Está en la página 1de 49

“IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO EN RELACIÓN

CÉNTRICA EN ORTODONCIA”

INVESTIGACIÓN BIBLIOGRÁFICA DEL PROCESO DE SUFICIENCIA


PROFESIONAL PARA OBTENER EL TÍTULO DE CIRUJANO DENTISTA

KARINA MARLENE ESCOBAR INGA

ASESORA: DRA. SANDRA PASTOR ARENAS

LIMA – PERÚ

2011
2

JURADO EXAMINADOR

PRESIDENTE : Dr. Edgar Quenta

SECRETARIA : Dr. Luis Arriola

ASESOR : Dra. Sandra Pastor

FECHA DE SUSTENTACIÓN : 8 de Marzo del 2011

CALIFICATIVO : APROBADO
3

Dedicatoria:

Este trabajo es dedicado de manera muy especial para mis


queridos padres que nos dan todo lo mejor a mi hermano y a mí.
Infinitas gracias por apoyarme y estar presente en todo
momento, por brindarme sus valiosos consejos, confianza,
esfuerzos, buenos ejemplos, sacrificios, dedicación y
motivación día tras día. Los valoro y quiero mucho, espero
devolver todo y más de lo que me dieron.
4

IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO EN RELACIÓN CÉNTRICA EN


ORTODONCIA

Resumen: Durante muchos años la Ortodoncia tenia como objetivo conseguir un


buen alineamiento dentario, no obstante en estos tratamientos no se obtenía óptimos
resultados, por lo que se empezó a tener en cuenta a la oclusión funcional en el
diagnóstico ortodóntico, considerando así la posición de las bases esqueléticas en
correcta relación céntrica. Esta posición es independiente del contacto dentario y es
considerada como la posición músculo esquelético más estable de la mandíbula con
una mínima adaptación del sistema neuromuscular. Por eso tiene gran importancia en
el diagnóstico, ya que si se toma la oclusión habitual como posición de referencia se
pueden cometer errores, porque los músculos se encuentran contraídos.
Después de haber realizado una revisión bibliográfica sobre el tema, se recomienda
que a todo paciente se realice una diagnóstico oclusal funcional tomando en cuenta la
relación céntrica, sobre todo si se presenta: desplazamiento en céntrica fuera de los
valores normales, interferencias oclusales, paciente con desorden témporo mandibular,
maloclusiones sobre todo la Clase II, si se quiere realizar tratamientos ortopédicos,
entre otros, se deberá realizar el montaje de los modelos en relación céntrica en un
articulador semi o totalmente ajustablemente

Palabras claves: Ortodoncia, relación céntrica, diagnóstico y maloclusiones.


5

LISTA DE ABREVIATURAS

ATM: Articulación temporomandibular

DTM: Desorden temporomandibular

FIG: Figura

GTP: Glosario de términos de prostodoncia

MIC: Máxima intercuspidación

OC: Oclusión céntrica

OH: Oclusión habitual

RC: Relación céntrica


6

ÍNDICE DE FIGURAS

FIGURA 1: Articulación Temporomandibular

FIGURA 2: Disco Articular

FIGURA 3: Cóndilo mandibular

FIGURA 4: Ligamento articular propiamente dicho

FIGURA 5: Ligamentos extraarticulares

FIGURA 6: Músculos de la masticación

FIGURA 7: Diagrama de Posselt


7

ÍNDICE

Pág.

I. INTRODUCCIÓN 1

II. MARCO TEÓRICO 2

II.1 Anatomía y fisiología del sistema estomatognático 2

II.1.1 Componentes del sistema estomatognático 3

II.2 Definiciones en oclusión 11


II.2.1 Clasificación de los tipos de oclusión 11
II.2.2 Movimientos mandibulares 13
II.2.2.1 En el plano sagital: Diagrama de Posselt 13

II.3 Relación céntrica 14


II.3.1 Definición de relación céntrica: reseña histórica 15
II.3.1.1 Registro técnicas para reproducir la RC 16
II.3.1.2 Montaje de modelos en articuladores semi-ajustables 18
II.3.1.3 Importancia de la relación céntrica en el diagnóstico protésico 19

II.4 Relación céntrica y ortodoncia 19


II.4.1 Relación céntrica en ortodoncia 19
II.4.2 Importancia del diagnóstico ortodóntico en relación céntrica 21
II.4.3 Diagnóstico de las Maloclusiones en relación céntrica 28
II.4.3.1 Maloclusión Clase I 28
II.4.3.2 Maloclusión Clase II 29
II.4.3.3 Maloclusión Clase III 33
II.4.3.4 Maloclusión Pseudo Clase III 33

II.5 Controversias sobre RC 35

III. CONCLUSIONES 38

IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 40


1

INTRODUCCIÓN

Todos los profesionales: rehabilitadores orales, periodoncistas, ortodoncistas, etc.


buscan el éxito de sus tratamientos, lo cual sólo será posible si el paciente está bien
diagnosticado. El diagnóstico en ortodoncia, como en cualquier otra especialidad
médica es el elemento principal para conocer y reconocer la etiología de los
problemas que se presentan, es decir, definir la relaciones entre los problemas
esqueletales, dentales, faciales y funcionales que juegan un papel fundamental al
especificar las características individuales y considerar un orden de prioridad en el
plan de tratamiento. Para la elaboración de un correcto diagnóstico en ortodoncia es
necesario realizar: una historia clínica general, hacer una exploración extra e intraoral
rutinaria, una evaluación y análisis de los exámenes auxiliares en ortodoncia:
fotografías clínicas, radiografías y modelos de estudio los cuales pueden ser de vitrina
o montados en un articulador. (1)

En los modelos de estudio se analiza: La discrepancia alveolodentaria para obtener


grados de apiñamiento, el overbite, overjet, la curva de Spee, líneas medias,
posiciones dentarias, relaciones caninas y molares, se observa las formas de los arcos
y las posiciones dentarias, también permiten mostrar el estado de salud periodontal y
dental. (2) Además dichos modelos pueden ser montados en un articulador para lo
cual se necesitaría el registro intermaxilar en relación céntrica (RC) y la toma del arco
facial. Todo esto con el objetivo de simular los movimientos de la mandíbula y así
llegar a un punto óptimo oclusal, estético y funcional y al mismo tiempo se intenta
restaurar y mantener la posición asentada normal de los cóndilos, es decir en RC. Esta
es una posición que produce la mayor eficiencia neuromuscular durante la función. Lo
que no es lo mismo que máxima intercuspidación (MIC) que es la relación interdental
en la que produce el mayor número de contactos entre los dientes de ambas arcadas
sin considerar la posición condilar.

Este presente trabajo tiene como objetivo hacer una revisión bibliográfica exhaustiva
de la importancia de la RC en el diagnóstico ortodóntico, para poder así realizar un
adecuado plan de tratamiento y lograr al final del mismo una oclusión funcional en el
que haya una máxima congruencia entre RC y MIC.
2

II. MARCO TEÓRICO

II.1 ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL SISTEMA ESTOMATOGNÁTICO

El sistema estomatognático es una unidad monofuncional perfectamente definida, que


comprende las estructuras de la boca y los maxilares; ya que mantiene con el resto del
organismo una interrelación recíproca y constante tanto en el estado de salud como de
enfermedad.

Se trata de un sistema biológico caracterizado por una gran heterogeneidad de tejidos


y órganos, que presentan diferente composición histológica y orígenes embrionarios,
así como distintas funciones. Sin embargo, más importante que considerar el
funcionamiento aislado de un componente o estructura, es el enfoque interactivo de
todo el sistema que constituye una unidad morfofuncional bien organizada y
sincronizada acorde a su vez con los requerimientos fisiológicos del organismo total y
que como tal se debe comprender, diagnosticar y tratar.

II.1.1 Componentes del sistema estomatognático

II.1.1.1 Articulación Temporomandibular (ATM)

II.1.1.2 Sistema Neuromuscular

II.1.1.3 Periodonto

II.1.1.4 Dentición

Estas estructuras se interrelacionan y son decisivas para la ejecución de los


movimientos mandibulares. Existiendo armonía, las funciones se realizan con un
máximo de eficiencia y con el mínimo gasto energético. De esta forma, la propia
función normal preserva y crea las condiciones que favorecen la normal integridad
morfológica de los diferentes componentes del sistema estomatognático y se estimula
así el funcionamiento óptimo del sistema. (3)

II.1.1.1 Articulación Temporomandibular

Son articulaciones bilaterales de alto grado de especialización y de precisión


anatómica, recibe su nombre de los dos huesos que entran en su formación: el
temporal y la mandíbula. (3)
3

Se considera una diartrosis bicondílea porque está constituido por dos superficies
convexas recubiertas por un fibrocartílago con movimientos libres de fricción y un
elemento de adaptación entre ambas que es el disco articular. (3)

Es la única articulación del cuerpo humano que posee esta característica de trabajar
conjuntamente con la de lado opuesto. Es absolutamente imposible lograr la mínima
función de una de ellas sin la intervención activa de la otra. De aquí deriva la
complejidad de sus movimientos. (3)

Esta articulación representa los puntos de apoyo posteriores y de carácter más


permanente en la relación de ambos maxilares, puesto que la oclusión dentaria, que es
el apoyo anterior es de carácter y condición más variable. (3)

Su funcionamiento está en íntima relación con la morfología de las superficies


oclusales de los dientes, motivo por el cual todo odontólogo debe tenerla en cuenta al
trabajar sobre los dientes. Además todos los vectores de fuerza que se producen en los
dientes van a repercutir directamente sobre el cuello del cóndilo. (3)

Presenta tres elementos básicos: El cóndilo del temporal, el disco articular y el cóndilo
mandibular. (Figura 1) Todos estos elementos trabajan en forma armónica con un
sistema de protección dado por los ligamentos intraarticulares y extraarticulares, por
las sinoviales que aportan lubricación y nutrición y por el sistema neurovascular. (3)

FIG. 1 Articulación Temporomandibular

Hidalgo LI. Anatomía y fisiología del sistema estomatognático. En Balarezo RA, Choy LJ, Matta MC, Ronquillo
HH, Vicente ZE y Yaqui ML, editores. Diagnóstico de las alteraciones de la oclusión. 1ª ed. Lima; 2008, p. 61
4

II.1.1.1.1 Cóndilo del temporal

También recibe el nombre de eminencia articular, constituye el techo de la


articulación temporomandibular y se continúa en la parte posterior con la cavidad
glenoidea. (3)

Desde el punto de vista anatómico la cavidad glenoidea presenta una forma cóncava y
la eminencia una forma convexa, que por lo tanto no será congruente con la otra
superficie convexa que corresponde al cóndilo mandibular, lo que torna
imprescindible la presencia de un elemento adaptador de ambas superficies de forma
bicóncava como el disco articular. (3)

El área funcional del cóndilo temporal se encuentra en su pared posterior, y es ahí


donde debe soportar las precisiones articulares durante la función. (3)

