Está en la página 1de 8

Sentencia N° 66.

En la ciudad de Corrientes, a los


veinte y ocho días del mes de octubre del año dos mil dieciséis,
encontrándose reunidos en el Salón de Acuerdos de la Excma. Cámara
de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Sala Nº 1, los señores Jueces
Dres. Analía I. Durand de Cassis y Julio Eduardo Castello, con la
Presidencia de la Dra. María Eugenia Sierra de Desimoni, asistidos de
la Secretaria autorizante, tomaron en consideración el Expte. N° 118233,
(J.C.C. N° 7), caratulado: “CREDINEA S.A. C/ MALDONADO ANA
ELIZABETH S/ PROCESO EJECUTIVO”, venidos a esta Sala por el
recurso de apelación interpuesto por la parte demandada (fs. 67/74),
contra la Sentencia Nº 112 de fecha 23 de Marzo de 2016.-

Que conforme a las constancias de


autos, corresponde que emitan voto en primero y segundo término, los
Dres. Julio Eduardo Castello y Analía I. Durand de Cassis respectivamente
(fs.88).-

A continuación el señor Vocal Dr.


Julio Eduardo Castello formula la siguiente:

RELACION DE LA CAUSA

La señora Juez a quo ha relacionado


detenidamente en su fallo los antecedentes obrantes en autos. A ellos me
remito "brevitatis causa". En su pronunciamiento declara inadmisible la
excepción de inhabilidad de título y demás planteos opuestos por la
demandada (a fs. 25/31) y en consecuencia corresponde manda llevar
adelante la presente ejecución contra Ana Elizabeth Maldonado, hasta que
el acreedor se haga íntegro pago del capital reclamado en la suma de $
14.344,77 (Pesos catorce mil trescientos cuarenta y cuatro con setenta y
siete centavos), con más los intereses pactados del tres por ciento mensual
(3%) desde la mora (10/07/14) y hasta su efectivo pago. Impone las costas
a la demandada vencida y difiere la regulación de los honorarios
profesionales una vez completada la tramitación del proceso (art. 44 de la
Ley 5822). A fs.67/74, apela la demandada. Corrido el pertinente traslado,
el mismo fué contestado. Concedido recurso de apelación en relación y con
efecto suspensivo, se elevan a la Excma. Cámara las presentes
actuaciones. A fs. 88 la Presidencia llama Autos para Sentencia,
integrándose la Sala con sus miembros titulares. Dicha integración se
encuentra firme y consentida y la causa en estado de resolución.-

La señora Vocal Dra. Analía I.


Durand de Cassis presta conformidad a la precedente relación de la
causa.

A continuación la Excma. Cámara


plantea las siguientes:

CUESTIONES

PRIMERA: ¿Es nula la sentencia


recurrida?

SEGUNDA: ¿Debe ser confirmada,


modificada o revocada?.-

A la primera cuestión el señor Vocal


Dr. Julio Eduardo Castello, dijo: I.- Que el recurso de nulidad implícito
(art. 254 C.P.C.) en la apelación de la parte demandada de fs. 67/74, no
fué sostenido al expresarse agravios. Como dice Loutayf Ranea, "si en las
oportunidades adecuadas (memorial o expresión de agravios) no se hace
concretamente el planteo de nulidad, esta actitud implica un abandono del
recurso expresamente interpuesto o implícitamente comprendido en el de
apelación." (El Recurso de Apelación en el Proceso Civil, T. II, Nº 410, pág.
435, Bs.As., 1989; conf. De Santo, Tratado de los Recursos, T. I, Recursos
Ordinarios, pág. 460, Bs.As., 1999; Serantes Peña - Palma, Código
Procesal Civil comentado, pág. 245, Bs.As., 1993; Palacio, Manual de
Derecho Procesal Civil, Nº 341, pág. 603, Bs.As., 1998; Fenochietto,
Código Procesal Civil Comentado, pág. 277, Bs.As., 2000).-

II.- Que por ello y no surgiendo del


trámite ni de la sentencia vicios que pudieran determinar una declaración
de nulidad oficiosa, es que estimo que este recurso debe ser desestimado y
así voto.

