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PARCIAL REDACCION2

UNIDAD 5
Enunciados referidos texto base 2
Discurso: es de naturaleza heterogénea y
suele presentar variadas y diversas fuentes
de enunciación que a la vez pueden entablar
entre sí, variadas y diversas relaciones,
algunas muy simples, otras más complejas.

estilo directo y estilo indirecto:


procedimiento de integración textual, modos de representar o referir o citar
enunciados en un texto tienen reglas propias.

Estilo directo
citar textualmente las palabras en nuestro discurso, ambos enunciados
mantienen sus marcas de enunciación.

EFECTO: impresión de reproducción fiel del enunciado original y crea un efecto


de veracidad y credibilidad debido a que lo dicho por otro aparece “tal como lo
dijo”.

“Hubo cuatro años en mi vida en los que no pude escribir, porque me había
bloqueado”, comenta, y agrega : “En ese tiempo me di cuenta de que la vida es un
lugar muchísimo menos habitable de lo que uno se imagina. Se la pasa muy mal en
muchas ocasiones”.

discurso citante: lo que escribo


discurso citado: cita textual, va entre comillas, conexión con dos puntos, inicio
con mayúsculas)

Conexiones y puntuación: Modos de


conectar la cita directa.

Cita textual + Coma + Verbo de


atribución
“Soy muy maniática”, dice.

Verbo de atribución + Dos puntos + Cita textual


Se indigna aún más: “Qué barbaridad, qué brutalidad”.
Cita textual extendida en un párrafo con verbo de atribución intermedio
“CITA”, comenta, y agrega : “CITA”.

Estilo Indirecto
Es un procedimiento de integración textual donde el contenido del discurso
citado se presenta en una sola fuente de enunciación (la del discurso citante) y
se manifiesta como una interpretación del discurso que refiere y no como una
reproducción exacta.
En estilo directo: “Le temo más a la vejez indigna e incapacitada que a la
muerte y a la soledad”, dice Rosa Montero en referencia a cuestiones íntimas.

En estilo indirecto: Rosa Montero habla de su intimidad y reconoce que le teme


más a la vejez indigna e incapacitada que a la muerte y a la soledad.

Cambios que se dan al pasar al estilo indirecto: cambio de tiempo verbal,


cambio de signos de puntuación y auxiliares, presencia de nexos subordinantes
o relacionantes y cambio de pronombres.

Variante del estilo indirecto: Narrativización que se da cuando el discurso


citante sólo se queda con el tema del discurso citado y lo incorpora a su propio
discurso.

Estilo Mixto
Usado usualmente en diarios, es la combinación del directo e indirecto en el
mismo texto, creando un texto dinamico e interesante

Estilo Directo Híbrido


conecta una cita textual (Estilo Directo) con un nexo típico del Estilo Indirecto

ejemplo:

“Es que en los dos primeros años , de los cinco que me lleva escribir una
novela, tomo notas a mano”, cuenta.

Rosa Montero se indigna aún más : “Afortunadamente, creo que los violentos
son parte de una minoría patológica”.

estilo indirecto: Cuenta que escribir una novela le lleva cinco años, pero en
los dos primeros se dedica obsesivamente a tomar notas a mano.
En estilo indirecto con frase enfatizada: Crece su indignación cuando habla
de los violentos y considera que sólo forman parte de una “minoría patológica”.

En estilo mixto: Crece su indignación ante el tema de la violencia y cree que


“los violentos son parte de una minoría patológica”.

TEXTO FUENTE HALPERÍN


entrevista: una herramienta de recolección de datos que puede resultar de
gran utilidad en diferentes ámbitos de la vida individual de las personas y en la
dinámica social, siempre dirigida a lograr un objetivo que es de conocimiento.

son uno de los insumos fundamentales del periodismo y los medios.

variantes no periodísticas de la entrevista: el interrogatorio policial y judicial; la


entrevista laboral; la entrevista psicoanalítica, etc.

las preguntas son más importantes que las respuestas

Capítulo 1: El vínculo periodista-entrevistado


La entrevista es la más pública de las conversaciones privadas. Funciona con
las reglas del diálogo privado (proximidad, intercambio, exposición discursiva
con interrupciones, un tono marcado por la espontaneidad, presencia de lo
personal y atmósfera de intimidad) pero está construida para el ámbito de lo
público. El sujeto entrevistado sabe que se expone a la opinión de la gente.

Es una conversación radial, o sea centrada en uno de los interlocutores, y en la


que uno tiene el derecho de preguntar y el otro de ser escuchado.

La relación entre el periodista y su personaje no es entre pares; es asimétrica.


Nuestro sujeto está en el centro de la escena y nosotros a un costado

El periodista debe atenuar tensiones, disminuir la comprensible paranoia de


sus entrevistados y convertirse para ellos en una persona confiable. Manipula
sutilmente la situación cuidando no someter al entrevistado y alterar su
comportamiento, y se previene de las manipulaciones del sujeto.

En cierto modo, su tarea consiste en anestesiar parte de la conciencia de sus


entrevistados para que pierdan la ansiedad y la angustia que pueden
acompañar al acontecimiento dramático que tiene lugar allí: están formulando
declaraciones que serán leídas y escuchadas por miles de personas.

Capítulo 2 Un abordaje práctico


tipos de entrevistas, según lo que busca el periodista y el grado de presencia
del entrevistado:
· de personaje,
· de declaraciones (consultas e interpelaciones al poder, a políticos,
economistas o funcionarios públicos o privados)
· de divulgación,
· informativas,
· testimoniales,
· encuestas.

Algunas razones para elegir al entrevistado:


– Porque es un personaje famoso,
– es un personaje curioso,
– es muy representativo de algo,
– es clave en una circunstancia, está ligado a una noticia,
– es portador de un saber muy valioso,
– por el valor de sus ideas.

El periodista debe ser perfectamente consciente de las razones por las que ha
sido elegido su entrevistado y, muy especialmente, de lo que espera lograr con
esa conversación:
– Conseguir que haga una revelación inédita,
– Llevarlo a formular una importante denuncia,
– Mostrar un ángulo desconocido del personaje,
– Lograr que el sujeto profundice en algo que ha llamado la atención de la
gente,
– Producir con él una exposición fascinante sobre un tema de interés público,
– Obtener un retrato completo de su personalidad,
– Exponerlo como un caso testigo.

se recomienda armar un cuestionario antes con aunque sea 4 temas distintos


(por si el entrevistado no esta interesado) y tener claros los motivos de la
elección del personaje y lo que espera lograr de esa conversación.

Las preguntas deben ser claras, abiertas, deben provocar información,


expresen las dudas de la gente (en un personaje publico)

debe usar las 5W(qué, quién, por qué, cuándo y dónde) y la H de how (cómo).

Hay que permitir dispersión porque es indispensable garantizar un clima sereno


y predisponer al entrevistado a las confesiones.
Una buena entrevista es el resultado de haber conseguido un delicado
equilibrio para acercarnos lo suficiente al sujeto, guardando, la mismo tiempo,
las distancias.
Para conseguir una conversación fluida y bastante espontánea, el periodista
debe desplegar una gran habilidad que haga olvidar – aunque él los tenga
presentes – todos los factores de control social.

Existen 3 tipos de entrevistados:


- El entrevistado hiperentrevistado: absolutamente entrenado frente a las
preguntas, es el más consciente de la presencia de aquellos fantasmas,
aunque muchas veces su lugar público está tan afianzado que contesta sin
temores. ofrece menos márgenes al entrevistador cuanto menos conocido sea
como periodista y menos influyente sea el medio al que representa. Es más
renuente a aceptar la entrevista; si la acepta, le concede menos tiempo, y es
menos tolerante con ciertas preguntas, a las que, incluso, en ocasiones juzga
en forma negativa o directamente rechaza. Ésta es una experiencia bastante
frecuente para los periodistas jóvenes

- el entrevistado ignoto, sin experiencia, es muchas veces el menos consciente


de los fantasmas y suele contestar en forma ingenua, sin calcular los efectos.
Pierden la noción de que aquello que dicen tiene la importancia de una
declaración, y por eso pueden sorprenderse mucho de ciertas frases que ellos
olvidan haber formulado. Tampoco calculan la gravedad que cobra un
comentario cuando es publicado.

- los entrevistados con relativa experiencia, sujetos que no son demasiado


ingenuos pero tampoco calculan el efecto de cada respuesta.

La entrevista como herramienta de recolección de datos Margarit TB 3

reglas básicas:

 ambas partes de la relación –entrevistador y entrevistado- participan en


ella voluntariamente.
 los roles de entrevistador y entrevistado no son intercambiables.
 debe tener un objetivo prefijado, a diferencia de la conversación.
 está regida por un funcionamiento de turnos como principio ordenador
de las intervenciones que regulan los cambios de locutor y los tiempos de
emisión.
 existe un pacto de cooperación implícito entre entrevistador y
entrevistado que implica que la entrevista contenga tanta información como
sea necesario, que esa información sea verídica, que los dichos del
entrevistado sean relevantes y que exista la mayor claridad posible.

De acuerdo a la curiosidad que motiva la entrevista se pueden clasificar en


entrevista periodística, entrevista antropológica, entrevista laboral, entrevista
médica, entrevista judicial, entrevista psicológica.

Dentro de la entrevista periodística encontramos una gama de modalidades:


entrevista de personalidad, las declaraciones sobre un tema de interés, la
entrevista informativa, la rueda y conferencia de prensa, las encuestas, etc.

Para estudiar este tema tienen que leer las fuentes que acompañan esta
unidad:

1. Primeros capítulos de La entrevista periodística de Jorge Halperín. Aborda


algunos aspectos de la entrevista desde la práctica periodística. Otros temas
que trata esta obra se relacionan con la edición de la entrevista, reflexiones y
anécdotas de entrevistadores expertos sobre esta práctica y debates sobre el
género.
2. El resumen de los primeros capítulos de La entrevista, una invención
dialógica, de Leonor Arfuch. Otros temas que trata esta obra se vinculan a la
conversación política y a la entrevista como instrumento de la investigación en
periodismo.
3. La entrevista en la investigación cualitativa, aborda la técnica de la entrevista
y de la observación participante como recursos de la metodología cualitativa en
investigación social.

UNIDAD 3 DIMENSIONES- CONCEPTO-NIVELES-CLASIFICACION


(JAKOBSON-KAUFMAN-RODRIGUEZ)

Un texto es un texto. Margarit TEXTO BASE 1


Concepto de texto. Dimensiones y niveles. Figura del cubo

texto: unidad lingüística comunicativa que concreta una actividad verbal con
carácter social en que la intención del hablante produce un cierre semántico-
comunicativo, de modo que el texto es autónomo.

Según algunas tendencias científicas es un objeto comunicativo y estructurado.

- Es comunicativo porque se relaciona con la noción de texto como


producto de una actividad verbal de carácter social

- Es estructurado porque se relaciona con que, para garantizar el


propósito comunicativo, hablante y oyente se atienen a reglas propias
del nivel textual que rigen la construcción del producto.

DIMENSIONES Y NIVELES. FIGURA DEL CUBO


teoría de van Dijk: dibujo de un cubo para representar el concepto de que el
texto presenta un formato no plano

Este esquema figurativo cúbico presenta dimensiones y niveles, que se


interconectan y relacionan tanto para la producción del texto como para la
comprensión.
Dimensiones: aspectos que nos resultan visibles porque están en la superficie
y se materializan en el aspecto notacional, morfológico, sintáctico, semántico y
pragmático.

Dimensión notacional: la reconocemos por el cumplimiento o incumplimiento


de las normas para ortografía, puntuación y diseño del texto
Su aparición satisfactoria ayuda a construir el significado y su aparición
insatisfactoria lo dificulta y lo traba.

Dimensión morfológica: formación de las palabras y sus accidentes: género,


número, tiempos verbales, casos del pronombre, etc.
Esta clase de errores son frecuentes y sus efectos pueden afectar el sentido
del texto.

Dimensión sintáctica: interviene en las reglas (flexibles o rigidas) sintacticas


que le permiten reconocer y producir oraciones bien construidas.

Dimensión semántica: aporta una descripción en el nivel de los significados


de palabras y grupos de palabras.

Dimensión pragmática: analiza las relaciones entre el texto como acto de


habla y sus usuarios, y las consecuencias que tiene.

Los niveles: perfiles abstractos y conceptuales (lo contrario a dimensiones), son


esquemas que el escritor procesa en su intelecto.

Nivel superestructural: analiza los formatos globales de los textos


independientemente del contenido.

Nivel macroestructural: se relaciona a la noción de tema o asunto general del


discurso. Cuando se leo un texto complejo, un lector puede entender la idea
global del tema. Cuando se produce un texto, aparece en las etapas de
planificación y revisión.

las superestructuras se “llenan” de contenido con las macroestructuras y éstas,


a su vez, se despliegan en las microestructuras.

Nivel microestructural: opera en la esfera de las significaciones (como la


macro) pero en vez de manera global, en el nivel local o micro, que quiere decir
en la estructura de las oraciones y las relaciones de conexión y coherencia
entre ellas.
Si la macroestructura global opera como un todo, la microestructura opera
como las partes que especifican el todo.

Nivel estilístico: la elección de medios léxicos, gramaticales, fonéticos y


gráficos para un ámbito social.
estilos: periodístico, educativo, legal, científico, administrativo, etc.
Nivel retórico: relacionado al estilístico, también se relaciona con el modo en
que cada escritor dice algo. influye en la eficacia del discurso, desarrolla
mecanismos para convencer a la audiencia que siempre son intencionales.

Aproximación a una tipología de textos ana maria margarit TEXTO BASE 2


Es difícil clasificar los tipos de texto

1).- Clasificación de textos según las funciones del lenguaje.


a) Platón y Bühler: las primeras funciones.
b) Roman Jakobson: circuito de comunicación verbal y funciones.
c) Kerbrat-Orecchioni: Las competencias, una reformulación del circuito de la
comunicación.

2).- Clasificación según los géneros discursivos: Mijail Bajtín

3).-Clasificación según los géneros textuales y las prosas de base: María


Teresa Serafini.

4).- Clasificación según la función predominante y la trama: Ana María


Kaufman y María Elena Rodríguez.

5).- Clasificación según morfología, sintaxis y aspectos textuales: J.M. Adam .

1).- Clasificación según las funciones del lenguaje

a) Platón y Bühler: las primeras funciones


siglo 1 AC: Platón en “Cratilo o de la exactitud de los nombres”, presenta
interesantes dudas y propuestas con respecto al lenguaje que suponen los
primeros planteos sobre la que luego sería la ciencia lingüística.

Una de esas cuestiones es la de la representación de la esencia de la cosa y


no la cosa misma por medio del signo. Al respecto Platón dice que el lenguaje
es un órganon para comunicar a otro algo sobre las cosas.

En el siglo 19, Karl Bühler, siguiendo a Platón, retomó ese concepto y encontró
que al hablar de que “uno comunica a otro sobre cosas” está designando tres
fundamentos de relaciones.
definió al lenguaje como un sistema en cuanto conjunto de relaciones que
componen un todo coherente que sirve para comunicar a otro a través de un
fenómeno perceptible por los sentidos(enunciación).
la enunciación tiene tres funciones de sentido o funciones semánticas:

 representativa: símbolo de las cosas y sus relaciones.


 expresiva: que depende del emisor y es el síntoma de su interioridad.
 apelativa: que es la señal para el receptor.
Bühler, con las dos propuestas, termina por plantear el siguiente esquema:

De acuerdo con el esquema, las funciones se manifiestan asi:


La función expresiva se produce por la relación entre signo y emisor

La función apelativa se produce por la relación entre el signo y el receptor y se


manifiesta por el intento de actuar sobre la voluntad de otro.

