ARTICULOS
INFORMACION BASICA
PARA LA PRACTICA
DEL TRABAJO SOCIAL CLINICO
Martha Chescheir, DSW, ACSW.(*)
Existen tres sencillas preguntas que insisten-
temente se formulan sobre la práctica del servicio
social: ¿Qué hacen los trabajadores sociales clíni-
cos? ¿Qué necesitan saber para desempeñar ese
trabajo? ¿Qué teoría o teorías de personalidad o
sistemas sociales serían de mayor utilidad para aque-
llas personas involucradas en la práctica directa?
En comparación con otras profesiones que
proporcionan asistencia, los trabajadores sociales no
han establecido claramente los parámetros de su
práctica. El campo de su práctica parece expandirse
y contraerse según los dictados de la agencia o ins-
titución en que están empleados. Como la identidad
dela profesión suele relacionarse con problemas de
despido, consideremos aquello en que los trabajado-
ressociales tienen.,más éxito. Las cinco áreas que
claramente le competen al trabajador social son:
(1)trabajo con personas en el contexto de su situa-
ción social; (2) trabajo con la familia como medio
deayuda; (3) trabajo de terapia con grupos en ac-
tividades cuyas tareas estén relacionadas; (4) trabajo
con organizaciones y sistemas sociales para mejorar
loscondiciones sociales; y (5) trabajo con personas
que se enfrentan a crisis de situación o de madura-
ción.
LA PERSONA EN CONTEXTO
Los trabajadores sociales clínicos difieren de
otros profesionales que prestan asistencia, porque
Pueden adecuar las necesidades de la persona con
loque el medio ofrece (Germaine, 1981). Al traba-
Jador social clínico le interesa establecer un equili-
brio entre las necesidades personales y las oportuni-
dades que ofrece la vida. La meta es lograr un ajuste
entre lo que le conviene al individuo con lo que le
conviene al sistema social. Uno de los principales
objetivos es relacionar a las personas con los recur-
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sos y comenzar en cualquier extremo del medio
continuo psicosocial, ya sea con la persóna o con el
sistema social. Los cambios externos son indispensa-
bles cuando los recursos no están disponibles para
proporcionar los alimentos necesarios para vivir
(Germaine, 1981). Los cambios internos son indica-
dos cuando las personas están emocionalmente aca-
badas o físicamente traumatizadas. Un trabajador
social clínico debe saber cómo ayudar a personas de
todas las clases y condiciones para que se adapten a
situaciones realistas, y cómo cambiar estas condicio-
nes sociales para adecuarlas a las necesidades de las
personas.
LA FAMILIA COMO MEDIO DE AYUDA
Son pocas las profesiones asistenciales que in-
terpretan el trabajo con una familia de un modo tan
amplio como los trabajadores sociales, ya que no
estamos sólo interesados en la intervención en fami-
lias en momentos de crisis, sino en el sinnúmero de
cosas que le ocurren a las familias durante toda una
vida juntos,como también en dinámicas familiares
ya que proporcionan un medio de ayuda para el
sano crecimiento y desarrollo de sus miembros.
Al trabajador social le interesa tanto evitar una
desintegración familiar como reconstituir familias
desintegradas. Conocemos el modo de ayudar a las
familias de pacientes hospitalizados y familias se-
paradas por un divorcio o deserción. Conocemos
asimismo la forma de establecer unidades familiares
de substituto en hogares adoptivos,como también
tomar las medidas necesarias para la vida en grupo.
Además, lógicamente, trabajamos con familias en
sus propios hogares cuando es necesario y ayudamos
(*) Doctora en Trabajo Social - Docente en Escuelas de
Post-grado de Trabajo Social - DirliJe actualmente el
Comité de curriculum de la N.C. SSS, USA.
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a movilizar tanto recursos internos como externos
para mejorar y conservar el funcionamiento familiar.
La terapia familiar y el asesoramiento matrimonial
también le competen al trabajador social,pero no es-
tamos limitados solamente a estos modelos en par-
ticular.
