concepción más objetiva de la empresa,
llegando a concebirla como un bien, integrante del patrimonio del empresario, es decir,
un objeto de derechos.

De esta manera, estas teorías posibilitan el cambio de titularidad de la empresa a través de


su enajenación, desprendiendo la figura del empresario como elemento determinante de la
configuración de la empresa en algunos supuestos.

Críticas:

- ¿cómo categorizamos a las relaciones laborales, al factor trabajo?; ¿son los


trabajadores “cosas” si se transmite la empresa?; y;
- si la empresa es “objeto”, al transferirla, ¿también se transfieren las deudas? En
principio NO, porque las deudas son personales.
Estas críticas, entre otras tantas, nos permiten afirmar que estas teorías están equivocadas.

Las posiciones objetivas pueden agruparse, a grandes rasgos, en estas 4 teorías:

1) Teoría de la UNIVERSALIDAD DE DERECHO – esta concepción describe a la


empresa como un conjunto de bienes y deudas. Resulta inaplicable en nuestro derecho
ya que por definición la única universalidad de derecho existente es el patrimonio,
concebido como un atributo de la personalidad, que es único, indivisible, general,
inalienable e imprescriptible.

2) Teoría de la UNIVERSALIDAD DE HECHO – esta posición es la que resultó más


aceptada en la argentina en el período 1940-1980. Considera a la empresa como un
conjunto de bienes materiales e inmateriales, cuya composición y tratamiento unitario,
como un todo, son efectuados por el titular de dichos bienes. La existencia de la
universalidad en este caso no es determinada por la norma jurídica, sino por la libre y
autónoma voluntad del titular de los bienes.

Críticas: tampoco resuelve la cuestión de las deudas; no tiene en cuenta la posibilidad de


que un empresario sea titular de varios establecimientos, generando dudas frente a
terceros acreedores, frente al Estado, etc.

3) Teoría del PATRIMONIO DE AFECTACIÓN – esta teoría parte de considerar la


posibilidad que tendría el empresario de afectar o disponer parte de sus bienes a un fin
económico determinado, sustrayéndolos de su patrimonio general, y constituyendo un
conjunto de bienes y deudas distinto del patrimonio del sujeto (un patrimonio de
afectación)

Esta teoría admite que en las relaciones con los acreedores, el empresario respondería por
las deudas u obligaciones vinculadas a la empresa con los bienes que constituyen el
patrimonio de afectación. De esta manera, los acreedores del empresario que podrían
atacar dichos bienes serían exclusivamente los vinculados con la empresa; y los acreedores
no vinculados a ella sólo podrían ejecutar los bienes del patrimonio general.

Críticas: divide al patrimonio, lo cual es inadmisible; un mismo sujeto no puede tener 2


patrimonios.

4) Teoría del PATRIMONIO ESPECIAL – esta posición es similar a la anterior. La


diferencia es que en el patrimonio de afectación, los bienes de afectación son establecidos
voluntariamente por el sujeto empresario. En cambio, en el patrimonio especial, la ley es
la que establece qué bienes quedan afectados.

Críticas: recibe críticas similares a la teoría anterior.


5) Teoría ATOMÍSTICA – establece que los bienes que comprendían a la empresa no
pueden recibir un tratamiento globalizador, común, sea que esté dado por el propio
empresario o por la ley. Cada bien debería conservar su propio régimen jurídico, conforme
a su naturaleza de cosa mueble, bien inmaterial, inmueble, etc. y las deudas serían propias
del empresario, conforme los principios generales en materia de obligaciones.

HACIENDA. ESTABLECIMIENTO. FONDO DE COMERCIO. CASA DE COMERCIO.


Valery dice que “casa de comercio” es el conjunto de personas que dedican su actividad
al funcionamiento de la hacienda; y “fondo de comercio” es el conjunto de bienes
materiales e inmateriales que integran dicha casa de comercio.

Rupert distingue empresa, como unidad económica; del establecimiento, que en orden al
derecho del trabajo se lo considera como una explotación distinta. Una misma empresa
puede comprender varios establecimientos.

La expresión “fondo de comercio” puede ser utilizada como sinónimo de establecimiento


comercial o casa de comercio, porque en todos los casos se hace referencia a un fondo o
establecimiento determinado.

PUNTO 3. Elementos personales de la empresa: factores. Concepto. Naturaleza.


Capacidad. Autorización. Derechos y deberes. Responsabilidades. Dependientes.
Concepto. Poderes. Empleados y obreros.

FACTOR = GERENTE: es la persona a quien un comerciante encarga la administración de


sus negocios o la de un establecimiento particular. Al encargarse del establecimiento del
principal, lo sustituye en todo lo relativo a la gestión encomendada, actúa como si fuera el
proponente en persona.

Naturaleza jurídica: se trata de un mandato representativo, porque el factor recibe el


encargo de su principal, de administrar negocios o un establecimiento en nombre y por
cuenta del proponente.

En su calidad de representante, el factor cumple con los actos de que está encargado.
Faltando el requisito del “ejercicio del comercio en nombre propio”, el factor no puede ser
considerado comerciante.

Autorización: el factor debe ser constituido por una autorización especial del proponente,
la que debe inscribirse en el registro público de comercio. El instrumento de designación
debe contener:
 la indicación del nombre del proponente y del factor,
 especificación del establecimiento,
 rama del negocio a que se dedicará
 y localidad donde ejercerá sus funciones de factor.
El mandato puede caracterizarse como general y permanente, salvo las limitaciones que
expresamente establezca el proponente.

La falta de inscripción en el mandato priva de acción al mandante y al mandatario; el


principal no podrá exigir rendición de cuentas al factor, ni éste podrá exigir a aquél el
pago de su retribución.

Derechos y deberes: el factor está autorizado a realizar todos los actos que sean inherentes
o necesarios a la explotación del establecimiento.
Inherentes: son los propios, esenciales e inseparables de toda dirección;
Necesarios: son los que, sin constituir el objeto principal o accesorio de la
explotación, resultan indispensables para el ejercicio de ella, sin que traben la
buena marcha del establecimiento.

No podrá liquidar o transformar el establecimiento, o cambiar su objeto, pues va en contra


de los fines de administración.

Retribución: el factor es un mandatario representativo, y el mandato comercial no se


presume gratuito, por lo que se supone que quien actúa como factor tiene una retribución
acorde.

Obligaciones: al ser un mandatario de carácter subordinado o dependiente, el factor está


vinculado al proponente por una relación o contrato de trabajo. Entre los deberes tenemos
que mencionar: deber de fidelidad; deber de lealtad.

Responsabilidad: el factor debe tratar el negocio en nombre de su comitente.


- En los negocios por escrito, se requiere que al firmar los documentos el factor
declare que lo hace con poder.
- Si la contratación fuese verbal, bastará que comunique claramente a su contratante
el carácter que inviste y el nombre del proponente.

Al contratar en nombre propio y por cuenta de su principal, el tercero co-contratante


podrá optar entre dirigir su acción contra el principal o contra el factor, pero no contra
ambos.

La responsabilidad del comitente, cuando el representante ha actuado regularmente en el


desempeño de su misión, es inexcusable.

Cuando un establecimiento pertenece a varios condóminos, ellos responden


solidariamente por las obligaciones contraídas por su factor.

Cesación:
- por revocación del mandato;
- por renuncia del factor
- por muerte del factor;
- por la extinción del establecimiento o empresa a cuyas órdenes trabaja el factor.

Indelegabilidad del cargo: el desempeño de las funciones de factor o dependiente es


indelegable. Quien viola esta disposición es directa y personalmente responsable de los
actos de los sustitutos y de las obligaciones que éstos hubieran contraído. Sólo podrán
delegar sus funciones con autorización escrita de sus principales.

DEPENDIENTES. EMPLEADOS Y OBREROS.

El comerciante necesita de la colaboración de otras personas para llevar adelante su


negocio. Esas personas tendrán distintas funciones según la magnitud y la especialidad de
la explotación.

Dependiente: colaborador del comerciante, subordinado, previsto de un poder de


representación limitado a determinadas operaciones expresamente delimitadas por el
principal y sin facultades deliberativas.

Empleado: auxiliar técnico del comerciante; simple locador de servicios, carente de


poderes representativos.

Obreros: es un subordinado del empresario, que trabaja mediante un salario y sus


relaciones con el patrón son las emergentes del contrario de trabajo. No realiza actos de
comercio; por consiguiente, no es comerciante.

PUNTO 4. La hacienda o establecimiento mercantil. Elementos: estáticos. Incorporales y


corporales. Dinámico y funcional. Bienes que no constituyen elementos del
establecimiento. Contratos de los que puede ser objeto el establecimiento: usufructo;
locación; pignoración; compraventa; permuta; aporte en sociedad.

CONCEPTO.
El fondo de comercio es un conjunto de fuerzas productivas, derechos y cosas, que tanto
interior como exteriormente se presenta como un organismo con perfecta unidad por los
fines a que tiende, que no son otros que la obtención de beneficios en el orden comercial e
industrial.

La hacienda es el conjunto de bienes organizados por el empresario para el ejercicio de


su actividad profesional. Puede existir actividad organizada profesionalmente (empresa)
sin que sea necesario mantener un conjunto de bienes adecuadamente organizados
(hacienda) para explotar aquella actividad. Puede haber empresa sin hacienda y viceversa.
La magnitud de la explotación emprendida puede originar la necesidad de extender el
campo de acción de la empresa juntamente con el establecimiento principal. Para ello, es
preciso organizar establecimientos secundarios para atender a las necesidades de la
clientela:

SEDE o establecimiento principal: es donde el empresario tiene el asiento


principal de la administración de sus negocios. Si se trata de un comerciante individual,
allí estarán las oficinas desde donde se dirige la empresa y se centraliza su contabilidad. Si
se trata de una sociedad, la sede o establecimiento principal será el lugar donde residen y
funcionan los órganos de gobierno y administración.

SUCURSAL: es un establecimiento secundario, de carácter permanente, dotado de


relativa autonomía, destinado a colaborar en la explotación realizada por el
establecimiento principal.

AGENCIA: no se distingue con nitidez de la sucursal. Suele señalarse,


simplemente, que los poderes de los encargados de las agencias son, por lo general, más
restringidos que los de los gerentes de las sucursales.

FILIAL: es una forma de participación financiera de una sociedad en otra, y


responde a un fenómeno o tendencia hacia la concentración de empresas.

Naturaleza Jurídica:

teoría ATOMÍSTICA: afirma que la hacienda es un conjunto de elementos


heterogéneos vinculados por su relación de pertenencia al titular de la misma, pero
sin conexión recíproca, de modo que no puede hablarse de una unidad, ni menos
de una universalidad de cosas en sentido jurídico.

Crítica: el fondo de comercio no es una única cosa, sino un conjunto de cosas, o lo que es
lo mismo, hay varios elementos que lo componen; esta teoría sólo puede sostenerse en
aquellas legislaciones que carecen de un expreso ordenamiento titular de la hacienda,
distinto de la disciplina que tutela los elementos singulares.

teoría SUBJETIVA (o de la personalidad jurídica): esta teoría asimila al fondo de


comercio a un sujeto de derecho. El fondo de comercio puede ser titular de
derechos y centro de imputación de obligaciones. Por lo tanto, también podría
tener un patrimonio como atributo de la personalidad.

Crítica: el fondo de comercio no es persona ni ente ideal, no puede ser titular de derechos
porque es un conjunto de bienes que están unidos por voluntad de alguien, es una
abstracción.
Teoría del PATRIMONIO AUTÓNOMO: algunos autores alemanes sostienen
que la hacienda, si bien no es un sujeto de derecho, puede ser concebido como un
patrimonio de afectación especial, y parcialmente autónomo del restante
patrimonio de su titular.

Crítica: esta posición es insostenible en nuestro derecho. Si se trata de un empresario


individual, no puede concebirse la existencia de 2 patrimonios.

Viendo estas teorías, concluimos que no podemos estudiar al fondo de comercio como un
objeto individual, por lo que es necesario estudiarlo como una UNIVERSALIDAD.

de DERECHO: el fondo de comercio podría ser concebido como una universalidad


de derecho si el legislador así lo dispusiera.

de HECHO: el fondo de comercio tiene una universalidad dada por la voluntad del
empresario que decidió juntar todos estos elementos y constituirlo. A partir que el
empresario decide juntar diversos elementos, bienes, surge ese fondo de comercio.
Es de hecho porque la voluntad de constituirlo es exclusiva del sujeto empresario.

Crítica a ambas: la doctrina todavía no ha podido establecer una clara diferenciación entre
lo que es una universalidad de hecho y una universalidad de derecho. Y por tanto, no
puede definir específicamente si se trata de una u otra.

Naturaleza jurídica del Fondo de Comercio: BIEN MUEBLE INCORPORAL.


La doctrina predominante nos dice que se trata de un bien mueble. Aunque se trata de un
conjunto de bienes incorporales (derechos) y corporales (cosas), no debe perderse de vista
que el elemento que asume carácter preponderante, le da unidad y es esencial, es el
elemento funcional, o sea la llave y tal elemento es indudablemente de naturaleza mueble.

Sentado que es un bien mueble, no se puede discutir su carácter incorporal; algunos de


sus elementos serán bienes corporales, pero ello es inoperante cuando se trata de
establecer la naturaleza del fondo como unidad económica.

Dado al carácter de mueble incorporal, resulta inaceptable a él, como universalidad, el


clásico principio consagrado en el C.Civil: “en materia de muebles la posesión de buena fe
es presunción de propiedad”, principio y disposición que sólo rigen tratándose de bienes
muebles corporales: cosas; en consecuencia, el propietario de un fondo de comercio que ha
perdido su posesión puede reivindicarlo aun en manos de un tercero de buena fe. Pero
esta conclusión no impide que el art. 2412 sea de aplicación respecto de los elementos
corporales del fondo que tengan el carácter de cosas muebles, es decir, muebles
corporales.
Por otra parte, surge que el fondo de comercio es un cuerpo cierto, y no una cosa fungible.
Sus elementos corporales, son y conservan su carácter de cosas fungibles y pueden
enajenarse o cambiarse, aumentar o disminuir, desaparecer y ser o no sustituidas por
otras, pero no afecta a la unidad y sustancia del fondo, que no pierde su individualidad.
Esto es especialmente importante en lo que respecta al usufructo y la locación del fondo.

EL LOCAL Y EL DERECHO AL LOCAL. DIFERENTES SUPUESTOS.


Se discute en la doctrina si el local es o no un elemento indispensable de la hacienda o
fondo de comercio. Los que sostienen la afirmativa expresan que es indispensable para
todo establecimiento comercial un bien raíz en el cual esté su sede y el asiento de los
negocios.

En contra, se observa que ciertas actividades pueden ejercitarse en forma organizada,


sistemática y profesional, sin que sea menester un lugar fijo para su desarrollo.

Si bien esta última hipótesis es exacta, lo cierto es que, normalmente, todo establecimiento
mercantil requiere un edificio, oficina, etc. donde poder ubicar las cosas y desarrollar las
actividades que le son inherentes. Por eso puede afirmarse que, en términos generales, el
local es elemento integrante de la hacienda mercantil.

Desde luego, no es menester que el empresario sea el propietario del inmueble que utiliza
para la explotación de su establecimiento. Basta que disponga de él, por cualquier título.

En la legislación universal, se advierten dos grandes sistemas:

- uno de ellos, al que pertenecen la legislaciones alemana e italiana, incluyen los


inmuebles entre los elementos del fondo de comercio;

- en cambio, el otro, en el que figuran la legislación francesa y la nuestra, excluyen


del elenco de elementos del fondo de comercio a los inmuebles.

El problema adquiere importancia en diferentes supuestos:

El transmitente del fondo de comercio (vendedor, cedente) es, a la vez,


propietario del inmueble donde funciona.

En este caso, debe entenderse que la transferencia del fondo de comercio, su venta, no
incluye el inmueble, pero las partes pueden convenir expresamente lo contrario y, en tal
supuesto, la enajenación del inmueble deberá hacerse cumpliendo con todos los requisitos
y formalidades establecidos por el C.Civil para este tipo de operaciones.
Se plantea también el caso de si el vendedor del fondo de comercio, propietario
del inmueble, al enajenar el primero, está obligado a constituir una locación del
segundo a favor del adquiriente.

Este problema se plantea si nada hubiesen dispuesto las partes. En el silencio de las partes
y ante la ausencia de antecedentes y circunstancias que permitan inferir la intención de
ellas, habrá que interpretar el contrato en sentido de que el vendedor no está obligado a
dar al adquiriente en locación el inmueble aludido.

En caso de que el transmitente no sea titular del inmueble donde se asienta el


fondo de comercio, la transferencia ocurre de la siguiente manera:

- en principio, las partes se rigen por lo pactado, porque rige el principio de


la autonomía de la voluntad, consagrado en el art. 1197 del C.Civil;

- si en el contrato de locación está prevista la prohibición de sublocar o de


ceder el contrato de arrendamiento, obviamente el transmitente no puede
subarrendar al adquiriente el fondo de comercio.

- si se viola esta cláusula, el locador titular del inmueble puede optar por las
reglas que faculta el C.Civil: pedir la resolución del contrato más la
indemnización por daños y perjuicios. Esta prohibición de subarrendar está
prevista en el art. 1597 del C.Civil. también rige el art. 1062 del C.Civil, que
se refiere a las sanciones que se le aplican por violación de la cláusula que
prohíbe la sublocación.

Puede ocurrir que se permita la sublocación:


Por lo que el locatario, al efectuar la transferencia del fondo de comercio al nuevo
adquiriente, puede otorgarle también el derecho al uso y goce del local.

Aún cuando el locador acepta la locación, la práctica indica que debe ser notificado de la
existencia de un nuevo locatario.

Puede ocurrir que se haya previsto la previa notificación o el previo


consentimiento del titular del inmueble.

No se pacta la sublocación, pero si eventualmente se quiere llevar a cabo, se necesita la


autorización expresa por parte del locador, y que este notifique su postura. En ambos
casos es necesario un instrumento que de fe, un medio de notificación fehaciente, como
puede ser una carta documento.

Esto lo prevé el art. 1598 del C. Civil: es una especie de prohibición relativa de sublocar.
Es relativa porque está supeditada a la solvencia del nuevo locatario: si éste demuestra su
solvencia y da garantías de dicha solvencia, podrá ser autorizada por el locador para que
se lleve adelante la sublocación.

Puede también ocurrir que en el contrato no esté prevista la sublocación, que


nada se diga respecto al tema.

En este caso, rige el principio de que “todo lo que no está prohibido está permitido”, por lo
cual, en principio, se permitiría la sublocación.

La doctrina no coincide en este caso:


- algunos se plantean por qué se le van a dar más derechos al locatario que al
locador: en principio se podría sublocar, pero según esta postura, si nada dice en el
contrato, prima el derecho del locador.

La regla para solucionar la cuestión está prevista en el art. 1583 del C.Civil.: mientras no
esté prohibido en el contrato y no esté prohibido por ley, se puede sublocar.

La 2º parte del art. prevé el límite, que está dado por el precio de la sublocación: no se
puede sublocar por un precio mayor al 20% de la 1º locación.

ELEMENTOS del fondo de comercio pueden ser de dos tipos:

- ESTÁTICOS: los elementos estáticos, según el criterio de “corporización”, pueden


dividirse en:

 INCORPORALES: Ej – pueden formar parte de este tipo de elementos:


1) el nombre comercial o enseña,
2) el derecho al local,
3) el uso de marcas (entendida ésta como signo de distinción o designación de una
cosa),
4) el uso de inventos industriales,
5) el uso de modelos y diseños registrados previstos en las respectivas leyes, el uso de
concesiones de servicios…

 CORPORALES: Ej – maquinarias, vehículos, instalaciones, insumos, etc.,


todo lo que puede palparse físicamente.

1) Las instalaciones: comprenden todas aquellas cosas que integran el fondo de


comercio con algún grado de permanencia y están destinadas a permitir o facilitar
la explotación.
2) Las maquinarias: abarcan tanto a aquellos artefactos destinados a la fabricación o
transformación de las mercaderías o materias primas, como a los otros destinados a
tareas administrativas o de servicios.

3) Los útiles: que no se diferencian jurídicamente de los anteriores, comprenden las


sillas, mesas, escritorios, lámparas, herramientas, elementos de maestranza, etc.

4) Provisiones: son aquellas sustancias destinadas a consumirse en el establecimiento


como simples medios de explotación que no se pueden con la materia prima
destinada a convertirse en mercadería, ni con esta última. La doctrina las ha
considerado elementos integrantes del fondo de comercio.

5) Mercaderías: en realidad, más que elementos constitutivos, son materiales útiles


para él, las cosas sobre que desarrolla sus actividades.

- DINÁMICO: es necesario hacer la distinción entre:


 derecho italiano: AVIAMIENTO;
 derecho inglés: GOODWILL;
 derecho argentino: LLAVE.

Los elementos estáticos pueden existir en mayor o menor grado, y aun faltar por
completo, modificarse, desaparecer siendo o no reemplazados, sin que por ello el fondo
pierda su identidad económica y jurídica. El elemento funcional, al contrario,
necesariamente existirá, aunque sea reducido a términos mínimos, pues sin él no habría
fondo de comercio, como autónoma, sino solamente un conjunto de cosas incorporales o
corporales, sin vinculación entre sí.

LA LLAVE: sea cual sea la naturaleza del establecimiento, su magnitud, la actividad a la


que se dedique, el fondo de comercio está destinado esencialmente a producir para el
mercado y obtener un rédito. Para lograr obtener el mayor beneficio, es menester tener en
cuenta los elementos y factores que concurren a la producción del establecimiento, y sus
relaciones y dependencias recíprocas.

A esos elementos y factores se agregan otros, tales como la ubicación del negocio, la
habilidad, la experiencia y el prestigio del empresario, que influyen en la capacidad o
aptitud de la empresa para obtener utilidades futuras.

La llave está constituida por la capacidad, las condiciones y aptitudes para atraer a la
clientela. La clientela consume y esto supone la obtención de un beneficio económico.
Por eso la llave es el elemento más preponderante respecto al fondo de comercio.
Por esta misma razón, a un fondo de comercio en la actualidad le pueden faltar los
elementos estáticos, pero aún funcionan si tienen este elemento dinámico llamado “llave”.

Esta atracción a la clientela está dada por:


el crédito del que goza el establecimiento en los círculos económicos;
la estrategia de venta;
la calidad de los productos que ofrece;
la forma de organización de la venta;
aspecto subjetivo: tiene que ver con la capacidad, la aptitud del titular de ese
fondo de comercio para ejercer la actividad que él mismo desarrolla;
la publicidad y la propaganda.

Aviamiento objetivo y subjetivo.


La atracción (aviamiento) del fondo de comercio puede ser objetivo y subjetivo, según sea
inherente al establecimiento, o al contrario, derive de las condiciones personales del
propietario.

El primero (aviamiento objetivo) constituye el verdadero elemento funcional o cualidad


del establecimiento, tiene una consistencia y duración mayores, pues no depende e una
persona determinada y subsiste no obstante los cambios de dueño; el segundo
(aviamiento subjetivo), en cambio, práctica y jurídicamente es intransmisible, siendo
imposible de hacer gozar al nuevo propietario de sus beneficios, a menos que sea de modo
indirecto por convenciones o cláusulas especiales de no competencia o de obligaciones de
hacer.

Conclusión: todos los medios utilizados para la atracción del público hacia esa casa
de comercio ayudan a la “configuración de la CLIENTELA” (*).

No debemos confundir la llave con la clientela, porque sobre la llave existe una
titularidad, pero sobre la clientela no puede tenerse dicha titularidad. La clientela estará
determinada por estos factores que expusimos anteriormente.

(*) La clientela: los clientes son los que al pagar el precio de los bienes (cosas o servicios)
que suministra el establecimiento, le proveen de los recursos económicos necesarios para
su evolución. La clientela puede agruparse en 2 categorías:
1) la de las personas que contratan habitualmente con un establecimiento.
Habitualidad no significa exclusividad: una misma persona puede proveerse
habitualmente del mismo producto en varios establecimientos, ya sea
simultáneamente o alternativamente, en cuyo supuesto será cliente de todos ellos.

2) la de los clientes ocasionales o de paso, esto es, aquellas personas que sólo por
accidente contratan con un establecimiento determinado.
La clientela está representada por un conjunto más o menos coherente y homogéneo de
personas o entidades que comercian con un establecimiento, comprendiendo tanto a los
habituales como a los ocasionales, pues de ambas depende el rédito de la empresa. La
clientela, como conjunto, es estable, aunque varíen constantemente los elementos
individuales que la componen. La fijeza de la clientela está, generalmente, en función de la
ubicación del establecimiento.

Toda empresa está organizada con miras a obtener el favor y la confianza de la clientela, y
por eso se estima que el valor del fondo de comercio está, en buena parte, en función de la
importancia de la clientela que le favorece. De allí que muchos autores consideren a la
clientela como elemento integrante del fondo de comercio o establecimiento mercantil.

La clientela no es un bien que pueda ser objeto de derechos, sino una situación de hecho
que es fruto o consecuencia de la actividad y de la organización impuestas por el
empresario.

No puede afirmarse que con la transferencia del fondo de comercio también se transfiere la
clientela. Si el nuevo adquiriente de la hacienda no puede mantener el prestigio de ésta,
podrá ocurrir que los clientes la abandonen y concurran a otros establecimientos.

El VALOR LLAVE: no es lo mismo la llave que el valor llave, porque el valor llave es la
determinación económica mediante una operación contable a fin de llegar a especificarle o
determinarle un valor o precio al fondo de comercio. Uno de los sistemas para calcular el
valor llave es el de “promedio o ponderación”.

De acuerdo con la doctrina, el valor llave es:

- una esperanza o expectativa, más o menos fundada (porque si ella no existe, es


decir, si de antemano se tiene la certeza de que no habrá beneficios, el negocio
carecerá de valor llave);

- de obtener beneficios o utilidades: los beneficios o utilidades que se esperan


deben ser superiores a lo que se considera normal. Si dichos beneficios fuesen
menores que la utilidad normal, se planteará un supuesto de déficit de utilidad que
da lugar a un valor llave negativo;

- en una época futura: las utilidades o beneficios han de ser futuros; los pasados sólo
cuentan como elementos de información para calcular las probabilidades
venideras.

ELEMENTOS que NO FORMAN PARTE del fondo de comercio:


Los elementos que no forman parte del fondo de comercio son los siguientes:
 las deudas y obligaciones no van a formar parte del fondo de comercio porque son
personales, son del titular;

 las acreencias, o sea, si el titular del fondo tiene un crédito contra sus deudores, el
titular es dueño de esos créditos, no el fondo de comercio;

 los inmuebles afectados a la explotación mercantil, de propiedad del dueño del


fondo de comercio, no constituyen elementos de él.

CONTRATOS DE LOS QUE PUEDE SER OBJETO EL ESTABLECIMIENTO.

USUFRUCTO: los autores que consideran que el fondo en su conjunto es


jurídicamente distinto de los elementos que lo integran, admiten que es posible someterlo
al régimen del usufructo.

El usufructuario puede enajenar las mercaderías, usar las máquinas e instalaciones,


explotar las marcas y patentes, pero no porque goce de distintos derechos de usufructo
sobre unas y otras, sino como consecuencias del usufructo que posee sobre el fondo.

Carácter real. Necesidad de la tradición: siendo el usufructo un derecho real (en nuestro
ordenamiento jurídico), no se adquiere sobre la cosa ningún derecho hasta que no se haya
efectuado la tradición.

Capacidad: se necesita capacidad para vender y comprar.

Derechos y deberes del usufructuario:

Antes de entrar en uso y goce de la cosa:

1) Hacer inventario de los bienes que constituyen el fondo, en presencia del


propietario o su representante;
2) Dar fianza de que gozará del fondo de comercio y lo conservará de
conformidad a las leyes.

Durante el usufructo:

1) Uso y goce del fondo y percepción de las utilidades: debe usar y gozar de la
cosa como la haría el dueño de ella; usarla conforme a su destino; puede
percibir los frutos (naturales, industriales y civiles).

 Mercaderías: deben ser reemplazadas.


 Máquinas y herramientas: puede –y debe- usar las máquinas y
herramientas, pero stá obligado a mantenerlas siempre en buen estado.
2) Dar en arriendo el usufructo o ceder el ejercicio de su derecho a título
oneroso o gratuito;
3) Poner en conocimiento del nudo propietario las perturbaciones de derechos
efectuadas por terceros;
4) Ejecutar a su costa todas las reparaciones necesarias para la conservación del
fondo;
5) Ser respetado por el nudo propietario en el ejercicio de su derecho de
usufructo.

Terminado el usufructo:

1) Debe restituir el fondo: en el estado en que se halle en ese momento.

LOCACIÓN: en este caso, lo que se da en locación es el fondo en su conjunto,


como organismo complejo, y no aisladamente sus distintos elementos.

El locatario debe continuar la explotación del establecimiento, y entre sus facultades figura
la de enajenar mercaderías a fin de que el fondo cumpla sus finalidades, estando obligado
a reemplazarlas en las necesidades del negocio y en la misma forma en que lo haría el
dueño.

PIGNORACIÓN (PRENDA): la ley 12.962 instituyó la prenda con registro como


instituto de garantía de carácter general, permitiendo, permitiendo constituirla sobre toda
clase de bienes; y el fondo de comercio, como ya vimos, es un bien (mueble, incorporal).

Prenda FIJA sobre el fondo de comercio y prenda FLOTANTE sobre las


mercaderías. Diferencias entre ambas.

Prenda fija: la ley establece que se considera que la prenda de un fondo de comercio no
incluye las mercaderías del negocio; pero sí comprende las instalaciones, marcas, patentes,
enseñas, dibujos y modelos industriales, etc. y todos los derechos que comporta la
propiedad comercial.

Al legislar sobre la prenda flotante de las mercaderías pertenecientes a un establecimiento


mercantil, pareciera que prima facie quedan excluidas de la prenda sobre el fondo de
comercio, y sólo podrían ser objeto de la prenda flotante.

Pero, en efecto, la ley no prohíbe la inclusión de las mercaderías en la prenda sobre el


fondo.

Obligaciones garantizables: no sólo puede garantizarse el pago de una suma cierta de


dinero, sino también el cumplimiento de cualquier clase de obligaciones.
¿Quiénes pueden otorgar prenda sobre el fondo? Para constituir prenda con registro
sobre un establecimiento comercial o industrial, se requiere:

- ser dueño;
- hallarse en posesión de fondo;
- ser capaz de enajenar.

Publicidad. Inscripción: la inscripción en el registro y su consiguiente publicidad es


indispensable para que produzca efectos con relación a terceros.

COMPRAVENTA: antes de la sanción de la LEY 11.867, las operaciones de venta


de establecimientos comerciales e industriales se regían por el C.Com.

La ley 11.867 dispone que la venta del fondo de comercio no puede efectuarse por un
precio menor al pasivo que pesa sobre él, a cuyo efecto el vendedor debe entregar al
comprador una nómina detallada de sus deudas.

Capacidad: toda persona capaz de disponer de sus bienes puede vender cada una de las
cosas de que es propietaria; y toda persona capaz de obligarse puede comprar toda de
clase de cosas de cualquier persona capaz de vender. Se necesita capacidad para comprar
y vender.

Consentimiento: para la validez de la compraventa de un fondo de comercio se requiere


que el consentimiento de las partes no esté viciado por error, dolo o violencia.

Forma: de conformidad a lo que estatuye la ley 11.867, el contrato de compraventa de


fondo de comercio, para ser oponible a terceros, debe formalizarse por escrito en
instrumento público o privado. Debe efectuarse luego la correspondiente publicidad
edictal e inscribirse en el Registro de Comercio o en otro registro especial.

Carácter comercial: la compraventa de un fondo de comercio, como universalidad, es de


naturaleza comercial, ya que importa para el vendedor su último acto de comercio; y para
el comprador que lo adquiere para explotarlo, suponiendo que sea un sujeto del derecho
civil que se inicia en los negocios, es el primero de los actos comerciales que realizará con
la explotación del establecimiento, y el más esencial.

PUNTO 5. Nombre comercial: clases; transmisión; protección legal. Marcas de fábrica:


concepto; función; comercialidad; régimen legal.

NOMBRE COMERCIAL.
El nombre comercial es aquel por medio del cual el comerciante actúa en el mundo del
tráfico comercial y goza de crédito, y con el cual adquiere los derechos y asume las
obligaciones atinentes a su empresa.
Clases:
 Nominativo: constituido por el nombre completo o apellido del comerciante
individual; o la razón social o la denominación en el caso de las sociedades.
 De fantasía: tiene que ver con la denominación.

El nombre comercial no solo abarca el nombre de la persona física, sino también la razón
social y la denominación o designación de fantasía que el comerciante resuelva dar a su
establecimiento.

El nombre comercial, como elemento individualizante del fondo de comercio y como


fuente de riqueza por su carácter de colector de clientela, está vinculado a un
establecimiento comercial o industrial; es inseparable de éste.

Quien quiera ejercer un negocio ya explotado por otra persona con el mismo nombre,
deberá adoptar alguna modificación que haga que dicho nombre sea visiblemente distinto
del que usa la cosa preexistente.

MARCAS DE FÁBRICA.
Todo industrial o comerciante que desea acreditar sus productos, mercaderías o servicios,
tiene especial interés en hacer conocer al público su procedencia a fin de que éste, si les
agrada, los consuma o utilice, con preferencia sobre los de otro origen. Para ello se recurre
a la marca, la cual permite su individualización.
Puede definirse genéricamente a la marca como el signo que permite distinguir el origen
de la mercadería, del producto o del servicio que el establecimiento ofrezca o preste.

Para el industrial o comerciante es un colector de clientela y, por tanto, una fuente de


riqueza; para el consumidor, una garantía de la proveniencia y, por ende, de la calidad de
las mercaderías, productos o servicios.

Régimen legal: pueden registrarse como marcas una o más palabras con o sin contenido
conceptual, dibujos, emblemas, monogramas, grabados, estampados, etc.

Requisitos:

 Originalidad: que puede perderse cuando la marca es asimilada a la designación


general del producto o servicio;
 Novedad: que no induzca a confusión con otras marcas ya existentes;

Son marcas PROHIBIDAS:


- las idénticas o similares a una registrada o solicitada con anterioridad, para
distinguir los mismos productos;
- las denominaciones de origen nacionales o extranjeras, entendiéndose por tales el
nombre de un país, región, lugar o área geográfica.
Adquisición, renovación y duración: la propiedad de una marca y de un nombre
comercial y la exclusividad de uso de los mismos se obtiene mediante su registro. Para
ser titular de una marca o ejercer el derecho de oposición a su registro o uso, se requiere
un interés legítimo del solicitante o de su oponente.

El término de duración de una marca registrada es de 10 años, y podrá ser renovada


indefinidamente por períodos iguales si la misma fue utilizada, dentro de los 5 años
previos a cada vencimiento.

Se extingue el derecho de propiedad de una marca:


1) por renuncia de su titular;
2) por vencimiento del término de su vigencia, sin que se renueve el registro;
3) por declaración judicial de nulidad o caducidad del registro.

Protección: la marca protege en todo el país al producto o servicio al que se aplica.

Transmisión: la marca puede transmitirse; la transmisión debe inscribirse en la


Dirección Nacional de Propiedad Industrial para ser oponible a terceros.

PUNTO 6. Patentes de invención: concepto; clases; régimen legal; protección; registro;


delitos en materia de patentes de invención. El “know how”. Importancia actual.

PATENTES DE INVENCIÓN.
Todo descubridor o inventor tiene derecho sobre su descubrimiento o invento, en el
sentido de que puede explotarlo industrialmente en forma exclusiva. Nuestra Constitución
consagra expresamente tal derecho en su art. 17: “Todo autor o inventor es propietario
exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley”.

La ley 111 da un concepto de lo que son descubrimientos e invenciones nuevas: “son


descubrimientos o invenciones nuevas los nuevos productos industriales, los nuevos
medios y la nueva aplicación de medios conocidos para la obtención de un resultado o de
un producto industrial.

Régimen legal: pueden ser titulares de patentes de invención tanto personas físicas como
personas jurídicas.

La patente debe explotarse bajo pena de caducidad. La no explotación por 2 años o la


suspensión de la explotación por el mismo plazo producen la caducidad, salvo caso
fortuito o fuerza mayor.

El inventor puede transferir sus derechos en las condiciones que él crea convenientes; en
tal sentido, el acto debe otorgarse por escritura pública y registrarse.
Protección: a fin de asegurar los derechos del inventor/descubridor mientras realiza su
investigación, la ley regula la patente precaucional, que da derecho al registrado a
oponerse a la patente solicitada posteriormente para un invento igual, con el efecto de que
no se concederá patente a ninguno de los dos si no se verifica esa identidad, salvo que las
partes se pusieran de acuerdo.

La eficacia de ese registro es de un año y en renovable.

Registro: es constitutivo del derecho. El monopolio en la explotación de esa patente se


concede por distintos plazos:

- de 5 a 10 años, según la voluntad del solicitante;


- 15 años, según el mérito del invento.

Estos plazos son improrrogables. Se solicita en la Dirección Nacional de Propiedad


Industrial, en la capital y las oficinas de correos del interior, acompañando los dibujos y
muestras necesarias y una memoria descriptiva del invento, con indicación del plazo por
el cual se solicita la patente.

La invención puede ser objeto de adiciones o perfeccionamientos, sea por el inventor o


por un tercero. En este caso, deben ser registradas, y se concede la patente por el plazo que
falta para la extinción de la patente, siempre que no exceda los 10 años.

Cuando quien registra la mejora es un tercero, puede explotar el invento si el inventor:


- acepta que el titular de la mejora le pague la prima que fije;
- decide explotar la mejora en concurrencia con el mejorante;
- celebra con el mejorante un acuerdo de otra clase (por ej.: una sociedad).

DELITOS en materia de patentes:

El art. 53 prevé la defraudación de los derechos del patentado, reputada como delito de
falsificación y castigada con multa o prisión de 1 – 6 meses y la pérdida de los objetos
falsificados, sin perjuicio de la indemnización de daños y menoscabos a que hubiera lugar.

El art. 54 establece la misma pena para los que cooperasen con la falsificación por medio
de la vente, exposición, introducción o comunicación del invento.

La pena será aumentada al doble por reincidencia en la falsificación dentro de los 5 años
siguientes.

Las multas impuestas por la ley serán distribuidas por mitad entre el fisco y los
denunciantes.
PUNTO 7. Dibujos, modelos y diseños industriales: concepto; objeto; requisitos;
registración; protección; normas nacionales y extranjeras. La enseña: concepto; funciones;
comercialidad.

DIBUJOS Y MODELOS INDUSTRIALES.


Son aquellos aptos para dar a los productos industriales una fisonomía o individualidad
particular, ya sea por la forma, por su especial combinación de líneas, de colores o de otros
elementos. Ellos caracterizan e individualizan los productos.

El establecimiento puede tener registrados dibujos y modelos, los cuales se refieren a la


forma o el color de los productos.

- Se puede definir al dibujo como toda combinación de líneas, de colores y de


formas, con individualidad propia que aumenta su encanto, sin cambiar su
destino ni acrecentar su utilidad;

- y al modelo como toda combinación de la misma naturaleza, pero no sobre una


figura plana, sino con cavidades y relieves, que ocupan un lugar en el espacio.

Se trata de creaciones artísticas, estéticas, con fines industriales y mercantiles que otorgan
figura, forma, contextura, dibujo, características o aspecto nuevo y original a los
productos.

La protección del derecho al uso, al igual que todos los derechos intelectuales, se
fundamentan en la tutela de la actividad creadora y de la obra de su autor. Son elementos
del fondo de comercio y se transmiten con él, salvo pacto en contrario.

Requisitos:

- novedad: aunque los elementos empleados no sean nuevos, su aplicación sí es


original.

Registro: es menester su registro antes de la divulgación; en caso contrario, pierde la


novedad.

Protección: la protección legal se extiende a los modelos o diseños depositados o


patentados en el extranjero si se depositan dentro de un plazo no mayor de 6 meses desde
que se hubieran presentado en el país de origen, y siempre que en el país no se hayan
explotado por un tercero.

ENSEÑA.
El nombre comercial identifica al comerciante; la enseña o emblema identifica al
establecimiento. Consiste en el signo distintivo (cartel, letrero) que suele colocarse al frente
o en un lugar visible del local, y que se forma con palabras o figuras o con ambas especies
a la vez.

La enseña debe ser:


- veraz: o sea, no debe contener enunciaciones o indicaciones capaces de engañar al
público;
- lícita: no podrá contener expresiones o dibujos inmorales, contrarios a las buenas
costumbres;
- original: es decir, no contener palabras que por su generalidad o imprecisión no
cumplan su función de identificar el establecimiento;
- novedosa: en el sentido de que no debe repetir expresiones, dibujos o
denominaciones ya empleadas por otros establecimientos del mismo ramo en el
ámbito donde aquel alcanza con sus actividades mercantiles.
BOLILLA 6

PUNTO 1. Agentes auxiliares del comercio. Concepto. Clasificación. Caracterización.


Significación económica. Regulación legislativa.

Concepto: son todos aquellos que colaboran directamente en la actividad jurídica o


contractual del empresario. Son terceros que posibilitan o complementan la gestión del
empresario.

Clasificación: los podemos clasificar de la siguiente manera:

1) Subordinados: son los que están vinculados al comerciante por una relación de
dependencia.
 personal interno: quedan incluidos los factores, los empleados dependientes
y obreros.
 personal externo: hace referencia a los viajantes de comercio.

2) Autónomos: son los que trabajan para el comerciante pero en forma independiente,
sin estar vinculados con él por una relación de subordinación. Actúan como
intermediarios y trabajan en beneficio propio. A esta categoría pertenecen los
corredores, rematadores, mandatarios, comisionistas, etc.

Regulación legislativa: en la selección de los auxiliares subordinados es necesario


distinguir dos aspectos de su gestión:

- aspecto externo: o sea, el aspecto concerniente a la relación que se establece sobre


el auxiliar y los terceros que contratan con él;
- aspecto interno: esto es, la relación que se constituye entre él y su patrón o
principal.

En cuanto a la relación de empleo y del contrario de trabajo en todos sus aspectos, rige el
derecho laboral; queda reservado el derecho comercial a los aspectos atinentes a la relación
externa.

Caracterización.
Los auxiliares subordinados trabajan para un principal, y aunque realicen actos de
comercio, no lo hacen ni en nombre ni por cuenta propia. Por consiguiente, no son
comerciantes.

Los auxiliares autónomos trabajan independientemente, en nombre propio y, aunque


generalmente actúan por cuenta ajena, lo hacen también por cuenta propia, en el sentido
de que la retribución que reciben por su intermediación económica les pertenece y a su
cargo queda el riesgo de su actuación profesional.
Hacen de su actividad una profesión habitual; son comerciantes.

PUNTO 2. Corredores: concepto; naturaleza; requisitos; matriculación; derecho a


comisión; derechos y obligaciones; prohibiciones; libros. Clases. Minutas y copias de
contratos.

Concepto: es la persona que se interpone profesionalmente entre la oferta y la demanda,


para facilitar o promover la conclusión de los contratos. Es un colaborador del
comerciante, cuya actividad se dirige a buscar interesados en contratar.

Por su conocimiento de los mercados, se encargan de efectuar las negociaciones


preliminares que necesariamente preceden a todo contrato. Cuando han logrado un
acuerdo, dejan que los interesados concluyan directa y personalmente el negocio.

No concluyen los contrarios que interesan a sus clientes, sino que se limitan a promoverlos
y facilitarlos.

El desempeño de la función de corredor es indelegable. Se trata de una actividad de orden


profesional, para la cual la ley exige una serie de condiciones, fundadas en calidades
personales de aquel que la realiza.

Naturaleza: el art. 8 inc. 3 enumera al corretaje entre los actos de comercio. Entonces, si el
corretaje es un acto de comercio y todo aquel que realiza actos de comercio en nombre
propio y haciendo de ello profesión habitual, el corredor es comerciante.

En realidad, su actividad es comercial; él tan sólo es auxiliar de comercio.

Ejerce el corretaje en nombre y por cuenta propia. Figura como corredor y asume los
riesgos del ejercicio del corretaje con la intención de obtener un lucro consistente en la
retribución que percibe por su actividad.

El corredor celebra un contrato: el de corretaje. En aquél se compromete a promover o


facilitar la conclusión de otro contrato que otras personas tienen interés en celebrar,
adquiriendo el derecho de cobrar un derecho por su actividad como intermediario.
Debe distinguirse del contrario que las partes concluyen directa y personalmente entre
sí.

Requisitos:

1) prestar juramento;
2) mayoría de edad;
3) capacidad para el comercio;
4) un año de domicilio en el lugar;
5) haber ejercido el comercio o actuado como tenedor de libros;
6) inscripción en la matrícula.

Publicación: la publicidad del ejercicio profesional del corretaje se cumple mediante la


inscripción del corredor en la matrícula que debe llevar cada tribunal de comercio.

En cuanto al domicilio y ejercicio del comercio, se demuestran mediante información


sumaria de 2 o + testigos.

Obligaciones:

- llevar los libros obligatorios: cuaderno manual (borrador) y registro (único, sujeto
a formalidades);

- conservar los libros: en caso de muerte o destitución de un corredor, éste o sus


herederos deben entregar los libros al tribunal de comercio respectivo. Ello, en
virtud de que los registros no son propiedad del corredor, sino de todas las
personas que han intervenido en los contrarios celebrados por su intermediación;

- tienen el derecho de asegurarse de la identidad de las personas entre quienes se


traban los negocios (y en que ellos intervienen) y su capacidad legal para
celebrarlos. Es responsable si por dolo o culpa se celebró un contrato que según la
ley no se podía hacer;

- deber de imparcialidad: deben proponer los negocios con exactitud, precisión y


claridad, absteniéndose de hacer supuestos falsos que puedan inducir a error a los
contratantes. Si actuare de esa manera, es responsable por el daño que causare;

- obligación de guardar secreto: debe hacerlo en todo lo concerniente a las


negociaciones que se le encargan. No puede recaer esta obligación sobre las
condiciones de propuesta, frente a un eventual interesado en un negocio, porque,
en ese caso, no habría posibilidad de concluirlo;

- obligación de asistir a la firma de la escritura y a la entrega de los objetos


vendidos: cuando las partes hayan convenido o la ley impusiese que el contrato
haya de formalizarse por escrito, el corredor tiene la obligación de hallarse presente
en el momento de la firma por todos los contratantes, y debe certificar al pie que el
negocio se hizo con su intervención;

- obligación de conservar las muestras y un ejemplar del contrato: en los casos de


mercaderías, debe hacerlo hasta el momento de la entrega de las cosas vendidas,
tomando las precauciones necesarias para que pueda probarse su identidad.
PROHIBICIONES:

- negociación directa o indirecta en nombre propio ni bajo ajenos;


- constitución de sociedades;
- cobranzas y pagos por cuenta ajena;
- adquisición para sí o para parientes de cosas cuya venta le hubiera sido
encargada;
- prohibición de dar garantía;
- prohibición de intervenir en contratos ilícitos;
- proponer negocios en que intervengan personas desconocidas en la plaza; etc.

SANCIÓN: en caso de violación del inc. 1 del art. 105: nulidad del contrato y
pérdida del cargo. Sólo puede ser alegada por el que contrató con el corredor, pero no por
éste. La destitución será ordenada por el juez de comercio.

En cuanto al art. 106, les está permitido adquirir títulos o acciones porque esa operación
sólo tiene como fin intervenir sus capitales con intención de obtener réditos; pero no
pueden traficar con la compra y venta porque su ejercicio les está prohibido.

Derecho a la comisión: el corredor tiene derecho a una retribución por su labor


intermediadota. Esa retribución es la contraprestación debida por el comitente y
constituye el correlato de la prestación asumida por el corredor.

Para que surja este derecho a comisión, es necesario:


- que la intervención del mediador sea pedida o aceptada, aún tácitamente, por
ambas partes;
- que la obra del intermediario haya conducido a los contratantes (a concluir el
contrato, obviamente).

En cuanto al monto de la comisión, éste resulta de los usos y costumbres de cada plaza, si
no se hubiese convenido expresamente una retribución determinada.

Si interviene 1 sólo corredor por ambas partes, tendrá derecho a cobrar comisión a ambos
contratantes, pero la obligación de éstos no es solidaria.

Si una de las partes acordó previamente una comisión especial, el otro contratante no
puede ser obligado a pagar más de lo que corresponde de acuerdo con la ley o los usos y
costumbres.

En el caso de que intervengan 2 corredores, cada una de las partes abonará la retribución
a su propio mediador.

El derecho a percibir la comisión puede perderse por:


a) haber actuado el mediador con dolo o fraude;
b) la prescripción de la acción por cobro.

En el primer caso, será destituido de su cargo y quedará sometido a la correspondiente


acción criminal.

LIBROS, clases: están obligados a llevar los siguientes libros:

CUADERNO MANUAL: es una especie de borrador en el que el corredor debe


llevar un asiento exacto y metódico de todas las operaciones en que interviene, tomando
nota de cada una inmediatamente después de concluida.

LIBRO DE REGISTRO: debe ser llevado con las formalidades de los libros de
comercio. A él se trasladarán diariamente los asientos del cuaderno manual, sin
enmiendas, abreviaturas ni intercalaciones.

Los libros prueban tanto las relaciones existentes entre las partes celebrantes del contrato
principal como las creadas entre los comitentes y el corredor.

No son instrumentos públicos; por tanto, su fuerza probatoria será la que resulte de las
circunstancias de cada caso, apreciadas por el juez de acuerdo con las reglas de la sana
crítica.

CERTIFICADOS expedidos por los corredores: de las negociaciones celebradas por su


intermedio y de las cuales haya tomado nota en su registro, el corredor puede dar
certificado. Este deberá limitarse a lo que conste en el registro y debe hacerse referencia al
número de página y número de orden.

Los certificados podrán darse únicamente a los interesados o participantes en la


negociación, y no a terceros (porque se violaría el deber de secreto).

Son medios de prueba de los contratos comerciales.

MINUTAS: dentro de las 24 hs siguientes a la conclusión de un contrato, el corredor debe


entregar a cada uno de los contratantes una minuta firmada del asiento hecho en su
registro sobre el negocio concluido. Se hará con referencia al registro y no al cuaderno
manual.

Es un resumen del asiento efectuado y debe expresar las condiciones del contrato y el
número de orden del asiento en el registro. Tiene por objeto determinar las condiciones
del negocio pactado a fin de facilitar la redacción o formalización del instrumento
contractual y servir de elemento probatorio en caso de controversia.
PUNTO 3. Martilleros: concepto; naturaleza; requisitos; matriculación; derechos y
obligaciones; prohibiciones. Libros. Clases. El Remate. Actuaciones judiciales. Formación
de sociedades.

(NO AUTÓNOMOS)

MARTILLEROS.

Concepto: es un mediador que interviene en una operación de remate o subasta,


transmitiendo la propuesta de venta, recibiendo las ofertas de precios y aceptando la más
conveniente.

En forma de profesión habitual asumen la misión de vender cosas muebles o inmuebles, o


bienes de cualquier especie, por cuenta de sus comitentes, ofreciéndolas de viva voz al
mejor postor, indicando las condiciones de la venta, recibiendo las propuestas de los
licitantes y adjudicando las cosas al que ofreciere el mejor precio.

Cuando actúan por cuenta y en nombre de sus comitentes pueden intervenir en calidad
de mandatarios. Si actúa sin invocar el nombre de su comitente asume la calidad de
comisionista.

En los casos de remates judiciales, es un auxiliar de la justicia sometido a las normas de los
códigos procesales.

Naturaleza: Para Gómez Leo es un auxiliar de comercio. Según el art. 8 inc. 3 del C.Com,
toda operación de remate es acto objetivo de comercio, y quienes realizan actos de
comercio haciendo de ello profesión habitual adquieren la calidad de comerciantes. Por
ello, los rematadores son comerciantes.

Requisitos:

- ser mayor de edad y no estar comprendido en causal de inhabilidad ( * );


- poseer título de enseñanza secundaria expedido o revalidado en la República;
- aprobar un examen de idoneidad para el ejercicio de la actividad; se rendirá ante
cualquier tribunal de alzada en materia comercial de la República, el que expedirá
el certificado habilitante para todo el territorio del país;
- inscripción en el Registro Público de Comercio.

( * ) INHABILIDADES.

1) los que no pueden ejercer el comercio;


2) los fallidos y concursados, cuya condena haya sido calificada como fraudulenta o
culpable, y hasta 5 años después de su rehabilitación;
3) los inhibidos para disponer de sus bienes;
4) los excluidos temporaria o definitivamente del ejercicio de la profesión; etc.

INCOMPATIBILIDADES: los empleados públicos, aunque estuviesen matriculados


como martilleros, tienen incompatibilidad para efectuar remates ordenados por la rama
del poder o administración de la que forman parte. Sí pueden hacerlo por encargo de los
particulares.

MATRÍCULA.
Cada provincia organiza la matrícula (al igual que la nación), la cual podrá estar a cargo
de un colegio o una asociación de martilleros con personería jurídica, o bien de un juzgado
u otro órgano judicial, según lo disponga cada legislación.

El martillero, para su inscripción, debe cumplir con los siguientes requisitos:

1) poseer el certificado de idoneidad;


2) acreditar buena conducta;
3) constituir domicilio en la jurisdicción que corresponda a su inscripción;
4) constituir una garantía real o personal a la orden del organismo que tiene a su
cargo el control de la matrícula. La garantía es inembargable y responderá
exclusivamente al pago de los daños y perjuicios causados por el matriculado en su
actividad.

La matriculación es obligatoria. Ninguna persona podrá anunciar o realizar remates sin


estar matriculado de acuerdo con las prescripciones de la ley. Ante esta violación, la
sanción consiste en multa o clausura del local del infractor, sin perjuicio de la
responsabilidad penal que le pueda corresponder.

Obligaciones:
- llevar los libros establecidos por la ley;

- comprobar la existencia de los títulos invocados por el legitimado para disponer


del bien a rematar. En caso de inmuebles, deberá constatar las condiciones de
dominio de los mismos;

- convenir por escrito con el legitimado para disponer del bien gastos del remate y
forma de satisfacerlos, condiciones de venta, lugar del remate, modalidades del
pago del precio y las demás instrucciones relativas al acto, debiendo dejar expresa
constancia en los casos que el martillero queda autorizado para suscribir el
instrumento que documenta la venta en nombre de aquél;

- anunciar los remates con la publicidad necesaria, debiendo indicar: nombre,


domicilio especial, matrícula, fecha, etc.;
- realizar el remate en fecha, hora y lugar señalados;

- explicar el voz alta e idioma nacional, con precisión y claridad, los caracteres,
condiciones legales, cualidades del bien y gravámenes que posea el mismo;

- aceptar la postura hecha de viva voz;

- suscribir con los contratantes, previa comprobación de identidad, el instrumento


que documenta la venta, en el que constarán los derechos y obligaciones de las
partes. El rematador debe firmar los instrumentos de venta por sí; y cuando esté
autorizado para hacerlo en nombre del legitimado, deberá dejar expresa constancia
de tal autorización. El instrumento deberá ser redactado en 3 ejemplares y
debidamente sellado. En caso de bienes muebles, cuya posesión sea dada al
comprador en el mismo acto, bastará el recibo respectivo;

- exigir y percibir del adquirente, en dinero efectivo, el importe de la seña a cuenta


de precio, en la proporción fijada en la publicidad, y otorgar el recibo
correspondiente;

- efectuar rendición de cuentas documentada y entregar el saldo resultante dentro


del plazo de 5 días, salvo pacto en contrario. De no hacerlo perderá la comisión.

DERECHOS.
El martillero tiene derecho al cobro de su comisión, y al reintegro de los gastos realizados
en cumplimiento del remate (convenido y realizado).

La comisión debe ser conforme a los aranceles aplicables en la jurisdicción en la que


actuó, salvo los martilleros dependientes, contratados o suscriptos a empresas de
remates o consignaciones, porque ellos reciben una suma previamente convenida.

También puede estipularse la comisión de garantía, que consiste en una comisión


extraordinaria convenida como retribución por la asunción, por parte del rematador, de
los riesgos de la cobranza y de la obligación directa de satisfacer al comitente el saldo que
resulte a su favor.

La comisión se determinará sobre la base del precio efectivamente obtenido. Si la venta


no se llevara a cabo, la comisión se determinará sobre la base del bien a rematar, salvo
que se hubiese convenido con el vendedor. A falta de base se estará al valor plaza en la
época prevista para el remate.

Tendrá derecho a la comisión si el remate fracasa por falta de postores; y también, si una
vez iniciada la tramitación, el martillero no lo llevare a cabo por causas que no le fueran
imputables. Si el remate se anula por causas no imputables al martillero, la comisión estará
a cargo del que causó la nulidad.

Facultades: para facilitar y asegurar la mayor eficacia en el cumplimiento de sus


funciones, los martilleros pueden informar sobre el valor venal o de mercado de los bienes
para cuyo remate lo faculta la ley.

Pueden recavar directamente de las oficinas públicas y bancos (oficiales o privados)


informes o certificados necesarios para el cumplimiento de sus obligaciones legales.

Pueden solicitar a las autoridades competentes las medidas necesarias para garantizar el
normal desarrollo del acto del remate.

Prohibiciones:
- se les prohíbe practicar descuentos, bonificaciones o reducción de comisiones
arancelarias, para evitar actos de competencia desleal;

- los martilleros no pueden tener participación en el precio que se obtenga en el


remate a su cargo, no pudiendo objetar convenios por diferencias a su favor o de
terceras personas;

- no pueden comprar por cuenta de tercero, directa o indirectamente, los bienes


cuya venta se les hubiera encomendado;

- no pueden comprar para sí los mismos bienes o adjudicarlos o aceptar posturas


sobre ellos respecto de su cónyuge o parientes dentro del 2º grado, socios o
empleados;

- no pueden retener el precio recibido o parte de él, en lo que exceda del monto de
los gastos convenidos y de la comisión correspondiente;

- se prohíbe aceptar efectos bajo sobre y mencionar su admisión en la publicidad,


salvo que las leyes así lo autoricen;

- una vez abierto el acto de la subasta y hecha una postura, el remate no puede
suspenderse;

- no pueden delegar el remate, salvo en caso de ausencia por enfermedad o


impedimento grave, debidamente comprobados ante la autoridad que tenga a su
cargo la matrícula.
EL REMATE.
Concepto: es la venta hecha al mejor postor, en un lugar determinado, a donde se ha
hecho concurrir cierto número de interesados en adquirir las cosas ofrecidas, previamente
expuestas al público en todo o en parte, o simplemente descriptas para precisar sus
características y poner a los eventuales compradores en situación de juzgar sobre la
conveniencia de su adquisición a un precio determinado.

MOMENTOS del remate.


Dentro del proceso de subasta se pueden señalar 3 momentos:

1) el pregón del martillero que anuncia al público lo que va a vender;


2) las posturas o propuestas de precio de los concurrentes;
3) la adjudicación o atribución de la cosa al que ofreció el precio mayor.

Se ha negado al remate la calidad de contrato afirmándose que consiste en un medio para


la realización de un ulterior contrato (normalmente de compraventa); pero el remate es un
contrato con persona determinada pues el comprador, en el momento del
perfeccionamiento, ya es conocido y determinado. La indeterminación está presente en el
momento en que el contrato se prepara, pero no al tiempo en que se concluye.

CLASES.
La subasta puede ser:

- particular o privada: se verifica cuando una persona física o jurídica encarga a un


martillero la venta pública de cosas que desea enajenar; se rigen por las normas del
C.Com;
- judicial: ocurre cuando la venta pública se realiza por orden de algún juez; se rige
por las normas del C.Proc.;
- administrativa: es la que dispone directamente el Estado, mediante procedimiento
administrativo; se rige por las normas de derecho administrativo correspondientes.

LUGAR del remate:

- tratándose de COSAS MUEBLES que pueden trasladarse a cualquier sitio, podrá


realizarse en cualquier lugar; sólo se exige que en los anuncios se determine
claramente dónde se las podrá examinar y dónde se realizará el remate;

- si se trata de COSAS INMUEBLES, deberá realizarse en el lugar geográfico en que


éstos se encuentran. Cuando por razones económicas u otros motivos no resultara
conveniente, la autoridad competente podrá autorizar la realización en otro lugar.

Es tradicional el empleo de una bandera, generalmente roja, que los martilleros colocan en
el sitio en donde han de realizar la subasta.
La ley obliga a los martilleros a realizar el remate en la fecha, hora y lugar señalados.

LIBROS. Clases.

LIBRO DE ENTRADAS: asentarán los bienes que reciben para su venta, con
indicación de las especificaciones necesarias para su debida identificación; el nombre y
apellido de quien confiere el encargo, por cuenta de quién han de ser vendidos y las
condiciones de su enajenación.

LIBRO DIRECTO DE SALIDAS: se mencionarán por día las ventas realizadas.


Indicándose por cuenta de quien se han efectuado, quién ha resultado comprador, precio y
condiciones de pago, y demás especificaciones que estimen necesarias.

LIBRO DE CUENTAS DE GESTIÓN: documenta las realizadas entre el martillero


y cada uno de sus comitentes.

Los libros deben ser rubricados por el registro público de comercio de la jurisdicción.
Están obligados a llevarlos las sociedades de martilleros y los martilleros, salvo que sean
dependientes o contratados por empresas de remates.

También tienen obligación de archivar por orden cronológico un ejemplar de los


documentos que se extienden con su intervención en las operaciones que se realicen por
su intermedio.

FORMACIÓN DE SOCIEDADES.
Pueden constituir sociedades, siempre que su único objeto sea el remate y operaciones
afines, debiendo realizar los actos de remate por intermedio de martilleros matriculados.
Puede ser de cualquiera de los tipos previstos, excepto sociedades cooperativas.

Se prevé la responsabilidad ilimitada y solidaria de los administradores o miembros del


directorio con el martillero que lleva a cabo el remate y conjuntamente con la sociedad, por
los daños y perjuicios que pudieren ocasionarse como consecuencia del acto del remate.

PUNTO 4. Agentes de comercio: concepto; funciones; derechos y obligaciones; régimen


legal aplicable. Viajantes de comercio y trabajadores asimilados: concepto; caracteres;
derechos y obligaciones; remuneración.

AGENTES DE COMERCIO.

Concepto: son personas que, en forma estable, se encargan de atender los intereses del
comerciante que les encomienda su cuidado, buscando negocios, suministrándole
información, organizando y realizando propaganda en beneficio de éste, etc. Por lo común,
carecen de representación para concluir negocios en nombre del comitente.
Tiene a su cargo una zona determinada dentro de la cual desarrolla su actividad en forma
autónoma, pudiendo instalar oficinas con personal propio, atendiendo los negocios de
diferentes firmas con tal de no originar en su actuación la competencia entre ellas.

Dentro de la zona asignada tiene exclusividad para concretar los negocios atinentes a la
firma cuyos intereses atiende.

Recibe una retribución consistente en un porcentaje o comisión sobre el importe de cada


operación que el comerciante realice por su intermedio.

Es un auxiliar autónomo, que trabaja por su cuenta y riesgo. Por su explotación habitual
y profesional adquiere la calidad de comerciante.

Diferencia con el corredor: se diferencia con el corredor porque éste está en libertad de
prestar o no su propia actividad al comitente, en tanto que el agente está obligado a
prestarlo en virtud del contrato de agencia que lo liga con el comerciante en forma estable.

Su descuido o negligencia en el cumplimiento de esa actividad puede originar


responsabilidad a su cargo.

Diferencia con el empleado: se diferencia con el empleado porque éste está vinculado con
el comerciante por una relación de dependencia, a la cual no está sujeto el agente.

Régimen legal aplicable: no está legislado por el Código ni por leyes especiales; a pesar
de ello, es perfectamente lícito y admisible en virtud del principio de libertad de
contratación y autonomía de la voluntad.

Por su naturaleza, puede ser una locación de obra; aunque a veces, cuando el agente
tiene facultades de concluir negocios, es un mandato.

VIAJANTES DE COMERCIO.
Concepto: son las personas que recorren lugares fuera del establecimiento en busca de
clientes, ofreciendo mercaderías, oyendo los deseos de la clientela.

Los viajantes pueden ser representantes, cuando están facultados para concluir las ventas
por sí mismos y en nombre de sus principales; carecen de representación los encargados
de procurar la celebración de negocios que luego deben someter a la aprobación de los
patrones.

La distinción es válida porque para el primer supuesto, se considera que el contrato queda
concluido entre presentes; en el segundo, se considera celebrado entre ausentes.

Se entenderá que existe relación de dependencia cuando:


- vende a nombre o por cuenta de su empleador;
- vende a los precios y condiciones fijados por la casa a que representa;
- percibe como retribución un sueldo, viático, comisión o cualquier otro tipo de
remuneración;
- desempeña habitual y profesionalmente su actividad de viajante;
- realiza su prestación de servicios dentro de una zona determinada;
- el riesgo de las operaciones está a cargo del empleador.

Para cumplir con sus funciones puede recibir instrucciones por medio de instrumento
privado o verbalmente, sin que sea oponible a terceros la falta de inscripción en el registro.

Pueden tener un poder, limitado a una categoría de operaciones, a una zona


determinada, o cualquier otra cuestión que el principal estime conveniente.

Frente a su empleador, el viajante está obligado a cumplir los deberes emergentes del
contrato de trabajo, recorrer las zonas asignadas, visitar a los clientes y, en general, seguir
las instrucciones impartidas por aquél.

PUNTO 5. Barranquero y administradores de casas de depósito: concepto; derechos y


obligaciones; responsabilidades. Libros; clases. Certificados de depósito. Warrants.

BARRANQUEROS Y ADMINISTRADORES DE CASAS DE DEPÓSITO.

Obligaciones:
1) llevar un libro de acuerdo a las formalidades exigidas por el C.Com.;

2) dejar asiento en el libro de todos los efectos que recibiere, expresando con
claridad, la calidad y cantidad de efectos, nombre de personas que los remitieron,
marcas y números que tuvieron, y anotar su salida;

3) dar los recibos correspondientes (certificados de depósito, warrants, etc.);

4) conservar en buen estado los objetos recibidos;

5) mostrar a los compradores, por orden de los dueños, los artículos o efectos
depositados.

Derechos.
Tienen derecho de:

- exigir la retribución estipulada; a falta de ella, la que fuere de uso común;


- tienen privilegio y derecho de retención en los efectos existentes en sus
almacenes al tiempo de la quiebra del comerciante propietario de los efectos,
para ser pagados de los salarios y gastos hechos en su conservación.

Responsabilidad: son responsables de los hurtos ocurridos dentro de sus almacenes o


barracas, a no ser que hubiesen sido cometidos por fuerza mayor.

También son responsables por las malversaciones u omisiones de sus factores, encargados
o dependientes, así como de los perjuicios que causare su falta de diligencia.

CERTIFICADOS DE DEPÓSITO. WARRANTS.


Los administradores de las aduanas darán a los depositantes de mercaderías, en los
almacenes fiscales, un certificado de depósito por duplicado. El duplicado de este
certificado llevará la designación de “warrants”. Ambos deberán contener:

- fecha, nombre y domicilio del depositante de la mercadería;


- designación del depósito en que estuviese;
- clase de mercaderías, peso, cantidad, número y marca de los bultos;
- fecha desde la cual se adeuda almacenaje;
- si se adeudan o no derechos.

Ambos serán tomados de un libro talonario y depositados en la aduana respectiva.

PUNTO 6. Despachantes de aduana: concepto; funciones; requisitos de inscripción;


prohibiciones; libros; responsabilidad; aranceles.

DESPACHANTES DE ADUANA (Ley 17.325).

Concepto: son las personas que intervienen antes las aduanas y receptorías de la república
en los trámites y diligencias relativas a la importación y exportación de mercaderías y
demás operaciones aduaneras.

Son agentes auxiliares del comercio, sujetos a las normas de la legislación mercantil.

Sus funciones consisten en encargarse de las gestiones necesarias para obtener el despacho
de las mercaderías que pasan por las aduanas, tanto en la importación como en la
exportación, y que pertenecen o no a comerciantes.

Los actos que realizan no son actos de comercio, sino actividades vinculadas con la
Administración pública (tramitación aduanera), es decir, tienen carácter administrativo.

Obligaciones: están obligados a:


1) inscribirse en el registro público de comercio;

2) seguir un orden uniforme de contabilidad y llevar los libros necesarias a tal fin
(rubricados por la aduana);

3) conservar los libros y la correspondencia vinculada con su actividad;

4) rendir cuentas en los términos fijados por la ley.

Requisitos: para poder ejercer su profesión, deben inscribirse en la aduana o receptoría en


que ejercerán su actividad, previo informe favorable de la Dirección Nacional de Aduanas,
debiendo acreditar:

- ser persona capaz de contratar; de administrar libremente sus bienes; de ejercer el


comercio;
- ser egresado de un instituto de enseñanza secundaria;
- haber aprobado los cursos y/o exámenes de capacitación sobre aspectos vinculados
a la materia aduanera, que determine la dirección;
- una actuación legal y efectiva mínima de 2 años como apoderado de despachante
inscripto;
- domicilio real;
- domicilio legal en el lugar donde va a ejercer sus funciones;
- buena conducta certificada por la Policía Federal y por la del lugar donde solicita
su inscripción;
- otorgar una garantía a favor del Fisco, que puede constituir en:
 dinero en efectivo o títulos de la renta nacional tomados en su valor
nominal;
 fianza bancaria;
 seguro de caución a satisfacción de la dirección;
 hipoteca de 1º grado sobre inmuebles.

Desde que los despachantes actúan autónomamente, en representación de los


importadores, exportadores o bancos, y sobre la base de una autorización o mandato que
éstos les confieren, su actuación puede encuadrarse dentro de la estructura jurídica de un
mandato, de una locación de obra o de servicios, según que el encargo conferido alcance
la realización de actos jurídicos o, simplemente, se limite a la ejecución de actos
materiales.

LIBROS: deberán llevar un LIBRO RUBRICADO POR LA ADUANA respectiva, en el


que deberán anotar todas sus operaciones, créditos fiscales pagados, importe de los
honorarios percibidos, y cualquier otra inserción que exija la Dirección, con las
formalidades requeridas por la ley.
Sociedades: no pueden constituir sociedades.

PUNTO 7. Agentes de bolsa: concepto; funciones; requisitos de inscripción;


incompatibilidades; sanciones.

AGENTES DE BOLSA.

Concepto: son intermediarios que actúan en los mercados, celebrando las operaciones por
cuenta de sus clientes. Celebran los negocios en nombre propio, pero por cuenta de
aquellos que les encomiendan la operación. Actúan, generalmente, como mandatarios sin
representación.

En mercados específicos, como el de los cereales, los agentes de bolsa suelen intervenir, en
ocasiones, como corredores o como mandatarios.

El decreto ley 17.811 regula únicamente la actividad de los agentes de bolsa que se
dedican a las operaciones sobre títulos valores, dejando fuera de su disciplina a los
demás.

Requisitos de INSCRIPCIÓN.
Cada mercado puede reglamentar las condiciones de inscripción de los agentes que
quieran actuar en él, y las condiciones de actuación, así como establecer los libros,
registros y documentos y solicitar de los agentes toda clase de informes.

Para ser agentes se requiere:

- ser mayor de edad;

- ser accionista del mercado de valores correspondiente y constituir una garantía a


la orden del mismo;

- poseer idoneidad para el cargo, solvencia moral y material, a juicio del respectivo
mercado de valores;

- ser socio de la bolsa de comercio a la cual esté adherido el mercado de valores


correspondiente.

NO PUEDEN SER AGENTES (incompatibilidades).

a) los fallidos por quiebra culpable o fraudulenta, los condenados con pena de
inhabilitación para ejercer cargos públicos, los condenados por delitos con
ánimo de lucro o por delitos contra la fe pública;
b) las personas en relación de dependencia con las sociedades que coticen sus
acciones;

c) los funcionarios y empleados de la Nación, provincias y municipios, con


exclusión de los que desempeñan actividades docentes o integran comisiones de
estudio;

d) las personas que ejercen tareas que los mercados de valores, en sus reglamentos,
declaren incompatibles con la función de agente. Cuando la incompatibilidad
sobrevenga a la inscripción, el agente queda suspendido en sus funciones hasta
tanto aquélla desaparezca.

FUNCIONES.
Los agentes sólo pueden aceptar órdenes de personas que previamente hayan acreditado
su identidad y demás datos personales, y registrado su firma en el registro que a ese efecto
deben llevar.

“ORDEN DE BOLSA”: es el contrato mediante el cual la persona que desea


comprar o vender títulos valores (cliente) encarga al agente de bolsa la celebración de la
operación de bolsa que se propone realizar.

Esta orden de bolsa debe tener un objeto determinado, consistente en el encargo de


comprar o vender, pasar, títulos, valores, en la cantidad, especies y a los precios indicados
por el cliente.

El agente debe ejecutar la orden de acuerdo con las instrucciones dadas por el cliente y
comunicar a éste su resultado, rindiéndole las cuentas de la operación. En este orden de
ideas se aplican sobre el cliente y el agente las disposiciones pertinentes aplicables a la
comisión.

La firma de un agente de bolsa da autenticidad a los boletos y demás documentos


correspondientes a las operaciones en que haya intervenido. Pero tal autenticidad no
importa conferir al agente de bolsa la categoría de oficial público, ni a los documentos
firmados por él la calidad de instrumentos públicos.

Sociedades: los agentes de bolsa pueden constituir sociedades entre sí y con terceros,
bajo las formalidades y con los requisitos que establezcan los reglamentos de los mercados
de valores. A dichas sociedades le son aplicables las disposiciones que regulan la actividad
de los agentes de bolsa. Los socios actúan en nombre de la sociedad y no pueden operar en
nombre propio sobre títulos valores.

SANCIONES.
El Mercado de Valores puede aplicar sanciones, que pueden consistir en:
- apercibimiento;
- suspensión;
- revocación de la inscripción para actuar como agente.

Las dos últimas producen efecto en todos los mercados de valores.


BOLILLA 7

PUNTO 1. Bolsa de Comercio y Mercado de Valores. Terminología. Antecedentes


históricos. Funciones actuales. Operaciones bursátiles y especulaciones. El juego de la
bolsa.

Bolsa de Comercio y Mercado de Valores.


En el campo de la economía política, se denomina “mercado” a toda relación regular entre
compradores y vendedores, con objeto de establecer un equilibrio entre la oferta y la
demanda. El mercado supone relaciones de cambio de mercancías o valores en masa.

Dentro de las especies de mercado, la Bolsa es el mercado central en que se negocian al


pro mayor mercancías fungibles, según usos comerciales fijados. La Bolsa es una clase
especial de mercado, que se diferencia de los demás por una serie de características: la
organización corporativa, el hecho de ser frecuentada por comerciantes, la circunstancia de
no encontrarse presentes en la bolsa los objetos sobre los cuales se contrata.

La Bolsa es la reunión de comerciantes o sus agentes en un lugar determinado, para


realizar operaciones en masa sobre mercaderías fungibles, presentes o futuras, de
acuerdo con prácticas o usos establecidos. Según el género de operaciones que realicen,
las Bolsas pueden ser “de valores” o “de mercancías” (cereales, ganado, metales
preciosos, etc.).

Las Bolsas o mercados de comercio deben constituirse como asociaciones civiles con
personería jurídica o como sociedades anónimas.

Los Mercados de Valores son considerados como organismos técnicos de fiscalización y


liquidación de las operaciones sobre títulos valores. Estas entidades se constituyen
exclusivamente como sociedades anónimas con acciones nominativas, endosables o no.
Integran o se adhieren a una bolsa de comercio autorizada para cotizar títulos valores, con
el carácter de socios o asociados de la bolsa, según que ésta, a su vez, esté constituida
como sociedad anónima o como asociación civil con personería jurídica.

Las bolsas de comercio cuyos estatutos prevean la cotización de títulos valores y los
mercados de valores deben requerir autorización del Poder Ejecutivo por intermedio de
la Comisión Nacional de Valores para constituirse y funcionar como tales. Esta
autorización es independiente de la personería jurídica que deben solicitar en el orden
nacional o provincial.

Las bolsas de comercio cuyos estatutos prevén la cotización de títulos valores deben:

- autorizar, suspender y cancelar la cotización de títulos valores en la forma que


disponen sus reglamentos;
- establecer los requisitos para cotizar títulos valores;

- dictar las medidas necesarias para asegurar la veracidad de los balances y demás
documentos que deban presentar o publicar las sociedades cuyos títulos tienen
cotización autorizada.

Para que una Bolsa de Comercio pueda autorizar la cotización de un título valor es
requisito previo que éste haya sido autorizado por la Comisión Nacional de Valores para
ser ofrecido públicamente.

Terminología.
La palabra “bolsa” tiene diversas acepciones. Cada una de ellas suele designar:
- la reunión de personas que se congregan para realizar operaciones mercantiles;
- el local donde estas reuniones se realizan;
- el conjunto de las operaciones efectuadas en un lugar determinado en uno de los
lugares indicados;
- las sociedades constituidas con el objeto de fundar establecimientos donde los
comerciantes realicen sus reuniones.

ANTECEDENTES.
La costumbre de reunirse los comerciantes en lugares especiales para realizar sus
operaciones, ya sea sobre mercaderías o metales preciosos, y más tarde sobre valores, se
remonta a la antigüedad. Pero, naturalmente, la organización de tales reuniones en
aquellas épocas lejanas era muy distinta de la de las bolsas actuales.

Con diversos nombres y organizaciones funcionaron estas instituciones durante siglos. La


tradición atribuye el origen de la denominación “bolsa” al nombre de un comerciante o
banquero de Brujas durante el siglo 18, cuya familiar ostentaba 3 bolsas en su escudo de
armas y cerca de cuya casa realizaban sus reuniones los comerciantes.

Tanto el C.Com. como las leyes posteriores se refieren a las bolsas o mercados
estableciendo una sinonimia entre ambos vocablos.

FUNCIONES.
Operaciones bursátiles: desde el punto de vista económico, las bolsas y los mercados
cumplen, dentro del ordenamiento jurídico basado en el principio de la libertad de
contratar, una función importantísima, consistente en canalizar el ahorro, facilitar la
circulación de los bienes y equilibrar los precios en el tiempo y en el espacio.

La canalización del ahorro se opera, entre otros procedimientos, a través de los mercados
de valores, que promueven y facilitan la inversión consistente en la adquisición de títulos
valores.
La circulación de los bienes y la regulación de los precios se producen tanto en los
mercados de valores como en los de mercancías y productos.

Las cotizaciones que se realizan en las bolsas y los mercados se publican. Cualquier
interesado sabrá a qué atenerse en cada instante, respecto de los precios de las cosas que
desee comprar o vender.

El inversor compra acciones u otros títulos de renta con el propósito fundamental de


obtener dividendos o intereses, es decir, utilidades. Además, puede tener la intención de
intervenir más o menos activamente , en calidad de socio, en la marcha y funcionamiento
de la sociedad cuyas acciones ha adquirido. Le interesa el rendimiento y la evolución a
largo plazo.

