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6. Jesús anuncia el misterio del Reino Mt.

13,1-50 CIC 546

I Explicación

Las parábolas son relatos metafóricos contados por Jesús, con un mensaje significativo para
ilustrar su enseñanza. Etimológicamente parabole significa comparación, usada por los sabios con
el fin de picar la curiosidad e incitar a la búsqueda. Jesús emplea la parábola como una
escenificación de símbolos; imágenes tomadas de las realidades cotidianas para significar las
realidades reveladas por Dios, su materia son los humildes hechos de la vida diaria, pero también
los grandes acontecimientos de la historia sagrada.

Las parábolas tienen un aspecto teocéntrico y cristo-céntrico, es el Padre de los cielos o Cristo
mismo, ya sea en su misión histórica (el sembrador), o en su gloria futura (el ladrón, el esposo, el
amo…) al que las más de las veces debe evocar el personaje central; y cuando hay dos son el Padre
y el Hijo.

Las parábolas son imágenes que exigen una explicación en profundidad, son mediación necesaria
para que la razón se abra a la fe. A Jesús le interesa mucho que el mensaje del Reino de Dios sea
interesante y atrayente. Al hablar de manera sencilla, nadie puede excusarse de no
comprometerse con Jesús alegando que “No le entendí”, “no supe qué era lo que quería decir
Jesús”.
El amor del Padre, testimoniado a los hombres por el envío de su Hijo, es la gran revelación
aportada por Jesús, para esto sirven las parábolas, que muestran el remate perfecto que el nuevo
reino da al designio de Dios sobre el mundo. Algunas parábolas motivan a revisar nuestras
creencias y convertirnos. Siete de ellas explican que el reino de Dios ya está entre nosotros y que
requiere nuestra acción.
Tomado de:
La biblia católica para jóvenes, edición misión bíblica juvenil pag. 1218
Enrique Beascoechea A. SJ., Rocío Caracheo G. messt., Javier Peña G. SJ. Seguimiento de Jesús, Ediciones ceb, pags.23 y 24.
X. León- Dufour, vocabulario de teología bíblica, Herder, pags. 640-643

II Profundización

El sembrador (Mt. 13,1-23)

Jesús construye el Reino de una manera muy parecida al trabajo del sembrador que ha salido a
anunciar el reino. Y, entre los oyentes, no todos responden de la misma manera. Unos,
inmediatamente se apartan de Jesús; otros, por cualquier problema dejan de seguir a Jesús, a
otros más el mismo ambiente los ahoga y renuncian a anunciar el Evangelio; por último, hay unos
que sí son capaces de seguir a Jesús a pesar de todas las dificultades, miedos, críticas,
preocupaciones,etc.
Los que siguen a Jesús son los que realmente construyen un nuevo mundo, lleno de amor y de
justicia, que se han enamorado de Jesús y creen en él porque saben que es Hijo de Dios, están
convencidos de que Jesús no vino a querer construir este nuevo mundo actuando en solitario
como un súper héroe, sino que pide la colaboración comprometida de nosotros y nos confía la
misión de continuar esta gran obra aquí y ahora. Para eso estamos en el mundo para construir un
mundo tal como Dios lo quiere.

¿A cuál de las semillas como las de la parábola te pareces?


¿Cómo puedes dar mucho fruto en el Seminario, en tu familia y en tu sociedad?
¿Qué obstáculos necesitas quitar para que Jesús sembrador, pueda depositar en tu corazón la
semilla de la Palabra y esta florezca y fructifique en ti?

El trigo y la cizaña (Mt. 13,24-30) Jesús quiere que quienes hacen el bien convivan con quienes
hacen el mal: ¿Por qué no quiere que se margine a quienes hacen el mal hasta el día del juicio
final.
El grano de mostaza (Mt. 13,24-30)
El reino de Dios empieza de una semilla pequeñita, pero con capacidad de dar vida y acoger a
otros. ¿Cómo aumenta en ti la esperanza de saberte capaz de extender el reino, al tiempo que
descansas en él?
La levadura en la masa (Mt. 13,33) La levadura transforma harina y agua, en pan ¿Cómo puedes
ayudar para que en tu ambiente haya más amor, Justicia y paz?
El tesoro y la perla (Mt. 13, 44-45) si el reino es un tesoro y una perla valiosa. ¿Qué te animas a
dar por él; tu egoísmo, pereza, rencores…?
La red (Mt. 13, 47-49) Jesús llama a todos a vivir el reino de Dios, pero al final solo se queda con
quienes lo hicieron presente. Si llegara pronto tu juicio final ¿serías de los peces que se quedan en
la red?

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