DINAMICA DEL PROCESO GRUPAL
Históricamente, los trabajadores sociales han
concebido y utilizado las dinámicas del proceso gru-
pal para conservar y mejorar el funcionamiento so-
cial. Este conocimiento es aplicable a todo tipo de
situaciones grupales. Tanto los grupos relacionados
por el trabajo, como de socialización, de educación
y terapéticosforman parte del campo de la práctica
del trabajador social. El conocimiento de la dinámi-
ca de grupos se traduce en una buena comprensión
del contexto organizacional y le permite al trabaja-
dor social buscar cambios en marcos institucionales.
El trabajador social capta el valor del conflicto y la
cohesión, comprendiendo que los miembros de un
grupo a menudo compiten entre sí,aunque al mismo
tiempo necesitan confiar en el apoyo mutuo. Los
grupos con tareas orientadas nos permiten poner
ideas en acción y mejorar las condiciones del medio.
Los grupos de terapia y socialización,ayudan a reha-
bilitar personas con dificultades de relaciones in-
terpersonales y que carecen de habilidades sociales.
MANEJO DE SISTEMAS SOCIALES
El manejo de sistemas sociales puede consi-
derarse como un manejo de casos con sistemas so-
ciales, o el cambio de sistemas sociales en beneficio
de los clientes. Los profesionales clínicos compren-
den la importancia de sistemas de apoyo naturales
y se los presentan a los clientes a medida que los
necesitan. Como defensores de los pobres y de los
grupos minoritarios, los profesionales clínicos a
menudo se encuentran defendiendo a aquellas
personas que no pueden hacerlo por sí mismas.
Cuando las organizaciones e instituciones dejan de
funcionar en beneficio de las personas, el profesio-
nal clínico se siente obligado a luchar por cambios
en los sistemas que volverán más huamanas las con-
diciones y harán al medio más sensible a las necesi-
dades de las personas. En resumen, a los profesio-
nales clínicos les interesa crear un medio que cus-
todie y cuide, donde las personas puedan expresar
su preocupación por los demás y trabajar juntos
para el bién común.
CRISIS DE SITUACION Y DE MADURACION
Tradicionalmente se le ha pedido ayuda a los
trabajadores sociales clínicos en toda clase de cri-
sis. Se han desarrollado dos tipos de crisis: la de si-
tuación y la de maduración (Aguilera y Messick,
1974). Cuando se enfrentan con crisis de situa.
ciones,como un trauma físico o una pérdida aguda
de personas significativas, los trabajadores sociales
clínicos saben ayudar a sus clientes a resolver sus
problemas de tal manera que recuperan su fuerza
anterior, y en algunos casos, incluso, mejoran su nivel
general de funcionamiento social, En comparación
con las crisis de situación, las crisis de maduración
o de transición de vida pueden parecer menos dra-
máticas. Sin embargo, los profesionales clínicos
están muy bien informados con respecto al recono-
cimiento y tratamiento de acontecimientos que
ocurren a lo largc del ciclo de desarrollo y afectan
los patrones de autoestima y de crecimiento
(Erikson, 1963), Las crisis de las etapas de la vida,
que corresponden a la infancia, niñez, adolescencia,
adultez y senectud son períodos que producen cre-
cimiento; pero la forma en que una persona los
aborda es el resultado de múltiples factores, inclu-
yendo la organización intrasíquica individual, los
patrones de interacción familiar y la presencia o
ausencia de sistemas de apoyo naturales. Los tra-
bajadores sociales clínicos están conscientes de la
enorme gama de respuestas que existen para las cri-
sis de las diferentes etapas de la vida y saben detec-
tar patologías cuando fallan las defensas del ego o
cuando las funciones del ego se deterioran. En re-
sumen, los trabajadores sociales clínicos están capa-
citados para ayudar a las personas a adaptarse y a
manejar la gama completa de crisis de situaciones o
de maduración y conocen las expectativas reales,
tanto para sí mismos como para sus clientes.
