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UNIDAD 5
Enunciados referidos texto base 2
Discurso: es de naturaleza heterogénea y
suele presentar variadas y diversas fuentes
de enunciación que a la vez pueden entablar
entre sí, variadas y diversas relaciones,
algunas muy simples, otras más complejas.
Estilo directo
citar textualmente las palabras en nuestro discurso, ambos enunciados
mantienen sus marcas de enunciación.
“Hubo cuatro años en mi vida en los que no pude escribir, porque me había
bloqueado”, comenta, y agrega : “En ese tiempo me di cuenta de que la vida es un
lugar muchísimo menos habitable de lo que uno se imagina. Se la pasa muy mal en
muchas ocasiones”.
Estilo Indirecto
Es un procedimiento de integración textual donde el contenido del discurso
citado se presenta en una sola fuente de enunciación (la del discurso citante) y
se manifiesta como una interpretación del discurso que refiere y no como una
reproducción exacta.
En estilo directo: “Le temo más a la vejez indigna e incapacitada que a la
muerte y a la soledad”, dice Rosa Montero en referencia a cuestiones íntimas.
Estilo Mixto
Usado usualmente en diarios, es la combinación del directo e indirecto en el
mismo texto, creando un texto dinamico e interesante
ejemplo:
“Es que en los dos primeros años , de los cinco que me lleva escribir una
novela, tomo notas a mano”, cuenta.
Rosa Montero se indigna aún más : “Afortunadamente, creo que los violentos
son parte de una minoría patológica”.
estilo indirecto: Cuenta que escribir una novela le lleva cinco años, pero en
los dos primeros se dedica obsesivamente a tomar notas a mano.
En estilo indirecto con frase enfatizada: Crece su indignación cuando habla
de los violentos y considera que sólo forman parte de una “minoría patológica”.
El periodista debe ser perfectamente consciente de las razones por las que ha
sido elegido su entrevistado y, muy especialmente, de lo que espera lograr con
esa conversación:
– Conseguir que haga una revelación inédita,
– Llevarlo a formular una importante denuncia,
– Mostrar un ángulo desconocido del personaje,
– Lograr que el sujeto profundice en algo que ha llamado la atención de la
gente,
– Producir con él una exposición fascinante sobre un tema de interés público,
– Obtener un retrato completo de su personalidad,
– Exponerlo como un caso testigo.
debe usar las 5W(qué, quién, por qué, cuándo y dónde) y la H de how (cómo).
reglas básicas:
Para estudiar este tema tienen que leer las fuentes que acompañan esta
unidad:
texto: unidad lingüística comunicativa que concreta una actividad verbal con
carácter social en que la intención del hablante produce un cierre semántico-
comunicativo, de modo que el texto es autónomo.
En el siglo 19, Karl Bühler, siguiendo a Platón, retomó ese concepto y encontró
que al hablar de que “uno comunica a otro sobre cosas” está designando tres
fundamentos de relaciones.
definió al lenguaje como un sistema en cuanto conjunto de relaciones que
componen un todo coherente que sirve para comunicar a otro a través de un
fenómeno perceptible por los sentidos(enunciación).
la enunciación tiene tres funciones de sentido o funciones semánticas:
esta clasificación es insuficiente para ser aplicada a todo tipo de texto, sentó
las bases para la lingüística posterior
Tiene seis elementos. Un destinador (emisor) que emite un mensaje que llega
a un destinatario (receptor). El mensaje debe hablar de algo, es decir, para
que el mensaje se comprenda se requiere un contexto. Necesita un código
que asegure la comunicación (hablar el mismo idioma)
Cada uno de los elementos del circuito de comunicación verbal determina una
función diferente del lenguaje según la relación que entabla con ellos el
mensaje.
función emotiva o expresiva: el mensaje está orientado hacia el destinador o
emisor. Marcas de la 1era persona y abundancia de adjetivos
función fática: el mensaje está orientado hacia el canal o contacto. tiene como
objeto comprobar si el canal funciona correctamente.
hábitos de conducta
experiencias propias y ajenas
relaciones sociales, grupales, etc.
en una clase, los que entendieron tenían más competencias para escuchar esa
explicación que otros.
Cada participante debe conocer su rol y su status. Ello determina quién, cómo y
dónde hablar.
Los participantes deben elegir el tipo de habla que se corresponda con dicha
actitud respecto del tema: irónica, entusiasta, reservada, sentimental.
