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El Niño y Sus Juegos (Arminda Aberastury) PDF
El Niño y Sus Juegos (Arminda Aberastury) PDF
este juguete? ':Al responder traté -dice la lLUtora- de resumir veintiséis .....
años tÚ experiencia sobre ,m tema al que he dedicado la mayor parte ~S~
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N
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ISBN 978-950-12-2499-3
PA1DÓ - E DU . DOR
{t ltinlP'" "rul, ..., publ l l: 3d..-,..... 1 Arminda Aberastury
1_"-6 .1,..
" . ,.'
1 .1 y puesta a disflI lI cia
" uren - Formación
J5 7. E. \Viniem .., - El oido musical
158. S. Schlemenson (comp.) - Nií;os que 110 aprenden
159. R. Gfazman - Evaluación y exclusión en la ellsena,,:a universi-
El niño y sus juegos
lana
/60 . X. Lobato - Diversidad y educaciÓI/ (libro y cuaderno)
161. J. Das y otros - Dislexia y dificul/ades de lectu ra
162. C . Carrion - Valores y principios para evall/ar la edl/caciól/
163. L. Viniegra - Educación y crítica
165. M. Benlloch (comp.) - La educaciól/ en ciencias : ideas para Il ustración fotográfica: Andy Goldstein
. " .
mejorar s u practica
166. E. Wi ll ems - El valor hum11no de la educación /IIu sical Diagramación: Joaquín Pichon RiviclC
J 67. E. C. Wragg - Evaluación y aprendizaje el/ la escuela primaria
168. E. Aguilar Mejía y L. V iniegra - A/ando teoría y práctica en la
labor docente
169 . J . L. Á lvarez Gayou - Cómo hacer in vestigaciól/ cualitativa
170. E . C . Wragg - Evaluac ión y aprendizaje en la escuela secl/I/ -
doria
J 71. M . Siguan - Inmigración Y adolescencia d .
1.72. M . Farell - T emas clave de la ensel1an za secul7 ano
173. M. Van Manen - E l tono en la enSeilCll1 Za . I 1" .
. Schlemenson y cols. - S ubjelivida d y lenguaJe en a c mica
176. S
psicopedagógica " ...
L ko wicz - Pedagog lO del abUl licio
177. C. Corea e 1. ew
178 . 1. Glbert - Motivar en el au~a
179. M . Alvarado - Hacie ndo numeras .. .
Á vila _ Coslllmbres y transformaCIOnes e~, la escuela
181. A. M Knobel _ La adolescellclG I/ormol
182 A Aberastury Y . (
.. A Rosa y M. F. González comps.) - ElIselianza
183 M. Carretero. . .
. de la historia Y memoria colecllva
. G S Petrie - El acoso ell la escuela
184. S. Hams y .
185 T Armstrong - n
i
teligencias mtÍltiples ell el aula
I
186: G.
Santiago - Filosofta. niñas, escue a
______.. ____... ______ ._._h-_._
58 retr'l'lP - - Buenos Aires Paldós,
20,1. cm - (Ed\JC8ÓOr)
Amishijotl
1" .-d' :>1". 1965 Enrique,
;·e.ti..""i't1L '99,~
.........,enPrUner.a.'I.
QIIIIDrnIII 1231. Oudad de JIu'''' , Ai18
... . . - . ele :1010
fN DJCE
I NTROI)UC( IÓN .......... , ... ........... ...... .. ......... .......... . .... . ...... . ..... ..... . 11
El niño trae a l nacer .............. .. .... .... ...... ....... .... ... ................ 19
A partir de la concepción ....... .............. ............................ . 20
Cua ndo el bebé nace .................................... ...................... 21
Desde su nacimiento .............. ............ ........ ... ..................... 22
Es imprescindible .... ........... .... ...... ........ ............................... 23
Entre el tercero y cua rto mes ............................................ 24
Alrededor de los cuatro meses .... ......... ........................... .. 25
Juga r ................... .......... .... .. ........ o • •• •••••• • •• o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - . 26
De su cuerpo salen sonid os .. .... ............. ...................... u . u _ 28
El niño experimenta ...... .. ... ............ ... .............................. u •• 3D
Entre los eu a tro y seis meses .... ................................... u _ ....
La e~trada en el cole g1o ....... .......... ... .. .... .. ... ...... .... ... .... ..... . 70
71 Uno de mis h'Jos, Marcelo Pichon Riviere, me preguntó tm día
El ni.ñ o realiza ................... .................................................. .
.-- .............................. ....... .. 72 qué podría leer sobre actividad d e juego y desarrollo.
El Judo ... ......... ............................ 73
• • •• •• •• • ••••••••• •• • ••••• •• •• • ••• • ••• • •• • algo q ue no fuese muy técnico; debía preparar un programa de
La loterJa .................................... . 74
Todos los niños juegan ..................................................... . televisión sobre el significado del juego en cada edad y le parei H
76 interesan te transmitir a los padres experiencias cotidianas o aJso
En el estanciero se inicia e l juego con un azar .. ............. .
78 que les resultara útil para comprender a s us hijos. ¿Era nCJIUlal un
En las damas y el ajedrez ................ ···················· ········· ·· .... . determinado juego a los cuatro años? ¿Respondía a su edad aMI"
En esta edad ................ ....... ............................: ... ............... ..
