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Literatura española de la Ilustración y el Romanticismo

TEMA 6
TEMA 6
• Tema 6. Poesía y novela del Roman1cismo.-
Caracterís1cas generales de la poesía román1ca. La
obra de Zorrilla y Espronceda. Caracterís1cas de la
novela histórica del Roman1cismo. Autores y obras
más representa1vas.
•Características generales de la
poesía romántica. La obra de
Zorrilla y Espronceda.
La poesía romántica española
• El cambio de estética en lo que se refiere al género poético se
produce en España entre 1830-1840.
• Algunos de los poetas románticos se inician en el Neoclasicismo
(como Rivas, por ejemplo).
• El exilio contribuyó a la gestación del movimiento romántico,
porque propició que los poetas tomaran contacto con las nuevas
corrientes que se estaban desarrollando en el extranjero y las
introdujeran, a su vuelta, en nuestro país.
• La poesía muchas veces no se difundía en forma de libro, sino en
lecturas públicas, en hojas sueltas, en periódicos o revistas, el
álbumes…
Caminos dentro de la poesía román1ca española
• Corriente medievalizante: se aproximan autores con ideologías distintas: en
algunos poemas aparece la nostalgia por una época heroica y espiritual y esto
puede derivar en una visión reaccionaria que defiende los valores tradicionales,
el patriotismo y una concepción ortodoxa de la religión católica; en otros, el
contexto medieval como propicio para las grandes rebeldías.
• Corriente malditista: exaltación de comportamientos antisociales; rechazo de las
normas imperantes; gusto por las figuras marginales; exaltación del
individualismo.
• Corriente social: preocupada con las injusticias, comprometida ideológicamente
con los oprimidos, de signo liberal. Dentro de esta, habría que distinguir una
corriente moderada: inquietud por la anarquía y el libertinaje.
• Corriente filosófica: de reflexión, cuestionamiento, de rebeldía, de entonación
sarcástica.
• Corriente intimista: poesía melancólica, sensible, sosegada, subjetiva, desnuda.
Rasgos generales
• Influencia de la literatura inglesa (sobre todo, Ossián y Byron) y la literatura francesa
(Musset, Vigny, Hugo).
• Hibridación genérica.
• Fragmentarismo. Estructura impresionista.
• Importancia del paisaje.
• Elementos exóticos o históricos.
• Relevancia del elemento sentimental.
• Subjetivismo.
• Renovación métrica.
• Cierto retoricismo.
• Rebeldía.
• Metaliteratura.
Generaciones
• 1) Grupo de transición: crecen durante el
Neoclasicismo, aunque en su última etapa su obra
recoge la nueva estética romántica: Martínez de la
Rosa, el duque de Rivas.
• 2) Generación romántica: Espronceda, Zorrilla, Gil y
Carrasco, Gertrudis Gómez de Avellaneda.
• 3) Segunda generación romántica: Carolina Coronado.
Poesía popular
• Poesía callejera:
romances de ciego,
pliegos de cordel, …
• Poesía pornográfica.
• Los álbumes.
Mar<nez de la Rosa (1987-1862)
• Eclecticismo. Postura de equilibrio entre la estética neoclásica y la
romántica.
• Publicó sus poesías en varias ediciones: 1831, 1833, 1837.
• Poesías anacreónticas al estilo neoclásico.
• Poesías de tema histórico o político (sobre la guerra de la
Independencia, sobre el exilio…).
• Poesías sobre el tópico de las ruinas.
Martínez de la Rosa, “Mis penas”
Pasa fugaz la alegre primavera,
Rosas sembrando y coronando amores;
Y el seco estío, deshojando flores,
Haces apiña en la tostada era:
Mas la estación a Baco lisonjera
Torna a dar vida a campos y pastores
Y ya el invierno anuncia sus rigores,
Al tibio sol menguando la carrera.
Yo una vez y otra vez vi en mayo rosas,
Y la mies ondear en el estío;
Vi de otoño las frutas abundosas,
Y el hielo estéril del invierno impío:
Vuelan las estaciones presurosas...
¡Y solo dura eterno el dolor mío!
Duque de Rivas (1791-1865)
• Evolución en su obra a partir del destierro.
• Descripciones plásticas.
• Sus obras completas se publicaron entre 1845 y 1855.
• Tres bloques:
• Poesía lírica.
• Romances históricos.
• Poemas extensos.
Poemas de juventud: “Con once heridas
mortales…” (fragmento)
Con once heridas mortales,
hecha pedazos la espada,
el caballero sin aliento
y perdida la batalla,
manchado de sangre y polvo,
en noche oscura y nublada,
en Ontígola vencido
y deshecha mi esperanza,
casi en brazos de la muerte
el laso potro aguijaba
sobre cadáveres yertos
y armaduras destrozadas.
Poemas exilio: “El faro de Malta” (fragmento)
Envuelve al mundo extenso triste noche;
ronco huracán y borrascosas nubes
confunden, y tinieblas impalpables,
el cielo, el mar, la tierra:

