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CORTE

SUPREMA
DTIUSTICIA
TTCIO: .EDUARDO JOSE QIJINTANA
NARVAEZ Y OTRO C/ OSVALDO CESAR
SALOMON MORINIG,O S/ NULIDAD DE
ACTO JIJRIDICO"

A.I.
"8'1'1'o,
Asunción, §ae febrero ae z.ot e.-

TO: l,os recursos de ap€laoión y nulidad de fs.38, interpuestos por los señores
1É JOSE QUINTANA NARVAEZ y MARIA VERONICA YGARZA
O, por derecho p¡opio y bajo patrocinio de Abogado, contra el proveido de fecha
de de 2.017, d¡crado por el Juez de Primera lnstanc¡a en lo Civil y Comercial del
Tümo, que resolvió: 'A l¡ medid¡ cautel¡r solicitadr, No ha lug¡r de
confor4idád ¡ lo dispuesto en el ArL 72 del C.P.C...", y ----

CONSIDERANDO:
IÍIJLIDAD: [.os fundamentos expuestos por los recunentes, obr¿nte a fs.
o 39143,
para lograr la nulidad del fallo en revisión, Pueden ser estudiados al tratar el recurso de
apelación también interpuesto, por lo que corresponde desestimar esle recurso. ---------------
A su turno el Micmbro Dr. Giuseppe Foss¡ti I/ópez dijo: l,os Sres Eduardo Jose
Quintana Narváez y María Veronica Ygarza Cuquejo, por derecho propio y bajo patrocinio
de abogado, fundamentaron el recurso de nulidad en los términos del escrito de f. 39/41,
con referencia específica a este medio de impugnación. A tal respecto, tras precisar que la
providencia apelada ¡echaza la medida cautelar solioitada por su parte, aclara que
solicitaron, por vía de cautela, Ia suspensión de los efectos ju¡Ídicos del contrato y de lo§
pagares suscriptos a favor del Sr. Osvaldo César Salomón Morínigo, y afi¡ma haber
cumplido con los requisitos estableoidos en el art. 693 del código procesal civil. Luego
transcribe la providencia que deniega la medida cautelar, e indica que su fundamentación,
basada en el art. 72 del código p¡ocesal civil, no resulta aplicable al oaso que nos ocupa.
Tras ello, se ampara en el art. 15 inc. b) del cdigo procesal civil, y asevera que la
providencia que rechaza su pedido no fue fundamentada, )a que el a quo se refirió a una
norma aplicable a ot¡as circunstancias procesales, con lo que la resolución adoleceria de
l-alta de lundamentación. ---------------------
El demandado, Sr. Osvaldo César Salomóri Morinigo, Por derecho propio y bajo
o patrocinio de abogado, contesto estos agravios iñdicardo que las providencias no requieren
una fundamentació¡ amplia, a tenor del art. 157 del código procesal civil, y por ende dicha
providencia no es nula
Así planteada la cuestión, corresponde indicar que la cautela, en cuanto implica el
resultado de un¿ petición que si bien provisoria, produce efectos fuera del proceso, requiere
una fundamentación cuanto menos suñ¿ria. Así lo entiende la docttinat "Sik emborgo, Por
resukar eh c¡e os casos equiparables d las lesoluciones qae ocats¡oaon gratamen
irreryruble, requieren una fiindamentación sumaria, y deben cohlenel siemPre la mención
concrela, de la medidq que se concede y de las coscts o Wrsonos o que se refiere, asi como
la ij.rción del tipo y moño de la cofltracoutela, sin Wriüicio de los requisitos exigi bles
cada medida en parl ic lal' (|MARTñEZ Boros, Raú|. Medidas cautelares. B\renos
Universidad, 1994,2' eA., pág. 109). Por ello, no puede prescindirse por com ela
fundamentación, que debe como m¿¡nera de comprender las
r¿zones por las cuales la cautela se o deniega.
J

7
Dr SEPPE F OSSAfILÓPEZ

s-i's!
CL,r ly C. "cr' ¿
S¡i¿ tg
[ri:ilr'L01:

