Está en la página 1de 3

INTRODUCCIÓN

El cerebro es la parte má s evolucionada del encéfalo y en él está n


localizadas las funciones conscientes del Sistema Nervioso. Las zonas de
mayor aporte al desempeñ o de éstas, son la corteza y los nú cleos
profundos, cuya interacció n forma circuitos que ponen de manifiesto
que, este sistema, trabaja en base a actividad electrogénica. (Cabe
resaltar la participació n de otras estructuras en estos circuitos -cerebelo,
ganglios basales, tá lamo, hipotá lamo y sistema límbico, tallo cerebral,
entre otras-, cuyo aporte es decisivo para el registro y control de la
actividad del cuerpo; pero cuyo estudio no es de nuestro interés ahora).

La traducció n de estas señ ales en símbolos que el hombre pueda analizar


es de gran ayuda para la valoració n de la persona. Es así como la
electroencefalografía ofrece un modo no invasivo de “leer” e interpretar
la actividad cortical de individuo, para constituirse en un referente entre
los procesos de normalidad o patogenia de la misma.

Esto ú ltimo, engloba el interés que debe presentar cualquier galante de


la medicina y medico en formació n por el conocimiento de esta técnica,
dá ndole especial importancia, dentro del devenir en la aplicació n de ésta,
a los datos que nos proporcionan las distintas ondas cerebrales.
ELECTROENCEFALOGRAMA:

MARCO TEORICO
Mú ltiples investigaciones ponen de manifiesto que existe una actividad eléctrica
constante en los niveles encefá licos superiores, condicionada por el ciclo circadiano,
variada en razó n de la edad y con tendencia a alteraciones patoló gicas.

Este dinamismo es consecuente a la persistente comunicació n efectuada por las


células cerebrales, que producen pequeñ as señ ales, conocidas como impulsos
nerviosos que viajan mediante sinapsis -excitadoras o inhibidoras- que van a
producir cambios en la polarizació n de sus homologas; permitiendo el intercambio de
un sinnú mero de informaciones sensoriales y ordenes motrices, con precisió n. En este
principio, basa el completo control de nuestro organismo.

Enfocá ndonos en lo que nos interesa, existe un examen realizado por un técnico, en
un lugar predispuesto para ello, que consiste en colocar en el cuero cabelludo del
paciente una serie de discos metá licos planos, llamados electrodos, que se encuentran
sostenidos por pasta adhesiva; y que van a estar conectados mediante cables a un
amplificador y una grabadora, cuya funció n será convertir toda esa actividad eléctrica
en patrones observados en una computadora, expresados en forma de ondulaciones;
este registro en su integridad recibe el nombre de Electroencefalograma (EEG).

Concretamente ¿qué es lo que detecta? El disparo siná ptico, pero no el de una, sino el
de varias neuronas en sincronía, cuya intensidad y frecuencia va a diferir en los
estadios de Sueñ o y Vigilia, por lo cual se recurre a un Electrosomnograma o
Electroencefalograma de vigilia respectivamente. Y a su vez las ondas obedecerá n a la
fase del sueñ o o al estado de reposo o movimiento en que se halle el paciente.

A muy groso modo, las ondas estudiadas pueden ser clasificadas como: α: De
predominio occipital, presente en el individuo despierto, pero en un estado de reposo,
puede que con los ojos cerrados; β: Presente a nivel froto parietal, cuando el
individuo se encuentra atento durante la vigilia. Es decir que se presenta a destiempo
con el anterior; θ característico de la infancia, y en adultos que padecen de estrés
emocional y trastornos nerviosos. Y finalmente, el δ: Aparece durante el sueñ o y en
enfermedades orgá nicas serias del cerebro.

Gran parte del tiempo las ondulaciones cerebrales son irregulares, y no puede
percibirse ningú n patró n especifico en el EEG. Así hablamos de que se encuentran en
pará metros normales. En otras ocasiones aparecen patrones nítidos que son signo de
alteraciones específicas del encéfalo.
Por tanto, el EEG sirve para observar el funcionamiento eléctrico cerebral y será de
interés conocer su normalidad o no en pacientes con alteració n de las funciones
cerebrales, bien de forma persistente o de modo episó dico.

Puede detectar alteraciones de todo el cerebro o de algunas á reas, es decir podrá


servir para observar alteraciones en lesiones (tumores, hemorragias, encefalitis,
traumatismos, entre otras) y lesiones difusas (tó xicas, metabó licas, infecciosas, etc.).
Es decir, es fundamental realizar el EEG en pacientes cuyos síntomas o quejas sean
deterioro del nivel de conciencia (somnolencia, estupor, coma), pérdida de facultades
intelectuales (pérdida de memoria, demencia) o episodios que hagan sospechar crisis
epilépticas (ya que la epilepsia es una enfermedad en la que el cerebro descarga de
modo brusco impulsos eléctricos produciendo los ataques).
En pacientes con episodios peculiares, el EEG fuera del episodio y especialmente
durante el episodio ayudará al diagnó stico de epilepsia o enfermedades semejantes.

En niñ os, especialmente en recién nacidos, es fundamental para detectar anomalías


tanto por poder detectar dañ os establecidos, como para señ alar defectos en la
maduració n y crecimiento cerebral.

En pacientes con otros síntomas los EEG pueden ayudar a conocer mejor la
enfermedad, el dañ o que está n produciendo y si existen má s riesgos, siendo
complementarios a los métodos diagnó sticos de imagen cerebral; entre ellos van a
estar por ejemplo la cefalea, nerviosismo, inestabilidad, que pueden ser
manifestaciones bien de enfermedades de buen pronó stico o de lesiones má s graves.

Entonces, el uso del Electroencefalograma es amplio y su importancia en clínica muy


evidente en los pocos detalles mencionados en este sencillo escrito.
1

1
BUSTAMANTE, J. Neuroanatomía funcional Editorial Celsus. 2ª edición.
2
GUYTON, A; HALL, J. Tratado de fisiología Médica. El sevier saunders. 11ª edición.
3
IRIARTE, J. Artículo de revisión: Electroencefalograma. Departamento de Neurofisiología. Clínica Universidad de Navarra.

DR JORGE IRIARTE FRANCO.

Licenciado (1988) y Doctor (1994) en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra. Certificación ECFMG (1993). Especialista
en Neurología vía MIR en la Clínica Universidad de Navarra (1990-1993). Fellowship en Neurofisiología Clínica en el Rush-
Presbyterian-St Luke's Medical Center de Chicago (1994-1996). Minifellowship en Epilepsia, Bowman Gray School of Medicine,
Winston-Salem, Carolina del Norte (febrero de 1996). Especialista en Neurofisiología Clínica vía MIR en el Hospital Virgen del
Camino de Pamplona (2000-2003). Acreditado como Especialista Europeo en Trastornos del Sueño (Somnólogo) por la European
Sleep Research Society (ESRS) en octubre 2012.

4
GASTAUT H. JUS A., MORREL F., VAN LEEVWEN S.W., DONIGIER S., NAQUET R.Z., REGI H., ROGER A., BEKKERING D.,
KAM A., WERRE J. Etude topographique des reactions electroencephalographiques conditionées chez I’homme. EEG. Clin
Neurophysiol 9: 1. 1957.

También podría gustarte