A la misma cuestión, la Dra. Durand


de Cassis dijo: I.- Que adhiere.-

A la segunda cuestión el señor vocal


Dr. Julio Eduardo Castello dijo: I.- Que la sociedad anónima “Credinea”,
por apoderado demandó a Ana Elizabeth Maldonado por cobro de la suma
de pesos catorce mil trescientos cuarenta y cuatro con setenta y siete
centavos, con mas intereses y costas. Lo hizo por vía ejecutiva. Presento
como título un pagaré a fecha con cláusula “sin protesto” librado por el
monto de dieciséis mil ochocientos veintiocho con cincuenta centavos
(16.828,50). Explica que la diferencia en menos con el título se debe a que
la ejecutada, había hecho pagos parciales de lo adeudado en el pagaré,
antes de la ejecución (fs. 2, cap. III, párr. 2°). Se pactaron intereses
punitorios a la tasa del 3% mensual.

II.- Que la parte demandada se


presentó por derecho propio y con patrocinio letrado. No negó la deuda. No
negó haber hecho pagos parciales aceptados por el acreedor ejecutante.
Opuso excepción de inhabilidad del título con el fundamento de una
supuesta violación de los derechos de la ejecutada conforme a los llamados
“derecho del consumidor” según Ley N° 24240. Por esta vía pretende el
análisis de la causa de la obligación. El pleito se trató como de puro
derecho, pues el Juez a quo llamó autos (N° 4813 de fs. 56) providencia
que quedó consentida.
III.- Que el Juez a quo dictó
sentencia de remate N° 112 de fs. 57/60 rechazando la excepción y mandó
llevar adelante la ejecución. El primer argumento –decisivo- del Juez de la
ejecución fué la falta de negativa de la deuda. Luego se extendió en forma
muy completa y muy bien fundada sobre los restantes temas.

IV.- Que a mi entender el


argumento de la falta de negativa de la deuda es fundamental y suficiente.
Toda la argumentación de la ejecutante no tiene entidad bastante. No
niego que todo lo que la demandada quiere debatir es discutible. Pero no
en el juicio ejecutivo. De acuerdo con la norma en la cual la ejecutada
apoya su excepción y que es el art. 36 de la Ley 24240, para, se tendría
que entrar, derechamente, al análisis de la causa de la obligación. Y ello
esta vedado terminantemente en el juicio ejecutivo (art. 544, inc. 4°
C.P.C.). Esta Sala tiene dicho, a este respecto, que “…es doctrina pacífica y
surge de los arts. 16, 17, 30, 40 a 42, 45 y 104 del Dto. Ley 5965/63 que
el pagaré es un título literal autónomo y abstracto y estos principios son
rigurosos pues tienden a facilitar la circulación de los papeles de comercio
asegurando el crédito y la confianza de terceros (conf. Gómez Leo-Gómez
Buquerin, Legislación Comercial anotada, T. II, págs. 326 y 327, Bs. As.,
1999). La acción cambiaria que tiene el pagaré puede ejercerse por vía de
juicio ejecutivo (conf. Gómez Leo-Gómez Buquerin, op. y t. cit.-pág. 453 ) y
en dicho juicio es inadmisible la discusión de la causa de la obligación
(conf. Alsina, Tratado, T V, pág. 281 y sigs. Bs. As., 1961; Serantes Peña y
Clavell Borras, Código de Procedimiento Civil Comentado, pags. 325, Bs.
As., 1963; Fernández, Código de Procedimiento Civil Comentado, T. I, pág.
417, nota 34, Bs. As., 1955; Morello, Juicios Sumarios, T. I, pág. 181; La
Plata, 1968; ex – Cam Civ. N° 1, Ctes., mi voto en Fallo N° 5 de 13-III-85,
expte. N° 18.164); Fallo N° 22 de 30-V-01, expte. N° 1176.

