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Lima, 25 de mayo de 2015

Señores:
DEFENSORÍA DEL ASEGURADO
Jr. Arias Aragüez 146 Urb. San Antonio
Miraflores - Lima

Atención: Fernando Peñaloza Chinchayán


Presidente

Ref: Reclamo Póliza de Seguro Vehicular N° 8079.105.03


La Positiva Seguros Generales.

Asunto: Absuelve contestación de La Positiva y Formula Alegatos.

De nuestra consideración:

PACIFIC PROTECCION INTEGRAL DE RECURSOS (PIR) SAC, con RUC N°


20508720921, debidamente representada por su Gerente General Giovanni Goyzueta
Puccio con DNI N° 06408831, en los seguidos contra La Positiva Seguros Generales
sobre Reclamo por Cobertura de Seguro, a usted en la mejor forma que a derecho y
oportunidad proceda, con el debido respeto decimos:

Que estando a los extremos de su comunicación de fecha 18 de mayo del 2015 por la
cual nos corren traslado del escrito presentado por La Positiva como contestación a
nuestro reclamo interpuesto, Por la presente procedemos a absolver dicha contestación
en los términos siguientes:

ABSOLUCIÓN DE LA CONTESTACIÓN DE LA POSITIVA

1. RESPECTO A QUE EL SINIESTRO NO HABRÍA QUEDADO CONSENTIDO


PORQUE NO HABRÍAMOS COMPLETADO LA INFORMACIÓN QUE SE DEBÍA
REMITIR (denuncia policial).

En este extremo procedemos a absolver los infundados argumentos presentados por la


aseguradora para señalar que el siniestro no habría quedado consentido, conforme a las
siguientes consideraciones:

a) Pacific PIR nunca estuvo obligado a presentar denuncia policial, conforme a las
Condiciones Especiales de su Póliza.
En efecto, de conformidad con la copia de la Póliza Vehicular que se le entregó a
PACIFIC PIR, dentro de sus CONDICIONES ESPECIALES, ésta señala expresamente lo
siguiente:

“El asegurado está exonerado de presentar denuncia policial, en los casos donde no
intervengan terceros (robos parciales, rotura de Luna, choques estacionados, choque y
fuga, impacto contra sardinel, etc) llamando a la central de emergencia de la
Aseguradora”

Pues bien, en el presente caso, como ya se indicara en nuestro reclamo, el accidente se


produjo en circunstancias en que el vehículo se encontraba circulando por una vía
autorizada y al cruzar un charco de agua, el vehículo repentinamente dejó de funcionar.
En consecuencia, en tanto que en dicho evento no intervinieron terceros, PACIFIC PIR
estaba exonerada de presentar y/o interponer denuncia policial alguna, razón por la cual
tampoco estaba obligada a remitir denuncia policial alguna. En consecuencia, negamos
enfáticamente que hayamos omitido algún procedimiento preestablecido para la
procedencia de la cobertura, máxime si a pesar de estar exonerados a interponer
denuncia policial, aun así procedimos a formular denuncia ante la Comisaría de Iscozacin
tal como consta en autos.

b) La Prevalencia de las Condiciones Especiales sobre las Condiciones Generales.

- En consonancia con lo anterior, La Positiva en su contestación pretende invocar la


cláusula 5.1 del Condicionado General de la Póliza de Vehículos que establece que es
obligación del Asegurado “Denunciar sin excepción, el hecho inmediatamente a la
autoridad policial de la jurisdicción donde ocurrió el accidente”.

Sin embargo, la aseguradora en este extremo se cuida de olvidar que el Art. IV de la Ley
29946 Ley del Contrato de Seguro establece expresamente que “Las condiciones
especiales prevalecen sobre las condiciones particulares y estas prevalecen sobre las
generales. Las cláusulas manuscritas o mecanografiadas predominan sobre las
impresas.”. En consecuencia, no puede invocarse dicha cláusula por ser una clausula
general, sobre el cual prima la condición especial señalada en la póliza vehicular
mediante la cual se exonera a Pacific PIR de presentar denuncia policía, por lo tanto
solicitamos se desestime los argumentos de la aseguradora por improcedentes conforme
a la ley.

c) La Póliza Vehicular invocada por La Positiva en su contestación no es la que se


le proporcionó a Pacific PIR.

