Está en la página 1de 157

Nº19 - Abril de 2020 / Revista online gratuita. www.egiptologia20.

es

‘‘La bailarina’’
de Ma´mariya

El antiguo Egipto
en el cine histórico

Ahmes Nefertari
Reina y Esposa del dios Amón

Debod,
un templo egipcio en Madrid

Mujeres y hombres
del antiguo Egipto

EGIPTO ANTES DE
LOS FARAONES
Egiptología 2.0 | 1
Editorial
Bienvenidos al Nº 19 de la Revista Egiptología 2.0, corres-
pondiente al mes de abril de 2020. En estos momentos duros
y complicados por los que todos estamos pasando, no que-
Dirección ríamos dejar de trabajar para todos vosotros y haceros llegar
Moisés González Sucías este nuevo número, repleto de temas apasionantes y grandes
moibcn@hotmail.com contenidos que esperamos disfruteís.

Edición Abrimos este nuevo número con un artículo de Heródoto de


Moisés González Sucías (Barcelona). Halicarnaso: Egipto antes de los faraones: el periodo predi-
nástico
Diseño gráfico y maquetación
¿Cómo era la tierra del Nilo antes de la llegada de los farao-
David Claros Lozano nes que la dominarían durante más de 3000 años? Mucho
Jordi Romera Sevillano antes de que Narmer se convirtiera en el primer soberano del
país unificado, ya se habían desarrollado durante siglos varias
Documentación culturas locales, aglomeradas en lo que conocemos como el
Sara López Caiz periodo predinástico. Desgraciadamente, el estado actual de
las investigaciones arqueológicas, son aún precarias, por lo
Colaboradores que no podemos ofrecer una fecha exacta sobre el inicio del
Marian Romero Gil periodo predinástico (5300/4400-3300 a.C.). Todo depende
Francisco L. Borrego Gallardo de si consideramos que ciertas culturas desarrolladas desde
Heródoto de Halicarnaso finales del neolítico en el Delta del Nilo, como el Merimdiense
o El Omarí, deben estar o no bajo el paraguas cronológico del
Cristina Alba Marín
predinástico.
Julio López Saco
Alberto A. Vela Rodrigo Dado el objetivo divulgativo de esta revista, no vamos a ahon-
María Isabel Cubas Contreras dar en los debates científicos sobre este tema, sino que nos
José Antonio Moya Vargas centrarernos en las culturas plenamente predinásticas: el Ba-
Gerardo P. Taber dariense, el Amraciense el Gerzense, en el Alto Egipto, y el
Marta Pérez Torres complejo cultural de Maadi-Buto, en el Bajo Egipto.
Luis Castaño Sánchez
Hipólito Pecci Tenrero En la sección de entrevistas, hablaremos con Vicente García
Cláudia Barros Fons, Doctorado en Medicina por la Universidad de Valencia.
Bartomeu Egea Resino Actualmente es Profesor Asociado Asistencial de Cirugía de
Alfonso Daniel Fernández Pousada la Facultad de Medicina de Valencia y está adscrito a la Uni-
dad de Patología Mamaria del Servicio de Cirugía General del
Hospital Universitario Dr. Peset de Valencia. Es miembro nu-
ISSN: 2444-6254
merario de la Sociedad Española de Senología y Patología
mamaria y de la Asociación Española de Cirujanos.
www.egiptologia20.es
https://www.facebook.com/egiptologia20 Heródoto de Halicarnaso nos hablará de Egipto, antes de los
https://twitter.com/egiptologia20 faraones, conoceremos con Cristina Alba, todos los detalles
t.me/egiptologia20 de la ‘‘bailarina” de Ma´mariya, hablaremos del antiguo Egip-
to en el cine histórico, de la mano de Julio López, Alberto A.
Egiptología 2.0 es una marca registrada. Vela nos comentará todo lo necesario sobre el aprendizaje de
Todos los derechos reservados. Esta publi- la Egiptología en las universidades españolas, María Isabel
cación no puede ser reproducida ni total ni Cubas nos descubrirá todos los secretos de Ahmes Nefertari,
parcialmente ni registrada o tramitada en nin- Reina y Esposa del dios Amón, conoceremos todos los rin-
cones del Templo de Debod, con José Antonio Moya Vargas,
guna forma ni por ningún medio sin permiso
Gerardo P. Taber nos hablará de Amenhotep III divinizado, co-
previo por escrito de la editorial. Egiptología
noceremos a Mahierpri, el joven guerrero, con Marta Pérez,
2.0 no se hace responsable de los juicios, crí- Luis Castaño nos explicará todo lo necesario sobre el sistema
ticas y opiniones expresadas en los artículos de medidas egipcio, retomaremos el origen de Kemet con Hi-
publicados. pólito Pecci, buscaremos la nariz de la Gran Esfinge de Giza
con Cláudia Barros, visitaremos la exposición temporal: ‘‘Mu-
Egiptología 2.0 ha hecho lo posible por locali- jeres y Hombres del antiguo Egipto’’ y terminaremos visitando
zar los derechos de autor de todas las imáge- las tumbas de los Nobles, en Tell Amarna, con Bartomeu Egea
nes. Cualquier posible omisión no es intencio- Resino. Todo ello junto con nuestros contenidos habituales y
nada y se agradecerá cualquier información un artículo especial de Alfonso Daniel Fernández: ‘‘Nitocris,
sobre los mismos. ¿realidad o ficción?’’.

2 | Egiptología 2.0 Imagen de portada: Detalle superior delantero del cuchillo de Gebel el Arak. 3300-3200 a.C; Final
de Naqada III. Musée du Louvre. | Wikimedia Commons.
Sumario
6. Entrevistas - Vicente García Fons: ‘‘En realidad, nunca pensé
vivir de la egiptología’’.
Entrevistas - Vicente García Fons.
9. Testimonios del pasado - Estatuilla de Bastet.

13. Historia - Egipto antes de los faraones: el periodo predinástico.

19. Arte - “La bailarina” de Ma´mariya.

23. Historia - El antiguo Egipto en el cine histórico: Faraón (J.


Kawalerowicz).
Arte - “La bailarina” de Ma´mariya’’.
28. Egiptología - La enseñanza de la Egiptología en las universi-
dades españolas: Una asignatura pendiente.

33. Mujer en el antiguo Egipto - Ahmes Nefertari, Reina y Esposa


del dios Amón.

39. Arquitectura - Debod, un templo egipcio en Madrid.

45. Arte - Amenhotep III divinizado. La figuración de una escultura


al culto solar, parte I. Historia - El antiguo Egipto en el cine
histórico: Faraón (J. Kawalerowicz).
53. Personajes - Mahierpri, el joven guerrero.

56. Arquitectura - Sistema de medidas egipcio: Bases teóricas


para su estudio.

68. Historia - Retomando el origen de Kemet.

76. Mitología - Silencios ocultos en las arenas: buscanso la nariz


de la Esfinge… Egiptología - La enseñanza de la Egiptología
en las universidades españolas.
82. Exposiciones - Mujeres y hombres del antiguo Egipto.

86. Hoy viajamos a... - Tumbas de los Nobles, Necrópolis del Nor-
te, en Tell Amarna.

94. Especiales - Nitocris, ¿realidad o ficción?.

135. Novedades Editoriales - El ejército romano en Egipto / 24


horas en el antiguo Egipto: Un día en la vida de sus habitantes. Mujer en el AE - Ahmes Nefertari, Reina y
Esposa del dios Amón.
137. Noticias - Noticias destacadas del trimestre.

Arquitectura - Debod, un templo egipcio


en Madrid.

Personajes - Mahierpri, el joven Historia - Retomando el origen de Arte - Amenhotep III divinizado. La
guerrero. Kemet. Egiptología
figuración de una escultura al culto |3
2.0 solar.
#QuédateEnCasa

www.egiptologia20.es

4 | Egiptología 2.0
Todos conocemos el antiguo Egipto de Tu-
En portada tankhamon, Cleopatra VII, Mentuhotep II, el
de las Pirámides de Guizá, Abu Simbel o el
templo de Luxor, pero...

¿cómo era la tierra del Nilo antes de la lle-


gada de los todopoderosos faraones que la
dominarían durante más de 3000 años? Mu-
cho antes de que Narmer se convirtiera en el
primer soberano del país unificado, en Egip-
to ya se habían desarrollado durante siglos
varias culturas locales, aglomeradas en lo
que conocemos como el periodo predinásti-
co de Egipto.

Desgraciadamente, el estado actual de las


investigaciones arqueológicas para estas
épocas y sus predecesoras es aun preca-
rio, por lo que no podemos ofrecer una fecha
exacta sobre el inicio del periodo predinásti-
co (aprox., 5300/4400 - 3300 a.C.).

Todo depende de si consideramos que cier-


tas culturas desarrolladas desde finales del
neolítico en el Delta del Nilo, como el Merim-
diense o El Omarí, deben estar o no bajo el
paraguas cronológico del predinástico.

Dado el objetivo divulgativo de esta revista,


no vamos a ahondar en los debates cien-
tíficos sobre este tema, sino que nos cen-
trarernos en las culturas plenamente predi-
násticas: el Badariense (aprox., 4400 - 3800
a.C.), el Amraciense (aprox., 3800 - 3600
a.C.) y el Gerzense (3600 - 3200 a.C.) en el
Alto Egipto, y el complejo cultural de Maa-
di-Buto (aprox., 4000/3600 - 3200 a.C.) en
el Bajo Egipto.

El Periodo Predinástico comienza en las zo-


nas medias de Egipto con la llamada cultu-
ra Badariense, nombre dado para agrupar a
una serie de yacimientos arqueológicos dis-
Figurilla femenina datada del Badariense. tribuidos a lo largo de más de treinta kilóme-
Musée du Louvre. | Wikimedia Commons. tros de la orilla oriental del Nilo.
Egiptología 2.0 | 5
www.egiptologia20.es

egiptologia20 #Egiptología20 @egiptologia20 @egiptologia20

¡Egiptología 2.0, siempre contigo!


6 | Egiptología 2.0
Entrevistas
Marian Romero Gil

Vicente García Fons: ‘‘En


realidad, nunca pensé vivir
de la egiptología’’.
P arece que fue la semana pasada, pero ya ha pa-
sado otro trimestre y ya tenemos aquí un nuevo
número de Egiptología 2.0 y para esta nueva entrega
hemos querido traeros a una persona a la que hace
poco conocí en persona y aprecio mucho.

El Dr. García Fons estudió Medicina en la Universi-


dad de Valencia, donde posteriormente se doctoró.

Actualmente es Profesor Asociado Asistencial de


Cirugía de la Facultad de Medicina de Valencia y
está adscrito a la Unidad de Patología Mamaria del
Servicio de Cirugía General del Hospital Universi-
tario Dr. Peset de Valencia.

Es miembro numerario de la Sociedad Española de


Senología y Patología mamaria y de la Asociación
Española de Cirujanos. Ha dedicado más de 25
años al tratamiento quirúrgico del cáncer de mama
y su problemática biopsicosocial.

Es autor de varios artículos en revistas españolas


y extranjeras; así como del libro: “Nuestra lucha
contra la adversidad. El testimonio de mujeres que
Vicente García Fons en el Museo Egipcio de han padecido cáncer de mama” (ed. Ariel. Octubre
Barcelona. | Vicente García Fons. 2005).

Este gran profesional de la cirugía es un apasiona-


do de la civilización del Antiguo Egipto, motivo por
el que nos ha deleitado con su saber. Ha cursado
estudios de Egiptología por la Universidad de Man-
chester, obteniendo el “Certificate in Egyptology”.

Desde el año 2005 fue miembro del Instituto Valen-


ciano de Egiptología (IVDE) y desde el 2011, es su
Presidente.

Ha asistido a las I, II, III, IV, V y VI Jornadas de


Egiptología desarrolladas en Valencia y a diferen-
tes conferencias, cursos, jornadas, seminarios, ta-
lleres… etc. También ha impartido diversas confe-
rencias sobre el Antiguo Egipto.

D. Vicente es un honor que esté con nosotros y Vicente García Fons frente al Imhotep Museum.
nos haga partícipes de todo su saber. | Vicente García Fons.

Egiptología 2.0 | 7
Muchas gracias, es un placer. Y el honor es mío, que
me haga esta entrevista.

La primera pregunta es de rigor aunque casi to-


dos nuestros entrevistados han coincidido, ¿de
donde le viene esa pasión por la egiptología?

La pasión por el Antiguo Egipto me viene de bastan-


te lejos… Allá por la década de los años 70 del siglo
pasado estando en Alemania fui con mis primos a
una exposición sobre la tumba de Tutankhamon: 53
piezas originales incluida la máscara funeraria.

Era una exposición itinerante a nivel mundial; y don-


de la vi fue en la ciudad de Colonia. Quedé enamora-
do de la exposición y de los antiguos egipcios.

¿Cómo es que estudió medicina y no se decantó


por la egiptología?

Mi primera profesión fue la Medicina. La egiptología


era una pasión. Pensé que poco podría vivir econó-
micamente con la egiptología. La Medicina era una
profesión bastante más sólida económicamente. En
realidad, nunca pensé vivir de la egiptología. Pero la
pasión por ella fue y es inalterable.

¿Qué tipo de enfermedades existían en el Anti-


guo Egipto?

Pues probablemente las mismas que ahora. Lo que


ocurre es que muchas no se diagnosticaban por falta
de conocimiento científico. Se dice que se conocían
unas 200 enfermedades, según los papiros médi-
cos. Pero seguro que habría más. Una conocida que Vicente García Fons. | Vicente García Fons.
era endémica hace miles de años y aún existe en Y tenían mucha intuición y sabiduría “ya que había
la actualidad en Egipto, es la esquistosomiasis. Esta casi un médico para cada enfermedad”; eso lo dijo
enfermedad está producida por un pequeño gusano Heródoto. Y eso está muy bien.
que se transmite por un caracol que vive en el río
Nilo. Actualmente puede haber una prevalencia de Como en la actualidad con el sistema MIR, para
enfermedad de 12%. Hay que tener cuidado actual- crear especialistas de problemas médicos específi-
mente bañarse en el rio Nilo, sobre todo en aguas cos. Pues allí, lo mismo: el médico de las toses, el
estancadas o con muy poca corriente. Yo no reco- médico de las enfermedades misteriosas (Medicina
miendo el baño en esas zonas. Interna), el médico del dolor torácico. El médico de
ano (el guardián de ano) … etc.
¿Existía una especie de universidad donde se es-
tudiaba la medicina? ¿Qué remedios utilizaban los médicos para curar
a los enfermos?
Efectivamente. Las llamadas Universidades del Sa-
ber. Y estaban adscritas a los templos. Éstos eran Utilizaban muchos remedios. Eran de origen animal,
una maquinaria religiosa, económica y sobre todo vegetal y mineral. También se utilizaban plegarias y
del saber: medicina, escritura, matemáticas, astro- conjuros a través de médicos sacerdotes. Es decir,
nomía… etc. pedían ayuda a ciertos dioses para curar una enfer-
medad.
¿Habían escalones en el mundo de la medicina?
¿Cómo se estructuraban? ¿Ellos tenían conocimientos de anatomía?
Efectivamente, había una jerarquía médica en la so- Tenían cierto conocimiento de anatomía, pero no de
ciedad del antiguo Egipto. Había jefes médicos de forma profunda. Lo que más conocían era el corazón
ámbito estatal, jefaturas provinciales e incluso de va- y los “tubos” (mtw) que salían de él. Alguna cosa más
rios pueblos. Más o menos como en la actualidad. sobre anatomía, pero poco más.

8 | Egiptología 2.0
Habría enfermedades que no podrían curar ¿ver- mis conocimientos y disfruto haciéndolo en una char-
dad? ¿Se lo decían a los enfermos? la.

Sí, es cierto. Ellos decían: “es una enfermedad que ¿Por qué personaje del Antiguo Egipto siente
yo curaré”, “es una enfermedad por la cual yo lucha- más admiración?
ré”, “es una enfermedad que no curaré…”. Y si era
este supuesto último, le decían a su mujer que avi- Yo creo que para mí, la reina Hatshepsut. Porque lo
sara a un médico sacerdote por si el efecto de una que quiso demostrar con sus 22 años de reinado,
plegaria podría ser curado. que una mujer podría ser tan válida como un hombre
en la dirección de un país. Y ella lo demostró. Qui-
¿Utilizaban la magia para curar? sieron “desaparecerla” en la antigüedad, pero consi-
guieron todo lo contrario. Fue una mujer estadista de
Sí, claro. Era una sociedad con un pensamiento so- muy alto nivel que llevó a Egipto a unas cotas muy
brenatural y mágico. Por tanto, para ciertas enferme- altas en cuanto al poder interno y sobre todo en la
dades utilizaban la magia, por supuesto: los Heka, política internacional. Y además quiso potenciar a su
los magos. sucesor (su hijastro) Tutmosis III para que fuera un
gran faraón-guerrero. Y lo consiguió.
Creo que todos hemos visto la famosa foto de la
prótesis del pie, ¿funcionaba en realidad? D. Vicente García Fons, ha sido un honor su paso
por Egiptología 2.0 y esperamos volver a verle en
Sí que parece que pudo funcionar. Era para man-
una de sus múltiples conferencias donde verda-
tener la estabilidad del pie y así para andar mejor.
deramente disfrutamos al escucharle.
Sabemos eso porque la prótesis que conocemos de
madera y cuero, estaba utilizada. No era como una Muchas gracias a ustedes. Ha sido como siempre,
prótesis solo de adorno o votiva, era una prótesis un placer comentar cosas sobre una de las civiliza-
que fue utilizada en la antigüedad por su dueño. ciones más longevas y fascinantes de la Tierra. Un
abrazo colectivo a todos los amantes del antiguo
Estaban muy adelantados, pero, ¿podían morir
Egipto.
por una infección dental?

Otro de los graves problemas que tenía la sociedad


egipcia era la situación buco-dental. Hubo mucha
patología dental en el antiguo Egipto y lo fue por el
tipo de comida, sobre todo por los azúcares como
la miel. La alta sociedad tomaba muchos pasteles y
éstos eran muy dulces. Y eso les producía muchas
caries y eso era una puerta de entrada de gérmenes
que podían producir graves abscesos y de ahí una
sepsis generalizada que podría conllevar la muerte
del individuo.

¿Conocían las enfermedades mentales?

Sí, es cierto. Pero no sabían cómo tratarlas. En oca- Sobre el autor


siones les decían los médicos que escribiera cartas
a sus antepasados fallecidos para que les apoyaran Marian Romero Gil fue Directora, productora y presen-
e intentaran curarlos. Pero en realidad era una si- tadora, durante cuatro años, del programa de radio
tuación compleja. No sabían por qué sucedían estas online: ‘’Las enseñanzas de Maat’’, donde podrás en-
situaciones emocionales. contrar todo tipo de temas relacionados con el antiguo
Egipto y la Egiptología.
¿A qué le tiene más miedo, o le pone más nervio-
so, una operación o dar una conferencia? Desde el año 2014 dirige el proyecto web, ‘‘Las ense-
ñanzas de Maat’’, donde podrás encontrar: noticias,
Esta pregunta me ha hecho sonreír… Al principio de novedades editoriales relacionadas con el antiguo
mis estudios, lógicamente estabas preocupado por Egipto, información sobre conferencias y cursos, artí-
culos especializados, novedades editoriales...etc.
ambas cosas… Pero en la actualidad ya no pienso
en situación de estrés en estas situaciones. Primero, Enlaza con el autor
ya estoy jubilado de mi apasionante profesión médi-
co-quirúrgica, y nunca me jubilaré de mi otra pasión:
la egiptología. Ahora me lo paso genial dando una
charla sobre el Antiguo Egipto. Me gusta compartir

Egiptología 2.0 | 9
Testimonios del pasado
Francisco L. Borrego Gallardo

Estatuilla de Bastet
Localización actual: Museo Arqueológico Nacio-
nal, Madrid).

Nº inventario: 2064.

Objeto: Estatua.

Material / soporte: Bronce.

Técnica: Fundido / soldadura.

Dimensiones: 17 x 5,10 cm.

Datación: Baja Época. 664-32 a.C.

Procedencia: ?

Historia del Objeto: Procede de la Biblioteca Na-


cional y entró en el Museo formando parte del
núcleo inicial de la colección.

Catalogador: Antigüedades Egipcias y Próximo


Oriente.

E sta estatuilla de bronce de la diosa egipcia Bastet


ingresó en el MAN en 1867 procedente de las co-
lecciones de la Corona. Felipe V funda en 1711 una
sidido por una cobra (ureo). El brazo derecho está
despegado del cuerpo y dirigido hacia delante con el
puño cerrado, el cual, muy probablemente, sujetaría
Real Biblioteca o Real Librería que reuniese parte un sistro, instrumento musical, similar a un sonajero,
de estas Colecciones Reales y que estuviese abierta asociado con la diosa Hathor.
al público para su estudio y deleite. Las colecciones
fueron incrementándose hasta convertirse en un Ga- La cabeza de gata y los atributos que porta permi-
binete de Antigüedades y Monedas o Medallas. ten identificarla como la diosa egipcia Bastet, cuyo
nombre podría significar ‘‘La del Ungüentario’’ o bien
Entre el material custodiado se hallaba esta estatui- ‘‘La de (la ciudad de) Bast’’. Por su factura, estilo y
lla, que conserva de esta época la peana circular, y atributos parece probable que procediese tanto de
de la que desconocemos el modo en que ingresó. las inmediaciones de su santuario de Saqqara, cer-
ca de Menfis (el Bubasteion), como de su lugar de
La estatuilla muestra una figura antropomorfa feme- culto principal, el yacimiento actual de Tell Basta (la
nina de pie. Pese a contar con cuerpo humano, su egipcia Bast y griega Bubastis), en el Delta del Nilo.
cabeza es la de una gata de orejas puntiagudas, una También estos elementos permiten fecharla de ma-
de las cuales está adornada con un pendiente de nera aproximada en la Baja Época (664-332 a.C.).
oro.
Una de las características más llamativas de los dio-
Viste una túnica ceñida con escote en forma de ‘‘V’’ ses del Egipto Antiguo es su estrecha relación con
y mangas cortas que deja los pies descalzos al des- los animales, apareciendo recurrentemente repre-
cubierto. En su mano izquierda porta una égida com- sentados con forma de mamíferos, aves, reptiles,
puesta por un ancho collar rematado por una cabeza anfibios, peces o insectos, de cuerpo entero o como
de gata con peluca tocada por un disco solar pre- un híbrido de cuerpo humano y cabeza zoomorfa.

10 | Egiptología 2.0
Así, además de tener características humanas, si un tet eran más acordes con la naturaleza y compor-
dios egipcio era representado con cuerpo o cabeza tamiento de los gatos que con el temperamento de
de animal era porque su naturaleza como divinidad los leones, lo que llevó a los egipcios a asimilarla en
tenía mucho que ver con el comportamiento o atri- mayor medida a las gatas. A esta circunstancia con-
butos de la especie reproducida. Por este motivo, tribuyó la ya alta familiaridad de los egipcios con este
las deidades celestes más poderosas, como Horus animal, domesticado desde aproximadamente el año
o Ra, se representaban con la forma de un halcón, 2000 a.C., lo que les había permitido familiarizarse
el ave más rápida de la Tierra y el depredador aéreo con su comportamiento y sus costumbres e incluirlos
más mortífero de los cielos egipcios, considerado el plenamente en su universo cultural, además de man-
‘‘Señor del Cielo’’. Y, del mismo modo, Bastet tomó la tenerlos incluso como mascotas, a las que gustaban
forma de una gata debido a que también tomó parte de engalanar con collares o con pendientes en la na-
riz y las orejas, como sucede en esta estatuilla.

Bastet aparece, así, como una divinidad muy rica en


matices, que se expresa perfectamente mediante su
imagen de gata. A la vez que comparte rasgos con
los grandes felinos, como por ejemplo su actividad,
muy eficaz, de cazadora de alimañas, su carácter de
animal doméstico, gregario y territorial la hacía una
eficaz protectora de la casa y de sus ocupantes.

Su faceta como instrumento de difusión de la vida en


el cosmos como Ojo del Sol armoniza muy bien con
la elevada fertilidad de las gatas, y por ello con su ca-
rácter propiciatorio de la sexualidad y la fertilidad en
la familia, a la que cuida con denuedo, como hacen

Detalle del brazo izquierdo y de la égida.


| MAN, Madrid.

de sus comportamientos o atributos.

Bastet, sin embargo, no siempre tuvo forma de gata,


ya fuese de cuerpo entero o sólo la cabeza. En sus
orígenes en la dinastía II (c. 2730-2590 a.C.), Bastet
se representó como una diosa leona hasta que, en
los inicios del primer milenio a.C., comenzó a repre-
sentarse con atributos gatunos, puesto que Bastet
encarnaba el lado más amable, amoroso y benéfico
de la diosa conocida como Ojo del Sol (correspon-
diente femenino de Ra, el Sol).

Este lado era el más cercano a la diosa Hathor, la de


los cuernos de vaca, apaciguada y benéfica, amo-
rosa y propiciadora de vida, que seduce e invita al
amor, la vida y el gozo repartiendo dichos dones so-
bre la Tierra, la forma que toma el Ojo del Sol cuan-
do está tranquilo. Sin embargo, la faceta más fiera y
peligrosa del Ojo del Sol toma la forma de una leona
Detalle de la parte inferior de la estatuilla.
enfurecida o la de una cobra levantada, formas pro-
| MAN, Madrid.
pias de diosas como Sejmet, Tefnut, Pajet, Uadyet
o incluso la propia Bastet, llevando la peste, el calor las gatas con sus cachorros, que aparecen frecuen-
extremo y la muerte al mundo y a los adversarios del temente en las imágenes de la diosa. El carácter ca-
Sol. sero y cariñoso de las gatas, tanto con su prole como
con los humanos, es expresión asimismo de su acti-
Por tanto, los conceptos que representaba Bas- tud dulce y amorosa.

Egiptología 2.0 | 11
Detalle de la parte superior de la
estatuilla, donde se aprecia el pen-
diente de oro. | MAN, Madrid.

Todos estas capacidades o atributos de los gatos es- to:


tán muy bien representados en la estatuilla mediante
sus insignias: la égida, emblema de protección divi- …navegando por barca, cantando y tañendo instru-
na que muestra rasgos del Ojo del Sol, como la leo- mentos musicales, los fieles iban de aldea en aldea
na y la cobra, haciéndola así más eficaz y enérgica; y riendo y desnudándose hasta llegar al templo de la
el sistro, asociado a la diosa Hathor, que hace hinca- diosa en Bubastis, donde se consumía más vino que
pié, por su parte, en su talante benéfico y amoroso, en todo el resto del año…
más cercano a esta diosa.
En esta fiesta se identifican elementos propios de
Todo ello hacía de Bastet una diosa muy popular, Bastet, visibles también en su estatuilla: el carácter
pues sus atribuciones cubrían muchas preocupa- alegre, amoroso, de animación a la fertilidad propio
ciones cotidianas propias de una sociedad como la de las gatas, así como la importancia de la músi-
egipcia, preindustrial y agrícola: la fertilidad en senti- ca, marcada por el sistro, elemento que, junto con
do amplio y el bienestar y la protección de la familia, el vino, sirve para apaciguar la fiereza de la diosa y
sobre todo de los niños. propiciar sus facetas más benéficas, representadas
también por la égida.
Esto permite comprender por qué los egipcios le de-
dicaron, a modo de exvotos, gran número de momias
de gatos o de estatuillas de bronce, como ésta. De
hecho, su cada vez mayor importancia y popularidad
por todo Egipto coincide con el auge de la creación
y donación de estatuillas de bronce de toda clase
de deidades que se produce desde el primer mile-
nio a.C., dentro de un proceso general de una mayor
participación de la población en algunos ámbitos de
la religión oficial.

Las procesiones y fiestas en honor a Bastet fueron


una de las manifestaciones más claras de la religión
popular. Según cuenta el historiador griego Herodo-
Detalle de la cabeza de la diosa. | MAN, Madrid.

12 | Egiptología 2.0
Egiptología 2.0 | 13
Historia
Heródoto de Halicarnaso

Egipto antes de los faraones: el


periodo predinástico
T odos conocemos el antiguo Egipto de Tutankha-
mon, Cleopatra VII, Mentuhotep II, el de las Pi-
rámides de Guizá, Abu Simbel o el templo de Luxor,
pero... ¿cómo era la tierra del Nilo antes de la lle-
gada de los todopoderosos faraones que la domi-
narían durante más de 3000 años? Mucho antes de
que Narmer se convirtiera en el primer soberano del
país unificado, en Egipto ya se habían desarrollado
durante siglos varias culturas locales, aglomeradas
en lo que conocemos como el periodo predinástico
de Egipto.

Desgraciadamente, el estado actual de las investiga-


ciones arqueológicas para estas épocas y sus pre-
decesoras es aun precario, por lo que no podemos
ofrecer una fecha exacta sobre el inicio del periodo
predinástico (aprox., 5300/4400 - 3300 a.C.).

Todo depende de si consideramos que ciertas cul-


turas desarrolladas desde finales del neolítico en
el Delta del Nilo, como el Merimdiense o El Omarí,
deben estar o no bajo el paraguas cronológico del
predinástico.

Dado el objetivo divulgativo de esta revista, no va-


mos a ahondar en los debates científicos sobre este
tema, sino que nos centrarernos en las culturas ple-
namente predinásticas: el Badariense (aprox., 4400
- 3800 a.C.), el Amraciense (aprox., 3800 - 3600
a.C.) y el Gerzense (3600 - 3200 a.C.) en el Alto
Egipto, y el complejo cultural de Maadi-Buto (aprox., Figurilla femenina datada del Badariense.
4000/3600 - 3200 a.C.) en el Bajo Egipto. Musée du Louvre. | Wikimedia Commons.

La primera gran cultura egipcia: el Badariense

El Periodo Predinástico comienza en las zonas medias de Egipto con la llamada cultura Badariense, nombre
dado para agrupar a una serie de yacimientos arqueológicos −seiscientas tumbas con ricos ajuares funerarios
y cuarenta asentamientos poco investigados− distribuidos a lo largo de más de treinta kilómetros de la orilla
oriental del Nilo. Al principio se pensó que era una cultura restringida a la zona que le da nombre, El Badari, pero
más recientemente se han encontrado objetos muy características de ella en zonas mucho más meridionales
y orientales.

Más allá de su relevancia como primera demostración del uso de la agricultura en el Alto Egipto, la cultura
Badariense es conocida sobre todo por sus necrópolis en el desierto. Todas las tumbas son simples agujeros
ovalados en el suelo que, en muchas ocasiones, contienen una estera sobre la que se coloca el cadáver. Por
lo general, estos cuerpos se encuentran en una posición fetal no demasiado encogida, reposando sobre el
costado izquierdo, con la cabeza dirigida hacia el sur y mirando hacia el oeste. Llaman la atención sus ricos
ajuares funerarios, que dan a entender una distribución desigual de la riqueza y, por tanto, la existencia de una

14 | Egiptología 2.0
muertos en sus tumbas. Esta cerámica, fabricada a
mano con barro del Nilo y con un fino desgrasante
orgánico, presenta formas muy sencillas, principal-
mente copas y cuencos con bordes directos y base
redondeada. En sus recipientes más elaborados, la
superficie está arañada con un peine y luego pulida,
logrando así un gran efecto decorativo. Aparte, en el
Badariense también son típicas las horquillas para
el pelo, los peines, brazaletes y cuentas de hueso
y marfil, y algunas figurillas femeninas de arcilla y
marfil de gran variedad estilística.

Todos estos objetos materiales eran usados en pe-


queños poblados o aldeas de carácter temporal, ya
que se trasladaban horizontalmente por el territorio
después de un periodo corto de ocupación. Por este
motivo, todas las construcciones eran muy ligeras,
de modo que las más estudiadas son los pozos y
recipientes de almacenamiento. Aun así, se ha cons-
tatado que la economía de esta cultura se basaba
principalmente en la agricultura y la cría de gana-
do, ya que en los mencionados almacenes se han
encontrado trigo, cebada, lentejas y tubérculos. Asi-
mismo, la pesca parece haber sido muy importante
durante periodos concretos del año, al contrario que
la caza, que habría tenido una importancia más bien
marginal.

A pesar de su prontitud en el tiempo, cabe destacar


que las personas del Badariense se extendieron por
las vecinas montañas del actual Desierto Oriental,
alcanzando el mar Rojo, como prueba la presencia
de conchas en las tumbas. Incluso habrían llegado a
la península del Sinaí, donde conseguían cobre para
trabajarlo mediante martilleado, y a la franja palesti-
na, aunque esta última zona aun no está demostrada
arqueológicamente.

La cultura Nagada I

La civilización o cultura de Nagada nació poco des-


pués en el tiempo del final del Badariense y algo más
al sur que ésta. Concretamente, abarca todos los te-
rritorios anteriormente ocupados por el Badariense
más la región de Tebas, ya en pleno Alto Egipto. Esta
segunda gran fase del periodo Predinástico recibe
su nombre del yacimiento arqueológico de Nagada,
donde el famoso egiptólogo Flinders Petrie descu-
brió un enorme cementerio de más de 3000 tumbas
Mapa con los principales yacimientos arqueológicos en 1892. Estos enterramientos consisten en poco
de la civilización Nagada y la cultura Maadiense. más que el cuerpo en posición fetal sobre el costado
| Ian Shaw. izquierdo, envuelto en una piel de animal, cubierto a
veces por una estera y depositado en agujeros ova-
cierta estratificación social. Esta tesis queda reforza- lados sencillos excavados en la arena. Por los res-
da además por el hecho de que las tumbas más ricas tos textiles que se han conservado podemos deducir
tiendan a separarse de las demás en zonas concre- que se vestía al difunto con una especie de sudario
tas de la necrópolis. de tela o taparrabos de cuero entretejido con tela. No
obstante, comparado con la fase anterior, en Nagada
A nivel material, el objeto más característico del
I aparecen enterramientos más grandes, dotados de
Badariense es la cerámica que acompaña a los

Egiptología 2.0 | 15
La cultura Nagada II

La cultura Nagada II o Gerzense (por el yacimiento


de Al-Gerzeh) es una evolución de todo lo ya visto
en la cultura Nagada I, más que un cambio abrupto o
una cultura independiente. Desde el corazón mismo
del Amraciense, la civilización Nagada se difundió
por el sur hasta la Nubia de la segunda catarata, y
por el norte hasta cubrir la totalidad del Egipto Medio
y entrar en contacto con la civilización de Maadi-Bu-
to en el Bajo Egipto. De hecho, hacia el 3400 a.C.
prosiguió su penetración hacia el norte, ocupando
el sur y el este del Delta, incluso superponiéndose
al propio maadiense y llegando a la franja palestina.
Por último, hacia el 3300 a.C., la cultura de Nagada
II está documentada arqueológicamente por todo el
Paleta cosmética con forma de hipopótamo datada Delta, consumándose así por primera vez la unifica-
del periodo Nagada I. | Wikimedia Commons.
ción cultural de todo Egipto, siglos antes de que se
un sarcófago de madera o arcilla y un ajuar funerario produjera la unificación política.
más opulento.
Vinculado a ello, ahora asistimos a una mejora nota-
Desde el inicio de la fase Nagada I o Amraciense ble de la agricultura, gracias a la adopción de siste-
(nombre recibido por el yacimiento tipo de El Amra), mas de irrigación controlados por estructuras perma-
la estratificación social parece haber aumentado, nentes como diques o acequias, que requerían una
puesto que ahora es mucho más evidente que las vigilancia constante. Esta evolución agrícola exigió
tumbas más ricas se agrupan en lugares concretos también un cambio en la forma de vivir, de manera
de los cementerios. Además, los motivos decorativos que se produjo el abandono de los asentamientos en
de las piezas cerámicas −figuras humanas, escenas las zonas desérticas para vivir ahora en las zonas
de caza, del desierto, ribereñas...− demuestran la inundables, cerca de los campos y los mencionados
existencia de una ideología formada y en pleno de- diques y acequias.
sarrollo donde el parentesco era esencial para las
A partir de este momento, los egipcios sedentarios
relaciones tanto dentro como fuera de las comunida-
experimentaron un rápido desarrollo de su civiliza-
des. Otro símbolo de poder característico de Naga-
ción, coincidiendo todo ello con el inicio de la explo-
da I es la cabeza de maza discoidal, por lo general
tación de las canteras, la fabricación de cerámica a
tallada en una piedra dura o en otros materiales más
torno, la decoración de los vasos con pintura roja,
blandos e inusuales, como la caliza o la terracota, y a
la aparición de la joyería y de la metalurgia del co-
veces acompañada de un mango. También sobresa-
bre a pleno rendimiento y la confección de vasos de
len las paletas para cosméticos, cuyas formas evo-
piedra. Asimismo, los excedentes agrícolas de las
lucionaron cada vez más, desde sencillas paletas
ovaladas hasta paletas zoomorfas en las que figuran
peces, tortugas, hipopótamos, gacelas, elefantes y
pájaros. Por su parte, los objetos de metal se dife-
rencian poco de los existentes en el Badariense, ex-
cepto por una ampliación del repertorio, que pasa a
contar con alfileres, arpones, cuentas y brazaletes.

Comparados con los importantes hallazgos del mun-


do de los muertos, los restos conservados de los
asentamientos humanos de Nagada I son pobres
y escasos. Los edificios, construidos mediante una
mezcla de barro y materiales orgánicos, no se han
conservado bien, por lo que no han podido ser bien
estudiados por los arqueólogos. Este desconoci-
miento afecta directamente a nuestro entendimiento
de las formas de vida de Nagada I, de modo que
solo podemos teorizar sobre ellas a partir de otras
evidencias, tales como la presencia de animales do-
mésticos en el ajuar funerario: cabras, ovejas, bóvi- Collar de cuentas datado del periodo Nagada II.
dos y cerdos. | Wikimedia Commons.

16 | Egiptología 2.0
del predinástico egipcio es el mango esculpido del
cuchillo de Gebel el Arak, hallado al sur de Abydos
y datado del 3300-3200 a.C. De 25 centímetros de
largo, el mango está hecho de marfil de hipopótamo
y tallado en relieve: en el anverso se describen esce-
nas de combate y una batalla naval, y en el reverso
aparece una escena mitológica de clara influencia
mesopotámica.

En otro orden de cosas, las paletas para cosméticos


reducen su número pero empiezan a decorarse con
relieves. Estos objetos, de piedra y de formas ovales
o zoomórficas, se usaban para triturar los pigmentos
usados para maquillarse, como la galena o la anti-
monita, y pasaron de ser utilizados solo en el uso co-
tidiano a ser parte de los objetos que acompañaban
a los difuntos al Más Allá.

En lo referido al mundo de los muertos del Gerzen-


se, se observa una aceleración del incremento de
las tendencias del Amraciense, con unos pocos in-
dividuos enterrados en tumbas más grandes y ela-
boradas y con unos ajuares funerarios más ricos y
abundantes. En la mayoría de los casos las fosas
siguen siendo ovaladas, pero también hay algunas
redondas, rectangulares e incluso revestidas de
adobe y con elementos estructurales en el exterior,
como empalizadas. Asimismo, empiezan a aparecer
los ataúdes de madera y barro sin cocer y, debido al
aumento de los rituales, surgen los primeros intentos
de envolver los cuerpos en tiras de lino, del mismo
modo que las ofrendas funerarias comienzan a colo-
carse agrupadas en el interior de la tumba.

Vista detallada de una de las dos caras del mango Junto a esta continuidad también se detectan prác-
del cuchillo de Gebel El Arak. 3300 a 3200 a. C. Mu- ticas más extraordinarias: esqueletos a los que se
sée du Louvre. | Wikimedia Commons. les ha quitado la calavera, tumbas con más de un
cráneo, cadáveres con pruebas de haber sido ob-
nuevas ubicaciones estimularon la división del traba- jeto de sacrificios humanos... Si bien son escasas y
jo, la estratificación social y la evolución del sistema dispersas, estas posibles pruebas de auto sacrificio
político hacia formas estatales. pueden haber sido un temprano antecedente a los
sacrificios humanos en masa enterrados en torno a
A nivel de la producción cerámica tenemos que ha-
las tumbas reales de las primeras dinastías en Aby-
blar de la aparición de dos nuevos tipos: una “cerá-
dos.
mica basta” que surge en tumbas de este periodo
pero que posteriormente también se encuentra en el El complejo cultural de Maadi-Buto
entorno doméstico, y una “cerámica margosa” fabri-
cada en parte con una arcilla calcárea procedente Hasta ahora, todo lo analizado tenía lugar en el
más de los uadis del desierto que del valle del Nilo. contexto geográfico del Alto Egipto, al sur del país.
En ocasiones, ésta última viene decorada con dibu- Contemporánea a lo largo de su desarrollo a estas
jos de color ocre sobre fondo crema en los que se tres fases culturales, en el Bajo Egipto encontramos
representan motivos geométricos (triángulos, espi- primero el complejo cultural maadiense, al que des-
rales, ajedrezados y líneas onduladas) y figurativos. pués se une el de Buto en el 3600 a.C.

En el arte figurativo predomina sobre todo el barco, El maadiense en concreto está compuesto por una
muestra de la importancia del río Nilo como fuente docena de yacimientos arqueológicos, entre los que
de alimento y como vía de comunicación a través de destaca el cementerio y el asentamiento del propio
la que conseguir materias primas como oro, marfil, Maadi. La falta de conexión entre ambas zonas del
ébano, incienso, pieles, aceites, piedras y conchas... antiguo Egipto antes de la extensión de Nagada II
Por otro lado, en el arte mobiliario, el mayor icono queda demostrada en el hecho de que los yacimien-

Egiptología 2.0 | 17
tos maadienses difieren en todos los aspectos de los tal, envuelto en una estera o tela y acompañado solo
estudiados en el sur. En contraposición a lo que ve- por uno o dos recipientes de cerámica o incluso por
mos en los yacimientos de la civilización de Nagada, nada en absoluto.
los cementerios de Maadi son mucho menos impor-
tantes para el registro arqueológico que los asenta- La cultura sedentaria de Maadi era sobre todo agrí-
mientos. En este sentido, las estructuras excavadas cola y pastoral. De hecho, los restos arqueológicos
muestran tres tipos de restos, uno de los cuales es de animales domésticos (cerdos, bueyes, cabras y
completamente excepcional. Consiste en casas ex- ovejas) superan por mucho a los de fauna salvaje,
cavadas en la roca con plantas ovaladas de 3 x 5 sin olvidar a los perros o los burros, usados para
metros de superficie y hasta tres metros de profun- transportar mercancías. Por su parte, en jarros y po-
didad, a las que se accedía a través de un pasaje zos de almacenamiento se han hallado algunos res-
excavado. La presencia de hogares, jarras semien- tos de trigo, cebada, lentejas y guisantes.
terradas y restos domésticos sugiere que se trata-
La fase final de la cultura de Madi, representada por
ba de lugares de residencia permanentes, lo que no
los estratos más modernos del yacimiento de Buto,
deja de llamar la atención por ser subterráneas. Otra
es contemporáneo en el tiempo a la mitad de la fase
prueba que consolida la tesis de la desconexión cul-
de Nagada II. Lo importante de este yacimiento es
tural entre Alto y Bajo Egipto reside en que la cerá-
que en sus siete estratos arqueológicos se puede
mica del Maadiense es globular, con una base ancha
observar la transición entre las fases de Maadi y el
y plana, un cuello más o menos estrecho y una boca
protodinástico, de modo que podemos afirmar que
que se ensancha, parcialmente fabricada con arcilla
el final del Maadiense no fue algo brusco, sino que
aluvial; esto poco o nada tiene que ver con la produc-
fue un proceso de asimilación cultural. Si bien todo
ción realizada en ese tiempo en el Alto Egipto.
lo que se ha encontrado en Buto no es tan llamativo
En el otro lado de la balanza, se han descubierto al- como lo hallado en Nagada, sí que está claro que
rededor de 600 tumbas en Maadi, lo que no es nada hubo un proceso de desarrollo cultural comparable
en comparación con las 15000 tumbas predinásticas que desembocó en una sociedad con sus propias
del sur del país. Y no solo es una cuestión de can- creencias, ritos, mitos e ideología.
tidad, sino también de calidad: las tumbas del Bajo
A partir del 3600 a.C., la cultura de Maadi-Buto no
Egipto son de una sencillez extrema, a base de agu-
solo tuvo contacto con la civilización de Nagada II
jeros ovalados con el difunto situado en posición fe-

Instrumento de marfil datado de la cultura de Maadi


Buto. | Wikimedia Commons.

18 | Egiptología 2.0
al sur, sino que se relacionó también con Asia: por vía terrestre con la franja palestina y por vía marítima con
la costa norte de Siria y, a través de ella, con Mesopotamia. De hecho, las relaciones entre la ciudad meso-
potámica de Uruk y la ciudad de Buto fueron tan fructíferas que llegaron a compartir hasta una misma técnica
constructiva. Por su parte, los lazos comerciales con la franja palestina quedaron señalados por la presencia de
una cerámica con pies muy típicos, con el cuello, la boca y las asas decoradas y manufacturada con una arcilla
calcárea.

Otro rasgo diferenciador del Maadiense es que los objetos metálicos fueron especialmente habituales. No solo
se encuentran piezas sencillas como agujas o arpones, sino también barras, espátulas y hachas, que en otras
culturas se hacían solo en piedra. Esta sustitución de la piedra por el metal, que también se dio contemporánea-
mente en la franja palestina, es el resultado directo un avance técnico que es un indicio más de una genuina
simbiosis entre las dos regiones.

Cuenco de cerámica roja con decoración blanca de Nagada I. | Wikimedia Commons.

Bibliografía Sobre el autor

Padró Parcerisa, J. (2019): Historia del Egipto faraóni- Heródoto de Halicarnaso nació en Tenerife en 1990,
co. Madrid: Alianza Editorial. mostrando desde pequeño su afición por el conoci-
miento de lo sucedido en el pasado. Se licenció en
Shaw, I. (2014): Historia del Antiguo Egipto. Madrid: Historia por la Universidad de La Laguna en 2013,
La esfera de Libros. mostrando interés sobre todo por la historia antigua
de Egipto y Próximo Oriente, la Historia del Siglo XX,
Wildung, D. (2004): Egipto. De la prehistoria a los ro- la creación de la imagen real en la edad moderna, y la
manos. Madrid: Taschen. Historia militar antigua y contemporánea.

AA.VV. (2013): Egipto. National Geographic. Barcelo- Desde febrero de 2014 lleva el blog “Historiae”, en
na: RBA. el que trata de enseñar la Historia de la Humanidad,
independientemente del nivel de conocimientos del
lector, y de una forma en la que se trata de combinar
el rigor, la profesionalidad y la veracidad, con la sen-
cillez, la amenidad y la visualidad. Además, es redac-
tor habitual en la sección de Historia de la web “Que
Aprendemos Hoy”.

Enlaza con el autor

Egiptología 2.0 | 19
Arte
Cristina Alba Marín

“La bailarina” de Ma´mariya


L a figurilla que nos disponemos a analizar, actual-
mente en el Museo de Brooklyn, no es sólo inte-
resante por su aspecto sino también por su posible
interpretación. Trataremos igualmente de aportar un
significado a la propia figura e intentar acercarnos al
contexto cultural e histórico en la que fue producida.

Esta figurilla antropomorfa, conocida como “la bai-


larina”, fue encontrada por el arqueólogo Henri de
Morgan (1854 - 1909) en 1908 en un yacimiento lla-
mado Ma´mariya (un asentamiento cercano a Hiera-
cómpolis, en el Alto Egipto).

El Museo Brooklyn data esta pieza, así como el con-


texto funerario en el que fue encontrada, en el peri-
odo de Nagada IIa (3.500-3.400 a.C.); otros autores
la enmarcan dentro de Nagada I (4.000-3.800 a.C.).

Aun así, nos encontramos en el periodo predinásti-


co de la historia de Egipto. La dificultad frente a la
que nos encontramos para establecer una datación
más segura se debe a la metodología arqueológica
de principios del siglo XX en las excavaciones, que
descartó la información necesaria para colocar esta
pieza en una unidad estratigráfica más concreta.

Está realizada en terracota pigmentada (a partir de


Bailarina de Ma’mariya. 3500-3400 a.C. Brooklyn arcilla que se encuentra fácilmente en las orillas del
Museum. | Brooklyn Museum. Nilo). Posee unas dimensiones muy prácticas a la

hora de su desplazamiento (29,2 * 14 * 5,7 cm), un


factor que puede darnos información sobre la posible
utilidad de la misma con anterioridad a ser colocada
dentro de la tumba.

Presenta una silueta estilizada, acentuada gracias a


los brazos levantados, elemento al que le debe su
nombre. Además, presenta senos y una cintura es-
trecha, por lo que no es difícil concluir que se trata
de una figura femenina. La forma de la cabeza ha
sido también muy debatida, ya que algunos autores
han considerado que recuerda al pico de un pájaro,
razón por la cual también ha recibido el nombre de
lady bird.

Es sin embargo la posición con los brazos levanta-


dos lo que ha hecho correr tinta, así como con re- Mapa del Alto Egipto donde podemos ver la locali-
specto a los paralelos de esta posición en otras figu- zación del yacimiento de Ma’mariya, según I. Taka-
rillas o representaciones sobre otro tipo de formato. miya. | The Thebes-Armant región during the Predy-
A pesar de que el aspecto en general es bastante nastic (Naqada) Period in Egypt.

20 | Egiptología 2.0
El estado de conservación es bueno en comparación
con el estado de otras figuras de este periodo y es-
tilo ya que elementos tan frágiles como los brazos
tienden a perderse fácilmente. Además, parece que
se realizó una reconstitución de la pintura del pecho,
un factor que de nuevo nos interpela a considerar la
utilización de este objeto antes de ser enterrado en
una tumba.

Detalle de la parte superior de la bailarina de Ma’ma-


riya. 3500-3400 a.C. Brooklyn Museum.
| Brooklyn Museum.

Henri de Morgan, enviado por el propio Museo de


Brooklyn, excavó un total de 180 tumbas en este ya-
cimiento; la figurilla que nos concierne se encontró
en la tumba 2, acompañada de una segunda con la
misma posición, pero más pequeña. El arqueólogo
apunta en su registro que la tumba pertenece al tipo
El Amrah, un tipo en el que el cuerpo del difunto era
plegado e introducido en una cavidad excavada en
el suelo (1,3 m de profundidad). Como decíamos,
la metodología arqueológica de este periodo no se
asienta sobre una base científica, por lo que no es lla-
mativo la falta de referencias en este registro a datos
tan importantes como la posición exacta del cuerpo,

Vista de perfil de la bailarina de Ma’mariya. 3500-


3400 a.C. Brooklyn Museum. | Brooklyn Museum.

esquemático, el artista ha querido detallar los pulgar-


es a partir de pequeñas prominencias que no se han
conservado y el resto de los dedos con hendeduras
superficiales.

En cuanto a la pigmentación, presenta una tonalidad


marrón en el torso y los brazos, mientras que para la
extremidad inferior se ha usado un pigmento blanco
(peor conservado), seguramente en la búsqueda de
representar una falda. El artesano realizó también en
esta parte una hendidura aún más superficial que las
que observamos en las manos con el fin de represen-
tar las dos piernas. Se ha perdido sobre todo el pig-
mento blanco que en la cabeza habría representado Ejemplo de Tumba del yacimiento de el-Amrah.
la cabellera de la mujer. | Recherches sur les orgines de l’Egypte.

Egiptología 2.0 | 21
un intento de identificación del sexo del mismo, su que realiza Ryna Ordynat a partir del total de figuras
orientación, el estado de conservación… esto nos femeninas de este periodo bajo diferentes criterios).
priva de una información esencial a la hora de es-
tablecer hipótesis sobre la presencia de esta pieza. Raised arms Stup arms Other
Al menos sabemos que se había colocado cerca de Badarian - 7 2
la cabeza del difunto y que otros objetos de ajuar se
Naqada I - 10 2
habían introducido.
Naqada II 7 11 4
Total 7 28 8

Apéndice III: total de figuras femeninas del periodo


predinástico. | R. Ordynat.

La asociación de esta figura con la idea que se apli-


ca a otras figuras femeninas de la Prehistoria como
grandes diosas de la fertilidad fue criticada en los
años 90 por Bailey; este investigador considera que
esta idea es anacrónica, ya que hablamos aún de
poblaciones pre-productivas o proto-productivas, es
decir, donde la agricultura aún no representa la base
fundamental de su economía.

Por otro lado, tampoco podemos seguir las líneas


que la individualiza en exceso, ya que un objeto ar-
Recimiente globular en cerámica procedente del queológico es inseparable del contexto en el que se
yacimiento de el-Adaima (Nagada II). Brooklyn Mu- encontró. Por lo tanto, no son válidas las compara-
seum. | Brooklyn Museum. ciones con posteriores diosas del periodo dinástico,
como se ha hecho con Isis (asociada a las aves en el
Ya el propio Henri de Morgan intenta establecer una mito de la muerte de Osiris) o Nut (representada en
función a esta figurilla y busca paralelos en el catálo- diversas ocasiones con los brazos levantados para
go del Museo del Cairo y otras obras de su época, rodear el cielo). Otra teoría la ha relacionado con el
pero no encuentra nada parecido. Finalmente, no se ka del difunto, es decir, la estatua funeraria, porque
atreve a proponer una interpretación. el signo jeroglífico que hace referencia a ésta es el
de los dos brazos levantados hacia el cielo. Sin em-
Desde entonces son muchas las teorías que se han bargo, no podemos buscar para cada uno de los el-
propuesto para explicar el sentido de su posición y ementos de la cultura faraónica (que se extiende en
aspecto, así como del resto de figuras femeninas el tiempo muchos siglos) un origen sostenible en el
que los yacimientos predinásticos. Uno de los princi- periodo más antiguo.
pales problemas frente al que nos encontramos es
que no contamos con textos que ayuden a entender También es posible que tuvieran una finalidad prác-
la funcionalidad o el significado; sólo podemos apoy- tica más que religiosa. Es decir que tuvieran como
arnos en los restos arqueológicos. Es a partir de es- objetivo orar por el difunto, realizar alabanzas o
tos restos que podemos establecer comparaciones guiarlos en el más allá. Otros han considerado que
de esta figura con respecto a otro tipo de soporte; se encontraran en tumbas de los artesanos que las
así, observamos que también se utilizó como motivo
pictórico en la decoración de recientes cerámicos.

Sin embargo, la variedad de formas, materiales,


tamaños, tipo de tumbas en las que se han encon-
trado así como su concentración diversa en cada
una de ellas complica la interpretación. La tenden-
cia de los investigadores ha sido integrarlas dentro
de teorías más amplias como pretexto para apoyar
o contradecir una idea sobre las prácticas sociales o
religiosas del periodo, de manera que en realidad no
han sido analizadas y estudiadas como fenómeno
aislado (ya que además representan un porcentaje
muy bajo del total de objetos de ajuar de este peri-
odo; destaca en este sentido el trabajo estadístico Isis como pájaro. | Ancient History Encyclopedia.

22 | Egiptología 2.0
realizaban y que éstas tuvieran una función en la vida cotidiana o religiosa como parte de una ceremonia (como
propuso Adams en 1988) más que en el mundo funerario.

La realidad es que los investigadores debemos ser conscientes de los límites que en muchos casos tiene el
análisis de un tipo de objeto, sobre todo si hablamos de elementos que presenta tan malas circunstancias (peri-
odo demasiado temprano y excavaciones a- científicas). Ante estas dificultades debemos sustraernos de ideas
preconcebidas, de manera que no forcemos el objeto dentro de un esquema, sino que el objeto nos cuente su
historia.

Detalle de la parte superior de la bailarina de Ma’mariya. 3500-3400 a.C. Brooklyn Museum. | Brooklyn Museum.

Bibliografía Sobre el autor

Teeter, E. (2011): Before the pyramids: the origins of Cristina Alba Marín es Graduada en Historia por la
Egyptian civilization. Chicago. Universidad de Málaga.

Bailey, W. D. (1994): “Reading prehistoric figurines as Tuvo su primer contacto con la Egiptología en 2015
individuals”. World Archaeology, vol. 25, nº 3, pp. 321- cuando asistió a un seminario de lectura de egipcio
331. medio en escritura jeroglífica. Desde entonces su
asistencia a estos seminarios organizados por el Insti-
De Morgan, H. (1912): Report on excavations made in tuto de Estudios del Antiguo Egipto se vio continuada.
Upper Egypt during the winter 1807-1908. Annales du Su formación como egiptóloga se impulsó con su par-
service des Antiquités de l’Egypte, vol. XII. El Cairo: ticipación en la IX campaña de excavación del proyec-
Institut français d’Archéologie Oriental. to Visir Amen-Hotep Huy y su estancia Erasmus en la
Universidad de La Sorbonne, donde actualmente se
Hendrickx, S. (2002): Bovines in Egyptian predynastic encuentra realizando un master en Egiptología.
and early dynastic iconography, en Hassan, F. A. (ed.),
Droughts, Food and Culture. Ecological Change and Sus grandes temas de interés son la civilización egip-
Food Security in Africa’s Later Prehistory, New York, cia desde sus estratos más bajos, los aspectos cultu-
pp. 275-318. rales y el contacto con otras poblaciones vecinas.

Ordinat, R. (2013): ‘‘The Female Form: Examining


the Function of Predinastic Female Figurines from the
Badarian to the Late Naqada II Periods”. Centre for
Archaeology and Ancient History, Universidad de Mo-
nash.

Egiptología 2.0 | 23
Historia
Julio López Saco

El antiguo Egipto en el
cine histórico: Faraón
(J. Kawalerowicz)
E l Egipto antiguo ha generado una auténtica
fascinación, tan grande que un sinnúmero de
imágenes inspiradas en su específica estética han
inundado las diversas manifestaciones artísticas
occidentales más modernas. Un, hasta cierto pun-
to ya, rancio gusto egiptomaníaco, ha ido calando
sin descanso hasta la actualidad. La moda, la pin-
tura, la arquitectura, la joyería, diseños de distinto
tipo han reinterpretado y actualizado una imaginería
histórica ya ajena. El cine no ha sido una excepción.
Son muchos los títulos, algunos muy sonados y de
renombre, los que han sido inspirados por el milena-
rio Egipto. No pretendo hacer balance generalizado
ni siquiera un estudio pormenorizado, algo difícil de
sintetizar y que sobrepasaría con mucho el espacio
de las siguientes páginas. En consecuencia, voy a
centrar mi atención en un título curioso y relevante
por diversas razones; una obra alejada de la espec-
tacularidad hollyvudiense: Faraón, del polaco Jerzy
Kawalerowicz.

Faraón (Pharaoh), fue una producción cinemato-


gráfica polaca (de Zespól Filmowy), del año 1966,
con una duración de unos 145 minutos. La película
fue dirigida por el afamado realizador Jerzy Kawale-
rowicz, siguiendo un guion del propio Kawalerowicz
y de Tadeusz Konwicki, inspirados a su vez en la no-
vela decimonónica de Boleslav Prus. La música fue
responsabilidad de Adam Walacinski y la fotografía Cartel publicitario de la película Faraón en español.
de Jerzy Woljcik. En el reparto destacaron Jerzy Zel- | Ízaro Films.

nik, Andrzej Girtler, Krystyna Mikolajewska, Piotr Pawlowski, Leszek Herdegen y Stanislaw Milski, muchos de
los cuales no eran actores profesionales en ese tiempo.

Esta película, un drama histórico centrado en el Antiguo Egipto, resulta ser una suerte de arqueología cinema-
tográfica con probables interpretaciones históricas contemporáneas. La sinopsis nos sitúa en el Reino Nuevo,
momento en el cual Egipto se encuentra en una difícil coyuntura. De un lado, los asirios amenazan con invadir
el país y, del otro, el empobrecimiento de la población no deja de crecer. Una vez proclamado faraón, el joven
Ramsés XIII (faraón, como se volverá a comentar, inexistente en la realidad histórica), decide poner remedio
a tal situación sirviéndose de las riquezas de la casta sacerdotal, que concentra en sus manos un fuerte poder
económico, religioso y también político.

