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El evangelio de Lucas resalta que la justicia de Dios se inclina hacia los pobres y los pequeños. Por
eso equilibra las cuatro bienaventuranzas o bendiciones de Jesús con cuatro lamentaciones que
tienen el tono de advertencias. Por ejemplo al contraqponer “Dichosos los pobres” (Lc 6,20) con
“Ay de ustedes los ricos” (Lc 6,24) , muestra así su cuidado a los pobres y a los ricos, con una
preferencia por los pobres, a quienes invita a tener esperanza pues mueve a conversión a los ricos.
El evangelio no espiritualiza el mensaje de Jesús “Dichosos los pobres” mantiene el sentido de
pobreza material.
Las personas buscamos la felicidad a la que llamamos vida, paz, gozo, reposo, bendición, salvación.
Todos estos bienes están diversamente incluidos en la formula por la que se declara a alguien feliz
o desgraciado. Cuando el “sabio” proclama “¡Dichosos los pobres¡ ¡Desgraciados los ricos!”, no
quiere pronunciar ni una bendición que proporcione la felicidad, ni una maldición que produzca la
infelicidad, sino exhortar, en nombre de su experiencia de felicidad, a seguir los caminos que
conducen a ella.
Tomado de: X. León- Dufour, vocabulario de teología bíblica, Herder, pag. 131
II Profundización
4. ¿En qué medida llevas el estilo de vida que Jesús nos recomienda para ser felices y buenos
cristianos?