Solamente las superficies óseas funcionales se hallan tapizadas por una capa de tejido
fibroso con escasas células cartilaginosas (fibrocartílago) que es avascular. Ello indica
que este tejido conectivo avascular está adaptado para resistir presiones. Su falta de
aporte sanguíneo no significa ausencia de circulación de líquidos tisulares, ya que su
nutrición es suministrada por el fluido sinovial; su circulación puede deteriorarse por
presiones demasiado prolongadas intensas lo que determina la posibilidad de cambios
degenerativos en estos tejidos avasculares. (3)

II.1.1.1.2 Disco Articular

Se describe como un disco oval con una porción central mucho más delgada que sus
bordes, que es avascular y no está inervado, por lo cual está preparado para soportar
presiones. (3)

Sus bordes internos y externos se hallan unidos por firmes inserciones a los polos
interno y externo del cóndilo mandibular, con el que deben guardar una relación que
permita acompañarlo en todas sus excursiones. Su borde anterior se continua con el
pterigoideo externo y a su vez recibe fibras ascendentes y descendentes de la capsula
articular y su borde posterior se continua a través del ligamento posterior hacia la zona
bilaminar o espacio retrodiscal. (3)

La cápsula también inserta fibras ascendentes y descendentes en esta posición del


disco, lo que hace que éste, además de armonizar dos superficies convexas, divida la
5

articulación en una área supradiscal (disco eminencia) y otra infradiscal (disco


condílea) con una cinemática totalmente distinta (Figura 2). (3)

FIG. 2 Disco Articular

Hidalgo LI. Anatomía y fisiología del sistema estomatognático. En Balarezo RA, Choy LJ, Matta MC, Ronquillo
HH, Vicente ZE y Yaqui ML, editores. Diagnóstico de las alteraciones de la oclusión. 1ª ed. Lima; 2008, p. 61

II.1.1.1.3 Cóndilos mandibulares

Son dos estructuras mandibulares ovoides, redondas hacia adentro y puntiagudas hacia
afuera, de eje dirigido hacia atrás y adentro y de forma convexa en sentido antero -
posterior y transverso. (3)

Están ubicados no en el fondo de la cavidad glenoidea sino más abajo y adelante,


frente a la eminencia articular. Las superficies articulares ocupan la parte antero
superior de los cóndilos y presentan una vertiente antero-superior de forma convexa y
una posterior aplanada que continua con la rama ascendente del hueso mandibular.
Los dos cóndilos realizan movimientos ecualizados de rotación y de translación u
orbitación. (3)

En el cóndilo mandibular deben de considerarse dos zonas fundamentales, la cabeza


del cóndilo y el cuello del cóndilo. La cabeza, que representa una forma totalmente
convexa, en sentido sagital tiene una vertiente anterior y otra posterior, de las cuales la
vertiente anterior y su porción superior o cresta representan la zona articular
propiamente dicha y por lo tanto están recubiertas por un grueso fibrocartílago
articular. El eje longitudinal del cuello del cóndilo perpendicular a la rama
6

mandibular, presenta un polo interno y un polo externo que por su proximidad con la
piel permite su palpación precisa. (3) (Figura 3)

FIG. 3 Cóndilo mandibular

Hidalgo LI. Anatomía y fisiología del sistema estomatognático. En Balarezo RA, Choy LJ, Matta MC, Ronquillo
HH, Vicente ZE y Yaqui ML, editores. Diagnóstico de las alteraciones de la oclusión. 1ª ed. Lima; 2008, p. 61

En cuanto a la porción del cuello condilar sólo nos interesa destacar la presencia de la
fosita pterigoidea en su porción anterior, donde se inserta el fascículo inferior del
pterigoideo externo, músculo determinante de los movimientos mandibulares. (3)

II.1.1.1.4 Ligamentos

Los elementos que acabamos de describir se encuentran estrechamente unidos por un


sistema ligamentoso que vamos ha dividir en tres categorías:

- Ligamentos articulares propiamente dichos

- Ligamentos extraarticulares

- Ligamentos intraarticulares

II.1.1.1.4.1 Ligamentos articulares propiamente dichos

Están formados por la cápsula articular y el ligamento temporomandibular.

Cápsula articular (Figura 4) es una envoltura fibrosa laxa, que contornea la ATM. Su
circunferencia superior o base se inserta en los límites de la cavidad glenoidea y
eminencia articular. En cambio su circunferencia inferior o vértice, más estrecha, se
fija en el contorno de la superficie articular del cóndilo mandibular. La cápsula es
7

incompleta en su cara antero interna, debido a que allí se verifica la función de las
fibras tendinosas del pterigoideo externo con el disco articular. (3)

FIG. 4 Ligamento articulares propiamente dicho

Hidalgo LI. Anatomía y fisiología del sistema estomatognático. En Balarezo RA, Choy LJ, Matta MC, Ronquillo
HH, Vicente ZE y Yaqui ML, editores. Diagnóstico de las alteraciones de la oclusión. 1ª ed. Lima; 2008, p. 61

El ligamento temporomandibular está constituido por dos bandas: una amplia, externa
o superficial y una banda interna o profunda. La banda externa previene el
movimiento del cóndilo hacia abajo y en sentido lateral, está orientada para mantener
el cóndilo y el disco contra la vertiente posterior de la eminencia articular durante los
movimientos de apertura mandibular moderada. En la apertura máxima, el cóndilo se
mueve hacia delante enfrentando la cresta e incluso, la vertiente anterior aplanada de
la eminencia articular, lo tracciona y pone en tensión al ligamento, frenando de este
modo su movimiento. La banda interna tiene una función restrictiva poderosa en la
retrusión mandibular; previene el desplazamiento del cóndilo hacia atrás, por fuera de
la vertiente posterior de la eminencia articular, protegiendo la masa neurovascular del
tejido cojinete retrodiscal. (3)

El ligamento Temporomandibular no es más que un engrosamiento de la cápsula y


tiene una rica inervación aportada por el nervio maseterino y el aurículo temporal, que
dan rápida respuesta a los estímulos nocivos a los que puede estar expuesta. (3)

II.1.1.1.4.2 Ligamentos extraarticulares, entre ellos se encuentran:

El Ligamento pterigomaxilar, el ligamento esfenomaxilar y el ligamento


estilomaxilar. Estos ligamentos no participan básicamente en el movimiento
8

mandibular, solo se les atribuye una función limitadora de movimiento que protege a
esta unidad sellada de fuerzas traccionales lesivas. (3) (Figura 5)

FIG. 5 Ligamentos extraarticulares

Hidalgo LI. Anatomía y fisiología del sistema estomatognático. En Balarezo RA, Choy LJ, Matta MC, Ronquillo
HH, Vicente ZE y Yaqui ML, editores. Diagnóstico de las alteraciones de la oclusión. 1ª ed. Lima; 2008, p. 61

La fuerza de los ligamentos que limitan el movimiento posterior de los cóndilos es


suficiente para proteger la fina placa timpánica y los tejidos blandos situados detrás
del cóndilo. La combinación de los ligamentos, el grueso borde distal de los discos y
las áreas reforzadas de las cavidades constituyen un mecanismo de protección tan
importante que incluso un golpe fuerte directo sobre la articulación provocaría antes la
fractura de la mandíbula que el movimiento hacia atrás del cóndilo hacia la placa
timpánica, o hacia arriba a través del fino techo de la fosa. (3)

Estudiando la estructura y la disposición de la ATM parece evidente que si todas las


partes se encuentran sanas y en alineación correcta, la articulación debería permitir un
movimiento libre y estar preparada para resistir una presión muy fuerte sin sentir
molestias. Esto es así porque todas las áreas de carga se encuentran reforzadas para
resistir y recibir, sobre superficies avasculares y no inervadas todas las presiones
funcionales posibles. Pero esto sólo tiene lugar si todas las partes pasivas se
encuentran en equilibrio con las fuerzas activas de la musculatura. (3)

En la experiencia clínica se ha constatado que siempre que hay molestias o disfunción,


también existe descoordinación muscular, dado que ésta pueda ser la causa o el
resultado de una relación estructural errónea. Por ello debemos entender el
funcionamiento correcto de los músculos. (3)
9

II.1.1.2 Sistema neuromuscular

Los movimientos positivos de la mandíbula están gobernados básicamente por la


actividad contráctil coordinada y sincronizada de los músculos mandibulares. Estos
músculos con sus respectivos comandos nerviosos representan a los verdaderos
motores del sistema estomatognático y son los responsables directos del control tanto
de la dinámica mandibular como articular. (3)

El componente neuromuscular constituye el conjunto de los mecanismos y circuitos


nerviosos que crean y proporcionan la energía nerviosa necesaria para desencadenar la
excitación motora muscular; siendo uno de los componentes fisiológicos básicos más
importantes del sistema estomatognático. (3)

II.1.1.2.1 Músculos mandibulares

Pertenecen al grupo de los músculos esqueléticos, las fibras de estos músculos en


condiciones normales no se contraen en forma espontánea y su respuesta contráctil es
dependiente de la excitación nerviosa que les llega a través de inervación motora. (3)

De acuerdo a su función se dividen en dos grupos:

- Músculos extensores

- Músculos flexores

II.1.1.2.1.1 Músculos extensores o elevadores mandibulares

Ejercen una función antigravitacional, porque se oponen a la fuerza de la gravedad y


son posturales debido a que desempeñan un rol importante en los mecanismos de
adaptación postural. (3)

Pertenecen a este grupo los músculos: temporal, masetero, pterigoideo interno y el


haz superior del pterigoideo externo (el haz inferior del pterigoideo externo participa
en el cierre mandibular). (Figura 6)
10

FIG. 6 Músculos de la masticación

Hidalgo LI. Anatomía y fisiología del sistema estomatognático. En Balarezo RA, Choy LJ, Matta MC, Ronquillo
HH, Vicente ZE y Yaqui ML, editores. Diagnóstico de las alteraciones de la oclusión. 1ª ed. Lima; 2008, p. 61

II.1.1.3.1.1 Función de los principales músculos:

II.1.1.3.1.1.1 Temporal: Eleva la mandíbula, retrae y posiciona (ubica) durante el


cierre y también permite apretar los dientes. (3)

II.1.1.3.1.1.2 Masetero: Eleva la mandíbula, cierre de los dientes. Colabora con la


protrusión y los movimientos laterales extremos de la mandíbula. (3)

II.1.1.3.1.1.3 Pterigoideo externo: Protrusión de la mandibular, trae el disco articular


había delante, asiste a los movimientos de la rotación de la mandíbula. (3)

II.1.1.3.1.1.4 Pterigodio Interno: Protruye y eleva la mandíbula, ayuda al


movimiento rotatorio lateral de la mandíbula. (3)

II.1.1.3 Periodonto

Se considera un sistema funcional que comprende los siguientes tejidos: la encía, el


ligamento periodontal, el cemento radicular y el hueso alveolar.