La función de representación se produce por la relación entre el signo y la cosa


que nombra.

esta clasificación es insuficiente para ser aplicada a todo tipo de texto, sentó
las bases para la lingüística posterior

b) Roman Jakobson: circuito de comunicación verbal y funciones


retomo los estudios de Bühler para plantear su circuito de la comunicación
verbal. Una compañía telefónica realizo estudios para maximizar la eficacia de
los sistemas y a abaratar los costos.

En 1950, Claude Shannon, un ingeniero de la empresa, realiza, a raíz de estas


investigaciones, una representación esquemática de un modelo de
comunicación.
A partir de eso, Roman Jakobson elabora su circuito de la comunicación verbal:

Tiene seis elementos. Un destinador (emisor) que emite un mensaje que llega
a un destinatario (receptor). El mensaje debe hablar de algo, es decir, para
que el mensaje se comprenda se requiere un contexto. Necesita un código
que asegure la comunicación (hablar el mismo idioma)

el contacto: canal o medio físico por el cual transita el mensaje y tb el contacto


psíquico que se produce entre el destinador y el destinatario.

Critica: no es realmente un circuito sino que es eminentemente unidireccional.


En ningún punto se habla de un efecto de feed back.

A partir de su circuito, Jakobson rearmó el esquema de funciones (porque vio


que el de Bühler esta mal)

 cada factor determina una función,


 ninguna función existe en estado puro,
 hay un orden jerárquico o de dominancia entre las diversas funciones
que leemos en un mensaje.

Cada uno de los elementos del circuito de comunicación verbal determina una
función diferente del lenguaje según la relación que entabla con ellos el
mensaje.
función emotiva o expresiva: el mensaje está orientado hacia el destinador o
emisor. Marcas de la 1era persona y abundancia de adjetivos

función referencial o informativa: el mensaje está orientado hacia el contexto.


Son marcas de ella la tercera persona y la preeminencia de sustantivos.

función conativa o apelativa: el mensaje se orienta hacia el destinatario. Marcas


de la segunda persona y la marcada importancia de los verbos.

función fática: el mensaje está orientado hacia el canal o contacto. tiene como
objeto comprobar si el canal funciona correctamente.

función metalingüística: el mensaje está orientado hacia el código se produce


es decir, se habla del código mismo.

función poética: el mensaje se orienta hacia el mensaje se produce, es decir, el


mensaje mismo es puesto de relieve.

ninguna de estas funciones se presenta en un texto o mensaje de manera


aislada sino asociada con otra u otras. Esta se da jerárquicamente ya que
puede determinarse una como más importante y otras subordinadas a ella.

c) Kerbrat-Orecchioni: Las competencias, una reformulación del circuito


de la comunicación
Catherine Kerbrat-Orecchioni reformula el circuito de Jakobson asi:
COMPETENCIAS: los saberes y conocimientos que cada uno posee en
relación. Las dificultades y facilidades que tenemos cuando atravesamos por
diferentes circunstancias se deben a las competencias que tenemos o que no
tenemos.
La adquisición de competencias es permanente y se lleva a cabo de diferentes
maneras que tienen que ver con:

 hábitos de conducta
 experiencias propias y ajenas
 relaciones sociales, grupales, etc.

en una clase, los que entendieron tenían más competencias para escuchar esa
explicación que otros.

Analicemos algunas de las competencias que aparecen en el cuadro:

1) COMPETENCIA COMUNICATIVA Y LINGÜÍSTICA

Cada participante debe conocer su rol y su status. Ello determina quién, cómo y
dónde hablar.

Los participantes deben saber donde se encuentran con relación al espacio y al


tiempo.

Los participantes deben poder categorizar las situaciones según su formalidad


(íntimo, familiar, formal) y saber qué medio es apropiado para la situación.

Los participantes deben elegir el tipo de habla que se corresponda con dicha
actitud respecto del tema: irónica, entusiasta, reservada, sentimental.
Los participantes deben ser capaces de adecuar los enunciados según la
especialidad (ocupación, profesión, actividad) y el dominio (esfera de la
actividad, situaciones sociales)

Las competencias linguísticas son los conocimientos que poseemos de la


gramática de la lengua.

2) COMPETENCIA IDEOLOGICA Y CULTURAL


Culturales: reúnen las facilidades o dificultades para leer el universo simbólico.
Ideológica: además del universo simbólico, llevamos a cabo una serie de
prodecimientos que nos permiten la interpretación y la evaluación de dichos
objetos.

3) DETERMINACIONES “PSI” psicológicas, psicoanalíticas, psiquiátricas


Las competencias anteriores están atravesadas por un conjunto de
determinaciones individuales que pueden alterar en diferentes sentidos los
mensajes.

4) RESTRICCIONES DEL UNIVERSO DEL DISCURSO


operan como filtros en el discurso, en el sentido de que limitan lo que puede y
debe ser dicho según la situación de inscripción de los enunciados. Podemos
hablar de restricciones de género, es decir, de tema, de estilo, de léxico, de
tipologías discursivas, que actúan como filtros.

Los tipos de discurso son los géneros discursivos que pueden estar
compuestos por tipos de texto en común. Ellos engloban géneros.

Ej. El discurso periodístico está articulado por la crónica, el editorial, la


entrevista.

2).- Clasificación según los géneros discursivos- Mijail Bajtín


1955- Mijail Bajtín desarrolla su teoría sobre los géneros discursivos.

3) Clasificación según los géneros textuales y las prosas de base


María Teresa Serafini
1989-María Teresa Serafini propone la clasificación de textos desde diferentes
perspectivas.

1.- La primera y más difundida es la clasificación según géneros textuales de


acuerdo a cómo se dan en los diferentes textos las prosas de base:
descripción, narración, exposición y argumentación. Sobre este aspecto
podemos leer el texto Géneros textuales y prosas de base.
2.- Según la función que cumplen los géneros textuales se pueden agrupar en
cuatro tipos principales: escritos con función expresiva, informativo –
referencial, poética e informativo – argumentativa.
Para completar la comprensión del cuadro de géneros textuales
recomendamos leer Funciones en la escritura para ver de qué manera se
manifiestan estos géneros según su función.
4).- Clasificación según función predominante y trama
Ana María Kaufman y María Elena Rodríguez
Las investigadoras argentinas Ana María Kaufman y María Elena Rodríguez
presentan en su obra “La escuela y los textos”, editada en 1997, una tipología
basada en el cruce entre función predominante y trama que se puede detectar
en los textos.
En párrafos anteriores hemos explicado la teoría de las funciones de Jakobson.
A esta perspectiva se refieren las autoras cuando hablan de función
predominante
Con respecto a la trama , ella es entendida como las “distintas estructuraciones
o configuraciones de los textos”. (NUEVA ESCUELA, Nº17: 16).
Según Kaufman y Rodríguez las tramas son:
a) Descriptiva: muestra las características de objetos, personas o procesos que
permiten conocerlo y diferenciarlo.
b) Argumentativa: “a partir de un tema, proposición o hipótesis se organiza una
demostración (en la que se explican o confrontan ideas, se acumulan pruebas,
se ejemplifica) y se llega a determinadas conclusiones (explícitas o no)”.
(NUEVA ESCUELA Nº17:16).
c) Narrativa: muestra hechos de manera cronológica o por la relación causa-
efecto, tiene en cuenta el marco y los personajes.
d) Conversacional: “muestra “en estilo directo, la interacción lingüística que se
establece entre los diferentes participantes de una situación comunicativa,
quienes deben ajustarse a un turno de palabra” “.(NUEVA ESCUELA Nº17:16).
Las autoras esquematizan el cruce en el siguiente cuadro:

5).- Clasificación según morfología,sintaxis y aspectos textuales J.M.


Adam
En otras partes de este trabajo hemos desarrollado el pensamiento de
J.M.Adam, un estudioso estadounidense que ha aportado planteos importantes
a la educación entendida desde la perspectiva cognitiva. Transcribimos, ahora,
una adaptación del cuadro de Adam donde se muestra una posible tipología de
textos.

 
Luego de haber trabajado algunas perspectivas , podemos ver un ejemplo de
cómo puede analizarse un texto.

Hipertexto
Publicado el 7 mayo, 2013 por mauricio mayol
TEXTO BASE 3  
por Mauricio MAYOL
Hablamos de hipertextos para referirnos a aquellos textos que circulan
utilizando el soporte de lectura propio de Internet y que constituyen la
materialidad donde se asientan, entre otros, las noticias en los diarios digitales.

Desde sus inicios, bajo la impronta de la imaginación tecnológica, había sido


pensado, un tipo de soporte textual, que en los años sesenta fue denominado
por Theodor Nelson como “Hipertexto”.
Este autor, caracterizó al hipertexto, como un tipo de texto electrónico, una
nueva tecnología y también una forma de edición: bloques de texto, verbales y
no verbales, conectados entre sí por nexos electrónicos que forman diferentes
itinerarios o trayectos de lectura para el usuario.

«Con ‘hipertexto’ me refiero a una escritura no secuencial, a un texto que


bifurca, que permite que el lector elija y que se lea mejor en una pantalla
interactiva. De acuerdo con la noción popular, se trata de una serie de bloques
de texto conectados entre sí por nexos, que forman diferentes itinerarios para
el usuario». (Nelson T., Literary Machines, [1965]1981: 2)
Otros autores de referencia como Landow definieron y caracterizaron al
hipertexto como concepto.
“El hipertexto, implica un texto compuesto de fragmentos de textos y los nexos
electrónicos que los conectan entre sí.”   (Landow G., Hipertexto, [1992]1995)
Por su parte, Alejandro Piscitelli, acerca una idea de hipertexto como
conglomerados de información de acceso no secuencial, navegables a través
de palabras clave semi-aleatorias, y los define, como un paradigma de
construcción social de sentido.

Debido a esto, la manifestación plena del hipertexto se logra en un entorno de


comunicación fluida a través de su soporte natural, la red en funcionamiento.
“La puesta en relación de distintos nodos, el establecimiento de nuevos
sedimentos de sentido, la resignificación y el disparo de nuevas conexiones,
supone el establecimiento de renovadas comunidades de lectores/autores,
donde cada uno ejercita un nivel distinto y heterogéneo de comprensión,
presupuestos e intereses”. (Piscitelli A., Ciberculturas, 2002: 139)
Podemos identificar algunas características que forman parte de una estructura
básica de hipertexto, algunas de ellas competen al autor y otras al lector:

Avanzando en las características o elementos que estructuran un hipertexto, se


deben considerar los diversos códigos que acompañan al lingüístico en la
conformación del texto.

Podemos agruparlos en tres tipos principales:


El código lingüístico comparte con el texto periodístico impreso las
características referenciadas en  la clasificación de Eliseo Verón (1971) de las
series lingüísticas y paralingüísticas.
También dada la naturaleza del hipertexto, la palabra puede aparecer no solo
escrita sino oralmente mediante archivos de audio de entrevistas, y otros
complementos.

El icónico, está formado por las imágenes fijas, infografías, gráficos, la mayoría
integrados a la serie lingüística o con entidad informativa propia a partir del
fotoperiodismo y también por las imágenes en movimiento, 3D, etc.

El código sonoro, está constituido por la música y los efectos sonoros que
devienen de la utilización de videos y multimedia en general.

Quienes han estudiado la evolución del hipertexto en la red, están de acuerdo


en caracterizar tres momentos en su evolución: facsímil-adaptado-digital

 FACSÍMIL:   reproduce la versión impresa del periódico


 MODELO ADAPTADO:  mismos contenidos del impreso pero utilizando
algunos «enlaces»
 MODELO DIGITAL:  el hipertexto ya es un recurso pensado para la web
Actualmente se pueden verificar en todas las ediciones digitales de los
periódicos la supremacía del segundo tipo de hipertexto, es decir, el modelo
que adapta el texto impreso adecuándolo a las características de la web, pero
con avances, cada vez en mayor medida, del tercer modelo de hipertexto más
adecuado a las posibilidades tecnológicas del medio, es decir, a la existencia
de un hipertexto multimedial.

El hipertexto, especialmente el más común en los diarios digitales, presenta


accesos y recorridos textuales al lector desde nodos específicamente
diseñados para ello. Llamamos “nodo” a una unidad de información que
puede ser texto, imagen, multimedia.
Según como interconectan los nodos se estructuran hipertextos de formato
lineal, paralelo, ramificado, reticular, mixto.

En el lineal, se accede de un nodo a otro, con y sin retorno al original.


En el paralelo, un único nodo da lugar a dos o más secuencias lineales que
además permiten desplazamientos de lectura entre nodos del mismo nivel.
El ramificado, también llamado jerárquico, un nodo único de entrada da lugar a
secuencias o ramificaciones de nodos.
El reticular, permite la interacción de todos los nodos entre sí.
La estructura mixta, es de mayor complejidad y combina algunas de las
variantes anteriores, explotando al máximo las posibilidades de navegación por
los hipertextos.
Como se puede ver, estas características estructurales que conforman los
hipertextos se centran principalmente en la noción de “enlace” o vínculo
intertextual.
Podemos ampliar el tema con el siguiente texto complementario:

Algunas notas sobre la “serie visual paralingüística” en medios digitales.


Enlaces
Publicado el 7 mayo, 2013 por mauricio mayol
TEXTO BASE 4
por Mauricio MAYOL
El enlace es una unión entre dos nodos o secciones de un hipertexto.

“Para que un hiperdocumento merezca este nombre no solamente debe tener


secciones, sino que éstas deben ser conectadas entre sí de alguna forma; una
forma que permita estilos secuenciales y no secuenciales de lectura”. (Codina
L., Fragmento de Hiperdocumentos, 2003: 148)
En ambos vértices del enlace se estable un “anclaje” entre documentos, es
decir, el punto de inicio y el punto de destino de los enlaces.
Ramón Salaverría diferencia principalmente los enlaces “internos” de
los “externos”. (Salaverría R., Redacción periodística en Internet, 2006)
Los internos son los que conectan nodos propios del medio, mientras que los
externos conectan nodos de hipertextos distintos, es decir, que envían al lector
hacia afuera del medio. La función de estos enlaces externos es la de
documentalizar al lector con la fuente original de información.

Los enlaces internos, según Salaverría pueden


ser intranodales o internodales, según el enlace remita hacia el mismo
documento o hacia otros documentos del mismo medio.
Los enlaces intranodales aparecen en los casos en que existe mucha
información para ser contenida en el mismo documento, y se sirven entonces
de documentación ampliatoria a partir de vincular dos nodos propios.

A medida que el medio va archivando información, aparecen cada vez con


mayor frecuencia enlaces de tipo interno, ya que el medio generalmente busca
contener al lector dentro de los límites de su propia web.
Los enlaces externos son de poca frecuencia en el hipertexto informativo para
evitar que el lector se vaya hacia otros medios y se dificulte la vuelta al de
origen.

