Acción pública de inconstitucionalidad, ¿logro o derrota de la sociedad colombiana?
La historia de Colombia esta delimitada por la violencia y el partidismo o
sectarismo. Esta historia a estado marcada por la manera en que los diferentes ganadores en las elecciones presidenciales han utilizado los textos constitucionales como una especie de trofeo de guerra en el que solo se empeñan en generar grandes reformas o expediciones de nuevas constituciones con la intención de mostrar a sus contrincantes sus triunfos y poder perpetuarse en el poder. Pensar que nuestros problemas actuales nacen o radican en la constitución es una tradición que se ha implementado generación tras generación y la solución pareciera ser reformar estos textos sin darnos cuenta de que lo único que se logra es una solución simplista a nuestro males, soluciones que omiten o desconocen la problemática del fono: corrupción, dogmatismo político, corrupción, entre otros. A lo largo de la historia de nuestro país muchos sectores son los que han ejercido el control constitucional, unas veces al legislador, otras al poder Ejecutivo o al Judicial, entre otros. Existe no obstante una institución en nuestro ordenamiento jurídico que vale la pena estudiar detenidamente y es la acción pública de inconstitucionalidad, desde cuando se ejerce y sus beneficios directos en la sociedad Si miramos la parte histórica de este control de constitucionalidad vemos que es la única contribución significativa del derecho colombiano al derecho occidental. La acción pública de inconstitucionalidad que hoy tenemos en Colombia, con escasos cambios a través de los años, fue creada en 1910; sin embargo, la posibilidad real de que un ciudadano pudiese acudir ante una autoridad para ejercer un control constitucional data de muchos años atrás es por esto que el texto de la constitución de Cundinamarca de 1811, permitía a cualquier ciudadano hacer uso de una institución que algunos llamaban “acción popular” La constitución del Estado de Cartagena de Indias les reconoció a los ciudadanos la acción popular, la Constitución de 1853 en su artículo 42, establecía la obligación de esta corporación de decidir la nulidad de las ordenanzas municipales en caso de ser contrarias a la Constitución o a las leyes de la República. Y podríamos seguir mirando como en las diferentes constituciones creadas se iba forjando la idea del control de la sociedad de las leyes emanadas por sus gobernadores. Fue hasta 1910 en donde en el gobierno de Carlos eugenio restrepo, adopto medidas radicales en el inicio de la unión republicana, medidas que marcaron nuestra historia en la política, en la sociedad y en el derecho, entre estas podemos encontrar la separación de ramas del poder publico, respeto de las libertades individuales y de las minorías, la suspensión del voto por parte de la policía y el ejercito y siguiendo a Venezuela se instalo una justicia social propia de nuestro continente. Este mecanismo de participación ciudadana se le asigno y se le confió la rama judicial y concretamente en la Corte Suprema de Justicia con el fin de quitar del ordenamiento jurídico las normas que, producidas por el legislador y el gobierno, iban en contravía de la Constitución. De esta manera podemos catalogar como un gran logro ciudadano la implementación de este control constitucional pues se configura como una herramienta de protección de las minorías e individuos frente a los poderes Ejecutivo y Legislativo.