't¡
Ahora bien, es sabido que en materia de nulidades procesales, el mero vicio lbrmal
es insuflciente. puesto que siempre que el acto procesal haya cumplido su fin, aunque sea
irregular, no procederá su anulación, según lo estatuye el art. ll I del código procesal civil.
Es decir, no se atiende aquí a la mera exterioridad del vicio en la solemnidad del
pronunciamiento, sino que debe verificarse la efectiva lesión de presupuestos sustanciales.
Es por ello que "/at ,¿ rmalidades no tienen en el Proceso una.linalidad en sí misma, ni sc
han impuesto para sansfacer pnr¡los formales, o en el solo interés de ld ley De ahí
e lonces que las violaciones y omisiones de esta calíddd, para ser petsibles de nulidad,
deben ser de tal enti.la.l Ek perjudiquen la potesta¡l defens»a de k¡J /iligal?les" (HITrERS,
Juan Carlos. Técnica de los recursos orditan'ios. La Plata. Librería Editora Platense.2004,
2 ed.. páe.53l). Estas enseñanzas, que son harto sabidas, e inspiran lafilosoñadel art lII
del código procesal civil, nos ¡mponen no detenemos en la pura de la formalidad, sino que
determinan la necesidad de avanzar ulteriormente en la verificación del perjuicio eféctivo. _
En este sentido, el art. 157 del código procesal civil indica que las providencias
tienden al desarrollo del proceso y ordenan actos de mera ejecución; pero ello no implica
que puedan prescindir de toda fundamentación. En efecto, el deber de fundamentación
alcanza a todas las resoluciones. a tenor del art. 256 de Ia Constitución Nacional, y a
cieftamente, ante una medida cautelar, deben expresarse Ios fundamentos de la decis¡ón. ---
Estos fundamentos están dados, en la providencia que nos ocupa, de la siguiente
mane¡a: "l ld medida cauteldr solicilada, no hd lu4ar de conformidad a lo dtspuesk) en el
art. 72 del C.P.C ". El aÉ. 72 del código procesal civil dispone lo siguiente: "Declaruda la
rebeldía de un litigante, podrá decrefarse, si procedieru y la otra parte lo p¡diere, la
medida precduloria dpropinda pard asegu'ot el objelo del jutcio o el pago de lat eotrat" -
Evidentemente, el juzgador originario invocó una fundamentación escueta! y
consideró que la medida cautelar podría decretarse solamente bajo los presupuestos del art.
72 del código procesal civil, es decir, ante la rebeldia del demandado. Por más incorrecta o
desajustada a la realidad del expediente que esta fundamentación pueda ser, existe una
mención de hechos la pretendida rebeldia- a la que se subsume una consecuencia de
derecho, a saber: en el caso no es posible decretar una med¡da cautelar por cuanto no se
declaró la rebeldia del litigante.
Esta fundamentación es suficiente para sup€rar el control de mera formalidad, que
es el único al que se rellere el art.404 del código procesal civill y aquel al que se refiere el
recurso de nulidad. En efecto, corresponde al recurso de apelación '1a rcpdración de o
cualquier error de juicio o de juzgamiento (errcr in iudicdndo), sea que él se haya
pro<lucido en la aplicación de los norfias jutidícas (error ín iure) o en la aprecrución de
los hechos o valoración rle la prueba (error M facto)" (PAL^cto, Ltno Enrigue. Derecho
prcceo^al civil. Buenos Aires, Abeledo-Pe.rot, 201 1, 3o ed., tomo V, pá9. 5t); con lo que la
procedencia o improcedencia de los fundamentos del d quo. así como la posibilidad de
dictar la medida cautelar en cuanto tal, han de ser analizadas en sede de apelación. E¡l
consecuencia, voto por Ia desestimación del recurso de nulidad, a tenor de los fundamentos
expuestos
A su turno la Miembro Antonia López de Gómez dijo que se adhiere al voto del
Miembro Dr. Giuseppe Fossati López, e¡r igual sentido y por los mismos fundamentos.
@§r*,:r¿r
TTCIO: 4EDUARDO JOSE QUINTANA
NARVAEZ Y OTRO C/ OSVALDO CESAR
SALOMON MORINIGO S/ NTJLIDAD DE
ACTO JURIDICO"

