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Giacomo Testa Juego de Simulación Inmigración Siglo XIX CON MAS TARJETAS
Giacomo Testa Juego de Simulación Inmigración Siglo XIX CON MAS TARJETAS
Tarjeta A
Me llamo Giacomo Testa y tengo 29 años. Hoy es 9 de marzo de 1901. estoy en Buenos
Aires. Hace poco que desembarqué: no pudimos hacerlo antes debido a las huelgas y
manifestaciones obreras que conmocionaron la ciudad últimamente.
El viaje en barco duró casi un mes y fue bastante pesado. Vine solo, a probar suerte: mi
esposa y mis hijos se quedaron en Nápoles, Italia, junto a mis suegros y mi cuñada. Unos
paisanos me habían comentado que había trabajo y buena paga. Allí en Italia la situación
era ya insostenible: despidos masivos, hambre, miseria.
Hace varios días que estoy en el hotel de Inmigrantes y mañana vence el periodo de
permanencia en él, por lo que tengo que decidir qué es lo que voy a hacer. En estos días
pude averiguar qué posibilidades hay para alguien como yo. Por cierto que no son muchas,
pero algo espero conseguir. El trabajo agrícola me interesa y esa es una de las
posibilidades: irme al campo, a alguna colonia. No conozco el tipo de tareas ya que siempre
viví en la ciudad, pero si trabajo muy duro como peón tal vez en unos años pueda comprar
una parcela de tierra y hacerme propietario independiente. Sé que no es fácil: una plaga
puede echar todo a perder, meses de trabajo. Una sequía puede volver loco a cualquiera y
hacer fracasar todo. Además yo siempre viví en ciudad y no sé si podría adaptarme a la vida
de campo. Claro que aquí uno está más librado a su propia suerte y que yo no tengo oficio
definido, por lo que mi paga no será de las mejores. Además hay muchos en las mismas
condiciones que yo y hay épocas de poco trabajo. Tampoco hay aquí leyes sociales que lo
protejan a uno. El alquiler de una pieza es oneroso y yo traigo poco dinero…
En fin, no sé qué hacer. Por la mañana, cuando me levanto, tengo una resolución tomada y
es…
A.- Seguir trabajando con el taller de Antonio, al que se incorporaría mi suegro (tarjeta C 3)
B.- Montar un taller independiente (tarjeta C 4)
Tarjeta C 1
Finalmente decidí enviar el dinero para los pasajes. Encargué a un amigo de Buenos Aires
que fuera a esperar a Carla y la familia al puerto y los enviara para la colonia. De más esta
decir que el encuentro fue algo increíble. Una enorme emoción pudo disimular la expresión
de rostros marcados por la fatiga y el sufrimiento. En ese momento sentí una gran felicidad.
Sin embargo, como era de prever, vinieron tiempos muy difíciles. Las cosechas no fueron
buenas y tuve grandes dificultades para hacer frente a la situación económica. Ya no era yo
solo, sino que tenía familia a cargo. Gracias a la gente de la colonia pude subsistir un
tiempo, pero la situación se volvió insostenible. Para colmo Carla, siempre débil de salud,
fue agravando su enfermedad por las inclemencias del clima. La tristeza por no poder tener
más hijos y la constante nostalgia por los familiares dejados en Italia hicieron que un día
dejara este mundo. Mis suegros no habían podido venir por que ya eran muy ancianos.
Con esta situación tan desesperante urgía un decisión drástica: irme de la colonia. Pero ¿a
dónde? Una alternativa era la de empezar todo de nuevo en una ciudad, tal vez Rosario o
Buenos Aires. La otra era volver a Italia, donde estaba mi familia y la de Carla. Ellos me
ayudarían. Aquí no me fue bien, por lo menos no mejor de lo que estaba en Italia. Pero es
cierto que en la ciudad hay más posibilidades de trabajo. Claro que tendría que empezar
todo de nuevo y yo ya no soy tan joven.
Al día siguiente reúno a mis hijos y les comunico que he decidido…
2.- Frente a las próximas elecciones algunos proponen negociar el “voto italiano”. Sería,
argumentan, una forma de que por lo menos algunos candidatos se comprometan a
responder a algunas de nuestras demandas, tomando en cuenta que constituimos ya una
importante masa de votantes. Otros, contrariamente, sostienen que esta propuesta implicaría
arriesgar nuestra suerte a unos pocos candidatos, que de perder o ser minoría, nos
perjudicaría. Además de la oposición no vería esto con buenos ojos. Los primeros
argumentan que por el contrario, la oposición se preocuparía también por nuestros votos y
pasaríamos a tener influencia. ¿Qué hacemos?
3.- Muchos miembros de nuestra comunidad italiana de Europa una tradición de lucha
obrera y, llegando a la Argentina, continuaremos. Para esto algunos proponen integrarnos a
los sindicatos ya existentes en el país, para hacer más fuerte al movimiento obrero, aun a
pesar de ciertos aspectos distintivos por nuestra condición de italianos. Otros sostienen que,
por ésta misma razón, debemos crear un gran sindicato específicamente italiano que atienda
a nuestras demandas específicas. ¿Qué hacemos?
5.- Hace ya un tiempo que somos conscientes de la necesidad de tener un periódico para
nuestra comunidad y este es un buen momento para lanzarlo. Sin embargo se presenta un
problema serio: algunos proponen que se edite en italiano que es el idioma que hablan
todos los italianos que vivimos aquí, en la vida cotidiana. Esto permitiría tener a la gente
bien informada de todo lo que pasa en el país y el mundo. Otros por el contrario, opinan
que sería mejor que esté escrito en castellano para que los inmigrantes lo aprendan y
puedan integrarse mejor a la sociedad. ¿En qué idioma lo editamos?
7.- Ha pasado en Europa la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y muchos italianos del
mundo quedaron desamparados. Algunos sostienen que debemos dejar todos los proyectos
de lado y destinar todo el dinero que tenemos para asistirlos. Otros opinan que el dinero que
tenemos no es mucho y que aquí las necesidades también son apremiantes. Sostienen,
además, que hay comunidades más ricas que la nuestra en el mundo y son ellos los que
deben darse cuenta de la situación y hacerse cargo. Si lo hacemos nosotros, ellos se lavarán
las manos. ¿Qué hacemos?
8.- ha asumido en el país un gobierno de facto a través de un golpe de estado. Este gobierno
viola los derechos humanos incluyendo a muchos miembros de nuestra colectividad.
Algunos proponen que nos sumemos a los grupos que están desplegando la resistencia civil.
Opinan, incluso, que esto nos pondría del lado del pueblo. Otros, sin embargo, sostienen
que es poco lo que se puede hacer ya que la oposición es débil aun y que conviene entablar
negociaciones directas con el gobierno tratando de lograr lo más posible en representación
de los nuestros. El gobierno no aceptaría otro tipo de representación. De ésta manera
lograríamos que la situación nos perjudique lo menos posible y permitiría salvar vidas
concretas. Si nos oponemos, no hay posibilidad de salvar a nadie. La situación es más que
compleja. ¿Qué actitud asumimos?
http://departamentopracticas.blogspot.com.ar/2010/04/juego-de-simulacion-tarjetas.html (visto
09/05/2016)