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Tipos de familia y estilos de crianza

El nacimiento de la palabra.

Familia viene de la antigua roma, del concepto latín: FAMULUS que en la antigua roma era la
manera de decir esclavo doméstico, y familia era el conjunto de esclavos pertenecientes a un
hombre. Esta expresión fue utilizada posteriormente por los romanos para hacer referencia a un
nuevo organismo social, cuyo jefe tenía bajo su poder a la mujer, a los hijos y a cierto número de
esclavos, con la patria potestad romana y el derecho de vida o muerte sobre todos ellos.

El hombre

Esclavos domésticos

Mujer, hijos y
esclavos

No parece que exista hasta la actualidad alguna respuesta universal para definir el concepto de
familia, pero ha sido ampliamente discutido que cosas que debería contener el concepto de
familia, ejemplo de ello: consanguinidad o parentesco, la cohabitación y los lazos afectivos.

“La familia como concepto abstracto no existe, sino que existen tantos tipos de familia como
sujetos que las definan en su discurso” (Andersen, 1997).

Para el filósofo alemán Friedrich Engels tiene una explicación sencilla el hecho de que el
concepto de familia no pueda ser definido de manera universal, como algo ya logrado y
estacionario. El creía que la familia es un elemento activo que nunca permanece estacionado,
por el contrario este concepto se transforma a medida que las sociedad evoluciona de una
forma de organización a otra (feminismo: emancipación de la mujer de los roles impuestos por
el predominio de las estructuras dictatoriales patriarcales dentro de las organizaciones sociales)

La transformación que da nacimiento a la familia promedio que se conoce hoy en día.

o Reproducción indiscriminada
o Familia consanguínea: no reproducción entre padres e hijos

o Familia punalúa: no reproducción entre hermanos

o Familia sindiásmica: el hombre con derecho a la poligamia e infidelidad ocasional, la


mujer no y severamente penada, pero el compromiso entre ambos era fácilmente
disuelto.

o Familia monogámica: se funda en el dominio del hombre, procreación, lazos sólidos.


Este estilo de familia establece un rol para la mujer de esclavitud, le impone su valía
como humano a través de tareas tales como: procrear, encargarse de manera casi total
de la crianza y de las labores domésticas, y más allá, atendiendo al hombre en todas
sus exigencias.

El feminismo ha venido a cambiar de manera significativa tal rol impuesto por las
estructuras patriarcales y esto tiene como bien decía Engels un gran impacto en la
manera en que se experimentan las familias en la actualidad: con la inserción de la
mujer al mercado laboral, con el desarrollo de los métodos anticonceptivos las mujeres
ahora pueden tener el control de su cuerpo de maneras que antes no era posible, lo
que les permite centrarse en otras áreas de su vida, la valía de la mujer con el
feminismo viene a ser liberada del rol de madre.
Tipos de familia

Bien, creo que es útil y viable por cuestiones de identificación dividir a las familias de acuerdo a
como se organizan y de acuerdo a como es su estructura.

De acuerdo a la organización:

Familias tradicionales En el ejercer la autoridad tiene predominio la


figura del hombre.

Estricta división sexual del trabajo: padre


proveedor y madre labores en el hogar y
crianza de los hijos.

La autoestima del padre está asociada a su


capacidad productiva, en el caso de la madre
al hogar y a los hijos.

Se ve con mal ojo que la mujer tenga una


vinculación laboral.

Muestran preferencia por técnicas de


disciplina de tipo coercitivo y proyectan
valores diferentes para niños y niñas. Los
padres tienden a ser autoritarios, a tener poca
comunicación, así como expresiones afectivas
abiertas hacia los hijos.

Familias en transición Los padres tienden a compartir autoridad con


la madre.

El padre hace un esfuerzo constante por


diferenciarse del modelo de hombre alienado
en el trabajo.

Buscan entablar una relación de confianza,


comunicación y cercanía con los hijos, sin
miedo a perder la autoridad; son expresivos
en cuanto a los afectos y cariños. Tienden a
entablar diálogos acerca de temas como
sexualidad.

La mujer en este tipo de familias accede al


mercado laboral remunerado, aunque su
ingreso se considera secundario, y el hombre
sigue manteniendo la mayor responsabilidad
del sostenimiento del hogar.

El reto para estas mujeres es encontrar una


solución a las tensiones que se producen por
sus deseos de estudiar, trabajar, tener una
pareja y ser madre.

Familias contraculturales Se alejan del esquema culturalmente


establecido en cuanto a los roles masculino y
femenino. Las mujeres son activas, se
proponen altos ideales personales a realizar
por medio del trabajo profesional y su aporte
económico al mantenimiento del hogar es
mayor o parecido al del esposo.

En muchos casos los padres de estas familias


tienen menos éxito laboral que sus esposas y
desempeñan importantes funciones
relacionadas con el cuidado de los hijos.

De acuerdo a su estructura:

Familias nucleares Compuestas por ambos padres y los hijos


viviendo en un mismo hogar.

En México el 67% de las familias son


nucleares (CONAPO, 2005).

Beneficios: a) económicos, b) división de


roles en el cuidado constante, c) apoyo
mutuo en la crianza.
Familias monoparentales La presencia de un solo progenitor en el
hogar.

Según López y Salles (1998) el 13% del


total de los hogares mexicanos tienen un
estilo monoparental encabezado por una
mujer.