- De igual forma, el Condicionado General que invoca la aseguradora donde se establece


la obligación de denunciar el siniestro (denuncia que sí hicimos de todas maneras) y de
remitir la denuncia policial y demás a La Positiva, no ha sido suscrito ni entregado a
PACIFIC PIR, y no ha sido entregado en un principio a PACIFIC PIR debido a que esta
póliza corresponde a una póliza grupal, y respecto a estas pólizas grupales, al momento
de la suscripción de la póliza, se encontraba vigente el REGLAMENTO DE
TRANSPARENCIA DE INFORMACIÓN Y CONTRATACIÓN DE SEGUROS
RESOLUCION SBS. Nº 3199-2013. En ella se define al Certificado de Seguro como:
documento que se emite en el caso de los seguros de grupo o colectivos, vinculado a una
póliza de seguro determinada. Al respecto, el Art. 14 de dicho Reglamento señala que el
Certificado de Seguro debe tener la indicación expresa de que “es derecho del asegurado
solicitar copia de la póliza de seguro”.

Sin embargo, en el presente caso La Positiva no entregó ningún Certificado de Seguro a


Pacific PIR razón por la cual Pacific PIR nunca tuvo conocimiento de que podía exigir
copia de la póliza vehicular completa, de modo que la aseguradora no puede oponer
cláusulas que el asegurado desconocía. Por lo tanto, en este extremo nuevamente
resultan infundados los argumentos expuestos por la aseguradora.

c) La Positiva jamás solicitó a PACIFIC PIR copia alguna de la denuncia policial ni


ningún otro documento.

Sin perjuicio de lo anterior, como se observa, La Positiva pretende alegar que el siniestro
no habría quedado consentido debido a que no habríamos completado la información
requerida por ellos para desde ahí contabilizar el plazo para contestar la solicitud de
cobertura. En efecto, la cláusula 5.1 del Condicionado General que invoca La Positiva
ahora, señala expresamente que es obligación del Asegurado remitir a La Positiva la
información y documentación solicitada por ésta. Sin embargo, la aseguradora no ha
acreditado que nos haya solicitado en alguna oportunidad copia de la denuncia policial ni
ningún otro documento. Así, la aseguradora no ha presentado en el proceso copia de
carta alguna donde se nos haya requerido completar alguna información, máxime si de
conformidad con el Art. 69 de la Ley 29946, la remisión de información por parte del
asegurado es a pedido del asegurador, y en el presente caso, nunca hubo dicho pedido.

En efecto, en tanto que la cobertura ante un siniestro requiere un cauce o procedimiento


ante la aseguradora, resulta razonable y lógico que le competa a ella señalar qué
documentos requiere o le son suficientes para que proceda la contraprestación. Así ha
sido reconocido por el máximo ente regulador INDECOPI en muchas resoluciones, siendo
muestra de ello la Resolución N° 2177-2014/SPC-INDECOPI expedido en el Expediente
2740-2012/CPC en cuyo parágrafo 42 señala lo siguiente:

“42. Es importante resaltar que un consumidor esperaría que una vez presentada la
solicitud de cobertura del siniestro, la compañía aseguradora efectúe las observaciones
formales (falta de documentación a ser evaluada) o sustanciales (haber incurrido en
algunas de las causales de exclusión de cobertura) que correspondan, con la finalidad de
eliminar una situación de incertidumbre de manera clara y definitiva sobre la procedencia
o no de la cobertura, independientemente de cualquier reclamo posterior antes las
autoridades que pudiera generarse”
Por lo tanto, La Positiva ahora no puede alegar que no completamos información alguna,
por la sencilla razón que, en primer lugar no era nuestra obligación conforme los términos
del contrato, y en segundo lugar porque en ningún momento se nos solicitó
documentación adicional para que pudieran resolver correctamente, por lo tanto no
pueden decir que no completamos la información solicitada por ellos y que esa sería la
razón por la cual el siniestro no habría quedado consentido, puesto que su única intención
fue la de evadir y hacer caso omiso a nuestra solicitud de cobertura, omisión que de
conformidad con el Art. 74 de la Ley 29946, hizo que el siniestro quedara consentido por
parte de La Positiva.