y tú invisible, te alzas, en tu frente


ostentando de fuego una corona,
cual rey del caos, que refleja y arde
con luz de paz y vida.

En vano, ronco, el mar alza sus montes


y revienta a tus pies, do, rebramante,
creciendo en blanca espuma, esconde y borra
el abrigo del puerto:

tú, con lengua de fuego, «Aquí está», dices,


sin voz hablando al tímido piloto,
que como a numen bienhechor te adora
y en ti los ojos clava.
Alcalá Galiano, “Prólogo a El moro expósito”
(fragmento)
• “Sabido es que en nuestros días han nacido en el
mundo poético y crítico dos bandos opuestos, que,
apellidándose el uno el de los clásicos, y el otro el de
los románticos, se están disputando el señorío
literario y artístico con encarnizamiento y tesón
extremados”.
Alcalá Galiano, “Prólogo a El moro expósito”
(fragmento)
• “Han abandonado los poetas los argumentos de la fábula e historia de las
naciones griega y romana, como poco propios para nuestra sociedad y porque de
puro manoseados estaban faltos, no menos que de novedad, de sustancia. Han
descartado la mitología de la Antigüedad hasta para unos alegóricos. Encuentran
asuntos para sus composiciones en las edades medias, tiempos bastante remotos
para ser poéticos y, por otra parte, abundantes en motivos de emociones fuertes,
que son el minero de la poesía: de aquí la poesía caballeresca. Buscan
argumentos en tierras lejanas y no bien conocidas, donde, imperfecta todavía la
civilización, no ahoga los efectos de la naturaleza bajo el peso de las reglas
sociales. […] Búscanlos finalmente en los afectos inspirados por las circunstancias
de la vida activa; […]. En una palabra, vuelve por estos medios la poesía a ser lo
que fue en Grecia en sus primeros tiempos: una expresión de recuerdos de lo
pasado y de emociones presentes, expresión vehemente y sincera, y no remedo
de lo encontrado en los autores que han precedido, ni tarea hecha en obediencia
a lo dictado por críticos dogmatizadores”.
Duque de Rivas, Romances históricos: “Un castellano leal”
(Romance segundo) (fragmento)
En una anchurosa cuadra
del alcázar de Toledo,
cuyas paredes adornan
ricos tapices flamencos,
al lado de una gran mesa
que cubre de terciopelo
napolitano tapete
con bordones de oro y flecos;
ante un sillón de respaldo
que, entre bordado arabesco,
los timbres de España ostenta
y el águila del imperio,
de pie estaba Carlos Quinto,
que en España era Primero,
con gallardo y noble talle,
con noble y tranquilo aspecto.
José Espronceda
• Rebeldía, ruptura con los valores establecido.
• Compromiso social e ideológico.
• Innovación formal.
• Personajes antisociales, marginales.
• Crítica a la clase social a la que pertenece: burguesía.
• Testigo lúcido de su momento histórico.
• Influencia de la poesía extranjera (Byron; Ossian; Voltaire…).
• Humor sarcástico.
• Éxito de su poesía, incluso en su época.
Espronceda, “Himno al Sol” (fragmento)
Para y óyeme ¡oh sol! Yo te saludo
y extático ante ti me atrevo a hablarte;
ardiente como tú mi fantasía,
arrebatada en ansia de admirarte
intrépidas a ti sus alas guía.
¡Ojalá que mi acento poderoso,
sublime resonando,
del trueno pavoroso
la temerosa voz sobrepujando,
¡oh sol! A ti llegara
y en medio de tu curso te parara!
Espronceda, “Canción del pirata” (fragmento)
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín:
bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
Espronceda, “Canción del pirata” (fragmento)
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Espronceda, El estudiante de Salamanca (fragmento)
Era más de media noche,
antiguas historias cuentan,
cuando, en sueño y en silencio
lóbrego envuelta la tierra,
los vivos muertos parecen,
los muertos la tumba dejan.
Era la hora en que acaso
temerosas voces suenan
informes, en que se escuchan
tácitas pisadas huecas,
y pavorosas fantasmas
entre las densas tinieblas
vagan, y aúllan los perros
amedrentados al verlas;
en que tal vez la campana
de alguna arruinada iglesia
de misteriosos sonidos
de maldición y anatema,
que los sábados convoca
a las brujas a su fiesta.
Espronceda, El diablo mundo: “Canto a Teresa”(fragmento)