Las funciones principales del periodonto consisten en unir al diente con el tejido óseo
de los maxilares y en mantener la integridad de la superficie de la mucosa masticatoria
de la cavidad bucal.

II.1.1.4 Dentición
11

Las piezas dentarias se consideran elementos pasivos dentro del grupo de los
componentes del sistema estomatognático, al igual que las articulaciones
temporomandibulares. (3)

Cuando los dientes se incluyen en el sistema estomatognático puede ejercer una


influencia única sobre todo el equilibrio del sistema, porque si la intercuspidación de
los dientes no se encuentra en armonía con el equilibrio músculo-ligamento-
articulación, los músculos deberán adoptar un papel de protección estresante y
fatigante. (3)

Una oclusión mínimamente estresante es permisiva. Nunca fuerza a los músculos a


una contracción protectora ni incita la hiperactividad no funcional. Permite que la
totalidad del sistema estomatognático funcione armoniosamente sin ejercer demandas
excesivas sobre las articulaciones, los ligamentos, el sistema neuromuscular o los
dientes. (3)

II.2 DEFINICIONES EN OCLUSIÓN

El Dorland’s Medical Dictionary define la oclusión como “el acto de cierre o el


estado de cierre”. (4) Otros lo definen como “Relación de contacto funcional de los
dientes superiores con los inferiores durante la actividad de la mandíbula.” (5)

II.2.1 Clasificación de los tipos de oclusión

II.2.1.1 Oclusión ideal

La oclusión ideal presenta las siguientes características:

- Requerimiento de masticación, deglución, articulación de las palabras, estètica y


respiración satisfactorios para el paciente.

- Mínima actividad tónica de los músculos en reposo.

- Relación anatómica clásica entre los dientes superiores e inferiores.

- Dentición en armonía con el hueso basal.

- Fuerzas oclusales a lo largo de los ejes longitudinales de los dientes

- Oclusión estable
12

- OC en armonía con la RC.

- Desoclusión de los dientes posteriores durante la protrusión.

- Desoclusión de los dientes en el lado de no trabajo.

- Contacto de los caninos en el lado de trabajo o en función de grupo.

- Adecuado espacio libre en la posición de descanso postural. (6)

II.2.1.2 Oclusión fisiológica

Comúnmente llamada “normal”. Oclusión que facilita la adaptación e interacción


fisiológica de la forma oclusal y la función neuromuscular. (7)

La oclusión fisiológica presenta las siguientes características:

- Armonía funcional (física) entre los dientes y las articulaciones.

- La mandíbula debe poder cerrarse desde la posición de reposo, sin contactos


prematuros ni desviaciones.

- En oclusión habitual debe haber contactos bilaterales simultáneos en una relación


maxilomandibular estable. Los cóndilos deben relacionarse con sus cavidades de
forma simétrica.

- Distancia interoclusal aceptable entre la dimensión vertical de reposo y la dimensión


vertical oclusal.

- Durante la protrusión desocluyen las piezas dentarias posteriores y en lateralidad los


dientes del lado de no trabajo desocluyen.

- Durante las lateralidades hay contacto entre caninos antagonistas del lado de trabajo,
sea solos o acompañados de uno o más pares de dientes posteriores adyacentes. (6)

II.2.1.3 Oclusión no fisiológica

Habitualmente denominada “oclusión patológica o traumática” es una oclusión en la


cual hay signos o síntomas de patología, disfunción o una inadecuada adaptación de
uno o más componentes del sistema masticatorio que pueden ser atribuidos a un
13

fracaso de las relaciones estructurales o de actividad funcional o parafuncional


mandibular. (7)

II.2.1.4 Oclusión habitual (OH) o máxima intercuspidación (MIC)

Es la oclusión donde hay mayor número de puntos de contacto dentario, pero


independientemente de la posición de los cóndilos con relación a la cavidad glenoidea.
(6)

II.2.1.5 Oclusión céntrica (OC)

Se refiere a la posición de máxima intercuspidación dentaria con la mandíbula en


posición de relación céntrica. (6)

II.2.2 Movimientos mandibulares

El Dr. Ulf Posselt, en el año 1952, mencionó y estableció el concepto de los


movimientos mandibulares en diferentes planos de referencia para su estudio e
interpretación correcta. Se clasifica en:

- Movimientos básicos: rotación y translación

- Movimientos fisiológicos: apertura y cierre, protrusión, retrusión y lateralidades. (7)

El movimiento de apertura y cierre pueden dividirse en posterior, anterior y habitual


(automático). Los dos primeros son movimientos bordeantes, el último es un
movimiento intrabordeante. (8) La dirección de los movimientos se da en tres planos:
sagital, horizontal y frontal. (7)

II.2.2.1 En el plano sagital: Diagrama de Posselt


Es el recorrido que describe el maxilar inferior demarcando el límite de campo del
movimiento mandibular en el plano sagital. En la figura 7 se indica el recorrido de la
mandíbula desde RC hasta posición de máxima protrusión.
14

FIG. 7 Diagrama de Posselt


Balarezo RA. Definición en Oclusión. En Choy LJ, Hidalgo LI, Matta MC, Ronquillo HH, Vicente ZE y Yaqui
ML. Diagnóstico de las alteraciones de la oclusión. 1ª ed. Lima; 2008, p. 24-25

Si observamos el diagrama de Posselt veremos que en el están plasmados todos los


movimientos y posiciones límites de la mandíbula; la máxima apertura, la máxima
protusión, la posición más posterior, etc. (9)

Los movimientos que realiza la mandíbula para unir esos puntos, da origen en su
conjunto a los que se llaman movimientos bordeantes, y que siempre según el
concepto de Posselt son todos ellos reproducibles. Cabe recordar que la mandíbula
adopta otras posiciones y movimientos, pero siempre todos ellos estarán dentro del
área que limita el diagrama y por lo tanto, se llaman por contraposición
intrabordeantes, esto ocurre por ejemplo: durante la masticación, fonación, deglución,
etc. (9)

II.3 RELACIÓN CÉNTRICA

En casi todos los libros sobre de rehabilitación, la RC es el comienzo de la historia de


la oclusión y todas las modalidades de tratamiento se basan en ella, por eso el
rehabilitador y ahora último los ortodoncistas entre otros odontólogos han puesto
interés de registrar esta posición en el momento del diagnóstico.
15

II.3.1 Definición de relación céntrica: reseña histórica

Durante años, se ha discutido sobre la definición de RC. Una de las definiciones más
antiguas fue descrita por McCollum en 1939, según la cual los cóndilos estaban
localizados en una posición posterior en la fosa glenoidea. El propio McCollum en
1960 en su artículo “El eje bisagra mandibular y un método para localizarlo” mantiene
la definición de posición más retruida del cóndilo en la fosa. (10)
Lucía en “Relación Céntrica: teoría y práctica” de 1960, consideraba que cuando los
centros de rotación condilar están en eje terminal bisagra hay RC. (10)
Consideraremos también las definiciones de RC dadas por el Glosario de Términos
Prostodónticos (GTP), diccionario estándar de términos utilizados en la odontología,
sobre todo de prótesis, publicado periódicamente en el Journal of Prosthetic Dentistry.
Entonces la definición “oficial” de RC según el GTP ha ido variando paulatinamente,
como veremos a continuación: (11)
• Primera edición (1956). “Es la relación más retruida de la mandíbula con respecto
al maxilar superior cuando los cóndilos están en su posición más posterior dentro de la
cavidad glenoidea, desde la cual se pueden hacer movimientos laterales en cualquier
grado de separación de la mandíbula.” (12)
• Tercera edición (1968). “Es la relación más posterior de la mandíbula con respecto
al maxilar superior con la relación vertical establecida.” (12)
Sin embargo, a finales de los 70’ esa relación condilar posterior fue cuestionada, ya
que la porción posterior de la ATM es totalmente vascularizada y contiene la fijación
posterior del disco de manera que la propia morfología articular favorecería a un
desplazamiento inferior del cóndilo si la mandíbula es empujada hacia atrás. (10)
Según Dawson en 1985, la RC es la relación de la mandíbula con el maxilar cuando
los cóndilos están en la posición más superior contra la eminencia independientemente
de la posición dentaria y dimensión vertical, posteriormente la amplió añadiendo el
concepto de medial. (10)
• Quinta edición (1987). “Es una relación máxilo-mandibular en la cual los cóndilos
articulan con la parte avascular más delgada de sus respectivos discos en una posición
ántero-superior contra la eminencia articular. Esta posición es independiente del
contacto dentario.” (11)
16

Esta última definición de RC es la primera en el listado de definiciones de las


ediciones del 1994,1999 y 2005, seguidas de varias definiciones también aceptadas.
(10)
Última definición de RC según el GTP es "una relación maxilo-mandibular en la cual
los cóndilos articulan con la porción más delgada y avascular de sus respectivos
discos en la posición antero-superior contra las vertientes de las eminencias
articulares. Independiente del contacto dentario. "

II.3.1.1 Técnicas para registrar la RC

Técnica Chin Point

Fue propuesta por Fountain en 1961. Consiste en presionar la mandíbula con el dedo
pulgar sobre el mentón y guiar la mandíbula con los dedos índice y medio en el borde
inferior del cuerpo de la mandíbula. (13)

Técnica Chin Point modificado

Se guía el movimiento retrusivo colocando el pulgar apoyado sobre las caras


vestibulares de los incisivos inferiores, y el anular e índice sobre el borde del cuerpo
mandibular en ambos lados. (14)

Técnica bimanual de Dawson

Descrita por Dawson en 1977. Manipulación de la mandíbula con las dos manos. La
mandíbula no debe ser forzada para no producir tensión en el paciente que impida su
colaboración. (13)

Técnica con rollos de algodón

Propuesta por Dawson en 1980. Los pacientes ejercen presión sobre los rollos de
algodón por 20 minutos para eliminar la memoria muscular y así poder eliminar el
patrón de cierre. El principio de esta técnica es similar a la anterior. (4)

Técnica dislocamiento posterior de la lengua con cierre simultáneo

Propuesta por Jamieson en 1956, en esta técnica se le indicaba al paciente que coloque
la punta de la lengua sobre el paladar y que la deslice hacia el paladar blando,
mientras que cierre simultáneamente la boca. (14)
17

Hilos de Roca

Son láminas calibradas que se colocan entre los incisivos, originando guiar a la
mandíbula a una posición de relación céntrica. (14)

Técnica con láminas de Long

Fue propuesta por Long en 1973. Láminas de acetato colocados entre los incisivos
centrales superiores e inferiores, con el objetivo de eliminar los contactos en la parte
posterior. Determina un deslizamiento posterior de la mandíbula. (15)

Técnica de Jig de Lucia

Creado por Lucia en 1964, este era un dispositivo de resina acrílica en forma de plano
inclinado denominándolo jig. Determina un deslizamiento posterior de la mandíbula.
(16)

