Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
No cabe duda que a lo largo del historial de Toyota la compañía ha sido reconocida
como una exitosa marca que brinda calidad en sus vehículos, sin embargo, no los hace
exentos de fallos técnicos en sus modelos. Tal es el caso en el cual se ven
involucrados para el año 2010.
Para los seguidores y compradores fieles de la marca les resultó inesperado los fallos
presentados en los vehículos ya que confiaban en la calidad que ofrece y promueve la
marca y, se esperaban que si en algún momento llegaran a presentar algún tipo de fallo
en sus vehículos estos fueran detectados a tiempo durante el proceso de fabricación y
no hasta que se presentara un incidente como los de este tipo.
Por la calidad que promueven y reconocimiento por los que son conocidos se esperaba
que como compañía brindaran en general una respuesta positiva en cuanto al manejo
de la situación, además, una pronta solución a la problemática, sin embargo, este no
fue el caso, la compañía en general presentó un mal manejo de la situación que
estaban enfrentando y no supieron manejar eficientemente los medios de comunicación
que poseían.
Fueron muchos los factores que influyeron en esta situación. Primero que nada,
existían reportes previos de conductores que llamaban a los talleres de Toyota
reportando que sus vehículos se aceleraban repentinamente a lo cual el servicio
técnico de la marca decía que la causa de la aceleración era la alfombra mal
acomodada. Al ser una empresa reconocida por la calidad que brindaba en sus
vehículos el hecho que los clientes llamarán a reportar aceleraciones de su vehículo y
que solo le decían que era a causa de la alfombra y que la quitaran para resolver el
problema dejaba mucho que decir de la calidad del servicio al cliente que ofrecían.
Este fue solo el inicio de los problemas que tuvo que enfrentar Toyota. Una serie de
accidentes en Estados Unidos fueron reportados en noticias y talleres de la marca, y
las causas de los accidentes fueron provocados precisamente por los fallos
presentados en los aceleradores de diferentes modelos de la marca. Incluso en este
punto Toyota seguía sin darle seguimiento a la situación, e inclusive no se llegaron a
preocupar en el momento adecuado tras recibir múltiples llamados de dichos
accidentes y envés de actuar de manera rápida decidieron buscar la manera de
encubrir lo que estaba pasando. Fueron ocho millones de vehículos afectados, los
mismos que tuvieron que ser retirados para una segunda revisión.
Se dice que fue un tema más de cantidad que de calidad. La marca en búsqueda de
aumentar sus ventas descuidaron la calidad de sus ensamblajes.
La comunicación es una de las cosas que más destaca en este caso, dado que en este
mismo integra principios éticos, los riesgos, los involucrados, y cómo se llegó a
gestionar dicha información, es un elemento clave para dar a conocer la crisis que tuvo
Toyota.
La fallas comunicacionales por parte de Toyota bastó para que el público en general se
dieran cuenta de la mala organización que tenían como empresa y, principalmente
poner en duda todo el trabajo que les llevó ganarse la confianza de los clientes y
seguidores de la marca los cuales compraban vehículos marca Toyota porque les
decían “Avanza confiado” por lo que los clientes sentían que les estaban
proporcionando confianza y seguridad.
Como empresa sabían que tenían que responder de alguna manera por lo que el
presidente de Toyota en Estados Unidos hizo un video donde explicaban que como
empresa habían solucionado el problema y que harían todo lo posible para poder
reparar los vehículos de la manera más rápida además, harán su mayor esfuerzo para
que no se repita la situación.
La crisis que surgió con Toyota, debería llamar a la reflexión a los agentes exitosos y
los agentes en problemas. En ese sentido el caso Toyota es un aporte a tener
presente. No reconocer ciertas señales de alarma en lo que respecta al uso de los
productos por los clientes, es una omisión importante que no puede ni debe
menospreciarse.
El hecho de que Toyota hace ya varios años que había alcanzado un sitial de privilegio
a escala mundial hace que la problemática se transforme en una oportunidad para la
competencia y una amenaza para Toyota. Cada uno de los actores seguramente se
maneja entonces siguiendo estas lógicas de valoración de la realidad y de
consideración de ciertos riesgos emergentes.
Este caso nos muestra que a veces tener buenos sistemas para el control de
operaciones en condiciones normales, no es suficiente. También hay que desarrollar
sistemas para manejar condiciones excepcionales, como el error grave en el sistema
de aceleración de un modelo ya librado que estaba siendo comercializado desde hacía
bastante tiempo.
Ante esos casos en los que la tecnología utilizada parece no ser tan neutra, en
términos de los modelos de producción y desarrollos nacionales, la sociedad como un
todo tiene ante sí, un enorme desafío ante el que los Estados modernos, las
universidades y las empresas, tienen roles que son fundamentales.
Los esfuerzos de Toyota para posicionarse como una empresa exitosa le costaron
años de trabajo en diseño, producción y comercialización de sus productos. Su proceso
de desarrollo fue inicialmente lento pero seguro y finalmente se consolidó a nivel
internacional, disputando un lugar privilegiado en ventas, con los líderes del mercado
mundial. Hoy está posicionada como una de las primeras empresas automotoras.
Por otra parte, están los desafíos de mantener el prestigio de las marcas. Más allá de
los precios competitivos de sus productos, estaba claro que en el caso de Toyota, la
calidad de sus productos era reconocida y premiada por las ventas a escala global, en
grandes mercados como Japón y EE. UU. Además su presencia industrial y comercial
se había extendido a muchos otros países en el mundo, que percibían el valor
agregado de la marca.
Toyota se mostraba hasta hace solo unos años como una empresa innovadora y
pujante, con productos técnica y funcionalmente muy confiables. A esto se había
añadido como potencial de desarrollo futuro su relativamente reciente ingreso exitoso al
mercado de los híbridos. Este fue un anuncio muy exitoso, que generó una presencia
importante de Toyota en una parte emergente del mercado automotriz.
Desde luego que también hay aspectos que tienen que ver con normas y
procedimientos para proceder en el caso. Nos referimos por ejemplo a normas y
procedimientos de control del diseño, la fabricación y el mantenimiento de los autos por
parte de los organismos de contralor del sector y de las propias corporaciones
fabricantes y vendedoras de productos automotrices.
Dado esto con ya todo lo descrito Toyota tuvo varios errores, en donde fallaron con su
estrategia y táctica, sin embargo tiene puntos positivos que los ayudaron como su
reputación, lograron dar la cara tras lo ocurrido; la cultura empresarial de la empresa,
muy centrada en sí misma y muy técnica, podría haber sido una de las causas de la
mala gestión de la comunicación durante esta crisis.
Las malas prácticas que se tienen en una empresa, son el resultado de situaciones
como estas, que se pueden ir cambiando desde el primer momento que es aceptando
lo ocurrido y dar signos de fé y esperanza de que se está trabajando en ello.
Lograr tener a personas que solo trabajen una área es sumamente importante, puesto
que no están cumpliendo con múltiples tareas y se enfocan en un solo objetivo, y dar
soluciones al problema. Puesto que es mejor calidad que cantidad.
La comunicación de una empresa hacia todos sus clientes, dado que de esta manera al
escuchar las quejas o incidentes que tienen los clientes, nos ayudan a dar soluciones
antes de que ocurran situaciones no agradables y que nos afecten en su mayoría.
Podemos ver que una situación mal abordada puede causar graves estragos en una
compañía por lo que es importante saber cómo manejarlo.