POESÍA HISPANOAMERICANA
EL MODERNISMO
Constituye el primero logro colectivo de trascendencia
universal de la literatura hispanoamericana. La
publicación de Azul (1888) es señalada como el
momento oficial de inicio del movimiento. Entre las
características del movimiento podemos resaltar:
 Cosmopolitismo ya que prestan atención a las
innovaciones provenientes tanto de Europa
como de Estados Unidos.
 Exotismo manifiesto en el rechazo de la
realidad cotidiana, ante la cual el escritor
puede huir en el tiempo (evocando épocas
pasadas y mejores) o en el espacio (muchos de
los poemas se desarrollan en lugares lejanos y
misteriosos).
 Sincretismo manifiesto en la recolección de
aportes de diversas fuentes
 Esteticismo La búsqueda de la belleza se
consigue a través de imágenes muy plásticas y
acercamiento a las artes, de una adjetivación
con predominio del color y con imágenes
relacionadas a todos los sentidos.
 Afán de musicalidad que produce el abuso de
la aliteración, los ritmos marcados y la
utilización de la sinestesia (influencias del
simbolismo).
 Actitud aristocratizante y cierto preciosismo
en el estilo, así como la búsqueda de la
perfección formal que se aprecia no sin cierto
individualismo.
 Riqueza de metros y combinaciones Tanto la
fidelidad a las grandes estrofas clásicas como
las variaciones sobre los moldes métricos,
utilizando versos medievales como el
alejandrino, el dodecasílabo y el eneasílabo;
con aportes de nuevas variantes al soneto.
 Uso de la mitología y el sensualismo
 Una renovación léxica con el uso de
helenismos, cultismos y galicismos, que no
buscaba tanto la precisión como el prestigio o
la rareza del vocablo.
 Afán innovador que aspiraba a la perfección
que apreciaban en la literatura europea para lo
cual logran la adaptación de la métrica
castellana a la latina.
 Se expresó en dos tendencias: una,
afrancesada o de mayor cosmopolitismo,
encarnada por el nicaragüense Rubén Darío; y
otra, americanista o autoctonista, encarnada
por el peruano José Santos Chocano.
RUBÉN DARÍO (1867 – 1916)
Nacido en Nicaragua como Félix Rubén García
Sarmiento, el poeta más representativo del movimiento
se nos presenta como la interrelación de dos
ascendencias: la del indio, de la que toma la melancolía
y la sensualidad; y la del español, de la que toma el
ímpetu y la impresión.
Tres libros jalonan su evolución poética:
 Azul (1888) donde inicia su modernismo más
afrancesado y preciosista y cultiva estrofas
tradicionales como la silva y el soneto. El
libro – que combina cuentos y poemas – se
caracteriza por el cosmopolitismo, la
sensualidad, la incomprensión hacia el poeta,
el exotismo y el homenaje a personajes de la
América autóctona.
 Prosas profanas (1896) significa el triunfo y
consolidación de la poesía extrovertida,
pletórica de elementos sensuales y exóticos; en
la métrica, se consolida la transformación del
alejandrino francés al castellano;
temáticamente, la fantasía triunfa sobre la
historia. Esta obra simboliza la madurez del
Modernismo.
 Cantos de vida y esperanza (1905) es una obra
más reflexiva y más auténtica. Reacciona
francamente contra lo hispánico –en general,
contra lo europeo – y se ve dominado por la
melancolía y la incertidumbre ante el futuro.
El rey burgués
(fragmento; de Azul)
El rey tenía un palacio soberbio donde había acumulado
riquezas y objetos de arte maravillosos. Llegaba a él por
entre grupos de lilas y extensos estanques, siendo
saludado por los cisnes de cuellos blancos, antes que
por los lacayos estirados. Buen gusto. Subía por una
escalera llena de columnas de alabastro y de
esmaragdina, que tenía a los lados leones de mármol
como los de los tronos salomónicos.
Refinamiento. A más de los cisnes, tenía una
vasta pajarera, como amante de la armonía, del arrullo,
del trino; y cerca de ella iba a ensanchar su espíritu,
leyendo novelas de M. Ohnet, o bellos libros sobre
cuestiones gramaticales, o críticas hermosillescas. Eso
sí: defensor acérrimo de la corrección académica en
letras, y del modo lamido en artes; ¡alma sublime
amante de la lija y de la ortografía!
¡Japonerías!¡Chinerías! Por moda y nada más.
