Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Temas a desarrollar.
• Criterios generales.
• Costo, valores corrientes, valor actual.
• Criterios de medición particulares de Caja y
Bancos, Cuentas por Cobrar y Pagar e
Inversiones y Bienes de Cambio
Introducción
Tal como vimos en las unidades anteriores esta valuación dependerá del modelo contable
utilizado que, básicamente, puede aplicar valores corrientes o valores de costo. Las normas
contables en nuestro país y las NIIF/IFRS no adoptan un modelo puro, sino que alternan en el uso
de los diferentes criterios.
Cuando se constituye una sociedad, empieza a actuar para cumplir los objetivos que
generaron su creación.
Tales actividades en una empresa industrial típica, por ejemplo, consisten en una
secuencia de hechos y decisiones como las siguientes:
El cierre del ejercicio económico anual o cualquier corte de un período intermedio es el momento
clave del sistema de información contable. Podemos afirmar que de no existir la referencia a una
fecha determinada, la información contable sería meramente un conjunto de anotaciones de poca
utilidad que no ameritaría casi ninguna atención por parte de terceros y también de escasa
utilidad para los usuarios internos de la misma.
Actualmente hay dos opciones claramente diferenciadas para valuar los saldos de las
cuentas patrimoniales al cierre de un período.
a. Valores del pasado: en esta opción se deja como valor de cierre el saldo que traía la
cuenta, es decir su valor original más las variaciones (positivas y/o negativas) que ameritaron su
inclusión en la misma. Como desarrollamos con el concepto de costo, no es solo su precio de
compra, sino que es más abarcador.
b. Valores del cierre: aquí, para determinar el valor contable del bien, hacemos
abstracción del importe contabilizado y buscamos un valor representativo del momento de cierre
del período. Es decir, buscamos su valor “corriente”. Dada la heterogeneidad de los elementos
que componen el patrimonio de una compañía no hay un concepto de valor corriente para todos
ellos, sino que deberemos analizar las características de cada uno para aplicar cada concepto.
En el punto siguiente exploraremos las diferentes opciones que encontramos dentro de los
valores del cierre.
Se trata del costo de adquirir o producir el bien con los precios del cierre del período al cual
se hace la medición a través de la aplicación de los mismos criterios que al momento de
adquisición de dicho bien. Es decir, se incluyen en su costo de reposición los mismos conceptos
que cuando el bien se incorpora al patrimonio. Este criterio es susceptible de ser aplicado a los
bienes que se compran o producen.
En el caso de los bienes que se venden sin transformación alguna el costo de reposición será el
de recompra, que está dado por el precio al contado que se debería abonar para comprar los
bienes (en los volúmenes normales) más los gastos necesarios para que el bien esté en
condiciones de ser vendido.
Para los bienes producidos, el costo de reposición será el de refabricación. Éste se determina
tomando el costo de recompra de las materias primas y el valor actual de los costos de
conversión (mano de obra y gastos de fabricación).
Es aquel valor neto, “limpio”, que obtendríamos por el bien en caso de enajenarlo al
momento de la medición. El precio de venta que debemos computar es el precio de contado en
las condiciones habituales de venta, entre partes no relacionadas. Los gastos a deducir son
aquellas erogaciones que están directamente relacionadas con la venta, que se “identifican” con
cada venta, que no tendrían lugar si la venta no se hiciera. Como, por ejemplo: Impuestos a los
Ingresos Brutos, comisiones a los vendedores, fletes y similares.
En principio este criterio es susceptible de ser aplicado a todos los activos, con algunas
excepciones como los intangibles no enajenables, créditos fiscales no transferibles y algún activo
más de similares características. No obstante ello, consideramos apropiada su aplicación a los
bienes que tienen mercado transparente, es decir que no necesitan un esfuerzo de venta, ya que
la misma se puede realizar con facilidad.
VALOR RAZONABLE
IFRS 13
VALOR RAZONABLE
§ Es el importe un activo podría ser
vendido sin deducir los costos de la
transacción, excepto el del transporte
dado que la localización influye en el
precio
§ Partes independientes no son partes
relacionadas de acuerdo a la RT 21
§ No están forzados a venderlo
En moneda nacional
El saldo del fondo fijo tiene el mismo tratamiento que el anterior. Si del arqueo surge la existencia
de comprobantes de gastos, en lugar del efectivo estos deben imputarse como tales.
Podemos encontrar en este rubro “valores a depositar”, que son los cheques que tengan fecha
de depósito hasta el cierre del ejercicio y que no han sido depositados en el banco. Se valuarán
a su valor nominal.