Estamos, podría argumentarse, ante una obra cumbre del cine polaco. Esta película supuso uno de los mayo-
res esfuerzos de la cinematografía europea para dotar al cine histórico de evidente verosimilitud. Una puesta

24 | Egiptología 2.0
ya se comentó, en las luchas de poder entre el fa-
raón y la casta sacerdotal en el ámbito de la guerra
egipcio-asiria desarrollada durante la XIX dinastía.
Sin embargo, y con independencia de los habitua-
les anacronismos históricos en los que se hunde la
trama por influencia de la novela decimonónica en
la que se inspira, el film permite una reflexión sobre
temas clave del mundo egipcio, caso de la guerra,
la religión, la economía o la lucha de agrupaciones
sociales que, aunque ambientadas en la Antigüedad,
se pueden extrapolar a los siglos XIX y XX. El direc-
tor usa el pasado egipcio para explicar y, de paso,
criticar abiertamente su presente polaco.

El argumento, hemos dicho, se asienta en la novela


homónima de Boleslaw Prus (un pseudónimo de Ale-
ksander Glowacki), escritor y periodista que destacó
en su momento por ser uno de los mayores y más
fieles representantes del positivismo decimonónico
en su Polonia de nacimiento. Escribió la novela Fa-
raón (1897), narrando un enfrentamiento, aquel de
un joven Ramsés XIII con el todopoderoso clero de
Amón con el objetivo de retener las prerrogativas del
poder real ante el religioso y devolver a Egipto su
antiguo esplendor ante una sólida amenaza exterior,
la de los asirios. La metáfora de la trama resulta bas-
tante evidente. Es una pugna propia de la civilización
egipcia pero también de otras épocas posteriores,
entre las que se incluyen el contexto socio-histórico
Cartel publicitario de la película Faraón en inglés.
en el que se publicó el libro y también en el que se
| Atlas Films.
rodó el film, en un siglo diferente. El comunismo po-
en escena impecable, una muy estudiada y cuidada laco quiso ver en Faraón un material asequible para
ambientación, medios realmente amplios y, sobre sus efectos propagandísticos, en especial sobre una
todo, un rigor exquisito a la par de apabullante, han institución, la Iglesia, que se aprovecha de una po-
convertido a este filme en uno de los mejores y más blación ignorante y mísera en su propio beneficio.
sofisticados paradigmas del cine histórico.
La crítica se dirige contra las luchas de poder que
Se trata de una película alejada de los elementos se despliegan en una doble dirección. Por un lado,
edulcorantes y glamurosos propios del gran cine es- el enfrentamiento entre Asiria y Egipto por el control
tadounidense. Kawalerowicz se va a apoyar en la de Palestina y las disputas por el poder a nivel in-
historia de un faraón inexistente como medio para terno egipcio, bien sea mediante el enfrentamiento
recrear el esplendor egipcio y desplegar un discurso entre el faraón y la casta sacerdotal o la pugna entre
que apenas ha perdido actualidad, el enfrentamiento opresores y oprimidos; es decir, entre las clases diri-
entre el poder civil y el religioso, polémica que en la gentes (faraón, visir, escribas y sacerdotes) y el resto
película es objeto de un análisis sosegado. De este de la población. En lo referente a las disputas inter-
modo, las intrigas y conspiraciones que se van ur- nas entre el faraón y los sacerdotes, la diferencia
diendo en torno al poder poseen la autenticidad de entre Ramsés XIII y éstos estriba en que mientras
una recreación ciertamente congruente pero tam- el monarca desea mejorar las condiciones de sus
bién una fuerza que las convierte en universales y súbditos, los segundos prefieren mantener el estatus
casi imperecederas. Al margen de ciertos pasajes existente que les beneficia, controlando el Tesoro de
dilatados y lentos, Faraón es una lección de cine y Egipto y subyugando sin miramientos a la población.
de historia. Se podría decir que logra convertirse en Esta particularidad se observa en la primera secuen-
un magnífico ejemplo de cómo acercarse a la recrea- cia del film, cuando aparecen dos escarabajos pe-
ción de un mundo arcaico sin perder de vista la ac- leándose por una bola de estiércol.
tualidad contemporánea.
Una interpretación en mayor profundidad nos per-
La obra, que es una adaptación de la novela homó- mitiría establecer que el faraón, descontento con
nima de Boleslaw Prus (1897), está ambientada, un sistema en el que el poder sacerdotal es inne-
naturalmente, en el Antiguo Egipto. Se centra, como gable, imponiéndose al civil, toma la decisión de al-

Egiptología 2.0 | 25
nacionalismos.

En el film de Kawalerowicz, una crítica al estalinismo


parece presente por mediación de la todopoderosa
Asiria, en tanto que “país” que intenta controlar y ex-
tender su poder de manera imperialista. Pero Ram-
sés XIII no lo acepta y, si es necesario, se enfren-
tará al pilar más anquilosado del Estado (el brazo
religioso) para alcanzar su objetivo. Es Faraón, por
tanto, un muy interesante film histórico que, a pesar
de los anacronismos, constituye una representación
cinematográfica notable de Egipto, sobre todo en lo
referente al cuidado estético.
Fotograma del film: Faraón. | Atlas Films.
En cualquier caso, es curioso que una de las pelícu-
zarse ante tal situación y, en consecuencia, contra
las más aplaudidas y alabadas por su verosimilitud
sus propios antepasados, que habían reemplazado
histórica, narre hechos que no acontecieron, prota-
la espada por el incienso. Por descontado, esta ac-
gonizados, por otro lado, por personajes de ficción.
titud del faraón (apenas llegado al poder) radica en
No obstante, el diseño de producción de Faraón fue
su intención de aumentar el autogobierno por parte
tan innovador y diferente a lo que se acostumbra-
de los faraones. Ramsés posee un espíritu luchador
ba a hacer en Hollywood, que la película polaca se
y valentía suficiente para desafiar el ordenamiento
ha convertido en una referencia historicista, en mo-
de la casta sacerdotal. Herhor, sumo sacerdote de
delo de credibilidad, ambientación y reconstrucción
Amón, mantiene que la sabiduría del gobierno es un
históricas. Ramsés XIII no existió (recuérdese que
secreto del sacerdocio. Con ello asistimos a una di-
la dinastía llegó hasta el XI); la amenaza asiria no
cotomía entre el poder fáctico del gobernante y aquel
llegaría a Egipto hasta siglos después de la mano
espiritual de los servidores de deidades, en forma
de grandes soberanos como Asarhaddón o Assurba-
de autoridad. Desde la perspectiva del siglo XX, tal
nipal, siendo al final neutralizada por el Psamético I
planteamiento podría leerse como una crítica a la
hasta que los persas de Cambises lograron invadir
influencia de la religión y, por consiguiente, al yugo
el valle del Nilo. Lo que se cuenta viene a ser, en
impuesto por la Iglesia.
realidad, una extensión de la historia de Ramsés XI,
Incluso podría haber equivalencias concretas entre quien se enfrentó al clero de Amón, poder paralelo
los personajes del film y la realidad de su director: el que llevaba ya mucho rivalizando con el trono (tal
faraón, con deseos de cambiar el sistema, represen- vez, la “herejía” de Ajenatón fue un intento de ubicar
taría al presidente de Polonia (Wieslaw Gomulka en al poderoso clero en su lugar), así como a los merce-
la época), mientras que los sacerdotes, inmersos en narios libios. De hecho, el antagonista de la película
la rígida estructura estatal, serían la imagen del Po- no es otro que el sumo sacerdote Herhor, nombre
litburó del Partido Comunista. Entre ambos se man- muy similar al del histórico Herihor, que se autopro-
tendría una pugna por el control del pueblo, que en el clamó rey de Tebas estableciendo un poder paralelo
siglo XX seguiría en las mismas condiciones que en al del faraón. En realidad hubo un poder a tres ban-
la Antigüedad, oprimido y subyugado por los podero- das, pues el visir del Bajo Egipto también aprovechó
sos. Las pugnacidades internas de un país tienden la circunstancia para coronarse en Tanis. El país en
a debilitarlo frente a otras naciones. En la película descomposición solamente sería salvado por la di-
Faraón, esas luchas intestinas contribuyen a agravar nastía XXII (una dinastía extranjera, libia para más
la contienda entre Egipto y Asiria por el control de señas), en torno al siglo X a.e.c.
Palestina.
Si se traspasa lo señalado al argumento, se podría
Si hacemos alguna extrapolación, ¿se podría deducir argumentar que Ramsés XIII asume la doble co-
que Asiria, cuya intención es controlar Palestina, se- rona y no tarda en enfrentarse al taimado Herhor,
ría una alegoría de Rusia que pretende dominar Po- que acuerda traidoramente a sus espaldas un pacto
lonia?; ¿el Reino de Egipto representaría al enemigo con los asirios para renunciar al territorio de Israel a
de Rusia (Estados Unidos)?. Paralelamente, tal vez cambio de ceder Fenicia. Entretanto, los mismos fe-
se podría realizar una lectura desde la perspectiva nicios siembran cizaña para que haya conflicto y así
del siglo XIX: Palestina (Polonia) seguiría siendo hacer lucrativos negocios. Como el faraón se resiste
el objeto de disputa entre Asiria (Rusia) y Egipto, si a tal corruptela, se le prepara una trampa, que con-
bien éste último representaría a aquella región que siste en asesinar a su esposa y luego ofrecerle una
junto a Rusia pretendía dominar Polonia, esto es, amante fenicia (sacerdotisa de Astarté) que a su vez
Alemania. Hay que recordar que la novela de Prus deberá engañarle para que le maten y su lugar sea
fue escrita en el contexto de máximo auge de los ocupado por un doble.

26 | Egiptología 2.0
escenas bélicas, en las que se observa a los sol-
dados egipcios ataviados con la parafernalia propia,
del mismo modo como se ve en las artes plásticas. A
todo ello se sumarían los ligeros carros de guerra o
la armadura de escamas del mismo faraón.

Si bien los actores son polacos, los abundantes ex-


tras de determinadas escenas fueron efectivos rea-
les del Ejército Rojo, reunidos en Uzbekistán, con-
cretamente en el desierto de Kyzyl Kum, en donde
se efectuó la mayoría del rodaje de exteriores. No
obstante, también se grabó en Luxor o en Giza, si
bien con las dificultades inherentes en tales zonas
debidas a la proliferación de turistas.

Los interiores, por su parte, fueron rodados exclu-


sivamente en Polonia, en unos estudios en la ciu-
dad de Lodz. Aquí fueron recreados el laberinto de la
tumba de Ramsés XII, el palacio además de las sa-
las hipetras e hipóstilas de los grandes templos. Ese
trabajo alcanzó cotas de verdadero arte en la recrea-
ción del río Nilo en el lago Kirsajty, lugar en el que
se sembró vegetación egipcia característica (esen-
cialmente loto, papiro y palmeras), se construyó una
isla artificial y se usó una réplica de un barco que fue
construido siguiendo antiguos planos originales. El
mérito de esta excepcional labor de documentación
Cartucho con el nombre de nacimiento de Ramsés se debió al eminente y reconocido egiptólogo de la
XI. | Wikimedia Commons.
época, Kazimierz Michałowski, encargado de mos-
El ritmo que se nos presenta en la película es bas- trar a los técnicos los modelos reales que había que
tante diferente al que suele ser típico en este géne- remedar. Todo lo arriba reseñado redundó en resul-
ro, especialmente desde la espectacularidad óptica tados plenamente creíbles.
del cine de EE.UU. Es pausado, lento inclusive, con
Independientemente de sus numerosos méritos, en
planos de larga duración, que están muy alejados
la película se pueden detallar una serie importante
de la frenética particularidad propia de la cinemato-
de errores (más de calidad que de cantidad). Es el
grafía de hoy en día, que emplea un par o tres por
caso de la utilización de una moneda, el talento que,
segundo. Fruto de este sosiego es un montaje en el
en realidad, era numerario griego; o la escasez de
que destacan ciertos cortes abruptos, así como una
protecciones (salvo el escudo) con las que se pre-
cámara que acostumbra permanecer estable con
sentan los soldados egipcios en una época (Reino
excepción de algunos diálogos, momento en que se
Nuevo), en la que están históricamente acreditadas
mueve de un personaje a otro, deliberadamente, con
algunas más. Destaca sobremanera el ya referido
la meta de subrayar la diversidad de opiniones, en el
anacronismo acerca de Asiria, así como los mo-
masivo ataque egipcio a los libios o en los travellings
numentos egipcios, que hoy han perdido cualquier
de los grandes planos generales.
vestigio de policromía pero que antaño presentaban
La música se aleja de las fanfarrias habituales, li- vivos colores, como los templos, o las pirámides, en
mitada en este caso a la entonación de cánticos; este particular presentando una capa enlucida de cal
tampoco el vestuario muestra los colores chillones además del recubrimiento de mármol y el piramidión
y sumamente kistch que se suelen ver en otras pro- dorado en la cúspide. Indudablemente hubo también
ducciones de estas características, sino que abunda fallos estrictamente cinematográficos (cortes, esce-
la sobriedad (túnicas de lino, pelucas trenzadas en la nas estiradas o personajes con potencial dramático
cabeza, faldellines), además de las pieles de bovino escasamente desplegado).
y cabezas emplumadas para los extranjeros libios.
No obstante, lo que debe encumbrarse en esta pro-
En este sentido, es reseñable que la ambientación
ducción es la abundancia de detalles secundarios
resulta inauditamente real, en tanto se fundamentó
que le otorgan una gran credibilidad. Unos ejemplos
en relieves y pinturas propias de la época histórica.
notables son la presencia de manos cortadas en
Así, se puede resaltar la escena del proceso de mo-
cestos (forma atestiguada de contar las bajas ene-
mificación ritual de un difunto Ramsés XII, a cargo
migas); el hieratismo de porte divino exhibido por
de oficiantes enmascarados (de Tot y Anubis), o las

Egiptología 2.0 | 27
Ramsés XII en su pose y comportamiento público; la caza de patos a bordo de una canoa de papiro; las plañi-
deras que lloran en el funeral del faraón difunto o, en definitiva, el collar de moscas doradas que porta uno de
los generales, adornos atestiguados como altas condecoraciones militares.

En definitiva, una película que resulta un disfrute visual para los egiptomaníacos. Un film que fue nominado al
Óscar a la Mejor Película Extranjera de 1967 así como a la afamada Palma de Oro del Festival de Cannes. No
pudo alzarse con ninguno de los reconocimientos, un hecho que, no obstante, no le resta mérito alguno a esta
sobresaliente producción histórica polaca.

Fotograma del film: Faraón. | Club de Cine URV.

Bibliografía Sobre el autor

Alberich, E. (2009): Películas clave del cine histórico. Julio López Saco (Caracas, 1966), es profesor e in-
Barcelona: Robinbook-Ma Non Troppo. vestigador titular en la Universidad Central de Vene-
zuela y en la Universidad Católica Andrés Bello.
Antela Bernárdez, B. & Sierra Marín, C. (2014): La his-
toria antigua a través del cine. Barcelona: UOC. Ex-coordinador del Doctorado en Historia en la UCV y
ex-coordinador Académico en la Escuela de Historia.
Kasparek, Ch. (1994): “Prus’ Pharaoh: the Creation of
a Historical Novel”. The Polish Review, nº 39, 1, pp. Doctorado en Historia y doctor en Ciencias Sociales.
45-50.
Es miembro asociado activo de varios centros de in-
Llagostera Cuenca, E. (2012): El Egipto faraónico en vestigación, entre ellos el Centro de Estudios de Áfri-
la historia del cine. Madrid: Visión Libros. ca y Asia (ULA-Mérida), perteneciente a la Asociación
Latinoamericana de Estudios de Asia y África, y el
San Teodoro, M. B. (2015): “Vida cotidiana en el cine Centro de Investigaciones Filosóficas y Humanísticas
de ficción: el caso del Egipto faraónico”, en Metaki- de la UCAB, además de autor de más de una decena
nema. Revista de Cine e Historia, nº 17. de libros y múltiples artículos en publicaciones perió-
dicas cuyas temáticas se centran en los ámbitos cul-
Schulz, R. (1998): Egipto. El mundo de los faraones. turales de la historia antigua.
Postdam: Konemann.
Se ha especializado en el estudio de las antiguas tra-
diciones míticas y sus referentes iconográficos, de-
sarrollando una línea de investigación que lleva por
nombre: El mito como sustrato de la cultura.

Enlaza con el autor

28 | Egiptología 2.0
Egiptología
Alberto A. Vela Rodrigo

La enseñanza de la Egiptología
en las universidades españolas:
Una asignatura pendiente
P ese a los tradicionales intentos fallidos del Profe-
sor Morayta (1834-1917), periodista y catedrático
de Historia en la Universidad Central, de instaurar
cátedras de lenguas orientales y de egiptología en
nuestro país en 1899 y el, igualmente, fracasado
proyecto del diplomático y egiptólogo Eduardo Toda
(1855-1941) de establecer una escuela de estudios
egiptológicos al estilo de nuestros vecinos europeos,
la actividad arqueológica española goza hoy de una
muy buena salud en general y cuenta con una se-
rie de excavaciones egiptológicas de calidad que se
han ido incrementando paulatinamente desde 1992.

Ya en los años sesenta, la generosa participación de


España en la salvación de los tesoros de Nubia sig-
nificó la entrada de la egiptología española en el es-
cenario internacional, lo que le valió la concesión de
la excavación de Heracleópolis Magna, dirigida por
Martín Almagro, y la recepción del templo de Debod
como presente por parte del gobierno egipcio. Pero
será a partir de la década de los noventa, cuando
una nueva generación de jóvenes arqueólogos, au-
pada por la pujanza económica del país, empiece a Eduard Toda. | Enciclopedia Catalana.

revolucionar el panorama de la egiptología nacional.

Actualmente, al menos nueve misiones españolas están realizando trabajos de excavación y estudio en el País
del Nilo, dirigidas por profesionales de reconocido prestigio, y financiadas tanto por organismos públicos como
privados. Los resultados de las mismas están acaparando titulares a nivel internacional y son objeto de exposi-
ciones monográficas y documentales tanto en España como en Egipto. Además, la metodología y técnica de los
arqueólogos españoles son muy depuradas y valoradas por los propios egipcios, a lo que se une la importancia
de algunas de sus concesiones, tales como el Templo de Millones de Años de Tutmosis III o el C2 Royal Caché
Wady, que están protagonizando impresionantes descubrimientos (como las “joyas de la dama”, un ajuar de la
dinastía XII), lo que ha terminado por llamar la atención de las grandes potencias tradicionales de la egiptología
europea y americana.

El interés en la materia por parte de la sociedad también se ha incrementado de forma exponencial desde los
años ochenta del pasado siglo, surgiendo asociaciones, revistas y páginas web encargadas de divulgar la histo-
ria y cultura de esta civilización milenaria. Un claro ejemplo es la Asociación Española de Egiptología, fundada
en 1986, que junto con la Fundación Clos y el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, imparten charlas, confe-
rencias, talleres y estudios propios para adultos y niños, además de financiar excavaciones en el propio país.

Sin embargo, esta situación no es fruto del compromiso de las instituciones y el apoyo gubernamental, sino de

Egiptología 2.0 | 29
las iniciativas individuales y del apoyo de patrocina- disciplina. De hecho, en junio de 2021 Jaén tomará
dores a través de contactos privados. El hecho viene el relevo a Milán en la organización de la VIII edición
corroborado por profesores de reconocido prestigio del Congreso Mundial de Egiptología, que llevará por
como José Ramón Pérez-Accino, profesor de Histo- título Old Kingdom Art and Archaeology, y que reuni-
ria Antigua y Arqueología de la Complutense, que en rá a expertos de más de 30 países de Europa, Asia,
conversaciones con el periódico El Mundo en 2016, África y América.
declaró:
En el mapa posterior se observan las instituciones
“Tenemos una actividad arqueológica muy boyante, universitarias y/o museísticas que lideran, en la ac-
presente en Egipto con proyectos magníficos, pero tualidad, alguna campaña de excavación en Egipto,
el desarrollo de los estudios no está al mismo nivel”. además de una relación en rojo, verde y azul de los
másteres o postgrados en egiptología conducentes a
A diferencia de lo que sucede en otros países euro- la obtención de títulos propios u oficiales en España.
peos, la egiptología no cuenta con un grado propio
en las universidades españoles y, por ahora, solo la
Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ofrece
un máster oficial enfocado en la lengua, la traduc-
ción de textos y los aspectos históricos y culturales
de la antigua civilización egipcia, dirigido por Josep
Cervelló, profesor titular del Departamento de la An-
tigüedad y la Edad Media. A su vez, aunque dentro
de la oferta de estudios propios sin reconocimiento
oficial nacional o internacional, existe desde 2017 un
Máster en orientalística y egiptología en la Universi-
dad Complutense de Madrid (UCM), y un Máster en
egiptología, que se cursa online, en la Universidad
de Murcia. También es posible estudiar un Diploma
de especialización en egiptología en la Universidad
de Valencia o un Postgrado en Antiguo Egipto en la
UAB. Sin embargo, la falta de un número elevado
de profesores cualificados en la materia en nuestro
país y unas estructuras académicas que resultan, en
algunos aspectos, anticuadas, impiden el desarrollo
e implantación de un grado en egiptología, que goza- Mapa con las situación de las diferentes institucio-
nes. | Alberto A. Vela Rodrigo.
ría de una gran demanda, a tenor de la enorme can-
tidad de alumnos que se interesa por la disciplina. Por su parte, la Universidad de Málaga (UMA), gra-
Tampoco se cuenta, por ahora, con buenas biblio- cias a su Grupo de Estudios del Antiguo Egipto, que
tecas especializadas, por lo que resulta muy difícil lleva once años excavando en el marco del proyecto
construir un proyecto semejante sin una buena base Amenhotep Huy, uno de los más prestigiosos en la
de obras. La mejor biblioteca egiptológica que existe actualidad, tiene la posibilidad de dejar su nombre en
en la actualidad en España se encuentra en Huesca, la historia de la egiptología nacional. La formación de
y es propiedad de Joaquín Lizana Salafranca, colec- los nuevos egiptólogos es uno de los pilares de este
cionista y egiptólogo amateur. proyecto, a través del apoyo a sus doctorandos, con
la intención, también, de crear un Departamento de
Resulta interesante destacar la creación, en el año
egiptología en la UMA en el futuro. Hoy día, reciben
2019, de la única cátedra de Egiptología de Espa-
más de 4.000 solicitudes por año de personas inte-
ña, en la Universidad de Jaén (UJA), con el Profesor
resadas en participar en sus excavaciones en As-
Alejandro Jiménez Serrano a la cabeza, y financiada
asif, por lo que la apuesta que esta universidad está
con 12.500 euros anuales durante tres años por el
realizando en impulsar la disciplina y en divulgar los
socio-director de la empresa mercantil DBJ-Calderón
resultados de sus trabajos es innegable. Además,
S.L., Jesús A. Calderón, que cuenta con dos líneas
universidades como la Universidad Autónoma de
de acción: una centrada en la investigación y otra en
Madrid, la Universidad Complutense, la Universidad
la trasferencia del conocimiento. Se podría afirmar
Autónoma de Barcelona o la Universidad de Alca-
que la importancia de la Universidad de Jaén en el
lá de Henares organizan, periódicamente, charlas,
campo del estudio del Antiguo Egipto ha ido crecien-
conferencias o congresos, con el fin de debatir las
do, en los últimos tiempos, gracias a los resultados
más recientes investigaciones relacionadas con el
del Proyecto Qubbet el-Hawa, lo que ha llamado la
Antiguo Egipto. Cabe destacar que el último Congre-
atención institucional y empresarial, y ha permitido
so iberoamericano de egiptología (el VI) se celebró
atraer inversión que apuesta por el desarrollo de la

30 | Egiptología 2.0
en la UCM del 3 al 5 de diciembre de 2018, y que unos meses más tarde, del 17 al 21 de junio de 2019, tuvo
lugar en la UAH el congreso internacional CRE (Current Research in Egiptology), lo cual es muy indicativo de la
pujanza de esta disciplina en nuestro país. La Universidad de Zaragoza también organiza un ciclo de carácter
periódico sobre egiptología, que lleva por título Visiones sobre Egipto, habiéndose celebrado la última edición
del 21 al 23 de noviembre de 2018, y en el que suelen exponerse los resultados de investigaciones o aportacio-
nes puntuales de profesionales de distintas disciplinas interesados en la materia.

Cartel del VI Congreso Iberoamericano de Egiptología, celebrado en Madrid del 3-5 diciembre de 2018 y
charla de clausura del mismo en el MAN. | MAN, Madrid.

Existen, por último, numerosas asociaciones de origen oscuro y no fácilmente identificable, que ofrecen infini-
dad de cursos supuestamente relacionados con la egiptología o el mundo egipcio, incluso desde una vertiente
mística y pseudofilosófica. Sin embargo, este tipo de organizaciones tiene un carácter controvertido y acientí-
fico, por lo que su credibilidad es nula y su actividad se encuentra muy alejada del rigor que implica el estudio
académico del antiguo Egipto.

Sin duda alguna, la egiptología española atraviesa su mejor momento, tanto desde el punto de vista formativo
como profesional, pero no podrá jamás desarrollarse plenamente ni acudir, en igualdad de condiciones, a los
grandes circuitos científicos mundiales sin el imprescindible apoyo de las universidades, las instituciones y la
propia sociedad. Resulta de vital importancia que todos estos actores sociales respalden activamente el talento
que cada año es desperdiciado en el campo de la egiptología española, tomando conciencia de que se trata de
una disciplina científica en sí misma, a cuyo conocimiento profundo no se puede llegar, únicamente, a través
del grado en Historia. Si la egiptología en nuestro país ha sido capaz de alcanzar cotas tan altas en tan poco
tiempo, sería interesante reflexionar sobre lo que sería capaz de alcanzar con los medios adecuados.

Tabla de estudios de Egiptología en las universidades españolas (2019)

CUR-
C. AUTÓNOMA UNIVERSIDAD ASIGNATURA GRADO /MÁSTER ECTS P.E.
SO

Univ. de Almeria -Historia del Próximo Oriente Antiguo Historia 6 OBL. 1º

Univ. de Córdoba -Historia Antigua del POA y Egipto Historia 6 OPT. 3º/4º

-Historia Antigua I: Historia del Próximo Oriente, Historia


6 OBL. 1º
Egipto y Grecia
Univ. de Granada* -Egiptología 6 X 3º
-Arqueología del Próximo Oriente Arqueología (INTER3)
6 OBL. 2º
ANDALUCÍA
-Arqueología del Próximo Oriente 6 OBL. 2º
Univ. de Jaén* Arqueología (INTER3)
-Egiptología 6 OPT. 3º
-Historia del POA y Grecia 6 OBL. 1º
Historia
-Arqueología del Próximo Oriente y Egipto 6 OPT. 3º
Máster en patrimonio
Univ. de Málaga histórico y literario de la
-Introducción a la egiptología Antigüedad OBL/
60 1º
OPT

Egiptología 2.0 | 31
Máster U. en Estudios
-Egiptología 4 OPT. 1º
Históricos Avanzados
-Historia del Próximo Oriente en la Antigüedad 6 OBL. 1º
Univ. de Sevilla* Historia
-Sociedades y culturas del POA 6 OPT. 3º
-Arqueología del Próximo Oriente 6 OBL. 2º
Arqueología (INTER3)
-Egiptología 6 OPT. 3º
CASTILLA Y
Univ. de León - Hª del Arte Antiguo (Egipto y Prox. Oriente) Historia 6 BÁS. 1º
LEÓN
CASTILLA LA Univ. de Castilla
-Egiptología Historia 6 OPT. 3º/4º
MANCHA La Mancha
Postgrado en Antiguo
Asignaturas del área Egipto: Espacios, len- 30 OBL. 1º
Univ. Autónoma
guajes e identidades
de Barcelona
OBL.
(UAB)
Asignaturas del área (carácter oficial) Máster en Egiptología 120 1º/2º
OPT.
CATALUÑA
Univ. Oberta de OBL.
Máster Interuniversitario
Catalunya + UAB Asignaturas del área 60 1º
del Mediterráneo Antiguo
+ UAH OPT.
Máster en Lengua, His-
Museo Egipcio de
Asignaturas del área toria y Cultura del Anti- - - 1º/2º
Barcelona
guo Egipto
Univ. de La La- Máster Interuniversi_
CANARIAS guna + Univ. Las -Arqueología egipcia 3 OBL. 2º
Palmas tario en Arqueología

-Historia del Mundo Antiguo: Mesopotamia y el


6 BÁS. 1º
Oriente Próximo Antiguo
-Arqueología de Oriente y Egipto Historia del Arte y CC.
6 OBL. 1º
de la Antigüedad
-Introducción a las lenguas antiguas del POA
6 OPT. 3º/4º

-Arqueología de Oriente y Egipto


6 OBL. 2º
CC. y Lenguas de la
-Historia del Antiguo Egipto Antigüedad
6 OBL. 2º
Univ. Autónoma
Madrid - Egipto: el estado y las instituciones del Reino
5 OPT. 1º
Antiguo al Reino Nuevo (3000-1000 a.C.)
Máster Univ. en Historia
-La religión egipcia 4,5 OPT. 1º
y CC. Antigü.*
-Introducción a las lenguas de la Antigüedad: egip-
4,5 OPT. 1º
cio
-Introducción al Oriente y Egipto antiguos
MADRID 6 BÁS. 1º

-Arqueología de Oriente y Egipto


Historia 6 OPT. 3º/4º

-Historia Antigua I: Egipto y Próximo Oriente 6 OBL. 2º


-Civilizaciones de Egipto y Próximo Oriente 6 OPT. 3º/4º
-Arqueología de Egipto y Próximo Oriente Arqueología 6 OBL. 3º
-Egipto: el estado y las instituciones del Reino
5 OPT. 1º
Univ. Compluten- Antiguo al Reino Nuevo (3000-1000 a.C.) Máster Univ. en Historia
se Madrid - Introducción a las Lenguas de la Antigüedad: y CC. Antigü.*
4,5 OPT. 1º
Egipcio
Máster en orientalística y
egiptología 60 OBL. 1º
Asignaturas del área (estudios propios)
-Introducción a la egiptología Todos 6 TRANS. 1º
Univ. de Alcalá -Lenguas y escrituras del Oriente Antiguo Todos 6 TRANS. 1º
-Historia, arqueología y cultura del Antiguo Egipto Historia 6 OPT. 3º/4º

32 | Egiptología 2.0
Historia

UDIMA (U. distan- Curso Univer. CC. An-


-Egiptología 6 OBL. 2º
cia Madrid) tigüed

-Arte de Egipto y Próximo Oriente Historia del Arte 6 OBL. 1º


MURCIA Univ. de Murcia
Asignaturas del área (estudios propios) Máster en egiptología 83 On-line 1º /2º
Diploma de especializa-
ción en Egiptología
VALENCIA Univ. de Valencia Asignaturas del área (estudios propios) 25 OBL. 1º

ESPAÑA UNED -Historia Antigua I: POA y Egipto Historia 5 OBL. 1º

Bibliografía Sobre el autor

Molinero Polo, M. A. (2011): “La creación frustrada de Alberto Vela es Licenciado en Traducción e Interpreta-
cátedras de lenguas orientales (egipcio antiguo, asirio ción por la Universidad de Salamanca y Graduado en
y chino) en la Universidad Central”, Gerión, Vol. 29, nº Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza.
2, pp. 15-33.
Se especializó en Estudios Asiáticos por la Universi-
Webgrafía dad Rey Juan Carlos de Madrid, lo que le llevó a vivir
y trabajar en Pekín durante un año en entornos em-
Carrión, F. (2016): “La batalla faraónica de la joven presariales y de mercado, y en Arqueología del Mun-
egiptología española”, El Mundo, https://www.el- do Antiguo por la Universidad de Zaragoza, con un
mundo.es/f5/campus/2016/04/26/571fb1b7468ae- trabajo final sobre el estado actual de la Egiptología
be0128b4639.html (Consultado en: 17/08/2019). en España.

Fernández, T. (2019): “La posibilidad de crear un De- Su pasión por Egipto se remonta a la corta edad de
partamento de Egiptólogía en la UMA sería un objetivo seis años, y desde entonces la ha venido cultivando
final”, Aulamagna.com, http://www.aulamagna.com. hasta convertirla en un campo de estudio propio den-
es/egipto-un-territorio-investigado-desde-la-universi- tro de su formación interdisciplinar, lo que le permite
dad-de-malaga (consultado: 09/09/2019). abordar la historia material, social y cultural de Egip-
to, Europa y Asia desde la Antigüedad hasta nuestros
Universidad de Málaga: https://www.visiramenhotep. días.
es (consulta: 18/08/2019).
Es redactor habitual de la revista Ecos de Asia.
VV.AA. (2018): “La Universidad de Jaén y la em-
presa DBJ Calderón impulsan la creación de la pri-
mera Cátedra de Egiptología en España”, Euro-
pa Press, https://www.europapress.es/andalucia/
noticia-universidad-jaen-empresa-dbj-calderon-im-
pulsan-creacion-primera-catedra-egiptologia-espa-
na-20181112181317.html (consultado: 15/08/2019).

Egiptología 2.0 | 33
Mujer en el antiguo Egipto
María Isabel Cubas Contreras

Ahmes Nefertari, Reina y


Esposa del dios Amón
D espués de más de un siglo de división entre norte y sur, el rey tebano Ahmose consiguió finalizar la guerra
de reconquista iniciada por sus abuelos –y continuada por sus padres y su hermano– y expulsar a los reyes
hyksos, que gobernaban desde la capital septentrional de Avaris. La reunificación de Egipto bajo un solo faraón
de origen egipcio durante la XVIII dinastía dio comienzo al Reino Nuevo (1550-1069 a.C.), que fue la época de
mayor expansión del imperio egipcio.

Ahmose tuvo como Gran Esposa Real a su herma-


na, Ahmes Nefertari, con la que se casaría siendo
muy joven, y que era descendiente de una estirpe de
poderosas mujeres (Tetisherit y Ahhotep) que tuvie-
ron un gran protagonismo en la resistencia y la lucha
contra el enemigo hykso.

Hija, hermana y madre de reyes, la reina Ahmes Ne-


fertari –cuyo nombre significa Nacida del dios luna,
La más bella–, nació en Tebas durante el reinado de
su padre Seqenenra Taa II. Fue testigo de la muerte
de éste y de su posible hermano Kamose durante la
guerra contra los hyksos, de la expulsión definitiva
de su enemigo y del ascenso de su dinastía familiar
al poder en un Egipto nuevamente unificado.

La reina viuda Ahhotep la eligió por encima de sus


otras hermanas para casarse con el nuevo faraón,
Ahmose (1550-1525 a.C.), que subió al trono cuan-
do todavía era un niño. La matriarca fue, sin duda,
el ejemplo a seguir por la pareja real durante sus
primeros años como reyes e incluso después de la
muerte de Ahhotep, en el año veintidós del reinado
de su hijo.

Reina regente

Ahmes Nefertari y su hermano-esposo tuvieron va-


rios hijos e hijas a lo largo de los veinticinco años que
compartieron el trono, pero fue Amenhotep I quien
sucedió finalmente a su padre cuando este murió
siendo aún un hombre joven. Al igual que años antes
le había sucedido a su madre, Ahmes Nefertari se
vio viuda y con un hijo pequeño como rey, de manera
que tuvo que tomar las riendas del poder como re-
gente en nombre de su hijo hasta que Amenhotep I
se convirtió en un hombre adulto. La reina demostró
ser la digna sucesora de las mujeres de su estirpe
familiar, pues fue una reina inteligente y perfecta-
mente capaz de gobernar el país; primero junto a su
Ahmes Nefertari. Musée du Louvre. marido, con el apoyo de su madre Ahhotep, y pos-
| Wikimedia Commons. teriormente en solitario en nombre de su hijo. Llegó

34 | Egiptología 2.0
Detalle de una escultura del faraón Ahmsose.
| National Geographic.

a acumular tal poder que se le otorgó el importante


título de Esposa del dios Amón, el cual siempre pre-
firió a otros títulos como el de Gran Esposa Real o Ahmes Nefertari y Amenhotep I divinizados.
Madre del rey. Estela del escriba Amenemope. Museo Egi-
zio Torino. | Wikimedia Commons.
Hemet netjer, la Esposa del dios
vinculadas con la realeza, con el título de Esposa del
Tras la unificación de Egipto, los reyes reabrieron las dios, que por entonces era un cargo menor. Pero tras
minas y canteras de piedra caliza y alabastro que la muerte de la reina madre, Ahmose y su esposa
habían permanecido cerradas durante la guerra. El refundan este título para dotarle de una mayor rele-
nombre de Ahmes Nefertari aparece allí junto al de vancia y vincular a las mujeres de la familia real (que
su esposo, lo que implicaría su participación en los podían elegir a sus sucesoras) con el dios tebano
proyectos constructivos llevados a cabo en la anti- Amón.
gua capital de los hyksos –Avaris–, en Menfis, Abi-
dos (donde construyeron un cenotafio para la abuela Además, la Estela de donación establecía que el rey
Tetisherit) y en Tebas. le concedía a Ahmes Nefertari una heredad como
indemnización por renunciar a su anterior cargo, la
Al ser la familia real ahmósida originaria de esta cual consistía en cinco aruras de tierras (algo me-
última ciudad, cuyo patrón era Amón, el dios va a ir nos de hectárea y media), además de trabajadores
adquiriendo una mayor popularidad en todo Egipto para explotarlas, funcionarios varones para adminis-
tras la expulsión de los hyksos. Ahmose quiso pre- trarlas, reservas de alimentos, metales preciosos y
sentarse como el gran benefactor del templo de Kar- todo lo necesario para que la reina pudiera realizar el
nak, en el que se han hallado varias estelas de su culto diario, ya que el título de Esposa del dios Amón
reinado que recogen episodios importantes relacio- era de carácter sacerdotal.
nados con este templo. Una de estas estelas es la
llamada Estela de la donación, un contrato de finales El rey también ordenó construir una nueva residen-
del reinado de Ahmose, por el cual la reina Ahmes cia, la Casa de la Esposa del dios, que probablemen-
Nefertari renunciaba a su singular cargo de Segundo te estaría situada en la orilla occidental de Tebas,
profeta de Amón –un título religioso masculino que de manera que Ahmes Nefertari se puso al frente de
también podemos encontrar como Segundo servidor un colegio de sacerdotisas. Estas procedían de fa-
de Amón que pasó a su hijo Ahmose Ankh–, a cam- milias nobles y del llamado harén del dios Amón, y
bio del recién creado título de Esposa del dios Amón. ayudarían a la reina a rendir culto al dios, ya que la
Durante el Reino Medio habían existido mujeres, no Esposa del dios Amón tenía un papel activo en los

Egiptología 2.0 | 35
Relieve con la representación de Ahmes
Nefertari. 1562 a.C. Musée du Louvre.
| Wikimedia Commons.

36 | Egiptología 2.0
ritos diarios del templo, e incluso podía entrar en el Aunque los títulos de Esposa del Dios y Mano del
santuario, al igual que el faraón y el Sumo sacerdote Dios –otro título que también recibía y que estaba
(o primer profeta/servidor). La reina se convirtió, por relacionado con el dios demiurgo Atum– tenían una
tanto, en el equivalente femenino al Sumo sacerdote referencia sexual, no hay constancia de que se rea-
y contribuyó a reforzar la protección mágica del país lizara algún tipo de ritual sexual real; algunos egip-
mediante el culto a Amón. tólogos creen que sería plausible que se celebrase
alguno durante el cual la esposa del faraón (como
El contrato de la Estela de la donación establecía Mano del dios), masturbara a su esposo para favo-
las funciones sacerdotales de la Esposa del dios recer esa creación cíclica del universo, pero solo son
Amón, de las cuales nos han quedado evidencias, especulaciones. Por otro lado, ya hemos visto que
por ejemplo, en los restos de la llamada capilla roja ser la Esposa del dios Amón no implicaba todavía
de Hatshepsut –que ostentó este cargo hasta que se tener que permanecer virgen y célibe.
convirtió en faraón, momento en el que lo heredó su
hija Neferure–, y donde podemos ver escenas como
la purificación de la sacerdotisa en el lago del tem-
plo antes de poder entrar en el santuario, los rituales
de execración consistentes en la quema de imáge-
nes de enemigos del dios, y los rituales diarios para
alimentar y vestir la estatua de Amón en el interior
del santuario. Con dichas ceremonias se procuraba
mantener contento al dios, de manera que no se al-
terase el Orden universal o Maat, y propiciase el por-
venir de Egipto.

Durante la celebración de estos ritos, la Esposa del


dios Amón vestía una sencilla y arcaica túnica, suje-
ta por un cinturón, una peluca corta y una diadema
metálica. Al ser considerada la esposa terrestre del
dios Amón en Karnak y, por tanto, la encarnación
de su esposa Mut, la Esposa del dios estimulaba
la sexualidad del dios, alegrándole el corazón y los
ojos durante los rituales, por lo que es referida como Estela de la donación. La reina, el faraón Ahmose
Grande de amor, Señora del encanto o Aquella cuya y su hijo Ahmose-Ankh ante Amón.
belleza contenta al dios. Esto aseguraba, según la | Egiptología.com.
mentalidad egipcia, la renovación cíclica de la crea-
ción, evitando el regreso del caos. Gracias a su título, Ahmes Nefertari también tenía
acceso a la Casa de la vida. Dado que allí se redac-
taban los textos de las liturgias usados en los rituales
del culto diario, es plausible que la reina pudiera ha-
ber participado en la redacción de estos ya que, has-
ta entonces, los sacerdotes de los distintos templos
habían seguido costumbres y ritos diferentes; Ahmes
Nefertari habría contribuido a uniformizar y unificar
los ritos y las prácticas religiosas.

Con la creación de la institución de la Esposa del


dios Amón, los reyes consiguieron vincular a su fami-
lia con el nuevo rey de los dioses y controlar la pode-
rosa economía del templo de Karnak y su influencia
política, gracias a la posición privilegiada de la reina
dentro del cada vez más poderoso clero de Amón.
Después de Ahmes Nefertari otras reinas y prince-
sas heredarían su título y su heredad, como su hija
Ahmes Meritamón o la famosa Hatshepsut.

A partir del Tercer Periodo Intermedio se asoció el


título de Esposa del dios Amón con el de Adorado-
ra divina (o Divina adoratriz, duat netjer en egipcio),
Ahmes Nefertari como Esposa del dios (izquier- cuando la misma mujer poseyó ambos, además del
da). | Egiptología.com.

Egiptología 2.0 | 37
ya mencionado de Mano del dios.

Divinización

Además de su importante papel en la vida religiosa


tebana, Ahmes Nefertari destacó por crear junto a su
hijo la ciudad de los constructores de Deir el Medina,
donde vivieron los artesanos dedicados a excavar y
decorar las tumbas reales del Valle de los reyes y
el de las reinas. Ambos fueron considerados desde
entonces sus patrones, si bien fue Tutmosis I quien
llevaría a término el proyecto.

En el poblado había centros para su culto, y en las


propias casas de época ramésida solía haber una
imagen de madre e hijo para venerarlos. Pero esto
no ocurría únicamente en el poblado de los artesa- Ahmes Nefertari (derecha) junto a su hijo (centro).
nos, sino que en toda Tebas fueron recordados y ve- Tumba de Khabeknet (TT2). | Osirisnet.
nerados durante siglos.

Restos del poblado de Deir el Medina.


| Wikimedia Commons.

Amenhotep I y la reina Ahmes Nefertari fueron rela-


cionados desde entonces con la región de la necró-
polis –de la que eran también patrones–, con los so-
beranos deificados y con la resurrección, por lo que,
en ocasiones, se les representó con la piel de color
negro o azul, los colores de la regeneración. Esto ha
llevado a algunos a especular sobre un posible ori-
gen nubio de la reina, pero queda desmentido por la
existencia de otras representaciones en que la reina
no aparece con la piel de color negro.

La reina sobrevivió a su hijo Amenhotep I y a su hija


Ahmes Meritamón, y murió a una edad avanzada,
sobre los setenta años, al inicio del reinado de Tut-
mosis I; aunque no fue hijo de su antecesor en el tro-
no, parece que sí habría una relación familiar entre
el padre de la famosa Hatshepsut y los reyes ahmó-
sidas anteriores. La momia de la reina fue enterrada
probablemente en la necrópolis de Dra Abu el Naga,
en Tebas oeste, desde donde fue posteriormente
trasladada al llamado escondrijo de Deir el Bahari
(DB320) para evitar su destrucción cuando el pillaje
de tumbas se extendió por Tebas al final de la dinas- Ahmes Nefertari. | Egiptología.com.

38 | Egiptología 2.0
tía ramésida.

La muerte de un personaje de la importancia de esta mujer no hizo que su recuerdo se perdiese, sino que siguió
siendo venerada durante varios siglos más. Prueba de ello son las numerosas escenas en las que aparece la
reina en tumbas tebanas posteriores a su muerte, así como los centenares de estelas, estatuillas, escarabajos
y objetos rituales con su nombre que han sido encontrados.

Su importancia fue tal que incluso llegó a tener un templo funerario como los faraones, iniciado por su hijo
Amenhotep I y terminado por Tutmosis III. Estaba situado en la linde de los cultivos, en Dra Abu el Naga, cerca
de la Casa de la Esposa del dios que su marido le había concedido para establecer una comunidad de sacer-
dotisas y ayudantes para el culto a Amón.

El templo funerario de la reina se convirtió en centro de peregrinación donde se le rindió culto tras su muerte;
la barca con la imagen de la reina era paseada por la necrópolis durante una festividad para que recibiera la
veneración y el homenaje de los egipcios, como una diosa más.

Detalle de un relieve con la representación de Ahmes Nefertari. 1562 a.C. Musée du Louvre. | Wikimedia Commons.

Bibliografía Sobre el autor

Shaw, I. (2007): Historia del antiguo Egipto. Madrid: La Mª Isabel Cubas Contreras nació en la localidad tole-
esfera de los libros. dana de Talavera de la Reina en 1989.

Wilkinson, T. (2011): Auge y caída del antiguo Egipto. Su afición por el antiguo Egipto comenzó desde pe-
Barcelona: Debate. queña y fue lo que la llevó a estudiar la licenciatura en
Historia en la Universidad de Alcalá de Henares entre
Jacq, C. (2000): Las egipcias. Barcelona: Planeta. 2007 y 2012.

Robins, G. (1996): Las mujeres en el antiguo Egipto. Actualmente es bloguera de ‘’El templo de Seshat’’,
Madrid: Akal. dedicado al mundo del antiguo Egipto, y del blog de
reciente creación ‘’La gaceta de Menfis’’, donde se
Desroches Noblecourt, C. (1999): La mujer en tiem- pueden encontrar las últimas noticias egiptológicas.
pos de los faraones. Madrid: Editorial Complutense. Además es colaboradora esporádica en el blog sobre
Historia Universal ‘’Historiae’’.

Enlaza con el autor

Egiptología 2.0 | 39
Arquitectura
José Antonio Moya Vargas

Debod, un templo egipcio


en Madrid
E n apenas unos meses se cumplirán 50 años de la llegada del templo egipcio de Debod a España y más
concretamente a la ciudad de Madrid. Reconstruido al aire libre en un parque de la ciudad, no son pocos los
problemas de conservación que acusa al igual que pocas las medidas adoptadas para lograr salvaguardarlo.
Pero… ¿Qué hace un templo egipcio en Madrid? ¿Cuál es la historia que hay detrás de él?

Templo de Debod. | Jiuguang Wang.

Ta Hwt, un pueblo de la Baja Nubia la zona. Es en este entorno donde se sitúa y comien-
za la historia de nuestro templo.
Nubia es una extensa región situada al sur de Egipto
y articulada también en torno al río Nilo, concreta- Aproximadamente a unos 15 kilómetros al sur de la
mente entre la primera y la sexta cataratas. Se en- isla de Filé se encontraba la localidad de “Ta Hwt”
cuentra dividida en dos sectores principales, la Baja que significa “el templo” y cuyo topónimo debió to-
Nubia (entre la primera y la segunda catarata), y la marlo del templo que se alzaba en dicha población,
Alta Nubia (desde la segunda catarata hasta la sex- siendo conocida como “la ciudad del templo”. La de-
ta, cerca de Jartum). formación del nombre “Ta Hwt” > Dabud > Debod dio
lugar al topónimo tal y como hoy lo conocemos.
Rica en materias primas: oro, piedras preciosas, pie-
les, maderas, animales, incienso, etc. se mantuvo Fue durante el reinado de Seti II (c. 1200 a 1194 a.
siempre bajo la influencia egipcia, siendo colonizada C.​) cuando se erigió en Debod el primer edificio en
finalmente durante el Reino Nuevo donde los farao- piedra del que se tiene constancia, un pequeño san-
nes se ufanaron en construir gran cantidad de tem- tuario con un pilono de acceso, pero del que desco-
plos y capillas para marcar su presencia y poder en nocemos a quien estaba dedicado. Este primigenio

40 | Egiptología 2.0
El rey Adijalamani ataviado a la manera tradicional
Ubicación de Debod. | Wikimedia Commons. egipcia realiza ofrendas a los dioses en la “Capilla
de Adijalamani”. | Wikimedia Commons.
edificio sería desechado y en parte reutilizado para
la construcción de un santuario posterior, el germen era y conservándose a día de hoy la de Amón en la
del actual templo de Debod. conocida como “capilla del naos” del templo.
Debod, un templo grecorromano Con la conquista de Egipto por parte de Roma en
el año 30 a.C. y como parte de la estrategia de los
En torno al 200-185 a.C. y aprovechando la rebelión
emperadores romanos de ser representados como
del sur de Egipto contra los monarcas ptolemaicos,
legítimos faraones, en Debod se vuelve a ampliar el
el rey meroita Adijalamani levanta un templo-capilla
templo y se construye el vestíbulo columnado y el
de pequeñas dimensiones en la localidad de Debod.
mammisi decorándose asimismo con escenas de los
Dedicado a los dioses Amón de Debod e Isis de Filé,
emperadores-faraones Augusto y Tiberio realizando
el rey aparece representado en los relieves de la
ofrendas a los dioses.
manera tradicional egipcia y utilizando la titulatura
de Rey del Alto y Bajo Egipto. Esta capilla conocida En el siglo VI de nuestra era y con el cierre del tem-
como “Capilla de los relieves” o “Capilla de Adijala- plo de Filé, este y todos los templos de la Baja Nubia
mani” constituye, por tanto, el núcleo más antiguo quedaron abandonados y abocados al olvido duran-
del templo. te los siguientes doce siglos.
Una vez sofocada la revuelta y recuperado el con- Debod, redescubierto
trol de la zona por parte de los ptolomeos, fueron
los monarcas Ptolomeo VI y Ptolomeo VIII los que No sería hasta pleno siglo XVIII, concretamente en
construyeron en Debod y añadieron otras estancias 1737, cuando no se tenga la primera descripción del
en torno a la primitiva capilla de Adijalamani dotando templo, así como la primera referencia gráfica del
al conjunto de todos los elementos necesarios para mismo. Se la debemos al danés Frederik Norden
el culto. Dos naos fueran dedicadas a Isis y a Amón (1708-1742) que el 27 de diciembre de ese mismo
por Ptolomeo VIII y Ptolomeo XII respectivamente, año pasó frente a Debod realizando desde la cubier-
desapareciendo la primera en el siglo XIX de nuestra ta del barco un rápido esbozo del templo.

Egiptología 2.0 | 41
El templo de Debod dibujado por Norden en 1737.
El emperador Augusto realizando una ofrenda en | NYPL.
el vestíbulo del templo. | Wikimedia Commons.

Maqueta de templo de Debod en su apogeo.


| Wikimedia Commons.

Pasarían por el templo de Debod también Johann


Ludwig Burckhardt (1813), Giovanni Battista Belzoni
(1815) o François C. Gau (1819) a quien le debemos
los precisos dibujos que hizo de alzados y ornamen-
tación del templo, así como de la desaparecida naos
de Ptolomeo VIII.

Champollion visitaría Debod en febrero de 1829 al


que dedicó varias horas de estudio y copia de relie-
ves. Por primera vez desde el abandono del templo
en el siglo VI el templo volvía a hablar y el sabio fran-
cés pudo identificar al rey nubio Atarramón (hoy Adi-
jalamani) como el constructor de la capilla central, y
a Amón de Debod como al dios al que fue dedicada.
Dibujos de Gau. Vista de la “capilla de Adijalamani”,
David Roberts, el famoso acuarelista escocés, llegó tapa de un sarcófago y naos de Ptolomeo VIII.
a Debod en 1839 a lo largo de su viaje por Oriente, | NYPL.
y nos dejó una de las más conocidas estampas del
templo, aunque con algunas inexactitudes que dan Muy importante fue la escala en Debod que hizo Ri-
pie a pensar que probablemente la acuarela fue rea- chard Lepsius donde llegó el 30 de agosto de 1844.
lizada a posteriori y no enfrente del templo. Hay dos El trabajo de Lepsius en el templo se centró en la co-
licencias que se tomó el artista, la primera lo colosal pia de todos los relieves y en la posterior publicación
de la construcción y la segunda la hilera inexistente de todos ellos en su obra.
de columnas que represento en el muro sur del ves-
La primera fotografía que tenemos del templo de De-
tíbulo.

42 | Egiptología 2.0
El templo de Debod visto por David Roberts.
| NYPL.

bod se la debemos a Maxime Du Camp en 1852. En En 1868 la fachada del templo se derruiría debido
esta aún se aprecia en pie la fachada y el vestíbulo a un terremoto según la guía de viajes “Baedeker”,
del edificio con la columnata, siendo la última vez pero lo más seguro que el motivo de su colapso fue-
que se pudo documentar. La relevancia de esta fo- ra el sistemático saqueo de sillares que los aldeanos
tografía se encuentra en que aún eran visibles en hacían del templo, ya que era una forma fácil de con-
la fecha los relieves de los muros exteriores de los seguir sillares ya trabajados.
intercolumnios de la fachada donde el emperador
Agusto hacia ofrendas a los dioses Amón, Osiris, Isis Debod en el siglo XX: inundado, desmontado y
y Mahesa. trasladado

La construcción entre 1898 y 1902 de la primera pre-


sa de Asuán trajo consigo que toda la zona de la
Baja Nubia quedara inundada en torno a 9 meses al
año y se pusieran en serio riesgo los monumentos y
zonas arqueológicas de la zona. Maspero en 1904 y
Arthur Weigall en 1906 visitarían Debod con la idea
de hacer informes de cara a su conservación.

Así, entre 1907 y 1908, Alexandre Barsanti, restaura-


dor del Museo de El Cairo, acometió la restauración
del templo de Debod con la finalidad de reforzarlo.
La intervención fue muy intrusiva ya que se usó ce-
mento y grapas de hierro para unir los sillares, y asi-
mismo y al faltar la fachada del monumento se dejó
como fachada la cara oeste del vestíbulo lo que fue
desastroso para la conservación de los relieves. Du-
rante los 50 años en los que el templo pasó inundado
Debod fotografiado por Maxime Du Camp en 1852.
bajo la presa la mayor parte del año se perdieron los
| NYPL.

Egiptología 2.0 | 43
últimos vestigios de los colores de los relieves y la
piedra resultó gravemente dañada.

El templo de Debod en 1908 tras la restauración de


Barsanti. | Recorre.es.

En 1954 y ante la insuficiencia de la primera presa


para los fines que buscaba Egipto, que eran poder
aumentar la producción agrícola, así como promover
la industrialización del país, se decidió construir la
gran y actual presa de Asuán lo que conllevaría que
se creara un inmenso lago (el lago Nasser) de 500
kilómetros de longitud hasta la frontera con Sudán.
Toda la región de Nubia así como sus incalculables
tesoros arqueológicos quedarían sumergidos bajo
las aguas de forma permanente si no se hacía algo
para solucionarlo.
Decreto de la República Árabe Unida en el que ofre-
Fue en 1960 cuando la UNESCO, con el beneplácito ce el templo de Debod a España (1968).
de Egipto y Sudán, haría el llamamiento internacio- | Memoria de Madrid.
nal al mundo para ayudar al salvamento de los mo-
numentos y sitios amenazados de la antigua Nubia. En 1969, el equipo español se hizo cargo de los si-
La convocatoria fue un éxito y más de 70 países, llares del templo que fueron remontados Nilo abajo
entre ellos España, colaboraron en tan enorme em- hasta Alejandría. Desde allí, el 6 de junio de 1970,
presa. los sillares del antiguo templo abandonaban Egipto
rumbo al puerto de Valencia, llegando a la ciudad de
Egipto como agradecimiento y en reconocimiento a Madrid entre el 20 y el 28 del mismo mes.
aquellos países que más contribuyeran a la causa,
ofreció regalar cuatro templos: Taffa, Ellesiya, Den- El lugar elegido para su emplazamiento fue el solar
dur y Debod. del desaparecido Cuartel de la Montaña, al oeste de
la ciudad.
En 1961 se desmontaría el templo de Debod y sus
sillares llevados a la isla de Elefantina. El resto de Debod, reconstruido
templos fueron desmontados en los años siguientes
y vueltos a levantar en nuevas ubicaciones ya a sal- El profesor Almagro Basch fue el encargado de coor-
vo de las aguas del nuevo lago. dinar los trabajos de reconstrucción del templo en
España y el trabajo no fue fácil, debido a la poca do-
España destacó como uno de los mayores contribu- cumentación que acompañaba al monumento y que
yentes con la causa, donando una suma de 325.000 se reducía básicamente a croquis y alzados de la
dólares para el rescate de los templos de Abú Simbel colocación de las piedras.
y 200.000 para el templo de Filé además de partici-
par activamente en las excavaciones arqueológicas En una primera fase, que finalizó en diciembre de
dirigidas por el entonces director del Museo Arqueo- 1970 con la inauguración del Parque de la Montaña,
lógico Nacional Martín Almagro Basch. se reconstruyeron los sillares originales del templo,
pero pronto se vio que no era la solución acertada
En 1968 el gobierno egipcio hacía un doble regalo a debido a que los relieves de Augusto del vestíbulo
España por su labor: darle la concesión para excavar (ahora fachada) quedarían a la intemperie y en serio
en Heracleópolis Magna, y el regalo del templo de riesgo. Se decidió usar la técnica de la “anastilosis”
Debod. en una segunda fase, con la cual reconstruir las zo-

44 | Egiptología 2.0
nas perdidas del monumento con una doble finalidad, preservar el interior del templo y mostrar como este fue
en su época de esplendor.

En julio de 1972 los trabajos se dieron por finalizados y el templo de Debod quedo finalmente inaugurado en
su nueva ubicación en Madrid.

Templo de Debod. | Choniron.

Bibliografía Sobre el autor

Almagro Basch, M. (1971): El templo de Debod. Ma- José Antonio Moya (Úbeda, 1986) es graduado en In-
drid: Instituto de Estudios Madrileños. formación y Documentación por la Universidad Com-
plutense de Madrid.
Martín Valentín, F. (2001): “Documentación del templo
de Debod : salida de Egipto y su traslado a España”. Su afición por el Antiguo Egipto le llegó en la niñez
En Debod. Tres décadas de historia en Madrid. pp. y desde entonces no ha dejado de profundizar en el
15-40. estudio de esta civilización.

Montero, S. (2001): “Augusto en Debod”. En Debod. Ha realizado diversos cursos de especialización en el


Tres décadas de historia en Madrid. pp. 65-83. Antiguo Egipto en centros como la UAB o el CEPOAT.

Priego, C. y Martín Flores, A. (1992): El Templo de De- En la actualidad está centrado en el estudio de la XVIII
bod. Madrid: Ayuntamiento de Madrid. dinastía egipcia y más especialmente en el poblado
de Deir el-Medina.
Roeder, G. (1911): Les temples immergés de la Nubie:
Von Debod bis bab Kalabsche. El Cairo: Service des Enlaza con el autor
Antiquités de l’Égypte.

Egiptología 2.0 | 45
Arte
Gerardo P. Taber

Amenhotep III divinizado.


La figuración de una escultura
al culto solar, parte I
U Una de las más completas y exquisitas obras de estatuaria del Egipto faraónico se conserva en el ‫فحتم‬
‫ رصقألا‬al-Matḥaf al-Uqṣur el “Museo de Luxor” en la milenaria ciudad que actualmente se conoce como

‫ رصقألا‬al-Uqṣur “los palacios”, y que antiguamente fue llamada w3st uaset “la poderosa”, una de las cap-
itales del antiguo Egipto durante el Reino Nuevo. La obra en cuestión (N. Inv: J.838) que analizaré brevemente
en este texto -que constará de dos entregas siendo ésta la primera parte- es un escultura monolítica que figura
al noveno faraón de la dinastía XVIII: Amenhotep III (c. 1390-1353 a.C.) quien se yergue en un elemento que
representa un trineo, sobre un zócalo que también cuenta con un pilar dorsal, y cuyas dimensiones son: 249 cm
de alto por c. 50 cm de ancho y 106 cm de profundidad. Se encuentra manufacturada en cuarcita roja-purpurea
tallada y pulida.