José Luis Orihuela (Orihuela J.,Tipología y formatos de enlaces de hipertexto,


2005), realiza otra clasificación de enlaces, de la cual podemos tomar para
completar a la anterior los siguientes:
 

Según el anclaje, pueden ser enlaces fuente cuando se ubiquen en el nodo de


origen o de destino si están en el nodo de llegada.
Por el modo de navegación, podemos identificar enlaces secuenciales, cuando
proveen al lector de trayectos lineales, ya sea hacia adelante o hacia atrás en
los textos; o estructurales, cuando remiten al esquema general del hipertexto
para su navegación, por ejemplo, a través del uso de una estructura explícita,
jerárquica, dispuesta para el ordenamiento de la lectura del usuario.
Según el estado pueden ser permanentes, es decir, permanecer estables en el
tiempo; o dinámicos, cuando el contenido del nodo de destino es variable.
Salaverría también organiza cuatro categorías de enlaces hipertextuales:
Los documentales brindan información contextual, histórica y pueden provenir
del propio archivo del medio. Los ampliatorios enlazan la información con
datos suplementarios sobre el tema núcleo del hipertexto. Los actualizadores,
proporcionan el último momento de la información. Los de definición, enlazan
a textos de referencia o información sobre instituciones y perfiles personales no
conocidos por los lectores.
La aparición en los últimos años de portales informativos, lugares de
concentración de noticias de diversa procedencia, ha potenciado por el
contrario la presencia de enlaces de tipo externos ya que el lector busca el
acceso a nodos de diversa procedencia.
Otras clasificaciones y textos complementarios que pueden ser consultadas
para ampliar el tema y los tipos de enlaces:

María José Cantalapiedra: Enlazar Información


Lluís Codina: H de Hypertext
Jose Luis Orihuela: Tipología y formatos de enlaces de hipertexto
Ramón Salaverría: De la pirámide invertida al hipertexto
 

Dos propiedades del texto


Publicado el 2 abril, 2008 por Ana María Margarit
UNIDAD 4
TEXTO BASE 1
Esta unidad se centra en los factores que intervienen para que podamos
afirmar que un texto es coherente. Esos factores son la coherencia y la
cohesión que tienen que estar siempre en el texto porque son sus
constituyentes específicos y si no los tiene, sencillamente no podemos
reconocer a un texto como tal.
En la travesía por este programa nos hemos estado acercando a los temas de
esta cuarta unidad mediante el aprendizaje de la problemática de la lectura y la
escritura entendidas como procesos y la caracterización del texto como unidad
de análisis y de producción.
Especialmente, en este tramo, nos dedicaremos a estudiar la coherencia y la
cohesión de los textos y a escribir textos con el objetivo de lograr una meta:
que tengan coherencia temática y que estén cohesionados. En la búsqueda de
esa meta haremos intervenir a lectores que controlen los escritos y aporten sus
observaciones respecto a la legibilidad y comprensibilidad de la escritura.
Un texto se diferencia de cualquier otro objeto por tener dos propiedades
fundamentales y básicas: coherencia y cohesión. La coherencia se relaciona
con el sentido del texto; implica una propiedad semántica que se realiza
completamente cuando ese texto es percibido como coherente. Dicho con
palabras de Jorge Lozano, la coherencia pertenece a la esfera de la
interpretación y de la competencia textual. “De hecho, en los actores sociales,
en los interlocutores de una conversación, o en el lector de un texto, se da una
competencia textual que les hace capaces de recibir como coherente un texto
que pudiera no serlo”. (Lozano, 20, 1997)
La cohesión, garantiza que el sentido del texto aparezca en oraciones
conectadas y relacionadas que se hacen visibles en la linealidad mediante un
conjunto de índices, como los pronombres, los anafóricos y catafóricos, los
marcadores de tiempo y modo, el orden de las palabras.
Coherencia y cohesión comparten el hecho de ser solidariamente responsables
de la construcción del sentido de un texto. “El texto no es coherente porque las
frases que lo componen guardan entre sí determinadas relaciones, sino que
estas relaciones existen precisamente debido a la coherencia del texto”.
(BERNARDEZ, 1982)
Si volvemos a la figura del cubo, se relacionan con la coherencia las
dimensiones semántica y pragmática, los niveles macro, micro y
superestructural del texto, mientras que se relacionan con la cohesión, las
dimensiones sintáctica, morfológica y notacional y los niveles estilístico y
retórico.
Coherencia
Publicado el 2 abril, 2008 por Ana María Margarit
UNIDAD 4
TEXTO BASE 2
Trataremos el tema de la coherencia discursiva según el modelo de análisis
interdisciplinario de Teun van Dijk. Este autor considera a la coherencia como
la propiedad estructurante de los textos que opera en dos niveles: uno,
superficial que comprende las relaciones lineales entre proposiciones y que
corresponde a las relaciones de cohesión o coherencia local; otro, más
profundo, global, en el que las proposiciones aparecen relacionadas por un
tema común o macroestructura.

Este nivel profundo y abstracto, no visible, que se ubica en un plano semántico,


contiene el tema global del texto o macrotema. La macroestructura se hace
visible o podríamos decir, se evidencia en lo que reconocemos como las
oraciones principales o temáticas de los textos y también por palabras o grupos
de palabras que manifiestan las relaciones entre las ideas, funcionan para
cohesionar el escrito y podemos reconocer en el texto como conectores.

La macroestuctura se organiza en una especie de esquemas predeterminados,


que van Dijk denomina superestructuras y constituyen ordenamientos que
sirven para asignar formato global a los textos.
En el texto fuente de superestructuras, van Dijk elabora esquemas
organizativos para los textos de noticias, de argumentación, de narración e
informe científico. Este mismo enfoque teórico permite conceptualizar
categorías formales para otros tipos de textos, aplicables, por ejemplo, al
formato del texto de instrucciones, un tipo textual que los hablantes usamos
continuamente, tanto en la oralidad como en la escritura.

Además de estas estructuras textuales que hemos mencionado, un discurso no


ocurre aisladamente. “Las emisiones se usan en contextos de comunicación e
interacción sociales, y tienen por consiguiente, funciones específicas en tales
contextos.
Para entender esas funciones hay que tener en mente una propiedad muy
fundamental de las emisiones: se usan para realizar acciones. La clase
específica de acción que realizamos cuando producimos una emisión se llama
acto de habla o acto ilocutivo” (VAN DIJK,1983)

En este punto del desarrollo del tema nos parece oportuno actualizar estos
conceptos que ya tratamos en la primera unidad: el análisis de la fuerza
ilocutiva de un texto, del funcionamiento y organización de sus actos de habla
tenemos que ubicarlo en el nivel pragmático.

En este nivel se puede analizar y determinar si los actos de habla son


adecuados al contexto comunicativo, cuál es la intención y el propósito que
podemos asignar a la emisión y, en el caso de que las consecuencias
concuerden con las intenciones, evaluar también el nivel de satisfacción que se
obtuvo con el acto de habla.

Así como los discursos ocurren en sus contextos, nunca aisladamente, casi
siempre los actos de habla se presentan en la interacción comunicativa como
una secuencia conectada de actos de habla. “De la misma manera en que
parecía ser necesario asignar estructuras semánticas globales a un texto, es
necesario asignar estructura de actos de habla globales a una secuencia de
actos de habla. En este caso hablaremos de macroestructuras pragmáticas, y
las unidades de este nivel se llamarán macroactos de habla”. (VAN DIJK, 1983)
En síntesis: tanto desde la producción como desde la comprensión, la
coherencia global se integra mediante macroestructuras, superestructuras y
actos de habla.

Recomendamos leer, ahora, los textos fuente correspondientes a este texto


base.
Macroestructuras. Estructuras globales. Macrorreglas
Superestructuras. Otro esquema de noticia
Superestructura del texto de instrucciones
Factores de la coherencia
La coherencia como principio en la regulación de la producción discursiva
 

Conectividad
Hasta aquí hemos caracterizado la coherencia global dentro del marco general
del concepto de coherencia como una de las dos propiedades fundamentales
de un texto y la hemos ubicado como una propiedad semántica, responsable
de la construcción del sentido global del texto.

En este apartado, ampliaremos con el concepto de conectividad.

En la interactividad, los usuarios reconocen la coherencia de los textos porque


ésta se evidencia en cada una de las oraciones y secuencias. Esta tarea de
reconocimiento reside fundamentalmente en interpretar secuencias textuales
en relación a secuencias que las preceden.

Ese mecanismo de interpretación que consiste en un “ir hacia atrás” del texto
funciona como una cadena que se va formando eslabón por eslabón y progresa
hasta conseguir un significado autónomo. Este es el principio de
funcionamiento de la conectividad, un concepto que se vincula, por un lado con
la coherencia ya que la macroestructura establecerá el tema o tópico del
discurso y por otro, con la cohesión o estructura superficial que evidenciará una
red de conexiones presentes dentro de la oración o entre oraciones.
¿Cómo funciona la conectividad? Principalmente a través del sostenimiento del
tema del discurso que se realiza mediante la reiteración del tema, o con la
introducción de aspectos vinculados al tema tales como lugares, personajes,
circunstancias.

También la conectividad funciona activando el mecanismo del pasaje de


información conocida a información nueva, en las operaciones de identidad
referencial o correferencia, en el manejo de lo explícito y lo implícito.

Análisis de una noticia


Para este análisis nos situamos en el concepto de la coherencia del texto como
una propiedad que se construye entre el autor, el texto y los lectores. Esto
quiere decir que intervienen los planos de la producción y de la comprensión
que son los ejes de análisis que constituyen nuestra perspectiva de
aprendizaje.

Para ver cómo funcionan en la práctica de la comprensión estos conceptos


teóricos que hemos desarrollado hasta aquí, los vamos a guiar para realizar
una actividad de observación de un material sacado del diario La Capital.
A la noticia Golpean a profesionales que efectuaban un embargo de caja
en una pizzería, le aplicamos el análisis de superestructura de noticia y la
derivación de proposiciones de macroestructura, usando las macrorreglas.
Veamos la reproducción de la noticia y el esquema de resolución del análisis.
Sábado 22 de mayo de 1999, La Capital
Golpean a profesionales que efectuaban un embargo de caja en una
pizzería
Una abogada, una oficial de justicia y un martillero fueron agredidos cuando
intentaron ejecutar la medida
Una abogada, una oficial de justicia y un martillero fueron golpeados por el
encargado de una pizzería céntrica a la que habían llegado para trabar un
embargo de caja en el marco de un juicio laboral. El hecho constituyó el tercer
caso registrado en la ciudad en los últimos meses donde de funcionarios
públicos o judiciales sufren agresiones de las personas involucradas en las
medidas.
El episodio, denunciado ayer en la fiscalía número 10, ocurrió en la pizzería
Maddalena, ubicada en avenida Pelegrini 1055. El miércoles, poco dantes de
las 10 de la mañana, arribaron al lugar la abogada Stella Maris Alcalde, el
martillero Marcelo Pallotti y la oficial de justicia Nélida Termini a fin de llevar
adelante una medida judicial de embargo por un juicio laboral.
Tras realizar la medida, los profesionales se quedaron en el lugar tomando un
café y en ese momento ingresó el encargado del comercio, Norberto Oscar
Domínguez, quien “visiblemente alterado se acercó a la mesa, empezó a
insultar, le pegó al martillero y empujó a la oficial”, explicó Alcalde.
La abogada relató que el embargo se hizo en relación a una causa de cobro de
pesos que cuatro jóvenes que ella representa le hicieron a los dueños de la
pizzería por haber sido despedidos sin el pago correspondiente de su
indemnización. “En más de una oportunidad habíamos conversado con el
señor Domínguez a fin de arribar a algún acuerdo extrajudicial y siempre se
había comportado de buena manera. Incluso, su abogado – Jorge García Cupé
-, charló en más de una oportunidad conmigo y nunca habíamos tenido
problemas”.
Sin embargo, como el acuerdo de partes nunca se concretó, Alcalde solicitó el
embargo de caja para que sus clientes pudieran cobrar. “Cuando llegamos al
comercio estaba la encargada que enseguida se comunicó con García Cupé
para pedirle indicaciones” dijo Alcalde, quien recordó que “yo misma hablé con
él y me facilitó las cosas para llevar adelante la medida”.
Tras realizar el embargo, los profesionales decidieron quedarse en el local a
omar un café y en ese momento llegó Domínguez. “Estaba alterado, con una
campera negra, el pelo al viento y un celular. Se acercó a la mesa a los gritos y
nos insultó. Decía “cómo pueden hacerme esto”, “quiénes se creen que son” y
algunas otras cosas irreproducibles”, contó la abogada.
Ante eso, “Pailloti intentó pararse y explicarle que habían realizado una medida
judicial y recibió por toda respuesta un golpe en la cara que lo tumbó al piso”,
dijo Alcalde. “Después tiró todos los papeles que teníamos en la mesa y
cuando la oficial de Justicia quiso levantarlos le empujó la silla y la hizo caer”
relató la abogada. “Por se más cobarde, yo lo único que atiné fue a salir
corriendo”, comentó.
Así las cosas, los profesionales se fueron del local y rápidamente llamaron a la
seccional 5º de policía, cuyos efectivos llegaron a la pizzería a los pocos
minutos. “Entraron al local y pidieron por Domínguez, pero la chica que estaba
y nos había atendido les dijo que se había ido cuando en realidad estaba
escondido en un baño” concluyó Alcalde.
Los profesionales hicieron la denuncia en la fiscaliza número 10, a cargo de
Rita María Schiappa Pietra, quien investiga las circunstancias de la singular
agresión.
El representante legal del encargado de la pizzería, Jorge García Cupé, dijo
ayer a La Capital, desconocer el episodio y aclaró que Domínguez no es titular
del comercio.
“No me consta que haya ocurrido un hecho así” dijo el abogado a la vez que
explicó que “sólo fueron unos gritos debido al enojo que tenía mi cliente por la
realización de la medida”.
García Cupé manifestó que antes de hacer la medida le aconsejó a la
encargada que facilitara el trabajo de la oficial de Justicia y la abogada. “Luego
me enteré del pequeño incidente, pero en ningún momento hubo golpes o
lesionados”.
Superestructura de Noticia con asignación de macroproposiciones

¿Podemos llegar a alguna conclusión luego de este análisis?


Intentaremos algunas posibles -no las únicas- y seguramente cada uno de
ustedes podrá enriquecerlas con nuevas inferencias.

La superestructura de la noticia significa un ordenamiento típico de la


información, un marco formal que es conocido de antemano por el escritor y
esperado por el lector, más o menos entrenado en la lectura de este tipo de
textos.

La macroestructura, categoría aquí trabajada desde el plano de la


comprensión, opera sobre los contenidos, define los significados globales de
todo el texto y también los significados globales de cada categoría de la
superestructura expresados en macroproposiciones. Ambas, super y macro,
intervienen juntas en la asignación de la coherencia y a ellas se agrega la
conectividad, un mecanismo que explica cómo se sostiene y progresa el tema
del texto y que abordaremos en detalle en el próximo apartado.

Esquematizando un resumen hasta aquí, tenemos:

Superestructura —- sostiene el formato textual


Macroestructura —- sostiene el contenido global
Conectividad ——- sostiene el progreso del tema
Completaremos este esquema al terminar esta unidad cuando tengamos
también incorporado el estudio de la cohesión textual.

