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EL FRAUDE EN EL ACTO JURÍDICO

Introducción

Para empezar a hablar del tema debemos tener una noción sobre el vocablo “fraude”.
Proviene de locuciones latinas: fraus, que significa falsedad, engaño, abuso de confianza que
produce un daño, por lo que definimos como mala fe.

Una conducta con características fraudulentas persigue enojar a la ley o también perjudicar los
derechos de un tercero.

MAYNEZ: decía que este término se utilizaba mayormente como un sinónimo de dolo, pero él
tomaba este término en una acepción distinta como la referencia al resultado de dolo, es
decir, al daño causado por maniobras fraudulentas.

A partir de esta introducción, empezaremos a dar a conocer cada punto de lo que es el fraude
en el acto jurídico, a nuestro parecer y de forma muy concisa.

Concepto

El fraude en el acto jurídico trata en sí o, mejor dicho, se da, cuando una persona vende o dona
sus bienes a fin de protegerlos de la ejecución de los acreedores.

Aquí dicha venta o donación es real, a diferencia cuando está de por medio de la simulación,
ahí si es ficticia.

Lo que el deudor está buscando un estado de quiebra o bancarrota para así no poder pagar su
deuda.

La doctrina nos dice que, el fraude es una parte esencial para que haya una lesión del derecho
subjetivo, ya que, de una u otra forma está impidiendo que se pueda ejercitar las acciones
para la satisfacción del crédito.

Clasificación

Existen dos tipos de fraude:

 Fraude a la ley:

Es la realización de un acto jurídico sosteniéndose en una ley de cobertura para así poder
alcanzar objetivos que deben ser contrarios a la ley defraudada.

Tiene apariencia de legalidad, pero realmente carece de ella.

 Fraude a los acreedores:

Son los actos jurídicos realizados por el deudor para que así renuncie a derechos, y así
provocar un estado de quiebra en perjuicio de los acreedores.

El estado de quiebra o insolvencia, consiste en que existen dos partes, activo y pasivo, el
pasivo es el que tiene más bienes, por tanto, el activo no puede cumplir con sus obligaciones
patrimoniales.
Existen tres tipos de acreedores:

1. Quirográficos: su crédito no está respaldado por garantías.


2. Privilegiados: la ley le da la preferencia que su crédito debe ser pagado antes que los
otros.
3. Garantizado: cuenta con garantías específicas.

Como nos dice nuestro Código Civil Peruano de 1984 en su Art. 195:

“El acreedor, aunque el crédito esté sujeto a condición o a plazo, puede pedir que se declaren
ineficaces respecto de él los actos gratuitos del deudor por lo que renuncie a derechos o con los
que disminuya su patrimonio conocido y perjudiquen el cobro del crédito. Se presume la
existencia del perjuicio cuando el acto del deudor resulta la imposibilidad de pagar
íntegramente la prestación debida, o se dificulta la posibilidad de cobro.”

Este artículo nos trata de decir, que el acreedor puede renunciar a los derechos que ha
disminuido su patrimonio y esto puede afectar al cobro de tal crédito que ya está sujeto tanto
a plazo como condición.

Se rehúsa a pagar el crédito y trata de buscar las maneras de poder demostrar que son actos
ineficaces.

Diferencias entre el Fraude a la ley y el Fraude a los acreedores

 El fraude a la ley es nulo, sin importar si éste causo daño o no; en cambio, el fraude a
los acreedores primero tiene que conocerse si se ha causado perjuicio al acreedor
accionante.
 El fraude a la ley no se señala expresamente en el C.C, a diferencia del fraude a los
acreedores que está estipulado en el Art. 195 del C.C.

Medidas de tutela

ACCIÓN PAULIANA:

Los requisitos de la acción pauliana son 3:

- Un acreedor puede ser quirográfico o privilegiado.


- Debe existir un deudor, cuya deuda tiene que estar sujeta a una condición de plazo.
- También debe existir un tercero, que conoce perfectamente el crédito futuro y que el
deudor carece de bienes registrados.

Al final de este artículo en nuestro Código Civil Peruano dice:

“Corresponde al deudor y al tercero la carga de la prueba sobre la inexistencia de bienes libres


suficientes para garantizar la satisfacción del crédito.”

ACCCIÓN OBLICUA:

Según el Art. 199 del C.C, nos dice que:

“El acreedor puede ejercitar frente a los terceros adquirientes las acciones que le correspondan
sobre los bienes objetos del acto ineficaz.”
Aquí el acreedor actúa en nombre propio en virtud de facultad que le da la ley.

LEÓN BARANDIARÁN dice, por la acción oblicua un acreedor puede ejercitar una reclamación
a nombre de su deudor, para que el patrimonio de éste acrezca, con el cual el acreedor halla
medio de hacerse pago de su crédito, haciendo que tal patrimonio responda por aquel.

Semejanzas de la acción pauliana y la acción subrogatoria

 Ambas están fundadas con el principio de que el patrimonio del deudor constituye la
garantía de los acreedores.
 Son de carácter patrimonial.
 Son considerados como medios de conservación de la garantía del patrimonio.
 Su finalidad es conseguir el pago actual o futuro que tengan las deudas.
 No proceden si en el patrimonio del deudor hay bienes suficientes para que el crédito
se haga efectivo.

Diferencias de la acción pauliana y la acción subrogatoria

 ACCIÓN PAULIANA:

Esta acción procede contra los actos de los deudores con las que renuncia a derechos o
también realiza actos de disposición de su patrimonio en perjuicio del acreedor.

 ACCIÓN SUBROGATORIA:

Esta acción va de frente al campo del deudor en el reclamo o en el ejercicio de sus derechos.

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