Esta obra de gran formato y de cabal importan-


cia iconológica y simbólica es una excelente
muestra del virtuoso y cambiante arte de fina-
les de la dinastía XVIII (c. 1539-1292 a.C.) a la
cual, considero no se le ha prestado la sufici-
ente atención y, desgraciadamente, tampoco se
encuentra mucha información sobre ella, tanto
en materiales de difusión, divulgación o en pub-
licaciones académicas especializadas. Al pare-
cer, una de las razones de esta “fortuna crítica”
se debe al apabullante número de estudios so-
bre el peculiar estilo artístico que instituyese su
hijo Akhenatón (c. 1353–1336 a.C.), el “faraón
hereje”. Pero, si se sabe dónde y cómo obser-
var, es posible obtener información y deducir el
significado simbólico original de esta obra, más
allá de su innegable belleza. Para tal efecto, es
necesario “desglosar” cada una de sus partes
utilizando técnicas de investigación de la his-
toria del arte y la egiptología, como a continu-
ación se procede.

Análisis formal, iconográfico e iconología

Esta escultura es una gran figura antropomor-


fa que representa a un monarca de pie con la
pierna izquierda adelantada, característica del
canon faraónico, que mira hacia el frente y
cuyos brazos se extienden hacia abajo. Como
es usual en el arte del antiguo Egipto, la fig-
Vista frontal y en ¾ de la escultura del faraón Amenhotep III. uración de las obras responde más bien a la
c. 1390-1353 a.C. Cuarcita tallada y pulida. Museo de Luxor. composición de ciertos jeroglíficos. En este
| Gerardo P. Taber. sentido, el faraón en cuestión se encuentran

46 | Egiptología 2.0
en la posición de la grafía: ity (ity) “soberano”;
status que se refuerza por los elementos que porta

en su cabeza, siendo el principal: las coronas


del Alto y del Bajo Egipto unidas. Aunque, en real-
idad, el nombre que recibía este tocado podía ser

escrito de diferentes maneras como: ,

o bien sḫmty (sekhemety) cuyo


significado literal es: “las dos poderosas” en alusión
a que era una nueva entidad dual y divina (como lo
indican sus determinativos) que surgió al unirse la:

ḥḏt (hedjet) “corona blanca del Alto Egipto”

y la dšrt (desheret) “corona roja del Bajo


Egipto”. De tal manera, también se pueden encontrar
ambas coronas como determinativo de los mismos

fonogramas, como en el caso: . En


este sentido, también podían referirse a ésta como:

w3ḏty (uadjety) “las dos protecto-

ras” (nombre que hace alusión a las diosas

Uadjet y Nekhbet) o bien: wrrt (ur-


eret) “la gran corona dual”. En estos últimos casos,
a los determinativos se les añadió la grafía:
nb (neb) “señor, poseedor o totalidad” que refuerza
el concepto de dominio sobre las dos tierras. Cabe
señalar que la palabra sḫmty (sekhemety) “las dos

poderosas” también podía escribirse así: ,

o .

Otros iconos que identifican al personaje como

un faraón son: la multifacética cobra egipcia


(Naja haje) que, en la frente del monarca, recibía

-entre muchos otros- los nombres:

i´rt (iaret), nsrt (neseret) o

w´tt (uatet) a la cual los helenos llama-


Vistas en ¾ de la cabeza de la escultura del faraón
ron οὐραῖος (ouraîos) término que paso al latín como
Amenhotep III. c. 1390-1353 a.C. Cuarcita tallada y
pulida. Museo de Luxor. | Gerardo P. Taber.

Egiptología 2.0 | 47
uræus. Y también la dw3 wr (dua ur) “barba real” que utilizaban los reyes como atributo divino.

Un elemento que también otorga un status especial a esta representación es el área delineada en el cuello y el

pecho de la escultura; la cual figura la silueta de un wsḫ (usekh) “collar ancho” que también incluye,

en este caso, un wḏ3 (udja) “pectoral” de forma rectangular. Cabe destacar que las zonas de la
desheret, el uræus, la barba real, el usekh, los brazaletes, las pulseras, los objetos cilíndricos que sostiene en
las manos y la parte delantera del faldellín del monarca presentan una superficie rugosa, a diferencia del resto
del cuerpo que se encuentra pulido, lo cual es indicativo de que éstas se encontraban recubiertas por una capa

de material diferente a la cuarcita. Lo más probable es que se tratase de hojas de nbw (nebu) “oro” o

ḏ´mw (djamu) “electro”; que aunado a la policromía con la que seguramente contaba la escul-
tura, le debió otorgar un aspecto áureo y divino.

La figura también se encuentra ataviada con la representación del faldellín plisado llamado:
šndyt (shenedyt) “shendyt” que, en este caso, cuenta con un ceñidor cuyos nudos se representaron de manera
prolija, así como todos los pliegues de la tela. Del centro del faldellín emergen cuatro líneas que se transfor-

Vistas del torso y la cadera de la escultura del faraón Amenhotep III. c. 1390-1353 a.C. Cuarcita tallada
y pulida. Museo de Luxor. | Gerardo P. Taber.

48 | Egiptología 2.0
Vista de los pies y base de la escultura del faraón Amenhotep III. c. 1390-1353 a.C. Cuarcita tallada y
pulida. Museo de Luxor. | Gerardo P. Taber.

man en cobras coronadas con discos solares que servan con detenimiento otorgan la clave del signifi-
enmarcan el praenomen típico de Amenhotep III: cado original de esta obra. El primer nivel, a los pies
del faraón, representa el zócalo de la estatua; que a
nb m3`t r` (neb maʽat ra) “señor de la su vez descansa en el segundo nivel, que representa
justicia [Maʽat] de Ra”, cuyo “cartucho” también se
corona con un disco solar. un: tmt (temet) “trineo”; el cual se
encuentra sobre otro zócalo, que es la base de todo
el conjunto. De tal manera, la escultura cuenta con
El monarca también calza las dos zócalos; el avezado lector podrá preguntarse
ṯbwty (chebuty) “par de sandalias” cuyas tiras sujeta- ¿por qué?; la respuesta puede resumirse en este
doras se aprecian en el empeine y a los lados de los pleonasmo: “esta es la estatua de una estatua”; es
pies, mientras que las suelas se encuentran talladas decir, la figura representa a una efigie de culto del
en la base de la escultura. Bajo los pies del rey, se faraón divinizado. Para reforzar esta noción los artis-
tas se valieron de la forma del trineo; al respecto la
encuentran los pḏt psḏt (pedjet egiptóloga egipcia Abeer El-Shahawy comenta:
pesedjet) “nueve arcos” (cuatro en su pie izquierdo y Los trineos fueron el usual modo de transporte
cinco en el derecho) que representan a los enemigos en cortejos fúnebres para transportar el ataúd,
extranjeros de Egipto. cofres, estatuas y otros objetos de la tumba. El
Hasta este punto, los mencionados atributos trineo fue utilizado debido a su significado religio-
iconográficos son relativamente típicos en la so, como se ha visto en el Capítulo XXX de la
representación de los reyes del antiguo país del Nilo; ceremonia de la Apertura de la Boca. En adición,
pero en el caso de esta escultura, existe un elemento la palabra utilizada para trineo en jeroglíficos era
que le otorga múltiples lecturas, ya que se trata de tmt que tiene una simbólica conexión con el dios
un rebus, recurso que utilizó el arte faraónico para Amen. Se creía que el cadáver ascendía al paraí-
“escribir” significados simbólicos por medio de las so en un trineo. (El-Shahawy, 2006: 36).
formas. Inclusive, puede encontrarse evidencia de una estat-
En este sentido, la locución latina: non verbis sed re- ua de culto del mencionado faraón siendo transpor-
bvs “no con palabras, sino con cosas” ayuda a expli- tada en un trineo en las pinturas murales de la tum-
car el principio pro rebus (que significa “una cosa por ba de Ameneminet (TT 277) en Qurnet-Murai, en la
otra”). Como ya se mencionó, la figura de Amenho- necrópolis tebana, quien fue un sacerdote al servicio
tep III se yergue en una base la cual -a diferencia de del dios Ptah-Sokar en el Amenophium el “templo de
otras esculturas- presenta tres niveles, que si se ob- millones de años” de Amenhotep III en Kom el-Het-
tan durante la dinastía XX (c. 1190-1077 a.C.), es de-

Egiptología 2.0 | 49
propio Atum, cuya representación más típica es la
antropomorfa con la doble corona del Alto y Bajo
cir, más de dos siglos después del reinado de
Egipto (cfr.: Wilkinson, 2003: 100). De tal manera, la
composición es un rebus que “literalmente” es una
nswt biti nb m3`t r` (nisut biti neb maʽat
ra) “rey del Alto y Bajo Egipto, señor de la justicia
twt (tut) “imagen” del propio dios; con-
[Maʽat] de Ra” cuyo praenomen se encuentra inscrito

jugándose los elementos: de la base y


de la figura como determinativo. El nombre de esta

deidad también podía escribirse: ,

,o y también con la vari-

ante: o tmw (temu). Es

interesante hacer notar que la palabra


tm (tem), el nombre del dios, tiene un significa-
do dual; ya que puede traducirse como: “totalidad,
completo y creado” o bien como “finalizar, negación
y no creado”. En este rango de significados, tanto
en el sentido constructivo y destructivo, es que se
encuentra la naturaleza creadora y de demiurgo de
esta deidad (cfr.: Wilkinson, 2003: 99). Por ejemplo,

la palabra: tmwy (temuy) “com-

pleto, creado” es opuesta a tm


(tem) “perecer, no hacer”; así como los términos:
Una estatua de culto de Amenhotep III es trans-
portada en un trineo. Detalle de pintura mural del
registro superior del muro oeste de la tumba de tm wnt (tem unet) “no ex-
Ameneminet (TT 277). c. 1190-1077 a.C., dinastía
XX, Reino Nuevo. Pigmentos minerales sobre es- istente” y tm wnw (tem unu)
tuco. Necrópolis de Qurnet-Murai, gobernación de “aquellos que no existen”. Los escribas y artífices del
Luxor. | Amente Nofre.
faraón estaban muy conscientes de la importancia
frente al rostro de la estatua, ricamente ataviada, del de los mencionados conceptos teológicos y los in-
monarca en la citada pintura mural. corporaron al discurso visual y textual de esta escul-
tura, que representa una verdadera teosíntesis en la
Pero, como lo menciona Abeer El-Shahawy, el trineo figura del monarca, como lo menciona W. Raymond
tiene un significado aún más profundo ya que, en Jhonson:
este caso, relaciona al faraón con una de las dei-
Los atuendos con adornos y elementos solares
de Amenhotep III corresponden a la última déca-
dades más poderosas del antiguo Egipto: da de su reinado y representan un discurso oficial
tm (tem) “Atum” quien, de acuerdo a la cosmogonía de que el faraón se unió con el dios Sol en vida, a
consecuencia de los rituales de su primer jubileo
heliopolitana, surgió del nwn (nun) a los treinta años… La evidencia textual y artística
“Nun”, las aguas primigenias, creándose a sí mis- indican que por el resto de su vida Amenhotep III,
mo mediante su conciencia para después, por su como rey deificado, fue venerado como la mani-
propio deseo, manifestarse en la forma concreta de festación viviente de todos los grandes dioses de
Egipto con un marcado énfasis de su rol como el
r` (ra) “Ra”. En este sentido, se puede dios Sol Ra y su radiante disco, el Atón. (Jhonson,
apreciar la directa asociación de Amenhotep III con 1996: 3).
los diferentes aspectos y advocaciones del dios Sol,
En la segunda parte del artículo ahondaré más sobre
ya que esta escultura personifica al faraón como el
estos temas, así como en el análisis de las inscrip-

50 | Egiptología 2.0
ciones de esta obra, las cuales resultan por demás del lugar donde cuidadosamente habían sido de-
interesantes para comprender varios aspectos del positadas. Pero, aún no se conocía bien el contex-
culto solar durante el Reino Nuevo y como lo tergi- to histórico de este hallazgo; asimismo, los estratos
versó Akhenatón en su llamada “reforma religiosa”. indiciaban que se había removido más material en
la antigüedad. De tal manera, se continuó exca-
Breve historia del descubrimiento de la escultura vando hasta que el 9 de Febrero del mismo año, se
de Amenhotep III divinizado pudo determinar la forma original de este cachette:
un pozo de forma oval de entre 3.0 y 3.8 metros de
Aunque esta obra es una de las piezas más emblem-
diámetro con una profundidad de 2.5 metros, que
áticas del ‫ رصقألا فحتم‬al-Matḥaf al-Uqṣur “Museo
se mandó excavar alrededor del siglo III d.C., en la
de Luxor”, en realidad no tiene mucho tiempo que se
época del dominio romano en Egipto, cuando el área
exhibe al público ya que se integró, junto a otras 26
del templo de Luxor se convirtió en un campamen-
magníficas esculturas, a los acervos de la institución
to militar (cfr.: Reeves, 2000: 226). En este pozo se
en el año de 1989. Éstas provienen de un maravillo-
descubrieron las otras 21 esculturas que, del mismo
so descubrimiento que se conoce en los anales de la
modo, fueron enterradas con sumo cuidado, hecho
historia de la egiptología como el cachette de estat-
uas de Luxor, el cual estaba ubicado bajo el llamado
“patio solar” -que se encuentra rodeado en tres de
sus lados por una doble hilera de 64 enormes co-
lumnas papiriformes- que mandó a erigir Amenhotep
III. Este cachette (escondrijo) fue descubierto, el 22
de Enero de 1989, por arqueólogos de la entonces
llamada Egyptian Antiquities Organization (EAO)
bajo la dirección de Mohammed el-Saghir mientras
se realizaban trabajos de consolidación y restaura-
ción en los cimientos para contrarrestar los daños
que causaban filtraciones de agua al subsuelo del
templo. En una primera etapa de la excavación, a
una profundidad de 1.0 metro, se localizaron 5 es-
culturas magníficamente conservadas entre las que
se encontraba el propio Amenhotep III divinizado
(cfr.: Reeves, 2000: 226-228 y Alegre, 2008: 32). Excavación del cachette de estatuas de Luxor en
Uno de los arqueólogos egipcios que trabajó en este 1989. Gobernación de Luxor. | Anyextee.

Excavación del cachette de estatuas de Luxor en


1989. Gobernación de Luxor. | Anyextee.
La escultura de Amenhotep III divinizado es retirada
hallazgo es Elsayed Hegazy, quien aparece apoya- del cachette de estatuas de Luxor en 1989. Gober-
do en la base de la estatua que se encontraba en nación de Luxor. | Anyextee.
posición horizontal.
que evidencia los últimos destellos de la piedad ha-
Con el cuidado, paciencia y rigor metodológico que cia los dioses y reyes del Egipto faraónico en un
exige cualquier excavación arqueológica las prim- mundo que pronto se vería sacudido por el auge de
eras 5 esculturas fueron desenterradas y retiradas las religiones abrahámicas.

Egiptología 2.0 | 51
Amenhotep III celebra su primer jubileo real en siglo XXI

La obra en cuestión fue creada alrededor del año 1343 a.C. -es decir, en el 2020 d.C. tiene más de 3363 años

de antigüedad- probablemente como parte de las celebraciones del primer ḥb sd (heb sed) “jubileo
real” de Amenhotep III. Al parecer, la escultura se mantuvo a la vista, y en uso, por más de 1643 años en el tem-

plo de Luxor, o en algún otro sitio de w3st uaset “la poderosa”. Después de ser enterrada en el cachette de
estatuas de Luxor, pasaron aproximadamente 1689 años sin que nadie supiese de su existencia, hasta que en

1989 d.C. renació, como el propio r` (ra) “Ra” al amanecer. De tal manera, la escultura de Amen-
hotep III divinizado cumplió su primer heb sed en el caótico y beligerante tiempo de la hipermodernidad del
siglo XXI en 2019 d.C. Así que, de acuerdo a la concepción de los antiguos habitantes del país del Nilo, a partir

Vista en ¾ de la cabeza de la escultura del faraón


Amenhotep III. c. 1390-1353 a.C. Cuarcita tallada y
pulida. Museo de Luxor. | Gerardo P. Taber.

52 | Egiptología 2.0
del año 2020 d.C. esta obra ha “rejuvenecido” para irradiar su luz sobre los interesados que estén dispuestas
a contemplarlo, ya sea en persona o por medio de las imágenes que existen de esta pieza. En este sentido, y
como colofón, concuerdo plenamente con los argumentos de Susana Alegre García:

El conjunto capta una especie de energía contenida, expresando al unísono un equilibrio entre fuerza, au-
toridad, solemnidad y serenidad… es un legado magnífico de la antigüedad y una de las obras escultóricas
más extraordinarias del arte de todos los tiempos… la escultura ofrece una visión impactante y llena de
magnetismo. Los visitantes parecen acudir a su llamada, para postrarse ante su belleza y dedicarse a la con-
templación. Algunos incluso se detienen varios minutos a pesar del ajetreo y las prisas en las que siempre
parecen sumidos los viajeros. Amenofis III, que brilla sutilmente bajo los focos, resulta cautivador y asombro-
so; a veces los visitantes casi parecen rendirle adoración. Es como si la escultura de Amenfosis III disfrutara
del extraño poder de detener el tiempo, de llamar a la pausa y hasta a la reflexión, y, a la vez, seguir mági-
camente desplazándose sobre un trineo hacia una eternidad serena y resplandeciente. (Alegre, 2008: 34).

Bibliografía Sobre el autor

Alegre García, S. (2008): “Amenofis III sobre un trineo Gerardo P. Taber realizó sus estudios de arqueolo-
en el Museo de Luxor.” en: Boletin Informativo de Ami- gía en la Escuela Nacional de Antropología e Histo-
gos de la Egiptología (BIAE) N. 58. Consultado en: ria (ENAH) y se ha especializado en el estudio de las
https://egiptologia.com/amenofis-iii-sobre-un-trineo- culturas del antiguo medio oriente y el Mediterráneo,
en-el-museo-de-luxor/ revisado el 27 de Diciembre de con especial énfasis en el Egipto faraónico. Ha impar-
2019. pp. 31-34. tido numerosos cursos y conferencias sobre el arte, la
religión y el sistema de escritura del Egipto faraónico,
El-Shahawy, A. (2006): Museo de Luxor. La Gloria del así como de historia general e historia de los museos
Antiguo Tebas. El Cairo: Farid Atiya Press. en México, en diversas instituciones como: la ENAH,
ENCRyM, UNAM, UAM, UASLP, Universidad Pontifi-
Hadjinicolaou, N. (1981): La producción artística fren- cia de México, Universidad Anáhuac México Norte y la
te a sus significados. Título original: l´oeuvre d´art face Fundación José Ortega y Gasset México, entre otros.
á ses significations. Traducción de Uxoa Doyhambou-
re y Óscar Barahona. México: Siglo XXI Editores S.A. También se ha desempeñado como investigador de
las exposiciones internacionales: Persia fragmentos
Hornung, E.; Krauss, R. & Warburton, David A. (2006): del paraíso, tesoros del Museo Nacional de Irán en los
“Chronological Table for the Dynastic Period” en: An- años 2005-2006; Isis y la Serpiente Emplumada, Egip-
cient Egyptian Chronology. Col. Handbook of Oriental to faraónico/México prehispánico en los años 2007-
Studies. Section I The Near and Middle East. Vol. 83. 2008; Pompeya y una villa romana, arte y cultura alre-
Erik Hornung, Rolf Krauss & David A. Warburton (edi- dedor de la bahía de Nápoles en los años 2009-2010;
tores). Leiden: Koninklijke Brill NV. pp. 490-495. muestras que se presentaron en el Museo Nacional
de Antropología.
Jhonson, W. Raymond (1996): “The revolutionary role
of the Sun in the reliefs and statuary of Amenhotep III.” Actualmente se desempeña como investigador del
en: The Oriental Institute News & Notes N. 151 (Fall Museo Nacional de las Culturas del Mundo, en el área
1996). Chicago: The University of Chicago Press. pp. de investigación y curaduría del Egipto faraónico y el
1-6. Mediterráneo antiguo y se encuentra trabajando en
el proyecto Kemet en Anáhuac, que busca analizar y
Reeves, Carl Nicholas (2000): Ancient Egypt The contextualizar las obras egipcias que se encuentran
Great Discoveries. A Year-by-year Chronicle. London en México.
& New York: Thames & Hudson.
Enlaza con el autor
Wilkinson, Richard H. (2003): The Complete Gods and
Goddesses of Ancient Egypt. London: Thames & Hud-
son.

Egiptología 2.0 | 53
Personajes
Marta Pérez Torres

Mahierpri, el joven guerrero


M ahierpri fue un personaje que vivió alrededor del
año 1.450 a.C., durante la XVIII Dinastía, en el
Imperio Nuevo.

No se sabe exactamente durante que reinado sirvió,


apareciendo una pieza de lino de su tumba con el
nombre de Hatshepsut. Pero también se baraja la
posibilidad de que viviera en la época de Thutmés
III, Amenhotep II o Thutmés IV. La mayoría de histo-
riadores se inclinan que formaría parte de la corte de
Thutmés IV.

Su nombre significa “El León sobre los campos de


batalla”, por lo que, unido al descubrimiento de arco
y flechas con punta de pedernal en su tumba, nos
hace pensar que fue un guerrero, un funcionario mi-
litar. También nos hace pensar en que era muy alle-
gado al rey, el hecho de que su tumba estuviera en
el Valle de los Reyes y tuviera un rico ajuar funerario.

Dicha tumba fue hallada casi intacta en 1899 por el


arqueólogo Víctor Loret. Digo casi intacta, porque, a
pesar de que se encontraron intactos los sarcófagos
con la momia, y varios objetos de su ajuar, existían
muestras de robos a lo largo de su historia.

Los registros que en su día se llevaron a cabo son


Fragmento del Libro de Muertos de Maherperi, XVIII escasos y pobres, lo que no nos deja hacernos una
Dinastía. | Udimu. idea de la disposición de los objetos encontrados en

ella, ni siquiera de cuáles fueron los encontrados,


pues no hay un inventario riguroso.

Esta tumba, llamada la KV 36, tanto por su calidad


como la del ajuar que albergaba, nos dice mucho de
la posición social de este joven, y de los favores rea-
les de que disfrutaba. Se sitúa al final del Valle, cerca
de la KV 13, perteneciente al noble Bay.

Se trata de una tumba de pozo con cámara lateral,


con lo cual consta de una pequeña antecámara y una
cámara. Es pequeña, de unos veinte metros cuadra-
dos, pero de gran belleza, con inscripciones policro-
madas similares a las de la Tumba de Tutankhamon.

Teniendo en cuenta algunas inscripciones encon-


tradas en su tumba, fue un niño del Cab, es decir,
criado junto a príncipes egipcios, por lo que también
pudo ser hijo o hermano de algún miembro de la fa-
milia real.
Detalle de la máscara funeraria de Maherperi. Mu-
Se le asignan titulaturas como “hijo de la nodriza seo Egipcio de El Cairo. | Hans Ollermann.

54 | Egiptología 2.0
otros en su interior, que contenían el cuerpo de Mai-
herpri. La momia estaba recubierta por una bella
máscara funeraria.

Se encontró en su tumba uno de los más bellos ejem-


plares de papiro del Libro de los Muertos, un arco,
un carcaj con flechas, dos collares de perro (uno de
ellos con la inscripción de Tantanuet), brazaletes, un
juego del Senet, y vasos canopos de calcita, conteni-
dos en una caja de madera, con representaciones de
Isis, Neftis y los Cuatro Hijos de Horus en láminas de
oro. Estos vasos eran de distintos tamaños, dos más
grandes y dos más pequeños, y aparecieron envuel-
tos en lino y con inscripciones de protección.

Un magnífico cofre amarillo con el nombre de Mai-


herpri en delicadas letras azules, fue encontrado dos
años después por Howard Carter en una grieta en el
exterior de la Tumba. Contenía prendas de vestir de
fino lino.

También se encontraron restos de vasijas cerámicas,


unas abiertas, probablemente por los saqueadores
de tumbas, y otras selladas; y un plato con restos
de pan y algunas hojas de sicomoro. Otro hallazgo
curioso fue una reliquia de Osiris en forma de ce-
bada para germinar, representando el proceso de la

Imágenes isométricas, en planta y en alzado de


KV36 tomadas de un modelo 3D. | RF Morgan.

real”, “portador del abanico a la derecha del sobera-


no” o incluso pudo ser portaestandarte del ejército.

Estudiando su momia, tras ser desvendada en mar-


zo de 1901, se vio que era un hombre joven, de me-
nos de 25 años en el momento de su muerte, de gran
belleza, de piel oscura y cabello negro y rizado, por
lo que se llegó a la conclusión de que era de origen
nubio. No se le encontró en el estudio ninguna herida
que causara su muerte.

Volviendo a su ajuar funerario, era muy importante


y rico.

Formaba parte de él un sarcófago de madera re-


cubierto de resina negra, de tres metros de largo,
decorado con láminas de oro, con representaciones
de los cuatro hijos de Horus en los laterales y la dio-
sa Isis en el frontal. De forma rectangular, contenía
otros dos sarcófagos que estaban vacíos al encon-
trarlos, ambos antropomorfos.
Detalle del sarcófago de Maherperi, XVIII Dinastía.
Junto a este ataúd, había otro, de cedro negro, con Museo Egipcio de El Cairo. | Hans Ollermann.

Egiptología 2.0 | 55
resurrección.

Todos los objetos encontrados en la tumba se encuentran expuestos en el Museo de El Cairo, y están publica-
dos en el Catálogo General del mismo.

La Tumba kV36 ha seguido siendo estudiada por el King´s Valley Project de la Universidad de Basilea.

Detalle de la momia y máscara funeraria de Maherperi. Museo Egipcio de El Cairo. | Wikimedia Commons.

Bibliografía Sobre el autor

Reeves, N. y Wilkinson, R. W. (1996): The Complete Marta Pérez Torres, es profesora de pedagogía tera-
Valley of the Kings. Londres: Thames & Hudson. péutica en ejercicio desde 1990, aunque su gran pa-
sión es el Antiguo Egipto.
Parra, J. M. (2009): El Antiguo Egipto. Madrid: Marcial
Pons Ediciones de Historia. En 2002 comenzó, junto al coautor de su libro “Ne-
heh”, a escribir artículos y publicarlos en su página
Shaw, I. y Nicholson, P. (2004): Diccionario Akal del web Egiptodreams. Durante los 15 años que lleva
Antiguo Egipto. Madrid: Akal. operativa la web, han ido creando blogs, foros y dife-
rentes comunidades.
Takuri, A. (2017): Egypt was a black race.
Ha realizado numerosos cursos de egiptología con
la UNED (Universidad de Málaga), CEPOAT (Uni-
versidad de Murcia), UB (Universidad de Barcelona),
Universidad de Manchester, Asociación Andaluza de
Egiptología, Instituto Virtual de Ciencias Humanas y el
Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.

Ha impartido diversas conferencias para múltiples


asociaciones e instituciones y talleres para niños de
secundaria y bachillerato.

Enlaza con el autor

56 | Egiptología 2.0
Arquitectura
Luis Castaño Sánchez

Sistema de medidas egipcio:


Bases teóricas para su estudio
E ste artículo forma parte de la investigación global
sobre Metrología Histórica que venimos desar-
rollando en solitario desde el año 2011, tras nuestro
cio, impuestos, justicia y otros.

El sistema Métrico decimal


descubrimiento del Canon original. Nuestro objetivo
Como ejemplo de sistema de medidas, podríamos
es sentar unas bases teóricas para el estudio del
citar nuestro sistema métrico decimal.
sistema de medidas egipcio.
Creado en Francia alrededor de 1789, nuestro siste-
Introducción ma métrico decimal consiste en una unidad central
(el metro, unidad derivada de las dimensiones de la
El sistema de medidas egipcio ha sido abordado por
Tierra) y toda una serie de unidades inferiores (dm,
diferentes autores a lo largo de la Historia, tanto de
cm, mm, etc.) y superiores (dam, hm, km, etc.) rela-
forma general como en ciertos aspectos específicos
cionadas entre sí.
relacionados con la Arquitectura.
Nuestro sistema métrico decimal está explicado por
Podríamos señalar así el estudio del sistema de me-
escrito en nuestros textos y existen, por supuesto,
didas egipcio en general; el estudio del canon egip-
patrones de referencia. Para las unidades de longi-
cio; el estudio de los patrones de medida; el estudio
tud, el metro patrón se conserva en la Oficina Inter-
de la arquitectura en general; el estudio de edificios
nacional de Pesos y Medidas en París, pero en nues-
en particular (templos, pirámides y otros); y otros
tra vida cotidiana todos usamos reglas de diferentes
muchos aspectos.
longitudes graduadas en centímetros y milímetros.
Sin embargo, bajo nuestro punto de vista, sigue que-
Desde un punto de vista práctico, utilizamos el siste-
dando mucho por decir sobre el sistema de medidas
ma métrico decimal a diario en multitud de activida-
egipcio (o, mejor, antiguo). El objetivo de este artí-
des cotidianas. Sin embargo, conviene recordar aquí
culo es presentar unas bases teóricas simples para
que, si bien es el sistema de medidas más extendido
estudiar todos esos aspectos arriba indicados dentro
a nivel mundial, no es ni mucho menos el único que
de un marco global.
existe hoy en día.
¿Qué es un sistema de medidas?
En los Estados Unidos, el Reino Unido y algunos te-
Un sistema de medidas es un conjunto de medidas rritorios vinculados históricamente a estos dos paí-
completo, organizado y coherente que consta de una ses se mantiene el sistema anglosajón de unidades,
unidad central y toda una serie de unidades inferio- llamado también sistema imperial o incluso sistema
res y superiores. inglés, con unidades como la Pulgada (Inch) que no
empleamos habitualmente pero que encontramos en
Este conjunto generalmente incluye unidades de lon- las pantallas de nuestras televisiones, ordenadores
gitud, área, volumen, peso y similares, si bien en este y smartphones.
artículo en particular nos centraremos únicamente
en las unidades de longitud. El sistema de medidas egipcio

Al ser una creación social, un sistema de medidas El sistema de medidas egipcio, por su parte, es
normalmente aparece explicado por escrito (textos) un sistema antropométrico compuesto de una uni-
y aparece grabado en objetos físicos graduados (pa- dad central (el Hombre, un modelo humano que se
trones) que sirven como referencia. ha conservado) y una serie de unidades inferiores
(Codo, Palma, Dedo y otras) y superiores que indi-
Por último, con respecto a sus usos prácticos, un sis- caremos con inicial en mayúscula.
tema de medidas puede ser empleado en distintos
tipos de actividades: escultura, arquitectura, comer- Sin embargo, quizá sería más adecuado denominar-
lo Sistema de Medidas Antiguo ya que la cuadrícula

Egiptología 2.0 | 57
en Palmas y Dedos del modelo humano ya aparece
explicada en tablillas sumerias y algunas unidades
del modelo aparecen grabadas en el patrón de Ni-
ppur (Siglo XXVII a. C.). Así pues, el modelo humano
que vamos a ver nos acompaña desde el comienzo
de la Historia.

Este modelo humano aparece también en Egipto, se


transmite históricamente a lo largo de la Antigüedad
y finalmente Leonardo da Vinci lo recoge en su famo-
so “Hombre de Vitruvio”.

Para una explicación global breve y sencilla del re-


corrido histórico del Canon original (Hombre en T =
1’80 metros) recomendamos la lectura del texto de
nuestra ponencia en el VI Congreso Español de Me-
trología (“Hombre y Medida: Una Historia de la Me-
trología) o bien el visionado de esta explicación en
video: “Historia de las medidas desde la Prehistoria
hasta la Actualidad”:

Ver enlace

Gracias a esta transmisión histórica se ha conserva-


do el Canon y también mucha información sobre el
modelo humano y el sistema de medidas antropomé-
trico en autores griegos, romanos e incluso muy pos-
teriores. Se conservan también muchos patrones
egipcios (generalmente de 7 Palmas) en diferentes Hombre de Vitruvio. Leonardo Da Vinci.
museos. Así pues, afortunadamente, se han conser- | Wikimedia Commons.
vado muchos datos. El problema es que quizá no se
han estudiado correctamente. De ahí que hayamos métrico decimal no existía en 1492 y Leonardo indica
decidido volver una vez más sobre esos datos para una proporción de 1/10 en las notas del documento,
estudiarlos con ayuda del modelo humano: el Canon. este modelo humano corresponde a un Hombre de
1’80 m.
El modelo humano
Ya alrededor de 1800 Pierre Simon Girard afirmaba
Explicaremos aquí el modelo humano del que esta- que este modelo humano se encuentra en Egipto.
mos hablando empleando el “Hombre de Vitruvio” de Por nuestra parte ya en nuestro artículo de 2013
Leonardo da Vinci para que el lector entienda mejor “Metrología Histórica: Una nueva propuesta” suge-
lo que sigue. ríamos que el modelo está grabado en los patrones
egipcios de 7 Palmas, pero en aquél entonces no
Esto no es en absoluto un anacronismo absurdo por- pudimos verificar dicha propuesta. Sin embargo, gra-
que este modelo humano recuperado por Leonardo cias a un artículo de Franck Monnier y la adquisición
da Vinci no le pertenece. Ni tampoco pertenece a de una réplica de uno de esos patrones, actualmente
Vitruvio, de hecho. Como acabamos de señalar, es podemos confirmar dicha propuesta, como veremos
un modelo muy anterior que se ha transmitido histó- más adelante en este trabajo. Pasamos ahora a la
ricamente. explicación del modelo humano que es la base del
sistema porque, como ya decía Protágoras:
Es importante subrayar que el modelo humano tra-
zado por Leonardo Da Vinci en el cuadrado central “El hombre es la medida de todas las cosas”
de su documento (Hombre en T) no es sólo un mo-
delo de proporciones, sino que nos ofrece la equiva- En 1492 Leonardo da Vinci realiza un documento co-
lencia del Canon antropométrico en nuestro sistema nocido como el “Hombre de Vitruvio” o también como
métrico decimal. “Estudio de las proporciones ideales del cuerpo hu-
mano” en el que dibuja a un hombre en dos posicio-
De hecho, como pudimos verificar en 2013 en Vene- nes muy diferentes. Por un lado, podemos ver a un
cia durante la exposición “Leonardo Da Vinci. L’Uo- Hombre inscrito en un cuadrado (Hombre en T) y,
mo universale”, el cuadrado central del documento por otro lado, podemos ver a un Hombre inscrito en
(Hombre en T) mide 18 x 18 cm. Dado que el sistema un círculo (Hombre en X). Pero en ese documento

58 | Egiptología 2.0
hay que señalar muchos otros aspectos.

Por una parte, debemos subrayar las notas escritas


de Leonardo donde habla de Vitruvio y explica las
proporciones del modelo humano y la forma de dibu-
jar al Hombre en T y al Hombre en X.

Por otra parte, debemos destacar la línea horizontal


bajo el cuadrado. Esta línea es de hecho una regla,

Hombre en T: Cuadrícula. Leonardo Da Vinci.


| Luis Castaño Sánchez / Wikimedia Commons.

tes valores:

Hombre 1’80 m >>> Codo natural (6 Palmas) 45’00


cm >>> Palma 7’50 cm >>> Dedo 1’8(75) cm.

Pero para restaurar correctamente el modelo com-


pleto deben utilizarse todas las unidades. Miguel de
Hombre en T. Leonardo Da Vinci.
| Luis Castaño Sánchez / Wikimedia Commons. Mayora señala que “El Dedo se divide en 4 Granos
de cebada y el Grano de cebada en 6 Pelos de ca-
una guía utilizada por Leonardo para trazar adecua- mello”. Así pues, en el modelo ideal tendríamos los
damente su modelo. La línea mide 180 mm y en ella siguientes valores:
aparecen marcadas distintas unidades de medida:
Codo, Palma, Dedo. Dedo = 1’8 (00) cm >>> Grano de cebada = 4’50 mm
>>> Pelo de camello = 0’75 mm.
Aquí estudiaremos únicamente el Hombre en T por-
que es en él donde podemos observar una serie de El Pelo de camello corresponde a la Marca entre los
líneas horizontales y verticales. La razón es que, en Dedos que aparece en los patrones egipcios. Esta
su dibujo, Leonardo comienza dibujando al Hombre unidad (Pelo de camello = Marca) nos permite res-
en T y luego, desde esta posición, dibuja al Hombre taurar el valor ideal del Dedo (Dedo = 1’8 (00) cm) y
en X. comprender que 1 Palma (7’50 cm) no corresponde
exactamente a 4 Dedos (7’20 cm), aunque estos dos
Las líneas horizontales y verticales en el Hombre en módulos estén estrechamente relacionados entre sí.
T están directamente relacionadas con la regla de
medidas que se encuentra al pie del cuadrado. Finalmente, también podemos señalar algunos as-
pectos que serán importantes más adelante:
Así, es fácil observar que el modelo corresponde a
una cuadrícula de 24 Palmas. A partir de la cuadrícu- 1 / El hombre se puede dividir en 4 Codos naturales
la, las indicaciones de Leonardo y la corresponden- (6 Palmas) en altura y anchura pero también en 21
cia a nuestro sistema métrico obtenemos los siguien- Palmas (de la planta de los pies hasta la barbilla)

Egiptología 2.0 | 59
Hombre en T: 6P + 6P + 6P + 6P y Hombre en T: 7P + 7P + 7 P + 3P. Leonardo Da Vinci.
| Luis Castaño Sánchez / Wikimedia Commons.

más 3 Palmas (Cabeza).

2 / El antebrazo (desde la articulación del codo hasta la muñeca) mide 3 Palmas y media.

3 / El Pie natural (1/7 del Hombre) mide también (aproximadamente) 3 Palmas y media. Leonardo lo dibuja de
lado para distinguirlo del módulo de 4 Palmas llamado “Pie real” (1/6).

4 / La Cabeza, como podemos ver en la cuadrícula de la imagen, mide 3 Palmas.

5 / El Rostro mide 10 Dedos. Así, podemos dividir la Cabeza en 2 Dedos más 10 Dedos.

Los textos

En este trabajo defendemos que la unidad central del sistema de medidas egipcio era el Hombre y que este
modelo humano y el sistema de medidas asociado a él existieron en Egipto y se transmitieron a otras culturas,
cuyos autores lo explican por escrito. Por lo tanto, indicaremos a algunos de esos autores para apoyar esta
propuesta.

Pierre Simon Girard

En primer lugar, debemos citar las palabras de Girard en su Memoria del Nilómetro, página 14:

“Las proporciones del cuerpo humano, del cual los antiguos habían hecho un estudio particular, a juzgar por las
estatuas admirables que se han salvado del deterioro de los siglos, proporcionan una nueva prueba de lo que
acabo de presentar. Sabemos que vieron el codo natural como la cuarta parte de la altura del cuerpo. De esto
se desprendería que el tipo del codo (patrón) de Elefantina, de 527 milímetros, habría sido proporcionado por
un individuo de 2 metros 108 milímetros de alto, una estatura realmente gigantesca, mientras que si reducimos
este codo (patrón) de una séptima parte, o de la palma adicional, se reducirá a 450 milímetros y la altura del
individuo que lo habría proporcionado será sólo de 1 metro y 80 centímetros, talla ventajosa, en verdad, pero
que no tiene nada de extraordinario “.

60 | Egiptología 2.0
Estas palabras de Girard son fundamentales porque muy anterior a él y que se empleó en la construcción.
señalan que los patrones de 7 Palmas son demasia- Sin embargo, debemos hacer algunos comentarios
do largos como para corresponder a un Codo natural aquí sobre este texto de Vitruvio, muy a menudo mal
(1/4 del Hombre). Por lo tanto, es necesario quitar interpretado. En él, Vitruvio describe al Hombre ins-
una Palma para obtener el valor correcto del Codo crito en el círculo y al Hombre inscrito en el cuadrado.
natural. En el extracto, Girard indica que el Codo
natural equivale a 45 cm. El Hombre, por su parte, El Hombre en el cuadrado (Hombre en T = HT) es
equivale a 1’80 m. el mismo modelo que encontramos previamente en
Egipto: Thot. Este modelo pasa a Grecia (Canon de
Por lo tanto, proponemos que en Egipto existía un 8 Cabezas) y Roma y finalmente será recogido por
sistema de medidas antropométrico basado en un Leonardo Da Vinci.
modelo humano, el Hombre, cuyo tamaño ideal pa-
rece ser 1’80 m. Esta unidad central se dividió en 4 Este Hombre en T corresponde a una cuadrícula
Codos naturales (45 cm) de 6 Palmas (7’50 cm) cada de 24 Palmas. El “Pie” de 1/6 citado por Vitruvio no
una. Los patrones egipcios más habituales miden 7 corresponde al Pie natural (1/7) sino al módulo de
palmas (52’50 cm). Es obvio que en el mundo real
siempre habrá leves variaciones, pero los valores
ideales corresponden perfectamente a los patrones
conservados.

Estos valores ideales fueron propuestos por Girard


alrededor de 1800 pero se ven confirmados por au-
tores de nuestro tiempo. Retendremos aquí algunos
de ellos a modo de ejemplo.

Nora Scott indica un valor de 45 cm para el módulo


de 6 Palmas y un valor de 52’36 cm para la longitud
de los patrones de 7 Palmas. Dieter Arnold señala
que la longitud de los patrones de 7 Palmas oscila
entre 52’30 y 52’90 cm porque la precisión de los
antiguos no era la nuestra y elige un valor de 52’50
cm. Por último, Corinna Rossi ofrece toda una lista
de valores: 52’50 cm para las 7 Palmas, 45’00 cm
para las 6 Palmas, 7’50 cm para la Palma y 1’875 cm Hombre en T. Thot, dios de las medidas. Templo de
para el Dedo. Amón-Ra. | GBA.

4 Palmas citado por Herón como Pie real o filetero.


El principal problema de estas tres propuestas es de-
Este módulo es muy importante porque permite una
tener la serie de Palmas en 7 y de ahí la importancia
división simple de la cuadrícula. A día de hoy aún se
de las palabras de Girard. Porque Girard nos indica
conserva en el centro de la tabla de medidas Leptis
claramente que la serie no se detiene en la longitud
Magna.
de los patrones (7 Palmas) sino que continúa hasta
la altura del modelo humano (Hombre = 24 Palmas). El Hombre en el círculo (Hombre en I = HI) también
La unidad central es, pues, el Hombre = 24 Palmas = es exactamente el mismo modelo que encontramos
1’80 m. De hecho, en su trabajo de 1975, Iversen in- en Egipto: Geb. Vitruvio solo describe al pie de la
dica también ese valor en la Tabla I de la página 19. letra una posición muy anterior a él.
Pero, volviendo nuevamente al trabajo de Girard, su Esta posición, que hemos bautizado como Hombre
Memoria nos ofrece también “la tabla de medidas de en I, corresponde a un Hombre tumbado comple-
longitud empleadas antiguamente en Egipto, según tamente estirado. El Hombre es el diámetro de un
Herón”. Herón cita el Dedo (“que era dividido, según círculo con centro en el ombligo. Estamos, pues, ante
las necesidades, en partes más pequeñas»), el Pie una transmisión histórica del modelo desde Egipto.
real o filetero (módulo de 4 Palmas = 1/6, que no es
el Pie natural = 1/7), el Codo (“de seis palmas o de Leonardo da Vinci
veinticuatro dedos “), el Hombre (“ de cuatro codos “)
y muchas otras unidades del sistema. En su dibujo del Hombre de Vitruvio, Leonardo expli-
ca por escrito el modelo humano. En sus notas cita
Vitruvio a Vitruvio desde el inicio. Para abreviar, mantendre-
mos únicamente esta fórmula:
En De Architectura, Libro III, Capítulo 1, Vitruvio nos
deja la descripción de este modelo humano que era “24 palmas forman un hombre; y estas medidas son

Egiptología 2.0 | 61
las que utilizó en sus edificios “.

Leonardo describe perfectamente al Hombre en el


cuadrado con las siguientes palabras:

“La longitud de los brazos extendidos de un hombre


es igual a su altura”.

También debemos recordar sus indicaciones sobre


el Pie natural (“El pie es la séptima parte del hombre”
= aproximadamente 3 Palmas y media o 14 Dedos),
la Cabeza (“desde la punta de la barbilla hasta la
parte superior de la cabeza, un octavo de su estatu-
ra”= 3 Palmas) y el Rostro (“ Desde el nacimiento del
pelo hasta la punta de la barbilla, es la décima parte
de la altura de un hombre “= 10 Dedos).

Leonardo describe también al Hombre inscrito en el


círculo, pero el Hombre en el círculo de Leonardo
(Hombre en X) ya no es el Hombre en el círculo des-
crito por Vitruvio (Hombre en I). La explicación de
esta variación podría ser muy simple. Partiendo de
una interpretación errónea del texto de Vitruvio (De
Architectura, Libro III, Capítulo 1) Giacomo Andrea
de Ferrara ofrece un Hombre en Y. Leonardo parte
de este modelo y es así como llega a su Hombre en
X:

“Si separas las piernas lo suficiente como para que


Hombre en T: Medidas. Leonardo Da Vinci. tu altura disminuya en 1/14 y estiras y subes los
| Luis Castaño Sánchez. hombros hasta que los dedos estén al nivel del bor-

Hombre en I. Geb (Hombre tumbado). | Wikimedia Commons.

62 | Egiptología 2.0
Bandas A a G en rojo y Bandas A y B.
| Luis Castaño Sánchez, sobre Monnier 2016.

nombrado con letras marcadas en rojo: A a G. Co-


menzaremos nuestro estudio antropométrico de la
misma por las bandas A y B.

Banda A (de izquierda a derecha)

Hombre en I: Medidas. Leonardo Da Vinci. Los Dedos del 1 al 28 indican varios módulos y rela-
| Luis Castaño Sánchez. ciones con el cuerpo:

de superior de tu cabeza, has de saber que el centro 1: Un Dedo (D).


geométrico de tus extremidades separadas estará
situado en tu ombligo y que el espacio entre las pier- 2: Dos Dedos.
nas será un triángulo equilátero”.
3: Tres Dedos.
Los patrones
4: Una Palma (P).
En nuestra opinión, los patrones egipcios no son sólo
5: Cinco Dedos.
reglas graduadas en Dedos, sino también un soporte
donde se recoge todo el sistema y, sobre todo, su 6: Seis Dedos.
unidad central: el Hombre. Por otra parte, conviene
señalar que los patrones egipcios de 7 Palmas que 8: Dos Palmas.
se han conservado no son todos idénticos. Lo que
presentamos aquí, a modo de ejemplo, es una pro- 12: Tres Palmas = Palmo o Cuarta = ½ Codo natural.
puesta para el análisis de un patrón particular, basa- [Banda B ↑: Pájaro = 12 D].
da en la imagen recogida en Franck Monnier 2016.
14: Tres Palmas y ½ = Del codo a la muñeca = 1 Pie
En palabras de Girard, el Hombre mide 4 Codos na- natural. [Banda B ↑: Ibis = 14 D].
turales de 6 Palmas cada uno. Por lo tanto, el Hom-
bre, en toda su altura y anchura, mide un total de 24 16: Cuatro Palmas = Del codo al puño sosteniendo
Palmas. Y, como consecuencia, sólo hay una forma un objeto = 1 Pie real o filetero (Herón).
de recoger un modelo humano de 24 Palmas en una 20: Cinco Palmas = Codo Remen.
regla de 7 Palmas: “comprimirlo”. Aquí sugerimos
una forma en que se puede hacer esa compresión 24: Seis Palmas = Del codo a la punta de los dedos
del modelo. = 1 Codo natural. [HT = 6P + 6P + 6P + 6P].
Imagen general de la regla según Monnier 28: Siete Palmas = Codo natural + 1 Palma = Por
encima de la rodilla. [HT = 7P + 7P + 7P + 3P].
La regla tiene varias bandas que nosotros hemos

Egiptología 2.0 | 63
Banda B (de izquierda a derecha)

Los Dedos 1 a 4 indican un esquema general del


Hombre de los pies a la coronilla:

1: Dios WA’WA: Bajo la rodilla: 06 P. [1 pájaro = 12 D.


Aquí 2 pájaros = 24 D].

2: Dios MIN: Línea del pubis: 12 P. [Min, dios de la


fertilidad = Sexo].

3: Dios NISUT: Hombre sentado: 18 P.

4: Dios HOR-IY-WAU: Línea de la coronilla: 24 P.

Banda B (de derecha a izquierda)

Los Dedos 1 a 24 indican los valores desde la co-


ronilla hasta la línea de los pezones. Podemos ver
tres grupos principales: Cabeza (3 Palmas), Cuello
(1 Palma) y Pecho (2 Palmas):

Dedos 1 a 12: Cabeza = 3 Palmas [Dedos 1 a 10 en


relación con la Enéada Heliopolitana].

1: Dios RA: Dios sol = Parte superior de la cabeza.

2: Dios SHU: Dios del aire = Nacimiento del pelo.

3: Diosa TEFNUT: Diosa de la humedad = Comienzo


del rostro. [Rostro = D 3 a 12].

4: Dios GEB: Dios de la tierra. [1 pato = 1 Palma].

5: Diosa NUT: Diosa del cielo.

6: Dios OSIRIS: Ojo

7: Diosa ISIS: Base del ojo.

8: Dios SETH: Hocico = Nariz.

9: Diosa NEFTIS: Base de la nariz.

10: Dios HORUS: Boca.

11: Dios IMSETI: Base de la boca

12: Dios HAPY: Base del rostro (mentón, barba). [2


patos = 2 Palmas].

Dedos 13 a 16: Cuello = 1 Palma

13: Dios DUAMUTEF: Línea de la barbilla. [Desde el


suelo = 84 D = 3 veces 7 Palmas = 21 P].

14: Dios KEBEHSENUF.

15: Dios THOT.

16: Dios DUENANWY: Línea de los brazos extendi-


Arriba: Banda B (de izquierda a derecha): Dedos 1 dos en T.
a 4 - Hombre en T y abajo: Banda B (de derecha a
izquierda): Dedos 1 a 24 - Coronilla a línea de los Dedos 17 a 24: Pecho = 2 Palmas
pezones. | Luis Castaño Sánchez.

64 | Egiptología 2.0
17: Dios HAKU: Línea base del cuello. [Pájaro = 12 la palabra Codo (Nota: Codo Remen): distracción
D]. [Triángulo = 12D + 12D + 17D]. realmente sorprendente que nos da de Elefantina a
Per-Hapy 86 Codos y de Per-Hapy a Behdet 20 Co-
18: Dios IREMA’WA. dos”.
19: Dios MANYOTEF. Bajo nuestro punto de vista la lectura propuesta por
los autores debería ser revisada. En primer lugar,
20: Dios IR-REN-EF-DJES-EF.
porque creemos que el texto no está indicando “20
21: Dios TEKENU. Iteru + 86 Iteru = 106 Iteru” sino más bien “20 Iteru +
86 Iteru + 106 Iteru”. Partiendo de esas observacio-
22: Dios SOPDU. nes y leyendo de izquierda a derecha proponemos la
siguiente lectura:
23: Dios SEBA.
“De Behdet a Per-Hapy hay 20 Iteru, de Per-Hapy a
24: Dios INHERET: Línea pezones. [D 24 = Esque- Elefantina hay 86 Iteru y de Elefantina a Meroe hay
ma del Hombre: Pies a línea pezones]. 106 Iteru”.
Banda C (de derecha a izquierda) ¿Por qué proponemos esa lectura? Porque creemos
que la tercera indicación recoge un tramo conocido
Divisiones del Dedo desde ½ Dedo a 1/16 de Dedo.
de Elefantina a Meroe que será explicado más tarde
Bandas D, E y F por Herodoto en Euterpe XXIX:

Pendientes de estudio. “Por encima de Elefantina ya hay etíopes; ocupan


incluso una mitad de la isla de Tachompso, y los
Banda G egipcios la otra mitad. Junto a la isla, hay un gran
lago a orillas del cual viven etíopes nómadas. Cuan-
En la banda G aparece una inscripción que recoge do lo cruzas, entras en el Nilo, que desemboca en él;
las dimensiones de Egipto y que quizá haya sido in- desde allí, dejando el barco, haces cuarenta días de
terpretada erróneamente por Lacau y Chevrier en camino a lo largo del río; porque, en este espacio, el
1956. En su artículo Monnier aplica Iteru = 20.000 Nilo está lleno de rocas puntiagudas y grandes pie-
Codos de 7 P = 10’50 km y propone la siguiente lec- dras en su superficie que hacen que la navegación
tura: sea impracticable. Después de haber hecho este ca-
mino en cuarenta días de caminata, te embarcas en
“Medidas topográficas: Dadas en iteru (jtrw, ~10,46
otro barco en el que navegas durante doce días y
km), estas medidas se reducen a las dimensiones
llegas a una gran ciudad llamada Meroe”.
de Egipto juzgadas esenciales: 106 en total, 86 entre
Elefantina y Per-hapy y 20 entre Per hapy y los phw En segundo lugar, el “sorprendente descuido” del es-
de Bhdt. (22). La cuestión de otra sucesión de medi- criba (quien aplica el jeroglífico del Codo Remen = 5
das precedidas de la mención de un iteru aún debe Palmas) parece indicar que, al menos en este caso,
ser resuelta. (23)”. el Iteru no serían 20.000 “Codos” de 7 Palmas sino
20.000 “Codos” de 5 Palmas (7’5 km). Tendríamos
En nuestra opinión, Monnier está retomando el tra-
estos valores:
bajo de Lacau y Chevrier de 1956: “Une chapelle de
Sésostris Ier à Karnak, IFAO, Cairo”. En su trabajo 1/ Primera indicación: De Behdet a Per-Hapy: 020
los autores estudiaban una serie de inscripciones de Iteru x 7’5 km = 150 km.
la citada capilla que indicaban medidas egipcias y
proponían esta lectura: 2/ Segunda indicación: De Per-Hapy a Elefantina:
086 Iteru x 7’5 km = 645 km.
“Desde Behdet hasta Per-Hapy hay 20 Iteru y desde
Per-Hapy hasta Elefantina hay 86 Iteru. Tenemos por 3/ Tercera indicación: De Elefantina a Meroe: 106
tanto un total de 106 Iteru”. Iteru x 7’5 km = 795 km

Sin embargo, los autores señalan que su traducción La longitud del tramo de Elefantina a Meroe (795
requiere numerosas aclaraciones. De hecho, en la km) parece ser correcta. En cuanto a los otros dos
página 245 párrafo 699 anotan las siguientes re- tramos, que suman otros 795 km, podrían indicar la
flexiones fundamentales: distancia de Elefantina al mar.

“Señalemos de pasada una falta particularmente La longitud de los patrones


singular sobre dos codos (Nota: dos reglas), los nú-
meros 3 y 4 de nuestra lista. En el cálculo de la lon- Tras esta propuesta de análisis cabría hacerse la si-
gitud de Egipto, la palabra Iteru es reemplazada por guiente pregunta:

Egiptología 2.0 | 65
“Si el Codo natural mide 6 Palmas, ¿por qué la Otros patrones
mayoría de los patrones miden 7 Palmas?”
Seguramente los patrones egipcios más extendidos
Podría haber diferentes respuestas. Nos limitamos a sean los patrones de 7 P divididos en 28 D. Por ci-
proponer dos posibilidades por estudiar: tar algunos de ellos podríamos señalar el patrón de
Maya (conservado en el Louvre: Ver enlace o los
a) Si repetimos 3 veces el módulo de 7 Palmas, distintos patrones conservados en el Museo Egipcio
obtenemos un valor de 21 Palmas. De este modo, de Turín. Sin embargo, existen asimismo otros pa-
podrían hacerse fácilmente esculturas canónicas ya trones egipcios que, si bien no corresponden a ese
que, como hemos visto, el Hombre se puede dividir tipo, pueden ser también explicados con ayuda del
en 21 Palmas (de la planta de los pies a la barbilla) modelo humano antropométrico.
más 3 Palmas (Cabeza).
El “Codo reformado”
b) Si giramos el patrón de 7 Palmas por su centro,
obtenemos una circunferencia de 22 Palmas. Ten- Comenzaremos por el llamado “Codo reformado”,
dríamos así una forma concreta, simple y práctica que aparece grabado en la parte inferior de la mesa
de relacionar las medidas lineales con las circula- de medidas de Leptis Magna. Ver enlace
res. Esta relación 22/7 se transmitirá históricamente
como un valor aproximado de Pi. Al-Juarizmi habla Bajo nuestro punto de vista, nos encontramos senci-
de ella durante la Edad Media. llamente ante un módulo con una longitud de 7 Pal-
mas (= 52’50 cm) que ha sido dividido en 6 partes
El perfil del patrón iguales (de 8’75 cm) que ya no son Palmas.

El perfil del patrón también ofrece informaciones La división de la derecha se divide a su vez en 4 par-
interesantes. Según indicaciones de Lepsius (Die tes iguales (de 2’1875 cm) que ya no son Dedos y la
alt-aegyptische Elle und ihre Eintheilung, pág. 56) te- de la izquierda se divide en 3 partes iguales (2’9166
nemos los siguientes valores. Ver enlace cm) que ya no son Pulgadas.

En la parte superior de la regla tenemos el valor del En nuestra opinión queda mucho por estudiar con
Dedo = 1’8(75) cm. En la parte inferior de la regla respecto a este “Codo reformado” (así como con
tenemos el valor de ½ Palma = 3’750 cm. Aquí los respecto a la reforma llevada a cabo por la Dinastía
datos son muy claros. XXVI) ya que, si bien suele decirse que en dicha re-
forma desaparece el codo corto y se instaura el lla-
La altura mayor del perfil y la longitud del bisel pre- mado codo reformado (equivalente al antiguo codo
sentan un valor de 2’1875 cm que Lepsius denomina real), nosotros no estamos tan seguros de ello. En
“grosser Finger” (gran Dedo). En cuanto a la altura cualquier caso, desde luego parece claro que el mo-
menor del perfil presenta un valor de ½ “grosser Fin- delo humano no desapareció.
ger” = 1’09375 cm. Aquí los datos, más confusos, no
parecen corresponder al Canon. El “Codo de Lepsius”

Sin embargo, la explicación de estos valores podría Queremos abordar ahora un patrón que por el mo-
ser bien sencilla. La longitud del patrón de 7 Palmas mento no hemos podido localizar y al que hemos
(52’50 cm) dividida en 28 partes iguales nos da el decidido llamar “Codo de Lepsius”. El motivo es que
valor del Dedo = 1’8(75) cm. Si tomamos esa misma hemos sabido de su existencia gracias al trabajo de
longitud y la dividimos en 24 partes iguales tenemos Clagett “Ancient Egyptian Science: Ancient Egyptian
el valor 2’1875 cm. Por último, el valor 1’09375 cm mathematics”.
surge de dividir este último valor en dos partes igua-
les En la página 97 de su libro Ancient Egyptian Scien-
ce: A source Book. Volume Three Ancient Egyptian
Así pues, si bien en nuestra opinión la denominación Mathematics (1999) Clagett nos dice:
“grosser Finger” no es acertada, el valor parece for-
mar parte del sistema de medidas egipcio. Parece “The use of such rulers for the graphical solutions
claro, pues, que partiendo de la rejilla antropométrica of arithmetical problems cannot be countenanced,
los egipcios se dedicaron a explorar sus posibilida- for the divisions were not precise enough. Indeed
des “jugando con ella”. as Lepsius remarked (1866, 18) the subdivisions of
the cubit are sometimes unequal and the digits have
Ese tipo de “juegos” (es decir, este tipo de divisiones not all the same length. In the schematic example on
que ya no se corresponden con las divisiones antro- his plate I [Author = my Fig. IV.24 (Tafel I)], the first
pométricas originales) nos permitirían explicar muy sixteen digits are 18.75 mm long, the eight following
diferentes patrones. (17th to 24th), 17.9 mm long, the last four, 21.87 mm
long”.

