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El documento describe las diferencias entre una auditoría de cumplimiento y una auditoría con enfoque PHVA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar). Una auditoría de cumplimiento se centra en verificar que se cumplen los requisitos, mientras que una auditoría PHVA examina primero si el proceso satisface las necesidades de la organización y sus clientes. El documento usa el ejemplo de una auditoría de ascensores en un hotel para ilustrar cómo una auditoría PHVA podría haber identificado problemas con el rendimiento bajo presión que afectan la experiencia
El documento describe las diferencias entre una auditoría de cumplimiento y una auditoría con enfoque PHVA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar). Una auditoría de cumplimiento se centra en verificar que se cumplen los requisitos, mientras que una auditoría PHVA examina primero si el proceso satisface las necesidades de la organización y sus clientes. El documento usa el ejemplo de una auditoría de ascensores en un hotel para ilustrar cómo una auditoría PHVA podría haber identificado problemas con el rendimiento bajo presión que afectan la experiencia
El documento describe las diferencias entre una auditoría de cumplimiento y una auditoría con enfoque PHVA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar). Una auditoría de cumplimiento se centra en verificar que se cumplen los requisitos, mientras que una auditoría PHVA examina primero si el proceso satisface las necesidades de la organización y sus clientes. El documento usa el ejemplo de una auditoría de ascensores en un hotel para ilustrar cómo una auditoría PHVA podría haber identificado problemas con el rendimiento bajo presión que afectan la experiencia
Las norma de gestión de la calidad e inocuidad reconocen que, al contrario de lo que se cree, el primer paso, para la realización de una auditoría, no es el comienzo del viaje. Cuando se trata de una organización de categoría mundial, en realidad dar el primer paso es lo segundo que sucede, después de un análisis previo de necesidades. De hecho, a medida que aumenta el grado de riesgo, el diseño de la norma ayuda a las organizaciones a proceder con cuidado, a pensar en lo que quieren hacer, y quizás a probar sus suposiciones antes de dar realmente ese primer paso decisivo. La falta de valor real de muchos programas de auditoría interna ha sido la consecuencia, alarmante y desafortunada, de la obsesión por cumplir con “la carta”, en lugar de ser la sustancia y la intención del Sistema de Gestión de Calidad e Inocuidad (SGCI) de una organización. Poner todos los puntos claros o comprobar que todas las órdenes de compra estén firmadas tiene un valor marginal, en comparación con el descubrimiento de una mejora importante como resultado de una auditoría significativa. También, tienen lugar las evidencias de los planes y las actividades que son análogas a elementos de las Normas. Sin embargo, la evidencia de esos mismos elementos funcionando dentro de la organización, junto con el análisis y la planificación de mejoras, es mucho más significativo para la alta dirección, al mismo tiempo que genera una sostenibilidad duradera. La auditoría interna tiene dentro de sí las palabras planificado o planificar. Un plan del proceso de auditoría documentado no es suficiente, es necesaria, también, la duración planificada del tiempo entre las auditorías y los requisitos de planificación, del propio sistema de gestión de la calidad, creada al alcance de dichas auditorías internas. Las normas no sólo requieren que los auditores examinen lo que hace la organización, sino, también, que investiguen sobre qué tipo de planificación se ha diseñado para hacer el trabajo. Éste es un punto importante, porque aunque muchos asuman que la auditoría consiste básicamente en determinar si el personal está haciendo su trabajo según algún plan, la norma señala que el propio plan es tan importante como las acciones que ejecuta el personal.
La auditoría del ascensor
Por ejemplo, imaginemos una auditoría de cumplimiento de una hilera de ascensores de un hotel. El auditor ha desarrollado, cuidadosamente, un plan de auditoría y una lista de comprobación de elementos, basados en los manuales de servicio y en la documentación suministrada por el hotel. Éste está muy preocupado por la experiencia de los huéspedes y a lo largo de su manual de políticas expresa el apoyo y el compromiso con “una experiencia del cliente positiva” y que “los huéspedes tienen derecho a un servicio por encima de la media”. La satisfacción global del huésped es un objetivo definido claramente.
Los manuales de servicio del ascensor y sus expectativas de funcionamiento
también están definidos claramente y se convierten en los principales objetivos de investigación de la auditoría. Después de todo, el auditor piensa que si se cumplen las especificaciones, el resultado debería ser equivalente al objetivo del servicio excepcional.