Bien podía darse el placer de un salón digno del gusto
de un Goncourt y de los millones de un Creso: quimeras
de bronce con las fauces abiertas y las colas enroscadas,
en grupos fantásticos y maravillosos; lacas de Kioto con
incrustaciones de hojas y ramas de una flora
monstruosa, y animales de una fauna desconocida;
mariposas de raros abanicos junto a las paredes; peces y
gallos de colores; máscaras de gestos infernales y con
ojos como si fuesen vivos; partesanas de hojas
antiquísimas y empuñaduras con dragones devorando
flores de loto; y en conchas de huevo, túnicas de seda
amarilla, como tejidas con hilos de araña, sembradas de
garzas rojas y de verdes matas de arroz; y tibores,
porcelanas de muchos siglos, de aquellas en que hay
guerreros tártaros con una piel que les cubre hasta los
riñones, y que llevan arcos estirados y manojos de
flechas.
Por lo demás, había el salón griego, lleno de
mármoles: diosas, musas, ninfas y sátiros; el salón de
los tiempos galantes, con cuadros del gran Watteau y de
Chardin; dos, tres, cuatro, ¿cuántos salones?
Y Mecenas se paseaba por todos, con la cara
inundada de cierta majestad, el vientre feliz y la corona
en la cabeza, como un rey de naipe.
Un día le llevaron una rara especie de hombre
ante su trono, donde se hallaba rodeado de cortesanos,
de retóricos y de maestros de equitación y de baile.
 ¿Qué es eso? -preguntó.
 Señor, es un poeta.
El rey tenía cisnes en el estanque, canarios,
gorriones, censotes en la pajarera: un poeta era algo
nuevo y extraño.
 Dejadle aquí.
Y el poeta:
 Señor, no he comido.
Y el rey:
 Habla y comerás.
Comenzó:
 Señor, ha tiempo que yo canto el verbo del
porvenir. He tendido mis alas al huracán; he nacido en
el tiempo de la aurora; busco la raza escogida que debe
esperar con el himno en la boca y la lira en la mano, la
salida del gran sol. He abandonado la inspiración de la
ciudad malsana, la alcoba llena de perfumes, la musa de
carne que llena el alma de pequeñez y el rostro de
polvos de arroz. He roto el arpa adulona de las cuerdas
débiles, contra las copas de Bohemia y las jarras donde
espumea el vino que embriaga sin dar fortaleza; he
arrojado el manto que me hacía parecer histrión, o
mujer, y he vestido de modo salvaje y espléndido: mi
harapo es de púrpura. He ido a la selva, donde he
quedado vigoroso y ahíto de leche fecunda y licor de
nueva vida; y en la ribera del mar áspero, sacudiendo la
cabeza bajo la fuerte y negra tempestad, como un ángel
soberbio, o como un semidiós olímpico, he ensayado el
yambo dando al olvido el madrigal.
He acariciado a la gran naturaleza, y he buscado
al calor del ideal, el verso que está en el astro en el
fondo del cielo, y el que está en la perla en lo profundo
del océano. ¡He querido ser pujante! Porque viene el
tiempo de las grandes revoluciones, con un Mesías todo
luz, todo agitación y potencia, y es preciso recibir su
espíritu con el poema que sea arco triunfal, de estrofas
de acero, de estrofas de oro, de estrofas de amor.
¡Señor, el arte no está en los fríos envoltorios de
mármol, ni en los cuadros lamidos, ni en el excelente
señor Ohnet! ¡Señor! El arte no viste pantalones, ni
habla en burgués, ni pone los puntos en todas las íes. Él
es augusto, tiene mantos de oro o de llamas, o anda
desnudo, y amasa la greda con fiebre, y pinta con luz, y
es opulento, y da golpes de ala como las águilas, o
zarpazos como los leones. Señor, entre un Apolo y un
ganso, preferid el Apolo, aunque el uno sea de tierra
cocida y el otro de marfil.
¡Oh, la Poesía!
¡Y bien! Los ritmos se prostituyen, se cantan los
lunares de las mujeres, y se fabrican jarabes poéticos.
Además, señor, el zapatero critica mis endecasílabos, y
el señor profesor de farmacia pone puntos y comas a mi
inspiración. Señor, ¡y vos lo autorizáis todo esto!… El
ideal, el ideal…
El rey interrumpió:
 Ya habéis oído. ¿Qué hacer?
Y un filósofo al uso:
 Si lo permitís, señor, puede ganarse la comida
con una caja de música; podemos colocarle en el jardín,
cerca de los cisnes, para cuando os paseéis.