2. SOBRE LA DENEGACIÓN DE COBERTURA POR UN SUPUESTO


INCUMPLIMIENTO DE LA CLAUSULA DE USO DE VIAS NO AUTORIZADAS
BASANDOSE EN LA MANIFESTACIÓN POLICIAL. LA CLAUSULA DE USO DE
VIAS NO AUTORIZADAS NO ES APLICABLE AL PRESENTE CASO.

En este extremo, solicitamos se desestimen los argumentos de su denegatoria de


cobertura, en razón a que dicha cláusula de Uso de Vias No Autorizadas no es aplicable
al presente caso, por las siguientes razones:

a) La Cláusula de Uso de Vías no Autorizadas solo se aplica cuando se trata de


una circulación en Via No Autorizada. El siniestro se produjo en Via
Autorizada.

Al respecto, reiteramos enfáticamente que en el presente caso es improcedente la


aplicación de la citada Clausula de Uso de Vías no Autorizadas, puesto que como se
desprende de su redacción, ésta se invoca cuando el supuesto de hecho es la circulación
en Vías No Autorizadas. La citada cláusula está redactada de la siguiente manera:

CLAUSULA DE USO DE VIAS NO AUTORIZADAS


“… ésta [póliza] se extiende a cubrir pérdidas y daños ocasionados a los vehículos
asegurados, cuando se encuentren circulando por vías no autorizadas
oficialmente para el tránsito vehicular, con excepción de los siniestros ocurridos a
orillas del mar, al cruzar ríos o riachuelos y/o al transitar en socavón” (resaltado
nuestro).

Como se observa, de la sumilla, así como del supuesto de hecho contenido dentro del
precepto contractual, dicha cláusula se aplica cuando el vehículo asegurado circuló en Vía
No Autorizada, sin embargo, al momento del accidente el vehículo se encontraba
transitando por una Vía Autorizada y dicha vía autorizada es precisamente la carretera
Red Vial Vecinal Código 19V643, tal como se puede comprobar en el mapa de rutas
señaladas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, adjuntado en autos. Tan es
así, que incluso si es que el vehículo asegurado decide cruzar un riachuelo mientras esté
circulando en una Vía Autorizada, dicha cláusula no es aplicable y por ende no podría
invocarse, siendo el siniestro totalmente coberturable, y si ello puede resultar
controvertido o desfavorable para los intereses de la aseguradora, no le corresponde al
asegurado asumir dicha falencia en la redacción o construcción del contrato pues es la
misma aseguradora quien decide los términos de la póliza

Que en ese sentido, la interpretación de dicha cláusula, de conformidad con el Art. IV de


la Ley 29946, debe ser literal, puesto que no puede exigírsele al asegurado que al
momento de circular tenga que tener presente dicha cláusula de Uso de Vías No
Autorizadas cuando el asegurado al leer las condiciones de la póliza verificó que en ella
se hacía mención a Vías No Autorizadas. En consecuencia, si el asegurado se disponía a
circular por una Vía Autorizada, no puede exigírsele tomar en cuenta una cláusula que no
está regulada para dicho supuesto sino para el supuesto contrario, vale repetir, una
circulación por Vía No Autorizada.

b) La falta de realización y comprobación de las exclusiones. El siniestro no


ocurrió al cruzar un riachuelo.

Sin perjuicio de lo expuesto anteriormente, en el caso negado de que se considere que sí


es aplicable la cláusula de Uso de Vías No Autorizadas, negamos enfáticamente que en el
presente caso se haya suscitado alguna de las exclusiones señaladas en dicha cláusula
para denegar la cobertura.

