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Parménides[editar]

Según Ferrater Mora, la dialéctica fue usada de un modo más preciso por Parménides para


probar que, como consecuencia de la hipótesis "lo que es, es" y "lo que no es, no es" lo que
es es inmóvil, eterno y perfecto, pues si cambiara se convertiría en "otro", y ya se dijo que no
hay otro más que "lo que es". Este argumento dialéctico consiste en suponer qué es lo que
ocurriría si una de las premisas dadas fuese negada.1

Zenón de Elea[editar]
Según Diógenes Laercio, Aristóteles dice que Zenón fue el inventor de la dialéctica.
Dice Aristóteles en su Sofista que Empédocles fue el primero en descubrir la Retórica,
y Zenón el inventor de la Dialéctica.2

La mayéutica (μαιευτική)[editar]
Véase también: mayéutica

El antecedente más próximo es el de la mayéutica. El método dialéctico platónico surge como


un perfeccionamiento de la mayéutica de su maestro, Sócrates; este método se encuentra
predominantemente en los diálogos de la primera época platónica. La mayéutica se basa en el
preguntar: Sócrates, enfrentado con un problema, preguntaba a alguien la definición de algo.
A esta definición oponía una crítica, haciendo que el interrogado tuviese que dar una segunda
definición actualizada. A esta segunda definición oponía aun otra crítica y así sucesivamente
hasta ir depurando la cuestión. Por medio de preguntas, Sócrates hacía atravesar los
problemas y las definiciones por una serie de sucesivos mejoramientos, extensiones y
reducciones que se acercaban progresivamente a la verdad.
Sin embargo, Sócrates nunca conseguía dar una solución satisfactoria en sus diálogos, sino
que son interrumpidos dejando el diálogo en una aporía.
Por ejemplo, en el diálogo Eutifrón, Sócrates pide a Eutifrón que defina qué es la piedad. El
ejercicio dialéctico se da de la siguiente manera:

 Primer hipótesis de Eutifrón: Lo pío es acusar a toda persona que haya cometido un
delito.
 Primer refutación de Sócrates: Pide una definición más general.
 Segunda hipótesis de Eutifrón: Lo pío es lo que agrada a los dioses.
 Segunda refutación de Sócrates: Lo que agrada a un dios desagrada a otros dioses.
Por tanto algo podría ser pío y no serlo al mismo tiempo.
 Tercera hipótesis de Eutifrón: Lo pío es lo que agrada a todos los dioses.
 Tercera refutación de Sócrates: No es porque una cosa agrada a los dioses que es
pía, sino que, más bien, porque es pía agrada a los dioses.
 Cuarta hipótesis de Sócrates: Lo pío es una parte de lo justo. El argumento queda
inconcluso.

La dialéctica[editar]
La dialéctica platónica tuvo como objetivo, en una primera instancia, hallar definiciones
mediante la mayéutica socrática. Posteriormente, Platón identifica su propia filosofía con la
misma dialéctica: es decir, su finalidad se abocó al conocimiento del “mundo inteligible” o
también conocido como el “mundo de las Ideas”. Según esto, la dialéctica se trata de una
actividad cognoscitiva que se basa en el uso exclusivo de la razón y su fin último es el
conocimiento de la Idea de Bien. Así Platón, siguiendo el camino previsto, se esforzó por
formular y aplicar claramente las premisas teóricas del método.3
El dialéctico, en contraposición con el matemático o el geómetra, deja de lado el mundo
sensible y visible para tratar solo con el mundo inteligible; los matemáticos adoptan
(...) supuestos, y de ahí en adelante no estiman que deban dar cuenta de ellos ni a sí mismos
ni a otros, como si fueran evidentes a cualquiera.4
Esto es inadmisible para el verdadero dialéctico que
es el único que marcha, cancelando los supuestos, hasta el principio mismo, a fin de
consolidarse allí.5
La dialéctica tiene la misión de empujar poco a poco "el ojo del alma" del filósofo cuando está
sumergido en el incesante ir y venir de la ignorancia y elevarlo a las alturas de la intelección
filosófica. El que sigue sus pasos y se entrena en ella puede llegar a alcanzar la razón de la
esencia de la realidad.6 Y aunque usualmente se lea "método" o "técnica" en la caracterización
de la dialéctica, no debe pensarse que esta es meramente un sistema de disputas ni un
método de razonamiento formal, pues es mucho más que eso. La dialéctica no es sólo los
procesos lógicos y formales que implica, sino que es definida como el objeto supremo del
entrenamiento filosófico,78 y el único método de búsqueda disciplinada de la verdad.9

Procesos de la dialéctica de Platón[editar]


Las dos operaciones de la dialéctica[editar]
La dialéctica platónica consta de dos momentos fundamentales. El primero de ellos es la
intuición de la Idea; y el segundo momento consiste en la actividad crítica del dialéctico por
esclarecer esa intuición de la Idea. La primera intuición es torpe, insuficiente; es sólo un acto
instantáneo de visión mental que transciende al pensamiento. El dialéctico debe tomar los
primeros supuestos como peldaños y trampolines que se remontan hasta las formas mas
universales y, aferrándose a ellas, alcanzar la visión de las Formas puras.10