¿Por qué volvéis a la memoria mía,


tristes recuerdos del placer perdido,
a aumentar la ansiedad y la agonía
de este desierto corazón herido?
¡Ay, que de aquellas horas de alegría
le quedó al corazón solo un gemido,
y el llanto que al dolor los ojos niegan,
lágrimas son de hiel que el alma anegan!
Gertrudis Gómez de Avellaneda
• Musicalidad.
• Colorismo.
• Sensualidad.
• Belleza.
• Amor.
• Religión.
• Tono confesional.
Gertrudis Gómez de Avellaneda, “Mi mal”
En vano ansiosa tu amistad procura
adivinar el mal que me atormenta;
en vano, amigo, conmovida intenta
revelarlo mi voz a tu ternura.

Puede explicarse el ansia, la locura


con que el amor sus fuegos alimenta…
Puede el dolor, la saña más violenta,
exhalar por el labio su amargura..

Mas de decir mi malestar profundo,


no halla mi voz, mi pensamiento, medio,
y al indagar su origen me confundo:

pero es un mal terrible, sin remedio,


que hace odiosa la vida, odioso el mundo,
que seca el corazón…¡En fin, es tedio!
Gertrudis Gómez de Avellaneda, “La noche de insomnio y el alba”
Noche
triste
viste
ya,
aire,
cielo,
suelo,
mar.
Brindándole
al mundo
profundo
solaz,
derraman
los sueños
beleños
de paz.
Gertrudis Gómez de Avellaneda, “Romance contestando a otro de una señorita”

No soy maga, ni sirena,


Ni querub ni pitonisa,
Como en tus versos galanos
Me llamas hoy, bella niña.
Gertrudis tengo por nombre,
Cual recibido en la pila,
Me dice Tula mi madre
Y mis amigos la imitan.
Prescinde, pues, te lo ruego,
De las Safos y Carinas,
Y simplemente me nombra
Gertrudis, Tula, o amiga.
Amiga, sí, que aunque tanto
Contra tu sexo te indignas,
Y de maligno lo acusas,
Y de envidioso lo tildas,
En mí pretendo probarte
Que hay en almas femeninas
Para lo hermoso entusiasmo,
Para lo bueno justicia.
Gertrudis Gómez de Avellaneda, “Romance contestando a otro de una señorita”

