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ANALISIS LITERARIO

TITULO DE LA OBRA: LA DIVINA COMEDIA


AUTOR: DANTE ALIGHIERI
GENERO: POESIA EPICA
ESPECIE: EPOPEYE
ESTRUCTURA: LA OBRA SE DIVIDE EN TRES PARTES:
EL INFIERNO (34 CANTOS),
PURGATORIO (33 CANTOS) Y
EL CIELO (33 CANTOS)
TEMA CENTRAL:
LA VISITA AL MUNDO DE MÁS ALLÁ ACOMPAÑADO POR
VIRGILIO, SU GUIA Y MAESTRO EN LOS INFIERNOS Y EN LA
POESÍA, SEGÚN DANTE A EL DEBE “LA GLORIA DEL
LENGUAJE”.
BIOGRAFÍA DE DANTE ALIGHIERI
Datos Básicos del Autor:
Dante Alighieri
Nombre completo: Dante Alighieri
Lugar de nacimiento: Florencia, Italia
Fecha de nacimiento: 14 de mayo de 1265
Murió: 14 de septiembre de 1321

Biografía
Fue poeta, prosista, teórico de la literatura, filósofo y
pensador político italiano. Está considerado como una de
las personalidades más distinguidas de la literatura
universal, apreciado por su espiritualidad y por su
profundidad intelectual. Es también conocido como "el
Poeta Supremo".
Nació en Florencia, en el seno de una familia que
pertenecía a la pequeña nobleza. Su madre murió cuando
todavía era pequeño, y su padre al cumplir los 18 años. El
suceso más importante de esta desdichada juventud,
según su propia revelación, fue conocer, en el año 1274, a
Beatriz, la mujer a quien amó y que exaltó como símbolo
supremo de la gracia divina, primero en "La Vida Nueva"
y, posteriormente, en su obra maestra, "La Divina
Comedia". Obra que se convirtió en cimiento del
pensamiento moderno y acabó con la aseveración del
entendimiento medieval del mundo. Es considerada la
mayor obra literaria compuesta en italiano y una obra
maestra de la literatura universal.

Acerca de su educación se conoce muy poco, aunque sus


obras reflejan una vasta erudición que comprendía casi
todo el conocimiento de su época. En sus inicios
ejercieron una gran influencia sobre él las obras del
filósofo y retórico Brunetto Latini.

Colaboró activamente en las luchas políticas de su


tiempo, por lo cual fue exiliado de la ciudad donde nació.
Fue un enérgico defensor de la unidad italiana. Redactó
varios tratados en latín sobre literatura, política y
filosofía.

La ciudad de Florencia, en 1316, le ofreció a Dante la


oportunidad de retornar, pero con las mismas
condiciones que solían imponerse a los criminales
perdonados por las autoridades de la ciudad. El poeta
desestimó la propuesta, objetando que jamás volvería a
menos que le fuesen restituidos por completo su dignidad
y su honor. Siguió, por tanto, viviendo en el destierro, y
vivió sus últimos años en Rávena, donde murió el 14 de
septiembre de 1321. Fue sepultado en esta ciudad, pero
sus restos han sido requeridos durante siglos por los
ciudadanos de Florencia, que le tenían reservada una
sepultura en la iglesia de la Santa Croce

PERSONAJES PRINCIPALES
DANTE:
hombre de mediana edad que se deja guiar y aconsejar
por sus diferentes guías a lo largo de la trama y en época
es un poeta muy reconocido y su trabajo es muy
apreciado por las mejores puestas de su tiempo.
PERSONAJES SECUNDARIOS
VIRGILIO: Es un espíritu en el cual dante ve reflejado al
maestro que lo llevo a la poesía, primer guía que tiene a
lo largo de la obra al cual menciona como el símbolo de la
razón.
BEATRIZ: Es un espíritu en el cual dante ve reflejado el
amor de su vida al escribe como símbolo de la fe.
SAN BERNARDO:
Es el espíritu en e cual de un anciano vestido como la
familia gloriosa que acompañara a dante al terminar su
viaje.
Y otros que se mencionan a lo largo de la historia.
ESTÍLO: depurado claro y directo.
LENGUAJE: culto y ordenado con metáforas
CORRIENTE O ESCUELA LITERARIA: medievalismo
ÉPOCA: edad media
TIEMPO: lineal (sigue un orden secuencial)
Escenario: infierno paraíso y purgatorio
Valores: social, filosófico y psicológico
Origen del nombre: inicialmente su autor la
llamó<<comedia>>, después fue bautizada por Boccaccio
como<<divina>>. posteriormente tomó el nombre de
<<divina comedia>>
RESUMEN DE LA DIVINA COMEDIA
INFIERNO – RESUMEN DE LA DIVINA COMEDIA
La empresa comienza con un Dante que, a la mitad del
camino de la vida, se ve perdido. La selva oscura,
asediada por fieras, en la que inicia el camino del poeta,
refleja la confusión del alma que ya no encuentra el
sentido de la vida conforme al bien y tan sólo allá un débil
apoyo en la sensibilidad y las apariencias.

