Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
Excmo. Tribunal:
I- MANTIENE RECURSO.
Mantengo expresamente el recurso de queja deduci-
do a favor de mi asistido y me remito en su totalidad a los suficientes
fundamentos vertidos en la presentación original, peticionando en
idéntico sentido, no obstante lo cual, corresponde plantear las si-
guientes cuestiones:
II- PROCEDENCIA DE LA QUEJA
La causa que nos ocupa es análoga a la presentada en
esta Excma. Sala en autos "Recurso de Queja interpuesto por la
Defensora Oficial en causa nº 478-5 seguida a Ponce, Marcos Daniel”
Expte. Nº 14634 (Reg. De Sala Nº 3491) donde la Suprema Corte de
Justicia se expidió sobre el corriente haciendo lugar a la queja y
ordenando el tratamiento del recurso. (Ac. 91.684 del 4/10/2006),
Idem “Carabajal Mario Alberto s/ recurso de casación” Expte. 6296
(Reg. Interno de sala 872) donde la Corte Suprema de Justicia de la
Nación ordenó el tratamiento del recurso en base a los fundamentos
de Fallos 324:4465.
Se planteó en la mencionada causa y se hace lo propio
en la presente, que el a quo conculcó definitivamente los derechos a la
defensa en juicio, al debido proceso y a que la sentencia condenatoria
sea revisada, sancionando en la persona de mi defendido el abandono
irresponsable del letrado particular que debió asistirlo técnicamente.
Esta decisión motivó el presente recurso de queja.
1
La sentencia impugnada se desentiende del
derecho constitucional de mi defendido a la revisión del fallo
condenatorio y la pena por un juez o tribunal superior ( art. 75 inc. 22
de la C.N., art. 8 inc. 2do. letra " h " del Pacto de San José de Costa
Rica y del art. 14 inc. 5to. del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos ).
Ello se origina frente a circunstancias no
imputables al justiciable y que por lo tanto deben ser eliminadas por
las autoridades del Estado para permitir que se concrete el derecho a
revisión judicial.
Destaca Augusto Morello "...señaló reiteradamente
la Corte que el respeto por la garantía de la defensa en juicio consiste
en la observancia de las formas sustanciales relativas a la acusación,
defensa, prueba y sentencia (agreguemos: y posibilidad recursiva)", con
cita de Fallos 272:188 y 306:1705 (El Proceso Justo. Editora Platense,
La Plata, 1994, p. 526).
En este sentido debo adunar que la Corte Federal –
con su actual integración– recordó que ese órgano jurisdiccional lleva
dicho desde antiguo que “...era de equidad y aun de justicia, apartarse
del rigor del derecho para reparar los efectos de la ignorancia de las
leyes por parte del acusado o del descuido de su defensor (Fallos
5:549)”, conforme citado en el caso 96.532 C.S., “García, Carlos H.”,
sentencia del 21 de agosto de 1997.
Ha agregado la Corte Nacional en este sentido
que la falta de diligencia del abogado defensor no puede acarrearle
perjuicios al procesado ni se puede sancionar la falta del defensor en
cabeza del defendido (en particular, Fallos: 296:65 y 691; 302:1669 y
303:1929). También el Alto Tribunal ha demandado de la defensa
técnica un mínimo de ejercicio útil e idóneo de su función; advirtiendo
además que, para cumplir con las exigencias básicas del debido
proceso, no basta que el acusado haya tenido patrocinio letrado de
manera formal sino que es menester que reciba una efectiva y
2
P ROVI N CI A DE B UE N OS A I RE S Causa Nº 37.215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
3
Pido a VV.EE., que así lo declaren aplicando al caso las
normas constitucionales invocadas, permitiendo que mi asistido
cuente con la asistencia letrada que el Estado está obligado a prestar
y así poder concretar la revisión del fallo condenatorio.