 Sí, —dijo el rey—, y dirigiéndose al poeta:
 Daréis vueltas a un manubrio. Cerraréis la
boca. Haréis sonar una caja de música que toca valses,
cuadrillas y galopas, como no prefiráis moriros de
hambre. Pieza de música por pedazo de pan. Nada de
jerigonzas, ni de ideales. Id.
Y desde aquel día pudo verse a la orilla del
estanque de los cisnes, al poeta hambriento que daba
vueltas al manubrio: tiririrín, tiririrín… ¡avergonzado a
las miradas del gran sol! ¿Pasaba el rey por las
cercanías? ¡Tiririrín, tiririrín…! ¿Había que llenar el
estómago? ¡Tiririrín! Todo entre las burlas de los
pájaros libres, que llegaban a beber rocío en las lilas
floridas; entre el zumbido de las abejas, que le picaban
el rostro y le llenaban los ojos de lágrimas, ¡tiririrín…!
¡Lágrimas amargas que rodaban por sus mejillas y que
caían a la tierra negra!
Sonatina
( de Prosas profanas)
La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste, la princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe,
¿la princesa está pálida, la princesa está triste?,
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
«Calla, calla, princesa dice el hada madrina;
en caballo, con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con un beso de amor».
Canción de otoño en primavera
(de Cantos de vida y esperanza)
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.
Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este
mundo de duelo y aflicción.
Miraba como el alba pura;
sonreía como una flor.
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.
Yo era tímido como un niño.
Ella, naturalmente, fue,
para mi amor hecho de armiño,
Herodías y Salomé...
Juventud, divino tesoro
¡ya te vas para no volver...!
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer...
La otra fue más sensitiva,
y más consoladora y más
halagadora y expresiva,
cual no pensé encontrar jamás.
Pues a su continua ternura
una pasión violenta unía.
En un peplo de gasa pura
una bacante se envolvía...
En sus brazos tomó mi ensueño
y lo arrulló como a un bebé...
Y le mató, triste y pequeño
falto de luz, falto de fe...
Juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer...
Otra juzgó que era mi boca
el estuche de su pasión
y que me roería, loca,
con sus dientes el corazón
poniendo en un amor de exceso
la mira de su voluntad,
mientras eran abrazo y beso
síntesis de la eternidad:
y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban también...
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!...
Cuando quiero llorar, no lloro,
¡y a veces lloro sin querer!
¡Y las demás!, en tantos climas,
en tantas tierras, siempre son,
si no pretexto de mis rimas,
fantasmas de mi corazón.
En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!
Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris me acerco
a los rosales del jardín...
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!...
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer...
¡Mas es mía el Alba de oro!
EL VANGUARDISMO
A finales de la primera década del siglo XX, el
modernismo hispanoamericano entra en crisis, al menos
en su vertiente más formalista y evasiva.
El propio Darío había abierto nuevos caminos al
desarrollar una poesía más personal e intimista a la par
que social en su Cantos de vida y esperanza. Su
fallecimiento en 1916 maraca el declive definitivo del
movimiento del que fue el principal representante.
A partir de los años veinte, la influencia
vanguardista se hace evidente. No se trató de una mera
importación e imitación de modelos, sino de
incorporación a tendencias autóctonas ya esbozadas en
el Modernismo.
 Se desarrollan algunos movimientos autóctonos
como el estridentismo con el mexicano Manuel Maples
Arce, el ultraísmo con Jorge Luis Borges que a su
regreso a la Argentina desarrolló su vertiente autóctona
conocida como criollismo, expresado en Fervor de
Buenos Aires; y el creacionismo de Vicente Huidobro
cuya actitud rompe con el concepto clásico de un arte
mimético al pretender “hacer de un poema, lo que la
naturaleza hace de un árbol”; su mayor libro es Altazor.
De los “ismos” europeos, fue el surrealismo el que
mayor impacto e influencia tuvo en Hispanoamérica.
Paralelamente, a fines de los años veinte, la
búsqueda de lo autóctono que se asume como el retorno
de lo primitivo y vital nos lleva a la valoración de los
aportes de la poesía popular de la población de
ascendencia africana – bien dicen los que señalan que el
descubrimiento de América no fue el encuentro de dos
mundos, sino de tres: el blanco europeo, el indio
americano y el negro africano – llena de ritmo y
colorido e ignorada hasta entonces por al elite
“intelectual” a pesar de su importante presencia, sobre
todo en la región caribeña. El mayor exponente de esta
tendencia fue Nicolás Guillén con Songorocosongo o
Motivos del son.
