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La difícil tarea de sostener el vínculo con la República: Intervenciones del Conde de

Castrillo en la relación entre la Monarquía Hispana y Génova (1653-1670).

Marcelo Paulo Correa

CONICET, Universidad Nacional de Salta.

García de Avellaneda y Haro o García de Haro Sotomayor y Guzmán, II Conde de


Castrillo, fue uno de los personajes más prominentes de la facción Olivares y tras su caída
se convirtió en uno de los ministros predilectos por el rey Planeta, por lo cual desarrolló
una intensa actividad en distintos departamentos del gobierno de la Monarquía. Había
iniciado su carrera como colegial y luego como catedrático de Salamanca y luego de un
período en Valladolid inició su carrera en los consejos del rey hasta convertirse en
gobernador del de Indias en 1626. En los últimos años de su carrera política se desempeñó
como virrey de Nápoles y luego como miembro del consejo de Italia.

Durante este período debió afrontar la armada del Duque de Guisa tras la entrada de
Francia en la guerra de los Treinta Años y ocuparse de la de la Italia septentrional. Al
mismo tiempo, emprendió la defensa de algunas de las familias más importantes de
Génova, tras el deterioro de las relaciones entre esta pequeña República y la Monarquía. Ya
desde 1637, la preponderancia del partido Repubblichista había promovido la oposición al
Monarca Católico, situación que progresivamente se fue agravando hasta el embargo de
1564.

En efecto, terminaba un largo período de colaboración entre Madrid y Génova, situación


que se había mantenido estable gracias a la colaboración financiera de los asentistas
genoveses del Rey y sobre todo a la capacidad que los monarcas hispanos habían tenido
para integrar a los sectores privilegiados ligures en su Corte, a través de la concesión de
oficios, títulos y nombramientos de órdenes militares.

En referencia a este momento, la presente comunicación busca reconsiderar la actividad


política de García de Avellaneda y Haro en favor del sostenimiento de la amistad con
Génova, en la que se podrá reconocer su defensa de la integración de las elites locales. Para
ello se observarán sus apelaciones ante los Consejos de Estado y de Italia, así como la
documentación epistolar que mantuvo con los gobernadores de Milán. Con este fin se
analizará la documentación inédita contenida en el Archivo de Simancas y en la sección
Nobleza del Archivo Histórico Nacional de España.

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