66 | Egiptología 2.0
No sabemos si Lepsius o Clagett proponen algún base antropométrica.
tipo de explicación para esos valores, pero nosotros
queremos hacer aquí una propuesta sencilla basada Usos prácticos del sistema
en el HT (1’80 m) y sus valores. En ese patrón hay
Antes de concluir queremos tratar rápidamente los
16 divisiones de 1’875 cm, 8 divisiones de 1’79 cm y
posibles usos del sistema antropométrico.
4 de 2’187 cm.
Con respecto a la escultura, por ejemplo, este mode-
Las primeras 16 divisiones corresponderían a un va-
lo podría ayudar fácilmente a llevar a cabo modelos
lor de Dedo + Marca = 1’8(75) cm.
canónicos. Aquí hay que citar, sin duda, el estudio
Las siguientes 8 divisiones corresponderían al valor de Rolf Krauss sobre el busto de Nefertiti, que ha-
del Dedo (sólo el Dedo) = 1’8(00) cm. bría sido hecho empleando la cuadrícula en Dedos.
Desde este punto de vista, sería interesante revisar
En cuanto a las 4 últimas divisiones (de 2’1875 cm) a la luz de este modelo humano los trabajos sobre
sencillamente consideramos que ya no son Dedos. el canon egipcio de Iversen, Robins, Legon, Claire
Se trata del valor que se obtiene al dividir el módulo Simon y otros.
de 7 Palmas (= 52’50 cm) en 6 partes iguales (de
8’75 cm) que ya no son Palmas y posteriormente di- Por otro lado, parece obvio que este sistema de me-
vidir una de esas partes en 4 partes iguales que ya dición antropométrica también se usó en Arquitec-
no son Dedos. Cada una de esas divisiones mide tura. En nuestra opinión, este modelo bien podría
justo 2’1875 cm. ser el puente entre Arquitectura y Matemáticas que
Corinna Rossi buscaba en 2003. En este sentido, re-
El “Codo del Metropolitan” comendamos la lectura de nuestro trabajo “Hombre,
medidas, pirámides” (Egiptología 2.0. Número 13.
Por último, hace poco hemos sabido que en el Me- Octubre 2018).
tropolitan Museum de Nueva York se conserva un
patrón de medida con una longitud de unos 70 cm: Por último, un sistema de medidas se emplea en
todas las áreas de la vida social, lo cual incluye el
Ver enlace comercio y, por tanto, los viajes. Así, sería necesario
estudiar las unidades superiores del sistema (distan-
Como puede verse, dicho patrón está dividido en 7
cias itinerarias y geográficas) utilizando este modelo.
partes iguales; el tramo central se divide a su vez
Hemos comenzado a hacerlo en solitario, pero es un
en dos partes iguales. Nuestra propuesta, basada en
trabajo complicado que necesita de un equipo mul-
Iversen 1975, es la siguiente.
tidisciplinar.
En su tabla de medidas, Iversen recoge un módulo
Conclusión
de 1 Palma + 1/3 con un valor de 10 cm. El patrón
del Metropolitan corresponde, por tanto, a 7 módulos Nuestra conclusión es clara. Quedan, obviamente,
de 1 Palma + 1/3 = 70 cm. Posteriormente el tramo muchos puntos por estudiar, pero creemos que esta
central se divide a su vez en dos mitades iguales de propuesta antropométrica podría ser un buen punto
5 cm cada una. de partida para, con un estudio más profundo de los
textos y de los patrones, reconstruir el sistema de
Como puede verse, la aplicación del Hombre en T
medidas egipcio.
(24 Palmas = 1’80 m) y sus distintas unidades (aquí
la Palma = 7’5 cm) permite explicar con facilidad dis- En nuestra opinión, semejante proyecto requeriría
tintos patrones físicos. del trabajo en equipo de muchos especialistas (His-
toriadores, Filólogos, Metrólogos, Arquitectos, Ar-
Otros patrones
queólogos, Egiptólogos, Geógrafos, Astrónomos y
Obviamente aún quedan muchos patrones de me- probablemente un largo etcétera) pero seguramente
dida por estudiar. En este sentido la tesis de Hirsch resultaría muy fructífero.
2013 (Ancient Egyptian Cubits: Origin and Evolution)
“Mi agradecimiento a Franck Monnier por permitirme
puede ser una inestimable fuente de información.
emplear sus imágenes de la regla”.
Pero bajo nuestro punto de vista ya va siendo hora
de dejar de llamar “Codos” a objetos físicos gradua-
dos que son patrones, reglas. Y por otro lado pen-
samos que conviene aplicar el modelo humano que
proponemos al estudio de todos los patrones de me-
dida ya que creemos que sólo así podremos llegar
a entender correctamente todos esos patrones de

Egiptología 2.0 | 67
Bibliografía Sobre el autor

Arnold, D. (1991): Building in Egypt. Pharaonic Stone Nacido en Valencia en 1969 llega a Cádiz en 1980. En
Masonry. Oxford University Press. esta ciudad obtiene su título de Bachiller en Ciencias
Puras en el año 1987 e inicia sus estudios en Filoso-
De Mayora, M. (1855): Cosmómetro o Tratado de las fía y Letras (Filología) en la UCA durante los cuales
medidas de la naturaleza. Barcelona. realiza varias estancias en universidades extranjeras
(Brest, Lyon, Bruselas).
Girard, P. S. (1809): ‘‘Mémoire sur le Nilomètre de l’île
d’Éléphantine et les mesures égyptiennes’’. En Des- Tras obtener su título de Licenciado en Filosofía y Le-
cription de l’Égypte. Paris. Imprimerie Impériale, pp. tras (Filología) en 1992 imparte clases de español en
1-47. París durante el curso 92/93. Posteriormente trabaja
como Profesor de Enseñanza Secundaria desde 1995
Iversen, E. (1975): Canon and Proportions in Egyptian hasta 2008, año en que, por motivos de salud, es in-
Art. Warminster: Aris and Phillips Ltd. capacitado.

Krauss, R. (1987): ‘‘1913-1988. 75 Jahre Büste der En 2011, estudiando el llamado “Hombre de Vitruvio”
NofretEte - Nefret-iti in Berlin’’. En Jahrbuch Preußis- de Leonardo Da Vinci, descubre el Canon Original ini-
cher Kulturbesitz, nº 24 (1987), pp. 87–124. ciando desde esa fecha una investigación en Metro-
logía Histórica (50 artículos sobre el tema registrados
Monnier, F; Petit, J.-P. y Tardy, C. (2016): ‘‘The use en el RPI de Cádiz) que a día de hoy sigue llevando
of the “ceremonial” cubit rod as a measuring tool. An a cabo.
explanation’’. En JAEA 1, pp. 1-9.
Al tiempo que continúa su investigación da a conocer
Rossi, C. (2003): Architecture and Mathematics in An- su trabajo en entrevistas de prensa, radio, televisión
cient Egypt. Cambridge University Press. y conferencias como la impartida en el COA de Cá-
diz en el año 2016 (“Hombre y Medida en la Historia
Scott, N. E. (1942): ‘‘Egyptian cubits rods’’. En The de la Arquitectura”) o en el VI Congreso Español de
Metropolitan Museum of Arts Bulletin 1-1. Metrología en San Fernando (Cádiz) en el año 2017
(“Hombre y Medida: Breve Historia de la Metrología”).
Sgarbi, C. (2014): ‘‘Il Vitruvio Ferrarese, alcuni dettagli
quasi invisibili e un autore: Giacomo Andrea da Fe- En la actualidad (Abril 2020) está escribiendo un libro
rrara’’. En Giovanni Giocondo, umanista, architetto e con el material más relevante de su investigación en
antiquario. Marsilio Editori. Metrología: “De Sumer al Siglo XXI. Un viaje por la
Historia de las Medidas”.
Vitruvio (2011): Los diez libros de Arquitectura. Ma-
drid: Alianza Editorial.

Wilkie, J. (2016): The Royal Cubits. Bloomington: Au-


thorHouse.

68 | Egiptología 2.0
Historia
Hipólito Pecci Tenrero

Retomando el origen de Kemet


L a inmensa mayoría, sino todas, las personas que nos sentimos atraídas por la historia, el arte, o alguna otra
faceta de Egipto, afirmamos, sin pestañar, nuestro conocimiento ante una pregunta lanzada en torno a “tal o
cual” característica, aspecto, o faceta de la vida de Tutankamon, Hatshepsut, Akhenaton, etc., e incluso tene-
mos una teoría propia para explicar el método de construcción y levantamiento de las pirámides.

Ahora bien, la situación se torna peliaguda cuando


en esta misma interpelación se solicita información
relativa al embrión de la historia de Egipto, la llegada
del ser humano al Valle, el surgimiento de las
primeras comunidades...¿Alienígenas?.

A modo de resumen

El Pleistoceno se acompañó de cambios, tanto en


la geografía como en la demografía del territorio
norteafricano, pues, las investigaciones realizadas
han desvelado las alteraciones y transformaciones
experimentadas por el Nilo, así como las etapas de
carencia de agua, que habían ocasionado el vacío
casi total de grandes extensiones de terreno en lo que
actualmente se conoce como el desierto del Sáhara,
quedando, algunos grupos humanos, supeditados
a puntos concretos, donde sobrevivieron gracias
a la obtención de los productos allí existentes,
fundamentalmente restringidos a las grandes
corrientes fluviales.

Hacia el 10000 a.C., al término del Paleolítico, la


clima­tología sufría una serie de convulsiones y
variaciones, que llevaron a la desaparición de las
glaciaciones padecidas durante milenios, o millones
de años, en los espacios boreales de Europa y
Norteamérica fundamental­mente. El valle y el delta del Nilo, los fértiles parajes don-
de se desarrollará la cultura del Antiguo Egipto.
Las planicies desérticas y desoladas del Norte de | Jacques Descloitres.
África también se verían sujetas a estos fenómenos
climatológicos, pues, los factores medioambientales territorio, de tal forma que, sus rutas y su rastro, se
que iban a acontecerse y extenderse sobre ellas, revelan más evidentes a través de las manifestaciones
trajeron consigo un mayor porcentaje de humedad, arqueológicas, puesto que, gradualmente, de forma
cuyo poder de impregnación y penetración paulatina, iban a ir desarrollando un progresivo
transformaría progresivamente el paisaje, surgiendo movimiento de sedentarización en determinados
ríos y lagos, emergiendo grandes lagunas, que lugares, transición evidenciada nítidamente durante
constituyeron un empuje para la proliferación de vida, el IX y VIII m. a. C., en regiones del Próximo
y a cuyo alrededor germinó un oasis de vegetación, Oriente, en donde iban a surgir, y desarrollarse, las
con caza, pesca y pastos suficientes para mantener facultades, téc­nicas y la capacidades idóneas para
a las diferentes comunidades que allí se fueron hacerse con el control, y estabulación en muchos
fundando. casos, de diferentes especies animales, y que, junto
a la aparición de la agricultura, puesto que ya no se
Estas pequeñas poblaciones abandonarían sus trataría de una simple re­colección intensiva, pues
zonas de confort y comenzarían a deambular por el se puso en práctica la domesticación y labores de
siembra de diferentes especies vegetales, y junto

Egiptología 2.0 | 69
a ellas, la aparición de la cerámica, en torno al VI hizo innecesaria la adquisición de nuevas técnicas
m. a. C., llevaron a lo que se conoció como proceso imprescindibles para el almacenamiento de grandes
de neolitización, es decir, una situación nueva, en cantidades de excedentes.
la que los grupos de­jaron de vagar en pos de las
mana­ das de animales, asentándose cerca de los El paso de los milenios iría acompañado de una
terrenos fértiles, en tierras altas aledañas a las alteración de la franja septentrional del continente
corrientes fluviales, lo que implicaba el surgi­miento africano, pues, a la altura del V m. a. C., comienzan
de poblaciones permanentes, y con ello, un cambio a producirse una serie de cambios climáticos que
drástico en la sociedad. empujarán las nubes de lluvias hacia otros parajes,
desecando continuamente, y haciendo desaparecer,
Hasta no hace mucho tiempo, tradicionalmente se todo rastro de lo que un día fue una exuberante
tomó a la franja próximo-oriental como arquetipo de sabana.
este sistema de producción, del cual derivaron los
modelos que se fueron asentando y extendiendo Esta situación empujó a muchas comunidades
paulatinamente en el Valle del Nilo. a la búsqueda de un nuevo lugar que pudiera
No obstante, las huellas e indicios hacen que esta abastecerles, y en el que pudieran establecerse sin
argumentación tienda a descartarse, puesto que, pesar sobre ellos la amenaza de la hambruna.
los descubrimientos efectuados, permiten hablar
En consecuencia, las poblaciones se desalojaron
de un fenómeno análogo en otros puntos del
y las congregaciones humanas partieron hacia
desierto norteafricano, aunque con características
otras regiones, fundamentalmente, áreas fluviales,
particulares, los cuales aportarían diferentes
donde podrían poner en práctica sus actividades
productos al Valle del Nilo, algunos tipos de cereales
agropecuarias.
o diversas variedades, como ovejas o cabras.
Paso a paso, en las tierras del futuro estado de
Las huellas de actividad humana que se van Egipto, fueron apareciendo diversas culturas,
localizando son múltiples, de esta suerte, datados que han sido ordenadas u organizadas, según los
desde el VIII m. a. C., ya se exponen testimonios investigadores, en dos espacios fundamentales, el
de arte rupestre que recogen, en muchos casos, Área A, situada en el Delta, y el Área B, ubicada
el medio ambiente que se despliega alrededor, en las tierras meridionales, y que conformarían el
además de diversas especies animales en fase de germen de la ulterior civilización egipcia.
domesticación, junto a otros ejemplares salvajes,
como hipopótamos o cocodrilos, factores estos que Asentamientos
acreditan la abundancia de un sistema hidrográfico
prolífico. Durante el trascurso del VI al V m. a. C., el Valle
va a convertirse en el epicentro y cobijo de las
Uno de los ejemplos más conocidos, cercanos migraciones humanas, que se pusieron en marcha
al Valle, es el asentamiento de Playa Nabta, tras la aparición y el avance de la sequía, obligando
establecimiento datado en torno al IX-VI m. a. a la inmensa mayoría de las especies a guarecerse
C. y excavado en la década de los sesenta por en los emplazamientos que, aún, continuaban
investigadores estadounidenses. poseyendo el preciado líquido.

Estos movimientos colonizadores resultaron


En este yacimiento se aprecia un alto grado de
sumamente importantes en una doble vertiente,
organización, presentando una estructura poblacional
puesto que, por una parte se trataba de una infiltración
previa, así como cisternas para el embalse de las
poblacional, y por otra, y no menos trascendente, se
aguas y estructuras líticas que sugieren algún tipo de
estaba produciendo un corriente, una transferencia
función astronómica y de uso como calendario.
de ideas, de técnicas, que gradual y paralelamente
a esta inmigración, van a ir penetrando en las
Los arqueólogos han concluido que debía tratarse
desconocidas tierras de acogida, para hacer brotar
de una instalación estacional, habitada, muy
nuevas culturas, aquellas que serán la matriz de la
posiblemente, en la época de estío, donde estos
civilización egipcia.
grupos ganaderos tendrían facilidad para mantener
a sus animales. El solar se convertiría en el receptor, o incubadora,
de un conjunto de conocimientos y pensamientos
No obstante, parece ser que el camino hacia el que forjarían el subsiguiente proceso de “sinecismo”,
Neolítico de los grupos que pudieran hallarse en el si se permite la expresión en este contexto, y que,
Valle debió de ser bastante tardío, no antes del VI también establecerían la dualidad del estado egipcio,
m. a. C., debido, en gran medida, a la capacidad de de tal forma que, adoptando las clasificaciones que
producción alimentaria del Nilo, circunstancia que se han aceptado como las más exactas, el lugar se

70 | Egiptología 2.0
vería ocupado por diferentes comunidades. uniformes.

El Norte ve aflorar en su superficie, en momentos Así, similarmente a la zona septentrional, en


cercanos al 5000 a. C., varios establecimientos, como las tierras altas del río, se asiste a la creación, al
son Merinde Beni Salameh, y el oasis de El Fayum surgimiento del poblado Badariense, cuya cronología
(A), con rasgos marcadamente diferentes, pues sus abarcaría un milenio aproximadamente, y en donde
evoluciones son prácticamente independientes unas se puede certificar fehacientemente la utilización de
de otras, mientras que, con fechas más o menos edificaciones, pues se destaparon los cimientos de
análogas, en las tierras que formarían posteriormente plantas elípticas, además de fosas elaboradas con el
el Alto Egipto, se localiza el Badari. claro objetivo de salvaguardar el cuerpo del difunto,
que se recostaba en posición fetal y la cabeza dirigida
En Merinde, yacimiento en el que se han traslucido al Oeste, y, habitualmente, dispuestas en el orilla del
aportes foráneos, fundamentalmente de la comarca desierto, acompañándose de un ajuar compuesto
sirio-palestina, y en momentos posteriores influencias por diferentes utensilios, cerámicas, elementos de
sureñas, ya se pueden vislumbrar algunas señales adorno, paletas para moler los cosméticos, peines,
de delimitación “urbana”, con huellas que indican la etc.
existencia de cierto tipo de construcciones, restos
de viviendas o abrigos que servirían de resguardo, Muy posiblemente, sería aquí donde arrancaría el
y que, con el paso del tiempo, en una sucesión de motor que, siglos después, dirigiría a todos estas
seiscientos u ochocientos años aproximadamente, sociedades a converger en un punto de no retorno,
se irían perfeccionando, actuación que ya habla unificando el Alto y el Bajo Egipto en la persona de
de una estancia permanente de pueblos dedicados Menes, fundador de la primera capital del reino,
eminentemente a la agricultura y a la ganadería Menfis “El Muro Blanco”.
como formas de vida, hecho corroborado por los
restos óseos de determinados animales, por ejemplo,
cabras, y, también, por la presencia de algunos
enterramientos, que adivinan estancias prolongadas
en el tiempo.

Asimismo, las evidencias de una selección vegetal


voluntaria por parte del hombre, se veían confirmadas
en El Fayum, donde ya se perciben tratamientos
de cribado, con el objetivo de conseguir mejores
semillas y una variedad determinada de producción.

Conjuntamente a estos dos asentamientos, de


la misma manera, se registran otros núcleos,
coetáneos, o inmediatamente posteriores a ellos, Paleta de esquisto. Pez Tilapia bolti. Nagada II.
como Maadi, o aquél datado en los siglos centrales 3500-3200 a. C. Museo Arqueológico Nacional,
del V m. a. C., denominado El Omari, en honor a uno Madrid. | Juan Rodríguez Lázaro.
de sus descubridores, y cuyo estudio ha arrojado
características similares entre ellos, de las cuales, Un aspecto interesante en la tradición de El Badari,
se desprende una sociedad de corte agropecuario, es el que deja entrever la existencia de ciertos ritos
que se ha ido asentando constantemente, desde y liturgias, ligeras pinceladas que ya atisban los
una colectividad cuya subsistencia se basaba, en preludios de ese mundo onírico, ese universo mágico
gran parte, en la caza y la pesca, hasta arraigarse que, en épocas posteriores, confluiría en la religión
completamente en el terreno. egipcia tal como se conoce, o se intuye.

Con respecto a Maadi, los investigadores hablan de Entrando en el IV m. a. C., el espacio cultural que
una entidad con una doble perspectiva, Maadi-Buto, ocupaba El Badari, sería sustituido por una serie
determinándose una cultura, en fechas cercanas al de culturas, sucesivas protagonistas de la aparición
comienzo de la historia egipcia, en donde se engloba de un reino unificado en todo el Valle, y que en la
tanto un poblado, con evidencias de utensilios y actualidad reciben la denominación de Nagada.
cerámicas de una clara ascendencia meridional
y con algunas influencias del Levante, como un Estos núcleos, en origen, cercanos a la antigua
cementerio. ciudad de Waset (Tebas) recibirían, a su vez distintos
nombres, de tal forma que, la etapa temprana
Los asentamientos su­ reños se encontrarían más sería designada como Amratiense o Nagada I, con
entrelazados entre sí que los grupos del Norte, dataciones de la primera mitad del IV m. a. C.,
poseyendo una serie de rasgos mucho más ocupando una gran extensión de las tierras que,

Egiptología 2.0 | 71
en el periodo histórico se conocerían como Alto cremas, etc., con los que embe­llecer el cuerpo, por
Egipto, y que conseguiría ocupar todo la extensión lo que no era del todo raro ha­llarlas formando parte
del asentamiento de Badari, para, posteriormente, de los ajuares funerarios.
emerger la fase Gerzeense, también conocida como
Nagada II, que se desplegaría entre el 3500 a. C.
y el 3200 a. C., y cuyas características culturales
pueden localizarse en la inmensa totalidad del valle,
llegando, incluso, hasta el Delta, para, en época
tardía, durante la etapa Semaniense o Nagada III,
en los momento finales del IV m. a. C., asistir a los
acontecimientos que se sucederían, y que llevarían
a la ocupación del Norte por parte de jefes sureños,
y, con ello, a la aparición del Estado Unificado de
Egipto.

Si nos atenemos a las proposiciones de algunos


especialistas, du­rante la fases de Nagada I es
decir, en las postrimerías del V m. a. C., y primeros
compases del milenio siguiente, dos enclaves, uno
situado en el Delta, con capital en Buto, y el otro en Paleta de esquisto. Tortuga. Nagada II. 3500-
el Alto Egipto, cuya centro neurálgico se localizaría 3200 a. C. Museo Arqueológico Nacional, Madrid.
en Hieracómpolis (Nekhen), tendrían un primer ciclo | Juan Rodríguez Lázaro.
de unificación, aunque de muy corta duración, ya que
rápidamente volverían a sus límites tradicionales. No obstante, algunas de ellas traspasaron estos
usos, y adquirieron las ca­racterísticas de un objeto
Sin embargo, durante las etapas de Nagada II, y votivo, como es el caso de la Paleta de Narmer,
sobre todo, Nagada III, los movimientos expansivos datada a finales del IV m. a. C., y actualmente en el
y de contracción se irían sucediendo, hasta que, Museo de El Cairo.
posiblemente aparecieran una serie de jefes
guerreros con una autoridad potente dentro de Confeccionada en esquisto verde, posee unas
sus dominios, suficiente para extenderse hacia las medidas de 45 cm. de anchura, 64 cm. de longitud,
tierras septentrionales, controlando las pequeñas y un grosor de seis centímetros y medio, habiendo
poblaciones y establecimientos, que fueron cayendo sido descubierta por Quibell y Green en 1898 en el
poco a poco para integrar, hacia el 3100 a. C., las santuario de Horus en Hieracómpolis, por lo que se
diferentes provincias que formarían parte del nuevo piensa que constituiría un presente de este monarca
reino. tras su triunfo sobre el Norte.

Los testigos Junto a ella, una de las armas más comunes en


manos de los con­tingentes egipcios fue la maza, cuyo
La mano humana, a lo largo de estos milenios, cometido, bá­sicamente, no era otro que destrozar la
ha dejado una serie de huellas e improntas, cabeza del adversario. Constaba fundamentalmente
múltiples evidencias del camino recorrido, que han de un mango, usual­mente de madera, y una cabeza
permanecido ocultas y silenciosas durante todo de diferentes for­ mas, redondeada, troncocónica,
este tiempo, para comenzar a narrar, ahora, según piriforme, discoidal, etc., elaborada en piedra o
van viendo la luz, como si hubieran retornado del arcilla.
pasado, las historias, las formas de vida que estas
poblaciones desarrollaron, pusieron en práctica, y Sin embargo, la más conocida no tiene ninguna fun­
padecieron. ción bélica, se trata de la Cabeza de Maza del Rey
Escorpión descubierta en Hieracómpolis. Este objeto
En este contexto, hay una serie de piezas harto ceremonial, elaborado en caliza, se halla actualmen­
conocidas, como es el caso de las paletas o las te en el Ashmolean Museum (Oxford, Inglaterra), y
cabezas de maza. en él, se representa la apertura de un canal de irri­
gación por parte del rey del Alto Egipto en presencia
Las Paletas son uno de los documentos más anti­ de diferentes funcionarios, mostrándose varios datos
guos que recogen los primeros momentos de la que apuntan a uno de los episodios de las luchas
historia egipcia, pues se datan en torno al 3600/3200 de unificación, como sería el caso de la vegetación
a. C. en las áreas de asentamiento del Gerzeense, ca­racterística del Norte o el monarca portando la
siendo producidas, en origen, para una función corona del Alto Egipto, como símbolo de su poder
concreta, servir de soporte para afeites, pigmentos, sobre las tierras septentrionales.

72 | Egiptología 2.0
Junto a estos útiles, asoman otros “informantes” que
ofrecen testimonios inestimables, alguno de ellos muy
importantes para intentar acercarnos al conocimiento
de los nacientes estadios de sedentarización,
fundamentalmente, a través de representaciones
rupestres, plasmadas en diferentes superficies
parietales y a la producción cerámica, que ya nos
habla del almacenamiento de excedentes.

En la región sudoccidental de Egipto, en la meseta


de Gilf Kebir se encuentra Wadi Sura, donde están
emplazados una serie de abrigos, como la Cueva
de las Bestias, o la Cueva de los Nadadores, que
poseen representaciones pictóricas tremendamente
interesantes como aporte documental.

La Cueva de los Nadadores, conocida gracias a la


película “El Paciente Inglés (1996)”, fue descubierta Vaso tipo borde negro “Black-Topped”. Nagada I.
por Laszló Almásy (1895-1951), en la década de 4000-3500 a. C. Museo Arqueológico Nacional,
los treinta del siglo XX. En ella se exhiben figuras Madrid. | Hipólito Pecci Tenrero.
moldeadas a finales del Paleolítico Superior, cuando
arrancaba el periodo de cambio que crearía una De esta manera, entre finales del V y durante el
gran comarca húmeda durante milenios, hecho que IV m. a. C., se asiste al desarrollo de la cultura de
se aprecia en la escena que recoge como varias Nagada en todas sus fases, de tal forma que el
personas se encuentran practicando la natación, de ciclo Amratiense presenta cerámica roja bruñida,
ahí su nombre. conocida como White Cross-Lined.

Por su parte, La Cueva de las Bestias, conocida Este modelo cerámico, originario de Nagada I
a principios del siglo XXI, y estudiada de forma y comienzos de Nagada II, fundamentalmente
exhaustiva a partir del 2010, es una gran cuencos y vasos, y también denominado por William
manifestación del arte Neolítico, concluyéndose su M. Flinders Petrie (1853-1942) como “Cerámica
autoría, cronológicamente, en torno a finales del VII Tipo C”, se manufacturó empleando una base de
m. a. C., cuando el paisaje poseía humedales, lagos limo y arena, ornamentada, posteriormente, con
y corrientes fluviales. decoración blanca o crema, a la que se añadían
dibujos rectilíneos y/o geométricos, con animales o
En su interior, y utilizando diferentes pigmentos, tales personas.
como el rojo, blanco o negro, se han representado
un número bastante alto de imágenes, en torno a
cinco mil, entre ellas manos en negativo, múltiples
figuras humanas junto a diferentes animales, como
elefantes o jirafas y otros seres, en muchos casos
acéfalos, cuyo significado se desconoce a día de
hoy.

Además de estos dos ejemplos, en estos parajes


montañosos, se manifiestan otras muestras, como
son las grutas de Wadi el-Obeiyd, guardianes de
manos en negativo, ganado vacuno, etc.

Junto a estos marcadores cronológicos, la cerámica,


ya desde su aparición, aporta valiosa información en
diferentes facetas, fundamentalmente en el aspecto
alimentario, pues transmite detalles sobre la dieta,
a través de los restos provenientes de su interior.
Pero también contribuye al conocimiento de las
diferentes técnicas de fabricación y tipologías, tanto
de materiales, como de embellecimiento existentes Vasija con motivos de líneas de agua. Nagada II.
en un tiempo determinado. 3700-3330 a. C. Museo Arqueológico Nacional,
Madrid. | Hipólito Pecci Tenrero.

Egiptología 2.0 | 73
Otro tipo de cerámica localizada en esta época, era la persona ponía, en su búsqueda por hacer perdurar
aquella señalada como Black Topped, o cerámica su forma de vida más allá de su fenecimiento, han
roja de borde negro, que recibe esta denominación llegado a la actualidad multitud de datos, cuyo
debido a su característica tonalidad roja, interrumpida estudio hará conocer y comprender, en la medida
en el borde por una franja negra más o menos ancha. de lo posible, estas primeras culturas, cimientos del
Proveniente del periodo Badariense, durante Nagada Egipto histórico.
II continúa estando presente, para decaer totalmente
en los momento finales nagadienses, siendo Así, una a una, van mostrando sus secretos.
sustituida por el uso de una técnica, que aunque
no es nueva, presentará una pieza más perfecta, Merimde Beni Salame, cuyo recorrido vital se
es la cerámica de marga, que iría sustituyendo a desarrolla a caballo del VI y V m. a. C., parece ser el
la cerámica roja anterior, para presentar un fondo asentamiento neolítico egipcio más antiguo.
crema con decoraciones de tonos rojizos, tanto
geométricas como figuras, y que, en la última etapa El enclave situado en el Norte del país, cercano a
del Predinástico, Nagada III, con dataciones del El Cairo, cuenta con cinco secuencias arqueológicas
3200-3000 a. C. aproximadamente, observaría un y numerosos enterramientos en fosas ovaladas
descenso en la alfarería con ornamentos. de poca profundidad, en donde se han depositado
a sus ocupantes en posición fetal, en su mayoría
recostados en su parte derecha, y acompañados de
un ínfimo ajuar funerario, hecho que no ha permitido
interpretar la existencia de una posible diferenciación
social entre sus moradores.

También, cercana a El Cairo, y con dataciones en


torno al 4600-4400 a. C., emerge otra cultura, El
Omari, que en este caso ha ido empapándose de
las tradiciones del Alto Egipto, de tal forma que
en los cementerios, normalmente aledaños a los
territorios de habitación, los cadáveres habían ido
depositándose en posición fetal con la cabeza en
Vasija tipo “de asas onduladas” con líneas entre- dirección al Sur, y el cuerpo señalando al Occidente,
cruzadas que semejan cestería. Nagada III. 3200 y, al igual que en Merinde, presentaban escasos
-3100 a. C. Museo Arqueológico Nacional, Ma-
utensilios que le acompañaran en su viaje.
drid. | Hipólito Pecci Tenrero.

Otros testigos: los enterramientos Continuando con el recorrido por las posiciones
egipcias septentrionales, y también cercana a El Cairo,
Tanto los objetos muebles, como las piezas de se presenta la cultura de Maadi, contemporánea de
arte y las cerámicas son una fuente de información Nagada I, y el inicio de Nagada II, y conformada por
altamente importante, esenciales para intentar un gran yacimiento poseedor de dos necrópolis.
acceder al conocimiento de estas culturas ágrafas.
Dentro de esta cultura se podrían añadir otra serie
de asentamientos secundarios, por lo que se podría
Sin embargo, en multitud de ocasiones estos
deducir que Maadi constituiría un centro comercial
conjuntos se localizan en el interior de un
que mercadearía tanto con productos del sur, del
receptáculo, de un “recipiente”, es decir, en los
Alto Egipto, como géneros próximo-orientales.
restos de una edificación o en un complejo funerario.
Y es en este contexto cuando la totalidad adquiere En sus inhumaciones se encontraban el mismo
una significación trascendental, pues si ya, de por tipo de fosas ovaladas que se localizaban en las
sí, de forma individual, estos elementos revelan zonas anteriores, y al igual que en ellas, el cuerpo
testimonios valiosísimos, cuando aparecen en su se exponía en posición fetal, adoptando la dirección
posición primaria, formando parte del todo, de la sur para la cabeza, sin embargo, en este caso, se
escena, es cuando se puede llegar a interpretar apreciaba un nueva variable, ya que la testa aparecía
el contexto, el marco, de una forma mucho más girada al levante, conducta apreciada también en
completa, con el mayor grado de exactitud posible. otros lugares, como Heliópolis.

En este estado de cosas, las necrópolis proyectan las El modelo de cementerio de esta fase es Wadi Digla,
formas de vidas de los habitantes de una población, con dataciones del IV m. a. C., y poseedor de casi
ya que buscan reflejar su estatus, su posición, con quinientas tumbas, entre las cuales se detectan
el fin de conservarla durante “millones de años”. varias fosas con animales, donde el cadáver puede
Gracias a esta disposición, al deseo y al énfasis que aparecer en posición fetal sobre el costado derecho

74 | Egiptología 2.0
y con las manos delante de la cara, acompañado, otros puntos, como Abidos, donde se hace evidente,
únicamente, por tres vasijas de barro cocido, y en sobre todo, en una ceremonia infantil, la tumba U-502,
muy raras ocasiones, algún que otro utensilio más. que recoge un gran número de utensilios cerámicos,
mostrando este paso que se está produciendo entre
Con respecto al Alto Egipto, Badari es la cultura el 3500 a. C. y el 3000 a. C.
predinástica más antigua evidenciada en el Sur,
hasta el momento, con dataciones en torno al 4500- Durante el periodo siguiente, Nagada II, el universo
3800 a. C., y es aquí en donde empieza a vislumbrase funerario va evolucionando, aumentando el porcentaje
una incipiente transformación social, pues los grupos de inhumaciones individuales pertenecientes a
comienzan a sufrir un proceso de estructuración y las elites, no obstante, del mismo modo, se hallan
una complejidad que se trasladará al plano fúnebre, superficies de sepulturas colectivas, además de
con la aparición de un pequeño número de sepulcros iniciarse una heterogeneidad en la tipología de
que pasan a contener depósitos más opulentos que la las estructuras, pues a las típicas formaciones
inmensa mayoría de los ocupantes de la necrópolis. redondeadas y ovales, comienzan a sumarse nuevos
modelos rectangulares, que, en algunas ocasiones,
En estas fosas ovaladas, el cuerpo se deposita en
poseen dimensiones más amplias, las cuales se
una alfombrilla sobre su flanco izquierdo, la cabeza,
dividen en un mayor número de salas, en donde
en algunas ocasiones, encima de un respaldo,
se depositan las pertenencias del dueño en estas
y al igual que en otras áreas, en posición fetal en
cámaras laterales, excavadas ex profeso, obra que
dirección Sur y la mirada hacia el Oeste.
denota la importancia de la persona, y por ende, la
Tal como se comentaba anteriormente, los objetos creciente diferenciación social.
que le acompañan son mucho más sofisticados,
cuentas de piedra, collares de conchas, paletas para Un espectacular ejemplo de esta situación se
machacar el material que componía el maquillaje, percibe en Hieracómpolis, siendo, quizás, uno de
e incluso, en algunas se han localizado piezas con los más conocidos de este momento la Tumba 100
material cuprífero. de Hieracómpolis, descubierta por Quibell y Green
a finales del siglo XIX en una parte destinada al
Badari en sus momentos finales, se entroncaría con enterramiento de las aristocracias, y con dataciones
la incipiente cultura de Nagada, que ya comenzaba de mediados del IV m. a.C.
a pulir las ideas religiosas y funerarias, emplazando
las necrópolis en el desierto occidental del Nilo, y El recinto posee dimensiones bastante amplias,
con ello, atestiguar que el “mundo de los muertos” pues cuenta con, aproximadamente, seis metros de
se encontraba en el Poniente. longitud, por dos metros de anchura y un metro y
medio de altura, mostrando en una de las superficies
Durante Nagada I, los enterramientos continuaban de la pared diferentes escenas, las cuales están
proyectándose con formas ovaladas, que recogían asentando algunos puntos del ceremonial regio
los cuerpos en esterillas y en posición fetal, sobre que, durante toda la historia del Egipto unificado, se
su lado izquierdo y divisando el Oeste, y si bien, plasmarán constantemente, muestra de ello es la
componían un espacio individual, en algunas recurrente presencia del monarca asiendo una maza
ocasiones no era extraño encontrar dos o tres con la que da muerte a sus enemigos.
cuerpos en una misma ubicación, e incluso podría
acompañarse de diversos animales. De la misma forma, el cementerio HK6, a partir de
las diferentes sectores existentes, arroja numerosa
La jerarquización social se estaba implantando, tanto información de las incipientes aristocracias que se
en el mundo de los vivos, como en el de los muertos, están desarrollando en las fases predinásticas del
apreciándose a finales del período en algunos solares, IV m. a. C., con tumbas como la 16, que presentan
sirviendo como ejemplo el cementerio T, sector en parcelas dedicadas a la liturgia del difunto, así como
el que sus más de un centenar de tumbas, a todas la coexistenciam de inhumaciones secundarias,
luces, están comenzando a exhibir una separación creando, todo ello, un complejo funerario, patrón de
en estratos sociales, con algunas demarcaciones los conjuntos posteriores.
mucho más poderosas, vislumbrándose esta
diferenciación en los mismos rituales funerarios, Cabe resaltar, que en esta necrópolis se han
así como la aparición, en algunas cámaras, de localizado fosas de animales, entre ellos hipopótamos
armamento, como cabezas de mazas discoidales, y elefantes, felinos, entre ellos gatos y, parece ser,
bien sean funcionales, bien como objetos de un leopardo, si bien, el mayor número pertenecería
prestigios que mostraban un posicionamiento dentro a cánidos, siendo los perros los únicos animales con
del grupo. Liturgia una vinculación directa con el fallecido, habiendo
sido, en ocasiones, depositados adyacentes en el
Este tipo de actuación también se contemplaba en

Egiptología 2.0 | 75
mismo lugar.

En Abidos la necrópolis de las clases dirigentes se prolonga, sin solución de continuidad, desde Nagada I, hasta
la primera dinastía, tal como se advierte en el cementerio de Umn el-Qaab, “la Madre de los fragmentos de
cerámica”, encontrándose, aquí depositados, los reyezuelos y monarcas de finales de la etapa predinástica y la
Primera dinastía, entre ellas, el hipogeo perteneciente a Osiris.

A partir de las investigaciones, las sepulturas pueden ser clasificadas a través de su fisonomía, por sus formas
circulares, características de Nagada I y II, o de sus estructuras rectangulares, correspondientes a Nagada III y
los comienzos de las Dinastías tinitas.

Otra “Ciudad de los Muertos” se localiza en un punto conocido como cementerio U, donde se asienta la cámara
funeraria (U-j), enterramiento de la elite con dataciones hacia el 3200 a. C., y formada por una construcción
con una cámara funeraria rectangular, acompañada de once estancias, nueve de pequeñas dimensiones, y dos
cámaras rectangulares más, que fueron destinadas a almacenar el ajuar funerario.

Las necrópolis, la cerámica, las armas, las piezas artísticas, todo ello, es un foco, un manantial, un pozo repleto
de testimonios, de revelaciones que, poco a poco, gradualmente, van arrojando datos valiosísimos que nos
irán acercando a tan deseado conocimiento, a esa anhelada toma de conciencia que nos haga comprender
y descifrar el nacimiento de una poderosa nación, de uno de los más importantes estados de la Antigüedad,
Egipto.

Bibliografía Sobre el autor

Díaz Blanco, A. (2016): Iconografía y prácticas funera- Doctor en Prehistoria y Arqueología por la Universidad
rias del predinástico egipcio: ¿Adoración y culto hacia Nacional de Educación a Distancia (UNED). Magís-
los animales sagrados?. Boletín de la Asociación Es- ter en Museografía y Exposiciones por la Universidad
pañola de Egiptología. Nº. 25, pp. 165-195. Complutense de Madrid (UCM). Diplomado en Estu-
dios Avanzados (D.E.A.) por la Universidad Complu-
Grimal, N. (2004): Historia del Antiguo Egipto. Madrid: tense de Madrid (UCM). Miembro del Laboratorio de
Akal. Estudios Paleolíticos de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia (UNED), y de la Red de Exper-
Midanet-Reynes, B. (2003): Aux Origines de l´Egypte: tos del Proyecto Campus de Excelencia Internacional
du Néolithique á l´emergence de l´Etat. París: Fayard. en Patrimonio, concedido a las universidades andalu-
zas coordinadas por la Universidad de Jaén.
Navajas Jiménez, A. I. (2007): La percepción de la
fauna y su plasmación en la época predinástica egip- Entre los años 1998 y 2008 ha participado en diferen-
cia de Nagada I-II. Las representaciones sobre las ce- tes campañas arqueológicas: Yacimiento de la Cova
rámicas White Cross-lined. CuPAUAM 33, pp. 31-45. D’en Pardo (Planes, Alicante), La Peña de Estebanve-
la (Ayllón, Segovia), excavación y estudio de la Cue-
Padró, J. (2019): Historia del Egipto faraónico. Madrid: va de Ambrosio (Vélez-Blanco, Almería), trabajos ar-
Alianza Editorial. queológicos en Perales del Río (Getafe), Proyecto de
Investigación, estudio y documentación en la Cueva
Parra, J. M. (2011): El Egipto antiguo. Madrid: Marcial de la Fuente del Trucho (Asque-Colungo, Huesca) y
Pons Historia. dirección arqueológica para la realización de trabajos
de prospección y excavación arqueológica en el Cerro
Pardo Mata, P. (2004): Egipto. De la prehistoria a los de San Isidro (Domingo García, Segovia). Entre los
faraones. Madrid: Sílex Ediciones. años 2008 y 2011 Arqueólogo de la Unidad de Pro-
moción y Desarrollo V y VI de la Diputación de Toledo.

Es también autor de diferentes artículos relacionados


con el antiguo Egipto.

Enlaza con el autor

76 | Egiptología 2.0
Arqueología
Cláudia Barros

Silencios ocultos en las


arenas: buscando la
nariz de la Esfinge…

Obelix trepando hasta la cabeza de la Esfinge de Guiza. Atérix et Cléopâtre. | Atérix et Cléopâtre.

¿ Quién no se recuerda del cómico momento en él


que el rechoncho Obelix, en la película de ani-
mación francesa Astérix et Cléopâtre, decide trepar
lo que ha ocurrido. La posibilidad de estar delante
de una especie de damnatio memoriae es enorme,
especialmente con el hallazgo de un documento del
hasta la cabeza de la mítica Esfinge de Guiza y le siglo XV que puede ser una de las pruebas de que,
hace un daño irreparable? Pobrecito, solamente pro- infelizmente, el extremismo religioso atraviesa los
curaba una vista mejor. milenios.

Me acuerdo muy bien de ver esta escena cuando Sin embargo, no solo la desaparición de su nariz es
era niña, en una fresca tarde de verano, y de pre- un enigma como lo es la propia Esfinge, su construc-
guntarme quién en la Antigüedad tuvo la misma idea ción, función y autor. Muchas dudas y misterios la
que Obelix. ¿Napoleón tenía el coraje de treparla? cercan. La autoría de su construcción es una de las
¿Alguien decidió hacerlo para despertar la ira del fa- cuestiones más debatidas por la comunidad acadé-
raón? ¿La mítica señora se ha asustado y dejó caer mica, un enigma que para muchos soñadores y peri-
la nariz? O posiblemente estornudó con una fuerza tos en conspiraciones se explica a través de contac-
tan grande, que la perdió… Las tormentas de arena tos interestelares… Pero la tesis oficial, actualmente
del desierto dejan a cualquiera con graves crises de aceptada, nos hace regresar a la fastuosa Era de los
alergia, ¿no? Grandes Faraones, el Imperio Antiguo.

En nuestras mentes es posible crear una deliciosa Muchos estudiosos han sugerido que la función de la
trama, llena de misterio y aventura, con los perso- Esfinge sería la protección del monumento funerario
najes más divertidos y capaces de hacer una broma de Quefrén (Booth, 2010), pero aún permanecen al-
tan caricaturesca. Desafío al lector para tener unos gunas dudas y no todos los investigadores están de
minutos de meditación y dar rienda suelta a imagi- acuerdo. Una vez que nada viene atestiguado en los
nación… textos egipcios, persiste como un milenario secreto
oculto, sellado en sus supuestas cámaras y salas
Las teorías que van surgiendo atribuyen la culpa a subterráneas, lo que va aumentando las historias
ciertas figuras que pisaron las arenas egipcias y que y teorías. El sueño de encontrarse un Stargate pró-
por maldad mutilaron la esfinge, una atrocidad, para ximo a la Esfinge o en sus cercanías, que pudiera
muchos. Con culpa o sin ella, con objetivo de daño desvendar todos estos misterios, pasea por la imagi-
o no, es un tema muy debatido, delante de la ine- nación popular, pero hay que comprender la realidad
xistencia de una versión clara y sólida para saber de aquella época y creer que las respuestas a las

Egiptología 2.0 | 77
preguntas tan habituales están posiblemente en las y Karnak.
calientes arenas egipcias, y no en otra galaxia del
Cosmos. Conocida por los griegos por Harmakis, la señorita
de Guiza, considerada la esfinge más antigua del
La sagrada guardiana de Guiza Mundo, recibe su nombre en honra del dios Horema-
jet, ‘‘Horus del horizonte’’. Considerado el protector
Ocupando un lugar destacado en la meseta de Gui- de la realeza, Harmakis va a ser motivo de un culto
za, su proximidad con la pirámide de Quefrén hace bien atestado con las numerosas estelas halladas
creer a algunos científicos que sea realmente parte alrededor de la Esfinge, su culto se mantiene vivo
de su complejo funerario. Sin embargo, no hay un hasta el siglo IV (Periodo Grecorromano), momento
consenso general para su datación ni para el autor, y en el que Teodosio decide prohibir los cultos paga-
muchísimo menos lo habrá para lo que sucedió con nos en el Imperio Romano. Así quedó abandonada
su nariz. Los rumores y versiones de lo que realmen- y soterrada en las arenas (Errandonea Rodríguez,
te ocurrió vagan por el desierto y cruzan el Nilo hasta 2001).
los cuatro rincones del Mundo.
Con una apariencia colosal, su cuerpo es el de un
En la actualidad su construcción es efectivamente león, símbolo de poder y pujanza del faraón. Tenía
atribuida a Quefrén debido a su colocación al final añadida una cabeza humana, donde se puede ob-
de la calzada del faraón (Booth, 2010), a pesar de al- servar el habitual nemes, añadido posiblemente en
gunas voces disidentes (Castillos, 2006). De cabeza Reino Nuevo. Esta combinación del hombre con el
humana y cuerpo de león, encarada hacia el Este y animal simboliza la fortaleza del león con la sabidu-
dos veces al año, en los equinoccios de primavera y ría de un rey semidivino, además de representar la
otoño, mira directamente al amanecer, coincidiendo capacidad del rey de domar la naturaleza, cumplien-
su mirada con el horizonte (Booth, 2010). Con una do la función de mantener la maat y suprimir el caos
altura de aproximadamente 20m, fue construida con (Booth, 2010). Es muy común encontrar en la icono-
piedra caliza e infelizmente es víctima de erosión y grafía y arte egipcio la representación del monarca
desgaste del viento, arena y lluvias, causa de gran como un poderoso león que aniquila y devora a sus
inquietud para los egiptólogos, puesto que su de- enemigos.
terioro es tan malo en ciertas zonas que ya no se
puede reconocer su verdadera forma. La enérgica La Esfinge es uno de los monumentos menos conoci-
acción de los vientos y de las habituales tormentas dos y estudiados desde el punto de vista arqueológi-
de arena la ha dejado totalmente sepultada hasta el co (Errandonea Rodríguez, 2001). Los arqueólogos
siglo XIX, cuando finalmente fue reencontrada y de- del siglo XIX que la encontraron solamente dejaron
senterrada por los viajeros europeos. breves informes; su objetivo primordial se circunscri-
bió a desenterrarla y colocarla a la vista (Errandonea
El término esfinge proviene del griego sfigx, ‘‘estran-
Rodríguez, 2001).
gulador’’. Eternizada y concebida por los egipcios,
más tarde empieza a ser reproducida por artífices Hipótesis ocultas en la arena…
griegos, que la idealizan como guardiana femenina
de la Mitología, que devoraba los viajeros equivoca- Es enigmático como la Esfinge no viene mencionada
dos en la respuesta a su muy conocido acertijo. en los textos del Reino Antiguo y como un silencio
ensordecedor se apoderó de ella durante milenios,
¿Qué criatura de una sola voz camina con cuatro su nariz sigue el mismo camino. Heródoto descri-
piernas por la mañana, con dos al mediodía y con be con precisión cada detalle de las pirámides de
tres al anochecer, y es la más débil? Cuantas pier- Guiza, pero no hace ningún comentario acerca de
nas tiene? la Esfinge, lo mismo sucedió con personajes como
Diodoro de Sicilia y Estrabón (Booth, 2010). Sin cual-
¿Da un poco que pensar, no? La originalidad griega
quier referencia egipcia escrita, apenas hay una bre-
siempre nos sorprenderá. Contrariamente, la figura
ve mención en las palabras de Plinio el Viejo, en su
egipcia era masculina y siempre aparecía colocada
Historia Natural (XXXVII, 12):
en la entrada de los templos, protegiéndolos. La ti-
pología de la esfinge egipcia nos muestra el cuerpo “Delante de ellas [las pirámides] se encuentra la Es-
de un león y la adopción de variados estilos de cabe- finge, que merece una descripción aún más atenta,
za: humana, como el ejemplar de Guiza; de halcón, pese a que los egipcios han pasado sobre ella en
identificada con Horus; de carnero, relativa a Amón; silencio. Los habitantes de la región la consideran
o también en la versión de un chacal, cocodrilo o ser- un dios. Consideran que en su interior se halla en-
piente, formas más raras, conocidas en el Templo de terrado cierto rey Harmais y afirman que fue traída
Amenofis III (Luxor). Flanqueaban los accesos a los a este lugar: esta tallada cuidadosamente de la roca
templos o estaban colocadas en avenidas procesio- local. La cara de la monstruosa criatura está pinta-
nales, como es observable en los templos de Luxor da… como signo de reverencia”.

78 | Egiptología 2.0
En virtud de un mito local, declara que la Esfinge se-
ría la tumba del rey Harmais.

En realidad era considerada divina, los griegos la re-


lacionaban con el dios del Sol, Helios, el protector de
la meseta, lo que coincide con la creencia del Reino
Nuevo, que la identificaba con la figura de Harmakis,
divinidad comparada a un “dios perfecto, dios vivo,
soberano de la eternidad, señor del desierto” (Boo-
th, 2010). En uno de sus comentarios, Plinio señala
que las fuentes egipcias no contenían ningún dato
referente al coloso, tal situación nos puede conducir
al supuesto de que el monumento estuve posible-
Dibujo de Frederick Lewis Norden (1737), repre-
mente enterrado en las arenas durante un extendido sentando la Esfinge ya sin la nariz.
período de tiempo, apenas descubierto en la Época | Wikimedia Commons.
Ptolemaica o más tarde (Saylor, 2017). Enterrada o
no, ¿aún tendría nariz? de Guiza?

La opinión popular siempre culpó a Napoleón. Existe


la hipótesis de que las insistentes experiencias béli-
cas con cañonazos de su ejército hayan mutilado la
estatua. Pero hay que tener en cuenta que, siendo
el relato de Muhammad al-Husayni correcto, y de
haber destruido la nariz 1378, entonces, cuando el
dictador francés pisó las arenas egipcias (1798) la
esfinge ya no tenía su nariz, un dato que puede ser
confirmado en base a los dibujos del arquitecto Fre-
derick Lewis Norden (1737).

Algunos dibujos de exploradores de siglos y años


anteriores pueden, sin embargo, inducir a error a
Posibles zonas de extracción de la nariz. cualquier investigador. Estos vienen con una repre-
| Wikimedia Commons. sentación idealizada de la Esfinge en la que la nariz
está presente, muchas veces por razones estéticas.
La problemática de la inexistencia de referencias a
la Esfinge acompaña el desaparecimiento de la na- En el año 1572, el viajero Hogenberg Braun eterniza
riz. Sin embargo, se hizo un poco de luz gracias a la Esfinge en uno de sus primeros dibujos. En 1589
un documento árabe del siglo XV de la autoría de Jan Sommer la coloca en el papel, a la izquierda de
Muhammad al-Husayni Taqi al-Din al-Maqrizi, histo- la pirámide del dibujo, pero con un toque femenino,
riador árabe. El manuscrito dice que el daño en la Es- la cabeza un poco inclinada hacia atrás y la nariz in-
finge remonta a 1378, año en el que su destrucción tacta. En 1610 George Sandys sigue un poco el mis-
habrá sido ordenada por un líder sufi, Sa’im al-Dahr. mo patrón de la femineidad. En 1653 François de La
Bastante ofendido con la devoción de los egipcios al Boullaye-Le Gouz presenta su cabeza y el cuello, la
monumento, exige la extracción completa de su na- aparencia femenina, y la nariz continúa apareciendo.
riz y de parte de las orejas, una especie de damnatio Aún en 1665, en el dibujo de Baltasar de Monconys,
memoriae como sucedió con Akhenatón… la nariz permanece, así como en el dibujo de Reizen
Van Cornelis de Bruyn, en 1698. En 1724 Johanne
Según los datos, esta aventura radicalista termina Baptista Homann la coloca entre las pirámides, con
con Sa’im al-Dahr siendo acusado de vandalismo y el habitual toque femenino y su nariz.
ejecutado por los locales, que consideraron su acti-
tud una blasfemia, actualmente podemos establecer Algunas representaciones son claramente más rea-
un paralelo con Daesh, en el caso de la destrucción listas que otras. Todas representan una realidad
de Palmira en Siria (esperemos que en un futuro pró- distorsionada en mayor o menor medida, debido
ximo estas amenazas no continúen a proliferar en el al deseo de transmitir determinados sentimientos,
Medio Oriente). Una atenta mirada a los daños de por estar esta realidad supeditada a determinadas
la Esfinge parece indicar que se clavó algún tipo de intenciones o bien por basarse en presupuestos er-
barras en la nariz de arriba hasta abajo, una desde róneos. En cualquier caso, parece que todas ellas
el ojo y otra desde el inicio de la nariz. ¿Será la res- desean alimentar un aura de misterio alrededor del
puesta al misterio de la nariz perdida de la guardiana monumento (Errandonea Rodríguez, 2001).

Egiptología 2.0 | 79
Dibujo de George Sandys (1610) y representación de la Esfinge de François de La Boullaye-Le Gouz
(1653). | Wikimedia Commons.

Dibujo de Reizen Van Cornelis de Bruyn (1698) y dibujo de Johanne Baptista Homann (1724), que la co-
loca entre las pirámides, con el habitual toque femenino y su nariz. | Wikimedia Commons.

Dibujo de Hogenberg Braun (1572), uno de los primeros dibujos de la Esfinge e ilustración de Jan Sommer
(1589), con la Esfinge a la izquierda de la pirámide central. | Wikimedia Commons.

80 | Egiptología 2.0
La nariz es la pieza que más cuestiones llevanta, pero no podemos olvidar que también falta la barba. Gracias a
excavaciones arqueológicas, ésta, que también se había desprendido del coloso, se ha encontrado, conserván-
dose actualmente en el British Museum, pero no hay ninguna mención a la barba en los escritos de Muhammad
al-Husayni Taqi al-Din al-Maqrizi – puede haber caído sin la intervención humana. Por lo menos una pieza del
puzle regresó a la ecuación.

La incertidumbre que rodea el desaparecimiento de la nariz de la Esfinge continuará por los siglos… A no ser
que Indiana Jones la encuentre en una cámara secreta y la traiga arrastrada en su látigo, o que algún arqueólo-
go más serio tenga la suerte de entrar para la Historia con un hallazgo tan irreverente. ¿En algún día la Esfinge
recuperará su nariz, para que nuevamente pueda oler la esencia mágica de las maravillosas especias de los
mercados egipcios?

Bibliografía Sobre el autor

Booth, C. (2010): El secreto de la Esfinge y otros mis- Cláudia Barros es licenciada en Arqueología por la
terios del Antiguo Egipto. Barcelona: Editorial. Universidade do Minho (Braga, Portugal), en la cual,
en este momento, está realizando el Máster en Ar-
Castillos, J. J. (2006): La Gran Esfinge de Guiza: Mito queología.
y Realidad. Revista de la Sociedad Uruguaya de Egip-
tología, Nº23. Su interés por el antiguo Egipto, Mesopotamia y cultu-
ras Mesoamericanas y Andinas apareció en 10º gra-
Errandonea Rodríguez, A. (2001): La Esfinge de Giza: do, y fue lo que impulsó su ingreso en este curso.
Recrecación y realidad de un mito soñado. En El Re-
descubrimiento de Oriente Próximo y Egipto: Viajes, En un futuro inmediato desea especializarse en Egip-
hallazgos e investigaciones, Vol. I, pp. 321-335. Ma- tología, a pesar de que todavía no tiene decidida una
drid: Universidad Autónoma de Madrid. Departamento rama concreta. Uno de sus mayores sueños es tener
de Historia Antigua; Centro Superior de Estudios de su propio proyecto de investigación en Egipto, y exca-
Asiriología y Egiptología. var en zonas de la antigua Mesopotamia, Perú, Boli-
via, México o Amazónia.
Saylor, S. (2017): En Busca das Sete Maravillas. Lis-
boa: Bertrand. Para alimentar su pasión, tiene dos perfiles entera-
mente dedicados al Antiguo Egipto, en Instagram
(Egypt on my blood) y en Facebook (The Egyptian
Girl).

Enlaza con el autor

Egiptología 2.0 | 81
¡Aquí estamos! Esta expresión, adaptada a su forma plural y extraida del capítulo VI del
Libro de los Muertos, es la respuesta que da la estatuilla funeraria cuando es
requerida por su difunto amo para efectuar eternamente los duros y desagrables
trabajos en el Más Allá.

82 | Egiptología 2.0
Exposiciones
Sara López Caiz / Moisés González Sucías / Museu Egipci de Barcelona

Mujeres y hombres
del antiguo Egipto
ne en paz”, un arquitecto y escultor que vivió durante
el reinado del faraón Dyesert (hacia 2620 a.C), que
además de canciller y consejero fue administrador
del Gran Palacio y Gran Sacerdote de Heliópolis y a
quien se le atribuye haber implantado la piedra como

Estela de ‘‘falsa puerta’’ de Juenptah y Meritites.

L a exposición temporal: ‘‘Mujeres y hombres del


Antiguo Egipto’’, no va de faraones ni de dioses
sino de gente corriente, como avanzaba el coleccio-
Piedra caliza. Dinastía VI, 2323-2150 a.C. Museu
Egipci de Barcelona. | Museu Egipci de Barcelona.

nista y empresario Jordi Clos, al frente de la funda- material constructivo a escala monumental y el dise-
ción arqueológica que lleva su nombre. ño y construcción del primer complejo funerario pira-
midal, coronado con la pirámide escalonada. Tal fue
Pero una de las 50 piezas que componen su colec- su huella que más de dos mil años después, en el
ción, o mejor dicho, la persona que encarna una de 500 a.C, fue ascendido a la categoría de dios.
esas piezas, sí logró trascender la línea que convier-
te a un humano en un dios. Pero el resto de las 50 piezas, algunas inéditas, que
rodean al célebre Imhotep en la muestra sí son de
Es una pequeña estatua de bronce que muestra, de seres totalmente terrenales y representan a perso-
cuerpo entero y sentado, a Imhotep, “aquel que vie- nas cercanas al poder y a la familia real, con el su-

Egiptología 2.0 | 83
Cartonaje de Dyedmontuiuesanj (945-715 a.C.) Museu Egipci de Barcelona. | El Periódico.

ficiente nivel económico como para permitirse ser


inmortalizadas en piedra.

Hay concubinas, sacerdotes y sacerdotisas, escri-


bas, flautistas, portadores de ofrendas, militares,
funcionarios, tesoreros..., muchos nobles y de lo que
hoy llamaríamos clase media, que con su actividad
cotidiana dan fe del funcionamiento de la antigua ci-
vilización del Nilo a lo largo de 3.000 años. Unos son
anónimos, otros están identificados con su nombre,
sus títulos o sus profesiones.

De ellos destaca el colorido y esbelto cartonaje de


Dyedmontuiuesanj (945-715 a.C.), quien ostentaba
el título de Dama de la Casa, uno de los más comu-
nes entre las mujeres nobles. Era esposa de Pamiu
(el gato) y entre sus responsabilidades figuraba des-
de el control de las actividades domésticas, como
la cocina, la elaboración de pan y cerveza, hasta el
cuidado de los animales, la producción artesanal o
el almacenamiento de grano. Hombres y mujeres te-

Escultura del sacerdote Gemefsetkap. Piedra ca-


liza. Dinastía XXV, 715-664 a.C. Museu Egipci de
Barcelona.| Museu Egipci de Barcelona.
Fragmento de pintura mural con la represen-
tación de dos jóvenes. 1150-1307 a.C. Museu nían los mismos derechos, podían estar al servicio
Egipci de Barcelona. | Fuera de Serie. del Estado o de los templos, como funcionarios o sa-

84 | Egiptología 2.0
Estatua de un personaje que porta una naos con
la imagen del dios Harpócrates. Diorita. Dinastía
XXVI, 664-525 a.C. Museu Egipci de Barcelona.
| Museu Egipci de Barcelona. Egiptología 2.0 | 85
la misma y cotizada profesión: En una sociedad tan
burocratizada y con un elevado índice de analfaba-
tismo, los escribas eran fundamentales.