Lo propuso Neff en 1981 transformó el jig de Lucia modificando el plano inclinado y


creando una meseta. Dispositivo de acrílico cuya finalidad es la desprogramación de
los músculos masticatorios. Su uso permite el registro de la RC ya que producirá un
tope anterior al mismo tiempo que separan los dientes posteriores. El efecto de
pacificación y desprogramación neuromuscular se da a los 15 minutos. (17)

Técnica céntrica de poder

Consiste en 2 registros. Para el registro anterior se necesita 4 láminas de cera azul


Delar, para hacer el registro de los bordes incisales en RC. De esta manera se
consigue controlar visualmente el sector dentario posterior, que no debe ocluir en
ningún momento y así evitará la perforación de la cera en el sector de los molares.
Para el registro posterior se hace con un espesor de 2 láminas de ceras, de una
longitud no mayor al ancho transversal de la arcada inferior a nivel molar. Después se
coloca primero el registro obtenido en el sector anterior y luego se posiciona la cera en
el sector posterior, se presiona suavemente para permitir su fijación en las superficies
oclusales y se manipula la mandíbula para repetir la posición de RC ya obtenida.
Estos registros formarán un trípode que dará estabilidad a los modelos en el momento
del montaje. De esta manera se relacionaran los modelos a través de la RC sin
contacto oclusal. (18)
18

II.3.1.2 Montaje de modelos en articuladores semi-ajustables

Cuando se ha elegido un articulador tipo semi-ajuatable para registrar las relaciones


intermaxilares, se procederá de la siguiente manera:

Registro con arco facial

Adapte cera en la horquilla del arco facial y luego introduzca en la boca del paciente
asentándolo contra los dientes obteniendo una impresión de las caras oclusales y
bordes de los incisivos superiores; el mango de la horquilla debe coincidir con el
plano sagital de la cabeza. Se introduce el vástago de la horquilla en el bloque de
sujeción del arco y coloque las 2 olivas de plástico del arco en ambos conductos
auditivos externos, adapte bien el nasion y presione ligeramente el arco facial sobre
este. Ajuste los 3 tornillos del arco facial, quedando asegurado a la cabeza del paciente
y se mueve con este, además los brazos del articulador coinciden con el plano de
Fránkfort del paciente. Anote la distancia intercondílea del paciente; hecho entonces,
ahora afloje ligeramente los 3 tornillos de la parte superior del arco facial y mantenga
ajustado los bloques que sostienen el vástago de la horquilla hasta terminar el montaje
de modelo superior. (19)

Montaje del modelo superior:

Entornille los elementos condilares en la posición de la letra S, M o L, según la


distancia intercondilar registrada. Ajuste las guías condíleas con una angulación de
30° y el ángulo de Bennett en 0°, coloque las platinas de montaje en el articulador.
Tome el arco facial e introduzca en el agujero las olivas de plástico. Asegure los 3
tornillos de la parte superior del arco facial y también coloque el conjunto arco facial
– rama superior sobre la rama inferior del articulador. Levante ligeramente la rama
superior del articulador y coloque con cuidado el modelo superior sobre las huellas de
los dientes en la cera de la horquilla; entonces se coloca la cantidad adecuada del yeso
sobre el zócalo del modelo y cierre la rama superior hasta que contacte con barra
horizontal del arco facial. Espere que fragüe el yeso y retire el arco facial. (19)

Montaje del modelo inferior

Coloque el pin incisivo en la rama superior del articulador. Baje el pin incisivo
algunos milímetros de acuerdo al grosor del registro de céntrica Invierta la rama
19

superior del articulador y póngalo sobre la mesa de trabajo. Coloque el registro de la


RC sobre los dientes del modelo superior y en seguida el modelo inferior sobre las
huellas del registro de cera. Voltee la rama inferior del articulador y relaciónela con la
rama superior de modo que los cóndilos se alojen en la parte más posterior de las cajas
condilares y el bloque de plástico de la guía incisiva se apoye sobre el pin incisal.
Después aplique yeso sobre la base del modelo inferior hasta que el pin incisivo
contacte con el bloque de plástico de la guía incisiva y la platina de montaje contacte
con el yeso de montaje. Y finalmente se alisan las superficies externas, sin tocar
ninguna superficie de los dientes. (19)

II.3.1.3 Importancia de la relación céntrica en el diagnóstico protésico

El diagnóstico en RC a nivel protésico y restaurativo es importante para poder


plantear una correcta planificación del tratamiento y evitar cualquier contratiempo de
tipo muscular o articular que atrase la ejecución del procedimiento propuesto. La
predictibilidad de todos los tipos de tratamientos oclusales (ajuste oclusal, férulas
oclusales, coronas, inlay, onlay, overlay) se encuentran clínicamente relacionadas con
la capacidad del odontólogo para determinar de forma precisa la RC, por eso se afirma
que la RC es una guía para el montaje de estudio de los modelos del paciente en el
articulador. (20)

II.4 Relación céntrica y ortodoncia


II.4.1 Relación céntrica en ortodoncia
La convocatoria de los ortodoncistas para considerar los aspectos funcionales de la
dentición se remonta por lo menos a la década de 1930, varios de los pioneros
destacados fueron Brodie, Perry, Moyers, Thompson y Ricketts.
En el 1970, Ronald Roth un ortodoncista gnatólogo sugirió que los ortodoncistas
deben adoptar los principios de la gnatología que había sido durante mucho tiempo el
objetivo de los prostodoncistas eminentes y dentistas restauradores y razonó que el
tratamiento de ortodoncia es análogo a hacer la rehabilitación total de la boca del
paciente, con la diferencia de que la ortodoncia no desgasta o modifica la estructura
natural del diente. (21)
20

Estos ortodoncistas gnatólogos criticaron a los ortodoncistas no gnatólogos por su


falta de preocupación sobre el establecimiento de una oclusión "óptima" funcional
además de que los logros de sus objetivos se establecían en oclusión estática.
El enfoque de los ortodoncias gnatólogos era establecer una retrusión, posterior-
superior (RC) cuando la oclusión se interdigitava en OC (vale aclarar que antes se
consideraba a la OC y a la MI como sinónimos), y si esta posición no era una meta
establecida de un tratamiento de ortodoncia, los pacientes serían propensos a
desarrollar síntomas de DTM. (21)
Muchos aspectos de este punto de vista ortodóntico gnatológicos han sido
abandonados, en particular los relacionados con el logro de una posición retrusiva,
posterior superior (RC). Un nuevo impulso para el cambio de pensamiento fue la
introducción de imágenes ATM más sofisticados que demuestran cuadros articulares
internos y que ha llevado al cambio en la definición de la RC de una posterior-
superior a una posición anterior y superior.
El argumento para la posición condilar antero superior fue la creencia que si los
cóndilos están distalmente desplazados pueden causar desplazamiento anterior y
medial de los discos de la ATM. (21)
Con este pensamiento en mente y relacionándolo con la ortodoncia, Wyatt consideró a
los siguientes factores: las maloclusiones Clase II división 2, la falta de dientes
posteriores con colapso de mordida, cualquier contacto oclusal, procedimientos
ortodónticos, retenedores, etc. como causas de desviación de los cóndilos y
posteriormente provocar un DTM.
La ortodoncia gnatológica contemporánea cree en una posición antero-superior del
cóndilo al mismo tiempo que los dientes estén en OC. (21)

II.4.2 Importancia del diagnóstico ortodóntico en relación céntrica


El objetivo final que todo ortodoncista busca es una dentición estética, confortable y
fisiológica compatible con una oclusión funcional, además de tener una buena
estabilidad terminado el tratamiento ortodóntico; esto puede ser logrado con un
correcto diagnóstico en relación céntrica. Llevar a cabo este paso a la práctica clínica
no es una tarea rápida y sencilla en el área de ortodoncia. Además, por otro lado se
debe también tener en cuenta que el ortodoncista tiene un problema diferente que el
dentista restaurador. El dentista restaurador desea construir cúspides con la mayor
21

altura cuspídea posible, para ello debe seguir los dictados de la guía condilar y colocar
las cúspides apropiadamente, también busca una guía anterior que este en armonía con
guía condilar. Por su lado el ortodoncista ya tiene las cúspides, las direcciones de la
cresta y surcos. Él debe corregir la posición de los dientes y tratar que los dientes
anteriores estén en armonía con la guía condilar y se ajusten al plano oclusal en
relación al ángulo de la eminencia, de modo que las cúspides que ya tienen se
despejen. Otra diferencia es que el dentista restaurador debe construir cúspides en
céntrica, mientras que el ortodoncista debe tomar las cúspides que le fueron dadas
para adaptarlas a céntrica.

Entonces el ortodoncista debe tener presente a la RC o OH para que pueda determinar


qué posición condilar va a tomar como referencia y tenerlo presente en la fase de
diagnóstico, durante el tratamiento hasta la finalización del mismo.

La posición RC rara vez coincide con la posición de MIC u OH, en la mayoría de la


población, aproximadamente el 90% de las personas tienen una desviación de hasta
1,75 mm entre estas dos posiciones. En los casos en que esta desviación altera la
relación sagital entre los arcos superior e inferior, la planificación del diagnóstico y
tratamiento de ortodoncia debe ser elaborada basada en el examen oclusal funcional
del paciente en RC; sin embargo no sólo en esos casos se debe realizar sino en todos
los pacientes. Cuando no se registra la RC se puede obtener un diagnóstico erróneo y
hacer una planificación del tratamiento incorrecto para la Maloclusión real. (22). Se
presentará a continuación razones por las cuales el diagnóstico se debe realizar en RC:

II.4.2.1 Prevención de desordenes funcionales musculares y articulares

Muchos ortodoncistas creen que todos sus pacientes son saludables y cualquier signo
o síntoma de DTM que presenten es una variación de lo normal, esto con el fin de no
tratar dicha patología. Sin embargo si bien no es competencia de ellos en un cien
porciento, por lo menos debe conocer cómo evitar provocar dichos problemas
articulares. Si bien muchos de los pacientes en el momento de la primera cita no
manifiestan problema alguno de dicha área, la mayoría de ellos son pacientes con
problemas potenciales de ATM, que solo bastaría una agresión traumática, un
estiramiento repentino de la tensa musculatura mandibular, un aumento de estrés
psicológico, cualquier cambio en la oclusión, inclusive uno menor o pudiese estar sólo
esperando al movimiento dentario ortodóntico, para manifestarse y pasar de pacientes
22

asintomáticos a sintomáticos. Una vez que esto ha sucedido no hay vuelta atrás, el
ortodoncista es ahora el responsable y tiene que saber la mejor manera de
solucionarlo. Por eso, si el ortodoncista es bastante hábil para reconocer, diagnosticar
estos problemas potenciales o existentes previos a emprender un tratamiento
ortodóntico, muchas consecuencias no deseadas tanto como para el ortodoncista y el
paciente se pueden evitar. La recomendación que se da es que se debe dar gran
importancia en el examen clínico inicial, intentando manipular la mandíbula dentro de
la relación céntrica. Esta es una destreza que debe ser aprendida, no es una capacidad
inherente, como muchos parecen pensar. (23)

