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2. Quitamos las cortezas a cada rebanada de pan y la cortamos en daditos. Ponemos
el pan troceado en una bandeja de horno cubierta de papel de aluminio y rociamos
con un poco de aceite, si se puede de oliva (pero no es obligatorio) y sal y
horneamos a horno medio fuerte, agitando la bandeja de vez en cuando, hasta
que veamos que obtienen el punto deseado. Nota: lo importante no es el color,
sino que estén bien crujientes. NO DEJAR QUEMAR, se queman MUY rápido, hay
que estar pendiente del horno cuando se hagan.
3. En un mortero majamos el ajo con las anchoas hasta conseguir una especie de
pasta bien homogénea. Añadimos la pasta a un recipiente más grande, junto con
la mitad del frasco de mayonesa, unas gotas de zumo de limón y una pizca de
pimienta (Opcional). Mezclamos todo bien. Se sigue agregando la mayonesa y
probando cada vez, se debe sentir el sabor de la anchoa, pero no debe ser
demasiado fuerte, también se debe agregar el limón en pocas gotas y probar,
debe estar suavemente ácida y muy sabrosa!. Si se llega a perder el sabor a
anchoa, se prepara otro filete de anchoa con ajo bien majado y se le agrega, pero
no creo que pase.
5. A último momento, justo antes de servir, montamos en una ensaladera o cuenco la
lechuga, le añadimos la mitad de la salsa y la mezclamos muy bien, servimos en
la ensaladera de presentación o en los platos y añadimos por encima queso
madurado rallado o en virutas para decorar y aportar textura. A continuación
los crutons de pan bien tostaditos y por último, el resto de nuestra salsa a gusto.