Una exposición creada a partir de una selección de


obras del Museu Egipci de Barcelona que propone
un recorrido a lo largo de tres mil años acompañados
por personajes que vivieron en los diferentes perío-
dos de la dilatada historia faraónica.

Mujeres y hombres que nos han legado represen-

Detalle de algunos ushebtis expuestos en la


muestra. | EFE.

cerdotes.

Entre las figuras femeninas destaca una sacerdotisa


con un cargo al que poquísimas mujeres llegaban, el
de supervisora del templo funerario de Keops, Meri-
tites “amada por su padre”, que comparte una estela

Figurita masculina. Madera. Museu Egipci de


Barcelona. | Irene Cordón Solà-Sagalés.

taciones en forma de estatua, relieve o pintura pa-


Detalle de algunas de las piezas expuestas en la rietal, donde se pueden apreciar sus rasgos corpo-
exposición. | Maite Cruz. rales (muy estereotipados a causa de la rigidez de
las normas de representación del arte egipcio), su
funeraria de piedra caliza, con su hijo Juenptah “el indumentaria y, en muchas de las obras, textos es-
dios Ptah le protege”, alguien muy cercano al faraón critos que proporcionan, en el mejor de los casos,
y que fue carnicero real. sus nombres y los títulos asociados a las tareas que
desempeñaron en vida.
De otras sacerdotisas, no nos ha llegado su nom-
bres, como los de dos jóvenes identificadas al servi- Así, tanto los que ocuparon una alta posición en la
cio del dios Amón en una pintura mural (1550-1307 denominada pirámide social, como los que forma-
aC.), que lucen cinta blanca en la frente y ajustado ron parte de su amplia y multitudinaria base, tienen
vestido del mismo color que deja al aire uno de sus algo que aportar al conocimiento que pretendemos
pechos. sobre el antiguo Egipto; campesinos, sirvientes, ar-
quitectos, sacerdotes, adoratrices, militares, escri-
También al servicio de Amón estaba Amenhotep, vi- bas, administradores de templos, palacios o casas
gilante de los almacenes del dios e inspector de sus nobles; anónimos o con nombres propios, como Idy,
jardines, que en una estatua aparece arrodillado y Nuby, Huy, Meritites, Neferu, Amenhotep, o Pentaur
sosteniendo dos estelas con himnos. Otra figura de contribuyeron en su momento a crear y mantener la
piedra inmortaliza al escriba Huy (1307-1196 aC.); esencia de una civilización que ha sabido, como nin-
es una pieza que hizo esculpir para su recuerdo uno guna otra, perdurar en el tiempo y, junto a ella, sus
de sus hijos y que constata que su hermano Iny tiene protagonistas.

86 | Egiptología 2.0
Hoy viajamos a...
Bartomeu Egea Resino

Tumbas de los Nobles,


Necrópolis del Norte,
en Tell Amarna

Interior de la tumba de Paneshy. | Bartomeu Egea Resino.

Que ver

Situada entre la capital Akhetatón y el llamado Valle Real, fue el lugar de entierro de varios nobles de la época
época, correspondientes a la dinastía XVIII y al reinado de Akhenatón y sus sucesores.

En realidad existen dos grupos, en un numero aproximado de 25, y están situadas en los acantilados, al norte
y al sur de la ciudad. Muchas están decoradas espléndidamente e incluyen los nombres de sus propietarios,
algunas son pequeñas y sin terminar, otras modestas y sin pretensiones. Cada una parece reflejar la personali-
dad del propietario original. La obra básica de consulta, es la realizada por el arqueólogo Norman Garis Davies:
Rock Tombs of Amarna, en 1903/8, como resultado de las excavaciones.

Podemos hacer un avance de las que habitualmente se visitan, en este resumen:

Egiptología 2.0 | 87
Detalle de los relieves del interior Tumba de Merira.
88 | Egiptología
| Bartomeu Egea
2.0 Resino.
Tumba TA3

Tumba de Ahmes o Ahmose, Escriba verdadero del Rey, Portador del Abanico a la derecha del Rey, Supervi-
sor de las tierras de Akhenatón. Se le atribuyen otras responsabilidades como la de Mayordomo de la casa de
Akhenatón y la de Supervisor del tribunal de justicia.

Detalle de algunos relieves en el interior de la tumba de Ahmes o Ahmose. | Bartomeu Egea Resino.

Tumba TA4

Tumba de Merira, padre de Merira II, también lla-


mado Meryra I. Mayor de los videntes de Aton en el
Templo de Aton y Jefe del Rey. Al igual que muchas
de estas tumbas, está incompleta. Si se hubiese ter-
minado, habría sido la mayor de las tumbas de los
nobles. Más tarde fue reutilizada como iglesia copta.

La entrada a la tumba fue decorada con inscripcio-


nes sobre la familia real y Atón. Esta decoración par-
te ha sido destruida, y parte oculta por las puertas
colocadas a la entrada como medida de protección.

Originalmente, la antecámara estaba pintada, pero


ha sido destruida en su mayor parte. El interior de las
puertas estaban decoradas con el Himnos a Atón, y
con Merira haciendo ofrendas. La antecámara mues-
tra a Merira con ofrendas a Akhenatón, y tiene cartu-
chos con los nombres de Akhenatón, Nefertiti y Atón.

En las jambas de la puerta están inscritas oraciones


funerarias dirigidas a Akhenatón y Atón. La entrada
de la antesala a la sala exterior está decorada con el
Himno a Atón abreviado, y muestra a Tenre, esposa Interior de la tumba de Merira.
de Merira, haciendo ofrendas al disco solar. | Bartomeu Egea Resino.

Egiptología 2.0 | 89
Exterior de la tumba de Merira. | Bartomeu Egea Resino.

Interior de la tumba de Merira. | Bartomeu Egea Resino.

90 | Egiptología 2.0
Tumba TA6

Tumba de Paneshy, que era Jefe de los servidores de Atón en el Templo de Atón en Akhetatón, Segundo Profeta
del Señor de las Dos Tierras, Supervisor del granero y el ganado de Aton y Portador del Sello del Bajo Egipto.
Estos títulos muestran a otro noble poderoso, cuyos restos no han sido encontrados.

Su casa se ha localizado en las ruinas de Akhetatón, estaba situada en la zona principal de la ciudad, a espal-
das del Camino Real. En esta casa había un gran santuario con representaciones de Akhenatón, Nefertiti, y la
princesa Meritatón haciendo ofrendas a Atón.

Originalmente era una tumba de dos salas, cada una con cuatro columnas. Fue reutilizada como iglesia copta y
la modificación dañó la decoración original, que contiene escenas familiares de Paneshy con su familia y otras
que muestran a la familia real.

Interior de la tumba de Paneshy. | Bartomeu Egea Resino.

Egiptología 2.0 | 91
Interior de la tumba de Paneshy.
92 | Egiptología
| Bartomeu Egea
2.0 Resino.
Interior de la tumba de Paneshy. | Bartomeu Egea Resino.

Mapa con la ubicacion de las tumbas privadas o de los nobles, del norte. | Alex Tooley / Mary Talarico.

Como ir

Una vez en Amarna y en la mencionada zona norte hay seis tumbas, situadas en el noreste de la llanura de-
sértica entre las estelas U y V, en la base de un acantilado de unos 85 metros. El acantilado está cortado por
un wadi, dividiendo las tumbas en dos grupos: las numeradas del tres al seis se encuentran al sur, el resto al
norte del wadi.

Egiptología 2.0 | 93
Del 13 de febrero al
al 31 de julio de 2020

94 | Egiptología 2.0
Nitocris,
¿realidad o ficción?
Alfonso Daniel Fernández Pousada

Egiptología 2.0 | 95
H asta hace relativamente poco, se creía que su
nombre aparecía mencionado en el Canon Real
de Turín, si bien recientes investigaciones descartan
esta posibilidad. Herodoto la menciona como venga-
dora de los asesinos de su hermano, mientras Ma-
netón la ubica al final de la VI Dinastía, atribuyéndole
la construcción de la tercera pirámide de Cocome.
Sin embargo, ningún vestigio arqueológico confirma
su existencia en los estertores del Imperio Antiguo.
¿Cabría la posibilidad de que esta soberana, que pa-
rece haber ejercido el poder en solitario, no hubiese
existido jamás? ¿O podría, en realidad, correspon-
der a otro período histórico? En tal caso, ¿guarda
alguna relación con las dos Adoratrices Divinas de
Amón que portaron el nombre Nitocris quince siglos
después de su presunto reinado?

La reina de Saba al desnudo

Los humanos se distinguen de los demás seres vi-


vos por su capacidad para sentir curiosidad. Y nada
mejor para despertar sus interrogantes que el mis-
terio de gentes venidas de tierras lejanas, con es-
tadías efímeras, atributos fabulosos, sumidas en el
anonimato o, en el mejor de los casos, portadoras
de nombres extraños a cualquier lengua conocida.
Uno de los casos más llamativos y populares de este
interés hacia lo ignoto es el de la reina de Saba, cuya
memoria ha trascendido a los siglos al reclamo de su
hermosura, su inteligencia y su patrimonio.
Reina de Saba, según el códice miniado Bellifor-
Durante muchas centurias, el sugerente retrato que tis, de Conrad Kyeser, compuesto en el siglo XV.
el Antiguo Testamento ha perpetuado de la reina de | Biblioteca Estatal y Universitaria de Gotinga.
Saba ha motivado las más dispares opiniones de los
referencia indirecta, evitando ponerle nombre a la
historiadores, induciendo la controversia y las bús-
persona en sí y acudiendo a su título o cargo. Este
quedas más extraordinarias que el ser humano pue-
mismo fenómeno aparece ya en el Pentateuco,
da imaginarse, pese a que podría tratarse tan solo
cuando los soberanos de Egipto que reinaron en
de una hermosa fábula oriental, ideada para poner
tiempos de Abraham, José y Moisés son llamados,
el énfasis y el acento sobre la sabiduría del rey Sa-
genéricamente, Faraón, sin atenerse a su auténtico
lomón. Tanto la Biblia como el Corán omiten el nom-
nombre de pila.
bre de la reina de los sabeos, aunque las tradiciones
posteriores la bautizarían de muy diversas maneras,
Todo lo aborda el historiador judío Flavio Josefo
perviviendo a través de las fuentes secundarias:
en su obra Antigüedades de los Judíos (Ἰουδαϊκὴ
así, los comentaristas al Corán, caso de Tabari, Za-
ἀρχαιολογία), escrita entre los años 93 y 94, donde
makhshari y Baydawi, señalan que su nombre fue Bi-
se detiene a explicar cómo el poder de la reina de
lquis; mientras que las crónicas sagradas de la Igle-
Saba se extendía por tierras de Egipto y Etiopía: “Y a
sia Etíope, la Quebra Nagast, le atribuyen el nombre
la mujer que en aquel entonces reinaba en Egipto y
de Maqueda. Sin embargo, investigaciones recien-
Etiopía, sumamente ejercitada en sabiduría y admi-
tes parecen demostrar que ambos nombres serían,
rable por los demás conceptos, al llegar a sus oídos
en realidad, la transformación de un título personal:
noticia de la valía e inteligencia de Salomón, la llevó
el historiador británico Edward Ullendorff siempre ha
hasta él la pasión por verlo a causa de las excelen-
sostenido que Maqueda es una corrupción del térmi-
cias que día tras día le eran referidas acerca de las
no Candaque, con el que se conocía a las monarcas
cosas que en nuestro país ocurrían” (Flavio Josefo;
y consortes del reino africano de Kush, entre el Sur
VIII, 165).
de Egipto y el Norte de Sudán. Por otra parte, Bil-
quis podría ser una sonorización de la palabra griega
De hecho, el propio Flavio Josefo asegura que la ciu-
παλλακίς, empleada para referirse a las concubinas
dad de Saba es, en realidad, el antiguo nombre del
del rey. Por lo tanto, nos encontraríamos ante una
enclave de Méroe, capital del reino africano de Kush,

96 | Egiptología 2.0
también conocido como región de Napata o Reino familias para tomar el de César, mucho más honroso
Meroítico, hoy en tierras de Sudán. Este hecho ex- para ellos. Es éste el motivo, según mi opinión, de
plica que Ullendorff acuda al término Candaque en Herodoto de Halicarnaso al no mencionar el nombre
busca de la etimología de Maqueda, reina de Saba: de los trescientos treinta reyes de Egipto que dice
“Y el ejército egipcio, al saborear el éxito obtenido han reinado sucesivamente desde Menes: todos, por
gracias a Moisés, no se cansaba de luchar, de suerte lo común, eran llamados Faraón. Pero cuando habla
que los etíopes corrieron peligro de caer en la escla- de una mujer que reinó después de ellos, la llamó por
vitud y de desaparecer por completo y radicalmente. su nombre propio, Nicaule, pues mientras los reyes
Y, al final, obligados a encerrarse en la ciudad de correspondían a la línea masculina, admitiendo sólo
Saba, que era la capital del reino de Etiopía y que la misma naturaleza, en el caso de una mujer no se
posteriormente Cambises llamó Méroe, porque así admitía lo mismo. Yo mismo he descubierto en nues-
era como se llamaba su hermana, sufrían el asedio tras propias crónicas que ningún otro rey de Egipto,
de los egipcios. Esta plaza era sumamente inexpug- después del suegro del rey Salomón, usó el nombre
nable porque no sólo la rodea y circunda el Nilo, sino de Faraón y que esa misma princesa, Nicaule, fue
también porque otros ríos más, el Astapo y el Asta- la que vino a visitar a Salomón, rey de Israel, como
boras, convierten su corriente en un baluarte invenci- diremos en seguida. Digo esto para demostrar que
ble para los que intentan cruzarla. Pues esta ciudad, nuestra historia, en muchas cosas, está de acuerdo
que se encuentra por la parte interior de estos ríos, con la de los egipcios” (Flavio Josefo; VIII, 159).
adopta el aspecto de una isla, circundada por una
muralla sólida y dotada, para protección contra los
enemigos, de los ríos citados y de grandes defensas
situadas entremedias de ellos y de la muralla con
objeto de ser inundada cuando los ríos se lanzan de-
masiado impetuosos por efecto de las crecidas, todo
lo cual hacía inviable la conquista de la ciudad inclu-
so a los que hubieran logrado cruzar los ríos” (Flavio
Josefo; II, 243).

Esta hipótesis entronca directamente con la tradición


bíblica, pues en el Libro del Génesis, a la hora de
explicar el origen de los distintos pueblos del mundo,
todos ellos descendientes de Noé, los sabeos apa-
recen como hijos de Kush (Etiopía), hermano que Representación idealizada de Méroe, en todo su
fue de Misraím (Egipto), Punt (costa de Somalia o esplendor, capital del Reino de Saba según Fla-
Eritrea) y Canaán (Palestina): “Hijos de Cam: Cus, vio Josefo. | Charlie Swerdlow.
Misraim, Put y Canaán. Hijos de Cus: Sabá, Havi-
También las reinas egipcias serían denominadas en
lá, Sabtá, Ragmá y Sabtecá” (Génesis, X, 6-7). Pero
la Biblia no por su nombre, si no por su título. Así,
Flavio Josefo llega todavía más lejos, al mencionar
enemigo acérrimo del Rey Salomón fue Hadad el
cómo en ciertos documentos del pueblo judío, hoy
edomita, el cual cayó en gracia en la corte del faraón,
extraviados, consiguió localizar el nombre propio de
emparentando con su consorte: “Hadad halló gran
la reina de Saba, Nicaule, que habría ostentado el
favor ante los ojos del Faraón, quien le dio por mujer
poder a la muerte del suegro de Salomón: “Y como
a la hermana de su esposa, la hermana de la reina
me percaté de que muchos tienen dificultad en sa-
Tajpenes. La hermana de Tajpenes le dio a luz a su
ber por qué los reyes de Egipto, durante más de mil
hijo Genubat, al cual destetó Tajpenes en la casa del
trescientos años, desde Menes, que construyó la
Faraón. Genubat estaba en la casa del Faraón, entre
ciudad de Menfis, y precedió a Abraham en muchos
los hijos del Faraón” (Libro Primero de los Reyes XI,
años, hasta los tiempos de Salomón, siempre usa-
19.20). Se cree que el nombre Tajpenes es, en reali-
ron el nombre de Faraón, que fue uno de sus reyes,
dad, una transliteración de la expresión egipcia t.Hmt.
pienso que debo esclarecerles la razón, para sacar-
nsw, “esposa real”.
los de la ignorancia. Faraón, en egipcio, significa
“rey”, y así juzgo que esos príncipes, aún teniendo
En cuanto a la versión de Nitocris apuntada por
otros nombres durante su juventud, adoptaron aquel
Flavio Josefo, fusionándola con la reina de Saba,
después de ascender al trono, porque, según la len-
influiría tanto en la posteridad que es la que siguió
gua de su tierra, designa la autoridad soberana. Del
el autor florentino Giovanni Boccaccio en su De Mu-
mismo modo, sabemos que los reyes de Alejandría,
lieribus Claris, compuesto hacia el año 1374, donde
después de haber usado otros nombres, tomaban el
compila las biografías de las ciento seis mujeres más
de Ptolomeo cuando iniciaban su reinado. Los em-
preclaras de la historia, incluye a Nicaule en su capí-
peradores romanos también dejan el nombre de sus
tulo 43, atribuyéndole el gobierno de Egipto, Arabia y

Egiptología 2.0 | 97
Etiopía, a ambas márgenes del Mar Rojo.

La evanescente Nitocris, mujer faraón

La mención de la reina egipcia es una alusión evi-


dente al capítulo 100 del segundo libro de las His-
torias de Herodoto de Halicarnaso, pese a que el
nombre mencionado por Flavio Josefo, Nicaule
(Νικαύλη), no coincide con el que figura en el texto
citado, esto es, Nitocris (Νίτωκριζ). En cierta manera,
para los autores clásicos ambos términos eran de
significado coincidente: el pseudo Eratóstenes tradu-
ce el nombre de Nitocris como Athena Nikephoros,
“Atenea victoriosa” o “Atenea que trae la victoria”,
mientras que el término Nicaule se compone me-
diante la yuxtaposición de las palabras νίκε, “victo-
ria” y αύλή, “patio, claustro, vestíbulo...”, pudiéndose
interpretar como “residencia de la victoria”. Más
allá de esta homonimia, resulta que en la lengua
de los jeroglíficos, el nombre Nitocris se transcribe
nt iqrty, con el significado de “la (diosa) Neit es
excelente”. Sobra decir que Neit, a cuyo culto central
se dedicaban los sacerdotes de Sais, fue asociada
por los griegos a su diosa Atenea, lo que explica la
traducción de su apelativo dada por el pseudo Era-
tóstenes. Toda vez explicadas las modificaciones Escultura de Herodoto de Halicarnaso, a las
efectuadas por Flavio Josefo al rescatar el presunto puertas del Parlamento Austríaco.
nombre de la reina de Saba, conviene repasar lo que | Wikimedia Commons.
Herodoto afirma sobre la soberana egipcia: el resultado fue una ópera en dos actos que se es-
trenó, con gran éxito de crítica, el 26 de diciembre
“Y después de éste enumeraron los sacerdotes, de de 1824, en el Teatro Regio de Turín. Un argumen-
acuerdo con un papiro, los nombres de otros tres- to tan atractivo no pasó desapercibido ante los ojos
cientos treinta reyes. Entre tantas generaciones de de los literatos de todas las épocas y culturas. En-
hombres dieciocho habían sido etíopes, una sola, tre las obras más representativas que tienen a Ni-
mujer natural del país, y los demás, varones egip- tocris como su protagonista se encuentra el poema
cios. El nombre de la mujer que reinó era, como el de Nitokris. Légende de l’Ancienne Egypte (1911), de
la babilonia, Nitocris. Decían que ella, para vengar Jean-François-Louis Merlet (1878-1942); el relato
a su hermano –que los egipcios habían asesinado breve The Vengeance of Nitocris (1928) del célebre
mientras reinaba sobre ellos y quienes, después de dramaturgo Tennessee Williams (1911-1983); así
asesinarlo, de esta manera a ella le habían entrega- como la obra teatral The Queen’s Enemies (1922),
do el trono-, que, para vengarlo, había matado me- del decimoctavo barón de Dunsany, Edward Plunkett
diante una trampa a muchos egipcios; en efecto, tras (1878-1957). En 1923 se publicó la novela francesa
haberse hecho ella una enorme cámara subterrá- Nitokris, escrita por Daniel Beauvais, con el siguien-
nea, la inauguraba, según lo que decía, pero con su te hilo conductor: el egiptólogo Jacques de Sauverte
mente tramaba otras cosas: tras haber invitado ella acude a Egipto en busca de su prometida, Genove-
a muchos de los egipcios que conocía como princi- va, misteriosamente desaparecida, y que resulta ser
pales culpables del asesinato, les dio un banquete la reencarnación de la reina egipcia; la localiza final-
y, mientras participaban del banquete, les lanzó en mente en la tumba de la soberana, guiado de forma
contra el río a través de un gran canal oculto. Tales extraña por el alma del escriba de Nitocris, llamado
cosan dijeron sobre ella, aparte de que ella, cuando Khuniatonu. Por su parte, en la novela Der blaue Ba-
hubo llevado a cabo esto, se arrojó a una cámara salt (1929), de John Knittel (1891-1970), se muestra
llena de ascuas, para no ser objeto de venganza” a Nitocris como una prefiguración de la Cenicienta,
(Herodoto; II, 100). cuando el faraón se enamora perdidamente de ella
después de encontrar su sandalia de oro, que pre-
La historia fue musicada por Saverio Mercaden- viamente le había sido arrebatada por unas aves que
te (1795-1870), con libreto de Lodovico Piossasco luego la dejaron caer en presencia del soberano. El
Feys (1773-1848), basándose en un texto poético egipcio Naguib Mahfouz (1911-2006), galardonado
del escritor veneciano Apostolo Zeno (1669-1750): en 1988 con el Premio Nobel de Literatura, incluyó a

98 | Egiptología 2.0
este personaje en Rhadopis of Nubia (1943), como extremo Celtic Frost; recurso que también fue em-
hermana y consorte del faraón Merenra Nemtyemsaf pleado por Karl Sanders, vocalista y guitarrista de
II. El francés Pierre Montlaur (1927-1988) le dedicó la banda de death metal Nile, al publicar en 2009
el libro Nitocris, la dame de Memphis (1985), mien- la canción Slavery Unto Nitokris. Finalmente, en el
tras que el novelista británico Brian Lumley (1937), videojuego Fate/Grand Order (2015), desarrollado
especialista en el género de terror, puso por escri- por Delightworks y Sega Interactive, Nitocris adopta
to el relato corto The Mirror of Nitocris (2008). Por las características de una hechicera y, posteriormen-
su parte, en 2004 vieron la luz La fille aux cheveux te, de una hashshashin, basándose en la identidad
d’or y La pyramide rouge, dentro de la saga, Nitocris, creada por Lovecraft y Lumley. A modo de anécdota,
reine d’Égypte de Christian Chaix. La poetisa pari- Nitokris también fue el nombre de una firma chocola-
sina Violaine Vanoyeke (1956) le dedicó el romance tera con sede en Figueres, Girona.
Nitocris, princesse d’Égypte (2007), mientras que
su compatriota, Viviane Koenig (1950), compuso la Volviendo al texto de Herodoto de Halicarnaso, cabe
aventura Nitocris, Reine D’Egypte (2009), orientada explicar que este autor vivió entre los años 484 y 425
hacia el público juvenil. Más recientemente, una de a. C., tiempo durante el cual se supone que visitó
las historietas del Avispón Verde, titulada “By Scarab Egipto para documentar el segundo de sus libros his-
and Scorpion” (2010), se ambienta en un museo, du- tóricos. Pero Herodoto no parece haber referido toda
rante una exposición sobre la reina Nitocris, dentro la verdad. Para la época en la que tejió sus nueve
del libro The Green Hornet Chronicles, de la autoría volúmenes de las Historias, cada uno de los cuales
de Mark Ellis. Además, el nombre Nitocris fue dado recibe el nombre de una musa en referencia a las
a diversos personajes literarios, como la madre de nueve hijas de Zeus y Mnemósine, varias mujeres
Ramsés XIII en la novela Pharaoh (1895), del no- habían ostentado el poder supremo en Egipto, más
velista polaco Bolesław Prus (1847-1912). Con el allá de Nitocris: Merytneit, en la primera dinastía; Se-
mismo nombre bautizaría Howard Phillips Lovecraft bekkara Sebekneferu, al término de la duodécima
(1890-1937) a la maléfica soberana de los demo- dinastía; Maatkara Hatshepsut, en la décimo octa-
nios necrófagos en sus historias “Imprisoned with va; y Tausert, al final de la décimo novena. Todavía
the Pharaohs” (1924), ésta escrita en colaboración faltaban por llegar al trono las hermanas Berenice V
con el famoso ilusionista y escapista Harry Houdini Epifaneia y Cleopatra VII Filopator, con la que tres
(1874-1926), y “The Outsider” (1926). También es el mil años de historia tocarían a su fin.
nombre de la hija de un egiptólogo en la novela The
Mummy and Miss Nitocris: A Phantasy of the Four- La egiptología tradicional ha venido identificando
th Dimension (1906), obra del prolijo autor de cien- a Nitocris con la presunta última gobernante de la
cia ficción George Griffith (1857-1906). El nombre Dinastía VI, cuyo reinado habría supuesto el can-
Nitocris aparece citado varias veces en la canción to del cisne del Imperio Antiguo, en vísperas de los
Morbid Tales (1984) de la banda de suiza de metal oscuros y poco conocidos años del Primer Período
Intermedio. Su breve paso por el trono de las Dos
Tierras se situaría entre los años 2168 y 2166 a. C.,
según los cómputos del egiptólogo alemán Jürgen
von Beckerath (1920-2016) o entre los años 2184
y 2181 a. C. según The Oxford History of Ancient
Egypt (Belmonte Avilés; 2012:305), ostentando el
cetro de los faraones durante dos años antes de
la debacle. Aunque esta datación nos aleja consi-
derablemente de la época de Salomón, la anécdo-
ta narrada por Herodoto acude en nuestro auxilio.
Y es que, salvo ese texto, así como los epítomes
de Manetón que pronto se revisarán, ningún otro
documento, inscripción o monumento en la historia
de Egipto, por grande o minúsculo que sea, alude a
esta enigmática reina. De hecho, por un lamentable
error histórico, durante bastantes años se tuvo por
cierto que el nombre de Nitocris aparecía citado en
un pasaje del Canon Real de Turín, un extraordinario
papiro del Imperio Nuevo que recompone la lista de
los gobernantes egipcios. Modernamente, los exper-
tos se están decantando por otra posibilidad: que la
mención del cartucho de esta reina, nt iqrty, se trate
Estatuilla de bronce de la diosa Neit, forjada en la de una lectura defectuosa del nombre de un monar-
Baja Época. | Museo de Bellas Artes de Budapest.

Egiptología 2.0 | 99
Otra posible fuente egipcia que, según algunas es-
peculaciones, podría incluir el nombre de Nitocris
podría ser, precisamente, la Lista Real de Abidos, en
cuyo cuadragésimo primer registro se inscribe, justo
después de Neterkara Siptah, el cartucho de Menka-
ra, aparentemente, el segundo rey de la VII Dinastía,
a quien el afamado egiptólogo inglés Sir William Mat-
thew Flinders Petrie (1853-1942) asoció con Nitocris,
puede que por la similitud de este nombre con el del
faraón Menkaura, cuya pirámide, la tercera en altu-
ra de las tres que forman el notabilísimo grupo de
Guiza, se creía en tiempos de los dinastas lágidas,
que había sido erigida por esta audaz y malhadada
mujer.

¿Una reina o un déjà vu?

Teniendo en cuenta que el desierto egipcio todavía


no ha devuelto ningún vestigio arqueológico con
los cartuchos grabados de la reina-faraón Nitocris
y que la primera mención de su nombre se produjo
un milenio y medio más tarde de su presunta exis-
tencia, cabe concluir que, quizás, la historiografía
ha podido estar identificando mal a la soberana o,
incluso, que ésta nunca haya existido más allá de la
imaginación de Herodoto. La única razón por la que
los investigadores optaron por ubicar a esta noble
dama al término de la Dinastía VI es porque el sacer-
dote egipcio Manetón, que vivió durante el siglo III a.
C. y compiló la historia de su país en la Ægyptiaca
(Ἀιγυπτιακά), enumerando uno a uno sus monarcas,
La fascinante historia de Nitocris la ha convertido menciona a la reina Nitocris en ese preciso período
en un personaje recurrente de la literatura históri- histórico. Los comentaristas de la obra de Manetón
ca y de ficción. | El Ateneo. dicen que esta mujer faraón dirigió el timón del es-
ca masculino que habría ocupado el trono tras ella, tado durante doce años, a la conclusión del reinado
nTr kA ra. Así, el análisis microscópico derivado de de Mentesufis, identificable con el faraón Merenra
las últimas restauraciones del Canon Real de Turín Nemtyemsaf II: “Hubo una reina llamada Nitocris,
sugiere que el fragmento que hasta ahora se había más valiente que todos los hombres y más bella que
interpretado como única alusión fidedigna a la exis- todas las mujeres de su tiempo, dotada de una her-
tencia cierta de la reina Nitocris está reensamblado mosa piel y de rojas mejillas. Se dice que construyó
fuera de lugar (quinta columna, séptima línea), don- la tercera pirámide que tiene aspecto de montaña”
de la versión correcta ofrecería el praenomen del rey (Manetón; Fr. 21 B Waddell). De Merenra Nemtyem-
Neterkara Siptah (nTrkAra sAptH). De hecho, en la Lista saf II (cuyo reinado Jürgen von Beckerath sitúa entre
Real de Abidos aparece en cuadragésimo lugar el los años 2169 y 2168 a. C.; Hornung, Krauss y War-
nombre Neterkara (nTrkAra) como primero de los once burton lo emplazan hacia el año 2152 a. C.; mientras
soberanos de la Dinastía VII, inmediatamente des- Dodson y Hilton lo ubican entre los años 2118 y 2117
pués del reinado de Merenra Nemtyemsaf II, último a. C.) solamente se ha identificado un vestigio ar-
gobernante verificable de la Dinastía VI, liquidando queológico: los restos de una falsa puerta, hallada
de esta posición a la fabulosa Nitocris. Esta identifi- en las inmediaciones de la pirámide de la reina Neit,
cación ya fue bosquejada en una fecha tan temprana consorte del faraón Pepi II Neferkara, en cuyos je-
como 1883 por el egiptólogo alemán Ludwig Stern, roglíficos Nemtyensaf es referido como “hijo mayor
en su artículo “Die XXII manethonische Dynastie”; del rey”, hecho que ha llevado a atribuirle por pro-
una hipótesis más adelante corroborada, en el año genitores a dicha pareja real. Además, combinando
2000, por el egiptólogo danés Kim Ryholt, a través las versiones de Manetón y de Herodoto, si Nitocris
del artículo “The Late Old Kingdom in the Turin King- fue, efectivamente, hermana de su antecesor, esto la
list and the Identity of Nitocris”, ambos publicados habría de convertir también a ella en hija de Pepi II
en la revista especializada Zeitschrift für Ägyptische Neferkara y de Neit, habiendo heredado, en parte, el
Sprache und Altertumskunde. nombre de pila materno.

100 | Egiptología 2.0


Hasta hace poco se creía que el Canon Real de
Turín mencionaba el nombre de Nitocris.
| Giorgia Edvige Garrone.

destinadas al Templo de Min en Coptos; igualmente,


de Neferkauhor Juiuihepu han pervivido hasta ocho
decretos (J, K, L, M, N, O, P y Q, según la numera-
ción de William Christopher Hayes) del mismo Tem-
Pepy II Neferkara (aquí en el regazo de su madre) plo de Min en Coptos, así como un par de menciones
podría haber sido el padre de Nitocris. en la mastaba de su visir, Shemay, inhumado en la
| Museo de Brooklyn.
necrópolis de Kom el-Momanien, al sur de Coptos;
Se podría inicialmente pensar que la ausencia de en esta misma tumba, el Doctor Maha Farid Mosta-
restos arqueológicos y otros testigos coetáneos del fa ha analizado una inscripción que, a su entender,
efímero gobierno de Nitocris, no supondrían una ex- hablaría de Neferirkara II, el cual podría correspon-
cepción dentro del tiempo que le tocó vivir. De hecho, derse con un tal rey Horus dmD ib tAwy presente en el
de los diecisiete reyes que gobernaron Egipto entre Decreto R de Coptos.
la VII y la VIII Dinastía y cuyos nombres se han pre-
servado merced al Canon Real de Turín y a la Lista
Real de Abidos, tan solamente se atesoran pruebas
fidedignas de apenas seis de ellos, un tercio del to-
tal: Neferkara Neby es mencionado en la falsa puer-
ta, así como en el sarcófago de su madre, la reina
Anjesenpepi IV, una de las esposas del faraón Pepi
II Neferkara, en cuyas inscripciones se le atribuye
la edificación de una pirámide en Saqqara, denomi-
nada Dd anx nfrkAra nbii; el nombre de Neferkahor ha
aparecido en un sello cilíndrico de esteatita negra;
de Kakaura Ibi se ha localizado el recinto funerario,
descubierto en Saqqara por Karl Richard Lepsius en
el siglo XIX y explorado por Gustave Jéquier entre
1929 y 1931, si bien, dada la similitud de esta pi-
rámide con las de las esposas de Pepi II Neferka-
ra, se sospecha que Kakaura Ibi bien pudo haberse Sala de los Ancestros, en el templo funerario de
limitado a usurpar la prevista para Anjesenpepi IV, Seti I en Abidos. | kairoinfo4u.
mandando retallar en sus paredes la última versión
Aunque de los once reyes restantes solamente se
conocida de los Textos de las Pirámides; Neferkaura
ha conservado parte de su titulatura real a través de
figura en un decreto fragmentario (H), grabado en
ambas colecciones dinásticas, cabe señalar que tan-
una estela de piedra caliza, relativa a las ofrendas
to el Canon Real de Turín –pese a la gran laguna

Egiptología 2.0 | 101


que abarca la mayor parte de esta época- como la
Lista Real de Abidos son dos documentos del Im-
perio Nuevo que han demostrado sobradamente su
fiabilidad. Por el contrario, en lo que atañe a Nitocris,
al descartarse su presencia en ambos listados, se
hace patente, ya no solamente una carestía absoluta
de testimonios contrastables sobre su biografía y rei-
nado, más allá de las fabulosas leyendas que acerca
de este personaje se narraban en la Baja Época y
durante el Egipto ptolemaico, sino que su hipotética
ubicación al final de la VI Dinastía no puede seguir
sosteniéndose durante más tiempo, a la luz de los
nuevos criterios de interpretación de ambas fuentes.
Sin olvidar, además, que las afirmaciones de Mane-
tón acerca de Nitocris se muestran claramente aje-
nas a la realidad, al pretender despojar de la autoría
de la tercera pirámide al faraón Menkaura para atri-
buírsele a ella, debate que también se plantea en
Herodoto, en el capítulo 134 del segundo libro de
sus Historias, en el que arroga dicha construcción
a la cortesana griega Rodopis. Resultaría, incluso,
más convincente pensar que esta reina-faraón haya
sido, tan solamente, producto de un falso recuerdo
o de un efecto Mandela que, antes del viaje de He-
rodoto de Halicarnaso a fin de recopilar información
para su enciclopedia histórica, ya estaría plenamen-
te implantado en el imaginario popular egipcio… Así
pues, la pregunta que cabe formularse ahora es la
siguiente: si Manetón se confunde en lo relativo a las
acciones de Nitocris, ¿no es posible, también, que
esté errado en lo que respecta a su contexto vital?
Féretro de la Divina Adoratriz Maatkara.
Las otras Nitocris, esposas de Amón | Pinterest.

El propio nombre de esta soberana podría servirnos faraón gobernaba el país desde la capital de Egipto,
de guía... Y es que la diosa Neit, conocida desde los que en la XXVI Dinastía se encontraba en Sais, en
tiempos del predinástico, ocupó un papel más o me- el seno del Delta, en el llamado Bajo Egipto, la Di-
nos modesto en el panteón egipcio. No será hasta la vina Adoratriz era un referente de poder en el Alto
época saíta cuando esta divinidad alcance la supre- Egipto. El egiptólogo francés Christian Jacq, en Las
macía a nivel nacional, siendo a la sazón considera- Egipcias, al estudiar la figura de la mujer en la cultura
da como madre de todos los dioses. Y es entonces, nilótica describe de la siguiente manera la potestad
durante el transcurso de la Dinastía XXVI, entre los de las Esposas del Dios:
años 672 y 525 a. C., cuando dos relevantes damas
de la corte del Nilo portarían el nombre Nitocris, nt “La toma de posesión de una adoratriz divina era una
iqrty. Aunque no ostentaron el rango de faraón, sí auténtica coronación, a la que asistían numerosos
formaron parte de una casta muy particular cuyo po- sacerdotes y cortesanos de alto rango. La adoratriz
der estaba solamente por detrás del rey de las Dos divina entraba en el templo guiada por un ritualista.
Tierras, superando incluso al de sus ministros y al El escriba del libro divino y nueve sacerdotes puros
de la consorte. El nombre con que los egipcios de- la cubrían de adornos, joyas y amuletos relaciona-
finían el cargo desempeñado por estas señoras era dos con su función. Se la proclamaba soberana de
Esposa del Dios Amón, pero los historiadores las la totalidad del circuito celeste que recorría el dis-
han inmortalizado como las Divinas Adoratrices de co solar. Por último se anunciaba la titularidad de
Amón. Incluso hay quien lleva más lejos esta afirma- aquella de la que se decía que “dirigía la subsisten-
ción, equiparando su poder al del faraón y señalando cia de todos los seres vivos”. Es correcto hablar de
que las Divinas Adoratrices se desempeñaron como titularidad, dado que los nombres de las adoratrices
auténticas reinas de Tebas, ciudad donde estaba ra- divinas, como los de los faraones, se grababan en
dicada su residencia y el complejo de templos con- cartuchos. Formaban una dinastía y gozaban de
sagrados al dios Amón. De esta manera, mientras el privilegios reales, llevando títulos propios de reinas,

102 | Egiptología 2.0


como “dotada de gran encanto”, “de amor dulce”, divinas como faraones? No, ya que sus años de
etc. Su nombre de coronación era frecuentemente reinado se inscriben en los del faraón reinante;
una ocasión de rendir homenaje a Mut. La adoratriz además no practicaban el conjunto de ritos reales,
divina se iniciaba en los misterios de su función a como, por ejemplo, la gran ofrenda al Nilo, destinada
través del rito del “ascenso real” al templo conduci- a propiciar una buena crecida. Tampoco edificaban
da por su esposo divino, Amón. En el secreto de las grandes templos, sino capillas de pequeño tamaño,
salas interiores de Karnak recibía las enseñanzas re- y esto sólo en Tebas. […]. Por lo tanto conviene
lativas a la función cósmica del faraón. Por este moti- hablar de una realeza más espiritual que temporal,
vo, igual que el señor de las Dos Tierras, la adoratriz cuya irradiación quedaba limitada a la ciudad teba-
divina poseía la facultad de consagrar monumentos, na. No obstante, las adoratrices divinas participaron
dirigir ritos de fundación, plantar los jalones que de- de la eternidad estelar y solar de los faraones, y sus
limitaban el área sagrada, proceder al sacrificio de monumentos fúnebres, aunque poco estudiados, po-
animales, consagrar las ofrendas y ofrecer Maat, la seen un gran interés” (Christian Jacq; 1998:322).
regla eterna, a sí misma. Por el hecho de recibir “la
realeza del doble país”, la adoratriz divina podía ser De hecho, aunque la reina de Saba es tenida, igual-
representada en forma de esfinge, otro privilegio fa- mente, por reina de Egipto y de Etiopía, lo cierto es
raónico. Además estaba llamada a intervenir en el que jamás en la historia de este país hubo reinas
ritual de regeneración de la fiesta-sed, estrictamente etíopes que ejerciesen como soberanas absolu-
reservado al faraón, destinada a vivificar la potencia tas de Egipto. Sin embargo, sí hubo varias mujeres
mágica del rey, agotada al cabo de un cierto número etíopes desempeñando el cargo de Adoratriz Divi-
de años de reinado. No obstante, algunas escenas na, como puede ser el caso de Amenirdis I, hija del
nos muestran a las adoratrices divinas presidiendo rey etíope Maatra Kashta; y Shapenupet II, hija del
el ritual de la fiesta-sed, caracterizada por la presen- conquistador etíope, luego faraón, Menjeperra Pian-
cia de un doble pabellón, símbolo del Alto y del Bajo jy, fundador de la Dinastía XXV. Curiosamente, esta
Egipto. También vemos a las grandes sacerdotisas dinastía de Divinas Adoratrices comenzó de manera
practicando los ritos reales: dar cuatro vueltas por un oficial en la persona de Maatkara Mutemhat (mAatkA-
espacio sagrado, disparar el arco sobre dianas re- ra), hija del Sumo Sacerdote de Amón, Pinedjem I,
partidas por los cuatro puntos cardinales, atar los nu- que gobernó en la Dinastía XXI, a finales del siglo
dos de la energía creadora relacionada con las cua- XI a. C. Para colmo de coincidencias, Maatkara flo-
tro divinidades correspondientes a las direcciones reció, precisamente, en tiempos del rey Salomón, lo
del espacio. ¿Podemos considerar a las adoratrices que la convierte, por una parte, en coetánea del rey

Sarcófago de la Divina Adoratriz Nitocris I. |Museo Egipcio del Cairo.

Egiptología 2.0 | 103


que recibió la visita de Maqueda, reina de Saba y, la ciudad de las cien puertas durante un largo pon-
por otra, en lejana antecesora en el cargo de las dos tificado de setenta años, mientras las bridas del go-
Nitocris que ostentaron el rango de Esposa del Dios bierno fueron asidas por su padre, Psamético I; su
Amón durante la Dinastía XXVI. ¿Podría ser, de he- hermano, Uahemibra Necao II (610-595 a. C.); su
cho, Maqueda una sonorización etíope del nombre sobrino, Neferibra Psamético II (595-589 a. C.); y su
egipcio Maatkara? bisobrino, Apries (589-570 a. C.). Los tres faraones a
los que vio enterrar en el desempeño de sus funcio-
Es importante no perder de vista el hecho de que nes (Psamético I, Necao II y Psamético II) murieron,
Maatkara hubo de ser pariente de la esposa egip- al parecer de forma natural, así que Nitocris “la ma-
cia de Salomón. Al tercer rey de los hebreos se le yor” no parece encajar dentro del trágico relato que
atribuye haber casado con la hija de un faraón cuyo Herodoto esboza sobre la biografía de la soberana
nombre no especifica la Biblia: “Salomón emparen- homónima.
tó con el Faraón, tomando por mujer a la hija del
Faraón, a la que trajo a la ciudad de David, hasta El crepúsculo de las esposas de los dioses
que hubiese acabado de edificar su propia casa, la
casa de Yahvé, y las murallas en derredor de Jeru- Por su parte, Nitocris II es la última de las Divinas
salén” (Libro Primero de los Reyes III, 1). Al herma- Adoratrices. Los expertos coinciden en señalarla
no de Maatkara, Psusenes I, se le conoce como el como hija del faraón Jenemibra Amosis II (570-526
“Faraón de plata”, gracias al descubrimiento de su a. C.) y sucesora en la dinastía tebana de la Espo-
tumba intacta en Tanis, en 1940, por Pierre Montet; sa del Dios Anjnesneferibra. El principal documento
ello, porque en su ajuar funerario este metal precio- que atestigua su existencia es una estatua broncí-
so abunda por encima de todo los demás. Algunos nea del dios Amón-Ra, en posición sedente, que se
historiadores, atendiendo a este hecho, consideran conserva en el Instituto Oriental de la Universidad de
que Psusenes I pudo haber sido el suegro del rey Chicago (número de registro E10584A-B), en cuyas
Salomón, por cuanto también en su reino rebosa- inscripciones Nitocris II aparece ostentando el singu-
ba el metal argénteo: “Y el rey llegó a hacer que la lar oficio de Suma Sacerdotisa de Amón. Esta misma
plata en Jerusalén fuera como las piedras…, por su reliquia menciona a la Esposa del Dios Anjnesnefe-
gran cantidad” (Libro Primero de los Reyes X, 27). ribra como “madre” de Nitocris II, una filiación que
De ahí que muchos los consideren suegro y yerno, únicamente se puede interpretar –dado el celibato
respectivamente, detrás de cuyo parentesco podría a que estaban sometidas estas hierofantes- a la luz
justificarse el trasiego de plata entre ambos reinos. de una posible adopción espiritual, necesaria para
Otros autores, acomodándose a las fechas, acuden convertirse en sucesora suya al frente de la dinastía
a los faraones Amenemope (hijo de Psusenes I y de de las Divinas Adoratrices, a la muerte de la madre
la reina Mutnedyemet) o Siamón (presunto hijo de adoptiva, tras haberse transmitido entre ambas las
Amenemope) para localizar al suegro de Salomón. potencias mágicas inherentes a su función religiosa.
En todo caso, se vislumbra a la perfección que si Cierto es que muchos autores dudan, incluso, que
Maatkara es la persona oculta tras la máscara de la Nitocris II llegase a ejercer como tal pues, precisa-
reina de Saba, la esposa de Salomón podría haber mente, su llegada a esta dignidad coincidió con la
sido su sobrina (en caso de demostrarse finalmente invasión de Egipto a manos de los persas, abande-
la filiación de Psusenes I y Salomón como suegro rados por Cambises II, en el año 525 a. C.
y yerno), su sobrinanieta o su bisobrinanieta; justi-
ficando su presencia en Jerusalén como una visita Dado que ningún monumento coetáneo refiere, de
familiar, más propia del ámbito personal, que de un forma explícita, a Nitocris II como Divina Adoratriz,
auténtico viaje de estado. más allá de lo que se pueda colegir del análisis de
la estatua de bronce citada en el párrafo anterior, al-
En lo tocante a las esposas de Amón que portaron el gunos autores sospechan que jamás tuvo la oportu-
nombre de Nitocris, de la primera de ellas, conocida nidad de asumir su mandato como Esposa del Dios,
como “la mayor”, sabemos que fue hija del faraón poniéndose en el caso de que la irrupción del ejérci-
Uahibra Psamético I, el cual rigió el destino de los to extranjero en Egipto se haya producido, todavía,
egipcios entre los años 664 y 610 a. C. Psamético, durante el pontificado de Anjnesneferibra. A ésta úl-
en el noveno año de su reinado, 655 a. C., envió tima se le asigna la edificación de un pórtico jubilar
una flota a Tebas para obligar a la Divina Adoratriz, en Karnak, de dos pequeñas capillas en la avenida
por aquel entonces Amenirdis II, a adoptar como su del Templo de Ptah y de una capilla dedicada al dios
heredera a la joven Nitocris, la cual tomó el nombre Osiris (Jacq; 1998:333). Por el contrario, ninguna
de Nebetneferumut Nitocris Merytmut (nbtnfrwmwt obra arquitectónica se le puede señalar a su here-
ntiqrty mrytmwt). Desde entonces, y hasta el momen- dera y presunta sucesora, ni tan siquiera un simple
to de su muerte, en el cuarto año del faraón Apries, sillar en el conjunto de capillas destinadas al culto
en 585 a. C., la Suma Sacerdotisa de Amón gobernó de las Adoratrices Divinas de Amón, dentro del com-

104 | Egiptología 2.0


“En efecto, en el año 525, los persas invadieron
Egipto y devastaron Tebas. De su jefe, Cambises,
se dice incluso que violó la tumba de Anjnes-neferi-
bre, en Dayr al-Madina, y que quemó su momia. El
sarcófago de esta gran dama, por suerte, se salvó
de la destrucción; la expedición francesa de 1832 lo
encontró, pero los poderes públicos no lo juzgaron
suficientemente interesante para comprarlo. Más
perspicaces, los ingleses se apoderaron de esta
obra maestra, que actualmente se halla expuesta en
el British Museum. Está cubierto de textos de capital
importancia que describen el destino espiritual de la
adoratriz divina” (Jacq; 1998:333).

Por el contrario, continúa siendo un completo miste-


rio el lugar de descanso de Nitocris II, la última mo-
rada de sus restos mortales. Las excavaciones en
el entorno de Tebas no han revelado –y, probable-
mente, nunca lo hagan- el paradero de su sepulcro,
hecho relacionable con la posibilidad de que esta
alta jerarca de la corte saíta hubiese sobrevivido
a la devastación sufrida por Tebas a la llegada del
contingente persa y que, debido al nuevo lideraz-
go asumido por Cambises II, ya no se le permitiese
hacer gala de la misma prebenda, máxime, siendo
miembro de la depuesta familia real. Nada más se
sabe de ella: “¿Cuál fue la suerte que los bárbaros
persas reservaron a la última adoratriz divina? Lo
ignoramos” (Jacq; 1998:333). Pudo haber logrado
escapar de los ocupadores, pudo haberse contado
entre las cuantiosas víctimas humanas que dejó la
brutal contienda, pudo haber optado por el servilismo
y someterse al nuevo régimen… Pero también pue-
de, quizás, que esta laguna consiga ser subsanada a
través de los escritos de los primeros cronistas.

Vale la pena recordar aquí que el historiador judío


Flavio Josefo atribuye a Cambises II, el carcelero
de Egipto, la doblegación del Reino de Saba, al que
cambiaría el nombre por Méroe, tal y como se ha
referido al comienzo de este artículo. Por otra parte,
Estatua de la Divina Adoratriz Anjnesneferibra, en el la referencia a una gobernante llamada Nitocris, en
Museo Nubio de Asuán (CG 42205), madre adopti- este caso la Divina Adoratriz, como colofón a uno de
va de Nitocris II. | John Campana. los períodos de esplendor del antiguo Egipto trae a
la memoria las notas escritas por Manetón. Por al-
plejo sagrado de Medinet Habu. Existe, pese a todo,
gún motivo, puede que el sabio la haya descolga-
otro pequeño indicio que apoya la teoría a favor del
do, sin querer, de la dinastía XXVI para ubicarla en
nombramiento de Nitocris II como Esposa del Dios:
la dinastía VI. Salta a la vista que ambas dinastías
el sarcófago de Anjnesneferibre, reutilizado por un
concuerdan en la cifra final, lo que quizás sea cla-
hombre llamado Pymentu durante el período lágida y
ve a la hora de entender la confusión perpetuada en
que parece constatar que para la fecha de su muerte
su borrador de la Historia de Egipto: para escribir el
todavía pudo gozar de un enterramiento privilegiado,
número 26, según la numeración romana son nece-
acorde a una situación político administrativa muy
sarias cuatro letras (XXVI), en la numeración egipcia
distinta a la que cabría esperar durante los primeros
ocho (∩∩IIIIII), pero en la numeración griega, al igual
tiempos de la dominación persa. De hecho, se ha
que la arábiga, solamente hacen falta dos dígitos
tratado de explicar y justificar el reaprovechamiento
(κϝ). Y, precisamente, la lengua utilizada por Mane-
de este sarcófago a través de un hipotético episodio
tón para inmortalizar a Nitocris fue la de Pericles.
de vandalismo y tropelías perpetrado por las tropas
Para representar la veintena, los griegos utilizaban
de asalto, con la violación de su tumba:

Egiptología 2.0 | 105


Cabeza de Amosis II, padre de Nitocris II, en el
Museo Egipcio de Berlín. | Raymond Ellis.

la letra kappa y para representar el valor numérico 6, riosamente, ella pudo haber sido el desencadenante
acudían a una letra hoy obsoleta llamada digamma, de la conquista de Egipto a causa de los persas. Y es
semejante a nuestra efe. El resultado es que, mien- que, según el historiador griego, el hijo de Ciro pidió
tras en otros alfabetos como el romano o el egipcio, a Amosis II que le entregara a su hija en matrimonio.
Manetón tendría que pasar por alto entre dos y seis Efectivamente, Manetón al hablar de la reina Nitocris
grafemas para materializarse su despiste, el caso es la describe como la “más valiente que todos los hom-
que en su estudio helenizante de Alejandría, este sa- bres y más bella que todas las mujeres de su tiempo,
bio sólo tendría que eludir una simple kappa y, por dotada de una hermosa piel y de rojas mejillas”. Es
arte de magia, Nitocris viajaría mil quinientos años al posible que tanta beldad fuese origen de la atrac-
pasado para reencontrarse con sus ancestros. Por ción cautivadora que también subyugó a Cambises
supuesto, la noble señora continuaría suponiendo el II. Pero el faraón no concedió la mano de su hija al
broche final de la Dinastía, sea ésta la VI o la XXVI. rey de los persas, posiblemente, porque esperaba
para ella otro destino mejor: el de Esposa del Dios
A partir de esta primera coincidencia entre la Nitocris Amón, lo que conllevaría el estricto celibato de la
de Manetón y Nitocris II, las relaciones con el relato princesa. Pese a esta imposibilidad, trató de engañar
de Herodoto se manifiestan como evidentes. Queda al enemigo con una ingeniosa treta, mientras gana-
dicho que la última de las Divinas Adoratrices fue hija ba tiempo. Lamentablemente, murió mientras ponía
de Jenemibra Amosis II, llamado Amasis por el de en práctica la estratagema, dejando la batalla final
Halicarnaso, el cual también mandó inscribir el apo- como responsabilidad de su hijo, Anjkaenra Psamé-
do sA nt, “el hijo de la diosa Neit”, en su nomen. Cu- tico III (526-525 a. C.), que sólo llegaría a gobernar

106 | Egiptología 2.0


durante un breve lapso de seis meses. Aquí el relato
de Herodoto, en los capítulos primero y segundo de
su tercer libro de sus Historias:

“Pues bien, contra el tal Amasis, Cambises, el hijo de


Ciro, hizo una expedición militar –llevando consigo
a otros sobre los que imperaba y, de los helenos,
a jonios y eolios- por el siguiente motivo: habiendo
enviado Cambises a Egipto un heraldo, pidió a Ama-
sis una hija, y se la pidió por consejo de un hombre
egipcio, quien, estando disgustado con Amasis, hizo
esto porque a él, de entre todos los médicos de Egip-
to, tras haberlo separado de su mujer e hijo, lo había
entregado a los persas, cuando Ciro, enviando una
embajada a Amasis, le pidió un médico de ojos, el
que fuera el mejor de los de Egipto. Al reprochar-
le, pues, esto, el egipcio le instaba con su consejo,
exhortando a Cambises a que pidiera a Amasis una
hija, para que si la entregaba, se afligiera o, si no
la entregaba, se enemistara con Cambises. Amasis,
apesadumbrado y sintiendo miedo ante el poderío
de los persas, no se decidía ni a entregarla ni a de-
cir que no, pues perfectamente sabía que no como
mujer iba Cambises a tenerla sino como concubina.
Pues bien, al reflexionar así, hizo lo siguiente: había
una hija de Apries, el rey anterior, muy esbelta y de
buen ver, la única que había sobrevivido de su fa-
Fragmento de una estatua de Psamético III, herma-
milia y cuyo nombre era Nitetis. A esta muchacha, no de Nitocris II, en el Museo del Louvre.
pues, Amasis, tras ornarla con ropa y oro, la envía | Pinterest.
a los persas como hija suya. Pero, al cabo de un
tiempo, como la saludara Cambises designándola Psaménito –que había reinado seis meses-, tras ha-
con el nombre de su padre, le dice la muchacha: “Oh cerle sentar en compañía de otros egipcios, probó su
rey, no te das cuenta de que has sido engañado por ánimo haciendo lo siguiente: después de vestir a la
Amasis, quien tras haberme ataviado con ornato, me hija de aquél con ropa de esclava, la envió por agua
envió a ti, como si entregara a su propia hija, siendo con una hidria y, en su compañía, envió también a
en realidad la de Apries, a quien él, cuando se su- otras doncellas que, de los hombres principales, ha-
blevó junto con los egipcios, asesinó a pesar de ser bía escogido, vestidas del mismo modo que la hija
su soberano”. Este relato, pues, y la acusación de del rey. Y cuando con griterío y llanto pasaron las
él desprendida llevaron a Cambises, el hijo de Ciro, doncellas ante sus padres, todos los demás a su vez
sobremanera irritado, contra Egipto. Así, en efecto, gritaban y lloraban al ver sus hijas maltratadas, pero
lo cuentan los persas” (Herodoto, III, 1-2). Psaménito, tras verla ante sí y conocerla, se inclinó
hacia la tierra. Y después de pasar las portadoras de
Bajo el yugo de los persas agua, a continuación le envió a su hijo en compañía
de otros dos mil egipcios que tenían la misma edad,
Tras la invasión de Egipto por el ejército persa, atados por sus cuellos con una cuerda y embridados
Psamético III y su familia fueron hechos prisioneros en sus bocas. Eran llevados para rendir satisfacción
por Cambises II. Ante su presencia, su hija sería tra- por los que, de los mitiléneos, habían perecido en
tada como una esclava, mientras que su hijo, junto Menfis con la nave. Pues eso habían dictaminado
a otros dos mil egipcios, sería pasado a cuchillo. En los jueces reales: que por cada hombre perecieran
los capítulos 14 y 15 se explica que el propio Psamé- como venganza diez de los egipcios principales. Él,
tico murió evenenado por orden del hijo de Ciro el después de haberlos visto pasar y de haberse dado
Grande. Teniendo en cuenta que Cambises II falleció cuenta de que su hijo era conducido a la muerte, a
en verano del año 521 a. C., debemos fechar el ase- pesar de que los demás egipcios que estaban sen-
sinato de Psamético entre los años 525 y 521 a. C. tados a su alrededor lloraban y lo pasaban mal, hizo
lo mismo que en el caso de su hija. Después de ha-
“Al décimo día desde que se hubo apoderado de ber pasado también estos, aconteció que, de sus co-
la fortaleza de Menfis, Cambises, tras hacer sentar mensales, un hombre de edad avanzada –que había
en el suburbio, para escarnio, al rey de los egipcios quedado privado de sus bienes y que no tenía nada

Egiptología 2.0 | 107


Óleo del pintor francés Jean-Adrien Guignet (1816-1854), en el Museo del Louvre, representando el encuentro
de Cambises II y Psamético III. | The Athenaeum.

salvo lo que un pobre, y que pedía al ejército- pasó que ya no estaba con vida, sino que había sido mata-
ante Psaménito, el hijo de Amasis, y ante los que, do el primero; y en cuanto al propio Psaménito, tras
de los egipcios, estaban sentados en el suburbio. Y recogerlo, lo llevaron ante Cambises. Allí, en lo suce-
Psaménito, cuando lo vio, tras romper a llorar fuerte- sivo, vivió sin soportar violencia alguna. Y si hubiera
mente y llamar por su nombre al compañero, comen- sabido no ser intrigante, hubiera recuperado Egipto
zó a golpearse la cabeza. Había, naturalmente, allí para administrarlo, ya que los persas tienen por cos-
unos vigilantes, los cuales todo lo que era hecho por tumbre honrar a los hijos de los reyes; aunque se
aquél en relación con cada cortejo se lo comunica- hubiesen sublevado contra ellos, sin embargo a sus
ban a Cambises. Habiéndose extrañado Cambises hijos les devuelven el poder. Ciertamente es posible
de lo hecho, tras enviar un mensajero, le preguntó también por otros muchos deducir que están acos-
lo siguiente: “El soberano Cambises a ti, Psaménito, tumbrados a hacerlo así, pero, entre ellos, especial-
te pregunta por qué, al ver a tu hija maltratada y a tu mente por el hijo de Ínaro, Taniras, quien recobró el
hijo que iba hacia la muerte, no prorrumpiste a gritar poder que su padre había tenido, y por el de Amirteo,
y a llorar, y en cambio al pobre, que ningún paren- Pausiris: en efecto, también éste recobró el poder de
tesco tenía contigo, según lo sabe por otros, lo hon- su padre. Sin embargo, nadie causó nunca mayo-
raste”. Éste, pues, tales cosas le preguntó y aquél res males a los persas que Ínaro y Amirteo. Pero en
contestó con las siguientes: “Oh, hijo de Ciro, los fa- esta ocasión, por tramar males, Psaménito recibió
miliares eran males demasiado grandes como para su recompensa: en efecto, fue cogido cuando inten-
llorar; en cambio, el dolor del compañero era digno taba sublevar a los egipcios; y cuando llegó a ser
de lágrimas, el cual tras haber quedado privado de conocido por Cambises, después de beber sangre
muchas y dichosas cosas, ha acabado en la pobreza de toro, inmediatamente murió. Así, pues, terminó él”
en el umbral de la vejez”. Y cuando tales palabras (Herodoto, III, 14-15).
fueron traídas por aquél como respuesta, le pareció
que estaban perfectamente dichas. Y, tal como se Es posible vislumbrar aquí un nuevo paralelismo con
cuenta por los egipcios, que lloraba Creso (pues pre- la vida de Nitocris, al tender Herodoto un puente en-
cisamente éste también había acompañado a Cam- tre este pasaje y el que dedica a la reina egipcia. Los
bises a Egipto) y que lloraban, de los persas, los que eruditos concuerdan en afirmar que Psamético III y
se hallaban presentes; y que al propio Cambises le Nitocris II fueron hermanos. De aceptar que la reina
invadió un sentimiento de compasión y al punto or- mencionada por el de Halicarnaso se corresponde,
denó que al hijo de aquél lo salvaran de entre los que en realidad, con su tocaya, la última de las Divinas
se estaban matando, y al él mismo, después de re- Adoratrices, entonces obtendríamos la siguiente se-
cogerlo del suburbio, lo trajeran a su presencia. Pues cuencia lógica de los acontecimientos: si Nitocris
bien, en cuanto al hijo, los que fueron por él hallaron tramó su venganza contra los asesinos de su herma-

108 | Egiptología 2.0


no, esto significaría que estaba conspirando contra
el enemigo persa. De hecho, el propio Psamético III
murió envenenado como resultado de una conjura
fallida contra los opresores, según narra Herodoto,
en un intento de sublevar al pueblo egipcio frente al
usurpador extranjero. Pero, ¿tuvo Nitocris II la po-
sibilidad real de liderar una revuelta popular contra
Cambises II o contra alguno de sus sucesores en el
trono de Persia? ¿Hubo auténticas conspiraciones
durante la ocupación persa? Claro que las hubo y, no
sólo eso, sino que parece que estuvieron lideradas
por una facción de la familia real egipcia, de la casa
de Psamético, que logró escapar al sometimiento de
Cambises II.