Los participantes deben ser capaces de adecuar los enunciados según la
especialidad (ocupación, profesión, actividad) y el dominio (esfera de la
actividad, situaciones sociales)
Los tipos de discurso son los géneros discursivos que pueden estar
compuestos por tipos de texto en común. Ellos engloban géneros.
Luego de haber trabajado algunas perspectivas , podemos ver un ejemplo de
cómo puede analizarse un texto.
Hipertexto
Publicado el 7 mayo, 2013 por mauricio mayol
TEXTO BASE 3
por Mauricio MAYOL
Hablamos de hipertextos para referirnos a aquellos textos que circulan
utilizando el soporte de lectura propio de Internet y que constituyen la
materialidad donde se asientan, entre otros, las noticias en los diarios digitales.
El icónico, está formado por las imágenes fijas, infografías, gráficos, la mayoría
integrados a la serie lingüística o con entidad informativa propia a partir del
fotoperiodismo y también por las imágenes en movimiento, 3D, etc.
El código sonoro, está constituido por la música y los efectos sonoros que
devienen de la utilización de videos y multimedia en general.
En este punto del desarrollo del tema nos parece oportuno actualizar estos
conceptos que ya tratamos en la primera unidad: el análisis de la fuerza
ilocutiva de un texto, del funcionamiento y organización de sus actos de habla
tenemos que ubicarlo en el nivel pragmático.
Así como los discursos ocurren en sus contextos, nunca aisladamente, casi
siempre los actos de habla se presentan en la interacción comunicativa como
una secuencia conectada de actos de habla. “De la misma manera en que
parecía ser necesario asignar estructuras semánticas globales a un texto, es
necesario asignar estructura de actos de habla globales a una secuencia de
actos de habla. En este caso hablaremos de macroestructuras pragmáticas, y
las unidades de este nivel se llamarán macroactos de habla”. (VAN DIJK, 1983)
En síntesis: tanto desde la producción como desde la comprensión, la
coherencia global se integra mediante macroestructuras, superestructuras y
actos de habla.
Conectividad
Hasta aquí hemos caracterizado la coherencia global dentro del marco general
del concepto de coherencia como una de las dos propiedades fundamentales
de un texto y la hemos ubicado como una propiedad semántica, responsable
de la construcción del sentido global del texto.
Ese mecanismo de interpretación que consiste en un “ir hacia atrás” del texto
funciona como una cadena que se va formando eslabón por eslabón y progresa
hasta conseguir un significado autónomo. Este es el principio de
funcionamiento de la conectividad, un concepto que se vincula, por un lado con
la coherencia ya que la macroestructura establecerá el tema o tópico del
discurso y por otro, con la cohesión o estructura superficial que evidenciará una
red de conexiones presentes dentro de la oración o entre oraciones.
¿Cómo funciona la conectividad? Principalmente a través del sostenimiento del
tema del discurso que se realiza mediante la reiteración del tema, o con la
introducción de aspectos vinculados al tema tales como lugares, personajes,
circunstancias.
A: ¡El teléfono!
B: ¡Estoy en el baño!
A: Bueno.
Este diálogo sólo será coherente, es decir, tendrá sentido, si consideramos los
actos de habla que cada expresión realiza.
Cuando A dice ¡El teléfono!, esto es entendido por B como un pedido: EL
TELEFONO está sonando, ¿Podrías atender? B responde con una
justificación: No puedo atender porque ESTOY EN EL BAÑO. A acepta esta
justificación y probablemente se dispone a ejecutar él mismo la tarea que le
pidió a B: BUENO, yo atiendo.
Cohesión
Publicado el 2 abril, 2008 por Ana María Margarit
UNIDAD 4
TEXTO BASE 4
Tal como hemos leído en los textos de consulta, la relación entre coherencia y
cohesión es estrecha y solidaria. Según Bernárdez esa relación hay que
entenderla como un proceso de doble mano: en la producción se va desde la
coherencia profunda, a partir de la intención comunicativa y en la comprensión
se recorre el camino inverso, desde las pistas lingüísticas en la superficie del
texto a la coherencia profunda.
Ejemplos:
Primero llevaron el imán.
