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1.

 Técnicas de conciencia plena o mindfulness


Centradas en el campo de la percepción y experiencia y basadas en
una contemplación abierta de la realidad, en la que se observa el
contenido de la experiencia propia, sin juzgarla. Provoca un estado de
relajación.
2. Técnicas de concentración y atención
Enfocadas en un objeto determinado, para promover un estado activo
y atento de la conciencia. Diversos estudios avalan que, mediante la
práctica de esta técnica, se desarrolla una fuerte actividad en áreas
cerebrales responsables de procesar la información sensorial, las
emociones y la atención. Aquí es donde encontramos la meditación
contemplativa, de la que hablaremos con mayor profundidad en este
artículo.
3. Técnicas de meditación trascendental
El procedimiento mental trasciende a sí mismo y culmina en una
experiencia mental ilimitada. Esta técnica activa todo el cerebro y lo
hace funcionar como una unidad integral, lo que da lugar a un estilo
más eficiente y eficaz del funcionamiento del cerebro.
La meditación es uno de los temas estudiados por la Psicología
Positiva, disciplina que defiende la idea de que estar sano,
emocionalmente hablando, es más que no padecer una enfermedad, y se
centra en el estudio de las cualidades presentes en las personas que se
sienten bien y llevan una vida de lo más saludable.
Según investigaciones llevadas a cabo por esta disciplina, podemos
afirmar que la práctica de la meditación produce una mejora en una
amplia gama de recursos personales, tales como un incremento en el
soporte social y los propósitos en la vida y una reducción en los síntomas
de las enfermedades.
Con la práctica de la meditación podemos lograr un aumento en las
experiencias diarias, que se acompañan de emociones positivas, por lo
que nuestra salud mental y satisfacción vital mejorarán
notablemente.
Algunas de las emociones positivas que se consiguen a través de esta
práctica son: la felicidad, el amor, la gratitud, la satisfacción, la esperanza
y el interés, lo que incluye, como recurso personal, la autoaceptación.
Es lógico pensar entonces que nuestra autoestima aumentará, si
llevamos a cabo técnicas de meditación en nuestro día a día. Ser felices,
estar satisfechos con nuestra vida y aceptarnos a nosotros mismos tal y
como somos son indicadores de que nuestra autoestima está a un buen
nivel, lo que repercute positivamente en cómo nos sentimos
y experimentamos nuestras vidas.

Después de esta introducción acerca de qué es la meditación,


qué técnicas existen para entrenar su práctica y nombrar alguna ciencia
que ha estudiado sus beneficios, vamos a centrarnos en las técnicas de
concentración y atención y, más concretamente, en la meditación
contemplativa.

Pixabay: PIRO4D CC0
Meditación contemplativa
La meditación comtemplativa es una técnica para percibir las cosas,
los objetos y los sonidos como realmente son y que proviene de la
tradición budista. Consiste en sentarse, concentrarse y contemplar y, a
través de esta, podemos analizar qué sentimos y de qué manera se van
modificando nuestras emociones. Con su práctica buscamos encontrar
tranquilidad y la aceptación de todos los sucesos de nuestras vidas,
eliminar todas las impurezas mentales que podemos tener,
comprender más claramente todo lo relacionado con nosotros mismos y
potenciar la capacidad de afrontar cualquier situación o circunstancia
de una manera más positiva y reflexiva.
Otra de las ventajas de este tipo de meditación es que, además de que
puede llevarla a cabo todo el mundo, ayuda a las personas a
controlar tres características de pensamiento negativas muy presentes
en los seres humanos, como son el apego material, la ignorancia y el
enfado.
Las flores son buenos elementos para practicar esta modalidad, por
lo que sentarse y realizar una meditación contemplativa sobre alguna flor
es una manera excelente de entender nuestra mente. Si logramos dejar
la mente en blanco, notaremos enseguida que los pensamientos
comenzarán a fluir por sí mismos.
Otro elemento que también es muy útil en este tipo de técnicas es la
llama de una vela, puesto que el fuego posee cierto poder hipnótico,
algo que nos ayuda a concentrarnos mucho mejor.

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