Especulación.
El especulador compra títulos o mercancías con el propósito de revenderlos a corto plazo,
esperanzado en que los precios subirán en el ínterin y podrá obtener una ganancia
consistente en la diferencia entre el precio de compra y el de reventa.

Esa esperanza, si bien está sujeta a factores aleatorios, no es arbitraria, sino que responde a
conjeturas fundadas sobre un estudio más o menos prolijo y razonado de la marcha de los
negocios de la sociedad cuyos títulos se adquieren; de la evolución del mercado; de las
perspectivas generales del comercio local o nacional; de la situación política imperante;
etc.

Pero la pura especulación carece de finalidades productivas, pues nada agrega al proceso
económico de la producción o del consumo; y, en ocasiones, suele originar
perturbaciones en el curso regular de las operaciones bursátiles.

Sin embargo, puede ocurrir que, en algunas oportunidades, no carezca de utilidad, ya que
contribuye a regular los precios y evitar bruscas fluctuaciones en las cotizaciones.

JUEGO DE BOLSA.
El jugador compra para revender a corto plazo, con la esperanza de obtener una
ganancia radicada en la diferencia entre los precios de compra y reventa. Pero, a
diferencia del especulador, cuyos cálculos se basan en un cálculo más o menos ponderado
de los factores que influyen en la situación del mercado, el jugador realiza sus
operaciones guiándose por sus impulsos y creencias irrazonadas, como si se tratara de
cualquier juego de azar.

Por eso, suele vender o comprar en los momentos menos oportunos, provocando, muchas
veces, serias perturbaciones en el curso regular de las cotizaciones cuando, por motivos
circunstanciales, afluyen a los mercados grandes cantidades de órdenes de compra o de
venta provenientes de estas personas.
PUNTO 2. Distintas operaciones: al contado; a plazo firme; de pase; con opción.
Naturaleza jurídica de: la cobertura; las operaciones en firme; del pase y la caución
bursátil. Operaciones prohibidas.

Distintas operaciones.
Bajo el nombre genérico de “operaciones de bolsa” se comprende un conjunto de contratos
de contenido diverso, que se agrupan en una categoría especial atendiendo al lugar en que
se celebran (una bolsa o mercado), a las personas que intervienen (agentes de bolsa), a los
bienes sobre los cuales recaen (valores mobiliarios, cereales, etc. siempre en masa) y a las
formalidades que deben observarse en su concertación.

Las operaciones bursátiles son siempre de naturaleza contractual, por lo que también
puede y suele utilizarse la designación de “contratos de bolsa”.

Formas de operar en los mercados de valores.


En cada mercado existe un lugar denominado “recinto de operaciones o rueda”, en el que
los agentes de bolsa inscriptos, se reúnen todos los días hábiles en las primeras horas de la
tarde.

En ese recinto existen pizarras en las que figuran los nombres de las sociedades anónimas
cuyas acciones cotizan en ese mercado.

El agente de bolsa que ha recibido una orden de comprar o de vender ofrece en voz alta e
idioma castellano las acciones o títulos pertinentes. Si hubiese otro agente de bolsa que
aceptara su oferta, conciertan la operación en cuanto a la cantidad y especie de acciones o
títulos, precio, término y demás condiciones de pago y entrega.

Suele hablarse de “precios de apertura o de cierre” de rueda, según que las respectivas
operaciones se formalicen al comenzar o al concluir la rueda diaria; y hay también
operaciones que se realizan en momentos intermedios.

De todas ellas, al terminar la rueda se hace un promedio que fija el valor promedio de
cotización del día; además, se publican los precios máximos y mínimos de cada título o
acción.

Cuando un agente de bolsa recibe de un cliente la orden de vender cierto número de


títulos o acciones y, a la vez, tiene orden de otro cliente de comprar títulos o acciones de
esa misma especie, puede hacer lo que en la juerga bursátil se denomina “CALZAR” a la
orden de venta con la del comprador.

Según el reglamento vigente del mercado de valores de Bs. As. pueden realizarse las
siguientes operaciones:
AL CONTADO: la operación al contado entraña una compraventa de títulos o
acciones sometida a un régimen especial contemplado por las reglamentaciones y los usos
bursátiles y, subsidiariamente, le son aplicables las disposiciones de la compraventa
común.

En esta operación, ambas partes contratantes (agente de bolsa del comprador y agente de
bolsa del vendedor) deben efectuar sus respectivas prestaciones (pago del precio y entrega
de los títulos) inmediatamente luego de celebrado el contrato.

Las operaciones al contado se conciertan para ser liquidadas el mismo día o dentro de
los 3 días hábiles posteriores.

Hasta tanto no se produce la transferencia, los títulos o acciones continúan siendo de


propiedad del vendedor.

PLAZO FIRME: son aquellas que se conciertan determinando todas sus


modalidades para su efectivo cumplimiento, pero estableciendo un término para la real
ejecución de las prestaciones convenidas.

El contrato queda perfeccionado y firme desde su celebración, y sólo se difiere el


cumplimiento de las prestaciones.

Los agentes de Bolsa actúan en nombre propio y por cuenta de sus clientes, siendo
aquellos responsables del cumplimiento del contrato.

El decreto ley 17.811 prevé 2 situaciones:

- que el respectivo mercado garantice el cumplimiento de las operaciones: en este


caso, el mercado debe constituir un “FONDO DE GARANTÍAS” para afrontar los
compromisos no cumplidos por los agentes de bolsa, con el 50% como mínimo de
las utilidades anuales líquidas y realizadas;

- si el mercado de valores no garantiza el cumplimiento de las operaciones:


llegado el caso, deberá expedir a favor del agente de bolsa que hubiese sufrido una
pérdida como consecuencia del incumplimiento del otro contratante, un
CERTIFICADO en el que conste la suma de dicha pérdida. Este certificado
constituye título ejecutivo para el cobro de dicha suma contra el agente deudor.

DE PASE: consiste en una operación mediante la cual una de las partes adquiere
valores o efectos al contado y, simultáneamente, los enajena a término; en tanto que la otra
realiza con la primera la operación inversa, esto es, le vende esos valores o efectos al
contado y se los readquiere a término.
CON OPCIÓN (o a prima): suelen practicarse en mercados extranjeros. Son
operaciones a término en las cuales una de las partes, o ambas, se reservan la facultad de
optar por la resolución del contrato o por la modificación de sus modalidades de
ejecución, ya sea en cuanto a la cosa o respecto al vencimiento del contrato, mediante el
pago de una prima a su co-contratante.

La prima consiste en una suma de dinero que uno de los contratantes se obliga a pagar a
otro. Cuando está a cargo del comprador, ella se resuelve en un aumento del precio
debido; si está a cargo del vendedor, se traduce en una disminución del precio a cobrar.

CAUCIONES BURSÁTILES: son operaciones específicamente bursátiles que se


realizan sobre acciones cotizables en bolsa. En esta operación, el propietario de acciones
que necesita dinero las vende al contado a alguna persona y ésta, en el mismo acto, se las
revende al primero, a término, por un precio mayor. A diferencia de lo que ocurre en el
pase, las acciones no son entregadas al adquirente, sino que quedan depositadas en el
mercado de valores.

NATURALEZA JURÍDICA.

De la cobertura: la garantía que el comitente debe entregar al agente de bolsa es


también llamada “cobertura”. Para algunos autores, es un pago o una dación en pago
anticipada.

No obstante, parece más ajustado a la intención de las partes y a las finalidades de la ley
concebir esa cobertura como una prenda regular, en el caso de entrega de títulos
nominativos; o bien como prenda irregular, en el supuesto de entrega de dinero.

Del pase:
- venta con pacto de retroventa: en la retroventa, la readquisición de lo vendido es
una facultad que se reserva el vendedor y que, por consiguiente, puede ejercer o no
según su voluntad y conveniencia; en el pase, esa readquisición es una obligación
que pesa sobre él;

- doble venta: algunos sostienen que en el pase hay dos ventas independientes (una
al contado y otra a término). Pero esta tesis destruye la estructura y los efectos del
pase, y contradice la unidad del acuerdo y voluntad de las partes, que no quieren
realizar dos operaciones de compraventa, sino una única operación compleja de
pase, que produce todos sus efectos desde su concertación;

- contrato único, unitario y de naturaleza específica (VIVANTE): es la opinión que


tiende a prevalecer en la doctrina actual. Las partes expresan una voluntad
unitaria: no quieren una venta al contado y una a término, sino que, simplemente,
quieren hacer un pase.
De la caución bursátil: es una operación que presenta analogía con el pase y con el
mutuo garantizado con título.

PUNTO 3. Comisión Nacional de Valores. Contralor estatal. Juicios arbitrales en la Bolsa


de Comercio. Los tribunales arbitrales. Régimen. Competencia. Recursos. Procedimiento.

Comisión Nacional de Valores.


La Comisión Nacional de Valores es una repartición estatal organizada como entidad
autárquica nacional, de carácter técnico y con jurisdicción en todo el territorio de la nación.

Su función primordial es ejercer el poder de policía respecto de las entidades bursátiles,


de la oferta pública y negociación de los títulos valores emitidos por las sociedades
privadas y de economía mixta. Sus relaciones con el Poder Ejecutivo Nacional se
mantienen por intermedio del Ministerio de Economía.

Funciones:

1) autorizar la oferta pública de títulos valores;

2) asesorar al P.E. sobre los pedidos de autorización para funcionar;

3) llevar el índice general de los agentes de bolsa inscriptos en los mercados de


valores;

4) llevar registro de las personas físicas y jurídicas para efectuar oferta pública de
títulos valores;

5) aprobar los reglamentos de las bolsas de comercio relacionadas con la oferta


pública de títulos valores;

6) fiscalizar el cumplimiento de las normas legales, estatuarias y reglamentarias en


lo referente al ámbito de aplicación de esta ley, etc.

A los fines del cumplimiento de las funciones asignadas, tiene FACULTADES


REGLAMENTARIAS, pudiendo dictar normas a las que deban ajustarse las personas
físicas o jurídicas que en cualquier carácter intervengan en la oferta pública de títulos
valores, a los efectos de acreditar el cumplimiento de los requisitos establecidos por ella.

Contralor estatal.
En el mercado bursátil mundial puede observarse 3 grandes sistemas de organización de
bolsas:
a) el de los países que han dejado librada la organización y el funcionamiento de esos
establecimientos a la iniciativa privada (el ejemplo clásico es el sistema de la bolsa
libre de Londres: el London Stock Exchange);

b) el de las naciones que subordinan su creación y actividad al criterio oficial, dando a


los organismo bursátiles el carácter de establecimientos oficiales (ejemplo: Francia);

c) el que deja cierta libertad a la iniciativa particular en cuanto a la creación de estos


establecimientos, pero sujetando su funcionamiento a la intervención y contralor
del Estado: aquí se incluye el régimen argentino.

PUNTO 4. Fondo común de inversión. Concepto. Objeto. Naturaleza. Funciones e


importancia actual. La sociedad gestora y la sociedad depositaria: constitución; contralor;
facultades; responsabilidades. El reglamento: partes integrantes. Limitación de las
inversiones. Ejercicio de los derechos.

El fondo común de inversión. Concepto: es el patrimonio integrado por valores


mobiliarios y dinero perteneciente a diversas personas, a las cuales se les reconocen
derechos de copropiedad indivisa, representados por certificados.

SOCIEDAD GESTORA Y SOCIEDAD DEPOSITARIA.

Constitución: la sociedad gestora y la sociedad depositaria deberán ser S.A. autorizadas e


inscriptas en jurisdicción nacional y provincial. Para que una S.A. pueda actuar como
depositaria, si no es institución bancaria, deberá estar expresamente autorizada para ello
por el estatuto.

Contralor: la INSPECCIÓN GENERAL DE JUSTICIA de la nación tendrá a su cargo la


fiscalización y registro de las sociedades gerentes y las depositarias, conforme
prescripciones de la ley, a la reglamentación que dicte el poder ejecutivo y a las normas
que establezca este órgano. Esta fiscalización y registro no obsta a las funciones específicas
que competen a las bolsas de comercio del país.

Facultades: la sociedad gerente deberá:


1) ejercer la representación colectiva de los copropietarios indivisos en lo concerniente
a sus intereses y respecto de terceros conforme las reglamentaciones contractuales
concertadas;
2) tener un capital de una cantidad mínima y domicilio en el país;
3) podrá administrar varios fondos comunes, en cuyo caso deberá adoptar las
medidas conducentes a la total independencia de los mismos, las que deberán
consignarse en los prospectos de emisión.
Los bienes integrantes de un fondo común se depositarán en uno o más bancos
autorizados o sociedades financieras con domicilio en el país, que actuarán con la
designación de depositario. Es de su incumbencia:

1) la percepción del importe de las suscripciones; pagos de los rescates que se


requieren conforme a las prescripciones de la ley y del reglamento de gestión;
2) vigilancia del incumplimiento de las disposiciones por la sociedad gerente,
relacionadas con las adquisiciones y venta de acciones y títulos previstas en el
reglamento de gestión;
3) depósito de valores, pago y cobro de los beneficios devengados, así como el
producto de la compraventa de títulos y cualquier otra operación inherente a tales
actividades.

El REGLAMENTO.
Se celebrará por escritura pública, antes del funcionamiento del fondo, entre la sociedad
gerente y el depositario. Establecerá las normas contractuales que regirán las relaciones
entre éstos y los copropietarios indivisos.

El reglamento y sus modificaciones entrará en vigor cuando sean aprobados por el


organismo de fiscalización, el cual deberá expedirse en un plazo de 30 días, transcurrido
el cual se considerará automáticamente aprobado y se inscribirá en el registro público de
comercio.

Limitaciones a la inversión.
1) deberá invertir siempre en valores mobiliarios cotizados en bolsas o mercados de
valores;
2) un 90% de dichas inversiones corresponde a emisoras con balances aprobados
durante 3 años por lo menos;
3) el 75%, como mínimo, debe ser invertido en valores mobiliarios que coticen en
bolsas y mercados de valores del país;
4) no podrá invertir en una sola entidad más del 10% del haber total del fondo.

PUNTO 5. El inversionista. Derechos y obligaciones. Representación. Retiro del fondo.


Desarrollo actual de los fondos comunes de inversión.
BOLILLA 8

PUNTO 1. Obligaciones y contratos comerciales. Tendencias unificadoras en el derecho


privado: el Código Federal Suizo; Código Civil Italiano de 1942; estado actual de los
estudios en nuestro país.

Obligaciones y contratos comerciales.


Dentro de la tradicional bipartición en derecho público y privado, aparecen el derecho
civil y comercial como las ramas constitutivas de este último. Ambos derechos (civil y
comercial) son especiales, porque regulan categorías determinadas y distintas de
relaciones. Esta simple consideración nos señala el error que suele cometerse cuando se
contempla al derecho comercial como un derecho especial con relación al civil.

Técnicas unificadoras en el derecho privado.

El Código Federal Suizo: en 1911, el Parlamento sancionó una ley federal


complementaria del código civil, referente al derecho de las obligaciones. Este Código fue
revisado y modificado, además, por una ley de 1936. El sistema de este Código es general
para todas las obligaciones y contratos, pero existen algunas disposiciones aplicables
únicamente a los comerciantes.

Código Civil Italiano de 1942: en el caso de Italia, se ha sancionado un código


único de derecho privado, es decir que no sólo unifica el derecho de las obligaciones, sino
que incluye dentro de un sistema general toda la materia gobernada antes por el código
civil (personas, familia, etc.), más lo que ahora se califica como derecho de la empresa en
general y de la empresa en particular, y un buen número de normas atinentes al derecho
del trabajo.

A pesar de recibir el nombre de código civil, abarca no solamente el derecho civil en el


sentido tradicional de la expresión, sino también gran parte del derecho comercial y del
derecho agrario privado.

Si bien contiene unos breves capítulos referidos a los títulos de crédito, ha quedado
excluido lo relativo al derecho cambiario.

Estado actual de los estudios en nuestro país: en muchos países, especialmente europeos,
las causas que provocaron la distinción entre la material civil y la materia comercial han
ido desapareciendo o, por lo menos, han perdido fuerza. Es un hecho indiscutible,
reconocido por la mayoría de los que en la actualidad se dedican a estudiar las
transformaciones en el derecho, la existencia de un proceso de comercialización del
derecho privado.
La doctrina más reciente tiende a propiciar la unificación legislativa en materia de
obligaciones y contratos, siguiendo las tendencias actuales de los autores europeos. En
1991 se derogó el proyecto de unificación.

PUNTO 2. Contratos comerciales: su diferencia con los contratos civiles; prueba, fecha
cierta, doble ejemplar, firma a ruego. El art. 208 del C.Com. su importancia. Resolución de
los contratos: el art. 216 del C.Com. Interpretación de los contratos; reglas. Normas legales.

Contratos comerciales. Su diferencia con los contratos civiles:

PRUEBA.
En términos generales, la prueba de las obligaciones y la de los contratos comerciales no
difiere sustancialmente de la relativa a las obligaciones y contratos civiles.

El art. 208 del C.Com. contiene una enumeración de los medios de prueba admisibles en
materia comercial. Se plantea aquí la cuestión de saber si dicha enumeración es taxativa o
meramente enunciativa.

Sin ahondar demasiado en ese sentido, debemos considerar tal enunciación como
“meramente enunciativa”, y que la admisibilidad de nuevos medios de prueba acordes
con los progresos de la ciencia y la técnica modernas sólo deben tener como límites las
reglas de la sana crítica y las garantías de veracidad y autenticidad a que debe sujetarse
cualquier procedimiento probatorio.

Medios de prueba en materia comercial:

- todo el régimen de los instrumentos públicos y su fuerza probatoria está


contenido en el C.Civ.; no conteniendo el C.Com. o las leyes mercantiles
disposiciones especiales referidas a esta cuestión, deben aplicarse los preceptos del
C.Civ.;

El art. 979 inc. 3 del C.Civ., al enumerar los instrumentos públicos, incluye los asientos
de los libros de los corredores en los casos y en la forma que determina el C.Com.

Fontanarrosa distingue entre instrumento PÚBLICO e instrumento AUTÉNTICO. El


primero debe ser extendido por un oficial público facultado para hacerlo y en el ámbito de
su competencia. El segundo, debe ser extendido cumpliendo los requisitos legales
relativos a la forma que sea atinente, a fin de producir la certidumbre legal que supone.
Todo instrumento público es auténtico, pero no todo instrumento auténtico es instrumento
público.

- los instrumentos privados en general. En estos casos, la firma es requisito esencial


y no puede ser reemplazada por signos o iniciales de los nombre y apellidos.
En materia comercial, los instrumentos privados pueden ser firmados no solo por los
contratantes, sino también por algún testigo a su ruego y en su nombre ( * )

( * ) FIRMA A RUEGO: algunos entienden que la firma a ruego no constituye por


sí misma plena prueba del contrato si el documento así firmado no está acompañado con
otros elementos probatorios. Otros sostienen que ella tiene pleno valor y que todo se
reduce a probar que se dio la autorización para firmar a ruego, cuestión que se puede
demostrar por cualquier medio de prueba, inclusive por testigos.

Cuando un documento ha sido firmado a ruego, es menester probar:

a) la autenticidad de la firma;
b) la circunstancia de que el tercero la estampó a ruego y en nombre del contratante.

- correspondencia epistolar y telegráfica. De acuerdo con la opinión prevaleciente,


tienen aplicación en esta materia; por consiguiente, no cabe admitir como prueba
las cartas dirigidas a terceros, pero sí aquellas que se han dado las partes entre sí.

- los libros de comercio constituyen una de las formas de prueba por escrito. Todo
comerciante está obligado a exhibir sus libros, en los casos determinados por la ley.
Dicha exhibición puede ser total o parcial.

- el art. 208 inc. 5 habla de facturas aceptadas. La factura es un documento emitido


por el vendedor, en el que se indica la fecha de la operación, los nombres del
vendedor y comprador, la mercadería objeto de la operación, precio, lugar de
entrega y pago.

- (testigos) confesión y juramento. Este tipo de pruebas se rige por el Cód. Proc.

- presunciones. Se rigen por el Cód. Proc.

FECHA CIERTA.
El art. 1034 del C.Civ. establece la regla de que los instrumentos privados, aún después de
reconocidos, no prueban contra terceros o contra sucesores a título singular, la verdad
expresada en ellos. Y el art. 1035 enumera los supuestos en que los instrumentos
privados adquieren fecha cierta con relación a esos terceros y sucesores singulares de las
partes.

Para algunos autores, la existencia de fecha cierta es totalmente inaplicable a los


contratos comerciales. Por consiguiente, la fecha de un documento o contrato comercial
puede ser probada por cualquier medio y, especialmente, por los libros de comercio.
Otros han sostenido que los arts. 1034 y 1035 tienen plena aplicación en materia
comercial, salvo en situaciones excepcionales en que la ley alude, simplemente, a un
documento escrito sin mencionar el requisito de la fecha cierta.

Una tercera corriente de opinión entiende que éstos son igualmente aplicables a la
materia mercantil; pero siendo la fecha un elemento de los contratos y pudiendo éstos
ser probados en materia mercantil por cualquiera de los medios del art. 208, resulta que
si la fecha de un contrato comercial fuera desconocida por un tercero esta podrá ser
probada por cualquiera de los medios admitidos por esta materia.

DOBLE EJEMPLAR.
La exigencia de la pluralidad de ejemplares resulta inaplicable a los contratos comerciales,
como lo ha establecido acertadamente nuestra doctrina y jurisprudencia.

RESOLUCIÓN DE LOS CONTRATOS: el art. 216 del Código de Comercio.


Esta materia constituía uno de los puntos de divergencia entre el derecho civil y comercial,
pues mientras el art. 1204 del C.Civ. establecía el principio general de que, no habiendo
pacto expreso que autorice a una de las partes a disolver el contrato si la otra no
cumpliere, el contrato no podrá disolverse y sólo podrá exigirse su cumplimiento. El art.
216 del C.Com. establecía la mal llamada “condición resolutoria implícita en los
contratos comerciales sinalagmáticos”.

La Ley 17.711 modificó el art. 1204, reemplazando su texto por la redacción literal del
C.Com. vigente. De esta manera, se ha unificado el régimen de resolución de los
contratos en materia civil y comercial.

El precepto legal establece a favor de la parte contractual que cumple sus obligaciones
la facultad de resolver las obligaciones emergentes del contrato en el caso de que la otra
no cumpliere su compromiso.

Debemos distinguir entre contratos cuyas prestaciones pueden ser cumplidas por partes
(contratos de duración) y aquellos cuya prestación no puede dividirse.

En los supuestos de contratos con prestaciones divisibles, las prestaciones cumplidas


quedan firmes y producirán los efectos correspondientes. Vencido el término para el
cumplimiento de la prestación o habida certeza de que el obligado no cumplirá su parte, se
puede requerir al incumplidor el cumplimiento de su obligación en un plazo no inferior a
15 días (salvo pacto en contrario).

Transcurrido ese plazo sin que el deudor cumpla su obligación, la resolución se produce
automáticamente.
Si el deudor cumple su prestación dentro del término fijado por la ley o por el acreedor
requirente, el contrato mantiene su vigencia, sin perjuicio de las consecuencias de la
demora producidas en cuanto a los daños e intereses.

No todo incumplimiento origina la resolución del contrato. Para ser idónea a tal efecto,
la inejecución debe alcanzar tal entidad que afecte una prestación sustancial. Dicho de otra
manera, quede haber sabido el acreedor que la prestación no habría de cumplirse en su
integridad no hubiera celebrado el contrato.

El apartado final del art. 216 dispone que no podrá solicitarse el cumplimiento cuando
se hubiese demandado por resolución. Esto significa que, habiéndose reclamado por
acción judicial la resolución del contrato, no puede luego pedirse el cumplimiento.

En cambio, si se hubiera demandado por cumplimiento, puede luego reclamarse


resolución.

INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS. Reglas. Normas legales.


Todo contrato es un acuerdo de dos o más partes acerca de una declaración de voluntad
común.

El problema de la interpretación de los contratos surge, precisamente, cuando no existe


una voluntad común o, dicho de otra manera, cuando no obstante la aparente
coincidencia de las manifestaciones comunes, la voluntad de cada una de las partes no
coincide con la otra.

La interpretación puede ser hecha por las mismas partes, puede asumir la forma de una
nueva declaración complementaria, adquiriendo entonces el valor de interpretación
auténtica.

Pero lo más frecuente es que, ante una divergencia acerca del significado y alcance de un
contrato, la controversia sea sometida a la decisión judicial (el juez no interpreta el
contrato en sí, sino que resuelve una controversia surgida acerca de la interpretación de un
contrato).

La interpretación es una actividad dirigida a desentrañar el significado de una


manifestación de voluntad, considerada con relación al ambiente social-económico dentro
del cual ella ha sido producida.

Objeto de la interpretación: no es meramente el documento o instrumento en el


que se ha materializado el acuerdo, sino el negocio jurídico contractual en su integridad,
incluyendo el comportamiento de las partes anterior, simultáneo y posterior a la
conclusión del contrato.
Medios de interpretación: son los elementos atinentes al caso concreto que
ilustran sobre el significado atribuible a la manifestación de voluntad, extraños al
contenido y al supuesto de hecho del contrato.

Criterios de interpretación: son máximas y principios que trascienden el caso


específico, y que el intérprete infiere de la experiencia común y de la conciencia social.

Desde un punto de vista metodológico, la interpretación puede ser:

- objetiva: cuando intenta reconstruir lo presuntamente querido por el contrato,


atribuyéndole un significado objetivo inferido del ambiente y de la conciencia
social;
- subjetiva: cuando tiende a atribuir al contrato el significado que verosímilmente
querían atribuirle las partes en el momento de su conclusión, según lo que
razonablemente cabe supone que era la intención de los contratantes.

Reglas para la interpretación:

1) investigación de la voluntad común de la partes.

Respecto de esta cuestión, en la mayoría de los casos será muy difícil establecer la
verdadera intención (psicológica) común de las partes. El juez e intérprete sólo puede
aspirar a inferir del comportamiento de ellas una fórmula contractual compuesta de
elementos objetivos y subjetivos.

Se ha pretendido entender la intención o voluntad común de las partes como “la que
podría formarse un tercero que se pusiera en la situación de los contratantes,
atendiendo a las circunstancias de la contratación”.

A los efectos de investigar la llamada “voluntad común”, el contrato debe ser considerado
como un todo coherente y orgánico; por consiguiente, sus cláusulas deben ser
interpretadas unas en función de las otras; y respecto de las cláusulas equívocas o
ambiguas, deben interpretarse por medio de términos claros y precisos empleados en otra
parte del mismo escrito.

2) interpretación objetiva del contrato.

No pudiendo establecer con precisión lo realmente querido por las partes, hay que recurrir
a otros elementos para establecer objetivamente el contenido del acuerdo.

Debemos remitirnos, por ejemplo, al “principio de conservación”. Este principio supone


la posibilidad de que existan cláusulas pasibles de ser interpretadas en dos sentidos, uno
de los cuales acarrearía la nulidad del acto, mientras que el otro supondría validez.
En estos casos, habrá que interpretar a favor de la validez del contrato. Y si son varias las
interpretaciones que permitirían darle validez al mismo, elegir aquella que sea más acorde
con la naturaleza del mismo y los principios de la equidad.

La idea es que, en caso dudoso, siempre habrá que interpretar las cláusulas ambiguas en
sentido favorable a la liberación del deudor.

Las mayores dificultades surgirán a la hora de la interpretación de los llamados “contratos


atípicos”, en cuyo caso prima el análisis empírico y principios de analogía.

3) interpretación integradora.

El art. 219 C.Com. establece que si se omitiese en la redacción de un contrato alguna


cláusula necesaria para su ejecución, y los interesados no estuviesen conformes en cuanto
al verdadero sentido del compromiso, se presume que se han sujetado a lo que es de uso y
práctica en tales casos entre los comerciantes en el lugar de la ejecución del contrato.

Integración de los contratos.


La integración del contrato se distingue de la interpretación integradora, ya que esta
última tiende siempre a colmar lagunas de la voluntad de los contratantes, mientras que
la integración es un procedimiento legal que introduce efectos contractuales no
previstos por las partes, pero dispuestos por la ley.

Tanto la interpretación integradora como la integración son un producto de la voluntad de


la ley, pero se diferencian en virtud de lo expresado en el párrafo anterior.

PUNTO 3. Contrato preliminar. Contrato normativo. Contrato tipo. Contrato de adhesión.


Contrato a favor de tercero. Contrato por persona a designar. Contrato por cuenta de
quien corresponda. Concepto, importancia actual. Diferencias.

OPCIÓN: puede ocurrir que en el curso de las negociaciones encaminadas a concluir


determinado contrato, las partes convengan que el proponente quedará vinculado por su
oferta durante un lapso determinado, en tanto que el destinatario quedará en libertad para
decidir por su aceptación, modificación o rechazo. Esto es lo que la doctrina llama opción.

La opción se distingue de la propuesta irrevocable en que esta última proviene de una


declaración unilateral recepticia, en tanto aquélla se origina mediante un acuerdo o
convenio de partes.

En tanto la propuesta es irrevocable, es una declaración unilateral y recepticia, la opción


es un contrato. La opción, como contrato autónomo, tiene causa, objeto y efectos propios,
distintos de los del contrato definitivo.
La diferencia fundamental entre el CONTRATO DE OPCIÓN y el CONTRATO
PRELIMINAR consiste en que el último es un acuerdo de partes, dirigido a la formación
de un contrato definitivo y cuyo objeto es una obligación de hacer (celebrar el segundo
contrato). Por su parte, la opción no tiene por objeto una obligación de hacer, sino una
renuncia a la facultad de revocar, de modo tal que si el destinatario de la propuesta la
aceptase en las condiciones establecidas, el contrato definitivo quedará automáticamente
perfeccionado.

LA PRELACIÓN: durante las negociaciones previas a la celebración de un contrato, puede


ocurrir que una de las eventuales partes se obligue frente a la otra, para el caso de que
llegare a decidirse a realizar el negocio, a preferirla respecto de otros eventuales
interesados. Estamos ante el supuesto del llamado “pacto de prelación o de preferencia”.

Mediante este, el promitente no se obliga a celebrar ningún contrato, sino que, en caso
de que eventualmente decidiera celebrarlo, deberá dar preferencia al otro pactante o a
un tercero previsto en ese acuerdo.

CONTRATO PRELIMINAR.
Es aquel mediante el cual una de las partes, o las dos, se obligan a celebrar, en un
momento ulterior, otro contrato que, por contraste, suele llamarse “definitivo”, y cuyo
contenido ha quedado determinado por el primero (el contrato preliminar).

El contrato preliminar tiene por objeto una prestación de hacer, a saber: celebrar un
ulterior contrato cuyo contenido ha sido fijado, al menos en sus elementos esenciales, en
su acuerdo previo.

CONTRATO NORMATIVO.
Durante las negociaciones, las partes convienen ciertas condiciones a las cuales deberán
ajustarse los contratos que, eventualmente, pudieran celebrar con ulterioridad. Surge
entonces el llamado “contrato normativo”.

Es un contrato que contiene las normas que habrán de regir la eventual estipulación de
futuros contratos.

El contrato normativo tiene en común con el contrato preliminar su función de preparar


la concertación de otro u otros contratos que serán los definitivos.

Pero entre ellos existen diferencias sustanciales:

- el contrato PRELIMINAR depende, lógica y funcionalmente, del contrato


definitivo que habrá de celebrarse en su oportunidad; pero, no obstante ello,
constituye un verdadero y propio contrato. Sus caracteres fundamentales son:
 tiene existencia precaria, pues se extingue con la celebración del contrato
definitivo;

 determina el tipo y los elementos esenciales del contrato definitivo.

- el contrato NORMATIVO, por su parte, tiene los siguientes caracteres:

 tiene existencia duradera, pues no se extingue con la celebración de los actos


o contratos previstos, sino que, por el contrario, condiciona a todos los que se
celebren durante su vigencia;

 no obliga a concluir los contratos, actos o relaciones previsto por él; sólo
dispone que, en caso de celebrarse aquéllos, deben ajustarse a las condiciones
y modalidades establecidas con carácter preceptivo;

 puede tener eficiencia respecto de ambas partes contratantes; o sólo


respecto de una de ellas.

CONTRATO TIPO.
El contrato tipo es considerado, generalmente, como una subespecie dentro del contrato
normativo. Pero el contrato tipo es ya, él mismo, el esquema concreto, de manera que las
partes no tienen que agregar más que su firma. Es posible hacer alguna modificación o
adición, pero no son indispensables para que se de lugar a la estipulación del contrato.

CONTRATO DE ADHESIÓN.
En este contrato, el contenido resulta predeterminado por una de las partes, en tanto que
a la otra no le queda más alternativa que aceptarlo en la manera en que ha sido
redactado o no celebrar el contrato.

Ventajas:

- permiten una delimitación detallada y minuciosa de las prestaciones asumidas por


las partes; y, a la vez, mayor seguridad en la interpretación y ejecución de los
contratos;
- la determinación más exacta de los derechos y obligaciones de la empresa permite
a ésta un cálculo más aproximado de sus gastos y costos;
- la predisposición de formularios elimina trámites y etapas precontractuales.

Inconvenientes:

- las cláusulas son redactadas, ordinariamente, por una sola de las partes de la
relación contractual, de manera que a la otra no le queda más remedio que
aceptarlas o no celebrar el contrato;
- el que impone las condiciones generales puede utilizarlas para fortalecer su
posición contractual y debilitar la de la contraparte;
- facilitan la comisión de abusos por medios de cláusulas equívocas, ambiguas,
oscuras o redactadas maliciosamente.

CONTRATO A FAVOR DE TERCERO.


En principio, los contratos no producen efectos sino entre sus partes, herederos y
sucesores universales. No pueden perjudicar a terceros.

Las excepciones a este principio en materia comercial no numerosas. El efecto de los


contratos respecto de los terceros puede obrar en dos sentidos:

- produciendo consecuencias a favor de terceros;


- produciendo consecuencias a cargo de éstos.

NO SON contratos a favor de terceros los concluidos:


- por representante;
- por mandatario;
- por gestor de negocios;
- o por comisionista.

El contrato surge entre el estipulante, es decir, la parte que toma la iniciativa de otorgar el
beneficio al tercero; y el promitente, o sea, aquel que asume, frente al primero, la
obligación de efectuar la prestación. El tercero beneficiario que no ha sido parte en el
contrato, resulta, sin embargo, acreedor de la prestación asumida por el promitente.

En materia comercial podemos nombrar:


a) contrato de transporte a favor de tercero;
b) seguro de vida a favor de tercero, etc.

CONTRATO POR PERSONA A DESIGNAR.


Suele darse, en el tráfico actual de los negocios, que una persona celebre un contrato con
otra, haciéndole saber que celebra la operación no por sí sino por otro sujeto que
ulteriormente asumirá la calidad de parte contractual, y cuyo nombre se reserva en el
momento pero oportunamente designará.

Quien celebra un contrato por persona a designar lo hace con intención de obligar a ésta. Y
tal propósito es aceptado por la parte co-contratante.

Esta facultad de designación actúa como condición resolutoria, de modo que si se


designa el sujeto, éste asume, sin más, la calidad de parte con todos los derechos y
obligaciones que emergen del mismo.
Si la designación no llegara a producirse o fuera inválida, el contrato queda consolidado
en cabeza del sujeto que lo celebró originalmente.

CONTRATO POR CUENTA DE QUIEN CORRESPONDA.


Se da cuando alguien que no es propietario de ciertas cosas se encuentra frente a la
necesidad de celebrar algún contrato referente a dichas cosas, por cuenta de quien
resulta ser el titular de un derecho sobre ellas.

En nuestro derecho podemos mencionar 3 ejemplos:

a) en materia de compraventa: cuando el comprador devuelve la cosa


comprada sin conformidad del vendedor, éste puede hacerla depositar
judicialmente;

b) en materia de seguros: en que la ley, salvo el caso de los seguros de vida,


permite celebrar el contrato por cuenta ajena, con o sin designación de
tercero asegurado, atendiéndose, en caso de duda, que el seguro ha sido
celebrado por cuenta propia.

PUNTO 4. Prescripción de las obligaciones comerciales: clases; suspensión e interrupción;


alegación; plazos generales y especiales.

PRESCRIPCIÓN.
Es un medio de adquirir o extinguir derechos mediante el transcurso del tiempo; medio de
adquirir derechos o liberarse de una obligación por el mero transcurso del tiempo.

Clases:

- prescripción liberatoria: la prescripción extingue el derecho a la acción. Gran parte


de la doctrina tiende a ver la prescripción como un modo de extinción de la acción
y no del derecho. Por efecto de la prescripción queda extinguida la acción
emergente de una relación jurídica. La obligación prescripta subsiste como
obligación natural.

- prescripción adquisitiva: el Código de Comercio contempla 3 supuestos:

1) de cosas robadas o perdidas – el que durante 3 años ha poseído de buena fe


que fue robada o perdida, adquiere el dominio posprescripción;

2) de títulos robados o perdidos – el propietario de títulos al portador robados o


perdidos puede reivindicarlos de un tercero poseedor de mala fe, dentro de los
plazos de 2 o 4 años;
3) de buques – las naves son cosas muebles sometidas a una disciplina especial,
que constituye le contenido del derecho de la navegación. El dominio de los
buques puede adquirirse por la posesión de 3 años con justo título y buena fe.
Si falta alguna de ambas condiciones, la usucapión opera a los 10 años.

SUSPENSIÓN E INTERRUPCIÓN.
El C.Civ. estableció la suspensión del curso de la prescripción a favor de los incapaces, de
la mujer casada y del marido en sus relaciones recíprocas, de la mujer casada respecto de
las acciones contra el marido.

El Código de Comercio ha eliminado todas estas causas de suspensión de la


prescripción, fundándose en los intereses del comercio, que requieren seguridad y una
pronta consolidación de las situaciones. Por ello, la prescripción corre contra cualquier
clase de personas cuando se trata de relaciones mercantiles.

No obstante, hay un supuesto de suspensión admitido por el Código de Comercio, que


es el del art. 3980 del C.Civ., que se refiere a dificultades o a imposibilidad de hecho para
ejercer un derecho.

El efecto de la suspensión es inutilizar para la prescripción el tiempo por el cual ella ha


durado, pero aprovecha no sólo el tiempo posterior a la cesación de la suspensión, sino
también el anterior a ella.

La interrupción, en cambio, deja sin efecto el lapso transcurrido hasta el momento


interruptivo, y a partir de ese momento debe computarse un nuevo término completo de
prescripción. Las causas y los efectos de la interrupción son los mismos en materia civil y
en materia comercial.

ALEGACIÓN.
La prescripción es una institución que interesa al orden público. Por eso, la ley prohíbe
renunciar al derecho de alegarla. Sólo puede renunciarse una prescripción ya ganada,
porque entonces se dispone de un derecho adquirido. En este caso, puede renunciar
cualquiera que tenga capacidad para enajenar.

PLAZOS GENERALES Y ESPECIALES.


- prescripciones de las acciones personales: 10 años, sin distinción entre presentes y
ausentes.

El término de 10 años es aplicable en materia mercantil a todos aquellos supuestos no


contemplados específicamente en preceptos especiales de naturaleza comercial.

No son aplicables los términos breves establecidos por el C.Civ., pero sí subsidiaria y
complementariamente los preceptos de este último, de orden general, referentes al
comienzo del curso de la prescripción, a la interrupción, en cuanto no estén modificados
por las leyes mercantiles.

NORMAS APLICABLES.
El código de comercio se ha referido a la prescripción liberatoria en forma fragmentaria,
remitiéndose al C.Civ. en todo lo que no se oponga a los que disponen los arts. siguientes,
según el art. 844.

En consecuencia, en el caso concreto debe aplicarse el código de comercio o disposición


legal específica de naturaleza mercantil que expresamente rija la relación jurídica de que se
trate; y con carácter complementario y subsidiario se aplicarán los principios generales del
C.Civ.

PUNTO 5. Caducidad: concepto; clases; efectos; diferencias con la prescripción. Casos de


caducidad legal: compraventa; seguros; cambiaria; transporte.

CADUCIDAD.
Es un modo de extinción de ciertos derechos, en razón de la omisión de su ejercicio
durante el lapso fijado por la ley o por la voluntad de los particulares.

Diferencias con la prescripción.


Tanto en la prescripción como en la caducidad, el tiempo actúa como causa extintiva.
Según algunos autores, las dos figuras se diferencian:

- por su origen: la prescripción estaría siempre fijada por la ley, mientras que la
caducidad puede derivar también de una sentencia o de un negocio jurídico
privado, unilateral o bilateral;

- por las causas de suspensión e interrupción: la prescripción está sujeta a ellas; la


caducidad no.

La perentoriedad del término de caducidad origina, inevitablemente, la pérdida del


derecho al que se refiere.

- por la renunciabilidad y la facultad de oponerla: la caducidad se produce contra


todos, inclusive los incapaces, lo cual no ocurre con la prescripción; la renuncia que
se haga de la caducidad operada no hace renacer el derecho definitivamente
perdido.

Otros autores expresan que en la prescripción, el transcurso del tiempo es el único medio
que produce la extinción del derecho; en tanto que en la caducidad, el fundamento de esa
extinción debe hallarse en la originaria limitación del derecho respecto de su ejercicio
dentro de un lapso determinado que, por lo general, es breve.
Para cierto sector de la doctrina, la prescripción determina la extinción de un derecho
subjetivo; en tanto, la caducidad origina la imposibilidad de ejercitarlo en un caso
concreto.

Hay otros autores que niegan toda diferenciación pero, sin llegar a este extremo,
FONTANARROSA cree que no es posible establecer una nítida separación conceptual
entre ellas y que, en todo caso, habrá que atenerse a los elementos que puedan inferirse
de cada legislación positiva.

Casos de CADUCIDAD LEGAL.

- 3 días para reclamar faltas en la cantidad o vicios en la calidad de las cosas


vendidas y entregadas en fardos o bajo cubiertas que impidan su examen;

- 10 días para reclamar por enunciaciones de facturas; etc.


BOLILLA 9
PUNTO 1. Compraventa mercantil. Concepto y elementos. Derechos y obligaciones del
comprador y del vendedor.

COMPRAVENTA. Concepto.

El art. 450 del C.Com. dice: la compraventa mercantil es un contrato por el cual una
persona, sea o no propietaria o poseedora de la cosa objeto de la convención, se obliga a
entregarla o a hacerla adquirir en propiedad a otra persona que se obliga, por su parte, a
pagar un precio convenido, y la compra para revenderla o alquilar su uso.

Caracteres:

- típico y nominado: porque está previsto en el orden legal (nominado); es típico


porque sus caracteres han obtenido una clara distinción negocial;
- consensual: se perfecciona desde que las partes han manifestado su
consentimiento;
- no formal;
- conmutativo;
- bilateral;
- oneroso;
- principal.

Elementos del contrato.

1) PARTES.
La compraventa es un contrato de cambio y es bilateral. Las partes son siempre 2,
cualquiera sea el número de sujetos que las integran. Vendedor y comprador pueden ser
personas físicas o jurídicas (a estas últimas se les aplica el régimen de sociedades).

2) CAPACIDAD Y LEGITIMACIÓN.

3) CONSENTIMIENTO.
Además de versar sobre la cosa y el precio, será prestado sobre todo el contenido de este
negocio; pero no basta para que se perfeccione la compraventa, sino que es necesaria la
tradición (que no implica, necesariamente, la entrega material de la cosa).

4) OBJETO.
Es la prestación a la cual se compromete cada una de las partes: el comprador, a pagar el
precio convenido; el vendedor, a entregar la cosa.
Obligaciones del VENDEDOR.

- entregar la cosa vendida: “transfiriendo su propiedad”. Esta es la obligación


principal del vendedor. Implica que la cosa se posee o que puede llegar a tenerla a
su disposición y con certeza;

- respetar la calidad y la identidad de la cosa: debe entregar aquella cosa que


prometió, respetando su calidad y su identidad. Puede ser que la calidad no sea
importante, o que no pueda determinarse. Pero hay supuestos en que la calidad es
esencial;

- conservarla hasta su entrega: el vendedor, si no entrega la cosa en un acto único,


inmediatamente tiene la obligación de custodiar y conservar la cosa, para
entregarla en el estado y tiempo prometidos;

- garantía de funcionalidad: es la obligación que tiene el vendedor de asegurar que


la cosa es apta para su destino, es decir, funcional, útil, y que cumple o sirve para
aquello que fue concebida;

- service: en materia de máquinas que tengan vida útil, es corriente establecer una
cláusula de service o mantenimiento;

- responder por los vicios ocultos de la cosa y por evicción y saneamiento;

- percibir el precio: el vendedor no puede negarse a recibir el precio, ya que


constituye un derecho-deber de la compraventa.

Derechos del VENDEDOR.

- percibir el precio: tiene derecho de recibir el valor de aquello que vende. El precio
generalmente está indicado en el contrato;

- entregar la cosa: es un deber, pero también un derecho; por ello puede forzar al
comprador a recibirla si existiese negativa injustificada, sin que pueda oponer
resistencia o impugnaciones.

Obligaciones del COMPRADOR.

- pagar el precio: la práctica indica que, generalmente, se establecen cláusulas


destinadas a conservar el valor adquisitivo del precio, en protección contra la
inflación. El comprador puede retener el precio en caso de temor fundado de
reivindicación u otra acción real;
- recibir la cosa: tiene la obligación y el derecho de recibir la cosa; pero no cualquier
cosa, sino la establecida en el contrato;

- cumplir con las obligaciones adicionales.

Derechos del COMPRADOR.

- derecho de pagar: el comprador que desea pagar y su precio no es recibido sin


causa justificada tiene derecho a consignar judicialmente el importe, luego de
colocar en mora al vendedor;

- examen: puede ocurrir que el comprador, al momento de adquirir la cosa, la tenga


a la vista para su examen;

- calidad: tiene derecho a que la cosa sea de la calidad prometida. Si el comprador


recibe una mercadería y la paga, luego no podrá reclamar por su calidad;

- función: el comprador tiene derecho de utilizar la cosa en plenitud, dada la


función para la cual ha sido creada;

- rehusarse a recibir la cosa: este derecho está condicionado a las circunstancias en


las que sea ejercido.

PUNTO 2. La cosa vendida. Modalidades: sobre muestra; ensayo; sobre calidad conocida;
según catálogo. Venta de cosa ajena. Régimen. Entrega de la cosa: tradición real; tradición
simbólica; época; lugar; prueba de la entrega; entregas parciales.

LA COSA VENDIDA.

Debe ser MATERIAL, visible o no. Debe provenir de un uso lícito, ser cierto y posible,
presente o futura, y no prohibida, determinada o determinable. La cosa puede ser futura,
pero si dejase de existir al tomarse el contrato, éste queda sin efecto.

Modalidades.
La ley indica ciertas modalidades, pero las partes pueden establecer otras no legisladas,
siempre que sean lícitas.

Lo habitual es que la venta comercial se concrete sobre cosas determinadas, que lo son
por su naturaleza o su género, calidad, medida o peso, y normalmente, el comprador
efectúa un examen previo de la mercadería que va a adquirir.

Si la cosa está a la vista, ella es la que debe ser entregada; si no está, pero puede
establecerse género y calidad, será fácil comprobar el cumplimiento o no del contrato.
SOBRE MUESTRA.
Es la compraventa de mercaderías en atención a la calidad determinada, mediante 2
procedimientos:
siguiendo los usos del comercio, es decir, ateniéndose a la calidad conocida entre
los comerciantes del ramo en el lugar;
bien mediante la utilización de muestras.

La muestra es una parte o fracción del producto que se ofrece a la venta. Es preciso que
tal muestra quede separada, para facilitar la ulterior prueba de que ella se ajusta o no al
producto entregado.

No hay plazo establecido para que el comprador impugne la calidad de la mercadería,


pero debe entenderse que no puede exceder los 3 días.

ENSAYO.
La facultad de probar el género contratado debe establecerse por cláusula expresa. El
comprador tiene el poder de rechazar la venta luego del examen o la prueba, sin la
obligación de pagar importe alguno.

SOBRE CALIDAD CONOCIDA.


Cuando la venta se hubiese hecho determinando una calidad conocida en los usos del
comercio, no puede el comprador rehusar el recibo de los géneros contratados, siempre
que sean conforme a la calidad prefijada en el contrato.

VENTA DE COSA AJENA.


De acuerdo con nuestro C.Com., la compraventa de cosa ajena es válida. El vendedor está
obligado a su entrega o, en su defecto, a abonar los daños y perjuicios que le ocasionó al
comprador, siempre que este último ignorase que la cosa era ajena.

Si el comprador, al celebrar el contrato, sabía que la cosa era ajena, la compraventa es nula.

La promesa de venta de cosa ajena será válida. El vendedor está obligado a adquirir dicha
cosa y a entregarla al comprador.

ENTREGA DE LA COSA.
Es la obligación principal del vendedor, que implica la transmisión de la propiedad. Debe
ser realizada de buena fe, en tiempo propio y en el lugar convenido.

Como contrapartida, constituye también un derecho del comprador, ya que éste podrá
reclamarla y aún intentar acción reivindicatoria contra el tercero en cuyo poder se
encuentra.
Tradición REAL: en la mayoría de los casos, la entrega se hará efectiva mediante el
acto material de la tradición. En la venta de inmuebles, por ejemplo, se cumple mediante
los actos materiales del vendedor con acuerdo del comprador, y viceversa.

Tradición SIMBÓLICA: supone ciertos actos materiales, que no constituyen la


entrega material de la cosa. Por ejemplo:
- entrega de las llaves de un almacén;
- el comprador le pone su marca a los efectos comprados en presencia del vendedor;
etc.

ÉPOCA.
En la venta comercial, no es necesario que la cosa esté dispuesta para la entrega en el
momento de la venta. Si las partes no establecen plazo para la entrega y esta no se produce
de inmediato, la ley indica que el vendedor debe tener a su disposición la cosa vendida
dentro de las 24hs siguientes al contrato.

LUGAR.
En el caso de que las partes no hubieran fijado el lugar de entrega de la cosa, ese lugar será
aquel en el cual se hallaba la cosa al tiempo de la venta

El comprador puede indicar el lugar de entrega; si no lo hace, debe retirar la cosa de


donde estaba cuando la adquirió.

El vendedor puede remitir la mercadería al domicilio del comprador. Esto importa la


entrega efectiva de los efectos vendidos.

PRUEBA.
Entre los comerciantes, se cumple mediante los instrumentos propios de la actividad:

- recibo: respecto del dinero o papeles de comercio recibidos;


- remito: con relación a la cosa.

PUNTO 3. El precio: determinación; precio a fijar; precio vil; precio irrisorio, impuesto,
máximo. Noción. Pago del precio: época; lugar; forma.

Precio: es la contraprestación esencial a cargo del deudor.

Determinación.
Si no se ha establecido con precisión el precio, se entenderá que es el corriente en el día y
lugar de la entrega.
El precio debe ser cierto, determinado (generalmente, lo fijan las partes al contratar); o
indeterminado (se remite a lo que disponga un tercero; o se establece con relación a otra
cosa cierta).

Si el precio no está determinado y no se puede determinar, entonces el contrato es nulo.

Si el precio no es en dinero, o si es mixto y la parte no dineraria es mayor, entonces


estaremos frente a una permuta.

PRECIO A FIJAR.
Lo normal es presumir que las partes determinarán el precio en el contrato. Pero muchas
veces no se establece, dándose la posibilidad de que:

- lo fije un tercero;
- o se fije el precio en relación al valor/precio de otra cosa cierta.

En caso del precio fijado por el tercero, es irrevocable, y los efectos se retrotraen al
momento en que se celebró el contrato.

PRECIO IRRISORIO Y PRECIO VIL.


Condiciones que debe reunir: debe ser EN DINERO, CIERTO, SERIO.

Precio en dinero: el precio tiene que ser en dinero, de lo contrario no hay compraventa. Si
se cambia una cosa por otra habrá permuta, por ejemplo. Si el precio es mixto, es decir,
parte en dinero y parte en una cosa, el contrato será de permuta si es mayor el valor de la
cosa, y será compraventa cuando sea mayor la suma de dinero.

Cierto: esto significa que debe ser determinado o determinable. El precio es cierto en los
casos establecidos por el art. 1349:

- cuando las partes lo determinaren en una suma que el comprador debe pagar;
- cuando se deje su determinación al arbitrio de una persona determinada;
- cuando lo sea con referencia a otra cosa cierta.

Serio: es decir, que el precio sea REAL, VERDADERO y EFECTIVO. El precio no es


serio:

1) cuando es un precio simulado: en general, reúne esta característica cuando el


vendedor no ha tenido la intención de exigirlo (ej: se simula pagar una casa por
300.000$, pero el precio en realidad no se paga);

2) cuando es un PRECIO IRRISORIO: cuando es tan bajo que equivale a nada. La


denominación de irrisorio es porque, al ser tan bajo el precio, causa gracia.
PRECIO VIL: el precio vil debe diferenciarse del precio irrisorio, pues el irrisorio
anula la venta y el precio vil, en principio, no la anula.

Hay precio vil cuando existe una desproporción evidente entre el valor de la cosa y el
precio convenido.

Cuando existe precio vil, no puede decirse que no hay un precio serio, pues las partes lo
han convenido libre y seriamente para realizar la venta. Por lo tanto, aunque el precio sea
vil, hay precio serio y, por tanto, contrato de venta válido.

Pero esto no impide que la parte perjudicada pueda luego impugnar el contrato y obtener
la nulidad del mismo, si invoca el vicio de lesión subjetiva.

PRECIO OBLIGATORIO O IMPUESTO: es el precio invariable que fijan los


comerciantes a los productos de marca, para protegerlos contra ciertas maniobras que
conspiran contra el prestigio de los mismos.

PRECIO IMPERATIVO O MÁXIMO: es el precio fijado por la autoridad


competente, el cual no puede ser excedido por los particulares. Si se fija un precio que
excede el precio máximo, entonces el contrato es nulo; y si se pagó el precio, el comprador
tiene el derecho de repetir lo pagado indebidamente.

PAGO DEL PRECIO.

Época: el pago puede ser al contado, lo cual significa que se abona en el mismo
acto o en un plazo máximo de 10 días. Se trata de un plazo legal que suple la fijación de
uno expreso por las partes.

La venta al contado se da en la mayoría de las compraventas para consumo. Se llama


también compraventa manual, en la cual se intercambia en el mismo acto la cosa por el
precio.

Otra modalidad es la venta a crédito, en la que el comprador dispone de un plazo para


pagar todo el precio o parte de él, sea por estipulación expresa o basado en usos de plaza.

Si se establece un plazo para el pago, debe cumplirse.

FORMA.
El precio debe ser en dinero; de lo contrario no hay compraventa. Si se cambia una cosa
por otra habrá permuta, por ejemplo. Si el precio es mixto, es decir, parte en dinero y parte
en una cosa, el contrato será de permuta si es mayor el valor de la cosa, y será
compraventa cuando sea mayor la suma de dinero.
Además, debe ser en moneda argentina de curso legal, aunque en nuestro país también
se utiliza el dólar.

Puede hacerse mediante cheques (el cheque es una orden de pago pura y simple otorgada
a favor de quien la porta).

LUGAR.
En principio, el código no establece normas específicas referidas a este tema, de manera tal
que se aplican supletoriamente las del C.Civ. Por tal motivo, si existe lugar convenido, ése
será el lugar de pago.

A falta de estipulación debemos diferenciar entre:


- venta al contado: se paga en el lugar de entrega de la cosa;
- ventas a crédito: se paga en el domicilio del comprador.

PUNTO 4. Compraventa internacional: cláusula C.I.F.; F.O.B.; F.A.S.; pago contra


documentos; crédito documentado: noción, partes, derechos y obligaciones emergentes del
contrato.

Cláusula C.I.F. (Costo, Seguro y Flete).


Las siglas se corresponden con los siguientes términos en inglés: cost, insurance y folight.
Esta modalidad se caracteriza por:

1) el precio de la mercadería incluye, además del costo, la prima de seguro y el precio


del transporte;
2) las obligaciones del vendedor cesan con el embarque de las mercaderías,
asumiendo el riesgo, a partir de ese momento, el comprador;
3) el vendedor debe hacer lo conducente para que las mercaderías vendidas puedan
llegar a dominio del comprador.

En cuanto a su naturaleza jurídica, se han elaborado las siguientes teorías:

- es una venta con mandato al vendedor para que contrate seguro de flete;
- es una venta sui generis, que se caracteriza por las obligaciones especiales a cargo
del vendedor;

Cláusula F.O.B.
La sigla responde a la frase “free on borrad”, que significa “libre a bordo”. Consiste en
que el vendedor se obliga a poner las mercaderías sobre la cubierta del buque,
incluyéndose en el precio de la mercadería los gastos consiguientes.

Se caracteriza por:
- el precio comprende, a parte del costo, los gastos de la entrega a bordo del buque
inclusive;
- con el embarque se transfiere el dominio y los riesgos de la mercadería;
- el vendedor debe expedir el respectivo conocimiento y procurar que el comprador
esté en condiciones de entregar la documentación necesaria.

Cláusula F.A.S.
Las siglas responden a la frase “free alongside the ship”, que significa “libre al costado
del barco”.

El vendedor cesa en sus obligaciones entregando las mercaderías al lado del buque, sin
que esté a su cargo la carga a bordo de la mercadería. Es decir, sólo satisface los gastos
anteriores a la toma de palancas o guinchos. A partir de entonces, los gastos y riesgos son
a cargo del comprador, operándose en el momento la transferencia de dominio de las
mercaderías.

PUNTO 5. Garantía de evicción. Concepto. Efectos. Prueba. Vicios redhibitorios.


Concepto. Efectos. Acciones emergentes. Rechazo de la cosa. Recepción a revisar.

EVICCIÓN. Concepto: quien transmite una cosa a título oneroso está obligado a
garantizar al comprador la legitimidad del derecho que transmite; debe asegurar al
adquiriente que su título es bueno y que nadie podrá turbarlo alegando un mejor derecho.
Esta es la llamada garantía de evicción.

En caso de haber evicción, debe restituir el precio pagado e indemnizar los daños
ocasionados. Si la evicción fuere parcial, se podrá reducir el precio proporcionalmente, sin
perjuicio de que también podrá optarse por la resolución del contrato.

VICIOS REDHIBITORIOS. Concepto: se llaman vicios redhibitorios a los defectos


ocultos de la cosa que existen al tiempo de la adquisición, y cuya importancia es tal que, de
haberlos conocido, el comprador no habría adquirido la cosa o habría pagado menos por
ella.

Todo el que transfiere el dominio de una cosa a otra persona, a título oneroso, debe
también la garantía por vicios redhibitorios.

Condiciones de existencia (de los vicios redhibitorios):

- debe ser OCULTO: los vicios aparentes no dan origen a ninguna responsabilidad
por parte del enajenante;
- debe ser IMPORTANTE: el vicio debe tener una importancia tal que, de haberlo
conocido, el comprador no hubiera adquirido la cosa o hubiera dado menos por
ella;
- debe EXISTIR AL TIEMPOR DE LA ADQUISICIÓN: solo los vicios que existían
al tiempo de la adquisición de la cosa pueden dar fundamento a una queja del
comprador; los posteriores al momento e la tradición no son imputables al
vendedor y deben atribuirse a la acción del tiempo y la culpa del adquiriente.

Prueba: incumbe al adquiriente probar que el vicio existía al tiempo de la adquisición y,


no probándolo, se juzga que sobrevino después. Es una simple consecuencia del principio
de que la carga de la prueba corresponde a quien alega el hecho.

Efectos. Acciones de que dispone el comprador: derecho de opción.

La comprobación de la existencia de un vicio oculto hace nacer, a favor del comprador, 2


acciones: REDHIBITORIA y QUANTI MINORIS.

Acción redhibitoria: su objeto es dejar sin efecto el contrato, con la devolución de


la cosa y el precio.

Quanti minoris: por ella se obtiene una disminución en el precio, equivalente a la


desvalorización de la cosa como consecuencia del vicio, pero manteniéndose en pie el
contrato.

Acción redhibitoria: efectos entre las partes y respecto de terceros: el comprador pondrá
a disposición del vendedor la cosa y reclamará la restitución del precio.

- vendedor de buena fe: sólo debe la restitución del precio con sus intereses. El
comprador, por su parte, debe restituir la cosa con todos los frutos y productos
percibidos desde el momento de la entrega;

- vendedor de mala fe: se reputa de mala fe el vendedor que conocía el vicio oculto
o debía conocerlo por razón de su oficio o arte. Está obligado no sólo a restituir el
precio con sus intereses, sino también a pagar una indemnización por daños y
perjuicios ocasionados.

Acción quanti minoris: esta acción da derecho a reclamar la devolución de una parte del
precio equivalente a la desvalorización de la cosa.

- vendedor de buena fe: sólo se deberá la restitución de la parte del precio;


- vendedor de mala fe: el comprador tiene acción por daños y perjuicios.

Venta de varias cosas conjuntamente: cuando se venden varias cosas conjuntamente, en


un mismo acto, sea por un solo precio o por precios separados, el vicio redhibitorio de una
sola da acción para reclamar su redhibición y no la de las restantes, a no ser que aparezca
que el vendedor no compró la sana o que la venta fue de un rebaño y el vicio contagioso.
Si la cosa comprende cosas principales y accesorias, los vicios ocultos de las primeras
permiten reclamar la redhibición de las segundas. Pero los vicios ocultos de las accesorias
no afectan a las principales.

Pérdida de la cosa en poder del comprador. Hipótesis:


- si la cosa se pierde como consecuencia del vicio, el vendedor deberá restituir el
precio; y si la pérdida fuere parcial, el comprador podrá devolverla en el estado en
que se encuentre y reclamar la totalidad del precio pagado, o bien guardarla para sí
y reclamar la parte del precio equivalente a la desvalorización sufrida por el daño;
-
- si la cosa se pierde por caso fortuito o culpa del comprador, le queda a éste, sin
embargo, el derecho de pedir el menor valor de la cosa por el vicio redhibitorio.

Venta en remate judicial: el dueño de la cosa vendida en remate judicial no responde por
los vicios redhibitorios. Debe tratarse de ventas forzosas que tienen lugar por la ejecución
individual o colectiva de los bienes del deudor hecha por sus acreedores.

Si, en cambio, se trata de una subasta de un bien, no hay venta forzosa propiamente dicha
y, por lo tanto, es debida la garantía por vicios redhibitorios.

Ventas especiales:

- a prueba: la circunstancia de que la venta se haya hecho a prueba o ensayo no


elimina la responsabilidad del vendedor por los vicios que hayan permanecido
ocultos durante el período de prueba; pero no habrá responsabilidad si se trata de
vicios que el comprador podría haber descubierto fácilmente durante la prueba;

- venta sobre muestra: caben las mismas aclaraciones que para el caso anterior;

PUNTO 6. Modalidades de la compraventa: pacto de retroventa; de reventa; de prelación;


reserva de dominio; venta bajo forma de locación. Situación actual.

PACTO DE RETROVENTA.

Concepto: es la cláusula por la cual el vendedor puede recuperar la cosa vendida,


restituyendo el precio recibido, o una suma mayor o menor. Este pacto se denomina “de
retroventa” porque es una venta hacia atrás: la cosa vuelve al vendedor.

Condición de validez: debe recaer sobre bienes inmuebles; su plazo no puede exceder los
3 años; debe estipularse en el mismo acto de la venta.
Antes de que se ejerza el derecho de rescate: el comprador con pacto de retroventa es un
verdadero propietario y, por ello, puede realizar actos de administración y de disposición,
aunque estos últimos también estarán sometidos a la misma condición resolutoria que
afecta el dominio del comprador, y quedarán extinguidos si el vendedor ejercer el derecho
de rescate.
Ejercido el derecho de rescate: la venta se retrotrae. El comprador debe restituir el
inmueble con todos sus accesorios. El vendedor debe restituir el precio. Los frutos de la
cosa se compensan con los intereses del precio de venta.

PACTO DE REVENTA.

Concepto: es la cláusula por la cual el comprador puede restituir al vendedor la cosa


comprada, recibiendo de él el precio que hubiese pagado, con exceso o disminución.

El pacto de reventa es, simplemente, una retroventa estipulada a favor del comprador.

PACTO DE PREFERENCIA.

Concepto: es la cláusula por la cual el vendedor se reserva el derecho de recuperar la cosa


vendida, debiendo el comprador –en caso de querer vender o dar en pago la cosa-
“preferirlo” sobre cualquier otro si ofrece el mismo precio o condiciones.

Este derecho de preferencia es intransferible, no pasa a los herederos del vendedor y


tampoco puede ser ejercido por sus acreedores en ejercicio de la acción subrogatoria.

Obligaciones de las partes:

- el comprador: debe avisar sobre el precio y las ventajas que le han ofrecido; e
indemnizar, si vende sin dar aviso;
-
- el vendedor debe: ejercer el derecho de preferencia dentro de 3 días (muebles) o
10 días (inmuebles). El plazo se cuenta desde que el comprador le hizo conocer la
oferta. Debe también pagar el precio y satisfacer todas las ventajas ofrecidas por
el tercero.

Venta en subasta pública: si se trata de una cosa mueble, el vendedor no tendrá derecho
de preferencia. Si se trata de un inmueble, el vendedor tiene derecho a ser notificado del
día, el lugar, la hora en que se realizará; caso contrario, deberán indemnizarle los daños.

VENTA CON RESERVA DE DOMINIO.

Concepto: consiste en que el vendedor de una cosa se reserve el dominio de ella hasta el
momento en que el precio haya sido pagado en su totalidad. Si el pago no se realiza, el
comprador debe devolver la cosa, no pudiendo reclamar las sumas que haya dado a
cuenta de precio.

Es muy útil para el vendedor, pues constituye un medio de garantía contra la insolvencia
del comprador: él se reserva el dominio mientras no se le pague totalmente.
BOLILLA 10

PUNTO 1. Transferencia de fondo de comercio. Régimen legal. Elementos comprendidos.


Procedimientos de enajenación: clases. Oposición. Embargo. Otorgamiento del acto
definitivo. Inscripción. Responsabilidades de los intervinientes.

Transferencia de fondo de comercio.


El fondo de comercio, también conocido como “casa de comercio” o “establecimiento
mercantil” es un conjunto de fuerzas productivas, de cosas, derechos que tanto interna
como externamente se presentan como una unidad orgánica para obtener beneficios.

Régimen legal.
La LEY 11.687 fue dictada con el objeto de proteger los intereses de los acreedores del
titular de comercio o industria frente a la alteración de su patrimonio por desprendimiento
del fondo. Estatuye un procedimiento obligatorio al cual deberán ajustarse las conductas
de las partes involucradas en y por la compraventa del establecimiento.

Elementos comprendidos.
La ley establece, en su art. 1, cuáles son:

Art. 1: decláranse elementos constitutivos del fondo de comercio, a los efectos de su


transmisión por cualquier título:
 las instalaciones,
 existencias en mercaderías,
 nombre y enseña comercial,
 la clientela,
 el derecho al local,
 las patentes de invención,
 las marcas de fábrica,
 los dibujos y modelos industriales,
 las distinciones honoríficas,
 y todos los demás derechos derivados de la propiedad comercial e industrial o
artística.

PROCEDIMIENTO de enajenación.
Las disposiciones de esta ley abarcan toda cesión onerosa o gratuita, sea en forma
privada o por subasta judicial, de un establecimiento comercial o industrial. Quedan
excluidas las situaciones vinculadas al derecho sucesorio, dado que nuestra materia sólo
se refiere a las actuaciones inter vivos y no mortis causa.

La jurisprudencia ha sostenido, frente a caracterizaciones ambiguas dadas por las partes


con el fin de evadir el rigorismo de la ley, que cualquiera sea la forma o modalidad
adoptada, la transferencia de uno o varios elementos fundamentales al giro comercial
implica la transferencia del fondo al cual pertenecen, y significa la posibilidad real de
continuar la actividad que deja el cedente.
Se prevé la forma escrita, sea en instrumento público o privado, como condición de
validez y oponibilidad a terceros.

Debe dotarse al acto de publicidad mediante anuncios en el diario de publicaciones


oficiales correspondiente a la jurisdicción del lugar del asiento del establecimiento y en 1 o
más diarios que se editen en dicha localidad por 5 días.

EL LOCAL Y EL DERECHO AL LOCAL. DIFERENTES SUPUESTOS.


El problema adquiere importancia en diferentes supuestos:

El transmitente del fondo de comercio (vendedor, cedente) es, a la vez,


propietario del inmueble donde funciona.
En este caso, debe entenderse que la transferencia del fondo de comercio, su venta, no
incluye el inmueble, pero las partes pueden convenir expresamente lo contrario y, en tal
supuesto, la enajenación del inmueble deberá hacerse cumpliendo con todos los requisitos
y formalidades establecidos por el C.Civil para este tipo de operaciones.

Se plantea también el caso de si el vendedor del fondo de comercio, propietario


del inmueble, al enajenar el primero, está obligado a constituir una locación del
segundo a favor del adquiriente.

Este problema se plantea si nada hubiesen dispuesto las partes. En el silencio de las partes
y ante la ausencia de antecedentes y circunstancias que permitan inferir la intención de
ellas, habrá que interpretar el contrato en sentido de que el vendedor no está obligado a
dar al adquiriente en locación el inmueble aludido.

En caso de que el transmitente no sea titular del inmueble donde se asienta el


fondo de comercio, la transferencia ocurre de la siguiente manera:
- en principio, las partes se rigen por lo pactado, porque rige el principio de
la autonomía de la voluntad, consagrado en el art. 1197 del C.Civil;

- si en el contrato de locación está prevista la prohibición de sublocar o de


ceder el contrato de arrendamiento, obviamente el transmitente no puede
subarrendar al adquiriente el fondo de comercio.

- Si se viola esta cláusula, el locador titular del inmueble puede optar por las
reglas que faculta el C.Civil: pedir la resolución del contrato más la
indemnización por daños y perjuicios. Esta prohibición de subarrendar está
prevista en el art. 1597 del C.Civil. también rige el art. 1062 del C.Civil, que
se refiere a las sanciones que se le aplican por violación de la cláusula que
prohíbe la sublocación.
Puede ocurrir que se permita la sublocación:
Por lo que el locatario, al efectuar la transferencia del fondo de comercio al nuevo
adquiriente, puede otorgarle también el derecho al uso y goce del local.

Entra en juego aquí la facultad del locador respecto al nuevo adquiriente. El locador va a
evaluar la solvencia y las garantías del nuevo locatario, a los efectos de la continuidad del
contrato de locación.

Aún cuando el locador acepta la locación, la práctica indica que debe ser notificado de la
existencia de un nuevo locatario.

Puede ocurrir que se haya previsto la previa notificación o el previo


consentimiento del titular del inmueble.

No se pacta la sublocación, pero si eventualmente se quiere llevar a cabo, se necesita la


autorización expresa por parte del locador, y que este notifique su postura. En ambos
casos es necesario un instrumento que de fe, un medio de notificación fehaciente, como
puede ser una carta documento.

Esto lo prevé el art. 1598 del C. Civil: es una especie de prohibición relativa de sublocar. Es
relativa porque está supeditada a la solvencia del nuevo locatario: si éste demuestra su
solvencia y da garantías de dicha solvencia, podrá ser autorizada por el locador para que
se lleve adelante la sublocación.

Puede también ocurrir que en el contrato no esté prevista la sublocación, que


nada se diga respecto al tema.

En este caso, rige el principio de que “todo lo que no está prohibido está permitido”, por lo
cual, en principio, se permitiría la sublocación.

La doctrina no coincide en este caso:


- algunos se plantean por qué se le van a dar más derechos al locatario que al
locador: en principio se podría sublocar, pero según esta postura, si nada dice en el
contrato, prima el derecho del locador.

La regla para solucionar la cuestión está prevista en el art. 1583 del C.Civil: mientras no
esté prohibido en el contrato y no esté prohibido por ley, se puede sublocar.

La 2º parte del art. prevé el límite, que está dado por el precio de la sublocación: no se
puede sublocar por un precio mayor al 20% de la 1º locación.
Cláusula de no reestablecimiento del fondo de comercio.
Normalmente suele pactarse en contratos de transferencia del fondo de comercio. Esta
cláusula busca evitar que el vendedor del fondo de comercio se establezca o asiente el
mismo giro comercial en 2 ámbitos que podrían generar perjuicio al adquiriente.

Existen entonces 2 cláusulas de no reestablecimiento del fondo de comercio:

- TEMPORAL: suele pactarse limitando y prohibiendo al vendedor del fondo de


comercio a que no es establezca por un período de tiempo determinado bajo el
mismo giro comercial del fondo de comercio vendido. Ej: si vende un kiosco, se
establece que por un año, o dos, o los que sean, y durante ese lapso de tiempo, el
que vendió el kiosco no puede poner un kiosco en las cercanías.

- ESPACIAL: se pacta entre el vendedor y el adquiriente que el primero no puede


radicarse en el mismo giro comercial en un radio específico de distancia. Ej: si
vende un kiosco no puede volver a instalarse en ese mismo giro comercial (no
puede volver a poner un kiosco) en un radio de 20 cuadras a la redonda.

Generalmente, suelen pactarse las dos cláusulas juntas, pero también existe la
posibilidad de que se pacte una y no la otra, todo depende de lo que quieran las partes.

La cláusula busca que no haya fraude, ni competencia desleal entre el vendedor del
fondo de comercio y el adquiriente.

OPOSICIÓN.
La ley prevé un procedimiento que las partes intervinientes en la transferencia deben
respetar bajo expresa sanción de inoponibilidad de la operación a terceros. También
contempla el accionar de los acreedores disconformes con la operación de venta,
otorgándoles el derecho de oponerse al pago del precio, salvo que sean desinteresados en
sus créditos.

Como parte de las tratativas previas a la suscripción del documento definitivo, el


enajenante deberá entregar al adquirente una nómina de los montos adeudados, con
enunciación de los titulares de los créditos, domicilios y vencimientos de las obligaciones.

Dentro de los 10 días, contados a partir de la última publicación oficial, cualquier


acreedor, ya sea que su crédito hubiere sido incluido en el detalle del pasivo, o los
omitidos que justifiquen su derecho mediante la presentación de los títulos o constancias
contables, podrán exteriorizar su oposición a través de comunicación fehaciente al
intermediario o a las partes, si no hay designación de aquél, cursada al domicilio
consignado en las publicaciones.
La oposición deberá expresar el monto del crédito reclamado y los accesorios que
pudieren haberse devengado en caso de realizarse una venta.

Recibida la oposición, es obligación del destinatario el depósito de la suma reclamada en


el banco correspondiente, en cuenta especial que las entidades receptoras poseen al
efecto.

Estos importes deberán mantenerse por 20 días (contados a partir de que terminan esos
10 para oponerse), puesto que durante este período deberán articularse las acciones
judiciales pertinentes que hagan viable la traba de embargos sobre ellos.

La facultad que se concede a los terceros legitimados está limitada a la indisponibilidad


del precio abonado por el adquirente, pero no se extiende a la operación en sí, salvo que
este sea inferior al total del pasivo.

Si la oposición es cuestionada por el cedente, los fondos provenientes del precio deben
quedar indisponibles durante la sustanciación del incidente en sede judicial, salvo que se
autorice su percepción contra la prestación de caución.

Si bien no está previsto en la norma, no existen impedimentos que obsten a la entrega de


los fondos directamente al acreedor oponente siempre que exista expresa aceptación de
parte del deudor.

OTORGAMIENTO DEL ACTO DEFINITIVO. Inscripción.


Una vez caducado el derecho de los acreedores para materializar las comunicaciones de
oposición, las partes podrán otorgar el instrumento por el cual se transmitirán los
derechos al cesionario del establecimiento, estableciéndose la formalidad de la escritura y
su posterior registración ante la autoridad de contralor que corresponda según la
jurisdicción. Esto se hace para que sea oponible a terceros.

RESPONSABILIDAD de los intervinientes.


El cedente, cesionario o intermediario, cuando lo hubiera, deben respetar el
procedimiento establecido por la ley bajo expresa sanción de INOPONIBILIDAD de la
operación A TERCEROS, sin perjuicio de hacerles responsables solidariamente por los
perjuicios que pudieren ocasionarle y en la medida de su intervención.

PRECIO.
La nómina de los montos adeudados que el enajenante deberá entregar al adquirente
servirá de base mínima para la fijación del valor de venta, el cual podrá ser aumentado de
acreditarse la existencia de otras cargas no declaradas.

Como excepción, la operación podrá realizarse por un importe que resulte de la mera
oferta, aún por debajo del pasivo, si la transferencia es el resultado de una subasta pública,
en cuyo caso, de resultar insuficiente el producido del remate, se deberá depositar en el
banco correspondiente el importe total del precio, a los efectos de que las partes hagan
valer sus derechos ante la autoridad judicial que entienda en las acciones que se plantean.

PUNTO 2. Mutuo. Concepto. Caracteres. Obligaciones del mutuario. Plazo y lugar de


pago. Promesa de mutuo. Intereses. Clases. Fundamento. Anatocismo. Desvalorización
monetaria. Jurisprudencia.

MUTUO.

Concepto: art. 2240: “habrá muto o empréstito de consumo cuando una parte
entregue a la otra una cantidad de cosas que esta última está autorizada a
consumir, devolviéndole en el tiempo contenido, igual cantidad de cosas de la
misma especie y calidad”.

El objeto del contrato deben ser cosas muebles, consumibles y fungibles.

Caracteres.

- comercialidad: para que el contrato sea comercial es preciso que la cosa prestada
pueda ser considerada de género comercial, esté destinada a uso comercial, y que
el contrato se celebre entre comerciantes;
- bilateral;
- oneroso: para que el mutuo sea comercial debe ser oneroso; puede ser gratuito,
pero en ese caso estaríamos ante un mutuo civil;
- consensual: si el mutuo es comercial, el contrato es consensual, porque se
perfecciona con el mero consentimiento de las partes.

Promesa de mutuo.
La promesa aceptada de hacer un préstamo gratuito no da acción alguna contra el
promitente. En cuanto a la promesa onerosa no cumplida, ella no da acción al mutuario
para reclamar el cumplimiento del contrato y, eventualmente, el embargo y la entrega de
la cosa, sino solamente a demandar daños y perjuicios.

En el derecho mercantil no puede hablarse de promesa de mutuo, porque ella se


confunde con el propio contrato. Esta es una consecuencia del carácter consensual que
tiene el mutuo comercial.

No obstante, en el caso de la promesa aceptada, si no se cumple da derecho a reclamo de


daños y perjuicios.
OBLIGACIONES DE LAS PARTES.

Obligación del MUTUANTE.

ENTREGAR LA COSA: una de las obligaciones es la de entregar la cosa prometida; ella se


cumple simultáneamente con la celebración del acto en el contrato real de mutuo.

La entrega puede ser real o ficticia. Esta última ocurre cuando la cosa está, ya por otro
título, en poder del mutuario.

Responsabilidad por mala calidad o defectos ocultos de la cosa: el mutuante es


responsable de los perjuicios que sufra el mutuario por la mala calidad, o vicios
ocultos de la cosa prestada.

En el préstamo gratuito, el mutuante sólo es responsable cuando ha habido mala fe;


pero si es oneroso, responde también de los vicios ocultos cuya existencia ignoraba.