La RC es la posición que permite que el sistema neuromuscular trabaje libremente de


acuerdo a los dictados de la articulación temporomandibular sin interferencias de los
dientes y sin restricciones, sin necesidad de tener cuidado de evitar colisiones
dentarias. Esto no quiere decir que si la oclusión no está íntimamente relacionada con
la RC existe una condición patológica. Pero cuanto mayor es la diferencia que existe
entre la OH y la RC más necesaria es la adaptación del sistema neuromuscular. Si la
adaptación del individuo y su mecanismo neuromuscular disminuye o la diferencia
entre Oh y la RC es mayor que la capacidad de adaptación neuromuscular, se
introduce el esfuerzo dentro del sistema, sí este esfuerzo es mayor que la tolerancia
del paciente, aparecen comúnmente los síntomas de la enfermedades de las partes
más débiles de la estructura. Así, cuando el umbral de esfuerzo del individuo se
excede, puede desarrollar un ruido o un crepitar de la articulación temporomandibular
o un espasmo muscular y síntomas DTM (23)

Se sabe que todas las técnicas ortodónticas tienen ventajas y desventajas, pero muchas
de ellas cuando se realizan sin tener en cuenta el resultado final de la oclusión, traen
consigo irregularidades de las superficies dentarias ocluyentes, y a largo plazo,
disturbios de la articulación temporomandibular (ATM). (23)

II.4.2.2 Mejor pronóstico de los tratamientos


Los ortodoncistas gnatológicos contemporáneos sostienen que todos los casos de
ortodoncia deben ser montados en articuladores semiajustables o totalmente ajustables
en una posición condilar anterior y superior, ya que consideran que el montaje inicial
es de suma importancia porque si en un caso el diagnóstico y plan de tratamiento están
23

basados solamente en la OH, se corre el riesgo de que el paciente se “desprograme”


durante el tratamiento y varíe su Maloclusión, lo que conllevaría a un cambio forzado
con gran posibilidad de fracaso del plan de tratamiento. Por ello es importante
incorporar y aplicar este concepto de RC, que es considerada una posición estable y
repetible, lo que aumenta la probabilidad de éxito de los tratamientos. (12)

II.4.2.3 Ventajas de montar modelos en RC en un articulador semiajustable o


totalmente ajustable

Los modelos montados en RC en un articulador semi-ajustable o totalmente ajustable


nos permiten reproducir, medir, registrar los movimientos bordeantes mandibulares
del paciente para poder desarrollar un adecuado plan de tratamiento. (23) Los
montajes nos serán útiles en los siguientes casos:
- En cirugía ortognática
Cuando se lleva a cabo una cirugía bimaxilar, la autorrotación mandibular debe ser
tomada en cuenta para establecer una relación oclusal intermedia que permita una
correcta fijación del maxilar superior. Para este tipo de procedimientos es esencial que
se establezca una relación dientes-cóndilos precisa, motivo por el cual es necesario
montar en RC los modelos para confeccionar una férula quirúrgica intermedia
adecuada. (12)
Sin embargo, cuando la cirugía sólo requiere la intervención en la mandíbula, no
existe la necesidad de mantener una relación dientes-cóndilos por el hecho de que,
durante la cirugía, se realizan osteotomías que separan la mandíbula, de modo que, la
parte que contiene el cóndilo queda separada de la parte que contiene los dientes. Por
tanto, un montaje en articulador semiajustable en estos casos sería innecesario

- En paciente con DTM


También el montaje de los modelos de pacientes con disfunciones témporo-
mandibulares o fueron disfuncionales (con dolor) en un articulador es recomendable.
Esto permitirá al clínico asegurarse de que no haya interferencias oclusales al final del
tratamiento, lo que podría causar un DTM, pero también puede servir como evidencia
en caso de problemas médico-legales. Por eso es recomendable tratar los síntomas de
dolor previamente a iniciar el tratamiento de ortodoncia. (22)
24

Y con respecto a pacientes con DTM, se debe aclarar que los trabajos que señalan a la
posición condilar, los factores oclusales y el tratamiento ortodóntico como los factores
etiológicos primarios de los DTM, están mal fundamentados
- Realizar equilibración

Se debe saber que las únicas equilibraciones estables luego de finalizado el


tratamiento de ortodoncia que se han observado fueron aquellas hechas por modelos
montados primeramente en un articulador ajustable completamente y correctamente
programado. Este parece ser el único método por el cual se tiene una buena
oportunidad razonablemente de eliminar interferencias y dejar suficientes rebordes
triangulares de los dientes rodeando cada cúspide de soporte céntrica con tres o más
planos inclinados. (22) Pero no en todos los pacientes se puede realizar la
equilibraciónen postramiento de ortodoncia. Para que un caso sea equilibrable a una
céntrica estable se requiere que el caso tenga la mayor parte de posiciones dentarias
apropiadas, además que esté cercano a céntrica. En contraposición a lo anterior, si
fuera el caso que esté pobremente tratado e inadecuadamente detallado, o está
groseramente fuera de céntrica, no puede ser equilibrado a una céntrica estable con la
guía anterior apropiada en la mayoría de ocasiones y en algunos casos, no pueden
incluso ser restaurados, sino que debe ser retratados ortodónticamente. Esto se debe a:
diagnosticar casos sin considerar a la RC, ni tomar en cuenta a los efectos de la
mecánica de extrusión en las molares o sin considerar el detallado funcional de las
posiciones dentarias individuales, y como consecuencia no se prestará a la corrección
a través de la equilibración. (24)

- Cuando se busca una coincidencia entre la OH y RC.


Sustentan que un importante objetivo del tratamiento ortodóntico es establecer una
coincidencia entre la OH y la RC. Consideran “aceptable” una discrepancia de 2 mm
en el plano horizontal-vertical y de 0,5 mm en el plano transversal.
A simple observación clínica no se puede determinar con precisión el tipo y la
magnitud de la discrepancia, por lo que se recomienda siempre realizar el montaje en
articuladores semi o totalmente ajustables para poder obtener dichos valores. (12)
II.4.2.4 Descubre interferencias oclusales

Encontrar interferencias oclusales en un paciente significa que la oclusión no sigue los


dictados de la articulación, por lo que el programa neuromuscular trata de guiar a la
25

mandíbula alrededor de las interferencias de la oclusión. La mayoría de los pacientes


se adaptan a una oclusión que presenta sólo discrepancias menores entre la
disposición oclusal de los dientes y la ATM. En cambio, en casos de interferencias
oclusales muy gruesas se podrían crear una atmósfera inestable en la cual el diente
agraviado recibirá esfuerzo lateral indebido cada vez que los dientes se cierren en RC,
creando por lo tanto una situación donde los dientes tienden a moverse de sus
posiciones. Los pacientes postortodónticos no son excluidos de presentar
interferencias finalizado su tratamiento, motivo por el cual los dientes se mueven. La
corrección de las interferencias oclusales en RC en alguna de las varias excursiones
mandibulares tenderá a disminuir uno de los factores que pueden causar cambios en la
posición de los dientes después del tratamiento ortodóntico. Hay muchas oclusiones
tratadas ortodónticamente que no cumplen necesariamente con los conceptos de una
buena oclusión y han permanecido estable por muchos años después de finalizado el
tratamiento ortodóntico. A la inversa, hay un número de casos ortodónticos que
exhiben todos los atributos de una buena oclusión, pero deben ser retenidos para evitar
movimiento dentario adverso. Es por eso que el ortodoncista siempre deberá revisar la
estabilidad dentaria finalizado el tratamiento. Cuando el ortodoncista se refiere a
estabilidad, se está refiriendo a la manutención de una relación molar de Clase I y al
alineamiento dentario sin recurrencia de rotaciones o apiñamientos, además de una
guía anterior correcta, en los movimientos de lateralidad función canica o en grupo
con desoclusión del lado de no trabajo, en movimientos protusivos se observará
desoclusión posterior, sin interferencias oclusales, ni deslizamientos en céntrica; hay
oportunidades donde los contactos prematuros producen un deslizamiento céntrico y
estos ocasionan no solamente el movimiento del diente, sino causarán también el
movimiento de los dientes anteriores debido al trauma que ellos producen al chocar
con sus antagonistas al final del desplazamiento. (23)
Aunque el establecimiento de una oclusión con la mandíbula en RC fuera preferible si
pudiera obtenerse ortodónticamente, el hecho de que una pequeña desviación pueda
existir no asegura el fracaso más de lo que la obtención de una relación ideal céntrica
asegura el éxito en lo que respecta a la estabilidad desde un punto de vista ortodóntico.
Las oportunidades para el éxito son mayores, sin duda, si se ha obtenido el ideal. (23)

II.4.2.5 Importancia de la férula oclusal en el diagnóstico en relación céntrica


26

- La férula oclusal o también conocida como placa miorelajante, placa-neuro-mio-


relajante o plano oclusal es un dispositivo intraoral que mantiene los dientes
antagónicos de las arcadas superior e inferior separados consiguiendo una relajación
de los músculos masticatorios en movimientos céntricos y excéntricos. (25) Algunas
de sus indicaciones son:
- Para pacientes con síntomas articulares, el uso férula oclusal da menor actividad de
los músculos masetero y temporal cuando la mandíbula está reposicionada
anteriormente, esto fue encontrado por Williamson, Navarro y Zwemer es un estudio
electromiográfico. (9)
- Para pacientes sin problemas articulares difíciles de llevar a RC, porque su
mandíbula es difícil de manipular y al intentar rotar la mandíbula en cierre se
encuentra bastante resistencia; y luego una vez que los dientes estén en contacto, no
haya contacto prematuro en céntrica. Lo que ha pasado es que el paciente ha cerrado
en oclusión habitual y la musculatura está en un estado de contractura. (23)
- Mediante el uso de esta férula podemos observar la real discrepancia entre RC y OH,
de lo contrario sería difícil, debido al posicionamiento neuromuscular de la mandíbula
para acomodarse a las discrepancias oclusales, y así muchas veces ocultará las
verdaderas discrepancias. Debemos estar conscientes de que la relación maxilo-
mandibular esté en posición de RC y diagnosticar el caso desde esta posición para
luego plantear el tratamiento que permita tratar en RC o muy cerca de esta. (24)
- El uso de férula ayudará a aliviar o eliminar los síntomas en pacientes que presenten
interferencias, y que los cambios ocurran en la posición mandibular antes de colocar
aparatos ortodónticos. (24)
- Controla los efectos de las fuerzas generadas por las actividades parafuncionales
(ejemplo: el bruxismo). (25)
II.4.2.6 RC posición con mínima adaptación del mecanismo neuromuscular, no es
una posición forzada.