A.I. N" ñtlí


alzan contra la citada resolución y al
del escrito de fs. 39143, ya mencionado,
I transcriben parte de los a¡gumentos expuestos por el A quo en la resolución
a y luego más adelantc expresan:
«...a pañe de ello estimamos necesari& señ¡l¿r
u Tributr¡l que l¡ nedida c¡utelar peticiontda por nuestr¡ parte REUNE
TODOS LOS PRESIJPIIESTOS E)íGIDOS AL EF'ECTO y lo§ mismo§ Do fueron
-- consider¡dos o cuestio¡ados por el Aquo, pues dichos presupuestos surge¡ delas
docunent les que ¡compañ¡rotr a la demanda, en el coso de autos, EL CONTRATO
CON REGISTRO DE rIRMA A¡ITE NOTARIO y los PAGARES, habiéndo§e
acrcdita LA URGENCIA DE LA ADOPCIóN DE LA MEDIDA ante el peligro de
a pérdid¡ o frusar¡ciótr de nuestm derecbo, y ñn¡lmenae OrRECIDO LA
CONTRACAUTELA s ser discrecioD&d! jurisdiccionalmeute, razón por la cual, y
reitemEos, nuesar¡ parte consider& el pertinente RECHAZO de la medid& i¡jüsto
POR MALA APLICaCIóX OA l¡. lfy, situaciór ést¡ que necesariamente debe ser
revocada por' este Tribunal...". -------------
Citan una jurisprudencia relacionada al caso en estudio y finalizan su escrito
solicitando al Tribunal dicte ¡esoluoión revocando la providencia impugnada y en
consecuencia decrete la medida oautelar solicitada.
El
Abogado OSVALDO CESAR SALOMON MORINIGO, representante
convencional de la pale demandada, contesta el tr¿slado de la fundamentación de los
apelantes en los térmi¡os del escrito de fs. 45, en el que refuta los agravios de los mismos y
en una parte expresa: 'Es así W.Ef,. que concluiEos que lts pretensiones del tpelante
y Dulidicenae en su presentación de agravios r¡o posee fundamcntos par¡ que sea
acepfado €D este proceso, yn que una cotrtestaciótr de agravios corDo la c§grimid¡ por
el ¡pel¡Dte debeíatr ser ün¡s fundament¡ciones con propio peso sobre la nulidad y
apelacióD solicitadr de la providenci¡ recurrida' no se estéril argümento acudido en
un juicio que eslá en et¡pa itrici¡I, solo pretendc extender injustomeDte su uso del bien
a mueble sin pagar por é1, la Dedida cautel¡r de tro itrtrovar fue rechazada a todas luces
co¡ el buen seDtido y apliclción de l¡s ley€s, doctrinas y jurisprudencis. Las
&rgument¡ciones servid¡s h¡tr sido y son reb¡tid¡s por c¡recer aot¡lDente de §u§tenao,
pues la ¡cción instsurad¡ no es oar.r cos¡ que un! burda form¡ de ltr¡sar el
cumplimienao de l¡ obligación", -----------
Corresponde a este Tribunal, el análisis del caso en estudio para determinar si la
resolución recurtida que no hizo lugar a la medida cautelar de prohibición de innovar y
contraE¡ peticionada por la parte actor4 se ajusta o no a derecho.
Comenzámos dicha tarca, rcmitiéndonos al Art. 693 del Código Procesal Civil que
dispone: "Presupueetos genéricG de las medid¡s cautel¡res: Quien solicite ura medida
cautelar deberá, seún ls
natu¡¡leza de ella: ¡)
scredit¡r "prima facie" la
verosimilitud del derecho que itrvoca; b) acr.ditar el peligro de pérdid. o frustr¡ció
de su derecho o l. urgencia de la tdopción de la Dedida, se$in las
caso; y c) otorg¡r contr¡c¿ütela para respoDder de todas las costas y de los q 1{"f
perjuicios que pudierc ocasionar si la biese pedido sin derecho, srlvo ¡
Do se l¡ requiera por la tr de la medida