Obligación del MUTUARIO.

RESTITUCIÓN DE LA COSA: el mutuario debe devolver al mutuante, en el término


convenido, una cantidad igual de cosas de la misma especie y calidad que la prestada. No
puede eximirse de hacerlo so pretexto de que la cosa se ha perdido por fuerza mayor.

Fecha de restitución: la restitución debe hacerse en el plazo convenido. En el


mutuo oneroso, el plazo se reputa acordado en beneficio de ambas partes, salvo
pacto en contrario. En cambio, si el préstamo es gratuito, se presume pactado en
beneficio del mutuario, quien podrá restituir el capital antes de su vencimiento.

Si el contrato no contiene fecha de restitución, el plazo es indeterminado, y el


mutuante puede demandar en cualquier momento la restitución, y el juez deberá
fijar el plazo.

Préstamo de dinero con interés: la forma típica y más eficiente del mutuo es el préstamo
de dinero. Pueden o no pactarse intereses, pero si el contrato guardara silencio, se presume
oneroso si es comercial.

PLAZO Y LUGAR DE PAGO.


Respecto a esa cuestión es aplicable el art. 559, que entiende que ante la falta de plazo y
lugar en que debe hacerse la entrega, el derecho de exigir la devolución surge al cumplirse
10 días desde la celebración del contrato, y debe hacerse en el domicilio del deudor.
INTERESES.
En principio, la jurisprudencia declaraba inmorales los intereses excesivos. Hoy, admite la
posibilidad de intereses, reduciendo el interés excesivo a límites justos y razonables.

Clases de intereses:

Compensatorios: corren como retribución por el uso de lo prestado;


Moratorios: corren como resarcimiento para el mutuante por la privación del uso
de su capital, cuando hay una demora en la devolución;
Moralizantes: para aplicarlos, se requiere la existencia de malicia; es una especie
de multa a una inconducta en el proceso.

ANATOCISMO (interés de los intereses).


Es el interés que se capitaliza para producir a su turno, con el capital anterior, nuevos
intereses. Por regla general, están prohibidos, pero excepcionalmente proceden (en materia
comercial) cuando:

- hubiera convenio especial entre acreedor y deudor;


- cuando liquidada judicialmente la deuda y ordenado el pago por el juez, el deudor
fuera moroso; etc.

DESVALORIZACIÓN MONETARIA.
La inflación hace que la moneda, a pesar de conservar su valor nominal, pierda
paulatinamente su valor adquisitivo.

Se prevén como posibles soluciones ante esta situación:

Convencional:
- cláusula de ESTABILIZACIÓN: el valor de la deuda se establece respecto de
ciertos valores estables (ej: valor de la bolsa de maíz);
- cláusula de INDEXACIÓN: se establece en relación a índices (ej: el costo de vida).

Judicial: se puede establecer un reajuste, que no puede exceder del 6 – 8% anual.

PUNTO 3. Mandato, teoría general de la representación. Concepto. Fundamento. Especies.


El mandato irrevocable. Mandato aparente. Derechos y obligaciones del mandante y el
mandatario. Retribución. Conclusión del mandato.

MANDATO.

Concepto: El código de comercio lo define en el art. 221 como el contrato por el cual una
persona se obliga a administrar uno o más negocios lícitos de comercio que otro le
encomienda.
Comercialidad: el mandato es comercial cuando tiene por objeto principal la realización
de actos de comercio. También es comercial cuando se extiende a actos civiles en 2
supuestos:

a) cuando expresamente se lo extienda en el poder a actos civiles;


b) cuando la realización de un acto civil es necesaria (en forma accesoria) para
la celebración de los actos comerciales del mandato.

TEORÍA GENERAL DE LA REPRESENTACIÓN.


Existe representación cuando, por la utilización de la voluntad de un tercero
representante, se adquieren derechos y se contraen obligaciones en la esfera del
representado, como si éste hubiera actuado por sí mismo.

Representación y mandato se presentan como conceptos distintos. Pueden existir


independientemente (mandato sin representación y representación sin mandato), pero
nada se opone a su coexistencia.

El mandato es simplemente el encargo de realizar ciertos actos jurídicos por cuenta del
mandante, y aunque normalmente esa actuación está acompañada de representación,
puede ser que no sea así. El mandato es casi siempre representativo y, aún en los casos en
que no lo es, la gestión que realiza el mandatario debe ser de una índole tal que pueda ser
objeto de representación.

ESPECIES.
MANDATO IRREVOCABLE.
Casos en que el mandato es irrevocable: el art. 1977 dice que el mandato puede ser
irrevocable siempre que sea para negocios especiales, limitado en el tiempo y en razón de
un interés legítimo de los contratantes o de un tercero.

Conforme con el texto, se exigen las siguientes condiciones para que el mandato pueda
ser considerado irrevocable:

1) que sea otorgado para negocios especiales (un mandato general no puede ser
nunca irrevocable);

2) que sea limitado en el tiempo;

3) que se otorgue en un interés legítimo de los contratantes o de un tercero.

Para que el mandato sea irrevocable debe haber sido pactado expresamente en el contrato.

Justas causas de revocación del mandato irrevocable: la irrevocabilidad dispuesta


por la ley no es absoluta, ni cubre la conducta dolosa o negligente del mandatario.
Significa solamente que el mandante no puede abusar de su derecho de revocación
arbitrariamente, y que sólo mediando justas causas puede remover al mandatario.

MANDATO APARENTE: con frecuencia, una persona obra en nombre de otra sin
poderes suficientes y, sin embargo, las circunstancias que rodean su gestión hacen suponer
que obra en ejercicio de un mandato. En el conflicto entre el interés de quien no dio
poderes suficientes y el del tercero de buena fe que creyó, con razones serias, que había
mandato, la ley se inclina frecuentemente por éste, protegiendo la seguridad jurídica.

MANDATO GENERAL Y ESPECIAL.


El mandato es GENERAL o ESPECIAL. El general comprende todos los negocios del
mandante; y el especial, uno solo, o ciertos negocios determinados.

De todas formas, cabe aclarar que el mandato general se refiere sólo a actos de
administración.

Casos en que se necesitan poderes especiales (art. 1881): (Esta enumeración no es


taxativa, sino que tiene un carácter meramente ejemplificativo):

- para formar sociedad;


- para constituir al mandante en fiador;
- para constituir o ceder derechos reales sobre inmuebles;

Alcance del mandato especial (art. 1884): el mandato especial para ciertos actos de una
naturaleza determinada, debe limitarse a los actos para los cuales ha sido dado, y no
puede extenderse a otros actos análogos, aunque éstos pudieran considerarse como
consecuencia natural de los que el mandante le ha encargado hacer.

MANDATO EXPRESO Y MANDATO TÁCITO.


El mandato puede ser expreso o tácito. El expreso puede darse por instrumento público o
privado, cartas, y también verbalmente. No hay inconveniente en que se entregue un
mandato en blanco.

El mandato tácito (art. 1874) resulta no sólo de los hechos positivos del mandante, sino
también de su inacción o silencio, no impidiendo, pudiendo hacerlo, cuando sabe que
alguien está haciendo algo en su nombre.

OBLIGACIONES DEL MANDANTE.

- proporcionar al mandatario las cantidades necesarias para la ejecución del


mandato;
- rembolsar al mandatario las sumas que éste hubiera adelantado para ejecutar el
mandato;

- resarcir al mandatario todo perjuicio derivado de la ejecución del mandato


cuando sea sin culpa;

- para al mandatario la retribución por sus servicios ( * ).

( * ) RETRIBUCIÓN. El mandatario tiene derecho al cobro de una retribución por los


trabajos realizados. Si no se ha pactado expresamente, debe ser determinada por el uso
comercial del lugar donde se hubiera ejecutado.

La retribución del mandatario, cuando el negocio no se concluye por culpa del mandante,
debe ser fijada en relación con la naturaleza y extensión de los trabajos efectivamente
realizados.

OBLIGACIONES DEL MANDATARIO.

- dar cuenta de sus operaciones: esta obligación no es de orden público, sino que
está establecida en interés del mandante. No obstante, nada impide que éste pueda
eximir al mandatario por cláusula expresa en el contrato;

- está obligado a entregar al mandante cuanto haya recibido en virtud del


mandato. Esta obligación comprende:
 todo lo que el mandante le confió;
 todo lo que recibió de terceros;
 todas las ganancias resultantes del negocio;
 todos los títulos y documentos que el mandante le hubiese confiado;

- debe intereses de las cantidades que aplicó para uso propio, desde el día en que
lo hizo;

- debe ejecutar fielmente el mandato, no haciendo ni más ni menos de lo encargado.

¿Cómo debe cumplirse el mandato? La obligación esencial impuesta al mandatario es la


de cumplir con los actos que le fueron encargados. Debe ejecutarlos exactamente, en lugar
y tiempo propios, y circunscribirse a los límites del encargo, no haciendo ni más ni menos.
Esto no excluye el debe de cumplir con todos aquellos actos que, aunque no previstos
expresamente en el mandato, sea esenciales para el cumplimiento de los actos previstos.

Ejecución MÁS VENTAJOSA: no se consideran traspasados los límites del


mandato cuando ha sido ejecutado de una manera más ventajosa para el
mandante.
Ejecución evidentemente DAÑOSA: el mandatario debe abstenerse de cumplir el
mandato cuando su ejecución fuese manifiestamente dañosa para el mandante.

- deberá mantener informado al mandante sobre la marcha de la gestión


encomendada;

- darle a los fondos del mandante que estuvieran en su poder el destino que
ordenare aquél.

CONCLUSIÓN del mandato.


Por RENUNCIA: el art. 224 establece que el mandatario puede renunciar en cualquier
tiempo al mandato, haciendo saber al mandante su renuncia. Si la renuncia perjudica al
mandante, el mandatario deberá indemnizarlo, salvo que:

- dependiese la ejecución del mandato de suplemento de fondos y no los hubiera


recibido o fueran insuficientes;
- si se encontraras el mandatario en la imposibilidad de continuar el mandato, sin
sufrir personalmente un perjuicio considerable

Por CUMPLIMIENTO DEL NEGOCIO para el que fue otorgado.

Por VENCIMIENTO DEL PLAZO por el que fue celebrado.

Por la REVOCACIÓN DEL MANDANTE, debiendo pagar al mandatario la retribución


correspondiente a las tareas prestadas;

Por FALLECIMIENTO o INCAPACIDAD SOBREVINIENTE del mandante o del


mandatario.

PUNTO 4. Comisión. Concepto. Obligaciones y derechos del comisionista. Prohibiciones.


Retribución. Reintegro de gastos. Retención. Privilegio.

COMISIÓN.

Art. 222, segunda parte (concepto): se llama comisión a aquel contrato por
el que una parte (comitente) encarga el desempeño de uno o más
negocios de comercio individualmente determinados a otra parte
(comisionista), que se obliga a concluirlos por cuenta del primero, pero
en su propio nombre o en el de la razón social que representa.

CARACTERÍSTICAS.
Las 2 características básicas son:
- el comisionista NO REPRESENTA al comitente;
- el objeto de la comisión consiste siempre en operaciones determinadas, y no en
la administración de todo o partes de los negocios del principal.

OBLIGACIONES. Prohibiciones y responsabilidades del comisionista.


El principio básico es el cumplimiento de la comisión en función del interés del comitente.
Aceptado el encargo, el comisionista está obligado a cumplirlo de conformidad con las
órdenes e instrucciones del comitente hasta que esté completamente concluido.

Si no hubiera órdenes o instrucciones específicas, o si se le hubiera autorizado para actuar


a su arbitrio, u ocurriera un hecho imprevisto, el comisionista podrá ejecutar la comisión
obrando prudentemente como lo haría en un negocio propio y conformándose al uso
del comercio en casos semejantes.

Si se dan estos 2 supuestos, con tales circunstancias, se entiende que el comisionista se


encuentra exento de responsabilidad.

El art. 242 dice que el comisionista que se apartara de las instrucciones recibidas, o en la
ejecución de la comisión no satisficiere a los que es el estilo en el comercio, responderá
ante el comitente por daños y perjuicios. El mismo art. contiene las excepciones a esta
regla:

1) si resulta en una ventaja para el comitente;

2) si la operación encargada no admite demora (o puede resultar daño en la


tardanza), siempre que el comisionista haya obrado según la costumbre
generalmente practicada en el comercio;

3) si media aprobación del comitente o ratificación con entero conocimiento de


causa.

El comisionista no responde en caso de insolvencia de terceros con los que contratare en


el cumplimiento de la encomienda, salvo que:

a) al tiempo del contrato, las personas con las que contratare no fuesen reputadas
idóneas o fueran consideradas insolventes;

b) cuando se estipulare la garantía prevista en el art. 256 ( * ) ;

c) si el comisionista obrare con culpa o dolo.


( * ) Cuando el comisionista, además de la comisión ordinaria, recibe otra llamada “de
garantía”, corren por su cuenta los riesgos de la cobranza, quedando en la obligación
directa de satisfacer al comitente el saldo que resulta a su favor en los mismos plazos
estipulados, como si el propio comisionista hubiera sido el comprador.

DEBERES. Efectos.
Del deber/obligación de cumplir la comisión en interés del comitente y según sus
órdenes e instrucciones, la ley determina los siguientes efectos específicos:

I) el comisionista debe observar las leyes y reglamentos vigentes, en particular los


de índole fiscal. Su inobservancia hace responsable al comisionista, aunque
invoque haber procedido por orden expresa del comitente;

II) el comisionista debe mantener informado al dueño del negocio. Debe


comunicarle puntualmente todas las noticias convenientes sobre el negocio a su
cuidado, para que éste pueda modificar o confirmar sus órdenes;

III) el comisionista debe adoptar medidas conservatorias de los bienes que le hayan
sido consignados, los que haya comprado o recibido en depósito, o para
remitirlos a otro lugar, respondiendo por su buena conservación, salvo caso
fortuito o fuerza mayor.

Lo mismo debe hacer si al recibir las mercaderías o efectos nota que se encuentran
averiados, disminuidos, o en estado distinto del que consta en las cargas de porte o
fletamento, facturas o cartas de aviso.

Obligaciones ESPECIALES.
Por lo común, el comisionista desempeña encargos de distintos comitentes, operando en
ramos específicos, lo cual supone la posibilidad de recepción de mercaderías o efectos del
mismo tipo pero pertenecientes a distintos clientes. A fin de preservar la identificación de
las mercaderías en interés del comitente al que pertenecen, la ley ha creado obligaciones
precisas a cargo del comisionista:

 no puede alterar las marcas de los efectos adquiridos o vendidos por cuenta
ajena, a no ser que para ello tuviera orden expresa del comitente;

 debe contramarcar los efectos que, siendo de la misma especie y contando con la
misma marca, pertenecen a distintos dueños, de modo tal que con la nueva
identificación se evite la confusión y se designe la propiedad respectiva;

 debe hacerse la debida distinción en las facturas, con indicación de las marcas y
contramarcas que permiten establecer la procedencia de cada bulto.
Comisionista SIN AUTORIZACIÓN: En caso de que el comisionista, sin autorización,
concreta operaciones otorgando facilidades, asume los riesgos de la cobranza, cuyo
importe el comitente puede exigir de contado, cediendo al comisionista todas las ventajas
o beneficios que resulten del crédito.

PROHIBICIONES.
El comisionista no puede violar los deberes que le vienen impuestos por la ley, el
contrato o la correcta práctica de la actividad en función de los usos observados en el lugar
de ejecución.

El comisionista no puede adquirir por sí ni por interpósita persona, los efectos cuya
enajenación le haya sido confiada, a no ser que medie consentimiento expreso del
comitente.

DERECHOS del comisionista.

CONDUCCIÓN del negocio desde que la operación se concreta a nombre del


comisionista, quien ante el tercero asume las responsabilidades emergentes de ella. El
comisionista tiene no solamente la obligación de conducir el negocio, sino también el
derecho de hacerlo, atendiendo a la realidad del mercado, sus modalidades y usos.

SUSTITUCIÓN: el art. 251 contempla 3 supuestos en los que el comisionista


puede sustituir en otro la comisión:

- cuando posee expresas facultades;


- cuando, sin contar con ellas, lo exige la naturaleza de la comisión (en cuyo caso la
facultad se tiene por sobreentendida);
- cuando la sustitución se tornare indispensable por la ocurrencia de un suceso
imprevisto.

En cualquiera de estos casos, el comisionista no responde por los actos del sustituto,
siempre que pruebe que éste gozaba de crédito en el comercio y que le transmitió
fielmente las instrucciones del comitente (requisitos conjuntos).

Si se carece de facultades expresas o implícitas para la sustitución, o esta resulta


innecesaria, el comitente tiene acción directa en contra del sustituyente y del sustituido,
en carácter de responsables solidariamente.
CONCLUSIÓN de la comisión.
La comisión concluye cuando se ha cerrado el negocio encomendado, aunque pueden
subsistir pasos posteriores (por ejemplo, la cobranza de cuotas pendientes.

RETRIBUCIÓN.
En cuanto a este tema, es necesario aclarar que toda ventaja que consiga el comisionista en
el cumplimiento de la comisión no le pertenece, sino que redundará en provecho de su
comitente y a él debe ser acreditado. El comisionista no se asocia a las ventajas o
pérdidas, sino que su remuneración es independiente del beneficio o del quebranto que
el dueño del negocio experimente al cumplirse éste tal como él lo encomienda.

Está prohibido a los corredores exigir mayor comisión que la legal establecida, salvo
convención en contrario.

Comisión ORDINARIA: la ley consagra el derecho del comisionista a percibir del


comitente una remuneración por su gestión, aún a falta de estipulación expresa. La
onerosidad es uno de los efectos naturales de este contrato.

Si bien nada impide que se trate de una suma fija, por lo general consiste en un
porcentaje del monto bruto de la operación. A falta de pacto sobre esta cuestión, queda
sujeta a los usos del lugar de ejecución, o en su defecto, a la determinación de peritos
arbitradores.

La remuneración se debe desde que la comisión se ejecuta, concluyéndose el negocio


encomendado.

Comisión EN SUPUESTOS ESPECIALES: en caso de sustitución, la comisión se


devenga a nombre del comisionista, que debe hacerse cargo de la retribución del
subcomisionista.

Comisión DE GARANTÍA: puede pactarse entre comitente y comisionista que este


último garantice el resultado del negocio concertado con el tercero, asumiendo los riesgos
de la cobranza y quedando en la obligación directa de satisfacer al dueño del negocio el
saldo que resulte a su favor, en los mismo plazos estipulados, cobrando por ello una
comisión adicional (llamada comisión de garantía).

REINTEGRO DE GASTOS.
El cumplimiento de la comisión genera la obligación del comitente de sufragar los gastos y
desembolsos verificados en un desempeño, así como la comisión e intereses respectivos.

Las anticipaciones pueden estar referidas a gastos de transporte, conservación, y demás


gastos legítimos.
DERECHO DE RETENCIÓN.
Es la facultad que corresponde al tenedor de una cosa ajena de conservar la posesión de
ella hasta el pago de aquello que le es debido por razón de esa misma cosa.

La posesión por parte del comisionista puede ser tanto real como simbólica, bastando que
se encuentren a su disposición.

PRIVILEGIO.
Privilegio en la quiebra: en caso de quiebra del comitente, le corresponde al comisionista
un privilegio especial. El crédito del comisionista tutelado por el privilegio, en caso de
concurrencia con otros acreedores con privilegio especial sobre los mismos efectos, tiene la
prelación, es decir que va a cobrar primero (el comisionista).

PUNTO 5. Corretaje. Concepto. Obligaciones del corredor. Derechos y responsabilidades.


Prohibiciones. Derecho a la comisión. Matriculación. Jurisprudencia.

CORRETAJE.
Concepto: es el contrato celebrado entre CORREDOR y COMITENTE, por el cual el
primero se obliga mediante retribución a buscar a la persona o cosa necesaria para
conclusión del negocio proyectado por el comitente.

OBLIGACIONES del corredor.

1) proponer el negocio con exactitud, precisión y claridad, absteniéndose de


supuestos falsos o que pudiesen inducir a error a los contratantes;

2) asegurarse de la identidad de los contratantes y de su capacidad para celebrar el


negocio;

3) asistencia a la entrega de los efectos (por ejemplo, asistiendo al acto de


escrituración de la propiedad vendida);

4) conservación de muestras de todas las mercaderías que se vendan con su


intervención hasta el momento, salvo que sea exonerado de dicha obligación por
las partes;

5) asistencia a la firma del contrato, que tiene por objeto facilitar la celebración;

6) certificación y conservación de un ejemplar, para conservar un medio de prueba


de que se realizó el contrato;
7) entrega de la minuta que consiste en un resumen del negocio celebrado, que
debe contener los datos suficientes para que las partes puedan redactar un contrato
definitivo;

8) obligación de guardar secreto, de todo lo que concierne a las negociaciones que se


le encargan;

9) obligación de llevar libros: el corredor debe llevar un libro de registro, cuyas


constancias prueben el corretaje.

PROHIBICIONES.

- de COMERCIAR: se establece en forma amplia y absoluta la prohibición de


realizar toda especie de negociación o tráfico, directo o indirecto, en nombre propio
o ajeno, ni en forma de sociedad;

- de FORMAR SOCIEDAD: esta prohibición no rige en caso de que los corredores


constituyan entre sí una sociedad para el ejercicio de su profesión;

- tener parte en buques mercantes o en sus cargamentos;

- cobranzas y pagos por cuenta ajena: se prohíbe que el corredor anticipe fondos o
ejerza las funciones de banquero, pero no que efectúe pagos y cobros relativos a la
operación en que ha intervenido;

- adquisición, para si o para personas de su familia inmediata, de cosas cuya venta


le ha sido encargada;

- DAR GARANTÍA: toda garantía, aval o fianza dada por un corredor sobre el
contrato o negociación hecha con su intervención, es nula;

- intervención en contratos ilícitos.

Derecho a RETRIBUCIÓN (comisión de corretaje).


La retribución del corredor se llama “comisión de corretaje”, y su reconocimiento a favor
del mediador está sujeto a los principios siguientes:

- conclusión del negocio, aunque no se lo ejecute, con tal que no haya culpa del
corredor;

- celebración del negocio por intervención del corredor y ser el mismo que éste
propuso;
- aceptación de la gestión del corredor.

La comisión está subordinada a la existencia de un negocio concluido, pues en el


contrato de corretaje lo que se remunera es el resultado útil de la gestión del corredor,
no los trabajos realizados por éste con independencia de dicho resultado.

Pactos preliminares: el derecho del corredor a comisión surgirá de la determinación del


objeto del contrato de corretaje; si el objeto son los pactos preliminares concluidos, de estos
surge su derecho a comisión.

Si no lo son, deberá esperarse a la celebración del negocio principal.

Inejecución, rescisión y anulabilidad del negocio concluido: las circunstancias


posteriores a la conclusión del contrato no afectan el derecho del intermediario a
percibir su comisión.

Comisión en los casos de negocio fracasado por culpa de alguna de las partes y
separación del corredor: la comisión se deba aunque el contrato no se realice por culpa de
alguno de los contratantes, o cuando principiada la negociación por el corredor el
comitente encarga su conclusión a otra persona.

Para que el corredor separado del negocio tenga derecho de retribución, la operación debe
haber sido realizada directamente por las partes como consecuencia del corretaje
efectuado.

Intervención de un solo corredor: cuando en las negociaciones interviene un solo


corredor, éste percibirá comisión de cada uno de los contratantes.

MATRICULACIÓN.
Es un requisito por el que se da publicidad a la obtención de la calidad profesional
respectiva y se ejerce el control oficial de la actividad. Este recaudo no puede ser suplido
por la matriculación del agente en otra actividad reglada, por ej., martillero.

La inscripción se obtiene ofreciendo una información sumaria ante el juzgado de comercio


correspondiente para acreditar los extremos legales. Se acompaña la petición inicial, la
partida de nacimiento del interesado y se ha de firmar dicha solicitud por 2 testigos para
comprobar el domicilio y el ejercicio del comercio o la actuación como tenedor de libros.
PUNTO 6. Contrato de agencia. Concepto. Naturaleza. Relaciones jurídicas entre las
partes y frente a los terceros. Normas aplicables. Contrato de distribución. Concepto.
Naturaleza. Funcionamiento. Normas aplicables.

CONTRATO DE AGENCIA.
Concepto: es aquel por el cual una parte (AGENTE), actuando automáticamente y en
virtud de una relación estable, promueve contratos y genera clientes en favor de otra,
llamada PROPONENTE.

Naturaleza: es mercantil, como resultado de su conexión con la actividad del comerciante.

Normas aplicables.
Respecto al régimen legal, FONTANARROSA opina que la agencia entra dentro de la
categoría de las locaciones de obras; si bien, en ocasiones, el agente tiene facultades de
concluir negocios, ha de verse en ella un mandato o una comisión.

FARINA considera que la falta de regulación legal en nuestro derecho respecto de este
contrato lo convierte en atípico e innominado, por cuyo motivo debemos aplicarles las
disposiciones atinentes a las figuras jurídicas que mayor analogía presenten. Por esa
razón, le son aplicables las reglas del Cód.Com. en materia de comisión.

OBJETO del contrato.


Para el proponente, la obligación es de dar; para el agente, la obligación es de hacer.
Ambos deben ejecutarlas en tiempo y modo, con lealtad, diligencia y buena fe.

El agente se obliga a promover negocios, a lograr la celebración de contratos para el


fabricante o dueño.

El proponente debe pagar una comisión sobre los contratos logrados por la intermediación
del agente.

RELACIONES JURÍDICAS.

Entre las partes:

Derechos del agente:


- a la retribución convenida;
- a la zona de actuación con o sin exclusividad;
- a la promoción y/o venta de los productos determinados en el contrato, con o sin
la facultad de concluir los negocios.
Obligaciones del agente:
- rendir cuentas de acuerdo con las modalidades del contrato y los usos y
costumbres en la materia comercial;
- obligaciones vinculadas con la organización de la empresa, conocidas en tiempo
oportuno, y que peden estar condicionadas a las prestaciones del principal.

Derechos del proponente:


- fijar los precios y los topes mínimos de ventas;
- efectuar controles en la actividad del agente;
- establecer modalidades en la operatoria comercial.

Obligaciones del proponente:


- satisfacer las comisiones o remuneraciones convenidas.

Deberes COMUNES:
- cooperación; fidelidad; lealtad comercial; regularidad en el ejercicio de los
derechos; no entender en asuntos bajo conflictos de intereses personales de las
partes.

Responsabilidades del agente y del principal frente a terceros.


El tercero es ajeno a las convenciones particulares del agente y su particular. Sin embargo,
queda abierta siempre la posibilidad de extender las responsabilidades en forma solidaria
al agente y/o proponente, si se presenta el conjunto económico.

CONTRATO DE DISTRIBUCIÓN.

Concepto: la jurisprudencia definió al contrato de distribución como un contrato atípico


de naturaleza mercantil, en virtud del cual, en nombre propio, se promueve la
introducción en el mercado, en un territorio dado, de un producto manufacturado por
otro, mediante los sistemas de reventa o cesiones de uso, previamente planificados en
cuanto a precio y tiempo.

Cuando se alude a “distribución, se están señalando diversas formas de comercialización.


A partir de la tarea de producción de una empresa, una persona u otra empresa se ocupa
de distribuir, acercar a otras empresas o a los consumidores, el producto o servicio de la
primera, repitiendo formas de comercialización, utilizando tecnología, know how,
patentes, marcas, de aquella empresa productora.

Funcionamiento.

Para que exista distribución debe:


- existir 2 empresas u organizaciones independientes: las dos empresas se
distinguen en que una crea bienes y servicios, y la otra los acerca, reparte o
distribuye entre otras empresas o entre los consumidores;

- existir un vínculo de cooperación: lleva implícita la confianza que mutuamente se


dispensan las empresas, ya que la productora decide no distribuir por sí misma,
sino ceder esa función económica a otra;

- la permanencia: la duración es una característica económica legal de esta clase de


contratos. La distribución, en todas sus formas, necesita cierto tiempo de duración
para que la empresa distribuidora amortice su inversión;

- relación contractual bilateral;

- comercialización de la producción de una de las empresas vinculadas: el


convenio puede contener rasgos de subordinación económica, estableciéndose
intervención y control de la empresa concedente sobre la distribuidora.

Los contratos de distribución modelo son: distribución mayorista, agencia, concesión,


franchising.

PUNTO 7. Contrato estimatorio. Concepto. Caracteres. Normas aplicables. Contrato de


suministro. Concepto. Caracteres. Normas aplicables.

CONTRATO ESTIMATORIO.

Concepto: es aquel mediante el cual, una persona da en consignación una cosa mueble,
estimada en un valor pecuniario determinado, con la obligación de quien la recibe de
adquirir la cosa en un plazo fijado, con derecho a tener una parte del precio que exceda
la estimación originaria cuando la haya vendido, o la obligación de devolver la cosa.

Caracteres:

- innominado y atípico;
- bilateral: existen obligaciones para ambas partes;
- oneroso: porque a cada una de las partes les interesa la contraprestación de la otra.

Consideramos que siempre que se celebran un contrato estimatorio estamos frente a un


acto de comercio, por aplicación del art. 8 inc. 1º que sostiene: “adquisición a título
oneroso de una cosa mueble o un derecho sobre ella, para lucrar con su enajenación.

- consensual: se perfecciona por el acuerdo de voluntades;


- no formal: por ser atípico e innominado, no se requiere forma alguna para su
celebración;
- de disponibilidad de cosas ajenas.

Elementos.

OBJETO: debe recaer sobre una o varias cosas muebles debidamente individualizadas.
Cosa mueble debe interpretarse en sentido amplia (como bien).

PARTES: el dueño de la cosa, que comúnmente es mayorista o distribuidor, que tiene


interés en la comercialización de la cosa y procede a la entrega de ella; el cesionario, que es
quien recibe la cosa con intención de comercializarla.

PRECIO: la estimación del valor de las mercaderías debe efectuarse en el momento de su


entrega.

TÉRMINO: el accipiens tiene la cosa en su poder durante un determinado lapso de tiempo


a los efectos de la comercialización. Si vence el plazo, tiene 2 opciones: o paga el precio
estimado o restituye las cosas recibidas. El plazo debe estar determinado al momento de
perfeccionarse el contrato.

NORMAS APLICABLES.
No existe regulación legal, debiendo aplicarse las disposiciones de aquellas figuras con
las que guarde mayor analogía.

CONTRATO DE SUMINISTRO.

Concepto: es aquel por el cual una parte se obliga mediante un precio prestado por su
contraparte, a ejecutar a favor de ésta prestaciones periódicas o continuadas de bienes,
entendiendo que la continuidad y la periodicidad de la prestación son características
esenciales de este contrato.

Caracteres.

- contrato innominado y atípico;


- consensual;
- no formal;
- conmutativo: porque las prestaciones son ciertas y determinadas, presuponiendo
un equilibrio entre ellas;
- bilateral;
- de duración o ejecución continuada: ya que su finalidad es producir efectos por
un lapso más o menos prolongado, que puede estar o no predeterminado en el
acuerdo;
- periodicidad: importa la reiteración de prestaciones en plazos generalmente
regulares y predeterminados, repetidos en el tiempo pero con individualización
propia;
- continuidad: importa la no interrupción del suministro en el sentido de que las
entregas no sean discontinuas.

Normas aplicables.
Es un contrato innominado. No existe normativa específica que lo regule; y por eso serán
los propios interesados los que regularán este tipo de contrato.

SEGURO DE CAUCIÓN.
Por vía del seguro de caución, es usual que el sujeto activo del contrato de suministro
(suministrante) actuando como tomador del seguro, garantice a su contraparte
(suministrado) que, en caso de no cumplimentar el suministro contratado, recibirá una
indemnización del asegurador.
BOLILLA 11

PUNTO 1. Depósito. Concepto. Caracteres. Comercialidad. Obligaciones de depositario.


Noción sobre: depósito de dinero, títulos de crédito, depósitos en caja de seguridad.
Contrato de garage.

DEPÓSITO.

Concepto: es un contrato que tiene por fin principal depositar la entrega de una cosa
para su guarda. Pero no existe depósito si la guarda de dinero y documentos fue
consecuencia de otros contratos.

Habrá depósito cuando una de las partes entrega a la otra una cosa con la sola finalidad
de custodiarla hasta que aquélla la reclame (C.Civ.).

Caracteres.

- unilateral;
- real;
- no formal;
- nominado;
- conmutativo.

Oneroso: no sólo se permite que se estipule una retribución, sino que a falta de
estipulación expresa, se concede el derecho a exigirla. El depósito gratuito no se considera
contrato de comercio.

Comercialidad: el depósito es comercial cuando se hace con un comerciante o por cuenta


de un comerciante.

OBLIGACIONES del depositario.

Obligación de GUARDA: el depositario debe conservar en su poder y guardar la


cosa que le fue entregada. Está obligado a poner en ella la misma diligencia que en el
cuidado de las suyas propias.

El cuidado de la cosa debe ser personal, puesto que el depósito es una relación de
confianza.

El caso fortuito o la fuerza mayor lo exime de responsabilidad.

Obligación de NO HACER USO DE LA COSA: el depositario no puede hacer uso


de la cosa depositada, a menos que el depositante lo hubiera autorizado expresa o
implícitamente. Si violando sus obligaciones legales, el depositario la usare, debe los daños
y perjuicios consiguientes.

Obligación de RESTITUCIÓN: la restitución de las cosas depositadas debe


hacerse en especie. El depositario tiene la obligación de restituir la misma e idéntica cosa,
con todas sus accesiones y frutos, y como ella se encuentre, sin que el depositario sea
responsable de los daños o deterioros que hubiera sufrido sin culpa. Si el depositario no
restituye la cosa o la devuelve deteriorada, su culpabilidad se presume mientras no se
demuestre lo contrario.

DEPÓSITOS EN DINERO.
El depositario de una cantidad de dinero no puede usar de ella. Si lo hiciera, son a su
cargo todos los perjuicios que ocurran en la cantidad depositada, aunque provengan de
caso fortuito. Debe abonar al depositante los intereses corrientes.

Si en el depósito se expresa la clase de moneda que se entrega al depositario, serán de


cuenta del depositante los aumentos o bajas que sobrevengan en su valor nominal.

TÍTULOS DE CRÉDITO.
Si los documentos depositados devengaren intereses, estará a cargo del depositario su
cobranza y todas las demás diligencias necesarias para la conservación de su valor y
efectos legales.

Los depósitos hechos en bancos públicos quedan sujetos a las disposiciones de las leyes,
estatutos o reglamentos de la institución. Subsidiariamente, se aplican las disposiciones
del Código.

DEPÓSITO EN CAJA DE SEGURIDAD.


Es un contrato atípico. Es una locación de cosas, con varias prestaciones subordinadas o
accesorias a ésta.

CONTRATO DE GARAGE.
Es el contrato que relaciona a quien contrata por un precio, un espacio en algún garage,
asumiendo el garagista la obligación esencial de la guarda del automotor.

Configura un convenio del tipo innominado, porque participa de características de la


locación de cosas, de la de servicios, y aún del depósito, por más que aparezca
prevaleciendo esta última.

Es un contrato de carácter comercial.

La responsabilidad deriva de la naturaleza especial y compleja del contrato, y se consolida


en base a 2 circunstancias:
- el carácter oneroso del depósito;
- la presunción de culpa en contra del garagista o depositario, por el solo
incumplimiento, con la no devolución del rodado ante el requerimiento de su
dueño.

PUNTO 2. Fianza. Concepto. Caracteres. Solidaridad. Diferencias con la fianza civil.


Liberación del fiador. Insolvencia. El aval. Noción. Naturaleza. Solidaridad.

FIANZA.

Concepto: es el contrato por el cual alguien da su garantía personal para asegurar el


cumplimiento de una obligación contratada por otro a cambio de una retribución.

Caracteres:

- es una obligación accesoria: no nace sino cuando exista la obligación principal;


- es comercial: la fianza relativa a una obligación originada en una operación de
dicha naturaleza, con independencia de la condición de las personas que
intervienen;
- carácter oneroso de la fianza comercial;
- consensual;
- no formal;
- nominado.

Solidaridad.
La fianza solidaria queda regida por las reglas de la fianza simple. La solidaridad a la
cual el fiador puede someterse no le quita su carácter de obligación accesoria, y no hace al
fiador deudor directo de la obligación principal.

El fiador que paga queda legalmente subrogado en los derechos del acreedor y se le
traspasan a él todos los derechos, accesorios y garantías del antiguo acreedor.

En el caso de la fianza solidaria, no están presentes ni el beneficio de excusión ni el de


división.

Beneficio de excusión: se llama beneficio de excusión al derecho que tiene el


fiador de oponerse a hacer efectiva la fianza en tanto el acreedor no haya
ejecutado todos los bienes del deudor.

Casos en que el fiador carece de beneficio de excusión:


- cuando la fianza fuese solidaria;
Beneficio de división. Concepto: si hubiera 2 o + fiadores de una misma deuda, ésta
se entenderá dividida entre ellos por partes iguales. El beneficio de división no
funciona de pleno derecho; el fiador interesado debe oponerlo cuando se le
reclame más de lo que corresponde.

FIANZA CIVIL Y COMERCIAL.

Distinción: la fianza será civil o comercial según lo sea la obligación principal, sin
importar que el fiador sea o no comerciante. La distinción es importante porque la fianza
comercial tiene siempre carácter solidario, más allá de que siempre está presente el
derecho a señalar bienes del deudor para que se embarguen ellos en primer término.

LIBERACIÓN del fiador.


En esta cuestión, nos referimos a las relaciones entre fiador y deudor. El fiador que
pretende que se lo libere de la obligación u obligaciones contraídas tiene, necesariamente,
que invocar y demostrar la liberación del deudor principal, o la suya propia.

El fiador, aún antes de haber pagado, puede exigir su liberación:

1) cuando es judicialmente reconvenido al pago de la deuda;

2) cuando el deudor empieza a disipar sus bienes o cae en concurso;

3) cuando la deuda se hace exigible por vencimiento del plazo estipulado;

4) cuando han pasado 3 años desde el otorgamiento de la fianza, si fue contraída por
tiempo indefinido.

INSOLVENCIA del fiador.


Frente a la insolvencia del fiador, el sistema del C.Com es diferente al civil: la insolvencia
del fiador no da derecho al acreedor a exigir otro.

EL AVAL.
En materia de títulos de crédito, es una garantía ADICIONAL: es adicional porque no es
imprescindible para el sistema cambiario. El título puede o no estar avalado (si tiene
avales, mejor, porque hay una garantía mas; si no lo hay, el título cumple igualmente su
función).

Por eso, la ley en el art. 33 permite que se haga fuera del título. Es el único acto
cambiario que se puede hacer fuera del título sin afectar el carácter completo del mismo.
El aval es una garantía que tiene una característica especial: no es necesaria e
imprescindible. El título puede cumplir con su finalidad sin necesidad de que haya
avales.

No se exige el aval porque existen otras garantías preestablecidas. Obviamente que si está
presente es mejor, porque hay posibilidad de cobrar a más personas.

PUNTO 3. Prenda. Concepto. Caracteres. Bienes prendables. Forma de constitución y


prueba. Venta indebida. Responsabilidad. Realización de la garantía prendaria.

PRENDA.

Concepto: es el contrato por el cual, el deudor o un tercero a su nombre, entrega al


acreedor una cosa mueble en seguridad y garantía de una operación comercial.

CARACTERES:
- real;
- unilateral;
- no formal;
- desplazamiento de la cosa o bien prendado;
- comercialidad: debe garantizar una obligación mercantil, pero la comercialidad se
presume si el deudor es comerciante.

BIENES PRENDABLES.
Pueden darse en prenda bienes muebles, mercancías u otros efectos, títulos de la deuda
pública, acciones de compañías o empresas y, en general, cualquier papel de crédito
negociable en el comercio.

FORMA DE CONSTITUCIÓN Y PRUEBA.


Los contratos de prenda se formalizarán en documento privado, extendiéndose en los
formularios respectivos que gratuitamente facilitarán las oficinas del Registro de Prenda.

Entre las partes, basta con la entrega de la cosa, por tradición real o simbólica, para que el
contrato se perfeccione y sea eficaz entre las partes.

Para que sea oponible a terceros se requiere, además de la tradición, la instrumentación


escrita del contrato.

Se puede probar por cualquier medio.


VENTA INDEBIDA. Responsabilidades.
El acreedor prendario que de cualquier modo enajenare o negociare la cosa en prenda, sin
observar la forma establecida, incurrirá en las penas al delito de estelionato, sin perjuicio
de la indemnización del daño correspondiente.

REALIZACIÒN DE LA GARANTÍA prendaria.


Cuando no se pactare un modo especial de enajenación, el acreedor podrá proceder a la
venta de las cosas tenidas en prenda, en remate debidamente anunciado con 10 días de
anticipación.

PUNTO 4. Prenda con registro. Concepto. Caracteres. Forma de constitución y prueba.


Circulación del certificado. Registro prendario: funcionamiento; efectos de la inscripción;
caducidad del privilegio; reinscripción.

PRENDA CON REGISTRO.

Concepto: es un derecho real de garantía, que recae sobre cosas muebles, que en virtud
de una inscripción registrada, sin salir del dominio del deudor, quedan afectadas al
cumplimiento de obligaciones contraídas con ciertos acreedores.

CARACTERES.

- es un derecho accesorio del crédito que lo motivó, por tanto, la cesión o extinción
del mismo le afecta;

- es indivisible, en el sentido de que la cosa o cosas prendadas y cada parte de ellas


queda obligada al pago de la deuda íntegra;

- tiene siempre origen contractual y su objeto consiste en asegurar el pago de una


suma de dinero o el cumplimiento de cualquier clase de obligaciones;

- debe mantenerse el principio de especialidad de la prenda, entendiéndose por


ello la determinación precisa del bien prendado;

Comercialidad: puede ser objeto del derecho civil o mercantil.

FORMA DE CONSTITUCIÓN Y PRUEBA.


Los contratos de prenda se formalizarán en documento privado, extendiéndose en los
formularios respectivos que gratuitamente facilitarán las oficinas del Registro de Prenda.

Entre las partes, basta con la entrega de la cosa, por tradición real o simbólica, para que el
contrato se perfeccione y sea eficaz entre las partes.
Para que sea oponible a terceros se requiere, además de la tradición, la instrumentación
escrita del contrato.

Se puede probar por cualquier medio.

REGISTRO PRENDARIO.

FUNCIONAMIENTO: la inscripción de los contratos prendarios se hará en el


Registro de Prenda, que funcionará en las oficinas nacionales, provinciales o municipales
que determine el Poder Ejecutivo, y con arreglo a la reglamentación que el mismo fije.

Una vez que se ha registrado el contrato prendario, el encargado de la oficina debe expedir
al acreedor un certificado de inscripción, que es la copia del contrato con la constancia
de inscripción y el número de la misma. Este certificado debe ser expedido dentro de las
48 hs de entrado el contrato para su anotación.

Se ha reconocido el carácter de instrumento público al certificado prendario que llena los


requisitos exigidos por la ley respectiva.

EFECTOS DE LA INSCRIPCIÓN: para que el contrato produzca efectos contra


terceros desde el momento de su celebración, la inscripción debe solicitarse dentro de las
24 hs. Pasado ese término, producirá efectos desde que el contrato se presente al registro.

CADUCIDAD DEL PRIVILEGIO: el privilegio del acreedor prendario, tanto en el


caso de la prenda fija como de la flotante, se conserva hasta la extinción de la obligación
principal, pero no más allá de 5 años contados desde que la prenda se ha inscripto, al
final de cuyo plazo la misma caduca.

Este plazo de 5 años de cuenta desde la fecha de la inscripción, y no desde la celebración


del contrato. Vencido el plazo, la inscripción caduca “de pleno derecho”, por lo cual no
puede ampliarse, en ningún caso, ni aún invocando caso fortuito o fuerza mayor.

REINSCRIPCIÓN: es admisible la reinscripción del contrato prendario por igual


término, siempre que así lo solicite el legítimo tenedor al encargado del registro, antes de
su caducidad.

No se puede reinscribir varias veces el contrato prendario, ya que la ley sólo autoriza la
reinscripción por igual término, por única vez. Como excepción, en ejecución judicial el
actor tiene derecho a que el juez ordene la reinscripción todas las veces que fuera necesario
durante el curso del pleito.
PUNTO 5. Clases. Prenda fija: bienes pignorables. Requisitos. Plazo. Obligaciones del
deudor. Prenda flotante: bienes pignorables. Requisitos. Plazo. Facultades del deudor.

CLASES.

PRENDA FIJA: afecta solamente materiales específicamente determinados, y el


privilegio que nace de ella sólo puede ejercerse sobre el producido de la venta de los
mismos.

Bienes pignorables: pueden prendarse todos los bienes muebles o semovientes, y los
frutos o productos, aunque estén pendientes o se encuentren en pie.

Requisitos.
Debe constar el nombre, apellido, nacionalidad, edad, estado civil, domicilio y profesión
del acreedor y del deudor, identificando al titular del derecho.

Si se trata de personas ideales, debe indicarse su denominación y domicilio, y los


documentos habilitantes de sus representantes legales.

Plazo.
La prenda fija no tiene límite en cuanto al plazo de las operaciones garantizables.

Obligaciones del deudor.


Debe mantener los bienes prendados en el lugar que estaban cuando se constituyó la
garantía. De lo contrario, el encargado del registro debe dejar constancia del
desplazamiento en el libro del registro y certificado de prenda, y notificar al acreedor, al
endosante y a la oficina respectiva.

PRENDA FLOTANTE.

Bienes pignorables.
La prenda flotante sólo puede recaer sobre mercaderías y materias primas en general,
pertenecientes a un establecimiento comercial o industrial, cuando la obligación
asegurada no excede los 180 días (PLAZO).

La garantía se extiende:

- a los bienes resultantes de la transformación de la materia prima prendada;


- a los frutos de cosas prendadas.

Requisitos.
Se repiten los requisitos esenciales de la prenda fija, modificados en relación a la
naturaleza de las cosas gravadas. Se requiere la especificación de las particularidades
tendientes a individualizar los bienes prendados, especificando si son o no fungibles,
determinando en el primer caso su especie, calidad, graduación y variedad.

PUNTO 6. Derechos del acreedor prendario. Inspección. Exhibición. Secuestro. Ejecución


prendaria. Modalidades. Excepciones. Tercerías. Venta del bien prendado.

Derechos del acreedor prendario.

SECUESTRO: es un embargo preventivo, con privación al deudor de la tenencia


del bien gravado, por la designación de un depositario judicial, nombrado a propuesta del
acreedor prendario.

Sólo constituye un medio de asegurar la ulterior venta extrajudicial de los bienes


afectados en garantía.

Se admite si ha sido pactado expresamente en el contrato o si concurren las siguientes


circunstancias: uso indebido de las cosas prendadas o negativa a que las inspeccione el
acreedor.

EJECUCIÓN PRENDARIA: la ejecución prendaria tiene por objeto lograr la


satisfacción del acreedor, persiguiendo los bienes gravados con el derecho real de
prenda. No va dirigida, en principio, contra el patrimonio del deudor, sino exclusivamente
contra los bienes prendados.

Para que proceda esta ejecución se requiere el respectivo certificado, debidamente


inscripto. Para que el certificado sea hábil para ejecutar la deuda, el deudor debe
encontrarse en mora.

En el juicio de ejecución prendaria no procede admitir discusión alguna sobre la


propiedad de la cosa prendada.

Compete al juez de comercio:


 del lugar convenido para pagar el crédito,
 del lugar en que según el contrato se encontraban o se encuentran situados
los bienes,
 del lugar del domicilio del deudor,
- a opción del ejecutante.

TERCERÍAS.
No se admitirán tercerías de dominio ni de mejor derecho en el trámite de ejecución
prendaria, salvo:

- la del propietario de los objetos prendados al momento de su constitución;


- la del comprador de buena fe de una cosa prendada vendida como libre;
- la del acreedor privilegiado por contrato de locación.

VENTA DEL BIEN PRENDADO.


En el caso de la venta de los bienes afectados, sea por convenio o ejecución judicial, su
producto será liquidado en el orden y con las preferencias siguientes:

- pago de los gastos de justicia y conservación de los bienes;


- pagos de impuestos fiscales;
- pago del arrendamiento del predio, si el deudor fuese propietario del
mismo;
- pago de capital e intereses adeudados del préstamo garantizado;
- pago de los salarios, sueldos, gastos de recolección, trilla y desgranado
que se adeudan con anterioridad al contrato, siempre que el C.Civ.
reconozca el privilegio.
BOLILLA 12

PUNTO 1. Warrants. Concepto. Naturaleza. Forma. Derechos del acreedor. Circulación.


Realización de la garantía.

WARRANTS.
Concepto: los certificados de depósito y los warrants son verdaderos títulos valores.
Contra la entrega de mercaderías depositadas, los empresarios de depósito entregan al
depositante propietario 2 documentos:

- certificado de depósito: es el título representativo de la propiedad de la


mercadería;
- warrant: es un documento que otorga sobre la mercadería depositada un
derecho similar al que adquiere el acreedor prendario. Es representativo
de un crédito sobre dicha comercialidad.

El warrant es el duplicado que lleva un certificado de depósito.

Forma: será siempre NOMINATIVO.

CIRCULACIÓN.
Los documentos se extienden en formularios uniformes que se dividen en 3 partes:
- la matriz;
- el certificado de depósito;
- el warrant.

Las tres partes consignan todos los datos del depósito y se emiten a nombre y orden del
depositante, quien puede transferir el certificado y el warrant por medio de un endoso.

El primer endoso del warrant se extenderá al dorso del respectivo documento, debiendo
ser registrado en los libros de la empresa dentro del término de 6 días para ser válido.

El warrant caduca a los 6 meses de su emisión, pudiendo renovarse total o parcialmente.

DERECHOS DEL ACREEDOR.

- tendrá derecho a exigir a su vencimiento la entrega del valor consagrado


con la sola presentación de aquél (se refiere al warrant);

- si no fuera pagado en término, el acreedor tendrá acción para el cobro de


su crédito y para hacer efectivo el privilegio sobre los efectos a que se
refiere el warrant;
- deberá pedir, dentro de los 10 días de la fecha de su vencimiento, la fecha
en remate público de la mercadería afectada al mismo.

- si hay remanente, deberá devolverlo al dueño de las mercaderías;

PUNTO 2. Debentures. Antecedentes legislativos. Régimen legal. Concepto y naturaleza


de los debentures. Emisión. Entes autorizados para emitirlos. Efectos de la emisión.

DEBENTURES.
Concepto: Vivante nos dice que la emisión de obligaciones (debentures) implica asumir
una deuda por parte de la sociedad, representada por títulos de crédito, con o sin garantía
personal de otros entes.

Naturaleza jurídica.
La emisión de obligaciones implica asumir una deuda. Ello permite obtener un préstamo
de dinero, un mutuo, a largo plazo, de acreedores innominados.

En cuanto al título que emite la sociedad, es un título de crédito dotado de las


características de necesidad, literalidad, autonomía y circulación que los tipifican.

Antecedentes legislativos.
El C.Com. de 1862 nada decía al respecto. La reforma de 1889 introdujo los arts. 365 – 368,
que fueron reemplazados por las disposiciones de la LEY 8875.

La razón inmediata de la sanción de la ley radicó en la situación de las sociedades


extranjeras con explotaciones o bienes en el país, afectados por los debentures emitidos
conforme a las leyes de su domcilio.

FINALIDAD.
La emisión no es sino una de las formas de financiación que puede adoptar una
sociedad. De otro modo debe recurrir al aumento de su capital social o a solicitar
préstamos a los bancos o entidades financieras.

Se recurre a este medio cuando las necesidades de financiación son temporales o


transitorias; y cuando los accionistas prefieren no recurrir a nuevas emisiones de acciones
de capital, a fin de no hacer participar de los beneficios de la sociedad a nuevos inversores
o capitalistas.

ENTES que pueden emitirlos.


Nuestra ley autoriza a las sociedades por acciones, tanto sociedades anónimas como
sociedades en comandita por acciones, a emitir debentures u obligaciones cuando sus
estatutos lo autoricen.
El CONTRATO DE EMISIÓN: es el que está obligado a celebrar una sociedad,
que decida emitir debentures, con un banco, en el que se establecen las condiciones de la
emisión. Se denomina también “contrato de emisión”.

Partes: por un lado, la sociedad emisora; por el otro, un banco. La presencia de un banco
es condición indispensable en esta primera etapa.

FORMA.

El contrato debe ser celebrado por instrumento público; inscripto en el Registro Público
de Comercio. Debe contener:

 denominación (domicilio y datos de inscripción de la sociedad emisora);

 monto del capital suscripto e integrado de la sociedad emisora a la fecha del


contrato;

 importe total de la emisión, incluyendo garantías, intereses, amortizaciones, lugar y


época de los pagos;

 derechos y obligaciones de los suscriptores;

 designación del banco fiduciario, su aceptación y una declaración de haber


examinado los libros y estados contables de la sociedad emisora;

 obligaciones del fiduciario de gestionar las suscripciones, controlar su integración y


su depósito, si así se pactare;

 retribución del fiduciario;

 limitaciones sobre disponibilidad de bienes o administración de los mismos.

EMISIÓN: la decisión de emitir debentures, estatuariamente prevista, debe partir de la


asamblea extraordinaria. La época de la emisión es una cuestión de oportunidad que
decide EL Directorio.

Formas de emisión: la emisión de debentures puede realizarse:

- PÚBLICA: en este caso, el banco debe preparar los contratos de suscripción


en la forma prescripta para la suscripción pública de acciones;
- DIRECTA: de los interesados. En este caso, los caracteres son los mismos
que para el contrato de suscripción de acciones.
Los debentures pueden emitirse divididos en serie. Dentro de cada serie, los derechos
que confieren los debentures deben ser iguales. No se pueden emitir nuevas series
mientras las anteriores no estén totalmente suscriptas.

La sociedad que emite debentures no puede recibirlos en garantía, porque de hecho


estaría recibiendo documentos que prueban deudas de la sociedad.

EFECTOS de la emisión.
La emisión de obligaciones produce en la sociedad emisora una serie de efectos en cuanto
a su administración, su capital y los derechos de los accionistas y los debenturistas.

 Efectos sobre la administración.


El contrato de emisión puede limitar o excluir esas facultades respecto de ciertos
bienes.

 Efectos en cuanto a sus bienes.


El contrato de emisión puede limitar la disposición de determinados bienes y, en
tal supuesto, dicha limitación debe inscribirse en el registro correspondiente.

Si los debentures son con garantía especial, se habrán afectado entonces


determinados bienes susceptibles de ser hipotecados. En este caso, la garantía
debe inscribirse en el registro respectivo.

 Efectos sobre los accionistas de la sociedad emisora.


En el caso de emitirse debentures convertibles, debe otorgarse a los accionistas el
derecho de suscripción preferente.

 Efectos en cuanto al capital social.


La sociedad que emite debentures no puede, en principio, alterar su capital. Solo
podrá reducirlo en proporción a los debentures reembolsados, salvo en los
supuestos de reducción forzosa.

PUNTO 3. Clases de debentures. Con garantía especial. Formas. Derechos que conceden.
Incumplimiento. Insolvencia.

CLASES de debentures.

Los debentures pueden clasificarse:

1) en cuanto a la MONEDA EN QUE SE EMITEN:


- en moneda nacional;
- en moneda extranjera.
2) en cuanto a su POSIBILIDAD DE CONVERTIRSE EN ACCIONES:
- convertibles;
- no convertibles.

3) en cuanto a la GARANTÍA QUE LOS RESPALDA:


- con garantía flotante;
- con garantía especial;
- con garantía común.

Debentures con GARANTÍA ESPECIAL.


Son aquellos emitidos con garantía de bienes de la sociedad susceptibles de hipoteca, es
decir, inmuebles, barcos de más de 10 toneladas, aeronaves, minas, etc.

En el acta de emisión deberá especificarse la garantía y los bienes que comprende,


cumpliéndose todos los requisitos que exige la constitución de hipotecas, y debiendo
inscribirse ella en el registro correspondiente.

La garantía puede constituirse por el término de 40 años.

PUNTO 4. Debentures con garantía flotante y sin garantía. Comparación. Forma. Derechos
que conceden. Incumplimiento. Insolvencia. Efectivización de la garantía.

Debentures CON GARANTÍA FLOTANTE: son aquellos emitidos afectando a su


pago todos los bienes y derechos de la sociedad emisora.

Tanto los bienes muebles como inmuebles, y todos los derechos presentes como los que se
adquieran a futuro.

Pero también puede referirse a una parte proporcional de los bienes sociales.

Esta garantía otorga al acreedor los privilegios que correspondan a una prenda –si se
trata de bienes muebles-, o a una hipoteca –en el caso de los inmuebles-. La emisión de
debentures con este tipo de garantía no obliga a cumplir las formalidades para la
constitución de los derechos reales de garantía referidos.

Debentures CON GARANTÍA COMÚN: son aquellos emitidos sin garantía


flotante o especial.

Emisión SIN DETERMINACIÓN DE GARANTÍA: cuando la emisión no limite el


privilegio de los debenturistas a determinados bienes inmuebles, se considerará con
garantía flotante.
DERECHOS.
En los casos previstos, los debenturistas tienen iguales derechos:

Art. 345: “el fiduciario, en caso de debentures con garantía común o flotante, tiene
siempre las siguientes facultades:

- revisar la documentación y contabilidad de la sociedad;


- asistir a reuniones del Directorio con voz pero sin voto;
- pedir suspensión del Directorio: si no pagan intereses del préstamo 30 días
después de vencido, por ejemplo.

PUNTO 5. Fideicomisario. Concepto. Funciones. Designación. Remoción. Asamblea de


debenturistas. Funcionamiento. Atribuciones. Bonos convertibles. Régimen legal.

FIDEICOMISARIO.

Concepto.
El fiduciario o fideicomisario es el banco con el que la sociedad emisora debe celebrar un
contrato de fideicomiso para poder emitir los debentures. La ley no aclara ni precisa a qué
tipo de banco se refiere.

Esta exigencia de que el fiduciario sea un banco rige sólo durante el período de emisión y
suscripción de los debentures. Posteriormente, la asamblea de debenturistas puede
designar a cualquier persona.

Puede haber tanto uno como varios fiduciarios.

Naturaleza y funciones.
Es mandatario y representante legal de los debenturistas, que tienen todas las facultades
y deberes de los mandatarios generales y especiales.

Funciones: las funciones que realiza se rigen por las reglas del mandato, con todas las
facultades comunes a los mandatarios, salvo las ajenas a la naturaleza de la representación.
Estas funciones son:

- gestionar las suscripciones, esto es, la colocación de los debentures;


- controlar las integraciones de las suscripciones y su depósito cuando
corresponda;
- representa a los suscriptores y futuros debenturistas;
- defiende los deberes e intereses de los debenturistas hasta su cancelación
total;
- puede examinar los estados contables de los 2 últimos ejercicios de la
sociedad emisora;
- ejecutar la garantía en el caso de debentures con garantía especial;
- asumir la liquidación de la sociedad emisora;
- actuar como liquidador en caso de quiebra.

DESIGNACIÓN.
Es necesario distinguir 2 etapas o momentos:

- emisión y suscripción: en esta primera etapa, el fiduciario es el banco con el


que contrata la sociedad emisora;
- con posterioridad a la suscripción: la asamblea de debenturistas puede
designar otro fiduciario, que puede ser cualquier persona no afectada por
las prohibiciones establecidas en la ley.

ATRIBUCIONES.
Son atribuciones de este:

- peticionar la suspensión del directorio: el fiduciario, en el caso de debentures con


garantía común o flotante, puede peticionar judicialmente la suspensión del
directorio de la sociedad, en los siguientes casos:

1) cuando no hayan sido pagados los intereses o amortizaciones del préstamos,


transcurridos 30 días o más del plazo convenido;
2) cuando se produzca la disolución forzosa o la quiebra de la sociedad emisora;
3) cuando la sociedad emisora haya perdido la cuarta parte o más de su activo
existente al día del contrato de emisión.

- asumir la liquidación de la sociedad deudora: la asamblea de debenturistas puede


disponer la disolución de la sociedad deudora cuando haya perdido el capital
social y, en tal supuesto, el fiduciario debe asumir la liquidación.

- cooperar en la liquidación en caso de quiebra;

- impugnar los acuerdos de la asamblea de debenturistas: el fiduciario está


facultado para impugnar los acuerdos de la asamblea de debenturistas cuando
ellos hayan sido adaptados en violación a la ley o el contrato.

REMOCIÓN del fiduciario.


Así como es competencia de la asamblea de debenturistas el nombramiento del mismo, lo
es también la remoción. Para ello, no se necesita causa justificativa alguna. En cambio, el
debenturista individual sólo podrá pedir la remoción judicialmente, invocando una causa
válida.
ASAMBLEA DE DEBENTURISTAS.
La asamblea de debenturistas es convocada por la autoridad de control o por el juez, a
pedido del fiduciario o de un grupo de debenturistas.

La asamblea es presidida por un fiduciario, y se rigen en cuanto a su constitución,


funcionamiento y mayorías por las reglas de la asamblea ordinaria de una S.A.

La asamblea tiene competencia para resolver sobre los siguientes puntos:

- remoción sin causa del fiduciario;

- aceptar la renuncia de un fiduciario;

- designar fiduciario/s;
- aceptar modificaciones de las condiciones del préstamo, exigiéndose en este caso
la aprobación de las mayorías requeridas para las asambleas extraordinarias en las
S.A (mayoría absoluta de los votos de los presentes);

- resolver la disolución de la sociedad deudora;

- pedir la quiebra de la sociedad deudora;

- prestar aprobación a la fusión o escisión de la sociedad deudora;

- prestar aprobación a la emisión de debentures, si los debentures fueran con


garantía.

BONOS CONVERTIBLES.
Los debentures pueden ser convertibles en acciones de acuerdo al programa de emisión.

Cuando se emiten debentures convertibles, debe concederse a los accionistas de la


sociedad, en todas sus clases, derecho de suscripción preferente, en proporción a sus
tenencias accionarias, con derecho de acrecer.

La conversión no puede alterar el capital social, por lo que si fueran emitidos “bajo la par”
(es decir, a menos de su valor nominal), la conversión no podrá afectar la integridad del
capital social.
BOLILLA 13

PUNTO 1. Transporte. Clases. Transporte terrestre. Concepto. Caracteres. Partes


intervinientes. Elementos genéricos y específicos del contrato de transporte. El precio. La
tarifa. La carga: especificación.

Transporte. CLASES.

1) según el MEDIO POR EL CUAL SE REALIZA, el transporte puede ser:


- por tierra;
- por agua;
- por aire.

2) según el INSTRUMENTO EMPLEADO:


- transporte automotor;
- transporte ferroviario;
- transporte de embarcación;
- transporte en aeronave.

3) según el OBJETO TRASLADADO:


- transporte de cosas;
- transporte de personas.

Concepto: habrá contrato de transporte toda vez que una persona (transportista) se
obligue a trasladar personas o cosas de un lugar a otro, por un precio determinado y en
determinado tiempo.

Caracteres:

- bilateral;
- oneroso;
- consensual;
- conmutativo;
- típico: porque tiene regulación específica en el Código de Comercio y en
leyes especiales;
- no formal: la instrumentación del acuerdo en documentos es solo a los
efectos probatorios;
- de empresa y por adhesión: la actividad del transporte requiere,
necesariamente, una organización de tipo empresarial.
PARTES que intervienen.

EL TRANSPORTISTA, porteador, acarreador, transportador o empresario de


transporte: es quien asume profesionalmente la actividad y los riesgos del traslado.

EL CARGADOR, en el transporte de cosas, es la persona que entrega los efectos


para ser transportados; EL PASAJERO, en caso de transporte de personas, es quien
contrata su propio desplazamiento.

Otros sujetos:
- el DESTINATARIO: es aquel a quien se remite la carga (transporte de cosas);
- el COMISIONISTA: es quien se ocupa de entregar los efectos transportados, luego
de recibidos por el cargador. Es un intermediario en la operación.

PRECIO.
También llamado “flete” en el transporte de cosas o “pasaje” en el transporte de
personas.

TARIFA.
En los servicios públicos, el precio está fijado por tarifas, que deben ser razonables, justas
y uniformes, y deberán previamente aprobadas.

PUNTO 2. Prueba del contrato de transporte. Carta de porte. Naturaleza. Forma. Las
guías. El pasaje. Derechos y obligaciones del cargador. Los transportes combinados.
Régimen legal.

PRUEBA DEL CONTRATO.


Puede probarse por todos los medios admitidos en nuestro derecho, con las limitaciones
correspondientes.

En el transporte de cosas, las partes pueden exigirse la carta de porte o guías de


encomiendas; en el transporte de pasajeros, las empresas expiden pasajes o boletos, y
guías de equipajes.

La carta de porte, como título legal del contrato entre el porteador y el cargador, es un
elemento probatorio de carácter privilegiado. Por su contenido se deciden las
controversias que ocurran sobre su ejecución y contenido.

CARTA DE PORTE.
Es el instrumento privado por el cual se documenta el transporte de cargas terrestre.
Su emisión no es obligatoria sino facultativa, pero una vez extendida resulta el título legal
del contrato. Esto significa que tiene utilidad probatoria trascendente, ya que de su
contenido se resolverán todas las controversias suscitadas con motivo del transporte.

Las partes pueden exigirse mutuamente la carta de porte.

NATURALEZA: La carta de porte tiene 2 funciones:


- como elemento probatorio del contrato, ya que a falta de ella, el cargado deberá
probar la entrega de la carga al porteador;
- la carta de porte representa título de propiedad de la mercadería

FORMA.
Es un título circulatorio de crédito, que puede ser emitido nominativo, al portador o a la
orden, variando de este modo la forma de transmisión (cesión, tradición o endoso).

Debe contener:
- nombre y domicilio de las partes y demás sujetos intervinientes;
- lugar de entrega;
- descripción de los efectos;
- el flete pactado;
- el plazo para la entrega;
- firma y fecha.

Deben emitirse dos ejemplares, y debe dejarse constancia de toda circunstancia de la


operación.

LAS GUÍAS.
Se denomina así al recibo de los efectos que el cargador puede exigir del transportista, y
que contiene los mismos recaudos que la carta de porte.

Obligaciones del CARGADOR.

- entregar la cosa al transportador.


Representa un deber de colaboración respecto del transportista. El porteador debe
examinar y dejar constancia del estado en que se encuentran. Si falta tal declaración se
presume que los efectos han sido recibidos en buen estado.

- pagar el precio o flete.


La fijación del flete no es producto de negociación, sino que el importe es predeterminado
por la empresa. Puede ser pagado antes del traslado (por el cargador); o al finalizar éste
(por el destinatario).
- si el transporte se frustra por imposibilidad, habrá derecho a reembolsarle los
gastos al porteador, más la parte proporcional del precio según el trayecto
recorrido.

Obligaciones del PORTEADOR.

- realizar el traslado convenido.


Aunque el compromiso contenga distintas etapas hasta su finalización total, la obligación
es una e indivisible: efectuar el transporte de la carga.

- el transporte debe ser cumplido a través del medio estipulado en la convención,


en las disposiciones legales o, en su defecto, de acuerdo a los usos y costumbres
comerciales.
El término del viaje se computa desde la recepción de la carga hasta la llegada a destino.

- debe utilizarse la ruta prevista; y a falta de previsión, se utilizará la más directa.

- durante la ejecución, el transportista y sus dependientes deben cumplir con las


normas fiscales sobre la materia.

- custodiar los efectos durante el trayecto, desde la recepción hasta la entrega.

- hacer entrega al destinatario de la carga transportada.

TRANSPORTES COMBINADOS.
Existe cuando interviene más de un porteador en el traslado. Se juzga como un solo
transporte a todos los fines. Ante el cargado, es el primer acarreador el que responde por
los demás.

PUNTO 3. Responsabilidad del transportador. Teorías. Régimen legal. Jurisprudencia.


Eximentes. Limitaciones especiales. Jurisprudencia. El transporte de pasajeros. Caracteres.
Régimen legal.

RESPONSABILIDAD DEL TRANSPORTADOR.


Responde por todo el daño que sufra la carga durante el traslado. Comprende 3
aspectos:

- pérdida de la carga: se verifica cuando no se entregan en destino los efectos


transportados (pérdida total); o cuando llega sólo una parte (pérdida parcial). Nace
entonces la obligación de indemnizar, efectuándose la tasación por peritos, según el
valor de las cosas al tiempo y en el lugar de la entrega.
- averías que sufran los efectos: se refiere a toda alteración de la calidad; puede ser
total o parcial. Si es parcial, la reparación se reduce al monto del menoscabo. Si el
efecto es la inutilidad de las mercaderías para su propio destino, el destinatario
podrá rehusarse a recibirlas reclamando su valor total, salvo respecto de las piezas
sanas separables del conjunto.

- retardo en la ejecución del transporte: el retardo se configura cuando la carga no se


pone a disposición del destinatario en el plazo fijado. El portador perderá una parte
proporcional del precio. Si tarda el doble del tiempo estipulado, no tendrá derecho a
retribución alguna.

TEORÍAS.
El código y leyes complementarias establecen un régimen específico de responsabilidad
en el transporte, cuyo fundamento es de naturaleza contractual, aunque se ha señalado
que la legislación adopta la teoría del riesgo en algunos supuestos.

EXIMENTES.
Las causales de exoneración que establece la ley son:

- caso fortuito y fuerza mayor: no constituye caso fortuito ni fuerza mayor la


huelga, salvo cuando es general; el incendio, salvo que se pueda demostrar
que proviene de causas ajenas, etc.;

- vicios propios de la cosa: al recibir la cosa, el transportista deberá hacer


reserva en caso de contener algún vicio aparente o no estar
convenientemente acondicionada para el transporte;

- culpa del cargador, del destinatario o de un tercero: si el cargador


insistiere en cargar bultos mal acondicionados, el porteador quedará exento
de responsabilidad si hizo constar tal circunstancia en la carta de porte.

LIMITACIONES.
Se trata de situaciones en las que la responsabilidad del transportista queda atenuada o
limitada.

a) transporte de cosas de gran valor cuyo real monto no fue declarado: en este caso,
el deber resarcitorio se limita al valor manifestado en el documento;

b) supuesto del transporte de cosas sujetas a disminución de su peso o medida: en


este caso, el porteador puede limitar su responsabilidad hasta un porcentaje del
valor total de cada bulto.
TRANSPORTE DE PERSONAS.
El código de comercio sólo se ocupa del transporte terrestre. La regulación se
complementa con el reglamento general de ferrocarriles y las normas vigentes sobre el
transporte automotor.

Obligaciones del TRANSPORTISTA.


- trasladar al pasajero al lugar de destino.
Es el compromiso sustancial que asume el transportista. El traslado debe efectuarse
conforme lo convenido respecto del lugar de destino, ruta por la cual dirigirse y tiempo
del viaje. A falta de estipulación se estará a lo dispuesto por las reglamentaciones
pertinentes.

La obligación de SEGURIDAD determina que el transportista se haya obligado a


trasladar al pasajero con especiales precauciones en cuanto al estado, calidad y
funcionamiento del rodado, así como también respecto de la observancia de las normas
que rigen la actividad. Todo ello en función de que el pasajero llegue sano y salvo a
destino.
- custodiar el equipaje del pasajero.
Es un deber accesorio del transportista, ya que el pasajero se traslada, frecuentemente,
portando efectos que resultan indispensables para su persona.

Obligaciones del PASAJERO.


La prestación principal del usuario consiste en el pago del precio. El no pago no le quita
su calidad de pasajero, sino que solo le caben las sanciones administrativas
correspondientes, si el servicio es público.

RESPONSABILIDAD del transportista.


Respecto de esta cuestión, el régimen legal presenta las siguientes características:

1) contractual: desde el momento que el pasajero comienza a ascender al vehículo y


hasta finalizar completamente con el descenso, las partes se encuentran en el
ámbito del contrato de transporte.
2) objetiva: la responsabilidad del empresario de transporte se funda en una
consecuencia de la actividad que desarrolla, como generadora de riesgo. La ley
presume la culpa del transportista, quien deberá probar la incidencia de una causal
de excusación para liberarse.
3) de resultado: el transportista asume una obligación de resultado, que es la de
trasladar al pasajero sano y salvo.

EXIMENTES:

- fuerza mayor;
- culpa de la víctima;
- culpa de un tercero por el cual no se debe responder.

ALCANCE de la reparación.
Supone una reparación integral, que comprende pleno resarcimiento de los daños y
perjuicios, comprensiva del daño emergente y lucro cesante, más el daño moral a la
víctima o sus causahabientes.

EXTINCIÓN del contrato.

 CUMPLIMIENTO: el transporte se ejecuta normalmente, llevando al pasajero al


lugar de destino, con lo cual cesan las obligaciones del transportista.
 DESISTIMIENTO: el pasajero puede desistir del viaje con antelación a su salida,
perdiendo una parte del precio, que varía entre un 10 y un 30%.
 IMPOSIBILIDAD: cuando el transporte deviene inejecutable por causas ajenas e
inimputables al transportista, el contrato queda extinguido.

PUNTO 4. Contratos bancarios. Apertura de crédito. Concepto. Naturaleza.


Disponibilidad. Tipos de apertura de créditos. Obligaciones de las partes. Descuento.
Concepto. Clases. El descuento cambiario. Instrumentación. El redescuento. Concepto.

CONTRATOS BANCARIOS.

La LEY 21.526 regula las relaciones entre los bancos y entidades financieras y sus
clientes. Ello es así porque confiere a la actividad bancaria o de intermediación
financiera un interés social y económico muy importante.

La relación banco-cliente está regida por el derecho privado.

Quedan comprendidas en esta ley y en sus normas reglamentarias las personas o


entidades privadas o públicas, oficiales o mixtas de la nación, provincias o
municipalidades, que realicen intermediación habitual entre la oferta y la demanda de
recursos financieros.

Banco.
Es aquella entidad que se dedica profesionalmente o a modo de empresa al ejercicio de
operaciones de crédito. Tiene una específica organización. Su característica primordial es
ser un intermediario en el crédito.

Operaciones de banco.
Consisten en la recepción del dinero del público para prestarlo. Para que exista actividad
bancaria tienen que darse 2 extremos:

- alguien que reciba un crédito;


- alguien que, a su vez, otorgue crédito (y que dicha actividad sea habitual).

Los bancos comerciales pueden realizar todas las operaciones activas y pasivas.

La operación bancaria tiene las siguientes características:


personalismo: sólo pueden ser realizadas por aquellas instituciones autorizadas
para ello; el banco sólo contrata con determinadas personas (siempre tiene en
cuenta una serie de recaudos); salvo contadas excepciones, lo contratos bancarios
se celebran “intuito personae”.

de adhesión: si advertimos que los servicios bancarios son prestados en forma


masiva, llegamos a la conclusión de que los contratos responden a formas
preestablecidas y en serie, que resultan de la existencia de condiciones generales
dispuestas por la entidad bancario.

tienen deberes sociales respecto de sus clientes:

1) deber de información: se engloba dentro del concepto de “rendición de


cuentas”;
2) secreto financiero o bancario: se prohíbe revelar operaciones bancarias que
realicen; tampoco las informaciones que reciben de los clientes, salvo
excepciones.

Contratos bancarios. CONCEPTO.


Son aquellos en los que una de las partes es un banco autorizado a funcionar como tal, y se
refieren a la actividad que constituye el objeto de tal entidad.

Las operaciones bancarias típicas o fundamentales son las de crédito:

a) activas: cuando la entidad es la que otorga recursos;


b) pasivas: cuando recibe crédito (dinero de sus clientes)

Entre los contratos que responden a operaciones pasivas, el más difundido es el de cuenta
corriente.

En materia de operaciones activas, encontramos:

APERTURA A CRÉDITO: para referirnos a este contrato, debemos decir que la


apertura de crédito bancario es el contrato por el cual el banco se obliga a tener a
disposición de la otra parte una suma de dinero, por un cierto período de tiempo o por
un tiempo indeterminado.

Es el contrato clásico entre las operaciones activas. En cuanto a su naturaleza jurídica:


- no es mutuo, porque no necesariamente importa un préstamo de dinero;
- no es empréstito, porque este es un contrato real;
- y la apertura a crédito es de naturaleza consensual.

Lo que caracteriza la apertura a crédito es el concepto de “disponibilidad”. La


disponibilidad consiste en el poder de emplear bienes ajenos, en este caso hasta una suma
determinada, en los modos más variados.

A diferencia del préstamo, cuyo importe total es puesto a disposición del cliente de una
sola vez, y que desde ese momento empiezan a correr los intereses sobre dicho total, en la
apertura a crédito el cliente cuenta con la disponibilidad de fondos hasta un monto y un
plazo determinados, y los intereses corren sobre los fondos que va retirando y a partir
del momento de cada retiro.

Este contrato tiene 2 efectos:


Inmediato: el primer efecto, consiste en el traspaso de una suma de dinero al
cliente por obra del acreditante (es decir, la entidad bancaria).

Esencial: supone el pago de una prestación por parte del acreditado. Hasta aquí, lo
único que tiene el acreditado es la disponibilidad del dinero, no la propiedad.

Es un contrato de ejecución continuada o sucesiva.

TIPOS de aperturas de créditos.

 Autorización para girar en descubierto (como especie de la apertura a crédito): si el


banco autoriza al cliente a emitir cheques u órdenes de pago o de transferencia en
descubierto, hay en realidad una apertura a crédito, si bien no se someterá a las
formalidades propias de este contrato que, en un sentido económico amplio, puede
decirse que es una forma de facilidad de caja.

 Anticipo bancario: es un caso especial de apertura a crédito. En ambos contratos el


banco toma la obligación de poner los fondos a disposición del cliente en la medida
que éste los vaya necesitando, y el cliente tiene la facultad de usar el crédito en la
medida que lo necesite. Diferencia: mientras el contrato de anticipo bancario se realiza
necesariamente sobre una garantía, la apertura de crédito no precisa de tal garantía
para tener pleno efecto.

CONTRATOS DE DESCUENTO.
Concepto: es un contrato financiero en cuya virtud la entidad financiera pone a
disposición del acreditado una determinada suma de dinero a cambio de la transmisión
de un crédito de vencimiento posterior, del cual el cliente es titular.
El descuento puede tener como objeto créditos incorporados o no incorporados a títulos
valores, por cuyo motivo se distingue entre descuento cambiario y descuento simple.

Empero, el descuento cambiario es el que más practican las entidades financieras,


porque ofrece mayor seguridad al disponer de acciones judiciales cambiarias contra el
librador o suscriptor del documento y, además, la de regreso contrato los anteriores
endosantes, entre los que se halla el cliente.

El cliente cede al banco documentos comerciales, títulos valores de contenido crediticio,


por medio de la transmisión por endoso. El descuento es la deducción a interés simple,
que sobre el valor escrito del documento hace el prestamista por todo el tiempo que
debe transcurrir hasta su vencimiento.

CLASES.

1) descuento de créditos incorporados a un título cambiario;


2) descuento de créditos incorporados a títulos valores distintos de la letra de
cambio;
3) descuento de créditos que no están incorporados a ningún documento.

