Cocina historia gusto patrimonio Brasil

Explica las influencias de culturas alimenticias a partir de dos realidades:

1. La autentica cultura alimenticia local y regional

2. La cultura alimenticia oriunda de la civilización externa

Siendo la cocina un microcosmos de la sociedad y una fuente inagotable

de conocimiento histórico, es importante que algunas de sus producciones
son considerados como patrimonio gustativo de la sociedad. Ciertos platos pueden
considerarse como bienes culturales, como patrimonio inmaterial, por todo lo que deberían
representar, desde el punto de vista de la originalidad y creatividad, que
resaltar las identidades locales y regionales. Un resumen del brasileño
La cocina busca explicar la influencia de las culturas alimentarias a partir de dos
realidades: la auténtica cultura gastronómica local y regional, y la comida
cultura que se originó a partir de la civilización externa e influyente. Tal
contactos y simbiosis revelan relaciones e intercambios complejos
de diferencias, afirmadas y reafirmadas en una fructífera asimilación, que
da como resultado una cierta hibridación de la comida brasileña. El itinerario de un
viaje por la memoria gustativa busca explicar el significado de la
Cocina brasileña, que no se limita a productos nacionales típicos. Eso
Es importante reiterar que este universo gastronómico es un complejo y
cocina dinámica, marcada por la adopción de alimentos, técnicas y
patrones de consumo que tienen como punto de partida la expresión
de los advenimientos de la diversidad de los hábitos alimenticios típicos brasileños

Las cocinas están cambiando constantemente. Las culturas alimentarias, cualesquiera que sean
los tiempos y los espacios, se colocan en situaciones de confrontaciones que pueden conducir
a ciertas interrupciones, en vista de la implementación de nuevas técnicas, nuevas formas de
consumo, la introducción de nuevos productos y el encuentro y fusión de ellos. , basado en la
innovación y la creatividad. Estas nuevas transformaciones en la cocina terminan siendo
absorbidas o "digeridas" por la tradición, que en los niveles posteriores crea nuevos modelos,
adaptados a los modelos convencionales anteriores. En este sentido, la ruptura causada por
una cierta revolución culinaria trae consigo las huellas de un nuevo modelo de transición,
aunque marcado por lo convencional y lo tradicional.

La comida no es solo comida. Comer es un acto nutricional, comer es un acto social, ya que
consiste en actitudes, vinculadas a usos, costumbres, protocolos, comportamientos y
situaciones. Ninguna comida que entra en nuestras bocas es neutral

La historicidad de la sensibilidad gastronómica explica y se explica por manifestaciones

culturales y sociales, como un espejo de una época y que marcó una época. De esta manera,
una comunidad puede expresar emociones, sistemas de pertinencia, significados, relaciones
sociales y su identidad colectiva en los alimentos. Si la comida es una forma de comunicación,
así como un discurso, puede contar historias y puede constituir una narración de la memoria
social de una comunidad.