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Teorías del comercio internacional

Las teorías del comercio internacional nacen como consecuencia de la


necesidad de comprender las relaciones comerciales entre distintos países y
favorecer el crecimiento económico de éstos.

A través de estas teorías, entenderemos las razones del comercio entre


naciones, sus efectos y sus distintas implicaciones.

Principales teorías del comercio internacional

A continuación, se explicarán los preceptos más importantes de cada una:

Teoría del mercantilismo

Surgió en Inglaterra a mediados del siglo XVI. Uno de sus principales


preceptos tenía que ver con la necesidad de generar mayor exportación que
importación, y la definición del oro y la plata como los elementos más
importantes del patrimonio económico de un país.

De acuerdo con la teoría mercantilista indicaba que mayores exportaciones


generarían mayores riquezas y, por ende, mayor poder en una nación.

Esta teoría, permite que las exportaciones permitan pagar por las
importaciones y, además, generar ganancias.

Según la teoría mercantilista, debían generarse mayores exportaciones que


importaciones; por lo tanto, el Estado jugaba un papel fundamental en la
restricción de las importaciones.

Esta limitación se llevaba a cabo a través de sanciones económicas, de la


generación de monopolios de importación, entre otras acciones.
Teoría de la ventaja absoluta

La teoría de la ventaja absoluta fue propuesta por el filósofo y economista


escocés Adam Smith, quien estuvo en contra de la aplicación de altos
impuestos y de las restricciones estatales, a través de la cual estipulaba que las
naciones debían identificar el área productiva en la que tenían una ventaja
absoluta, y especializarse en ésta.

El concepto de ventaja absoluta se aplica a aquella producción que puede ser


más eficiente y de mejor calidad.

Este filosofo consideraba que esos eran los productos que debían exportarse, y
las importaciones podían incluir productos que pudiesen ser obtenidos en la
propia nación, siempre y cuando la importación de dichos productos costara
menos que la obtención de éstos en el propio país.

Teoría de la ventaja comparativa

David Ricardo (1772-1823) fue un economista británico que postuló la teoría


de la ventaja comparativa como alternativa a la teoría absoluta de Smith.

En ella, se afirmaba que, si un país no tenía una ventaja absoluta en la


producción de ningún bien, igualmente debía comerciar con aquellos bienes
para los que tenía una mayor ventaja comparativa. Es decir, este autor tenía en
cuenta los costes relativos, y no absolutos.

Por ejemplo, el siguiente: en un supuesto mundo con sólo dos países, Portugal
e Inglaterra; y en el que existen dos productos, tela y vino, Portugal tarda 90
horas en producir una unidad de tela, y 80 horas en producir una unidad de
vino. Inglaterra, en cambio, tarda 100 horas en producir una unidad de tela, y
120 en producir una de vino.
Como vemos, Portugal tiene ventaja absoluta en la producción de ambos
bienes. Por ello, según Smith, estos países no deberían comerciar.

Sin embargo, el autor propone lo siguiente: ya que para Inglaterra es más


barato producir tela que vino, y para Portugal más barato producir vino que
tela, ambos países deberían especializarse en el bien para el que son más
eficientes.

Es decir, en el bien en el que tienen ventaja comparativa. Así, el comercio


internacional crecería, ya que Inglaterra emplearía 220 horas en la producción
de tela, y Portugal 170 horas en la producción de vino.

Teoría de la proporción de factores

La principal premisa de esta teoría, propuesta en las primeras décadas de 1900


por los economistas suecos Eli Heckscher y Bertil Ohlin, tiene que ver con la
noción de que cada país será más eficiente en la producción de aquellos
productos cuya materia prima es abundante en su territorio.

La teoría de la proporción de factores establece que una nación deberá


exportar aquellos productos cuyos factores de producción son abundantes, e
importar aquellos que utilicen factores productivos escasos en el país.

Esta teoría implica que el comercio está definido por la disponibilidad de


factores productivos en cada país.

Algunas argumentaciones en contra indican que lo enunciado tiene clara


relación con los recursos naturales de un país, pero cuando se trata de recursos
industriales, la aplicación de la teoría resulta menos directa.
Teoría del ciclo de vida del producto

Esta teoría fue propuesta por el economista estadounidense Raymond Vernon


en 1966. determina que las características de exportación e importación de un
producto pueden variar durante el proceso de comercialización.

Vernon determina 3 fases en el ciclo de los productos: introducción, madurez


y estandarización.

Introducción

Un país desarrollado tiene la posibilidad de generar una invención y la ofrece


a su mercado interno. Al ser un nuevo producto, su introducción en el
mercado es lenta.

La producción se ubica cerca del mercado al que se dirige, para poder


responder rápidamente a la demanda y para poder recibir una
retroalimentación directa de los consumidores. En esta fase no existe aún el
comercio internacional.

Madurez

En este punto es posible iniciar labores de producción en masa, debido a que


las características del producto ya han sido probadas y establecidas según la
respuesta dada por los consumidores.

La producción incorpora elementos técnicos más sofisticados, lo cual permite


una fabricación a mayor escala. La demanda del producto puede empezar a
generarse fuera del país productor, y se comienza a exportar a otros países
desarrollados.
Es posible que en esta fase el país desarrollado que generó el producto
innovador promueva la producción de dicho producto en el extranjero,
siempre que le resulte conveniente económicamente.

Estandarización

En esta fase el producto ha sido comercializado, por lo que sus características


y las nociones de cómo se produce son conocidas por los factores comerciales.

En este momento es posible que el producto en cuestión sea fabricado en


países en vías de desarrollo.

Dado que en los países en desarrollo el costo de producción es menor que en


los países desarrollados, en esta fase los países desarrollados podrían importar
el producto en cuestión de los países en vías de desarrollo.

Saturación

Las ventas dejan de crecer y se mantienen estables. Los competidores son más
grandes y han ganado una cuota de mercado considerable. Es probable que
haya que introducir cambios en el producto para hacerlo más atractivo.

Decadencia

En esta etapa, las características y el proceso del producto se conocen bien, y


es familiar con los consumidores. Las ventas empiezan a bajar hasta el punto
en el que ya no es económicamente viable seguir produciendo el bien.

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