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Unidad #6.2
Unidad #6.2
El valor está representado por el grado de utilidad o aptitud que detentan las
cosas para satisfacer las necesidades de los entes o proporcionar bienestar o deleite.
El valor es un concepto subjetivo, y con frecuencia ocurre que lo que resulta
valioso para un sujeto puede no serlo para otro.
En terminología contable, valor es el atributo que posee un activo, susceptible
de ser medido en moneda. Valor no es sinónimo de costo. A menudo al término valor
se le adiciona una cualidad, para indicar el enfoque que se le asigna en cada caso en
particular.
El valor corriente de un bien o servicio a una fecha dada es el valor que el bien o
servicio tenía a la fecha de esa medición y no a otra. Es considerado el valor más
representativo de plaza o mercado en que se desenvuelve el ente.
Valor corriente es el valor que una cosa tiene para su propietario a la fecha a la
cual corresponde la medición. También es llamado valor actual, presente o del día.
El valor corriente en cierta forma es subjetivo, y puede ser distinto con relación a
idéntico bien para dos entes. Esta subjetividad a menudo queda evidenciada por el
hecho de que dos empresas que realicen la misma actividad suelen tener distintos
costos de reposición (en relación al mismo bien) porque acceden a distintos mercados,
tienen proveedores diferentes, adquieren en volúmenes diferentes en cada operación
de compra.
Al valor corriente se lo llama valor presente y su adopción conlleva el
reconocimiento de resultados por tenencia de los bienes. Estos resultados por
tenencia inciden en el estado de resultados y provocan revalorizaciones o
desvalorizaciones de elementos del activo o pasivo.
Los elementos del activo y del pasivo son susceptibles de tener a un momento
determinado los siguientes valores:
3) Bienes en general: el valor corriente de los bienes a recibir está representado por
su costo de reposición en los mercados a los que habitualmente accede el ente y en
las condiciones habituales. Deben incluirse los costos de la función compras. Siempre
con el límite del valor recuperable.
Hay otros bienes con proceso de producción prolongado, y con venta asegurada
en los cuales no resulta adecuado la aplicación de este método, debiendo recurrirse a
otros caminos alternativos. Es el caso de procesos en los cuales el incremento de
valor de los bienes no guarda relación directa con los costos incurridos. El ejemplo
más común es el de las plantaciones en las cuales el acrecentamiento de su valor no
tiene relación directa con los costos conforme se van devengando.
8) Otros bienes de uso tangibles: el valor corriente estará dado por su costo de
reposición; y en la determinación del mismo se tendrá en cuenta la existencia de
mercados para el tipo de bien que se trate. Deberemos apreciar si:
Existen mercados de bienes iguales o similares.
Existen mercados de bienes distintos pero con similar capacidad de servicio.
Se debe determinar el valor corriente más apropiado en función de los datos
disponibles. Siempre se debe considerar el grado de uso del bien.
Es indudable que hay muchos bienes de uso tangibles, que no tienen un valor de
costo de reposición conocido; como los bienes que ya no se fabrican más o se dejaron
de importar, pero que tienen un valor de uso para el ente exteriorizado por la
capacidad de servicio que significan para el ente.
Sintetizando, para este tipo de bienes se debe computar el valor de reposición de
los mismos en los mercados que representen la realidad económica de los mismos, o
en su defecto su valor ajustado por índice específico. Y finalmente su valor
reexpresado por índice general.