Factores de la coherencia – M. Isabel DE GREGORIO y M. Cristina


RÉBOLA
Publicado el 19 marzo, 2008 por fcpolit
UNIDAD 4
TEXTO FUENTE/ Ir a Coherencia
María Isabel de Gregorio de Mac, María Cristina Rébola de Welti, «Factores
de la coherencia», (fragmento de “Coherencia y Cohesión en el texto”, Plus
Ultra, Buenos Aires, 1992.
¿Cuáles son los factores que nos permiten reconocer la coherencia?
Veamos el siguiente poema, “Predilección evanescente” de Oliverio Girondo.
Lo verde.
Lo apetecible.
La llanura.
Las parvas.
Está bien.
¿Pero el humo?
Más que nada,
que todo
el humo
el humo
el humo.

Se evidencia aquí que somos nosotros como lectores quienes damos


coherencia al texto. Para este tipo de textos es probable que haya tantas
interpretaciones como receptores.
La posibilidad de deducir el sentido existe siempre por parte del lector. Los
textos literarios encuentran una interpretación o un interpretante, que va
llenando los huecos con su propio mundo cognitivo. En poesía no es seguro
que hablante y oyente coincidan, pero sí lo es que el oyente siempre tendrá su
interpretación.

Aventura en el Mato Grosso


La fundación Club de la Aventura Ecológica, (FUCAE) está organizando una
expedición al Mato Grosso, que partirá el 9 de julio.
Un grupo de 30 jóvenes aventureros recorrerán durante 15 días, gran parte de
la región del pantanal en busca de testimonios fílmicos y fotográficos que luego
serán utilizados para promover una concientización general sobre la ecología.
El objetivo de la expedición apunta a destacar la importancia que tiene el
conocimiento de los problemas que causan la contaminación, la depredación y
la caza indiscriminada de especies exóticas.
FUCAE, ubicada en Córdoba 5941, teléfono 7724235, es una entidad civil, sin
fines de lucro, dedicada a la defensa de la ecología y al ejercicio del
conservacionismo mediante la práctica explorativa, en contacto directo con la
naturaleza.
En este texto informativo tomado de la prensa escrita en el que la
interpretabilidad depende de nuestro conocimiento acerca de qué es el Mato
Grosso y de qué pensamos o creemos que es la ecología y sus propósitos.
Con esos datos podremos fácilmente entender en contenido textual, es decir,
resulta semántica y formalmente accesible. Con esto no estamos diciendo que
el poema de Oliverio Girondo no lo sea, sino que aun cuando sabemos que no
existe una interpretación única, ciertos textos por su forma y significado no dan
lugar a una multiplicidad de interpretaciones como sucede en poesía.
La coherencia puede también manifestarse a través de relaciones casi
exclusivamente pragmáticas, es decir, no sólo es la relación entre contenidos y
formas lo que otorga coherencia, sino también la relación entre actos de habla
que adquieren un sentido en contextos determinados. Veamos el siguiente
diálogo:

A: ¡El teléfono!
B: ¡Estoy en el baño!
A: Bueno.

Este diálogo sólo será coherente, es decir, tendrá sentido, si consideramos los
actos de habla que cada expresión realiza.
Cuando A dice ¡El teléfono!, esto es entendido por B como un pedido: EL
TELEFONO está sonando, ¿Podrías atender? B responde con una
justificación: No puedo atender porque ESTOY EN EL BAÑO. A acepta esta
justificación y probablemente se dispone a ejecutar él mismo la tarea que le
pidió a B: BUENO, yo atiendo.

En este texto publicitario la primera secuencia atrae nuestra atención


precisamente porque no la entendemos.
Sintácticamente es correcta, pero sabemos intuitivamente que hacer frío y
encender la radio no son dos hechos que se coordinan normalmente, el
problema es de “significado”. La secuencia conlleva una causalidad anómala.
¿Qué quiere decir esto? Que lo “sentimos” incoherente y necesitamos
encontrarle un sentido, eso nos obliga a seguir leyendo, que es justamente el
propósito de quien lo programó.
Podríamos afirmar que es una argucia, un gancho publicitario basado en la
incoherencia aparente de la secuencia, y decimos aparente porque cuando
continuamos con la lectura, nuestra competencia comunicativa hace posible
construir la coherencia e interpretarlo.
En determinados casos el receptor deberá apelar al conocimiento de otros
textos. Este fenómeno muy amplio, por cierto, mencionado aquí de manera
extremadamente simplificada, se denomina intertextualidad.
ATRAPADOS
CON SALIDA
El productor de este título aparecido en un diario de circulación masiva remite a
otro texto: “Atrapado sin salida”, título de una conocida película que supone
puede ser identificado sin dificultad por sus lectores.

En este caso se toma una expresión popularmente difundida y se la revierte.


Se observa además el intertexto extraído de un proverbio: No todo lo que
reluce es oro. Con cambio y anexión de palabras resulta lo que aparece en el
texto: No todo músculo que reluce es de fierro.
Los ejemplos que hemos visto nos permiten reafirmar que la coherencia es una
condición que se construye en la interacción, en una situación comunicativa.
Podría vérsela como una teoría acerca del sentido del texto planteada desde el
punto de vista de que los usuarios del lenguaje posean la competencia
comunicativa necesaria para acceder a la comprensión y producción.

Macroestructuras.Estructuras Globales – Teun VAN DIJK


Publicado el 18 marzo, 2008 por fcpolit
UNIDAD 4
TEXTO FUENTE / Ir a Coherencia
Teun van Dijk Textos adaptados de “Estructuras y funciones del discurso”,
México, Siglo XXI, 1980 por Berta Zamudio de Molina y María Eugenia Saifán
en “Lingüística del texto. Selección de trabajos”, Ediciones Cursos
Universitarios, Buenos Aires, 1992.
Al usar términos como asunto, resultado e idea general o locuciones como lo
importante/esencial de lo que se dijo, nos referimos a alguna propiedad del
significado o del contenido del discurso. Por lo general, no nos referimos al
sentido de las oraciones individuales, sino al del discurso como un todo o de
fragmentos más o menos grandes como, por ejemplo, párrafos o capítulos del
discurso. Este tema del discurso (o de la conversación) se hará explícito, por lo
tanto, en términos de un cierto tipo de estructura semántica. Puesto que tales
estructuras semánticas aparentemente no se expresan en oraciones
individuales sino en secuencias completas de oraciones, hablaremos de
macroestructuras semánticas. Las macroestructuras semánticas son la
reconstrucción teórica de nociones como tema o asunto del discurso.
Los usuarios de una lengua pueden asignar un tema o asunto a la mayoría de
los discursos. A veces lo hacen produciendo un abstracto del discurso, el cual
recoge los temas principales del texto en un resumen.
El término técnico macroestructura da cuenta del contenido global de un
discurso; el término microestructura denota la estructura local de un discurso,
es decir la estructura de las oraciones y las relaciones de cohesión y de
coherencia entre ellas. Ahora bien, diremos que un discurso es coherente sólo
si es también coherente en un nivel más global y que esta coherencia se da en
cuanto se pueda asignarle un tema o asunto al discurso.
En otras palabras, sólo si nos es posible construir una macroestructura para un
discurso puede decirse que ese discurso es coherente globalmente. Debemos
respetar el principio semántico básico según el cual el significado del todo debe
especificarse en términos de los significados de las partes. Así, si queremos
especificar el sentido global de un discurso, tal sentido debe derivarse de los
sentidos de las oraciones del discurso, esto es, de la secuencia proposicional
que subyace en el discurso.
Por lo antes dicho, hay que definir el tema de un discurso en términos de
proposiciones. Como estas proposiciones forman parte de la macroestructura
de un discurso, las llamaremos macroproposiciones. Esto no quiere decir que
sean un tipo particular de proposición sino sólo que pertenecen a la
macroestructura de un discurso y como tales definen el tema o el asunto. Así
es que el vínculo entre microestructura y macroestructura debe ser una relación
particular entre dos secuencias de proposiciones, es decir, en términos
técnicos, una proyección semántica.
A las reglas de proyección semántica las llamaremos macrorreglas. Estas
hacen explícita la manera en que se puede derivar el tema o asunto de un
discurso, por lo menos en la semántica (gramatical).
Nuestro conocimiento del uso de la lengua nos dice que un discurso no tiene
un solo tema o asunto sino posiblemente una secuencia de temas o asuntos,
que se expresan también en un resumen del discurso. Esto hace que sea
posible tener temas aún más altos, de manera que se obtienen varios niveles
de macroestructuras, cada uno derivado del nivel inmediato inferior, por las
mismas macrorreglas. De hecho, entonces, es posible tener un tema de un
párrafo, de una página o de un capítulo, así como de un libro entero, según el
nivel de globalidad que se escoja para caracterizar el contenido del discurso.
MACRORREGLAS
Las macroestructuras son proposiciones y por lo tanto es necesario tener
reglas para la proyección semántica que vinculen las proposiciones de las
microestructuras textuales con las macroestructuras textuales. Tales reglas se
llamarán macrorreglas porque producen macroestructuras textuales. Su función
es la de transformar la información semántica. De alguna manera tienen que
reducir la información semántica : reducen una secuencia de varias
proposiciones a unas pocas o, incluso, a una sola. Esta clase de reducción de
información es necesaria para poder comprender, almacenar y reproducir
discursos. También es característica de lasmacrorreglas su naturaleza
organizadora.
Las diversas macrorreglas son las siguientes :
1. Supresión
Dada una secuencia de proposiciones las que no sean proposiciones de las
proposiciones subsiguientes de la secuencia se suprimen.
2. Generalización
Dada una secuencia de proposiciones, se hace una proposición que contenga
un concepto derivado de los conceptos de la secuencia de proposiciones y la
proposición así obtenida sustituye a la secuencia original.
3. Construcción
Dada una secuencia de proposiciones, se hace una proposición que denote al
mismo hecho denotado por la totalidad de la secuencia de proposiciones y se
sustituye la secuencia original por la nueva proposición.
La primera regla nos dice sólo las proposiciones que son textualmente
pertinentes, en el sentido que desempeñan un papel en la interpretación de
otras oraciones, deben figurar en la descripción de la macroestructura. Las
proposiciones suprimidas denotan lo que se llama los detalles del cuento. Esos
detalles no son importantes semánticamente para el sentido global, o para el
tema del discurso. Por otra parte, el tipo de discurso determina la aplicación de
las macrorreglas : lo importante en un cuento puede ser impertinente en un
protocolo policíaco que relate los mismos eventos.
La segunda macrorregla, la generalización, nos permite emplear nombres
como superconjuntos de varios conjuntos, procedimiento que posibilita
construir una proposición en la que se expresa el tema. Tales oraciones se
llaman oraciones temáticas o tópicas. Su función es la de señalar el probable
tema del resto del discurso. Una de las condiciones de la generalización es que
debe ser mínima : no se toman conceptos generales arbitrariamente sino
superconceptos inmediatos.
La restricción más general en cuanto ésta y otras macrorreglas es que no se
puede suprimir información que formará presuposiciones para la interpretación
del resto del discurso. La información eliminada tanto en la supresión como en
la generalización es irrecuperable. Las macroestructuras obtenidas de esta
manera definen un conjunto de discursos posibles, es decir, de todos los
discursos que tienen un mismo tema global.
Con la tercera regla, la construcción, derivamos una proposición que
implícitamente contiene la información abstraída en la aplicación de la regla,
porque ella forma parte de nuestro conocimiento del mundo. Esta regla nos
permite suprimir únicamente aquellos detalles que pertenezcan
convencionalmente al episodio de la acción global.
Una macroestructura derivada por medio de macrorreglas es una secuencia de
proposiciones. Tal secuencia debe ser coherente satisfaciendo las condiciones
normales de la coherencia lineal. Si es posible construir macroproposiciones
más generales, podemos volver a aplicar las macrorreglas y construir una
macroestructura de más alto nivel.
En cuanto al orden en la aplicación de las macrorreglas deben considerarse los
siguientes aspectos. Para la construcción se requieren todos los detalles para
obtener una macroproposición, por ello tal vez se debiera aplicar esta regla
primero. Después, la supresión, para eliminar aquellos detalles que ya no son
pertinentes para el resto del discurso, pero que pueden ser incluidos en una
proposición generalizada. Y si se quiere resumir aún más se aplicará la regla
de la generalización. En la práctica no todo usuario de la lengua aplicará las
reglas de la misma manera. Cada lector u oyente encontrará pertinentes
diferentes aspectos del mismo texto, según los intereses, deseos,
conocimientos, normas y valores del usuario ; éstos en conjunto definen el
estado cognoscitivo contextual particular al usuario de una lengua en el
momento que interpreta el texto.

Superestructura del texto de instrucciones – Ana María MARGARIT


Publicado el 18 marzo, 2008 por fcpolit
UNIDAD 4
TEXTO FUENTE/ Ir a Coherencia
Los textos instructivos están muy presentes en nuestra vida cotidiana.
Diariamente nos enfrentamos con sencillas indicaciones para preparar comida,
tomar un medicamento, comprar algo en una máquina automática, poner en
funcionamiento un artefacto por primera vez y aprender navegando por este
curso de redacción.
A diferencia de otros tipos de texto, las instrucciones conectan el lenguaje con
la acción: sirven para hacer algo.
 

Conectar lenguaje y actividad cuando se dan o reciben instrucciones no es


fácil: es necesario ponerse en el lugar del que no conoce el procedimiento, no
saltearse ningún paso ni alterar la secuencia, explicitar hasta lo que parece
obvio y usar un vocabulario preciso.
La superestructura o formato global del texto de instrucciones organiza
formalmente la información de modo que puede ser reconocida por los lectores
como una forma habitual de presentar estos textos cuyo fin pragmático es
llevar a cabo acciones diversas.
Las categorías y sus posibles relaciones constituyen planes cognitivos de
producción para el escritor de recetas o instrucciones y dicho plan funciona
como una maquinaria -o una gramática, según Van Dijk- para hacer
instrucciones, sin importar en este nivel formal, si se trata de instruir para
desempeñarse frente a un cajero automático o para lograr una torta selva
negra decorada con frutillas.
En tanto planes, reiteramos lo ya dicho en otros textos base y textos fuente:
sirven al escritor tanto para orientar la producción como para la revisión global
de las metas de escritura, en las constataciones que necesariamente deben
hacerse en el momento de la edición.
La categoría Resumen indica que estos textos normalmente incluyen un Título
que anticipa de qué se va a hablar y un Comentario que puede incluir el tiempo
de preparación, la utilidad o el valor del producto que se intenta crear.
La categoría Desarrollo se realiza a través de la categoría Elementos, en la que
se describen exhaustivamente los materiales o ingredientes que se utilizan y la
categoría Acciones, que expone en orden temporal y causal el modo de
realización, preparación o construcción.
Como son de uso tan corriente, los participantes de este taller podrán
reconocer estos textos en sus formas escritas más difundidas en las recetas de
cocina de las revistas dominicales. Pero también podrán reconocerlos en usos
cotidianos orales cuando indican a alguien cómo hacer algo.
En cambio de ejemplificar con instrucciones rutinarias, aquí les ofrecemos
como ejemplo un texto de creación que incluye textos de instrucciones.