Llega el día de la auditoría y el auditor se dedica a confirmar que la puerta de
cada ascensor se cierra a los cinco segundos de pulsar el botón del piso. El auditor determina que, de hecho, la luz de cada piso se ilumina a medida que la cabina asciende y desciende, y que la “interfaz inteligente” entre los ascensores funciona correctamente. Es decir, cuando un ascensor llega a un piso solicitado, los demás ascensores ya no responden a esa llamada y pueden desplazarse a otros pisos. Una y otra vez, cabina por cabina, el auditor prueba atentamente cada ascensor y concluye que todo está bien.
El informe de la auditoría concluye que el sistema de ascensores es seguro y
que funciona de forma coherente y dentro de las especificaciones indicadas. En el informe se menciona un problema, una luz indicadora de piso fundida. Salvo eso, el auditor concluye que todo se encuentra en buenas condiciones. Por desgracia, como agente de satisfacción del cliente, el sistema de ascensores no logra proporcionar de forma constante una experiencia satisfactoria a los huéspedes del hotel durante las horas de la mañana, especialmente cuando hay eventos grandes que requieren paradas en muchos pisos en un breve espacio de tiempo.
Nuestro auditor falló a la hora de probar el sistema de ascensores “bajo
tensión”, ya que prefirió fiarse de las especificaciones. Como resultado, la auditoría realizada a las 15:00 en un día entre semana proporcionó una supervisión de la conformidad, pero no le ofreció al hotel una información realmente significativa que le permitiera mejorar la experiencia del cliente.
La auditoría, con un enfoque PHVA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar), sí
satisface esta necesidad al examinar los procesos individuales dentro de las organizaciones como si fueran eslabones de una cadena, cada uno de ellos dependiente de los demás y con su propio plan, para minimizar el riesgo y para hacer el mejor trabajo posible.
Mientras que la auditoría de cumplimiento lo primero que hace es preguntar si
la empresa cumple los requisitos, el primer paso de la auditoría PHVA es examinar la organización. A diferencia de la auditoría de cumplimiento, el enfoque PHVA está diseñado para determinar, en primer lugar, si el proceso que está siendo examinado funciona de forma planificada para satisfacer las necesidades de la organización y de sus clientes. La belleza de este enfoque reside en que si el proceso está funcionando según lo planificado y cumple las necesidades de los clientes, también, debe estar conforme con otros requisitos importantes.
Una vez identificada un área específica, el equipo de auditoría hace un diseño
de esta. La primera acción, implica examinar el plan establecido para gestionar los riesgos en esa área. Puesto que la los sistemas de gestión de calidad prestan una gran atención a la planificación, muchos de los elementos, relacionados con esta, están incorporados en esta etapa de la auditoría. No hay que olvidar que el propio plan es tan importante como las cosas que hace la gente. Pero lo exclusivo de la auditoría PHVA es que esos mismos elementos de planificación se aplican a varias áreas dentro de una misma organización. El enfoque PHVA reconoce que, hasta cierto punto, cada departamento dentro de la organización desarrolla un plan para hacer su trabajo. Para el auditor interno esto significa que la organización ahora puede utilizar el mismo conjunto básico de preguntas de planificación en cada una de sus auditorías y, por consiguiente, hacer un seguimiento continuado de la planificación dentro de su sistema operativo.
La misma circunstancia se da dentro de cada una de las tres fases restantes de
una auditoría PHVA: al hacer, al verificar y al actuar. Dentro de cada una de esas fases el auditor utiliza una lista de preguntas genéricas (extraídas de los requisitos legales Resolución 2674 de 2013, Decreto 60 de 2002, Resolución 5109 de 2005, Resolución 683 de 2012, entre otros ), que aplican a cualquier área que se esté examinando. Este enfoque ayuda a los auditores, principiantes y avanzados, a realizar cada auditoría con mayor confianza y con la seguridad de que su trabajo incluirá varios de los elementos de PHVA dentro del área que inspeccionen. Y lo que es más importante, la esencia de la auditoría PHVA es que el auditor ahora sigue la progresión natural de la planificación: dar esos primeros pasos, verificar el terreno y, por último, embarcarse en el viaje. La auditoría PHVA va mucho más allá de los “debe”, ya que guía al auditor por el proceso de investigar la robustez de un eslabón crucial en la cadena de la organización: el eslabón que reconoce las necesidades del cliente y que proporciona productos para satisfacerlas.
FUENTE: PDCA: Un modelo para realizar auditorías internas.
Tomado de http://ccs.org.co/prueba/img/publicaciones/ndia113/#presentacion
Gestión Ágil de Proyectos: Cómo Hacer más Felices a sus Clientes mientras Reduce Costos Monetarios, Temporales y de Esfuerzo (Libro en Español/Agile Project Management Spanish Book)