En efecto, el único medio probatorio que ha señalado la aseguradora para denegar la


cobertura, es la manifestación policial brindada por el chofer de la unidad siniestrada a
través de la denuncia policial N° 094, en la cual éste habría afirmado que el vehículo dejó
de funcionar en circunstancias en que trataba de pasar “un riachuelo o quebrada”. Pues
bien al respecto, la aseguradora no ha podido demostrar, en primer lugar, que
materialmente haya existido dicho “riachuelo”, y en segundo lugar, que el terreno
señalado por el chofer en su manifestación sea el mismo al que se refiere la cláusula en
análisis.

Respecto a lo segundo, en efecto, el chofer manifestó que el vehículo trató de pasar por
un “riachuelo o quebrada”, sin embargo, ¿Cómo podemos asegurar que lo que el chofer
denominó riachuelo o quebrada es el mismo riachuelo que está considerando la cláusula
de exclusión? ¿La citada cláusula de exclusión tenía aparejada algún gráfico que permita
concluir que dicho terreno es el mismo que el chofer vio y trató de cruzar?

De acuerdo a la 23° edición del Diccionario de la Lengua Española, el término “riachuelo”


significa: “Rio pequeño y de poco caudal”, sin embargo, el término poco es sumamente
subjetivo, pues no permite saber de cuanta cantidad de agua podemos estar hablando.
Ahora bien, el término “quebrada” de acuerdo a dicho diccionario tiene múltiples
significados siendo uno de ellos: “paso estrecho entre montañas”.
En ese sentido, ¿Cómo saber cuál es el sentido o significado que ha querido transmitir el
chofer en su manifestación? ¿Por qué La Positiva considera que el término quebrada
expresado por el chofer fue dado en el sentido de riachuelo y no su otro significado?

Es debido entonces a dicha dificultad que el chofer mediante Declaración Jurada decide
aclarar sus propios términos dados en su manifestación policial y señala con mejor
precisión que en realidad lo que trató de cruzar fue una combinación de agua y barro, con
lo cual evita confundir con la utilización de términos contractuales que no le corresponden
a él determinar.

c) La favorabilidad hacia el asegurado en caso de duda en la interpretación de


las estipulaciones contractuales.

Por último, y a mayor abundamiento, no puede soslayarse la posibilidad que respecto a la


cláusula de Uso de Vías No Autorizadas estemos ante una cláusula que pueda generar
cierta duda a la Defensoría en su interpretación debido a la forma en que ella está
redactada o en el sentido que de ella pueda desprenderse.

Sin embargo, sea cual fuere el sentido interpretativo dado a la referida cláusula de Uso de
Vías No Autorizadas, lo cierto es que la Ley N° 29946 Ley del Contrato de Seguro
contiene múltiples disposiciones imperativas que establecen la favorabilidad hacia el
asegurado cuando de dudas en la interpretación de la póliza se trata. Así de conformidad
con el Art. II de las Disposiciones Generales de la Ley N° 26646 Ley del Contrato de
Seguro, se estipula lo siguiente:

Artículo II. El contrato de seguro se rige por los siguientes principios:

[…]

f) Las estipulaciones insertas en la póliza se interpretan, en caso de duda, a favor del


asegurado.

De igual forma, el Art. IV del mismo cuerpo legal, establece:

“Artículo IV. En la interpretación del contrato de seguro se aplican las reglas siguientes:

[…]

Tercera. Los términos del contrato que generen ambigüedad o dudas son interpretados
en el sentido y con el alcance más favorable al asegurado. La intermediación a cargo
del corredor de seguros no afecta dicha regla ni la naturaleza del seguro como contrato
celebrado por adhesión.

[…]”
En consecuencia, solicitamos que en aplicación de los citadas normas de la materia, se
interprete los términos de la póliza siempre a favor del asegurado cuando pueda
generarse dudas en la interpretación de la citada cláusula de Uso de Vías No Autorizadas
por tratarse de estipulaciones en las cuales la aseguradora siempre estuvo en mejor
posición de negociar por lo cual no puede considerarse que los términos y estipulaciones
de la póliza hayan sido celebrados en perjuicio de ellos mismos, de modo que todo lo que
no ha sido excluido expresamente por la aseguradora, está permitido.