CONOCIMIENTO BASICO PARA EL FUNDA-
MENTO CLINICO
Dado el paradigma doble de la persona en una
situación dada, se comprende que la labor del tra-
bajador social consiste en ayudarle a las personas Y
a los grupos a dar y a recibir unos de otros. Esta
postura de ayuda, exige un conocimiento básico
acerca del desarrollo de la personalidad y los siste.
mas sociales. Las teorías de la personalidad explican
la singularidad individual y el funcionamiento in-
terno de la mente, mientras que las teorías sobre
ARTICU LOS ARTIC
los sistemas sociales explican los fenómenos de gru-
po y el comportamiento externo. El campo se basa
en dos conjuntos de conocimientos distintos. Por
lo tanto, ha sido difícil localizar conceptos que ayu-
den a explicar los procesos que unen ambos conjun-
tos de conocimientos. Carol Meyer (1979) estaba
a la vanguardia de los trabajadores sociales que uti-
lizaban el concepto de planteamientos transaccio-
nales para el tratamiento social. El modelo de vida
y el planteamiento ecológico sobre la práctica,de
Carel Germaine (1978), nos han permitido ampliar
nuestro pensamiento e incluir el espacio entre la
persona y su situación.
En la práctica diaria, los trabajadores sociales
clínicos necesitan tres grupos de conceptos para
explicar el estructuralismo total con el cual deben
trabajar y comprender: (1) conceptos sobre el mun-
do interior de las personas (que se encuentra en
lasteorías de la personalidad); (2) conceptos sobre
eltrabajo externo y los sistemas sociales (que se en-
cuentra en las teorías sociales); (3) conceptos rela-
cionados con los procesos que interactúan entre la
persona y la situación (que se encuentran en las
teorías socio-psicológicas).
Varios conceptos valiosos son necesarios para
comprender el desarrollo de la personalidad. Dichos
conceptos son: estructura del carácter; el propio
yo; la autoestima; las necesidades biosociales; los
procesos mentales (tales como percepción, cogni-
ción, memoria, aprendizaje, emociones); y las fun-
ciones del ego (tales como defensas del ego, auto-
regulación, examinar la realidad, relaciones entre
lapropia identidad y los objetos).
Algunos de los conceptos que se necesitan
para explicar los componentes de las situaciones
son: expectativas sociales; condiciones ambientales;
oprtunidades; recursos; poder/influencia;conflicto/
cohesión; normas culturales; creencias religiosas;
actitudes hacia la autoridad, el tiempo y el espacio;
Y prioridades otorgadas al trabajo, el placar y la
recreación.
Aparentemente no existe una teoría que tome
encuenta todos estos factores, es decir, una teoría
de práctica totalmente viable. Aquellos de nosotros
que trata la práctica directa,hemos aprendido que
debemos pensar en forma ecléctica para servir a
nuestros clientes. El autor concuerda con Robert
LeVine (1973) quien establece que ninguna teoría
de la persona en el medioambiente es completa
sino toma en cuenta aquellos procesos que influyen
en el comportamiento social y aquellos procesos
que generan actitudes sociales y culturales. LeVine
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describe tres tipos de factores que intervienen entre
la persona y la situación. En un primer nivel, se de-
ben considerar aquellos procesos que intervienen
entre las condiciones ambientales y la población en
general (normas culturales y económicas que produ-
cen crecimiento o son potencialmente destructivas).
En un segundo nivel, deben considerarse aquellos
procesos que intervienen entre las condiciones
ambientales en los primeros años de vida de una
persona y sus actitudes y comportamiento actual
(historia personal anterior compuesta por expe-
riencias positivas y negativas). En un tercer nivel,
los procesos que se deben tomar en cuenta son
aquellos que intervienen entre la situación inme-
diata y la respuesta evocada (percepciones persona-
les y funciones y defensas del ego).
¿QUE TEORIAS SE NECESITAN?
Durante mucho tiempo,el trabajo social clí-
nico se basó en gran parte en la teoría psicodiná-
mica para comprender la compleja naturaleza hu-
mana. Sin embargo, recientemente varios miembros
de la profesión se han decepcionado de este marco
teórico, porque no ofrecía métodos de curación que
fueran lo suficientemente rápidos para todos los
males sociales que necesitan atención. Estas teorías
se desprestigiaron por ser demasiado limitadas, sub-
jetivas y poco científicas ya que los conceptos
explicaban fenómenos inconcientes y eran difíciles
de manejar y medir.
El resultado ha sido que muchos miembros
de la profesión se inclinaron por las teorías de
aprendizaje del comportamiento y las teorías so-
ciológicas porque dichas teorías parecían ampliar
la perspectiva de las preocupaciones realistas y
ofrecían una explicación más satisfactoria sobre el
comportamiento grupal y familiar. Como estas teo-
rías no tratan factores inconscientes, aparente-
mente proporcionan respuestas más lógicas y de
mayor sentido común a los problemas humanos.