Comer y beber/ Drinks maso


El clericot, la sangría
por Miguel Brascó

Preparate un clericot, Pepe, dice la conyugal. Que gracias al cielo no es


anoréxica sino como corresponde, con todos los volúmenes genuinos donde
deben estar, y bien dispuesta hacia la culinaria de la pastasciutta con arrabiata.
Te llega a tocar una escuálida fashion y tu vida alimenticia sucumbe en el
marasmo, porque las flaco-flacas son siempre tipo las que no comen ni dejan
comer. En cambio esta rotundita te pide un clericot con tutti, la bebida del
verano en los quinchos de las quintas. Y uno va feliz acopiando frutería, meta
vino grueso y sin escatimar azúcar, para este escabio lunfa inmortalizado por
Pietro Mascagni en la famosa aria de Turiddu “Oh mata, oh mamma”, qué
placer.
Pero tenga mano compañero que la cosa no viene tan fácil. Entreverar fruta
con azúcar sobre una base de vino tinto grueso no es clericot sino sangría. Por
esquivar la lectura del coronel Kenney Herbert, la gente yerra el vizcachazo
creyendo que clericot y sangría son una misma cosa con diferente nombre, y
excusez moi (escusemuá) no es así. Son distintas, casi antagónicas. La
sangría es un júbilo español de vino tinto, azúcar, fruta & hielo preparable
como salga con intención bien fiestera. En cambio el clericot es drink británico
originario del Punjab, zona norte de la India, con receta muy estricta y
protocolo bien piripipí. Nombre originario: claret cup, que terminó siendo
clericot por un proceso de deterioros fonéticos similar al que transformó en
nuestras pampas el give me curry en chimichurri.
Este trago light fue inventado al promediar el siglo XIX cuando, tras la derrota
de los últimos motines bengalíes, el dominio británico pasó de los heroísmos
tipo Robert Clive atacando con sus escoceses en Chandernagore a las rutinas
burocráticas del Raj o administración colonial británica de la India, con
funcionarios abrumados por el calor, los moscardones y el aburrimiento.
“Desde el 15 de marzo en que comienzan las canículas polvorientas de la
estación caliente, hasta bien avanzado junio cuando los monzones torrenciales
aflojan la opresión, el tiempo elige detenerse”, dice Kenney Herbert en Fifty
Dinners. El sol calcina el alma, los escorpiones acechan en los armarios y los
ingleses se entregan al contract-bridge, los romances ambiguos y el claret
cup”.
En las noches tórridas los hombres comen igual con saco y corpiño apretado
las mujeres, pero los qui-hai (camareros nativos) en lugar de oscuros
enjundiosos vinos Shiraz llegados desde Persia, sirven claret cup con vino tinto
clarete del Medoc, o casi rosé del Ródano inferior. O Rhine wine cup, un vino
blanco alemán, en los tres casos con mucho hielo y ajustándose a la fórmula y
sus proporciones de manera estricta. Por cada botella de vino agregar doce
cubitos de hielo, rodajas de una naranja y una pera, las cáscaras de un pepino,
una copita de maraschino, otra de Grand Marnier y algo de agua mineral con
gas, punto. Azúcar, nunca. Hay sólo dos heterodoxias admitidas: una,
reemplazar la naranja por pomelo; la otra,agregar ocho frutillas cortadas por
mitades a lo largo.
De vuelta en el quincho de Pilar, el country de San Isidro, la quinta de
Guadalupe a orillas de la Setúbal o el tres ambientes con balcón a una placita
de Flores, prepare un clericot bien claret cup fórmula absolutamente colonial
británica bien estricta y lo sorprenderá la delicadeza del resultado. Tenue
dulzor pese a no llevar azúcar. Y la presencia del pepino que agrega un toque
memorable.
Vinos base argentinos sugeridos: Rincón Famoso Rosé, Norton Rosado,
Valmont, Sangiovese Santa Julia o el Murillo Tinto. Para la Rhine wine cup, el
Bianchi Cinta de Plata o el Gewürztraminer de Luigi Bosca.
Revista Veintitrés, año 3, número 122, páginas 94 y 95.

Cohesión
Publicado el 2 abril, 2008 por Ana María Margarit
UNIDAD 4
TEXTO BASE 4
Tal como hemos leído en los textos de consulta, la relación entre coherencia y
cohesión es estrecha y solidaria. Según Bernárdez esa relación hay que
entenderla como un proceso de doble mano: en la producción se va desde la
coherencia profunda, a partir de la intención comunicativa y en la comprensión
se recorre el camino inverso, desde las pistas lingüísticas en la superficie del
texto a la coherencia profunda.

Así como ubicamos el fenómeno de la coherencia en un nivel abstracto,


profundo, global y no visible, ubicaremos ahora a la cohesión en un nivel
concreto, superficial, local y visible. Si relacionamos este nivel de cohesión con
la figura del cubo que utilizamos para describir el texto, nos ubicaremos en
Microestructuras o Nivel Microestructural.
Las propiedades de coherencia y cohesión no constituyen fenómenos distintos
sino integrados: un texto coherente en el nivel macroestructural y pragmático
se afirma como tal si en su representación lineal está bien cohesionado. Pero
no al revés: si un texto sólo tiene marcadores de cohesión, esto no garantiza
que sea coherente.

Los mecanismos de cohesión textual son:


1. Referencia
2. Reiteración léxica
3. Repetición total o parcial de construcciones
4. Elipsis
5. Conectores

Analizaremos cada uno de estos mecanismos según estas denominaciones


pero acotaremos que, a los fines de manejarnos en este taller de redacción,
englobaremos en la denominación de conectores a todos estos
procedimientos de cohesión, incluyendo en esta generalidad a los conectores
propiamente dichos que describiremos en el punto 5. Esta generalización no
sólo responde a una perspectiva práctica y económica sino también
conceptual: en esta cátedra sostenemos que todos los mecanismos de
cohesión comparten una misma finalidad que es conectar el texto, conectar las
frases al interior de cada párrafo y conectar los párrafos de manera tal que se
logre el progreso del tema.
1. Referencia
La relación de referencia se establece en dos direcciones:
a) hacia fuera del texto, es la relación que se entabla entre las expresiones
contenidas en el texto con las entidades del mundo real (relación exofórica)
b) hacia adentro del texto, la relación que se establece entre las expresiones
contenidas en un texto (relaciones endofóricas). A este último tipo de referencia
se la denomina correferencia.

Veámoslo con un ejemplo:

Muchos años después frente al pelotón de fusilamiento, el coronel


Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su
padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de
veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de
aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas,
blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan
reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas
había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo,
una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea,
y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer nuevos
inventos. Primero llevaron el imán. (Gabriel García Márquez, Cien Años de
Soledad, Sudamericana, 1971, página 9)
El enunciado refiere a objetos (el hielo, casas, río), personas (Aureliano, su
padre, familia de gitanos), situaciones o acciones (había de recordar, conocer,
carecían, daban a conocer), tiempo (aquella tarde, todos los años), todas ellas
entidades del mundo real.
Las relaciones exofóricas –hacia afuera del texto- aportan cohesión y
coherencia al texto sólo si los lectores comparten el conocimiento del mundo
real de los elementos a los que se refiere el texto.

La relación referencial endofórica o correferencia es propia del mundo textual,


por consiguiente, se establece entre elementos contenidos en el texto que
tienen el mismo referente; puede ser hacia delante del texto (relaciones
catafóricas) o hacia atrás del texto (relaciones anafóricas). Veamos estas
relaciones en los ejemplos:

La construcción muchos años después establece una relación catafórica ,


hacia adelante del texto, con los sujetos y acciones Aureliano había de
recordar que anticipa en el texto y con las cuales correfiere. La misma relación
establecen los segmentos todos los años, por el mes de marzo con una
familia de gitanos desarrapados.
Al revés, los anafóricos se relacionan hacia atrás del texto: un elemento del
texto retoma otro elemento que ya apareció antes y lo vuelve a nombrar. Esta
redundancia, esta reiteración de significados del texto es fundamental en la
edificación de la coherencia y cohesión textuales, ya que son estas relaciones
anafóricas las responsables, en gran medida, de sostener el tema del texto y
hacerlo progresar.

En el ejemplo, el pronombre lo y Aureliano Buendía establecen relaciones


anafóricas, correfieren, las dos unidades lingüísticas tienen el mismo referente.
La relación anafórica se entabla desde el pronombre lo hacia el
nombre Aureliano Buendía.
De la misma manera entablan relaciones anafóricas, las expresiones una
aldea con Macondo, huevos prehistóricos con piedras pulidas, señalarlas
con el dedo con muchas cosas, el imán con nuevos inventos.
Por su parte los verbos del ejemplo se cohesionan a través de la desinencia
verbal, todos están en tercera persona, como lo demuestran sus terminaciones.
Pueden establecer relaciones anafóricas sustantivos, construcciones
nominales, pronombres que retoman un antecedente textual que puede ser una
palabra, un segmento o un párrafo completo del texto.

El proceso de anaforización vincula oraciones o partes de oraciones de un


texto y construye una trama de relaciones que constituyen la cohesión textual.
De alguna manera, las relaciones anafóricas establecen reglas que indican las
condiciones que debe cumplir necesariamente una oración que sigue o una
oración que precede para que un texto sea coherente.
2. Reiteraciones léxicas
Otro procedimiento de cohesión es la reiteración léxica que se describen como
la repetición idéntica de un término o la reiteración conceptual por medio del
uso de sinónimos, cuasi-sinónimos, antónimos, hiperónimos, hipónimos y los
procedimientos de colocación, que permiten al lector interpretar las relaciones
por asociación semántica de los términos. (Marro, Dellamea, 334)
Sinónimos: aldea-pueblo.
Cuasi sinónimos: coronel, general
Antónimos: aguas diáfanas-aguas turbias
Hipónimo: se refieren a objetos particulares, aportan detalles, por ejemplo,
Macondo, una aldea.
Hiperónimo: incluye un número extenso de objetos, por ejemplo, el
término aldea se podría referir a Macondo y a muchas otras aldeas incluídas
en la generalidad del término.
Colocación: series de términos que comparten total o parcialmente un mismo
contexto:
 gitanos, carpa, pitos, timbales, alboroto, fiesta, maravillas, magia,
alquimistas;
 aldea, casas, barro, cañabrava
3. Repetición total o parcial de construcciones
Son oraciones, construcciones o partes de ellas que ya han aparecido antes en
el texto y se repiten. También se incluye aquí la repetición conceptual por
medio de paráfrasis.
Repetición parcial:

Una aldea de veinte casas de barro/plantaba su carpa cerca de la aldea


Repetición conceptual:
Volvieron los gitanos con un catalejo y una lupa del tamaño de un
tambor.
4. Elipsis
El término elipsis significa omitido, tácito o sobreentendido. El procedimiento de
cohesión denominado elipsis consiste en omitir (elidir) términos o
construcciones que ya han aparecido antes en el texto. En la apariencia del
escrito produce el efecto de un texto sin repeticiones, sin redundancia, pero en
el fondo, la elipsis es un hueco que el lector debe llenar con el significado
adecuado para ese texto; logra recuperar el término, y lo que es mejor, el
significado del término, si el recurso está bien empleado por el escritor y el
lector realiza la operación sin mayor esfuerzo.

Ejemplos:
Primero llevaron el imán.
La construcción elidida es: los gitanos
5. Conectores
Expresan las relaciones semánticas entre las oraciones: relaciones lógico-
temporales, lógico-causales, de concesión, de finalidad, de restricción, de
ubicación, de orden, de progresión. Es una de las estrategias de cohesión más
ricas que posee la lengua.
En el texto fuente Conectate con los conectores encontrarán un repertorio
clasificado -pero limitado- de conectores. La idea es que mientras realizan sus
tareas de lectura, expandan ese listado con más vocablos.
Para que podamos notar cómo los conectores realizan la cohesión les
proponemos comparar los dos fragmentos de texto que siguen:
Recapitulemos
En la comprensión de un texto, descubrimos que las oraciones que lo
componen se relacionan por un conjunto de marcadores que hacen visible
estas conexiones: son los lazos de cohesión textual.
Estos mecanismos aparecen en el texto con palabras o construcciones que
implican repetición y redundancia; correferencia que cumplen los anafóricos
y catafóricos; elipsis –que son elementos suprimidos que han aparecido antes-
y gran variedad de conectores que muestran cómo se relacionan las unidades
de información (conectores de ampliación, causa y efecto, tiempo, modo,
conclusión).
Esquematizando un resumen completo, tenemos:
Superestructura sostiene el formato textual
Macroestructura sostiene el contenido global
Conectividad sostiene el progreso del tema
Cohesión sostiene la conexión textual
Con estas lecturas alcanzamos el marco teórico de la unidad y podemos de
esta manera, continuar construyendo nuestros conocimientos sobre la
coherencia y la cohesión que vamos a profundizar experimentando con el
análisis y la práctica de la escritura.

A modo de resumen completo de la teoría de la unidad, les ofrecemos un


cuadro sinóptico sobre el tema Coherencia y Cohesión.
Como ayudas para resolver actividades y trabajos prácticos, les ofrecemos
unas fichas técnicas de ayuda para tener a mano en el momento de la
producción:

Conectate con los conectores


El discurso de las noticias
Guía tentativa para la corrección de trabajos prácticos. Autoevaluación

Conectate con los conectores


Publicado el 19 marzo, 2008 por fcpolit
UNIDAD 4
TEXTO FUENTE / Ir a Cohesión
Mabel Marro y Amalia Dellamea, “Producción de textos”, pág. 161.
Este repertorio de conectores está organizado según el tipo de conexión que se
realiza en el texto: espacio, orden, causa, etc. Muestra las relaciones lógicas
más frecuentemente utilizadas para conectar las proposiciones contenidas en
oraciones o párrafos subsiguientes.
Este listado puede resultar muy útil en el momento de la producción ya que
sirve como material auxiliar en la elección de conectores, puede resolver casos
de repeticiones innecesarias y puede despejar dudas acerca del significado de
algunos de ellos.
Conectores
AMPLIACION: Para ampliar: Y, e, o, por añadidura, también, además, de
acuerdo con, sumado a esto, asimismo, además de esto, al mismo tiempo,
paralelamente, a continuación, en otros casos, de la misma manera.
CAUSA-EFECTO: Para establecer relaciones de causa y efecto: Porque,
entonces, por esta razón, consecuentemente, en consecuencia, puesto que,
debido a, por ello, por esta causa, por lo antedicho, de lo antedicho se
desprende que, lo que antecede permite deducir, de ahí que, por lo tanto, así,
en efecto.
FINALIDAD: Para mostrar propósitos o intenciones: Para, en orden a, con el
propósito de, con el fin de, con el objeto de, con tal objeto, a fin de, a estos
efectos, en procura de, para eso (ello).
CONTRASTE: Para mostrar oposición respecto de algo dicho anteriormente en
el discurso contrastar ideas: No obstante (lo dicho), sin embargo, en oposición
a, con todo, aun, aunque, aun cuando, contrariamente a, pero, si bien, en
contraste con, empero, a pesar de, pese a (lo expuesto), en cambio,
inversamente, al contrario.
CONCESION: Para hacer una concesión a algo dicho recién en el discurso:
Pero, aunque, no obstante, bien que, sin embargo.
CONDICION: Para relacionar ideas en la que una es condición de otra(s): Si…
entonces…si (tal cosa) tal (otra).
TIEMPO: Para relacionar ideas temporalmente: antes (anterioridad), después
(posterioridad), mientras (simultaneidad), anteriormente, más tarde,
actualmente, previamente, posteriormente, un momento después, mucho
tiempo antes, hasta que, cuando, finalmente, después, ya.
EXPOSICION U ORDEN: Para mostrar relaciones de orden entre partes del
discurso o señalar continuidad discursiva en una exposición: Primero, en primer
lugar, luego, a continuación, más adelante, en tercer lugar, finalmente.
LOCACION O ESPACIO: Para relacionar ideas en el espacio: Aquí, allá, acá,
en ese lugar, donde, allí, al lado, debajo, arriba, a la izquierda, en el medio, en
el fondo.
MANERA O MODO: Para mostrar la manera en que los fenómenos se
relacionan: Como, de modo similar, del mismo modo, de igual manera, de
diferente modo, de esta manera, similarmente, inversamente.
EJEMPLIFICACION Y ESPECIFICACION: Para explicar algo relacionándolo
con lo anteriormente dicho: Por ejemplo, tal es el caso de, para ejemplificar, en
otras palabras, es como, es decir, en particular, es precisamente, lo que quiere
decir, dicho de otra manera, o bien.
RESUMEN Y CONCLUSION: Para resumir o concluir un discurso o fragmento
de discurso relacionándolo con lo anteriormente dicho: En resumen, en
síntesis, para concluir, para terminar, sintéticamente, en forma sumaria, por
último, en definitiva, para concretar, en suma.
ENFASIS: Para destacar ideas más importantes en relación con el resto:Sobre
todo, lo que es más importante, es preciso señalar, repetimos, subrayamos,
conviene poner énfasis, cabe destacar, cabe resaltar, en otras palabras. Los
distintos tipos de discurso utilizan con más frecuencia, es decir prefieren, unos
conectivos en detrimento de otros.

a no ficción. Comentamos los primeros libros que dan origen a este género,
como «Operación masacre» de Rodolfo Walsh y «A sangre fría» de Truman
Capote.