Los dos movimientos de la dialéctica[editar]


La dialéctica platónica puede ser descompuesta en un doble movimiento que se asemeja a un
"descenso" y un "ascenso". El "ascendente" es semejante al proceso inductivo "desde los
hechos a los principios" o "desde lo múltiple a lo uno"; y el otro, "descendente", es semejante
al proceso deductivo "desde los principios hasta las conclusiones válidas." Estos dos
momentos, sin embargo, no son concebidos por el autor como dos cosas separadas, sino que
como dos "momentos" de un único esfuerzo dialéctico.9 Así pues, nos dice en el Parménides
que el verdadero experto en el arte de la dialéctica (que, como anuncia en el Filebo, es la
marca del filósofo puro) debe recorrer todos los caminos que ofrece el proceso dialéctico con
respecto a un objeto para alcanzar la verdad: tanto el ascendente como el descendente; de
forma negativa y positiva.
La gente ignora, en efecto, que sin recorrer y explorar todos los caminos es imposible dar con
la verdad y adquirir inteligencia de ella.11
La dialéctica, dice Platón en la República,
(...) hace de los supuestos no principios sino realmente supuestos, que son como peldaños y
trampolines hasta el principio de todo, que no es supuesto, y, tras aferrarse a él, ateniéndose
a las cosas que de él dependen, desciende hasta una conclusión, sin servirse para nada de lo
sensible, sino de Ideas, a través de Ideas y en dirección a Ideas, hasta concluir en Ideas.8
Movimiento ascendente[editar]
El movimiento ascendente se nos presenta como un proceso de ascenso desde lo múltiple, lo
sensible y bajo hasta lo Uno, inteligible y alto. Es por ello que el autor usa la metáfora de usar
los supuestos como "peldaños" para irse remontando hacia las Ideas puras. Esta instancia se
vale de dos procesos llamados "reunión" y "división" que, al igual que los movimientos propios
del ejercicio dialéctico, no son dos herramientas separadas, sino que son distintas caras de un
único proceso integrado.
Mediante estos procesos el dialéctico puede pasar de lo múltiple a lo uno y de lo uno a lo
múltiple sin dificultares, y puede así reconocer lo Uno e inteligible como fundamento de lo
múltiple y sensible.
Por cierto que aquellos que son capaces de hacer esto -sabe dios si acierto con el nombre-
los llamo, por lo pronto, dialécticos.12
Este tipo de movimiento se encuentra principalmente en las obra de la "época de madurez" del
pensador; es decir, en el Fedón, el Banquete, el Fedro y, en parte, en la República.
La reunión[editar]
(...) llegar a una idea que, en visión de conjunto, abarcase todo lo que está diseminado, para
que, delimitando cada cosa, se clarifique así lo que se quiere enseñar.13
No se trata exactamente del “argumento de los particulares a lo universal” de la inducción
aristotélica, sino que apunta a proporcionar el concepto más amplio, es decir, el género, en el
que hay que incluir la definición del objeto que se quiere tratar. Con esto se define
precisamente cuál es el campo general en donde se encuentra el objeto de la dialéctica.
La división[editar]
(...) recíprocamente, hay que poder dividir las ideas siguiendo sus naturales articulaciones, y
no ponerse a quebrantar ninguno de sus miembros, a manera de un mal carnicero.13
Tras reunir el objeto a tratar en el concepto genérico que le corresponde, se debe proceder a
la división. Se separa el concepto en clases y subclases sucesivamente hasta llegar a una
especie indivisible.
Ejemplos del movimiento ascendente[editar]
Uno de los ejemplos más conocidos de este movimiento es el que encontramos en el discurso
que Sócrates pronuncia en el Banquete, en donde explica los pasos sucesivos y ascendentes
que un hombre debe seguir para llegar, desde los cuerpos sensibles, hasta la contemplación
de la Belleza en sí.14

1. Enamorarse en primer lugar de un solo cuerpo y engendrar en él bellos


razonamientos.
2. Luego debe comprender que la belleza que hay en cualquier cuerpo es afín a la que
hay en otro.
3. Una vez que haya comprendido esto, debe hacerse amante de todos los cuerpos
bellos y calmar ese fuerte arrebato por uno solo.
4. A continuación debe considerar más valiosa la belleza de las almas que la del cuerpo.
5. Luego debe contemplar la belleza que reside en las normas de conducta y en las leyes
6. Después de las normas de conducta debe conducirle a las ciencias, para que vea
también la belleza de éstas.
7. Por último a través de las ciencias debe remontarse hacia la contemplación de la
Belleza en sí.
Movimiento descendente[editar]
Por otra parte, en los "diálogos de vejez" de Platón, especialmente en
el Parménides, el Sofista y el Filebo, solemos encontrar la otra cara de la dialéctica. Esta se
nos presenta como una deducción racional de las Formas. Este proceso permite discriminar
las Ideas entre sí y no confundirlas. Este movimiento presenta muchas más dificultades que el
"ascendente", y que fueron reconocidas honestamente por Platón en la perplejidad y
complejidad que muestra el ejercicio dialéctico de su diálogo Parménides.
Dividir por géneros y no considerar que una misma Forma es diferente, ni que una diferente es
la misma, ¿no decimos que corresponde a la ciencia dialéctica?15
El proceso dialéctico es precisado con detalle en el Sofista16:

 A: distinguir una sola Forma que se extiende por completo a través de muchas que
están, cada una de ellas, separadas;
 B: distinguir muchas Ideas, las unas distintas de las otras, que estén rodeadas desde
fuera por una sola;
 C: distinguir una sola Idea, pero constituida en una unidad a partir de varios conjuntos;
 E: distinguir muchas diferenciadas, separadas por completo.
Sin embargo, como se dijo antes, este método presenta varias dificultades. Una vez
discriminadas las Ideas, se trata de saber cómo combinarlas. Si todas las Ideas fueran
completamente distintas unas de otras no habría problema, pero también sería imposible que
haya ciencia. Si, por otra parte, todas las Ideas se redujeran a una sola Idea (la del Ente o lo
Uno), tampoco habría problema, pero no podría decirse más de lo dijo ya Parménides: que "el
ente es". El problema radica en saber cómo la dialéctica hace posible una ciencia de los
principios fundada en la idea de la unidad.7 El problema es uno latente aun en la filosofía.

Referencias[editar]
1. ↑ Ferrater Mora, José (1988). Diccionario de Filosofía Abreviado. Editorial
Sudamericana. p. 113.
2. ↑ Diógenes Laercio (2007). Vidas y opiniones de los filósofos ilustres. Alianza Editorial.
p. 440.
3. ↑ Werner, Jaeger (1957). La Paideia: los ideales de la cultura griega. Fondo de cultura
económica. p. 484.
4. ↑ Platón (2000). Diálogos IV. República. Editorial Gredos. p. 340.
5. ↑ Platón (2000). Diálogos V. República. Editorial Gredos. p. 371.
6. ↑ Platón (2000). Diálogos V. República. Editorial Gredos. p. 372.
7. ↑ Saltar a:a b Ferrater Mora, José (1964). Diccionario de Filosofía. Editorial Sudamericana.
p. 444.
8. ↑ Saltar a:a b Platón (2000). Diálogos IV. República. Editorial Gredos. p. 340.
9. ↑ Saltar a:a b Benton, William (1952). «Dialectic». Encyclopædia Britannica. The Great
Books. Tomo II (en inglés). Encyclopædia Britannica, INC. p. 347.
10. ↑ García Morente (1938). Lecciones preliminares de filosofía. Universidad de Tucumán.
p. 45 y ss.
11. ↑ Platón (2000). Diálogos V. Parménides. Teeteto. Sofista. Político. Gredos. p. 55.
12. ↑ Platón (2000). Diálogos III. Fedón. Banquete. Fedro. Editorial Gredos. p. 383.
13. ↑ Saltar a:a b Platón (2000). Diálogos III. Fedón. Banquete. Fedro. Editorial Gredos. p. 381.
14. ↑ Platón (2000). Diálogos III. Fedón. Banquete. Fedro. Editorial Gredos. p. 260-261.
15. ↑ Platón (2000). Diálogos V. Parménides. Teeteto. Sofista. Político. Editorial Gredos.
p. 423.
16. ↑ Platón (2000). Diálogos V. Parménides. Teeteto. Sofista. Político. Gredos. p. 423-424.

Bibliografía[editar]
 Platón (2000). Diálogos V. Parménides. Teeteto. Sofista. Político. Editorial Gredos.
Madrid.
 Platón (2000). Diálogos IV. República. Editorial Gredos. Madrid.
 Platón (2000). Diálogos III. Fedon. Banquete. Fedro. Editorial Gredos. Madrid.
 Ferrater Mora, José (1988). Diccionario de Filosofía Abreviado. Editorial
Sudamericana. Buenos Aires.
 Jaeger, W. (1957). Paideia: los ideales de la cultura griega. Fondo de cultura
económica. México. p. p. 485, 555, 712-718.
 Guthrie, W. K. C. (1998). Historia de la Filosofía Griega. Tomo IV: Platón. El hombre y
sus diálogos. Primera época. Editorial Gredos. Madrid. pp. 146-190.
 García Morente, M. (1938). Lecciones preliminares de filosofía. Universidad nacional
de Tucumán. Tucumán.
 Benton, William (1957). Encyclopædia Britannica. The Great Books. Tomo
II. Encyclopædia Britannica, INC.. USA.

 Padilla, María (2012). La Filosofía como Dialéctic. Madrid: Editorial Académica


Española.

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