Quizás esta tendencia a apartarse de las teorías
psicodinámicas hacia otra que sea más sociológica,
constituye un paso necesario, ya que se produjo
un cambio desde el modelo médico de la patolo-
gía a las preocupaciones más sociales de la práctica.
Efectivamente, se necesita un enfoque triple
de la persona, el sistema social y la zona interfásica
comprendida entre ellos para hacerle justicia a los
complejos eventos de la vida que el trabajador social
debe comprender. El hecho de trabajar con preocu-
paciones humanas es similar a usar anteojos trifo-
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cales que permiten ver tres grupos de fenómenos
diferentes pero relacionados entre sí: (1) el fun-
cionamiento interno de la mente; (2) lo que ocurre
entre las personas; y (3) lo que sucede cuando gru-
pos de personas viven, trabajan o sencillamente se
encuentran unos con otros.
La clásica teoría estructural de Freud (el ego
y el super ego), fue concebida como un sistema
cerrado. Sin embargo, a partir de 1950 varias escue-
las de pensamiento psicoanalítico se han alejado de
ese antiguo modelo psico-biológico hacia una posi-
ción más psico-social. Psicoanalistas como Erik
Erikson, Otto Rank, Sandor Frenczi, Franz
Alexander, han seguido esta tendencia. Neo-Freu-
dianos como Harry Stack Sullivan, Erich Fromm,
y Karen Horney han realizado contribuciones a
las ideas de la causalidad social. Teóricos perte-
necientes al British School of Object Relations,
tales como Ronald Fairbairn, Wilfred Bion, Donald
Winnicott, y Harry Guntrip cuestionaron e incluso
alteraron el modelo cerrado del esquema psicoanalí-
tico. El resultado ha sido que los conceptos psico-
dinámicos más recientes se han vuelto más aplicables
a la práctica genérica del trabajo social.
Al utilizar estos marcos psicodinámicos más
recientes, resulta evidente que cada persona lleva
dentro de sí misma el mundo interno en el cual
debe vivir, compuesto de percepciones personales,
experiencias y recuerdos; pero también que las
circunstancias externas contribuyen y facilitan el
proceso de la vida.
RESUMEN DE LA TEORIA DE LAS RELACIO-
NES ENTRE LOS OBJETOS.
La teoría de las relaciones entre los objetos
se basa en varias suposiciones sobre las personas y
sus medioambientes. Una suposición importante
establece que el yo es la esencia del ser psicológico
de cada persona y que las personas son animales
sociales que nunca dejarán de necesitar a los demás
seres humanos (Guntrip, 1973). El individualismo
es un mito en el esquema de las relaciones entre
los objetos; sin embargo, lograr un equilibrio entre
el estado de separación y el estado de estar juntos,
es una tarea esencial que durará toda la vida. El
British School of Object Relations Theory,considera
que la patología es una ruptura entre los diferentes
aspectos del yo, en cuanto se reflejan en relaciones
entre objetosya sea internas o externas (Sutherland,
1963).
Las personas que avanzan por el ciclo de
desarrollo de la vida, del nacimiento a la muerte,
comienzan en un estado de dependencia primaria
y atraviesan fases de transición hasta llegar a un
estado de dependencia madura (Winnicott, 1965).
Una persona sana nunca podrá estar aislada o ser
independiente, ya sea psicológica o socialmente,de
otras personas significativas para ella. El progreso
por el camino depende de la interdependencia de
las personas y el medioambiente. Por lo tanto,
los problemas pueden surgir de fuentes ya sea in-
ternas o externas. Los problemas interpersonales
comienzan con la pareja formada por la madre y
el niño y luego se extienden hasta incluir toda la
unidad de la familia y posteriormente todo el sis-
tema social.