Surge entonces la razón – y, más que la sola razón, la


sabiduría del arte – encarnada por Virgilio. El poeta latino
salvará a Dante del asedio de las bestias, una pantera, un
león y una loba, en las que algunos intérpretes ven la
representación de los pecados de incontinencia, violencia
y malicia. Después le hablará de un viaje que se ha
planeado desde el cielo y que le servirá para
reencontrarse con el fin auténtico, el único al cual debe
dedicarse la existencia.
La jornada no será sencilla. Habrá que descender hasta lo
más profundo del infierno, para ver cómo los vicios
aniquilan a las almas. Después, será testigo de la
expiación de los pecados en el purgatorio y, finalmente,
deberá contemplar la luz de Dios, visión que tampoco es
fácil de sostener (Canto I).

Dante, como es de esperarse, se siente aterrado. Pero


Virgilio le rebela quién intercedió por él para que tal
oportunidad le fuese concedida. Se trata de su amada
Beatriz; en adelante, el solo nombre de la dama le dará la
seguridad y el aliento necesarios para llevar a cabo
cualquier empresa, incluyendo el descenso a los nueve
círculos infernales (Canto II).

Avanzan, pues, hasta las puertas del infierno,


franqueadas por el río Aqueronte. Hay, sin embargo, un
vestíbulo que precede al río y en el que un grupo de
almas profiere graves lamentos. Aquí – relata Virgilio –
están confinadas las almas de quienes no conquistaron
ningún tipo de gloria, pero tampoco merecieron algún
reproche; no fueron fieles a Dios ni se rebelaron contra
Él; no ganaron ni amigos ni enemigos; vivieron sólo para
sí mismos, sin dejar huella en el mundo. Fue tal su
indiferencia que no hay sitio para ellas ni en el cielo ni en
el infierno y deben conformarse con permanecer a las
puertas de este último lugar (Canto III).
Dante y Virgilio no se detendrán aquí. Ambos suben a la
barca del demonio Caronte, quien los llevará del otro lado
del río, hasta el Limbo, primer recinto infernal. En este
lugar se encuentran las almas que no recibieron el
bautismo y que no cometieron ninguna falta grave, salvo
el haber vivido en una época pagana. Aquí están Homero
y Horacio; Héctor y Eneas; Sócrates, Platón y Aristóteles;
y el propio Virgilio, junto con otros sabios, poetas y
héroes a quienes no les fue revelado el verdadero Dios.
Permanecerán ahí mientras el mundo guarde su
recuerdo. Sin embargo, están condenados a vivir sin la
esperanza de alcanzar alguna vez la gloria divina (Canto
IV).

Luego de cruzar el Limbo, los dos poetas descienden al


siguiente círculo, no sin toparse primero con el juez
Minos. Con su larga cola, este demonio azota el suelo,
marcando el número de círculos que deberá bajar el alma
(Canto V). Es hasta el segundo círculo donde inicia el
castigo de los pecados de incontinencia, violencia y
malicia. Conviene aclarar que esta clasificación de los
vicios proviene de Aristóteles; sin embargo, no todos los
pecados que Dante ubica en el infierno se ajustan a ella;
la herejía no cabía en el catálogo del filósofo griego, pero
sí encuentra un lugar dentro de las faltas condenadas por
el cristianismo.
A partir del segundo círculo, el infierno se ordena de la
siguiente forma:

