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Respetable Logia

David Benavente Nº 123


Valle de San Carlos

Tema: Alocución de Homenaje a la Gran Logia de Chile


en su 151 Aniversario

Tenida: Primer Grado

Relator: Gabriel Muñoz Bustamante


Grado: Tercero
Fecha: Mayo 2013 e:. v:.
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A:. L:..G: D:.G:..A:.D:.U:.

ALOCUCION DE HOMENAJE A LA GRAN LOGIA DE CHILE EN SU 151


ANIVERSARIO

Introducción:

Muy QQHH: .todos:

Esta noche conmemoraremos un hecho histórico, algo que sucedió hace ya 151
años y que como hombres y además masones que vivimos en esta nación nos
compete y nos toca nuestra intima sensibilidad iniciática: la Fundación de la Gran
Logia de Chile.

Pero antes de entrar en materia permítaseme que os haga una reflexión:

Que es la Historia y para qué sirve?

En el Quijote, Cervantes la llamó “émula del tiempo, depósito de las acciones,


testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir”.
Con todo, muchos se preguntan si la historia tiene alguna finalidad, si sirve para
algo.

Al respecto, Álvaro Matute académico e investigador emérito del Instituto de


Investigaciones Históricas de la UNAM, nos dice y aclara: –Hay una clave para
contestar esta interrogante, siempre pertinente: debemos hablar de la historia
como “nuestra historia”. La historia es algo que nos pertenece. Cuando decimos
“nuestra historia”, no la contemplamos como algo ajeno o lejano a nosotros, sino
como algo que forma parte de nuestro ser, de nuestro origen, de nuestra
humanidad que trasciende los tiempos. Algunos pueden pensar que la historia es,
como diría Descartes en forma simple que es como viajar a otros países, verlos y
regresar a casa con un contingente de experiencias que guardamos en el baúl de
los recuerdos para nos puedan servir algún día de ejemplo. Pero si decimos, en
cambio, “nuestra historia”, estamos conscientes de que nos constituye en tanto
seres humanos porque nos sentimos comprometidos con ella. Todo suceso
humano tiene un nacimiento cuyo objetivo no solo lo desarrollan quienes la
produjeron sino también quienes siguen participando de ella y legan a otros para
un futuro-es decir-se hace parte de una cultura. Ahí está la diferencia.

¿Somos un producto de la historia? Sí. No puede ser de otro modo. La historia es


un proceso; de ahí que no debamos asumirla como un producto acabado, definido
o definitivo, sino como uno producto cultural en movimiento, que va integrándose
con los nuevos sucesos que ocurren. En ese sentido somos un producto histórico
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que recibimos o nos fue legado por quienes lo iniciaron, nosotros los actuales
tenemos el deber de mejorarlo para que lo leguemos a quienes que nos sucedan
en el futuro; ésta tendrá como elementos constitutivos lo que nosotros, ese
nosotros colectivo, le aporte. Es decir, siempre seremos un producto histórico en
proceso que tiene un punto de partida y un desarrollo de renovación constante.

Mirando o pensando así la historia resulta indiscutible mucho más vital e


interesante aquella que condice más directamente con algo propio, nuestro, y en
ello estaremos avocado esta noche, porque en la historia de la Gran Logia de
Chile no solo han participado aquellos que la fundaron y desarrollaron a través del
tiempo, trascurrido en sus 151 años de vida, sino también quienes como nosotros
hoy, somos en alguna medida partícipe con ella para hacerla grande y más
contundente para luego derivarla a quienes participaran en ella en el futuro.

Y, he creído pertinente hacer esta reflexión porque la costumbre nos lleva


habitualmente a mirar al pasado como algo que ya sucedió, ajeno y lejano a
nosotros, pero resulta indudable que no es así, nosotros los actuales tenemos
mucha responsabilidad porque esa historia legada se haga parte de nuestra
cultura que nos forma y nos señala que tenemos el deber ineludible de
desarrollarla aún mejor para legarla a quienes nos precederán.

El año 2012 fue un poco de eso. Cómo masones chilenos hemos mirado mucho
al pasado como escudriñando el “de dónde venimos”, para observar “el que
somos” con el fin de avizorar el “hacia dónde vamos “tanto intra como
extramuralmente.

La celebración de los 150 años del nacimiento de la Gran Logia de Chile fue un
hecho magnífico y esa conmemoración nos involucró y conmovió a todos los
masones chilenos en una gran cadena fraternal que abarcó todo el territorio
nacional. Las diferentes actividades realizadas durante el año pasado fueron de
una gran solemnidad y recogimiento masónicos. Muchos de ellos cargados del
simbolismo republicano que ha encarnado y caracterizado a la Masonería Chilena
durante el transcurrir en su siglo y medio de fructífera historia, y que por
consecuencia en variadas ocasiones se pudo apreciar el respeto y admiración
ciudadana por nuestra trayectoria al servicio de Chile y su institucionalidad.