REDESCUENTO.
Es un nuevo descuento de valores o efectos mercantiles, mediante el cual un banco cede a
otro parte de su cartera de documentos descontados a sus clientes.

PUNTO 5. Cuenta corriente bancaria. Concepto. Partes. Forma. Obligaciones de las partes.
Cierre y conclusión. Saldo. Acción ejecutiva.

CUENTA CORRIENTE BANCARIA.

Concepto: se trata de un contrato normativo y consensual, celebrado por un banco con


su cliente, por el cual el banco se obliga a mantener a disposición del contratante la
suma acreditada o depositada para atender a las órdenes de éste, conforme a las
modalidades acordadas para el funcionamiento de esa cuenta.

FORMA.
La cuenta corriente tiene regulación propia en nuestro derecho, de manera que sólo
excepcionalmente le son aplicables las normas del contrato de depósito.

Partes y obligaciones.

El “cuenta correntista”: sólo puede disponer de las sumas existentes a través del
libramiento de un cheque, que constituye una modalidad de ejecución que se agrega a las
operaciones bancarias reguladas en cuenta corriente.
El banco: que se obliga a mantener a disposición de la contraparte la suma
acreditada o depositada.

CIERRE.
El cierre de la cuenta corriente bancaria es potestativo para cualquiera de las partes
integrantes del contrato. Si existen operaciones pendientes, el banco no puede acordar el
cierre de la cuenta, por más pedido del cliente que haya.

PUNTO 6. Leasing. Concepto. Objeto. Elementos. Conclusión del contrato. Factoring.


Concepto. Plazos. Presentaciones. Contenido económico. Conclusión. Underwriting.
Concepto. Objeto. Caracteres. Elementos preliminares. Conclusión.

LEASING.

Concepto.
En nuestro ordenamiento jurídico, el contrato de leasing está regido por la ley 25.248. En
el art. 1º de dicha ley se define el contrato: “en el contrato de leasing el dador conviene
transferir al tomador la tenencia de un bien cierto y determinado para su uso y goce,
contra el pago de un canon y le confiere una opción de compra por un precio.

PARTES.
La ley 25.248 no impone requisito alguno para revestir la calidad de “DADOR”; puede
serlo una persona física o jurídica, siempre que el contrato tenga por objeto un bien cuya
disposición le permita disponer leasing sobre él. “TOMADOR” puede ser cualquier sujeto
con capacidad para adquirir derechos.

OBJETO.
Pueden ser objeto del contrato cosas muebles e inmuebles, marcas, patentes o modelos
industriales y software, de propiedad del dador o sobre los que el dador tenga la
facultad de dar en leasing.

PAGO DEL CANON.


El art. 3 se refiere al canon que debe pagarse, estableciendo que será convenido entre las
partes.

OPCIÓN DE COMPRA.
Para la ley argentina, esta opción de compra no se agrega, sino que es un efecto y
elemento esencial de este tipo de contrato.

¿Precio residual? Para el ejercicio de la opción de compra, el tomador debe pagar al


dador el llamado “precio residual”. Pero esta denominación era utilizada por la ley
anterior (24.441). la nueva ley habla de precio de ejercicio de la opción. El precio de
ejercicio de la opción de compra debe estar fijado en el contrato o ser determinable según
procedimientos o pautas pactadas.

EJERCICIO DE LA OPCIÓN DE COMPRA.


La opción de compra puede ejercerse por el tomador una vez que haya pagado tres cuartas
(3/4) del canon total estipulado, o antes si lo convinieran las partes.

El derecho del tomador a la transmisión de dominio nace con el ejercicio de la opción,


conforme a lo determinado en el contrato. El tomador debe comunicar al dador su
voluntad de adquirir el dominio, y además debe pagar el precio pactado para ejercer este
derecho.

INSTRUMENTACIÓN.
El contrato de leasing debe celebrarse por escrito; si tiene por objeto inmuebles, buques o
aeronaves, debe instrumentarse en escritura pública. En los demás casos puede
celebrarse por instrumento público o privado.

FACTORING.
Concepto.
Es una relación jurídica de duración, en la cual una de las partes (empresa de factoring)
adquiere todos o una porción o una categoría de créditos que la otra parte tiene frente a
sus clientes; adelanta el importe de dichas facturas (factoring con financiación), se encarga
del cobro de ellas y, si así se pacta, asume el riesgo de la posible insolvencia de los
deudores.
El “factoring” en nuestro país: cabe destacar que en nuestro país, el contrato de
factoring carece de aplicación y es destacable su desconocimiento en nuestra técnica y
práctica financiera.

Plazos.
Es un elemento esencial del contrato. El plazo durante el cual la entidad de factoring va a
permanecer obligada a adquirir los créditos provenientes de las ventas del cliente y éste a
transmitírselos.

Función económica.
En virtud de este contrato, la empresa puede aumentar la velocidad de rotación de su
capital circulante, lo cual le ha de permitir un mayor volumen de ventas, sobre todo
cuando el riesgo que significan los morosos e insolventes es asumido por la empresa de
factoring que, además, según las modalidades puede conceder anticipos de hasta el 100%
de la facturación.

EXTINCIÓN del contrato.

- vencimiento del plazo convenido por las partes;


- cuando se ha fijado un monto tope, al momento de haber adquirido el
factor factura por esa cantidad;
- por muerte o incapacidad sobreviniente del factoriado: no siempre
provoca la extinción, porque si los herederos o representantes prosiguieran
la empresa con igual responsabilidad y eficiencia, el factor no tiene motivo
razonable para darlo por concluido;
- por disolución de la sociedad cliente;
- por transmisión del fondo de comercio;
- por quiebra o concurso preventivo de cualquiera de las partes;
- por mutuo disenso; etc.

UNDERWRITING.

Concepto.
Hay contrato de underwriting cuando una entidad financiera se obliga a prefinanciar a
una empresa la emisión de acciones y obligaciones encargándose de colocarlas en el
mercado.

Es una operación en virtud de la cual una entidad financiera prefinancia a una sociedad
anónima la emisión de acciones o debentures, a la vez que se compromete a colocar,
luego de emitidos, esos títulos en el mercado.

Objeto.
El objeto inmediato lo constituye la prefinanciación de la emisión que realiza la sociedad
comercial, en tanto que el objeto mediato lo constituyen las acciones y debentures y
obligaciones negociables de aquella emisión.

Caracteres:
- bilateral;
- consensual;
- oneroso;
- conmutativo;
- innominado y atípico;
- no formal.

Actos preliminares.
Definida por la empresa, la necesidad de aumentar su capital o emitir debentures como
recurso idóneo para su financiamiento, recurre a una entidad financiera para encargarle un
estudio sobre las perspectivas de la emisión, teniendo en cuenta las particularidades
económico financieras de la empresa y las condiciones del mercado, delineando, en su
caso, la estrategia para la colocación de los títulos valores.
Celebración del contrato: concluido el análisis encargado por la empresa a la entidad
financiera y establecida la conveniencia de realizar la operación de underwriting, se
suscribe el contrato, estipulándose el monto de la emisión y el precio de las acciones, las
condiciones de la prefinanciación y las modalidades de la posterior colocación de los
títulos valores en el mercado.

Suscripto el contrato, la sociedad comercial deberá cumplir con todos los requisitos legales
y estatuarios relativos a la emisión. Concluida la emisión de las acciones o de los
debentures, la entidad financiera otorga la financiación acordada ingresando al emisor los
recursos correspondientes a la emisión.

Modalidades:

- EN FIRME: la entidad financiera que prefinancia la emisión de los títulos


valores los adquiere a la sociedad comercial para luego enajenarlos a otros
inversionistas.
- NO EN FIRME: el underwriter prefinancia la emisión de los títulos,
obligándose a procurar la colocación en el mercado con el mayor esfuerzo,
pero por cuenta del emisor, quien conserva los riesgos de la operación.

BONOS: son títulos que dar derecho a participar en las ganancias, pero que no
confieren la calidad de accionista.
BOLILLA 14

PUNTO 1. Sociedades comerciales. Concepto. Caracterización en la ley 19.550. Principios


generales que la forman. Tipicidad. Naturaleza jurídica. La personalidad de las sociedades
comerciales. Evolución histórica. Teorías. Estado actual de la cuestión. Fundamento.
Desestimación de la personalidad. Casos. Fundamentos. Jurisprudencia.

SOCIEDADES COMERCIALES.

Concepto.
El hombre, por naturaleza, es un ser social con fines o metas que son alcanzadas en forma
individual o en conjunto con otras personas. Las sociedades con un sistema de
prestaciones concurrentes.

Código Francés: es un contrato por el cual 2 o más personas convienen en poner


algunas cosas en común para participar de los beneficios.

Código Español: no habla de sociedad, sino de “contrato de compañía”, y dice que


es aquel en que 2 o más personas se obligan a poner en un fondo común bienes, industrias
o algunas cosas de ésta para obtener un lucro (es mercantil si se constituye de
conformidad a los parámetros del Código respectivo).

Código Argentino: el Cód.Com. dice que la sociedad es un contrato por el cual 2 o


más personas se unen poniendo en común sus bienes, industrias o algunas cosas de
éstas, para practicar actos de comercio con ánimo de partir el lucro que pueda resultar –
esta definición fue derogada por la ley 19.550 de sociedades comerciales.

Definición legal:

LEY 19.550 – ART. 1: HABRÁ SOCIEDAD COMERCIAL CUANDO 2 O MÁS PERSONAS


EN FORMA ORGANIZADA, CONFORME A UNO DE LOS TIPOS PREVISTOS EN ESTA
LEY, SE OBLIGUEN A REALIZAR APORTES PARA APLICARLOS A LA PRODUCCIÓN
O INTERCAMBIO DE BIENES O SERVICIOS, PARTICIPANDO DE LOS BENEFICIOS Y
SOPORTANDO LAS PÉRDIDAS.

Caracterización:

PLURALIDAD DE PERSONAS.
La ley de sociedades exige la concurrencia de 2 o más personas, ya sean de existencia real
o ideal, que asuman los derechos y obligaciones establecidos en el contrato social. Su
existencia no puede ser formal, sino que debe ser real, quedando excluidos los
prestanombres.
Nuestra legislación no admite la sociedad de un solo socio, sino que debe haber pluralidad
desde el momento mismo de la constitución, y ésta debe mantenerse durante toda la vida
de la sociedad. La reducción de los socios a uno sólo es causal de disolución, si en el
plazo de 3 meses no se incorpora uno nuevo, conforme lo establece la ley.

REGLAS DE ORGANIZACIÓN.
Es necesario que desde el momento del acto constitutivo se establezca el régimen de los
distintos órganos societarios y los derechos y obligaciones de los socios entre sí y con
relación al ente social, a fin de lograr el cumplimiento del objeto social, incorporándose de
este modo la noción económica de la empresa.

TIPICIDAD.
Toda sociedad, para ser comercial, debe ajustarse a uno de los tipos regulados en la L.S.

OBLIGACIÓN DE REALIZAR APORTES.


Con los aportes de los socios se forma el capital social, que permitirá que la sociedad
desarrolle su actividad para el logro de su objeto. Es un elemento esencial para la
existencia de la sociedad, y están regulados detalladamente entre los arts. 37 y 55 de la L.S.

FIN COMÚN.
La producción o intercambio de bienes y servicios con miras a obtener beneficios.

PARTICIPACIÓN EN LOS BENEFICIOS.


Comprende toda ventaja patrimonial de origen social que aumenta la fortuna particular
del socio o le disminuye las cargas. Vivante sostiene que el derecho a la utilidad es
inherente y esencial a la calidad de socio. Se puede modificar la medida u oportunidad
de hacer efectivo ese derecho, pero no se lo puede suprimir.

SOPORTACIÓN DE LAS PÉRDIDAS.


En principio, en caso de silencio en el contrato, el aporte del socio determina el límite de su
participación en las pérdidas, salvo que por causa especial determinado socio soporte
mayor o menor responsabilidad en las pérdidas que otros.

TIPICIDAD.
La tipicidad es el ajuste de la estructura y funcionamiento de la sociedad a uno de los
tipos establecidos por la L.S.C. Permite que los socios, y fundamentalmente los terceros,
conozcan los mecanismos, entre otros, de organización, deliberación, responsabilidad de
los socios por las deudas sociales, ya que los mismos están preestablecidos en la L.S.

Toda sociedad, para ser comercial, debe organizarse bajo uno de los tipos establecidos
en la L.S. La tipicidad determina el carácter mercantil de una sociedad con
independencia del objeto que la misma tenga, y limita la autonomía privada de las partes,
ya que la constitución de una sociedad que no pertenezca a uno de los tipos previstos en la
ley es sancionada con nulidad.

La tipicidad no significa que las sociedades deben mantener durante todo el plazo de su
duración el tipo adoptado al constituirse. Pueden cambiarlo por otro, a través del
instituto de la transformación, expresamente previsto en la ley.

Sociedad atípica es aquella que no responde a ninguno de los tipos previstos en la L.S.

Excepción. Se acepta el funcionamiento de sociedades constituidas en el extranjero bajo un


tipo desconocido por la L.S., debiendo el juez de registro establecer las formalidades que
debe cumplir para su actuación en el país.

Los tipos previstos en la ley son:

- sociedad COLECTIVA;
- sociedad EN COMANDITA SIMPLE;
- sociedad DE CAPITAL E INDUSTRIA;
- sociedad DE RESPONSABILIDAD LIMITADA;
- sociedad ANÓNIMA;
- sociedad EN COMANDITA POR ACCIONES;
- sociedad ACCIDENTAL O EN PARTICIPACIÓN;

PERSONALIDAD de las sociedades comerciales.


La sociedad es un sujeto de derechos, de acuerdo a lo que establece el C.Civ., con
personalidad jurídica diferente de la de los socios. Por tal razón, tiene todos los atributos
de la personalidad: capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones, patrimonio,
nombre y domicilio.

Tiene capacidad de derecho para contraer obligaciones patrimoniales, no pudiendo ser


titular de relaciones de familia ni establecer relaciones laborales en condición de
empleada. Puede realizar todos los actos no prohibidos. Los socios pueden establecer
restricciones en el estatuto y la L.S. establece limitaciones relacionadas con el tipo o el
objeto.

Tiene patrimonio propio diferente del de sus socios, quienes no tienen ningún derecho
sobre los bienes que componen el patrimonio de la sociedad, sino que sólo tienen derecho
a la cuota final de liquidación, proporcional a su aporte. Las relaciones que sean
imputables a la sociedad recaen sobre el patrimonio de ésta y no sobre el patrimonio
personal de los socios. Los acreedores de la sociedad tienen prioridad sobre los socios
para satisfacer sus créditos, y son los únicos que pueden embargar y ejecutar los bienes
que la componen. Los bienes de la sociedad son inembargables por deudas particulares
de los socios.
Tiene voluntad propia distinta de la de sus socios, la que expresa a través de sus órganos.
Los actos que realizan los administradores le son imputados a la sociedad y no a los
socios, siempre que no sean notoriamente extraños al objeto social.

El reconocimiento de la personalidad jurídica de la sociedad está subordinado a que la


actividad que desarrolle sea para el logro de su objeto social, sin convertirse en una
pantalla constituida por los socios para burlar el ordenamiento jurídico. A fin de evitar el
abuso de la personalidad jurídica, encubriendo conductas ilícitas de los socios, se formuló
la “Teoría del disregard of legal entity” para penetrar la personalidad social e imputar
responsabilidad en forma directa a los socios por las relaciones jurídicas que originaron el
levantamiento del velo societario.

Evolución histórica.
El derecho societario estaba regulado, originalmente, en el C.Com. de manera muy
dispersa. No preveía ciertos tipos societarios ya que se había utilizado el sistema de
legislación complementaria para adecuar las lagunas u omisiones que traía el Código
argentino. Esto se llamaba en doctrina “dispersión legislativa”.

El inconveniente era que la primera ley que se sancionó preveía las sociedades
cooperativas agrarias y otras más respecto de las cuales no había un régimen
sistematizado, y subsistían leyes que eran derogatorias de otras (aún así, el legislador no
las quitaba del Código).

Para evitar esta situación poco feliz, se empiezan a hacer propuestas de reforma del
Código, hasta llegar a la sanción de la ley 19.550 actual, modificada por la ley 22.903 / 82.
Luego, se incorporaron otras dos leyes más: la 24.457 sobre “nominatividad obligatoria de
las acciones” y otra ley que crea el Registro Nacional de Sociedades por Acciones.

¿Cómo se llega a la LEY 19.550? El sistema de sociedades se crea por la idea de


acumulación de capital y limitación de la responsabilidad individual de los socios
integrantes de una sociedad. Hay que destacar que estas dos ideas centrales, tomando en
cuenta la realidad fáctica, han demostrado que, en cuanto a la acumulación de capitales
sobre todo, se ha visto distorsionado el fin del legislador, al utilizarse el mecanismo
societario como un instrumento para cometer desvíos de la figura en perjuicio de la ley, los
derechos de los terceros e, incluso, el orden público.

La sociedad comercial tiene como característica el conjunto o la unión de dos o más


personas para el desarrollo de actividades económicas con fines lucrativos, a fin de realizar
un producto o de prestar un servicio. En la práctica, se supone que cuando dos personas se
unen contractualmente, la idea es que sumado a los esfuerzos y conjunto de capitales se
puedan desarrollar grandes emprendimientos mercantiles.
Se ha demostrado que la idea de la figura societaria busca limitar o restringir la
responsabilidad de los socios. ¿Por qué? Porque el socio, mediante el mecanismo
societario, encuentra una forma de protección a su patrimonio único mediante la
suscripción de capital que tendrá por destino la actividad económica de una sociedad.

Antecedentes:

Sociedades comerciales genéricas: en estas se juntaban 2 o más personas para


realizar emprendimientos mercantiles. Este sistema preveía la concentración de capital
pero no la limitación de responsabilidad, a diferencia de lo que ocurría en las
“compañías”.

Compañías: son el antecedente más inmediato de las sociedades anónimas; en


ellas, los socios permanecían ocultos (o sin importar la persona de los mismos) y lo que
realmente importaba era el capital aportado. La tendencia era que las compañías tenían
por finalidad desarrollar grandes emprendimientos comerciales. Sus socios no
necesariamente eran comerciantes porque, en esa época, ser comerciante suponía
pertenecer a una determinada clase social que no gozaba de la mayor relevancia.

Este sistema permitía que la nobleza aportara dinero mediante un contrato con algún
mercader, que era quien iba al frente de la compañía (pensemos en los Reyes Católicos y la
Compañías de Indias al frente de Colón, y el emprendimiento llevado adelante).

Las compañías funcionaron, en principio, con la llamada “comenda”. Teníamos en ella 2


tipos de socios:

- comanditario: desarrollaba la actividad mercantil con aportes de trabajo,


arte u oficio; y, normalmente, tenía a su cargo la administración y dirigía la
sociedad comercial.
- comanditado: aportaba dinero y, por tanto, veía limitada su
responsabilidad patrimonial (no así el socio comanditario). Daba “en
comenda” al socio comanditario.

¿De dónde surgen las sociedades como instituto jurídico? TEORÍAS.

Teoría de la FICCIÓN (EDAD MEDIA): ya en la Edad Media Inocencio IV decía


que las ciudades gozaban de derechos y acciones fingiendo ser personas. Esta idea
es retomada por Savigny, quien va a analizar las asociaciones y fundaciones,
diciendo que son entes ficticios provistos de capacidad que nacen por el poder
que les da el Estado.
Teoría de la REALIDAD: sostiene que la personalidad moral de las naciones
habla de una naturaleza supraindividual, tiene alma en la voluntad común y
cuerpo en el organismo asociativo, funcionando con independencia del Estado.

ENTELEQUIA JURÍDICA: “entelequia” es una persona, cosa o situación


imaginaria e ideal que no puede existir en la realidad.

Teorías NEGATIVISTAS de la personalidad: la persona moral no es una persona


física, sino que son verdaderos individuos, de los cual se deduce que los
integrantes son personas físicas y los bienes son del individuo persona.

Teorías modernas: teoría MONISTA: los partidarios de esta teoría dicen que no
existen diferencias entre los 2 tipos de personas.

DESESTIMACIÓN DE LA PERSONALIDAD JURÍDICA. Casos. Fundamentos.


Jurisprudencia.

La jurisprudencia de los EEUU reconoce la posibilidad de levantar el velo de la persona


jurídica cuando la realidad oculta demuestra que se ha utilizado para alcanzar fines no
queridos por la ley. Cuando hay un abuso de este tipo, le corresponde al juez levantar la
máscara de la sociedad, destruyendo la separación socios-sociedad.

Serick analiza la desestimación de la personalidad por el abuso de las formas, y


encuentra que son 3 líneas de fundamentación las que caracterizan este supuesto:
- fraude a la ley;
- fraude al contrato, alterando los intereses de terceros;
- fallos estadounidenses relativos a sociedades madres y filiales.

¿Cuál es el criterio que va a permitir darse cuenta de que debe operar la teoría del
disregard? El reconocimiento de la personalidad jurídica de la sociedad está subordinado
a que la actividad que desarrolle sea para el logro de su objeto social, sin convertirse en
una pantalla constituida por los socios para burlar el ordenamiento jurídico. Si ocurre esto
último, entonces se aplica esta teoría del disregard.

Situación en nuestra legislación.


La ley 19.550 tiene 2 momentos:

- del año 1972/1983: por el art. 2, se reconoce a la sociedad como un sujeto de


derechos, con los alcances previstos por la ley. Para nuestra ley, las sociedades
son realidades jurídicas que tienen todos los atributos de la personalidad. Son
también un instrumento puesto por el derecho para satisfacer necesidades
humanas.
Tanto la doctrina como la jurisprudencia argentina ya reconocían el problema existente en
torno al abuso de la personalidad societaria. Sin embargo, la ley no incluyó este tema
porque pareció más prudente que la jurisprudencia siga trabajando y los jueces sean los
encargados de resolver la cuestión.

El art. 54 in fine de la ley 19.550 fue redactado ante la insuficiencia del art. 2 de la
mencionada ley, y para cubrir las lagunas de las que nuestro ordenamiento societario
adolecía en materia de efectos de la doctrina de la desestimación o inoponibilidad de la
personalidad jurídica.

- reforma en 1983: aparece entonces el art. 54 in fine: “la actuación de la sociedad que
encubra la consecución de fines extrasocietarios, constituya un merco recurso para violar la
ley, el orden público o la buena fe, o para frustrar derechos de terceros, se imputará
directamente a los socios o a los controlantes que lo hicieran posible, quienes responderán
solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados.

Toda vez que la personalidad jurídica se reconoce para facilitar el cumplimiento de ciertos
fines de naturaleza práctica, resulta de toda lógica sostener que, cuando la utilización de
ella se desvía de tales fines o cuando se abusa de esa personalidad para fines no queridos
al otorgarla, es lícito atravesar o levantar el velo de la misma para aprehender la realidad
que se oculta detrás y aplicar la normativa correspondiente a quienes pretendieron
eludirla mediante tan ilegítima manera de proceder.

CASOS en que se aplica la teoría del disregard:


- sociedad que encubra fines extrasocietarios: aquí debemos preguntarnos
cuál es el fin de la sociedad: a) si se refiere al fin genérico, tendríamos que
concluir que para que haya inoponibilidad el acto que estamos analizando
no sea extraño al objeto social y no esté destinado a violar la razón misma
de la sociedad; b) si se refiere al fin concreto, fin extrasocietario sería aquel
que a primera vista resulte ajeno al cumplimiento de la actividad descripta
en el objeto.

“fines extrasocietarios”: va a haber fines extrasocietarios cuando hay provecho de los


beneficios que la ley otorga a las sociedades mercantiles o sus integrantes, cuando
aquella no cumple ninguna actividad productiva o intermedia de bienes o servicios, ni
es titular de una hacienda empresaria.

PUNTO 2. Definición legal de sociedad comercial. Análisis. Naturaleza jurídica del acto
constitutivo. Teorías. Elementos del contrato social: a) genérico: capacidad.
Consentimiento. Causa. Objeto; b) específico: pluralidad de personas. Aportes. Patrimonio.
Participación de las utilidades y pérdidas. Affectio societatis. Concepto.

Definición legal y análisis de la misma lo encontramos en pto. 1.


NATURALEZA JURÍDICA DEL ACTO CONSTITUTIVO.

( 1 ) Doctrina CONTRACTUALISTA: para esta teoría, la sociedad es un contrato de


cambio, bilateral, oneroso, consensual y conmutativo. Los socios tienen derechos y
obligaciones recíprocas; se entrecruzan sus voluntades y los efectos del contrato son
diferentes para cada contratante.

Esta teoría está receptada en el C.Civ., que regula la sociedad en el capítulo de los
contratos. El C.Com. también la contempló en el capítulo de los contratos, pero esta
regulación fue derogada por la ley 19.550.

Crítica: en los contratos bilaterales, un contratante asume una obligación en tanto y


en cuanto el otro contratante asume otra obligación de naturaleza distinta, siendo los
efectos del contrato diferentes para cada una de las partes integrantes del mismo.

Sin embargo, del acto constitutivo de sociedad nace un sujeto de derecho con vida propia,
que no siempre está sujeto a la voluntad de los socios. Esa voluntad se expresa a través de
los órganos sociales, y puede prevalecer sobre la voluntad individual de los socios.

( 2 ) Teorías ANTICONTRACTUALISTAS:

Teoría del ACTO SOCIAL CONSTITUVO: ante el planteo de la insuficiencia de


la teoría contractualista clásica, la teoría del acto social constitutivo caracterizó a la
sociedad como un acto jurídico unilateral constituido por la declaración de voluntad de
los socios, que da nacimiento a una persona jurídica distinta de ellos. Los efectos son los
mismos para todos los participantes. La voluntad social se forma por la mayoría. Esta
teoría niega la naturaleza contractual del acto constitutivo.

Teoría del ACTO COMPLEJO: la sociedad consiste en la fusión de la voluntad


individual de cada socio en una única voluntad, siendo imposible discernir o diferenciar
cada una de ellas, y la unión es para el logro de un fin común. Los socios quedan
sometidos a la voluntad de la sociedad que se forma, a través de los votos necesarios en
cada caso, para que sea productora de efectos.

Teoría del ACTO COLECTIVO: para esta teoría, el acto por el cual se constituye
una sociedad es unilateral y colectivo, consistente en la unión de la voluntad individual
de cada socio para el logro de un fin común, pero sin fusionarse: la voluntad de cada
socio permanece distinta e independiente dentro del acto. Los socios participan del fin
común a prorrata. El fin común constituye una característica irreconciliable de intereses
opuestos, y las declaraciones de voluntad son dirigidas de una parte hacia la otra.

Crítica: entre los socios existen intereses opuestos en el momento de la constitución


de la sociedad, durante su vida y en su disolución, ya que cada uno pretende el máximo
beneficio posible. Si bien puede hablarse de una finalidad común, no puede hablarse de
intereses comunes.

No explica la relación de los socios con la sociedad o con los terceros.

( 3 ) Teoría de la INSTITUCIÓN: esta teoría sostiene que existe en la sociedad una


subordinación de los intereses de los socios al beneficio de la comunidad, y ésa es su
finalidad. El Estado debe vigilar la actividad de la sociedad y obligarla a cumplir su fin.

El constitutivo da origen a una institución que es un sujeto de derecho con personalidad


propia y voluntad para defender sus intereses. La autoridad y el poder de decisión no
son atribuidos en beneficio de los intereses individuales sino del bien común. La sociedad
impone su voluntad a los socios.

Los fundadores sociales adhieren, mediante una declaración tácita de voluntad, a las
normas dictadas por el Estado para regular la institución sociedad.

Crítica: esta teoría cae por su propia indefinición. No es una construcción jurídica
sino una apreciación de tipo económica, política y sociológica.

( 4 ) CONTRATO PLURILATERAL DE ORGANIZACIÓN: la sociedad es un contrato


celebrado entre 2 o más partes con intereses superpuestos, no contrapuestos entre ellas,
al que luego se pueden incorporar más partes. Las partes tienen el derecho y el deber de
realizar prestaciones que constituirán el patrimonio de la sociedad, que le servirá para el
logro del fin común: la obtención de ganancias.

A través del contrato plurilateral de organización, las partes se obligan a realizar


prestaciones en beneficio de un nuevo sujeto y no de sus co-contratantes. El contrato
instrumenta las obligaciones y derechos de las partes y de quienes se incorporen luego.

La obligación del socio es frente a todos. Por tanto, no podrá invocar el incumplimiento de
uno de ellos para eximirse de cumplir la prestación.

Esta teoría es la receptada por la ley 19.550 de Sociedades Comerciales.

ELEMENTOS DEL CONTRATO SOCIAL.


El acto constitutivo, al ser considerado como un contrato plurilateral de organización,
debe contener los elementos esenciales comunes a todos los contratos:

1) la declaración de voluntad, o sea, el consentimiento de las partes, que debe ser


real y efectivo y no estar viciado. El que incurrió en error esencial y no excusable
puede pedir una reparación económica.
2) la capacidad de hecho y de derecho de los socios para contratar y disponer de
bienes. Aquí hay que atender a las reglas de capacidad para ejercer el comercio:

Menores:
menores emancipados
menores de 18 años con autorización para ejercer el comercio, sólo
asumiendo responsabilidad limitada;
menor asociado al negocio de su padre

Sociedades: en principio, las sociedades comerciales tienen capacidad para


integrar otras sociedades, con excepción de las sociedades por acciones, que
sólo pueden integrar sociedades por acciones.

Cónyuges: sólo puede integrar entre sí sociedades por acciones y de


responsabilidad limitada.

3) el objeto: es la actividad económica específica que va a realizar la sociedad.

4) la forma: la encontramos desarrollada en el ART. 11 L.S.C.

Entre los elementos específicos, que están enumerados en el art. 1º de la L.S.C.,


encontramos:

1) pluralidad de personas: dichas personas pueden ser tanto físicas como jurídicas.
La ley 19.550 no ha admitido la existencia de sociedades de un solo socio, aún
cuando la tendencia mayoritaria en el derecho comparado dice lo contrario.

2) reglas de organización: es necesario que desde el momento del acto constitutivo se


establezca el régimen de los distintos órganos societarios y los derechos y
obligaciones de los socios entre sí y con relación al ente social, a fin de lograr el
cumplimiento del objeto social, incorporándose de este modo la noción económica
de la empresa.

3) tipicidad: toda sociedad, para ser comercial, debe ajustarse a uno de los tipos
regulados en la L.S.

4) obligación de realizar aportes,: con los aportes de los socios se forma el capital
social, que permitirá que la sociedad desarrolle su actividad para el logro de su
objeto. Es un elemento esencial para la existencia de la sociedad, y están regulados
detalladamente entre los arts. 37 y 55 de la L.S.

5) participación en los beneficios: comprende toda ventaja patrimonial de origen


social que aumenta la fortuna particular del socio o le disminuye las cargas.
Vivante sostiene que el derecho a la utilidad es inherente y esencial a la calidad
de socio. Se puede modificar la medida u oportunidad de hacer efectivo ese
derecho, pero no se lo puede suprimir.

6) soportación de las perdidas: en principio, en caso de silencio en el contrato, el


aporte del socio determina el límite de su participación en las pérdidas, salvo que
por causa especial determinado socio soporte mayor o menor responsabilidad en
las pérdidas que otros

7) fin común: la producción o intercambio de bienes y servicios con miras a obtener


beneficios.

AFFECTIO SOCIETATIS.
Este elemento no está enumerado en la ley. Es la voluntad o intención de asociarse, que
encierra, con mayor o menor acento, de acuerdo con el tipo societario, la voluntad de
colaborar en forma activa en la empresa común, el ánimo de concurrir al alea propia de
la actividad negocial, todo ello desarrollado dentro de un marco de igualdad jurídica,
pues en la relación societaria no existe subordinación entre los contratantes hacia él o los
otros.

Es la voluntad de cada socio de adecuar su conducta y sus intereses personales, no


coincidentes, a las necesidades de la sociedad; disposición anímica de colaboración en
todo lo que haga al objeto de la sociedad; etc.

En definitiva, es la predisposición de los integrantes de la sociedad de actuar en forma


coordinada, para obtener el fin perseguido con la constitución de la misma, postergando
los intereses personales en miras al beneficio común.

PUNTO 3. Requisitos formales. Estipulaciones necesarias. Estipulaciones nulas. La


sociedad leonina. La inscripción. El Registro Público Comercial. Registros
complementarios. Régimen de publicidad en razón de su tipo.

Requisitos formales. Estipulaciones necesarias.

ESTIPULACIONES NECESARIAS.
La ausencia de alguno de estos requisitos no trae aparejada nulidad, sino anulabilidad.

Art. 11 – contenido del instrumento constitutivo: el instrumento de constitución debe


contener, sin perjuicio de lo establecido para ciertos tipos de sociedades:

DATOS PERSONALES DE LOS SOCIOS: nombre, edad, estado civil, nacionalidad,


profesión, domicilio y número de documento de identidad de los socios.
RAZÓN SOCIAL O DENOMINACIÓN SOCIAL: el nombre es un atributo de todas las
personas y, puesto que las sociedades son personas, gozan de dicho atributo.

Diferencia entre razón social y denominación social: la razón social se reserva para
las sociedades en que los socios comprometen su responsabilidad en forma ilimitada
y solidaria, aunque subsidiaria. Su utilización es optativa. Se integra con el nombre
de uno, algunos o todos los socios, ya que su responsabilidad es tomada en cuenta
por los terceros al contratar.

La denominación social se puede conformar con cualquier nombre, incluso de


fantasía, relativo o no a su objeto, con el aditamento de la designación de su tipo
social.

DOMICILIO SOCIAL: es el lugar de asiento de las relaciones jurídicas de la sociedad, que


determina la competencia judicial y ley aplicable. Actualmente, sólo se exige que, como
parte integrante del contrato social, se señale la jurisdicción (ej: la ciudad de Bs. As.),
estableciéndose la sede social en cláusula separada.

DOMICILIO SOCIAL SEDE SOCIAL


Ciudad o jurisdicción en que se Es el lugar donde funciona la
constituye e inscribe la sociedad. administración de la sociedad, se
toman las decisiones y se reúnen
sus órganos.
Debe establecerse en el contrato Puede establecerse fuera del acto
constitutivo. constitutivo, por instrumento
separado.
Integra el contrato social y su Se puede cambiar dentro de la
modificación requiere la jurisdicción o ciudad.
modificación del mismo.

Sucursal: es un establecimiento con autonomía jurídica para adquirir derechos y


contraer obligaciones por cuenta de la casa matriz, la cual puede establecer una
sucursal para que colabore con su explotación. No tiene patrimonio propio. La
sociedad madre deberá constituir un domicilio especial en la jurisdicción en que
establezca una sucursal, que determine la jurisdicción y ley aplicable para las
obligaciones de la misma.

Filial: las filiales son sociedades jurídicamente separadas e independientes de la


sociedad que promueve su apertura, con personalidad, patrimonio, órganos y
domicilio propios, que se rigen por estatutos propios.
DESIGNACIÓN DEL OBJETO: el objeto es el género de actos que realizará o podrá
realizar la sociedad. La actividad está constituida por los actos que efectuará el ente
social para llevar a cabo el objeto social.

Debe ser POSIBLE, es decir, susceptible de ser llevado a cabo. La imposibilidad


sobreviniente es causal de disolución de la sociedad. Si la imposibilidad es
preexistente, entonces la sociedad es nula.

Debe ser LÍCITO, es decir, no ser contrario a la ley, el orden público, y las buenas
costumbres. La ilicitud es causal de nulidad absoluta.

Debe ser PRECISO y DETERMINADO. Esto no significa que el objeto debe ser
único, sino que no puede ser ambiguo. Se deben describir en forma concreta y
específica las actividades que desarrollará la sociedad. Puede comprender
actividades plurales y diversas, sin necesidad de conexidad o complementación,
siempre que se describan en forma precisa y determinada.

CAPITAL SOCIAL: el capital social es la suma de los aportes realizados por los socios.
Permanece invariable durante la vida de la sociedad, salvo que resuelvan modificarlo.
Constituye la garantía de los acreedores.

En las sociedades en que los socios limitan su responsabilidad, fija el límite de la misma.
Es intangible, por ello sin la sociedad ni los socios pueden realizar actos que tengan
como consecuencia el menoscabo del mismo.

Al inicio de la vida de la sociedad, el capital social coincide con el patrimonio. Durante la


vida de la sociedad, se irán diferenciando, y el patrimonio establecerá la situación
económica de la misma.

El patrimonio social es el conjunto de relaciones jurídicas de las que es titular la


sociedad, y es variable. Establece la relación que existe entre el activo y el pasivo de la
sociedad.

APORTES: el aporte es la obligación que tienen los socios de hacer y/o entregar a la
sociedad bienes muebles o inmuebles, dinero en efectivo o derechos. El socio realiza
el aporte a favor de la sociedad, siendo ésta acreedora de los socios morosos. En caso
de incumplimiento, pueden ser excluidos.

En principio, se puede aportar todo bien que tenga valor económico y esté dentro
del comercio. En las sociedades en que los socios pueden limitar su responsabilidad
a lo aportado, debe ser un bien susceptible de ejecución forzada. El aporte ficticio
así como el inexistente producen la nulidad del contrato.
El modo de suscripción del capital, en cuanto al porcentaje de cada uno de los socios
y la forma de integración, debe detallarse en el estatuto o cláusula anexa. El
porcentaje de participación de cada uno de los socios en el capital social sirve para
determinar, en caso de que no se haya establecido expresamente, la proporción en
que deben distribuirse las utilidades, soportarse las pérdidas y la parte que
corresponde a cada uno de los socios en la liquidación.

PLAZO DE DURACIÓN: es el tiempo que los socios estiman necesario para el logro del
objeto social. Debe ser determinado. Su determinación es importante para la sociedad
porque, mientras esté vigente, la sociedad tiene capacidad plena e irrestricta para
desarrollar el objeto social.

Forma de establecerlo: se puede indicar un plazo de vigencia, o indicar una fecha


determinada. La L.S.C. no establece un plazo de duración máximo.

Vencimiento del plazo: el vencimiento del plazo es causal de disolución, pudiendo


los socios prorrogar su vigencia antes del vencimiento. Si los socios no resuelven la
prórroga oportunamente, la sociedad incurre en una causal de disolución, debiendo
iniciar el proceso de liquidación. Si así no lo hiciere, se convierte en una sociedad
irregular, y los socios tendrán 2 opciones: disolverla o efectuar la reconducción, a fin
de que cese la causal de disolución.

ORGANIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN, DE LA FISCALIZACIÓN INTERNA Y


DE LAS REUNIONES DE SOCIOS: en el estatuto se debe reglamentar el mecanismo de
funcionamiento, elección, duración, remuneración y remoción de los miembros de los
órganos de la sociedad.

En las sociedades por interés puede omitirse totalmente, ya que los socios absorben las
funciones de administración, gobierno y fiscalización. En el caso de las sociedades de
responsabilidad limitada y anónima, el instrumento debe contener las reglas para la
elección de los miembros de los órganos de administración, gobierno y fiscalización, y su
duración en el cargo.

Teoría del órgano: las decisiones de la sociedad son adoptadas, expresadas y


ejecutadas en y por los órganos que son parte integrante de la sociedad. La voluntad
que se exterioriza a través de los órganos es la voluntad de la sociedad y no la de sus
socios. Los miembros de los órganos no actúan por cuenta y orden de otro sujeto,
sino que quien actúa es la sociedad.

REGLAS PARA DISTRIBUIR LAS UTILIDADES Y SOPORTAR LAS PÉRDIDAS: los


socios pueden establecer la forma de distribuir las utilidades y soportar las pérdidas con
entera libertad. su omisión no acarrea consecuencias, ya que la LSC establece que, en tal
caso, la distribución se realizará en proporción a los aportes.
Si sólo se previeron reglas para distribuir las ganancias, éstas se aplicarán para soportar las
pérdidas, y viceversa, salvo en la sociedad de capital e industria y en la sociedad
accidental, en las que se establece un régimen especial.

DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS SOCIOS ENTRE SÍ Y RESPECTO DE LOS


TERCEROS: su omisión no acarrea consecuencias, ya que la LSC establece cuáles son los
derechos y obligaciones de los socios, que no pueden ser suprimidos por ninguna cláusula
estatuaria.

FUNCIONAMIENTO, DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LA SOCIEDAD: su


omisión no acarrea consecuencias, ya que la LSC los regula en forma minuciosa.

ESTIPULACIONES NULAS.
Son nulas, de acuerdo a lo que establece el ART. 13 de la LSC, las cláusulas que
establezcan:

 que alguno o algunos de los socios reciban todos los beneficios o se los excluya
de ellos, o sean liberados de contribuir a las pérdidas;

 que al socio o socios capitalistas se les restituyan los aportes con un premio
designado o con sus frutos, o con una cantidad adicional, haya o no ganancia;

 que aseguren al socio su capital o las ganancias eventuales;

 que la totalidad de las ganancias, y aún de las prestaciones a la sociedad,


pertenezcan al socio o socios sobrevivientes;

 que permitan la determinación de un precio para la adquisición de la parte de un


socio por otro, que se aparte notablemente de su valor real al tiempo de hacerla
efectiva.

FORMA. PUBLICIDAD E INSCRIPCIÓN.

La forma de otorgamiento del instrumento constitutivo puede ser por instrumento público
o privado, con excepción de las sociedades por acciones, en cuyo caso debe otorgarse por
instrumento público.

El contrato constitutivo, las modificaciones y el reglamento, en su caso, deben inscribirse


en el Registro Público de Comercio.
En el caso de las sociedades en que los socios limitan su responsabilidad, previo a la
inscripción se debe publicar un edicto en el diario de publicaciones legales de la
jurisdicción. La cláusula que no conste en el edicto será inoponible a terceros.
Esta inscripción es un requisito para que el acto pueda producir efectos jurídicos a
partir de ese momento, ya que la sociedad se considera regular cuando se ha inscripto.

La doctrina mayoritaria sostiene que la sociedad comienza su existencia como sociedad


regular desde el día de su inscripción y no desde la suscripción del contrato, es decir, no
tiene efectos retroactivos. Por tanto, hasta que el contrato constitutivo no se inscriba, la
sociedad será considerada irregular.

Si las modificaciones no fuesen inscriptas, no podrán ser oponibles a terceros en ningún


tipo social, pero obligarán a los socios que las hubieren otorgado, pudiendo ser alegadas
por terceros en su contra y en contra de la sociedad, salvo el caso de la SA y la SRL. La
publicidad hace oponible el contrato social y sus modificaciones a los terceros.

PUNTO 4. Régimen de nulidad. Concepto de nulidad en el derecho societario. Distintos


tipos de nulidades: a) en razón del vínculo social; b) en razón del objeto; c) en razón del
tipo; d) en razón de las formas. Régimen legal.

RÉGIMEN DE NULIDADES.

Concepto.
El régimen de nulidades establecido en el C.Civ. es de difícil aplicación al contrato de
sociedad por ser éste un contrato plurilateral de organización, por los distintos tipos de
sociedad existentes, la diversidad de causas de anulación, etc. (conforme Halperín).

La LSC establece un régimen especial de nulidades para los actos societarios con efecto
para el futuro (ex tunc). No se trata de un régimen orgánico de nulidades, sino que
establece la sanción de nulidad frente a determinados casos.

NULIDAD EN RAZÓN DEL VÍNCULO SOCIAL.

( 1 ) Participación viciada de alguno de los socios: si la participación de alguno de


los socios es nula por cualquier causa, no afecta a la sociedad. La existencia de un vicio de
la voluntad o una incapacidad de derecho de alguno de los socios y la nulidad
consecuente no afectan a la sociedad, sino que el socio afectado es separado, siendo el
contrato válido.

Este principio general de validez del contrato cede ante determinados supuestos:
cuando la participación de ese socio es esencial;
cuando se trata de una sociedad de 2 socios en que el vicio de la voluntad
de uno hará el contrato anulable;
o cuando el vicio afecte la voluntad de los socios a los que pertenezca la
mayoría del capital social.
( 2 ) Sociedad entre cónyuges: los cónyuges, ya sea entre sí o con terceros, sólo
pueden ser socios en sociedades en que limiten su responsabilidad al aporte realizado,
esto es, pueden ser socios de SRL o SA, o socios comanditarios en las SCA.

Si uno de los esposos adquiere la calidad de socio en una sociedad de otro tipo, la sociedad
debe transformarse en el plazo de 6 meses, o cualquiera de los esposos deberá ceder su
parte a otro socio o a un tercero.

La constitución de una sociedad en violación a este principio trae aparejada la nulidad de


la sociedad y la responsabilidad solidaria e ilimitada de los socios.

( 3 ) Sociedad por acciones socia de otra sociedad por acciones: una sociedad por
acciones solo puede ser socia de otra sociedad del mismo tipo. Es una limitación a la
capacidad de derecho de las personas jurídicas, pero no a su personalidad.

El fundamento de esta norma es que si una SA forma parte de otro tipo societario en que
no esté limitada la responsabilidad puede comprometer la totalidad de su patrimonio.

La violación a esta restricción trae aparejada la responsabilidad ilimitada y solidaria de los


socios y la nulidad absoluta del contrato, siendo inconfirmable.

( 4 ) Participaciones recíprocas: la constitución de una sociedad mediante


participaciones recíprocas es nula, siendo los socios responsables en forma solidaria e
ilimitada.

NULIDAD EN RAZÓN DEL TIPO.

La sociedad que no se organice bajo uno de los tipos establecidos en la LSC será nula.
Teniendo en cuenta que los contratos sociales, antes de ser inscriptos en el Reg. Pco. de
Comercio son sometidos por éste a un control de legalidad, parecería que se refiere al
supuesto de sociedades regulares que se convierten en atípicas por hechos posteriores a su
inscripción.

En el caso de la omisión de algún requisito no tipificante, el contrato no es nulo sin


anulable, pudiendo subsanarse en forma expresa y con todas las formalidades
requeridas para la modificación del contrato social hasta su impugnación judicial. El
acto de subsanación no tiene efectos retroactivos. La no subsanación trae aparejada la
liquidación de la sociedad y la responsabilidad solidaria e ilimitada de los socios por las
obligaciones sociales.
NULIDAD EN RAZÓN DEL OBJETO.

( 1 ) Sociedad de objeto ilícito: la ilicitud del objeto acarrea la nulidad absoluta de


la sociedad. Se aplica, fundamentalmente, a las sociedades de hecho o irregulares por no
haber sido sometidas al control de legalidad propio del trámite de inscripción registral. Se
refiere al ilícito comercial.

Los terceros de buena fe podrán alegar contra los socios la existencia de la sociedad y
reclamarles las deudas sin que ésta o los socios puedan oponer nulidad.

Los socios no pueden alegar la existencia de la sociedad, ni aún para demandar a terceros
o para reclamar la restitución de los aportes o la división de las ganancias.

( 2 ) Sociedad de objeto lícito con actividad ilícita: se trata de aquellas sociedades


que formalmente cuentan con un objeto lícito determinado en su estatuto pero, en
realidad, desarrollan una actividad ilícita.

En tal caso, se aplican las mismas consecuencias que para la sociedad con objeto ilícito,
excepto que en el caso de los socios que acrediten buena fe quedarán excluidos de la
responsabilidad solidaria e ilimitada y de la entrega del remanente.

( 3 ) Sociedad de objeto prohibido en razón del tipo: la LSC se refiere a aquellas


sociedades que no pueden realizar una actividad determinada sin haber adoptado un tipo
específico. Por ejemplo, la actividad aseguradora, bancaria, AFJP, etc. sólo pueden
realizarse en forma de SA.

Si se adoptare otro de los tipos previstos en la LSC, la sociedad será nula de nulidad
absoluta. Se aplicarán las mismas consecuencias que para la sociedad con objeto ilícito,
excepto en lo relativo al remanente, que se distribuirá entre los socios.

NULIDAD EN RAZÓN DE LAS FORMAS. (omisión de requisitos esenciales no


tipificantes en el contrato constitutivo de la sociedad).

Los requisitos esenciales no tipificantes son aquellos comunes a todas las sociedades, que
deben figurar en el contrato constitutivo conforme lo establece el art. 11 de la LS. La falta
de alguno de estos requisitos traería aparejado un vicio subsanable, hasta la
impugnación judicial, y por eso se trata de una nulidad relativa.
PUNTO 5. Las sociedades irregulares y de hecho. Concepto y diferencias. Fundamento.
Personalidad. Régimen legal entre los socios y frente a terceros.

LAS SOCIEDADES IRREGULARES Y DE HECHO.

La ley 19.550 crea una estructura distinguiendo sociedades constituidas regularmente y


sociedades no regularmente constituidas, dentro de las cuales encontramos las
sociedades irregulares y las sociedades de hecho.

SOCIEDAD IRREGULAR: es aquella sociedad que, si bien cuenta con un contrato


constitutivo que responde a uno de los tipos societarios establecidos por la LSC y cumple
con los requisitos del art. 11 de dicha ley, adolece de algún defecto de forma, ya sea en la
constitución (falta de inscripción del contrato constitutivo), o después de ella (sociedad
que teniendo vencido el plazo de duración continúa actuando sin prorrogar el mismo).

La sociedad irregular no es atípica.

La LSC sanciona la falta de regularidad con la inoponibilidad del contrato y del tipo, pero
no con la nulidad. No se podrán aplicar los efectos propios del tipo, por ejemplo, la
limitación de responsabilidad de los socios por las deudas de la sociedad.

Frente a la irregularidad, los socios tienen las siguientes opciones:

1) regularizar la sociedad;
2) aceptarla irregular;
3) disolverla.

La sociedad irregular deberá disolverse cuando cualquiera de los socios así lo solicite. Si
los demás socios deciden regularizarla en vez de resolverla, el socio que pidió la
disolución puede retirarse de la sociedad tendiendo derecho a recibir el valor de su parte.

Regularización: el art 22 establece que la regularización se produce por la


adopción de uno de los tipos previstos en la ley. No se disuelve la sociedad irregular o de
hecho, continuando la sociedad organizada en los derechos y obligaciones de aquella.
Tampoco se modifica la responsabilidad anterior de los socios. Cualquiera de los socios
podrá requerir la regularización comunicándolo a todos los socios en forma fehaciente.
La resolución se adoptará por mayoría de socios, debiendo otorgarse el pertinente
instrumento, cumplirse las formalidades del tipo y solicitarse la inscripción registral
dentro de los 60 días de recibida la última comunicación.

No lograda la mayoría o no solicitada en término la inscripción, cualquier socio puede


provocar la disolución desde la fecha de resolución social denegatoria o desde el
vencimiento del plazo, sin que los demás socios puedan requerir nuevamente la
regularización.

Disolución: cualquiera de los socios de la sociedad no constituida regularmente


puede exigir la disolución. Esta se producirá en la fecha en que el socio notifique
fehacientemente tal decisión a todos los consocios, salvo que la mayoría de éstos resuelva
regularizarla dentro del 10º día, y con cumplimiento de las formalidades correspondientes
al tipo.

En el caso de que los socios, al ser intimados para la disolución, guarden silencio, ésta
podrá realizarse a través del socio que la solicitó. La disolución deberá inscribirse en el
Registro Público de Comercio para tener efectos contra terceros.

Retiro de los socios: los socios que votaron contra la regularización tienen derecho
a una suma de dinero equivalente al valor de su parte.

SOCIEDAD DE HECHO: es aquella que tiene actividad mercantil, pero carece de


contrato constitutivo, por lo que no se cumplen los requisitos legales conforme lo
establecido por la LSC. Los socios han prestado su consentimiento en forma verbal.

Para ser considerada sociedad comercial y quedar bajo el régimen establecido por la LS, su
objeto debe ser comercial. Si el mismo se ajusta a los actos del art. 8 del C.Com., se le
aplicará el mismo régimen que para las sociedades irregulares.

Este es un caso en que se deberá atender a los actos que realiza la sociedad para saber si
es comercial o civil. Si realiza actos de comercio, será comercial; si realiza actos civiles,
será civil.

RESPONSABILIDAD.
Los socios y quienes contraten en nombre de la sociedad, responden frente a terceros en
forma ILIMITADA Y SOLIDARIA, sin beneficio de excusión y sin poder oponer
limitaciones nacidas del contrato social.

La sociedad es representada por cualquiera de sus socios, quienes a su vez pueden


obligarla.

Ni la sociedad ni los socios podrán invocar, respecto de cualquier tercero o entre sí,
derechos o defensas nacidas del contrato social. Sin embargo, la sociedad podrá ejercer
frente a terceros derechos emergentes de los contratos celebrados en nombre de la
sociedad.
RELACIONES.

En cuanto a las relaciones entre los acreedores sociales y los particulares de los
socios, incluso en caso de quiebra, se aplicarán las mismas normas que para la sociedad
regular, salvo respecto de los bienes cuyo dominio requiere registración.

Los acreedores de los socios no pueden embargar bienes de la sociedad por deudas del
socio; los acreedores de la sociedad cobran antes sobre los bienes de ésta y el socio obliga
a la sociedad en la medida en que actúe en nombre de ella.
BOLILLA 15

PUNTO 1. De los socios. Concepto. Adquisición del estado de socio. Pérdida de la calidad
de socios. Derechos: a) patrimoniales; b) de participación; c) de información; d) de control
y fiscalización. Obligación. Responsabilidades. Sanciones.

SOCIOS.
Concepto: es la persona física o jurídica que, cumpliendo ciertos requisitos impuestos
por la ley, adquiere derechos y contrae obligaciones que le otorgan la condición de
miembro de una sociedad.

CAPACIDAD.
En las sociedades en que los socios asumen una responsabilidad solidaria, ilimitada y
subsidiaria, se exige capacidad PLENA para celebrar actos de comercio; en el caso de
incapaces sujetos a tutela o curatela el juez deberá conceder autorización.

El menor autorizado para ejercer el comercio tiene plena capacidad para constituir
sociedad. La revocación de la autorización no afecta la validez ni la subsistencia del
contrato.

El menor emancipado por matrimonio adquiere plena capacidad para administrar y


disponer de los bienes que adquiera a título oneroso, por lo que puede constituir
sociedad.

ADQUISICIÓN DE LA CALIDAD DE SOCIO: la calidad de socio se puede adquirir de


diversas maneras:

Por CREACIÓN DE UNA SOCIEDAD: en este caso, una persona adquiere calidad de
socio al prestar su consentimiento y suscribir parte del capital, comprometiéndose a
realizar su aporte. En este caso, se junta con otras personas, se organiza de acuerdo a uno
de los tipos previstos en la ley, se firma el instrumento y se crea la sociedad.

En el caso de una SOCIEDAD YA CREADA:

Por ACTOS ENTRE VIVOS:

 Sociedades de personas: la transmisión de la parte de un socio a un tercero o a otro


socio importa la modificación del contrato social. Por tanto, se requiere el
consentimiento de los demás socios. La ausencia de alguno de los socios se
entiende como voto negativo. Se admite pacto en contrario.
 S.R.L.: la LSC establece la libre transmisibilidad de las cuotas sociales, salvo pacto
en contrario. Las cuotas son libremente transmisibles, cuestión que se puede limitar
por medio del contrato.

 S.A.: la transmisión de la condición de socio es libre. El estatuto solamente puede


condicionarla, pero no prohibirla.

Transmisión MORTIS CAUSA:

Sociedades de interés o de personas: si muere uno de los socios, el contrato social


se resuelve parcialmente, sin derecho de los herederos de pretender su ingreso a la
sociedad, quienes sólo obtendrían un reembolso del valor de la participación del
causante. Se puede pactar que la sociedad continúe y que esa parte quede en
cabeza de sus herederos, sin necesidad de un nuevo contrato (para el caso de
sociedades colectivas y en comandita simple).

S.R.L.: si muere uno de los socios, sus herederos adquieren la condición de socios
si así lo establece el contrato social.

S.A.: la transmisión de la condición de socio es libre. El estatuto solamente puede


limitarla, pero no prohibirla.

Por AUMENTO DEL CAPITAL: en este supuesto, tenemos que analizar


diferentes situaciones:

Sociedades de personas: para adquirir las partes de interés correspondientes a un


aumento de capital es necesario el consentimiento unánime de todos los socios.

S.R.L.: en caso de aumento de capital, los terceros podrán adquirir cosas si los
socios no suscriben el aumento.

S.A.: en caso de aumento de capital, los terceros podrán adquirir acciones si los
socios no suscriben el aumento.

PÉRDIDA DE LA CALIDAD DE SOCIO.


El socio, al perder su condición de tal, pierde sus derechos y obligaciones en la sociedad,
salvo lo relacionado con su responsabilidad por la integración de su aporte comprometido
y por las deudas de la sociedad.

Puede perder su condición por:

- ser excluido de la sociedad;


- transmitir su participación a un tercero u otro socio;
- muerte;
- liquidación de la sociedad;
- o disolución de la misma.

En algunos casos, implica la resolución parcial del contrato; y en otros, como la


liquidación, se pone fin a la vida de la sociedad.

DERECHOS de los socios.

DERECHOS PATRIMONIALES:

Derecho a participar en las utilidades: teniendo la sociedad por finalidad la obtención de


lucro, los socios tienen un derecho inalienable a que esa ganancia se distribuya, ya sea en
la forma prevista en el estatuto o en proporción a los aportes. Las utilidades, que son el
resultado de la explotación de la sociedad durante un período determinado llamado
ejercicio, sólo pueden distribuirse si resultan realizadas y líquidas, de un balance
confeccionado de acuerdo con la ley o el estatuto, y debidamente aprobado por el órgano
social correspondiente.

Derecho al beneficio o dividendo: los socios tienen derecho al reparto periódico, de las
utilidades, de acuerdo a lo establecido en el estatuto. Este derecho está sujeto al resultado
que surja de la confección de un balance. Es un derecho inderogable y hace a la calidad de
socio.

Las ganancias no pueden distribuirse hasta tanto cubrir las pérdidas de ejercicios
anteriores.

Derecho a la cuota de liquidación: al disolverse la sociedad, los liquidadores deben


realizar todos los bienes que conforman el activo de una sociedad y cancelar el pasivo. Si
quedara un remanente, el mismo se repartirá entre los socios en proporción a su
participación en el capital social.

DERECHOS POLÍCITOS:

Derecho de información: es el derecho que tienen los socios de conocer la marcha de la


gestión social. En principio, es amplio y directo, teniendo los socios acceso a la
documentación y los libros sociales.

En el caso de las sociedades de responsabilidad limitada y por acciones que tengan


previsto el funcionamiento de un órgano de fiscalización interna, la información deberá
ser requerida a dicho órgano. Asimismo, el órgano de administración también tiene el
deber de informar a los socios sobre la marcha de la gestión social.
Derecho al voto (participación): todos los socios tienen el derecho esencial de formar la
voluntad social y elegir a los miembros de los órganos de la administración y de
fiscalización a través de su voto. El socio que tenga conflicto de intereses deberá abstenerse
de votar.

Derecho a la fiscalización: los socios ejercen este derecho a través del control de la gestión
del órgano de la administración, mediante la aprobación de los estados contables de la
gestión de los administradores o de remoción si fuere preciso.

OBLIGACIONES. Responsabilidad y sanciones.

Realizar los aportes comprometidos: el socio tiene la obligación de realizar su aporte para
formar el capital de la sociedad, en el plazo y forma convenidos en el acto constitutivo o en
oportunidad de cada aumento de capital.

Si no lo hiciera en el plazo correspondiente, incurrirá en mora, y la sociedad tendrá


derecho a exigirle el cumplimiento; o a excluirlo y exigirle la reparación de los daños e
intereses. La exclusión la realizará la sociedad sin necesidad de recurrir a la vía judicial.

Si se trata de una sociedad por acciones, la mora en la inejecución del aporte suspende
automáticamente el ejercicio de los derechos inherentes a las acciones en mora,
pudiéndose disponer en el estatuto las siguientes sanciones:

- que los derechos de suscripción correspondientes a ella sean vendidos en remate


público o por medio de un agente;
- la caducidad de los derechos que otorgan las acciones en mora.

Si estatuariamente nada se ha previsto, sólo queda a la sociedad optar por el cumplimiento


del contrato de suscripción.

Soportar las pérdidas: todos los socios tiene la obligación de soportar las pérdidas según
lo establecido en el estatuto. En caso de silencio, será en proporción a sus aportes.

Deber de lealtad para con los demás socios y la sociedad: deriva de la affectio societatis,
que le impone a los socios el deber de colaborar para el logro del objeto social y de no
actuar en competencia con la sociedad, salvo autorización expresa de los restantes socios.

Si alguno de los socios no cumpliera con esta obligación se lo podrá excluir,


incorporando a la sociedad las utilidades de los actos que hubiese celebrado en
competencia.
Participar en el gobierno y la administración de la sociedad: deriva también de la affectio
societatis. Si el socio cumpliera esta obligación en forma negligente, la sociedad tendrá
derecho al resarcimiento por los daños y perjuicios y podrá excluirlo.

Si en el estatuto se hubiese excluido al socio de la administración, éste no deberá participar


en ella. La violación a esta prohibición es causal de exclusión.

RÉGIMEN DE RESPONSABILIDAD de los socios de acuerdo al tipo de sociedad.

SOCIEDADES POR INTERÉS: en estas sociedades, los socios tienen una responsabilidad
ilimitada y solidaria, aunque subsidiaria, por las obligaciones sociales contraídas por los
órganos facultados en el estatuto, y siempre que esas obligaciones hayan sido establecidas
dentro de los límites del objeto social.

El acreedor de la sociedad deberá dirigirse primer contra los bienes que forman el
patrimonio de la sociedad, y si los mismos son insuficientes para satisfacer su crédito, está
autorizada a dirigirse en forma solidaria e ilimitada contra cada uno de los socios hasta
obtener el cobro total de su crédito.

En la sociedad en comandita por acciones, el socio comanditado tiene responsabilidad


ilimitada y solidaria, aunque subsidiaria. El comanditario, en cambio, limita su
responsabilidad al aporte de capital.

En la sociedad de capital e industria, el socio capitalista responde en forma ilimitada y


solidaria, aunque subsidiaria. El socio industrial limita su responsabilidad a las
ganancias que le correspondan y que aún no ha percibido.

Beneficio de excusión: es la posibilidad que tiene un socio perseguido en sus bienes


por deudas de la sociedad de exigir que el acreedor dirija primero su acción contra la
sociedad, a fin de ejecutar sus bienes y, una vez agotados aquéllos, seguir los bienes
del socio.

SOCIEDADES DE RESPONSABILIDAD LIMITADA: la responsabilidad de los socios


se limita al valor de la cuota comprometida en el contrato social. Sin embargo, todos los
socios garantizan la integración del 100% del capital social en caso de que alguno de los
socios incurriese en mora en la integración de su aporte comprometido.

SOCIEDADES ANÓNIMAS: la responsabilidad de los socios se limita solamente al


aporte realizado por cada uno de ellos.
PUNTO 2. Patrimonio y capital societario. Concepto. Diferencias. Formación del capital
social. Reglas legales según los tipos. Bienes susceptibles de darse en aporte. Prestaciones
accesorias. Exigibilidad.

PATRIMONIO Y CAPITAL SOCIAL. Concepto. Diferencias. Formación del capital


social. Reglas legales según los tipos. Bienes susceptibles de darse en aporte.
Prestaciones accesorias. Exigibilidad.

El capital social es el conjunto de los aportes realizados por los socios. Permanece
invariable durante la vida de la sociedad, salvo que resuelvan modificarlo, ya sea
aumentándolo o reduciéndolo.

El patrimonio social es el conjunto de las relaciones jurídicas de las que es titular la


sociedad, y es variable. Establece la relación que existe entre el activo (todos los bienes de
que es propietaria la sociedad) y el pasivo (deudas de la persona jurídica con terceros, que
afrontará con el activo) de la sociedad.

Al inicio de la vida de la sociedad, el capital coincide con el patrimonio. Durante la vida


de la sociedad se irán diferenciando y el patrimonio establecerá la situación económica de
la misma.

Constituye la garantía de los acreedores. En las sociedades en que los socios limitan su
responsabilidad, fija el límite de la misma. Es intangible, por ello ni la sociedad ni los
socios pueden realizar actos que tengan como consecuencia el menoscabo del mismo.

El capital social es invariable, pero como toda cuestión económica, el patrimonio puede
variar. El capital social es invariable y debe ser único por disposición del legislador. Su
aumento o disminución va a estar supeditado a la decisión de uno de los órganos de la
sociedad, el de gobierno, también llamado “asamblea”.

Intangibilidad del capital: significa que no debe existir una diferencia entre el
valor nominal que se suscribió y el que va a continuar formando parte de ese fondo
integrado, por una cuestión referida al orden jurídica que impera en materia societaria.

El capital social es importante para la sociedad porque determina el grado de participación


del socio en los beneficios obtenidos, y también el derecho que le confiere la mayor
participación para tomar decisiones cuando se vote, de acuerdo al grado de participación.

La intangibilidad involucra que el capital social debe mantenerse incólume para garantizar
la solvencia del ente societario si tuviera que responder por las obligaciones contraídas.
Esto implica que si la sociedad no tiene ganancias, en pos de mantener intangible el capital
social, no habrá distribución de utilidades entre los socios hasta que no se cubran las
pérdidas.
El socio tampoco puede hacer retiros parciales del capital social. Una vez hecho el aporte,
éste queda afectado al funcionamiento de la sociedad.

Relación objeto – capital social: si se consigna en el contrato de sociedad el


requisito “capital social”, éste debe tener un correlato con el objeto social, porque
dependiendo de la actividad que desarrolle la sociedad va a ser necesaria la “cantidad”
existente como capital social (no es lo mismo constituir una sociedad para ensamblar
automóviles que una para desarrollar la actividad de una confitería).

APORTES IRREVOCABLES a cuenta de futuras suscripciones de capital: cuando una


sociedad se encuentra en un estado de insolvencia, para llevar a cabo cualquier acto o
cubrir una deuda, los contadores crearon esta figura por la cual, un tercero o un socio
puede aportar dinero, pero esto no formará parte del capital social sino que se registra
como un ingreso para la sociedad.

El problema surge cuando la sociedad cae en crisis y va a concurso (convocatoria de


acreedores). El concurso es un proceso donde van a existir hechos reveladores de la
insolvencia, y la ley de concursos y quiebras permite que, mediante la designación de un
síndico y por el principio de conservación de la empresa, administre la vida de la sociedad
(patrimonialmente) hasta recomponerla, y que el ente societario vuelva a realizar sus
actividades normalmente.

El problema es que los terceros que aportaban lo hacían con la intención de convertirse en
socios del ente, pero este supuesto no está previsto en la figura creada.

Conclusión, se terminó diciendo que el aporte en condición de irrevocable es de un tercero


que presta dinero, y no es socio, y en caso de concurso va a concurrir al mismo como un
acreedor quirografario lo haría.

Doctrina y jurisprudencia terminaron diciendo que en esta figura estamos en presencia


de un MUTUO.

FORMACIÓN del capital social: el aporte es la obligación que tienen los socios de hacer
y/o entregar a la sociedad bienes muebles o inmuebles, dinero en efectivo o derechos. El
socio realiza el aporte a favor de la sociedad, siendo ésta acreedora de los socios morosos.
En caso de incumplimiento, pueden ser excluidos.

En principio, se puede aportar todo bien que tenga valor económico y esté dentro del
comercio: bienes dinerarios o no dinerarios, fungibles, tangibles o intangibles,
obligaciones de hacer.

En las sociedades en que los socios pueden limitar su responsabilidad a lo aportado, debe
ser un bien susceptible de ejecución forzada. El aporte ficticio así como el inexistente
producen la nulidad del contrato, así como también la omisión de la especificación de
los aportes.

El modo de suscripción del capital, en cuanto al porcentaje de cada uno de los socios y la
forma de integración, debe detallarse en el estatuto o cláusula anexa.

El porcentaje de participación de cada uno de los socios en el capital social sirve para
determinar, en caso de que no se haya establecido expresamente, la proporción en que
deben distribuirse las utilidades, soportarse las pérdidas y la parte que corresponde a cada
uno de los socios en la liquidación.

ÉPOCA en que deben integrarse los aportes:


 En las sociedades por interés o de personas, el aporte es exigible al socio en el
plazo fijado en el contrato, y si éste no lo establece, cuando la sociedad se inscriba
en el Registro Público de Comercio.

 En la sociedad de responsabilidad limitada o anónima, si el aporte es de dinero


en efectivo, se deberá integrar el 25% en el momento de constitución, y el 75%
restante en el plazo máximo de 2 años. Si se trata de aportes en especie, deberán
darse en propiedad en el momento de la constitución de la sociedad. Este tipo de
bienes serán valuados según lo establecido en la ley y deberán ser susceptibles de
ejecución forzada por los acreedores sociales.

La participación del socio en el capital de la sociedad es parte del patrimonio del socio y
puede ser objeto de relaciones jurídicas.

Las partes de interés no pueden ser enajenadas, ni siquiera por ejecución forzada,
exigiendo su transferencia el consentimiento de todos los socios, salvo pacto en contrario.
Los terceros pueden ejecutar las utilidades que perciba el socio. Sin inembargables sin que
el socio pueda disponer de ellas.

Las cuotas y acciones se pueden vender, y son susceptibles de ejecución forzada. También
pueden ser objeto de usufructo, prenda, etc.

PUNTO 3. Órganos societarios. Concepto. Clases. Administración y representación en los


diversos tipos societarios. Normas genéricas y específicas. Teoría de la apariencia y del
riesgo. Efectos entre las partes y frente a terceros. Órgano de gobierno y fiscalización:
concepto. Estructuración y funcionamiento de los distintos tipos societarios.

ÓRGANOS SOCIETARIOS.
Dentro de la organización jurídica de la sociedad, es necesario que se regulen las
relaciones jurídicas que se generan en el seno de la misma y dotarla de los órganos
capaces de cumplir funciones y expresar la voluntad de esa sociedad.
Entre las funciones encontramos:

- función de administración;
- función de representación;
- función de gobierno;
- función de fiscalización.

No existe una delimitación perfecta entre la función de gobierno, la función de


administración y la de fiscalización. Cada uno de los órganos de administración, de
gobierno y de fiscalización ejerce las funciones que le son típicas en forma
predominante. Pero cuando la necesidad y mejor marcha de la sociedad lo hagan
necesario, cada uno de estos órganos podrá asumir funciones propias de alguno de los
otros.

CLASES.

- órgano de administración y representación;


- órgano de gobierno:
1) sociedades de interés: reunión de socios;
2) sociedades de cuotas: la forma de deliberación la deciden los socios
en el contrato;
3) sociedades anónimas: asamblea de accionistas, que pueden ser
ordinarias y extraordinarias.
- órgano de fiscalización y control.

Órgano de administración y representación: es el órgano que ejecuta


las decisiones del órgano de gobierno y adopta las decisiones que hacen a
la vida cotidiana de la sociedad. El cargo de los integrantes del órgano es
personal e indelegable.

En el desarrollo de sus actividades, sólo puede aplicar el capital social


al cumplimiento del objeto social.

Puede ser tanto unipersonal como pluripersonal, siendo sus miembros


socios o terceros. Si es pluripersonal, los administradores pueden estar
facultados para actuar en forma indistinta o en forma conjunta.

ADMINISTRACIÓN Y REPRESENTACIÓN EN LOS DISTINTOS TIPOS


SOCIETARIOS.

La representación es le medio en virtud del cual la sociedad se manifiesta frente a terceros;


mientras que la representación es un concepto que abarca las relaciones internas de
organización societaria.
Los administradores no son mandatarios de la sociedad, sino sus funcionarios, por lo
que es la sociedad misma la que actúa frente a los terceros, mediante la actuación de una
persona física (RECORDAR AQUÍ TEORÍA DEL ÓRGANO).

1) En las sociedades por parte de interés y en las sociedades en comandita por


acciones, la administración está funcionalmente ligada con la representación, y a
falta de regulación en el contrato constitutivo, cualquier socio se encuentra
facultado para administrar y representar a la sociedad en forma indistinta.

2) En las sociedades de responsabilidad limitada, la administración y la


representación de la sociedad están a cargo de uno o más gerentes, designados por
tiempo determinado o indeterminado en el contrato constitutivo o posteriormente.

3) En las sociedades anónimas, la administración está a cargo del Directorio, órgano


colegiado cuando es plural, cuyos integrantes deben adoptar por mayoría las
decisiones correspondientes a la dirección de la sociedad, pero que carecen per se
de facultades de representación, la cual pertenece sólo al presidente del
Directorio.

NORMAS APLICABLES.

Designación y registración de los administradores.

El nombramiento de los administradores, en principio, está a cargo del órgano de


gobierno de la sociedad (reunión o asamblea de socios), con las mayorías previstas en la
ley.

No obstante, la propia ley 19.550 ha establecido otros medios de designación, como por
ejemplo, la designación de los Directores (en el caso de las SA) por el Consejo de Vigilancia
o a través del mecanismo de elección por clases de acciones.

Los administradores deben inscribirse en el Registro Público de Comercio, por


imperativa del art. 60, que también impone la carga de registrar la vinculación de los
mismos.

El administrador reviste el carácter de tal desde su designación, y no a partir de su


registración, y desde aquél momento puede asumir la representación de la sociedad y
obligar por todos los actos celebrados en nombre de la misma.

Si la desvinculación no se inscribe en el registro, entonces el administrador (ya


desvinculado) puede continuar obligando a la sociedad, pues la ausencia de tal
registración torna inoponible a los terceros el cese de sus funciones.
Régimen de renuncia y remoción de los administradores.

En el supuesto de renuncia, tenemos que atender a 2 supuestos diferentes:

En el caso de las sociedades de personas, si bien el administrador puede


renunciar en cualquier momento (salvo pacto en contrario en el acto constitutivo)
responde por los perjuicios que ocasiona si la renuncia fue intempestiva o dolosa.

En las sociedades de responsabilidad limitada y anónima, el Director no se


desvincula automáticamente de la administración de la sociedad por el solo hecho
de presentar su renuncia, pues ella sólo es operativa si es aceptada por el
Directorio y no afecta el funcionamiento regular de dicho órgano. Tampoco debe
ser dolosa e intempestiva.

En cuanto al régimen de remoción, el principio general es la libertad de los socios de


remover a aquellos, sin invocación de causa, mediante decisión que por mayoría debe
adoptarse en reunión de socios o asamblea de accionistas.

No obstante, en las sociedades por parte de interés, el contrato constitutivo puede


prever la necesidad de justa causa para la remoción, en cuyo caso conservarán su cargo
hasta la sentencia judicial, si negaran la existencia de aquella (la justa causa).

El régimen legal de representación de las sociedades comerciales.

El administrador o representante obliga a la sociedad por todos los actos que no sean
notoriamente extraños al objeto social.

La determinación de cuándo estamos en presencia de un acto “notoriamente extraño al


objeto social” es una cuestión de hecho, y la duda al respecto impone considerar que el
acto obliga a la sociedad, sin perjuicio de la responsabilidad de quienes han contraído tal
acto incurriendo en un abuso de sus facultades.

Si se demuestra realmente que el acto es notoriamente extraño, éste es inoponible al ante,


que podrá repeler las acciones judiciales tendientes a exigir su cumplimiento.

De allí la importancia de la inclusión y precisión del objeto social en el acto


constitutivo, que inscripto en el Reg. Pco. de Comercio no puede ser ignorado por quienes
contratan con la sociedad.

Obligación de los administradores.

El art. 59 de la LSC dispone que los administradores deben actuar con la lealtad y
diligencia de un “buen hombre de negocios” y los que faltaren a sus obligaciones son
ilimitada y solidariamente responsables por los daños y perjuicios que resultaren de su
acción u omisión.

Rendición de cuentas y formulación de los estados contables.

Las sociedades regulares no rinden cuentas a sus socios, sino que someten a éstos los
estados contables confeccionados por el órgano administrativo por medio de los cuales
se ponen de manifiesto los resultados arrojados por la gestión empresaria.

Esta manera de razonar de basa, fundamentalmente, en la doctrina orgánica, que no


admite la existencia de sujetos distintos dentro de una sociedad.

La rendición de cuentas es admisible en las sociedades donde no es aplicable la doctrina


orgánica, como sucede con las sociedades accidentales o en participación, que carecen de
personalidad jurídica; y también constituye el único medio de información para los
socios en las sociedades irregulares y de hecho.

TEORÍA DE LA APARIENCIA Y DEL RIESGO.


Respecto de esta cuestión, la jurisprudencia ha priorizado la seguridad de los terceros
ajenos al ente societario sobre los intereses de los socios. Ha sostenido que corresponde
excluir la oponibilidad a terceros de las reglas estatuarias de representación, cuando la
conducta del mandante ha sido idónea para crear una apariencia en la atribución de las
facultades que invocan los suscriptores de los títulos, aún infringiendo lo dispuesto en
los estatutos.

Este supuesto se da cuando una persona que sin tener facultades de obligar a la sociedad,
ha contratado en nombre de ella sin ningún reparo por parte del ente, que ha tolerado
dicha manera de proceder para luego invocar el desconocimiento de tal actuación (cuando
es demandada para el cumplimiento de las obligaciones asumidas por el representante de
hecho).

ÓRGANO DE GOBIERNO Y FISCALIZACIÓN.

Órgano de gobierno: es la reunión de los socios que dirigirán la


actividad de la sociedad, la actuación del órgano de administración y
decidirán la modificación del estatuto social en caso de ser necesario;
aprobará los estados contables.

Decidirá acerca de actos extraordinarios de administración y designará y


removerá a los administradores. Este órgano debe adoptar las decisiones
por mayorías, sean las establecidas en el estatuto social o las
contempladas en la ley (en caso de silencio).
Órgano de fiscalización interna: este órgano tiene a su cargo el control
de legalidad de los actos realizados por los órganos de administración y
representación y de gobierno, esto es, si su actuación se ajusta a lo
establecido por la ley, el estatuto o sus reglamentos.

El control es de legalidad y no de oportunidad.

Puede examinar los libros y papeles sociales y solicitar informes. Debe dar
a los socios la información que éstos le soliciten. En caso de
prescindencia de este órgano, el control de legalidad puede ser
ejercido directamente por los socios.

PUNTO 4. Documentación y contabilidad. Principios generales. Los libros de comercio y


los libros societarios. Los estados contables. Clases. La memoria. Régimen de publicidad e
información.

DOCUMENTACIÓN Y CONTABILIDAD. Principios generales. Los libros de comercio.

La obligación de los comerciantes, individuales o colectivos, de llevar registros contables,


surge del art. 43 del C.Com.:

“Todo comerciante está obligado a llevar cuenta y razón de sus operaciones


mercantiles organizada, sobre una base contable uniforme y de la que resulte un
cuadro verídico de los negocios y una justificación clara de todos y cada uno de
los actos susceptibles de registración contable…”

En materia de sociedades comerciales, la legal teneduría de libros es obligación


exclusiva de los administradores, cuya existencia o irregularidad es suficiente causal de
remoción.

Los registros contables están descriptos en el art. 44 del C.Com. y son:

- el LIBRO DIARIO: en el cual deben consignarse, día por día, y según el orden en
que se vayan efectuado, todas las operaciones que haga el comerciante, de modo
que cada partida manifieste quién es el acreedor y quién el deudor en la
negociación a que se refiere.

