Está en la página 1de 1

EL VIRUS DE LA ACTITUD

Este es un problema que puede afectar todas las áreas de trabajo, ocasionando
una baja en la productividad, además de ser muy contagioso.

Ejemplo de las actitudes más comunes:

El alterado: hace que todo el mundo se entere de las cosas de forma


exagerada

Perfeccionista: quiere que todo quede perfecto usando la palabra calidad como
arma

Resistente: se resiste a cambios, escudándose en hacer las cosas como


siempre las ha hecho

Ese no es mi trabajo: se niega a realizar cualquier función que no este


especificada en su contrato

Esparcidor de rumores: lo hace en forma constante e infundada

El no comprometido: toma su trabajo a la ligera con mínimo interés

El pesimista: a todo le encuentra el lado malo

Este virus afecta la productividad de todos, adoptar una actitud positiva puede
hacer la diferencia

Todo podemos vacunarnos contra el virus, se debe reconocer que existe un


problema de actitud, es decir, la persona infectada debe responsabilizarse de
su propia actitud y del impacto en su productividad; ayudar a un compañero
para que haga el diagnostico de su actitud, enfocándose en la conducta y no
en la personalidad, viendo que esas conductas traen impactos negativos; el
líder del equipo debe intervenir con la persona, mostrándole que su conducta
negativa produce un impacto en las metas del equipo , tomar la
responsabilidad de nuestros actos es importante porque nos abrimos a una
selección más amplia de opciones; ser honesto reconociendo las causas ocultas
de una actitud improductiva en nosotros o en los demás; poner en claro los
valores de los miembros y el modo en que ellos se relacionan con las metas del
equipo; reemplazar las viejas acciones ineficaces con una nueva respuesta que
se adapta mejor a la situación; poner en práctica el cambio de actitud,
utilizando una nueva respuesta en lugar privado, libre de critica; evitar las
recaídas manejando las situaciones que producen tensión, dándole seguimiento
para que no vuelva a ocurrir; monitorear los signos vitales de los miembros del
equipo reforzando el valor de las mejoras positivas por el cambio de actitud.

Prevención, hay que revisarse siempre para saber si el equipo esta contagiado

Responsabilizarse de que los compañeros hagan su propio diagnóstico de


actitud

También podría gustarte