La RC, contrario a la opinión popular, no es una posición forzada. La RC


fisiológicamente definida permite una función neuromuscular normal sin esfuerzo.
(26) Sólo es una posición forzada cuando se hacen intentos de retruir a la fuerza la
mandíbula y hacer que los dientes contacten donde no intercuspiden o cuando se
definía a la RC como la posición más póstero-superior donde se trataba de retruir al
máximo a la mandíbula. Cuando los dientes se adecúan junto con la mandíbula se
27

asientan apropiadamente en RC y no hay esfuerzo. Los pacientes dejarán cerrar la


mandíbula donde sus dientes se adecúen y no donde los dientes no se adecúen. (24)
Por eso se dice que la RC fisiológicamente definida permite una función
neuromuscular normal sin esfuerzo. Es una posición estable y repetible cuando no
existen factores que la desvien de esa posición se dan las mejores condiciones para la
salud de todo el sistema. (27)

II.4.2.7 Toma decisión correcta

Durante el examen clínico el ortodoncista debe de llevar a céntrica al paciente y ver si


tiene la capacidad de ejecutar excursiones laterales, movimientos protusivos o si existe
un gran magnitud de discrepancia entre RC y OH y finalmente poder determinar
fácilmente si está capacitado para realizar el tratamiento adecuado y evitar daños
irreversibles para el paciente y pérdida de tiempo, dinero, problemas legales para
ambos. (23)
II.4.2.8 Hallazgos de desplazamientos antero-posteriores y laterales

Se ha discutido mucho de la causa de la corrección del desplazamiento céntrico y la


importancia de la RC, para dar cierta consideración al significado clínico del
desplazamiento céntrico. El paciente cuyo mecanismo neuromuscular puede adaptarse
o se ha adaptado a esta discrepancia en la posición, puede muy bien ocluir los dientes
en oclusión céntrica al morder, masticar y tragar sin desplazar de RC a OH debido a la
eficiencia de su mecanismo neuromuscular de retroalimentación a través del núcleo
mesecenfálico del nervio trigémino. La carga de los propioceptores periodontales y los
propioceptores de los músculos de la masticación, de los ligamentos de la mandíbula y
ATM controlarán la reacción de los músculos que mueven la mandíbula. La función
normal puede así ser llevada a cabo en un nivel reflejo una vez que se ha establecido
el patrón. (23)

La importancia de encontrar la causa de un desplazamiento céntrico no debe ser


dejada a un lado porque la determinación de la causa permitirá al ortodoncista la
posibilidad de comprender el grado de éxito o fracaso que él va a encontrar al tratar de
corregir este estado. (23)

El desplazamiento céntrico dentoalveolar se presta más a la corrección ortodóntico


que el esqueletal. La combinación de desviaciones desfavorables dentoalveolares y
28

esqueletales puede tener un efecto acumulativo al producir un desplazamiento céntrico


que requerirá aguda habilidad diagnóstica para llevar a la solución que producirá el
óptimo resultado para el paciente. (23)

Aunque un desplazamiento céntrico sea considerado como un movimiento


mandibular anterior, desde RC a OH, y pueda reconocerse como un movimiento
solamente en el plano sagital, es en realidad un movimiento tridimensional. Por lo
tanto los factores causantes deben ser evaluados en las 3 dimensiones. (23)

II.4.3 Diagnóstico de las Maloclusiones en relación céntrica


Varios estudios muestran que en la mayoría de las personas no tratadas
ortodónticamente existe una pequeña discrepancia entre RC y OH menor a 2 mm en el
plano horizontal, la cual puede ser considerada como normal. En esos casos, si el
diagnóstico ortodóntico se realiza en OH se esperará que al final del tratamiento se
mantenga dicha discrepancia (menor a 2mm) o mejor aún sea eliminada.
Otros ortodoncistas, por su parte, afirman que la discrepancia horizontal “aceptable”
puede ser de hasta 4 mm y en cuanto a los planos vertical y transversal argumentan
que no necesitan ser tomadas en cuenta. (12)
El problema se presenta en una pequeña proporción de pacientes cuyas discrepancias
superan los niveles “aceptables”. En estos casos el diagnóstico en OH puede dar una
visión equivocada de la maloclusión que conllevaría a un erróneo plan de tratamiento.
(12)
II.4.3.1 Maloclusión Clase I
La maloclusión Clase I se caracteriza por una relación antero-posterior normal de los
primeros molares permanentes: la cúspide mesio-vestibular del primer molar superior
está en el mismo plano que el surco vestibular del primer molar inferior. La situación
de maloclusión consiste en mal posiciones individuales de los dientes, relaciones
verticales o transversales anómalas o desviación sagital de los incisivos, los cuales
pueden provocar discrepancias entre RC y OH, sin embargo esto puede solucionarse
con aparatología ortodóntica. (23)

Si fuera el caso de maloclusión Clase I con una disfunción de la ATM, esto se puede
solucionar mediante el tratamiento ortodóntico, el cual se encarga de recuperar las
relaciones oclusales armónicas, lo que conllevará a cambios significativos en la
29

actividad muscular y movimientos mandibulares excursivos, aliviando así la


sintomatología. (28)

II.4.3.2 Maloclusión Clase II


Alteración dentoalveolar sin alteración esquelética

En casos de Clase II, por ejemplo, los pacientes pueden adelantar la mandíbula y
esconder un gran resalte en el que la relación molar es Clase I en OH con un grado
normal de overbite pero que está apiñado, en consecuencia el ortodoncista
seleccionará un plan de tratamiento solamente para aliviar el apiñamiento. Sin
embargo, cuando el caso es montado en el articulador en RC muestra una mordida
abierta marcada y una discrepancia antero-posterior de 3 a 4mm, en este caso un plan
de tratamiento muy diferente tendría que ser elaborado para ocuparse de los problemas
verticales y antero-posteriores, así como el apiñamiento. La mordida abierta y la
discrepancia antero-posterior son discrepancias ocultas al examen intraoral.
No obstante, no todos los casos de maloclusión dentoalveolar de la Clase II con
relación esqueletal de maxila y mandíbula casi normal ocultan su real overjet,
mostrarán discrepancia buco-lingual, la cual responderá al tratamiento con un tipo
simple de aparatología que corregirá el ancho del arco y moverá a las molares
superiores distalisadolas a partir de una posición mesial rotada y logrará la corrección
de clase II en la cual la RC y la OH están en armonía. (21) Una corrección similar con
una aparatología simple es la corrección de una maloclusión de Clase II
neuromuscular, en la cual la mandíbula está desplazada distalmente con los cóndilos,
colocados inferior y distalmente con respecto a la fosa cuando los dientes están en
OH. Aquí la configuración esquelética está dentro de los límites normales, y la
remoción de las relaciones oclusales de interferencia permite a la mandíbula asumir
una posición de RC cuando los dientes son llevados a OH. Este tipo de caso
responderá bien a los activadores. (23)

Clase II, División 2 sin alteración esquelética

Las transferencias exactas del eje de bisagra a un articulador anatómico (con


porciones superiores e inferiores separables) de casos de maloclusiones Clase II,
30

División 2, demuestra que al tratar de ocluir los dientes en OH el cóndilo del


instrumento cae hacia abajo y detrás de la fosa del instrumento cuando la porción
inferior debe ser rotada en un fulcrum molar. Con el cóndilo ubicado en la fosa sólo
ocluyen las molares y el instrumento no puede ser cerrado sin que los cóndilos salgan
de la fosa. La eliminación de las interferencias dentarias tales como la nivelación de
una curva de Spee y la corrección de mordidas cruzadas permite que el cóndilo se
mueva hacia arriba y adelante dentro de la fosa. Aquí los cóndilos están distales con
respecto a la posición terminal de bisagra cuando los dientes se cierren en OH. (23)

Debido al grado de éxito que se ha alcanzado al corregir casos en los cuales hay una
relación normal esqueletal de las partes y patrones favorables de crecimiento en el
cual no existe verdadera discrepancia de tamaño de arcos, el uso de ciertos tipos de
aparatología removibles de expansión y una variedad de activadores, muchos
gnatologistas han llegado a pensar que esta manera de tratamiento ortodóntico es la
solución que permite una corrección satisfactoria y funcional de todos los casos sin
extracción de dientes. (23)

Desgraciadamente las habilidades de diagnóstico de gnatólogos en ortodoncia no son


lo suficientemente sofisticadas para definir las diferencias entre lo que parece y lo que
verdaderamente es una desarmonía esqueletal. Por la misma razón no se puede
distinguir cuando existe y cuando no una verdadera discrepancia entre el tamaño de
los dientes y los tamaños de los arcos basales. (23)

Alteraciones esqueléticas

La desarmonía esqueletal en la configuración facial es un factor importante en el


deslizamiento céntrico. Dada una desproporción lo suficientemente grande en tamaño
y posición entre el maxilar y la mandíbula el ortodoncista debe ser consciente de que
puede ser imposible para él conseguir una relación que esté en armonía con la RC.
(24) Si los dientes superiores e inferiores están colocados en relaciones apropiadas con
sus respectivas basales en los maxilares de un tipo de configuración facial de Clase II
y si luego se cierra la mandíbula en RC los dientes no se relacionarán adecuadamente
unos con otros, porque no solamente hay una discrepancia antero-posterior entre los
dientes superiores e inferiores, sino que hay una incoordinación buco-lingual de
tamaño y de ancho de los arcos debido a la forma de herraduras concéntricas de los
arcos dentarios. En situaciones clínicas reales el paciente con configuración esqueletal
31

severa de Clase II llevará su mandíbula hacia adelante para ocluir sus dientes tratando
de coordinar el arco superior con el inferior; aún cuando él haga esto los segmentos
laterales exhibirán todavía una relación de Clase II. Cuando se lleva la mandíbula a
RC, se expone la verdadera severidad de la discrepancia e incluso se puede ver la
incoordinación del ancho del arco producida por una discrepancia severa antero-
posterior de la mandíbula con respecto al maxilar y los dientes superiores e inferiores
está ocluyendo sobre los planos inclinados. Como se había dicho que para ocluir los
dientes, la mandíbula debe deslizarse hacia adelante por los declives a una posición de
OH de clase II. Si se llevara a cabo una equilibración el resalte aumentaría a un más.
Esto significa que el deslizamiento de RC a OH fue hacia adelante horizontalmente,
mientras que inicialmente en OH había poco resalte anterior. (24)