Familias reconstituidas La forma ideal en que debe funcionar el


nuevo miembro de la pareja es como una
“persona adulta amiga y cariñosa”, que
está involucrada en la vida de niños y niñas
y apoya la labora del progenitor, pero no
asume el ejercicio de la autoridad.

O más bien como una relación de


confidente, amigo /a, apoyo, persona de
confianza para poder compartir
preocupaciones, libre de la responsabilidad
de la paternidad o la maternidad.
Uniones libres Se produce cuando los miembros de una
pareja han decidido vivir juntos con la
intención expresa de perdurar, pero por
una razón u otra no han formalizado su
relación a través del matrimonio

Algunas parejas ven la finalidad de la unión


libre como un paso previo para casarse y
otros lo ven como una alternatica diferente
al matrimonio (Booth, 2001)

Crianza: se ha encontrado que es mejor


para el desarrollo de los niños el hecho de
vivir con ambos padres que vivir en una
familia monoparental. Los niños con dos
padres biológicos tienen menor interacción
social, sin importar el topo de unión.

Se puede concluir que la estructura de la familia por sí sola no garantiza consecuencias


positivas o negativas en el niño, pero hay otras características de las parejas como son el
nivel económico, educativo y el clima familiar, por sólo mencionar algunos factores, que
influyen en los hijos.
TERCERCA PARTE

Familia y desarrollo cognitivo, socioemocional y moral de los hijos.

A través de las experiencias iniciales con los padres, los hijos aprenden los valores y conductas
que favorecen o dificultan su integración familiar y social; si crecen en un ambiente sano,
donde se estimule su intelectualidad e individualidad y se les brinde amor y protección,
tendrán mayores probabilidades de desarrollarse en los planos intelectual, social y emocional.

Desarrollo cognitivo

El desarrollo cognitivo integra los procesos implicados en la adquisición de conocimientos y


habilidades intelectuales. Procesos como la atención, la memoria, el pensamiento, las
habilidades lingüísticas y la creatividad.

Indicadores de calidad del funcionamiento Implicaciones en el desarrollo cognitivo de


familiar los hijos
Nivel socioeconómico y educativo de los Habilidades de construcción gramatical
padres
Se asocia altamente con las posibilidades
de mantener por mayor tiempo el vínculo
escolar y con la disminución del fracaso
académico.
Aspiraciones y expectativas educativas de Si los padres tienen expectativas altas,
los padres hacia sí mismos y hacia sus hijos expresan apoyo y aliento a sus hijos; si
además muestran interés por sus logros
intelectuales, tienen hijos con altas
aspiraciones educativos y ocupacionales

Afectan el logro y el comportamiento del


hijo en la escuela, mejoran sustancialmente
la autoestima y elevan las aspiraciones
educativas de los hijos. Son factores
predictores del ajuste escolar y el
compromiso de los niños hacia la escuela
Participación de los padres en actividades Adquieren un autoconcepto más positivo y
académicas, sociales y culturales un sentimiento de confianza en sí mismos
que les hará sentirse más competentes
para emprender nuevas tareas y
aprendizajes
Estilos de crianza de los padres Tanto la crianza democrática como la
autoritaria contribuyen al desempeño
académico y el desarrollo cognitivo de los
hijos, aunque esta influencia es más
beneficiosa en las prácticas democráticas;
además apuntan a que la crianza permisiva
se relaciona con menores logros educativos
en los hijos

 Servicios con que cuenta su colonia: Escuelas, más y mejores áreas


recreativas y culturales, y mayor seguridad.

 Existencia en el hogar de espacios adecuados para el trabajo escolar y


de materiales de aprendizaje.

 Cantidad y calidad de estímulos lingüísticos

 La existencia de modelos paternos y maternos más efectivos desde el


punto de vista social.

 Mayor frecuencia de estilos de crianza democráticos


Aspiraciones y expectativas educativas de los padres

Si los padres tienen expectativas altas, expresan apoyo y aliento a sus hijos y muestran
interés por sus logros intelectuales, éstos tendrán también altas aspiraciones tanto
educativas como ocupacionales.

Si los niños tienen por costumbre ver que la gente se satisface con profesiones
modestas y limita sus miras a la obtención de lo indispensable y a la garantía de una
seguridad, el niño ratifica este punto de vista y a la vez limitaría sus propias
expectativas (Reyes y Solís, 1999; Traconis, 1999).
Relación entre los
estilos de crianza
parental y el
desarrollo de
ansiedad y
conductas
disruptivas en
niños de 3 a 6 años
Natalia Franco Nerín, Miguel Ángel Pérez Nieto y María José de Dios
Pérez
Universidad Camilo José Cela, Madrid

Los resultados obtenidos muestran que determinadas actitudes y pautas de crianza


parental (niveles de apoyo y disciplina, grado de satisfacción y compromiso con la
crianza, autonomía o distribución de rol), influyen de manera significativa en el
desarrollo y mantenimiento de conductas disruptivas y alteraciones emocionales en los
hijos.

Se observa que los progenitores que se caracterizan por una baja disciplina o un bajo
afecto tienden a percibir más alteraciones emocionales y comportamentales en sus
hijos, lo que señalaría la importancia de ambas variables a la hora de establecer
contingencias educativas. Tanto la escasez de disciplina como la falta de afecto o apoyo
emocional, influyen a la hora de percibir menores competencias sociales en el niño/a,
así como un mayor retraimiento.

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