La Comedia

La Comedia, llamada posteriormente La Divina comedia, es un poema épico escrito por Dante
Alighieri en el siglo 13 después de cristo. La obra fue producida en la tardía edad media, en ella se
busca rescatar y conciliar la cultura Grecorromana con el catolicismo imperante de la época. Su
autor nació en Florencia durante la era de la controversia de la investidura, momento histórico
durante el cual había una lucha constante por el poder entre el Papado y el Sacro Imperio Romano
Germánico.

Tras la derrota de la facción política a la que pertenecía (los güelfos blancos) Dante es exiliado de
la ciudad estado. En su exilio es albergado por Bartolomeo Della Scala en Verona, lugar donde en
el año 1304 comenzó a escribir su Comedia. Muchos conflictos políticos de la Florencia de su
tiempo están plasmados en la Comedia, allí aparecen celebridades del mundo político de la era,
junto con otros seres sacados de la literatura antigüa que habitan el infierno, el cielo y el
purgatorio de su poema.

El Poema es de gran calidad literaria, tan así que rescata el lenguaje vernáculo de la península por
encima del latín, dándole un nuevo aire a la descartada lengua que sentaría las bases del italiano
moderno. También sirvió como una crítica política al poder y corrupción que ocurría en lo último
de la Edad Media, llegando incluso a situar figuras tan eminentes como a los Papas al interior de
los cirulos del infierno y reclamando el lugar de los grandes genios occidentales de la antigüedad
que sitúa en el palacio luminoso del limbo. A ellos hace por añadidura un homenaje, y en especial
a Virgilio, el guía que lo llevará por infierno y purgatorio. Su obra es citada y recuperada con varios
símiles en La Comedia.

Finalmente, el Poema es una reflexión acerca de la virtud humana, varios de sus versos hacen
alusión a los peligros de la razón y de la pasión, invitando al lector a encontrar en la gracia el único
camino hacia la salvación, la vía justa. Los castigos a los que somete a sus personajes, a manera de
contrapeso (Contrapasso), son proporcionales al pecado por analogía o contraposición, esto nos
recuerda a la ley del Talión y hace Eco en el Karma oriental como sistema Moral. Sin embargo, es
en la profundidad de ese concepto de “Amor Divino” que podemos encontrar lo que hay de
sabiduría en las palabras de Dante y descubrir el sentido que el autor da a este concepto es la
invitación que se hace a cada lector de la Comedia, en la búsqueda de ese norte más alto que la
bóveda celeste, ese que nos permite, más allá de razón y pasión, llegar a la virtud.

Canto I

Dante se encuentra en la medianía de su vida, los 35 años, perdido en un bosque oscuro y

buscando ascender la ladera del camino hacia la virtud, entonces su paso es obstruido por 3 fieras
(La onza – Lujuria, El león – Soberbia y La loba – Avaricia), ante lo cual Dante se ve obligado a
retroceder. Entonces se percata de una sombra que lo ha estado vigilando en silencio, es Virgilio,
noble poeta Romano que ha sido enviado para regresarlo en el rumbo adecuado. Este le advierte
que no podrá cruzar ese camino a causa de las fieras y lo invita a un descenso, la Catábasis, un
viaje a través del mismo infierno en el que será transformado para llegar al conocimiento supremo
y así a la tan anhelada virtud.

Canto II

Luego de su encuentro con el Poeta Dante se pregunta por qué ha sido meritorio de la salvación,
reconoce que solo a los héroes y los santos se le ha dado acceso al inframundo y no distingue
estas cualidades en sí mismo. Entonces Virgilio le explica que es por intermediación de Beatriz,
mujer a quien amó desde su infancia y murió a temprana edad, que le habían otorgado tal gracia.
Este canto nos da una primera intuición de la filosofía de Dante, allí se pone de plano el amor
como aquella única fuerza por medio de la cual el milagro se hace, el temor que representa la
cobardía es ese obstáculo infranqueable que impide el avance hacia lo virtuoso y solo puede ser
conquistado por el amor, que es aquello que lo hace Andar:

“Mi amigo, que no lo es de ventura, en la yerma planicie está impedido, tanto al andar que por
miedo no avanza” … “Yo soy Beatrice, la que te hace andar; vengo de ese lugar que mucho anhelo;
amor me mueve, es él quien me hace hablar.

Así el amor es la fuerza que nos conduce a la virtud y proviene del cielo, proviene de un reino más
allá de la tierra, de lo inmaterial. Es el amor camino a la virtud y es la virtud la que vence a la
ignorancia, así se asoma por entre los versos del poeta la filosofía, el amor a la verdad que vence la
ignorancia es la virtud:

“Beatrice, loa de Dios cierta, ¿No ayudaras a aquel que te amó tanto que dejó por ti la vulgar
esfera?”

Luego de escuchar las palabras de Virgilio, Dante recupera su compostura, su virtud es restituida
por el amor que arde en su corazón, un amor puro y espiritual que sobrepasa el amor pasional:

“Cual florecillas que al nocturno hielo, se doblegaran, y al clarear del sol se enderezaran libres en
su tallo, tal hice yo con mi virtud cansada; tanto ardor por mi corazón corrió…”