La década de los treinta es de gran agitación
política y social que favorece una toma de conciencia en
artistas y escritores e impulsa movimientos como el
Indigenismo. Los poetas comprometidos (César
Vallejo, Pablo Neruda, Nicolás Guillén, Ernesto
Cardenal) son los que desarrollan la mejor poesía social
en diferentes etapas tras la asunción del credo
comunista.
Mención aparte merece el gran Octavio Paz.
Experimentación e inconformismo pueden ser dos de
las palabras que mejor definen su labor poética, pero es
un poeta difícil de encasillar. En realidad, se trata de un
poeta que no echó raíces en ningún movimiento porque
siempre estuvo alerta ante los cambios que se iban
produciendo en el campo de la poesía y siempre estuvo
experimentando, de modo que su poesía acabó por
convertirse en una manifestación muy personal y
original.
PABLO NERUDA (1904 – 1973)
De verdadero nombre, Ricardo Eliécer Neftalí Reyes
Basoalto. La obra de este gran poeta es vasta y variada.
Atraviesa cuatro etapas importantes jalonadas por
diferentes influencias:
1) Modernista en la que usa imágenes
convencionales recogidas del esplendor
decorativo modernista. A esta etapa pertenecen
Crepusculario, El hondero entusiasta y Veinte
poemas de amor y una canción desesperada.
2) Vanguardista donde la influencia del
surrealismo se hace evidente en composiciones
herméticas por momentos, pero fulgurantes y
oníricas. Representan este momento
Residencia en la tierra y Tercera residencia.
3) De exaltación épica en la que el poeta pone su
musa al servicio de su compromiso político y
la lucha antiimperialista. Sintetiza esta plenitud
Canto general.
4) De poeta profesional en la que Neruda regresa
sus preocupaciones iniciales, pero ya cuajado,
maduro y esplendido en la creación.
Pertenecen a este periodo Odas elementales y
Cien sonetos de amor.
Constante en toda su obra está la naturaleza,
dinámica y arrolladora, siempre sorprendente, que
ejerce una atracción irresistible en el poeta y se
convierte en una inspiración perenne.
Poema 1
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi
honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.
Poema 5
Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.
Poema 15
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía;
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Poema 20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos
árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Preguntas
Texto 1: La idea del autor del modernismo de que el
mundo es su patria y que no lo limitan las fronteras, la
cual lo impulsa a prestar atención a las innovaciones
provenientes de EE.UU. y de Europa, le proporciona
una visión universal en la que su arte trasciende
espacios y tiempos.
1) ¿A qué característica del modernismo alude el
enunciado del texto 1?
A) Esteticismo
B) Hispanoamericanismo
C) Cosmopolitismo
D) Exotismo
E) Elitismo
2) La característica resaltada por el texto 1 es el rasgo
esencial de qué libro de Rubén Darío
A) Rimas
B) Azul
C) Cantos de vida y esperanza
D) Prosas profanas
E) Los raros
Texto 2:
¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
3) Señale una característica del modernismo que se
relaciona con el texto 2
A) la predilección por la fuerza de la inspiración
B) el automatismo
C) la importancia de lo onírico
D) el exotismo
E) el afán renovador
4) La característica destacada por el texto 2 es una
consecuencia de qué circunstancia
A) El interés por renovar la poesía en español
B) La revaloración de lo clásico
C) El descontento del artista con su sociedad
D) La influencia del imperialismo de EE.UU.
E) El agotamiento de la estética del español
5) ¿Qué autor romántico preludia el modernismo?
A) Manuel Gutiérrez Najera
B) José Martí
C) Manuel González Prada
D) José Asunción Silva
E) Leopoldo Lugones
Texto 3:
El rey interrumpió:
 Ya habéis oído. ¿Qué hacer?
Y un filósofo al uso:
 Si lo permitís, señor, puede ganarse la comida
con una caja de música; podemos colocarle en el jardín,
cerca de los cisnes, para cuando os paseéis.
 Sí, —dijo el rey—, y dirigiéndose al poeta:
 Daréis vueltas a un manubrio. Cerraréis la
boca. Haréis sonar una caja de música que toca valses,
cuadrillas y galopas, como no prefiráis moriros de
hambre. Pieza de música por pedazo de pan. Nada de
jerigonzas, ni de ideales. Id.
6) Según lo indicado en el texto 3, complete la idea
«en el modernismo, socialmente, el artista y su obra
se transforman en…»
A) líderes de opinión
B) mercancía
C) protegidos de los mecenas
D) instrumentos políticos
E) agentes de propaganda
7) El enunciado «Daréis vueltas a un manubrio.