Naturaleza madrastra
No fue, (lo ves en X misma),
Con la mitad de la especie
Que la razón ilumina,
No son las fuerzas corpóreas
De las del alma medida;
No se encumbra el pensamiento
Por el vigor de las fibras.
Perdona, pues, si no acato
Aquel fallo que me inXmas;
Como no acepto el elogio
En que lo envuelves benigna.
No, no aliento ambición noble,
Como engañada imaginas,
De que en páginas de gloria
Mi humilde nombre se escriba.
Gertrudis Gómez de Avellaneda, “Romance contestando a otro de una señorita”

Canto como canta el ave,


Como las ramas se agitan,
Como las fuentes murmuran,
Como las auras suspiran.
Canto porque al cielo plugo
Darme el estro que me anima,
Como dio brillo a los astros,
Como dio al orbe armonías.
Canto porque hay en mi pecho
Secretas cuerdas que vibran
A cada afecto del alma,
A cada azar de la vida.
Canto porque hay luz y sombras,
Porque hay pesar y alegría,
Porque hay temor y esperanza,
Porque hay amor y hay perfidia.
Canto porque existo y siento;
Porque lo grande me admira,
Porque lo bello me encanta,
Porque lo malo me irrita.
Gertrudis Gómez de Avellaneda, “Romance contestando a otro de una señorita”

Canto porque ve mi mente


Concordancias infinitas,
Y placeres misteriosos,
Y verdades escondidas.
Canto porque hay en los seres
Sus condiciones precisas;
Corre el agua, vuela el ave,
Silba el viento, y el sol brilla.
Canto sin saber yo propia
Si algo el canto significa,
Y sí al mundo que lo escucha
Asombro o lás@ma inspira.
El ruiseñor no ambiciona
Que lo aplaudan cuando trina,
La@dos son de su seno
Sus nocturnas melodías.
Modera, pues, tu alabanza,
Y de mi frente re@ra
La inmarchitable corona
Que tu amor me pronos@ca.
Premiando nobles esfuerzos
Sienes mas heroicas ciña,
Que yo al cantar solo cumplo
La condición de mi vida.
Gil y Carrasco
• Sus poesías líricas se publicaron después de su muerte (1873).
• Melancolía.
• Paso del tiempo.
• Ensoñación.
• Intimismo.
• Sentimentalismo.
• Serenidad.
• Ruinas.
Gil y Carrasco, “Una gota de rocío” (fragmento)
Gota de humilde rocío
delicada,
sobre las aguas del río
columpiada.

La brisa de la mañana
blandamente,
como lágrima temprana
transparente,

mece tu bello arrebol


vaporoso
entre los rayos del sol
cariñoso.
Gil y Carrasco, “La violeta” (fragmento)
Flor deliciosa en la memoria mía,
ven mi triste laúd a coronar,
y volverán las trovas de alegría
en sus ecos tal vez a resonar.
Mezcla tu aroma a sus cansadas cuerdas;
yo sobre ti no inclinaré mi sien,
de miedo, pura flor, que entonces pierdas
tu tesoro de olores y tu bien.
Yo, sin embargo, coroné mi frente
con tu gala en las tardes del Abril,
yo te buscaba a orillas de la fuente,
yo te adoraba tímida y gentil.
Porque eras melancólica y perdida,
y era perdido y lúgubre mi amor,
y en ti miré el emblema de mi vida
y mi destino, solitaria flor.
Zorrilla
• Fecundidad.
• Facilidad versificadora.
• Sonoridad.
• Colorido.
• Apelación al sencmiento.
• Simpada por el ser humano en su complejidad.
• Religiosidad.
• Importancia de los elementos narracvo y dramácco.
Zorrilla, “A la memoria desgraciada del joven
literato don Mariano José de Larra” (fragmento)
Que el poeta, en su misión,
sobre la tierra que habita
es una planta maldita
con frutos de maldición.
Carolina Coronado
• Ternura y dulzura.
• Incmismo.
• Sencmentalismo.
• Importancia de la muerte.
• Nostalgia.
• Amor.
• Religiosidad.
• Paisaje.
Carolina Coronado, “A Lidia” (fragmento)
• Error, mísero error, Lidia, si dicen
los hombres que son justos nos mintieron,
no hay leyes que sus yugos autoricen.
¿Es justa esclavitud la que nos dieron,
justo el olvido ingrato en que nos tienen?
¡Cuánto nuestros espíritus sufrieron!
Mal sus hechos tiránicos se avienen
con las altas virtudes, que atrevidos,
en tribunas y púlpitos sostienen.
Pregonan libertad y sometidos
nuestros pobres espíritus por ellos,
no son dueños de alzar ni sus gemidos.
Pregonan igualdad; y esos tan bellos
amores que les da nuestra pureza
nos pagan con sus pálidos destellos;
Pregonan caridad; y esta tristeza
en que ven nuestras almas abismadas
no mueven su piedad ni su terneza.
Carolina Coronado, “El amor de los amores”
(fragmento)
• ¿Cómo te llamaré para que encendas
que me dirijo a c ¡dulce amor mío!
cuando lleguen al mundo las ofrendas
que desde oculta soledad te envío?...