Agrego que, en este sentido, la Corte Interamericana
precisó el alcance del art. 1 del Pacto de San José (de rango
constitucional en los términos del art. 75, inc. 22, de la C.N.)
señalando que los Estados parte deben no sólo “respetar los derechos
y libertades reconocidos en ella”, sino también “garantizar su libre y
pleno ejercicio a toda persona sujeta a su jurisdicción”; apuntó esa
Corte en tal sentido, que “garantizar” implica el deber del Estado de
eliminar los obstáculos que puedan existir para que los individuos
puedan gozar de los derechos que la Convención reconoce,
entrañando “...el deber de los estados parte de organizar todo el
aparato gubernamental y, en general, todas las estructuras a través de
las cuales se manifiesta el ejercicio del poder público, de manera tal que
sean capaces de asegurar jurídicamente el libre y pleno ejercicio de los
derechos humanos” (opinión consultiva Nº 11/90 del 10/8/90
“Excepciones al agotamiento de los recursos internos”, recogida por la
C.S.J.N. in re “Giroldi, Horacio David” del 7/4/95 -L.L. 1995-D, p.
461).
Sujetos a tal obligación están todos los funcionarios del
Estado que en el desenvolvimiento de su tarea puedan obstaculizar el
pleno ejercicio de los derechos de raigambre constitucional quedando
abarcados tanto los órganos jurisdiccionales como los funcionarios
responsables de la defensa.
III- PROCEDENCIA DEL RECURSO DE CASACIÓN.
1. Arbitrariedad del monto de pena impuesta por
resultar mayor a la solicitada por el Ministerio Público Fiscal.
Violación a la defensa en juicio, debido proceso y doble instancia.
4
P ROVI N CI A DE B UE N OS A I RE S Causa Nº 37.215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
5
y de su posible autor, apoyada en datos -que no son pruebas- y que
sólo ayudan fundar el pedido a la jurisdicción. Por ello, la existencia
de una imputación es un requisito que campea en todo el proceso y
que constituye el presupuesto indispensable para ejercer el derecho a
ser oído (art. 75 inc. 22 de la C.N., XXVI D.A.DyD.H., 10 D.U.D.H., 8.1
C.A.D.H., 14 P.I.D.CyP.), pues nadie puede defenderse de lo que no
conoce.
La acusación se efectúa por un hecho concreto,
fundado en prueba y con expreso pedido de pena. Porque recién al
final, el fiscal –luego de producida la prueba- se encuentra en
condiciones de valorarla y formular la hipótesis acusatoria y el
consecuente pedido de pena, no es posible afirmar que la acusación
exista antes de ese momento.
Así, la acusación será el presupuesto que habilite la
jurisdicción del tribunal de juicio para el dictado de la sentencia.
Por lo tanto, si el fiscal –llegado el momento final del
debate- luego de la producción de la prueba en la audiencia, no
formula su hipótesis con el pedido de pena, es decir, no acusa, el
tribunal de juicio ya no tiene jurisdicción para dictar sentencia
condenatoria y debe absolver. Por ello es correcta la doctrina de la
Corte de la Nación elaborada a partir del precedente “Tarifeño”, en
cuanto sostiene que se afecto el debido proceso al haberse condenado
sin que exista acusación.
El ordenamiento procesal bonaerense respalda tales
afirmaciones al sostener en su art. 368 que “Terminada la recepción de
las pruebas, el Presidente concederá sucesivamente la palabra
al...Ministerio Público Fiscal...para que...aleguen y formulen sus
acusaciones. Agregando en su apartado final que si en cualquier
estado del debate el Ministerio Público Fiscal desistiese de la acusación,
el juez o tribunal absolverá al acusado.
Queda claro que la acusación es la que formula el
Fiscal luego de concluida la recepción de la prueba y que sin
6
P ROVI N CI A DE B UE N OS A I RE S Causa Nº 37.215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
7
El Ministerio Público Fiscal, como órgano requirente
y titular de la acción pública (arts. 6, 56 del C.P.P.), será quien excite
la jurisdicción a través de la pretensión, a fin de evitar que esta
proceda de oficio (ne procedat idex ex officio).
El órgano jurisdiccional es exclusivamente órgano
decisor de las cuestiones sometidas por las partes y no puede resolver
sobre lo que no le fue llevado a su conocimiento sin perder su
imparcialidad. Es decir, que la función decisoria está indisolublemente
ligada a la condición de tercero imparcial.