3. EL INCUMPLIMIENTO DE LAS CARGAS CONTRACTUALES. LA POSITIVA NO HA


CUMPLIDO CON DEMOSTRAR LAS CAUSAS QUE LO LIBERAN DE SU
PRESTACIÓN INDEMNIZATORIA Y HA CONFUNDIDO UNA DECLARACIÓN
POLICIAL CON UNA CONSTATACIÓN POLICIAL.

Asimismo, La Positiva en una actitud sumamente displicente ha hecho suya la


manifestación policial dada por el chofer del vehículo siniestrado utilizando lo dicho por él
para desligarse de su obligación. En efecto, ha fundamentado su exclusión en el simple
dicho por el chofer en la denuncia policial, denotando una total intención tendenciosa y
contraria a la buena fe, contrariando así el Art. II de la Ley 29946 Ley del Contrato de
Seguro, en la medida que se decantan por obviar las explicaciones técnicas para
fundamentar su decisión en dichos realizados en lenguaje coloquial por el chofer del
vehículo para que puedan ser entendidos por el personal de la comisaría. En efecto si
estamos ante un seguro vehicular en el cual lo que importa es probar cuál ha sido la
magnitud del daño así como sus causas, no es una prueba pertinente una simple
declaración de un chofer que utilizando un lenguaje coloquial describe los hechos de una
manera sencilla sin ánimo de usar términos técnicos, con la sola finalidad de registrar la
fecha y lugar en que aconteció el siniestro.

Pues bien, al adscribirse solamente a la referida manifestación policial, la aseguradora


está contraviniendo a lo exigido por el Art. 77 de la Ley N° 29946 que señala que
“Corresponde al asegurado demostrar la ocurrencia del siniestro, así como la cuantía de
la pérdida si fuera el caso, y al asegurador la carga de demostrar las causas que lo
liberan de su prestación indemnizatoria.” (Subrayado nuestro). En el presente caso, la
aseguradora no ha demostrado haber realizado actividad alguna tendiente a demostrar
las razones de su denegatoria, disimulando su desidia con la invocación tendenciosa de la
manifestación del chofer.

Independientemente de ello, se debe resaltar el hecho de que la aseguradora pretenda


otorgarle a la manifestación policial del chofer un efecto totalizador e incontrovertible. Una
manifestación o declaración puede darse en cualquier etapa y ante cualquier instancia y la
persona tiene el derecho de variar, ampliar, o precisar una declaración cuantas veces
crea conveniente. Una copia certificada de una manifestación policial no tiene efectos de
cosa juzgada, tan es así que no existe norma legal que le da carácter de medio probatorio
definitivo y excluyente, ni siquiera ello sucede en el derecho penal. El presente caso debe
revisarse en función de los hechos y de lo pactado, no de las simples declaraciones,
como pretende la aseguradora, otorgándole carácter definitivo como si lo vertido en dicha
manifestación haya sido constatado in situ por alguna autoridad que pueda darle fe y
legalidad, lo que nos indica que la aseguradora está confundiendo una Manifestación
Policial con una Constatación Policial, lo cual en el presente caso no ha ocurrido. Una
copia certificada de una manifestación firmada por un efectivo policial no quiere decir que
el efectivo policial haya sido testigo de los hechos y que tenga la calidad de testigo.

4. SOBRE EL ANÁLISIS DEL MOTOR DEL VEHÍCULO REALIZADO POR LA


ASEGURADORA EN SU CONTESTACIÓN DEL RECLAMO.

En este extremo, debemos poner de relieve que La Positiva quiera hacer afirmaciones
técnicas cuando en el presente caso dichas aseveraciones le corresponden realizar a un
perito que pueda resistir las preguntas de las partes y de la Defensoría, máxime si no ha
solicitado la presencia de un Ajustador incluso, de conformidad con el Art. 75 de la Ley
29946.

5. DE LA CONTRAVENCIÓN DEL PRINCIPIO DE BUENA FE PROCEDIMENTAL POR


PARTE DE LA POSITIVA.