Vicios de incontinencia. Castigo al dominio inadecuado de


la voluntad

• Segundo círculo. Un torbellino lleva las almas de los


lujuriosos (Canto V).
• Tercer círculo. Los golosos avanzan bajo una lluvia de
agua negruzca, nieve y granizo. El recito es custodiado
por Cerbero, monstruo con tres cabezas de perro que
desgarra con sus enormes colmillos a las almas que
intentan evadir la lluvia (Canto VI).
• Cuarto círculo. Avaros y pródigos caminan en dos filas,
arrojándose bultos unos a otros y repitiendo: “¿Por qué
guardas? ¿Por qué tiras?” Su apego desordenado al
dinero los somete a tal castigo. Plutón, monstruo de
grandes labios hinchados, vigila que lo cumplan (Canto
VII).
• Quinto círculo. Los iracundos pelean y arremeten unos
contra otros, mientras están sumergidos en las aguas
pantanosas de la laguna Estigia (Canto VIII).

Los círculos más profundos del infierno, aquellos donde


se castigan la herejía y los vicios de violencia y malicia,
están dentro de la ciudad de Dite. Esta región infernal se
encuentra del otro lado de la laguna Estigia y se halla bajo
el resguardo de gigantes y demonios.

• Sexto círculo. Sepulcros abrazados en llamas contienen


a las almas de los herejes. Papas y clérigos destacan entre
los condenados a este suplicio (Cantos IX, X y XI).

Vicios de violencia. Castigo a las ofensas cometidas contra


Dios, contra el prójimo y contra la propia persona

• Séptimo círculo. Dividido en tres recintos, que castigan


tres grados de violencia:
– Los que agredieron al prójimo están dentro de un río de
sangre hirviendo (Canto XII).
– Los suicidas, violentos contra sí mismos, fueron
convertidos en zarzas y su destino es ser destrozados por
las arpías que anidan en ellos. Son las únicas almas que
no recuperarán sus cuerpos después del juicio final
(Canto XIII).
– Los violentos contra Dios. Hay tres formas de incurrir en
este vicio: Violencia contra la naturaleza, hija de Dios;
violencia contra el arte, sobrino de Dios, y blasfemia, es
decir, violencia contra el propio Dios. Todos estos
pecadores caminan bajo una lluvia de fuego (Cantos XIV-
XVII).
Vicios de malicia. La ejecución deliberada del mal se
castiga en la llanura de Malebolge

• Octavo círculo. Aquí reciben su castigo los fraudulentos,


quienes en vida engañaron al prójimo mediante la
seducción, la simonía (el soborno para adquirir oficios o
cargos dentro de la jerarquía de la Iglesia), la hechicería,
la estafa, la hipocresía, el robo, los malos consejos, la
discordia y la suplantación de personas (Cantos XVIII a
XXXI).
• Noveno círculo. Contrariamente a lo que imaginamos, la
región más terrible del infierno es helada. Tal es la
condena para los traidores. En lo más profundo del
infierno y sumergido en el hielo hasta la cintura, está
Lucifer. El demonio tiene tres rostros y en cada una de sus
fauces mastica a un traidor: Judas, traidor de Cristo, y
Bruto y Casio, traidores de César (Cantos XXXII a XXXIV).

Hay que notar los rasgos simbólicos de los castigos


infernales, mismos que obligan a pagar a las almas por las
virtudes que no cultivaron. Los lujuriosos, incapaces de
contener el torbellino de sus pasiones, ahora son
arrastrados por él. Los suicidas, que atentaron contra su
cuerpo, jamás volverán a recuperarlo. Magos y adivinos,
que trataron de adelantarse a los acontecimientos, tienen
el cuerpo torcido y están obligados a mirar y a caminar
siempre hacia atrás. Los traidores son castigados con la
misma frialdad con la que tramaron males contra otros.

Penetrando hasta el fondo del último círculo y luego de


trepar por las espaldas de Lucifer, Dante y Virgilio salen
del infierno y vuelven a contemplar la luz de las estrellas.
No hay mucho tiempo para recobrar el aliento. Cerca de
ahí se levanta el monte del purgatorio, que también
deberán escalar.

PURGATORIO
Si el viaje al Infierno implica un descenso continuo y cada
vez más profundo, el Purgatorio demanda un esfuerzo en
dirección contraria. En adelante, el camino conducirá
siempre hacia arriba y cada nuevo estrato significará, no
ya la decadencia, sino la conquista de un mayor grado de
virtud.