Esta es una psicología basada en la necesidad
interpersonal, y no en los impulsos e instintos bio-
lógicos (Guntrip). Las percepciones de las personas
sobre lo que el mundo ofrece,varían según se hayan
o no satisfecho las necesidades sociales y emociona-
les cuando el niño era pequeño, impresionable y
vulnerable y vive con cuidadores adultos que ejer-
cen poder sobre su vida. A medida que el niño
crece, 'algunas de las impresiones internas de estos
cuidadores son caracterizadas de diferentes maneras:
idealistas, desvalorizadas o realistas, según cómo se
hayan reunido o integrado las imágenes del yo y de
los objetos. El mundo realista de todas las personas
está lleno de percepciones buenas y malas. Las ex-
periencias buenas crean la estructura de un yo via-
ble, cohesivo, seguro, y capaz de manejar las vicisitu-
des de la vida. Las malas experiencias forman ideas
desconfiadas, amenazantes y destructoras sobre el
yo y otras personas que pueden o no ser realistas
en las adaptaciones a la vida diaria.
Los malos recuerdos, como la imagen distor-
sionada por un espejo, forman las ideas que las per-
sonas tienen sobre sí mismas y el resto del mundo.
La terapia o el apoyo adecuado, proporcionado en
un momento de crisis, ayuda a ordenar estas distor-
ciones y le dan a la persona una mayor compren-
sión de las realidades de la vida. Cuando las cir-
cunstancias del medioambiente del pasado o del
presente no han proporcionado los elementos ne-
cesarios para la vida, se debiera poner a las personas
en contacto con los recursos que satisfagan sus ne-
cesidades sociales y emocionales (Germaine, 1981).
Esta interpretación del pensamiento psicodinámicO,
permite considerablemente más libertad para rea-
lizar conecciones entre el mundo interno de per-
cepciones y recuerdos inconscientes y el mundo ex-
 ARTICULOS
terno del comportamiento social. Implica un proce-
so continuo de aprendizaje, reaprendizaje, redes-
cubrimiento y socialización, que conduce a un
crecimiento y realización personal.
CONCLUSIONES
Se ha cuestionado la identidad de] trabajo
social como una profesión por dentro y por fuera.
Vacilantes ante la idea de pensar en forma inde-
pendiente, los trabajadores sociales clínicos han
demostrado una tendencia a seguir las nuevas mo-
das sobre tratamientos,en lugar de aprender de
nuestra propia historia, experiencia y tradición. El
trabajo social es único en cuanto piensa que las
personas funcionan mejor cuando están en contacto
con otras personas que sean significativas. La preo-
cupación por los demás y el sentirse querido, hacen
posible la creación de una vida más plena como tam-
bién mejorar las condiciones del medioambiente.
El trabajador social se mueve hacia las personas y
crea modelos de intervención que satisfacen las
necesidades de sus clientes y sus respectivas situa-
ciones de vida.
Algunas de las otras profesiones que prestan
ayuda,han tendido a crear modelos de práctica y
luego intentan ubicar el tipo de clientes o pacientes
adecuados para beneficiarse de grupos de procedi-
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mientos y técnicas preconcebidas. Esto constituye
parte del problema que se presentó con el antiguo
modelo médico; pero también surge un problema
cuando se utilizan eventos contingentes del com-
portamiento exclusivamente. Muchas terapias inspi-
racionales y educacionales modernas desarrollan
una prescripción y luego buscan clientes que calcen
con paquetes que sean comerciales. Algunas
de
estas prescripciones son meritorias y prestan ayuda
hasta donde pueden. Sin embargo, hasta ahora,
la
mayoría de nuestros colegas de las otras profesio-
nes que prestan ayuda,no han intentado trabajar
con personas que vienen de generaciones de pobre-
za, llevan existencias marginales, tienen problemas
físicos o mentales durante años, están intelectual-
mente dañados,no están psicológicamente dispues-
tos, o se sienten tan incompetentes que no se
sien-
ten motivados a ayudarse a sí mismos. Los trabaja-
dores sociales se interesan en ayudar a mejorar
la
calidad de la vida para todos, no sólo en encontrar
clientes que calcen con sus procedimientos de
trata-
mientos prescritos. Queremos ayudar a nuestros
clientes en modos que les sean útiles y,al mismo
tiempo,mejorar sus condiciones sociales, para
que
no sólo se comporten como ovejas que siguen
o se
conforman, sino como responsables miembros
que contribuyen a sus comunidades donde las
per-
sonas sean importantes unos para otros.