Con ello se cumplió con el deber masónico de exaltar tan trascendental suceso
que nos enorgullece a todos.

Pero eso, insisto, es ya el pasado, hoy ocupémonos del presente puesto que el
futuro llama y aguarda en el horizonte para nacer.
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Aclarado o situado el punto veamos pues:

Un poco de nuestra necesaria Historia

En 1862, se funda la Gran Logia de Chile, punto de partida para la cronología y la


historiología de la Francmasonería Chilena. Previo a ello, ya cuatro logias habían
sido fundadas, dependiendo de poderes masónicos extranjeros. Lo de antes,
puede considerarse una "pre-historia", donde si bien es cierto hay existencia logial
y alguna vida masónica, pero, sin las debidas exigencias actuales de regularidad.

Es así que la primera Logia constituida en el territorio de la república fue


“Filantropía Chilena” en el año 1827, por la cual no se tiene antecedentes claros
de cuándo y por qué dejó de funcionar. Hacia 1850 se comienzan a instalar Logias
regulares, auspiciadas por el Gran Oriente de Francia, la primera de ellas
denominada “Etoile du Pacifique”.

Otros francmasones ingleses y norteamericanos, alentados por tal ejemplo, fundan


en 1854 otra Logia, bajo el nombre de “Bethesda”. A partir de la creación de la
Logia “Etoile du Pacifique”, se empiezan a fundar en nuestro país Logias
masónicas chilenas, dependientes del Gran Oriente de Francia: “Unión Fraternal”,
en Valparaíso en 1853, “Fraternidad”, en Concepción en 1862, y “Orden y
Libertad”, en Copiapó, también en 1862. La incompatibilidad de las Logias
chilenas con el Gran Oriente de Francia, a raíz de la distancia y las lógicas
diferencias culturales, despertaron en los masones chilenos la necesidad de
independizarse y constituir una potencia masónica autónoma.

Fue así como la desacertada acción del Emperador Napoleón III de nombrar,
mediante decreto de Enero de 1862, al profano Pierre Magnan, Mariscal de
Francia, en calidad de Gran Maestro de la Gran Logia de Francia ,sirvió de
aliciente y de motivo a las logias existentes en Chile a desconocer tal autoridad y
adoptar la decisión de constituir un poder independiente que, con el nombre de
Gran Logia de Chile, en el valle de Valparaíso, fue fundada un 24 de mayo de
1862, la cual ha funcionado ininterrumpidamente desde entonces como el único
poder legislador y regulador de la Masonería Simbólica en el territorio de la
República de Chile, logrando en su oportunidad primero el reconocimiento del
Gran Oriente de Massachusetts y posteriormente de otras Grandes Logias que la
han afianzado desde entonces como verdadera y auténtica Potencia Masónica.

Y desde entonces y tras cada decisión fundamental que nuestro país ha hecho
como nación libre y soberana, la Gran Logia de Chile ha estado orientada en
establecer el ideario masónico y a propiciar el desarrollo socio-cultural como así
también de instituir el imperio de la justicia y de la equidad entre todos los
conciudadanos a través de las logias y masones que la constituyen. Así es como
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vemos la presencia o sello de nuestra Orden en muchas obras que hoy nos
enorgullecen y nos engrandecen como país.

Nuestra Orden nacional como Institución Humanista-Republicana y Laica es parte


de la historia de Chile indisolublemente, aportando con su visión particular a la
grandeza y desarrollo de nuestro país, y en lo intramural, cumpliendo con
agruparnos, dirigirnos y hacernos más fuertes mediante la común unión en pos de
los caros anhelos del Ideal Iniciático Masónico que nos enseña y señala como su
objetivo. Y es así como la Francmasonería chilena se ha mantenido firme y sólida
hasta el día de hoy, logrando prestigio y respeto nacional e internacional tanto
intra como extramural

MM:.QQ:.HH:. es innegable que nuestra historia institucional cuenta de momentos


muy prósperos y otros difíciles, pero eso ya es pasado, ahora, el hoy, es nuestro
momento en su historia... Ha llegado nuestro tiempo de hacer que la Masonería
Nacional y por derivación el de La Gran Logia Chilena sea fecunda en su acción, y
para ello contamos con el ejemplo y legado que nos han dejado tantos queridos
hermanos que cumplieron con el deber masónico, y muy especialmente con la
señera dirección que los 32 Grandes Maestros que desde el Muy Q:. H:. Juan de
Dios Arlegui hasta el actual Gran Maestro, con sabiduría, decisión magistral y sus
personales improntas han dirigido los destinos de la Orden Nacional a través de
sus 151 años y, que hoy en esta Resp:. Log:. celebramos en esta Especial Tenida
de Aniversario.