La absurda decisión de Cambises II

Es necesario especificar, en lo relativo a la toma de


Egipto por Cambises II, que Herodoto le atribuye la
posesión del trono desde su victoria sobre el faraón
reinante, tras la batalla de Pelusio y el sitio de Men-
fis. Ocurre que la familia real, con Psamético III a
la cabeza, tenía su sede en el Delta, situación que
no variaría con la llegada de las tropas enemigas.
Así que cuando se proclama la victoria, lo cierto es
que Cambises II solamente se había hecho fuerte
en el Bajo Egipto, aunque ya tenía como rehenes al
monarca y a varios de sus herederos. Es entonces
Estela de Cambises II adorando al toro Apis. Museo
cuando se desarrolla el pasaje antes mencionado,
del Cairo. | Georges Posener.
con el sacrificio de dos mil jóvenes varones de las
principales familias del país. Sin embargo, el Alto divide sus tropas. El Oasis de Siwa se encuentra a
Egipto todavía estaba libre del yugo persa: los domi- ochocientos quilómetros de distancia de Tebas. Des-
nios de la Divina Adoratriz, Nitocris II, en Tebas, con- de Menfis, la distancia al Oráculo hubiese sido de
tinuaban libres. En ausencia del faraón, ella consti- tan sólo quinientos sesenta quilómetros. Pero, ade-
tuiría el máximo poder en el país de las Dos Tierras, más, desde Tebas, Cambises II obliga a sus tropas
así que no pudo ser en otro lugar salvo en su corte, a retroceder sobre terreno vencido, al encontrarse
donde se empezaría a fraguar la reconquista. Sor- Siwa mucho más al norte del paralelo de Lúxor. No
prende la breve mención, capítulo 25 del libro tercero así desde Menfis, donde podrían haber empleado el
de las Historias, con la que Herodoto salva el paso lago Moeris, en El Fayún, como plataforma lanzade-
de Cambises II por Tebas: “Y cuando, al avanzar con ra, cruzando el desierto líbico en línea recta hacia el
la expedición, se halló en Tebas, escogió de su ejér- Oeste, por coincidir ambos en latitud. Precisamente,
cito unos cincuenta mil y les ordenó que, tras escla- ésa última fue la ruta seguida por Alejandro Magno
vizar a los amonios, incendiasen el oráculo de Zeus; dos siglos después.
y él mismo, conduciendo al ejército restante, marchó
contra los etíopes” (Herodoto, III, 25). ¿Por qué solamente tras su llegada a Tebas –con el
soberano egipcio reinante ya derrocado en el Del-
Los amonios eran los habitantes del Oasis de Siwa, ta-, Cambises II ordena a un importante contingen-
donde se encontraba el famoso Oráculo de Amón, te de sus hombres desplazarse hasta Siwa, cuando
asociado a Zeus por los escritores griegos. La ex- más practicable hubiese sido organizar la expedición
pedición fue un auténtico desastre para el ejército desde Menfis? A primera vista, la decisión del
persa, perdiéndose aquellos cincuenta mil soldados caudillo persa resulta tan absurda y aparentemente
en mitad del desierto. La razón se hace evidente al poco meditada que los especialistas concluyen que
consultar un mapa de Egipto. Cambises II partió de Cambises II, en realidad, no mandó sus tropas con-
Menfis, en las proximidades de la actual ciudad del tra el Oasis de Siwa, sino hacia los llamados Oa-
Cairo, en dirección al sur, llegando, tras varias jorna- sis Meridionales, esto es, los de El Jariyá y Dakhla.
das de marcha ascendiendo por los márgenes del río Mientras el primero se halla a escasos doscientos
Nilo, a Tebas, donde hoy se eleva Lúxor. Es enton- veinte quilómetros de Lúxor, el segundo se encuen-
ces cuando, para burla de todo pensamiento lógico, tra a ciento cincuenta quilómetros más allá de el

Egiptología 2.0 | 109


a una muerte segura. No así para el séquito de Nito-
cris II, el cual, acostumbrado a las caravanas entre la
arena y la tierra roja, seguiría la ruta de los oasis: El
Jariyá, Dakhla, Farafra y, finalmente, Siwa. El pere-
grinaje no fue casual. Precisamente, el contacto en-
tre los amonios de Siwa y el valle del Nilo, pese a ser
milenario, comienza a estrecharse durante la XXVI
dinastía, de cuando data la parte más antigua de Ge-
bel el-Mawta, uno de sus cementerios. En cuanto al
Templo del Oráculo, no resulta extraño conocer que
su constructor no fue otro que el faraón Amosis II,
padre de Nitocris II. La acrópolis de Aghurmi, el pro-
montorio más elevado y sagrado del Oasis de Siwa,
está formado por un auténtico complejo ceremonial,
cuyo núcleo es el famoso Templo del Oráculo: a su
Vista general del Oasis de Siwa. alrededor se disponen otras estructuras arquitectó-
| Wikimedia Commons. nicas, un edificio de función desconocida, al este; al
sur un pozo y al oeste, adyacente al propio Templo
de El Jariyá. Todavía aceptando esta última teoría, del Oráculo, el palacio real que allí mismo mandó eri-
subyace el misterio de tanto ímpetu destructivo de gir Amosis II (Gill, 2016:417; Egea Resino; 2020:73).
Cambises II contra los habitantes del desierto. Se
ha especulado con la posibilidad de que pretendie- El Oráculo de Amón
se obligar al oráculo de Amón a proclamarlo faraón
de Egipto, elevándolo a un rango divino y dotándolo La existencia del palacio real y la utilidad de las de-
de una genealogía que lo vinculase con el panteón pendencias adyacentes al Templo del Oráculo es
egipcio, como más tarde haría Alejandro Magno; descrita de forma pormenorizada por Diodoro de Si-
sin embargo, la ausencia del propio Cambises II en cilia: “Se dice que el santuario fue construido por Dá-
esta comitiva –al haber optado éste por comandar nao el egipcio. Este territorio, que es sagrado para el
el grueso de sus tropas hacia Etiopía- parece ir en dios, está ocupado al sur y al oeste por los etíopes,
detrimento de esta interpretación de los hechos. y al norte por los libios, un pueblo nómada, así como
por los llamados nasamonios, que llegan hasta el
Lo cierto es que sí existe una posible explicación para interior. Toda la gente de Amón habita en aldeas.
la precipitada acción militar de Cambises II, pues nin- En medio de su país hay una fortaleza asegurada
gún estratega mueve sus fichas al azar y menos si por tres murallas. La más interna rodea el palacio
se trata de uno capaz de poner en jaque a un imperio de los antiguos gobernantes. La de en medio abriga
avalado por veinticinco siglos de historia: en los tres el harén de las concubinas; las estancias de niños,
días necesarios para que la comitiva de Cambises mujeres y demás parientes; las salas de vigilancia
II salvase a pie o a camello la distancia entre Men- para los escoltas; el santuario del dios y el manantial
fis y Tebas, Nitocris II, Suma Sacerdotisa de Amón sagrado, a partir de cuyas aguas se tornan en sa-
y segundo poder fáctico después del faraón, podría gradas las ofrendas presentadas al dios. En cuanto
haber escapado de esta última ciudad, abandonan- a la muralla más externa, circunda los barracones
do los complejos palaciegos y los templos dedicados de la guardia real, así como las salas de vigilancia
a Amón. El dirigente persa sólo recibiría noticias de de quienes protegen la figura del gobernante. A ex-
la huida de la princesa al no encontrar ni rastro de tramuros de la fortaleza, no a mucha distancia, se
ella en su residencia oficial. Entre los egipcios co- levanta otro Templo de Amón, a la sombra de mu-
laboracionistas con el nuevo régimen que, segura- chos y muy frondosos árboles. En sus inmediaciones
mente, se hubo de topar a su paso por la ciudad de se halla el manantial conocido como Fuente del Sol,
las cien puertas, se le informa sobre el único destino a causa de su comportamiento: sus aguas cambian
posible al que Nitocris podría haber acudido a gua- de temperatura de forma singularísima, de acuerdo
recerse. La respuesta es sencilla: el segundo recinto con la hora del día. Con la aurora, emana un chorro
más importante en todo Egipto de los consagrados a cálido, si bien, a medida que avanza la jornada, se
Zeus Amón, además de uno de los refugios natura- refrigera de manera proporcional al paso de las ho-
les más inaccesibles para los extranjeros, el Oráculo ras, hasta que bajo el ardor del mediodía alcanza
de Amón, en Siwa. Esta posibilidad explica la lógica su grado de mayor frescura. Entonces, en la misma
oculta tras la extraña y atropellada cacería iniciada misma medida, se va templando durante la tarde y,
por Cambises II, quien al enviar a sus tropas contra cuando se acerca la noche, continúa caldeándose
el desierto líbico –un medio absolutamente descono- hasta la medianoche, momento en que se invierte
cido para ellos- los estaba condenando, sin saberlo, nuevamente la tendencia porque, con la aurora, otra

110 | Egiptología 2.0


Acrópolis de Aghurmi, en Siwa. | Vyacheslav Argenberg.

vez sus aguas han vuelto a fluir a la temperatura ori- templo existe, al menos, desde el año 1385 a. C.,
ginal. La imagen del dios está incrustada de esme- cuando fue erigido en honor de Cam, hijo de Noé,
raldas y otras piedras preciosas. Responde a aque- por Dánao el egipcio, mientras un tercer mito argu-
llos que consultan el Oráculo, de una forma bastante ye que su fundación se debe al dios griego Dioniso.
peculiar. Ochenta sacerdotes lo transportan sobre Perdido éste en el desierto occidental, al punto estu-
una nave dorada y ellos, con el dios cargado sobre vo de perecer deshidratado, a causa de la sed, cuan-
sus hombros, deambulan sin voluntad propia a don- do un hombre apareció y lo condujo hasta el lugar
de sea que el dios los conduzca. Una muchedum- de Aghurmi, en Siwa. Como muestra de su gratitud,
bre de niñas y mujeres siguen tal cortejo, entonando Dioniso construyó el templo. Varias fuentes antiguas,
salmodias mientras enaltecen al dios mediante un incluyendo a Quinto Curcio Rufo y a Diodoro de Sici-
himno tradicional” (Biblioteca Histórica; XVII, 50:2-7). lia, admiten que la forma original del Oráculo de Siwa
fue el bisel de un anillo, embellecido con gemas, in-
Una relación idéntica de la acrópolis de Aghurmi cluyendo la escurridiza esmeralda de Siwa.
aparece también en los escritos de Quinto Curcio
Rufo (IV, 7:20-21), mientras que la mención de la Más tarde, la forma varió para convertirse en la ca-
Fuente del Sol se repite en Herodoto de Halicarnaso beza de carnero, símbolo de Amón. Los vínculos con
(IV, 181:3-4), en las Historias de Alejandro Magno el Templo de Amón en Tebas también son, de alguna
de Macedonia de Quinto Curcio Rufo (IV, 7:22), así manera, prueba indiscreta del exilio de Nitocris II en
como en la Anábasis de Alejandro Magno de Flavio Siwa. Herodoto de Halicarnaso aboga, precisamen-
Arriano de Nicomedia (III, 4:2). Sobre el Oráculo en te, por este origen tebano, al caer en la cuenta del
sí, existen numerosas leyendas acerca de la funda- aspecto criocéfalo que comparten ambas advocacio-
ción de este templo. Según un antiguo relato, dos nes de Amón, la de Tebas y la de Siwa: “Alrededor
sacerdotisas negras fueron expulsadas del Templo de ella habitan los últimos hombres (del lado del de-
de Amón en Tebas y desterradas al desierto. Una sierto y más allá de la región llena de fieras), siendo
de ellas fundaría el Templo de Dodona, en Grecia, los primeros desde Tebas, a diez días de camino,
convirtiéndose en la voz de su Oráculo. La otra, tras los amonios, que tienen su santuario nacido del de
pasar un tiempo en Libia, se avecindaría en Siwa, Zeus Tebano (en efecto, también la imagen de Zeus
actuando desde entonces como sibila para sus ha- en Tebas es, como ya anteriormente se ha dicho por
bitantes. Otra narración legendaria asegura que el mí, de cabeza de carnero)” (IV, 181:2).

Egiptología 2.0 | 111


y, como él, haciendo ofrendas a ocho deidades. La
inscripción señala que el gobernante del oasis no es
otro que el propio Sutekh-irdes, antes mencionado
como jefe de los moradores en el desierto. La og-
dóada de este muro la componen Amenre, Mut, De-
dun-Amón, Tefnut, Harsaphis –con cuerpo humano y
cabeza de carnero-, Nut, Toth –con cabeza de ibis-,
Hebenu de las Dos Tierras y Nehemawa, la consorte
de Toth.

El lenguaje de los dioses

De la misma manera que el Templo de Amón-Ra


en Karnak prestó una importancia trascendental al
solsticio de invierno, cuando la constelación egipcia
Fuente del Sol, en Siwa, conocida popularmente del carnero, el dios criocéfalo Amón, se fundía con
como la bañera de Cleopatra. | Salma D. el Sol, Ra (Fernández Pousada; 2019:115-19), el
mismo planteamiento astronómico está latente en el
El templo conservado en la actualidad parece ser trazado del Oráculo de Siwa, pese que su eje cen-
espejo de varias fases constructivas. La fachada, de tral fue vertebrado en sentido sureste-noroeste: “Una
ocho metros de altura, tiene una amplia cornisa sin ventana en la pared occidental del templo se alinea
inscripciones. Aparentemente erigida bajo el perio- con otra ventana en la pared opuesta del gran salón,
do Ptolemaico, imita el estilo de los templos griegos, permitiendo que un rayo de luz se cuele hacia la bar-
tomando como referencia la composición dórica de ca ritual del dios [Amón] en el sancta sanctorum. El
algunas columnas. La ausencia de jeroglíficos en la hecho de que Onuris y Tefnut estén representados
mayor parte del templo se puede perdonar a sus ar- justo al lado de esta ventana, así como la mitología
quitectos y promotores, gracias a que los escasos en relación con ambas deidades, sugiere que este
relieves que contiene aportan un valiosísimo bagaje fenómeno hubo de coincidir temporalmente con el
documental para cualquier investigador. De hecho, solsticio de invierno” (Kuhlmann; 2005:905). No obs-
sólo la parte correspondiente a la sala del santuario tante, tras una minuciosa exploración in situ llevada
contiene inscripciones, repartidas en las dos már- a cabo a lo largo de un año, los investigadores Dus-
genes del pórtico de acceso a esta cámara, conti- tin T. Donaldson y Robynn Iwata advirtieron que, en
nuando a través de las paredes laterales, pero sin realidad, tal alineación se produce dos veces al año
alcanzar el muro del fondo, que se muestra austero y siempre al atardecer: doce días antes del equinoc-
y desnudo. A la derecha de la entrada se nos presen- cio de primavera (entre el 7 y el 9 de marzo, depen-
ta la efigie del monarca Amosis II, padre de Nitocris diendo del año) y doce días después del equinoccio
II, por ser durante el reinado de este faraón cuando de otoño (entre el 3 y el 6 de octubre, dependiendo
se ordena la construcción y decoración del templo. del año), iluminando la estatua de Amón que presidió
Lamentablemente, la cabeza y cuerpo del monarca otrora la capilla más sagrada del Oráculo. Esta ex-
han sido borrados a golpe de cincel. No obstante, plicación fue aceptada por el Consejo de Antigüeda-
la corona del Bajo Egipto continúa intacta sobre su des Egipcias de Siwa el 8 de marzo de 2015. Ambos
cabeza, mientras que el cartucho real con el nom- investigadores, Donaldson e Iwata, habían descu-
bre del soberano se encuentra inscrito a su lado, bierto con anterioridad, el 21 de marzo de 2013, una
mínimamente reconocible. Amosis ofrece cuencos alinación solar para el día propio de los equinoccios:
de vino a ocho deidades, ubicadas en hilera frente visto desde el Templo de Timasirayn, situado doce
a él, precedidas por Amón, representado en la pared quilómetros al oeste de Siwa, al amanecer del día
orientada hacia el Este. Otros dioses incluyen a la en que el Sol cruza sobre el punto vernal (o primer
consorte de Amón, Amenre, Mut, Jonsu y Mahesa. punto Aries) o sobre el punto hiemal (o primer punto
La última divinidad es una mujer que porta la doble Libra), el astro rey se yergue justo por el lugar don-
corona, pero su inscripción está completamente ani- de en el horizonte oriental se distingue vagamente la
quilada. El texto que acompaña a este cortejo divino acrópolis de Aghurmi.
dice lo siguiente: “Doy vida al jefe de los moradores
del desierto, Sutekh-irdes”. En cuanto a las escritu- Durante el reinado de Amosis II, el equinoccio de pri-
ras e imágenes visibles a la izquierda de la entrada mavera rayaba el alba con el Sol superpuesto a la
del santuario, figura un grabado del gobernador de estrella Torcularis Septentrionalis, en la constelación
Siwa, completamente piqueteado, salvo en lo que se Piscis, según la versión 0.18.3 del programa Stella-
refiere a la cresta de plumas que adorna su cabe- rium; mientras que el equinoccio de otoño encontra-
llo y que denota su origen libio. Se le representa en ba al mismo orbe a medio camino de las estrellas
contraposición con el faraón, en su misma postura

112 | Egiptología 2.0


sobre el tapiz de las estaciones de forma que en esa
época (para ser algo más preciosos, en torno al año
2000 a.C.), el Año Nuevo egipcio y el solsticio de
invierno coincidían en el tiempo. En esa época es,
precisamente, cuando se erigieron los primeros edi-
ficios de cierta envergadura en Karnak, durante los
reinados de Montuhotep II y Amenemhat I; podemos
suponer que se orientaban simultáneamente en la
perpendicular al Nilo y hacia la salida del sol en el
solsticio de invierno, que, además, era la fecha de
Año Nuevo. Estoy casi seguro de que este hecho no
es aleatorio y de que pudo marcar de forma definitiva
Alineación equinoccial de la acrópolis de Aghurmi, la selección de Karnak como el lugar donde erigir
desde el Templo de Timasirayn. | Enas El Masry. el santuario del nuevo dios nacional, Amón, divini-
Spica y Kang, en la constelación Virgo. En lo tocante dad en proceso de solarización formal, precisamen-
a la iluminación del naos del Oráculo de Siwa, en te con la orientación adecuada” (Belmonte Avilés;
marzo se producía con el Sol pasando sobre Epsilon 2012:237-38).
Piscium (en Piscis), mientras que en octubre tenía
lugar entre las estrellas Khambalia (en Virgo) y Zu- En la tercera parte del artículo “El lenguaje astro-
benelgenubi (en Libra), proa de la antigua constela- nómico como subtexto del discurso mitológico en
ción egipcia de la barca sagrada. el Antiguo Egipto”, publicado en Egiptología 2.0 en
octubre de 2019, se ha expuesto también cómo, du-
Partiendo del Ciclo Sotíaco en base al año sidéreo rante el solsticio de invierno, el Sol cruzaba sobre
(de 365’256363 días) y apocatástasis en los años la constelación egipcia del carnero, extendida a lo
128 ± 3 d. C. y 1295 ± 3 a. C., el ecuador de este largo de las estrellas que hoy conforman Acuario y
período de 1.423’76239941 años hubo de producir- Capricornio. La reunión y fusión de ambos objetos
se en el año 583 ± 3 a. C., en plena Dinastía XXVI, celestes, el Sol (Ra) y la figura criocéfala (Amón)
gobernando Apries el país de Egipto (589-570 a. C.), en esta precisa fecha, día de año nuevo, en que los
apenas una década antes de la coronación de Amo- egipcios homenajeaban a Ra en el aniversario de su
sis II (570-526 a. C.). Fecha similar es arrojada por el nacimiento (Sánchez Rodríguez; 2000:61), explica-
Ciclo Sotíaco en base al año juliano (de 365’25 días) ría por qué en el Imperio Medio se produjo la solari-
y apocatástasis en los años 139 ± 3 d. C. y 1321 ± zación de Amón y su elevación (bajo una versión sin-
3 a. C., que situaría su mediatriz en el año 591 ± 3 crética de sí mismo con el Sol, Amón-Ra) a un rango
a. C., gobernando las Dos Tierras el faraón Neferi- principal dentro del panteón egipcio, desbancando a
bra-Psamético II (595-589 a. C.). Este hecho es de Montu, hasta entonces dios por excelencia entre los
vital importancia, ya que el calendario civil egipcio, sacerdotes tebanos. Un Ciclo Sotíaco completo más
por carecer de año bisiesto, genera un distancia- tarde, en el solsticio de invierno del año 583 a. C., el
miento progresivo entre el solsticio de verano y el Sol amaneció próximo a la estrella Sigma Capricor-
día de año nuevo, que habrían coincidido durante el ni, a tenor de los datos provenientes de la versión
año ideal pero que, tras haberse desviado seis me- 0.18.3 del programa Stellarium, concordando nueva-
ses por el circuito de las estaciones, hallándose ya mente con el día de año nuevo. A partir de este acon-
en medio del Ciclo Sotíaco, provocaba que el primer tecimiento, con este marco contextual como telón de
día del año egipcio ocurriese en las antípodas del fondo, se entiende mejor la vital importancia que los
calendario ideal, solapándose ahora con el solsticio reyes saítas concedieron a los sacerdotes de Amón,
de invierno, en lugar de con el de verano. construyendo para este dios, en años subsiguientes,
una nueva sede oracular, en el Oasis de Siwa, pro-
En los tres mil años de historia que abarca el Egipto bablemente, con motivo de algún jubileo especial.
dinástico, este fenómeno solamente había sido ob- Todo ello alentado por esta carambola del cosmos,
servado una vez en el pasado. Reinaba por aquel igual que 1.423 años antes, la misma señal celeste
entonces Nebhepetra Mentuhotep II, uno de los mo- inspiró a los consejeros de Nebhepetra Mentuhotep
narcas más destacados del Imperio Medio. Belmon- II la planificación y diseño de su templo funerario en
te Avilés ha sugerido que aquel hito marcó un antes Deir el-Bahari. Hubo de ser el reinado de Amosis II,
y un después dentro del simbolismo astronómico de el más largo y propicio de la Dinastía XXVI, el que vio
los templos tebanos, sirviendo de modelo a la orien- completarse este designio, expresado por los astros
tación que más tarde se le imprimiría a los complejos en el lenguaje de los dioses.
sagrados de Karnak y Deir el-Bahari: “A principios
del Reino Medio, debido a la naturaleza errante del No obstante, de dar por válidas las proposiciones de
calendario civil, Upet Renpet se había desplazado Dustin T. Donaldson y Robynn Iwata sobre la alinea-

Egiptología 2.0 | 113


siano -69 d. C.-, décimo cuarto de Domiciano -94
d. C.-, tercero de Adriano -119 d. C.- y séptimo de
Antonino -144 d. C.- (Sánchez Rodríguez; 2000:43-
49), también se puede aplicar este mismo esquema
al período saíta, ubicando sus puntos de anclaje en
los años 582 a. C., 557 a. C. y 532 a. C. Al compa-
rar las fechas previstas para la Bella Fiesta del Valle
(novilunio de Pa-en-Enet) con el día de dicho mes en
que se alínean las cajas de luz del Oráculo de Siwa,
se pueden observar dos concomitancias: 24 de Pa-
en-Enet del año 554 a. C. y 29 de Pa-en-Enet del
Sistema de cajas de luz en el Templo del Orácu-
lo. | TheSourceInTheSahara.com. año 535 a. C. Esto significa que en los años décimo
séptimo y trigésimo sexto del reinado de Amosis II,
ción solar de la acrópolis de Aghurmi, doce días an- un fino haz luminoso se hubo de filtrar por las dos
tes del equinoccio de primavera y doce después de aberturas del salón grande del Oráculo, atravesando
su análogo de otoño, cabe inquirir la razón de esta esta estancia hasta iluminar, al otro lado de la pared,
nueva metáfora arquitectónica, ligada estrechamen- el lugar de reposo de la barca sagrada de Amón, al
te con la astronomía. Tomando en consideración las atardecer de la Bella Fiesta del Valle. Este baño de
fechas extremas del reinado de Amosis II frente a luz representaría la teofanía del dios, haciéndose
la apocatástasis del año 1295 ± 3 a. C., el año civil presente en lo más recóndito del santuario, pose-
egipcio se había adelantado, con respecto al ideal, yendo el cuerpo hasta entonces inerte de la estatua.
186 días en tiempos de su entronización y 197 días Es más, entre los ritos puestos en práctica por los
para la época de su fallecimiento. De esta manera, egipcios con motivo de la Bella Fiesta del Valle, la
nuestros actuales 7, 8 y 9 de marzo habrían osci- liturgia preveía que, al caer la tarde, se colocasen
lado entre los días 21 de Hathor y 2 de Ka-Hor-Ka, cuatro antorchas encendidas en las cuatro esquinas
mientras que 3, 4 y 5 de octubre habrían tenido lu- del recinto donde estuviese instalada la imagen de
gar entre el 21 de Pa-en-Enet y el 3 de Apep. Esta Amón-Ra, sobre su barca procesional. Se creía que,
segunda orquilla de fechas está en perfecta sincro- al obrar de este modo, la divinidad combatía y ani-
nía con uno de los festivales más reseñables de quilaba a sus enemigos, venciendo a las sombras
Amón-Ra: la Bella Fiesta del Valle. Su ceremonial que cada anochecer se ciernen sobre el universo y
había sido implantado por Nebhepetra Mentuhotep hacen peligrar la existencia. El crepitar de las cuatro
II, precisamente, a raíz del ascenso y promoción de antorchas, con su brillo y calor, ayudaría a Amón-Ra
Amón-Ra como dios nacional, habida cuenta de los a extender su paz hasta los confines de la creación,
signos sobrenaturales arriba referidos. Guarda gran- en la dirección de los cuatro puntos cardinales. Por
des paralelismos con nuestro actual día de difuntos. simpatía, el dios también estaría protegiendo a los
Era una celebración de carácter móvil y se hacía difuntos y a sus parientes vivos, librándolos de los
coincidir con la luna nueva del mes de Pa-en-Enet, males que acechan tras las tinieblas. Es bien sabi-
cuando las barcas sagradas de Amón-Ra, su espo- do que estas pompas, que gozaron de gran prestigio
sa Mut y su hijo Jonsu, acompañadas por el faraón, durante el Imperio Nuevo, continuaron celebrándose
junto con sus cortesanos y plebeyos, eran sacadas en el país del Nilo incluso bajo la dominación roma-
en procesión, a propósito de visitar la eterna mora- na, tal y como se desprende de la lectura del Papiro
da de sus ancestros, para rendirles culto y presentar T32 de Leiden.
las debidas ofrendas. Recuerda en parte al ritual que
Diodoro de Sicilia refiere al escribir sobre el Oráculo Ambos novilunios, en los años décimo séptimo y
de Siwa: “Ochenta sacerdotes lo transportan sobre trigésimo sexto de Amosis II, deben de correspon-
una nave dorada y ellos, con el dios cargado sobre derse con los eventos astronómicos señalados por
sus hombros, deambulan sin voluntad propia a don- la versión 0.18.3 del programa Stellarium para el 3
de sea que el dios los conduzca. Una muchedum- de octubre de 555 a. C. y para el 3 de octubre de
bre de niñas y mujeres siguen tal cortejo, entonando 536 a. C., mostrando el mismo desfase de un año
salmodias mientras enaltecen al dios mediante un que también se aprecia en los demás cálculos ob-
himno tradicional” (Biblioteca Histórica; XVII, 50:2-7). tenidos para esta época a partir del calendario lunar
tardío. Como se ha dicho, durante la Dinastía XXVI,
Un proel para la eternidad el Sol se manifestaba, cada 3 de octubre, entre las
estrellas Khambalia (en Virgo) y Zubenelgenubi (en
Gracias a que los egipcios dispusieron de un calen- Libra). Ésta última constituye el mascarón de proa de
dario lunar, distribuido en ciclos de 25 años, que en la constelación egipcia de la barca, el navío celes-
la época tardía se reinició, de forma sucesiva, en los tial al que Amón-Ra, durante su paseo por el plano
años sexto de Tiberio -19 d. C.-, primero de Vespa- de la eclíptica, se viene a encaramar en ese preciso

114 | Egiptología 2.0


instante del año. No puede ser casual, de ningún modo, que en tal día, cielo y tierra proyecten una imagen
especular, puesto que también la efigie de Amón-Ra es embarcada a bordo de Userhat, la “proa poderosa”,
como pasajero de honor, a fin de desempeñar un papel primordial en la Bella Fiesta del Valle. Con ello, la orien-
tación astronómica del Templo del Oráculo, en el Oasis de Siwa, sirve, por una parte, para recrear en el desierto
líbico la misma escena que el orbe solar protagoniza en el firmamento y, por otra, para insuflar el hálito de vida
a la estatua de Amón-Ra que le va a permitir cumplir con una misión especial al servicio de la humanidad, man-
teniéndola a salvo de todo peligro mientras se prolongue la fiesta en que vivos y muertos conviven a plena luz
del día.

Evento real
Año Año de Amosis II Novilunio de Pa-en-Enet Alinación de Siwa
(Stellarium 0.18.3)
570 a. C. 1 17 20
569 a. C. 2 6 21
568 a. C. 3 26 21
567 a. C. 4 15 21
566 a. C. 5 4 21
565 a. C. 6 23 22 Novilunio del 5 de octubre de 566 a. C.
564 a. C. 7 12 22
563 a. C. 8 2 22
562 a. C. 9 21 22 Novilunio del 2 de octubre de 563 a. C.
561 a. C. 10 10 23
560 a. C. 11 29 23
559 a. C. 12 18 23
558 a. C. 13 8 23
557 a. C. 14 27 24 Novilunio del 6 de octubre de 558 a. C.
556 a. C. 15 16 24
555 a. C. 16 5 24
554 a. C. 17 24 24 Novilunio del 3 de octubre de 555 a. C.
553 a. C. 18 14 25
552 a. C. 19 3 25
551 a. C. 20 22 25
550 a. C. 21 11 25
549 a. C. 22 30 26
548 a. C. 23 20 26
547 a. C. 24 9 26
546 a. C. 25 28 26 Novilunio del 4 de octubre de 547 a. C.
545 a. C. 26 17 27
544 a. C. 27 6 27
543 a. C. 28 26 27 Novilunio del 2 de octubre de 544 a. C.
542 a. C. 29 15 27
541 a. C. 30 4 28
540 a. C. 31 23 28
539 a. C. 32 12 28
538 a. C. 33 2 28 Novilunio del 5 de octubre de 539 a. C.
537 a. C. 34 21 29
536 a. C. 35 10 29
535 a. C. 36 29 29 Novilunio del 3 de octubre de 536 a. C.
534 a. C. 37 18 29
533 a. C. 38 8 30
532 a. C. 39 27 30
531 a. C. 40 16 30
530 a. C. 41 5 30

En antítesis, la disposición sureste-noroeste del eje principal del Templo del Oráculo ha llevado a algunos auto-
res a asociar el edificio con la estrella Canopo (Belmonte Avilés; 2012:135), aunque esta vinculación no se ve
respaldada, a priori, por la comparsa astronómica que caracterizó al culto a Amón en otros centros religiosos
del antiguo Egipto. Por otra parte, de la misma manera que el Oráculo de Apolo Pitio en Delfos, Siwa hubo de
contar con su propio ónfalo (Kuhlmann; 2005:905), una piedra sagrada de origen meteórico a partir de la cual
se establecería la comunicación mística entre el mundo de los hombres, el mundo de los muertos y el mundo

Egiptología 2.0 | 115


paso de este objeto celeste, en verano de 466 a. C.,
se ha relacionado con ciertos escritos griegos en los
que se menciona la caída de una gran roca, del ta-
maño de una vagoneta y de color tostado, sobre el
río Egospótamos, al mismo tiempo que en el cielo
se divisaba la estilizada figura de un cometa. En el
Museo Ashmolean de Oxford se conserva un frag-
mento de la Crónica de Paros donde se sitúa este
evento bajo el arcontado de Teagénides, entre los
años 468 y 467 a. C. Otras fuentes discrepan y lo
vinculan a una predicción del filósofo Anaxágoras de
Clazómenas, enunciada durante el segundo año de
la septuagésimo octava olimpíada, esto es, entre los
años 467 y 466 a. C. Fue Aristóteles (Meteorología,
Dustin T. Donaldson en el sancta sanctorum de 344b, 31-34), quien dejó constancia sobre cómo este
Siwa, durante la alinación solar. evento se vio acompañado por la presencia de un
| TheSourceInTheSahara.com. cometa en el cielo occidental. En 2010, el filósofo
Daniel W. Graham y el astrónomo Eric Hintz, ambos
de los dioses. Según el ideario de los griegos, Zeus de la Universidad Brigham Young, publicaron el artí-
había arrojado esta reliquia hacia la superficie terres- culo “An Ancient Greek Sighting of Halley’s Comet?”,
tre, precipitándola contra el ombligo del mundo. Su en el noveno volumen de Journal of Cosmology, afir-
presencia magnetizaba el templo entero, ayudando mando que hacia el 18 de julio de 466 a. C. el Halley
a la pitia a vaticinar el destino de los consultantes. se encontraba, en efecto, en la región oeste del fir-
Si, en efecto, Siwa hubiera contado con una versión mamento, mientras la Tierra cruzaba bajo la cola del
paralela de este mito, el lanzamiento del betilo co- cometa, explicando con ello la posible caída de me-
rrespondería al equivalente egipcio de Zeus, esto es, teoritos, como el que impactó contra el río Egospó-
a Amón, o más convincentemente, a su asterismo, tamos. Si una casuística similar hubiese acontecido
el carnero, que agrupa Acuario y Capricornio. En tal en Siwa durante la aproximación anterior del Halley,
caso, habría que buscar la procedencia del ónfalo en el año 540 a. C., tal suceso podría haber servido
de Siwa en las lluvias de meteoros que radican en para fijar el emplazamiento del Templo del Orácu-
cualquiera de estas dos constelaciones, a saber: lo, planificándose entonces su alineación solar con
Eta Acuáridas (entre abril y mayo, generadas por
el Cometa Halley, con THZ 85), las Tau Acuáridas
(entre junio y julio, con THZ 7), las Delta Acuáridas
Sur (entre julio y agosto, provocadas por la fractura
de los cometas Marsden y Kracht Sungrazing, con
THZ 20), las Alfa Capricórnidas (también entre julio
y agosto, dependientes del Cometa 169P/NEAT, con
THZ 4), las Iota Acuáridas Sur (también entre julio y
agosto, con THZ 2), las Delta Acuáridas Norte (entre
julio y agosto, con THZ 4), las Iota Acuáridas Norte
(en agosto, con THZ 3), las Gamma Acuáridas (en
las dos primeras semanas de septiembre) o las Ka-
ppa Acuáridas (hacia el equinoccio de otoño, prove-
nientes del asteroide 2006 AR3). En este sentido, la
mayor tasa horaria zenital corresponde, con gran di-
ferencia, a las Eta Acuáridas: al ser ésta la más plau-
sible de las opciones, al menos en términos estadís-
ticos, el ónfalo de Siwa bien podría tener su origen
en la estela de debris formada por el cometa Halley,
con un tamaño suficiente como para sobrevivir a la
fricción con la atmósfera terrestre sin desintegrarse
por completo en ella.

Uno de los acercamientos del Halley al núcleo del


Sistema Solar se produjo en 540 a. C., con perihelio,
según los cálculos de Kiang y Yeomans, hacia el 10
de mayo de 539 a. C., apenas unos años antes del
novilunio del 3 de octubre de 536 a. C. El siguiente Ónfalo de Delfos. | Юкатан.

116 | Egiptología 2.0


la Bella Fiesta del Valle en fundamento al novilunio nomina ese lugar, en lengua de los helenos, “Islas
del 3 de octubre de 536 a. C. y sirviendo este betilo de los Bienaventurados”. Pues bien, hasta ese lugar
para los mismos fines que el ónfalo de Delfos. Tal se cuenta que llegó el ejército, pero a partir de allí,
panorama no es del todo descabellado: no en vano, salvo los propios amonios y los que a éstos se lo
el Sahara se ha convertido, en las últimas décadas, han escuchado, ningún otro sabe decir nada sobre
en uno de los destinos favoritos de los cazadores de ellos, pues ni llegaron hasta los amonios ni volvieron
meteoritos: de regreso. Y precisamente se cuenta lo siguiente
por los propios amonios: que, cuando desde la tal
“De desiertos como el Sáhara procede una cantidad Oasis marchaban a través del desierto contra ellos
ingente de los meteoritos que existen en colecciones y aquéllos se encontraban aproximadamente a mi-
de los principales centros de investigación. De la re- tad de camino entre ellos y Oasis, mientras estaban
gión noroeste de África bajo el acrónimo NWA (North tomando el desayuno, sopló contra ellos un fuerte
West Africa) aparecen catalogados hasta Junio de y funesto noto que arrastrando arenas del desierto
2012 cerca de 6.700 meteoritos. Estos en realidad los sepultó debajo y de esta manera desaparecieron.
son una pequeña parte de los decenas de miles en- Los amonios cuentan que así acaeció en lo que a
contrados por beduinos, viajeros y aventureros pero, esta expedición respecta” (Herodoto, III, 26).
desgraciadamente, muchos de ellos son vendidos al
mejor postor. Tal proceso hace que para la mayoría Pero Herodoto de Halicarnaso no es el único autor
de meteoritos NWA se desconozcan los lugares don- clásico que menciona este episodio histórico. Plutar-
de se encontraron: un aspecto importante para nom- co de Queronea, en sus Vidas Paralelas, menciona
brarlos y buscar otros quizás asociados a su misma de pasada el aciago incidente, al abordar la hoja de
caída. Algunos de esos meteoritos acaban sus días ruta seguida por Alejandro Magno tras su llegada
olvidados en los cajones de coleccionistas y, si no a Egipto: “Era este viaje largo, y además de serle
son más tarde donados ocedidos para su estudio, se inseparables otras muchas incomodidades ofre-
pierden para la ciencia” (Trigo-Rodríguez; 2013:238). cía dos peligros: el uno, de la falta de agua en un
terreno desierto de muchas jornadas, y el otro, de
Un misterio digno para una película que estando de camino soplara un recio ábrego en
unos arenales profundos e interminables, como se
Con anterioridad a la invasión persa, el Oráculo de dice haber sucedido antes con el ejército de Cam-
Amón se dictaba desde el colosal templo del dios en bises, pues levantando un gran montón de arena, y
Tebas, es decir, donde residía la Esposa del Dios. formando remolinos, fueron envueltos y perecieron
Pero tras la presunta fuga de Nitocris II a Siwa esta cincuenta mil hombres” (Vida de Alejandro, XXVI).
costumbre se implantaría, como realmente sucedió, Leyendo entre líneas, también “Plinio hizo alusión a
en el templo dedicado por su padre Amosis II al dios una piedra sagrada en Siwah que, a la par que es
carnero. Los hombres de Cambises II nunca llegaron profanada por una mano irreverente, agita una fuerte
ni a pisar su verdor ni a beber de las aguas de su y dañina tormenta de arena. La teoría de la adora-
lago. Herodoto comenta lo sucedido en el capítulo 26 ción solar junto a la idea de un viento maligno catali-
del libro tercero de las Historias. Avanzar que, pese a zado por algún espíritu a través de una piedra están
la tormenta de arena de la que hablan los antiguos, respaldadas por las costumbres y leyendas locales
el misterio sigue envolviendo hoy en día a esta expe- que prevalecen en Siwah en la época actual” (Bel-
dición. Muchos arqueólogos se han empecinado en grave; 1923:76). Este mismo autor, al hablar de las
buscar los despojos del “ejército perdido” de Cam- minas de ámbar –resina fosilizada de origen vegetal,
bises II. Precisamente, el largometraje El paciente llamada electro por los griegos-, aporta una curiosa
inglés, que fue galardonado con nueve estatuillas en información sobre el Oasis de Siwa: “Teofrasto dice
la ceremonia de los premios Óscar correspondiente que se excava en las riberas en Liguria; y que Fae-
al año 1996, resulta ser la biografía del Conde László tón murió en Etiopía, en el territorio de Amón, y por
Almásy, quien recorrió el desierto líbico en compa- eso hay un templo y un oráculo, y también electro”
ñía del explorador y príncipe egipcio, Kemal al-Din, a (Historia Natural, Libro XXXVII, 11-4). Según la mi-
la caza y captura de los desaparecidos soldados de tología grecolatina, Faetón, hijo de Helios, consiguió
Cambises II: que su padre le permitiese conducir el carruaje del
Sol; aunque, atenazado por el miedo y habiendo per-
“La expedición contra los etíopes así acabó; y los dido el control de los caballos, al soltar las riendas,
que de ellos habían sido enviados a guerrear con- acabó por precipitarse contra la superficie terrestre,
tra los amonios, una vez que, puestos en camino, abrasándola con sus rayos ardientes hasta convertir-
marcharon de Tebas con unos guías, está claro que la en la vasta región del continente africano que hoy
llegaron a la ciudad de Oasis, que ocupan unos sa- conocemos como desierto del Sahara, y tostando
mios que se dicen pertenecer a la tribu Escrionia, también la piel de sus moradores; al menos, según
y dista de Tebas un trayecto de siete días; y se de- la interpretación que el magín griego maquinó para
explicar el origen de la raza negroide y la desolación

Egiptología 2.0 | 117


La armada de Cambises II sucumbiendo ante la tor-
El Paciente Inglés tiene como trasfondo la búsque- menta de arena, según un grabado del siglo XIX.
da de la armada perdida de Cambises II. | Paul Gustave Doré.
| Miramax.
para recuperar, entre otras reliquias, una daga de
de su territorio. En efecto, el desierto líbico es bien bronce y varias puntas de flecha: los primeros ob-
conocido por sus yacimientos de lechatelierita, un jetos aqueménidas, datados en la época de Cambi-
mineraloide compuesto de vidrio de sílice y de color ses II, desenterrados en esta apartada región; todo
similar al ámbar que se forma con la fusión de arena ello próximo a un refugio natural de piedra que bien
de cuarzo durante la caída de rayos o de meteoritos, podría haber servido a las tropas persas durante la
lo cual en parte ayuda a comprender la versión urdi- fortísima tormenta de arena que las barrería de la
da para justificar la presencia de falso ámbar en el faz de la Tierra, dando visos de credibilidad al relato
desierto, apelando a la caída de Faetón, el hijo del de Herodoto de Halicarnaso. A un cuarto de milla de
Sol. este promontorio también se extrajeron un brazalete
de plata, un arete –muy similar a otro del siglo V a.
Recientemente, la prensa especializada se ha he- C., encontrado en un yacimiento de Turquía- y las
cho eco del presunto hallazgo del ejército perdido de cuentas de un collar.
Cambises II. El 10 de octubre de 2009, durante el XX
Festival Internacional de Cine Arqueológico de Ro- El equipo puso este descubrimiento en sintonía con
vereto, los egiptólogos Alfredo y Angelo Castiglioni, las historias contadas por los beduinos, acerca de
fundadores del Centro de Investigación del Desierto cientos de huesos que, unas décadas atrás habían
Oriental de Varese, en la conferencia L’armata scom- emergido en medio de un tremendo temporal de
parsa di Re Cambise afirmaron haber descubierto viento y arena. De hecho, los Castiglioni tuvieron ac-
los restos de la expedición persa: su búsqueda dio ceso a la fosa común en la que estos restos habían
comienzo en 1996, al estudiar la presencia de hierro sido depositados, entre los cuales localizaron varias
meteórico en las inmediaciones del Oasis de El-Ba- puntas de lanza y hasta un freno de brida idéntico
hrein, muy próximo al de Siwa. Tras sacar a la luz al de las representaciones de los caballos persas;
restos de loza y huesos humanos, uno de los miem- un tesoro que podría haber sido mayor si el enterra-
bros del equipo, el geólogo egipcio Aly Barakat, de la miento no hubiese sido objeto de saqueo por parte
Universidad del Cairo, utilizó un detector de metales de traficantes furtivos.

118 | Egiptología 2.0


Un debate inconcluso

Para justificar este hallazgo, los gemelos Castiglioni


hipotetizaron la existencia de un itinerario alternati-
vo, proveniente del sur, que habría sido escogido por
las huestes de Cambises II: así, desde el Oasis de
El Jariyá, en lugar de dirigirse hacia los de Dakhla y
Farafra, más al norte, habrían partido hacia el oes-
te, en dirección a la Meseta de Gilf Kebir, pasando
por el Wadi Abd el Melik y cambiando entonces su
rumbo hacia el norte, a propósito de evitar el choque
directo contra los egipcios, a medida que fuesen arri- Vestigios arqueológicos descubiertos en el desierto
bando a las sucesivas encrucijadas de la ruta de los líbico y atribuidos al ejército aqueménida.
oasis. Las pruebas geológicas efectuadas a lo largo | Alfredo y Angelo Castiglioni.
del itinerario alternativo muestran evidencias de ma-
nantiales ya desecados, así como de pozos artificia- algunos soldados se cobijarían en el refugio natural
les, con cientos de recipientes enterrados a ras del de piedra; otros, en medio de la confusión reinante,
suelo, compatibles con la multitudinaria marcha de se dispersarían en todas direcciones; los más suer-
50.000 hombres por el desierto. tudos alcanzarían el lago de Sitra, donde podrían ha-
ber sobrevivido.
Además, el análisis termoluminiscente arrojaría una
antigüedad de 2.500 años para dichos recipientes, Pese a todo, la teoría presentada por los Castiglio-
concordando con la época de Cambises II. Para su ni en Rovereto ha sido objeto de controversia. La
infortunio, a 62 millas al sur de Siwa, la armada per- egiptología tradicionalista, con su factótum a la ca-
sa habría tropezado con el jamsin, una corriente de beza, Zahi Hawass, por aquel entonces Secretario
viento supercálida, procedente del interior del Saha- General del Consejo Supermo de Antigüedades, re-
ra, que arrastra grandes cantidades de partículas en chazó frontalmente las conclusiones del equipo ita-
suspensión y que puede alcanzar rachas de hasta liano. Tampoco fueron muy bien recibidas en Irán,
140 quilómetros por hora; capaz, además, de elevar donde los arqueólogos Reza Moradi Ghiasabadi y
20º la temperatura por encima de la local en un lap- Kamyar Abdi se esforzaron por desmentir y contes-
so de tiempo de tan solo dos horas. Generalmente, tar duramente la noticia, aunque, en lugar de refu-
Egipto recibe el jamsin hacia el mes de abril, aun- tar la prueba arqueológica, centraron su argumen-
que puede adelantarse a marzo o demorarse hasta tación en oponerse a los postulados de Herodoto.
mayo. Moradi Ghiasabadi –del servicio de la agencia iraní
de noticias CHN- recordaría que ninguna otra fuente
Prueba de que los invasores extranjeros se suelen histórica menciona la campaña de Cambises II con-
ver sorprendidos por el jamsin es la campaña egip- tra el Oráculo de Amón, ni siquiera la inscripción de
cia de Napoleón: al descubrir su mancha rojiza en el Behistún; y que gran parte de la información volca-
horizonte occidental, los guerreros nativos se batie- da por el de Halicarnaso en sus Historias con res-
ron en retirada, buscando algún lugar seguro donde pecto a Cambises II ha sido ampliamente discutida
esconderse; por el contrario, los soldados franceses y rebatida. Por su parte, Kamyar Abdi –docente del
reaccionaron con tardanza, cuando el jamsin se les Darmouth College-, cuestionaría la lógica por la que
echó encima, cegándolos con su infranqueable ba- Cambises II hubo de necesitar 50.000 soldados para
rrera de polvo, sofocándolos con su tórrido abrazo someter a un minúsculo grupo de 100 ó 200 rebeldes
y asfixiándolos con su beso de arena, provocando en el Oráculo de Amón, frente a los 20.000 ó 30.000
un maremagno de toses y desmayos por doquier. soldados que habían sido suficientes para hacer
La historia volvería a repetirse durante la Segunda tambalear al Bajo Egipto, palacio real incluído. Así,
Guerra Mundial, en la campaña del norte de África: atribuye este episodio a una simple leyenda urbana
aliados y alemanes no podían más que interrumpir pergeñada por el pueblo egipcio para ensalzar a uno
el combate cada vez que el jamsin se deslizaba por de sus dioses principales y hacer escarnio del inva-
el campo de batalla; las espirales de arena arremoli- sor, luego transmitida a Herodoto durante su visita
nándose a gran velocidad en medio del desierto eran al país del Nilo, al igual que otro rumor que llegó a
capaces de provocar perturbaciones eléctricas hasta sus oídos asignaba la maternidad de Cambises II a
el punto de hacer enloquecer las brújulas de los dos la princesa egipcia Nitetis, a fin de egiptizar a este
ejércitos en contienda. Su propio nombre, jamsin, soberano y hacerlo partícipe del linaje real. Quien
significa “cincuenta” en árabe, una referencia a la sí aceptó la veracidad histórica de la misión suicida
cantidad de días que tarda en esfumarse. Según los al servicio de Cambises II contra el Oasis de Siwa
hermanos Castiglioni, el ejército perdido de Cambi- fue el arqueólogo Mir-Abedin Kaboli, poniéndola en
ses II pudo haberse enfrentado al mismo fenómeno: común con la tormenta de arena que tomó por sor-

Egiptología 2.0 | 119


Algunos años, el jamsin resulta tan denso que pue-
de ser observable incluso desde el espacio exterior.
| NASA.

presa al contingente de Alejandro Magno a su paso repulsada por una tormenta de arena, sino por los
por el desierto de Lut; aunque duda de la cifra de seguidores de Petubastis III, al tenderles una embos-
50.000 hombres dada por Herodoto de Halicarnaso cada cuando este ejército trataba de imponer la au-
para cuantificar esta expedición, incluyéndola dentro toridad aqueménida sobre el Oasis de Dakhla. Tras
del notable catálogo de exageraciones vertidas por esta victoria, los insurgentes se dirigieron a Menfis,
el historiador griego. coronando allí a Petubastis, aprovechando quizás la
crisis sucesoria del Imperio Persa, con la coronación
Más allá de los detractores o defensores de la ve- del pseudo Esmerdis; posiblemente, se trate de la
racidad histórica de esta anécdota, se han ofrecido misma insurrección que menciona la inscripción de
otras posibles explicaciones para la misma, más allá Behistún y que, según Polieno, se derivó de la ele-
de la teoría de los gemelos Castiglioni. Así, en junio vada presión impositiva y que luego fue resuelta de
de 2014, el profesor Olaf Kaper, de la Universidad forma bastante pragmática por Darío I, al prometer
de Leiden, divulgó los descubrimientos realizados cien talentos de oro con los que proporcionar a los
durante una década de excavación arqueológica en egipcios un nuevo toro Apis, estando todavía dolien-
Amheida, en el Oasis de Dakhla: al comprobar la ti- tes por la pérdida de la anterior encarnación vivien-
tulatura real ostentada por el pretendiente al trono te del dios Ptah-Socar-Osiris. Según Kaper, la falsa
Seheruibra Petubastis III (en ocasiones numerado historia de la tormenta de arena se idearía como pro-
como IV), tallada en los sillares de un antiguo templo paganda oficialista, atribuyendo el fracaso de esta
dedicado al dios Tot, llegó a la conclusión de que incursión a los elementos de la naturaleza, a propó-
esta zona logró convertirse en sede de la resistencia, sito de minimizar el impacto social y psicológico de
en el auténtico centro de operaciones desde donde la derrota y vampirizar todo mérito al valor mostrado
este líder rebelde dirigió sus ataques contra la domi- y éxitos de la resistencia egipcia. Parafraseando la
nación persa, entre los años 522 y 520 a. C. Kaper presunta respuesta de Felipe II ante el fiasco de la
intuye que la armada perdida de Cambises II no fue Armada Invencible, el Imperio Persa “envió 50.000

120 | Egiptología 2.0


la revuelta de la Casa Real saíta podría comenzar a
organizarse con tranquilidad. Y las rebeliones no se
hicieron mucho de rogar.

Cambises II abandonó Egipto entre los años 523 y


522 a. C. para regresar a la capital persa, con motivo
de hacer frente a Gautama, un mago que, hacién-
dose pasar por su hermano Esmerdis, amenazaba
con arrebatarle el trono. En su lugar, dejó en el po-
der a un sátrapa llamado Ariandes, quien en octubre
o noviembre de aquel mismo año vio cómo surgía,
según el escritor clásico Polieno, entre los egipcios
un alborotador llamado Petubastis, como va dicho,
para rebelarse contra los excesivos impuestos a que
estaban sometidos. Este hombre, cuyo nombre era
La expedición napoleónica a Egipto también se las shrw ib ra pA di bAstt, quien pacifica el corazón de Ra,
hubo de ver con los efectos del jamsin.
el de igual sabiduría a la de la diosa Bastis, se tra-
| Jean-Léon Gérôme.
taba de un príncipe local a quien se suele relacionar
soldados a luchar contra los hombres, no contra los con la vieja dinastía saíta. Nacido como Seheruibra,
elementos”. tomó el nombre Petubastis III como cabecilla de la
emancipación de los persas, haciendo inscribir su
El resurgir del linaje de Amosis nombre en un cartucho, a la usanza de los faraones.
Se han descubierto varios sellos y escarabeos con el
De una u otra forma, sea como defiende Olaf Kaper, nombre regio, lo cual demuestra que, como antirrey,
sea como plantean los hermanos Castiglioni, son no fue solo el líder de un simple movimiento clandes-
muchos los autores que apuestan por la autenticidad tino, sino que contó con el apoyo de un grupo amplio
de este pasaje del tercer libro de las Historias. De y organizado de seguidores. Durante dos años, los
hecho, uno de los principales argumentos esgrimi- sublevados contaron con su propio rey, practicando
dos por los arqueólogos Reza Moradi Ghiasabadi y alguna que otra escaramuza e instalando su cuartel
Kamyar Abdi para rechazar la veracidad de este epi- general en el Oasis de Dakhla, cuyos vestigios inspi-
sodio, alegando que ni Cambises II, ni su portador de rarían a Olaf Kaper la teoría arriba citada. Finalmente
la lanza –el futuro Darío I-, murieron de forma violen- Ariandes pudo aplacar los ánimos populares y devol-
ta durante esta tormenta de arena, como les habría ver la tranquilidad a su satrapía, sin mayores percan-
acaecido si esta anécdota fuese real, es una presun- ces hasta su muerte y ejecución, hacia el año 496 a.
ción que tampoco se sustenta en base a los escritos C. Según Herodoto, Ariandes fue mandado asesinar
de Herodoto pues, en efecto, el de Halicarnaso no por el propio rey de los persas, Darío I, puesto que,
ubica ni a Cambises II ni a Darío I entre aquellos mi- al parecer, estaba conjurando contra su persona: “Al
licianos que sí partieron hacia el desierto, por orden enterarse Darío de que él hacía tales cosas, tras lan-
de su rey, sino conduciendo una incursión paralela zar contra él otra acusación –que iba a levantarse
contra los etíopes. De hecho, que las noticias ofre- contra él- lo asesinó” (Herodoto, IV, 166:2). Es posi-
cidas por Herodoto sobre la usurpación del pseudo ble que, tras los primeros incidentes protagonizados
Esmerdis sean fieles a la versión oficialista presente por Petubastis III, Ariandes confraternizase demasia-
en la inscripción de Behistún, otorga un voto de con- do con el pueblo egipcio, recolocando a miembros
fianza a favor de sus informantes. destacados de la estirpe real en altos cargos de la
satrapía. De esta manera, encontramos a un posi-
De todas maneras, lo que prosigue viene a ser pura
ble hermano del faraón Anjkaenra Psamético III diri-
especulación: mientras el regimiento persa avanza
giendo las tropas terrestres de Ariandes cuando éste
hacia Tebas y luego se divide hacia El Jariyá, la Divi-
último acudió en ayuda de Feretima, madre del rey
na Adoratriz Nitocris II se habría decantado por gua-
Arcesilao III de Cirene, a quien habían asesinado en
recerse en Siwa, en el templo dedicado a su padre
la ciudad de Barca. Lo cuenta Herodoto en el capítu-
divino Amón y construido por su padre carnal, Amosis
lo 167 de su cuarto libro de Historias: “Pero en esta
II, aprovechando las dependencias palaciegas que
ocasión, al haberse compadecido de Feretima, le en-
éste último ya había previsto. Más adelante, gracias
tregó todo el ejército de Egipto, tanto el de infantería
al jamsin o a las fuerzas de la resistencia apostadas
como el naval; nombró estratego de la infantería a
en el Oasis de Dakhla, resultaría milagrosamente
Amasis, un hombre marafio, y de la flota a Badres,
salvada de la mano vengativa de Cambises II –que,
que era pasargada por su linaje” (Herodoto, IV, 167).
a la sazón, ya había ordenado violar e incinerar la
momia del faraón Amosis y que pronto profanaría y Los marafios o marappiya conformaban, junto a los
mataría al toro sagrado Apis, a su regreso a Menfis-, pasargadas, dos de las tres tribus más importantes

Egiptología 2.0 | 121


educar a los príncipes de los países conquistados,
llevándolos junto a alguna familia de la corte, de la
entera confianza del rey persa; y, para este caso en
concreto, una familia de la tribu de los marafios.