Narrativa de no ficción
Publicado el 1 octubre, 2013 por Victoria Arrabal

Por Franco Motta


En la década del 60 Estados Unidos vio nacer en su seno una nueva manera
de hacer periodismo en la que realidad y ficción se transforman fusionándose
en un armonioso discurso. La novedosa técnica periodística proponía atravesar
el carácter de objetividad que regía el modelo de prensa tradicional, dejando de
lado la neutralidad de los mensajes y haciendo caso omiso a la concepción de
los medios de comunicación como meros transmisores de información.

A esta nueva tendencia se la llamó Nuevo Periodismo, y fue esta misma la que
encuadró y permitió el surgimiento de un nuevo género literario denominado
“no ficcional”. El género no ficcional pretendía no solo volver a los viejos pilares
del periodismo tales como la investigación, la denuncia, el compromiso ético y
la diversidad de voces, sino que además encontró nuevos temas para abarcar,
sucesos que parecían haber sido extraídos de la misma literatura. Así, el
género de no ficción utilizó recursos literarios para narrar sucesos reales, pero
siempre manteniendo como base investigaciones periodísticas serias y
elaboradas.

La novela “A sangra fría” publicada en 1965 por Truman Capote, es la que dio


origen al género de no ficción en Estados Unidos. En este libro, Capote hace
uso de sus dotes tanto de escritor como de periodista para narrar, en una
dinámica y atrapante historia, el salvaje asesinato que los cuatro integrantes de
la familia Clutter sufrieron en su casa de Holcomb, un pueblo de Kansas, en
1959 a mano de dos convictos que se encontraban el libertad condicional. Este
escritor, tras años de laboriosa investigación y una minuciosa recolección de
datos (acompañó a la policía en sus pesquisas, realizó entrevistas con los dos
acusados de perpetrar el crimen, analizó los registros oficiales, etc.) logró
reunir la suficiente información a la que dio forma y volumen en un escrito que
combina literatura y periodismo en perfectas dosis. Así, mediante el libro “A
sangre fría” logró hacer llegar al público la narración literaria de un hecho real
que sin su intermediación habría alcanzado difusión en forma parcial y
fragmentada. Fue el mismo Capote quien renegó de calificar su obra como
periodística y no vaciló en afirmar que había creado un nuevo género literario:
el genero no ficcional.
Sin embargo, en argentina, alguien se le había adelantado a Capote por ocho
años. Ese alguien fue Rodolfo Walsh, quien con su libro “Operación
Masacre” publicado en 1957 daba el puntapié inicial en el genero no ficcional.
El 9 de junio de 1956 los generales Tanco y Valle se sublevaron contra el
gobierno de facto que en septiembre del año anterior había destituido al
general Juan Domingo Perón. El levantamiento fue detenido y arrancado de
raíz de una manera tan rápida y efectiva como brutal. Los fusilamientos fueron
la herramienta predilecta para detener la contrarrevolución, fusilamientos
ilegales que cobran inmediatamente el tinte de asesinatos. Entre los diversos
fusilamientos hay uno cuyas particularidades logran diferenciarlo del resto; este
tuvo lugar en los basurales de José León Suárez, y presentó como
protagonistas y víctimas a un grupo de civiles (unos pocos vagamente
relacionados con el levantamiento y otros con total desconocimiento del mismo)
que luego de haber sido detenidos antes de que se dictara la ley marcial fueron
masacrados. Sin embargo, las características precarias del fusilamiento
permitieron que varias personas sobrevivan e incluso escapen ilesas al mismo.

A fines de ese año, en un café, llega a los oídos de Rodolfo Walsh la frase “hay
un fusilado que vive”. No es ninguna casualidad que esta información arribe
precisamente a este periodista, la publicación de sus cuentos policiales y
diversas notas tenían una buena acogida popular, y eran estos mismos escritos
los que comenzaban a presentar en Walsh ciertos rasgos críticos y, sobre todo,
de humanidad.

Respecto a esto, en un escrito, que es presentado en una de las ediciones por


las que atravesó “Operación Masacre”, Osvaldo Bayer plantea que la musa de
Walsh fue su conciencia. Quizás no resulta probable aseverar dicha afirmación,
pero si es ineludible la evidencia escrita de que su conciencia lo atravesó
constantemente desde aquel día en que decidió desnudar a la sociedad
argentina, y esto se denota en cada palabra que legó. Walsh fue un hombre
que se indignaba ante las injusticias, que se avergonzaba y se sentía insultado
por la corrupción impune, y, lo más importante, fue un hombre que se animó a
denunciarlas.

Así, a partir del primer encuentro con el sobreviviente fusilado Juan Carlos
Livraga, es que Rodolfo Walsh (en compañía de Enriqueta Muñiz) se lanza a la
investigación del fusilamiento que ocurrió en los basurales de José León
Suárez y los acontecimientos que rodearon esta masacre. Los resultados de su
trabajo vieron la luz en el semanario “Mayoría” en forma de varias notas y,
luego, publicados como libro con el estridente título de “Operación Masacre”.

Vale la pena hacer un pequeño paréntesis para profundizar un poco sobre


Rodolfo Walsh; vale señalar que este autor en una autobiografía escrita en
1964, enumeró diversos y variados oficios que desempeño a lo largo de su
vida, tras nombrarlos, escribe: “decidí que de todos mis oficios terrestres, el
violento oficio de escritor era el que más me convenía”. Tal vez su propia
categorización simula pecar de simpleza, pero no lo hace así su escritura.
Walsh siempre escribió de manera clara pero exquisita, concreta pero reflexiva;
su incursión en variados trabajos escritos (corrector de pruebas, editor de
antologías, traducciones, artículos literarios, su labor periodística en notas de
diversas características, cuentos policiales, etc.) le otorgó un color único a su
prosa y una difícil clasificación como escritor.

Sin embargo, las dificultad de categorizar a Walsh no acaba en la


especificación de escritor de uno u otro género, sino que recién comienza. Aún
hoy, analizándolo a la distancia, Walsh sigue rehuyendo a los estructurados
encasillamientos y categorizaciones. Quizás podría acercársele una definición
que lo planteara como un conjunto homogéneo compuesto por elementos
heterogéneos (que para la concepción conservadora son más bien opuestos)
que a manera dialéctica se entrecruzan y complementan. Narrativa y
compromiso político, ficción y no ficción, literatura y periodismo, escritura y
militancia, no eran dicotomías entre las que debió optar por una opción u otra,
eran relaciones indisolubles que le otorgaron un doble frente de ataque y
escritura.

Observando este esquema de referencia y teniendo conocimiento de Walsh


como un atrevido autodidacta, resulta lógico interpretar que su percepción de
las exigencias sociales y la urgencia de la intervención política lo hicieran poner
en duda la autonomía del mundo literario y del hombre de letras. Así, no se
presenta extraño (aunque sí meritorio) ver que este escurridizo autor solucione
la cuestión con la elaboración de una novela tan particular que dio nacimiento
al nuevo género de la no ficción.

Es claro que un rasgo distintivo de la novela no ficcional es su referencia a lo


real, pero esta característica no es más que apenas la punta del iceberg.

Para Ana María Amar Sanchez el género de no ficción se caracteriza por dos
imposibilidades: la mostrarse como ficción (dado que los hechos ocurrieron) y
la de presentarse como un espejo fiel de los acontecimientos (dado que el
autor y el propio lenguaje recortan, organizan y ficcionalizan los sucesos). De
ambas imposibilidades surge este nuevo género en donde la narración
resuelve la tensión planteada entre lo ficcional y lo real.

¿Cómo se resuelve dicha tensión? Es cierto que el género presenta una bi-
referencialidad en el sentido de que esta compuesto por elementos fácticos y
ficcionales, pero resulta de suma importancia que entre ellos se desarrolle un
perfecto equilibrio. En caso de uno de los dos muestre mayor predominancia
frente al otro, desparecerá la tensión cuidadosamente elaborada entre ambos
elementos y el texto terminará de inclinarse para la categoría fáctica o ficcional.

De esta manera, la noción de un equilibrado discurso considerablemente más


amplio y abarcador permite que se tienda a borrar o a hacer más permeables
los márgenes entre ficción, realidad, literatura, historia, periodismo, etc.

Además, el género de no ficción abre paso a un periodismo que podía ser leído
igual que una novela. Mediante el, se puede escribir sobre acontecimientos
fácticos con una gran carga de realismo empleando técnicas propias de la
narrativa. En “Operación Masacre” puede observarse claramente como se
dejan de lado las leyes de objetividad, distancia y neutralidad periodísticas,
para recurrir a técnicas literarias. Estos recursos permiten llegar al lector de
una nueva manera arribando a un nivel subjetivo muy superior al que alcanzan
los periódicos, el lector se emociona ante la narración y se inmiscuye en ella
con mayor profundidad y detalle. Donde antes solo había un hecho, ahora se
rescata al hombre de carne y hueso, se presentan y caracterizan a los seres
humanos que protagonizan el hecho, llegando a punto tal que el lector se
identifica con ellos y sus sensaciones para luego reaccionar subjetivamente.
Walsh deja constancia de este objetivo cuando en el prólogo para la primera
edición del libro escribe: “Investigué y relate estos hechos tremendos para
darlos a conocer en la forma más amplia para que inspiren espanto, para que
no puedan jamás volver a repetirse.”

También el hecho de que los acontecimientos sean retratados en un libro le


otorga a estos un carácter de perdurabilidad, contrario al rasgo efímero y al
destino de olvido que caracteriza a las informaciones periodísticas.

Como escribí reiteradamente, es de destacar que el género de no ficción se


encuentra relacionado de manera muy arraigada con el periodismo por el
preciso hecho de referirse a sucesos reales. Este género presenta como
propios los preceptos del buen periodismo que implican la investigación, la
denuncia, el compromiso ético, la pluralidad de voces y de contenidos, todos
estos llevados al punto que merezcan ser llevados en honor a la verdad.

Al lector no se lo distrae con informaciones falsas o denuncias insostenibles,


sino que se lo respeta con información precisa y verdadera. El escritor
establece un pacto de fidelidad con el lector, fidelidad a la propia conciencia y a
la verdad; no hay que dejar de lado que la más ligera falsedad puede destruir
de manera irreparable el lazo de confianza establecido con el lector.

Manteniendo la relación con el periodismo, la novela no ficcional tiene como


pilar fundamental el uso de material documental que debe ser respetado y que
no puede ser modificado por exigencias del relato. Este uso de información
específica y fidedigna proveniente reportajes, informes y actas, junto a la propia
innovación de explicitar el predominio del montaje, fue una marca radical para
quiebre de toda relación entre la novela burguesa tradicional y la novela de no
ficción.

En “Operación Masacre”, Walsh (que realiza una exhaustiva recopilación y un


profundo análisis de variada documentación) presenta una búsqueda de la
verdad de los hechos dividiendo el relato en 3 capítulos: “Las Personas”, “Los
Hechos” y “La Evidencia”. A lo largo de estos, realiza constantemente una
fusión entre periodismo y literatura. Sin embargo es en el prólogo donde
comenta la manera en que avanzó la investigación y se recopilo ciertos datos
informativos, y es en la “introducción” de la primera edición de marzo de de
1957 donde el escritor nombra algunos de los registros que le permitieron llevar
adelante la investigación; el escritor en este fragmento dice “He hablado con
testigos presenciales de cada una de las etapas del procedimiento que culmino
en la masacre. Algunas pruebas materiales se encuentran en mis manos, antes
de llegar a su destinatario natural. He obtenido la versión taquigráfica de las
sesiones de la Consultiva provincial donde se debatió el asunto. He hablado
con familiares de las víctimas, he trabado relación directa o indirecta con
conspiradores, asilados y prófugos, delatores presuntos y héroes anónimos…”

Pese a todo, la novela de no ficción en ciertos aspectos se distancia del


periodismo tradicional, sobre todo en la pretensión de objetividad y neutralidad
buscada tan afanosamente por los periódicos. Este nuevo tipo de relato no
intenta ser objetivo, tiene como rasgo propio su compromiso y subjetividad.

Hay que aclarar que el material documental utilizado para la producción de la


novela no ficcional es respetado en su esencia, pero en la distinta disposición
de dicho material y en su narración se producirán diversas transformaciones. El
relato construido no se puede presentar como reflejo exacto de lo real, sino
más bien como una nueva realidad con leyes propias.

Resulta aquí importante distinguir lo real –los hechos- de la realidad que es una
construcción; lo real ocurre u ocurrió, pero cada vez que se intenta describirlo
se cae irremediablemente en una construcción cultural, se produce una
realidad. Cada sujeto que brinde una versión de lo sucedido produce una
realidad, la versión producida por el sujeto es la verdad suya que no deja de
ser verdad en tanto el mismo la testimonie.

El género no ficcional, como se habrá notado, marca el vínculo esencial que


mantienen verdad y sujeto, la verdad es la verdad de los sujetos que
construyen una versión. Los acontecimientos no sufren variaciones en si
mismos, pero su reconstrucción dependerá de una enunciación que siempre
poseerá una postura, una elección histórica, un sentido que dependerá de su
construcción y de la selección del relato. De esta manera, el vínculo entre
hecho y ficción resalta el hacer, y diluye la asociación ficción-mentira y hecho-
verdad; lo que permite surgir un concepto de ficción (mejor dicho de no ficción)
que no se opone al de verdad ni se presenta como sinónimo de la pura
invención.