Cerraréis la boca. Haréis sonar una caja de música
que toca valses, cuadrillas y galopas, como no
prefiráis moriros de hambre. Pieza de música por
pedazo de pan. Nada de jerigonzas, ni de ideales.
Id» con que finaliza el fragmento del texto 3 refleja
el desarrollo de qué ideología.
A) Solo posee validez cuanto presenta
aplicación positiva, es decir, cuanto es
contrastable en la realidad.
B) El absolutismo del Antiguo Régimen con
que los reyes controlaban el pensamiento
de sus súbditos para acallar la difusión de
las nuevas ideas
C) El pragmatismo materialista sobre el cual
se consolida la penetración estadounidense
D) La pérdida de mecenazgo por parte del
artista que debe desempeñar ahora labores
alternas a la literatura para vivir
E) El desprecio hacia las manifestaciones
culturales populares y el elitismo del arte
Texto 4.
¡Señor, el arte no está en los fríos envoltorios de
mármol, ni en los cuadros lamidos, ni en el excelente
señor Ohnet! ¡Señor! El arte no viste pantalones, ni
habla en burgués, ni pone los puntos en todas las íes. Él
es augusto, tiene mantos de oro o de llamas, o anda
desnudo, y amasa la greda con fiebre, y pinta con luz, y
es opulento, y da golpes de ala como las águilas, o
zarpazos como los leones. Señor, entre un Apolo y un
ganso, preferid el Apolo, aunque el uno sea de tierra
cocida y el otro de marfil.
8) Complete el enunciado «el ___ modernista se
refleja en el deseo de____» para referir a la idea
que transmite el texto 4.
A) mesianismo – hacer de la poesía lo que la
naturaleza hace de un árbol
B) hispanoamericanismo – poetizar la narrativa
y el ensayo
C) esteticismo – que el arte y lo bello
constituyan una nueva fe
D) afán de mecenazgo – innovar la poesía con
experimentalismos lingüísticos
E) experimentalismo – explorar diferentes
fuentes inspiradoras
9) La oración « El arte no viste pantalones, ni habla en
burgués, ni pone los puntos en todas las íes» del
texto 4 resume qué inferencia válida del fragmento
A) El arte es solo sugerencia y no, un reflejo de
la realidad
B) El arte no se sujeta a reglas, sino es libérrimo
C) El arte deja de ser una expresión social válida
si no refleja la sociedad en que se crea
D) Los burgueses carecen de arte porque se
sujetan a reglas que son indolentes
E) El arte no puede desarrollarse en una
sociedad burguesa dominada por el
pragmatismo materialista que lo niega
10) ¿Qué genero no destaca en el modernismo?
 A) el ensayo C) La atracción por lo raro o exótico
B) la narrativa D) La obsesión por la belleza
C) la poesía E) El recuerdo del amor adolescente
D) el teatro
E) el periodismo 16) ¿Con qué característica modernista mejor se
relaciona el fragmento del texto 6?
11) El conjunto de ensayos de Rubén Darío sobre A) Esteticismo
diversos autores se denomina B) Exotismo
A) Azul C) Cosmopolitismo
B) Rimas D) Musicalidad
C) Abrojos E) Elitismo
D) Los raros
E) Prosas profanas 17) ¿Qué composición NO es un cuento de Azul?
A) El sátiro sordo
12) El tema más importante en los cuentos de Azul es B) El año lírico
A) la creación poética C) Palomas blancas, garzas morenas
B) el ser y esencia de la poesía D) El fardo
C) la situación del artista en el mundo moderno E) El rey burgués
D) América y su paisaje
E) la historia del continente americano 18) Señale un ejemplo del ensayo modernista
A) Cuentos de amor, de locura y de muerte
13) ¿Qué elemento une poemas y cuentos de Azul? B) Prosas profanas
A) El esteticismo C) Ariel
B) La importancia de lo onírico D) Versos sencillos
C) El exotismo E) Tala
D) La sonoridad de la palabra
E) Todo el conjunto de rasgos poéticos 19) ¿Cuál es el conjunto de poemas en Azul sobre
diversos autores?
Texto 5: A) Medallones
B) El año lírico
¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China, C) Abrojos
D) Anagké
o en el que ha detenido su carroza argentina E) El velo de la reina Mab
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes, 20) ¿Qué tema se excluye de los abordados por el
o en el que es soberano de los claros diamantes, ensayo modernista?