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En ese mismo sentido el art. 692 del C.P.C., reza: "El juez, para evitar periuicios
o gravámenes innecesarios al titular de los bienes, Podrá disponer üna medida
precautoria distir¡ta de la solicitada, o limitarla, teniendo en cuenta la importancia y
naturaleza del derecho que se intentare proteger"
De las constancias de autos, surge que en fecha l7 de abril de 2 017, fs 28/30. los
señores EDUARDO JOSE QUINTANA NARVAEZ y MARIA VERONICA YGARZA
CUQUEJO, promueven demanda ordinaria de nulidad de contrato o modificación
equitativa en contra del señor OSVALDO CESAR SALOMON MORINIGO; demanda
ampliada en los términos del escrito de fs. 13135-------------------
Por la resolución recurrida el Juez de grado inf'er¡or no hizo lugar a la medida
cautetar de prohibición de innovar y contratar solicitada fundado en el artículo 72 del
c.P.c. ------------
En este estado, es necesatio aclarar, quo eljuicio promovido por la actora reviste
el carácter de ordinario y que dos son los elementos determinantes pam que proceda el
otorgamiento de una medida cautelar. la verosimilitud y el peligro en la demora; por lo que
el peligro en la demora debe basarse exclusivamente en la propia necesidad del proceso,
esto es ante una situación rcal y no como un anticipo prejuzgador que constituye el objeto
principal o fondo del juicio. ----------------
EI peligro en la demora es el presupuesto que da razón de ser al institLlto de las
medidas cautelares y tiende a impedir que el t¡anscurso del tiempo que demanda el proceso
pueda incidir en la factibilidad del cumplimiento de la sentencia, lo cual lleva a considerar
a
que si tat peligro no existe, no se justifica una medida cautelar. En el caso de autos, no
existe tal peligro en la demom, la pañe demandada tiene intervención en autos, promovió
demanda reconvencional, acreditó araigo en nuestro pais, por lo que djcha circunstanc¡a no
se da con la demandada
Asimismo, es necesario aclarar, que en autos el requisito de verisimilitud del
derecho, exigido por el art. 693 del C.P.C., no se encuentra acreditado. Del análisis de la
cuestión no se observa prima facie Ia verosimilitud del derecho ni el peligro en la demora;
al adoptarse la medida cautelar ¡equerida se rompería el princip¡o de igualdad que deben
tener los litigantes, cuando la solución final pasa por un juicio ordinario -----__----_--------
Que, conforme a las constancias de autos, a las consideraciones que anteceden y
teniendo en cuenta lo dispuesto por los Afis. 692 y 693 del C.P.C., precedentemente
mencionados. podemos afirmar que la resolución recurrida se halla ajustada a derecho y en
consecuencia debe se¡ confirmada por este Tribunal imponiendo las costas por su orden,
siendo el estudio del fallo en revisión una cuestión de interpretación y valoración, conforme
a lo dispuesto por el Art. 193 del C.P.C. --
A su turno el Miembro Dr. Giuseppe Fossati LóPez dijo: Los Sres. Eduardo José
Quintana Narváez y Maria Verónica Ygatza Cuquejo, bajo patrocinio de abogado. fundan
a
el presente recurso a fs. 4ll43. agraviándose fundamentalmente Por la aPlicación del art. 72
del código procesal civil, ya que en autos no se produjo la rebeldía del demandado Afitma
que debió resolverse la cuestión sobre la base del art.693 del código procesal civil, y
entiende que su parte acreditó la verosimilitud del derecho con las instrumentales
acompañadas, así como la urgencia de la adopción de Ia medida Por tales motivos solicitan
la revocación de la providencia en recurso y el dictado de la medida cautelar solicitada. -----
El Sr. Osvaldo César Salomón Morínigo, por derecho propio y bajo patrocinio de
abogado, contestó el traslado a f. 45146. Considera que el actor no demostró el sustento
lógico juridico a su argumento principal, el de habe¡ adquirido un vehiculo a un precio
exorbitante, y luego indica que no existe ninguna urgencia, puesto que si se resuelve la
demanda en sentido fbvorable al actor no deberá abonar los intereses, y de hecho no abonan
las cuotas pactadas, a su decir. Ademiís. alega que la contracautela dada Por la Parte actora
es insuficiente. Por tales motivos. pide la confi.mación del rechazo de la medida cautelar' --
@ffim'm
JIJICIO: "EDUARDO JOSE QIJINTANA
NARVAEZ Y OTRO C/ OSVALDO CESAR
SALOMON MORII{IGO S/ I\ULIDAD DE
ACTO JURIDICO".