El escritor de ningún modo escapa a la regla enunciada en los párrafos


anteriores, este cae en la misma cada vez que realiza la reproducción de los
hechos a modo de relato, ahí el material documental adquiere diferentes
significaciones debido a las nuevas relaciones que se presentan en el trabajo
de montaje. Nace así, la realidad del narrador (la realidad literaria), la cual
posee tanta verdad y subjetividad como las otras versiones.

En “Operación masacre” , Walsh se pone en evidencia desde un principio


(sobre todo en introducciones y prólogos) como el autor que carga de
subjetividad al discurso, como la persona que produce y mantiene el discurso;
durante todo el escrito explicita que la narración es el producto (nunca mejor
dicho) de sus selecciones, recortes y montajes.

Para reconstruir el fusilamiento junto a los sucesos que lo contextualizaron,


Walsh trabajó con el testimonio de los distintos implicados en el hecho y de
quienes los rodeaban, así como también tomó de referencia diversas
documentaciones (oficiales y extra oficiales); es decir que de la compilación de
una multiplicidad de realidades surge una nueva realidad que el escritor dará a
conocer con su libro.

El relato muestra y sostiene el vínculo que mantienen verdad y sujeto; la


verdad es la verdad de los sujetos (el autor y sus testigos) que construyen una
nueva versión. La descripción de los acontecimientos ya no depende de lo real,
sino de las enunciaciones de los sujetos, que siempre mantendrán una postura
y también una elección histórica.

Walsh parece hacer referencia a la relación entre verdad y sujeto (en este caso
él quien es autor de la obra) cuando escribe, en la introducción de la primera
edición (en marzo de 1957), “…sucede que creo, con toda ingenuidad y
firmeza, en el derecho de cualquier ciudadano a divulgar la verdad que conoce,
por peligrosa que sea. Y creo en este libro, en sus efectos.”

A su vez, la subjetividad del autor no termina en la presentación explicita de la


investigación o en “manipulación” de los documentos y testimonios; no, el
escritor, además, adopta una postura (explícita o implícita) definitivamente no
neutral ante los sucesos y su escritura no dudará en caer en reflexiones y/o
acusaciones.

En el género de la no ficción, y sobre todo en “Operación Masacre”, el escritor


deja de ser un mero transmisor de información para transformarse en un
narrador comprometido que aporta su visión del mundo. En este estilo de
narrativa se reivindica la subjetividad como medio para llegar a la verdad de los
hechos y, tomando como base la premisa de que hay tantas realidades como
testigos, es natural que resulte de gran importancia saber de quien se la
percibe y como este autor la vivencia.

La novela no ficcional presenta al escritor como una persona ética, que observa
la realidad y la comunica; no como un agente de difusión neutral, sino como
una voz que piensa la realidad, que la entiende, que opina y se emociona con
ésta.

De esta manera, el autor carga al texto de una significación que atraviesa al


libro en sí y genera una relación dialéctica con la realidad social e histórica.
Estos rasgos generan una politización del discurso; cualquier opinión, reclamo,
reflexión y denuncia que el autor realice en su escrito tendrán un anclaje
inmediato en la sociedad.

Walsh implementó esta politización con marcado énfasis en su narración.


Durante todo el libro mantiene y recalca la intención de denunciar e informar
sobre un estado de cosas intolerable. Afirma y demuestra hasta el cansancio
que no se trató de un fusilamiento “legal” sino de un asesinato, insistirá en que
la ley marcial se aplicó fuera de horario sobre un conjunto de personas que, al
menos en su mayoría, ni siquiera estaban enteradas de la posible revolución. A
manera de protección, evita nombrar a diversos informantes que lo ayudaron
en su investigación; pero no vacila en repetir una y otra vez los nombres de los
asesinos que debían ser juzgados y castigados. Su relato descubre una verdad
increíble: el delito del Estado, y prosigue detallando que el paupérrimo papel
del Estado como criminal o cómplice no termina ahí, sino que acumuló nuevos
delitos ocultando evidencias, persiguiendo y maltratando a las víctimas. Todo
es denunciado por Walsh tanto en el propio texto como en los prólogos y
epílogos que se van renovando con cada edición; en el epílogo de 1964 hace
un recuento explícito de las cosas que buscaba lograr con la publicación de
este libro por ejemplo en la siguiente cita : “Pretendía que Fernandez Suarez
fuera juzgado, destituido, castigado.”

La politización característica del género no ficcional (tanto la realizada con el


material documental como las subjetividades expresadas por el autor) produce
una de las diferencias más importantes con respecto al periodismo clásico y al
discurso histórico. Mientras estos últimos intentan presentarse como objetivos,
distanciados y con una neutralidad que no deja rastros de una posición del
sujeto escritor, la no ficción nunca pretende ocultar que (más allá de la
manifiesta toma de partido en algunos casos) el montaje, la selección de los
testimonios y la narrativización a los que son sometidos señalan el abandono
de todo intento de neutralidad por parte del autor. Desde un primer momento la
novela no ficcional acepta la subjetividad que viene dada en el discurso por la
presencia (explícita o implícita) de un “yo” que solo puede definirse como el
autor que sostiene el discurso.

La no ficción, el discurso histórico y el periodismo clásico mantienen entre sí un


vínculo estrecho por ser géneros que priorizan la búsqueda de la verdad. Pero
el primero de estos géneros se distancia de los restantes por su manera de
concebir la verdad, para este la misma consiste en una construcción producida
por los sujetos. Por su parte los otros dos géneros creen poder dar cuenta
objetivamente de ella porque es externa al discurso e independiente de toda
perspectiva.

Ante estas posiciones, el filósofo e historiador, Hayden White plantea una


teoría en la que afirma que los acontecimientos no hablan por si mismos, sino
que son los hombres quienes hablan de ellos. Al hacerlo lo realizan a manera
de relato, lo cual implica que todo aquel que pretenda reproducir un suceso
(real o no) lo hará narrándolo y, por lo tanto, sometiéndolo a las técnicas y
formas discursivas que aplica todo escritor (ya sea de textos de ficción o no
ficcionales, como de historia o periodísticos). Todos los textos serían productos
de la organización, el recorte, la selección y el montaje; lo que eludiría la
distinción radical de búsqueda de neutralidad que opone al género de no ficción
y al periodismo conservador.

Además, Ana María Amar Sánchez especifica que los discursos no-ficcionales
tienen dos particularidades comunes que muestran su peculiar condición
narrativa; a) subjetivización e b) interdependencia formal. Estos son dos modos
particulares que definen a la construcción no-ficcional.

a) Subjetivización de las figuras provenientes de lo real que pasan a


constituirse en personajes y narradores.
Esta construye una narración y lleva a primer plano a los personajes, enfoca de
cerca e individualiza a aquellos sujetos que en un informe periodístico o en un
discurso histórico tradicional quedarían en el anonimato. Esta subjetivización
de los personajes y de los narradores los sitúa en el ámbito narrativo pero
siguen perteneciendo al mundo de lo real; es en ellos, por lo tanto, donde se
genera la verdadera fusión.

En su escrito, Walsh muestra una exposición máxima de esta subjetivización,


en la primera parte titulada “Las personas”. En ésta el escritor no solo realiza la
descripción física de las personas (valga la redundancia) que fueron víctimas
de la masacre, sino que hace hincapié en sus sentimientos, hogares y formas
de vida, relaciones humanas, miedos e incluso pensamientos.

Pero además de estas personas hay otro personaje fundamental en la historia


al que Walsh caracteriza y describe profundamente; se trata de él mismo. Ya
desde el inicio del texto se denota esto, se ve en el prólogo y en la introducción
del libro donde el autor explica cómo se gesta y se desarrolla la investigación;
se trata de una investigación posterior a los hechos pero por la magia de la
narración pasa en el texto a preceder a los hechos y se constituye ella misma
en acontecimiento. Allí se va definiendo a un protagonista importantísimo, la
figura clave del narrador-periodista-detective. El autor no se limita a mantener
el discurso cargándolo de subjetividad, sino que condensa múltiples funciones
(algunas como personaje de la historia): narra, construye, investiga, acusa e
intenta reparar la injusticia.

Vale aclarar que la subjetivización de la que estoy hablando no se restringe


únicamente a los personajes, también abarca los hechos que relata. Mientras
que el periodismo y la historia suelen trabajar generalizando y distanciando, el
discurso narrativo no ficcional trabaja metódicamente enfocando de muy cerca
los fragmentos. En “Operación masacre” puede observarse esta tendencia, en
como se especifican las situaciones por las que atravesaron los distintos
personajes. El texto no se contenta con informar que hubo un fusilamiento en
que se salvaron algunas personas; no, en éste se especifica como las víctimas
fueron “detenidas”, como se dieron los hechos en la comisaría, como se
salvaron quienes lograron salvarse y como murieron aquellos que no corrieron
con la misma suerte, como los sobrevivientes fueron acechados y perseguidos,
como los culpables siguen libres y sin juicio, etc.

Esos puntos abarcados por el relato muestran como la narración no-ficcional


trabaja con la expansión del relato y la concentración en el detalle. Como se ha
visto la no ficción expande y desarrolla lo que se encuentra resumido o contado
con brevedad en los artículos periodísticos y/o en los discursos históricos.

 b) Interdependencia formal en el sentido de que se hace notar la


presencia de procedimientos compartidos con los otros escritos
realizados por el autor.
A su vez, el tipo de relación intertextual que se teje lo aproxima a otros géneros
creando distancias y relaciones con los relatos no-ficcionales y ficcionales de
distintos autores.

En el caso de Walsh en “Operación masacre”, el canon del género policial


domina la escena durante la mayor parte de su producción. El género policial
se entrelaza con el periodismo (profesión del autor) para forjar a la no-ficción
de Walsh.

Pero pese a que las primeras novelas y cuentos de Walsh fueron claros
ejemplos del paradigma del relato policial clásico, sus textos no-ficcionales
(sobre todo en el analizado) se diferenciarán de este paradigma para mostrar
un acercamiento a la novela policial norteamericana. En “Operación masacre”
perduran procedimientos constructivos y narrativos que caracterizan al policial
norteamericano, al relato negro.

En el policial negro el detective solo avanza en su investigación poniendo el


cuerpo, exponiéndose en la búsqueda. En el prólogo a “Operación Masacre”,
Walsh se presenta en una figura de narrador que es fácilmente asociada a la
del detective que se arriesga, que decide jugarse e inmiscuirse en el peligro
para llegar a la solución del caso. El autor cita el peligro por el que atravesó
mientras investigaba cuando escribe: “Ahora durante casi un año no pensaré
en otra cosa, abandonaré mi casa y mi trabajo, me llamaré Francisco Freyre,
tendré una célula falsa con ese nombre, un amigo me prestará una casa en el
Tigre, durante dos meses viviré en un helado rancho en Merlo, llevaré conmigo
un revolver, y a cada momento las figuras del drama volverán obsesivamente:
Livraga bañado en sangre caminando por aquel interminable callejón por donde
salió de la muerte, y el otro que se salvó con él disparando por el campo entre
las balas, y los que se salvaron sin que él supiera, y los que no se salvaron.”

Rodolfo Walsh encuentra en narrar y denunciar la única forma en que se puede


hacer justicia. Para poder hacer esto tiene que arriesgarse a ser perseguido,
ocultarse y, corriendo grandes riesgos, ir en la búsqueda de informantes,
sobrevivientes y sospechosos.

Otro rasgo del género policial que muestra el texto no-ficcional de Walsh es la
presencia del suspenso en los textos. Pero de ahí también surge una
diferencia; mientras que los relatos policiales hacen uso de lo imprevisible para
generar tensión, en el escrito de Walsh el suspenso domina el relato haciendo
uso del modo de organización narrativa. En esta novela de no ficción el
suspenso se mantiene, especialmente en los momentos cuyo desenlace resulta
más conocido para el lector, dependiendo de la hábil construcción de la
secuencia.

La no ficción
Publicado el 17 octubre, 2007 por pamela coco
Habíamos visto en la Unidad Nº6, que las narrativas podían ser artificiales o
naturales:
Narrativa Natural: Los eventos son presentados por el narrador como
“verdaderos” dentro del mundo referencial inmediato de los interlocutores. Son
relatos apegados a la “verdad”. El objetivo es el contenido elegido en el marco
del conocimiento práctico del receptor.
Narrativa Artificial: Está atribuida a realidades posibles dentro de la ficción, no
está apegada a la “verdad” de los hechos exteriores al texto mismo. En la
narrativa artificial no se descarta la posibilidad de información, pero no es el
propósito primordial. Estos textos dependen de la noción de “verosimilitud”; el
lector de relatos artificiales juega a fingir cuando los lee, se acoge a que lo
relatado es ficción y acepta el “pacto de lectura” con el texto.
Habiendo recordado esta distinción, podríamos decir, muy burdamente, que
encontramos bien diferenciado lo que se podría llamar “lo literario” de “lo
periodístico”. La pregunta que surge entonces es ¿en qué tipo de narrativa
estamos cuando en un relato “lo periodístico” y “lo literario” se funden?

Olvidemos por un momento esta diferencia tajante entre la narrativa natural y la


narrativa artificial, que se podría pensar que es abandonar la distinción entre lo
real y la ficción… Claro que esto no es tan así…

Generalmente asociamos el término ficción a lo que no es real, o mejor a lo que


es producto de la imaginación. El uso que hacemos de la palabra ficción, no
nos deja pensar, por ejemplo, que cuando contamos algo a alguien, algo que
es real, lo estamos “imaginando”, al mismo tiempo, es decir nos hacemos “una
imagen” mental de lo que estamos diciendo. Poner en palabras la realidad, es
imaginarla, es decir es realizar una operación propia de lo ficcional… De esto
se desprende que “toda dicción humana (todo acto de habla) es, siempre y en
alguna medida y manera variables, también ficción…”
Entonces, si toda dicción tiene una cuota de ficción que le es inherente, lo que
tendríamos que analizar son los grados en que esa ficción está presente en un
relato.

Antecedentes
Cuando hacemos un recorrido histórico de la no ficción, nos detenemos
en las prácticas periodísticas que ponen en escena elementos
procedentes de la literatura y el periodismo. Estas comenzaron a dar sus
primeros pasos en medios gráficos de nuestro país y América Latina teniendo
como punto en común la experimentación y la búsqueda de nuevas formas de
escritura. También en algunos casos, los textos surgían desde un espacio
periodístico para luego convertirse o leerse como textos literarios y ser
legitimados como literatura.
Los antecedentes directos de la narrativa de no-ficción y del nuevo periodismo
son:
– Las crónicas modernistas escritas por José Martí, Rubén Darío, entre otros
– Las aguafuertes porteñas de Roberto Arlt.

Estas innovaciones parecen ser antecedentes directos del fenómeno que se


denomino Nuevo Periodismo cuya forma de escritura es la narrativa de no-
ficción. Antecedentes que en su momento fueron rupturas con el orden
establecido (ya sea literario o periodístico) y que brindaron corrientes de aire
fresco en la práctica de la escritura. Tenemos que tener en cuenta que estos
casos son productos de búsquedas de cambio por parte de
periodistas/escritores que se sentían agobiados por los cánones tradicionales.