Pero veamos lo que actualmente preocupa y ocupa a la Gran Logia de Chile y su


Dirección Superior.

Para ello un breve diagnóstico de nuestra actual realidad:

Nuestro Gran Maestro MQH:. Luis Riveros Cornejo con meridiana claridad señala
al respecto:

“Nos encontramos en medio de un tránsito social muy significativo que modela al


ser humano y al ciudadano de modo distinto y muchas veces contradictorio con el
prototipo histórico del chileno. Estamos en una sociedad que camina hacia nuevas
formas de organización y convivencia, la que se encuentra tensionada, dominada
por un materialismo exitista que ha invadido todos los campos de la vida social, y
ha introducido en la mentalidad del chileno el afán constante de sobreponerse a
los demás en una especie de lucha sin sentido, en vez de cooperar en una
convivencia e interacción de colaboración y fraternidad. Es una sociedad basada
en el individualismo y la desconfianza como características opuestas a las
prevalecientes en una sociedad de cooperación y credibilidad. Es una sociedad
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que marcha hacia derroteros que son simplemente más contradictorios con
nuestros ideales de fraternidad, solidaridad, de respeto y comprensión mutua.”

Sin duda, una acertadísima visión sobre nuestra realidad social.

MMQQHH:. la sociedad de hoy, de Chile y otros países del mundo, que se dice
“estar más empoderada” exige de sus líderes una clara, decidida e inteligente
dirección, pues ya está cansada de demagogias y que no se cumplan con las
promesas y expectativas de verdaderos cambios que la hagan estar más
satisfecha y feliz de vivir la vida.

Aquí en Chile, esta crisis, que vemos por no atenderse satisfactoriamente las
necesidades reclamadas, ha producido un descrédito en ciertas instituciones
señeras del país, pero, que cobra una singular notoriedad en el caso de los
políticos en general y su forma de hacer la política, observándose una mirada
desconfiada y de dura crítica hacia ese sector con insospechadas consecuencias
para una sana convivencia social interna, ya que, desde distintos sectores de la
masa nacional surgen a diario voces que utilizan las redes sociales y el ámbito
particular que le son propios, para protestar y exigir rápida solución a derechos
conculcados concertando popular simpatía y adhesión .Si bien es cierto ello tiene
su lado positivo porque la presión social muchas veces ha producido los cambios
que se requieren, lo negativo es que se pueden gestar espacios para un inusitado
populismo que puede encantar falsamente a esa masa cívicamente mal formada y
que puede dejarse guiar por falsos líderes que la pueden mal influenciar y/o
manipular hacia otros intereses lejanos a los que se propugnan.

También este descrédito ha tocado no solo a los Poderes del Estado, sino que a
otras instituciones del más amplio rango y ámbito, redundando en un severo
riesgo para la estabilidad de la democracia y la propia integridad social.

Este año que estamos viviendo se verá convulsionado por la elección de las más
altas autoridades políticas del país, agitación que ya se escucha venir en
lontananza con vientos de polarización. Esperemos MMQQHH:. sepamos salir con
bien de ellos.

Por tal motivo, La Gran Logia de Chile como noble y verdadera institución señera
de carácter ético, humanista y laico nos señala que como país y muy
especialmente nosotros los masones debemos prepararnos para enfrentar los
grandes desafíos de hoy, para ser los verdaderos líderes de opinión y de acción
que hoy nuestra sociedad reclama y demanda.

Y esa preocupación y ocupación la podemos traducir como sigue:


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Acción extramuros de la Gran Logia de Chile:

En pos de lo anteriormente dicho y entre las múltiples actividades en ese ámbito,


podemos señalar y resumir que la Gran Logia de Chile a través del Gran Maestro
M:. Q:. H:. Luis Riveros Cornejo, en una sintética mirada de lo que somos y
estamos viviendo como sociedad, ha hecho llegar a las altas autoridades del país
y a la nación entera en lo general, una Carta Abierta a Chile donde entregó el
análisis preocupante por los días que vivimos, y exhortando, sobre todo al mundo
político sepa asumir el rol preponderante, efectivo y creíble de eficiencia que le
cabe como conductor de la sociedad chilena para enfrentar con real y sincera
decisión las tareas que le son propias y que logren en definitiva el verdadero
desarrollo del país, todo ello en un clima de unidad, equidad y justicia, pero
siempre con respeto, tolerancia y comprensión en la búsqueda de soluciones
efectivas de los problemas que aqueja y reclama la sociedad toda, en especial los
sectores más vulnerables, entre ellos una clase media que parece estar cada vez
más desprotegida y/o menos atendida.