En este sentido se ha expedido esta Excma Sala en
causa Nº 19.849 y acumuladas integrada por los Dres. Violíni,
Borinsky y Sal Llargués, donde por unanimidad se sostuvo que “la
interpretación sentada en el plenario peca de “parcializada”, al ceñirse
a sectores o porciones del código procesal en desmedro de un análisis
“global” del mismo, para inferir una facultad que, aunque no se halla
expresamente prohibida, tampoco parece permitida en forma “implícita”,
además de sustraer a la contradicción circunstancias fácticas, por su
naturaleza discutibles, que redundan en el perjuicio concreto de la
elevación del monto de pena. En consecuencia, ..., entiendo que la
doctrina del plenario en trato vulnera normas contenidas en nuestra
legislación procesal, desatendiendo el verdadero sentido del principio
acusatorio y violentándose de esa manera principios de raigambre
constitucional(artículos 18 y 31 de la Constitución Nacional). En sentido
similar, en C. 21.455 (Sent. 03/07/2008).
Finalmente, los Dres. Lorenzetti y Zaffaroni en la
causa “Amodio” (CSJN Sent. 12/06/2007 A. 2098.XLI) consideraron
que: Que a partir de ello, la función jurisdiccional que compete al
tribunal de juicio se halla limitada por los términos del contradictorio,
pues cualquier ejercicio de ella que trascienda el ámbito trazado por la
propia controversia jurídica atenta contra la esencia misma de la etapa
acusatoria de nuestro modelo de enjuiciamiento penal; máxime si se
tiene en cuenta que en el logro del propósito de asegurar la
8
P ROVI N CI A DE B UE N OS A I RE S Causa Nº 37.215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
9
parte del “juicio” ni de los cargos a rebatir, convierte al veredicto
cuestionado en “novedoso” a la defensa, violando de esta forma el
derecho a la doble instancia. Esto en cuanto el recurso de casación
constituye el primer momento de defensa respecto del monto de pena
impuesto, impidiendo de esta forma, el efectivo goce de la garantía de
doble instancia prescripta por los art. 18 y 75 inc. 22 de la
Constitución Nacional, Arts. 1.1 y 8 inc. 2do. h.- del Pacto de San
José de Costa Rica y los arts. 14 inc. 5º del Pacto de Derechos Civiles
y Políticos).
10
P ROVI N CI A DE B UE N OS A I RE S Causa Nº 37.215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
11
y en la correlativa fijación de la pena, sus conclusiones son revisables
en casación cuando omiten computar un motivo de atenuación...”
(Sala I, Causa Nº 103, “Molina Nelson”, de agosto de 1999; Sala I,
causas Nº 253, Molina Enrique, de septiembre de 1999; Nº 111,
Pietro, H. Y otro”, del 4-11-99, entre otras).
La omisión señalada por lo demás importa en sí
misma la afectación de garantías constitucionales, tal como
concordadamente lo han declarado la CSJN y la SCBA.
En este sentido, se ha sostenido que “la sentencia
que no se ajusta a las constancias de la causa y carece de suficiente
fundamentación, reviste el carácter de arbitraria pues vulnera la
garantía de defensa en juicio consagrada por el art. 18 de la
Constitución Nacional. (CS, CAPITAL FEDERAL, 6-5-1997, “Z.F.H.”.
En el mismo sentido, CS, 24-11-1998, “Fridel de Astudillo, Stella
Maris c/ Sanatorio Parque S.A. y otros”, 19-5-1999, “C.G., J. L. Y O.”).
También tiene dicho el máximo Tribunal nacional
que “Los agravios del apelante suscitan cuestión federal para su
examen en la vía extraordinaria (...) si el Tribunal ha prescindido de
efectuar un tratamiento adecuado con las constancias obrantes en la
causa y ha omitido considerar argumentos conducentes
oportunamente planteados” (CS, Capital Federal 9-6-1999, “D´onofrio,
Vicente c/ ANSES”); y que “es fundado el recurso extraordinario de
nulidad si la mayoría del tribunal no dispensó el debido tratamiento a
la existencia de circunstancias atenuantes para la determinación de
la pena! (SCBA P 37400 S 29-8-1989, “A.,Z A. Y O. s/ robo calificado
por el uso de armas”).