Antes de ascender por los siete círculos del Purgatorio,


uno por cada pecado capital, los poetas atraviesan el
Ante purgatorio, una llanura en donde aguardan las almas
de quienes murieron violentamente, mostraron
demasiado apego a las cosas terrenas o fueron lentos
para el arrepentimiento (Cantos I a IX).
La voluntad de Dante vuelve a flaquear al contemplar una
nueva índole de tristezas, la de las almas que, si bien no
han perdido toda esperanza, tampoco están indemnes y
deben curarse a sí mismas. Una vez más, es Virgilio quien
le infunde ánimos, pero esta vez no invoca la imagen
Beatriz; apela, en cambio, a la virtud del poeta: “Sé cómo
una torre sólida, que no inclina sus almenas aunque los
vientos arremetan contra ella” (Canto V).

En cada uno de los círculos del purgatorio se expía un


pecado capital. Tal como vimos en el infierno, el castigo
de las almas tiene una correspondencia simbólica con sus
faltas.

• Primer círculo. Expiación de la soberbia. Las almas


cargan enormes peñas sobre sus espaldas, mismas que
las obligan a mirar siempre hacia abajo (Cantos X a XII).

• Segundo círculo. Las almas de los envidiosos portan


unas vestiduras de silicio y sus ojos, que miraron con
enojo y desprecio la felicidad y el bien de otros, están
cocidos con alambres (Cantos XIII a XV).

• Tercer círculo. En medio de una densa niebla, los


espíritus que habitan este círculo, desatan el nudo de la
ira, para liberarse y ascender (Canto XVI).
• Cuarto círculo. Castigo al “amor del bien que no ha
cumplido con su deber”, la pereza. Aquí las almas corren,
impulsadas por un gran fervor, para compensar la tibieza
con la que vivieron (Cantos XVII a XIX).

• Quinto círculo. Los avaros y pródigos cantan alabanzas a


quienes cultivaron la moderación y la pobreza (Cantos XX
y XXI).

• Sexto círculo. En este lugar del monte, donde pagan sus


culpas los golosos, crece el árbol de la templanza. Un
árbol con frutos de aroma delicioso, junto al cual corre un
arroyo; ambos excitan el hambre y la sed de las almas
que, al no poder comer ni beber, conquistan la
abstinencia que no ganaron en vida (Cantos XXII a XXIV).

• Séptimo círculo. El fuego abraza las almas de los


lujuriosos (Cantos XXV a XXVII).

En la cima del monte del purgatorio descansa el paraíso


terrenal, el lugar donde vivieron los primeros hombres
creados. Este es el último punto al que llegará Virgilio,
pues al ser un espíritu pagano tiene prohibida la
contemplación del Paraíso. A partir de entonces la guía de
Dante será Beatriz (Cantos XXVIII a XXXII).
PARAÍSO
El viaje por las esferas celestes, que culmina con la visión
de Dios, es el más complejo de todos. La sensibilidad va
quedando atrás, cediendo paso a lo puramente
inteligible. El poema simboliza este tránsito con una luz
de intensidad creciente. Al final, es una luz cegadora que
hace de la visión algo imposible; no obstante, convoca
con mayor fuerza a la intuición y al pensamiento.

El Paraíso es una región dividida en nueve cielos y cada


uno de ellos participa, en cierto grado, del bien. De igual
forma, las almas ocupan un orden conforme a la
naturaleza de sus acciones virtuosas (Canto I).

• Primer cielo. De la Luna. Están aquí las almas que se


consagraron a la vida monástica, pero que después se
vieron obligadas a romper sus votos (Cantos II a V).

• Segundo cielo. De Mercurio. Aquí están los espíritus que


hicieron acciones buenas mientras buscaban el honor y la
gloria (Cantos VI a VII).

• Tercer cielo. De Venus. Las almas que hicieron el bien


movidas por el amor (Cantos VIII y IX).
• Cuarto cielo. Del Sol. El recinto para las almas de los
sabios. Ellas explican a Dante que, cuando resuciten en
cuerpo y alma, serán más gratas a Dios, pues al fin
gozarán de un ser completo (Cantos X a XIV).

• Quinto cielo. De Marte. En este lugar reciben su


recompensa quienes pelearon y murieron por defender la
religión (Cantos XV a XVIII).

• Sexto cielo. De Júpiter. Las almas que fueron modelo de


justicia (Cantos XIX y XX).