Se plantea entonces una pregunta, la Clase II esqueletal podría ser tratado


ortodónticamente a una relación de los segmentos laterales de Clase I de manera tal
que estén en armonía la RC y la OH. En la mayoría de los casos de este tipo, si se
extraen 4 primeros premolares y se mueven las molares superiores cierta distancia
hacia distal, las molares inferiores hacia mesial y los seis dientes anteriores superior se
retruyen en los lugares de extracción, puede obtenerse una OH de Clase I. Si ésta OH
armonizará o no con la RC, dependerá de la habilidad del ortodoncista de armonizar la
discrepancia buco-lingual que existe en los segmentos laterales, aún cuando ya haya
sido corregida la discrepancia antero-posterior. El factor limitante es la desviación
posible buco-lingual de los dientes posteriores, que depende de la relación entre el
tamaño de los dientes y el espesor o ancho del arco basal. A medida que se mueven las
molares superiores distalmente para que permanezcan dentro de la senda alveolar y no
se desvíen hacia el hueso lateral, hay una tendencia de aumento de la distancia
intermolar porque la forma del arco basal se ensancha en la porción posterior del arco.
A medida de que las molares inferiores se mueven mesialmente, hay una fuerte
tendencia de disminución del ancho intermolar, por lo tanto al tratar de corregir una
Clase II severa esqueletal por medio del tratamiento bosquejado, existe una tendencia
a que la discrepancia buco-lingual entre los segmentos laterales de los arcos se
empeore. Aunque la discrepancia del ancho buco-lingual puede producir un
deslizamiento céntrico, el pronóstico de la corrección de este tipo de anomalía, por
medio del movimiento dentario a una OH de una Clase I que sea armoniosa con la
RC, se vuelve peor en proporción directa con la cantidad de discrepancia antero-
32

posterior. En oportunidades donde los dientes no son grandes en relación con el


espesor del arco basal y la de los procesos alveolares, hay más libertad para
movimiento buco-lingual y una mejor posibilidad de coordinación de ancho del arco.
(23) Si pudiera realizarse una disminución ortopédica del crecimiento maxilar o del
tamaño del maxilar y un aumento de tamaño de la mandíbula, entonces el problema de
coordinación del ancho de los arcos estaría minimizado; pero el movimiento dentario
sólo tiene su limitación en la corrección de desarmonías esqueletales severas. (23)

En algunos casos cuidadosamente seleccionados, donde hay un tipo de discrepancia


esqueletal muy severa de Clase II y un problema obvio en conseguir la coordinación
del ancho del arco en OH, puede ser satisfactorio considerar la posibilidad de extraer
solamente los premolares superiores. El segmento lateral se coordinará más fácilmente
si las molares quedan en Clase II y los seis dientes anteriores se retruyen a los lugares
de extracción para conseguir el mejoramiento facial. Los dientes posteriores entonces
pueden ser probablemente equilibrados en RC. Esto no se sugiere como un
tratamiento de rutina para la corrección de todos los casos de Clase II, pero debe ser
considerado como una posible aproximación a casos cuidadosamente seleccionados en
raras ocasiones. (23)
Resumiendo una discrepancia de ancho buco-lingual del arco en la cual hay
demasiado resalte lateral de los segmentos laterales superiores con relación a los
inferiores cuando la mandíbula está en RC, debido a una discrepancia antero-
posterior grande, ya sea en tamaño o posición entre maxilar y mandíbula, crea un
deslizamiento céntrico entre RC y OH. Cuando el tamaño y la relación antero-
posterior de los maxilares están dentro del porcentaje de lo normal el movimiento
ortodóntico y la equilibración comúnmente dará como resultado la corrección y la
eliminación del deslizamiento céntrico en la medida que la estructura dentaria sea
razonablemente normal y no haya discrepancia del tamaño dentario. En tipos de Clase
II esqueletales severos de deformaciones antero-posteriores que pueden estar
complicadas con asimetría esqueletal es probable que a mayor discrepancia antero
posterior se produzca mayor discrepancia buco-linguales. El movimiento dentario por
sí solo o junto con procedimientos de equilibración o restauratrices puede no ser
necesariamente posible en cantidad necesaria para la corrección antero-posterior y de
la discrepancia transversal del arco. Por lo tanto en ciertas oportunidades, a menos que
se realice un cambio quirúrgico o verdaderamente ortopédico en el tamaño o posición
33

del maxilar o la mandíbula no sería posible conseguir una OH de Clase I que esté en
armonía con la RC. En alguna de estas oportunidades un cambio en el plan de
tratamiento puede producir un compromiso razonable y probable para llegar a un
resultado óptimo posible. Los ortodoncistas deben ser conscientes de la verdadera
severidad de algunos de estos casos y comprender que el resultado ideal no siempre
es obtenible, independientemente de la técnica empleada.

II.4.3.3 Maloclusión Clase III


En la Clase III el adelantamiento puede acentuar la maloclusión. Al dar importancia al
desplazamiento céntrico relacionado con los tipos esqueletales de Clase II no quiere
dar una idea de que no se produce una situación análoga en tipos esqueletales de Clase
III. Por alguna razón parece como si los ortodoncistas reconocieran los problemas
inherentes y las limitaciones asociadas al tratar de conseguir el ideal en maloclusiones
esqueletales de Clase III. Quizás, esto sea porque el paciente con un Clase III puede
acomodarse solamente ocluyendo con los dientes anteriores o posteriores o ambos en
mordidas cruzadas; y si él lleva su mandíbula hacia adelante para ocluir los dientes y
tiene un desplazamiento céntrico, su apariencia empeorá en lugar de mejorar, como
sucede en el caso de la Clase II esqueletal. Se nota casi inmediatamente que
necesitarán medios quirúrgicos para corregir una Clase III a una Clase I y que el
movimiento dentario por sí solo es limitado para corregir esta malformación. El
argumento es que las mismas limitaciones se aplican a la II esqueletal y que nosotros
deberíamos ser consciente de esto, porque el problema es apenas más difícil de
reconocer. (23)

II.4.3.4 Maloclusión Pseudo Clase III


La Pseudo-clase III se puede definir como un reflejo funcional de un posicionamiento
anterior de la mandíbula, patrón muscular adquirido a una posición que simula un
mesioclusión. (27)
Existen características morfológicas a tomar en cuenta para el diagnóstico diferencial
entre los pacientes Clase III y Pseudo Clase III, por lo que antes de plantear las
posibilidades terapéuticas de las clases III es pertinente considerar el diagnóstico
diferencial entre estos distintos tipos. (27)
Características morfológicas de los pacientes con Pseudo.Clase.III
- Cuando se lleva a relación céntrica los incisivos llegan borde a borde.
34

- La mandíbula presenta tamaño normal.


- Los incisivos superiores están retro inclinados, los incisivos inferiores proinclinados
o en posición normal.
- En relación céntrica el perfil se observa recto y en posición habitual ligeramente
cóncavo.
- Relación molar Clase I o Clase III.
- Longitud mandibular normal. (27)
Características morfológicas de los pacientes con Clase III verdadera
- Retrognatismo o micrognatismo del maxilar superior.
- Prognatismo o Macrognatismo mandibular.
- Combinación de alteraciones en tamaño y posición del maxilar superior e inferior.
- Base de cráneo anterior corta.
- Incisivos superiores proinclinados y los incisivos mandibulares retroinclinados
(compensación dentoalveolar).
- Presenta algún grado de herencia familiar.
- Características faciales: El surco mentolabial aplanado es propio de la Clase III, al
igual que el perfil cóncavo. El tercio medio deprimido hace referencia al poco
desarrollo de los huesos malar y maxilar. (27)
La posición borde a borde de los incisivos cuando el paciente con Pseudo Maloclusión
Clase III es “guiado” a una oclusión céntrica, es un parámetro importante para
distinguir de la Maloclusión Clase III verdadera. El análisis cefalométrico en la
Maloclusión Pseudo clase III muestra un SNA normal si se diagnostica temprano,
mientras que SNB podría estar aumentado ligeramente debido a la posición adelantada
de la mandíbula. Por el contrario, en ciertos casos se pueden encontrar en la Clase III
verdadera un gran ángulo ANB o un ángulo pequeño de SNB, dependiendo de si el
resultado es debido a un subdesarrollo maxilar o mandibular. Por lo descrito, se
recomienda que todo paciente que presente una Maloclusión Pseudo Clase III, la toma
radiográfica cefalométrica se deba realizar en relación céntrica. (27)
Conversión cefalométrica
En ortodoncia hay corrientes muy fuertes o filosóficas que establecen la rehabilitación
ortodóntica en relación céntrica por lo que el diagnóstico debe partir de esta posición,
para ello se deberá ajustar la cefalometría obtenida en OH mediante un proceso
35

denominado conversión cefalométrica, que utiliza como base los datos aportados por
los registros condilares del articulador.
No sería correcto realizar una cefalometría con el paciente en RC, porque la
interferencias provocadas por los contactos prematuros distorsionarían la dimensión
vertical del caso, alterando una gran cantidad de medidas. La conversión
cefalométrica, en cambio, coloca la mandíbula en RC evitando los efectos de dichas
interferencias. Este procedimiento está indicado sólo para casos de discrepancias
importante entre la RC y OH. Hacerlo en casos de pequeñas diferencias no es
necesario, porque las variaciones del cefalograma serían mínimas. (18)

II.4 Controversias sobre la RC

RC relacionado con la guía condilar

- Los gnatólogos creen que las estructuras y posición de los dientes deben estar
correlacionados ciento por ciento con la guía condílea, de manera tal que en cualquier
excursión de la mandíbula las cúspides pasarán a través de los surcos de los dientes
opuestos. Aunque probablemente exista algún grado de correlación entre la anatomía
dentaria natural con los movimientos mandibulares y la guía condílea, es dudoso que
tal correlación exista en la naturaleza. (22)

- Es irrealizable afirmar que los ortodoncistas deben disponer los dientes de manera tal
que su estructura natural se correlacione perfectamente con la guía codillea
excluyendo todos los otros factores con los que los otodoncistas deben lidiar. La
existencia de formas dentarias anómalas y discrepancias en el tamaño de los dientes,
sin mencionar las discrepancias de longitud de arco, hacen que ésta sea una finalidad
casi imposible en muchas oportunidades. La correlación íntima de estructura dentaria
con la guía condílea es muy deseable; pero decir que si ésta no se lleva a cabo con la
dentadura natural, existe un estado patológico, es olvidarse de la diferencia del
concepto del ideal versus el normal. (22)

Ortodoncia y DTM
- La prevención de las DTM es una de las razones principales por las que los
otodoncistas realizan montajes en articulador. Sin embargo, no existe evidencia sólida
que compruebe que la posición condilar, la oclusión o el tratamiento ortodóntico sean
36

factores etiológicos de importancia dentro del origen multifactorial de la enfermedad.


