Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lo primero que hizo es lo primero que recomiendo a todo el mundo que precise
más volumen de negocio. Fue a su lista de clientes y no paró hasta
comprobar si el último de ellos precisaba algún producto más de los que
vendía, o bien preguntar cómo podían hacer negocios de nuevo.
Llamó visitó y habló hasta que no quedó un nombre de la agenda por tocar y
cuando acabó…
Otra de las epifanías que esa situación de crisis provocó fue dejar de hacer las
pequeñas cosas en las que no se es experto, pero en las que pierdes mucho
tiempo.
Ya sabe cómo va eso. Echas horas, te vas a casa y te preguntas en qué se ha ido
la jornada, porque el producto sigue a medio hacer y la campaña de Marketing
a medio planificar.
Cuando las cosas se ponen feas las tonterías no tienen sitio. Bevers adoptó
una postura radical en cuanto al tiempo y la dedicación a tareas en las que él era
experto, dejando de lado las demás. Y lo mismo hizo con todo el mundo en su
empresa. Ese comercial (que sabe un poco de ordenadores) no está gastando su
tiempo en hacer de informático improvisado, sino en vender. Él mismo, que era
gerente y primer encargado de hablar con clientes y mover negocio, no estaba
pendiente de detalles de administración ni pequeñas decisiones de compra.
Llamaba por teléfono y removía cielo y tierra con urgencia.
Y tras unos meses duros, apareció la luz al final del túnel y los resultados
cambiaron.