o.,.0,8...9.f. o,
ts\gEn primer lugar, diremos lo que surge inmediatamente del tratamiento de la nulidad
5 no es posibl e fundarnentar el rechazo de la medida cautelar en la situ¿ción de
ía. Según el art. 6 8 del código procesál civil, la rebeldía se produce cuando la parte
domicilio conocido. debidamente citada, no responde al emplazamiento. Esto no es lo
que pasó en autos, porque al tiempo en el que se dictó la providencia apelada (f 34)'
tod.riu no se había ¿itado al demandado; y de hecho es ese demandado quien contesta el
¡raslado en la alzña (f.45 y vlto.), con lo que no exi§ten aquí los presupue§tos de
aplicabilidad del ¿rt. 72 del código procesal civil. El propio demandado, Sr' Salomón
l\4orinigo, reconoce esta oircunstáncia en alzada, al decir lo siguieñlet " En caanto al arl 72
de C.P:C., como consto en autos mi Patle re presentó y contesló la demanda de acuerdo a

a los lormalidades del a . 21 5 y et cdpílulo V del código de forma, Por lo cuol no ha eslado
en iebeldío y no ptede ulilizarse esla vía Püa fundomeñtar su medida cauteloL qüe dl §er
de no innorat no liene senlido la mismd' (f. 45 vlto.). Entonoes, queda claro, y lo reoonoce
el propio demandado, que no puede transitar§e el c¿m¡no que delinea el art. 72 del código
procesal c¡vil. ------
Así las cosas, corresponde reseñar el Pedido de medida cautelar, tal oomo lo solicita
el aclor a f. 27 . Lo que pide es una medida de prohibición de innova¡, y en consecuenoia la
suspensión de los efectos jurídicos del contrato y de los pagarés su§criptos por su pa¡te
Este pedido, por sí solo, es una contradioción, ya que la suspensión de los efeotos jurídicos
del contrato y de los pagaÉs no es precisarnente uña medida de rio innovar' sino que por el
contrario, innova y sustancialmente, dado que priva de efectos a vínculos juddicos
obligacionales que esta¡ían surtiendo sus consecuencias normales
l,os presr.¡puestos de la prohibición de innovar estrín dados por el art 725 del cód igo
procesal civil, cuyo inciso a) indica, como uno de los requisitos de p¡ocedeñcia de la
medida, lo siguiente: " Existiere Peligro de que qlterada ld sihtación de hecho o de derecho'
ello pudiere inJluir en ld senlencia o cowirtiere su cumplimiento en inefrcaz o imposible".
Aqui la demanda principal pretende la nulidad de un acto jurídico, con lo que el
o pronunciañiento de la nulidad no se verla afectado por el cumpliñiento o incumplimiento
áe la obligación principal. Esto rios lleva, directámente, a la considemción de la
verosimilitud del derecho. Ei efecto, "los .tlcances de la prohibición de innorar no eximen
de llekar los requisilos de procedencia generales de la.t medidas coutelarcs, encontrá,l¿ose
enlrc ellos la veros¡militud del derecho. Y esle exlrcmo equivale, dunq e no d uno
¡ñconlestable realiddd, al menos a la probabilidad de ld exislencia del derecho' debiendo
el Wlicionarrte arrinor los elementos idóneos pord Prodltcir convicc¡ón en el ánimo del
Tibunol acerca de ld apariehcid o credíbilidad necesa d' (NovELLlNo, Norberto J'
Embctrgo y desembargo y demás medidas caulelores. Buenos Aires, La Ley, 2006, 5a ed'
(reimpresión), pá9. 337).
La verosimilitud del derecho viene requerida, como requisito indispensable para la
procedencia de la medida cautelar, por el art. 693 inc. a) del código p¡ocesal civil. La