- el LIBRO DE INVENTARIO Y BALANCES: también es un registro cronológico


en el cual se deben anotar el conjunto de bienes y derechos de propiedad de la
sociedad, así como las obligaciones que ésta fuera responsable de cumplimiento.
Estos libros de comercio están sometidos a determinadas formalidades y requisitos:

- deben estar ENCUADERNADOS, FOLIADOS Y RUBRICADOS por la


autoridad que tuviera a cargo el Reg. Pco. de Comercio;

- registrar las operaciones en orden progresivo, quedando expresamente


prohibido dejar espacios en blanco y huecos, tachar asientos, mutilar
partes del libro, arrancar hojas, etc.

LIBROS SOCIETARIOS: a diferencia del comerciante individual, las sociedades


comerciales deben llevar otros libros obligatorios y con las mismas formalidades exigidas
para los libros de comercio. En ellos deben reflejarse las actuaciones internas de la
sociedad:

( 1 ) Libro de ACTAS DE ÓRGANOS COLEGIADOS: permite reconstruir el giro de los


negocios desde la misma constitución de la sociedad. Dichos libros son:

- libros de Actas de Asambleas: deberá volcarse en ellos el resumen de las


manifestaciones hechas por los socios o accionistas en el seno de las Asambleas, las
formas de votaciones, sus métodos, con expresión completa de sus decisiones;
- libro de Actas del Directorio: deben transcribirse, resumidamente, las
manifestaciones y votaciones de los directores presentes, así como las decisiones
adoptadas en el seno del órgano de administración.

( 2 ) Libro de REGISTRO DE ASISTENCIA A ASAMBLEAS DE ACCIONISTAS:


también debe ser llevado con las formalidades previstas por el C.Com. Debe ser
completado por el Directorio y suscripto por los accionistas que concurran a la Asamblea.

Es complementario del libro de Actas de Asambleas, cuyas copias cada accionista tiene
derecho a exigir, pues su finalidad es acreditar el quantum requerido por la ley como
requisito indispensable para la validez del acto asambleario.

( 3 ) El Libro de REGISTRO DE ACCIONES: debe cumplir las formalidades establecidas,


y es de libre consulta por todos los accionistas.

El carácter de accionista se adquiere, para todos los efectos, desde la inscripción de la


transferencia en el Libro de Registro de Acciones de la Sociedad. Además de la
transferencia, deben inscribirse las clases de acciones en que se divide el capital, los
derechos y obligaciones que ellas comportan, el estado de integración de las mismas,
etc.

La PÉRDIDA O SUSTRACCIÓN DE LOS LIBROS SOCIETARIOS no impide la


celebración de los órganos colegiados. En tales casos, bastará transcribir lo acontecido en
instrumento público o privado y luego, rubricados los nuevos libros, reproducir sus textos
en estos últimos.

LOS ESTADOS CONTABLES. Clases.


Los administradores de las sociedades rinden cuenta de su gestión mediante la
formulación de estados contables, cuyo contenido ha sido minuciosamente
reglamentado por la LSC, y que se integran con:

- los balances;
- los cuadros e información complementaria;
- la memoria del ejercicio;
- y el informe de la sindicatura.

Además, debe completarse con un dictamen o informe escrito, suscripto por contador
público independiente, que debe estar fundado en el examen de los estados contables.

Reparación y aprobación: los estados contables requieren la aprobación por parte


del órgano de administración o directorio, mediante decisión expresa del órgano
colegiado, en una reunión donde debe aprobarse la confección de la memoria y la
convocatoria a asamblea general de socios o accionistas.

BALANCE: es una descripción gráfica de carácter estático de la situación económica,


financiera y patrimonial de la sociedad en un momento dado, que permite conocer la
composición de su patrimonio y la solvencia con que cuenta para el cumplimiento de sus
obligaciones.

Pueden clasificarse en:

- balance general;
- balance especial: son aquellos elaborados en determinadas oportunidades,
fundamentalmente, en caso de reorganización estructural de la
sociedad(transformación, fusión y escisión);
- balance de liquidación.

Contenido del balance general:


En el ACTIVO:
- dinero en efectivo en caja;
- créditos;
- bienes de cambio;
- bienes de uso;
- bienes inmateriales, por su costo
En el PASIVO:
- deudas;
- rentas percibidas por adelantado;
- todo rubro que por su naturaleza represente un pasivo hacia terceros.

El ESTADO DE RESULTADOS: el balance se complementa con el estado de resultados o


cuenta de ganancias y pérdidas del ejercicio, cuya importancia fundamental radica en
informar sobre los resultados positivos o negativos del ejercicio, de los cuales depende la
posibilidad de distribución de dividendos entre los socios o accionista y el monto de
remuneración de los administradores.

LA MEMORIA DEL EJERCICIO.


La memoria es un documento que forma parte de los estados contables, en el cual los
administradores deben informar a los socios o accionistas sobre la marcha y situación
de la sociedad, dando detalle de las operaciones realizadas o en vías a realizarse, y la
explicación de los administradores sobre las variaciones de los estados contables con
relación a los anteriores.

Debe necesariamente incluirse:


- la razones de las variaciones significativas operadas en las partidas de
activo y pasivo;
- una adecuada explicación sobre los gastos y las ganancias extraordinarias;
- las razones por las cuales se propone la constitución de reservas, etc.

PUNTO 5. De la transformación de la sociedad. Caracteres. Requisitos. Supuesto. Derecho


de receso. De la fusión: concepto. Caracteres. Requisitos. Diferencia con la absorción.
Finalidad práctica. De la escisión. Casos. Comparación con la fusión.

De la TRANSFORMACIÓN de la sociedad. Caracteres.


Art. 74 LSC dice que hay transformación cuando una sociedad adopta otro de los tipos
previstos. En este caso, no se disuelve la sociedad ni se alteran sus derechos y
obligaciones.

La decisión social que aprueba la transformación de la sociedad requiere de las mayorías


más rigurosas, gozando los socios disconformes del derecho de receso, pues no es
admisible obligarlos a continuar en una sociedad de un tipo diferente al que
oportunamente habían elegido.

La transformación puede ser voluntaria o forzosa (u obligatoria):


- Voluntaria: se produce cuando los socios resuelven tal acto sin circunstancias que
los obliguen a ello, por considerar al nuevo tipo social más conveniente de acuerdo
a la envergadura de la empresa.
- Forzosa u obligatoria: cuando la ley obliga a los socios a llevar a cabo tal
procedimiento (por ejemplo, cuando uno de los cónyuges adquiere por cualquier
título la calidad de socio en sociedades a las cuales la ley prohíbe su integración
con ambos cónyuges).

La transformación de sociedad comercial en sociedad civil NO ES ADMISIBLE.

Requisitos (art. 77 LS):

1) acuerdo unánime de los socios, salvo pacto en contrario, o lo dispuesto para


algunos tipos societarios, 3/4 partes del capital social en las SRL y mayoría de
acciones con derecho a voto en las sociedades por acciones;

2) confección de un balance especial, cerrado a una fecha que no exceda de un mes


del acuerdo de transformación, puesto a disposición de los socios en la sede
social;

3) otorgamiento del acto que instrumente la transformación por los órganos


competentes de la sociedad, con constancia de los socios que se retiran, capital que
representan y cumplimiento de las formalidades del nuevo tipo societario
adoptado;

4) publicación por 1 día en el diario de publicaciones legales que corresponda a la


sede social y sus sucursales;

5) inscripción del instrumento, con copia de balance firmado, en el Registro Público


de Comercio y demás registros que correspondan por el tipo de sociedad, por la
naturaleza de los bienes que integran el patrimonio y sus gravámenes.

DERECHO DE RECESO.

El derecho de receso es otorgado a los socios que han votado en contra de la


transformación y a los ausentes. No obstante su retiro de la sociedad, estos socios
continúan respondiendo frente a los terceros por las obligaciones contraídas por la
sociedad hasta la inscripción de la transformación en el Registro.

Este derecho debe ejercerse dentro de los 15 días de adoptado el acuerdo social de
transformación, salvo que el contrato fije un plazo distinto y lo dispuesto para algunos
tipos societarios (por ejemplo, la normativa aplicable a las SRL priva del derecho de
receso a los ausentes en el acuerdo de transformación, sin motivo alguno que justifique
tal disvaliosa solución).
El reembolso de las partes de los socios que ejerciten este derecho se hará sobre la base
del balance de transformación.

Los socios que permanecen mantienen las preferencias sobre las partes de los que
ejercieron el receso, salvo pacto en contrario.

RESCISIÓN del acuerdo de transformación.


La transformación puede ser dejada sin efecto por acuerdo de los socios, adoptándose tal
decisión con las mismas mayorías necesarias para el acuerdo de transformación, siempre y
cuando no haya sido inscripta en el Reg. Pco. de Comercio.

Si medió publicidad (por edictos), debe efectuarse una nueva publicación al sólo efecto de
anunciar la rescisión de la transformación.

CADUCIDAD del procedimiento de transformación.


El art. 81 de la LS determina que el acuerdo social de transformación caduca si a los 3
meses de haberse celebrado no se inscribió el respectivo instrumento en el Reg. Pco. de
Comercio, salvo que el plazo resultare excedido por el normal cumplimiento de los
trámites ante la autoridad que debe intervenir o disponer la inscripción.

De la FUSIÓN. Concepto y clases.

Tiene lugar cuando 2 o más sociedades se disuelven sin liquidarse para constituir una
nueva sociedad (fusión propiamente dicha); o cuando una sociedad ya existente
incorpora a otra u otras que, sin liquidarse, son disueltas (fusión por absorción o
incorporación).

En cuanto a su naturaleza jurídica, la fusión es un contrato celebrado entre sociedades


que tienen por objeto la transferencia universal del patrimonio de las sociedades
fusionadas a la nueva sociedad o del patrimonio de la sociedad absorbida a la sociedad
absorbente.

Efectos fundamentales de la fusión.

la nueva sociedad o la incorporante adquiere la titularidad de los derechos y las


obligaciones de las sociedades disueltas, produciéndose la transferencia total de
sus respectivos patrimonios al inscribirse en el Reg. Pco. de Comercio el acuerdo
definitivo de fusión y el contrato o estatuto de la nueva sociedad o el aumento del
capital social que hubiera tenido que efectuar la incorporante.
la fusión produce la atribución de la calidad de socio en la nueva sociedad o en
la sociedad incorporante, a quienes eran socios en las sociedades disueltas.
Requisitos y procedimiento.

El 1º paso es el compromiso previo de fusión, otorgado por los representantes de ambas


sociedades, el cual debe contener:
- exposición de los motivos y penalidades de la fusión;
- balances especiales de fusión de cada sociedad;
- la relación de cambio de las participaciones sociales, cuotas o acciones;
- el proyecto de contrato o estatuto de la nueva sociedad, o modificación del
contrato o estatuto de la sociedad absorbente.

Como 2º paso, el compromiso previo de fusión y los balances especiales deben ser
aprobados por el órgano de gobierno de todas las sociedades partícipes del
procedimiento, con los requisitos necesarios para la modificación del contrato social o
estatuto.

Ya como 3º y último paso, una vez aprobado por el órgano de gobierno de todas las
sociedades intervinientes, el compromiso previo y los balances deben publicarse por 3
días en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción de cada sociedad y en uno
de los diarios de mayor circulación general en la República.

La publicidad, además de la lógica intención de hacer conocer al mercado la fusión, tiene


un efecto fundamental, que es el anoticiamiento de dicho acto a los acreedores de todas
las sociedades intervinientes, para que puedan ejercer su derecho de oposición.

Derecho de oposición: los acreedores cuenta con un plazo de 15 días, contados


desde la última publicación del aviso, para ejercer su derecho de oposición. Esta
oposición no frustra el procedimiento ni impide la prosecución de la operación de
fusión, sino que sólo demora el otorgamiento del acuerdo definitivo de fusión.

¿Por qué? Porque no podrá ser llevado a cabo hasta 20 días después del
vencimiento del plazo antes indicado, a fin de que los acreedores oponentes que no
fueran debidamente garantizados durante el plazo de 20 días por las sociedades
fusionantes puedan obtener embargo judicial.

Si no existen acreedores oponentes, los representantes de todas las sociedades


intervinientes en el procedimiento se encuentran en condiciones de otorgar el acuerdo
definitivo de fusión.

Una vez suscripto el acuerdo definitivo, debe inscribirse en el Reg. Pco. de Comercio,
momento a partir del cual la fusión resulta oponible para la sociedad, sus integrantes y
frente a terceros.
RESCISIÓN de la fusión.
La rescisión del acuerdo definitivo de fusión puede ser demandada por cualquiera de las
sociedades interesadas y cuando sean invocados justos motivos para ello. Tal derecho
sólo puede ser ejercido hasta el momento de la inscripción registral del aludido acuerdo.

La demanda de rescisión deberá interponerse en la jurisdicción que corresponda al lugar


en que se celebró el acuerdo, y a los efectos de la promoción de dicho juicio, las
autoridades de las sociedades disueltas recuperan la administración de las mismas.

De la ESCISIÓN. Casos.

Legislada en el art. 88 LS, los distintos supuestos que contempla son los siguientes:

1) la escisión incorporación o escisión con absorción: una sociedad, sin disolverse, a


la cual la ley denomina “sociedad escindente”, destina parte de su patrimonio a
una sociedad ya existente, que recibe el nombre de “sociedad escisionaria”.

2) la fusión escisión: cuando una sociedad participa con otra u otras (sociedades
escindentes) en la creación de una nueva sociedad (sociedad escisionaria) con parte
de sus respectivos patrimonios. Este supuesto implica para las sociedades que se
escinden una reducción de su capital, proporcional al patrimonio destinado a la
creación de una nueva compañía. Los socios de ambas sociedades adquieren la
calidad de socios de la nueva sociedad.

3) escisión propiamente dicha: una sociedad (sociedad escindente) destina parte de


su patrimonio para la creación de una nueva sociedad o varias de ellas. Dicho acto
se resuelve en forma unilateral por el órgano de gobierno de la sociedad escindida,
otorgándose el instrumento de constitución del nuevo ente en la asamblea o
reunión de socios que apruebe la escisión.

4) escisión división (incorporada por ley 22.903): una sociedad se disuelve, sin
liquidarse (sociedad escindente) para constituir nuevas sociedades (sociedades
escisionarias) con la totalidad de su patrimonio.

Salvo en el supuesto de escisión división, en las restantes hipótesis las sociedades


escindentes no se disuelven ni las escisionarias asumen el activo y pasivo de aquellas. A
diferencia de la fusión, en el procedimiento de escisión no se produce una transmisión
de los bienes a título universal a favor de las sociedades escisionarias.

REQUISITOS de la escisión.

resolución aprobatoria de la escisión y del balance especial que debe


confeccionarse al efecto;
resolución aprobatoria de la escisión, que debe incluir la atribución de las
partes sociales o acciones de la sociedad escisionaria a los socios o
accionistas de la escindente, en proporción a su participación en aquélla,
las que se cancelarán en caso de reducción del capital;

publicación de un aviso por 3 días en el diario de publicaciones legales


que corresponda a la sede social de la sociedad escindente y en uno de los
diarios de mayor circulación general en la república.

PUNTO 6. Resolución parcial. Concepto. Causales. De la disolución: concepto. Causales.


Enumeración y análisis.

RESOLUCIÓN PARCIAL del contrato social. Concepto. Causales.

A través de la resolución parcial, el contrato se extingue para uno o alguno de los socios
afectados por algunas de las causales, ya sean legales o convencionales, subsistiendo la
sociedad entre los restantes socios.

Se reducen los miembros de la sociedad y se modifica el acto constitutivo, pero la sociedad


no se ve afectada.

La posibilidad de que el contrato social se pueda resolver parcialmente se debe a que es


un contrato plurilateral de organización.

La resolución presupone la existencia de una sociedad regularmente constituida, y es


improcedente en las sociedades irregulares. En éstas, los socios no pueden invocar entre
sí derechos o defensas nacidas del contrato social, ni tampoco demandar la exclusión de
alguno de los socios.

CAUSALES: la LS establece una serie de causales de resolución parcial. No obstante, esta


enumeración no es taxativa, y los socios podrán incluir en el contrato social causales no
previstas por la ley, que serán válidas siempre que no afecten alguno de los principios
básicos de la sociedad.

MUERTE de alguno de los socios: la muerte de un socio resolverá parcialmente el


contrato social en caso de tratarse de una sociedad colectiva, en comandita simple, de
capital e industria, o accidental o en participación.

La LS admite la continuación de la sociedad por los herederos en el caso de la sociedad


colectiva y en comandita simple, pero no en los de la sociedad de capital e industria, y
accidental o en participación.
En las sociedades por interés, los herederos pueden condicionar su incorporación a la
transformación de su parte en comanditaria. De esta manera, se evita que asuman
responsabilidad solidaria e ilimitada.

En la sociedad en comandita por acciones, la muerte del socio comanditado producirá la


resolución parcial del contrato.

En la sociedad de responsabilidad limitada, en caso de muerte de uno de los socios, si el


contrato lo prevé, se podrán incorporar los herederos, haciéndose efectiva dicha
incorporación cuando acrediten su condición de tales con la declaración de herederos. Si el
contrato nada dice, los socios podrán optar por comprar la parte del causante.

EXCLUSIÓN de un socio: este instituto se aplica a la sociedad colectiva, de capital


e industria, de responsabilidad limitada, en comandita simple y en comandita por acciones
con relación a los socios comanditados.

Este régimen no es de aplicación en la SA ni tampoco en la SCA en cuanto a los socios


comanditarios.

La ley exige que para excluir a un socio debe existir una JUSTA CAUSA, entendida como:

grave incumplimiento de las obligaciones de los socios: se relaciona con la


affectio societatis, que debe mantenerse durante toda la vida de la sociedad,
incluyendo el período liquidatorio. Ejemplos: realizar actos en competencia con
la sociedad cuando está prohibido en el contrato; comisión de delitos y pérdida de la
affectio societatis; etc.

incapacidad, inhabilitación, apertura de concurso preventivo o


declaración de quiebra de alguno de los socios, salvo en el caso de las
sociedades de responsabilidad limitada. Como se trata de sociedades por
interés, el socio no podría ser reemplazado en sus funciones por un curador
o síndico, ya que son de carácter personal.

RESOLUCIÓN SOCIAL que decide la exclusión: en las sociedades por


interés, tal resolución debe adoptarse por unanimidad, salvo pacto en contrario.

En la sociedad de responsabilidad limitada, se requiere mayoría de las 3/4 partes del


capital, salvo pacto en contrario.

La exclusión de un socio en las sociedades de 2 socios: si en el plazo de 3 meses no se


incorporan nuevos socios, la sociedad se disolverá y el socio único será responsable
durante ese período por el activo y el pasivo social en forma ilimitada y solidaria.
RETIRO VOLUNTARIO: la LS regula el derecho de receso sólo en las sociedades
de responsabilidad limitada y por acciones, pero nada dice respecto de los otros tipos.

Sin embargo, nada impide su aplicación a los otros tipos sociales, si así lo establece el
contrato.

EFECTOS: la LS sólo establece los efectos de la exclusión, que por analogía se aplican a
todos los supuestos de resolución parcial del contrato social.

El socio excluido tiene derecho:

 a una suma de dinero que represente el valor de su participación al momento de


la exclusión;
 participa de los beneficios y soporta las pérdidas de las operaciones pendientes
hasta la fecha de la sentencia o resolución social. La sociedad podrá retener el valor
de la parte del socio hasta que se concluyan las operaciones pendientes sólo en los
casos en que sea necesario para cubrir los riesgos de las operaciones pendientes;

 responde frente a los terceros por todas las obligaciones sociales hasta que se
haya inscripto la resolución parcial, pudiendo incluso extendérsele la quiebra.

DISOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD.
La disolución pone fin a la vida de la sociedad, que ingresa en una etapa de liquidación.
La excepción es el caso de fusión de una sociedad con otra, en la que hay disolución pero
sin liquidación. La disolución se produce por el acaecimiento de alguna de las causales
establecidas por la LS en el contrato social.

La LS establece en su art. 94 como causales de disolución:

la decisión de los socios;

expiración del plazo de duración;

cumplimiento de la condición a la que se hubiese subordinado la


existencia de la sociedad;

la consecución del objeto social o su imposibilidad sobreviniente;

la pérdida de capital social;

la declaración de quiebra;

la fusión;
la reducción a uno del número de socios;

la cancelación de la oferta pública o cotización de sus acciones;

y el retiro de la autorización para funcionar en razón del objeto.

Esta enumeración no es taxativa, y los socios pueden incluir en el contrato social causales
no previstas en la LS, que serán válidas siempre que no afecten alguno de los principios
básicos de la sociedad.

EFECTOS de la disolución.
Producida una causal de disolución, los administradores deben comunicarla a los socios
a fin de que éstos resuelvan a cargo de quién va a estar la liquidación.

En cuanto a los actos que podrán seguir realizando la sociedad, serán aquellos tendientes a
la liquidación. Si los liquidadores violaren esta limitación, será solidaria e ilimitadamente
responsables por sus consecuencias ante la sociedad, respecto de terceros y de los socios,
sin perjuicio de que dicha responsabilidad se podrá extender a los socios.

A fin de tener efectos respecto de terceros, la disolución de la sociedad, sea regular o


irregular, deberá inscribirse en el Registro Público de Comercio.

PUNTO 7. De la liquidación. Concepto. Estado jurídico de la sociedad en liquidación.


Supuestos. Relaciones patrimoniales que se originan. Procedimiento.

LIQUIDACIÓN.
Es el proceso que se desarrolla a partir de la disolución de la sociedad a los fines de la
liquidación de los bienes que conforman el activo, para con su producido cancelar el
pasivo, y si existiera remanente, determinar qué parte del mismo le corresponderá a
cada uno de los socios para proceder a su posterior distribución entre los mismos.

Se diferencia de la disolución en que ésta consiste en un instante, en el cual se opera


alguna de las causales, o el momento en que los socios resuelven su disolución.

Durante el período de la liquidación, la sociedad continúa actuando a los fines de


liquidar los negocios pendientes, para lo cual conserva su personalidad jurídica.

El o los liquidadores sólo pueden contraer obligaciones con el uso de la firma social que
sean consecuencia de esa liquidación. Pueden venderse los bienes que forman el activo
en forma aislada, o enajenarse el fondo de comercio a un tercero o uno de los socios,
debiendo tenerse en cuenta las oposiciones que formulen los acreedores sociales, a quienes
habrá que desinteresar.
Los contratos celebrados por la sociedad con terceros deben ser cumplidos tal como
fueron estipulados, ya que para los acreedores sociales la disolución es inoperante. En
cuanto a los contratos de tracto sucesivo sin término de duración, se considerarán
rescindidos por voluntad de una de las partes.

LIQUIDADOR: la liquidación puede estar a cargo del órgano de administración


en el momento de la disolución o de quien los socios designen por mayoría de votos
dentro de los 30 días de haber entrado la sociedad en estado de liquidación, salvo que el
estatuto establezca otra cosa. En las SA, todas las cuestiones referidas a la liquidación
deben ser resueltas en asamblea.

El liquidador podrá ser designado judicialmente:


- si no fuera designado o si, habiendo sido designado, no ejerciera su cargo,
cualquier socio podrá solicitar judicialmente su designación o reemplazo;

- si no se convocara a asamblea o reunión de socios para designar liquidador o si,


reunida la asamblea, no se pudiera adoptar una decisión válida;

- si el liquidador designado por los socios no cumpliera con las obligaciones


inherentes a su cargo.

El nombramiento del liquidador, para ser oponible a terceros, debe ser inscripto en el
Reg. Pco. de Comercio. Dicha inscripción tiene carácter declarativo y no constitutivo, por
lo que el liquidador puede comenzar a desempeñar sus funciones desde su nombramiento
y no desde su inscripción.

Puede ser removido sin invocación de justa causa, por la misma mayoría requerida para
su designación (mayoría de votos), salvo en el caso de la sociedad anónima. Existiendo
justa causa, cualquier socio, el síndico o el consejo de vigilancia, pueden demandar su
remoción.

OBLIGACIONES:

confeccionar, dentro de los 30 días de asumido el cargo, un INVENTARIO y


BALANCE del patrimonio social que debe poner a disposición de los socios.

El plazo es prorrogable a 120 días por los socios. Se computa desde el momento en que el
liquidador aceptó el cargo, ya sea en forma expresa o tácita.

El inventario y balance tienen carácter informativo. Por tanto, no requieren aprobación;


se ponen a disposición de los socios, quienes tienen el derecho de realizar los reclamos que
consideren pertinentes por eventuales omisiones o inexactitudes.
INFORMAR a los socios, por lo menos trimestralmente, acerca de la marcha de
la liquidación.

En el caso de la sociedad de responsabilidad limitada o sociedad anónima, tal información


deberá ser suministrada a la sindicatura o consejo de vigilancia.

Esta obligación debe cumplirse sin necesidad de interpelación alguna. La misma puede ser
prorrogada o dejada sin efecto por los socios, ya que su incumplimiento no afecta el
orden público.

En caso de que la liquidación sea judicial, los informes serán remitidos al juez en los
plazos que se hubieran fijado al designarse el liquidador.

en caso de prolongarse la liquidación, deberán confeccionar BALANCES


ANUALES, que sí deberán ser aprobados por los socios. A través de estos balances
los liquidadores rinden cuentas de su gestión.

DERECHOS:

ejerce la representación de la sociedad en forma exclusiva y excluyente;

está facultado para ejercer todos los actos necesarios para:


1) la realización del activo y la cancelación del pasivo;
2) la conservación de los bienes sociales;
3) llevar la contabilidad legal;
4) hacer efectivos los créditos;
5) ejercer acciones judiciales contra deudores morosos;
6) solicitar concurso preventivo; etc.

en todos los actos que realice debe agregarle a la razón social la frase “en
liquidación”. Su omisión lo responsabiliza por los daños y perjuicios ocasionados
frente a terceros en forma solidaria e ilimitada con la sociedad, ya que los terceros
deben conocer el estado de la misma;

está facultado para realizar actos de disposición, sin necesidad de requerir la


conformidad de los socios, salvo disposición en contrario.

La doctrina entiende que en caso de venta del establecimiento en bloque sí requiere


autorización, por la magnitud y la importancia de tal operación.

contraer las obligaciones que sean consecuencia natural e inmediata de la


liquidación.
La celebración de nuevas operaciones que sean ajenas a la liquidación son inoponibles
frente a la sociedad.

cuando el producido de la realización del activo resultare insuficiente a los fines


de la cancelación del pasivo, la LS faculta al liquidador a requerir a los socios los
fondos necesarios para cancelar el pasivo, sólo en los casos en que los socios han
comprometido su responsabilidad en forma solidaria e ilimitada o cuando así se
hubiere pactado. Si se trata de sociedades en donde los socios han limitado su
responsabilidad, los liquidadores sólo podrán exigir la integración del aporte o del
aumento de capital.

si el cumplimiento de las obligaciones sociales estuviese suficientemente


garantizado, la LS autoriza a los liquidadores a realizar particiones y
distribuciones parciales entre los socios.

Conclusión de la liquidación.
Del balance final debe surgir el producido de los bienes, el pasivo cancelado y el
remanente a distribuir. Por lo tanto, para confeccionar el balance y el proyecto de
distribución final, es requisito esencial que no existan deudas de la sociedad.

A los fines de la distribución, no es necesario que los bienes hayan sido realizados, ya
que se los puede distribuir directamente a los socios a través de la adjudicación.

En el caso de las sociedades por interés, el balance y el proyecto de distribución final


deben ser comunicados a los socios al último domicilio denunciado en la sociedad. Los
socios tienen un plazo de 15 días para impugnarlos desde la notificación, y 60 días para
promover acción judicial.

Para el supuesto de las sociedades de responsabilidad limitada y anónima, deberán estar


suscriptos por el síndico y ser sometidos a consideración y aprobación de la asamblea.
Los socios tienen los mismos plazos de impugnación.

Una vez aprobado el balance y el proyecto de distribución final, deberán inscribirse en el


Reg. Pco. de Comercio, y el liquidador reembolsará a los socios su parte en el capital, en
forma proporcional a sus partes o acciones y, si quedare un remanente, deberá distribuirlo
entre los socios en forma proporcional a su participación en el capital.

¿Qué pasa con los bienes?

 bienes aportados en USO y GOCE: producida la disolución, el socio puede exigir


su restitución en el estado en que se hallaren, ya que estos bienes no pueden ser
incluidos en la masa social a liquidarse;
 bienes no dinerarios aportados en propiedad: los socios no pueden exigir su
restitución, pues no tienen un derecho real sobre ellos sino un derecho personal
contra la sociedad.

Los importes no reclamados dentro de los 90 días de la presentación de la


documentación en el Registro se depositarán en Banco Oficial a disposición de sus
titulares. Transcurridos 3 años sin reclamo, serán destinados a la autoridad escolar.

Cancelación de la inscripción.
La cancelación de la inscripción importa la extinción de la personalidad jurídica. Se
deberá designar quién estará a cargo de la conservación de los libros y la documentación
social. En caso de que no hubiere acuerdo entre los socios, el juez del Registro resolverá.

PUNTO 8. Intervención judicial de las sociedades. Supuestos. Requisitos. Clases.

INTERVENCIÓN JUDICIAL de las sociedades. Definición, características y requisitos.


Clases.

Es una típica medida cautelar societaria, a los efectos de evitar que mientras se sustancia la
acción de remoción de los administradores a quienes se ha imputado la comisión u
omisión de actos perjudiciales al interés de la sociedad, puedan aquellos continuar
ejerciendo libremente la administración de la misma.

Se trata de un remedio que el legislador brinda a los socios en defensa del patrimonio
societario administrado, cuando ha sido suficientemente acreditado que el o los
administradores realizan actos o incurren en omisiones que pongan a la entidad en
peligro grave.

Requisitos:

acreditar la condición de socio;

demostrar la existencia del peligro grave que corre la sociedad;

acreditar el peticionante que agotó los recursos acordados por la ley o el contrato
social, es decir, que intentó poner fin al conflicto a través de los mecanismos
internos de la compañía, haciendo las denuncias a la sindicatura o pidiendo la
convocatoria judicial o asamblea de accionistas;

promoverse la acción de remoción de los administradores.

La intervención judicial no supone, necesariamente, el desplazamiento de los


administradores naturales de la sociedad y la automática asunción del cargo por un
funcionario judicial denominado “administrador judicial”. El art. 115 de la LS determina
que la intervención puede consistir en la designación de un MERO VEEDOR o de 1 o
varios ADMINISTRADORES, según la índole y gravedad de los hechos invocados en
procura de tal medida.

VEEDOR: la designación de un veedor es una medida cautelar provisoria, pues la


función de éste consiste exclusivamente en informar sobre las materias encomendadas por
el juez.

Por ello, si de los informes producidos se constatan las irregularidades denunciadas por el
peticionante de la medida, resulta procedente disponer una medida cautelar más extensa,
designando un ADMINISTRADOR JUDICIAL a las autoridades de la empresa.

Contracautela.
El art. 116 de la LS completa los requisitos de procedencia de la intervención judicial en la
administración de las sociedades, disponiendo que el peticionante debe prestar la
contracautela que fije el juez, de acuerdo con las circunstancias del caso, los perjuicios
que la medida pueda causar a la sociedad y las costas casuísticas.

La actuación del administrador judicial.


Las funciones que debe cumplir el administrador judicial debe ser fijada por el juez de la
causa, pero nunca pueden ser mayores que las otorgadas a los administradores por la LS
o por el contrato social.
Su remuneración no la fija la asamblea de accionistas, sino que la determina el juez de la
causa.

La remoción también la resuelve el juez de la causa, así como su responsabilidad por los
perjuicios causados.

Intervención A PEDIDO DE TERCEROS.


La LS no contempla tal hipótesis, aunque sí lo hace el art. 224 del C.Proc., que admite la
designación de interventores informantes para que suministren información sobre las
operaciones o actividades en la periodicidad que establezca la providencia que lo designa.

Esta norma encuentra enorme utilidad dentro del negocio societario cuando se requiere
por terceros la declaración de la actuación de una persona jurídica en los términos del
art. 54 in fine, habiéndose utilizado la máscara de la personalidad para la consecución de
fines extrasocietarios, violar la ley o derechos de los terceros.
PUNTO 9. Nacionalidad de las sociedades. Diversas teorías. Régimen legal actual: a) en
cuanto a la existencia de la sociedad; b) en cuanto a los actos aislados; c) en cuanto a la
actuación habitual en el país. Las empresas multinacionales.

SOCIEDADES EXTRANJERAS.

Generalidades. El problema de la nacionalidad.


La gran pregunta respecto de esta cuestión es si las sociedades tienen nacionalidad. Frente
a ella, encontramos 2 posturas bien diferenciadas:

Teorías que admiten la nacionalidad: buscan, por lo general, que a las sociedades
se les aplique la ley de su nacionalidad. Estas teorías generalmente son defendidas por los
países inversores.

¿cómo se determina la nacionalidad?


- por la nacionalidad de los socios;
- el lugar de constitución;
- el lugar de la sede central;
- centro de principal explotación.

Teorías que niegan la nacionalidad: buscan, por lo general, que a las sociedades se
les aplique la ley del lugar de actuación, o del lugar en el que constituyeron domicilio.
Estas teorías son defendidas por los países receptores de capital.

La doctrina argentina está basada en las ideas de Bernardo de Irigoyen, expuesta en el año
1875 ante una disputa con el Banco de Londres: el Banco de Londres operaba en la provincia de
Santa Fe, y se rehusó a cumplir una ley argentina por sostener que era una “sociedad inglesa”.
Frente a estas afirmaciones, Bernardo de Irigoyen respondió que el Banco de Londres es una persona
jurídica, distinta de los individuos que la forman, y por tanto, no es ni nacional ni extranjera.

Sin embargo, el criterio no es uniforme, y en otros países se entiende que si la sociedad es


una persona jurídica, no hay razón para negar toda relación entre ésta y el Estado. Criterio
que, a nuestro juicio, es equivocado, pues ello implicaría dar al concepto de personalidad
jurídica un matiz que excede largamente el fin práctico tenido en cuenta por el legislador
al otorgarle a las sociedades el carácter de sujeto de derecho.

También podemos mencionar la llamada doctrina del control económico, que tuvo su
origen y formación durante la 2ª G.M., ante la necesidad de adoptar medidas que evitaran
infiltraciones patrimoniales o personales de otros Estados con los cuales se mantenía
beligerancia.

Esta teoría adopta como criterio de determinación sobre el origen de la sociedad la


participación societaria, considerando como sociedad local de capital extranjero a
aquella sociedad desvinculada en el territorio de la república, en la cual, personas físicas
o jurídicas domiciliadas fuera de ella sean propietarias, en forma directa o indirecta, de
más del 49% del capital social o cuente con la cantidad de votos necesarios para prevalecer
en las asambleas de accionistas.

Legislación aplicable a las sociedades extranjeras con actuación en la república.


La ley 19.550 no atribuye nacionalidad a las sociedades, sino que sólo distingue entre
sociedades constituidas en el país y sociedades constituidas en el extranjero.

La primera parte del art. 118 LS establece que la sociedad constituida en el extranjero se
rige, en cuanto a su existencia y forma, por las leyes del lugar de constitución.

Pero dentro de nuestro país está sometida a las siguientes reglas:

- si se trata de un ACTO AISLADO: la sociedad extranjera se halla


habilitada para realizarlos y estar en los juicios que deriven de esa limitada
relación;

- si pretende ejercer habitualmente actos comprendidos en su objeto social,


establecer sucursal, asiento o cualquier otra especie de representación
permanente en el país: en ese caso debe cumplir con lo dispuesto por el art.
118 e inscribirse en el Reg. Pco. de Comercio correspondiente al lugar
donde pretenden ejercer su actividad;

- la sociedad extranjera puede constituir o participar en una sociedad


argentina: para ello se requiere la correspondiente inscripción registral; y
además, la sociedad participada también debe estar inscripta.

Concepto de “acto aislado”.


Las sociedades extranjeras se encuentran habilitadas para realizar actos aislados y estar en
juicio.

El problema radica en el silencio de la ley sobre qué es o qué debe entenderse por acto
aislado, predicando la doctrina nacional mayoritaria que tal concepto debe interpretarse
en sentido restringido, reservándose para aquellos actos desprovistos de permanencia y
que se caracterizan por ser esporádicos y accidentales.

Desarrollo de su actividad habitual por la sociedad extranjera.


Para el ejercicio habitual de actos comprendidos en su objeto social, establecer sucursal,
asiento o cualquier otra especie de representación permanente en el país, la sociedad
extranjera debe:

- acreditar la existencia de la sociedad con arreglo a las leyes de su país;


- fijar un domicilio en la república;
- justificar su decisión de crear dicha representación;
- y designar a la persona a cuyo cargo estará.

Asimismo, si se tratare de una sucursal, se determinará además el capital que se le


asigne, cuando corresponda por leyes especiales.

La falta de inscripción no implica considerarla como una sociedad irregular, pues su


regularidad se gobierna por las leyes de su país de origen. La sanción correspondiente no
puede ser otra que la inoponibilidad de la actuación de la sociedad extranjera no
inscripta en la república, hasta tanto no cumpla con el trámite registral.

Sociedades extranjeras de tipo desconocido.


Dispone el art. 119 que los requisitos previstos por el art. 118 se aplicarán a las
sociedades constituidas en otro Estado bajo un tipo desconocido por las leyes de la
república. Corresponde al juez de inscripción o a la autoridad de control determinar las
formalidades a cumplir en cada caso, con sujeción al criterio seguido para las S.A.

Actuación y responsabilidad de los representantes de sociedades extranjeras.


El art. 121 dispone que el representante de la sociedad extranjera contrae las mismas
responsabilidades que para los administradores prevé la ley, y en los supuestos de
sociedades de tipos no reglamentados, la de los directores de la sociedad anónima.

Esta norma es insuficiente, pues debió referirse, además, a las atribuciones del
representante, en el sentido de obligar a la sociedad extranjera por los actos celebrados por
aquél. Sin embargo, tal interpretación no ofrece dificultades a través del principio general
consagrada en la primera parte del art. 58 LS, que se refiere a todo tipo de sociedad.
BOLILLA 16

PUNTO 1. Sociedad colectiva. Concepto. Caracterización. Denominación. Los socios.


Responsabilidad. Actividad fuera de la sociedad. Capital. Formación. Intransferibilidad.

Las sociedades de personas o de interés: son aquellas en las


que predominan las características personales de los socios
por sobre el capital que aporten.

Son:

sociedad COLECTIVA;
sociedad EN COMANDITA SIMPLE;
sociedad DE CAPITAL E INDUSTRIA;
sociedades ACCIDENTALES O EN PARTICIPACIÓN.

SOCIEDAD COLECTIVA.

Concepto: la sociedad colectiva es una sociedad intuito personae, en la cual todos los
socios responden por las deudas de la sociedad con su patrimonio personal en forma
solidaria, ilimitada y subsidiaria.

Caracterización: la sociedad colectiva tiene 3 rasgos distintivos:

a) fin de lucro;
b) responsabilidad solidaria;
c) ejercicio de la actividad empresarial bajo un ente ideal a nombre propio.

Uno de los requisitos tipificante de esta sociedad tiene que ver con la responsabilidad
solidaria e ilimitada, aunque subsidiaria, de sus socios, por las obligaciones sociales. Esta
responsabilidad podrá ser modificada por acuerdo entre los socios, pero el mismo no será
oponible a terceros.

Requisitos de forma para la constitución.

1) constitución a través de un instrumento escrito, público o privado;


2) la correspondiente inscripción en el Registro, que es constitutiva de la sociedad.
Cualquier modificación también debe ser inscripta.

Denominación.
La sociedad puede optar entre actuar bajo una denominación social o una razón social.
- denominación social: se compone del nombre de fantasía más las palabras
“sociedad colectiva” o su abreviatura.

- razón social: se compone del nombre de uno, algunos o todos los socios, más la
frase “y compañía” o su abreviatura. Si alguno de los socios que la integran se
retirase, falleciere o fuere excluido, se deberá modificar la razón social. Si no se
cumpliere con esta norma, el o los firmantes serán responsables solidariamente con
la sociedad por las obligaciones así contraídas.

Los socios.
En este tipo social son importantes las cualidades personales de cada uno de los socios,
como su actividad, su capacidad económica y técnica. Esta es la razón por la cual son,
generalmente, sociedades de pocas personas, y todos procuran tener intervención directa
en la administración y control de los negocios societarios.

Toda transferencia de la parte de un socio requiere del consentimiento de los demás, salvo
pacto en contrario.

Los socios podrán ser excluidos en los supuestos de incapacidad, inhabilitación o


declaración de quiebra de alguno de ellos.

Actos fuera de la sociedad (prohibición de actos de competencia).


Los socios no pueden realizar actos en competencia con la sociedad, salvo que cuenten
con el consentimiento unánime y expreso del resto de los socios. La violación de esta
prohibición autoriza la exclusión del socio, la incorporación a la sociedad de los beneficios
obtenidos y el resarcimiento por los daños ocasionados.

Esta prohibición tiende a evitar que un socio, en conocimiento de los negocios sociales, los
aproveche en forma desleal y en interés propio.

CAPITAL. Formación. Intransferibilidad.


Los aportes pueden ser en dinero en efectivo, bienes muebles o inmuebles, obligaciones
de hacer, derechos, ya sea en propiedad o en uso.

Si no se estableciere plazo para la integración del capital social en el estatuto, el mismo


será exigible desde la inscripción. Hay plena libertad para establecer el plazo de
integración, ya que los socios responden frente a los terceros en forma ilimitada y solidaria
con su patrimonio personal.

En caso de mora, el socio podrá ser compelido a cumplir con su aporte más una
indemnización de los daños e intereses y, además, ser excluido por mera deliberación de
socios.
La parte que le corresponde a cada uno de los socios en el capital social se denomina
“parte de interés”. Puede ser transmisible por cesión, con acuerdo unánime del resto de
los socios, ya sea a otro socio o a un tercero, salvo pacto en contrario.

PUNTO 2. Sociedad colectiva. Administración. Designación de administrador. Diversos


supuestos. Remoción. Renuncia. Obligaciones del administrador. Derechos y atribuciones.
Gobierno de la sociedad. Fiscalización. Modificaciones en el contrato social.

ADMINISTRACIÓN.

Designación del administrador. Diversos supuestos: la designación del administrador


debe ser organizada en el contrato social por los socios, pero en caso de que no es
establezca se aplica supletoriamente el art. 127 de la LS, y podrá ser cualquiera de los
socios. .

Si el estatuto no prevé algo distinto, la administración y la representación estarán a cargo


de cualquiera de los socios indistintamente.

El estatuto puede designar un administrador único o varios administradores, socios o no,


que actúen en forma conjunta o indistinta.

Los administradores son designados por tiempo indeterminado, salvo que el estatuto
establezca lo contrario. También se puede establecer que la designación de una persona
determinada sea condición expresa de constitución de la sociedad o que sólo pueda ser
removido con justa causa, pudiendo el socio disconforme ejercer su derecho de receso.

Remoción: esté o no designado en el estatuto, el administrador puede ser removido


por decisión de la mayoría sin necesidad de justa causa.

Si el estatuto establece la remoción con justa causa, conservará su cargo hasta la sentencia
judicial, salvo intervención judicial de la sociedad.

El socio disconforme con la remoción del administrador cuya designación fue condición
expresa de la constitución de la sociedad tiene derecho a retirarse de la misma, con el
reintegro del pago de su participación (derecho de receso).

Renuncia: el administrador, aunque fuera socio, puede renunciar en cualquier


momento, salvo pacto en contrario. En caso de renuncia dolosa o intempestiva,
responderá por los perjuicios que ocasionare.
OBLIGACIONES del administrador.

- gobierno personal de la sociedad: está al frente de la gestión; convoca a reuniones


de socios siempre que lo considere necesario; es responsable de llevar la
contabilidad en la forma adecuada, obrar dentro del marco de lealtad para la
sociedad;

- confeccionar el balance: es una obligación inherente a todo administrador, que va


a determinar la situación patrimonial de la empresa;

- confeccionar los estados contables y someterlos a la aprobación/desaprobación


de los socios;

- representar a la sociedad frente a terceros, e inclusive frente al Estado nacional,


provincial o municipal.

Gobierno de la sociedad. Reunión de los socios y control colectivo de la


Administración.
La forma en que los socios deben reunirse, deliberar y tomar las resoluciones sociales
queda librada a lo establecido en el contrato social.

A falta de disposición contractual, las resoluciones sociales deben adoptarse en


reuniones de socios con el consentimiento de todos ellos para resolver cualquier
reforma del contrato social, incluso la transferencia de la parte de un socio a otro socio o
un tercero, salvo disposición en contrario del estatuto,

Las demás resoluciones se adoptarán por mayoría absoluta de capital social, o sea, el
voto favorable de socios que representen más del 50% del capital social, salvo disposición
en contrario.

PUNTO 3. Sociedad en comandita simple. Concepto. Caracterización. Denominación. Los


socios. Clases. Caracterización. Derechos y obligaciones. Capital. Aportes según la clase de
socios. Fundamento.

SOCIEDAD EN COMANDITA SIMPLE.

Concepto. Caracterización.
La característica de este tipo social es la existencia de 2 clases de socios: comanditados,
que responden por las deudas sociales en forma solidaria, ilimitada y subsidiaria, como los
socios de la sociedad colectiva, y los socios comanditarios, que limitan su responsabilidad
al capital que se obligan a aportar.
La administración y representación sólo puede ser ejercida por los socios comanditados
o terceros que se designen.

Siempre deben coexistir estas 2 clases de socios. En caso de exclusión, muerte o retiro de
uno o más socios que implique la desaparición de una de las clases, ya sea la comanditada
o la comanditaria, la sociedad debe disolverse y liquidarse. No obstante, podrá continuar
su vida si regulariza su situación en un plazo de 3 meses.

DENOMINACIÓN.
La sociedad puede optar entre actuar bajo una denominación social o una razón social.

- denominación social: se compone del nombre de fantasía más las palabras


“sociedad en comandita simple” o su abreviatura.

- razón social: se compone del nombre de uno, algunos o todos los socios
comanditados, más la frase “y compañía” o su abreviatura. Si alguno de los socios
que la integran se retirase, falleciere o fuere excluido, se deberá modificar la razón
social. No puede figurar en la razón social el nombre de alguno de los socios
comanditarios. En el caso de que esto ocurriera, el socio comanditario incluido en
la razón social será solidariamente responsable con la sociedad por las obligaciones
contraídas.

SOCIOS.
La característica fundamental de este tipo societario es la existencia de 2 clases de socios:

- comanditados: son aquellos que responden en forma ilimitada y solidaria, pero


subsidiaria, por las obligaciones contraídas por la sociedad, como ocurre con los
socios de la sociedad colectiva;

- comanditarios: es la clase de socios que limitan su responsabilidad al capital que se


obligan a aportar.

La quiebra de la sociedad implica la quiebra de los socios comanditados, pero no


alcanza a los comanditarios.

Derechos y obligaciones.
Los socios comanditarios no pueden ser mandatarios o administradores de la sociedad,
salvo en caso de quiebra, muerte, incapacidad o inhabilitación de todos los socios
comanditados; en tal caso, sólo están autorizados a realizar los actos urgentes hasta la
regularización de la situación.

Los socios tienen derecho de:


- inspección;
- vigilancia;
- verificación; y
- opinión.

CAPITAL. Aportes según la clase de socios. Fundamento.


En el contrato social se debe discriminar el aporte comanditado y el aporte comanditario.

El capital comanditario sólo puede estar constituido por los aportes que consistan en
obligaciones de dar.

La parte que corresponde a cada socio, sea comanditado o comanditario, se llama parte de
interés, y es transmisible por cesión con acuerdo unánime de los socios.

En cuanto a los aportes que se pueden efectuar, su integración y la sanción por mora, se
aplica el régimen de la sociedad colectiva:

- para los socios comanditados, es lícito cualquier tipo de aporte, incluso


obligaciones de hacer o de industria;

- para los socios comanditarios, sólo son admisibles los aportes que consistan en
obligaciones de dar, aún cuando los bienes aportados no sean susceptibles de
ejecución forzada.

PUNTO 4. Sociedad en comandita simple. Administración. Imposibilidad de acto del


comanditado. Remoción del administrador. Renuncia. Obligaciones y atribuciones del
administrador. Gobierno de la sociedad. Fiscalización. Modificaciones al contrato social.

ADMINISTRACIÓN Y REPRESENTACIÓN.
La administración y representación de la sociedad es ejercida por los socios
comanditados o por terceros. Se aplican las normas de la sociedad colectiva y todo aquello
que esté establecido en el contrato social. Puede ser conjunta o indistinta.

Los administradores son designados por tiempo indeterminado, salvo que el estatuto
establezca lo contrario. También se puede establecer que la designación de una persona
determinada como administrador sea condición expresa de la constitución de la sociedad
o que sólo pueda ser removido con justa causa, pudiendo el socio disconforme ejercer el
derecho de receso.

El socio comanditario no puede intervenir en la administración, salvo en caso de


quiebra, muerte, incapacidad o inhabilitación de todos los socios comanditados, en cuyo
caso podrá realizar los actos urgentes hasta la regularización de la situación. Si tal
situación no se regulariza en un plazo de 3 meses, la sociedad se disolverá.
Por la urgencia de estos casos, el socio comanditario puede intervenir en la administración
sin contraer responsabilidades personales. Fuera de estos supuestos, si el socio
comanditario interviene en la administración, será responsable solidaria e ilimitadamente
por los actos en los que participare.

En cuanto a la remoción, rigen las disposiciones aplicadas a la sociedad colectiva.

RÉGIMEN DE RESOLUCIONES SOCIALES.


Los socios se reúnen a requerimiento de cualquiera de ellos. En el mismo contrato social se
podrá establecer un mecanismo de notificación para convocarlos.

Participarán de las resoluciones tanto los socios comanditados como los comanditarios, y
ambos gozan de los mismos derechos.

El régimen de mayorías es el de la sociedad colectiva.

Modificaciones al contrato: Para la modificación del contrato social se requiere el


consentimiento de todos los socios, salvo pacto en contrario. El resto de las resoluciones
serán adoptadas por mayoría absoluta de capital, salvo que en el contrato se haya
establecido lo contrario.

PUNTO 5. Sociedad de capital e industria. Concepto. Caracterización. Denominación. Los


socios. Clases. Actividad de los socios fuera de la sociedad. Socio empleado de la sociedad.
Capital. Aportes. Administración. Gobierno. Fiscalización.

SOCIEDAD DE CAPITAL E INDUSTRIA.

Concepto. Caracterización.
La sociedad de capital e industria está conformada por 1 o más socios capitalistas, que
aportan bienes y responden en forma solidaria, ilimitada y subsidiaria, y por 1 o más
socios industriales, que aportan sólo su trabajo y limitan su responsabilidad a las
ganancias que les correspondan y que no hayan percibido.

Características:
- existencia de 2 categorías de socios: a los socios capitalistas les está permitido sólo
efectuar prestaciones de dar; mientras que los socios industriales sólo aportan su
industria (u obligaciones de hacer);

- los socios capitalistas responden por los resultados de las obligaciones sociales
como socios de la sociedad colectiva, mientras que los socios industriales
responden hasta la concurrencia de las ganancias no percibidas.
DENOMINACIÓN.
La sociedad podrá optar entre actuar bajo una denominación social o una razón social.

La denominación social se compone de un nombre, que puede ser de fantasía, más las
palabras “sociedad de capital e industria” o su abreviatura.

La razón social se compone del nombre de uno, alguno o todos los socios capitalistas, más
la frase “y compañía” y su abreviatura. No puede figurar el nombre del o los socios
industriales. Si alguno de los socios que integran la razón social se retirase, falleciere o
fuere excluido, entonces ésta deberá modificarse.

SOCIOS. Clases.
Como anticipáramos, existen 2 categorías de socios en este tipo social.

- socios capitalistas: sólo efectúan prestaciones de dar y responden en forma


solidaria, ilimitada y subsidiaria por las obligaciones contraídas por la sociedad;
- socios industriales: en este caso, su aporte consiste en su industria, es decir, se
trata de una obligación de hacer; y su responsabilidad está limitada hasta la
concurrencia de las ganancias no percibidas.
Derechos y obligaciones.
El socio industrial tiene la obligación de aportar su trabajo, siendo ésta una obligación de
hacer. Puede tratarse de una actividad manual, científica, artística o intelectual.

En el contrato social se deben establecer las funciones que tiene a su cargo.

En el caso de que el socio industrial no pueda cumplir con los aportes comprometidos, o
sea, su trabajo, ello trae aparejada la disolución de la sociedad por imposibilidad de
cumplimiento del objeto.

FISCALIZACIÓN: ambos tipos de socio tienen derecho a la fiscalización, que


pueden realizarla directamente. Tienen atribuciones para recabar de los
administradores los informes que estimen pertinentes.

CAPITAL. Aportes.
El monto del capital es equivalente al aporte de los socios capitalistas. Se debe
discriminar en el estatuto los aportes que efectúan los socios capitalistas y los que hacen
los socios industriales.

Los socios capitalistas pueden aportar dinero en efectivo, bienes muebles o inmuebles,
obligaciones de hacer, derechos, ya sea en propiedad o en uso. Hay plena libertad, ya que
los socios responden en forma ilimitada y solidaria.
Los socios industriales, por su parte, sólo pueden aportar obligaciones de hacer (porque su
aporte lo constituye su trabajo)

ADMINISTRACIÓN Y REPRESENTACIÓN.
La administración y representación de la sociedad puede ser ejercida por cualquiera de
los socios.

Los administradores son designados por tiempo indeterminado, salvo disposición en


contrario del estatuto.

El acto constitutivo puede establecer que la designación de una persona determinada


como administrador sea condición expresa de la constitución de la sociedad, o que sólo
pueda ser removido con justa causa, pudiendo el socio disconforme ejercer su derecho de
receso.

Resoluciones sociales.
La modificación del contrato social requiere la aprobación de todos los socios. Las
demás resoluciones se adoptarán por mayoría absoluta de capital, salvo que el contrato
estableciera algo distinto.

El voto del socio industrial se computa como el del socio capitalista con menor aporte.

PUNTO 6. Sociedad accidental o en participación. Concepto. Caracterización. Naturaleza


jurídica. Personalidad. Constitución. Prueba. Socios ocultos. Loa contratos designados
“joint venture”.

SOCIEDAD ACCIDENTAL O EN PARTICIPACIÓN.

Concepto. Caracterización.
Es un tipo de sociedad caracterizada por las siguientes notas:

- su objeto: es la realización de 1 o más prestaciones determinadas y transitorias;

- la actividad de la sociedad: se realiza con los aportes de todos los socios, pero a
nombre del gestor, quien interviene frente a terceros como si fuera un comerciante
individual, careciendo los socios partícipes de toda acción contra los terceros;

- presenta 2 categorías de socios: a) socios gestores: a cuyo nombre se realizan las


operaciones sociales y ante quienes los terceros adquieren derechos y asumen
obligaciones. Si actúa más de 1 gestor serán solidariamente responsables; b) socios
partícipes;
- naturaleza jurídica: no son sujetos de derecho y por ello carecen de denominación
social;

- no están sujetos a requisitos de forma, y por ello no se inscriben en el Reg. Pco.


de Comercio.

El objeto social debe ser determinado y transitorio, entendiéndose por tal aquél que no se
perpetúa a nuevos actos o negocios, pero que comprende todas las actuaciones que fueran
necesarias dentro de una misma operación.

La nota oculta de las sociedades accidentales o en participación no debe ser interpretada


en el sentido de secreta o clandestina sino como la ausencia de un ofrecimiento de
responsabilidad colectiva o plural hacia terceros. Por ello, el conocimiento que pudieran
tener éstos sobre la existencia de la sociedad es, desde todo punto de vista, indiferente,
salvo que el socio gestor, con el consentimiento de los socios partícipes, haga conocer la
existencia de éstos a los acreedores de la sociedad, en cuyo caso responden en forma
solidaria e ilimitada por las deudas sociales.

RÉGIMEN DE ADMINISTRACIÓN Y REPRESENTACIÓN.


La administración corresponde al socio gestor, que permanece en sus funciones hasta el
cumplimiento del objeto social. No procede la remoción del gestor ni su renuncia, pues
tales contingencias importarían, en la práctica, el incumplimiento del contrato y la
imposibilidad de su continuación.

El contrato social puede determinar el contralor de la administración por parte de los


socios partícipes. Si nada se hubiera dicho, estos gozan de diferentes derechos: examen,
inspección, vigilancia, verificación o consejo.

Del mismo modo, asiste a los socios partícipes el derecho de exigir al socio gestor la
rendición de cuentas documentadas sobre la gestión efectuada en nombre de la sociedad,
no sólo al momento de concluir el objeto de la misma, sino durante toda su gestión.

La gestión del socio gestor es remunerada.

GOBIERNO de la sociedad.
El gobierno de este tipo de sociedad está a cargo de todos los socios, de acuerdo a las
pautas que hayan fijado en el contrato social. En caso de silencia, se aplicarán
supletoriamente las normas de la sociedad colectiva.

RESOLUCIÓN PARCIAL, DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN.


La muerte de un socio resuelve parcialmente el contrato.
La disolución de las sociedades accidentales o en participación se resuelve, a falta de
disposiciones contractuales, por las reglas de la sociedad colectiva, en tanto no sean
incompatibles con la naturaleza de estas sociedades.

La liquidación se hará por el socio gestor, quien debe rendir cuentas de sus resultados
finales a los socios no gestores.

Quiebra del socio gestor: la declaración de quiebra del socio gestor produce la
disolución de la sociedad. Los demás socios no tienen derecho sobre los bienes sujetos a
desapoderamiento, sino después de que se haya pagado totalmente a los acreedores y que
se hayan satisfecho los gastos del concurso.
BOLILLA 17

PUNTO 1. Sociedad de responsabilidad limitada. Concepto. Caracterización.


Denominación. Constitución. Modificaciones al acto constitutivo.

SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA.

Concepto. Caracterización.
En este tipo de sociedad, los socios limitan su responsabilidad a la integración de las
cuotas de capital que suscriban o adquieran.

La doctrina las ha caracterizado como sociedades de carácter mixto, en el sentido de que,


si bien la personalidad del socio no es esencial para su constitución (como en el caso de la
sociedad colectiva), tampoco es indiferente (como sucede en las S.A.).

Requisitos tipificantes:
- su capital se divide en cuotas, y los socios (o “cuotistas”) limitan su
responsabilidad a la integración de las que suscriben o integran.

No obstante ello, los socios garantizan en forma solidaria e ilimitada a los terceros por la
efectiva integración de la totalidad de los aportes; y son responsables de igual forma por la
sobrevaluación de los aportes en especie.

- la administración y representación está a cargo de una gerencia;

- el número máximo de socios no puede exceder los 50.

DENOMINACIÓN.
La denominación social se compone del nombre, que puede ser de fantasía, acompañado
de la frase “sociedad de responsabilidad limitada” o su abreviatura o la sigla S.R.L.

Si se utiliza el nombre sin la aclaración del tipo o su sigla, el gerente será responsable
en forma ilimitada y solidaria por los actos así celebrados.

La denominación social puede llevar el nombre de uno o más socios, pero esto no implica
razón social, ya que ésta indica responsabilidad solidaria e ilimitada del o los socios cuyos
nombres integran la razón social (y en el caso de las SRL la responsabilidad está limitada
específicamente).
CONSTITUCIÓN. Modificaciones al acto constitutivo.
Las SRL se constituyen y modifican por instrumento público o privado, pero la
modificación del elenco de los socios no constituye causal de reforma del contrato
social, a diferencia de lo que sucede con las sociedades personas.

Como otro requisito de constitución, debemos decir que el capital social debe ser
suscripto íntegramente en el acto de constitución de la sociedad. Los aportes dinerarios
deben integrarse en un 25% como mínimo, y completarse el resto en un plazo no mayor a
los 2 años.

En cuanto a los aportes en especie, ellos deben integrarse totalmente, y su valor se


justificará indicándose en el contrato social los antecedentes y justificativos de la
valuación.

Otro de los requisitos es la denominación social, con todas las cuestiones analizadas en el
punto anterior.

Inscripción: en el acto de inscripción del contrato acompañamos la boleta de depósito del


25% del dinero y la inscripción preventiva de los bienes. También se debe acompañar la
constancia de publicación de edictos.

Cuando inscribo el contrato en el Registro debo presentar el original y el duplicado con


firma certificada. Si inscribimos una sucursal no se requiere de publicidad.

PUNTO 2. Los socios. Sociedad entre cónyuges. Sociedades, socias. Adquisición y


transmisión de la calidad de socio. Exclusión del socio. Responsabilidades y sanciones.

LOS SOCIOS.

Los socios de las S.R.L.: uno de los requisitos tipificantes de las SRL se encuentra en la
responsabilidad especial de los socios. Con ello nos referimos a que el socio de una SRL no
puede intervenir ni ser demandado en una acción promovida por un acreedor de la
sociedad. De la misma manera, la quiebra de la sociedad no involucra la quiebra del socio.

Art. 27 LS: sociedad entre cónyuges: los esposos pueden integrar entre sí sociedades por
acciones y de responsabilidad limitada.

Si uno de los cónyuges adquiere, por cualquier título, la calidad de socio del otro en una
sociedad de distinto tipo (es decir, que no sea SA ni SRL), la sociedad deberá
transformarse en el plazo de 6 meses, o cualquiera de los esposos deberá ceder su parte a
otro socio o un tercero en el mismo plazo.
Adquisición y transmisión de la calidad de socio.
La transferencia del carácter de socio puede producirse: POR ACTOS ENTRE VIVOS, o
MORTIS CAUSA.

Transferencia por actos entre vivos:

a) en las sociedades de personas (S.C.; S.C.S.; S.C.i.; Soc. accidental o en


participación): en este caso, para transferir la calidad de socio, sea a otro socio o a
un tercero, se necesita el consentimiento de todos los socios, salvo pacto en
contrario;
b) en las S.R.L.: las cuotas son libremente transmisibles, salvo pacto en contrario;
c) en las sociedades por acciones (S.A. y S.C.A.): rige el mismo principio que para las
S.R.L., lo cual significa que las acciones son libremente transmisibles.

Transferencia mortis causa:

a) en las sociedades de personas: en principio, la muerte de un socio resuelve


parcialmente el contrato (es decir, el contrato finaliza para ese socio pero la
sociedad subsiste con los demás). Los herederos del socio fallecido no tendrán
derecho a ingresar a la sociedad, ya que en este tipo societario es muy importante
la personalidad de los socios.

Sin embargo, existe una excepción: en las S.C. (sociedades colectivas) y en las S.C. y
S.C.S. (sociedades en comandita simple), los socios pueden pactar que en caso de
que alguno fallezca, la sociedad continúe con sus herederos.

b) en las S.R.L.: los socios también pueden pactar que en caso de que alguno de ellos
fallezca, la sociedad continúe con sus herederos;
c) en las sociedades por acciones: las acciones del causante son transmitidas a los
herederos.

El capital social está representado por cuotas. Cada cuota da derecho a un voto. Son
libremente transmisibles y circulan por medio de la cesión de créditos.

Se puede limitar la transmisión de las cuotas pero no prohibirla. Son válidas las
cláusulas que limiten la transmisión sujetándola a la conformidad mayoritaria o unánime
de los socios, o que confieran un derecho de preferencia a los socios o a la sociedad.

INCORPORACIÓN DE HEREDEROS.
Si muere uno de los socios, sus herederos podrán incorporarse a la sociedad si así lo
dispone el contrato social. Dicha incorporación se hará efectiva cuando acrediten su
calidad de tales ante la gerencia, mediante la presentación de la declaratoria de herederos.
PUNTO 3. El capital. Formación. Bienes susceptibles de ser aportados. Término.
Garantías. Prestaciones accesorias. División del capital. Las cuotas. Concepto. Naturaleza.
Clases: aumento y reducción del capital.

EL CAPITAL.
El capital social se divide en cuotas sociales, las que tendrán igual valor, de 10$ o sus
múltiplos. El capital social debe ser suscripto íntegramente en el acto de constitución de la
sociedad.

Los aportes sólo pueden constituir en obligaciones de dar bienes susceptibles de


ejecución forzada y dinero en efectivo. No pueden consistir en obligaciones de hacer.

Integración de los aportes.

Los aportes EN ESPECIE deben ser integrados en su totalidad en el momento de la


constitución o en oportunidad de cada aumento de capital.

Si el aporte consistiera en bienes registrables (inmuebles o muebles), la ley exige que su


inscripción se realice preventivamente a nombre de la sociedad en formación. Además, se
deben indicar en el contrato social los antecedentes justificativos de la valuación.

En caso de insolvencia o quiebra de la sociedad, los acreedores pueden impugnar dicha


valuación en el plazo de 5 años de realizado el aporta, salvo que la misma (la valuación)
se hubiera realizado judicialmente, en cuyo caso no procederá tal impugnación.

La sobrevaluación de los aportes en especie, ya sea en el momento de constitución o en


caso de aumento de capital, hará solidaria e ilimitadamente responsables a los socios
frente a los terceros por el plazo de 5 años.

Los aportes en DINERO EN EFECTIVO pueden integrarse en sus totalidad o,


como mínimo, en un 25% en el momento de constitución, teniendo los socios un plazo de 2
años para integrar el 75% restante, salvo que en el estatuto se establezca un plazo menor.

El modo de acreditar el aporte del dinero en efectivo es a través del comprobante de su


depósito en un Banco Oficial designado por el Registro de cada jurisdicción.

Una vez inscripto el contrato social, los fondos quedan liberados y a disposición de la
sociedad ya constituida.

En caso de MORA EN LA INTEGRACIÓN DEL APORTE comprometido, el socio


moroso podrá ser compelido a cumplir con su aporte y a pagar una indemnización por los
daños e intereses que hubiere causado con su morosidad; o ser excluido por decisión de
los socios. En este último caso, el socio excluido podrá promover acción judicial en contra
de la exclusión.

PRESTACIONES ACCESORIAS.
Además de los aportes, los socios también pueden efectuar prestaciones accesorias de dar
en uso o goce, o bien prestaciones de hacer. Estas prestaciones accesorias no constituyen
aportes, y tienen que resultar del estatuto, indicándose en el mismo momento su
contenido, duración, modalidad, retribución y sanciones en caso de incumplimiento.

Se deben diferenciar claramente de los aportes y no pueden ser en dinero.

LAS CUOTAS SOCIALES.


La división del capital social de las SRL se hará en cuotas de igual valor, de 10$ o sus
múltiplos, lo cual es otro requisito tipificante de este tipo de sociedad.

Las cuotas, a diferencia de las acciones de las S.A., no se representan en títulos, sino que
su titularidad se acredita con las constancias del contrato constitutivo o convenios
posteriores de cesión, debidamente inscriptos.

Régimen de transferencia de las cuotas sociales: la LS establece como principio


general que las cuotas son libremente transmisibles, salvo disposición contractual en
contrario. Sin embargo, la cláusula restrictiva sólo puede limitar la transmisión, pero
nunca prohibirla.

Las cuotas se van a transmitir por medio de la figura de la cesión de créditos.

La transmisión tiene efecto frente a la sociedad desde que el cedente o adquirente


entrega al gerente un ejemplar o copia del título de cesión, con autenticación de las
firmas si obra instrumento privado.

Sin embargo, frente a terceros la transmisión de la cuota sólo es oponible desde su


inscripción en el Reg. Pco. de Comercio, que puede ser requerida por la sociedad o por el
cedente.

Son válidas las cláusulas que limiten la transmisión sujetándola a la conformidad


mayoritaria o unánime de los socios, o que confieran un derecho de preferencia a los
socios o a la sociedad, si esta adquiere las cuotas con utilidades o reservas disponibles o
reduce su capital.

En este supuesto, debemos atenernos a una serie de reglas:

- el plazo para notificar la decisión al socio que se propone ceder no puede exceder
el plazo de los 30 días desde que éste comunicó a la gerencia el nombre del
interesado y el precio. A su vencimiento, se tendrá por acordada la conformidad y
por no ejercitada la preferencia;

- si al tiempo de ejercitar el derecho de preferencia, los socios o la sociedad


impugnan el precio de las cuotas, estos deberán expresar el precio que
consideran ajustado a la realidad. En este caso, la determinación del precio
resultará de una pericia judicial;

- la oposición a la personalidad del cesionario deberá ser fundada en razones de


interés social. Denegada la conformidad para la cesión de cuotas, el que se
propone ceder podrá ir al juez a solicitarle autorice la cesión si no existe justa causa
de oposición.

Ejecución forzada de las cuotas sociales.


Los acreedores del socio de las SRL tienen derecho a ejecutar las cuotas sociales de las que
es titular.

La resolución judicial que disponga la subasta será notificada a la sociedad con no menos
de 15 días de anticipación a la fecha del remate. Pero el juez no las adjudicará si la
sociedad presenta un adquirente o si ella o los socios ejercitan la opción de compra por el
mismo precio, depositando el importe respectivo.

Copropiedad de cuotas.
Se admite la copropiedad de las cuotas, pero los condóminos deberán unificar personería
para ejercer los derechos y cumplir las obligaciones sociales. Se puede constituir sobre
ellas usufructo, prenda, embargo y otras medidas precautorias con su debida inscripción
en el Reg. Pco. de Comercio.

CUOTAS SUPLEMENTARIAS.
La LS, autoriza la emisión por las SRL de cuotas suplementarias, aunque es una
disposición de casi nula aplicación en la práctica.

Las cuotas suplementarias pueden aparecer en 2 momentos:

1) al momento de constitución del contrato;

2) por una modificación posterior.

Si están en el contrato, son obligatorias y exigibles, siempre que una reunión de socios
decida recurrir a ellas con el voto favorable de más del 50% de los socios.

Estas cuotas deben respetar la proporcionalidad de cada socio y figurar en el balance


desde la inscripción.
PUNTO 4. Administración y representación. Designación. Garantía. Capacidad. Cesación.
Remuneración. Facultades, deberes, prohibiciones, responsabilidades y sanciones del
gerente. Intervención judicial.

ADMINISTRACIÓN Y REPRESENTACIÓN.
En las SRL, el órgano de administración y representación se llama GERENCIA, y estará a
cargo de uno o más miembros, socios o no, designados por plazo determinado o
indeterminado, de acuerdo con lo que disponga el estatuto.

El cargo es personal e indelegable. Tanto la designación como la remoción de el o los


gerentes debe ser inscripta en el Reg. Pco. de Comercio.

Si la gerencia es plural, la actuación de sus miembros puede ser conjunta o colegiada,


pudiendo el contrato establecer funciones específicas para cada gerente. En caso de
silencio, se entiende que los miembros de la gerencia pueden realizar indistintamente
cualquier acto de administración.

El gerente no puede actuar en competencia con la sociedad, ya sea por cuenta propia o
ajena, salvo autorización expresa y unánime de los socios.

Remoción: en cuanto a este aspecto, el gerente puede ser removido sin justa causa,
salvo que el estatuto social estableciere lo contrario o que su designación fuere condición
expresa de la constitución de la sociedad. En este último caso, el socio disconforme puede
ejercer su derecho de receso.

Capacidad: la capacidad para ser gerente es la misma que para realizar actos de
comercio.

Remuneración: la remuneración del gerente está contemplada en el art. 261 LS, y


puede consistir en un porcentaje de las utilidades obtenidas. Si en el contrato se omite
fijar la remuneración, esta decisión le compete a la Asamblea.

No obstante, hay un límite en cuanto a la remuneración: no puede ser mayor al 25% de


las utilidades. En caso de que no haya división de utilidades, no puede superar el 5%.

Actos prohibidos para el gerente:

1) no puede realizar contratos con la sociedad que entren en competencia con la


misma, salvo autorización expresa de las Asambleas, en función de que no
causen perjuicio económico;

2) no puede actuar cuando hay intereses contrarios con la sociedad (debiendo


notificarlo y abstenerse de realizarlo).
Obligaciones:
- tiene la representación de la sociedad;
- contrata en nombre de ella;
- obligaciones de carácter administrativo: dirigir el personal, confeccionar los
estados contables, etc.

Cesa el cargo por:


- vencimiento del plazo;
- incapacidad sobreviniente;
- muerte;
- disolución de la sociedad;
- renuncia (siempre que no sea dolosa o intempestiva, es decir, que no cause daño a
la sociedad);
- remoción.

PUNTO 5. Gobierno. Deliberación de los socios. Asambleas. Quórum. Derecho a voto.


Mayoría. Derecho a receso. Libros sociales. Fiscalización: sindicatura. Consejo de
vigilancia.

GOBIERNO. Deliberación de los socios. Asambleas. Quórum. Derecho a voto. Mayoría.


Derecho a receso. Libros sociales.

A los fines de realizar las deliberaciones y de arribar a los acuerdos sociales, si el contrato
no dispusiere la forma de realizarlos, los socios podrán comunicar su voto a la gerencia
por cualquier procedimiento que garantice su autenticidad, dentro de los 10 días de
habérseles cursado consulta.

Domicilio de los socios: los socios pueden ser convocados por cualquier medio
fehaciente al domicilio consignado en el estatuto o registrado ante la gerencia.

Las reglas de deliberación y toma de decisiones.

El contrato social deberá establecer las reglas aplicables a las resoluciones que tengan
por objeto su modificación, pero la mayoría debe representar, como mínimo, más de la
mitad del capital social. En caso de silencio, será necesario el voto de las 3/4 partes del
capital social.

Si las resoluciones no conciernen a la modificación del contrato social (por ej:


designación o revocación de gerentes), será necesario el voto de la mayoría del capital
presente, salvo que el estatuto establezca una mayoría superior. Si uno de los socios
representa el voto mayoritario, se necesitará además el voto de otro socio.

En todos los casos, cada cuota sólo da derecho a un voto.


El derecho de receso: se le otorga a los socios disconformes con la respectiva
decisión, cuando se hubiera resuelto la transformación, fusión, escisión, prórroga,
reconducción, transferencia del domicilio al extranjero, cambio fundamental del objeto, y
todo acuerdo que incremente las obligaciones sociales o la responsabilidad de los socios.

La cuestión más controvertida de este derecho de receso es que se otorga a aquellos


socios que se han opuesto a tal decisión, pero respecto de los ausentes, a quienes se les
niega tal posibilidad.

LIBROS SOCIALES.

ACTAS DE ASAMBLEA o reuniones de socios: si las resoluciones sociales se


adoptaron en reuniones de socios o asambleas, debe labrarse un acta de lo acontecido en
las mismas.

Si se trata de resoluciones sociales que se adoptan por el sistema de consultas, o por


declaración escrita y unánime de todos los socios, ellas deberán constar en un libro de
actas confeccionado y firmado por el o los gerentes dentro del 5º día de concluido el
acuerdo.

Los documentos en que consten las respuestas deberán conservarse por 3 años.

FISCALIZACIÓN DE LA SRL.
En principio, la fiscalización interna en las SRL se encuentra a cargo de cualquiera de los
socios.

Los socios pueden, sin embargo, establece un órgano de fiscalización (SINDICATURA o


CONSEJO DE VIGILANCIA), en cual se regirá por las disposiciones del contrato social;
pero tal régimen será obligatorio cuando alcance el importe del art. 299.

En las SRL donde la organización de una sindicatura o consejo de vigilancia sea


obligatoria, resulta inadmisible la coexistencia en la misma sociedad de 2 regímenes
distintos de fiscalización, esto es, a cargo de cada uno de los integrantes de la sociedad y a
cargo de un órgano permanente de fiscalización.
BOLILLA 18

PUNTO 1. Sociedad anónima. Concepto. Caracterización. Importancia actual. El control


estatal. Diversos sistemas. Régimen legal actual.

SOCIEDAD ANÓNIMA.

Concepto. Caracterización. Importancia actual.


Se trata de una sociedad que tiene las siguientes notas tipificantes:

- el capital social se divide en acciones;

- los socios limitan su responsabilidad a la integración de las acciones de capital


que suscriban. Se excluye la responsabilidad personal, solidaria, ilimitada y
subsidiaria de los socios;

- el órgano de administración y representación es el DIRECTORIO;

- el órgano de gobierno es la ASAMBLEA DE ACCIONISTAS;

- la fiscalización de la sociedad está a cargo de la SINDICATURA, salvo que


prescinda de la misma o se establezca un CONSEJO DE VIGILANCIA;

- actúan bajo denominación social, no pudiendo tener razón social;

- el instrumento de constitución debe otorgarse por medio de ESCRITURA


PÚBLICA.

Denominación social: sólo pueden actuar bajo denominación social, que puede ser
un nombre de fantasía, más la frase “sociedad anónima” o su abreviatura o la sigla “S.A.”.
Si se utiliza el nombre sin la aclaración del tipo o su sigla, el representante será
responsable en forma ilimitada y solidaria por los actos así celebrados.

Importancia actual: Son sociedades que tienen una enorme importancia actual
como instrumento de concentración de capital para la creación de empresas de gran
envergadura, a punto tal que han sido calificadas como pilares fundamentales del
capitalismo moderno.

Régimen legal: la ley 19.550, conciente de la enorme importancia que revisten para
el desarrollo de la economía capitalista, ha sido muy minuciosa en la reglamentación de su
constitución y funcionamiento, dedicando a ellas casi 150 arts. Se encuentran sometidas a
las disposiciones de la Ley 19.550 y sus modificaciones.
EL CONTROL ESTATAL. Diversos sistemas. Régimen actual.
La fiscalización estatal puede ser:

a) PERMANENTE: ciertas sociedades serán fiscalizadas por el Estado, no sólo


durante su constitución, sino también durante su funcionamiento,
disolución y liquidación. Estas sociedades son las enumeradas en el art.
299, y presentan alguna de las siguientes características.

- hagan oferta pública de sus acciones o debentures;

- tengan capital social mayor a $2.100.000;

- sean de economía mixta o una SA con participación estatal mayoritaria;

- realicen operaciones de capitalización, ahorro o requieran dinero o valores al


público con promesas de prestaciones o beneficios futuros;

- exploten concesiones o servicios públicos;

- se trate de sociedad “controlante de” o “controlada por” otra sujeta a


fiscalización, conforme a uno de los incisos anteriores.

b) LIMITADA: en el caso de las SA no incluidas en el art. 299, la autoridad de


contralor se limitará a fiscalizar el contrato constitutivo, sus reformas y
variaciones de capital.

PUNTO 2. Procedimiento de constitución. Requisitos generales. Constitución por acto


único. El acta. El estatuto. El reglamento. Concepto. Contenido de cada uno. Constitución
por suscripción pública. El programa. La suscripción. La asamblea y el acta constitutiva.
La S.A. “en formación”. Naturaleza.

PROCEDIMIENTO DE CONSTITUCIÓN.

Si bien la ley autoriza la constitución por instrumento público y acto único o por
suscripción pública, la experiencia demuestra que sólo se fundan sociedades de este tipo
mediante el procedimiento de acto único.

A diferencia de los restantes tipos societarios, y por razones de seguridad jurídica, las
sociedades por acciones deben ser constituidas necesariamente por instrumento público.

Constitución por ACTO ÚNICO.