Los trabajos publicados en los años 60, que afirmaban que los cóndilos fuera de RC
causaban DTM, estaban basados en información obtenida de estudios descriptivos que
no tenían grupos de control. Cuando se agregaron sujetos asintomáticos como control,
se encontró que éstos tenían discrepancias similares entre MI y RC. Por otra parte,
estos estudios no tenían buena especificación diagnóstica, lo que frecuentemente daba
como resultado falsas disfunciones. (23)
- McNamara y sus colaboradores estudiaron el tema, a través de una revisión de la
literatura, y llegaron a algunas de las siguientes conclusiones:
•Las extracciones dentarias como parte del tratamiento no incrementan las
probabilidades de desarrollar DTM.
•No hay un riesgo elevado de desarrollar DTM con ninguna mecánica ortodóntica
particular.
•A pesar de que una oclusión estable es un objetivo razonable del tratamiento
ortodóntico, el no alcanzar una oclusión ideal, de acuerdo a los estándares
gnatológicos, no resulta en el desarrollo de DTM.
•No ha sido demostrado que el tratamiento ortodóntico prevenga las DTM. (10)
Montaje en articulador
- Según el enfoque ortodóntico-gnatológico, el montaje en articulador es una parte
primordial del diagnóstico y por eso debe hacerse con precisión milimétrica. No
obstante, la toma de RC y el posterior montaje conllevan una serie de imprecisiones
que pueden arrojar datos erróneos sobre la oclusión del paciente.
La toma de RC, por su parte, es con frecuencia imprecisa ya que depende de la
habilidad del operador para manipular la mandíbula.
Además, no hay evidencia científica que demuestre que mediante la manipulación
manual se puede obtener una posición condilar anterior y superior. Dicho registro no
fue ideado originalmente para capturar una posición condilar ideal, sino que surgió
con la necesidad de encontrar una posición repetible para reconstrucciones dentales
completas; sin embargo, investigaciones recientes indican que cuando se realizan
reconstrucciones totales en RC, el paciente persiste en utilizar la MI lo que hace
cuestionar su validez como herramienta diagnóstica en ortodoncia. En cuanto a los
articuladores, el que se utiliza con mayor frecuencia en ortodoncia es el Semi-
ajustable. Este tipo de instrumento tiene la limitación de que utiliza un trayecto
37

condilar recto, en contraste con el trayecto condilar verdadero que es curvo. También
hay que tomar en cuenta que utilizan una serie de medidas promedio que no pueden
ser adaptadas a cada paciente (p. ej.: distancia intercondilar, distancia entre el
conducto auditivo externo y el centro del cóndilo) lo que aumenta la imprecisión del
montaje. (12)
- Uno de los motivos para hacer montajes en articuladores es reproducir los diferentes
movimientos mandibulares con los cóndilos en RC; no obstante, estudios recientes
resaltan la ineficacia de los articuladores semi-ajustables para reproducir estos
movimientos. Amaki reportó que sólo duplicaban aproximadamente el 66% de los
contactos intraorales protrusivos y un 80% de los contactos laterales, lo que indica un
importante nivel de imprecisión. (12)
- También cabe destacar que hasta ahora no se ha producido evidencia que indique
que los resultados de los tratamientos de ortodoncia son mejores cuando se utilizan
articuladores semi-ajustables, en términos de mejoría de la salud en la ATM y el
sistema estomatognático en general. Tampoco hay evidencia de que el uso de
articuladores influencie de manera significativa el diagnóstico en ortodoncia. (12)

RC: única posición repetible


- J. Hart Long parece probar la tesis de que hay número de posiciones mandibulares
repetibles estáticamente, cada una con los cóndilos en una relación levemente
diferente con la fosa. Cada una de estas posiciones puede ser duplicada exactamente
una y otra vez. Aunque la cantidad de posiciones diferentes no es grande, no puede
pretenderse ya, que solamente la duplicidad del registro de relación pruebe que uno ha
conseguido la verdadera RC de la mandíbula. (23)
38

III. CONCLUSIONES

1. Conocer la anatomía, fisiología y términos afines relacionados con la articulación


temporomandibular ayudará a entender mejor a la relación céntrica: su definición, el
por qué de su importancia y las ventajas de registrarla en el diagnóstico y tratamiento.

2. La última definición de RC según el GTP es "una relación maxilo-mandibular en la


cual los cóndilos articulan con la porción más delgada y avascular de sus respectivos
discos en la posición antero-superior contra las vertientes de las eminencias
articulares. " Independiente del contacto dentario.

3. Hay razones muy importantes para registrar la RC durante la fase de diagnóstico,


las principales son: cuando se quiere determinar si existen interferencias oclusales,
cantidad de discrepancia entre RC y OH o para realizar equilibraciones posterior al
tratamiento.

4. En las maloclusiones Clase I muchas veces se puede encontrar mínima discrepancia


entre RC y OH, por lo que se puede llevar a cabo la equilibración.

5. En las maloclusiones Clase II se debe tener mayor cuidado durante el diagnóstica,


ya que son éstas las que presentan una mayor discrepancia entre RC y OH, la cual no
siempre es observable clínicamente, por lo que sería recomendable realizar el montaje
en un articulador semi ajustable, sin embargo el error más común es cuando el
paciente en OH presenta una Clase I, que al ser desprogramada la mandíbula sufrirá
una importante modificación en su posición, convirtiéndose en una Clase II, lo que
conlleva muchas veces a tratamiento indebidos como la extracción de los cuatro
premolares cuando se desea llevar a un Clase I.
39

6. En las maloclusiones Clase II y Clase III esqueletales severas no será posible


conseguir a una oclusión Clase I que esté en armonía con RC si es tratado sólo
ortodónticamente, mayormente se necesitan medios quirúrgicos para corregirla.

7. La Maloclusión Pseudo-clase III se caracteriza por el posicionamiento anterior de la


mandíbula y cuando se lleva a posición de RC los incisivos llegan borde a borde con
un perfil recto o ligeramente cóncavo.

8. Por lo descrito, se recomienda que a todo paciente se realice una evaluación oclusal
funcional tomando en cuenta la RC y luego montar los modelos en un articulador
semi o totalmente ajustablemente, no sólo por el hecho de observar deslizamientos en
céntrica acentuados, sino también para analizar la oclusión tridimensionalmente.
40

IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1.- Jiménez SE. Diagnóstico clínico en ortodoncia. Rev. Mexicana de Odontología


Clínica. 2008; 9:14-17

2.- Choy LJ. Articuladores y registros intermaxilares. En Balarezo RA, Hidalgo LI,
Matta MC, Ronquillo HH, Vicente ZE y Yaqui ML Diagnóstico de las alteraciones de
oclusión. 1ª ed. Lima; 2008

3.- Hidalgo LI. Anatomía y fisiología del sistema estomatognático. En Balarezo RA,
Choy LJ, Matta MC, Ronquillo HH, Vicente ZE y Yaqui ML, editores. Diagnóstico de
las alteraciones de la oclusión. 1ª ed. Lima; 2008, p. 61

4.- Jeffrey P. Okeson. Tratamiento de oclusión y afecciones temporomandibulares. 6ª


ed. Madrid: Elsevier Mosby; 2008

5.-Eccheverri E. Neurofisiología de la Oclusión. 1ª ed. Bogotá: Monserrate; 1991

6.- Matta MC. Anatomía y fisiología del aparato masticatorio (dinámica mandibular)
Departamento de Clínica Estomatológica.

7.- Balarezo RA. Definición en Oclusión. En Choy LJ, Hidalgo LI, Matta MC,
Ronquillo HH, Vicente ZE y Yaqui ML. Diagnóstico de las alteraciones de la
oclusión. 1ª ed. Lima; 2008, p. 24-25

8.- Matta MC. Movimientos mandibulares. En Balarezo RA, Hidalgo LI, Choy LJ,
Ronquillo HH, Vicente ZE y Yaqui ML. Diagnóstico de las alteraciones de la
oclusión. 1ª ed. Lima; 2008, p.30, 35-36.
41

9. San Martín-Martínez JA. Discusión de la posición de relación céntrica y de sus


técnicas de registro. Revista vasca de Odontoestomatología; 2009: 19(3)

10.- Orozco VA, Arroyo CG, Martínez FR, Ventura TJ, Cañadas RD, Jiménez CE.
Relación céntrica: revisión de conceptos y técnicas para su registro. Parte I. Avances
en odontoestomatología. 2008; 24(6): 366
11.- Keshvad A. and Winstanley R B. An appraisal of the literature on centric relation.
Part I. Journal of Oral Rehabilitation. 2000; 27:823–833

12.- Martino MF. Uso de articuladores en ortodoncia: Separando las evidencias


científicas de las observaciones clínicas. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol
Endod. 2008; 71(143):60-67,

13. Wood DP, Elliott RW. Reproducibility of the centric relation bite registration
technique. Angle Orthod. 1994; 64(3):212

14. Pardo JF. Evaluación tomográfica de la posición condilar obtenida por 3 técnicas
de registro en sujetos jóvenes con normoclusión (Tesis Pregrado). UPCH, 2004

15. Long J. locating centric relation with a leaf gauge. J. Proshtet Dent. 1973; 29(6):
609

16. Lucia VO. A technique for recording centric relation. J. Prosthet Dent. 1964;
14(3): 496

17. Ito T.et.al. Loading in the tempomandibular joints with five occlual conditions. J.
Proshtet Dent. 1986; 56(4),479

18.- Gregoret J. Ortodoncia y cirugía ortognática diagnóstico y planificación. 1ª ed.


Barcelona; ESPAXS: 1997

19.- Loza FD, Millares AW, Aguilar MJ, Aldana SA, Balarezo RA, Bardález AR, et
al. Relaciones intermaxilares, registros, montaje y programación de articuladores
semi-ajustable. En: Procedimientos clínicos y de laboratorio en oclusión. 1ª ed. Lima:
Multi-impresos; 1999. p. 86-93.
42

20.- Alejandro A. y Chan RJ. La relación céntrica en el diagnóstico protésico.


Publicación Científica, Facultad de Odontología. 2004; 6:74-5

21. - Donald J. Rinchuse and Sanjivan Kandasamy. Centric relation: A historical and
contemporary orthodontic perspective. J Am Dent Assoc 2006; 137;495-6

22.- Pedron OP, de Castro Ferreira CA, de Lima NR, Rodrigues AM, Rodrigues AR
and Carvalho FF. Importance of occlusion aspects in the completion of orthodontic
treatment. Braz Dent J. 2007; 18(1): 78-82

23.- Roth RH. Conceptos gnatológicos y metas del tratamiento ortodóntico. En


Joseph Jarabak, James A. Fizzell. Aparatología del arco de canto con alambre
delgado. 2° ed. Buenos Aires: Mundi; 1975. p.1176-1235

24.- Roth RH. Funcional occlusion for the orthodontist. Clin Orthod. 1981; 15(1): 32-
51

25.- Loza FD, Millares AW, Aguilar MJ, Aldana SA, Balarezo RA, Bardález AR, et
al. Placa mio- relajante. En: Procedimientos clínicos y de laboratorio en oclusión. 1ª
ed. Lima: Multi-impresos; 1999. p.98.

26.- Fonseca BF. La importancia del diagnóstico en relación céntrica en ortodoncia.


Med. Oral. 2004; 6Supl2:54

27.- Silva EF, River NS. Diversas formas del tratamiento temprano de la maloclusión
Pseudo Clase III. Reporte de casos. Odontol Pediatr. 2010; 9 Supl1:95-7

28.- Tuesta DO, Williams DF, Adriazola PM, Meneses LA y Valverde MR.
Disfunción de ATM: ortodoncia como alternativa de tratamiento. Rev. estomatol.
Hered. 1999; 9(1/2): 24-7.

También podría gustarte