Para el estudio completo y pleno de la


causa de la obligación según el citado art. 36 de la Ley 24240 está el art.
553 C.P.C. que en su estructura permite el tratamiento completo del tema.
Es decir: no se veda a la parte ejecutada su defensa fundada en la Ley N°
24.240. Lo que hacemos es proceder ordenadamente, conforme a la ley
vigente. No hay, pues, colisión de normas legales.

V.- Que en cuanto a la


fundamentación del Juez a quo, respecto de la falta de negativa de la
deuda, se trata de un argumento irrefutable. El último párrafo del inc. 4°
del art. 544 C.P.C., impone esta carga como condición de admisibilidad de
la excepción. Esta exigencia tiene como fundamento en la circunstancia de
que, de no negarse la deuda, la cuestión se tornaría abstracta (Rodríguez,
Tratado de la Ejecución, T. II, vol. “B”, pág 678, “Universidad”, Bs. As.,
1999). Debe tenerse en cuenta, muy especialmente que las normas del
juicio ejecutivo no afectan la “garantía innominada del debido proceso de
derecho consagrada por el art. 18 C.N.” y ello porque “la discusión causal
puede abrirse, simultánea o posteriormente, mediante un proceso de
conocimiento” (Rodríguez, op., t. y vol. cit., pág. 601). Queda, pues, en pié
la excelente construcción jurídica del Juez a quo en este aspecto.

VI.- Que, además se da en


autos una situación muy especial que aduna otro fundamento, de mayor
fuerza, para la confirmación de la recurrida. Me refiero a la acotación que
hace la actora en su escrito de demanda (fs. 2, cap. 3, párr. 2°) cuando
informa que el demandado ya ha hecho pagos parciales sobre esta
deuda. La ejecutada no negó esta afirmación al oponer excepciones. Por
aplicación analógica del art. 356, inc. 1° C.P.C., esta circunstancia ha
quedado reconocida. Y si la demandada acepta que hizo pagos parciales a
cuenta del pagaré que ejecuta, se ha producido un reconocimiento de la
obligación en los términos de los arts. 720 y 721 del Código de Vélez y
arts. 733 a 735 C.U. El efecto de este reconocimiento “importa una
declaración de voluntad, que equivale a consentir la deuda y a someterse a
ella” (López Mesa Código Civil Anotado, pág. 465, “Abeledo-Perrot”, Bs. As.,
2011). En ello, comentando el Código nuevo, dice Ossola que “importa un
reconocimiento para el caso que no se acredita tal modo extintivo y para el
caso que se pretenda la nulidad del pagaré, el reconocimiento importa la
confirmación de un acto nulo que contenga obligaciones (Art. 393 y ss C.C.y
C.)” (Obligaciones, pág. 557, “Abeledo-Perrot”, Bs. As., 2016).

VII.- Que en cuanto a la


apelación referida a los intereses punitorios tenemos que la tasa pactada
es del tres por ciento mensual. Esta tasa coincide con la tasa activa,
segmento tres, del Banco de Corrientes Sociedad Anónima. Según el
informe de la Biblioteca del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia,
informe que tengo a la vista. Pues bien: esta tasa activa del segmento tres
del citado banco es la que fija esta Sala, invariablemente, para los
reclamos de intereses en las ejecuciones de letras de cambio. Por tanto
este agravio también lo desestimo.

VIII.- Que por lo expuesto me expido


por la confirmación con costas de la recurrida y así voto.

A la misma cuestión la Sra. Vocal


Dra. Analia I. Durand de Cassis dijo: I.- Adhiero a las conclusiones del
voto que me precede y agrego:

II.- Que, la relación de


consumo invocada, como subyacente en la relación jurídica cautelar, ha
sido invocada para solicitar el rechazo de la ejecución y cuestionar los
intereses pactados.