• Séptimo cielo. De Saturno. Las almas de los


contemplativos (Cantos XXI y XXII).

• Octavo cielo. Estrellado. Este es el cielo de los


bienaventurados y aquí Dante, convocado por san Pedro,
san Jaime y san Juan, examina el modo en que ha vivido
las virtudes de fe, esperanza y caridad (Cantos XXIII a
XXVII).

• Noveno cielo. Cristalino. Aquí están las almas que


lograron un mayor conocimiento de Dios y, por tanto,
manifiestan el máximo amor hacia Él (Cantos XXVIII y
XXIX).

Terminado el recorrido por las nueve esferas celestes,


Beatriz conduce a Dante hacia el Empíreo. Es en esta
región, totalmente incorpórea, donde reside Dios. La
imagen es evocadora: Un encuentro con la luz absoluta y
nada más. Al poeta no le queda nada por describir, más
que una sensación de profundo gozo. Y justo aquí
también termina nuestro resumen de la Divina Comedia.
VOCABULARIO
Azuero
Beato
Desterrar
Doncella
Erinias
Fetidez
Flegias
Goznes
Injuria
Mansedumbre
Megera
Purgar
Secuaz
Velamen

HECHOS
1- Entrada al infierno con la inscripción ''
Oh vosotros los que entráis, abandonad
toda esperanza'' 
2- Encuentro de Dante con Virgilio 
3- Ultimo círculo del infierno ( Traición )
Avistamiento de Satanás con tres caras
y en la que en cada una de ellas están
los siguientes personajes: 
Bruto 
Casio 
Judas 

4-Dante y Virgilio ascienden hacia la


Montaña del Purgatorio en la zona
opuesta del mundo, después de su paso
a través del infierno 
5- Despedida de Dante y Virgilio porque
Virgilio no es digno de guiarlo por el
Paraíso 
6- El encuentro de Dante y Beatrice 
7- Ascensión al paraíso de Beatrice y
Dante 

En el Paraíso es una opinión personal


elegir los hechos importantes. 
8- Quinta esfera (Guerreros de la Fe)
Dante compara la cruz griega formada de
almas con la Vía Láctea 
9- La octava esfera, Dante ve a la Virgen
María y a otros Santos, asimismo San
Pedro le pregunta a Dante que es la fe 
10- Dante llega al Empíreo la morada de
Dios 1- Entrada al infierno con la
inscripción '' Oh vosotros los que entráis,
abandonad toda esperanza''
2- Encuentro de Dante con Virgilio
3- Ultimo círculo del infierno (Traición)
Avistamiento de Satanás con tres caras
y en la que en cada una de ellas están
los siguientes personajes:
Bruto
Casio
Judas
4-Dante y Virgilio ascienden hacia la
Montaña del Purgatorio en la zona opuesta
del mundo, después de su paso a través
del infierno
5- Despedida de Dante y Virgilio porque
Virgilio no es digno de guiarlo por el
Paraíso
6- El encuentro de Dante y Beatrice
7- Ascensión al paraíso de Beatrice y
Dante
En el Paraíso es una opinión personal
elegir los hechos importantes.
8- Quinta esfera (Guerreros de la Fe) Dante
compara la cruz griega formada de almas
con la Vía Láctea
9- La octava esfera, Dante ve a la Virgen
María y a otros Santos, asimismo San
Pedro le pregunta a Dante que es la fe
10- Dante llega al Empíreo la morada de
Dios

CRITICA
Un clásico impresionante. La imaginación del
poeta se mezcla con su concepción ideológica
para crear este mundo vasto lleno de
interpretaciones. La lectura de este texto se
debe hacer de forma detallada y con paciencia
ya que el lenguaje y la forma en que está
escrito no es muy usual y hay algunos cantos
donde es muy fácil perderse, e incluso
estresarse. Sin embargo, la gran carga
ideológica que tiene y esta topografía de los
reinos de ultratumba lo hacen un clásico digno
de ser leído.
ANTI VALORES
pueden ser los animales o fieras con las que
se encuentra Dante en el bosque.
La loba: la avaricia.
La pantera: la lujuria.
El león: la soberbia.

VALORES
Respeto
Admiración
(Hacia Virgilio)
Arrepentimiento
(debido a que en cada lugar Dante va
purificando su alma).

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