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? A) La identidad de América Latina
B) El arte y su sentido
14) ¿Qué rasgo modernismo destaca temáticamente en C) La literatura
el texto 5, fragmento de Sonatina? D) La oposición a la América sajona
A) Exotismo E) El periodismo como actividad lúdica
B) Cosmopolitismo
C) Sincretismo 21) De los siguientes autores, ¿cuál no aportó
D) Musicalidad significativamente en la narrativa modernista?
E) Hispanoamericanismo A) Leopoldo Lugones
B) Rubén Darío
Texto 6: C) Horacio Quiroga
Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo D) Amado Nervo
botón de pensamiento que busca ser la rosa; E) Asunción Silva
se anuncia con un beso que en mis labios se posa
el abrazo imposible de la Venus de Milo. Texto 7:
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
Y no hallo sino la palabras que huye te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
la iniciación melódica que de la flauta fluye Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y la barca del sueño que en el espacio boga. y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

15) ¿Cuál es el tema del texto 6, fragmento de un …

poema de Rubén Darío? Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
A) La nostalgia por lo clásico Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
B) La añoranza por lo diferente Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste! B) El fracaso de la comunicación
C) La plenitud al contemplar a la amada
22) ¿Con qué concepto expresado en el texto 7 se D) El paisaje asociado al amor
relaciona el libro de Neruda Veinte poemas de E) La exaltación y el júbilo amorosos
amor y una canción desesperada?
A) La visión negativa de una realidad 26) Imágenes oníricas, realidad fragmentada, hastío
fragmentada por el caos de la existencia existencial y apelación a la capacidad redentora de
B) La historia de América hecha poesía la naturaleza caracterizan qué libro
C) El compromiso político y social para con los A) Los versos del capitán
oprimidos del salvaje sur chileno en que se B) Veinte poemas de amor…
inspira su visión sobre la naturaleza C) El hondero entusiasta
D) El cuerpo como espacio que permite D) Canto general
recuperar los vínculos con la naturaleza E) Residencia en la tierra
E) Una honda tristeza y un dolor cósmico y
metafísico que encuentra escape en la 27) El hastío ante una existencia fragmentada en donde
naturaleza la naturaleza aparece como el ideal perdido es
tema de
23) ¿Qué característica de Veinte poemas de amor y A) Barcarola
una canción desesperada se desprende del texto 7? B) Walking around
A) La identificación entre mujer y naturaleza C) El tango del viudo
sometidas por el amor del hombre D) Ritual de mis piernas
B) El amor asociado a la lejanía y al fracaso de E) Débil del alba
la comunicación
C) La redención del amor a través de la fuerza Texto 9:
de la palabra guiada por el ímpetu de la Para mi corazón basta tu pecho,
naturaleza para tu libertad bastan mis alas.
D) La soledad vencida por el amor Desde mi boca llegará hasta el cielo
E) La desesperación ante la ausencia de la lo que estaba dormido sobre tu alma.
amada
28) ¿Qué característica de Veinte poemas de amor y
24) ¿Cuál es el tema central de Veinte poemas de amor una canción desesperada se evidencia en el texto 9,
y una canción desesperada? fragmento del Poema 12?
A) La identificación entre mujer y naturaleza A) La complementariedad de los amantes
sometidas por el amor del hombre B) El fracaso de la comunicación
B) El amor asociado a la lejanía y al fracaso de C) La plenitud al contemplar a la amada
la comunicación D) El paisaje asociado al amor
C) La redención del amor a través de la fuerza E) La exaltación y el júbilo amorosos
de la palabra guiada por el ímpetu de la
naturaleza 29) La historia de América hecha poesía es el tema de
D) La soledad vencida por el amor qué texto de Pablo Neruda
E) La desesperación ante la ausencia de la A) España en el corazón
amada B) Los versos del capitán
C) Residencia en la tierra
Texto 8: D) Tercera residencia
Para que tú me oigas E) Canto general
mis palabras
se adelgazan a veces 30) La profesionalización de Neruda como poeta se
como las huellas de las gaviotas en las playas. inicia con qué libro
A) España en el corazón
Collar, cascabel ebrio B) Odas elementales
para tus manos suaves como las uvas. C) Incitación al nixonicidio
D) Los versos del capitán
Y las miro lejanas mis palabras. E) El hondero entusiasta
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

25) ¿Qué característica de Veinte poemas de amor y

una canción desesperada se evidencia en el
anterior fragmento del Poema 5?
A) La complementariedad de los amantes