La construcción elidida es: los gitanos
5. Conectores
Expresan las relaciones semánticas entre las oraciones: relaciones lógico-
temporales, lógico-causales, de concesión, de finalidad, de restricción, de
ubicación, de orden, de progresión. Es una de las estrategias de cohesión más
ricas que posee la lengua.
En el texto fuente Conectate con los conectores encontrarán un repertorio
clasificado -pero limitado- de conectores. La idea es que mientras realizan sus
tareas de lectura, expandan ese listado con más vocablos.
Para que podamos notar cómo los conectores realizan la cohesión les
proponemos comparar los dos fragmentos de texto que siguen:
Recapitulemos
En la comprensión de un texto, descubrimos que las oraciones que lo
componen se relacionan por un conjunto de marcadores que hacen visible
estas conexiones: son los lazos de cohesión textual.
Estos mecanismos aparecen en el texto con palabras o construcciones que
implican repetición y redundancia; correferencia que cumplen los anafóricos
y catafóricos; elipsis –que son elementos suprimidos que han aparecido antes-
y gran variedad de conectores que muestran cómo se relacionan las unidades
de información (conectores de ampliación, causa y efecto, tiempo, modo,
conclusión).
Esquematizando un resumen completo, tenemos:
Superestructura sostiene el formato textual
Macroestructura sostiene el contenido global
Conectividad sostiene el progreso del tema
Cohesión sostiene la conexión textual
Con estas lecturas alcanzamos el marco teórico de la unidad y podemos de
esta manera, continuar construyendo nuestros conocimientos sobre la
coherencia y la cohesión que vamos a profundizar experimentando con el
análisis y la práctica de la escritura.
a no ficción. Comentamos los primeros libros que dan origen a este género,
como «Operación masacre» de Rodolfo Walsh y «A sangre fría» de Truman
Capote.
Narrativa de no ficción
Publicado el 1 octubre, 2013 por Victoria Arrabal
A esta nueva tendencia se la llamó Nuevo Periodismo, y fue esta misma la que
encuadró y permitió el surgimiento de un nuevo género literario denominado
“no ficcional”. El género no ficcional pretendía no solo volver a los viejos pilares
del periodismo tales como la investigación, la denuncia, el compromiso ético y
la diversidad de voces, sino que además encontró nuevos temas para abarcar,
sucesos que parecían haber sido extraídos de la misma literatura. Así, el
género de no ficción utilizó recursos literarios para narrar sucesos reales, pero
siempre manteniendo como base investigaciones periodísticas serias y
elaboradas.
A fines de ese año, en un café, llega a los oídos de Rodolfo Walsh la frase “hay
un fusilado que vive”. No es ninguna casualidad que esta información arribe
precisamente a este periodista, la publicación de sus cuentos policiales y
diversas notas tenían una buena acogida popular, y eran estos mismos escritos
los que comenzaban a presentar en Walsh ciertos rasgos críticos y, sobre todo,
de humanidad.
Así, a partir del primer encuentro con el sobreviviente fusilado Juan Carlos
Livraga, es que Rodolfo Walsh (en compañía de Enriqueta Muñiz) se lanza a la
investigación del fusilamiento que ocurrió en los basurales de José León
Suárez y los acontecimientos que rodearon esta masacre. Los resultados de su
trabajo vieron la luz en el semanario “Mayoría” en forma de varias notas y,
luego, publicados como libro con el estridente título de “Operación Masacre”.
Para Ana María Amar Sanchez el género de no ficción se caracteriza por dos
imposibilidades: la mostrarse como ficción (dado que los hechos ocurrieron) y
la de presentarse como un espejo fiel de los acontecimientos (dado que el
autor y el propio lenguaje recortan, organizan y ficcionalizan los sucesos). De
ambas imposibilidades surge este nuevo género en donde la narración
resuelve la tensión planteada entre lo ficcional y lo real.
¿Cómo se resuelve dicha tensión? Es cierto que el género presenta una bi-
referencialidad en el sentido de que esta compuesto por elementos fácticos y
ficcionales, pero resulta de suma importancia que entre ellos se desarrolle un
perfecto equilibrio. En caso de uno de los dos muestre mayor predominancia
frente al otro, desparecerá la tensión cuidadosamente elaborada entre ambos
elementos y el texto terminará de inclinarse para la categoría fáctica o ficcional.