También la Suprema Corte ha sostenido que
“siendo que una circunstancia atenuante oportunamente planteada no
constituye un mero "argumento" sino una cuestión pertinente cuyo
examen -de resultar exitoso- puede llevar a una disminución de la pena,
la omisión de su tratamiento debe conducir a la nulidad parcial de la
sentencia en lo relativo a la valoración de las circunstancias atenuantes
12
P ROVI N CI A DE B UE N OS A I RE S Causa Nº 37.215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
13
adelante el presente proceso, como así tambien lo demuestran su
conducta en el penal, Y, el hecho de culminación de los estudios
secundarios resulta indudablemente diminuente, ya que ha se ha
puesto en una situación social que le permitirá obtener mayores
posibilidades de readaptación social.
Finalmente, la carencia de antecedentes penales
denota un apego a la norma y ordenamiento jurídico que corresponde
valorar como una cuestión favorable, como así tambien evitar que la
presente causa cause trastornos en mi asistido.
En el caso que nos ocupa debió ponderarse la
calidad de primario de mi defendido como diminuente de pena en los
términos del art. 40/41 del C.P. en este sentido el art. 41 establece
que se deberá tener en cuenta ”...la conducta precedente del sujeto”.
Esto es asimismo reconocido por este Exmo. Tribunal en numerosos
precedentes.
“La ley penal dispone tener en consideración la
ausencia de antecedentes como uno de los motivos gravitantes en la
formación de la pena. El fundamento de preceptiva es claro: enervar la
pena a quienes, hasta el momento de cometer el delito, han respetado el
orden establecido y el sistema de convivencia que procura mantener la
ley penal o, si se quiere, beneficiar a los sujetos que con su
comportamiento exteriorizaron repulsa a lo que es por esencia asocial o
desintegrador de la convivencia. En la especie sub judice tal elemento
minorante ha sido expresamente dejado de lado por la Cámara de
juicio.” (Conf. Sala I, sentencia del 20/12/2001 en causa 2367: Lazo,
Rosa del Valle s/ Recurso de Casación. (Reg. 669/2001)
14
P ROVI N CI A DE B UE N OS A I RE S Causa Nº 37.215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
15
precisamente la Constitución. La restricción a la mencionada regla en
sede extraordinaria no es invocable contra lo antedicho, porque la
influencia de la Constitución sobre las normas inferiores es vertical y,
en consecuencia, si bien a la casación deben traerse normas precisas,
junto con ellas viene el tema de su necesaria constitucionalidad”. SCBA,
P 33842 S 1-11-1988; SCBA, P 39149 S 29-9-1992”.
16
P ROVI N CI A DE B UE N OS A I RE S Causa Nº 37.215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
2
Fontán Balestra. I, pp 218-219.
17
La voz “arma de guerra” en tanto especie de la más genérica y no
problemática noción de arma es –en la letra del art. 189 bis del C.P. –
un concepto vacío de contenido y es un organismo del Estado distinto
del Poder Legislativo de la Nación el que- pretendidamente – cierra el
círculo determinando qué elemento se adecua al mismo....” del voto
del Dr. Sal Llargues en C. 19.431 de fecha 4/3/08 “BOUHET D.E.”
18
P ROVI N CI A DE B UE N OS A I RE S Causa Nº 37.215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
19
4- Falta de motivación del monto de pena
impuesto (arts. 18, 33 y 75 inc. 22 CN, 26 DADDH, 14.1 del
PIDCP, 8.1 CADH, 10 DUDH, 171 C. Pcial).
21
Por todo ello, y lo expuesto en los puntos
precedentes es que solicito se case la sentencia impugnada y
subsanando las violaciones legales (art. 460 C.P.P.) y en forma
motivada se adecue la pena al mínimo legal y ajustada a derecho.
22
P ROVI N CI A DE B UE N OS A I RE S Causa Nº 37.215
MINISTERIO PÚBLICO
DEFENSORÍA DE CASACIÓN
VI- PETITORIO
23
pena y se aplique el mínimo de pena de las figuras típicas a mi
asistido, con la debida fundamentación.
SERA JUSTICIA.
24