Si la SA se constituye por acto único, el instrumento de constitución debe tener los
requisitos generales del art. 11 LS, más los siguientes:
- respecto del capital social: la naturaleza, clases, modalidades de emisión y
características de las acciones;

- la suscripción del capital, el monto y la forma de integración del mismo;

- la forma de fiscalización;

- la elección de los integrantes de los órganos de administración y fiscalización de


la SA.

La sociedad queda constituida en un único acto, cuando los firmantes suscriben el


instrumento de constitución. Luego, el contrato constitutivo debe ser inscripto en el Reg.
Pco. de Comercio correspondiente.

El acta, el estatuto y el reglamento.


A diferencia de los restantes tipos societarios, y por razones de seguridad jurídica, las
sociedades por acciones deben ser constituidas necesariamente por instrumento público
(generalmente una escritura pública), aunque la reforma de sus estatutos no requiere
idéntica formalidad, porque es diversa la naturaleza jurídica de la asamblea de
accionistas, único órgano social autorizado para llevar a cabo tales modificaciones, del
acuerdo de voluntades vertido por los socios en el acto constitutivo de la sociedad.

De manera tal que si bien el acto constitutivo y el estatuto de la SA debe ser constituido
por instrumento público, la reforma de aquellos sólo puede llevarse a cabo a través del
acta de la asamblea extraordinaria, que es un instrumento privado.

El régimen legal de las SOCIEDADES ANÓNIMAS EN PROCESO DE


FORMACIÓN.

Los arts. 183 y 184 de la ley 19.550, contemplan la situación legal en que se
encuentran las sociedades anónimas constituidas por acto único mientras duran
los trámites necesarios para obtener su inscripción registral.

Dichas normas, si bien legisladas para las sociedades anónimas en formación,


son aplicables a todas las sociedades comerciales, atento la falta de otra
normativa de la ley 19.550.

En primer lugar, es necesario clarificar el concepto de sociedad en formación, y


para ser así considerada es imprescindible ingresar en el período fundacional,
mediante el otorgamiento del acto constitutivo y que no se interrumpa
voluntariamente el iter constitutivo. De lo contrario, estaremos en presencia de
una sociedad irregular, sometida a la aplicación de los arts. 21 – 26 de la ley.
Las sociedades en formación tienen personalidad jurídica y el contrato social
es plenamente oponible entre los socios, por lo que nada obsta al
funcionamiento de sus órganos durante el trámite o iter constitutivo, ni al uso de
la firma social por sus representantes estatuarios.

Debe tenerse siempre presente que la sociedad en formación no es equiparable


ni asimilable a las sociedades irregulares, toda vez que la etapa formativa
constituye el espacio temporal necesario para obtener el tipo regular de la
sociedad seleccionada en el instrumento constitutivo. Mal podría imponerse a
las sociedades en formación, salvo abandono voluntario del iter, las normas de
irregularidad, de neto corte sancionatorio.

En las sociedades en formación, los directores sólo tienen facultades para


obligar a la sociedad respecto de los actos necesarios para su constitución y los
relativos al objeto social cuya ejecución durante el período fundacional haya
sido expresamente autorizado en el acto constitutivo. Los directores,
fundadores y la sociedad en formación son solidaria e ilimitadamente
responsables por estos actos mientras la sociedad no esté inscripta.

Por los demás actos cumplidos antes de la inscripción, es decir, los actos propios
del objeto social no autorizados expresamente en el acto constitutivo,
responderán ilimitada y solidariamente las personas que los hubieren realizado,
y los directores y fundadores que los hubiesen consentido.

Inscripto el contrato constitutivo, los actos necesarios para la constitución de la


sociedad y los realizados en virtud de expresa facultad conferida en el acto
constitutivo, se tendrán por originariamente cumplidos por la sociedad, y los
promotores, fundadores y directores quedarán liberados frente a terceros de las
obligaciones emergentes de esos actos.

Si se tratara de actos propios del giro que no fueron autorizados en el acto


constitutivo, el directorio podrá resolver, dentro de los 3 meses de realizada la
inscripción, la asunción por la sociedad de las obligaciones resultantes de
aquellos actos exorbitantes al iter constitutivo, dando cuenta a la asamblea
ordinaria. Pero si ésta desaprobase lo actuado, los directores serán responsables
de los daños y perjuicios. La asunción de estas obligaciones por la sociedad no
libera de responsabilidad a quienes contrajeron ni a los directores y fundadores
que la consintieron.
Constitución POR SUSCRIPCIÓN PÚBLICA. El programa. La suscripción. La asamblea
y el acta constitutiva.

La constitución de SA por el procedimiento de suscripción jamás ha sido utilizado, aunque


constituye un medio idóneo para la concentración de capitales privados para el desarrollo
de empresas de gran envergadura.

El procedimiento de constitución, en este caso, es el siguiente:

1) redacción por los PROMOTORES de un PROGRAMA DE FUNCIONES, que


puede ser efectuado en instrumento público o privado, que se someterá a la
autoridad de control, a la cual se le imponen breves plazos para su aprobación;

2) ese programa debe contener:

- los DATOS DE TODOS LOS FIRMANTES, a quienes se denomina promotores,


- las BASES DEL ESTATUTO,
- la NATURALEZA DE LAS ACCIONES,
- la DETERMINACIÓN DE UN BANCO que, previo contrato con los promotores,
tendrá a cu cargo la recepción de las suscripciones y los anticipos de integración en
efectivo; y, finalmente,
- las VENTAJAS O BENEFICIOS que los promotores pretenden reservarse.

Las firmas de los otorgantes del acto deben ser autenticadas por escribano público.

3) PLAZO: el plazo de suscripción no podrá superar los 3 meses, computados desde


la inscripción del programa en el Reg. Pco. de Com.

4) Los inversores deberán suscribir con el banco un CONTRATO DE


SUSCRIPCIÓN. En él figurará, entre otros datos, la fecha de convocatoria a la
Asamblea constitutiva, que deberá celebrarse en un plazo no mayor a los 2 meses;

5) la ASAMBLEA CONSTITUTIVA debe ser presidida por un funcionario de la


autoridad de control, quedando constituida con la presencia de la 1/2 + 1 de las
acciones suscriptas. Si fracasa, se dará lugar a la conclusión de la promoción de la
sociedad y a la restitución de las integraciones efectuadas por los inversores;

6) la asamblea deberá resolver si se constituye la sociedad, redactar el estatuto, la


designación de los Directores y Síndicos, el plazo de integración de los saldos de
los aportes en dinero.

De todo ello se labra un ACTA, que deberá ser inscripta en el Reg. Pco. de Comercio,
previa publicación.
LOS PROMOTORES: responden ilimitada y solidariamente por las obligaciones
contraídas para la constitución de la sociedad. Pero una vez inscripta la misma, ésta
asumirá las obligaciones contraídas legítimamente por los promotores, y le reembolsará
los gastos realizados.

PUNTO 3. Los socios: a) menores; b) sociedades; c) personas jurídicas. Los fundadores.


Concepto. Responsabilidad. Derechos. Los promotores: concepto. Responsabilidad.
Derechos.

LOS SOCIOS.
El estado de socio: es la situación en la que se encuentra una persona por el simple hecho
de pertenecer a una sociedad. Dicho estado puede adquirirse de dos maneras diferentes:

- por la intervención en el contrato constitutivo de la sociedad (en cuyo caso


hablamos de socios fundador);
- por la incorporación posterior (ej: a través de la compra de acciones).

Capacidad para ser socio:

Menores:

- menor de edad, mayor de 18 años: si tiene autorización para ejercer el comercio,


puede constituir cualquier tipo de sociedad. Si no tiene autorización, sólo podrá
constituir sociedades en que su responsabilidad sea limitada;

- menor emancipado por matrimonio: puede constituir cualquier tipo de sociedad.


Si se casó con autorización de los padres, podrá incluso aportar a la sociedad los
bienes que haya adquirido a título gratuito. Si se casó sin autorización, no podrá
disponer de este tipo de bienes hasta cumplir la mayoría de edad;

- menor emancipado por habilitación de edad: puede constituir cualquier tipo de


sociedad. Es aquel que cumplió los 18 años y fue emancipado por decisión propia y
autorización de quien ejerce sobre él la patria potestad;

- menor asociado al comercio de su padre: sólo puede ser asociado al comercio de


su padre si cumplió los 18 años; y puede desarrollar cualquier tipo de actividad
comercial dentro de dicha sociedad;

Situaciones especiales en torno a la figura del socio.

Socio APARENTE: el socio aparente, o “prestanombre”, es aquél que, sin ser realmente
socio, presta su nombre como tal para figurar en el contrato social. Su situación es la
siguiente:
- frente a terceros: que contratan con la sociedad, es considerado como un socio (ya
que los terceros no tienen forma de saber que no lo es en realidad). Por ello, deberá
responder por las obligaciones sociales como si realmente fuera un socio;
- frente a los verdaderos socios: no podrá invocar su condición de socio (ya que
éstos saben que, en realidad, no integra la sociedad).

Socio OCULTO: el socio oculto es la contrapartida del socio aparente; es el verdadero


titular del interés, que utiliza al prestanombre para que figure como socio en su lugar. De
esa forma, esconde su condición de socio frente a terceros, ya que su nombre no figura en
el contrato social. El socio oculto responde en forma ilimitada y solidaria por las
obligaciones de la sociedad.

Situación jurídica: tanto el caso del socio aparente, como el del socio oculto, son
simulaciones lícitas, ya que no están prohibidas por ley (Ej.: 2 contadores quieren formar
una sociedad dedicada al asesoramiento contable, pero como uno de ellos tiene mala reputación,
deciden que éste utilice un prestanombre, para que la mala reputación no se traslade a la sociedad).

SOCIO del SOCIO: es el caso del socio que, a través de un contrato, le da a un tercero una
participación de las ganancias que recibe de la sociedad. Como el tercero no es socio, no
tiene derechos ni obligaciones en la sociedad.

PUNTO 4. El capital social. Suscripción e integración. Aportes: diversos tipos.


Vinculación. Prestaciones accesorias. Modificación del capital social: capitalización de
reservas. Aumentos de capital: casos. Reducción del capital social. Casos. Requisitos.
Reintegro.

EL CAPITAL SOCIAL.
La LS impone su mención imprescindible en el contrato constitutivo, elevándolo a la
categoría de “requisito esencial”. El mínimo para la constitución de una SA es de $12.000.

Suscripción e integración.
El capital social debe suscribirse totalmente al momento de celebración del contrato
constitutivo. El capital social está representado por acciones, que deben ser de igual
valor, en moneda de curso legal, y son indivisibles.

La integración del capital depende de la clase de aportes realizados por los socios:

- aportes en dinero: en este supuesto, debe integrarse, como mínimo, el 25% al


celebrar el contrato constitutivo, y se dispondrá de un plazo de 2 años para aportar
el 75% restante, a menos que se haya acordado un plazo menor;

- aportes en especie: en el caso de que se aporten bienes en especie, la valuación de


los mismos debe ser aprobada por la autoridad de contralor. La valuación se hará
por el valor plaza, si se tratare de bienes con valor corriente, o por valuación
pericial cuando, a juicio de la autoridad de contralor, no pueda ser reemplazada
por informes de reparticiones estatales o bancos oficiales.

Los aportes de los socios sólo pueden consistir en bienes determinados, susceptibles de
ejecución forzada; y si bien se aceptan aportes de uso y goce, ellas sólo pueden ser
efectuadas, en este tipo de sociedades, mediante las prestaciones accesorias.

En caso de MORA en la integración del aporte comprometido, se suspenden


automáticamente los derechos inherentes a las acciones en mora. La sociedad puede optar
entre exigir al socio el cumplimiento de la integración del aporte o aplicar la sanción que
establezca el estatuto, que podrá consistir en la caducidad de los derechos de dichas
acciones o su venta en remate público o por medio de agente de bolsa.

Prestaciones accesorias.
Además de los aportes, los socios también pueden efectuar prestaciones accesorias de dar
en uso o goce, o bien prestaciones de hacer. Estas prestaciones accesorias no constituyen
aportes, y tienen que resultar del estatuto, indicándose en el mismo momento su
contenido, duración, modalidad, retribución y sanciones en caso de incumplimiento.

Modificación del capital social.

AUMENTO del capital.


La modificación del capital importa siempre reforma de estatuto.

El estatuto puede prever el aumento del capital social hasta su quíntuplo. En tal caso, la
decisión social correspondiente puede ser adoptada por medio de una asamblea ordinaria.
Y aún cuando para tal incremento fueran necesarios nuevos aportes, los accionistas
disconformes con tal acuerdo carecen de derecho de receso.

Sin embargo, por las especiales características de la operatoria bursátil, en las SA


autorizadas a hacer oferta pública de sus acciones, la asamblea puede aumentar el
capital social sin límite alguno ni necesidad de modificar el estatuto.

Convocatoria a la asamblea: en caso de ser necesario el aumento del capital, es el


Directorio el que debe justificar tal necesidad. Para ello, convoca a una asamblea.

Una vez convocada la asamblea de accionistas por el Directorio, son los accionistas
quienes deben resolver sobre el aumento del capital social propuesto por el Directorio,
variando la clase de asamblea según el monto sugerido por el órgano de administración:
será pues una asamblea ordinaria la que resuelva sobre el aumento del capital social
siempre que éste no supere el quíntuplo de su valor; y será extraordinaria en caso
contrario.
Etapa de ejecución: luego de que se haya decido el aumento viene la etapa de
ejecución:

- si el aumento de capital fue efectuado mediante la capitalización de fondos


especiales inscriptos en el balance, los accionistas recibirán directamente las
nuevas acciones, sin desembolsar peso alguno;

- si el aumento de capital fue efectuado mediante nuevos desembolsos de los


socios, la asamblea puede delegar en el Directorio la época de la emisión de las
nuevas acciones, así como la forma y condiciones de pago de las mismas por parte
de los accionistas.

Si se trata de un aumento de capital con efectivo desembolso por parte de los


accionistas, éstos cuentan con el derecho de preferencia para conservar su porción en el
capital social, e incluso con el derecho de acrecer su participación.

Por el contrario, si el accionista no cuenta con fondos para hacer frente a la integración de
las nuevas acciones o no tenga intención de realizar nuevos desembolsos dinerarios, podrá
ejercer su derecho de receso, siempre y cuando el aumento del capital social supere el
quíntuplo contemplado en la ley.

La decisión de la Asamblea que dispone el aumento del capital social deberá inscribirse
en el Reg. Pco. de Comercio.

REDUCCIÓN del capital social.


En la reducción del capital social se encuentra fundamentalmente comprometido el interés
de los terceros, pues se les reduce la garantía de cobro en caso de incumplimiento por
parte de la sociedad.

Ello justifica que los acreedores sociales cuentan con el derecho de oponerse a tal
reducción, la cual sólo podrá llevarse a cabo si tales acreedores son desinteresados o
suficientemente garantizados.

La reducción del capital social debe ser resuelta siempre por medio de ASAMBLEA
EXTRAORDINARIA.

Casos:

- Puede ser efectuada en caso de incurrir la sociedad en pérdidas, para restablecer


el equilibrio entre el capital y el patrimonio social, siendo obligatoria tal
disminución cuando las pérdidas insumen las reservas y el 50% del capital social.
REINTEGRO: si las pérdidas fueren de tal magnitud que resultare insuficiente el
capital social remanente para cumplir con el objeto de la sociedad, la ley lo prevé como
un supuesto de disolución de la sociedad, la cual no operará si los socios acuerdan el
reintegro total o parcial del capital perdido o su aumento.

PUNTO 5. Las acciones. Concepto. Clases. Forma. Certificados provisorios. Cupones.


Libro de registro de acciones. Indivisibilidad.

ACCIONES.

Concepto.
El capital social en el caso de las SA está representado por acciones, que deben ser de
igual valor, en moneda de curso legal y son indivisibles.

La acción acredita la posesión de su titular en relación con la sociedad emisora, fijando


su participación en ella y estableciendo, a partir de la suscripción de la misma, una
situación que presupone una compleja trama de facultades, derechos, cargas y
obligaciones del socio respecto de la sociedad, y viceversa.

Si bien las acciones deben tener siempre el mismo valor, nada obsta a que aquellas
confieran diferentes derechos. Surgen, de tal manera, diferentes categorías de acciones,
pero dentro de cada una de esas categorías, los derechos deben ser siempre idénticos.

Clases de acciones:
Pueden ser:
- al portador;
- nominativas;
- nominativas no endosables.

Actualmente, los títulos representativos de las acciones deben ser nominativos no


endosables.

Certificados provisorios, certificados globales y cupones.

- certificados provisorios: son aquellos títulos que son emitidos por la sociedad
cuando las acciones no han sido integradas totalmente por los suscriptores de las
mismas. Una vez cumplida la integración, los interesados pueden exigir la
inscripción en las cuentas de las acciones escriturales o la entrega de los títulos
definitivos, pero hasta tanto se cumpla con esa entrega, el certificado será
considerado definitivo, negociable y divisible.

- certificados globales: son títulos que sólo pueden ser emitidos por las sociedades
autorizadas a la oferta pública en cuanto a las acciones que estuvieran totalmente
integradas. Sólo se autoriza su emisión para su inscripción en regímenes de
depósito colectivo (caja de valores). Pueden ser divisibles a los efectos de su
transferencia.

- cupones: son anexos que, generalmente, se adhieren a los títulos representativos de


las acciones y constituyen los documentos legitimantes para el cobro de los
dividendos.

El libro de registro de acciones.


Este libro cumple un trascendente rol en materia de publicidad, tanto para los
integrantes de la sociedad, que tienen libre consulta del mismo, como para los terceros.

En él deben asentarse:
- las clases de acciones en que se divide el capital de la sociedad,
- así como los derechos y obligaciones que comportan,
- el estado de integración de las mismas,
- las transferencias de acciones,
- los derechos reales que graven las acciones nominativas, etc.

Indivisibilidad.
Las acciones son indivisibles, y si existe copropiedad se aplican las reglas del condominio.
La sociedad puede exigir la unificación de la representación de los condóminos para
ejercer los derechos y cumplir las obligaciones sociales.

PUNTO 6. Las acciones. Forma de circulación: a) acciones nominativas no endosables; b)


acciones nominativas endosables; c) acciones al portador. Clases: a) ordinarias; b) acciones
preferidas; c) acciones al privilegiadas o de voto plural. Amortización de acciones.

FORMA DE CIRCULACIÓN.

ACCIONES AL PORTADOR: este tipo de acciones podrán transmitirse por la


mera tradición, aunque ello es impensable en el mundo de los negocios (salvo que se trate
de un pequeño paquete accionario y que se pague al contado). El titular de este tipo de
acciones puede ejercer sus derechos de socio con la mera exhibición de los títulos, sin
necesidad de inscripción en ningún registro.

ACCIONES NOMINATIVAS ENDOSABLES: este tipo de acciones, también


llamadas “a la orden”, son transmisibles por endoso en blanco, aunque su titular deberá
realizar la pertinente inscripción en el Libro de Registro de Acciones de la sociedad, a los
efectos de hacer valer los derechos que derivan de las mismas.
ACCIONES NOMINATIVAS NO ENDOSABLES: son transmisibles sólo por vía
de cesión, y requieren para el ejercicio de los derechos que suponen la inscripción en el
libro de acciones de la sociedad.

Clases (desde el punto de vista de los derechos que confieren).

Acciones PRIVILEGIADAS O DE VOTO PLURAL: son aquellas que confieren


más de un voto por acción. La LS las somete a una serie de restricciones y, en tal sentido,
ellas no pueden ser emitidas una vez que la sociedad ha sido autorizada a hacer oferta
pública de sus acciones.

Del mismo modo, cuando se trata de la adopción de ciertos acuerdos asamblearios que
implican la reforma sustancial del estatuto de la sociedad emisora, ellas pierden el voto
múltiple.

Acciones PREFERIDAS: son aquellas que confieren a sus titulares determinados


derechos patrimoniales, que pueden asumir las siguientes modalidades:
- el derecho a cobro preferente de las utilidades hasta un determinado porcentaje;
- el pago de un dividendo fijo, si existen utilidades;
- el pago de un dividendo fijo, si existen utilidades acumulables;
- acciones con privilegio de percibir como dividendo un interés fijo.

Como contrapartida del privilegio patrimonial del que gozan las acciones privilegiadas,
éstas tienen limitaciones en cuanto al derecho de participar en la administración y
gestión de la sociedad. Por ejemplo, al resolverse la emisión de las mismas puede pactarse
que carezcan de derecho a voto, el cual recuperan en determinadas circunstancias (ej:
cuando la sociedad se encuentra en mora en el pago de las preferencias).

La pérdida del derecho de voto de los titulares de acciones preferidas no es automática,


pues debe estar prevista en las condiciones de emisión.

Acciones ORDINARIAS: son aquellas que confieren un voto por acción y carecen
de preferencias patrimoniales.

AMORTIZACIÓN de acciones.
Se lleva a cabo cuando la sociedad emisora cancela total o parcialmente las acciones en que
se divide su capital social, para adecuarlo al patrimonio de la empresa. La amortización no
supone una reducción del capital social, pues sólo puede llevarse a cabo mediante
ganancias líquidas y realizadas.

Con este procedimiento se evita el reembolso total del capital en la etapa liquidatoria,
permitiendo su devolución a los accionistas durante la vida de la sociedad.
PUNTO 7. Las acciones. Como título de crédito. Como objeto de derecho. Sindicación de
acciones. Caracterización. Naturaleza jurídica.

Las acciones como título de crédito.


La acción se incorpora a un título valor (también llamado “acción) para circular por medio
de la cesión de créditos. Las acciones como títulos de crédito deben ser nominativas no
endosables.

Las acciones como objeto de derecho.

COMPRAVENTA de acciones: como principio general, la sociedad no puede


adquirir sus propias acciones, pues ello estaría en pugna con la naturaleza contractual del
contrato social, además de alterar el principio de intangibilidad del capital social en forma
absoluta.

Sin perjuicio de ello, la ley admite esta operación en supuestos particulares:


- para cancelarlas y previo acuerdo de reducción de capital;
- excepcionalmente, con ganancias líquidas y realizadas o reservas libres, cuando
estuvieran completamente integradas y para evitar un daño grave;

- para integrar el haber de un establecimiento que adquiere o de una sociedad que


se incorpore.

La adquisición de las propias acciones por la sociedad fuera de los casos previstos por el
art. 220 constituye un acto nulo de nulidad absoluta, porque afecta la intangibilidad del
capital social que se ha previsto en protección y garantía de los terceros que contratan con
la sociedad.

USUFRUCTO de acciones: el usufructo de acciones está reglado en el art. 218 LS,


y otorga al usufructuario el cobro de los dividendos y al nudo propietario la titularidad
de las acciones, el cobro de la cuota liquidatoria y el ejercicio de los derechos políticos.

PRENDA de acciones: es un derecho real que puede constituirse sobre las


acciones, contemplado en el art. 219 LS. Se trata de un contrato de prenda comercial con
desplazamiento, pues los títulos accionarios son entregados al acreedor o a un tercero en
depósito, previa inscripción en el libro de registro de acciones, hasta el cumplimiento de la
obligación que la prenda garantiza.

SINDICACIÓN DE ACCIONES. Caracterización. Naturaleza.


Es un contrato de naturaleza parasocietaria, mediante el cual determinados socios
convienen votar en las asambleas de accionistas en un mismo e idéntico sentido,
inhibiéndose de disponer sus títulos por un determinado período, a los fines de dar una
mayor coherencia a la política de gestión o de oposición que pretenden llevar a cabo en la
sociedad.

Nuestra legislación societaria no lo ha previsto, aunque su legitimidad ha sido aceptada


por nuestros tribunales comerciales con muchas reservas, pues atenta contra el principio
deliberativo que es esencial en el órgano de gobierno de la sociedad.

PUNTO 8. El accionista. Concepto. El derecho al dividendo. Dividendos ficticios.


Cláusulas de dividendos fijos. Dividendos provisionales. Pago del dividendo. Los bonos y
los debentures. Concepto. Diferencias. Clases. Régimen legal.

El ACCIONISTA.
La acción acredita la posición de su titular en relación con la sociedad emisora, fijando su
participación en ella y estableciendo, a partir de la suscripción de la misma, una situación
que presupone una compleja trama de facultades, derechos, cargas y obligaciones del
socio respecto de la sociedad y viceversa. En otras palabras, la acción incorpora en sí la
condición de socio.

El estado de socio se adquiere desde el momento en que se suscriben las mismas,


independientemente de la entrega de los títulos al accionista.

BONOS.
Son títulos que puede emitir la sociedad, de naturaleza diferente a las acciones, que
otorgan a sus titulares el derecho de participar exclusivamente en las utilidades sociales
y que se emiten sólo en determinados supuestos.

Se clasifican en:

Bonos de goce: se otorgan a los titulares de acciones totalmente amortizadas y dan


derecho a la participación en las ganancias y en el producido en la liquidación, después de
reembolsado el valor de las acciones no amortizadas.

Bonos de participación: se emiten en favor de accionistas por prestaciones que no


consisten en aportes de capital. A diferencia de los bonos de goce, sólo dan derecho a
participar en las ganancias del ejercicio.
DEBENTURES.

Constituyen títulos de deuda que pueden emitir exclusivamente las sociedades por
acciones, siempre y cuando la emisión estuviera expresamente contemplada en el
estatuto.
Por la garantía que otorgan, pueden ser:
Con garantía flotante: aquellos que afectan a su pago todos los derechos, bienes
muebles o inmuebles, presentes o futuros, o una parte de ellos, de la sociedad emisora, y
otorgan el privilegio que corresponde a la prenda, hipoteca o anticresis según el caso.

Con garantía especial: son aquellos que afectan a su pago bienes determinados de
la sociedad, susceptibles de hipoteca, y deben cumplirse todos los requisitos previstos para
la constitución de este derecho real.
Con garantía común: son aquellos cuyos titulares cobrarán sus créditos en
igualdad de condiciones con los acreedores quirografarios.

Simples: que otorgan sólo el derecho a la devolución del préstamo con sus
intereses.

Convertibles: pueden ser debentures convertibles en acciones, en cuyo caso


otorgan la posibilidad de percibir el crédito o convertirse en accionista de la sociedad
emisora.

Régimen legal.

Para emitir debentures, la sociedad debe celebrar con un banco un CONTRATO DE


FIDEICOMISO, para que éste tome a su cargo la gestión de los suscriptores, el control de
las integraciones, la representación necesaria de los futuros debenturistas y la defensa
conjunta de sus derechos e intereses durante la vigencia del empréstito y hasta su
cancelación total.

La exigencia de que el fiduciario sea un banco rige obligatoriamente sólo para el


período de emisión y suscripción. Posteriormente, la asamblea de debenturistas podrá
designar a cualquier persona, siempre que no sean los directores, integrantes del consejo
de vigilancia, síndicos o empleados de la sociedad emisora.

El fiduciario tiene funciones de fiscalización y control sobre la administración de la


sociedad. Podrá pedir la suspensión del directorio cuando:

- no hayan sido pagados los intereses o amortización del préstamo después de 30


días de vencidos los plazos convenidos;

- cuando la sociedad ha perdido la cuarta parte del activo existente al día del
contrato de emisión;

- cuando se produzca la disolución forzosa o la quiebra de la sociedad.

En caso de suspensión del directorio, se nombrará en su reemplazo al o los fiduciarios.


Si el fiduciario resolviera continuar con los negocios sociales, los fondos disponibles se
destinarán al pago de los créditos pendientes y de los intereses y amortización de los
debentures. Regularizados los servicios de los debentures, la administración volverá a
quien corresponda.
BOLILLA 19

PUNTO 1. Sociedad anónima. Las asambleas. Concepto. Caracterización. Clases: a)


constitutiva; b) ordinaria; c) extraordinaria; d) unánime; e) especiales. Convocatoria a las
asambleas: quiénes pueden convocar y a quiénes pueden convocar. Forma.

LAS ASAMBLEAS. Concepto. Caracterización.


Puede definirse a la Asamblea como la reunión de los accionistas convocada y celebrada
de acuerdo a la ley y los estatutos, para considerar y resolver los asuntos indicados en la
convocatoria.

La reunión de accionistas es la asamblea, órgano de gobierno necesario, colegiado y no


permanente de una sociedad.

Características de las asambleas:


1) es el órgano de gobierno de la sociedad, que no es permanente y funciona cuando
es convocado;
2) sus facultades son indelegables, por cuanto su competencia es exclusiva;
3) la validez de sus decisiones implica el respeto a la legalidad en todas y cada una de
las etapas formativas de la voluntad social;
4) sus decisiones, en tanto respeten el estatuto y el ordenamiento legal, son
obligatorias para todos los accionistas.

Clases: la ley prevé distintas clases de asambleas:

Según la COMPETENCIA que les asigne para el tratamiento de determinados


temas:

- asamblea ordinaria: sólo puede considerar y resolver las cuestiones sobre balance
general, estados de resultados, distribución de ganancias, memoria e informe del
síndico, y toda medida relativa a la gestión de la sociedad que sea de su
competencia (designación y remoción de directores, síndicos y miembros del
consejo de vigilancia; responsabilidad de los directores, síndicos y miembros del
consejo de vigilancia; aumento de capital hasta su quíntuplo).

- asamblea extraordinaria: le competen todas aquellas materias que no


correspondan a la ordinaria, entre ellas: modificación del estatuto, aumento del
capital fuera del quíntuplo, reducción y reintegro del capital, rescate, reembolso
y amortización de acciones, fusión, transformación y disolución de la sociedad,
nombramiento, remoción y retribución de los liquidadores, escisión,
consideración de las cuentas y demás asuntos relacionados con la gestión de
éstos en la liquidación social, que deban ser objeto de resolución aprobatoria de
carácter definitivo; limitación y suspensión del derechos de suscripción
preferente, emisión de debentures y su conversión en acciones, emisión de
bonos y obligaciones negociables.

Según la CLASE DE ACCIONISTAS que concurran a su funcionamiento:

- asamblea general o unánime: todos los accionistas se encuentran legitimados para


asistir, deliberar y votar, en su caso.

- asamblea especial: la que se constituye sólo con la asistencia de accionistas


tenedores de una clase de acciones y para tratar cuestiones que afecten los derechos
de dicha clase.

Convocatoria.
Las asambleas deben ser convocadas por el órgano de administración, la sindicatura o el
consejo de vigilancia, en los casos previstos por la ley.

En los supuestos de negativa o impedimento de éstos, y ante un pedido de los accionistas


que representen, por lo menos, el 5% del capital social, serán convocadas por el órgano de
contralor estatal o judicialmente. La convocatoria debe efectuarse dentro de los 5 días en
el diario de publicaciones legales. En caso de fracasar la primera convocatoria por falta de
quórum necesario, la LS ha previsto una segunda convocatoria con un quórum menor.

En la convocatoria deberá establecerse el lugar, el día y la hora de la asamblea, el carácter


de la misma y el orden del día a tratar. En el supuesto que se reúnan accionistas que
representen la totalidad del capital social y las decisiones se adopten por unanimidad, la
LS permite que se omita la convocatoria a través de publicaciones legales.

PUNTO 2. Asamblea general ordinaria. Concepto. Competencia. Atribuciones.


Convocatoria. 2º convocatoria. Quórum. Mayorías. Orden del día. Asistencia.
Deliberación. Votación. Resoluciones. Actas. Impugnación administrativa y judicial.

ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA.

Asamblea general ordinaria.


Sólo puede considerar y resolver las cuestiones sobre balance general, estados de
resultados, distribución de ganancias, memoria e informe del síndico, y toda medida
relativa a la gestión de la sociedad que sea de su competencia (designación y remoción
de directores, síndicos y miembros del consejo de vigilancia; responsabilidad de los
directores, síndicos y miembros del consejo de vigilancia; aumento de capital hasta su
quíntuplo).

Asamblea general: todos los accionistas se encuentran legitimados para asistir, deliberar y
votar, en su caso.
CONVOCATORIA.
Las asambleas deben ser convocadas por el órgano de administración, la sindicatura o el
consejo de vigilancia, en los casos previstos por la ley.

En los supuestos de negativa o impedimento de éstos, y ante un pedido de los accionistas


que representen, por lo menos, el 5% del capital social, serán convocadas por el órgano de
contralor estatal o judicialmente. La convocatoria debe efectuarse dentro de los 5 días en
el diario de publicaciones legales. En caso de fracasar la primera convocatoria por falta de
quórum necesario, la LS ha previsto una segunda convocatoria con un quórum menor.

( * ) RÉGIMEN DE MAYORÍAS: Las asambleas, sean generales, especiales,


ordinarias o extraordinarias, para su funcionamiento y toma de decisiones
sociales, necesitan un doble régimen de mayorías.

QUÓRUM: es la asistencia mínima de los accionistas que requiere el tipo de


asamblea de que se trate, requerido por la ley o por el estatuto, sin el cual las
asambleas no podrán constituirse válidamente y tomar decisiones sociales.
Estarán integradas por accionistas que representen un determinado porcentaje del
capital social con derecho a voto, que varía según sean ordinarias o
extraordinarias.

MAYORÍA: es la cantidad necesaria de votos para lograr acuerdos sociales


válidos.

QUÓRUM.
En el caso de las asambleas ordinarias, en primera convocatoria, es necesaria la presencia
de accionistas que representen la mayoría de las acciones con derecho a voto. Si se trata de
segunda convocatoria, entonces el número de accionistas que se necesita es el de los
presentes.

MAYORÍA.
Se requiere la mayoría absoluta de los votos de los presentes, salvo que el estatuto exija
una mayoría superior.

ETAPAS para la toma de decisiones asamblearias.

1) requisitos de convocatoria: ya han sido expresados en párrafos anteriores.

2) efectuada la convocatoria: el directorio u órgano convocante debe proceder a


publicar edictos por 5 días, con 10 días de anticipación a la celebración de la
asamblea y no más de 30.
3) requisitos de reunión: los accionistas que pretenden participar de la asamblea
deben comunicar su voluntad de asistencia con no menos de 3 días de
anticipación a la fecha de celebración de la misma, por medio fehaciente, para su
inscripción en el libro de registro de accionistas y asistencia a las asambleas.

Antes de comenzar el acto asambleario, los accionistas que concurran a la asamblea deben
firmar el libro de asistencia, en el que se dejará constancia de su domicilio, documento de
identidad y número de votos que corresponda.

Las asambleas que requieren la presencia de los accionistas que representen la mayoría
de acciones con derecho a voto en primera convocatoria, podrán celebrarse en una
segunda convocatoria cualquiera sea el número de acciones presentes

4) requisitos de deliberación y voto:


- los accionistas pueden hacerse representar en las asambleas, siendo suficiente el
otorgamiento de mandato en instrumento privado con firma certificada. No
pueden ser mandatarios los directores, síndicos, integrantes del consejo de
vigilancia, gerentes y demás empleados de la sociedad.

- las deliberaciones deben estar dirigidas por el presidente de la asamblea, cargo


que, en principio, está en manos del presidente de la sociedad.

- la asamblea puede pasar a cuarto intermedio sólo una vez, y debe continuar
necesariamente dentro de los 30 días siguientes.

- durante la celebración de la asamblea, todos los accionistas gozan de derecho de


voz, incluso aquellos titulares de acciones preferidas sin derecho a voto.

- la asamblea de accionistas NO PUEDE DECIDIR SOBRE MATERIAS NO


INCLUIDAS EN EL ORDEN DEL DÍAS, salvo:

a) si estuviere presente la totalidad del capital y la decisión se adopte por


unanimidad de las acciones con derecho a voto;

b) la promoción de acciones de responsabilidad contra los directores o síndicos,


cuando ella es consecuencia directa de una resolución incluida en el orden del
día;

c) la elección de los encargados de firmar el acta.

- clausurado el acto asambleario, el director debe redactar un ACTA de lo


acontecido, la cual debe resumir las manifestaciones hechas en la deliberación, las
formas de las votaciones y sus resultados con expresión completa de las decisiones.
El acta debe estar confeccionada y firmada dentro de los 5 días, por el presidente
y los socios designados al efecto.

Efectos de las decisiones asamblearias. IMPUGNACIÓN judicial de las asambleas y


decisiones asamblearias.

Como principio general, las decisiones asamblearias adoptadas conforme a la ley y al


estatuto, son obligatorias para todos los accionistas y deben ser cumplidas por el
Directorio. No obstante, existen algunas excepciones:
- si un accionista ejerce el derecho de receso (derecho que otorga el ordenamiento
jurídico a todo accionista que votó en contra o estuvo ausente del acto
asambleario);
- cuando las decisiones asamblearias fueron contrarias a la ley o estatuto.

En tal caso, la ley ha otorgado a los accionistas que no contribuyeron a formar la


voluntad social, la acción de impugnación de acuerdos sociales, la cual debe ser
promovida dentro de los 3 meses de clausurada la asamblea.

La nulidad de los acuerdos asamblearios puede ser consecuencia de irregularidades en


todas las etapas que confluyen a la regularidad del acto asambleario.

Son sujetos legitimados para imponer la acción de nulidad no solo los accionistas que
no han contribuido para la adopción de dichos acuerdos, sino también los directores,
integrantes del consejo de vigilancia o sindicatura y la autoridad de control.

La promoción de dicha acción, que siempre reviste el carácter de social, pues es iniciada en
beneficio de la sociedad y no del impugnante, constituye una obligación para los
directores y miembros del órgano de fiscalización.

Los accionistas que votaron favorablemente una decisión asamblearia no pueden


atacarla de nulidad, salvo vicio de la voluntad.

Suspensión provisoria de la ejecución de una decisión asamblearia atacada de


nulidad: los requisitos para que sea suspendida son los siguientes:

- que sea pedida por la parte impugnante;


- que no medie perjuicio para terceros;
- que el actor otorgue una garantía suficiente para responder por los daños que
dicha medida pudiere causar a la sociedad.

No obstante la posibilidad de suspender las acciones atacadas de nulidad, hay algunas


decisiones asamblearias no susceptibles de ser suspendidas, como la aprobación de los
balances y estados contables.
Revocación del acuerdo impugnado de nulidad: los accionistas que votaron
favorablemente las resoluciones que se declaren nulas, responden ilimitada y
solidariamente de las consecuencias de las mismas, sin perjuicio de la responsabilidad
que corresponda a los directores, síndicos e integrantes del consejo de vigilancia.

PUNTO 3. Asambleas extraordinarias. Concepto. Casos. Competencia. Atribuciones.


Supuestos especiales: a) unánime. Concepto. Convocatoria. Orden del día; b) especial.
Concepto. Fundamento. Competencia.

ASAMBLEA EXTRAORDINARIA.

Asamblea extraordinaria: le competen todas aquellas materias que no correspondan a la


ordinaria, entre ellas: modificación del estatuto, aumento del capital fuera del quíntuplo,
reducción y reintegro del capital, rescate, reembolso y amortización de acciones, fusión,
transformación y disolución de la sociedad, nombramiento, remoción y retribución de
los liquidadores, escisión, consideración de las cuentas y demás asuntos relacionados
con la gestión de éstos en la liquidación social, que deban ser objeto de resolución
aprobatoria de carácter definitivo; limitación y suspensión del derechos de suscripción
preferente, emisión de debentures y su conversión en acciones, emisión de bonos y
obligaciones negociables.

Asamblea general: todos los accionistas se encuentran legitimados para asistir,


deliberar y votar, en su caso.

Asamblea especial: la que se constituye sólo con la asistencia de accionistas


tenedores de una clase de acciones y para tratar cuestiones que afecten los
derechos de dicha clase.

Asamblea UNÁNIME: la asamblea podrá celebrarse sin publicación de la


convocatoria cuando se reúnan accionistas que representen la totalidad del
capital social.

En principio, la ley excluye la UNANIMIDAD para la adopción de acuerdos


asamblearios. Esta se requiere para el caso de reconducción de la sociedad, si
es decidida luego de inscripta la designación del liquidador en el Reg. Pco.
de Comercio.

Quórum: en las asambleas extraordinarias, se requiere la presencia del 60% de las acciones
con derecho a voto (si se trata de una asamblea reunida en la primera convocatoria).

Si la primera convocatoria fracasa, el quórum necesario será del 30% de las acciones con
derecho a voto.
Mayoría: para la adopción de acuerdos sociales válidos, es necesaria la mayoría absoluta
de los votos presentes, salvo que el estatuto exija una cantidad superior.

En los supuestos especiales del art. 244 LS, la mayoría debe ser considerada en relación
a todas las acciones con derecho a voto, y no se aplicará el régimen de pluralidad de
voto.

PUNTO 4. Derecho de receso. Concepto. Régimen legal. Causales. Forma. Término de


ejercicio. Efecto. Caducidad del derecho.

DERECHO DE RECESO.
El derecho de receso es un derecho que otorga el ordenamiento jurídico a todo accionista
que votó en contra o estuvo ausente del acto asambleario.

El derecho de receso tiene por objeto compatibilizar dos intereses igualmente legítimos: el
de la sociedad, para modificar sus estatutos, y el derecho individual del accionista de no
aceptar tales modificaciones, cuando con ellas se altera sustancialmente la sociedad de la
cual forma parte, desvinculándose de la misma con un reembolso del valor de su
participación.

No cualquier modificación estatuaria otorga a los accionistas disconformes el derecho


de receso. El art. 245 menciona:

- transformación;

- prórroga;

- reconducción;

- el cambio fundamental del objeto;

- fusión por incorporación para los accionistas de la sociedad fusionada.

Esta enumeración no debe considerarse taxativa, pues el estatuto puede prever otros
supuestos no contemplados en la ley.

El derecho de receso sólo puede ser ejercido por los accionistas presentes que votaron
en contra de la decisión, dentro del 5º día de clausurada la asamblea; y por los ausentes
que acrediten la calidad de accionistas al tiempo de la celebración del acto asambleario,
dentro de los 15 días de su clausura.
Forma: la voluntad de receder puede notificarse de cualquier forma fehaciente, y se
perfecciona mediante el conocimiento que la sociedad tenga de su declaración,
independientemente de la inscripción registral de la reforma estatuaria.

Como el ejercicio del derecho de receso implica para la sociedad fuertes desembolsos
dinerarios, la ley permite que una nueva asamblea de accionistas pueda revocar la
decisión que dio origen al ejercicio del derecho de receso.

La cuestión más controvertida que plantea el ejercicio de este derecho reside en la


determinación del valor de las acciones, que la ley fija ateniéndose al valor resultante del
último balance realizado o que deba realizarse. Su importe deberá ser pagado dentro del
año de clausura de la asamblea que originó el receso.

PUNTO 5. El directorio. Composición. Designación: a) elección por voto acumulativo; b)


por categoría. Duración. Garantías. Cesación. Casos. Sustitución. Suplencia. Inscripción y
publicidad.

EL DIRECTORIO.

Composición.
La administración de la sociedad está a cargo del directorio, que es un órgano permanente,
cuya actividad está dirigida hacia la consecución de los fines sociales y la ejecución de las
resoluciones de la asamblea.

A partir de la sanción de la ley 19.550, nuestro ordenamiento societario ha adoptado la


teoría organicista, conforme a la cual los directores no son mandatarios de la sociedad,
sino sus funcionarios. Ergo, no son terceros que actúan en nombre de la compañía, sino la
sociedad misma. Y los directores actúan con arreglo a las atribuciones conferidas en el acto
constitutivo.

El directorio puede estar compuesto por 1 o más directores designados, por regla
general, a través de la asamblea de accionistas.

Al presidente del directorio le corresponde la representación legal de la


sociedad, sin perjuicio de que el estatuto pueda autorizar la actuación de uno o
más directores.

Duración: Los miembros del directorio podrán durar en sus cargos, como
máximo, 3 ejercicios, si fueran elegidos por los accionistas, o 5 años si la elección
estuviera a cargo del consejo de vigilancia. Pueden ser reelectos.

No se necesita la calidad de accionista para desempeñar el cargo. El cargo es


personal e indelegable.
Puede ser unipersonal o colegiado. En este último caso, el quórum necesario para
su funcionamiento no podrá ser inferior a la mayoría absoluta de sus integrantes.

La mayoría absoluta de los directores debe tener domicilio real en la República


Argentina. Sin perjuicio de ello, todos los directores deberán constituir un
domicilio especial en la República.

Son removibles de sus cargos por asamblea de accionistas aún cuando la


designación haya estado a cargo del consejo de vigilancia.

No pueden realizar actividades en competencia con la sociedad

El estatuto debe establecer el número mínimo y el número máximo de directores, además


de las reglas de funcionamiento. Podrá también fijar el término previsto para la duración
de sus cargos y la remuneración a percibir.

DESIGNACIÓN de los directores.

El principio general para la elección de los directores consiste en su designación por


mayoría absoluta en el seno de la asamblea ordinaria. Sin embargo, la ley establece otros
procedimientos para la designación de directores:

a) a través de la elección por CATEGORÍA DE ACCIONES: en este caso,


cuando existen diversas clases de acciones, el estatuto puede prever que
cada una de ellas elija uno o más directores;

b) por medio del CONSEJO DE VIGILANCIA.

Designación por VOTO ACUMULATIVO: el voto acumulativo constituye un


derecho inderogable que la LS confiere a todo accionista para participar en el directorio de
las sociedades.

Su esencia radica en dar a la minoría una representación en el órgano de administración.


Para ello, debe ser titular de la cantidad suficiente de acciones que, multiplicadas por el
número de vacantes a llenar, le permitiría superar el número de votos emitidos por la
mayoría, para cubrir el tercio de las vacantes del órgano de administración.

Esto quiere decir que 2/3 de los directores se eligen por el sistema de simple pluralidad
de sufragios, y los restantes (1/3) se eligen por el sistema de voto acumulativo.

Para el ejercicio del voto acumulativo es necesario seguir el siguiente procedimiento:


1) el o los accionistas que deseen votar acumulativamente deberán notificar a la
sociedad, con anticipación no menor de 3 días hábiles a la celebración de la
asamblea;

2) antes de la votación, se informará el número de votos que corresponde a cada


accionista presente;

3) cada accionista que vote acumulativamente, tendrá un número de votos igual al


que resulte de multiplicar los que normalmente le hubieren correspondido por
el número de vacantes a elegir. Podrá distribuirlos o acumularlos en un número
de candidatos que no exceda del tercio de las vacantes a llenar;

4) los accionistas que votan por el sistema ordinario o plural, y los que votan
acumulativamente, competirán en la elección de 1/3 de las vacantes a llenar,
aplicándose a los 2/3 restantes el sistema ordinario o plural;

5) ningún accionista podrá votar, dividiendo al efecto sus acciones, en parte


acumulativamente y en parte ordinariamente;

6) el resultado de la votación será computado por persona.

Sólo se consideran electos los candidatos votados por el sistema ordinario que obtengan
mayoría absoluta de los votos de los presentes; y los candidatos votados por el sistema
acumulativo que obtengan mayor número de votos, superando a los obtenidos por el
sistema ordinario, hasta completar el 1/3 de las vacantes.

RENUNCIA y REMOCIÓN de los directores.

Renuncia: el directorio deberá aceptar la renuncia del director en la primera


reunión que se celebre después de presentada la misma, siempre que no
afectare su funcionamiento regular ni fuera dolosa e intempestiva.

La renuncia del director no surte efectos en tanto no haya sido aceptada, es decir que la
omisión del órgano de administración de reunirse dentro del plazo, constituye una
concreta manifestación de voluntad en el sentido de aceptación de la renuncia.

Remoción: la designación de los directores es revocable, exclusivamente, por la


asamblea de accionistas, sin necesidad de justificar la causa.

Cualquier accionista puede demandar la remoción por vía judicial de uno, varios o todos
los directores, para lo cual es necesario que previamente lleve la cuestión al ámbito interno
de la sociedad y denuncie la presunta mala administración.
La promoción de la acción de remoción no exige la acreditación de los daños y perjuicios
sufridos por la sociedad como consecuencia de la mala gestión de los mismos, salvo que se
acumule aquella la acción de responsabilidad.

La decisión asamblearia o judicial que remueve por justa causa a un director implica,
automáticamente, el cese de sus funciones como gerente de la sociedad.

La jurisprudencia ha admitido como “justa causa” los siguientes supuestos:

- abandono de la actividad comercial y societaria del ente;


- la falta de confección de los balances;
- incumplimiento de la carga de llevar la contabilidad en legal forma, (entre otros).

PUNTO 6. Funciones del directorio. Caracterización. Remuneración. Derechos,


obligaciones, responsabilidades, prohibiciones y sanciones. Comité ejecutivo. Concepto.
Caracterización. Gerentes. Concepto. La presidencia. Representación de la sociedad.

FUNCIONES DEL DIRECTORIO. Caracterización.


El Directorio es el órgano encargado de la administración de la sociedad anónima. Puede
ser unipersonal o colegiado, en cuyo caso será necesaria la mayoría absoluta de sus
integrantes para poder funcionar.

Es un órgano permanente, cuya actividad está dirigida no sólo a lograr los fines sociales,
sino que también debe ejecutar las resoluciones tomadas en las asambleas.

La representación de la sociedad le corresponde al presidente de ese directorio.

REMUNERACIÓN.
En principio, la remuneración estará pactada en los estatutos. Pero si ellos nada dicen, es la
asamblea general ordinaria de accionistas la que debe fijar la retribución. En tal sentido, el
monto máximo que pueden percibir los miembros del directorio (y del consejo de
vigilancia), incluidos sueldos y otras remuneraciones por el desempeño de funciones
técnico-administrativas de carácter permanente, no puede exceder el 25% de las
ganancias.

Ese monto se limitará al 5% cuando no se distribuyan dividendos entre los accionistas; y


se incrementará proporcionalmente a la distribución hasta alcanzar aquel límite, cuando
se reparta el total de las ganancias.

DERECHOS, OBLIGACIONES, PROHIBICIONES Y SANCIONES.

Delegación de funciones: como principio general, el cargo de director es personal


e indelegable. Sin embargo, el directorio puede otorgar mandatos para el ejercicio de
determinadas funciones, pero carece de validez el otorgamiento de poderes generales de
administración y disposición de los bienes sociales a favor de terceros, por implicar una
violación a la exigencia de indelegabilidad de funciones propuesta por el legislador.

Con el propósito de profesionalizar la administración de la SA, en todas sus áreas o en


sectores de la misma, la ley autoriza al directorio a designar gerentes generales o
especiales.

Los gerentes responden ante la sociedad y los terceros por el desempeño de su cargo en
la misma extensión y forma que los directores, y su designación no excluye la
responsabilidad de aquéllos.

Pronunciamiento del Directorio: la LS exige su reunión por los menos cada 3


meses, y sin perjuicio de las reuniones que se pudieran celebrar a pedido de cualquier
directorio.

El directorio es quien debe determinar el contenido de la voluntad de la sociedad. El


presidente sólo tiene facultades para declarar y ejecutar las decisiones del órgano.

La LS no determina exactamente cuáles son las cuestiones que necesariamente deben ser
objeto de resolución por parte del directorio, aunque deben ser objeto de consideración
por su parte las operaciones que excedan el giro habitual de los negocios.

Prohibición de contratar con la sociedad: como principio general, no hay


obstáculo legal para que el director pueda celebrar los contratos que sean de la actividad
en que ésta opera.

La ley permite dicha contratación, pero sometida a 2 requisitos fundamentales de


validez:

1) que el objeto de dicho contrato se limite a la actividad normal del ente;


2) que la operación se celebre en las condiciones de mercado.

Actos en competencia: el director no puede participar por cuenta propia o de


terceros, en actividades en competencia con la sociedad, salvo autorización expresa de la
asamblea.

RESPONSABILIDAD de los directores.


Los directores de las SA responden ILIMITADA Y SOLIDARIAMENTE hacia la
sociedad, los accionistas y los terceros, por el mal desempeño de su cargo.

Esta responsabilidad sólo se encuentra limitada cuando se hubieran asignado funciones


en forma personal, de acuerdo con lo establecido en el estatuto, reglamento o por decisión
asamblearia, y se haya inscripto tal asignación en el Reg. Pco. de Comercio. No obstante,
ello no significa la desvinculación del director por las consecuencias de actuaciones
sociales dañosas en áreas donde aquél no desempeñaba funciones, sino simplemente que
la imputación de la responsabilidad la hará el juez atendiendo a la actuación individual.

Acciones de responsabilidad – pueden ser SOCIALES o INDIVIDUALES.

Social: la acción social de responsabilidad corresponde, en principio, a la sociedad, previa


resolución de la asamblea de accionistas. Puede ser iniciada por cualquier accionista que se
hubiere opuesto a la aprobación de la gestión de los directores, imputados de mal
desempeño de su cargo.

Tratándose de la acción social, los resultados obtenidos beneficiarán exclusivamente a la


compañía,

Individual: la acción de responsabilidad individual ha sido otorgada a los accionistas y


terceros. El sujeto legitimado activo no actúa en representación de la sociedad, sino en
interés particular.

La promoción de ambas acciones requiere la configuración de todos los presupuestos


exigidos por la teoría general de la responsabilidad, a saber:
- demostrar el incumplimiento o infracción;
- demostrar la existencia de un perjuicio patrimonial real y efectivo;
- relación de causalidad entre la conducta y el daño causado.

Eximición y extinción de responsabilidad de los directores – queda exento de


responsabilidad, el director que participó en la deliberación o resolución, o que la conoció,
si deja constancia escrita de su protesto y diera noticia al síndico antes de que su
responsabilidad se denuncie al directorio o a la autoridad competente, o se ejerza la
acción judicial.

COMITÉ EJECUTIVO.
Su constitución requiere de una cláusula estatuaria permisiva, y su fundamento lo
constituye la necesidad de agilizar la toma de decisiones, no solo en las operaciones con
terceros, sino en las relaciones internas de la sociedad.

El directorio de la sociedad es el órgano que designa de entre sus miembros a los


integrantes del Comité, y debe vigilar y controlar su actuación.
PUNTO 7. La sindicatura. Concepto. Funciones. Composición. Nombramiento. Plazo.
Remoción. Derechos, prohibiciones, responsabilidad y sanciones. Remuneración.
Sindicatura colegiada.

LA SINDICATURA. Concepto. Composición. Nombramiento. Plazo. Remoción.

El órgano de fiscalización interna controla la legalidad de la actividad desarrollada por


el órgano de administración de la sociedad. Puede estar a cargo de la Sindicatura o del
Consejo de Vigilancia. Es posible prescindir de la sindicatura, en cuyo los socios serán los
que tendrán el derecho de control.

La fiscalización privada de las SA estará a cargo de uno o más síndicos, designados por la
asamblea de accionistas, la cual elegirá igual número de síndicos suplentes.

Si existieran varias clases de acciones, el estatuto puede autorizar que a cada una de
ellas corresponda la elección de uno o más síndicos titulares y suplentes, debiendo el
acto constitutivo reglamentar tal elección.

El estatuto debe precisar el término por el cual son elegidos los síndicos para
desempeñar el cargo, que no puede exceder los 3 ejercicios, aunque son reelegibles. Ellos
deben permanecer en el cargo hasta ser reemplazados.

Requisitos para ser síndico:


- ser abogado o contador público, con título habilitante o sociedad civil legalmente
constituida e integrada, exclusivamente, por estos profesionales;
- tener domicilio real en el país;
- NO ES NECESARIO ser accionista.

NO PUEDEN ser síndicos quienes se hallen inhabilitados para ser directores, estos son:
- directores, gerentes y empleados de la misma sociedad, o de otra controlada o
controlante;
- los cónyuges, los parientes por consanguinidad en línea recta, los colaterales hasta
el 4º grado inclusive y los afines dentro del 2º grado, de los directores y gerentes
generales.

Producida una causal de impedimento, debe cesar de inmediato en sus funciones e


informar al directorio dentro del término de 10 días, a los efectos de convocar al síndico
suplente o llamar a asamblea para una nueva elección.

ATRIBUCIONES y DEBERES de la sindicatura.


El síndico debe ejercer sus funciones en forma personal, siendo su cargo indelegable.
1) fiscalizar la administración de la sociedad, a cuyo efecto examinará los libros y la
documentación por los menos una vez cada 3 meses;

2) verificar en igual forma y periodicidad las disponibilidades y títulos valores, así


como las obligaciones y su cumplimiento;

3) asistir con voz, pero sin voto, a las reuniones del directorio, del comité ejecutivo
y de la asamblea, a todas las cuales debe ser especialmente citado;

4) presentar a la asamblea ordinaria un informe escrito y fundado sobre la


situación económica y financiera de la sociedad, dictaminando sobre la memoria,
inventario, balance y estados de resultados. Esta es, quizás, la función más
importante de la sindicatura, y en la cual su independencia de criterio debe
manifestarse con mayor nitidez, pues constituye un instrumento fundamental para
que los accionistas, sin cargo en el órgano de administración, puedan confiar en los
estados contables que le son presentados para su consideración y aprobación en la
asamblea;

5) hacer incluir en el orden del día de la asamblea los puntos que considere
procedentes;

6) vigilar que los órganos sociales den debido cumplimiento a la ley, estatuto,
reglamento y decisiones asamblearias (esto justifica la existencia de la sindicatura
en la sociedad);

7) fiscalizar la liquidación de la sociedad;

8) investigar las denuncias que le formulen por escrito accionistas que representen
no menos del 2% del capital.

Remuneración de los síndicos.


La función del síndico debe ser remunerada, cuestión que se resolverá por medio de
asamblea ordinaria de accionistas, salvo que el estatuto hubiere fijado las pautas para ello.

A diferencia del consejo de vigilancia, la retribución de los integrantes de la sindicatura no


está relacionada con las ganancias de la empresa, pues al funcionario sindical no le han
sido atribuidas funciones de administración.

SINDICATURA COLEGIADA.
Cuando la sindicatura fuere plural, deberá actuar como órgano colegiado, y se
denominará “COMISIÓN FISCALIZADORA”. El estatuto deberá reglamentar su
constitución y funcionamiento, debiendo llevar libro de actas.
No obstante su carácter colegiado, que obligaría a todos los síndicos a respetar las
decisiones de la mayoría, el art. 240 establece que tales acuerdos no son vinculantes para el
síndico disidente.

RENUNCIA y REMOCIÓN de los síndicos.


La designación de los síndicos es revocable solamente por la asamblea de accionistas,
que podrá disponerla siempre que no medie oposición del 5% del capital social.

Cualquier accionista puede solicitar la remoción con causa del síndico, a través de la
acción social correspondiente.

En caso de renuncia, deberá ser presentada al directorio, y el síndico será


inmediatamente reemplazado por el suplente.

RESPONSABILIDAD de los síndicos.


Los síndicos son SOLIDARIA e ILIMITADAMENTE responsables por el
incumplimiento de las obligaciones. Son también responsables solidariamente con los
directores por hechos u omisiones de éstos, cuando el daño no se hubiera ocasionado si
hubieran actuado de acuerdo al estatuto, ley, reglamento o decisión asamblearia.

Los síndicos disidentes de la voluntad mayoritaria del órgano de fiscalización no


quedan eximidos de responsabilidad por el solo hecho de haber votado en contra de tal
decisión, pues ante ello, aquellos deben actuar individualmente en el ejercicio de sus
atribuciones y obligaciones.

PUNTO 8. Consejo de vigilancia: concepto. Funciones. Composición. Nombramiento.


Plazo. Reelegibilidad. Remoción. Funciones optativas. Fiscalización estatal. Clases.
Responsabilidad de directores y síndicos. Sanciones. Recursos.

CONSEJO DE VIGILANCIA.

Se trata de un órgano de fiscalización, colegiado, no profesional, integrado por 3


accionistas como mínimo y 15 como máximo, cuya existencia deberá estar expresamente
prevista por el estatuto, el cual deberá reglamentar su organización y su
funcionamiento.

La designación de los integrantes del consejo de vigilancia es libremente revocable, y tanto


su nombramiento como desvinculación debe inscribirse en el Reg. Pco. de Comercio.

El funcionamiento del consejo de vigilancia, sin perjuicio de su necesaria reglamentación


por el estatuto, se rige subsidiariamente por las normas de funcionamiento del director,
siendo también aplicable para sus integrantes lo dispuesto en materia de renuncia de los
directores, su reglamento de remuneración, las incompatibilidades y prohibiciones, su
actuación personal e indelegable, la prohibición de tener un interés contrario al de la
sociedad y actuar en competencia de ella, así como también su régimen de
responsabilidad.

Atribuciones y deberes:

- fiscalizar la gestión del directorio;


- convocar a asamblea cuando lo estime conveniente, o cuando lo requieran
accionistas que representen más del 5% del capital social;
- aprobar determinada clase de actos, siempre y cuando el estatuto les otorgue esa
función;
- elegir a los miembros del directorio, cuando lo establezca el estatuto;
- presentar a la asamblea sus observaciones a la memoria del directorio y los
estados contables sometidos a consideración de la misma.

La existencia del Consejo no supone necesariamente la eliminación de la sindicatura,


los cuales pueden coexistir.

FISCALIZACIÓN ESTATAL.
La LS ha establecido un régimen de control externo a cargo de la Inspección General de
Justicia (IGJ) de Capital Federal, cuyos alcances difieren según la clase de sociedad de
que se trate:

- si se trata de sociedades comprendidas en el art. 299, se encuentran sometidas,


además del control de legalidad en el acto de constitución, a la fiscalización
permanente por parte de la autoridad de control de su domicilio, durante su
funcionamiento, disolución y liquidación:

1) aquellas que hagan oferta pública de sus acciones;

2) tengan un capital social superior a la suma de 2.100.000$;

3) sean de economía mixta o participación estatal mayoritaria;

4) realicen operaciones de capitalización, ahorro o en cualquier forma requiera dinero


o valores al público con promesa de prestaciones o servicios públicos;

5) o se trate de sociedad controlada o controlante por alguna de las sociedades


referidas en los supuestos anteriores.

- si la SA no se encuentra incluida en estos supuestos, su fiscalización estatal se


limitará al contrato constitutivo, sus reformas y variaciones de capital y
valuación de sus aportes en especie, pero la autoridad de control podrá ejercer
funciones de vigilancia en cualquiera de los siguientes casos:

1) cuando lo soliciten accionistas que representen el 10% del capital social;

2) cuando lo considere necesario;

3) por resolución fundada, en resguardo del interés público.

La autoridad de contralor puede aplicar SANCIONES de apercibimiento,


apercibimiento con publicación o multa a las SA, sus directores y síndicos, en
proporción al capital social y a la gravedad de la falta.

Las resoluciones de la autoridad de contralor son apelables ante el tribunal de apelaciones


competente en materia comercial.
BOLILLA 20

PUNTO 1. Sociedad en comandita por acciones. Concepto. Caracterización.


Denominación. Constitución. Normas aplicables: específicas y supletorias. Representación
del capital social: comanditado y comanditario. Administración. Acefalía. Asamblea.
Fiscalización.

SOCIEDAD EN COMANDITA POR ACCIONES.

Concepto. Caracterización.

1) los socios comanditados responden por las obligaciones sociales como los socios
de una sociedad colectiva; y el o los socios comanditarios limitan su
responsabilidad al capital que suscriben;

2) los aportes de los socios comanditarios se representan por acciones;

3) la administración tiene un régimen propio y no puede ser integrada por socios


comanditarios.

La existencia de 2 categorías de socios es norma imperativa, desde la constitución hasta la


extinción de la sociedad; coexisten así dos regímenes de responsabilidad. Ello no significa
que los socios comanditados no puedan ser accionistas del capital comanditario, pero para
la configuración de este tipo de sociedad debe existir, por lo menos, algún accionista que
sea comanditario puro.

DENOMINACIÓN. CONSTITUCIÓN.
Las sociedades en comandita por acciones están sometidas a las formalidades de
constitución de una SA, en cuanto a la formalización de su acto constitutivo o estatuto
por instrumento público.

La sociedad puede optar entre denominación social o razón social para actuar. La
denominación social se compone del nombre, que puede ser de fantasía, más la frase
“sociedad en comandita por acciones”, su abreviatura o la sigla S.C.A.

La razón social se compone de uno, alguno o todos los nombres de los socios
comanditados, más las palabras “y compañía” o su abreviatura. Si alguno de los socios
que la integra se retirase, falleciere o fuere excluido, se deberá modificar la razón social.

Si no se cumpliere con esta normal el administrador será responsable solidariamente


con la sociedad por los actos que concertare en esas condiciones.
CAPITAL.
Sólo el capital comanditario se representa por acciones, mientras que el capital
comanditado está representado por “partes de interés”, no pudiendo representarse en
acciones.

La cesión de la parte del socio comanditado requiere la conformidad de la asamblea


extraordinaria.

ADMINISTRACIÓN Y REPRESENTACIÓN.
La administración puede ser unipersonal y ser ejercida por un socio comanditado o por
terceros.

El plazo de duración de los cargos estará fijado por el estatuto, sin que exista un límite
legal determinado.

La remoción del administrador puede efectuarse en cualquier momento, sin necesidad de


justa causa, sea éste socio o no, y se aplicarán las reglas del art. 129 de la LS.

El socio comanditario podrá pedirla judicialmente con justa causa, cuando represente no
menos del 5% del capital social. El socio comanditado removido tendrá derecho a retirarse
de la sociedad o a transformarse en socio comanditario.

En caso de acefalía, el plazo para reorganizarse es de 3 meses. Se designará un


administrador provisorio: será designado por el síndico y tendrá facultades sólo para
realizar actos ordinarios de administración. Tiene la obligación de poner en conocimiento
de los terceros su calidad de administrador provisorio; si así no lo hiciere, asumirá la
responsabilidad del socio comanditado.

GOBIERNO (asambleas).
En las asambleas participan todos los socios. Las partes de interés se consideran divididas
en fracciones del mismo valor de las acciones, a los efectos del quórum y del voto.

El socio administrador no puede votar en los casos del art. 322:


- elección y remoción del síndico;
- aprobación de la gestión de los administradores y síndicos o la deliberación
sobre su responsabilidad;
- la remoción con causa del socio administrador.

En todo lo demás se aplicará lo dispuesto para las asambleas de accionistas de las


sociedades anónimas.
FISCALIZACIÓN.
Los socios comanditarios tienen derecho de examen, inspección, vigilancia, verificación,
opinión o consejo, pero su derecho de información y control individual de la
administración debe ser ejercido a través de la SINDICATURA, cuya elección es
competencia exclusiva de los socios comanditarios.

Si la sociedad hubiera prescindido de la sindicatura, los socios comanditarios tiene libre y


personal acceso al control de la administración de la entidad.

PUNTO 2. Sociedades cooperativas. Concepto. Caracterización. Regulación legal.


Naturaleza: controversia. Organismo de administración. Organismo de fiscalización.
Asambleas. Accionistas: derechos y deberes.

SOCIEDADES COOPERATIVAS.

Concepto. Caracterización.
Lo que hace a la esencia de las cooperativas es el servicio al costo, desprovisto del fin de
lucro, en la relación que vincula al asociado con la sociedad.

Se caracterizan por:

- ser entidades fundadas en el esfuerzo propio y la ayuda mutua para organizar y


prestar servicios;
- no ponen límites al número de asociados ni al capital, pero deben contar con un
mínimo de 10 asociados (salvo lo dispuesto para las cooperativas de grado
superior, es decir, las cooperativas de cooperativas);
- el libre acceso de los interesados para integrarlas, a través de un acto de adhesión
voluntario;
- la limitación de la responsabilidad del asociado a las cuotas suscriptas;´
- la organización democrática en la adopción de las resoluciones sociales;
- prestación de servicios a los no asociados, y promoción del principio de
integración cooperativa.

Las sociedades cooperativas son sujetos de derecho con el alcance fijado por la ley
20.337. Cuenta con los atributos propios de todos sujeto de derecho: nombre, patrimonio,
capacidad y domicilio.

Regulación legal.
El nacimiento de las sociedades cooperativas coincide en la realidad económica y social
con los sindicatos de obreros. Actualmente, la ley que rige la materia es la 20.377.
Acto cooperativo. Constitución.
El acto cooperativo se concreta en la prestación, por parte de la sociedad, de uno o más
servicios (objeto de la cooperativa) para satisfacer necesidades individuales similares de
los asociados, con miras al bien particular de todos ellos (fin de la cooperativa) y, por
extensión, al bien de la comunidad.

Las sociedades cooperativas se constituyen por acto único, y por instrumento público o
privado, el cual debe transcribir lo acontecido en la asamblea constitutiva, cuya acta debe
ser suscripta por todos los fundadores, cuyos datos de identificación deben constar en el
acto constitutivo.

Organismo de administración.
El órgano de administración es el CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN, órgano de
carácter colegiado, y cuyos miembros son elegidos por la asamblea con la periodicidad,
forma y número previstos en el estatuto. Su número de integrantes no puede ser menor de
3. Los consejeros deben ser asociados.

La duración en el cargo no puede exceder los 3 ejercicios, y son reelegibles, salvo expresa
prohibición del estatuto, el cual puede establecer la elección de consejeros suplentes para
subsanar la vacancia en el órgano de administración.

Salvo disposición en contrario, el cargo de los suplentes durará hasta la reunión de la


primera asamblea ordinaria.

El consejo de administración tiene a su cargo la dirección de las operaciones sociales,


dentro de los límites que fije el estatuto, con aplicación supletoria de las normas del
mandato.

Aún sin autorización del estatuto, el consejo de administración puede designar


gerentes, de quienes no se requiere el título de asociado y a quienes puede
encomendarse las funciones ejecutivas de la administración.

Órgano de gobierno. Asambleas.


Las asambleas pueden ser ordinarias o extraordinarias. El criterio para distinguirlas no
depende de las materias de su competencia, como sucede en las SA, sino de la fecha de su
celebración.

Las asambleas ordinarias son aquellas que deben celebrarse dentro de los 4 meses
siguientes a la fecha de cierre del ejercicio, para considerar los estados contables y elegir
consejeros y síndico.
Son asambleas extraordinarias todas las restantes, y tendrán lugar cada vez que lo
disponga el consejo de administración, el síndico, o cuando lo soliciten los asociados
representantes del 10% del total, salvo que el estatuto exigiera una cantidad mayor.

Órgano de fiscalización.
La cooperativa podrá contar con una sindicatura, integrada por los síndicos, que será el
órgano de control de la cooperativa. Este órgano podrá convocar asambleas de oficio,
cuando se comprobaren irregularidades graves y se estimare indispensable para
normalizar el funcionamiento de la cooperativa.

PUNTO 3. Sociedad anónima con participación mayoritaria estatal. Concepto.


Caracterización. Régimen legal. Formación del órgano administración. Modificaciones al
régimen. Liquidación.

SOCIEDAD ANÓNIMA CON PARTICIPACIÓN ESTATAL MAYORITARIA.


Son aquellas sociedades en las cuales el Estado nacional, provincial, municipios,
organismos estatales autorizados al efecto o sociedades anónimas sujetas a este régimen,
sean propietarias, en forma individual o conjunta, de acciones que representen por los
menos el 51% del capital social y sean suficientes para prevalecer en las asambleas
ordinarias o extraordinarias.

Es requisito imprescindible, de conformidad a las normas legales, que las acciones de


propiedad estatales sean suficientes para prevalecer en las asambleas ordinarias y
extraordinarias, lo cual significa que el Estado debe tener quórum propio y número
suficiente de votos para decidir cualquier cuestión que pueda incluirse dentro del orden
del día.

Por ser un subtipo de las sociedades anónimas, estas sociedades se gobiernan por las
mismas normas que aquellas, con las siguientes excepciones:

1) se aplican las prohibiciones e incompatibilidades establecidas en el art. 264 LS,


con excepción de su inc. 4, permitiéndose el desempeño de cargos directoriales a
funcionarios de la administración pública, cuya actuación se relacione con el
objeto de la sociedad;

2) el estatuto puede prever la designación de uno o más directores y de uno o más


síndicos;

3) no se aplica a los directores o integrantes del consejo de vigilancia los límites a


la remuneración de tales funciones, por estar desempeñando una función
pública;
Régimen legal.
La especial naturaleza de este tipo de sociedades ha originado polémicas en torno a la
competencia de los tribunales que deben entender en los conflictos en que las mismas sean
parte, pues de entenderse que son personas jurídicas de derecho público, la competencia
del fuero federal resultaría indiscutible.

La jurisprudencia se ha pronunciado por la intervención del fuero comercial en aquellos


supuestos, con el lógico argumento de que las sociedades anónimas con participación
estatal mayoritaria son sociedades conformadas bajo una regulación especial de derecho
privado, pues más allá de la aplicación del derecho público que corresponda en algunos y
determinados aspectos, ellas se rigen por las normas comunes del derecho mercantil.

PUNTO 4. Sociedades de economía mixta. Concepto. Caracterización. Regulación legal.


Constitución. Derechos y obligaciones del accionista. Administración y fiscalización.
Disolución y liquidación. Sociedades del Estado. Concepto. Caracterización. Regulación
legal. Normas específicas y supletorias. Constitución. Representación del capital social.
Limitaciones. Disolución y liquidación.

SOCIEDADES DE ECONOMÍA MIXTA.

Son aquellas formadas por el Estado nacional, los estados provinciales, las
municipalidades o entidades administrativas autárquicas, dentro de sus facultades legales,
por una parte; y por otra, por capitales privados, para la explotación de empresas que
tengan por finalidad la satisfacción de necesidades de orden colectivo o la implantación, el
fomento o el desarrollo de actividades económicas.

Pueden ser personas de derecho público o de derecho privado, de acuerdo a la finalidad


que proponga su constitución. La inclusión en una u otra categoría depende del
predominio que la administración pública ejerza en la constitución, administración y
dirección de la empresa y el porcentaje de acciones u obligaciones con que contribuya a la
formación del capital social, pero su responsabilidad por las obligaciones sociales se
limitará a su aporte societario en todos los casos.

La S.C.J. ha establecido las bases necesarias para la inclusión de las sociedades de


economía mixta dentro de la categoría de personas de derecho público:

a) tienen una obligación ante el Estado de cumplir sus fines propios, que
han de ser de interés general;
b) ejercen derechos de poder público, potestad de imperio;
c) el Estado ejerce sobre ellas un control constante.
A diferencia de las SA con participación estatal mayoritaria, en las SEM no es necesario el
control de la sociedad por parte del Estado ni el predominio en la formación de la
voluntad social.

El decreto-ley 15.349 dispone que el presidente, el síndico y por lo menos 1/3 del
número de los directores que se fijen por el estatuto, deben representar a la
administración pública y serán nombrados por ésta. Los demás directores serán
designados por los accionistas particulares.

Derecho de VETO: la ley otorga al presidente de la sociedad o, en su ausencia, a


cualquiera de los directores nombrados por la administración pública, la facultad de
vetar las resoluciones del directorio o de las asambleas de accionistas, cuando ellas
fueran contrarias al decreto ley en cuestión o ley de creación, a los estatutos de la sociedad
o puedan comprometer las conveniencias del Estado vinculadas a la sociedad.

Ejercido este derecho de veto, la sociedad elevará los antecedentes de la resolución


objetada a conocimiento de la autoridad administrativa superior de la administración
pública asociada, para que se pronuncie en definitiva sobre la confirmación o revocación
correspondiente.

Aportes: el aporte de la Adm. Pca. podrá consistir en cualquier clase de


aportación, en especial las siguientes:

- concesión de privilegios de exclusividad o monopolio, exención del pago de


impuestos, protección fiscal, compensación de riesgos, etc.
- primas y subvenciones, así como aporte tecnológico;
- anticipos financieros;
- aportes de carácter patrimonial.

Disolución: las SEM se disuelven por cualquiera de las causas previstas por la
LS, inclusive por quiebra, pero tratándose de sociedades que exploten servicios públicos,
vencido el término de duración de la sociedad, la administración pública podrá tomar a su
cargo las acciones en poder de los particulares y transformar la SEM en una sociedad
autárquica administrativa, continuando el objeto de utilidades públicas para la cual la
sociedad hubiera sido creada.

Liquidada la SEM, terminará su existencia de ese carácter, pero el capital privado podrá
rescatar las acciones de la entidad oficial, continuando la empresa bajo el régimen
adoptado por ellos.
PUNTO 5. Entidades financieras. Concepto. Caracterización. Clases. Autoridad de
aplicación. Autorización. Publicidad. BANCOS: a) comerciales; b) de inversión; c)
hipotecarios. Compañías financieras. Sociedades de ahorro y préstamo. Cajas de crédito:
operaciones que pueden realizar y operaciones prohibidas. Responsabilidad patrimonial.
Régimen informativo, contable y de control. Disolución y liquidación.

LEY 21.526 – ENTIDADES FINANCIERAS (sólo los arts. pertinentes).

Título 1: Régimen General.

Capítulo 1: Ámbito de aplicación.


1. Quedan comprendidas en esta ley y en sus normas reglamentarias las
personas o entidades privadas o públicas oficiales o mixtas de la
Nación, de las provincias o municipalidades que realicen
intermediación habitual entre la oferta y la demanda de recursos
financieros (concepto).

2. Quedan expresamente comprendidas en las disposiciones de esta ley las


siguientes clases de entidades:
a) Bancos comerciales;
b) Bancos de inversión;
c) Bancos hipotecarios;
d) Compañías financieras;
e) Sociedades de ahorro y préstamo para la vivienda u otros
inmuebles;
f) Cajas de crédito.
La enumeración que precede no es excluyente de otras clases de entidades
que, por realizar las actividades previstas en el artículo 1, se encuentran
comprendidas en esta ley.

3. Las disposiciones de la presente ley podrán aplicarse a personas y


entidades públicas y privadas no comprendidas expresamente en ella,
cuando a juicio del Banco Central de la República Argentina lo aconsejen el
volumen de sus operaciones y razones de política monetaria y crediticia.

Capítulo 2: Autoridad de Aplicación.

4. [El Banco Central de la República Argentina tendrá a su cargo la


aplicación de la presente ley, con todas las facultades que ella y su
Carta Orgánica le acuerdan. Dictará las normas reglamentarias que fueren
menester para su cumplimiento, a cuyo efecto deberá establecer
regulaciones y exigencias diferenciadas que ponderen la clase y naturaleza
jurídica de las entidades, la cantidad y ubicación de sus casas, el volumen
operativo y las características económicas y sociales de los sectores
atendidos, dictando normas específicas para las cajas de crédito. Ejercerá
también la fiscalización de las entidades en ella comprendidas.] (Texto
según ley 25.782.)

5. La intervención de cualquier otra autoridad queda limitada a los aspectos


que no tengan relación con las disposiciones de la presente ley.
6. Las autoridades de control en razón de la forma societaria, sean
nacionales o provinciales, limitarán sus funciones a los aspectos vinculados
con la constitución de la sociedad y a la vigilancia del cumplimiento de las
disposiciones legales, reglamentarias y estatutarias pertinentes.

Capítulo 3: Autorización y condiciones para funcionar.

7. Las entidades comprendidas en esta ley no podrán iniciar sus


actividades sin previa autorización del Banco Central de la
República Argentina. La fusión o la transmisión de sus fondos de
comercio requerirá también su autorización previa.

8. Al considerarse la autorización para funcionar se evaluará la


conveniencia de la iniciativa, las características del proyecto, las condiciones
generales y particulares del mercado y los antecedentes y responsabilidad
de los solicitantes y su experiencia en la actividad financiera.