A c, sin nombre para mí en la cerra


¿cómo te llamaré con aquel nombre,
tan claro, que no pueda ningún hombre
confundirlo, al cruzar por esta sierra?
•Características de la novela histórica
del Romanticismo. Autores y obras
más representativas.
La novela histórica del Romanticismo
• Contexto preferente: Edad Media.
• Idealización del pasado.
• Se mezcla lo histórico con la ficción.
• Nostalgia de los antiguos valores.
• Temas: amor, política, muerte…
• Sentimentalismo.
• Nostalgia, defensa de los valores cristianos medievales.
• Género de éxito.
La novela histórica del Roman[cismo
• Originalidad respecto a sus modelos.
• Muchas veces incluyen referencias veladas a hechos contemporáneos
al escritor.
• En algunos casos, era una novela politizada.
• Influye en ella el movimiento nacionalista que impulsa el
Romanticismo. De hecho, existen novelas históricas regionalistas
también.
• Producción elevada.
Influencia extranjera
• Importancia de Walter Scott (junto a la de otros autores como Hugo o
Dumas, pero mayor en el caso del escocés).
• En 1825 Mora traduce dos novelas suyas: Ivanhoe y El talismán.
• A partir de los años treinta, goza de muchísimo éxito.
• Influyó en el gusto por recursos como las descripciones minuciosas, el
desarrollo prolongado de la intriga, la integración del mundo de lo
mágico, la reaparición de personajes que aparentemente estaban
muertos, la utilización de disfraces para escapar de situaciones
problemáticas…
Diversas tendencias
• 1) Novela histórica de origen romántico (1830-1850): tienen en
común a un héroe solitario abocado a la destrucción. Dentro de estas
se podría hablar de novelas liberales (como Sancho Saldaña de
Espronceda) y moderadas (como El señor de Bembibre de Gil y
Carrasco).
• 2) Novela histórica de aventuras (1840-1860): el héroe tiene que
superar una serie de aventuras y peripecias hasta encontrar su lugar
en el mundo.
• 3) Novela de aventuras históricas (a partir de los años 40 y 50): novela
por entregas. Baja la calidad literaria. El marco histórico es un
decorado.
Sancho Saldaña de Espronceda
• Título completo: Sancho Saldaña o El castellano de Cuéllar.
• Se publica en 1834.
• La escribió durante su destierro en Segovia.
• La acción en dinámica, aunque a veces las digresiones moralizantes o
históricas la paralizan.
• Todos los personajes están un poco atormentados.
• Algunos críticos indican que la novela es un reflejo de la personalidad
y la ideología de Espronceda.
Sancho Saldaña, de Espronceda
• Argumento: de niños Leonor y Sancho fueron amigos. Cuando llegó la edad
adulta se prometieron. Pero entonces, Sancho Saldaña se alejó de Leonor por
Zoraida, una mujer árabe que tenía cautiva y de la que se enamoró, hasta que
se arrepiente y trata de volver a Leonor. Entonces, el padre de ella le niega la
mano de su hija, no solo por su comportamiento respecto a ella, sino porque
también se han convertido en rivales políticos. Sancho Saldaña idea la forma
de recuperar su cariño. Se debate entre utilizar la fuerza o no. Al final, decide
contratar a unos matones para fingir que la libera y así reconquistar su cariño.
Pero la treta que había ideado le sale mal, porque una maga se la arrebata de