Por último, no debe dejar de meritarse la mala fe procedimental en que incurre la


denunciada al momento de contestar el presente reclamo, pues como se verifica a lo largo
de su escrito de contestación, se encuentran afirmaciones que carecen de toda verdad.
Así como se puede leer en los numerales 2.7, 2.11 y 2.12, La Positiva reitera que nunca
pudo tener conocimiento del texto de la manifestación del chofer contenida en la Denuncia
Policial N° 094, ni mucho menos tuvo acceso a dicho documento de manera física, por lo
que según ellos ésta sería la primera vez en la cual podrían citarlo textualmente.

Sin embargo, la denunciada se cuida en no recordar que mediante su correo de fecha 06


de noviembre de 2014, remitido por su Gerencia de Siniestros al corredor de seguros
Marsh Rehder S.A. Corredores de Seguros, al momento de manifestar su inicial posición,
no oficial por cierto, adjunta copia del integro de la Denuncia Policial N 094, de modo tal
que la denunciada miente inescrupulosamente cuando dice que es recién mediante la
presente denuncia que tuvo conocimiento de la manifestación del chofer de la unidad
siniestrada.

Por lo tanto, invocando el literal a) del Artículo II de las Disposiciones Generales de la Ley
N° 29946, Solicitamos que se tenga en cuenta al momento de resolver, la conducta
contraria a la buena fue desplegada por la denunciada en el presente procedimiento, a fin
de meritar con recelo sus afirmaciones carentes de verdad y de sustento.

ALEGATOS FINALES

DE LO EXTEMPORANEO DE LA DEFENSA DE LA POSITIVA POR HABER OPERADO


EL CONSENTIMIENTO DEL SINIESTRO.
Sin perjuicio de los argumentos esgrimidos por nuestra parte a lo largo del presente
escrito, solicitamos a la Sala desestime toda argumentación formulada por la denunciada
La Positiva en razón a que dicha defensa resulta extemporánea por haber operado el
consentimiento del siniestro.

En efecto, el Art. 74 de la Ley N° 29946, establece la obligación a las aseguradoras de


pagar la indemnización o capital asegurado cuando el siniestro haya sido consentido, y
regula el consentimiento de la siguiente forma:

“[…]

Se entiende consentido el siniestro, cuando la compañía aseguradora aprueba o no ha rechazado


el convenio de ajuste debidamente firmado por el asegurado en un plazo no mayor de diez (10)
días contados desde su suscripción y notificación al asegurador. En el caso de que la aseguradora
no esté de acuerdo con el ajuste señalado en el convenio, puede exigir un nuevo ajuste en un
plazo no mayor de treinta (30) días, para consentir o rechazar el siniestro, determinar un nuevo
monto o proponer acudir a la cláusula de arbitraje o a la vía judicial.

En los casos en que, objetivamente, no exista convenio de ajuste, sea porque no se ha requerido
la participación del ajustador o este aún no ha concluido su informe, se entenderá como consentido
el siniestro cuando la aseguradora no se haya pronunciado sobre el monto reclamado en un plazo
que no exceda de los treinta (30) días contados desde la fecha de haberse completado toda la
documentación exigida en la póliza para el pago del siniestro, salvo lo señalado en el párrafo
siguiente.

[…]

Asimismo, cuando la aseguradora requiera contar con un plazo mayor para realizar investigaciones
adicionales u obtener evidencias suficientes sobre la procedencia del siniestro o para la adecuada
determinación de su monto, y el asegurado no apruebe, en el caso específico, la ampliación de
dicho plazo, la aseguradora podrá presentar solicitud debidamente justificada por única vez y,
requiriendo un plazo no mayor al original, a la Superintendencia dentro de los referidos treinta días.

