Está en la página 1de 1

Frijolitos chinos

Los germinados constituyen uno de los mejores alimentos que la naturaleza nos ha dado. Ellos contienen elementos indispensables para el desarrollo de la planta como son
la clorofila, vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas y otras sustancias vitales. También poseen calcio, hierro, magnesio, cobre, cinc, yodo y potasio, junto con
los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita en la formación de las proteínas necesarias para restaurar los tejidos.

Muchos científicos han publicado sus descubrimientos sobre el valor de los brotes como alimento. Es abundante la literatura de que se dispone en la actualidad como para no
dudar de la necesaria introducción de los germinados en nuestra vida cotidiana.

La mayoría de los granos y semillas de ciertas verduras y hortalizas son susceptibles de someterse al proceso de germinación. Habitualmente se utilizan frijoles
colorados, negros, blancos, garbanzos, lentejas,judías, gandul, ajonjolí, caballero, alfalfa, algarrobo, maíz, trigo y las semillas de girasol, siempre que no hayan sido
sometidas a tratamientos químicos (fertilizantes artificiales) o hayan vencido su fecha de viabilidad. El conocido frijolito chino utilizado en el arroz frito, no es más que un
germinado de un frijol llamado Mungo que es una semilla verde pequeña y se puede comprar para germinar en casa.

Preparando los germinados


Deberá tenerse un frasco de cristal de boca ancha, una gasa para cubrir la boca del frasco, una liga o cordel para amarrar la gasa y, por supuesto, los frijoles o semillas
viables. También pueden utilizarse bandejas o sacos de yute.

Existen germinadores en el mercado para facilitar el procedimiento en casa. En la mayoría de los casos tienen una porta bandejas con varias de ellas que se van alternando
en su posición según el crecimiento de las semillas.

Procedimiento
El procedimiento de obtención de germinados: (Según Madelaine Vázquez Gálvez).

 Lavar y seleccionar los granos. La cantidad deberá estar en proporción con el tamaño del frasco y la semilla. Por lo general se utilizan de 3 a 5 cucharadas.
 Colocarlos en un frasco de vidrio de boca ancha, que esté bien limpio.
 Cubrir con agua a la temperatura ambiente.
 Dejar en remojo hasta que las semillas se hidraten. Este tiempo varía de 4 a 12 h en dependencia del tipo de grano que se utilice. Habitualmente se emplean 8
h.
 Cubrir el pomo con la gasa y ajustar la liga o cordel a la boca del pomo.
 Colocar el pomo tapado en un sitio más bien oscuro y ventilado.
 Después de hidratados los frijoles, eliminar el agua, enjuagarlos y dejarlos dentro del pomo, escurridos y sin agua.

Repetir esta operación de enjuagar los granos y escurrirlos, dos o tres veces al día, hasta el quinto día, tiempo en que las germinaciones habrán desarrollado casi seis veces
su tamaño inicial. El crecimiento de los frijoles depende de la variedad. Así, por ejemplo, los frijoles negros crecen hasta 6 cm. Y los de lenteja hasta 2 cm. Muchas personas
que comienzan con esta práctica no le botan el agua de enjuague y los mantienen anegados, lo que puede provocar que se malogre la experiencia. Lo más importante es
mantener las germinaciones húmedas y escurridas.

Una vez que las plántulas alcancen un tamaño apropiado, los brotes estarán listos para su consumo. Pueden exponerse a la luz solar durante 2 h para activar la clorofila, que
da el color verde característico a la nueva planta.

Antes de consumirlos se deberán lavar bien.

Otro de los métodos


Poner una tela gruesa en una bandeja, mojarla y colocar encima los frijoles, cuidando de mantenerla húmeda.

Si se desean conservar se pueden poner en el refrigerador, lo que detiene su crecimiento, y guardarlos por varios días sin que se afecten su sabor y propiedades.

Deseche las semillas que no germinen luego del procedimiento. Se pueden ingerir crudos, ligeramente salteados, en guisos, sopas, salsas, arroces y bebidas medicinales, o
agregar a los arroces especiales, muy similar a lo que hacemos con los conocidos frijolitos chinos, con los que se emplea la misma técnica de elaboración. Es conveniente, al
comprar germinados hechos, someterlos a un proceso de desinfección pues pueden contener gérmenes nocivos por la manipulación o la exposición prolongada al ambiente.

Es importante destacar que al ser sometidos a escasos minutos de cocción preservan casi intacto su valor nutricional. Además, logran multiplicar el volumen de alimentos
disponibles si se tiene en cuenta que a partir de una taza de frijoles se pueden obtener hasta seis tazas de germinados. La práctica propiciará la habilidad para hacer los
germinados en casa. Las ventajas son tantas, por sus nutrientes y su variada utilización, que se harán indispensables en la mesa familiar.

También podría gustarte