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penitencia, es aquella capaz de soportar el peor castigo que una madre puede recibir, la muerte
de su propio hijo, como también de proteger a quien ella ha amado a costa de su propia
existencia. Quédate y conoce a una de las diosas menos documentadas de la mitología nórdica, a
través de este video que titularemos:
Sigyn es una aesir retratada como la segunda esposa de Loki, quien demostró ser la más
amorosa y devota, y le dio dos hijos, Narve y Vali, este último no hay que confundirlo con el dios
que vengó a Balder. Su nombre significa “amiga de la victoria” (Sigr que significa "victoria"
y vina, "amiga") y sus pocas referencias bibliográficas siempre están asociadas a Loki.
En el único relato en el que participa activamente, se nos cuenta que Loki después de ser
descubierto como el instigador de la muerte de Balder, fue perseguido y apresado por los
Aesir, siendo esta la única vez en que Sigyn despreció el actuar de su esposo.
A pesar de lo anterior, Sigyn siempre inocente de las malas intenciones de Loki, pero nunca
se quejó, ni siquiera cuando Loki desafió a los dioses en el mismo castillo de Aegir, el dios
primigenio del mar.
Se relata que al dios de las mentiras, atado, se le llevó a una cueva, y allí los dioses
tomaron tres piedras planas y las colocaron de pie, apuntando al cielo y taladraron un agujero
en cada una de ellas.
Existe una tradición que sitúa en el río islandés Þjórsá las tres rocas a las que los anses
ataron al dios Loki. En concreto, estas tres rocas se suelen situar en el lugar del río conocido
con el nombre de Tröllkonuhlaup o Salto de la mujer trol, un lugar relativamente cercano al del
emplazamiento del volcán Hekla.
Entonces los Æsir, con la intención de destruir la progenie de Loki como era costumbre en la
antigua usanza, apresaron a sus hijos con Sygin, Vali y Narfi y luego, utilizando su magia,
convirtieron a Vali en un lobo, que en un estado de inconsciencia bestial despedazó de
inmediato a su hermano.
Posteriormente los dioses tomaron las entrañas de Narfi y con ellas ataron a Loki a las
piedras: una bajo sus hombros, otra alrededor de su cintura y la tercera a la altura de las
rodillas. Y de inmediato, estas sanguinolentas ataduras se convirtieron en poderoso hierro.
. Entonces Skadi, una giganta que era la personificación del invierno, a quien Loki había
atentado gravemente al ufanarse del asesinato de su padre y además, burlarse del encuentro
amoroso que supuestamente habían tenido, observó con alegría el encadenamiento de Loki y
decidió participar de aquel castigo eterno. Es así que la giganta tomó una serpiente venenosa
y la colocó encima de la cabeza de Loki, para que el veneno destilara lentamente sobre su
rostro.
Es por todo lo anterior que es representada en sus tres facetas, como la joven e inocente
novia, como la protectora de sus hijos, así como la madre afligida en duelo.