[…]” (subrayado nuestro)

Ahora bien, si bien es cierto que ante la comunicación del siniestro por parte del corredor
de seguros (Marsh Rehder) a La Positiva con fecha posterior al 26 de octubre de 2014, La
Positiva contestó dicha comunicación con fecha 19 de noviembre de 2014 a través de la
Carta 686-2014, es decir dentro del plazo de los 30 días; bajo ninguna circunstancia debe
considerarse que dicha Carta 686-2014 constituye el pronunciamiento formal a que hace
referencia el tercer párrafo del Art. 74 citado líneas arriba, por lo siguiente:

De la revisión detenida del citado Art. 74 de la Ley 29946, es claramente verificable que
las partes que deben intervenir en la comunicación que a la postre va a determinar si
hubo o no consentimiento del siniestro son: la Aseguradora y el Asegurado. En efecto, a
lo largo de los párrafos que conforman el precepto bajo análisis, se verifica que es el
Asegurado quien tiene un papel preponderante dentro del trámite incidental de reclamo de
cobertura, pues en ella es el Asegurado quien debe haber firmado (no el contratante ni el
beneficiario) el convenio de ajuste cuya aprobación o falta de rechazo por parte de la
Aseguradora va a llevar que el siniestro quede consentido. De igual forma, es el
Asegurado quien debe aprobar la ampliación del plazo solicitado por la Aseguradora para
obtener más evidencia del siniestro o del monto de la cobertura solicitada.

Esto es tan así, que incluso la misma denunciada La Positiva reconoce que es el
Asegurado (y no el beneficiario ni el contratante) quien debe comunicarse ante ellos para
completar la información requerida, lo que lógicamente implica que son los Asegurados
quienes deben haberles solicitado la cobertura del seguro. Así, la denunciada señala en el
numeral 2.2 de su contestación de fecha 28 de abril de 2015 lo siguiente:

“2.2 como podrá apreciar vuestra Defensoría, el plazo que las Compañías de Seguros
tienen para pronunciarse acerca de un siniestro empieza a computarse desde el momento
en que el Asegurado, completa la información requerida en la Póliza de Seguros”
(subrayado nuestro)

En consecuencia, quien debe solicitar formalmente la cobertura del seguro es el mismo


Asegurado, y no el beneficiario ni el contratante, y la respuesta denegatoria o
confirmatoria por parte de la Aseguradora debe ir dirigida necesariamente al Asegurado.
En el presente caso, la solicitud de cobertura fue remitida por la corredora de seguros en
nombre de la beneficiaria, y la Carta 686-2014 denegando la cobertura, fue remitida al
beneficiario Promotora Opción S.A., razón por la cual, dicha solicitud de cobertura, así
como su respuesta, no deben considerarse como los pronunciamientos formales que
exige el citado Art. 74 de la Ley 29946 sino como comunicaciones informales o de
posiciones iniciales.

Ahora bien, en tanto que dicha Carta 686-2014 denegatoria de cobertura no es la que se
debe considerar como el pronunciamiento oficial exigido por la norma, resta por
determinar cuál sería la comunicación formal por la cual se deniega finalmente la
cobertura. Al respecto, mediante Carta Notarial entregada a La Positiva con fecha 05
de enero de 2015, Pacific PIR SAC en su calidad de Asegurado comunica
formalmente a La Positiva su solicitud de cobertura de seguro, adjuntando toda la
documentación relevante exigida legalmente para acreditar el siniestro, tal como lo
establece el Art. 77 de la Ley 29946, por lo que el plazo para contestar dicha
solicitud vencía el 04 de febrero de 2015. Sin embargo, es recién mediante Carta
131-2015 recepcionada con fecha 17 de febrero de 2015 que La Positiva comunica
formalmente a Pacific PIR la denegatoria de la cobertura de seguro; es decir, fuera
del plazo de los 30 días exigidos por el Art. 74 de la Ley 29946, de modo tal que a la
fecha el siniestro ha quedado formalmente consentido en virtud a la norma
señalada.

Por tales consideraciones, solicitamos a la Sala, que desestime de manera liminar los
argumentos expuestos por La Positiva por ser extemporáneos, al haber quedado
consentido el siniestro, ordenando en consecuencia, que se proceda al pago de la suma
asegurada que asciende S/. 22,446.47 más el interés moratorio anual equivalente a 1.5
veces la tasa promedio para las operaciones activas en el Perú, conforme al último
párrafo del Art. 74 de la Ley 29946.
Giovanni C. Goyzueta Puccio
Gerente General
Pacific Protección Integral de Recursos SAC

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