las manos a los matones. La maga resulta ser Elvira Saldaña, que se alejó de
mundo para intentar salvar a su hermano. Cuando la intenta devolver a
Leonor a su familia los matones la raptan y la llevan al castillo de Sancho.
Zoraida trata de liberarla para vengarse de Sancho. Un paje despechado la
acusa ante Sancho de querer matar a Leonor. Sancho la denuncia a la
Inquisición, pero se salva. Hernando, el hermano de Leonor, es preso del
bando junto al que lucha Sancho y lo van a ajusticiar. Leonor accede a casarse
con Saldaña para salvar a su hermano. En medio de la fiesta, Zoraida le clava
un puñal a Leonor. Sancho se hace monje.
El doncel de don Enrique el Doliente, de Larra
• Publica en 1834.
• Es la única novela que publica Larra.
• Se inspira en la figura de Macías, como en su drama histórico.
• Elementos autobiográficos.
• Amor desesperado, trágico.
• Estilo atractivo.
• Acción dinámica.
El doncel de don Enrique el Doliente, de Larra
• Argumento: Macías está enamorado de Elvira, que es la esposa de
Fernán Pérez de Vadillo. Ambos viven en la corte de Enrique III el
Doliente. Elvira es la dama de doña María de Albornoz, que está
casada con don Enrique de Villena, el tío del rey. Don Enrique quiere
librarse de su esposa para poder aspirar a ser nombrado maestre de
la orden de Calatrava. Doña Elvira y Macías tratan de ayudar a doña
María. Elvira acusa a Enrique ante toda la corte. El rey decide qye
combatan el ofendido y un caballero que salga en defensa de Elvira.
Lo hace Macías. Lo encierran en un castillo. Fernán Vadillo descubre
que su mujer ama en realidad a Macías y lo mata. Elvira se vuelve
loca.
Bibliografía
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• Andioc, René (2005): Del siglo XVIII al XIX. Estudios histórico-literarios. Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza.
• García de la Concha, Víctor, dir. (1995): Historia de la Literatura Española. Vols. 6 y 7. Madrid, Espasa-Calpe.
• Huerta Calvo, Javier (2003) (coord.), Historia del teatro español. II. Siglo XVIII a la época actual. Madrid, Gredos.
• Kirkpatrick, Susan (1989): Las Románticas. Escritoras y subjetividad en España (1835-1850), Madrid, Ediciones
Cátedra/Universitat de València/Instituto de la Mujer.
• Llorens, Vicente (1989): El Romanticismo español, Madrid, Castalia.
• Menéndez Pidal, Ramón (1989): Historia de España. La época del romanticismo (1808-1874), vol. XXXV, Madrid, Espasa-
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• Navas Ruiz, Ricardo (1990): El Romanticismo español, Madrid, Cátedra.
• Pedraza Jiménez, Felipe B. y Milagros Rodríguez Cáceres (1981): Manual de literatura española. Vol. VI. Época romántica.
Pamplona, Cénlit.
• Pedraza Jiménez, Felipe B. y Milagros Rodríguez Cáceres (2012): Las épocas de la Literatura Española, Barcelona, Arial.
• Peers, Allison E. (1973): Historia del movimiento español, Madrid, Gredos.
• Prieto de Paula, Ángel Luis (2016), Poesía del Romanticismo. Antología, Madrid, Cátedra.
• Rico, Francisco (1983): Historia y Crítica de la Literatura Española. 5. Barcelona, Crítica.
• Sebold, Russell (1983): Trayectoria del romanticismo español, Barcelona, Crítica.

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