9. Las entidades financieras de la Nación, de las provincias y de las


municipalidades, se constituirán en la forma que establezcan sus cartas
orgánicas. El resto de las entidades deberá hacerlo en forma de sociedad
anónima, excepto:
1. Las sucursales de entidades extranjeras, que deberán tener en el
país una representación con poderes suficientes de acuerdo con la
ley argentina;
2. Los bancos comerciales, que también podrán constituirse en forma
de sociedad cooperativa;
3. Las cajas de crédito, que también podrán constituirse en forma de
sociedad cooperativa o asociación civil.
Las acciones con derecho a voto de las entidades financieras constituidas en
forma de sociedad anónima serán nominativas.

10. No podrán desempeñarse como promotores, fundadores, directores,


administradores, miembros de los consejos de vigilancia, síndicos,
liquidadores o gerentes de las entidades comprendidas en esta ley:
1. Los afectados por las inhabilidades e incompatibilidades establecidas
por el artículo 264 de la ley 19.550;
2. Los inhabilitados para ejercer cargos públicos;
3. Los deudores morosos de las entidades financieras;
4. Los inhabilitados para ser titulares de cuentas corrientes u otras que
participen de su naturaleza, hasta tres años después de haber cesado
dicha medida;
5. Los inhabilitados por aplicación del inciso 5 del artículo 41 de esta ley,
mientras dure el tiempo de su sanción, y
6. Quienes por decisión de autoridad competente hubieran sido
declarados responsables de irregularidades en el gobierno y
administración de las entidades financieras.

Sin perjuicio de las inhabilidades enunciadas precedentemente, tampoco


podrán ser síndicos de las entidades financieras quienes se encuentren
alcanzados por las incompatibilidades determinadas por el artículo 286,
incisos 2 y 3 de la ley 19.550.
13. Las sucursales de entidades extranjeras establecidas y las nuevas que
se autorizaren deberán radicar efectiva y permanentemente en el país los
capitales que correspondan según el artículo 32 y quedarán sujetos a las
leyes y tribunales argentinos. Los acreedores en el país gozarán de
privilegio sobre los bienes que esas entidades posean dentro del territorio
nacional.

La actividad en el país de representantes de entidades financieras del


exterior quedará condicionada a la previa autorización del Banco Central de
la República Argentina y a las reglamentaciones que éste establezca.

15. Los directores de las entidades constituidas en forma de sociedad


anónima en el país, sus integrantes, los miembros de los consejos de
vigilancia y los síndicos, deberán informar sin demora sobre cualquier
negociación de acciones u otra circunstancia capaz de producir un cambio
en la calificación de las entidades o alterar la estructura de los respectivos
grupos de accionistas. Igual obligación regirá para los enajenantes y
adquirentes de acciones y para los consejos de administración de las
sociedades cooperativas y sus integrantes.

[El Banco Central considerará la oportunidad y conveniencia de esas


modificaciones encontrándose facultado para denegar su aprobación, así
como para revocar las autorizaciones concedidas cuando se hubieren
producido cambios fundamentales en las condiciones básicas que se hayan
tenido en cuenta para acordarlas.] (Texto según ley 24.485.)

La autorización para funcionar podrá ser revocada cuando en las entidades


se hayan producido cambios fundamentales en las condiciones básicas que
se tuvieron en cuenta para acordarla. En cuanto a las personas
responsables, serán de aplicación las sanciones del art. 41.

16. [El Banco Central de la República Argentina autorizará la apertura de


filiales, pudiendo denegar las solicitudes, en todos los casos, fundado en
razones de oportunidad y conveniencia.

Las entidades financieras oficiales de las provincias y municipalidades


podrán habilitar sucursales en sus respectivas jurisdicciones previo aviso al
Banco Central de la República Argentina dentro de un plazo no inferior a
tres meses, término dentro del cual el mismo deberá expedirse
manifestando su oposición si no se cumplen los requisitos exigidos para la
habilitación.] (Texto según decreto 146/94.)

17. Para la apertura de filiales o cualquier tipo de representación en el


exterior, deberá requerirse autorización previa al Banco Central de la
República Argentina, el que evaluará la iniciativa dentro de las normas que
dicte al respecto y determinará el régimen informativo relativo a las
operaciones y marcha de las mismas.

Capítulo 4: Publicidad.

19. Las denominaciones que se utilizan en esta ley para caracterizar las
entidades y sus operaciones sólo podrán ser empleadas por las entidades
autorizadas.
No podrán utilizarse denominaciones similares, derivadas o que ofrezcan
dudas acerca de su naturaleza o individualidad. Queda prohibida toda
publicidad o acción tendiente a captar recursos del público por parte de
personas o entidades no autorizadas. Toda transgresión faculta al Banco
Central de la República Argentina a disponer su cese inmediato y definitivo,
aplicar las sanciones previstas en el artículo 41 e iniciar las acciones
penales que pudieran corresponder asumiendo la calidad de parte
querellante.

Título 2: Operaciones.

Capítulo 1.

20. Las operaciones que podrán realizar las entidades enunciadas en el


artículo 2 serán las previstas en este Título y otras que el Banco Central de
la República Argentina considere compatibles con su actividad.

Capítulo 2: Bancos Comerciales.

21. Los bancos comerciales podrán realizar todas las operaciones activas,
pasivas y de servicios que no les sean prohibidas por la presente ley o por
las normas que con sentido objetivo dicte el Banco Central de la República
Argentina en ejercicio de sus facultades.

Capítulo 3: Bancos de Inversión.

22. Los bancos de inversión podrán:


a) Recibir depósitos a plazo;
b) Emitir bonos, obligaciones y certificados de participación en los
préstamos que otorguen u otros instrumentos negociables en el
mercado local o en el exterior, de acuerdo con la reglamentación que
el Banco Central de la República Argentina establezca;
c) Conceder créditos a mediano y largo plazo, y complementaria y
limitadamente a corto plazo c);
d) Otorgar avales, fianzas u otras garantías y aceptar y colocar letras y
pagarés de terceros vinculados con operaciones en que intervinieren;
e) Realizar inversiones en valores mobiliarios vinculados con operaciones
en que intervinieren, prefinanciar sus emisiones y colocarlos;
f) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente
liquidables;
g) Actuar como fideicomisarios y depositarios de fondos comunes de
inversión, administrar carteras de valores mobiliarios y cumplir otros
encargos fiduciarios;
h) Obtener créditos del exterior y actuar como intermediarios de créditos
obtenidos en moneda nacional y extranjera;
i) Realizar operaciones en moneda extranjera, previa autorización del
Banco Central de la República Argentina;
j) Dar en locación bienes de capital adquiridos con tal objeto, y
k) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.
Capítulo 4: Bancos Hipotecarios.

23. Los bancos hipotecarios podrán:


a) Recibir depósitos de participación en préstamos hipotecarios y en
cuentas especiales;
b) Emitir obligaciones hipotecarias;
c) Conceder créditos para la adquisición, construcción, ampliación,
reforma, refección y conservación de inmuebles urbanos o rurales, y la
sustitución de gravámenes hipotecarios constituidos con igual destino;
d) Otorgar avales, fianzas u otras garantías vinculadas con operaciones
en que intervinieren;
e) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente
liquidables;
f) Obtener créditos del exterior, previa autorización del Banco Central de
la República Argentina y actuar como intermediarios de créditos
obtenidos en moneda nacional y extranjera, y
g) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.

Capítulo 5: Compañías financieras.

24. Las compañías financieras podrán:


a) Recibir depósitos a plazo;
b) Emitir letras y pagarés;
c) Conceder créditos para la compra o venta de bienes pagaderos en
cuotas o a término y otros préstamos personales amortizables;
d) Otorgar anticipos sobre créditos provenientes de ventas, adquirirlos,
asumir sus riesgos, gestionar su cobro y prestar asistencia técnica y
administrativa;
e) Otorgar avales, fianzas u otras garantías, aceptar y colocar letras y
pagarés de terceros;
f) Realizar inversiones en valores mobiliarios a efectos de prefinanciar
sus emisiones y colocarlos;
g) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente
liquidables;
h) Gestionar por cuenta ajena la compra y venta de valores mobiliarios y
actuar como agentes pagadores de dividendos, amortizaciones e
intereses;
i) Actuar como fideicomisarios y depositarios de fondos comunes de
inversión; administrar carteras de valores mobiliarios y cumplir otros
encargos fiduciarios;
j) Obtener créditos del exterior, previa autorización del Banco Central de
la República Argentina, y actuar como intermediarios de créditos
obtenidos en moneda nacional y extranjera;
k) Dar en locación bienes de capital adquiridos con tal objeto, y
l) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.

Capítulo 6: Sociedades de Ahorro y Préstamo.

25. Las sociedades de ahorro y préstamos para la vivienda u otros


inmuebles podrán:
a) Recibir depósitos en los cuales el ahorro sea la condición previa para el
otorgamiento de un préstamo, previa aprobación de los planes por
parte del Banco Central de la República Argentina;
b) Recibir depósitos a plazo;
c) Conceder créditos para la adquisición, construcción, ampliación,
reforma, refección y conservación de viviendas u otros inmuebles, y la
sustitución de gravámenes hipotecarios constituidos con igual destino;
d) Participar en entidades públicas y privadas reconocidas por el Banco
Central de la República Argentina que tengan por objeto prestar apoyo
financiero a las sociedades de ahorro y préstamo;
e) Otorgar avales, fianzas u otras garantías vinculados con operaciones
en que intervinieren;
f) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente
liquidables, y
g) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones.

Capítulo 7: Cajas de Crédito.

26. [Las cajas de crédito podrán:


a) Recibir depósitos a la vista;
b) Recibir depósitos a plazo hasta un monto de diez mil pesos por titular,
que podrá ser actualizado por el Banco Central de la República
Argentina;
c) Conceder créditos y otras financiaciones a corto y mediano plazo,
destinado a pequeñas y medianas empresas urbanas y rurales, incluso
unipersonales, profesionales, artesanos, empleados, empleados,
obreros, particulares y entidades de bien público;
d) Otorgar avales, fianzas y otras garantías;
e) Efectuar inversiones de carácter transitorio en colocaciones fácilmente
liquidables;
f) Cumplir mandatos y comisiones conexos con sus operaciones;
g) Debitar letras de cambio giradas contra los depósitos a la vista por
parte de sus titulares a favor de terceros.

Las cajas de crédito operarán en casa única y exclusivamente con sus


asociados, los que deberán haber suscrito un capital social mínimo de $
200, que podrá ser actualizado por el Banco Central de la República
Argentina y hallarse radicados en el partido, departamento o división
jurisdiccional equivalente de la respectiva provincia, correspondiente al
domicilio de la entidad, y en la circunscripción electoral respectiva en el
caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Deberán remitir información
periódica a sus asociados sobre su estado de situación patrimonial y
capacidad de cumplimiento de las obligaciones adquiridas, de conformidad a
la reglamentación que dicte la autoridad de aplicación.

Las cajas de crédito deberán constituirse como cooperativas y deberán


distribuir sus retornos en proporción a los servicios utilizados y les serán
aplicables las limitaciones establecidas en los dos primeros párrafos del
artículo 115 de la Ley 20.337.] (Texto según ley 25.782.)

Capítulo 8: Relaciones operativas entre entidades.

27. Las entidades comprendidas en esta ley podrán acordar préstamos y


comprar y descontar documentos a otras entidades, siempre que estas
operaciones se encuadren dentro de las que están autorizadas a efectuar
por sí mismas.
Capítulo 9: Operaciones prohibidas y limitadas.

28. Las entidades comprendidas en esta ley no podrán:


a) [Explotar por cuenta propia empresas comerciales, industriales,
agropecuarias o de otra clase, salvo con expresa autorización del
Banco Central, quien la deberá otorgar con carácter general y
estableciendo en la misma límites y condiciones que garanticen la no
afectación de la solvencia y patrimonio de la entidad. Cuando ello
ocurriere, la superintendencia deberá adoptar los recaudos necesarios
para un particular control de estas actividades.] (Texto según ley
24.144.)
b) Constituir gravámenes sobre sus bienes sin previa autorización del
Banco Central de la República Argentina;
c) Aceptar en garantía sus propias acciones;
d) Operar con sus directores y administradores y con empresas o
personas vinculadas con ellos, en condiciones más favorables que las
acordadas de ordinario a su clientela, y
e) Emitir giros o efectuar transferencias de plaza a plaza, con excepción
de los bancos comerciales.

29. Las entidades podrán ser titulares de acciones de otras entidades


financieras, cualquiera sea su clase, siempre que medie autorización del
Banco Central de la República Argentina, y de acciones y obligaciones de
empresas de servicios públicos en la medida en que sean necesarias para
obtener su prestación.

Título 3: Liquidez y solvencia.

Capítulo 1: Regulaciones.

30. Las entidades comprendidas en esta ley se ajustarán a las normas que
se dicten en especial sobre:
a) Límites a la expansión del crédito tanto en forma global como para los
distintos tipos de préstamos y de otras operaciones de inversión;
b) Otorgamiento de fianzas, avales, aceptaciones y cualquier tipo de
garantía;
c) Plazos, tasas de interés, comisiones y cargos de cualquier naturaleza;
d) Inmovilización de activos, y
e) Relaciones técnicas a mantener entre los recursos propios y las
distintas clases de activos, los depósitos y todo tipo de obligaciones e
intermediaciones directas o indirectas, de las diversas partidas de
activos y pasivos, y para graduar los créditos, garantías e inversiones.

31. Las entidades deberán mantener las reservas de efectivo que se


establezcan con relación a depósitos, en moneda nacional o extranjera, y a
otras obligaciones y pasivos financieros.

Capítulo 2: Responsabilidad patrimonial.

32. Las entidades mantendrán los capitales mínimos que se establezcan.

33. Las entidades deberán destinar anualmente al fondo de reserva legal la


proporción de sus utilidades que establezca el Banco Central de la República
Argentina, la que no será inferior al diez por ciento ni superior al veinte por
ciento. No podrán distribuir ni remesar utilidades antes de la aprobación de
los resultados del ejercicio y de la publicación del balance general y cuenta
de ganancias y pérdidas, de acuerdo con lo previsto en el artículo 36.

Título 4: Régimen informativo, contable y de control.

Capítulo 1: Informaciones, contabilidad y balances.

36. La contabilidad de las entidades y la confección y presentación de sus


balances, cuentas de ganancias y pérdidas, demás documentación referida
a su estado económico financiero e informaciones que solicite el Banco
Central de la República Argentina, se ajustarán a las normas que el mismo
dicte al respecto.
Dentro de los noventa días de la fecha de cierre del ejercicio, las entidades
deberán publicar, con no menos de quince días de anticipación a la
realización de la asamblea convocada a los efectos de su consideración, el
balance general y su cuenta de resultados con certificación fundada de un
profesional inscripto en la matrícula de contador público.
Capítulo 2: Control.

37. Las entidades financieras deberán dar acceso a su contabilidad,


libros, correspondencia, documentos y papeles, a los funcionarios
que el Banco Central de la República Argentina designe para su
fiscalización u obtención de informaciones. La misma obligación
tendrán los usuarios de créditos, en el caso de existir una verificación o
sumario en trámite.

38. Cuando personas no autorizadas realicen operaciones de intermediación


habitual entre la oferta y la demanda de recursos financieros o actúen en el
mercado del crédito, el Banco Central de la República Argentina podrá
requerirles información sobre la actividad que desarrollen y la exhibición de
sus libros y documentos; si se negaren a proporcionarla o a exhibirlos,
aquél podrá solicitar orden de allanamiento y el auxilio de la fuerza pública.
El Banco Central de la República Argentina, comprobada la realización de
operaciones que no se ajusten a las condiciones especificadas en las
disposiciones de esta ley, se encontrará facultado para:
Disponer el cese inmediato y definitivo de la actividad, y
Aplicar las sanciones previstas en el artículo 41.

Título 7.

Capítulo 1: Revocación de la autorización para funcionar, disolución


y liquidación.

43. [Cualquiera sea la causa de la disolución de una entidad comprendida


en la presente ley, las autoridades legales o estatutarias deberán
comunicarlo al Banco Central de la República Argentina, en un plazo no
mayor a los dos días hábiles de tomado conocimiento de la misma. Igual
procedimiento deberá observarse en el caso de decisión de cambio del
objeto social.] (Texto según ley 24.144.)
44. [El Banco Central de la República Argentina podrá resolver la
revocación de la autorización para funcionar de las entidades financieras:
i. A pedido de las autoridades legales o estatutarias de la entidad;
ii. En los casos de disolución previstos en el Código de Comercio o en
las leyes que rijan su existencia como persona jurídica;
iii. Por afectación de la solvencia y/o liquidez de la entidad que, a juicio
del Banco Central de la República Argentina, no pudiera resolverse
por medio de un plan de regularización y saneamiento;
iv. En los demás casos previstos en la presente ley.

Al resolver la revocación de la autorización para funcionar o durante el


período de suspensión transitoria de una entidad financiera, el Banco
Central de la República Argentina podrá ordenar que se efectivice el pago a
los acreedores laborales previstos en el inciso b) del artículo 53, y a los
depositantes del privilegio especial previsto en el inciso d) del artículo 49 o
del privilegio general previsto en el inciso e) del mismo artículo, respetando
el orden de prelación respectivo y distribuyendo los fondos de que disponga
la entidad a prorrata, entre los acreedores de igual rango, cuando fueren
insuficientes.] (Texto según ley 24.144.)

45. [El Banco Central de la República Argentina deberá notificar de


inmediato y de manera fehaciente la resolución adoptada a las autoridades
legales o estatutarias de la ex entidad y al juzgado comercial competente,
en su caso.

En los casos previstos en los incisos a) y b) del artículo 44 de la presente


ley, si las autoridades legales o estatutarias de la entidad lo solicitaren al
juez de la causa, y éste considerare que existen garantías suficientes podrá,
previa conformidad del Banco Central de la República Argentina, el que
deberá expedirse en el plazo de cinco días autorizarlas o disponer a que
ellas mismas administren el proceso de cese de la actividad reglada o de
liquidación de la entidad. En cualquier estado del proceso de autoliquidación
de la entidad o de la persona jurídica, el juez podrá disponer la continuidad
de las mismas por la vía judicial si se dieran los presupuestos de la
legislación societaria o concursal para adoptar tal determinación.

Cuando se verifique la causal prevista en el inciso c) del artículo 44 de la


presente ley, aunque concurra con cualquier otra, o cuando se trate del
supuesto previsto en el inciso d) del mismo artículo, sólo procederá la
liquidación judicial de la ex entidad, salvo que correspondiere su quiebra y
sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 35 bis de la presente ley.

Cuando las autoridades legales o estatutarias de una entidad soliciten su


liquidación directamente al juez, previo a todo trámite éste notificará al
Banco Central de la República Argentina para que tome la intervención que
le corresponde conforme a esta ley.

Si la resolución de revocación de la autorización para funcionar dispusiere el


pedido de quiebra de la ex entidad, el juez interviniente deberá expedirse
de inmediato. No mediando petición de quiebra por el Banco Central de la
República Argentina el juez podrá decretarla en cualquier estado del
proceso cuando estime que se hayan configurado los presupuestos
necesarios.
Los honorarios de los peritos o auxiliares que el juez interviniente designare
a los fines de la presente ley, deberán fijarse en función de la tarea
efectivamente realizada por aquéllos, con absoluta independencia de la
cuantía de los activos, pasivos o patrimonio de la entidad.] (Texto según ley
24.627.)

46. [A partir de la notificación de la resolución que dispone la revocación de


la autorización para funcionar y hasta tanto el juez competente resuelva el
modo del cese de la actividad reglada o de la liquidación de la ex entidad,
serán nulos cualquier tipo de compromisos que aumenten los pasivos de la
misma y cesará su exigibilidad y el devengamiento de sus intereses.

La autoliquidación, la liquidación judicial y/o la quiebra de las entidades


financieras quedarán sometidas a lo prescripto por las leyes nº 19.550 y nº
24.522 en todo aquello que no se oponga a lo dispuesto en la presente ley.

En los procesos de autoliquidación, liquidación o quiebra al requerimiento


del Juzgado interviniente, el Banco Central de la República Argentina deberá
informar y prestar asistencia técnica sobre los asuntos de su conocimiento
en virtud del ejercicio de sus funciones de superintendencia cumplidas con
anterioridad a la revocación de la autorización para funcionar.] (Texto
según ley 24.627.)

47. [La resolución que disponga la revocación de la autorización para


funcionar será apelable, al solo efecto devolutivo, por ante la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal de la
Capital Federal. El recurso deberá interponerse y fundarse ante el Banco
Central de la República Argentina dentro de los quince días hábiles
siguientes.] (Texto según ley 24.144.)

Capítulo 2: Liquidación judicial.

48. [El liquidador judicial deberá ser designado por el juez competente,
conforme a lo dispuesto por la Ley de Concursos y Quiebras para los
síndicos. En el supuesto de que se declarare la quiebra de la entidad, el
liquidador designado continuará desempeñándose como síndico.

Desde la resolución de revocación de la autorización para funcionar y hasta


tanto el juez competente resuelva el modo de la liquidación de la actividad
y/o de la ex entidad, serán nulos cualquier tipo de compromisos que
aumenten los pasivos de las ex entidades y cesará la exigibilidad y
devengamiento de sus intereses.

El liquidador judicial podrá solicitar orden de allanamiento y el auxilio de la


fuerza pública para asegurar el cumplimiento de la decisión del juez.

Los honorarios del liquidador judicial se fijarán también en función de la


efectiva tarea realizada, con absoluta independencia de la cuantía de los
activos, pasivos y/o patrimonio de la entidad.] (Texto según leyes 24.144 y
24.485.)
49. [La liquidación judicial se realizará de acuerdo a las siguientes
disposiciones y con aplicación de las normas sobre liquidación de
sociedades, en lo que no queda expresamente contemplado a continuación:

a) Desde la resolución de revocación de la autorización para funcionar,


ningún acreedor por causa o título anterior a la revocación podrá iniciar o
proseguir actos de ejecución forzada sobre los bienes de la ex entidad,
salvo que tuvieren por objeto el cobro de un crédito hipotecario, prendario o
derivado de una relación laboral.

Los embargos y/o inhibiciones generales trabados, no podrán impedir la


realización de los bienes de la ex entidad y deberán recaer sobre el
producido de su realización, por hasta los montos originalmente
constituidos;

b) La resolución que disponga la liquidación judicial tendrá la misma


publicidad que la establecida por la Ley de Concursos para la declaración de
quiebra, aplicándose de igual modo, en forma analógica, la publicidad y
procedimiento para la insinuación y verificación de los créditos que
componen el pasivo. Los pagos a los acreedores deberán efectuarse con la
previa conformidad del juez interviniente, en concordancia con el inciso g),
y aplicándose igualmente en forma analógica lo dispuesto por la Ley de
Concursos y Quiebras para la liquidación de los bienes y proyecto de
distribución y pago a los acreedores;

c) El liquidador judicial determinará la totalidad de obligaciones exigibles


provenientes de depósitos de sumas de dinero, estableciendo la
procedencia del pago y genuinidad de los instrumentos;

d) Sobre la totalidad de los fondos en conjunto, sin distinción por clase de


depósitos, que la entidad liquidada tuviese depositados en concepto de
encaje por efectivo mínimo, otros fondos existentes a la fecha de
disponerse la revocación de su autorización para funcionar o los fondos
resultantes de la transferencia de los activos excluidos conforme al artículo
35 bis, los depositantes tendrán un privilegio especial, exclusivo y
excluyente, con excepción de los acreedores laborales previstos en el inciso
b) del artículo 53 para la satisfacción de su crédito conforme a la siguiente
prelación:
Hasta la suma de cinco mil pesos por persona, o su equivalente
en moneda extranjera, gozando de este privilegio especial una
sola persona por depósito.
Sobre el remanente de dichos fondos, la totalidad de los
depósitos constituidos a plazos mayores de noventa días.
Sobre el saldo de dichos fondos, el remanente de los depósitos
a prorrata.

e) Los depositantes tendrán privilegio general y absoluto para el cobro de


sus acreencias por sobre todos los demás créditos, con excepción de los
créditos con privilegio especial de prenda e hipoteca y los acreedores
laborales del inciso b) del artículo 53;
f) El liquidador judicial realizará informes mensuales sobre el estado de la
liquidación, los que permanecerán a disposición de los interesados en el
juzgado interviniente en la liquidación;

g) Concluidas las operaciones de liquidación judicial, el liquidador


presentará al juez interviniente el balance final con una memoria explicativa
de sus resultados y con un proyecto de distribución de fondos, previa
deducción de los importes necesarios para cancelar las deudas que no
hubieren podido ser satisfechas.

De la presentación se dará cuenta por edictos publicados por tres días, en


dos diarios del lugar en que la ex entidad haya tenido su sede social, uno
de los cuales será el de anuncios legales.

Los socios y acreedores reconocidos sólo podrán formular impugnaciones al


balance final de la liquidación y al proyecto de distribución de fondos dentro
de los treinta días hábiles siguientes al de la última publicación y ellas serán
resueltas por el juez en el expediente de la liquidación, donde los
impugnantes tendrán derecho a intervenir en calidad de parte. La sentencia
que se dicte tendrá efecto aun con respecto a quienes no hubieran
formulado impugnaciones. Transcurrido el plazo de treinta días hábiles sin
que se hubieran producido impugnaciones, o resueltas éstas judicialmente,
tanto el balance como el proyecto de distribución se tendrán por aprobados
con las modificaciones que puedan resultar de la sentencia y se procederá a
la distribución;

h) Las sumas de dinero no reclamadas por sus titulares serán depositadas


en el juzgado interviniente por el plazo de un año, a contar de la
publicación de la declaración judicial de finalización de la liquidación. Dichos
fondos podrán ser invertidos a propuesta del liquidador judicial.

El derecho de los acreedores a percibir los importes que les correspondiere


en la distribución prescribirá en el plazo indicado. La prescripción operará
de pleno derecho, destinándose los importes no cobrados al Instituto
Nacional de Previsión Social para Jubilados y Pensionados;

i) Distribuidos los fondos o, en su caso, efectuada la entrega indicada


precedentemente, el juez, mediante resolución que será publicada por un
día en dos diarios del lugar en que la entidad haya tenido su sede social,
uno de los cuales será el de anuncios legales, declarará finalizada la
liquidación.

Los acreedores de la ex entidad sólo podrán accionar contra ella en tanto no


haya sido pronunciada la declaración de finalización de la liquidación y
únicamente hasta la concurrencia de los bienes no realizados, fondos no
distribuidos o importes no depositados, sin perjuicio de las acciones que les
correspondiere contra los socios en forma individual;

j) Los libros y documentación de la entidad liquidada serán depositadas en


el lugar que el juez designe, por el plazo de diez años, a contar de la fecha
de publicación de declaración judicial de finalización de la liquidación, a
cuyo vencimiento serán destruidos.
k) Todos los juicios de contenido patrimonial iniciados o a iniciarse en
contra de la ex entidad o que afectaren sus activos tramitarán ante el juez
que entienda en la liquidación judicial, sin perjuicio de lo establecido en el
primer párrafo del artículo 56 de la presente ley.] (Texto según leyes
24.144, 24.485 y 24.627.)

PUNTO 6. Fondo común de inversión. Concepto. Caracterización. Antecedentes


legislativos. Régimen legal. Constitución y funcionamiento. Órganos: sociedad gerente,
tipo. Facultades y responsabilidades. Contrato de gestión: contenido. Funciones.
Certificados: formas. Órganos de contralor. Diversos supuestos. Fundamento.

FONDO COMÚN DE INVERSIÓN.

Caracterización.
La ley 24.083 regula los objetivos, organización, funcionamiento y responsabilidades de
los fondos comunes de inversión.

La parte primera del art. 1º de la ley expresa: “se considera fondo común de inversión al
patrimonio integrado por valores mobiliarios con oferta pública, metales preciosos,
divisas, derechos y obligaciones derivados de operaciones de futuro y opciones,
instrumentos emitidos por entidades financieras autorizadas por el Banco Central de la
Rep. Arg., y dinero perteneciente a diversas personas a las cuales se les reconocen
derechos de copropiedad representados en cuotaspartes cartulares o escriturales. ESTOS
FONDOS NO CONSTITUYEN SOCIEDADES Y CARECEN DE PERSONERÍA JURÍDICA.

La COMISIÓN NACIONAL DE VALORES es el órgano de fiscalización y registro de


las sociedades gerentes y depositarias.

Elementos constitutivos.
Los elementos necesarios para su constitución son:

INVERSORES: son los co-propietarios del patrimonio constitutivo del fondo,


llamados también “cuotapartistas”.

SOCIEDAD GERENTE (O ADMINISTRADORA): dispone el art. 3º que la dirección


y administración de fondos comunes de inversión estará a cargo de una sociedad anónima
habilitada para esta gestión, que actuará con la designación de sociedad gerente o por una
entidad financiera autorizada para actuar como administradora de cartera de títulos
valores por la ley de entidades financieras.

Como compensación por su actividad, recibe una comisión en forma mensual, que se
calcula sobre el valor del fondo, extrayéndose de éste para su pago.
SOCIEDAD DEPOSITARIA: los bienes integrantes de un fondo común de
inversión o sus títulos representativos serán custodiados por una o más entidades
financieras autorizadas, o sociedades con domicilio en el país, y que actuarán con la
designación de “depositaria”.

Las sociedades que actúen en ese carácter deben revestir la forma de SA, tener un
patrimonio neto mínimo de 100.000$, el que debe mantenerse actualizado al equivalente
de 100.000 dólares estadounidenses, y tendrán como objeto exclusivo la actuación como
depositarias de fondos comunes de inversión.

Funciones que desempeña:

- custodiar los bienes que integran el fondo común de inversión o los títulos
representativos de dichos bienes;

- cobrar las suscripciones y pagar los rescates que hagan los inversores;

- vigilar el cumplimiento de las relaciones que la ley de FCI establece respecto de


la negociación de los valores parte de la sociedad gerente;

- y llevar un registro de las cuotapartes y emitir las constancias que soliciten los
cuotapartistas.

Reglamento de gestión.
Es el instrumento suscripto por la sociedad gerente y la sociedad depositaria, que establece
las normas que regirán la relación entre ambas y frente a los cuotapartistas.
El reglamento deberá contener:

1) los planes que adoptan para la inversión del patrimonio, especificando los
objetivos a alcanzar y las limitaciones por el tipo de activo;

2) normas y plazos para la recepción de suscripciones y rescate de cuotapartes, y


procedimiento para su cálculo;

3) límites de gastos y comisiones;

4) condiciones para el ejercicio de los derechos políticos que emergen de los títulos;

5) procedimiento para la modificación del reglamento;


6) término de duración del estado de indivisión;

7) causas de liquidación del fondo;


8) régimen de distribución de los beneficios entre los co-propietarios;

9) supuestos de imposibilidad de continuación de las sociedades gerentes o


depositarias;

10) y topes máximos a cobrar en concepto de gastos de suscripción y de rescate.

CUOTAPARTES: las cuotapartes les otorgan a sus titulares un derecho de copropiedad


sobre el patrimonio constitutivo del fondo común de inversión.

Los fondos comunes de inversión podrán emitir diferentes clases de cuotapartes con
diferentes derechos. Las cuotapartes podrán dar derechos de copropiedad, y también
podrán emitirse cuotapartes de renta con valores nominal determinado y una renta
calculada sobre dicho valor, cuyo pago estará sujeto a rendimiento de los bienes que
integren el haber del fondo.

Responsabilidad de la sociedad gerente y de la sociedad depositaria.


La sociedad gerente y la depositaria, sus administradores, gerentes y miembros de sus
órganos de fiscalización, son solidaria e ilimitadamente responsables de los perjuicios
que pudieran ocasionarse a los cuotapartistas por incumplimiento de las disposiciones
legales pertinentes y del reglamento de gestión.

Les está prohibido a los directores, gerentes, apoderados y miembros de los órganos de
fiscalización de la sociedad gerente ocupar cargo alguno en los órganos de dirección y
fiscalización de la sociedad depositaria.
BOLILLA 21

PUNTO 1. Seguros. Origen y evolución histórica. Tendencia legislativa actual. Autonomía


del derecho de seguros. Controversia. Clasificación de las diversas ramas del seguro. El
problema del concepto unitario. Teorías.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA.


Origen: La economía y el derecho antiguos no conocieron el seguro a prima fija. En
Roma había algunas instituciones próximas (la “pecunia trajecticia”, por ejemplo), pero
no se alcanzó a crear una doctrina independiente y se lo practicó confundido con otros
contratos.

En la Edad Media, las guildas eran instituciones de asistencia, en las cuales las primas no
estaban en relación con las prestaciones.

El seguro nació en las ciudades italianas del medioevo; su aparición fue bajo forma de
préstamo gratuito y, luego, sobre todo, de venta por precio a pagarse si la cosa no
llegaba a destino.

Apareció en el sXIV son el seguro marítimo.

Evolución histórica: El contrato ha evolucionado lentamente. Cada rama ha


sufrido una evolución análoga: primero una etapa de práctica empírica, para luego llegar a
la etapa científica, momento en el que puede señalarse el comienzo del verdadero seguro.

- El seguro de incendio se introdujo en Inglaterra, a consecuencia del incendio de


Londres en 1666. En Alemania en el sXVII, y en Francia a comienzos del XVIII.
- El seguro de vida apareció en el sXVI con la “Casualty Insurance” para rescatar
presos de los turcos, y en Italia para el embarazo, bajo la forma de seguro
temporario sobre la vida. Pero pronto se prohibió su práctica como operación de
juego e incitación a la muerte del asegurado.
- El seguro de la responsabilidad civil tuvo su origen en el resarcimiento del
abordaje en el seguro marítimo. Los primeros contratos se celebraron en Francia, a
comienzos del sXIX, con referencia a los transportes a caballo, pero su desarrollo
efectivo lo recibe con el seguro de las accidentes en la industria, en el transporte
ferroviario, en el riesgo locativo, y por el empleo del automóvil.

Fin del contrato: el fin perseguido por el seguro es la traslación de un riesgo a un tercero –
el asegurador-, par que sus consecuencias eventuales graviten sobre éste, que las asume
mediante el pago de una prima o cotización, siempre que exista un interés asegurable. El
riesgo que se traslada no es el que afecta al asegurado, sino las eventuales consecuencias
dañosas.
Objeto: el contrato puede tener como objeto toda clase de riesgos. Este objeto no puede
resultar de operaciones ilícitas.

Clasificación: se han propuesto diversas clasificaciones en la doctrina:

Seguro de interés: en ellos, el asegurador se vincula por el daño concreto sufrido,


en donde se aplica rigurosamente el principio de no enriquecimiento del asegurado.
Admite 2 subtipos:

- el interés asegurable puede recaer sobre un bien determinado, sobre un derecho


determinado a un bien;
- el interés asegurable puede referirse al patrimonio.

Seguro de personas: no depende de la existencia de un daño concreto –aunque en


algunos supuestos sirva para medir la prestación del asegurador-, sino de las vicisitudes
que afectan a una persona determinada, su salud o integridad corporal. Admite 2
subtipos:

- sobre la vida, que incluye los seguros para el caso de muerte, de supervivencia y
mixto;
- sobre la salud o integridad, que incluye los seguros de accidentes y de
enfermedad.

Seguro social y seguro privado: técnicamente, ambos son seguros, pero se


distinguen esencialmente por su función:

- seguro social: satisface un interés social inmediato y da origen a una relación


jurídica que es obligatoria e íntegramente regulada por la ley. El asegurador es
siempre persona de derecho público; los beneficiario sólo pagan una parte de la
prima, que es integrada por aportes de un tercero (patrón o Estado). Ej: las
jubilaciones.
- seguro privado: se inspira en un interés personal inmediato; se funda en un
negocio jurídico privado, normalmente voluntario; hay espíritu de lucro; el
asegurador es, generalmente, una persona de derecho privado.

SEGURO ÚNICO, SEGURO COMBINADO.


El seguro único es el que cubre el riesgo que puede afectar al bien: puede comenzar con
la producción de la materia prima hasta la entrega de la cosa elaborada al comprador. En
este caso, la indemnización debida crece constantemente y se determina por distintos
medios, según el momento en que ocurre el siniestro.

El seguro único se funda en la universalidad de los riesgos asumidos.


El seguro combinado se funda en la especialidad de los riesgos, aunque comprende a
varios: es una combinación arbitraria, sometida a tantas disposiciones como riesgos se
combinen, y estas disposiciones son separables. En cambio, el seguro único, que siempre
es un seguro de indemnización, constituye una unidad orgánica y está sometido a
condiciones unitarias.

CONTRATO ÚNICO.
El de seguro es un contrato único, de ejecución continuada, aunque esté dividido en
términos periódicos para facilitar el pago de la prima y que en ciertos contratos el
asegurado sea libre de abandonarlo al vencimiento de cada período.

Este rasgo trae como consecuencia que el asegurador es responsable hasta que el contrato
se rescinda, y puede aducir las causas originarias de nulidad del contrato. En
consecuencia, la rescisión no tiene efecto retroactivo: el riesgo asumido es soportado hasta
que funciona la rescisión; las primas pagadas están definitivamente adquiridas en la
medida fijada por la ley; sus efectos son para el futuro, y hasta ese momento se mantienen
los derechos a las prestaciones recíprocas.

Derecho autónomo.
El seguro constituye un derecho autónomo, comprensivo de normas de derecho privado y
de derecho público, pero no como un sistema separado del sistema unitario del derecho o
como sistema cerrado, sino como un derecho especial, sea en relación a la unidad de la
materia, a la confluencia sobre ella de normas de derecho público y de derecho privado.

Lo fundamental es que obedece a reglas generales comunes al derecho privado, carece


de un método propio, integra el cuadro del derecho económico privado y en nuestro
país integra el derecho mercantil.

PUNTO 2. El contrato de seguro. Concepto. Caracteres. Partes: a) tomador; b) asegurado;


c) asegurador. Capacidad. Consentimiento. Causa. Finalidad. Elementos específicos:
interés. Riesgo. Precio. Caracterización.

CONTRATO DE SEGURO. Concepto. Caracteres.

Ley 17.418, art. 1: “hay contrato de seguro cuando el asegurador se obliga, mediante una
prima o cotización, a resarcir un daño o cumplir las prestaciones convenidas si ocurre el
evento previsto”.

Sus caracteres son:


- CONSENSUAL: sin embargo, es usual que se postergue el nacimiento de las
obligaciones de las partes en 2 supuestos:
1) hasta que se emita la póliza;
2) hasta que se pague la prima;
- BILATERAL: porque tanto asegurador como asegurado asumen prestaciones y
obligaciones diferenciadas;
- ONEROSO: respecto del asegurado, no existe seguro si no paga la prima; en lo que
respecta al asegurador, la retención de la prima íntegra en el caso de que no se
produzca el siniestro se justifica, porque es el precio del riesgo corrido;
- ALEATORIO: por la incertidumbre de la prestación del asegurador.

PARTES.

ASEGURADO: es el titular del interés asegurado. ( * ) el beneficiario del seguro


sobre la vida o del seguro colectivo no es parte del contrato, ya que, en principio, no
asume ni se le imponen obligaciones.

ASEGURADOR: se requiere que el asegurador sea una empresa, porque su


funcionamiento exige la acumulación de una masa de riesgos. La ley orgánica de
superintendencias de seguro exige que se trate de sociedades anónimas, mutuales o
cooperativas, expresamente autorizadas.

Los contratos celebrados por una empresa no autorizada a contratar seguros son nulos, sin
perjuicio de la responsabilidad en que incurra esa empresa respecto del asegurado. Esa
nulidad es absoluta y podrá ser declarada de oficio.

Los contratos que se celebren con una empresa autorizada, apartándose de las pólizas
aprobadas, no son nulos, pero la entidad aseguradora es pasible de sanción por la
irregularidad o violación del control.

CAPACIDAD.
En lo que se refiere al asegurador, debe hallarse autorizado en la rama de seguro a que se
refiere el contrato; de lo contrario, el contrato será nulo.

En cuanto al asegurado –tomador del seguro-, debemos hacer una distinción:

- seguros de daños: constituyen actos de mera administración, por lo cual, debe


reconocerse capacidad para celebrarlos:
1) al menor de 18 años cumplidos que trabaja o ejerce profesión, respecto de
los bienes adquiridos con su trabajo;

2) al menor de 18 años, habilitado, que se considera plenamente capaz;

3) al menor emancipado por matrimonio: cuando no tiene autorización, carece


de capacidad respecto de los bienes adquiridos a título gratuito; con
autorización, está capacitado para contratarlo, aún respecto de los bienes que
no puede disponer;

4) los inhabilitados judicialmente pueden celebrarlos atento al alcance de su


incapacidad;

- seguros de personas: debe tenerse presente que se requiere capacidad para


disponer. En cuanto a:

1) la mujer casada puede hacerlo sin limitaciones si las primas se pagan con
los bienes gananciales que administra o con bienes propios;
2) el menor de 18 años si designa beneficiarios a sus ascendientes,
descendientes o hermanos, que se hallen a su cargo;

3) el menor emancipado por matrimonio con autorización y el menor


habilitado pueden celebrarlo libremente.

Elementos específicos. Interés. Riesgo. Precio. Caracterización.

Riesgo: es un hecho eventual, generalmente futuro, del cual puede derivar un


daño, o que puede afectar la vida humana o la integridad física.

El asegurador no puede aceptar cualquier riesgo, ni cualquier riesgo, en sí mismo, es


asegurable.

Para que un riesgo sea asegurable, es menester que reúna ciertos extremos técnicos:

dispersión: el siniestro no debe afectar a una masa de personas o cosas al


mismo tiempo; el riesgo no debe ser generalizado;

incertidumbre: que debe referirse por lo menos a la época en que ocurrirá.

Debe ser objetivo, ajeno a la voluntad de las partes, por lo que la provocación del
siniestro produce la pérdida del derecho a indemnización. No obstante, la provocación
culposa queda incluida en la asunción del riesgo.

Para cubrir un riesgo, es necesario tener en cuenta:

frecuencia: es indispensable para la confección de estadísticas que permitan


establecer las probabilidades de que ocurra el siniestro. Cuando mayor y
más precisa sea la observación, más cuidadas serán las clasificaciones de los
riesgos, y más homogéneos.
intensidad: la intensidad no debe ser grande, porque influye decisivamente
en el precio y torna antieconómico el seguro comercial. La intensidad para
el asegurador individual se disminuye con el reaseguro y el coseguro.

Estos elementos, analizados estadísticamente, permiten la clasificación de los riesgos,


que funda la fijación del precio.

Prima: el precio que paga el asegurado se denomina “prima” (“cotización” en los


seguros mutuos; “contribución” en los seguros sociales).

La prima se determina por 5 factores esenciales:

1) el riesgo asumido, clasificado según vimos;


2) el plazo por el cual se asume ese riesgo;
3) el monto del valor asegurado;
4) la tasa de interés;
5) la prima debe ser incrementada con los gastos administrativos y el beneficio del
asegurador.

Las primas así determinadas integran las tarifas, que deberán ser aprobadas por la
autoridad de control.

La prima suele ser fija.

Interés asegurable: la individualización del interés asegurable es indispensable. El


interés es una relación económica lícita del asegurable respecto de un bien, que se torna
asegurable cuando es afectado por un riesgo que puede dañarlo.

PUNTO 3. Interés asegurado. Concepto. Temporalidad: interés pasado, presente y futuro.


Titulares del interés. Concurrencia. Seguro de personas. Interés y valor asegurable. Valor
del interés y valor tasado. Transferibilidad del interés. Pluralidad de seguros. Seguro
subsidiario.

INTERÉS ASEGURABLE.

Concepto: se entiende por tal la relación lícita de valor económico sobre un bien. Cuando
esa relación se encuentra amenazada por un riesgo, es un bien asegurable.

El interés asegurable tiene gran importancia porque constituye el objeto del contrato; su
existencia es esencial para legitimar el contrato e impedir que degenere en apuesta; es la
medida de la indemnización.

Debe determinarse de manera precisa y enunciarse en la póliza.


Pueden ser:
- alternativos;
- sucesivos;
- complementarios.

Pueden coexistir varios intereses sobre un mismo bien. El bien puede pertenecer a varios
interesados, o varias personas pueden tener distintas clases de intereses sobre él.

No existen intereses eventuales: el interés corresponde a uno o a otro, pero pertenece a


alguien, y esta pertenencia indicará quién es el perjudicado en caso de siniestro.

El interés asegurable depende de 3 elementos:


1) un bien;
2) la relación jurídica con éste;
3) y su exposición a un riesgo determinado.

Consecuencias de la noción económica y subjetiva del interés: dada la naturaleza


económica del interés, resulta que el conflicto entre los distintos intereses sólo puede
producirse desde el punto de vista de la determinación de la persona que sufre el
perjuicio.

Además, el asegurador sólo indemniza los daños patrimoniales causados por el siniestro.
De ahí que no son asegurables los intereses de afección, los morales, los religiosos, etc.

Falta de interés: afecta vitalmente el seguro. Deben distinguirse 3 supuestos:

1) el interés nunca existió: en cuya caso el asegurador queda liberado; y si lo sabía no


tiene derecho a percibir prima o indemnización. Si sólo lo sabía el asegurado, debe
reembolsar los gastos más un adicional del 5% de la prima;

2) desaparición del interés antes del comienzo material del seguro: el interés existió,
pero se extinguió porque el bien se destruyó o por otro riesgo, o porque se vendió ;

3) desaparición del interés después del comienzo del seguro: si la desaparición es


total, desaparece el derecho de indemnización y el asegurador percibirá la prima
en proporción.

Cuándo debe existir: el interés debe existir al tiempo del siniestro, y ser aprobado por el
asegurado, incluso en el seguro por cuenta ajena.

Licitud: debe ser legítimo. El riesgo es asegurable y los hechos en sí no violan la ley. La
ilegalidad o inmoralidad resultan del interés (por ej: seguro de incendios contra casa de
juego clandestino).
Interés y valor asegurable: el valor del interés asegurable marca el monto máximo de la
indemnización que podrá pagar el asegurador. Excepto en el caso de un valor tasado, es
decir, un valor fijado en el contrato con ese carácter: este valor obliga a las partes.

Si el valor varía durante la ejecución del contrato, entonces se variará


proporcionalmente la prima, en más o en menos.

INFRASEGURO: existe infraseguro cuando la suma asegurada es menor que el valor


total del interés asegurable. Es posible y lícito. Puede existir desde la celebración del
contrato (por acuerdo) o sobrevenir más tarde (por inflación). Efecto: se aplica la regla
proporcional: por la parte no cubierta, el asegurado soporta el daño en la medida del
infraseguro; cuando el siniestro el parcial, el asegurador sólo debe indemnizar en
proporción.

SOBRESEGURO: existe cuando la suma asegurada excede del valor asegurable o del
interés personal del asegurado. Puede se contemporáneo con la celebración del contrato o
sobrevenir. Efecto: el efecto es la nulidad del contrato cuando el sobreseguro es doloso al
tiempo de la celebración, dolo que exige la intención de enriquecerse.

PLURALIDAD DE SEGUROS.
Existe pluralidad de seguros cuando se cubre inmediatamente el mismo interés, contra el
mismo riesgo, con distintos aseguradores.

Se caracteriza por:
identidad del interés asegurado;
identidad del riesgo;
distintos aseguradores;
vigencia contemporánea de los contratos.

Es lícita y llena una función necesaria, que es la de repartir los riesgos cuando exceden
el plan financiero de un solo asegurador.

Los contratos son independientes, porque entre los distintos aseguradores no existe un
vínculo jurídico.

Puede tomar la forma de coseguro, en cuyo caso los aseguradores concurren cubriendo
cada uno una cuotaparte. Cada asegurador responde en proporción al monto asegurado,
hasta el total de la indemnización debida.

DOBLE SEGURO.
Cuando en la pluralidad de seguros la suma excede el valor asegurable, existirá doble
seguro. La diferencia con el sobreseguro radica en que en éste el exceso está en el seguro
individual, mientras que en el doble seguro resulta de la suma de los distintos
contratos.

TRANSFERENCIA.
El contrato de seguro, en principio, es intuito personae. No obstante, la ley 17.418 ha
organizado un doble sistema de transferencia del contrato:

- cuando la póliza se emite a la orden o al portador (lo cual se excluye en los


seguros de personas), la transferencia de la póliza transmite todos los derechos
contra el asegurador;

- cuando la póliza es nominativa en los seguros de daños.

En este caso, no existe un nuevo contrato de seguro: el enajenante es reemplazado en el


contrato por el adquirente (si lo acepta), con el efecto de que éste debe cumplir con las
cargas y obligaciones y será el titular de las indemnizaciones por los siniestros que se
produzcan.

PUNTO 4. El riesgo. Concepto. Riesgos asegurables. Delimitación del riesgo. Estado del
riesgo. Limitaciones. Agravación. Riesgos argentinos. El precio: prima y cotización,
distinción. Fijación. Prima comercial. Determinación. Variabilidad. Tarifas.

EL RIESGO.

Concepto: es una eventualidad prevista en el contrato. Es un hecho eventual,


generalmente futuro, del cual puede derivar un daño, o que puede afectar la vida humana
o la integridad física.

Riesgos asegurables.
Para la ley argentina, el riesgo asegurable puede afectar a intereses presentes o futuros,
al daño o a la mayor o menor ventaja esperada, a la persona propia o a la ajena.

En resumen, cabe asegurar toda clase de riesgo que puedan afectar intereses lícitos sobre
determinados bienes o el patrimonio como un todo. Las personas pueden ser aseguradas,
en cuanto se refiera a la vida misma o a la integridad física.

Importancia: el riesgo integras el objeto del seguro. Es menester que exista y que
reúna ciertos caracteres, bajo pena de nulidad del contrato:

 debe existir al comienzo material del seguro. Si desaparece luego, se


reducirá o extinguirá, según el caso;

 debe ser un hecho incierto;


 no cabe asegurar el riesgo que resulta de operaciones ilícitas.

Individualización.
El riesgo asumido debe ser individualizado con la mayor precisión posible. La precisión
del riesgo puede ser positiva, por las limitaciones impuestas, o negativa, por las
exclusiones.

En caso de duda acerca de la extensión del riesgo, debe estarse por la obligación del
asegurador, no solo porque él redacta las condiciones del contrato, sino porque está en
mejores condiciones que el asegurado para precisar de manera indubitada la extensión
clara de sus obligaciones.

Riesgos argentinos.
El decreto de creación del Instituto Nacional de Reaseguros (I.N.D.E.R.) dispone
respecto de ciertos riesgos, que serán argentinos:

- prohibir asegurar en el extranjero a personas, bienes o cualquier interés


asegurable de jurisdicción nacional;

- deben cubrirse exclusivamente en compañías argentinas de seguros a todas las


personas, bienes, cosas muebles o inmuebles, semovientes, responsabilidad o
daños que se resuelvan asegurar, de propiedad o utilización estatal o por los
concesionarios o beneficiarios de exenciones o privilegios de cualquier índole;

- deben igualmente ser cubiertos en compañías argentinas… los seguros de toda


clase de bienes que entran al país, cualquiera sea la forma, cuyo riesgo de
transporte al mismo sea por cuenta de quien lo reciba, así como los de los bienes
que salgan del país, cualquiera sea la forma, cuyo riesgo de transporte al
extranjero sea por cuenta de quien lo remita.

PRECIO.

Concepto: el precio del seguro es la prima o cotización, que constituye la remuneración


del asegurador por las obligaciones que asume; es decir, la contraprestación del
asegurado. Se denomina prima en los seguros comerciales y cotización en los seguros
mutuales.

Monto: es un elemento esencial del contrato, cuya determinación obedece a elementos


técnicos. Se cuestiona si en caso de omitirse existe una remisión tácita a las tarifas
aprobadas.

En principio es invariable, pero puede modificarse por:


a) pactos de variación por inflación;
b) por variación del riesgo o del interés del asegurado;
c) por disposición de la autoridad de control.

Las primas aplicables deben ser aprobadas por la autoridad de control. Mientras en la
rama vida es posible un cálculo matemático de las primas, en las demás ramas no cabe
esa determinación matemática, sino que tal determinación es empírica.

Las primas de tarifa no deben ser insuficientes; tampoco abusivas; ni arbitrariamente


discriminatorias.

PUNTO 5. Formación del contrato de seguro. Oferta. Aceptación. Perfeccionamiento.


Intermediarios. Seguros por cuenta ajena. Relaciones jurídicas que se establecen. La póliza:
a) estructura; b) contenido; c) entrega; d) interpretación. Reticencia. Concepto. Régimen
legal. Prueba. Efectos. Plazo para alegar la reticencia. Causa que obsta a su alegación.

OFERTA.
Como ya vimos, el seguro es un contrato consensual, lo cual significa que para que exista
es necesario el mero acuerdo de voluntades, sin que sea necesario el pago de la prima o la
emisión de la póliza.

La propuesta debe hacerse por escrito, y cuando se incorpora al contrato cobra


importancia para su interpretación.

La propuesta no obliga al asegurado hasta tanto sea aceptada; ni al asegurador hasta su


aceptación, no obstante que él gestiona el contrato.

ACEPTACIÓN.
La celebración del contrato exige una manifestación positiva de la voluntad del
asegurador; el silencio no vale como aceptación, sino como rechazo de la oferta.

Toda modificación a las condiciones de la oferta importa, a su vez, la oferta de un nuevo


contrato. Pero si el asegurador, en lugar de formular una contraoferta, emite la póliza con
modificaciones, el asegurado puede impugnarla en el término de 1 mes

Para que las modificaciones en la póliza puedan considerarse aceptadas implícitamente


por el asegurado, la ley exige que se advierta al asegurado de esas modificaciones.

El consentimiento del asegurador debe darlo persona autorizada. La aceptación debe


comunicarla al asegurado, y obliga al asegurador en los términos de los arts. 1153 y 1154
del C.Civ.
Los agentes (intermediarios): el asegurador, normalmente, recurre al concurso de
agentes. Se reconoce la existencia de 2 categorías, según estén o no autorizados a celebrar
contratos:

1) INSTITORIOS: tienen una actividad jurídica, que es la de celebrar contratos y


cuantos actos sean necesarios para ejecutarlos;
2) DEPENDIENTES: tienen una actividad esencialmente material (reciben la oferta
para transmitirla, por ejemplo).

Debe tenerse presente que el asegurador es responsable por la conducta del agente en el
cumplimiento de sus funciones, aunque viole las instrucciones del asegurador.

SEGURO POR CUENTA AJENA.


El seguro puede celebrarse por el propio titular del interés asegurable, o puede celebrarse
por un tercero (tomador) para amparar el interés de otro (determinado o determinable),
que es el asegurado, con mandato o sin mandato.

Cuando se celebra un contrato de seguro por cuenta ajena debe declararse; de lo


contrario, se presume que ha sido celebrado por cuenta propia.

La doctrina distingue entre seguro por cuenta ajena y seguro por cuenta de quien
corresponda, en el cual el tercero está indeterminado pero es determinable.

Relaciones jurídicas: la complejidad de esta forma de contratar el seguro obedece a


la participación de 3 partes y a la eventual indeterminación de una de ellas (el
asegurado):

1) entre tomador o contratante y asegurador: se rigen por las reglas de contrato de


seguro, en el cual debe constar que se contrata por un interés ajeno. El tomador
debe cumplir con todas las obligaciones y cargas del contrato. Además, tiene la
libre disposición de los derechos que nacen del contrato, hasta que el asegurado se
haga presente y tome su debida ingerencia en el cumplimiento del contrato;

2) entre asegurado y asegurador: el asegurado debe asegurar el contrato. No por esto


el tomador adquiere el contrato, porque no es titular del interés asegurado, pero el
asegurador percibirá la prima porque soportó el riesgo. Pero si acepta el contrato,
debe satisfacer las obligaciones asumidas por el tomador, y para disponer de los
derechos debe estar en posesión de la póliza entregada oportunamente al tomador
o contar con el consentimiento de éste;

3) entre tomador y asegurado: las relaciones se rigen por la vinculación que exista
entre ellos (comisión, compraventa, etc.), sin que tales vinculaciones influyan sobre
el seguro.
LA PÓLIZA.
El asegurador debe entregar la póliza con redacción clara y fácilmente legible. La ley no
fija sanción por violarse estas normas, pero no afectará al contrato (porque hace a su
prueba y no a su celebración).

La póliza se entregará en el lugar de ejecución, a expensas del asegurador y a su riesgo y


peligro: es ejecución de una obligación suya.

La ley prevé la emisión de duplicado en caso de pérdida o destrucción, a costa del


asegurado y con prestación de garantía si la póliza estuviera redactada a la orden o al
portador.

Estructura de la póliza: la póliza consta de 2 partes:


1) condiciones generales: insertadas generalmente en el reverso del instrumento,
impresas, no firmadas (no obstante obligan a las partes como si lo estuvieran);
deben estar aprobadas por la autoridad de control;

2) las condiciones particulares: incluidas en el anverso, que establecen la


individualización del asegurado, del riesgo y del interés asegurable; el valor
asegurado y la liquidación de la prima, así como el plazo de duración y el
comienzo y fin de la garantía.

Contenido de la póliza: los elementos que conforman la póliza son los siguientes:

fecha: la ley no la exige, no es esencial; puede ser distinta de la del contrato


y de su vigencia;
residencia: porque en ella se harán todas las notificaciones;
profesión: es importante, especialmente en los seguros de personas;
nombre del tomador: es indispensable cuando se contrata por cuenta ajena;
indicación del interés o de la persona asegurada: es esencial; sirve para
establece la validez del seguro, o su cesación, o la necesidad del
consentimiento del tercero cuya vida se asegura;
en los seguros de intereses, el valor del interés asegurable;
la suma asegurada;
fecha del comienzo y plazo por el cual se asume el riesgo: son esenciales,
porque de ellos puede depender la existencia del riesgo, o la superposición
de contratos o la coexistencia de varios contratos;
la prima;
en los seguros de personas, la designación del beneficiario y, en su caso,
del tercero cuya vida se asegura;
otras enunciaciones;
la firma del asegurador;
Entrega de la póliza: el asegurador debe entregar la póliza firmada al asegurado,
sin que la ley fije plazo para cumplir. Pero el derecho del asegurador de cobrar la prima
está subordinado a la entrega de la póliza.

Si el asegurador entrega la póliza sin percibir prima, se presume que concedió crédito para
su pago.

Interpretación de la póliza: además de las normas generales de interpretación de


todos los contratos, la naturaleza de este contrato o la importancia de los conflictos en
juego han llevado a la jurisprudencia a establecer ciertas reglas específicas.

Se trata de un contrato celebrado en masa, es decir que tiene condiciones generales


uniformes.

Reglas de interpretación de la póliza:

- el principio de la buena fe de las partes en la ejecución está influido por la


naturaleza aleatoria del contrato;

- la equidad debe presidir las convenciones sobre seguros, y no caben pactos


contrarios a los fines perseguidos por la ley.

- si bien la extensión del riesgo y los beneficios otorgados deben interpretarse


literalmente, cuando la cláusula es ambigua u oscura se interpreta contra el
asegurador, por ser quien la redactó y porque la póliza debe ser redactada con
claridad;

- las restricciones a la libre actividad del asegurado deben formularse


expresamente;

- la responsabilidad asumida en términos generales, como fin del contrato, sólo


puede restringirse por cláusulas particulares o especiales del contrato;

RETICENCIA.
El asegurador debe conocer todas las circunstancias que influyan en la apreciación del
riesgo. Esta actividad se hace imposible por parte del asegurador, no solo por lo onerosa
sino también por incompleta. Por eso, las informaciones deben ser lo más completas
posible, para que el asegurador pueda apreciar y clasificar el riesgo.

Concepto legal: toda declaración falsa o toda reticencia de circunstancias conocidas por
el asegurado, aun hecha de buena fe, que a juicio de peritos hubiera impedido el
contrato o modificado sus condiciones si el asegurador hubiese sido cerciorado del
verdadero estado del riesgo, hace nulo el contrato. Análisis de la definición:
Sistemas para obtener la información: los sistemas que el asegurador tiene para
obtener la información necesaria para apreciar y clasificar el riesgo son 2: la declaración
espontánea y el cuestionario.

Si bien la declaración espontánea tiene la ventaja de amoldarse a cada riesgo, suscita el


inconveniente de que, como la cumple el asegurado bajo su propia responsabilidad, lo deja
en la incertidumbre sobre qué debe declarar (máxime si es persona con escasa capacidad
para discernirlo).

El cuestionario no sólo tiene esas ventajas, sino que precisa los deberes de los contratantes:
el asegurador no puede aducir que son importantes cuestiones no incluidas y se presume
que lo son las cuestiones precisas.

Prueba: debe distinguirse:


- prueba de la existencia de la reticencia, que el asegurador debe producir por
cualquier medio establecido en la ley procesal;
- prueba de la trascendencia o efectos de esa reticencia sobre el contrato, que la ley
remite al juicio de peritos.

Efectos: tratándose de un vicio de la voluntad, el efecto esencial es hacer anulable


el contrato. Además, y como consecuencia, si el siniestro ocurre en el plazo para
impugnar, el asegurador no debe indemnizar: restituirá la prima con deducción de los
gastos.

Plazo para alegarla: el asegurador tiene dos limitaciones en el tiempo para alegar la
nulidad:

- plazo de caducidad: debe impugnar el contrato dentro de los 3 meses de haberla


conocido (a la reticencia). El asegurador deberá probar la época en que la conoció,
posteriormente a la celebración del contrato; de lo contrario, el plazo se contará
desde ella (la celebración);
- cláusula de incontestabilidad: para los seguros de personas, el término se fija en 3
años, si la reticencia no es dolosa.

Nada impide que las partes puedan abreviar el plazo.

Impedimentos para alegar la reticencia: el asegurador perderá el derecho de


aducir la reticencia, no sólo por el transcurso del tiempo, sino también cuando observa
una conducta que conforme a la buena fe excluya su alegación. Así:

- después de conocer la circunstancia omitida o falseada, percibe nuevas primas;


- emite póliza conociendo los hechos;
- cuando por cláusula de la póliza se dan por cumplidas las obligaciones de
información precontractual.

PUNTO 6. Plazo. Limitaciones a la libertad contractual. Comienzo. Fin. Cumplimiento de


la condición resolutoria. Retracto. Rescisión. Diversos supuestos. Nulidad. Revocación del
seguro.

PLAZO.

Limitaciones a la libertad contractual: la ley, si bien en lo esencial deja a las partes


disponer libremente en materia de plazo, establece reglas vinculantes cuando la práctica
puede tornarse abusiva y funcionar en perjuicio del asegurado:

- la prórroga tácita sólo puede ser eficaz por un período de seguro;


- cuando el contrato es por tiempo indeterminado, sólo se admite la renuncia al
derecho de rescindirlo, por el plazo máximo de 5 años (EXCEPTO en el seguro de
vida, donde no se admite renuncia).

Período de seguro: generalmente se fija un plazo determinado. Mas no se excluye el


indeterminado, pero determinable. Si no se fija la duración, la ley suple el silencio,
entendiendo que el período es de 1 año, lapso que se emplea para calcular la prima.

Comienzo: la iniciación del plazo la fija el contrato; pero en caso de silencio, la ley
establece que la cobertura comienza a la hora 12 del día en que se inicia.

Fin del contrato: el contrato termina, normalmente, por vencimiento del plazo. Este
vencimiento es automático, aunque el riesgo esté pendiente o el siniestro sea inminente.
La terminación se cumple a la hora 12 del último día del plazo, salvo pacto en contrario.

Rescisión del contrato: el contrato se extingue también por rescisión.


a) en los seguros de intereses:
- si es de plazo determinado, puede convenirse que cualquiera de las partes pueda
rescindir libremente, sin expresar causa, pero el asegurador deberá dar un preaviso
no menor de 15 días y no debe ejercer este derecho en forma abusiva, en contra de
la buena fue, ni tampoco cuando el siniestro fuera inminente;
- si es de plazo indeterminado, cabe rescindirle en las condiciones anticipadas, pero
se admite renunciar a este derecho por un plazo no mayor a los 5 años;

b) seguros de personas: el derecho de rescindir se reserva al asegurado;

c) otros supuestos:
- incumplimiento de las obligaciones;
- pérdida de la capacidad para cumplir (quiebra del asegurador);
- acaecimiento de siniestro; etc.

Efectos de la rescisión: los efectos son para el futuro. La cobertura se mantiene hasta que
la rescisión sea eficaz.

Renovación del seguro: la renovación o prórroga del seguro está sujeta por la ley a
distintas normas especiales:
- en los seguros de interés, la propuesta de prórroga del contrato se considera
aceptada por el asegurador si no la rechaza dentro de los 15 días de su recepción;
- la prórroga tácita sólo es eficaz por el término máximo de un período de seguro.

PUNTO 7. Obligaciones y cargas del asegurado. Concepto de carga. Las cargas y las
caducidades. Interpretación. Renuncia. Enumeración y concepto de las cargas: a) de
mantenimiento; b) de información; c) de prevención; d) de salvamento. Obligación de
pago. Sujeto obligado. Lugar. Medio. Término. Mora. Prueba. Pago por tercero.
Suspensión y rehabilitación del contrato. Prohibición de cambiar las cosas dañadas.
Violación. Consecuencias.

OBLIGACIONES Y CARGAS DEL ASEGURADO.

Además de la obligación de pagar la prima, el asegurado asume otras obligaciones y


cargas, cuyo número depende de la naturaleza del riesgo asumido.

Por su contenido, se distinguen en obligaciones y cargas de información y de conducta:


- las informaciones: se refieren a circunstancias que son importantes para que el
asegurador aprecie el estado del riesgo;
- las cargas referentes a la conducta del tomador: se traducen en un hacer, un no
hacer o ambos simultáneamente.

Concepto de carga: en general, la doctrina rechaza la identificación de la carga con la


obligación civil. Mientras la obligación es un mandato jurídico cuyo incumplimiento es
violación de la ley, en interés ajeno, con sanción jurídica y ejecución forzada eventual o por un
tercero; la carga es una regla de conveniencia (mandato de la ley, condicionado a la
voluntad del sujeto, de manera que la inobservancia está prevista como ilícita por el
mismo mandato), en interés propio, con sanción meramente económica y sin
posibilidad de ejecución forzada.

Cumplimiento de las cargas: las cargas deben cumplirse conforme a la buena fe, según los
usos comerciales y las posibilidades del asegurado.

Las cargas de información deben ejecutarse en el domicilio del asegurador. Las de


conducta, en el domicilio del asegurado o en el lugar en que se encuentra el bien, según se
trate de seguro de personas o de intereses.
Es indiferente quién cumple las cargas: sólo interesa que se cumplan; salvo que la ley o el
contrato determinen que debe cumplirlas determinada persona.

Si se determina el medio de cumplimiento, el empleo de otros de eficacia equivalente llena


la función perseguida por la carga.

Se ejecutarán en el plazo fijado, sin necesidad de intimación o exigencia previa: la mora es


automática. Pero la fuerza mayor, el caso fortuito o la imposibilidad sin culpa o
negligencia, excusan la demora. Si la carga la impone el contrato, se requiere la culpa del
asegurado.

Es suficiente que reciban una ejecución sustancial.

Sanción por incumplimiento: cuando la ley no prevé la sanción o cuando la carga es


contractual, las partes pueden convenir la sanción de caducidad sujeta a estas condiciones:

1) que la violación obedezca a culpa o negligencia;

2) si la carga debe cumplirse antes del siniestro, el asegurador debe alegar la


caducidad dentro del mes de conocido el incumplimiento;

3) si la carga u obligación debe ejecutarse después del siniestro, el asegurador se


libera si el incumplimiento influyó en la extensión de la obligación asumida;

4) debe insertarse en las condiciones particulares de la póliza.

CADUCIDAD: la sanción de la ley 17.418 obliga a distinguir la caducidad legal de


la convencional:

a) la caducidad legal funciona como una sanción: acreditados los hechos


incluidos en la litis, es aplicable de oficio por el juez, como toda norma de
derecho interno;
b) la caducidad convencional funciona como una rescisión contractual: la
defensa debe ser alegada al contestar la demanda y juzgarse conforme los
principios que rigen en materia de rescisión expresa.

Renuncia: el asegurador puede renunciar a la caducidad, expresa o tácitamente,


por actos inequívocos. Por ejemplo, cuando adopta una conducta que es incompatible con
la caducidad.
Interpretación: la caducidad se interpreta restrictivamente. El incumplimiento de
la carga no acarrea la caducidad si se produjo con culpa o negligencia, o por caso fortuito o
fuerza mayor, o existe cumplimiento sustancia aunque no literal de la carga.

La carga de la prueba de la inejecución pesa sobre el asegurador.

CARGAS:

CARGA DE MANTENIMIENTO: carga de mantener el estado del riesgo.


Por “estado de riesgo” se entiende un estado de hecho concreto, o imaginado como tal,
referido al presente, o a un determinado momento histórico, considerado desde el punto
de vista de la probabilidad de que, dado ese estado de hecho, se verifique del siniestro.

El estado de riesgo está sujeto a modificaciones previsibles e imprevisibles. El asegurador


debe asumir las consecuencias previsibles.

La carga de mantener el estado del riesgo impone, a su vez, la de informar sobre sus
variaciones. Es menester informar todas las agravaciones, más cuando dependen de un
acto del tomador. La declaración debe ser previa a la agravación. Si la agravación depende
de un hecho extraño al tomador, las informará en cuanto las conozca.

La prueba de la existencia de la variación del estado del riesgo y sus efectos pesa sobre el
asegurador.

CARGAS DE INFORMACIÓN: son 2:

Carga de informar el acaecimiento del siniestro: tiene por objeto poner al


asegurador en condiciones de controlar las circunstancias en que se produje para
establecer si condice con la garantía asumida.

Es una declaración de conocimiento, que puede ser cumplida tanto por el obligado como
por un tercero: lo que importa es el conocimiento por parte del asegurador.

Ha de remitirse en el término de 3 días desde que ocurrió o se conoció el siniestro. El


retardo sólo es excusable por fuerza mayor, caso fortuito o imposibilidad sin culpa. Es
libre de formas.

Mora: si el asegurador entiende que existe mora, debe hacerlo saber al recibir el
aviso; de lo contrario, reconoce haber tomado conocimiento en tiempo útil.

Carga de informar los daños sufridos: esta carga se funda en el mecanismo


general del seguro, por el que el asegurador debe ser informado cuanto antes de los daños,
para hacer posible su liquidación inmediata.
El asegurado debe procurarse la información necesaria y realizar las investigaciones
correspondientes referidas al daño concreto.

Los medios de prueba no pueden ser limitados.

CARGA DE PREVENCIÓN: carga de prevenir el siniestro.


El asegurado debe evitar el siniestro con diversas medidas de prevención. Las pólizas
fijan, para ciertos supuestos, las medidas de prevención que deben adoptarse según los
riesgos (por ejemplo, tener determinado número de matafuegos de acuerdo a los pisos y
departamentos que hay en un edificio).

Incumplimiento. Sanción: la ley exige que exista violación dolosa o culpa grave, y la
sanción está limitada a la disminución de la indemnización.

CARGA DE SALVAMENTO: carga de evitar y disminuir los daños.


Consiste en adoptar las medidas que reducen el peligro, cuando este se concrete o
amenaza concretarse.

Comienza desde que el siniestro es inmediatamente inminente, momento en el cual puede


calcularse que se producirá; y se mantiene hasta que aún son posibles los daños.

El asegurado debe cumplir con esta carga sin pedido ni conocimiento por parte del
asegurador, con diligencia mayor cuanto menor sea la posibilidad de que el asegurador
tome intervención, pero en ello el asegurado no debe sacrificar su salud ni su patrimonio.

Reembolso de los gastos de salvamento: el asegurador debe rembolsar los gastos hechos
y los daños sufridos en el salvamento, porque éste se realiza, primordialmente, en su
interés. Es accesorio de la obligación principal de indemnizar, aún cuando excedan la
suma asegurada.

OBLIGACIÓN DE PAGAR LA PRIMA.


La prima es el precio del seguro, contraprestación del asegurado por la garantía del
asegurador de pagar si ocurre el siniestro en las condiciones del contrato.

Obligación al pago: el deudor de la prima es el tomador del seguro o el tercero que


se obligó a pagarla.

El asegurador en el seguro de daños no puede rehusar el pago ofrecido por un tercero,


salvo que medie oposición del asegurado, y aún así tampoco podrá rehusar el pago, si el
tercero puede ser perjudicado por el rechazo.
En el seguro de personas, el tercero no puede pagar la prima, pero sí lo podrá hacer el
beneficiario a título oneroso.

A quién debe pagarse: el pago debe hacerse al asegurador o persona autorizada al


efecto.

LUGAR del pago: la prima debe pagarse en el domicilio del asegurador, o en el


lugar que las partes hayan convenido.

MEDIOS de pago: salvo pacto en contrario, debe pagarse en dinero, aunque el


tomador puede compensar con crédito suyo contra el asegurador.

Es válido el pago por medio de giro o cheque, y se considerará efectuado cuando los
fondos ingresen a la cuenta del asegurador.

TIEMPO para el pago: la prima se debe desde la celebración del contrato, pero no es
exigible sino desde la entrega de la póliza de seguro.

MORA en el pago: la mora, en el caso de los seguros, se produce automáticamente; no


necesita interpelación. Sus efectos son la no garantía del riesgo.

Las consecuencias:
a) la Superintendencia de Seguros dispuso incluir en las pólizas una cláusula
de caducidad automática por mora en el pago;

b) también es usual la cláusula de postergación de la garantía hasta el pago de


la prima;

c) término de gracia (usual en los seguros de personas), generalmente de un


mes, por el cual se mantiene vigente el contrato y la garantía por ese
lapso.

La práctica aseguradora asigna a la mora un efecto más atenuado que la rescisión del
contrato: es la suspensión de la garantía, por lo cual no se cubre el riesgo durante el
lapso de la mora. A esta suspensión corresponde rehabilitación del contrato, que se
produce con el pago de la prima adeudada más los intereses correspondientes, con el
efecto de que surtirá eficacia desde el día siguiente al pago.

PRUEBA del pago: el asegurado debe probar el pago de la prima. La emisión y


entrega de la póliza no permite presumirla si nada expresa en ese sentido.

La constancia de recibo, constante en la póliza, puede ser destruida por prueba a


cargo del asegurador.
El pago hecho al agente libera al asegurado si el agente tenía facultades o estaba en
posesión de recibo emitido por el asegurador o este aceptó la eficacia de otros pagos
hechos a este agente.

PUNTO 8. Obligaciones del asegurador. Indemnización. Delimitación. Franquicia.


Principios generales que rigen la indemnización. Siniestro. Concepto. Pronunciamiento
sobre el derecho. Determinación de la indemnización. Liquidador. Juicio de peritos. Pago
de la indemnización. Mora. Subrogación. El pago en el seguro de personas.

OBLIGACIONES DEL ASEGURADOR.

El asegurador sólo asume obligaciones jurídicas, pero no cargas.

OBLIGACIÓN DE INDEMNIZAR. Concepto. Extensión. Franquicia.


Producido el siniestro, el asegurador tiene la obligación de indemnizar el daño asegurado.
Puede definírselo como el perjuicio o destrucción del interés por el siniestro, en la medida
asumida por el asegurador.

El alcance de la obligación de indemnizar se determina por la clase de seguro.

Además del límite máximo de la indemnización, en algunos seguros se establece el


requisito de que exceda un mínimo – eso es la franquicia. El efecto de la franquicia es la
liberación del asegurador si el daño no excede ese monto.

Principios que rigen la indemnización de los daños:

1) principio indemnizatorio: el asegurado no puede obtener lucro, sino sólo


resarcimiento por los daños sufridos;
2) el asegurado debe probar la existencia y el monto del perjuicio;
3) la prestación del asegurador se calcula por el daño neto efectivamente sufrido,
en razón de la suma asegurada y del valor al tiempo del siniestro.

Pronunciamiento sobre el derecho: el asegurador debe pronunciarse sobre el derecho del


asegurado dentro del término de 30 días.

Siniestro. Requisitos: debe resultar del desarrollo normal del riesgo existente al comienzo
formal del seguro, cuando representa la realidad de riesgo asumido por el asegurador.

Si el hecho no es instantáneo sino duradero, el siniestro se produce cuando comienza a


causar el daño o la consecuencia en la persona del asegurado; si las consecuencias dañosas
se prolongan después de esa duración material, se consideran ocurridas totalmente
durante esa duración.
Relación de causalidad: es indispensable que exista una relación causal entre el daño u
obligación de pagar y el siniestro. Es necesario distinguir entre 2 grupos de seguros:

1) el fundado en el principio de la universalidad de los riesgos, en los cuales el


asegurador responde sin considerar la causa, que es indiferente;

2) los regidos por el principio de especialidad del riesgo, en los cuales el asegurador
sólo responde por el daño causado por el riesgo determinado con la mayor
precisión posible.

Determinación de la indemnización: la ley ha dejado a las partes en libertad para acordar


el procedimiento para determinar la indemnización debida por el asegurador.

Liquidador: concluido el siniestro, el asegurador establece un liquidador –una empresa


especializada o un dependiente suyo- que controla el informe. Este informe es elevado al
asegurador, quien se pronuncia.

Si reconoce su responsabilidad, debe pronunciarse sobre el monto de la indemnización; y


si su ofrecimiento no es aceptado, acordarían las partes el procedimiento extrajudicial para
determinar el monto debido o queda al asegurado libre la vía judicial para liquidarlo.

Cuando el asegurador formuló un ofrecimiento de indemnización y no existe aceptación


por el asegurado, éste puede reclamar un pago a cuenta que no sea inferior a la mitad de la
suma ofrecida o reconocida.

Actuación de peritos: cada una de las partes designará un perito para calcular el monto de
la indemnización y, en caso de discordia, nombrarán a un tercero para que resuelva.

Pago de la indemnización. Mora: el asegurador debe pagar la indemnización en el


término de 15 días desde fijado su monto.

Subrogación del asegurador: cuando el siniestro es producido por la conducta de un


tercero, el asegurador no tiene un derecho propio contra ese tercero, porque su obligación
de pagar nace del contrato y porque percibió el precio para la cobertura.

Pero en los seguros de daños, la ley transfiere al asegurador que indemniza el derecho que
corresponda al asegurado contra el tercero en razón del siniestro.
BOLILLA 22

PUNTO 1. Seguro de incendio. Concepto de incendio. Hechos equiparables. Riesgos


excluidos. Agravación del riesgo. Siniestro. Indemnización.

SEGURO DE INCENDIO.

Concepto de incendio: existe incendio cuando una cosa no destinada a consumirse por el
fuego es dañada por éste o por el calor de un fuego hostil.

Se excluyen:
a) el daño causado por el calor del fuego no hostil;
b) por el accidente ocasionado por el uso ordinario (ej: un traje que se quema
con un cigarrillo que está cerca).

El fuego no es hostil cuando es encendido para satisfacer necesidades del usuario, y que
no es extensible por su propia fuerza (ej: calderas, estufas).

Hechos equiparables: la ley equipara los daños causados por explosión o rayo a los
causados por incendio, pero excluye el incendio o explosión causados por terremoto.