demanda principal versa sobre una pretendida lesión en un contiato de comprave a de un
vehículo usado, que se ooñpa¡a con un supuesto valor de mercado, a tenor del escrito de
demanda de f 26. En el estado actual deljuicio, y con las pruebas que se tienen, no existe
maner¿ de considerar la verosimilitud de tál alegación, máxime teniendo en cuenta que esa
verosimilitt¡d implica una valoración de precios de mercado y de lo§ demás elemeritos que
conforman el instituto de la lesión, a renor del art. 671 del código civil
En efecto, la j urisprudencia indica que "/a verosimilitud del derecho, a los -ftnes del
olorgamiento de una medida cautelar, requiere sólo la posibilidad razonable de que ese
derecho exísla, siendo su/icienie las tesl¡moniales ofiec¡dtts por la parte aclora para
.icreditdr dicho recaudo" (Fallo citado por MARTíNEZ Boros, RaúI. Medirlas caulelores.
Buenos Aires. Universidad, 1994,2'ed., pág. 503). Es por ello que "el intere,^erlo en la
meclida no está relerado ctbsolutamente de la calga de comprobdctón del príncipio de la
bon¡lad del derecho que invoca, para lo cual ha de atimdr k¡s elemenk¡s idóneos pard
producir conrrcctón en el ánimo del l bunal acerca ¡le la apd encia o cerlezd o
credibilidacl necesaria" (LL l9E1-A-543). En consecuencia. "si no erisle ntngún elemenlo
de jurc¡o tendíente d acreditar 'pnma facie' el derecho im'ocado, no procede dectelqr la
prohúición de innovar por la sola posrbilidad de que quien ld soltcrta pueda ,^er pasible de
un ddño inminenle" (JA 1983-l-184)
Esta verosim¡l¡tud es la que está completamente ausente en el caso de autos. EI actor
no ha animado ningún elemento de juicio que permita apreciar, en el estado actual del
proceso y aun someramente, con los límites propios de la cognición cautelar: la
verosimilitud del derecho invocado en la demanda, es decir, la apreciación, cuanto menos
supeúicial, de contraprestaciones maniflestamente desproporcionadas. El único elemento
que se tiene en este sentido es la mera añrmación del actor, relacionada con pretendidos
precios de mercado (f 26)
Por tales motivos. adhiero al resultado del voto del preopinante; aún cuando me
a
permito discrepar en cuanto a las costas, que considero deben ser impuestas a la perdidosa,
a tenor del principio general del art. 192 del código procesa¡ civil, en concordancia con el
art. 203 inc. a) del código procesal civil, ya que la verosimilitud del derecho invocada por
el actor no quedó mínimamente demostrada
A su turno la Miembro Antonia López de Gómez dijo que se ¡dhiere sl voto del
Miembro Dr. Giuseppe Fossati López, cn igual sentido y por los mismos fundamentos

POR TANTO, el Tribunal de Apelación en lo Civil y Com€rcial, Cuarta Sala; ------

RESUELVE:
DESESTIMAR el recu¡so de nulidad, conlbrme a los fundamentos expuestos en el
exordio de la presente resolución

CONFIRMAR el proveido de fbcha 26 de abril de 2.017, dictado por el Juez de


Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Duodécimo Tumo. que resolvió: "A la
medida cautelar solicitada, No ha luga¡ de conformidad a lo dispuesto en el Art. 72 del
C.P.C...", conforñe a los fundamentos expuestos en el exordio de la presente resolu
t
IMPONER las costas a la paÉe apelante perdidosa. --------------

AN istrar y remitir cop ia a la Excma S ustic¡a. ----------

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