Llamó asimismo a los conciudadanos a conservar el espíritu constructivo que


permita la llegada de mejores días, de mayor tranquilidad y seguridad y sobretodo
de encuentro fraternal entre todos los chilenos. Del mismo modo además exhortó
a construir un país en donde nadie se sienta marginado de un mejor futuro, porque
ese sueño lo debemos construir con esfuerzo, con trabajo, con ilusión, pero en paz
entre todos los que vivimos y queremos este noble país.

Acción intramuros propiciada por la Gran Logia a las logias de su


obediencia:

Para una acción fecunda en este escenario nacional, nuestro mundo profano en el
que como masones chilenos estamos insertos en el hoy, y al que le debemos
nuestra atención y acción, La Gran Logia de Chile, a través del Gran Maestro y su
Gobierno Simbólico ha centrado en este último periodo su preocupación en un
esfuerzo por restaurar la docencia iniciática como factor vital para una
consolidación institucional moderna. Ello ha requerido de mejorar las habilidades
conductoras de las Oficialidades de las Logias, estimular estrategias y contenidos
apropiados para formar masones con verdadero afán de perfeccionamiento,
mediante herramientas adecuadas del punto de vista del conocimiento del ritual y
de los principios y doctrinas de la Orden.

Las Jornadas Nacionales de Docencia, realizadas, en este sentido, en todos los


grados tanto en Santiago como en provincias han sido exitosas en ese sentido,
tanto por lo objetivos alcanzados como por el verdadero espacio de fraternidad y
entusiasmado trabajo con las que se hicieron.
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Asimismo el año 2012 fue declarado por nuestra Augusta Orden como el Año de
la Fraternidad con el fin de estrechar y afianzar aún más lazos verdaderos de
hermandad, con todo éxito.

El presente año 2013, denominado el Año del Iniciado nos encuentra avocados
en dilucidar y dar una efectiva solución al problema de la deserción, en especial,
de muchos aprendices y compañeros que al poco tiempo abandonan nuestros
templos. El tema no es solo tener un criterio más afinado en la selección de
profanos que realmente tengan interés por ingresar a una Orden que les dé
respuestas a sus inquietudes de mejoramiento espiritual, sino que además, tras
efectuada la iniciación, el cómo conservarles el entusiasmo y las expectativas de
progreso iniciático que nuestra Augusta Orden les ofrece, problemática en la que
nuestra Jurisdicción, así como las demás en todo Chile, ya está trabajando en
todos los niveles con fervor y entusiasmo.

Así, podemos señalar, en síntesis, que la Gran Logia a través del Gran Maestro y
su Gobierno Simbólico la vemos más dinámica y más comprometida con el
quehacer logial, animando y acompañando con sus visitas fraternales por todo el
territorio de su amplia Obediencia, y esa preocupación también la observamos y
agradecemos en lo que vale, la siempre grata y fraternal compañía de su
Representante Jurisdiccional, en la figura del Gran Delegado Regional que
regularmente nos está animando y acompañando personalmente en nuestro
quehacer masónico.

Y ese es un gran cambio que observamos y agradecemos, pues sentimos una


verdadera cercanía de la Gran Logia y su Gobierno Superior, sobre todo con el
trabajo provincial, en especial con las logias de pueblos menores como el nuestro
que por distintas razones se hace difícil hacer masonería y mantenerla en el
tiempo, pero sin embargo, a veces, existe mucho más y verdadero fervor por el
trabajo iniciático que en de las grandes ciudades.

Palabras finales:

MM:. QQ:. HH:. Todos,

Como podemos ver el 151 aniversario encuentra a la Gran Logia de Chile y a su


Gobierno Superior llena de trabajo y de expectativas que hagan de la Masonería
Nacional una Orden que, en lo iniciático, sea mirada intramuros como más
moderna, más dinámica y más cohesionada, y en los extramuros, una instancia
que desde la perspectiva de lo ético y de la acción, una Institución más
comprometida con los tiempos que se viven, como un verdadero espacio en donde
el pensamiento libre se explaye en forma constructiva para contribuir a que Chile
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sea un país donde la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad sean un acicate para


una mejor sociedad hacia un futuro más próximo.

Y por ello, en su historia y en su objetivo en desarrollo a través del tiempo,


nosotros, los actuales, tanto como logias o masones en lo particular, somos
partícipes preponderantes del legado de quiénes la fundaron y la desarrollaron
hasta hoy con celo, fervor y constancia, y es por eso que con masónico orgullo,
con lealtad, e irrestricta obediencia, desde esta pequeña logia de provincia,
decimos que estamos prestos con nuestra herramientas simbólicas, de pie y al
orden, entre columnas, para entregar nuestro más decidido y mejor esfuerzo en el
afán iniciático para hacerla cada día más grande, más respetada y más gravitante
en el escenario nacional.

Por eso gritamos con fuerza:

Que Viva La Gran Logia de Chile y sus 151 años de existencia, y que viva muchos
más ¡

Salud, Fuerza, Unión.

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