Además, el género de no ficción abre paso a un periodismo que podía ser leído
igual que una novela. Mediante el, se puede escribir sobre acontecimientos
fácticos con una gran carga de realismo empleando técnicas propias de la
narrativa. En “Operación Masacre” puede observarse claramente como se
dejan de lado las leyes de objetividad, distancia y neutralidad periodísticas,
para recurrir a técnicas literarias. Estos recursos permiten llegar al lector de
una nueva manera arribando a un nivel subjetivo muy superior al que alcanzan
los periódicos, el lector se emociona ante la narración y se inmiscuye en ella
con mayor profundidad y detalle. Donde antes solo había un hecho, ahora se
rescata al hombre de carne y hueso, se presentan y caracterizan a los seres
humanos que protagonizan el hecho, llegando a punto tal que el lector se
identifica con ellos y sus sensaciones para luego reaccionar subjetivamente.
Walsh deja constancia de este objetivo cuando en el prólogo para la primera
edición del libro escribe: “Investigué y relate estos hechos tremendos para
darlos a conocer en la forma más amplia para que inspiren espanto, para que
no puedan jamás volver a repetirse.”
Resulta aquí importante distinguir lo real –los hechos- de la realidad que es una
construcción; lo real ocurre u ocurrió, pero cada vez que se intenta describirlo
se cae irremediablemente en una construcción cultural, se produce una
realidad. Cada sujeto que brinde una versión de lo sucedido produce una
realidad, la versión producida por el sujeto es la verdad suya que no deja de
ser verdad en tanto el mismo la testimonie.
Walsh parece hacer referencia a la relación entre verdad y sujeto (en este caso
él quien es autor de la obra) cuando escribe, en la introducción de la primera
edición (en marzo de 1957), “…sucede que creo, con toda ingenuidad y
firmeza, en el derecho de cualquier ciudadano a divulgar la verdad que conoce,
por peligrosa que sea. Y creo en este libro, en sus efectos.”
La novela no ficcional presenta al escritor como una persona ética, que observa
la realidad y la comunica; no como un agente de difusión neutral, sino como
una voz que piensa la realidad, que la entiende, que opina y se emociona con
ésta.
Además, Ana María Amar Sánchez especifica que los discursos no-ficcionales
tienen dos particularidades comunes que muestran su peculiar condición
narrativa; a) subjetivización e b) interdependencia formal. Estos son dos modos
particulares que definen a la construcción no-ficcional.
Pero pese a que las primeras novelas y cuentos de Walsh fueron claros
ejemplos del paradigma del relato policial clásico, sus textos no-ficcionales
(sobre todo en el analizado) se diferenciarán de este paradigma para mostrar
un acercamiento a la novela policial norteamericana. En “Operación masacre”
perduran procedimientos constructivos y narrativos que caracterizan al policial
norteamericano, al relato negro.
Otro rasgo del género policial que muestra el texto no-ficcional de Walsh es la
presencia del suspenso en los textos. Pero de ahí también surge una
diferencia; mientras que los relatos policiales hacen uso de lo imprevisible para
generar tensión, en el escrito de Walsh el suspenso domina el relato haciendo
uso del modo de organización narrativa. En esta novela de no ficción el
suspenso se mantiene, especialmente en los momentos cuyo desenlace resulta
más conocido para el lector, dependiendo de la hábil construcción de la
secuencia.
La no ficción
Publicado el 17 octubre, 2007 por pamela coco
Habíamos visto en la Unidad Nº6, que las narrativas podían ser artificiales o
naturales:
Narrativa Natural: Los eventos son presentados por el narrador como
“verdaderos” dentro del mundo referencial inmediato de los interlocutores. Son
relatos apegados a la “verdad”. El objetivo es el contenido elegido en el marco
del conocimiento práctico del receptor.
Narrativa Artificial: Está atribuida a realidades posibles dentro de la ficción, no
está apegada a la “verdad” de los hechos exteriores al texto mismo. En la
narrativa artificial no se descarta la posibilidad de información, pero no es el
propósito primordial. Estos textos dependen de la noción de “verosimilitud”; el
lector de relatos artificiales juega a fingir cuando los lee, se acoge a que lo
relatado es ficción y acepta el “pacto de lectura” con el texto.
Habiendo recordado esta distinción, podríamos decir, muy burdamente, que
encontramos bien diferenciado lo que se podría llamar “lo literario” de “lo
periodístico”. La pregunta que surge entonces es ¿en qué tipo de narrativa
estamos cuando en un relato “lo periodístico” y “lo literario” se funden?