1) explosión: la ley se refiere a la explosión por si sola, que es la producida por la


expansión de una gran fuerza, provocada por la transformación de una cosa al
estado gaseoso. Si la explosión está excluida de la garantía, debe distinguirse:

la explosión producida por el incendio cubierto: es una consecuencia de


éste y, por tanto, deberán indemnizarse los daños;
el incendio posterior, producido por la explosión: deberán indemnizarse
los daños causados por la explosión y los daños causados por el incendio.

2) rayo: debe indemnizarse el daño causado por el rayo mismo, y con mayor razón el
incendio causado por el rayo.

Riesgos excluidos: las pólizas excluyen la cobertura de incendio causado por guerra,
motín y tumulto popular.

Agravación del riesgo: cabe señalar como agravaciones del riesgo de incendio:

la convocatoria judicial de acreedores y el embargo de los bienes, porque


gravan el azar moral;
los cambios de uso o destino de los edificios asegurados;
el traslado total o parcial de las cosas aseguradas a un lugar distinto del
indicado en la póliza, etc.
Siniestro: el asegurador es responsable por todo siniestro, salvo que sea provocado por
dolo o culpa grave personal del asegurado. Responderá por el incendio provocado por el
dependiente y familiares del asegurado, y por los actos culposos o dolosos de terceros (que
para el asegurado son causados por fuerza mayor).

El asegurador también responde por los elementos que deben darse por previstos por ser
necesarios para los demás o para las actividades indicadas en el contrato.

Indemnización: son resarcibles los daños materiales causados con ocasión de un fuego
hostil.

No se incluyen:
- los daños inmateriales, que son los que afectan a la persona del asegurado;
- el lucro cesante (salvo pacto en contrario), que son, por ejemplo, alquileres
perdidos, interrupción del funcionamiento del comercio, etc.

PUNTO 2. Seguros agrícolas y de animales: a) seguro de granizo. Concepto. Término valor


asegurado. Cargas del asegurado. Venta del inmueble. Rescisión. Siniestros. Daños
indemnizables; b) seguro de animales. Daños indemnizables. Derecho de inspección.
Cargas del asegurado. Valor indemnizable. Siniestro. Salvamento.

SEGUROS AGRÍCOLAS Y DE ANIMALES.

SEGUROS AGRÍCOLAS: pueden referirse a cualquier riesgo que pueda dañar la


explotación en determinada etapa o momento. En el país sólo se practican los de granizo y
helada.

SEGURO DE GRANIZO.

Concepto: es un seguro de ganancia esperada, porque se indemniza una cosecha no


madura, que quizá nunca habría madurado. El riesgo es el fenómeno climático. Los daños
a indemnizar son exclusivamente los causados por el granizo en los frutos o productos
asegurados.

Término: el seguro rige por el plazo de un año, que es el corriente para recoger la cosecha.
Pero si se trata de frutos cuya recolección exige un plazo mayor al año, se juzgará
contratado por este plazo mayor, porque de lo contrario, el seguro carecería de objeto. De
ahí también que, si al vencimiento del plazo no está terminada la recolección, se prorroga
sin pago de sobreprima.

Valor asegurado: dadas las características del interés asegurado, es imposible fijar un
valor; por tal motivo, la suma determinada bajo contrato fija el monto total que se
entregará si el daño es total, o servirá de base para el prorrateo.
Cargas del asegurado: aunque es difícil imaginar una agravación del riesgo, el asegurado
tiene la carga de mantener el estado de riesgo. Por ello, se le prohíbe abandonar los
cultivos, por ejemplo.

Las cargas se refieren, esencialmente, al supuesto de que ocurra el siniestro:


a) denuncia del siniestro;
b) informe del estado de las sementeras en un plazo breve;
c) no remoción de los productos dañados hasta que se realice la inspección de los
cultivos, ni dejar penetrar animales.

Rescisión: mientras en los demás seguros de daños se autoriza la rescisión por el


asegurador en el caso de cambio del titular de interés asegurable, en esta clase de seguros
se posterga ese ejercicio de la rescisión para después de vencido el período de seguro.

Siniestro. Daños indemnizables: el siniestro es la caída de la piedra o granizo. Si una


siembre ha sido perjudicada por otros fenómenos meteorológicos, se individualizarán,
pues sólo se indemniza el causado directamente por el granizo.

Se indemniza el valor que tendría el producto sin el siniestro, al tiempo de su cosecha,


conforme al desarrollo normal, con deducción de los gastos que habrían sido necesarios
para la recolección y teniendo en cuenta el estado del cultivo al tiempo del siniestro.

Cualquiera de las partes puede solicitar la postergación de la determinación del daño


hasta después de la cosecha, salvo pacto en contrario.

El asegurador realizará las inspecciones que razonablemente juzgue necesarias, y el


asegurado debe facilitarlas, así como proporcionar todos los medios para averiguar el
daño.

SEGURO DE ANIMALES.

Concepto: sólo se practica el seguro de mortalidad de los animales de raza (para la


reproducción) y, en menor medida, su incapacidad total y permanente.

Riesgo: es la muerte del animal. Pero la ley excluye la causada por incendio, rayo,
explosión, inundación o terremoto, salvo pacto en contrario.

Tampoco incluye, salvo disposición contractual, el ocurrido durante el transporte, carga o


descarga, por la agravación notable del riesgo, que debe ampararse por el seguro de
transporte.

Cargas del asegurado: una de las cargas más importantes es la de mantener el estado del
riesgo. Importan agravación del riesgo el traslado del animal, infligirles malos tratos, el
mal cuidado higiénico de los establos, la omisión de consultar al veterinario en los casos de
enfermedad o accidentes.
También tiene la carga de informar al asegurador el acaecimiento de cualquier
enfermedad o accidente que sufra, aunque no sea riesgo cubierto.

Salvamento: es también una carga para el asegurado, y supone la separación de los


animales enfermos en caso de epidemia y la asistencia veterinaria del animal enfermo.

Siniestro: es la muerte del animal (o la incapacidad si se incluyó).

El asegurador se libera si el asegurado incurrió en dolo o culpa grave en el maltrato o


descuido del animal.

El sacrificio del animal por razones de humanidad o de sanidad sólo es autorizado con
consentimiento del asegurador, excepto que:
a) sea dispuesto por la autoridad;
b) según las circunstancias sea tan urgente que no pueda notificar al asegurador.

Determinación del daño: se calcula tomando en cuenta el valor del animal fijado en la
póliza: se trata, pues, de un valor tasado, y el asegurador deberá acreditar que ese valor
supera notablemente al que tenía al tiempo del siniestro.

PUNTO 3. Seguro de transporte. Riesgos asumibles. Liberación por cambio de ruta.


Abandono. Concepto. Plazo. Efectos. Extensión de la responsabilidad. Vicio propio de la
garantía asegurativa. Extensión del riesgo. Indemnización: cálculo y extensión.

SEGURO DE TRANSPORTE.

Riesgos asumibles: es un seguro combinado, con el cual se amparan diversos intereses


asegurables del tomador:

1) daños a los vehículos de transportes empleados, por cualquier riesgo, incluido el


incendio, choque; daños a las mercaderías o pasajeros transportados;
2) responsabilidad del transportador hacia el cargador o el pasajero y los daños a
terceros.

Régimen legal: la ley distingue los riesgos del transporte por tierra, para los cuales el
asegurado se rige por las normas de la ley y, subsidiariamente, por las del seguro
marítimo; en cambio, cuando se trata de los riesgos de transportes por ríos y aguas
interiores, se aplicarán las disposiciones de los seguros marítimos.
Plazo: puede fijarse por tiempo o por viaje. En el primer caso, comprenderá un número
indeterminado de transportes, que se precisarán a medida que se contraten, hasta un
monto máximo por cada viaje.

Si se contrata por viaje, normalmente no será de abono, pero ello no obsta que si lo sea.

Liberación por abandono: este tipo de seguro admite la exclusión de la cobertura cuando
los daños se causaren por la simple culpa del cargador o del destinatario. La razón de este
apartamiento obedece a las peculiaridades geográficas del país y de funcionamiento de las
empresas de transporte.

Abandono: es una institución particular del seguro marítimo, por la cual el asegurado
transfiere el bien al asegurador y recibe la indemnización que le corresponde por el
siniestro total.

Indemnización: varía según se trate de daños sufridos por los vehículos, la carga o los
pasajeros:

cuando se refiere a los medios de transporte terrestres, la indemnización


se calcula sobre su valor al tiempo del siniestro. Si se trata de un medio de
transporte fluvial, se aplican las reglas del derecho marítimo. En esta
materia, como ya vimos, se admite el abandono.

cuando se refiere a las mercaderías. En este caso, debemos distinguir: a) si


se asegura el transportador, es un seguro de responsabilidad civil hacia el
cargador; b) si se asegura al cargador, es un seguro al daño sufrido por los
bienes. La indemnización se mide por el valor de la carga en destino. Si no
se lo fijó, se determinará por el procedimiento de póliza; de lo contrario, por
el valor corriente o peritos.

vicio propio: en este caso, cubre el daño por el mayor valor posible del
bien. Se debe si existe seguro expreso a su respecto. En el seguro de
transporte se determina por la diferencia entre el valor de costo de la
mercadería y el precio que habrían tenido los bienes en el lugar de venta.

cuando el seguro se refiere a los pasajeros. Si lo contrata el transportador,


se tratará de un seguro de responsabilidad civil; si lo contrata el pasajero, se
tratará de un seguro de accidentes personales.
PUNTO 4. Seguro de responsabilidad civil. Juicio de daños y perjuicios. Juez competente.
Acciones judiciales del damnificado contra el asegurador y el asegurado. Defensas
oponibles. Costas. Cumplimiento de la sentencia. Cosa juzgada. Pluralidad de
damnificados. Prorrateo.

SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL.

Se trata de un seguro en que el interés asegurado versa sobre todo el patrimonio.

La prestación del asegurador consiste en la liberación del asegurado de las pretensiones o


reclamaciones de los terceros.

Siniestro: el siniestro en la responsabilidad civil se produce por la reclamación del tercero.

JUICIO:

CARGAS DEL ASEGURADO:

Mantenimiento del estado del riesgo y agravación: debe tenerse en cuenta que el riesgo
cambia y se transforma, y el asegurador conoce y prevé estos cambios al momento de
contratar; por lo que en esta clase de seguro, la norma de mantener el estado del riesgo se
entiende en el sentido de que no deben producirse variaciones anormales, sean acciones u
omisiones.

Si la causa que provocó el siniestro pertenecía al estado del riesgo y surge a consecuencia
de una agravación de ese estado por el hecho del asegurado, el asegurador no responde.

Carga de informar el siniestro – la denuncia del hecho del cual nace eventualmente la
responsabilidad debe hacerse dentro del tercer día y cumpliendo algunas formalidades
(por ej., en el seguro del automóvil, la denuncia se hará con un plano del lugar del
accidente, testigos individualizados, y demás datos del hecho).

La denuncia del siniestro –que es la reclamación o promoción de la demanda-, con


comunicación al asegurador de todos los documentos que se acompañan con la
reclamación, hecha en tiempo hábil, para que el asegurador pueda asumir la dirección del
proceso.

El asegurado no puede celebrar transacción sin consentimiento del asegurador, aunque


el monto reclamado o que se reconozca exceda la suma agregada.

Tampoco puede reconocer la propia responsabilidad, porque importaría una agravación


del siniestro, excepto cuando sea con motivo de interrogación judicial, sobre hechos de los
cuales derive su responsabilidad (porque en ese caso tiene obligación de decir la verdad).
OBLIGACIONES DEL ASEGURADOR:

Obligaciones del asegurador: el asegurador se obliga a mantener indemne el patrimonio


del asegurado por cuanto deba a un tercero, en razón de la responsabilidad prevista en el
contrato, a consecuencia de un hecho acaecido en el plazo convenido. La ley regula cómo
ha de mantener indemne al asegurado, y establece:

a) la dirección del proceso;


b) el pago de los gastos y las costas judiciales;
c) el cumplimiento por él de la condenación judicial en la parte a su cargo;
d) entrega de los fondos para el cumplimiento de la transacción que se celebre.

Dirección del proceso: cuando el asegurado le comunica el traslado de la


demanda, el asegurador le indicará el representante y el letrado que actuarán en la causa,
a quienes debe prestar la colaboración necesaria.

La dirección del proceso es una obligación del asegurador, de la cual sólo puede liberarse
pagando a la víctima su parte en la reclamación y las costas devengadas hasta el momento.

Pago de los gastos y costas judiciales: las debe en la medida que fueron necesarias
(téngase presente que habiendo asumido la dirección del proceso, esta necesidad de las
expensas se le impone en todos los casos).

Las costas las debe en la medida de la indemnización que soporta, pero las debe
íntegramente si la causa se mantuvo por decisión manifiestamente injusta del asegurador.

Cumplimiento de la sentencia judicial en la parte a su cargo: no se trata de


rembolsar al asegurado, sino de depositar por el asegurador a la víctima, vencedora, el
pago. Debe depositar en juicio o pagar directamente a la víctima, pero no de entregarle los
fondos al asegurado.

Entrega de los fondos para cumplir con la transacción que se celebre: es mera
aplicación de la solución analizada en caso de sentencia.

SITUACIÓN DE LA VÍCTIMA DEL DAÑO.

La víctima goza de un doble amparo:

- tiene PRIVILEGIO sobre la suma asegurada y sus accesorias, con preferencia


sobre el asegurado, esto es, en las relaciones con el asegurador. Se produce una
especie de desplazamiento del asegurado a favor de la víctima;
- la víctima puede CITAR EN GARANTÍA AL ASEGURADOR en la causa que
promueva contra el responsable del daño. En realidad, no se trata de una citación
en garantía, sino de una acción directa, sujeta a los siguientes requisitos:

a) el asegurador puede ser llamado a juicio hasta que la causa se abra a


prueba; es decir, hasta que el auto de prueba quede firme, porque la
víctima puede ser que conozca la existencia del asegurador recién con la
contestación de la demanda;

b) para hacer efectiva la citación, la demanda debe estar interpuesta ante el


JUEZ DEL HECHO O DEL DOMICILIO DEL ASEGURADOR;

c) el asegurador no puede oponer a la víctima DEFENSAS nacidas del


contrato con posterioridad al siniestro. En esta regla, por siniestro se
entiende al hecho generador del daño, porque se refiere a las relaciones con
la víctima;

d) la sentencia que se dicte en estas condiciones hará COSA JUZGADA


respecto del asegurador, quien no puede oponer más defensas que las
señaladas, ni aún en la ejecución de la sentencia.

Si existiera PLURALIDAD DE DAMNIFICADOS, la indemnización debida por el


asegurador se distribuirá a prorrata. Si se promueven varias acciones, se acumularán los
distintos procesos, que serán resueltos por el juez que previno.

PUNTO 5. Seguro de personas. Clases. Seguro de accidentes personales. Naturaleza.


Concepto de accidentes. Beneficiario. Valor asegurable. Agravación del riesgo.
Salvamento. Siniestro. Indemnización. Determinación. Pago. Pago a cuenta. Naturaleza.

SEGURO DE PERSONAS.

Clases: seguros de personas son los que garantizan el pago de un capital o renta cuando se
produce un hecho que afecta la existencia, salud o vigor del asegurado. No tiene carácter
resarcitorio.

Se incluyen en esta categoría: seguro de vida, de accidentes personales, de enfermedad,


de asistencia médica; y ya sea que se contraten individualmente o en forma colectiva o
grupos.

Naturaleza: es un seguro de personas; el interés asegurado es de naturaleza diversa al


interés asegurable en los seguros de daños.
Concepto de accidente: la ley se abstiene de dar un concepto de “accidente”. La póliza
aprobada considera tal “toda lesión corporal que pueda ser determinada por los médicos
de manera cierta, sufrida por el asegurado independientemente de su voluntad, por la
acción repentina y violenta de un agente externo.

Beneficiario: se puede contratar en amparo del propio tomador (lo cual ocurrirá
normalmente cuando se trate de una disminución física en razón del accidente); o de un
tercero (beneficiario) que existirá necesariamente cuando la muerte sea la consecuencia del
accidente.

Valor asegurable: el valor queda librado al arbitrio de las partes. La prestación del
asegurador puede convenirse en el pago de un capital o una renta, generalmente
calculados en relación a la incapacidad definitiva remanente, así como la prestación de
asistencia médico-quirúrgica y farmacéutica. Para fijar el monto a pagarse por la
incapacidad, las pólizas contienen un cuadro de porcentajes de incapacidad según los
órganos afectados.

Agravación del riesgo: los motivos de agravación que deben denunciarse han de ser
específicamente expresados en el contrato; los cambios de profesión o de actividad del
asegurado autorizan la rescisión sólo si agravan el riesgo de modo tal que, de existir a la
celebración, el asegurador no habría celebrado el contrato.

Salvamento: esta carga se vincula con la exigibilidad de que el asegurado se someta a


intervención quirúrgica para reducir las consecuencias (esto es, la incapacidad): se le
impone la carga de observar las instrucciones del asegurador al respecto, en cuanto sean
razonables.

Lo que la ley quiere evitar es que el asegurado perciba la prestación para luego eliminar
o reducir la incapacidad.

Siniestro: no es necesario que el accidente sea la causa exclusiva del daño; el hecho de que
éste se agrave por las condiciones de salud del asegurado no limita la responsabilidad del
asegurador por la indemnización de todo el daño.

Es menester que el siniestro tenga cierta importancia (incapacidad temporal mínima).

En cuanto a la comunicación, la ley no fija una norma especial para informar el siniestro
en este seguro: el plazo se computa desde que puede apreciarse la gravedad de las
consecuencias del accidente.

El asegurador se libera cuando el asegurado o beneficiario provoca el accidente


dolosamente o por culpa grave, o lo sufre en empresa criminal.
Indemnización. Determinación: si no media acuerdo de las partes, las consecuencias
serán fijadas por peritos, cuyo dictamen se podrá impugnar si se aparta evidentemente de
la real situación de hecho o del procedimiento pactado.

Se pagará:

- en caso de muerte: cuando se pruebe el hecho y el título; el monto será fijado en la


póliza;

- en el supuesto de incapacidad definitiva y total: se pagará la suma máxima


establecida; si se pactó una renta se debe desde que denunció;

- si la incapacidad es definitiva y parcial: se aplicarán las mismas reglas, con


referencia al porcentaje previsto en la misma póliza, según los órganos afectados;

- si la incapacidad es temporaria: las pólizas prevén el pago de una renta desde el


tercer día y hasta un máximo de 200 días.

La asistencia médica, así como la asistencia farmacéutica, se deben si están previstas, así
como el suministro de prótesis.

La naturaleza alimentaria de las prestaciones las torna inembargables.


Téngase en cuenta que:

- que el asegurador incurre en mora por mero vencimiento del plazo;

- que cuando reconoció el derecho debe pagar por lo menos la mitad de la suma
ofrecida, si no es aceptada la fijación por el asegurado;

- que cuando la incapacidad es temporal, y se pactó una renta, debe hacérsele un


pago a cuenta, transcurrido un mes, sin perjuicio de que la póliza reconozca un
derecho mejor;

- la quiebra del asegurado no afecta el contrato.

PUNTO 6. Seguro sobre la vida. Caracteres. Clases. Capacidad. Interés asegurable.


Reticencia. Valor asegurable. Riesgo asegurable. Agravación del riesgo. Prima. Pago por
tercero. Siniestro. Provocación del siniestro.

SEGUROS SOBRE LA VIDA.

Caracteres: es un verdadero seguro, porque en él se dan los dos elementos RIESGO y


PRIMA. Hay riesgo porque la muerte influye con un alea capaz de oscilaciones
amplísimas, sobre las obligaciones de los contratantes, sea que apresure, retarde o excluya
el cumplimiento.

Clases: puede ser objeto de múltiples combinaciones vinculadas con la vida humana:

1) duplicación del monto a pagar si la vida se pierde en el accidente;


2) concertación conjunta con un seguro de incapacidad por el accidente;
3) pago de una educación técnico-universitaria;
4) pago de saldo de precio o de hipoteca de la vivienda propia, etc.

Capacidad: requiere capacidad para disponer cuando es en beneficio de tercero o para el


caso de muerte. Además:

- la mujer casada puede hacerlo sin limitaciones, si las primas se pagan con los
bienes gananciales que administra o con bienes propios;
- el menor de 18 años cumplidos, si designa beneficiarios a ascendientes,
descendientes o hermanos que se hallen a su cargo;
- menor emancipado por matrimonio con autorización;
- el menor habilitado.

Los esposos pueden contratarlo uno en beneficio del otro, porque no se trata de una
donación.

El fallido puede contratarlo si paga las primas con bienes no incluidos en el


desapoderamiento, como serían los provenientes de su trabajo personal.

No pueden contratarlo ni el tutor ni el curador, ni un apoderado con mandato general,


ni tampoco celebrarse como una mera gestión de negocios.

Interés asegurado: en el seguro de la propia vida, el interés del tomador no llena ninguna
función, ya que el monto no se determina por el valor del interés. Cuando el seguro es
sobre la vida de un tercero, la ley exige el consentimiento del tercero.

Valor asegurable: el valor queda librado al arbitrio de las partes.

Riesgo asegurable: el riesgo consiste en la probabilidad de muerte. Puede asegurarse la


vida de un tercero, con su consentimiento por escrito o de su representante legal, si fuere
incapaz. Está prohibido el seguro para el caso de muerte de los interdictos y de los
menores de 14 años (porque no se percibe en estos casos el interés jurídico legítimo para
esa contratación).

Las pólizas excluyen de la garantía el riesgo de guerra.


Agravación del riesgo: la ley ha previsto:

- sólo debe denunciarse la agravación del riesgo expresamente prevista en el


contrato, con indicación de las causas que lo originen;
- los cambios de profesión o actividad del asegurado autorizan la rescisión sólo
cuando agraven el riesgo, de modo tal que de existir a la celebración, el asegurador
no habría celebrado el contrato.

No importan agravaciones los hechos que puedan considerarse normalmente


previsibles por el asegurador.

Prima. Pago por tercero: en el seguro de personas, el obligado a pagar la prima es el


tomador, y el tercero no puede pagar en reemplazo del tomador porque se convertiría en
seguro de vida de un tercero y por la naturaleza estrictamente personal; con la excepción
del supuesto en que el beneficiario haya sido designado a título oneroso en garantía de un
acreedor, por ej.

Siniestro: en el seguro, para el caso de muerte, el siniestro lo constituye el fallecimiento


del asegurado, cualquiera sea la causa; en el seguro de supervivencia, el hecho de que, al
vencimiento, el asegurado siga con vida; y en el mixto, uno u otro hecho.

Provocación del siniestro: tienen la característica de que son voluntarios, porque los
hechos que producen la muerte, aunque cumplidos con culpa grosera, no liberan al
asegurador.

Suicidio: por suicidio debe entenderse la muerte dada a sí mismo voluntariamente;


debe cometerse en estado de conciencia normal, libre. Además, la ley exige que se
cometa dentro de los 3 años de vigencia ininterrumpida del contrato (llamado
plazo de carencia), porque se excluye la contratación con el fin de suicidarse.
Téngase presente que el asegurador se liberará si el suicidio se cometió para que el
beneficiario perciba el importe del contrato.

Pena de muerte: exige aplicación legítima, es decir, por hecho cometido por el
asegurado, por un tribunal competente y que se ejecute.

Empresa criminal: la muerte debe ser consecuencia de un delito cometido por el


asegurado, pero es menester que se trate de un delito en cuya ejecución es posible
hallar la muerte.
PUNTO 7. Beneficiario en el seguro de persona. Designación. Capacidad. Revocabilidad.
Aceptación. Derechos del beneficiario. Supervivencia. Pago del capital. Pérdida del
derecho por el beneficiario.

BENEFICIARIO EN EL SEGURO DE PERSONAS.


El seguro de personas para el caso de muerte es un contrato esencial y principalmente para
tercero, designado por la ley como beneficiario, pero que no es parte en el contrato.

La designación puede ser: a título gratuito, normalmente en cumplimiento de un deber


moral; a título oneroso, en ejecución de un vínculo obligaciones entre el asegurado y el
beneficiario.

Designación: puede hacerse en el contrato o por acto separado, conocida por el


asegurador antes o después del siniestro: lo importante es que conozca la designación,
aunque no se observen las formas establecidas en la póliza.

Puede designarse a persona determinada o determinable. Cuando se omitió la


designación, la ley suple la voluntad, teniendo por designado a los herederos, quienes
recibirán el beneficio en derecho propio.

Capacidad: el estipulante tiene que tener capacidad plena para designar beneficiario.

Revocabilidad: es de la esencia del contrato cuando la designación es a título gratuito. En


este caso, el poder del estipulante es absoluto: ni el beneficiario ni el asegurador pueden
oponerse. El estipulante puede designar a otro beneficiario sin limitación alguna.

Cuando es a título oneroso, es irrevocable por cláusula expresa o tácitamente: en estos


casos, el beneficiario puede ser reemplazado con su consentimiento.

Basta que la revocación se notifique al asegurador, por cualquier medio.

Derechos del beneficiario: adquiere un derecho propio, independiente del patrimonio del
asegurado: de ahí que el heredero designado pueda rechazar la herencia sin que obste al
cobro del seguro.

La situación legal del beneficiario es distinta antes y después del siniestro, y según sea a
título gratuito o a título oneroso:

a) cuando es a título gratuito: antes del siniestro, no tiene un derecho


perfecto: no puede disponerlo, no integra su patrimonio. El asegurado tiene
la libre disposición del derecho, pudiendo cambiar el beneficiario.
Producido el siniestro, el beneficiario consolida su derecho propio y
directo contra el asegurador.
b) cuando la designación es a título oneroso: el beneficiario adquiere un
derecho propio o temporal que integra su patrimonio, a la vez que es
irrevocable.

Supervivencia del beneficiario: el derecho del beneficiario a título gratuito está sometido
a 2 condiciones: que la designación no haya sido revocada antes del siniestro y que
sobreviva el asegurado.

Si el beneficiario fallece sin poderse determinar si fue antes que el asegurado, se presume
que murió contemporáneamente, y que no le ha sobrevivido.

Pago del capital: el asegurador debe pagar el capital asegurado o la renta al beneficiario,
con deducción de las primas debidas y los préstamos conocidos.

Tratándose de un derecho propio, el beneficiario no debe impuesto a la transmisión


gratuita de bienes por ese capital ni por las primas que se pagaron.

Si se suscita un conflicto entre los beneficiarios, o entre éstos y los herederos, el asegurador
es ajeno. El pago, en consecuencia, se hace con prescindencia del juicio sucesorio: a los
beneficiarios mayores se les pagará directamente, y a los menores, a los representantes
legales.

Pérdida del derecho por el beneficiario: el beneficio caduca cuando el beneficiario sea
autor o cómplice en la muerte de la persona asegurada. Se trata de la provocación dolosa
del siniestro, por lo que no se aplica al homicidio por imprudencia, preterintencional, o el
cometido en legítima defensa o esta de necesidad.

PUNTO 8. Seguro colectivo. Concepto. Caracterización. Funcionamiento. Beneficiario.


Reaseguros: concepto. Naturaleza. Caracteres. Forma. Prima. Plazo. Riesgo. Reticencia.
Pluralidad de contratos. Deber de información. Siniestro. Indemnización. Subrogación. El
Instituto Nacional de Reaseguros (I.N.D.E.R.). Estructura. Funcionamiento. Finalidades.

SEGURO COLECTIVO.
Concepto: es una forma de contratación, y no un tipo de seguro, que en la práctica se
refiere a las personas, y en algunos casos se combina con el de responsabilidad civil,
especialmente con el de accidentes de trabajo.

Se trata de un seguro a favor de terceros, que los integrantes del grupo adquieren un
derecho propio contra el asegurador, desde que ocurre el evento previsto.

La doctrina lo distingue del seguro de grupo, en el cual los integrantes contratan con el
asegurador.
Caracteres:

- se celebra con un tomador, que solo puede ser asegurado:


-
a) cuando personalmente integra el grupo por los accidentes que él sufra;

b) o cuando tiene un interés económico lícito en la vida de un integrante y por


el monto de ese interés;

c) o cuando en primer término debe cubrirse su responsabilidad civil, si la


prima es íntegramente pagada por él;

- requiere consentimiento de los integrantes;

- generalmente es anual, por lo que no se forman reservas ni se aplica el rescate;

- su monto es, generalmente, proporcional al salario, porque el capital se


determina por la prima que se paga, y ésta por el salario;

- el contrato fija las condiciones de incorporación del grupo asegurado, que se


producirá cuando aquéllas se cumplan;

- la prima es uniforme;

- la suma asegurada es variable, sea por la salida del grupo (cesantía o jubilación) o
por ingreso de nuevos integrantes.

REASEGURO.
Definición. Naturaleza. Caracteres.
Cabe definirlo como el seguro que cubre al asegurador contra una carga patrimonial
proveniente de los contratos de seguro que celebró (porque el asegurador puede, a su vez,
asegurar los riesgos asumidos).

Es una clase de seguro de la responsabilidad civil: se cubre el interés del asegurado, a la


conservación de su patrimonio en razón de los seguros que celebró.

Es un contrato:

- oneroso;
- consensual;
- aleatorio;
- de ejecución continuada.
Formas: pueden celebrarse tanto contratos individuales como contratos generales.

contrato individual: es la forma en que se originó; utilizada con menos frecuencia.


Es empleada para cubrir riesgos excepcionales o que están excluidos del contrato
general, o para riesgos agravados, etc. Inconvenientes: tiene el de dejar al
asegurador en descubierto por un cierto lapso (salvo que se celebre
simultáneamente con el seguro);

contrato general: es un contrato normativo, en que los riesgos comienzan


simultáneamente para asegurador y reasegurador. La extensión de la
responsabilidad del reasegurador depende del contrato: puede determinarse con
una cifra, o con una fracción o cuota, o parte de ésta;

facultativo: el reasegurado tiene la facultad de reasegurar y el reasegurador de


aceptar;

obligatorio: cobertura es automática, y la aplicación se hace con una declaración


periódica, con detalle de los seguros celebrados.

Prima: se fija con entera libertad. Puede ser mayor o menor que la prima original (del
contrato de seguro), aunque generalmente es menor, porque deben deducirse los gastos
efectuados por el asegurador.

Plazo: la duración es la que se convenga en el general (generalmente de un año). En el


individual, no puede exceder del seguro a que se refiere.

Riesgo: consiste en el perjuicio eventual del asegurador, para el caso de que se produzca el
siniestro previsto y deba indemnizarlo. Se trata de una especie de seguro de la
responsabilidad civil.

El reasegurador debe examinar las condiciones del seguro antes de aceptarlo;


posteriormente, nada puede aducir sobre el punto.

Reticencia: el reasegurador no puede solicitar la nulidad, sino el resarcimiento de los


daños por mal cumplimiento, o la rescisión si concurre culpa grave o dolo.

Pluralidad de contratos: la concurrencia de arios contratos de reaseguro se resuelve


conforme a los principios establecidos para el caso de existencia de pluralidad de seguros,
salvo lo pactado por las partes al respecto.

Deber de informar el estado del riesgo: cualquier modificación en las condiciones


establecidas y denunciadas al reasegurar se deben comunicar al reasegurador. En el
obligatorio, un mero olvido no afecta la cobertura, y el reasegurador participará en el
incremento de la prima por la agravación; en cambio, en el reaseguro individual, la
agravación debe ser aceptada por el reasegurador.

Siniestro: ocurre cuando se reclama al asegurador el pago del daño sufrido o el pago del
monto convenido.

Indemnización: el reasegurador se atiene a la liquidación del daño entre asegurado y


asegurador. El asegurador debe ser diligente en esa liquidación.

No procede el abandono, ni aún cuando se trate de un seguro marítimo, porque el interés


asegurable es el daño que sufre el asegurador por indemnizar, y no el incluido en el
contrato de seguro.

Subrogación: el asegurador debe transferir al reasegurador la acción contra el tercero, en


la cual él mismo se subrogó, en la medida en que le reasegurador le indemniza, y hacerle
partícipe del seguro.

INSTITUTO NACIONAL DE REASEGUROS (I.N.D.E.R.)


En nuestro país, el reaseguro es ejercido por el I.N.D.E.R., cuyo régimen está dado por el
decreto 10.073 el año 1953.

Ejerce el monopolio del reaseguro, y al efecto:

- las compañías argentinas deben cederle la totalidad de su excedente de retención;

- las sucursales y agencias de compañías no constituidas en el país deben cederle no


menos del 30% del excedente, al costo originario; y el resto –en la medida que
determine el INDER- en las mismas condiciones que las compañías argentinas.

Los excedentes de los reaseguros que recibe el INDER, a su vez, los ofrece preferentemente
a los aseguradores indicados en el país; y cuando estos no pueden absorber, reasegura en
el exterior, recibiendo, a su vez, reaseguros del exterior.
Cuando el INDER, por cualquier razón, decide no reasegurar, puede autorizar a
reasegurar directamente en el exterior, y en los ramos en que no actúe, los aseguradores
pueden reasegurar libremente.

Fines perseguidos por el INDER: los fines perseguidos con este monopolio son:

- crear un mercado asegurador argentino;

- eliminar la importación del servicio de reaseguro, con la consiguiente pérdida de


divisas. La importación por el reaseguro del INDER en el exterior se compensa con
la exportación por él con la aceptación de reaseguros en el exterior;
- mejor control de la conducta mercantil de los aseguradores, por el examen que
resulta de las liquidaciones de siniestros.
ANEXOS

DISTINTOS TIPOS DE CONTROL.


Estas clases de control no son excluyentes entre sí. Pueden ser:

- interno: se logra a través de la participación en el capital;

1) de derecho: cuando la participación en el capital otorgue el poder suficiente para


formar la voluntad de la asamblea ordinaria, mediante los votos necesarios;

2) de hecho: cuando una de las empresas posea influencia dominante, que es el


resultado de una situación fáctica; ejercen el control por la ausencia de miembros
presente en la asamblea;

- externo, de hecho: contratos que determinan la subordinación de una sociedad a


otra mediante ciertas pautas.

(ART. 33 L.S.C.)
SOCIEDADES CONTROLADAS.
Se consideran sociedades controladas aquellas en que una sociedad, en forma directa o por
intermedio de otra sociedad, a su vez controlada:

1) posee participación, por cualquier título, que otorgue los votos necesarios para
formar la voluntad sociedad en las reuniones sociales o asambleas ordinarias;

2) ejerza una influencia dominante como consecuencia de acciones, cuotas o partes de


interés poseídas, o por los especiales vínculos existentes entre las sociedades;

SOCIEDADES VINCULADAS.
Se consideran sociedades vinculadas, a los efectos de la sección 9ª de este capítulo, cuando
una participe en más del 10% del capital de la otra.

La sociedad que participe en más del 25% del capital de la otra deberá comunicárselo, a fin
de que su próxima asamblea ordinaria tome conocimiento del hecho.
AGRUPACIÓN DE COLABORACIÓN EMPRESARIA Y UNIÓN TRANSITORIA DE
EMPRESAS.

Caracterización (art. 367 L.S.): las sociedades constituidas en la Rep. Arg. Y los
empresarios individuales domiciliados en ella pueden, mediante un contrato de
colaboración, establecer una agrupación común con la finalidad de facilitar o desarrollar
determinadas fases de la actividad empresarial de sus miembros, o perfeccionar o
incrementar el resultado de tales actividades.
No constituyen sociedades ni son sujetos de derecho. Las sociedades constituidas en el
extranjero podrán integrar agrupaciones.

Naturaleza contractual de los contratos de colaboración empresaria. Personalidad


jurídica.
Tienen carácter contractual, descartando toda asimilación a las sociedades comerciales, y
privándolas, además, del carácter de sujeto de derecho.

AGRUPACIONES DE COLABORACIÓN EMPRESARIA (A.C.E.)


Están definidas en el art. 367, con las siguientes características:

los sujetos legitimados para constituirlas son las sociedades constituidas en la


República, los empresarios individuales domiciliados en ella y las sociedades
extranjeras;

el objeto de la agrupación de colaboración tiene un ámbito de actuación interno,


de estricta naturaleza mutualista, cuya finalidad está sólo dirigida hacia la
obtención de beneficios concretos de los partícipes, sin que la actividad trascienda a
terceros;

la agrupación de colaboración empresaria no puede perseguir fines de lucro, y las


ventajas económicas que genere su actividad deben recaer directamente en el
patrimonio de las empresas agrupadas (esto se refleja en la práctica a partir de un
abaratamiento de los costos).

Forma y contenido de los contratos de agrupación de colaboración.


Los contratos de agrupación de colaboración deben entregarse por instrumento público o
privado, y se inscribirán en el Reg. Pco. de Comercio.

Cláusulas que deben ser incorporadas:

1) objeto de la agrupación;
2) duración, que no podrá exceder los 10 años, aunque podrá ser prorrogado antes
de su vencimiento por decisión unánime. En caso de omitirse la duración, se
entiende que se ha contratado por 10 años;

3) la denominación, que se formará con su nombre de fantasía, integrado con la


palabra “agrupación”;

4) el nombre, razón social o denominación, el domicilio y los datos de la


inscripción registral del contrato o de la matriculación, en su caso, que
corresponda a cada uno de los partícipes;
5) la constitución de un domicilio especial;

6) las obligaciones asumidas por los participantes, las contribuciones debidas al


fondo común operativo, y los modos de financiar a las actividades comunes;

7) los medios, atribución y poderes que se establecerán para dirigir la organización;

8) los supuestos de separación y excusión;

9) condiciones de admisión de nuevos participantes;

10) sanciones por incumplimiento de las obligaciones.

El fondo común operativo o fondo consorcial se constituye con las contribuciones que los
sujetos partícipes se obligan a hacer. Este fondo debe mantenerse indiviso durante la
vigencia del contrato de agrupación, y sobre el mismo no pueden hacer valer sus derechos
los acreedores particulares de los sujetos participantes.

Resoluciones y regímenes de mayorías.


Las resoluciones relativas a la realización del objeto de la agrupación se adoptarán por el
voto de la mayoría de los partícipes.

Dirección y administración de la agrupación.


La dirección y administración de la agrupación debe estar a cargo de una o más personas
físicas designadas en el contrato o posteriormente.

La función del administrador de las agrupaciones en colaboración es remunerada.

La designación y remoción debe ser inscripta en el Reg. Pco. de Com.

Responsabilidad de los participantes.


Los representantes de la agrupación obligan a los participantes por las operaciones
celebradas en nombre de aquélla, quienes responden en forma ilimitada y solidaria con el
fondo operativo frente a terceros, aunque solo queda expedita la acción contra los
partícipes luego de haberse interpelado infructuosamente al administrador de la
agrupación.

Contabilidad de la agrupación. Los estados de situación.


Resulta imprescindible incluir la fecha de cierre de cada ejercicio anual, pues los estados
de situación deben ser sometidos a decisión de los participantes dentro de los 90 días del
cierre de ejercicio.

La aprobación de los estados contables no implica la de la gestión de los administradores,


ni la liberación de sus responsabilidades.

Disolución y liquidación de las agrupaciones de colaboración empresaria. CAUSAS:

1) por decisión de los participantes, que debe ser aceptada por unanimidad;

2) por expiración del término;

3) por reducción a uno del número de participantes;

4) por la incapacidad, muerte, disolución o quiebra de un participante, a menos que


el contrato prevea que los demás participantes decidan por unanimidad su
continuación;

5) por decisión firme de la autoridad competente;

6) por causas previstas en el contrato.

¿Liquidación? - La ley no ha incluido ninguna norma referida a la liquidación. Ella


deberá efectuarse a través de una rendición de cuentas final, por aplicación de las normas
de las sociedades accidentales o en participación, que es la figura societaria más análoga.

Cancelado el pasivo y reembolsado el fondo común operativo, previa aprobación de la


rendición de cuentas final, debe procederse a la cancelación de la inscripción del contrato
de agrupación de colaboración, en el Reg. Pco. de Com.

Exclusión de los participantes.


Deben estar incluidas en el contrato constitutivo, bastando al respecto la decisión unánime
de los restantes participantes.

UNIONES TRANSITORIAS DE EMPRESAS.


Son agrupaciones, constituidas mediante contratos, para desarrollar o ejecutar conjunta y
coordinadamente una obra, servicio o suministro determinado y concreto, relacionado con
la actividad de los contratantes; y aunque no configuren sociedades ni son sujetos de
derecho, su actividad se proyecta al mercado, a diferencia de las agrupaciones de
colaboración.

Características:

unicidad del objeto, pues debe limitarse a una obra, servicio o suministro
concreto;

se encuentran íntimamente vinculadas al contrato que les dio origen;

la unión transitoria no implica una fusión entre las sociedades que la integran.

Formalidades y requisitos de los contratos de uniones transitorias de empresas.


Los contratos deben otorgarse por instrumento público o privado y, además, deben ser
inscriptos en el Reg. Pco. de Com.

Cláusulas:

1) objeto del contrato;

2) duración del mismo;

3) denominación de la agrupación, compuesta por el nombre de uno, alguno o todos


los miembros, seguido de la expresión “unión transitoria de empresa” o su
abreviatura, o la sigla “UTE”;

4) el nombre, razón social o denominación, domicilio, y datos de inscripción


registral del contrato o estatuto, o de la matriculación o individualización, en su
caso, que corresponda a cada uno de sus miembros;

5) constitución de un domicilio especial;

6) obligaciones asumidas por las partes;

7) nombre y domicilio del representante;

8) método de distribución de los resultados;

9) supuestos de exclusión de los miembros y causales de disolución;

10) condiciones de admisión de nuevos miembros;


11) sanciones al incumplimiento de las obligaciones;

12) normas de confección de los estados de situación.

Administración y representación de las UTE.


En la práctica, la administración de las mismas está en manos de un comité, integrado por
representantes de cada una de las empresas que se han unido.

La designación de un representante de la unión y la fijación de su domicilio es requisito


esencial de todo contrato de estas características.
El administrador tiene la facultad de obligar a la unión por los contratos celebrados a
nombre de ella.

Dicha designación no es revocable sin causa, salvo decisión unánime; pero mediando justa
causa, la revocación podrá ser decidida por el voto de la mayoría absoluta.

En la práctica, la representación de la UTE es puesta en manos de aquella empresa que


tiene mayor intervención en la obra.

El representante de la UTE debe rendir cuentas de su gestión frente a la empresa.

Responsabilidad de sus integrantes.


Una de las diferencias más importantes entre las UTE y las ACE la constituye la
responsabilidad de sus integrantes, pues en éstas, los participantes responden en forma
solidaria e ilimitada por las obligaciones asumidas, mientras que en las UTE, y salvo
disposición en contrario, no se presume la solidaridad de las empresas por los actos y
operaciones que deban desarrollar o ejecutar, ni por las obligaciones contraídas con los
terceros.

Régimen de negociación de los acuerdos de la agrupación.


Los acuerdos que deban adoptar los partícipes lo serán siempre por unanimidad, salvo
pacto en contrario.

Quiebra o incapacidad de los partícipe.


La quiebra de cualquiera de los participantes, o la incapacidad o muerte de los
empresarios, no producen la extinción del contrato de unión transitoria. En tal caso, se
produce el supuesto de resolución parcial.

Disolución y liquidación de las UTE.


El contrato constitutivo debe contener las causales de disolución del contrato.

Cuando el objeto del contrato, en general, se tiene por finalizado, determina la extinción
del contrato.
CONTRATOS COMERCIALES MODERNOS

FRANCHISING (franquicia). (ej: Mc Donald’s, Blockbuster, Hoyts General Cinema)

Noción: básicamente, el “franchising” es una suerte de simbiosis: una parte, conocida


como franquiciante, le otorga licencia a un comerciante independiente, llamado
franquiciado, para que venda productos o servicios de su titularidad. Este último
generalmente paga un canon por ese privilegio, más una regalía sobre grandes ventas.

Función: constituye el medio por el cual el titular (franquiciante) de una marca o


designación comercial determinada y conocida de bienes y servicios llega al
consumidor final, por medio de una serie de establecimientos comerciales
(franquiciados) que fabrican y expenden el producto o servicio de esa marca,
conforme a las instrucciones y exigencias del franquiciante. Aunque el franquiciado es
un comerciante autónomo, se integra a la red organizada por el franquiciante como si
fuera una sucursal de éste.

El “franchising” es un contrato de colaboración comercial: el franchising implica,


básicamente, un método de colaboración entre empresas distintas e independientes,
pues se requiere la acción común de las partes para lograr eficacia, desarrollo y
ampliación de los negocios en sus respectivas empresas.

Clases: en la práctica se suelen presentar tipos distintos de franchising:

- franchising “de servicio”: mediante el cual se suministra un servicio como


conceptualización de una técnica o normativa determinadas (p. ej.: servicios de
coche, asesoramiento fiscal, inmobiliario y otros, etc.);

- franchising “de distribución”: en estos casos, el franquiciante fija al


franquiciado los productos que tiene que vender, con la aportación de una
marca o enseña de la cadena de comercialización y varios servicios de
organización y venta.

Elementos del contrato.


En contratos de esta naturaleza, lo normal sería prever los siguientes aspectos:

a) exclusividad territorial, para franquiciado y franquiciante, dentro de la zona


que se determine;

b) posibilidad o no de subfranquicias;
c) duración del contrato, aunque se dan casos en que no se determina la
duración;

d) mínimo de ventas que deberá conseguir el franquiciado dentro de los


períodos previstos;

e) fijación del precio de los productos que suministrará el franquiciante al


franquiciado cuando exista obligación de suministrar;

f) derechos que concede el franquiciante al franquiciado;

g) autorización al franquiciado y, a la vez, obligación de éste para el uso de


nombres, emblemas, colores, etc.;

h) pagos del franquiciado al franquiciante; ENTRE OTROS…

OBLIGACIONES del franquiciado.

Debe pagar la tasa inicial por el derecho de usar la franquicia, más una regalía
periódica, y se adhiere por el contrato a los estándares y técnicas de
comercialización impuestos por el franquiciante.

Corre a su riesgo la instalación y puesta en marcha del establecimiento.

El franquiciado debe aceptar el sistema contable impuesto por el franquiciante, y


cumplimentar los informes periódicos en materia económica y financiera que éste
le exige.

a) compra de elementos necesarios para el franquiciado en determinados


lugares: en ciertos contratos se establece la obligación de adquirir ciertos
productos, ingredientes o elementos en una central de compras o a
suministradores aceptados o impuestos por el franquiciante.

b) disciplina de grupo: el franquiciado deberá cumplir con las directivas


impartidas por el franquiciante en todo cuanto se refiera al tipo y presentación
del establecimiento, equipamiento, calidad de productos, etc., y también
referente al personal y su formación.

c) información al franquiciante: el franquiciado debe informar periódicamente al


franquiciante de la gestión que está llevando a cabo, y suministrar los datos
estadísticos sobre el desarrollo de su negocio.
Responsabilidad del franquiciante por hechos del franquiciado.

Los países que han adoptado regulaciones que tutelan los derechos del
consumidor, extienden la responsabilidad al franquiciante, poniendo el acento en
aspectos tales como el derecho que le asiste al consumidor a ser defendido, en
atención a que los productos y servicios que utiliza se expenden o se prestan en
locales con emblemas o insignias del franquiciante, en cuyo prestigio (más que en el del
franquiciado) confía el consumidor o usuario.

Responsabilidad del franquiciante por ruptura unilateral del contrato.

Se le reconoce al franquiciado el derecho a ser indemnizado por el stock que quedó al


rescindirse el contrato, más el lucro cesante calculado sobre la probable utilidad que
habría podido obtener de continuar vigente el contrato por el plazo pactado.
SUMINISTRO

Concepto: el suministro es el contrato por el cual una de las partes (suministrante)


asume frente a otra (suministrado) la obligación de cumplir prestaciones periódicas y
continuadas durante un término (determinado o indeterminado) en la medida que lo
solicite y por un precio fijado o a fijarse.

Función: por medio de este contrato, el suministrante se obliga a proveer al


suministrado los bienes que éste le requiera, en la medida que le resulten necesarios.
Aquél asegura al suministrado que, durante la vigencia del contrato, recibirá –según lo
pactado- los bienes que son objeto de éste.

Objeto: por lo común, el objeto del contrato de suministro son las cosas consumibles,
pero nada impide que se trate de cosas no consumibles e, incluso, no fungibles.

Precio: la forma de pago de los bienes objeto del suministro puede pactarse de varios
modos distintos. Cuando las entregas son periódicas, o bien cuando el suministrado lo
requiera, es usual emitir factura en oportunidad de cada entrega.

Cuando el suministro es continuado, lo usual es que se emita la factura


mensualmente, o bien en los plazos estipulados, y conforme al consumo efectuado en
ese período. El precio se fija conforme al que corresponde por cada envío o
período; todo dentro de las pautas previstas en el contrato.

Pacto de exclusividad: en el contrato de suministro, la exclusividad puede pactarse a


favor del suministrado, del suministrante o de ambas partes a la vez.

- a favor del suministrado: significa que en el ámbito territorial donde éste


opera, el suministrante no puede proporcionar a otro (que no sea el
suministrado), ni directa ni indirectamente, lo que constituye objeto del
suministro;

- a favor de suministrante: cuando la exclusividad se establece a favor del


suministrante, implica que el suministrado está obligado a proveerse de lo que
constituye el objeto del suministro, exclusivamente acudiendo al suministrante,
y no puede proveer, por medios propios, a la producción de las cosas que
constituyen el objeto del contrato.

Indemnización por ruptura intempestiva.


El daño está dado por el lucro cesante, que deberá calcularse sobre la base del
beneficio promedio concretamente obtenido en los meses anteriores a la ruptura.
Clases de suministro: según Stiglitz, en función de las necesidades destinadas a
satisfacer, existen varias clases de suministros:
para su enajenación posterior (reventa): las cosas pasan a propiedad del
suministrado, en la misma cantidad que han sido entregadas;

para consumo del suministrado: las cosas son puestas a disposición del
suministrado, quien queda facultado para su consumo o no y, en caso de decidir
su consumo, lo hace en la cantidad que él determine;

locación de cosas: la cosa no es entregada en propiedad, sino para ser


utilizada por el suministrado según su voluntad, tal como estaría facultado un
locatario;

uso: hipótesis similar a la anterior, pero con destino a una única y concreta
utilización.
ESTIMATORIO

Concepto: es el contrato por medio del cual una parte (tradens) le entrega a la otra
(accipiens) una o varias cosas muebles, a las que ambos estiman un precio. El accipiens
tiene un plazo para tratar de vender las cosas, por su cuenta y nombre, y al término
del plazo debe devolver las cosas al tradens o pagar el precio estimado por cada cosa
no devuelta.

Finalidad práctica. Caracterización: mediante el contrato estimatorio, el


comerciante procura tener abastecido su negocio, no mediante sucesivas operaciones
de compraventa en firme, sino recibiendo cantidades suficientes de mercaderías que
no adquiere en propiedad pero que, sin embargo, tiene la facultad de venderlas y
lucrar con esa venta como si fueran propias.

Objeto: este contrato tiene únicamente por objeto la negociación de bienes muebles
no registrables, individualizados.

¿Pueden ser los títulos valores objeto del contrato estimatorio? Los títulos al
portador individualizados por su serie o numeración, no ofrecen dificultad para ser
objeto del contrato estimatorio. En cambio, no es posible este contrato para los
títulos nominativos, pues sus respectivas leyes de circulación no son compatibles con la
especial actuación del accipiens.

Precio: se trata de un elemento que está esencialmente ligado a la consecución del fin
propio del contrato, porque indica el precio mínimo que ha de darse a las mercaderías
en las ventas que realice el accipiens.

Por otro lado, la estimación equivale a una caución, suma de garantía o de


responsabilidad debida por el accipiens al tradens.

Término: la determinación de un plazo es requisito funcional del contrato estimatorio.


Sin embargo, se plantea el problema de si la previa fijación del plazo es un requisito
esencial para la existencia de este contrato.

Entendemos que el término es un requisito de gran utilidad, y muy adecuado a las


exigencias comerciales, pero no puede decirse que sea esencial.

Es innegable que, funcionalmente, el contrato estimatorio necesita un plazo, pero la


estructura del negocio permanece inalterable, tanto si el plazo se determina al
perfeccionarse el negocio, o posteriormente.
Vencimiento del plazo: el plazo fija el término dentro del cual el accipiens
puede devolver la mercadería al tradens; vencido ese término sin haberla restituido,
debe pagar el precio.

No hay duda que al vencimiento del término, éste, por decisión del tradens, puede ser
prorrogado, incluso con modificación en el precio. En esta materia, la autonomía de la
voluntad rige las relaciones entre las partes.

El tercero adquirente de la mercadería entregada por el “tradens” al “accipiens”.


Dado que el accipiens actúa en nombre propio, está excluida toda acción directa entre
el tradens y el tercero comprador, y los problemas que puedan surgir en torno al
contrato celebrado quedan restringidos, por tanto, al ámbito de las relaciones entre
accipiens y tercero.

Responsabilidad del “accipiens” por pérdida de la cosa. Solución en el derecho


argentino.

Teoría de la “aestimatio”: los autores que propugnan esta doctrina sostiene que la
aestimatio de por sí vuelca la responsabilidad en el accipiens, es una consecuencia
forzosa. La crítica: esto no explica nada, porque la aestimatio indica sólo un valor
pecuniario, y la colocación del riesgo a cargo del accipiens debe buscarse en otro
fundamento.

Teoría de la obligación alternativa: los autores que fundan la responsabilidad del


accipiens en la obligación alternativa parten de la base de que éste toma sobre sí la
obligación de restituir las cosas in natura o pagar su valor de estimación. Si la cosa
perece por caso fortuito, el objeto de la obligación se concentra en la otra prestación,
sin que al deudor jamás le quepa alegar su imposibilidad.

Crítica: se centra en que en el contrato estimatorio hay una sola prestación principal
y no dos, como expresan los partidarios de esta tesis. Por otra parte, aplicando esta
teoría, ¿cómo se explica que el accipiens, aún después de haber comunicado su opción
de devolver la cosa, responda por su pérdida por caso fortuito mientras ella está en su
poder?

Teoría de la obligación facultativa: en nuestra opinión, la responsabilidad del


accipiens en el supuesto de pérdida de la cosa en su poder, por caso fortuito,
resulta de aplicar las disposiciones sobre obligaciones facultativas.

Las obligaciones facultativas se diferencian de las alternativas:


- en las alternativas hay paridad entre todas las prestaciones debidas; en las
facultativas, hay una disparidad, pues sólo una es principal, mientras que la otra
u otras son subordinadas;

- en la obligación alternativa, la elección puede pertenecer al deudor (regla


general) o al acreedor (si así se pacta); en la obligación facultativa, la opción
corresponde sólo al deudor.

En el contrato estimatorio, la prestación principal es el pago del precio estimatorio. Si


perece el objeto de la prestación facultativa (las cosas), el accipiens sólo puede
liberarse mediante el pago del precio, es decir, cumpliendo la prestación principal.
TARJETA DE CRÉDITO

Concepto. Contrato del cual emana: la tarjeta de crédito es un documento


nominativo legitimante, intransferible, cuya finalidad es permitir al usuario
beneficiarse con las facilidades de pago pactadas con el emisor y las resultantes del
contrato celebrado entre éste y el proveedor del bien o servicio requerido por aquél.

La empresa emisora de la tarjeta de crédito estipula con el cliente la apertura de un


crédito a su favor, a efectos de que éste adquiera bienes o servicios en determinados
establecimientos adheridos al sistema, con los cuales, a su vez, la empresa tiene
pactada una comisión.

La tarjeta de crédito es emitida a favor del usuario, y es el documento indispensable


para ejecutar el haz de derechos que surgen de la relación trilateral conformada
sobre la base de la celebración de 2 contratos: entre la emisora con la persona a quien
entrega la tarjeta de crédito; y entre la emisora y el comerciante.

Régimen legal: en nuestro país, la LEY 25.065 regula el sistema de tarjetas de


crédito. Se trata de una ley de orden público. La operatoria de las tarjetas de
crédito queda sometida a esta ley y, supletoriamente, a las normas de los C.Civ. y Com.
y la ley de defensa del consumidor y usuario (ley 24.240), que también es de orden
público.

Partes que intervienen en el sistema:

1) emisor: es la empresa que expide la tarjeta de crédito en forma masiva;

2) empresas de franquicia: son las autorizadas a utilizar el nombre de


determinada tarjeta de crédito y a ponerlas en circulación;

3) solicitante: es quien se compromete ante la emisora a hacerse cargo de las


contraprestaciones resultantes de la emisión y uso de la tarjeta;

4) el titular (o usuario): es la persona autorizada a utilizar la tarjeta. Puede no


coincidir con la persona que ha contratado con el emisor, como en los supuestos
de tarjetas de empresas para sus ejecutivos o para familiares. En este caso, la
figura del solicitante aparece disociada de la figura del titular de la tarjeta;

5) el usuario titular adicional o beneficiario de extensiones: es la persona


autorizada por el titular para realizar operaciones con la tarjeta de crédito, a
quien el emisor le entrega un instrumento de idénticas características que al
titular;
6) el avalista: en realidad, es el “garante”; se da cuando la emisora requiere al
titular que un tercero garantice sus obligaciones frente al emisor;

7) comerciantes adheridos: son los titulares de establecimientos que, en virtud


del contrato celebrado con la emisora, proporcionan al titular de la tarjeta de
crédito los bienes o servicios que éste requiere.

Tarjeta de compra y tarjeta de débito.


Tarjeta de compra: es aquella que las instituciones comerciales entregan a sus
clientes para realizar compras exclusivas en sus establecimientos o sucursales.

Tarjeta de débito: es aquella que las instituciones bancarias entregan a sus clientes
para que al efectuar compras o locaciones, sus importes sean debitados directamente
de una cuenta de ahorro o cuenta corriente bancaria del titular.

Valor legitimante de la tarjeta. Identificación del usuario.


Hasta que no se haya hecho entrega de la tarjeta de plástico al titular, no pueden
generarse créditos a su favor ni deudas a cargo de la emisora referidas al uso de
dicha tarjeta.

Contrato de emisión: el contrato de tarjeta de crédito entre el emisor y el titular


queda perfeccionado sólo cuando se firma el mismo, se emitan las respectivas tarjetas
y el titular las reciba de conformidad.

Debe tratarse de un contrato celebrado por escrito, en doble ejemplar, firmado por
ambas partes. Los ejemplares deben ser del mismo tenor para el emisor, el titular, el
eventual fiador personal del titular y para el adherente o usuario autorizado.

Deben también incorporarse las cláusulas referidas a: intereses compensatorios,


intereses punitorios, fecha de cierre contable, firma del titular y de personal
apoderado de la empresa emisora…

Prórroga automática del contrato: será facultativa la prórroga automática de los


contratos de tarjeta de crédito entre el emisor y titular. Si se hubiese pactado la
renovación automática, el usuario podrá dejarla sin efecto, comunicando su decisión
por medio fehaciente con 30 días de antelación.

El emisor deberá notificar al titular en los 3 últimos resúmenes anteriores al


vencimiento de la relación contractual la fecha en que opera el mismo.

Resumen mensual: el emisor deberá confeccionar y enviar mensualmente un resumen


detallado de las operaciones realizadas por el titular o sus autorizados.
El resumen deberá ser recibido por el titular con una anticipación mínima de 5 días
anteriores al vencimiento de su obligación de pago, independientemente de lo pactado
en el respectivo contrato de tarjeta de crédito (art. 25 1º parte).

El art. 25 2º parte, se prevé el trámite a realizar por el titular en caso de no recibir


el resumen.

Contenido: el art. 23 y sus 17 incs. Determinan los datos que debe contener
el resumen mensual que el emisor (o la entidad que opere por su cuenta) le remite al
titular. La norma expresa que tal contenido es obligatorio, de modo que permita al
titular analizar diversos ítem que concurren a la formación del saldo reclamado.

Debe indicarse, por ejemplo:

- la fecha en que se realizó cada operación, que no necesariamente debe


coincidir con la fecha en que, según el resumen, la emisora registró el débito;

- inc. ñ: se refiere al monto adeudado por el o los períodos anteriores, con


especificación de la clase y monto de los intereses devengados, con
expresa prohibición de la capitalización de los intereses;

- inc. o: se refiere al plazo para cuestionar el resumen, que debe estar en un


lugar visible y con caracteres destacados.

Impugnación: la ley trata este tema entre los arts. 26 al 30. Cabe tener en
cuenta lo dispuesto por el art. 30, que desestima la pretensión de considerar como
renuncia tácita a impugnar el resumen, por haberse efectuado el pago del mínimo que
figura en el resumen antes del plazo de impugnación o mientras se sustancia el mismo
(lo cual), no implica la aceptación del resumen practicado por el emisor.

El art. 26 es explícito al señalar que el titular puede cuestionar la liquidación


dentro de los 30 días de recibida, pese a que el inc. o del art. 23 exige que en el
resumen mensual figure el plazo para cuestionarlo.

A nuestro entender, el resumen puede ser cuestionado por errores en que incurra la
emisora, o por falsedades atribuidas al comerciante adherido o por débitos no
atribuibles al titular.

Contrato entre el emisor y el comerciante adherido.


La empresa emisora de la tarjeta de crédito contrata con el comerciante a fin de que
éste se obligue a aceptar la tarjeta presentada por el usuario, y dicha empresa
emisora se compromete a pagarle el importe de lo adquirido por éste, previa deducción
de una comisión. La ganancia de la empresa emisora reside, exclusivamente, en la
comisión que le cobra al comerciante adherido.

Teniendo en cuenta que la parte fuerte de la relación negocial es el emisor, la ley tiene
una serie de disposiciones tendientes a tutelar, en cierto modo, los derechos del
proveedor:

- el emisor no puede fijar aranceles que difieran en más de 3 puntos en concepto


de comisiones entre comercios que pertenezcan a un mismo rubro o con
relación a iguales o similares productos o servicios;
- en todos los casos, se evitarán diferencias que tiendan a discriminar, en
perjuicio de los pequeños y medianos comerciantes;
- el emisor de tarjetas de compra y crédito no puede efectuar descuentes
superiores a un 5% sobre las liquidaciones presentadas por el proveedor.

Las relaciones entre emisor y proveedor.


Los arts. 32 – 36 establecen una serie de deberes que tiene que cumplir el emisor
frente al proveedor, tales como notificarle el extravío o suspensión de tarjeta. El art.
36 dispone las consecuencias de los pagos diferidos que el emisor haga al proveedor.

Las relaciones entre proveedor adherido y el titular de la tarjeta.


El art. 37 se refiere explícitamente a esta cuestión: “el proveedor está obligado a:

- aceptar las tarjetas de crédito que cumplan con las disposiciones de esta ley;

- verificar siempre la identidad del portador de la tarjeta de crédito que se le


presente;

- no efectuar diferencia de precio entre operaciones al contado y con tarjeta;

- solicitar autorización en todos los casos.

El art. 31 regula las operaciones en moneda extranjera.

Contrato de adhesión.
Este negocio tiene su base en dos órdenes de contratos que celebra la empresa
emisora: con los comerciantes adheridos, y con los usuarios. En ambos casos, se trata
de contratos de adhesión con cláusulas predispuestas por la empresa emisora, lo cual
impone la pauta interpretativa favorable al adherente, y contraria al disponente.

Tarjeta adicional.
Es la que se emite a nombre de otra persona a solicitud del titular, de modo que
coexisten en el tráfico la tarjeta titular y una o más tarjetas adicionales. Puede
ocurrir que en la solicitud de tarjeta adicional el solicitante, como el titular, requiera
que la tarjeta adicional lo sea con cargo exclusivamente a su cuenta. En tal caso, éste
es quien se compromete ante el emisor a pagar las contraprestaciones.

Es acertado decir que la persona beneficiaria de la tarjeta adicional aparece


suscribiendo la solicitud, pero sin comprometerse al pago, el solo hecho de dicha
suscripción no tiene por efecto convertirla en obligada solidaria con el titular.

Pero, si no se expresa en la solicitud que la emisión de la tarjeta adicional lo sea con


exclusivo cargo a la cuenta del titular, nuestro jurisprudencia se inclina a considerar
que en tal caso no existe una estipulación a favor de tercero, por lo que la persona
beneficiario de la tarjeta de crédito adicional puede verse obligada a pagar a la
emisora el importe de las obligaciones emergentes de las operaciones que efectuó en
el supuesto de mora del titular.

Cese de las extensiones: el art. 12 dispone: “conclusión parcial de la relación


contractual o cancelación de extensiones a adherentes u otros usuarios autorizados.
La conclusión puede ser parcial respecto de los adicionales, extensiones autorizadas
por el titular, comunicada por este último por medio fehaciente”.

Uso de la tarjeta por quien no es su titular.


En principio, se ha resuelto que, como la tarjeta de crédito tiene el carácter de
documento legitimante que confiere legitimación pasiva, el comerciante que cumple la
prestación al portador sin dolo o culpa grave se libera de responsabilidad, aun cuando
éste no sea el titular del derecho, siempre que la empresa emisora no le haya impuesto
la obligación de cerciorarse sobre la identidad del portador.

Utilización abusiva. Extravío.


Si el titular no denuncia el hurto o pérdida de la tarjeta a la empresa emisora, deberá
responder ante ésta al recibir el resumen o resúmenes que contengan los gastos
efectuados por su clandestino tenedor.

El uso indebido de la tarjeta no sólo puede configurar delito en el caso de uso por un
tercero no legitimado, sino también por parte de su titular y también por parte del
comerciante adherido.

Abuso del crédito por el titular de la tarjeta. Ocurre cuando:


1) delito de estafa: cuando se obtiene una tarjeta de crédito con el propósito de
realizar compras por un monto que excedería toda posibilidad de pago;
2) adulteración de tarjeta de crédito: para ocultar su caducidad a los comercios
donde se requiere mercadería, configura uso de un documento privado
adulterado en concurso ideal con estafa.+

Conducta del comerciante: comete el delito de estafa mediante el uso de


documento privado falso el comerciante que falsifica formularios de crédito,
haciendo figurar una compra inexistente e insertando los datos de titulares de
tarjetas de crédito, y los negocia por un precio inferior al que figura en ellos.

En cuanto a la obligación impuesta por la emisora al titular de la tarjeta de avisar de


inmediato en caso de extravío o robo de ésta, ello impone a la emisora la necesidad de
arbitrar las medidas adecuadas para que la denuncia sea receptada con la inmediatez
exigida al cliente.

La vía ejecutiva. Necesidad de su preparación.


La ley 25.065 regula, en su art. 39, los requisitos para que proceda la preparación de
la vía ejecutiva contra el titular, de conformidad con lo prescripto por las leyes
procesales vigentes en el lugar en que se acciona. A este efecto, la emisora debe pedir
el reconocimiento, en sede judicial, del contrato de emisión de tarjeta de crédito,
instrumentado en forma legal, y que el resumen de cuenta reúna la totalidad de los
requisitos legales.

Además, el emisor deberá acompañar declaración jurada sobre la inexistencia de


denuncia fundada y válida, previa a la mora, por parte del titular o del adicional, por
extravío o sustracción de la respectiva tarjeta de crédito; y declaración jurada sobre
la inexistencia de cuestionamiento fundado y válido, previo a la mora, por parte del
titular.

Medidas preparatorias de juicio ejecutivo del proveedor contra el


emisor: art. 40 dispone: “el proveedor podrá preparar la vía ejecutiva
contra el emisor pidiendo el reconocimiento judicial de:

a) el contrato con el emisor para operar en el sistema;


b) las constancias de la presentación de las operaciones que dan origen al saldo
acreedor de cuenta reclamado, pudiendo no estar firmadas si las mismas se han
formalizado por medios indubitables;
c) copia de la liquidación presentada al emisor con constancia de recepción, si la
misma se efectuó.

Por su parte, el art. 41 establece que “la pérdida de la preparación de la vía ejecutiva
se operará cuando:
a) no se reúnan los requisitos para la preparación de la vía ejecutiva de los arts.
anteriores;
b) se omitan los requisitos contractuales previstos en esta ley;
c) se omitan los requisitos para los resúmenes establecidos en el art. 23 de esta
ley.

Aunque aclara que ello es “sin perjuicio de quedar habilitada la vía ordinaria”.

Los saldos de cuenta corriente bancaria: según el art. 42, “los saldos de
tarjetas de crédito existentes en cuentas corrientes abiertas a ese fin exclusivo, no
serán susceptibles de cobro ejecutivo directo. Regirá para su cobro la preparación
de la vía ejecutiva prescripta en los arts. 38 y 39 de la presente ley.

Controversias que pueden suscitarse entre los intervinientes en el sistema de


tarjetas de crédito.
Se resumen a los siguientes:

1) controversias entre el TITULAR y el PROVEEDOR: el emisor es ajeno a las


controversias entre el titular y el proveedor derivadas de la ejecución de las
prestaciones convenidas, salvo que el emisor promoviere los productos al
proveedor, pues en tal caso garantiza con ello la calidad del producto o del
servicio.
A su vez, el incumplimiento de las obligaciones del proveedor con el titular dará
derecho al emisor a resolver su vinculación contractual con el proveedor.

2) incumplimiento del emisor con el proveedor: el titular que hubiera abonado


sus cargos al emisor queda liberado frente al proveedor de pagar la mercadería
o servicio, aún cuando el emisor no abonara al proveedor.

Disposiciones comunes.
Son aplicables a todas las partes intervinientes en la operatoria del sistema de
tarjetas de crédito.

Así, el art. 46 dice: “cláusulas de exoneración de responsabilidad. Carecerán de


efectos las cláusulas que impliquen exoneración de responsabilidad de cualquiera de
las partes que intervengan directa o indirectamente en la relación contractual.

Por su parte, el art. 47 expresa: “de la prescripción. Las acciones de la presente


ley prescriben:

- 1 año, la acción ejecutiva;


- 3 años, las acciones ordinarias.
Por último, el art. 52 establece: “de los jueces competentes. Serán jueces
competentes, en los diferendos entre:

- emisor y titular, el del domicilio del titular;


- emisor y fiador, el del domicilio del fiador;
- emisor y titular o fiador conjuntamente, el del domicilio del titular;
- emisor y proveedor, el del domicilio del proveedor.

RESPONSABILIDAD de la organizadora del sistema de tarjeta de crédito y de la


emisora de la tarjeta.

En el Fallo “Rodríguez Luis, y otro c/Banco de Galicia y Buenos Aires SA y


Argencard SA” se señala: “El Banco Galicia (emisor de la tarjeta) declinó su
responsabilidad aduciendo que ante la detección de irregularidades, el sistema, en
forma automática, bloqueó la utilización de tarjetas. De su lado, la coaccionada
Argencard SA (organizadora del sistema de tarjeta) fundamentó su defensa en la
ausencia de vínculo con los tarjetahabientes. Opuso la excepción de falta de
legitimación pasiva; señalando su falta de relación con los usuarios y comercios
adheridos, en tanto sólo se limita a administrar el sistema; pues el vínculo contractual
es entre el usuario y la entidad emisora de las tarjetas de crédito.

La doctora PIAGGI, como vocal de primer voto, dijo lo siguiente: “Adelanto que la
queja de Argencard tendiente a deslindar su responsabilidad es inadmisible; y la
excepción de falta de legitimación pasiva fue correctamente rechazada por el a quo.
Si bien no existió vínculo contractual con el titular de la tarjeta, Argencard, por su
carácter de organizadora del sistema, es parte vital de éste y no puede sustraerse de
su responsabilidad. Está acreditado que la administradora es quien controla el límite
de compra, autoriza las operaciones e inhibe las tarjetas que superan el crédito
acordado… Ergo, su intervención es directa y decisiva para el funcionamiento del
sistema; y, de tal actividad obtiene utilidades, lo cual implica la asunción del riesgo
empresario que el negocio supone. Debió prever las contingencias propias de éste y
evitar –con la debida diligencia- las consecuencias dañosas provocadas a los actores.

DEBERES Y PROHIBICIONES A LOS EMISORES.


En cuanto al sistema de denuncias, el art. 51 dispone: “a los fines de garantizar las
operaciones y minimizar los riesgos por operaciones con tarjetas sustraídas o
perdidas, el emisor debe contar con un sistema de recepción telefónica de denuncias
que opere las 24hs. del día, identificando y registrando cada una de ellas con hora y
número correlativo, el que deberá ser comunicado en el acto al denunciante”

El art. 54 impone a las entidades emisoras que “deberán enviar la información


mensual de sus ofertas a la Secretaría de Industria, Comercio y Minería, la que
deberá publicar en el mismo período el listado completo de esa información, es
espacios destacados de los medios de prensa de amplia circulación nacional.

El Banco Central de la República Argentina aplicará las sanciones que corresponden


en caso de incumplimiento de la obligación de informar, establecida precedentemente,
que se denuncie por la Secretaría de Industria, Comercio y Minería.

En lo que atañe al hábeas data, el art. 53 de la ley establece: “las entidades


emisoras de tarjeta de crédito, bancarias o crediticias tiene prohibido informar a las
bases de datos de antecedentes financieros personales sobre los titulares y
beneficiarios de extensiones de tarjetas de crédito u opciones cuando el titular no
haya cancelado sus obligaciones, se encuentre en mora o en etapa de refinanciación.
Sin perjuicio de la obligación de informar lo que correspondiere al Banco Central de la
República Argentina.

Las entidades informantes serán solidaria e ilimitadamente responsables por los daños
y perjuicios ocasionados a los beneficiarios de las extensiones u opciones de tarjetas
de créditos por las consecuencias de la información provista.
FIDEICOMISO

REGULACIÓN LEGAL: la ley 24.441 / 1995 regula este contrato en los arts. 1 – 26,
bajo la denominación de “fideicomiso”.

CONCEPTO: el concepto surge de la misma ley, que en su art. 1º reza: “habrá


fideicomiso cuando una persona (fiduciante) transmita la propiedad fiduciaria de
bienes determinados a otra (fiduciario), quien se obliga a ejercerla en beneficio de
quien se designe en el contrato (beneficiario), y a transmitirlo al cumplimiento de un
plazo o condición al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario”.

El plazo o condición a que se sujeta el dominio fiduciario, el que nunca


podrá durar más de 30 años desde su constitución, salvo que el beneficiario fuere
un incapaz, caso en que podrá durar hasta su muerte o el cese de su incapacidad.

Partes: en principio, hallamos 2 partes esenciales:

- propietario del bien que se transfiere en fideicomiso, y que estipula el destino


que debe dársele a éste, se denomina “FIDUCIANTE”; es el generador del
negocio jurídico fiduciario;
- “FIDUCIARIO” es la parte a quien el fiduciante transfiere la titularidad de los
bienes en fideicomiso y que se obliga a darle el destino previsto en el contrato.

Se advierte la presencia de una tercera parte a la que se denomina


“BENEFICIARIO”, que es el sujeto para cuyo beneficio se fideicomiten los bienes.

El art. 1 se refiere al “FIDEICOMISARIO”, sin precisar su función.

OBJETO: el art. 1 de la ley exige que el fideicomiso recaiga sobre bienes


determinados. Dentro del concepto de bienes entran las cosas muebles, los
inmuebles y los bienes incorporales.

LA “PROPIEDAD FIDUCIARIA”: la ley 24.441 habla, sin mayor precisión


terminológica, de “dominio fiduciario” y “propiedad” fiduciaria. El concepto de
propiedad es más amplio que el de dominio, pues este último se refiere sólo a las cosas
materiales.

CONTENIDO DEL CONTRATO:

- individualización de las partes;


- individualización de los bienes objeto del contrato;
- determinación del modo en que los bienes podrán ser incorporados al
fideicomiso;
- plazo o condición a que se sujeta el dominio fiduciario;
- destino de los bienes a la finalización del fideicomiso;
- derechos y obligaciones del fiduciario y el modo de sustituirlo, si éste cesare.

INSTITUCIÓN POR TESTAMENTO: el fideicomiso también puede constituirse por


testamente, extendido en alguna de las formas previstas por el C.Civ., que contendrá,
al menos, las enunciaciones requeridas por el art. 4º. En caso de que el fiduciario
designado por testamento no aceptare, se aplicará lo dispuesto en el art. 10 de esta
ley.

QUIÉN PUEDE SER FIDUCIANTE: toda persona capaz de disponer de sus bienes
libres, sea persona física o jurídica, puede entregar bienes de su propiedad en
fideicomiso.

FIDUCIARIO: la ley 24.441 no establece ningún requisito específico para actuar


como fiduciario; esto significa que puede serlo toda persona física o jurídica con
capacidad para administrar y disponer bienes.

OBLIGACIONES.

DEL FIDUCIARIO:

cumplir las obligaciones impuestas por la ley o la convención, con la


prudencia y diligencia de un buen hombre de negocios que actúa
sobre la base de la confianza depositada en él;

el fiduciario debe rendir cuentas;

el contrato no podrá dispensar al fiduciario de su obligación de rendir


cuentas, ni de su responsabilidad por culpa o dolo;

el fiduciario puede ejercer todas las acciones que corresponden para


la defensa de los bienes fideicomitidos, tanto contra terceros como
contra el beneficiario;

el fiduciario tiene prohibido de modo absoluto adquirir para sí los


bienes fideicomitidos;
tiene DERECHO a una RETRIBUCIÓN, pues salvo estipulación en
contrario, el fiduciario tendrá derecho al reembolso de los gastos y a
una retribución.

FACULTADES.

DEL FIDUCIARIO: en principio, resultarán de los estipulado en el contrato,


y así lo afirma el art. 13 de la ley.

El fiduciario podrá disponer o gravar los bienes fideicomitidos cuando lo requieran


los fines del fideicomiso, sin que para ello sea necesario el consentimiento del
fiduciante o del beneficiario, a menos que se hubiera pactado lo contrario.

CESACIÓN del fiduciario:

- remoción judicial por incumplimiento de sus obligaciones, a instancia del


fiduciante, o a pedido del beneficiario;
- muerte o incapacidad judicialmente declarada, si fuera una persona física;
- disolución, si fuera una persona jurídica;
- quiebra o liquidación;
- renuncia, si en el contrato se hubiera autorizado expresamente esta como
causa de resolución contractual.

BENEFICIARIOS: es el o los sujetos en cuyo interés se constituye el fideicomiso. El


contrato deberá individualizar al beneficiario, quien podrá ser una persona física o
jurídica, que puede o no existir al tiempo del otorgamiento del contrato; en este
último caso, deberán constar los datos que permitan su individualización futura.

¿Podría el fiduciario ser beneficiario? Compartimos la opinión de quienes


consideran admisible la subsunción de roles entre fiduciario y beneficiario
(FARINA).

Ausencia del beneficiario: si ningún beneficiario aceptare, todos renunciaren


o no llegaren a existir, se entenderá que el beneficiario es el fideicomisario. Si
tampoco el fideicomisario llegara a existir, renunciare o no aceptare, el beneficiario
será el fiduciante”.

EXTINCIÓN del fideicomiso: el art. 25 enuncia las causales que extinguen el


fideicomiso:

1) cumplimiento del plazo o condición a que se hubiera sometido; o


vencimiento del plazo máximo legal;
2) revocación del fiduciante si se hubiera reservado expresamente esa
facultad;
3) cualquier otra causal prevista en el contrato.

Producida la extinción del contrato, el fiduciario está obligado a entregar los bienes
fideicomitidos al fideicomisario o a sus sucesores, otorgando los instrumentos y
contribuyendo a las inscripciones registrales que correspondan.

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