Cabe aclarar que los cheques diferidos con fecha posterior al cierre de ejercicio deben
exponerse en Cuentas por Cobrar. Su medición se tratará en ese rubro.
Los saldos de las cuentas son los que surgen de la “conciliación bancaria” que se realiza entre el
saldo del extracto bancario y el contable. Aquí cabe hacer una aclaración sobre la exposición de
los saldos acreedores de estas cuentas, que deberán incluirse dentro de las deudas bancarias
en el pasivo.
Este rubro tiene al cierre de cada período más tareas de control que de medición contable.
En moneda extranjera
La medición de la moneda extranjera en Caja y Bancos se efectuará a su tipo de cambio vigente
al cierre del período. Estos saldos pueden tener, básicamente, dos destinos posibles: convertirse
a moneda nacional o utilizarse para cancelar deudas o adquirir activos en la misma moneda
extranjera. En el primer caso se aplicará el tipo de cambio comprador, ya que es el que obtendrá
la compañía cuando lo convierta a moneda nacional. En el segundo debe aplicar el mismo tipo
de cambio que se aplique para la deuda, generalmente el tipo de cambio vendedor.
Cuentas a cobrar
En moneda nacional
Al cierre de cada período, y a los fines de la correcta medición de las cuentas que integran
este rubro deben evaluarse los riesgos que afectan su cobrabilidad.
Cobrabilidad
Otorgar un crédito implica un riesgo para las empresas, que tratarán de resarcir a través del
cobro de un interés. Esta operatoria implica un trabajo adicional para las empresas comerciales,
industriales y de servicios que es evaluar a quien le venden hoy para cobrarle en el futuro.
Deberán analizar la historia de los clientes, sus patrimonios, sus estados contables, garantías
recibidas, etc. cumpliendo parte de las funciones inherentes a las entidades financieras.
Al cierre de cada período, y a los fines de la correcta medición de las cuentas que integran este
rubro deben evaluarse los riesgos que afectan su cobrabilidad.
Verificación de cobranzas posteriores: en general, la mayoría de las cuentas por cobrar tienen
vencimientos parciales o totales en el lapso que media entre el cierre de ejercicio y la fecha de la
aprobación de los estados contables, por lo cual es posible concentrar el análisis en aquellos
créditos que hayan vencido en dicho lapso y no fueron efectivamente cobrados.
Informe de los abogados: requerir información sobre el estado procesal y las posibilidades de
cobro de los créditos en gestión judicial.
Informe de cámaras empresarias: resulta común que las empresas obtengan información sobre
la situación financiera de sus clientes en las cámaras que las nuclean.
Medición al cierre
En principio la doctrina admite que se pueden aplicar a este rubro los criterios de medición al
costo o a sus valores corrientes mencionados en la clase anterior.
En épocas de inflación habrá que depurar del interés nominal la parte correspondiente la
inflación y considerar como interés, solo el interés real. En el caso de que la tasa de inflación
supere a la tasa de interés nominal, la tasa real de interés será negativa.
Es la suma de la medición inicial, más los componentes financieros devengados (en aquellos
casos en que existan fechas y montos futuros que permitan su cálculo), menos las cobranzas de
créditos e inversiones o el pago de deudas. Para el cálculo de los componentes financieros
explícitos se utilizará la Tasa Interna de Retorno (TIR).
En los casos prácticos veremos ejemplos sobre cómo se calcula la Tasa Interna de Retorno.
En moneda nacional
Al cierre de cada período, y a los fines de la correcta medición de las cuentas que integran este
rubro debe evaluarse, como en el anterior, el grado de cobrabilidad.
De manera similar a las cuentas por cobrar por ventas, la medición al cierre depende de la
intención y factibilidad de su cobro anticipado. Si éste fuese posible se utiliza el valor neto de
realización, de lo contrario se medirá al valor actual utilizando como tasa de descuento la original
de la operación.
En bienes o servicios
En el caso del derecho a recibir bienes, como por ejemplo “anticipo a proveedores”, operación
en la que se realizó un pago y como contrapartida se espera recibir un bien (de cambio, de uso
o cualquier otro activo), el crédito se expone en el rubro correspondiente al bien a recibir. Por
ejemplo si lo que va a ingresar son materias primas no se expone como un crédito sino en
Bienes de Cambio y el criterio de medición será el aplicable a los Bienes de Cambio.
En moneda extranjera
Medición al cierre
En este caso debemos hacer las mismas consideraciones que para la medición de las cuentas
por cobrar en moneda nacional y al cierre del período: convertirlas a moneda nacional a través
de la aplicación del tipo de cambio de cierre del período.