Con referencia a este particular


tema, tenemos no solo el régimen de la ley específica, sino previsiones en
el Código Unificado en el Libro Tercero (Derecho personales), Título III,
sobre los contratos de consumo.

Más allá que esta técnica


legislativa es objeto de crítica por su ubicación metodológica, pues debería
ser ubicado en la parte general de los actos jurídicos, pues abarca las más
variadas operaciones jurídicas (Conf. Código Civil y Comercial Comentado
–Director Jorge Alterini, T.V, art.1092, pág.796/98, autor Luis Leiva
Fernández).

Sin embargo, no se han


adoptado medidas específicas, como en el derecho comunitario europeo, en
donde los instrumentos cartulares que se analizan no está permitida su
utilización en relaciones de consumo.

Así que hallándose vigentes ambos


regímenes debe buscarse su compatibilización, también con la normativa
procesal, que es el vehículo para el ejercicio de los derechos. Esto requiere
una interpretación sistemática.

III.- El juicio ejecutivo es la vía


procesal para el cobro de estos instrumentos que poseen caracteres y valor
circulatorio específico. Es un proceso de conocimiento abreviado, que no
propicia la revisión causal como principio general. En el caso de dejarse de
lado estos principios rectores se estaría inhabilitando por inferencias
presuntivas las ejecuciones de títulos cambiarios –máxima en forma
oficiosa- violenta gravemente principios elementales de Derecho Cambiario
y del ordenamiento procesal, ya que la invocación del Derecho del
Consumidor como un Derecho Superior que deja de regir por sobre las
relaciones económicas y las instituciones jurídicas que gobiernan el
Derecho privado, con la sola alegación de supuestos abusos y desmesuras,
no resulta una aplicación conveniente al sistema jurídico (Conf. Revista de
Derecho de Daños, 2016 -1, “Consumidores”, Doctrina y Jurisprudencia,
Rubinzal – Culzoni Editores Santa Fe 2016, pág.691).

Así la cuestión, y siendo que “la llave


de entrada” a la aplicación del régimen de protección requiere como
premisa insoslayable la previa acreditación de la existencia de la relación
de consumo.

No se advierte como oportuno


propiciar en este estado de situación, el rechazo de la vía porque
estaríamos ante un “pagaré de consumo”. Por otra parte, la apertura que
se efectúa al solo efecto de analizar la competencia se realiza sin alterar los
caracteres intrínsecos del proceso en sí.

IV.- En cuanto a los intereses, es


concordante con los que esta Sala propone para los casos en que no
fueron pactados. Es razonable en relación con los de plaza (ver Expte.N°
76212, Sent.N° 56/2013, Expte. N° 37520, Sent.N° 61/2014, Expte.N°
85316, Sent.N° 26/2015, entre otros).

V.- En conclusión, las


consideraciones expuestas me llevan a votar en el mismo sentido que el Sr.
Vocal preopinante en la cuestión objeto de recurso. Así voto.-
Con lo que se dio por finalizado el
presente acuerdo, pasado y firmado, todo por ante mí, Secretaria
autorizante, de lo que doy fe.-

SENTENCIA

Nº 66.- Corrientes, 28 de octubre de


2016.-

Por los fundamentos de que instruye


el Acuerdo precedente;

SE RESUELVE: 1º) No hacer lugar al


recurso interpuesto por la demandada y, en consecuencia,
confirmar el Fallo Nº 112/2016.- 2º) Imponer las costas de alzada al
apelante.- 3º) Insértese copia al expediente, regístrese, notifíquese y
oportunamente vuelva al juzgado de origen.-

Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional


"Ahorrar papel es cuidar nuestro ambiente". Ley Provincial Nro 5.951

También podría gustarte