Más allá de estas dudas e incertidumbres, la rebelión


de Ariandes, que podría haber devuelto el poder a la
Casa Real de Sais, no prosperó. Si el sátrapa per-
sa de Egipto planeaba seriamente una insurrección
contra Darío I, lo más probable es que su objetivo
no pasase por disputarle el trono de Persia, sino tan
solamente la independencia de Egipto. Lógicamen-
te, su caudillo militar, Amasis, estaría al tanto de los
planes. Y de aceptar que tras su identidad palpita el
hermano de Psamético III, es imposible no encontrar
en él al legítimo heredero del trono egipcio, teniendo
en cuenta que los hijos varones de Psamético ha-
bían sido pasados por la espada. Detrás de los da-
ños causados a su féretro, al destruir los títulos os-

Sarcófago de grauvaca del príncipe Ahmose (D),


Seheruibra Petubastis III, en posición oferente, re- conservado en el Museo del Hermitage, en San Pe-
presentado en la jamba de una pequeña capilla de tersburgo. | Juan R. Lázaro.
madera. | Juan R. Lázaro.
tentados por el príncipe Amosis, podría ocultarse el
de la raza persa. Pero, aún atribuyendo a Persia la castigo post mortem dado por los persas a aquellos
procedencia del tal Amasis, este hecho no concuer- hombres de confianza del sátrapa Ariandes, de quie-
da con su propia nomenclatura. Amasis, Amosis, nes se recelase que podrían haber formado parte de
Ahmose o Iahmesu, iax ms, es un nombre egipcio su conspiración.
que significa “nacido del (dios) Iah”. Precisamente,
De hecho, sobre un objeto conservado en el Museo
en el Museo del Hermitage, en San Petersburgo,
del Cairo aparece inscrito el nombre de un extraño
se encuentra el sarcófago del príncipe Ahmose (D),
rey, quizás un usurpador o un sublevador, llamado
procedente de la tumba LG 83 de Guiza, donde fue
Amosis Psamético IV, según reporta Henri Gauthier
sepultado junto a su madre, la Esposa Real Nakhu-
en el número 31 de los Annales du Service des Anti-
basterau, consorte de Jenemibra Amosis II, el Ama-
quités de l’Egypte, correspondientes al año 1931. Se
sis de los griegos. Aunque este sarcófago presentra
piensa que fue coetáneo a la caída en desgracia de
la destrucción de títulos, no ocurre lo mismo con su
Ariandes y que protagonizó, una década después,
nombre. Su monumento funerario lo acredita como
los disturbios que acarrearon la muerte al siguiente
“Hijo del Rey” y como general. Su graduación militar
sátrapa, Farandates: este aspecto lo sitúa en el tiem-
coincide con la función que Ariandes le habría en-
po y espacio oportuno para adivinar, tras la máscara
comendado; el hecho en sí de haber podido ejercer
de Amosis Psamético IV, el nombre de coronación
este oficio y de ser enterrado con honores en Guiza,
elegido por el propio príncipe Ahmose (D) o, más
insinúa el noble estatus social que logró mantener
probablemente, por algún pariente propincuo suyo,
tras la deposición de su hermano. El origen mara-
caso de un hijo o de un sobrino. A este faraón se
fio que se le imputa, quizás radique, en realidad, en
le atribuyen distintos objetos arqueológicos, como
la costumbre tan común por aquel entonces de re-

122 | Egiptología 2.0


el mango de un sistro, un ushabti, así como un es-
carabeo con su praenomen, nbkAnra. Se discute,
igualmente, si cierto papiro redactado en caracteres
demóticos y descubierto en el emplazamiento de
Dióspolis Parva, fue escrito en tiempos de Psamé-
tico III o de Psamético IV: está fechado en el año
segundo de un monarca con este nombre que, por
lógica, debe corresponderse, como ya adelantó a fi-
nales del siglo pasado el egiptólogo estadounidense
Eugene Cruz-Uribe, con Amosis Psamético IV, dado
el efímero reinado, de apenas seis meses, que ca-
racteriza a Psamético III.

La verdadera venganza de Nitocris

En cuanto a Nitocris II, Herodoto de Halicarnaso se


muestra contundente al manifestar que su acto de
venganza había sido perpetrado contra los asesinos
de su hermano; mientras que a Psamético III lo orde-
nó envenenar, como va dicho, Cambises II, a raíz de
las conspiraciones que el primero urdía en su con-
tra. Sin embargo, Herodoto asegura que las víctimas
de Nitocris fueron ciudadanos egipcios. ¿Acaso se
estrella toda la teoría hasta aquí desarrollada con-
tra esta simple afirmación del historiador? Lo cierto
es que no. Previamente a la invasión de los persas,
algunos hombres fuertes del faraón se pasaron al
bando contrario, actuando después como auténticos
colaboracionistas con el enemigo. El más sonado de
estos traidores fue Udyahorresnet de Sais, jefe de la
flota egipcia, que se sumó a otros líderes extranje-
ros, como Fanes de Halicarnaso o Polícrates de Sa-
mos y que, siendo tradicionales aliados del faraón,
durante esta contienda decidieron pasarse al bando Escultura naófora de Udjahorresnet, en las salas
persa. Si algo debe llamar la atención es que en la del Museo Gregoriano Egipcio. | Museos Vaticanos.
inscripción biográfica de Udyahorresnet, sobre una
estatua naófora osiríaca descubierta en el Templo de baja extracción entre ellos. Los puse bajo la tutela
Neit en Sais y conservada en el Museo Gregoriano de todo hombre sabio [de forma que les enseñaran]
Egipcio, el propio militar concluye su biografía, tras todas sus artes. Su majestad había mandado pro-
muchos años de servicio a Cambises II y a Darío I, porcionarme toda cosa buena, para que pudieran
reseñando otra faceta personal: la de médico, que le llevar a término sus obras. Los proveí con toda cosa
llevó a viajar por todo el Imperio Persa salvando las útil para ellos, con todo el equipamiento que esta-
vídas de los súbditos del rey Darío I, regresando en ba registrado, como ellos fueron anteriormente. Su
su ancianidad a Egipto con un ambicioso proyecto: majestad hizo esto porque conocía el valor de este
gremio en cuanto a hacer vivir todo lo que está en-
“El Noble Hereditario, el Príncipe, Canciller del rey del fermo, haciendo perdurar para siempre los nombres
Bajo Egipto, Compañero Único, Sacerdote de aque- de todos los dioses, sus templos, sus ofrendas, y la
llos por los que uno vive, Médico Jefe, Udjahorresne, organización de sus festivales” (Serrano Delgado;
nacido de Atemirdis, dice: La majestad del Rey del 1993:135).
Alto y Bajo Egipto, Darío, que vive para siempre, me
ordenó volver a Egipto, cuando su majestad estaba Traemos a colación la inclinación de Udyahorresnet
en Elam y era Gran Jefe de Todos los Países Extran- por las artes médicas debido a que, según Herodoto
jeros y Gran Gobernador de Egipto, para restaurar la de Halicarnaso, la venganza de un médico de ojos
institución de la Casa de la Vida... después de que enviado por Amosis II a Cambises II había desenca-
decayera. Los extranjeros me llevaron de país en denado la caída de Egipto ante Persia. Pocos mé-
país, y me dejaron en Egipto como fue ordenado por dicos y traidores hay que coincidan en un período
el Señor de las Dos Tierras. Actué según me había temporal tan escaso y hasta participen en la misma
ordenado su majestad. Los doté con todo el perso- guerra. ¿Acaso es Udyahorresnet el inspirador de la
nal, consistente en biennacidos; no había gente de versión transmitida por Herodoto sobre el origen de

Egiptología 2.0 | 123


la contienda? ¿Fue perseguido su recuerdo a través
de la damnatio memoriæ a raíz de la grave traición
proferida contra su patria? ¿Se decapitó a propósi-
to la estatua naófora del Museo Gregoriano Egipcio
para que, sin ojos, sin boca, sin oídos y sin nariz,
Udyahorresnet quedase privado de la resurrección
en el Lejano Occidente? Es una posibilidad más.
Aunque salta a la vista que el autor griego adorna-
ría, mezclaría y alteraría ligeramente los hechos. En
primer lugar, porque la traición de Udyahorresnet no
fue a Amosis II sino a su hijo, Psamético III. Segun-
damente, porque es imposible pensar que fue el pro-
pio faraón quien envió al militar a la corte persa como
médico, cargo que no ostentaría hasta muchos años
después. Los errores se podrían atribuir a los imagi-
nativos intentos de Herodoto de reconstruir procesos Impresión del Sello Zvenigorodsky, conservado en
históricos a partir de pequeños retales de informa- el Museo del Hermitage, mostrando a un rey persa
alanceando a los prisioneros egipcios.
ción, además de dar pábulo a las leyendas locales
| Internet Archive Book Images.
y a la rumorología popular. Al leer sus Historias se
advierte que muchas anécdotas y tradiciones con- e hijo de Darío. Ahora bien, a Aquemenes, cuando
tadas son sencillas narraciones apócrifas, producto era gobernador de Egipto, al cabo de un tiempo lo
bien de las ensoñaciones y el espíritu poético y no- asesinó Inaro, hijo de Psamético, un hombre libio”
velesco de Herodoto, bien de la epistemología dada (Herodoto, VII, 7). El progenitor del antirrey Ínaro, lla-
por el vulgo para aquellos hechos y costumbres cuya mado Psamético, bien podría identificarse con el tan
razón cierta les era desconocida. escurridizo Amosis Psamético IV, justificando así sus
aspiraciones al trono; de hecho, esta misma filiación
El enemigo nunca duerme fue formulada tiempo atrás por el egiptólogo Anthony
John Spalinger, docente en la Universidad de Auc-
No se conocen intentos de sublevación durante el kland. Por cierto que a Ínaro II le atribuye Diodoro
gobierno del sátrapa Farandates, que se suele situar de Sicilia la construcción de la tercera pirámide de
entre los años 496 –tras la deposición de Ariandes- y Guiza (I, 64:13), obra que Manetón asigna a la mis-
486 a. C. –fecha aproximada de su muerte, quizás en teriosa reina-faraón Nitocris. El hecho de que en una
relación con el tumulto protagonizado por Psamético de las cámaras de la pirámide de Menkaura se haya
IV-. El palacio del Oasis de Siwa siguió siendo duran- encontrado un sarcófago de madera con el nombre
te el siglo V a. C. refugio para los supervivientes de de este soberano de la IV Dinastía, pero cuya data-
la línea real de Sais. De hecho, los egiptólogos están ción ha revelado ser “posterior a la época del faraón,
de acuerdo en que uno de los intentos más exito- del Período Saíta” (Egiptomanía, IX:45), pone sobre
sos de la antigua estirpe real por recuperar el trono la mesa la posibilidad de que este monumento fune-
perdido tuvo su germen en algún punto del desierto rario fuese objeto de restauración durante la Dinastía
líbico. A la luz de los nuevos datos, resulta evidente XXVI. Precisamente, de la época saíta data un sello
que ese punto del desierto líbico no fue otro que el cilíndrico de esteatita esmaltada (Museo Británico,
Oasis de Siwa y, más concretamente, el Templo del n.º 30557) con el nombre Menkara –versión defec-
Oráculo. Pero, aún desconociendo esta información, tiva de Menkaura-, prueba de la esmerada atención
clama al cielo la extraña condición de que los insu- que la Dinastía XXVI prestó a los constructores de
rrectos de la Casa Real destronada tengan su centro las grandes pirámides. Ello daría pie a las tradicio-
de operaciones en el desierto líbico y no en el valle nes locales que arrogan la factura de la tercera pi-
del Nilo o en su residencia tradicional y principado rámide –en realidad, su hipotética restauración- a la
por antonomasia: Sais. Se trata de la revuelta prota- cortesana griega Rodopis, al antirrey Ínaro II o a la
gonizada por Ínaro II, secundada por otro noble, se- enigmática Nitocris, una eventualidad que sitúa, nue-
guramente también con lazos de sangre con la XXVI vamente, a la Nitocris que aparece en los catálogos
Dinastía, Amirteo de Sais: “Y una vez que fue per- dinásticos de Manetón y y en las crónicas de Hero-
suadido Jerjes a hacer la expedición contra la Héla- doto de Halicarnaso en correlación con la época en
de, entonces, al año siguiente a la muerte de Darío, que vivió la Divina Adoratriz Nitocris II.
llevó a cabo en primer lugar una expedición militar
contra los que se habían sublevado. Pues bien, una Diodoro de Sicilia esboza, en el undécimo libro de
vez que los hubo sometido y que hubo hecho a todo su Biblioteca Histórica, un relato mucho más amplio
Egipto mucho más esclavo de lo que era en tiem- acerca de la rebelión de Ínaro II, emplazándola en el
pos de Darío, se lo confió a Aquemenes, su hermano año 468 a. C., siendo cónsules romanos Tito Quincio

124 | Egiptología 2.0


Capitolino Barbato y Quinto Servilio Prisco. En todo Un año más tarde (según Diodoro, siendo Conón ar-
caso, la fecha resulta bastante improbable, pues el conte epónimo de Atenas -entre los años 463 y 462
siciliano también ubica durante el transcurso de di- a. C.- y Tiberio Emilio Mamerco y Quinto Fabio Vi-
cho año la defunción de Jerjes I (que la cronología bulano cónsules de Roma –en el año 467 a. C.-), el
comparada reseña sin margen de error en agosto de sátrapa de Egipto, Aquémenes, fue comisionado por
465 a. C.), siendo arconte epónimo de Atenas Tlepó- su sobrino Artajerjes I para llevar a cabo la repre-
lemo (lo cual se verificó entre los años 463 y 462 a. sión de esta revuelta, al mando de una expedición de
C.), tres años antes de los octogésimos juegos olím- 300.000 hombres, entre infantería y caballería, que
picos de la Grecia antigua (que se desarrollaron en acampó cerca de la orilla del río Nilo. Las tropas de
460 a. C.). Así las cosas, en algún momento entre los Libia y de Egipto recibieron el auxilio de 200 navíos
años 468 y 463 a. C., los egipcios hubieron de levan- atenienses. Pese a la superioridad numérica de los
tarse contra el Imperio Persa, sumando a su causa persas, el dominio de las armas demostrado por los
a la Liga de Delos: “Cuando los habitantes de Egipto griegos sirvió para infligirles una implacable derrota,
se enteraron de la muerte de Jerjes, de toda la intri- en la sangrienta batalla de Papremis –donde se esti-
ga por el poder y del desorden que había turbado el ma que perdieron la vida hasta 100.000 súbditos de
reino de los persas, decidieron luchar por su libertad. Artajerjes I, incluyendo al sátrapa de Egipto-, obli-
Sin perder un momento, pues, reunieron un ejército y gando a las mesnadas de Aquémenes, ya huérfa-
se sublevaron contra los persas y, después de expul- nas de liderazgo, a buscar refugio en la fortaleza del
sar a los funcionarios persas encargados de recau- Muro Blanco, inb HD, nombre que, entre los egipcios,
dar los tributos en Egipto, eligieron rey a un hombre había servido desde tiempos inmemoriales para de-
llamado Ínaro. Éste comenzó por reclutar soldados nominar al recinto amurallado de Menfis. Se consi-
del país, pero a continuación reunió mercenarios ve- dera que estos hechos se produjeron, en realidad,
nidos de otros pueblos, y así consiguió preparar un hacia el año 459 a. C.
ejército considerable. También envió embajadores a
los atenienses para proponerles una alianza militar, Viendo que los griegos entablaban combate naval y
prometiéndoles que, si liberaban a los egipcios, les que lograban hundir treinta embarcaciones persas y
haría partícipes del gobierno del reino y que además capturar otras veinte, haciendo llegar el cadáver de
les recompensaría con beneficios muy superiores a Aquémenes –caído en la batalla de Papremis- a su
los servicios que hubieran prestado. Los atenienses, sobrino Artajerjes I, éste envió emisarios al rey Arqui-
juzgando que les convenía humillar a los persas en damo II de Esparta (469-427 a. C.), con la promesa
la medida de lo posible y tener de su parte a los egip- de premiarlo con suculentos regalos si sus gentes
cios ante los avatares de la fortuna, votaron el envío declaraban la guerra a Atenas, lo que obligaría a los
de trescientas trirremes para socorrer a los egipcios. comandantes de la flota ateniense, Caritímides y Ci-
Así pues, los atenienses trabajaron con gran empe- món, a replegarse en defensa de su tierra natal. No
ño en la preparación de esta flota. Y cuando Artajer- obstante, los espartanos se negaron a obrar de tal
jes recibió la noticia de la rebelión de los egipcios y modo, haciendo gala de la solidaridad panhelénica.
de sus preparativos militares, juzgó que era nece-
sario superar a los egipcios en el potencial bélico. Ante tal varapalo, y durante el tercer año de la insur-
Así se puso inmediatamente a reclutar soldados en gencia, Artajerjes I envió a los sátrapas de Siria y de
todas las satrapías, a construir naves y a velar sobre la Frigia Helespóntica, Megabizo II y Artabazo I, a
todos los demás preparativos” (Biblioteca Histórica; liderar una nueva guarnición, igualmente de 300.000
XI, 71). hombres, entre los de a pie y los de a caballo, reu-
niendo además un hercúleo convoy formado por 300
trirremes, tripuladas por mercenarios alistados en Ci-
licia, Fenicia y Chipre.

Con tal ejército, los generales persas lograron hacer-


se con la posesión de Menfis y repelieron con astu-
cia y paciencia el largo sitio impuesto por los griegos
sobre dicha ciudadela; un sitio que, según el histo-
riador Tucídides, hubo de prolongarse cerca de seis
años: uno o dos necesarios para su preparación y
entrenamiento, y cuatro o cinco para su desarrollo,
seguramente, entre los años 459 y 455 a. C. No obs-
tante, Diodoro de Sicilia compacta estos seis años
en tan solo uno, el anterior al de los octogésimos jue-
Armada griega, similar a la de la Liga de Delos, en gos olímpicos de la Grecia antigua. La misma contra-
un fotograma de la película Troya. posición de cronologías ocurre con el drenaje y sitio
| Warner Bros. Pictures

Egiptología 2.0 | 125


de la isla de Prosopitis, en el delta del Nilo, que para
Tucídides abarcaría 18 meses (en el año 455 a. C.),
frente al año que le atribuye el historiador siciliano
(siendo Frasicles arconte epónimo de Atenas –entre
los años 460 y 459 a. C.- y Quinto Fabio Vibulano y
Tito Quincio Capitolino Barbato cónsules de Roma
–en el año 465 a. C.-):

“Con la flota que navegaba a lo largo de la costa a


la altura del ejército de tierra, llegaron a Menfis, en
Egipto. En primer lugar, su llegada hizo parar el ase-
dio de la Fortaleza Blanca, al provocar el espanto de
egipcios y atenienses; a continuación con una deci-
sión prudente renunciaron a un ataque frontal y se
propusieron poner fin a la guerra valiéndose de es-
tratagemas. Así, dado que las naves áticas estaban
fondeadas en la isla llamada Prosopitis, desviaron el
curso del río que la ceñía mediante canales, transfor-
mando de este modo la isla en tierra firme. Entonces
las naves de pronto se encontraron en seco y los
egipcios, dominados por el pánico, abandonaron a
los atenienses y se reconciliaron con los persas. Los
atenienses, privados de sus aliados y viendo que
ya no podían servirse de sus naves, las incendiaron
para evitar que cayeran en manos de los enemigos;
ellos, sin ser presa del espanto ante aquella dramá-
tica situación, se animaban unos a otros a no hacer
nada que fuera indigno de sus hazañas anteriores.
Así, superando en valor a aquellos que habían muer-
to por Grecia en las Termópilas, estaban prestos a
combatir contra los enemigos. Pero los generales de Tumba hipogeo de Artajerjes I, en Naqsh-e Rostam.
los persas, Artabazo y Megabizo, viendo la extraor- | Bernard Gagnon.
dinaria audacia de sus enemigos y calculando que
jaque su futuro inmediato que el general Pericles or-
sería imposible aniquilarlos sin perder un sinnúmero
denó, en el año 454 a. C., poner a salvo el tesoro de
de sus propios soldados, concluyeron un acuerdo
Delos, trasladándolo hasta un nuevo escondrijo en
con los atenienses por el que éstos podrían aban-
Atenas. En cuanto al antirrey Ínaro II, fue herido un
donar Egipto sin correr ningún peligro. Los atenien-
muslo, retirándose entonces al bastión de Biblos, en
ses, después de salvar su vida gracias a su valor,
las marismas, fiel a la resistencia, donde aguantaría
partieron de Egipto y, una vez que a través de Libia
todavía durante año y medio frente al asalto de Me-
llegaron a Cirene, desde allí, contra toda esperanza,
gabizo II. Finalmente, optó por rendirse a los persas
volvieron sanos y salvos a su patria” (Biblioteca His-
y se dejó trasladar a Susa, en calidad de cautivo,
tórica; XI, 77).
bajo la promesa de perdonársele la vida si cejaba en
el empeño y renunciaba a sus aspiraciones al trono
La otra cara de la moneda
egipcio; quedando el poder político de Egipto en las
manos de un nuevo sátrapa, Arsames.
Según el relato de Tucídides, el final no sería tan al-
mibarado para los mercenarios helenos, que sufri-
No obstante, las intrigas de la reina Amestris, que la
rían cuantiosas bajas, entre las cuales se contaría
historiografía griega retrató como celosa y extrema-
la del general Caritímides: de hecho, en auxilio de
damente cruel, madre del malogrado sátrapa Aqué-
los soldados sitiados en Prosopitis, desde Grecia
menes, conseguiría saciar su sed de venganza tras
arribaría un escuadrón de cincuenta trirremes que,
cinco años presionando a su otro hijo, Artajerjes I, el
entrando por la boca mendesia del río Nilo, en lugar
cual acabó por romper la palabra dada a los prisio-
de suponer un balón de oxígeno para la alianza gre-
neros. Mientras cincuenta cómplices griegos fueron
coegipcia, fue masacrado rápida y sorpresivamente
decapitados, Ínaro II sufrió una pena todavía más ig-
por las fuerzas fenicias, causando el hundimiento de
nominiosa: según Ctesias de Nido fue crucificado (o
250 navíos y la muerte de 50.000 guerreros. Al co-
quizás empalado, pues no está demasiado claro el
nocerse las noticias de este funesto desenlace para
sentido de la palabra exacta que emplea este histo-
la compañía ateniense, la Liga de Delos vio tan en
riador griego para referirse al castigo elegido por Ar-

126 | Egiptología 2.0


Discurso fúnebre de Pericles a los caídos en la guerra, pintado en 1852 por Philipp von Foltz. | The Athenaeum.

tajerjes I para ajusticiar al cabecilla de los rebeldes). haber sido cierto jerarca de las Dos Tierras, cono-
Sin embargo, la estirpe de Ínaro II no corrió la misma cido como Psamético V y señalado por el escritor
suerte que este antirrey: de hecho, en las Historias heleno Filócoro como rey de los libios –título idéntico
del de Halicarnaso se asegura que un vástago suyo, al de Ínaro II-, que habría enviado 30.000 medim-
llamado Taniras, volvió a ostentar la dirección de Li- nos de trigo a Atenas en tiempos del arconte Lisimá-
bia y, quizás, de Egipto entero, por traspasación del quides, esto es, entre los años 445 y 444 a. C. Las
mismo que le hicieron los persas: “el hijo de Ínaro, Vidas Paralelas de Plutarco de Queronea también
Taniras, quien recobró el poder que su padre había mencionan este hecho, en relación a la vida de Pe-
tenido” (Herodoto; III, 15:3). De hecho, los Papiros ricles, en cuyo tiempo se produjo dicha remesa; eso
de Elefantina documentan a Arsames al frente de la sí, sin mencionar el nombre concreto del rey líbico
satrapía después del año 428 a. C. y no antes, de que la habría girado, a quien hace soberano del país
modo que no es del todo improbable que Taniras se del Nilo: “Cuando el rey de Egipto envió al pueblo
desempeñase como tal en las dos décadas y media como regalo 40.000 medimnos de trigo y hubo que
anteriores, en las que Egipto gozó de relativa tran- repartirlo entre los ciudadanos, surgieron por causa
quilidad. La tregua fue truncada de golpe, ya con Ar- de aquella ley muchos procesos contra atenienses
sames al frente de la satrapía, en el año 424 a. C., ilegítimos que hasta entonces habían pasado desa-
a raíz de la crisis sucesoria declarada a la muerte percibidos” (Pericles; XXXVII, 3). De aceptar la filia-
de Artajerjes I, la cual se saldó con el asesinato de ción de Psamético V como hijo de Taniras (o como
varios príncipes aspirantes a la corona aqueménida Taniras mismo) y nieto de Ínaro II, tendría sentido, ya
y la proclamación de Darío II Oco. no solamente su titulatura, sino también la profunda
gratitud manifestada por los libios a sus aliados grie-
Además, hijo de Taniras (o incluso el propio Taniras, gos en la cruzada contra la hegemonía persa, abas-
denominado por su nombre de coronación) podría teciéndolos de cereal durante un período de hambru-

Egiptología 2.0 | 127


Tisafernes. No actuó así el almirante egipcio Tamos
de Menfis, el cual creyó más seguro y conveniente
retornar a su tierra natal:

“Todos los demás sátrapas enviaron recado a Tis-


afernes, tratándolo con suma cortesía y de la me-
jor manera que podían, a propósito de arreglar sus
asuntos con él. No obstante, Tamos, el más grande
entre ellos, al mando de la Jonia, dispuso que todas
sus regalías e hijos fuesen subidos a bordo de varias
trirremes, con la salvedad de uno de ellos, llamado
Glos, el cual más adelante se habría de convertir
en comandante de las fuerzas reales. Temeroso de
Tisafernes, Tamos marchó con esta flotilla y buscó
Templo de Osiris-Iu, en Ain Manawir. J. F. Gout.
refugio junto a Psamético, el rey de los egipcios, des-
| Instituto Francés de Arqueología Oriental.
cendiente del famoso Psamético. A este rey le había
na y escasez en la Hélade. prestado grandes servicios en el pasado, y por ello
dedujo que en él encontraría un justo amparo frente
El ocaso de la Casa Real de Sais a los peligros que representaba el rey persa. Mas
Psamético no tomó en consideración las buenas ac-
El último hombre de estado que proveyó la estirpe ciones recibidas ni respetó el carácter sagrado de
saíta hubo de ser el faraón Amirteo, único gober- esta petición, mandando matar al amigo cuando pe-
nante de la XXIX Dinastía, entre los años 404 y día asilo, así como a sus hijos, con el único propósito
399 a. C., probable descendiente del noble egipcio de adueñarse de los bienes y navíos de Tamos” (Bi-
Amirteo de Sais, quien a su vez había sido uno de blioteca Histórica; Libro XIV, 35:3-5).
los grandes apoyos del golpe de estado perpetrado
por Ínaro II seis décadas atrás. En la misma medida La traducción de medio millar de ostracones demóti-
que Taniras había sido favorecido por los persas, al cos procedentes del Templo de Osiris-Iu (wsir iw) en
devolvérsele los dominios que habían correspondi- el Oasis de El Jariyá, dentro de la colina de Ain Ma-
do a Ínaro II; también un hijo de Amirteo de Sais, nawir, cuyo estudio ha sido metódicamente realiza-
llamado Pausiris, fue reinstaurado en las prebendas do por Michel Chauveau y Damien Agut-Labordère,
de su difunto padre (Herodoto; III, 15:3). De alguna ha puesto de relieve la datación de los años quinto
de ambas líneas dinásticas podría derivar el faraón y sexto de un faraón llamado Psamético, posterior
Amirteo, sobre el cual poco conocemos, más allá al tiempo de Darío II Oco (423-404 a. C.). Debido a
de su inclusión en los fragmentos recuperados de estas fechas, no puede tratarse de ningún otro más
la Ægyptiaca de Manetón, de su breve mención en que del faraón Amirteo, aquí distinguido por su posi-
la Crónica Demótica, así como por algunos papiros ble nombre de entronización, Psamético, razón por
arameos del Museo de Brooklyn, escritos por la co- la que ahora se le empieza a conocer como Psamé-
munidad judía de Elefantina, por donde se constata tico VI Amirteo. Esta aseveración haría de Amirteo
la muerte violenta que le sobrevino en octubre del el último representante conocido de la Casa Real
año 399 a. C., ejecutado en Menfis por orden de su saíta, por apuntarlo Diodoro como descendiente de
sucesor, un general oriundo de Mendes que ascen- otro del mismo nombre y fama, siendo el candidato
dería al trono con el nombre de Baenra Neferites I. más apropiado para interpretar este papel Amosis
Sin embargo, más allá de la evidencia textual, las Psamético IV, padre de Ínaro II, abuelo de Taniras,
arenas del desierto no han devuelto ningún objeto probable bisabuelo de Psamético V y quizás tatara-
ni inscripción epigráfica de su reinado, lo que impide buelo de Psamético VI Amirteo. Otrosí, el práctica-
conocer cuáles fueron los cartuchos de Amirteo y si mente desconocido Psamético V podría resultar ser,
podría identificarse con el faraón Psamético VI que simplemente, el nombre de coronación de Taniras,
Diodoro de Sicilia sitúa gobernando en Egipto poco lo que acortaría un grado la distancia parental en-
después de la batalla de Cunaxa, entablada el 3 de tre Amosis Psamético IV y Psamético VI Amirteo, su
septiembre del año 401 a. C., en la que habían me- teórico bisnieto –cumpliendo así la regla de las cua-
dido sus fuerzas el rey persas Artajerjes II Mnemón tro generaciones por siglo- o tataranieto, según el ár-
(404-358 a. C.) y su hermano Ciro el Joven, preten- bol genealógico de los antirreyes de Egipto durante
diente a la corona aqueménida. Tras una aplastan- la dominación persa.
te derrota, en la que pereció éste último, los que sí
sobrevivieron a esta guerra civil pero en el bando Regresando a la Biblioteca Histórica, extraña, parti-
equivocado apelaron a la clemencia de Artajerjes II cularmente, la insólita decisión de ejecutar a Tamos
Mnemón, por medio de su sátrapa en Lidia y Caria, de Menfis, que pudo haber formado parte de la es-

128 | Egiptología 2.0


des bajo la figura de Psamético V Taniras). Todos
ellos parecen haber formado parte de una misma
dinastía, de un mismo linaje, hundiendo sus raíces
en la Casa Real de Sais. Que la cuna del indepen-
dentismo haya radicado cerca del Oasis de Siwa y
mantuviese lazos de sangre con la monarquía saíta,
deja patente que este territorio debió de acoger a los
fugitivos que abandonaron Tebas al precipitarse la
caída de la Dinastía XXVI, logrando esquivar el irre-
frenable avance de Cambises II. Explica también la
brusca división de la armada persa y su envío a una
muerte segura en el desierto. Y deja dentro de lo fac-
tible que la Divina Adoratriz, Nitocris II, formase parte
de aquella caravana que partió hacia la tierra desola-
da, optando por autoconfinarse al final de la ruta de
los oasis, desde donde planificar, con la seguridad y
garantías que ofrece el exilio, la reconquista del país
de las Dos Tierras, a propósito de vengarse de aque-
llos felones que habían forzado la defenestración de
Ostracón 5454 de Ain Manawir, fechado en el año 5
su hermano, Anjkaenra Psamético III.
del faraón Psamético VI Amirteo.
| Instituto Francés de Arqueología Oriental. El palacio real de Amosis II en Siwa daría cobijo a la
nueva corte. Es más, dada la constante actividad be-
trategia de Amirteo para congratularse con Artajerjes licosa del siglo V a. C., es más que probable que, en
II Mnemón y evitar poner en riesgo la independencia cierta medida, las sucesoras femeninas de Nitocris II
de Egipto, por la que tanta sangre habían derramado al frente del Oráculo de Amón, como sibilas de Siwa,
sus partidarios: “Este acto, en principio incomprensi- no sólo gozasen de una importante relevancia a nivel
ble puesto que los egipcios y los griegos eran alia- religioso, sino también desde el punto de vista políti-
dos naturales contra los persas, ¿sería un acto de co. No en vano, su consejo era el que latía detrás de
buena voluntad al nuevo rey de Susa quien, por otra las decisiones de los faraones egipcios, incluso en
parte, no tenía medios de intentar una reconquista algunos casos, poniendo o quitando rey. Es célebre
de Egipto y estaba obligado a aceptar una prudente la presencia de Alejandro Magno en este santuario
neutralidad?” (Grimal; 2004:401). Esta forma de ac- ubicado en los confines de Egipto, donde le fue reve-
tuar abocaría al faraón Amirteo, desde el punto de lado su nacimiento divino, como hijo de Zeus-Amón,
vista de la mentalidad y de las supersticiones en el en una ceremonia semejante a las que se llevaban
antiguo Egipto, a ser derrocado del trono, quedan- a cabo en los pretéritos tiempos de la XVIII dinastía,
do su descendencia apartada del mismo para todo cuando el Oráculo de Amón, a la sazón con sede en
tiempo futuro: “La Crónica Demótica contiene varios Tebas, decretó que la regente Hatshepsut habría de
oráculos y comentarios que narran la historia de las ser coronada reina-faraón. Mientras tanto, los miem-
tres últimas dinastías nativas y del destino que co- bros masculinos de la familia se dedicaron a encabe-
rrieron. Uno de los principios que defiende la Crónica zar las insurrecciones de los nativos egipcios contra
es que, en el caso de aquellos reyes que no fueron los caudillos de la satrapía.
sucedidos por sus hijos, se trató de un castigo por
algún comportamiento pecaminoso que hubieran te- Psamético VI Amirteo fue destronado por Neferites
nido” (Dodson y Hilton; 2005:255). I, en otoño del año 399 a. C. Se cree que éste últi-
mo fue un general egipcio, natural de Mendes y de
Los últimos faraones nativos origen plebeyo, que lideró las facciones del ejército
contrarias y descontentas con la gestión del anterior
Dado que el mayor conjunto de reliquias arqueológi- faraón, al que ejecutaron en Menfis. Con Neferites I
cas vinculables con la figura de Psamético VI Amir- se inició la efímera XXIX Dinastía, en la que se su-
teo, el primer gobernante nativo tras la expulsión de cedieron hasta cuatro faraones en tan solo 18 años,
los persas, han sido localizadas en el Oasis de El varios de los cuales hubieron de formar parte del
Jariyá, se confirma una vez más cómo el nacionalis- linaje y descendencia de Neferites I. Hacia el año
mo egipcio tuvo su foco en el desierto líbico; región 380 a. C. otro general egipcio se alzaría contra el
que igualmente se puede relacionar con Seheruibra poder establecido, coronándose faraón tanto en Sais
Petubastis III, con Amosis Psamético IV, con Ínaro II, como en Menfis, inaugurando la última dinastía nati-
con Taniras y con Psamético V (pudiéndose incluso va y trasladando la capital de Mendes a Sebennitos:
aglutinar hipotéticamente estas dos últimas identida- Jeperkara Nectanebo I, hijo del oficial Dyedhor, de

Egiptología 2.0 | 129


Vista general del Templo de Hibis. ASartan.
| ASartan.

quien se desconoce, al igual que en el caso de Ne- sobremanera al estado ruinoso que presenta hoy en
ferites I, su legitimidad para pretender o reclamar el día.
trono de las Dos Tierras y que pudo ser socorrido en
estas aspiraciones por el mercenario ateniense Ca- “El otro Templo de Amón al que alude Diodoro puede
brias. Puede que ayude a desempolvar sus orígenes identificarse con el enorme yacimiento (de alrededor
la labor constructiva por él desarrollada, así como de 50 x 120 metros) de Umm Ubayda, a unos 400
por su nieto, Senedyemibra Nectanebo II, último fa- metros al sur de Aghurmi, donde los escasos res-
raón de origen egipcio: ambos prestaron especial tos que se yerguen sobre esta pequeña colina sirven
atención al Templo de Hibis, en el Oasis de El Jariyá, para balizar la existencia de un santuario que, en otro
en pleno desierto líbico; ampliando sus dependen- tiempo, hubo de estar espléndidamente adornado.
cias y levantando varios obeliscos en este recinto. El Su decoración era profusa en relieves y textos jero-
edificio, bastante bien conservado en la actualidad, glíficos; mientras que la mampostería era, en parte,
comenzó a edificarse por la Casa Real de Sais, en la de alabastro extraído en las canteras del lugar. Las
Dinastía XXVI, posiblemente durante el reinado de prospecciones han sacado a la luz fragmentos de
Neferibra Psamético II. El dios al que estaba dedica- columnas palmiformes y arquitrabes, lo que sugiere
do no es otro que “Amón-Ra de Karnak que mora en la existencia de un patio porticado en este templo.
Hibis”, la versión local de Amón sincretizada con la En la ladera oriental se encontraron vestigios de una
advocación tebana del mismo, en concomitancia con gran estructura en forma de plataforma, con mam-
el tratamiento dispensado a esta divinidad en Siwa. postería de piedra caliza, así como una cisterna, que
Es más, en las proximidades del Templo del Oráculo, datan probablemente del período helenístico o de la
en el Oasis de Siwa, Nectanebo II ordenó levantar era romana. Las inscripciones jeroglíficas asocian el
el Templo de Umm Ubayda, adscrito igualmente al templo con un jerarca de Siwa llamado Wenamón
culto de Amón. Aunque este monumento se mantuvo y con el faraón Nectanebo II, último gobernante in-
prácticamente intacto hasta el siglo XIX, a los graves dígena de Egipto antes de ser conquistado por Ma-
daños provocados en su estructura por el terremoto cedonia. Todavía lo rodea un denso palmeral, “a la
de 1811 habría que sumar, en 1897, las voladuras sombra de muchos y muy grandes árboles”, según
practicadas por el oficial del distrito de Siwa a fin ya hizo mención Diodoro acerca de Umm Ubayda, el
de utilizar el Templo de Umm Ubayda como cante- cual también indica que el Oráculo hubo de abarcar
ra para la nueva comisaría del oasis, contribuyendo en el pasado los dos templos principales. Tal afirma-
ción se ve refrendada por el hecho de que el Templo

130 | Egiptología 2.0


de Umm Ubayda mire hacia la entrada de Aghurmi
y esté alineado a lo largo de un eje común con este
último templo. Por analogía con el valle del Nilo, ca-
bría esperar que, originalmente, ambos edificios hu-
biesen estado unidos por una calzada procesional”
(Kuhlmann; 2005:902).
Al continuar y potenciar las infraestructuras y urba-
nismo que la Dinastía XXVI había puesto en marcha
y desarrollado en el desierto líbico, donde también
encontraron refugio sus descendientes durante la
ocupación persa, Jeperkara Nectanebo I y Sened-
yemibra Nectanebo II establecían un vínculo cuan-
tificable con la Casa Real de Sais; si no por su fi-
liación sanguínea, al menos por un programa de
gobierno en común a través del cual se reivindicaba Ruinas del Templo de Umm Ubayda. | Shuang Q.
a la monarquía saíta como auténtica depositaria de
la legitimidad al trono. De hecho, el Templo de Umm de años atrás, la “Noble Hathor” vendría a encarnar
Ubayda vino a completar el programa mítico-religio- aquí al poderoso Ojo de Ra, la dulce faceta de Sej-
so previsto para el Oasis de Siwa, quedando unido met, el apocalipsis personificado, que mediante esta
simbólicamente con el Templo del Oráculo, al com- argucia, embaucando al escultor Petesis, consigue,
partir con él la línea de su eje central y funcionando, de una vez y para siempre, destruir a la humanidad,
quizás, de modo parejo a cómo en Tebas se disponía al quitarle su posesión más preciada: la libertad.
la Bella Fiesta del Valle, a caballo de dos edificios
sagrados, Karnak y Deir el-Bahari, igualmente uni- La victoria póstuma de Nitocris
dos, como en el caso de Siwa, por una línea recta
que comunicaba sus respectivos naos, atravesando Del mismo modo en que a la llegada de Cambises II
la divisoria de ambos santuarios. a Egipto se extendió el rumor, esparcido quizás por
los colaboracionistas con el invasor persa, de que el
Lamentablemente, las luchas internas por el poder, extranjero era, en realidad, hijo de Ciro II el Grande
pan de cada día durante las dinastías XXVIII, XXIX tenido en la princesa Nitetis y, en consecuencia, nie-
y XXX, socavaron de tal modo las estructuras del to materno del faraón Apries; otro tanto sucedió tras
gobierno y la solidez de los más leales servidores la llegada de Alejandro Magno a la tierra amada de
de la corona, que pudo más el debilitamiento de las los dioses. Rápidamente se le confirió una genealo-
milicias y la inestabilidad del pueblo que su identidad gía egiptizante, que convertía al libertador macedo-
como nación, sirviendo a Artajerjes III Oco la segun- nio en hijo del último faraón nativo, Senedyemibra
da invasión persa en bandeja de plata, allá por el año Nectanebo II y, por esta vía, dada la filiación moral
342 a. C. Los egipcios reescribirían este final, tiñén- del reinado de este último con la Dinastía XXVI, pa-
dolo bajo un místico halo de fantasía. Así, según una saba también Alejandro Magno a ocupar un puesto
leyenda de comienzos de la época lágida, conocida de honor entre los vástagos de la Casa Real de Sais.
popularmente como “El Sueño de Nectanebo II” (Pa-
piro Carlsberg 424, 499, 559 y 562), Isis se presentó Una de las versiones más completas de esta tradi-
a este faraón durante un sueño profético, advirtién- ción se perpetuó a través de un texto apócrifo, Vida
dole de lo airado que estaba el dios Onuris al no ha- y Hazañas de Alejandro de Macedonia, escrito hacia
berse concluido todavía los trabajos artísticos de su el siglo III, que los eruditos bizantinos atribuirían de
templo en Sebennitos. Nectanebo II encomendó al forma errónea a la autoría de Calístenes de Olinto
mejor escultor de la corte, Petesis, finiquitar dichas (360-328 a. C.), preceptor de Alejandro Magno du-
obras. Mas, en lugar de acometer la empresa, Pete- rante su niñez y mocedad. Por esta razón, al padre
sis se dejó llevar por sus más bajas pasiones y, dro- de esta pieza anónima se lo conoce como pseudo
gado por el vino y el amor, gastando en embriagarse Calístenes. Arguye cómo, tras verse destronado,
cuanto dinero le había sido entregado por la teso- cambió Nectanebo II de identidad, embarcándose
rería real, abandonó el proyecto y corrió a seducir en un navío hacia Grecia, con cuyas gentes siem-
a una hermosa dama, llamada Hw.t- Hr-Sps.t, “Noble pre habían hecho los egipcios causa común contra
Hathor”. No se conserva el final del relato, aunque los persas. Él mismo había recibido la ayuda de los
todo predispone la despiadada venganza de Onuris, generales Diofanto de Atenas y Lamio de Esparta en
valiéndose del ejército persa para arrancar el cetro el año 351 a. C.:
real de las manos de Nectanebo II. En un segun-
do nivel de lectura, mucho más iniciático, grabado “Nectanebo, que era hombre muy experto en la ma-
a fuego en la psique de los egipcios desde cientos gia y acostumbrado a conversar con sus dioses,

Egiptología 2.0 | 131


Así mismo, embaucó a Olimpia para alojarlo en pala-
cio, en una habitación contigua a la suya, advirtiendo
que la señal que el dios daría al presentarse en su
aposento consistiría en una serpiente deslizándose
ante su presencia. Finalmente, el otrora faraón se
camufló y penetró solemnemente en la cámara real,
aparentando ser la divinidad en carne y hueso:

“Nectanebo se revistió un vellocino muy suave de


carnero junto con los cuernos de este animal sobre
las sienes, éstos como si fueran de oro, y un cetro
de ébano, una túnica blanca y un manto reluciente
de color de serpiente. Y penetró así en el dormitorio,
donde estaba echada sobre el lecho Olimpíade. Ella
le miraba de reojo. Y le ve avanzar sin temor; pues
le parecía haberlo visto ya en su sueño. Las lampari-
llas ardían y Olimpíade cubrióse el rostro. Nectanebo
deja a un lado el cetro y sube a la cama y se une
a ella. Luego le dice: -Queda segura, mujer. En tu
vientre guardas un hijo varón que ha de ser tu venga-
dor, y rey, emperador de todo el universo habitado”
(Pseudo Calístenes; I, 7).

La criatura recibió el nombre de Alejandro, a quien


la historia bautizaría como el Magno. Nació en ve-
Cabeza de arenisca del faraón Nectanebo II rano del año 356 a. C., mientras que Nectanebo II
(H1701). | Museo de Bellas Artes de Lyon. no sería depuesto hasta catorce años después, dife-
rencia de fechas que pone dinamita entre lo que es
enteróse por ellos de que se aproximaban los mo- cierto y real y lo que es pura magia de lo legendario.
mentos últimos del reino de Egipto; y, embolsándose A Nectanebo II se le pierde la pista tras ser purgado
encima una gran cantidad de oro, rasurándose la ca- de su cargo, aunque se cree que pudo haber confra-
beza y la barba y disfrazándose de otra vestimenta, ternizado en los años posteriores con las facciones
huyó desde el puerto de Pelusio. Zarpó de allí para rebeldes que auparían al poder a Jababash, efímero
arribar a Pela de Macedonia. Allí se estableció, dedi- faraón, de probable origen libio, que ostentó el po-
cándose en aquel lugar a la astrología como profeta der en Egipto al menos durante dos años, de forma
egipcio” (Pseudo Calístenes; I, 3). independiente a los dictados provenientes de Susa.
El relato continúa explicando que, a medida que au- En cuanto a Alejandro Magno, cuando derrotó a
mentó la fama de Nectanebo II, fueron requeridos los persas y se sentó por fin en el trono de las Dos
sus servicios por Olimpia de Epiro, princesa de Mo- Tierras, en el año 332 a. C., fue tomado como un
lóside y esposa de Filipo II de Macedonia. Se mur- auténtico libertador por los de esta nación, que lo
muraba, por aquel entonces, que éste la repudiaría aclamaron como hijo verdadero de Zeus-Amón, con
en cuanto retornase de la guerra, una cuestión que el vaticinio favorable del Oráculo de Siwa. La resolu-
preocupaba en demasía a la consorte. Al ser pregun- ción del Oráculo fue la culminación, dos siglos des-
tado el profeta egipcio por este asunto, éste “metién- pués de Nitocris, de un proyecto que había comen-
dose la mano en un pliegue de su ropaje sacó una zado a gestarse en el año 525 a. C. precisamente en
tablilla, que no puede describir el lenguaje, hecha de aquel lugar: destituir a los usurpadores y devolver la
oro y de marfil, en la que figuraban los siete astros y corona de Egipto a sus legítimos dueños.
el horóscopo. El sol era de cristal, la luna de diaman-
te, el llamado Zeus de pumita, Ares de hematites, El moralista griego Plutarco, en sus Vidas Paralelas,
Cronos de ofita, Afrodita de zafiro, Hermes de es- recoge una versión racionalista sobre la visita de Ale-
meralda y el horóscopo de mármol blanco” (Pseudo jandro Magno a Siwa, considerando el saludo de la
Calístenes; I, 4), instrumento que, según esta leyen- sibila al conquistador como una pronunciación de-
da, Nectanebo II utilizaba para ejercer la adivinación. fectiva de la lengua griega, la cual, en lugar de haber
Profetizó que la reina no sería apartada de la coro- vocalizado paidíon (ὦ παιδίον), con el significado de
na siempre y cuando se uniese carnalmente al dios “niño”, habría articulado pai díos (ὦ παὶ δίος), tradu-
Amón de Libia y concibiese de él un heredero varón cible como “niño de Zeus”: “Esto es lo que en cuanto
que viniese a vengar los numerosos ultrajes de que a los oráculos refieren los más de los historiadores,
esta mujer había sido víctima por parte de Filipo II.

132 | Egiptología 2.0


cuerpo fuese sepultado en el Templo de Zeus-Amón,
en Siwa, según se hacen eco los escritos de Quinto
Curcio Rufo y de Justino. De hecho, en 1995 corrió
como un reguero de pólvora la noticia de que una
misión arqueológica griega, dirigida por Liana Sou-
valtzi, había descubierto a 25 quilómetros al sur del
Templo del Oráculo un gran túmulo funerario, con un
corredor de 35 metros de largo y entrada escolta-
da por dos leones de estilo macedónico. El recinto,
según Souvaltzi, guardaría concomitancias con los
enterramientos de la necrópolis griega de Vergina,
donde se ubica el mausoleo de Filipo II de Macedo-
nia. Tales indicios, sumados a las inscripciones “Para
Alejandro presento las ofrendas” y “He traído aquí el
cadáver, liviano como si fuera un escudo pequeño.
Cuando fui comandante de Egipto, yo fui siempre su
confidente y ejecutor de su testamento”, llevaron a
la misión griega a identificar el yacimiento como la
tumba de Alejandro Magno, mandada excavar por el
faraón Ptolomeo I Sóter, aunque podría tratarse sim-
plemente de un homenaje o cenotafio.

En un primero momento, el anuncio fue apoyado por


el entonces responsable de la Organización Egip-
cia de Antigüedades, Abdel-Halim Nuredín (Antón;
1995). Por el contrario, no fue acogido con brazos
tan abiertos en Grecia, donde el Ministerio de Cul-
tura, con su secretario general al frente, George
Thomas, negó el estilo macedónico, contradijo las
traducciones y cuestionó la naturaleza funeraria del
recinto. De hecho, el controversial hallazgo de Siwa
entraría en conflicto con un importantísimo número
de testimonios históricos y material arqueológico que
sitúa en Alejandría el soma, esto es, la última mora-
da de Alejandro Magno. El asunto sigue pendiente
de resolución.

De lo que no cabe el menor atisbo de duda es el


hecho de que, durante su estancia en las tierras del
Nilo, Alejandro Magno adoptó las costumbres loca-
les, haciéndose representar a la manera de los fa-
raones egipcios, con sus tocados e indumentarias,
Busto marmóreo de Alejandro Magno, tallado por el y empleando la nomenclatura propia de los mismos,
escultor francés Pierre Le Gros el joven. portando como nombre de ascensión al trono “el
| Galerie Perrin. amado de Amón, el elegido de Ra” (mrimn stpnra). Se
propuso hacer de su nombre de Horus una autén-
y se dice que el mismo Alejandro, en una carta a su
tica declaración de intenciones: Hr mk kmt, “Horus,
madre, le significó haberle sido hechos ciertos vatici-
protector de Egipto”. Reformó el sistema administra-
nios arcanos, que a ella sola revelaría a su vuelta. Al-
tivo colocando al frente del mismo a gobernadores
gunos han escrito que, queriendo el profeta saludarle
de nacionalidad egipcia. Y restauró los templos que
en griego con cierto cariño, diciéndole “Hijo mío” se
habían resultado dañados por los persas, como es
equivocó por barbarismo en una letra, poniendo una
el caso del santuario de Amón en Tebas, haciendo
“s” por una “n”, y que a Alejandro le fue muy grato
fundar, además, en el Delta una ciudad que inmorta-
este error, por cuanto se dio motivo a que pareciera
lizaría su nombre: Alejandría. Esta historia de amor
le había llamado hijo de Zeus, porque esto era lo que
entre un hombre y un país duraría poco, pero persis-
resultaba de la equivocación” (Vida de Alejandro,
tiría para toda la eternidad. La Casa Real de Sais en
XXVII). Sea como fuere, Alejandro Magno quedó tan
general, y Nitocris II en particular, había sido, final-
fascinado por el desierto líbico que, poco antes de su
mente, vengada.
muerte, expresó a sus hombres el deseo de que su

Egiptología 2.0 | 133


Bibliografía Sobre el autor

Antón, J. (1995): “El Gobierno egipcio cree que la Alfonso Daniel Fernández Pousada se licenció en pe-
tumba hallada en el oasis de Siwa es la de Alejandro riodismo por la Universidad de Santiago de Compos-
Magno”. En El País, 1 de febrero de 1995. tela, profesión que ha ejercido en Radio Voz y Cadena
COPE, emisora, ésta última, a la que está vinculado
Belgrave, C. D. (1923): Siwa. The Oasis of Jupiter Am- desde 2005 y donde actualmente dirige un magazine
mon. Plymouth: The Mayflower Press. dominical.

Belmonte Avilés, J. A. (2012): Pirámides, templos y Su pasión por la egiptología le ha llevado a participar
estrellas. Astronomía y arqueología en el antiguo en diversos seminarios organizados por el Instituto de
Egipto. Barcelona: Crítica. Estudios del Antiguo Egipto y a publicar un trabajo de
investigación sobre los adelantos astronómicos de la
Dodson, A. y Hilton, D. (2005): Las Familias Reales civilización del Nilo.
del Antiguo Egipto. Madrid: Oberón.
Enlaza con el autor
Egea Resino, B. (2020): “Oráculo de Amón de Siwa”.
En Egiptología 2.0, XVIII, pp. 71-76. Barcelona.

Fernández Pousada, A. (2019): “El lenguaje astronó-


mico como subtexto del discurso mitológico en el An-
tiguo Egipto (III)”. En Egiptología 2.0, XVII, pp. 92-131.
Barcelona.

Gill, J. C. R. (2016): Dakhleh Oasis and the Western


Desert of Egypt under the Ptolemies. Oxford: Oxbow
Books.

Grimal, N. (2004): Historia del Antiguo Egipto. Madrid:


Ediciones Akal.

Jacq, C. (1998): Las Egipcias. Barcelona: Círculo de


Lectores.

Kuhlmann, K. P. (2005): “Siwa Oasis, Late period and


Graeco-Roman sites”. En Bard, K. A. (2005): Encyclo-
pedia of the Archaeology of Ancient Egypt, pp. 900-
07. Londres: Routledge.

Sánchez Rodríguez, A. (2000): Astronomía y Mate-


máticas en el Antiguo Egipto. Madrid: Aldebarán.

Serrano Delgado, J. M. (1993): Textos para la Historia


Antigua de Egipto. Madrid: Cátedra.

Trigo-Rodríguez, J. M. (2013): “El fenómeno meteóri-


co y las clases de meteoritos”. En Enseñanza de las
Ciencias de la Tierra, Vol. 21.3, pp. 234-42. Girona:
Universidad de Girona.

VV.AA. (1997): Egiptomanía. Barcelona: Planeta


DeAgostini.

134 | Egiptología 2.0


Todos los números de Egiptología 2.0 en:
http://egiptologia20.es/descargas

Egiptología 2.0 | 135


Novedades Editoriales
El ejército romano en 24 horas en el antiguo
Egipto Egipto: Un día en la vida
de sus habitantes
Autor: Sabino Perea Yé-
benes Autor: Donald P. Ryan

Idioma: Castellano Idioma: Castellano

Año: 2020 Año: 2019

Editorial: Dilema Editorial: EDAF

ISBN: 9788498274790 ISBN: 9788441439719


Este libro es singular y en cierto modo pionero en Pasemos 24 horas con los antiguos egipcios. El an-
nuestro país, porque es el primero que estudia, en tiguo Egipto no era solo pirámides, esfinges y sarcó-
sus diversos capítulos, el tema de la presencia mi- fagos deoro.
litar de los romanos en tierras egipcias durante los
tres primeros siglos del Imperio romano. La vida de un egipcio medio era dura, y el trabajo
arduo bajo la mirada ardiente del dios sol Ra.
Son muchos los libros que se publican en España
sobre el Egipto faraónico y escasísimos los que de- En el transcurso de un día en la antigua ciudad de
dican su atención a los varios siglos de gobierno Tebas (al día de hoy Luxor), capital religiosa de Egip-
romano en las tierras del Nilo. Como indica en la to, nosencontraremos con 24 egipcios de todas las
presentación de la obra el profesor Federico Lara, clases sociales -desde el faraón al panadero, des-
Sabino Perea Yébenes nos ofrece aquí una excelen- de el soldado a la comadrona- y llegaremos a saber
te muestra de su buen quehacer como investigador cómo era el verdadero Egipto pasando una hora con
del mundo antiguo, y en particular de los aspectos cada uno de ellos.
militares.
Nos encontraremos con un personaje diferente en
Aquí el lector puede encontrar, al principio, una sín- cadahora y en cada capítulo y, a través de sus ojos,
tesis sobre el alcance y el papel del ejército romano veremos cómo era en realidad un día cualquiera en
en Egipto a partir de la “conquista” de este país por el antiguoEgipto.
parte de Augusto. Es un ejército singular, plenamen-
te integrado en la sociedad civil, con la que convive Donald P. Ryan, es arqueólogo y profesor en el de-
con toda naturalidad. Una característica excepcional partamento de Humanidades de la Universidad Lu-
de Egipto es la gran cantidad de documentación que terana del Pacífico, en Tacoma, Washington, EEUU.
nos ha legado en papiros, caso único de entre todas
las provincias del Imperio romano. Sus investigaciones le han llevado a dirigir expedi-
ciones a Egipto, donde estuvo excavando en el Valle
Sabino Perea Yébenes, es doctor en Historia Anti- de los Reyes, descubriendo varias tumbas perdidas
gua por la Universidad Complutense de Madrid, in- y momias.
vestigador del Instituto Universitario de Ciencias de
las Religiones y miembro de la Sociedad Española Ryan es autor de numerosos libros, entre los que
de Ciencias de las Religiones. cabe citar: Ancient Egypt: The Basics, Beneath the
Sands of Egypt y El antiguo Egipto por cinco deben
Ha publicado numerosos trabajos sobre la Antigüe- al día.
dad grecorromana en revistas especializadas es-
pañolas y extranjeras. Sus últimos libros son: Los Otras investigaciones realizadas por Ryan son: el
stratores en el ejército romano imperial, Madrid cordaje egipcio y otras tecnologías, estudios de co-
1998; Collegia Militaria. Asociaciones militares en nos funerarios egipcios inscritos, estudios biográfi-
el Imperio romano, Madrid 1999 o El sexo divino. cos de los primeros arqueólogos, incluido Giovanni
Dioses hermafroditas, bisexuales y travestidos en la Belzoni, estudios de la influencia de la antigüedad en
Antigüedad clásica, Madrid, Alderabán, 1999, entre la cultura y las artes y la documentación de petrogli-
otros... fos en la isla de Hawai.

136 | Egiptología 2.0


Egiptología 2.0 | 137
Noticias
P olémica en Egipto por el traslado de esfinges
de Lúxor a El Cairo.

El Ministerio de Antigüedades de Egipto comenzó el


pasado mes de diciembre, el traslado de cuatro es-
finges del templo de Karnak, ubicado en la ciudad
de Lúxor, a la plaza de Tahrir, situada en el centro
urbano de El Cairo. Se trata de una medida que no
ha sido bien recibida entre los círculos turísticos y
arqueológicos de Lúxor.

La acción se enmarca en el proyecto de mejora de


la plaza Tahrir, que incluye la decoración del espacio
con diferentes elementos arqueológicos, como un
obelisco o las cuatro esfinges de Lúxor.
Detalle de algunas esfinges con cabeza de
A este respecto, los círculos turísticos y arqueológi- carnero. Templo de Karnak. | Luiz Mello.
cos de la ciudad denunciaron que están despojan-
do a la urbe de su patrimonio. Mohamed Qenawy, están ubicadas detrás del primer edificio del templo,
miembro de la Cámara de Turismo y Empresas de aclarando así que no proceden de la Avenida de las
Viajes de Lúxor, señaló que la reubicación de las es- Esfinges que une los templos de Lúxor y Karnak.
finges y otras estatuas tendrá un impacto negativo
en este enclave egipcio. Al mismo tiempo, consideró Abo Saleh, a su vez, señaló que los residentes de
que reunir estos artefactos en un mismo lugar los la ciudad estaban enfurecidos por el despojo de 122
hace más vulnerables a las pérdidas y daños. objetos, entre los que figuran algunas posesiones de
Tutankamón, de los museos o templos de Lúxor, a lo
En esta misma línea se manifestó el director del largo de 2018. Y es que los ciudadanos apostaban
Centro de Estudios, Diálogo y Desarrollo de Lúxor, por crear un museo que mostrara nuevos hallazgos
Mohamed Abo Saleh, quien instó al Ministerio de arqueológicos, no por perderlos.
Antigüedades a revisar su decisión. Desde el cita-
do departamento, por su parte, insistieron en que Actualmente, también se especula con el traspaso
las esfinges trasladadas forman parte de las 60 que de estatuas al Gran Museo Egipcio durante el año

Detalle de la avenida de esfinges con cabeza de


138 | Egiptología 2.0 carnero. Templo de Karnak. | Abdelrahaman597.
2020, cuando está prevista su apertura, entre las “el oculto”.
que se encuentran algunas del Templo de Lúxor des-
cubiertas en 1989. Pero la posterior intervención de tres reyes de la di-
nastía ptolemaica (Ptolomeo VI Filómetor, Ptolomeo
VIII Evérgetes II y Ptolomeo XII Neo Dioniso) fue reo-
Tourinews.
rientando el culto de este santuario en beneficio de la

E
diosa Isis, a la que se dedicó una nueva sala añadida
l templo de Debod en Madrid, un puzle que
al núcleo original.
volvió locos a los arqueólogos.
Más tarde, tras la anexión de Egipto al Imperio ro-
Se conocía como el “país de oro”. No en vano, la
mano, los emperadores Augusto y Tiberio realizaron
región de Nubia, situada en el estrecho corredor ori-
nuevas obras de ampliación en el templo. Entre ellas
ginado por la prolongación del Alto Egipto hacia la
destacan la construcción de un pronaos (vestíbulo)
desembocadura del Nilo, constituía una de las princi-
de fachada columnada, con un acceso flanqueado
pales fuentes de oro y materias primas (pieles, éba-
por otras dos columnas, y la decoración de los muros
no, marfil, incienso...) del antiguo Egipto. La riqueza
internos del mismo.
y variedad de sus recursos convirtió la zona en un
destacado lugar de intercambio comercial y cultural
Algunos siglos después, entre 535 y 537 d. C., el
entre los pueblos del África negra y los mediterrá-
emperador Justiniano decretó el cierre de los tem-
neos.
plos egipcios –entre ellos el de Debod–, una de sus
medidas para cristianizar la región de Nubia. A partir
Una de sus aldeas, Debod, en la llamada Baja Nu-
de entonces, el templo de Debod sería visitado tanto
bia (hoy entre la primera y la segunda cataratas del
por nómadas como por peregrinos paganos, cristia-
Nilo), marcaba uno de los límites naturales de Egip-
nos e incluso por musulmanes.
to. Justamente allí, hace dos milenios, Adijalamani,
rey de Meroe, ordenó levantar un pequeño templo en
honor a Amón, padre de todos los dioses. Que en la
actualidad podamos contemplar ese monumento en
el parque del Oeste de Madrid es fruto de una larga
historia, nacida de la voluntad de unas naciones por
conservar el patrimonio cultural mundial.