Autores como Rodolfo Walsh en la Argentina o Truman Capote, Norman


Mailer o Tom Wolfe en Estados Unidos vislumbraron una necesidad y
buscaron crear un espacio donde poder experimentar el lenguaje y el
trabajo periodístico. Fue surgiendo a medida que la necesidad se hacía
presente en la mente de los escritores/periodistas.
De las formas expresivas que resultan de este cruce entre los elementos reales
que responden a lo ocurrido, que tienen referentes y situaciones verdaderas y
elementos ficcionales que son utilizados para la construcción del
acontecimiento, nombrando personajes y sensaciones que provienen de la
subjetividad de quien observa los hechos, es que surgen los siguientes
procedimientos narrativos:

La construcción escena por escena; la inclusión del dialogo; el punto de vista


en 3ª. persona; incorporación de detalles simbólicos del status de las personas;
la forma diferente de presentar y organizar la entrevista; cambios en el
concepto de autobiografía y la estructura del reportaje tradicional; títulos que
abandonan la función informativa al igual que el lenguaje que va dejando paso
a las funciones expresiva, poética y fáctica.

Observamos que la narrativa de no-ficción es un espacio donde se producen


tensiones de elementos de distinta procedencia. Por un lado las referencias a
la verdad de los sucesos siendo la situación conocida por el lector, sabiendo
como ocurrieron los hechos. Desde el otro lado los elementos ficcionales que
permiten narrativizar el relato. Utilizar los elementos que la literatura produce
en su universo. Personificaciones, descripciones, utilizaciones de metáforas y
otros son los elementos que utiliza la no-ficción.

Del encuentro de estos dos mundos (el literario y el periodístico) no resulta una
mezcla, un pastiche, un collage donde no se puedan descubrir claramente
aspecto de uno u otro lugar, sino que surge una construcción nueva, un
territorio para experimentar la narración y el trabajo periodístico.

La verdad como tal reside en la tarea de recopilación que ha realizado el


investigador y el profesionalismo que ha puesto en esta tarea, testimonios
directos, documentación que prueba lo que se está diciendo allí, evidencias
que desnudan en su totalidad el cuerpo del delito.

Casi siempre este género es utilizado para desarrollar ampliamente lo que


la información oficial ignora, no desarrolla, cubriéndolos con mantos de
silencio. El acontecimiento es igual siempre, no se modifica, lo que sucede es
que depende desde donde se relata ese hecho específico, desde donde se
enuncia y quien lo cuenta es lo que ficcionaliza. Los testimonios de los
protagonistas tendrán siempre una postura, elección política y un escenario
social desde donde hablar y desde donde observar la realidad.
El género trabaja con dos tareas interrelacionadas: la expansión del relato
y la concentración del detalle. Se focaliza de modo metonímico, en pequeños
episodios de lo cotidiano. El relato testimonial trabaja enfocando muy de cerca
fragmentos, personajes, narradores, momentos claves y provocando esa
narrativización que establece el puente entre lo real y lo textual. La operación
de construcción esta determinando un modo de narrar particular en el que la
subjetivización es un rasgo esencial. De ella proviene el efecto de ficcionalidad,
es decir, el carácter narrativo que le da su condición de relato.
La construcción de la narrativa de no-ficción tiene, entonces, dos modos
específicos que la definen:
• La subjetivización de las figuras provenientes de lo real que pasan a
constituirse en personajes y narradores. Esto es lo que venimos
desarrollando mediante la enumeración de los mecanismos y procedimientos
narrativos.
• La interdependencia formal entre los textos de no-ficción y otras
producciones del autor.
El relato de no-ficción se denomina mas correctamente relato testimonial, como
forma de poner desde su nombre las características diferenciadoras. También
la elección del nombre y de la forma de trabajo es tomar una postura frente a la
institución literaria y periodística, se produce una toma de posición a partir de lo
establecido, adhiriendo o rechazando esa institución. Nuestro género cuestiona
constantemente las dos instituciones proponiendo una postura estética y
política diferente de la establecida.

No es novedad tampoco la creciente ficcionalización de los noticieros y


espacios periodísticos. Una tendencia que responde a la imperante necesidad
de ganar y sostener audiencias que aseguren –a su vez- amplias plateas para
la difusión publicitaria cuyos ingresos son los que sostienen la industria. Ya no
tiene sentido contar fríamente por ejemplo una sequía, la zona que afectó y el
impacto económico que se produce como macro consecuencia, sino la historia
de vida de una determinada familia que a causa de esa sequía enfrenta
padecimientos indeseados, complicaciones en su salud, en su trabajo, en sus
posibilidades de educación de sus hijos, etcétera. El drama como factor
asociado también al discurso periodístico en su descripción de la realidad.

Desde que Truman Capote escribiera su legendaria A sangre fría, que rompía
las fronteras entre la ficción y la realidad, entre el reportaje y la novela, un
grupo de jóvenes periodistas estadounidenses comenzaron a aplicar en sus
trabajos recursos narrativos asimilados tradicionalmente a la literatura de
ficción, con la finalidad de otorgarle a los textos periodísticos una calidad
estilística y narrativa que estaban perdiendo, ante el predominio del modelo
objetivo del periodismo norteamericano.

El periodismo de investigación y denuncia, heredero de los trabajos que ciertos


periodistas críticos, los muckrakers, realizaron a principios del siglo XX; la
prensa underground, que atendía las necesidades de los marginados del
sistema que la prensa convencional ignoraba, al igual que la novela de no-
ficción, que llevaba la realidad al campo de la ficción, fueron las semillas de
este nuevo movimiento que se gestaba desde el periodismo y para el
periodismo. Una corriente que se fundía con la literatura pero que iba mucho
más allá, hacia una actitud renovadora, creativa y comprometida.

Los periodistas se convirtieron en actores sociales que participaban de


los mismos hechos que narraban, involucrándose en las profundidades de
los mundos y los personajes que daban vida a sus textos. Era un periodismo
arriesgado y comprometido que, gracias a su valor literario, generó numerosas
obras que trascendieron como libros que hoy en día aún tienen actualidad.
Operación Masacre
A partir de mediados de la década de los años cincuenta, y luego de la
Revolución Libertadora, comienzan a circular en la Argentina una serie de
textos inscriptos en el denominado género novela de no ficción o relato
testimonial. En este sentido, suele pensarse que los narradores
norteamericanos han sido los precursores, tal es el caso de Norman Mailer,
Truman Capote o Tom Wolfe, sin embargo, años antes de que Capote
publicara A sangre fría (1965)3, Rodolfo Walsh ya había publicado en nuestro
país su reconocida Operación masacre (1957)4, instaurando de este modo una
narrativa que pondría definitivamente en crisis ciertas categorías tradicionales
como realidad, ficción y verdad. El fenómeno del peronismo, su derrocamiento
y posterior proscripción y resistencia fueron los ejes fundamentales.

Vale decir que muchos autores nacionales han retomado la línea inaugurada
por Walsh, para dar cuenta de los hechos acontecidos en el contexto de las
décadas del sesenta y del setenta en nuestro país, deteniéndose
especialmente en el período comprendido entre la muerte de Eva Duarte de
Perón hasta el Juicio a las Juntas, durante el gobierno democrático de Raúl
Alfonsín, inclusive. Tal es el caso de escritores y periodistas como Miguel
Bonasso o Tomás Eloy Martínez. Estos autores, como otros latinoamericanos,
han retomado las preceptivas instauradas por Rodolfo Walsh hacia 1957 en la
Argentina, a partir de la puesta en escritura del cruce discursivo entre historia y
ficción, atendiendo a la reconstrucción de los hechos a través del trabajo
documental. Por otra parte, han continuado el camino de la indagación en el
nunca agotado problema del lenguaje: la constitución de una dimensión
representativa respecto del mundo real y su capacidad productora de
imaginarios sociales.

A sangre fría
Todo comenzó cuando Truman Capote escribió su reportaje novelado A sangre
fría. La obra, publicada de forma seriada en The New Yorker en 1965, fue
iniciadora del género de no-ficción, pues el autor, haciendo uso de su mirada
periodística a la vez que de sus dotes literarias, llevaría a cabo la
reconstrucción minuciosa de un caso real, aparecido entre las notas diarias de
la sección policíaca del periódico, utilizando recursos de la ficción, para darlos
a conocer como si se tratase de la trama de una novela.

Subtitulado como Relato verdadero de un asesinato múltiple y de sus


consecuencias, el reportaje, de tema más que nada periodístico, se centra en
el asesinato sin móvil aparente de la familia Clutter, unos granjeros de
Holcomb, Kansas, cometido en 1959 por Eugene Hickock y Perry Smith. El
caso fue cuidadosamente cronicado por Capote, luego de una profunda
investigación de campo, un análisis detallado de los registros oficiales y largas
entrevistas con los involucrados.

Para tal fin, el autor se trasladó a vivir una larga temporada a Kansas y no sólo
visitó el lugar y recogió el material ambiental necesario, sino que además siguió
la vida en prisión de los asesinos hasta que fueron ejecutados, al cabo de cinco
años. La obra fue, ante todo, ejemplo de un periodismo de investigación
profundo.

Los periodistas comenzaron a aplicar en su trabajo las técnicas y


procedimientos de la ficción. El nuevo periodismo creció como una epidemia:
fue adoptado por la mayoría de los periódicos underground que proliferaron en
aquella época, por grandes escritores, por algunos periodistas y medios
tradicionales que poco a poco se fueron abriendo a estas nuevas posibilidades.
Características de la no ficción
El estilo de este nuevo periodismo se distingue principalmente por la
importancia prioritaria que el periodista otorga a la forma que elige para
transmitir la noticia. Tal corriente sorprendía al lector y lo involucraba en la
recreación del acontecimiento. Entre otras cosas, se consideraba al lector
como un receptor activo, y no pasivo, de la historia. La única regla es recuperar
su atención, contra el cansancio de leer en los diarios textos fragmentados y
carentes de significado.
El nuevo periodismo creó, asimismo, una serie de procedimientos estilísticos
relacionados con la línea narrativa, los diálogos y los detalles ambientales, los
cuales se resumen en lo siguiente:
a) Punto de vista en la tercera persona: el autor desaparece del texto para
dejar hablar sólo al protagonista, de tal forma que se presente al lector cada
escena a través de los ojos del personaje particular, para dar la sensación de
estar metido en su piel y experimentar lo mismo que él.
b) Construcción escena-por-escena: Reconstruir el escenario y describir las
acciones y personajes; contar la historia saltando de una escena a otra y
recurrir lo menos posible a la mera narración histórica.
c) Diálogo realista: Reproducir textualmente las palabras del personaje, con
sus interjecciones, redundancias, entonaciones y modismos de lenguaje, con el
fin de retratar mejor a los personajes.
d) Descripción significativa: Relación de gestos cotidianos, hábitos, modales,
costumbres, estilos de mobiliario, de vestir, de decoración, estilos de viajar, de
comer, de llevar la casa, modos de comportamiento frente a niños, criados,
superiores, inferiores, iguales, además de las diversas apariencias, miradas,
pases, estilos de andar y otros detalles simbólicos que puedan existir en el
interior de una escena, simbólicos del estatus de vida de las personas.
e) Caracterización compuesta: Utilizar un personaje ficticio como prototipo de
una serie de personajes reales. Esta técnica tiene la eventual desventaja de
diluir aún más la línea entre periodismo y ficción; sin embargo, es un recurso
útil cuando el autor quiere preservar la verdadera identidad de las personas
involucradas en el artículo o reportaje, sobre todo si éste trata de asuntos
delicados como ha sido el caso de textos acerca de la prostitución o la
violencia.
f) Nuevo lenguaje periodístico: El lenguaje periodístico desiste de crear una
apariencia de orden y seguridad para sumergirse en una percepción personal,
emotiva y caótica del mundo.
g) Metaperiodismo: El nuevo periodismo habla con frecuencia de su propia
elaboración, con el fin de disipar las dudas acerca de la veracidad o credibilidad
del artículo o reportaje, y con ello, también, sobre la honestidad del autor.
Generalmente es un periodismo en primera persona, en que el autor explica
cómo tuvo acceso al material presentado y refleja la propia percepción de los
sucesos. Esto tiene que ver con la reivindicación de la subjetividad como vía
para llegar a la verdad de las cosas, la cual parte de la premisa de que no hay
realidad única sino tantas realidades como testigos tenga; por lo tanto, es
importante saber a través de quién la percibimos y las circunstancias en las
que el autor las vivió.
h) Imágenes: El nuevo periodismo utiliza la fuerza de la imagen, el impacto
visual, para crear un acercamiento emocional, casi instintivo, más que
intelectual, a un mundo cada vez más complejo. Las exclamaciones, las
repeticiones interminables de palabras, el uso de términos sin significado literal
dentro de un contexto, los dibujos y caricaturas propios o ajenos, apelan
constantemente al mundo sensorial del lector.
La monótona realidad cotidiana es vista con los ojos nuevos de un observador
sin prejuicios que va descubriendo aspectos muchas veces absurdos, a veces
incluso terroríficos y, por supuesto, insospechados para un observador
tradicional anclado en una perspectiva tan falsa como arcaica. Este periodismo
no pretende ser objetivo (¿qué periodismo lo puede ser?): lleva en sí mismo el
sello de su compromiso y su subjetividad y, sobre todo, va mucho más allá de
lo que los medios tradicionales informan.

El nuevo periodismo buscaba traspasar los límites convencionales del


periodismo. Por primera vez, se pretendía mostrar en la prensa algo que hasta
entonces sólo se encontraba en las novelas o cuentos: la vida íntima o
emocional de los personajes. Era un periodismo que se podía leer igual que
una novela; un artículo se podía transformar en cuento fácilmente, o un
reportaje tener una dimensión estética y novelada. Se podía recurrir a cualquier
artificio literario. Pero, sobre todo, era un periodismo involucrado, inteligente,
emotivo y personal. El nuevo periodismo se convirtió, también, en una actitud,
una postura ante la labor del informador.
 

Adaptación del texto: «El relato de los hechos» de Ana María Amar
Sánchez. Dicha tarea fue realizada por los ayudantes alumnos de Redacción I
de las comisiones 1 y 2 de la Profesroa Male Sanchez: Blanco, Fabiana,
Dellepiane, Juan Ignacio, Frey, Marcelo y Torno, Matías.

Recordatorio sobre estilos


Estilo directo
Dora Barrancos dijo: «Las relaciones de clase opresivas algún día se van a
superar».

«Las relaciones de clase opresivas algún día se van a superar», dijo Dora
Barrancos.

Estilo indirecto
Dora Barrancos dijo que las relaciones de clase opresivas algún día se van a
superar.

Estilo Híbrido
Dora Barrancos dijo que «las relaciones de clase opresivas algún día se van a
superar».

Aclaración: Este estilo puede utilizarse siempre que la cita no esté en primera
persona. Si llega a estar en primera persona, sólo es correcto usar los estilos
directo o indirecto.

ESTILOS

HIPER LO QUE VIMOS SALAVERRIA


4 COHERENCIAY COHESION – MICRO MACRO

5 ESTILOS ENTREVISTA (HOLPERIN)

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