Antecedentes
Cuando hacemos un recorrido histórico de la no ficción, nos detenemos
en las prácticas periodísticas que ponen en escena elementos
procedentes de la literatura y el periodismo. Estas comenzaron a dar sus
primeros pasos en medios gráficos de nuestro país y América Latina teniendo
como punto en común la experimentación y la búsqueda de nuevas formas de
escritura. También en algunos casos, los textos surgían desde un espacio
periodístico para luego convertirse o leerse como textos literarios y ser
legitimados como literatura.
Los antecedentes directos de la narrativa de no-ficción y del nuevo periodismo
son:
– Las crónicas modernistas escritas por José Martí, Rubén Darío, entre otros
– Las aguafuertes porteñas de Roberto Arlt.
Del encuentro de estos dos mundos (el literario y el periodístico) no resulta una
mezcla, un pastiche, un collage donde no se puedan descubrir claramente
aspecto de uno u otro lugar, sino que surge una construcción nueva, un
territorio para experimentar la narración y el trabajo periodístico.
Desde que Truman Capote escribiera su legendaria A sangre fría, que rompía
las fronteras entre la ficción y la realidad, entre el reportaje y la novela, un
grupo de jóvenes periodistas estadounidenses comenzaron a aplicar en sus
trabajos recursos narrativos asimilados tradicionalmente a la literatura de
ficción, con la finalidad de otorgarle a los textos periodísticos una calidad
estilística y narrativa que estaban perdiendo, ante el predominio del modelo
objetivo del periodismo norteamericano.
Vale decir que muchos autores nacionales han retomado la línea inaugurada
por Walsh, para dar cuenta de los hechos acontecidos en el contexto de las
décadas del sesenta y del setenta en nuestro país, deteniéndose
especialmente en el período comprendido entre la muerte de Eva Duarte de
Perón hasta el Juicio a las Juntas, durante el gobierno democrático de Raúl
Alfonsín, inclusive. Tal es el caso de escritores y periodistas como Miguel
Bonasso o Tomás Eloy Martínez. Estos autores, como otros latinoamericanos,
han retomado las preceptivas instauradas por Rodolfo Walsh hacia 1957 en la
Argentina, a partir de la puesta en escritura del cruce discursivo entre historia y
ficción, atendiendo a la reconstrucción de los hechos a través del trabajo
documental. Por otra parte, han continuado el camino de la indagación en el
nunca agotado problema del lenguaje: la constitución de una dimensión
representativa respecto del mundo real y su capacidad productora de
imaginarios sociales.
A sangre fría
Todo comenzó cuando Truman Capote escribió su reportaje novelado A sangre
fría. La obra, publicada de forma seriada en The New Yorker en 1965, fue
iniciadora del género de no-ficción, pues el autor, haciendo uso de su mirada
periodística a la vez que de sus dotes literarias, llevaría a cabo la
reconstrucción minuciosa de un caso real, aparecido entre las notas diarias de
la sección policíaca del periódico, utilizando recursos de la ficción, para darlos
a conocer como si se tratase de la trama de una novela.
Para tal fin, el autor se trasladó a vivir una larga temporada a Kansas y no sólo
visitó el lugar y recogió el material ambiental necesario, sino que además siguió
la vida en prisión de los asesinos hasta que fueron ejecutados, al cabo de cinco
años. La obra fue, ante todo, ejemplo de un periodismo de investigación
profundo.
Adaptación del texto: «El relato de los hechos» de Ana María Amar
Sánchez. Dicha tarea fue realizada por los ayudantes alumnos de Redacción I
de las comisiones 1 y 2 de la Profesroa Male Sanchez: Blanco, Fabiana,
Dellepiane, Juan Ignacio, Frey, Marcelo y Torno, Matías.
«Las relaciones de clase opresivas algún día se van a superar», dijo Dora
Barrancos.
Estilo indirecto
Dora Barrancos dijo que las relaciones de clase opresivas algún día se van a
superar.
Estilo Híbrido
Dora Barrancos dijo que «las relaciones de clase opresivas algún día se van a
superar».
Aclaración: Este estilo puede utilizarse siempre que la cita no esté en primera
persona. Si llega a estar en primera persona, sólo es correcto usar los estilos
directo o indirecto.
ESTILOS
6 NO FICCION