Levantado entre 200 y 180 a. C., el templo de Debod


constituía un lugar de paso para los peregrinos que
recorrían la ruta sagrada hacia el gran centro religio-
so dedicado a la diosa Isis en la cercana isla de Filé.

El edificio era conocido como “capilla de los relie-


ves” debido a las escenas rituales representadas en
sus muros. En ellas podían leerse proclamas como El templo de Debod en su emplazamiento actual.
“El rey Adijalamani hace el monumento a su padre | Choniron.
Amón” o “Amón que habita en Debod”, claros certifi-
La primera referencia moderna al templo de Debod
cados de la razón de ser del templo, honrar a Amón,
corresponde a una breve descripción del lugar rea-
lizada por el danés Frederic-Louis Norden en 1737.
Pero la más extensa y detallada la ofrecería en 1813
el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt, que
fue enviado a inspeccionar la zona por orden de Na-
poleón Bonaparte.

A lo largo del siglo XIX, el templo continuaría reci-


biendo numerosas visitas de occidentales –entre
ellas la del considerado padre de la egiptología,
Jean-François Champollion–. Ellas permitirían do-
cumentar la evolución del deterioro del santuario,
agudizado en 1868 por el efecto de un fortísimo te-
rremoto.
El templo de Debod en su emplazamiento
original. | Francis Frith. Carles Padró Sancho.

Egiptología 2.0 | 139


G
to.
racias a los platenses, expertos de la UNLP
revelarán los secretos de una tumba en Egip-

A través de la plataforma de financiamiento colecti-


vo Ideame, los investigadores de la UNLP reunieron
fondos aportados por miles de pequeños inversores
y pudieron comprar los elementos necesarios para
realizar los trabajos de estudio y conservación en la
tumba de Amenmose (TT 318), localizada en Shei-
kh Abd el-Qurna, Luxor, Egipto. La misión argentina
partirá este domingo y está compuesta por expertos
de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Univer-
Detalle de algunos de los relieves del interior de la
sidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Conicet. Ten-
tumba. | 0221.com.ar
drán el privilegio de ingresar a la necrópolis que está
ubicada a 700 kilómetros de El Cairo y que tiene más tumba de Amenmose, un cantero de la necrópolis de
de 3.500 años de antigüedad. Amón que vivió durante los reinados de Hathsepsut
y Tutmosis III, en torno a los años 1479-1458 a.C. Su
“La verdad que estamos muy contentos porque nos sepulcro se halla entre las numerosas capillas fune-
han ayudado mucho, una parte la aportó la Facultad rarias de altos y medianos dignatarios distribuidas de
de Humanidades de la UNLP y el resto lo puso la manera irregular a lo largo de las colinas occidenta-
gente gracias al financiamiento colectivo que crea- les de la antigua Tebas.
mos. Ellos colaboraron muchísimo”, explicó la direc-
tora del Proyecto Amenmose, la Dra. Andrea Zinga- Al regreso del primer viaje decidieron presentar un
relli. proyecto al Ministerio de Antigüedades de Egipto
para que les otorgue un permiso para poder ingresar
En medio de los preparativos por el viaje, la inves- a la tumba y así realizar todo el trabajo de campo
tigadora contó que irán con un presupuesto básico referido a los secretos ocultos dentro de este patri-
para trabajar pero gracias al mismo compraron un monio histórico. En abril de 2019 las autoridades de
datalloger, un dispositivo para controlar la humedad aquel país decidieron darle luz verde para que los
y temperatura del monumento, y un distanciómetro investigadores puedan estudiar estos valiosos regis-
para hacer planos precisos de la tumba. tros pictóricos y escritos.

“Por suerte pudimos comprar una gran cantidad de


elementos para librería para hacer planos y top plans
para lo que vamos excavando y relevando. Estamos
muy agradecidos con todo lo que aportaron en este
tiempo”, remarcó la Doctora.

A cambio de la donación, los pequeños inversores


fueron recompensados con objetos relacionados
al Proyecto Amenmose como, por ejemplo, lápices
egipcios, una mención especial como colaborador o
insignias digitales con el nombre de la persona.

Al equipo de investigadores lo completan Liliana


Manzi, Silvana Yomaha, Silvana Fantechi, Eva Ca-
lomino, Fabio de Moraes Lima, María de los Ángeles
Suárez, María Sarmiento, Miriam Hara, Leila Salem,
María Belén Castro, Pablo Rosell y Yésica Leguiza- Trabajos en el exterior de la tumba. | 0221.com.ar
món.
“La tumba excavada en la roca está decorada con
magníficas pinturas y relieves que necesitan ser con-
Todo comenzó a principios del 2019, cuando los in-
servados para que no se pierdan para siempre. Es-
vestigadores viajaron a Egipto con el propósito de
tos valiosos registros pictóricos y escritos de la his-
iniciar un nuevo proyecto sobre la antigua cultura fa-
toria humana de más de 3500 años de antigüedad
raónica. Durante su estadía, el equipo dirigido por
además necesitan ser estudiados y publicados para
Zingarelli permaneció en El Cairo y Luxor visitando
ser conocidos en todo el mundo”, detalló Zingarelli. Y
distintos sitios arqueológicos hasta que dieron con la
agregó: “El Ministerio de Antigüedades tiene una po-

140 | Egiptología 2.0


lítica de preservación de los monumentos para evitar de financiamiento, en esta campaña nos pagamos
su deterioro. En el futuro ellos difunden el turismo a todos los pasajes salvo los de la UNLP y Facultad.
partir de mostrar estas joyas que son el capital más Se hace muy duro porque nosotros estuvimos reco-
importante que tienen”. lectando los fondos para funcionar allá, comprar el
mínimo equipamiento y poder pagarle al instructor.
Mientras los investigadores conseguían los fondos, Muchas cosas nos pagamos nosotros, ojalá que en
el diálogo con las autoridades de Egipto se mantuvo el futuro tengamos alguna donación que nos pueda
para tratar de agilizar todos los trámites una vez que sostener de otra manera”, concluyó.
pisen la arena de El Cairo. “Tenemos que pasar por
muchas oficinas, la idea es comenzar a trabajar el 20
de enero”, dijo la Doctora. Martín Arrua.

Al ser consultada sobre lo que espera encontrar en


la tumba, Zingarelli señaló que todavía desconocen L a única momia egipcia en Cuba: La trajo el he-
redero de Bacardí.
qué es lo que van a encontrar porque otras misiones
ingresaron pero no dejaron registros de las observa- Algo que muchos cubanos, dentro y fuera de la Isla,
ciones que realizaron. “Tenemos expectativas de po- puede que no conozcan es que la única momia egip-
der relevar esas pinturas. Sin embargo, no sabemos cia existente en el territorio nacional descansa nada
exactamente qué se conserva de ellas, porque de más y nada menos que en el Museo Provincial de
algunas hay registros escritos y comentados pero la Santiago de Cuba, “Emilio Bacardí”.
realidad es que no hay imágenes. Esto lo podemos
recolectar para que sea de interés académica o cien- De acuerdo con Tony Reytor, trabajador del Institu-
tífico pero también para la difusión de lo que hay ahí to Cubano de Radio y Televisión (ICRT), la momia
dentro”, añadió. fue traída a Cuba desde Egipto en 1912 por Emilio
Bacardí Moreau -historiador, novelista, dramaturgo,
Por disposiciones ministeriales de Egipto, todo el quien también fuera en algún momento alcalde de
material recolectado no podrá salir del país aunque Santiago de Cuba- junto a otros objetos representa-
si podrán traer todos los registros e información re- tivos de la mítica cultura.
cabado durante la expedición. Por este motivo, un
inspector estará acompañando a los investigadores
de la UNLP, UBA, y Conicet para resguardar el esta-
do de cada una de las piezas. “Lo que te permiten es
llevarla a un taller para poder estudiarla, restaurarla
o sacarle fotos más adecuadas”, enfatizó Zingarelli.

Lo cierto es desde este domingo, la misión argentina


tendrá el privilegio y responsabilidad de recuperar un
pedazo del patrimonio histórico de las tumbas egip-
cias que servirá para sentar futuras líneas de inves-
tigación.

“Es una emoción muy grande la que tenemos. Que-


remos ver los colores que tienen las pinturas, las for-
mas y relieves. También hubo un grupo musical de Momia egipcia traída a Cuba por Emilio Bacardí en
mujeres con distintos instrumentos que es un relieve 1912. | Tony Reytor.
del cual no se conoce ninguna imagen, por eso es
importante ver cómo eran. No solo por cómo es el La momia -según fuentes oficiales- responde al cuer-
estilo artístico sino para saber cómo era la sociedad, po de una mujer que, al principio, se creía pertene-
sus costumbres y sus prácticas o rituales”, argumen- ciente a la dinastía XVIII (2000 años antes de Cristo).
tó. Sin embargo, durante la visita de la egiptóloga pola-
ca, Jadwiga Lipinska, se comprobó que realmente
A futuro, el deseo de los integrantes del Proyecto no era tan antigua.
Amenmose es conseguir el financiamiento para con-
tinuar con estas líneas de investigación que son im- Aunque no pudo determinar quién era la fémina, por
portantes para rescatar una parte del patrimonio de el tipo de momificación, existen hipótesis de que se
la humanidad. trató de una persona perteneciente a la nobleza o a
la clase sacerdotal del período tardío, antes del Tole-
“Esperamos en el futuro poder contar con otro tipo maico. El cadáver venía, a su vez, acompañado de
un colgante con forma de escarabajo, animal sagra-

Egiptología 2.0 | 141


do para los egipcios. en el vídeo sobre estas líneas. Recuerda a las pala-
bras en inglés ‘‘bed’’ y ‘‘bad’’ (‘‘cama’’ y ‘‘malo’’).
En 1912, Emilio Bacardí -hijo del magnate cubano
Facundo Bacardí- llevó a cabo junto a su esposa, ‘‘El sonido de un tracto vocal del pasado ha sido sin-
Elvira Cape, un viaje a Egipto con el objetivo de con- tetizado para ser escuchado nuevamente en el pre-
seguir una momia de dicho país para el museo pro- sente, permitiendo a las personas interactuar con el
vincial de Santiago de Cuba. La momia llegó a la Isla pasado de formas completamente nuevas e innova-
pasando por la Aduana como “carne curada”, para doras’’, dicen los investigadores en su estudio, que
luego ser enviada a la provincia oriental en noviem- forma parte de un proyecto llamado ‘‘Voces del Pa-
bre de ese mismo año. sado’’.

Hasta la fecha, se ha reportado en la Isla la existen- Como explican los autores en ‘‘Scientific Reports’’,
cia de solo ocho momias de diferentes orígenes, ma- las dimensiones precisas del tracto vocal (que inclu-
yormente latinoamericano. No obstante, “ese núme- ye la cavidad oral, nasal, la faringe y la laringe) de un
ro se puede poner en entredicho si se documentan individuo, producen un sonido único. Si se pueden
nuevas características de los cuerpos preservados establecer esas dimensiones, los sonidos vocales se
en la geografía nacional”, apunta Reytor. pueden sintetizar utilizando un tracto vocal impreso
en 3D y una laringe electrónica. Claro que para que
eso sea factible, el tejido blanco del tracto vocal debe
Asere Noticias. estar razonablemente intacto. Es imposible llevarlo
a cabo con momias cuyos restos son solo esquelé-
C ientíficos hacen hablar a una momia de 3.000
años.
ticos. E incluso cuando el tejido blando sobrevive, el
tracto vocal puede faltar o estar distorsionado.
Las momias del antiguo Egipto son los únicos testi- Utilizando una TC no destructiva, los investigadores
gos de una civilización que ya no existe. Sus sarcófa- confirmaron que una parte significativa de la estruc-
gos proporcionan a los arqueólogos una información tura de la laringe y la garganta del cuerpo del sacer-
muy valiosa sobre cómo sus coetáneos entendían la dote permanecía intacta como resultado del proceso
vida y la muerte. Y las nuevas técnicas no invasivas, de momificación. Sin embargo, la lengua había per-
como las tomografías computarizadas (TC), desve- dido su masa muscular con el tiempo y el paladar
lan, sin siquiera desenvolverlas, intimidades como blando no estaba presente. Los autores midieron la
sus sufrimientos físicos y enfermedades. Pero, hasta forma del tracto vocal, curiosamente bastante más
ahora, esos testigos eran mudos. pequeño que el los hombres adultos actuales y, en
base a esas mediciones, imprimieron el de Nesya-
Un equipo de las universidades británicas de Lon- mun en 3D. Empleado como una laringe artificial co-
dres y York les ha dado voz por primera vez. Literal- múnmente utilizada en la síntesis del habla, repro-
mente. Ha conseguido recrear con precisión cómo dujeron un solo sonido que recuerda a las palabras
sonaba el habla de Nesyamun, un sacerdote y es- inglesas ‘‘bed’’ o ‘‘bad’ Lamentablemente, dicen los
criba que vivió durante el reinado del faraón Ramsés investigadores, no es posible reproducir el habla en
XI hace más de 3.000 años. Para ello, han impreso ejecución.
en 3-D un tracto vocal a partir de las dimensiones de
la boca y la garganta de su momia, conservada en ‘‘Fue increíble. Todo el equipo estaba junto cuando
el Museo de la Ciudad de Leeds (Reino Unido). De escuchamos el sonido por primera vez. ¡Para mí
esta manera, han creado una laringe electrónica que fue un poco como encender la antorcha en la tumba
reproduce un solo sonido. El lector puede escucharlo de Tutankamón y ver algo que no se había visto en
miles de años!’’, reconoce John Schofield, coautor
del estudio e investigador en el departamento de Ar-
queología en la Universidad de York.

El cuerpo momificado de Nesyamun no solo fue


escogido por su buena conservación, también por
razones arqueológicas. Sus restos han estado a la
vanguardia de los estudios sobre momias durante
casi dos siglos. Después de que su cuerpo fuera des-
envuelto en 1824, fue examinado por cirujanos y un
químico que publicaron una investigación científica
al respecto, la primera de su tipo. Tras el desarrollo
Detalle de la parte superior del sarcófago de Nes- de los rayos X, se sometió a exámenes radiológicos
yamun. | Leeds City Museum.

142 | Egiptología 2.0


científicas utilizadas no fueron destructivas. Lo que
probablemente este sacerdote egipcio no se imagi-
naba es que en vez de por los dioses, iba a ser escu-
chado por los mortales del futuro.

Judith de Jorge.

L a momia de la joven con un diente extra y el


corazón intacto que murió acuchillada.

En las películas de terror con guiones predecibles,


fantasmas y espíritus de personas asesinadas se
manifiestan (habitualmente con las malas costum-
bres de desordenar habitaciones, lanzar objetos por
los aires o dejarse ver en la oscuridad) para que los
vivos hagan justicia y los aparecidos puedan, por fin,
descansar en paz.

La momia de una joven egipcia que se exhibe en el


Museo Ulster en Belfast (Irlanda del Norte) también
ha desvelado una muerte violenta, aunque lo ha he-
cho de una forma mucho más discreta. Científicos
de diferentes universidades e instituciones británicas
han descubierto que murió acuchillada cuando solo
tenía 20 años. También han observado en su ADN
Recreación del rostro de Nesyamun. una ascendencia europea inesperada y en sus res-
| Leeds City Museum. tos, un par de rarezas físicas: tenía un diente y una
y en los 90 llegaron la endoscopia, la histología, los
rayos X y las primeras tomografías. Estos estudios
revelaron que Nesyamun había muerto alrededor de
los 55 años. Había sufrido una enfermedad de las
encías y tenía los dientes muy desgastados. Sin em-
bargo, ‘‘tenía una mandíbula fuerte y bien desarrolla-
da’’, que, como el maxilar, era ‘‘prognático’’ y ‘‘clara-
mente la sangre Nubia había corrido por sus venas’’.

Como sacerdote en el templo estatal de Karnak en


Tebes (Luxor moderno), su voz era una parte esen-
cial de sus deberes rituales, que incluían pláticas y
cantos diarios. En las inscripciones de su sarcófago,
el propio Nesyamun pide que su alma reciba sus- La momia de la joven egipcia Takabuti, de hace
más de 2.600 años. | The University of Manchester.
tento eterno, pueda moverse libremente y ver y diri-
girse a los dioses, como lo había hecho en su vida vértebra extras. Además, su corazón, que se creía
laboral. Por lo tanto, según los autores, ‘‘su deseo ausente, permanece intacto.
documentado de poder hablar después de su muer-
te, combinado con el excelente estado de su cuerpo Takabuti, como se llama la joven momificada, vivió
momificado, convirtió a Nesyamun en el sujeto ideal hace más de 2.600 años en Tebas, lo que hoy es
para el proyecto Voces del pasado’’. Luxor. Los expertos creen que era una mujer casa-
da, probablemente la señora de una gran casa. Su
Como los restos humanos tienen un estatus único no padre, llamado Nespare, ejercía como sacerdote del
como ‘‘objetos’’ sino como restos de personas que dios Amón. Su momia fue adquirida por un particular
alguna vez vivieron, los investigadores consideraron y trasladada a Belfast en 1834. Un año después fue
los problemas éticos planteados por el estudio. Sin desenvuelta por primera vez, intrigando a egiptólo-
embargo, concluyeron que los beneficios potencia- gos y al público por igual y suscitando un buen nú-
les superaban a las preocupaciones, particularmente mero de preguntas. ¿De qué murió? ¿Cómo fue en
porque las propias palabras de Nesyamun expresan vida? El equipo de investigación ha utilizado algunas
su deseo de ‘‘hablar nuevamente’’ y que las técnicas de las tecnologías más avanzadas para contestarlas

Egiptología 2.0 | 143


y ha hecho públicas las respuestas en el 185 aniver- que faltaba, intacto y perfectamente preservado. ‘‘No
sario del desenvolvimiento de la momia. se puede subestimar que esté presente, ya que en el
antiguo Egipto este órgano se extraía en la otra vida
Las exploraciones muestran que Takabuti fue acu- y se pesaba para decidir si la persona había llevado
chillada en la parte superior de la espalda cerca de una buena vida o no. Si era demasiado pesado, el
su hombro izquierdo, lo que provocó su muerte rápi- demonio Ammit se lo comía y su viaje a la otra vida
da. Al parecer, un enigmático objeto en la cavidad de fracasaba’’, señalaba Ramsey.
su cuerpo, que antes se creía que era su corazón, es
de hecho el material utilizado para empacar la herida Otro de los hallazgos más curiosos sobre Takabuti
del cuchillo. Como señala Eileen Murphy, bioarqueó- es que su ADN es más similar al de los europeos
loga en la Universidad de Queen’s en Belfast, ‘‘con que al de las poblaciones egipcias antiguas. Una
frecuencia se comenta que (la joven) se ve muy tran- huella genética relativamente rara, ya que no se ha
quila acostada dentro de su ataúd, pero ahora sabe- encontrado en ninguna población egipcia antigua o
mos que sus últimos momentos fueron todo menos moderna.
tranquilos y que ella murió a manos de otro’’.
‘‘Este estudio se suma a nuestra comprensión no
Los registros históricos de los primeros días de la solo de la muerte de Takabuti, sino también del con-
momia en Belfast dejan claro que causó una sensa- texto histórico más amplio de los tiempos en los que
ción mediática. Fue la inspiración de un poema y de vivió: el descubrimiento sorprendente e importante
una pintura, y la prensa irlandesa se hizo eco de los de su herencia europea arroja luz sobre un punto de
relatos sobre cómo se le retiraron las vendas. Una inflexión significativo en la historia de Egipto’’, se-
investigación realizada hace diez años mostró cómo ñalaba Rosalie David, egiptóloga en la Universidad
su cabello castaño rojizo fue deliberadamente rizado de Manchester. Los resultados concuerdan con es-
y peinado. Esto, según los investigadores, pudo ser tudios previos sobre antiguos egipcios que son ge-
una parte muy importante de su identidad, ya que néticamente más similares a los europeos que los
rechazó el típico estilo de cabeza rapada. árabes modernos.

Además, el equipo mostró que la joven tenía un dien-


te extra, 33 piezas en lugar de 32, algo que solo ocu-
rre en el 0,02% de la población. Y una vértebra extra,
otra rareza que solo ocurre en el 2% de la población.

La momia de Takabuti no ha hablado, como sí lo ha


hecho recientemente la de Nesyamun, un sacerdote
de hace más de 3.000 años, gracias a la impresión
en 3D de su tracto vocal. Sin embargo, los autores sí
han sabido escuchar su silencio. Como ellos mismos
dicen, este estudio demuestra cómo se puede reve-
lar nueva información miles de años después de la
muerte de una persona.

Jusith de Jorge.

H alladas Veinte momias de altos mandatarios y


miles de amuletos.

El año de descubrimientos arqueológicos en Egip-


to, que según los investigadores ha de culminar con
la localización de la tumba de la reina Nefertiti, ha
arrancado con un hallazgo de dimensiones conside-
Detalle de la momia de Takabuti. | IFLScience. rables. Según anunció el Ministerio de Turismo y An-
tigüedades, un total de dieciséis tumbas de sacerdo-
Pero si esos detalles ya resultaban extraños en un tes con veinte sarcófagos y más de 700 amuletos de
embalsamamiento, en los últimos años, los rayos X, distintos tipos y materiales han sido desenterradas
tomografías computarizadas, análisis de cabello y en el área de Al-Ghoreifa, localizada en la provincia
datación por radiocarbono proporcionarían otros aún de Menia, al sur de El Cairo.
más extraños. Por ejemplo, los investigadores han
podido identificar el corazón de la joven, que se creía Los ataúdes contienen los cuerpos momificados de

144 | Egiptología 2.0


Algunos de los sarcófagos descubiertos.
| Ministry of Tourism and Antiquities.

sacerdotes y altos mandatarios de la Dinastía XXVI,


que gobernó en torno al 672 y 525 a.C. En las cá-
maras funerarias, encontradas a ocho metros bajo
tierra, destacan cinco sarcófagos con forma humana
tallados en piedra caliza y grabados con jeroglíficos
y otros tantos decorados con los nombres y títulos de
las personas que conservan.

Las misión arqueológica, liderada por Mustafa Wa-


ziri, el secretario general del Consejo Superior de
Antigüedades, ha hallado también más de 10.000
ushbetis -pequeñas esculturas que se depositaban
en las tumbas y que servían a los muertos en el viaje
al más allá-.

Entre los amuletos y la cerámica encontrada desta-


can los de oro puro, un escarabajo en forma de co-
razón y otro que tiene apariencia de cobra con alas.

Pero el descubrimiento no termina ahí: se han des-


Algunos e los ushebtis hallados.
enterrado, además, numerosos recipientes de distin- | Ministry of Tourism and Antiquities.
tas formas que eran utilizados para los rituales fu-
nerarios y religiosos y herramientas probablemente I, que era el encargado del tesoro real y a quien le
utilizadas durante las labores de sepultura, como concedieron los títulos de sacerdote de los dioses
martillos de madera y otros utensilios para mover los Osiris y Nut. Otro de los ataúdes, que según los ex-
ataúdes y cortar piedras. pertos es uno de los más importantes que se han
descubierto en los últimos años por tener inscritos
En cualquier caso, lo más destacable de este primer los nombres de los gobernantes de la región central
hallazgo del año se circunscribe a los sarcófagos. de Egipto, corresponde a un hombre llamado Djed of
Uno de ellos pertenece al hijo del faraón Psamético Djehuty Luf Ankh.

Egiptología 2.0 | 145


Detalle de uno de los sarcófagos descubiertos. | Ministry of Tourism and Antiquities.

Z ahi Hawass: Recuperaré el patrimonio robado


de Egipto.

Dieciocho años después de la colocación de la pri-


mera piedra, el Gran Museo Egipcio (GME) ya tiene
fecha de apertura: será en octubre, cuando más de
50.000 piezas arqueológicas serán expuestas al pú-
blico en un inmenso recinto de 50 hectáreas a las
afueras de El Cairo, cerca de las pirámides de Giza.

Desde el vestíbulo del gran museo, el coloso de


Ramsés II, de 83 toneladas, dará la bienvenida a los
visitantes que quieran contemplar el vasto patrimo-
nio arqueológico de la antigua civilización egipcia,
una de las más legendarias de la historia.

Ubicación original de uno de los sarcófagos descu- Sin embargo, el público no podrá admirar algunas
biertos. | Ministry of Tourism and Antiquities. de las piezas más icónicas del Antiguo Egipto, como
el busto de Nefertiti o la piedra Rosetta, dos de las
En la misma tumba, donde también han aparecido muchas que fueron expoliadas y que en los últimos
cráneos y esqueletos humanos, se han documenta- años el Gobierno egipcio intenta recuperar.
do cofres sellados de dos nobles de nombre Hr y
Epy, además de otro de tamaño más reducido que Zahi Hawass, arqueólogo y exministro de Antigüe-
podría ser el de alguno de sus hijos. dades de Egipto, es una de las figuras que más ha
luchado por recuperar el patrimonio robado, y no de-
La misión arqueológica lleva excavando esta zona jará de hacerlo: “Vamos a recuperar todas las pie-
desde 2018 y con anterioridad ya había descubierto zas. Recuperaré todo el patrimonio expoliado. Soy
19 tumbas que escondía 70 sarcófagos de piedra. un gran luchador, y siempre gano”, advertia.
“Menia sigue revelando sus secretos y está lista “Hay que concienciar a los Gobiernos responsables.
para ser colocada en el mapa turístico de Egipto por Macron -presidente francés- ya ha reconocido que
sus yacimientos arqueológicos”, destacó Khaled El- el imperialismo sustrajo muchos artículos de África
Enany, ministro de Turismo y Antigüedades. que tendría que devolver. Y el Museo de Amsterdam
ya ha empezado a hacerlo y nos está devolviendo
David Barreira. piezas”, apostillaba.

146 | Egiptología 2.0


M adrid no descarta cubrir el Templo de Debod
para velar por su conservación.

Piedra a piedra, en 1968, llega a Madrid el Templo de


Debod. Un regalo de la República Egipcia en agra-
decimiento por haber colaborado en el traslado de
los Templos de Abu Simbel. Es el más grande de los
cuatro templos que Egipto regala a Italia, Alemania,
Estados Unidos y España en los años 60. La Unesco
puso una condición para su entrega: que estuviera
protegido.

En 1970 cae una inmensa nevada en Madrid que


obliga a construir la estructura que actualmente ve-
mos en el parque. Se realiza con piedras traídas de
Salamanca y, prácticamente, lo que es el Templo
egipcio, queda protegido en su interior. Por ejemplo,
de las cuatro columnas que vemos en la parte fron-
Zahi Hawass. | EFE. tal, tan solo una, la de la derecha, cuenta con un
capitel original de Egipto.
“Es el momento de que el imperialismo devuelva a
Egipto lo que le ha robado y que nuestro país recu- Pero esta estructura no parece ser suficiente. El
pere piezas que con el tiempo han acabado en su- prestigioso egiptólogo Zahi Hawass lo ha visitado y
bastas para ricos y príncipes que las guardan en ha- ha vuelto a insistir en que el Templo de Debod está
bitaciones privadas donde nadie más puede verlas”, en una ubicación ideal, pero debe estar protegido.
lamentaba Hawass.
De hecho, Hawass ha hablado con la vicepresenta
El egiptólogo viajó hasta Madrid para impartir una Carmen Calvo y ha mandado una carta al Ayunta-
conferencia en el recinto ferial Ifema, donde se ex- miento de Madrid pidiendo que se cubra el valioso
hibe la muestra “Tutankhamón: La Tumba y sus Te- regalo. Hace unos días, incluso, dijo que si no lo con-
soros”. servábamos, tendríamos que devolverlo.

Hawass reconoce que es difícil que el mundo vuelva


a encontrar un regalo similar al de la tumba de Tu-
tankamón pero no pierde la esperanza: “Es lo que
deseo cada día de mi vida. Todos los días cuando
me levanto espero ver en mi móvil un mensaje de mi
asistente que me diga que hemos encontrado una
tumba”.

Para Hawass, dar con la momia de Nefertiti sería “un


sueño”. “Es lo que más me gustaría encontrar”. Por
ahora, él y su equipo siguen buscando cerca de la
tumba de Akenatón III, donde el arqueólogo cree que
está enterrada.
Templo de Debod. | Wikimedia Commons.
Pero el trabajo de Hawass no se queda ahí. Tam-
bién busca en el valle de Dahlman, donde piensa Por su parte, el director general de Patrimonio Cul-
que están enterradas las reinas de la Dinastía XVIII, tural del Ayuntamiento de Madrid, Luis Lafuente, ha
y próximamente comienza una nueva búsqueda al afirmado que el Consistorio madrileño “es conscien-
sur de El Cairo, en Saqqara, donde cree que puede te” de la responsabilidad de su “cuidado y conserva-
estar enterrado Imhotep, el científico erudito primer ción”, y ha destacado que aunque no exista aún una
arquitecto de la pirámide escalonada de Saqqara. solución definitiva, ésta pasará por cubrir el monu-
mento y no trasladarlo a un museo.
Es solo cuestión de tiempo y paciencia, y Hawass
tiene las dos cosas. Asimismo, el Ayuntamiento ha explicado que está
preparando un proyecto para mejorar su conserva-
ción. El plan estudia la construcción de un centro de
EFE.

Egiptología 2.0 | 147


acogida e interpretación que extraiga del templo los El sarcófago de Micerinos -que en realidad se llama-
servicios museísticos para potenciar la conservación ba Menkaura, pues Micerinos o Mikerinos es la for-
interior. ma helenizada del nombre y la que ha llegado hasta
nuestros días- fue descubierto por el arqueólogo in-
La fuente ha insistido que el Ayuntamiento ya se en- glés Howard Vyse. Él, por cierto, usó es el método
cuentra realizando informes técnicos, estudios so- de dinamitar las entradas a la pirámide de Micerinos,
bre la porosidad de las piedras, de humedad y de como ya había hecho en la de Keops, para no en-
conservación del monumento egipcio para “tener las contrar más que el sarcófago vacío.
conclusiones científicas definitivas que permitan to-
mar la decisión correcta”. Hawass, que lleva años detrás de este proyecto, ha
hecho estas declaraciones a la prensa durante una
Asimismo, ha remarcado en que ya se trabaja para visita al Templo de Debod en Madrid, donde ha de-
reducir los efectos negativos que pueda presentar el mandado una mayor protección del mismo.
Templo de Debod por estar al aire libre con la repa-
ración de la cubierta, evitando filtraciones. Además, ha anunciado que su equipo ha localizado
en la parte occidental del Valle de los Reyes, en la
ciudad monumental de Luxor, una estatua de Ame-
TeleMadrid. nophis III.

E n busca del sarcófago del faraón Micerinos,


hundido cerca de Cartagena.
ABC.

U
Desapareció en 1838, cuando la goleta ‘‘Beatrice’’ n nuevo estudio reabre el debate sobre si hay
naufragó cerca de Cartagena. Era un sarcófago de cámaras secretas en la tumba de Tutanka-
basalto, que había sido descubierto en la cámara món.
funeraria de su pirámide. Pertenecía al faraón Mi-
cerinos, e iba a ser enviado al Museo Británico de Nuevo y sorprendente giro en el debate sobre si hay
Londres junto con otras piezas, pero todo se perdió o no cámaras secretas escondidas en la tumba de
por el camino. De esto hace casi doscientos años, y Tutankamón. Tras las últimas conclusiones oficiales
no se ha vuelto a saber de él. de que nada se oculta tras las paredes del sepulcro
del joven faraón en el Valle de los Reyes (Luxor), un
Ahora, Zahi Hawass, arqueólogo y exministro de An- nuevo estudio reabre el caso. Las nuevas prospec-
tigüedades de Egipto, ha informado a Efe de que ha ciones de radar en la tumba, la KV 62, revelan otra
empezado ‘‘un importante proyecto’’ junto al Gobier- vez posibles evidencias de habitaciones hasta ahora
no español para tratar de recuperar el sarcófago. El desconocidas. Los supuestos hallazgos se explican
proyecto, tal y como ha apuntado, incluye la forma- en un informe aún no publicado, a detalles del cual
ción de una expedición submarina para buscarlo. ha tenido acceso la revista Nature, que siempre es
una garantía, y resucitan la controvertida teoría, pro-
puesta por el egiptólogo británico Nicholas Reeves,
de que tras la cámara funeraria de Tutankamón se
esconde otra tumba, más grande, que podría per-
tenecer a la reina Nefertiti (esposa del padre de Tu-
tankamón, Akenatón, y suegra del joven rey).

Investigadores liderados por el ex ministro de Anti-


güedades de Egipto, Mamdouh Eldamaty, han usado
radar de alta penetración en el terreno (GPR en sus
siglas en inglés) para escanear otra vez el área alre-
dedor de la tumba de Tutankamón. El estudio, según
sus autores, habría identificado un espacio parecido
a un corredor a pocos metros y al este de la cámara
Grabado realizado por Howard Vyse del sarcófago funeraria del sepulcro. El hallazgo habría sido pre-
del faraón Micerinos. | Restauración y conserva- sentado al Consejo Superior de Antigüedades de
ción del patrimonio subacuático. Egipto a principios de este mes.
El sarcófago ya estaba vacío en 1838: no se va a Egiptólogos de todo el mundo se están mostrando
encontrar momia ni tesoro alguno, pues la tumba de de nuevo al tiempo entusiasmados y prudentes ante
Micerinos -la famosa tercera pirámide de Guiza- ha- la posibilidad de la existencia de cámaras descono-
bía fue saqueada a conciencia. cidas en KV 62. De existir esas cámaras, haya lo

148 | Egiptología 2.0


que se visita el recinto en la actualidad).

En realidad, no está ni siquiera claro que el espacio


que parece haber sido detectado esté físicamente
ligado a la tumba de Tutankamón o forme parte de
otra sepultura. Los investigadores opinan que sí lo
está, dado que su orientación es perpendicular al eje
principal norte-sur en que está alineada KV 62.

Por supuesto Reeves se ha mostrado muy intere-


sado en el nuevo estudio que resucita su hipótesis,
aunque, para su perplejidad, no de la manera en que
él esperaba. Reeves, como se ha explicado anterior-
mente, creía que la tumba continuaba por la pared
Interior de la tumba de Tutankhamón. norte hasta un nuevo sepulcro, el de Nefertiti. La
| Wikimedia Commons. teoría de las nuevas cámaras o espacios surgió en
2015 a partir del pormenorizado escáner que se hizo
que haya en ellas, estaríamos ante uno de los más
de la tumba para realizar una copia exacta y pare-
grandes descubrimientos de la historia de la egip-
cía indicar la existencia de puertas tapiadas tras las
tología, dada la especialísima relevancia de todo lo
pinturas del muro norte y oeste. Entonces, tras expo-
relacionado con el faraón Tutankamón, su época (la
ner públicamente Reeves su hipótesis, el gobierno
denominada era de Amarna), su familia y su tumba.
egipcio auspició dos proyectos de radar, uno, llevado
Pensar que Howard Carter hubiera podido pasar por
a cabo por un equipo japonés, pareció confirmar la
alto que la tumba que descubrió albergara más se-
existencia de espacios desconocidos, pero el segun-
cretos es algo que enciende cualquier imaginación.
do, orquestado por National Geographic no confirmó
el resultado anterior. En 2016 otros dos equipos repi-
La posibilidad de que existan esos espacios había
tieron los exámenes, pero siguió el desacuerdo.
sido previamente investigada por diferentes equipos,
públicos y privados, pero hasta ahora con resultados
En la nueva tesitura, solo queda esperar a que se
negativos. En 2017 un grupo liderado por Francesco
expliquen con detalle los descubrimientos y los ex-
Porcelli, de la Universidad Politécnica de Turín rea-
pertos y las autoridades egipcias den su veredicto.
lizó un estudio que, según se afirmaba, apuntaba a
De momento volvemos a quedarnos a las puertas de
la existencia de las cámaras secretas. Sin embargo,
lo que podría ser algo espectacular y que nos resol-
otros estudios posteriores la descartaron. Hace solo
viera algunos de los grandes enigmas de la época de
un par de semanas, el ex ministro y hombre de re-
Tutankamón. Hay que aguardar con paciencia. Otra
ferencia mundial de la arqueología en Egipto, Zahi
vez.
Hawass, de visita en España, recalcaba que lo de las
cámaras no había sido más que un bulo y reafirmaba
que las investigaciones no habían probado nada, y Jacinto Antón.
que de hecho, el uso del radar no es conclusivo, solo
hace albergar falsas esperanzas y por sí solo nunca
ha provocado un descubrimiento en Egipto. D escubren pintura antigua de leopardo en
Asuán.

Curiosamente, el área en el que ahora se sugiere que La excavación de una antigua ciudad de los muertos
hay algo no coincide con las apuntadas anteriormen- en Asuán, dejó al descubierto una rara pintura anti-
te. Entonces, se trataba de espacios desconocidos a gua de leopardo encontrada en la tapa de madera de
continuación del muro norte, en la cámara funeraria, un sarcófago.
y de la pared oeste de la misma cámara. El primer
espacio correspondería a un pasillo que conduciría a Ahora, los arqueólogos han publicado la primera
la tumba escondida y el segundo a un almacén como imagen que muestra una reconstrucción digital del
las otras dos cámaras conocidas del sepulcro de Tu- fragmento de la obra de arte, encontrada en una ne-
tankamón, el anexo y el tesoro. Pero lo detectado crópolis que contiene 300 tumbas y que data del si-
ahora, según el estudio al que ha tenido acceso Na- glo VII a. C.
ture, es un espacio al este de la tumba, más allá del
tesoro y que parece por la forma un corredor de dos En la imagen, se ve la mayor parte de la cara y ojos
metros de altura y diez de largo que tendría cámaras grandes el animal.
y que corre en paralelo al pasillo original de entrada
de la tumba (por el que accedieron al descubrirla en Cuando la tapa descansaba sobre el sarcófago, la
1922 Carter y Carnarvon y que es la entrada por la cabeza del leopardo se habría alineado con la cabe-

Egiptología 2.0 | 149


Reconstrucción digital de la imagen del leopardo a
partir de fragmentos de una cubierta de sarcófago.
| Universidad de Milán.

za de la momia en el interior, dijeron representantes La pintura de leopardo se encontró en una ne-


de la Universidad de Milán en un comunicado. crópolis que estuvo en uso durante más de 1.000
años. | Universidad de Milán.
Para los antiguos egipcios, el leopardo era un sím-
bolo de fuerza y ​​determinación. Los científicos dicen “El soporte de madera del siglo II a. C. era muy frá-
que el leopardo era un ‘‘guardián’’ de los muertos, por gil. La arena se había deslizado en las fibras, por lo
lo que la cara del animal estaba pintada con colores que decidimos separar el estuco para guardar el di-
brillantes en el sarcófago. El impresionante animal seño del leopardo. Fue una operación muy delicada
estaba destinado a ofrecer protección a la persona que nos contuvo el aliento, teníamos lágrimas en los
fallecida durante el viaje a la otra vida. ojos”, dijo Piacentini.

La necrópolis que albergaba el sarcófago de leopar- Las piezas serán recompuestas por las manos exper-
do estuvo en uso durante aproximadamente 1.000 tas de Ilaria Perticucci y Rita Reale, quienes, luego
años, hasta el siglo IV d. C., y la excavación fue rea- de una restauración ‘‘virtual’’ inicial, pronto comen-
lizada por un equipo internacional de expertos de la zarán la actual en los laboratorios de Asuán, Egipto.
Misión Egipcio-Italiana en West Aswan.

Asimismo, según la egiptóloga Patrizia Piacentini Muy Interesante.


de la Universidad Estatal de Milán, quien dirige la
misión, ‘‘este es un descubrimiento excepcional ya
que las antiguas pinturas de leopardos son raras en
R eabre la pirámide escalonada de Zoser tras
14 años.
Egipto’’.
Las autoridades egipcias reabrieron el pasado mes
de marzo la pirámide escalonada de Zoser, después
‘‘Hicimos el descubrimiento a fines de enero de 2019,
de 14 años de trabajos de restauración que se vieron
pero acabamos de terminar la restauración ‘virtual’
interrumpidos por la revolución de 2011. El primer
del fragmento’’, dijo Patrizia Piacentini, directora de
ministro egipcio, Mustafa Madbuli, afirmó a que este
la excavación de la Misión Egipcio-Italiana al este de
es ‘‘un buen y adecuado momento’’.
Asuán.
‘‘Queríamos abrirlo y presentarlo al mundo para de-
Los científicos esperan que puedan descubrir valio-
mostrar que hemos sido capaces de restaurarlo y
sos artefactos y pinturas antiguas, ya que esta ne-
rehabilitarlo, y que puede recibir a cualquier persona
crópolis está llena de preciosos tesoros del antiguo
de cualquier parte del mundo’’, destacó Madbuli so-
Egipto.
bre la pirámide de 4700 años.

150 | Egiptología 2.0


Exterior de la pirámide escalonada de Zoser.
| Ministry of Tourism and Antiquities.

Asimismo, señaló que el evento de presentación se


encamarca en la campaña de las autoridades, que
en los pasados meses han reabierto y presentado
al público varios sitios arqueológicos y monumentos,
en un intento de atraer a cada vez más turistas.

La pirámide de Zoser (2687 a.C-2668 a.C.), ubicada


en el sitio arqueológico de Sakkara, está considera-
da la predecesora de las majestuosas pirámides de
Guiza, situadas un poco más al norte.

La pirámide nunca había sido restaurada de forma


completa hasta que empezaron los trabajos en 2006,
relató Al Anani, pero el proceso de rehabilitación fue
suspendido en 2011 por la revuelta popular que sa-
cudió Egipto y solo se retomaron en 2015.

El largo proceso, que ha costado 104 millones de


libras egipcias (unos 6 millones de dólares, 5,4 mi-
llones de euros), incluyó la restauración de la parte
exterior del monumento, sus pasillos internos, las es-
caleras de los accesos sur y este, y el sarcófago de
piedra del faraón.

Los visitantes podrán entrar a partir de ahora en el


monumento de 63 metros de altura, construido por el
arquitecto Imhotep sobre una cavidad de 28 metros
de profundidad, y formado por la superposición de Interior de la pirámide de Zoser, tras la restauración.
seis mastabas. | Ministry of Tourism and Antiquities.

Egiptología 2.0 | 151


La instalación de puntos de luz en sus pasillos guiará
a los turistas, que después de tantos años podrán
ver la que es considerada como la pirámide más an-
tigua en todo su esplendor, sin andamios.

EFE.

E spaña entrena a los centinelas del legado de


los faraones.

Dos milenios nos separan del ocaso del antiguo


Egipto, pero la sombra de su sociedad aún suscita ili-
mitadas dosis de pasión entre una legión de forofos.
Los tesoros y maravillas que quedaron enterrados
bajo la arena proyectan una civilización inabarcable,
desperdigada en miles de yacimientos. Un monu-
mental patrimonio que batalla con la falta de recur-
sos económicos y humanos y exige una gestión a la
que España ha empezado a contribuir.

“Los egipcios tienen algo que, por una parte, es un


gran potencial y, por otra, añade una gran comple-
jidad, como es un patrimonio arqueológico abso-
lutamente singular en el sentido de la cantidad, la
calidad, la monumentalidad y la significación de los
bienes patrimoniales”, reconoce Blanca del Espino,
arquitecta del Instituto Andaluz del Patrimonio His-
tórico y una de las especialistas participantes en un
curso organizado por la Cooperación Española en
El Cairo y destinado a funcionarios del ministerio de
Antigüedades egipcio.

La valorización y musealización de los sitios arqueo-


lógicos a lo largo y lo ancho de Egipto es aún una
asignatura pendiente en la tierra de los faraones, li-
mitada por las estreches económicas del país más
poblado del mundo árabe. “No sólo los medios eco-
nómicos son limitados. También los humanos. El pa-
trimonio es tal que cuesta trabajo llegar a todo. Es
la principal dificultad”, admite Del Espino, feliz por
los resultados de una formación desarrollada entre
las dependencias de la oficina cairota de la Coopera-
ción Española y las estancias del Museo Nacional de
la Civilización Egipcia, un centro cuya inauguración
completa aún aguarda fecha.

“Egipto tiene un gran patrimonio arqueológico, por


ello no cesan en la búsqueda de nuevas y mejores
formas para ponerlo en valor y mostrarlo a viajeros y
visitantes con nuevos métodos y sistemas”, indica a
Myriam Seco, directora de la excavación del Templo
de Tutmosis III en la sureña ciudad de Luxor.

Tras 12 años auscultando su páramo y reconstru-


yendo sus muros, la misión de Seco trabaja ahora
en la propuesta de su puesta en valor con el propó-
Interior de la pirámide de Zoser, tras la restauración. sito de convertir sus confines en un enorme museo
| Ministry of Tourism and Antiquities. al aire libre.

152 | Egiptología 2.0


mente pensar en el hoy es donde ahora mismo se
deberían poner las tintas”, recalca Del Espino.

No es la primera vez que España invierte en la for-


mación de los especialistas egipcios. El programa
Acerca, establecido hace tres lustros por la Coope-
ración Española para desarrollar el sector cultural de
sus países socios, ha financiado previamente la es-
pecialización de los técnicos de conservación de la
Biblioteca Nacional de El Cairo en preservación del
material fotográfico. “El resultado ha sido excelente.
Su magnífica acogida se ha materializado también
Excavación del templo de Tutmosis III, en Luxor. en el hecho de que han pedido que se organicen
| Francisco Carrión. más actividades en esta dirección”, concluye Seco.
Su proyecto ha sido precisamente el caso de estudio
para los funcionarios que velan por la gestión y la
Francisco Carrión.
conservación del vasto legado de los faraones. “No

D
hay que olvidar que llevamos 12 campañas, con lo escubren restos de un ganso sacrificado en
cual el trabajo está muy avanzado y, al tiempo que Egipto que podría conducir a la tumba real
proseguimos con las tareas arqueológicas, ya esta- perdida.
mos en una fase de planteamientos cara a la mu-
sealización”, subraya Seco. “El yacimiento consta Descubierta una caja de 3 500 años que contiene los
de vestigios de diversas estructuras arquitectónicas, restos de un ganso sacrificado. En el cajón de piedra
con funciones distintas, situadas en zonas corres- también había un cofre de madera con el nombre
pondientes a diversas fases de la historia de Egipto, grabado de Thutmosis II.
con lo cual el reto de musealización es importante”.
Descubierto en el antiguo sitio de Deir el-Bahari,
Las jornadas de trabajo entre expertos españoles y encontraron varios paquetes envueltos en lienzo de
empleados del ministerio de Antigüedades han re- lino dentro de la caja. Uno de ellos contenía el ganso
sultado fecundas. “Han surgido interesantes ideas y y otro sostenía el huevo de un ibis.
propuestas, con el fin de poder ser desarrolladas en
un futuro. Obviamente, serán estudiadas por los pro-
fesionales y funcionarios del ministerio de Antigüe-
dades que han participado en el curso. Además, se
elaborará un Plan de Actuación”, avanza una de las
arqueólogas con más solera de la Egiptología espa-
ñola en el país árabe, representada por una docena
de misiones arqueológicas.

La formación y el debate sobre las intervenciones


más idóneas ha desvelado, a juicio de Del Espino,
la apuesta por la labor de conservación. “Es algo
en lo que coincidimos. Resulta más importante que
el patrimonio esté bien protegido y conservado que
las acciones de su puesta en valor turística. Lo pri- Los arqueólogos encontraron un antiguo cofre
de piedra que contenía varios paquetes envuel-
mero es protegerlo y garantizar que se conserva en
tos en lienzo de lino. | Andrzej Niwiński.
buenas condiciones”, desliza la arquitecta, partidaria
también de “la conservación preventiva”. El profesor Andrzej Niwiński, de la Universidad de
Varsovia, dijo que “el cofre tenía unos 40 cm de lar-
“Es una disciplina que en Europa se desarrolla de ma- go, con una altura ligeramente menor”.
nera incipiente en los países con más tradición como
Italia, Francia o España. Se busca que la conserva- “Estaba perfectamente camuflado, parecía un blo-
ción se realice mediante un mantenimiento cotidiano que de piedra ordinario. Solo después de una mirada
más allá de las grandes acciones de conservación más cercana resultó ser un cofre”, prosiguió.
cuando los daños a los bienes ya son irreversibles
o es necesaria una gran inversión para recuperar el Cabe destacar que dentro de la caja de piedra esta-
valor o las condiciones de los bienes patrimoniales. ba encerrado un pequeño baúl de madera envuelto
Esa capacidad de gestionar a largo plazo y no sola- en cuatro capas de lona y dentro había una segunda

Egiptología 2.0 | 153


roca en forma de capilla donde presentaba uno de
los nombres del faraón Thutmosis II.

Basado en el simbolismo y los grabados de los ar-


tefactos, el profesor Niwiński dijo que tenía grandes
esperanzas de encontrar una tumba real oculta en
algún lugar cercano al entierro.

“El depósito real implica que aquí se erigió un templo


o una tumba para el rey”, informó.

“El descubrimiento de este depósito sugiere que es-


tamos en el proceso de encontrar una tumba”, asin-
tió.

La TT318 se encuentra en el Valle de los Nobles en


Mundo LR. la colina de Sheikh Abd el-Qurna. Desde lo más alto
de la montaña se puede ver como el desierto con-

A rqueólogos argentinos entraron a una tumba


egipcia que nunca había sido explorada.
trasta con el verde de las tierras de cultivo gracias a
las aguas del río Nilo que las fertilizan.
| Infobae.
“Tenemos solo algunas cosas sueltas: una foto de
ese pasaje tomada en 1939, dos fotos en color de ron un plan para restaurarla.
una misión japonesa en los 80, y unos dibujos que
hicieron viajeros en el siglo XIX, que copiaron jero- Amenmose era cantero: se dedicó al oficio y al arte
glíficos con distintas escenas. Son ocho paredes en de labrar la piedra, siendo el organizador de la cons-
total y tenemos registros de solo dos”, decía hace trucción de los monumentos de la época. Al morir,
unos meses la docente de Historia y egiptóloga An- fue enterrado a 700 kilómetros al sur de El Cairo, en
drea Zingarelli. la orilla occidental tebana.

Hablaba de una tumba que nunca había sido explo- La tumba (asignada con el número TT 318) se loca-
rada, o de la que al menos no había estudios y pu- liza en el Valle de los Nobles en la colina de Sheikh
blicaciones. No tenían mucha más información que Abd el-Qurna, en Luxor. Está entre numerosas capi-
esa. Lo demás era un misterio... que en parte dejó de llas funerarias distribuidas de manera irregular a lo
serlo recientemente. largo de las colinas occidentales de la antigua Tebas,
espacios donde fueron sepultados reyes, reinas y
En el marco de una iniciativa llamada Proyecto nobles. El lugar constituye una de las mayores fuen-
Amenmose, un grupo de 13 docentes e investigado- tes de información de la sociedad egipcia antigua.
res de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación -de la Universidad Nacional de La Plata Hasta allí fue la comitiva argentina, tras conseguir
(UNLP)-, la Universidad de Buenos Aires (UBA), la la autorización y los permisos de trabajo correspon-
Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Conicet dientes. El objetivo fue hacer un relevamiento del es-
viajó recientemente hasta Egipto para adentrarse a tado actual del monumento, detectar sus daños y, en
una tumba en la que se conserva información que caso de ser posible, realizar tareas de conservación.
data de 3500 años de antigüedad. La campaña fina-
lizó hace una semana y resultó “muy positiva”, consi- Partieron el 12 de enero. A Zingarelli la acompañaron
deró Zingarelli, directora del proyecto. Silvana Yomaha, Leila Salem, María Belén Castro,
María Sarmiento, María de los Ángeles Suárez, Eva
El programa se comenzó a desarrollar en enero de Calomino, Miriam Hara, Liliana Manzi, Yésica Legui-
2019, cuando seis de las expertas fueron hasta la zamón, Silvana Fantechi, Pablo Rosell y el brasileño
ciudad de Luxor para recorrer sitios arqueológicos Fabio de Moraes Lima, profesor de la Universidad
en busca de una tumba para investigar. Selecciona- del Triangulo Minero.
ron varias, “pero ninguna estaba disponible”, recor-
dó Zingarelli. Desde el Ministerio de Antigüedades El 21 de enero ingresaron por primera vez a la TT
de Egipto les ofrecieron, entonces, una alternativa: 318. El acceso no fue fácil, ya que la puerta principal
explorar la Tumba Tebana 318. Esta corresponde a estaba tapada por sedimentos. Es por eso que para
Amenmose, un noble egipcio que vivió durante los llegar debieron pasar primero por otra tumba rupes-
reinados de Hathsepsut y Tutmosis III, entre 1479 y tre, la 129, y desde allí arrastrarse a través de un
1458 antes de Cristo. Zingarelli y su equipo elabora- diminuto pasadizo, un boquete de aproximadamente

154 | Egiptología 2.0


50 centímetros por 37.

Una vez adentro, “colocamos las luces e hicimos un


proceso de relevamiento en cuadernos de campo,
en textos, a través de fotografías. Además elabora-
mos fichas, registros de cada pared, evaluando sus
niveles de deterioro”, detalló Zingarelli. Uno de las
primeros trabajos fue elaborar un soporte para ase-
gurar la puerta principal, cuya estructura es de pie-
dra y adobe.

De las ocho paredes que esperaban encontrar, pa-


saron a contabilizar en total 16. En ellas y en los te- Los resultados permiten profundizar los conocimien-
chos analizaron los relieves pictóricos y la decora- tos de la antigua cultura faraónica y abren la posibili-
dad de que a futuro sea un lugar turístico. | Infobae.
ción geométrica que aportaron datos de Amenmose.
Algunas imágenes, por ejemplo, revelaron que el de materias perjudiciales para la salud.
noble tuvo una hija. Otras son el retrato de la vida
cotidiana en aquellos tiempos y hacen referencia a Tras el relevamiento inicial, realizaron trabajos de
escenas de agricultura, como la trilla y el sembrado, limpieza y conservación. Retiraron la humedad y la
de banquetes, de elaboración de pan y vino, de caza suciedad acumuladas con esponjas wishab, manipu-
y pesca. lando las paredes lo menos posible. A la pintura que
se estaba por caer, le aplicaron papel japón y endui-
Los investigadores también hallaron una conexión do, “una especie de curita”.
interna: descubrieron un pozo, “un boquete aún más
grande” que desciende a otra sala, a la cual no pu- También rellenaron con yeso algunos fragmentos: se
dieron pasar por no contar con el permiso necesario. trata de una prueba para saber si dentro de un perío-
“Suponemos que allí hay otra tumba, momias, obje- do de tiempo el yeso utilizado sufre grietas.
tos”, dedujo la directora.
Los resultados permiten profundizar los conocimien-
tos de la antigua cultura faraónica y abren la posibi-
lidad de que a futuro sea un lugar turístico, explican
los investigadores.

Lo que sigue será descifrar textos que no se pudie-


ron leer “porque en esa época se usaba mucho el co-
lor azul, que tiende a deteriorarse y perderse”, contó
la directora.

Y empezar a trabajar en el desarrollo de la segunda


etapa. La idea del equipo es poder realizar una ex-
ploración de mayor profundidad en una futura nueva
Para ingresar, vistieron mamelucos de protección, campaña, si es que se presenta la oportunidad. Es
además de guantes de látex y máscara con filtro de que hay dos dificultades.
carbón activado. | Infobae.

Cada día, los argentinos fueron acompañados de un Una es obtener el permiso para despejar la entrada
conservador egipcio, una inspectora quien tenía la principal -para lo cual se deberá excavar varios me-
llave para abrir y cerrar la puerta de la tumba, un tros- y para acceder a otros sectores de la TT 138,
gerente que hacía de intermediario con el ministerio como el patio. Las tumbas, por lo general, tienen un
de Antigüedades y uno o dos trabajadores más, de- diseño común: dos salas en forma de ‘T’ y adelante
pendiendo de las tareas a realizar. un patio. En este caso, fue una zona que no pudieron
alcanzar.
Al sepulcro entraban usualmente de a tres. En el in-
terior estaban alrededor de una hora, “pero no mu- La otra gran dificultad es económica. El proyecto tie-
cho más por la falta de circulación de aire”. Usaban ne sus costos: implica trámites, la obtención de he-
trajes especiales, unos mamelucos de protección, rramientas, el alquiler del alojamiento y el pago por el
además de guantes de latex y barbijos o máscaras trabajo realizado. Para ello contaron solo con la cola-
con filtro de carbón activado, que protegen la respi- boración de la Universidad Nacional de La Plata, que
ración frente a microorganismos y/o polvos nocivos no alcanzó a cubrir los gastos. Cada uno solventó de

Egiptología 2.0 | 155


su bolsillo la comida y la mayor parte de los pasa-
jes. Es por ello que en este contexto, sin financiación
externa, tuvieron que iniciar en la plataforma Idea-
me una campaña para recolectar donaciones bajo el
control de la Asociación Civil Amenmose Egipto que
ellas mismas crearon.

Walter Darío Vazquez.


Detalle del sarcófago de Ta-Kr-Hb. | RT.

S acan a una momia egipcia de su sarcófago


por primera vez en casi un siglo y descubren
figuras pintadas de unos 3.000 años de antigüe-
pero también podrían ser una alusión geográfica.
Además, señalaron que la parte inferior del sarcó-
fago está compuesta por una variedad de suelos,
dad plantas e insectos.

Un equipo de arqueólogos del Museo y Galería de Asimismo, el equipo de conservación del museo
Arte de Perth, en Escocia, descubrió figuras pintadas considera que el análisis científico de estos materia-
dentro de la tumba de una momia egipcia de casi les, como también de la resina utilizada para cubrir
3.000 años de antigüedad. Se trata de dos represen- las vendas, “revelará más detalles sobre la momifi-
taciones de la diosa egipcia Amentit, también cono- cación de Ta-Kr-Hb y los lugares donde se mantuvo
cida como la ‘La del Occidente’. su cuerpo”.

Según un comunicado del museo, el hallazgo se llevó A pesar de que tanto la momia como el féretro han
a cabo cuando los especialistas sacaron a la momia sufrido diversos daños a lo largo del tiempo, los es-
del sarcófago, por primera vez en casi un siglo, para pecialistas consideran que se conserva bastante
ser evaluada por completo. Los restos pertenecen a bien. Sin embargo, señalaron, los restos requieren
una mujer llamada Ta-Kr-Hb, y fueron encontrados a de un tratamiento cuidadoso para permitir que “todos
inicios de la década de 1930. vean la hermosa pintura”.

Los expertos creen que las pinturas son, principal-


mente, una referencia mitológica y sobrenatural, RT.

Trabajos de restauración en el sarcófago


156 | Egiptología
de Ta-Kr-Hb. | RT.
2.0
www.egiptologia20.es

Egiptología 2.0 | 157

También podría gustarte