Inversiones
Inversiones transitorias
Se trata de colocaciones fuera de la operatoria habitual del ente con el fin de obtener una
renta.
Medición al cierre
En aquellos que revisten características similares a las cuentas por cobrar (préstamos, plazo
fijo, etc.) corresponde aplicar los criterios de medición atribuible a éstas.
En el caso de las que poseen una cotización, históricamente hubo consenso en su medición
tomando su valor neto de realización.
Inversiones
Con cotización
Los títulos públicos son certificados de deuda emitidos por estados nacionales,
provinciales o municipales de nuestro país o de otros. En Argentina pueden ser emitidos en
moneda nacional o extranjera. Poseen cotización en el mercado y devengan intereses. Su forma
de cancelación varía en cada caso.
c. Amortizaciones: se trata de las cuotas de capital que el emisor abona para rescatar el título.
e. Valor técnico: es el que surge de las condiciones de emisión. Esto es, el valor residual más
los intereses devengados.
f. Paridad técnica: se refiere al porcentaje del valor técnico reconocido por el mercado. Surge
de la siguiente relación: Valor de cotización / Valor técnico.
En general los títulos públicos son inversiones de alta liquidez, no obstante ello puede ser
que determinados entes tengan la intención de conservarlos hasta su vencimiento.
Las obligaciones negociables son títulos de deuda con características similares a los
públicos pero emitidos por empresas privadas.
Inversiones
En títulos de deuda a ser mantenidos
hasta su vencimiento y no afectados por
coberturas
Este criterio, el de costo amortizado, es el mismo aplicable a las cuentas por cobrar que
serán cobradas a su vencimiento.
Control:
Es el poder de definir y dirigir las políticas operativas y financieras de una empresa. Existe
control cuando la empresa inversora posee una participación por cualquier título que otorgue los
votos necesarios para formar la voluntad social en las reuniones sociales o asambleas ordinarias
(Artículo 33, inciso 1°, de la Ley de Sociedades Comerciales). Se considera que contar con los
votos necesarios para formar la voluntad social implica poseer más del 50% de los votos
posibles, en forma directa o indirecta.
Control conjunto:
Existe cuando la totalidad de los socios o los que posean la mayoría de votos, en virtud de
acuerdos escritos, han resuelto compartir el poder de definir y dirigir las políticas operativas y
Influencia significativa:
Es el poder de intervenir en las decisiones de políticas operativas y financieras de una
empresa, sin llegar a controlarlas.
Medición al cierre
Desde hace varias décadas hay consenso en la doctrina en aplicar el método del valor
patrimonial proporcional para las inversiones en sociedades en las que se ejerza control, control
conjunto o influencia significativa.
Inversiones en
sociedades
Cuando se ejerza control, control
conjunto o influencia significativa
(con o sin cotización)
Bienes de cambio
Concepto
En este rubro tanto la mayoría de la doctrina como los organismos responsables de la emisión
de normas contables en Argentina han pasado de un criterio de costo hacia un criterio de
valores corrientes. Hoy son pocas las voces que sostienen el primero. Por el contrario, la
aplicación de los valores corrientes es la predominante.
Cuando se trate de bienes de cambio que no requieren esfuerzo para su venta, es decir,
donde hay un mercado al cual se puede acudir a entregar el producto a un precio público y
notorio, y no se tiene una cantidad lo suficientemente importante como para modificar el precio
de ese mercado con esa venta, el criterio más apropiado a aplicar es el de su valor neto de
realización. Es el caso de bienes vinculados con la actividad agropecuaria (activos biológicos) y
actividad minera.
Técnicas de Valuación - UNLZ 12
Suele utilizarse el valor neto de realización en aquellos bienes cuya venta está asegurada,
como por ejemplo en aquellos sobre los cuales se recibió un anticipo que fija precio.
El mismo criterio debería aplicarse para aquellos cuya venta está asegurada, por ejemplo,
los proveedores de las terminales automotrices que tiene un contrato de provisión cuya
producción ya está vendida aún antes de iniciar el proceso, o proveedores de las empresas
petroleras o cualquier caso similar cuya venta ya está concertada y eso puede verificarse en la
práctica.
Las normas internacionales de información financiera (NIIF) valúan los bienes de cambio al
costo (no admiten UEPS como método de descarga de inventarios), excepto aquellos que tienen
un mercado transparente (actividad agropecuaria y minera) que se valúan a su valor razonable.