79
80 lógica? ¿Qué era adecuado regalarle a un bebé de ocho . ¿EIa
Hay juegos que reve lan s u s ignificado genttal... ............ . p~s,ble, para eV itar celos, hacer el mismo regalo a un hijo de das
...... ... ...................... ..... . 84
. .... ........ .. anos que al de cuatro? ¿Por qué no juegan algunos niños? ¿Por ~
Los adultos ••••••••••••••••••••••
A partir de los s iete u ocho a.ños ..................................... .
86
sólo pueden lugar con un Juguete detellllinado y a WI solo jaep
87
Si en el comienzo ......... ...... ....... ........................... ...... ....... .. 88 co~ una monotonía que entristece? ¿Por qué hay obos niños
Des renderse de los juguetes ................................... ..... ... . achvldad es puramente motriz, que se mueven durante mI..,
p ......................... . 89 pero cuyo movimiento no es un verdadero juego?
El adolescente .. ..... .... ...... ...... ..... ............... .
........................... 90 ¿A qué edad aparece el primer juego -me preg lll l l 6- '1
El niño al nacer ........................................ . consiste?
Pensé entonces que era muy poco lo que se había
el te,,;a,. y que aun esas pocas obras eran muy
d~cld, dIalogar con él y transmitirle mi experiencia.
di que para explicarle por qué a una determinada
n.ormal, siempre aparecía el mismo juego -el de las
eJemplo-, que era idéntico en todas piUtes del
Ciaba entre los cuatro y cinco meses, también
algo más sobre el desarrollo del mismo.
Seguimos así hasta llegar a los juegos
tomaba notas, hacía reflexiones a
tes. "Me parece escuchar mi
nar. Al día siguiente me trajo una
en la que resumió lo más
ma~' realizó ~hre (''''.1 t'a~e ~. él m<.~ <;.ugirió la o(,\L'.. ¡d aJ d l.' l'COc nbi r I Ja'ita aquí la an(Td t f
p (' ro ah o ra lJld r.; 'f>r(l mt:" f~ (e cómo la ~dea d e escribir--
u n li b ro ,:>(lbrt~ el tema. . t". . Lsar Jos en el <
.. un a p <;,ICOtl n él lílic¡'l del ue o .
·t· ~..
,,1gOl Icado del ru...A --
L:o: d o~ pcnsam o.'i "-I uc deb ía ser Cl)rto , ac('c~ i b h.· y l' \' lta r to J o es ta fo rm a Idn H'ncilla J ~ ,en el por qué quiero ,--~, ---
t~~m c~smo. P{)f ('s.o traté de resu m ir en esta ... pocas p áv, incl s ve inti- Y h aeJa qué -br ea
se Is anos d e ex pe rie ncia sobre un te m a a l qu e he d edi cad o 1,,\ m ayo r Los t<'xtos son del lb·(: ra d amente' pueOft/CO me dirijo.
.
parte d e mb horas de trabajo . ~oco con los sueños: aJ recordarlos s os, caSI los cOllipa".. fa I/wm,
Teve, a veces imágenes y al . . u contenido
dU I:Cc1 un sueño cs -ncc ~ " gunas palabras. Pero para que
;Y!c habia preguntad o muchas veces po r qué aparece este juego
es
y no otro a una edad determmada, por qué hay nit'\os en los cuales . . esa na una larga h· t · . se ",o-
n o aparece, y éstos sie m p re pr.csentan trastornos. Po r qué no juga r preCIso
. _ l/n hecho (te'1 d la
que ' _ " resto d~s I " prevIa; tam""~
ona VRm es
en el momento adecuado al luego correspond iente al desarro ll o mIento toda csa historia del pas d . urno -, p<mga en rnovj..
para llega r a la creaCIó n. . a o y tenga asila fuerza suficieltlie
acarrea perturbaciones. Por qué puede ser un índice de mal desa-
A~(, en cierto modo, se hizo es .. '
rrollo el solo hecho de qu e no aparezca un determinado ju ego. [ro dl~ l ogo; )a his to ria ' m 15. vE'mtIsels
. . t~ ~,bro. El
años d
resto diurno fue ~--
•• ~~
Recordé así, vertiginosan\ente, muchisirn os casos. Pad res qu e
me consultaban porque su bebé de ocho o nueve meses no do rmía, e.omo ené los sueños" trabaJ·áb amos ' con imág. e trabajo con -''''- .~""'
no qu e s tas se ex presasen con I b enes, pero era necesa-
o había tenido una convulsión, o sufría de an ginas de repeti ción, y la conciencia . pa a ras para que pudiesen llegar a
cómo los cambios en la rutina diaria, la o rganizació n d e su v id a,
No podrla d ecir que aqu · 1 .
pero sobre todo la o rientación de la ac ti vid ad de juego, habfan texto se ilustre con la ima e~. a Imagen aclare el texto ni que el
motivado no sólo la desapari ción de los sínto mas si no una modifi- cuyo mensaje debe llegar t~nt~ ~~nstJtuyen u_na unidad expasiva
cación profunda de la estructura del niño. adre
dor del desa rro llo del niño q Pd comun como al investi_
Por supuesto, esto sólo ocurría en niños en el primer año de dos, muchos de los cu 1 ' ue pue e redescubrir hechos observa-"'"
vida, pero también recordé muchos o tros casos en los cuales el a es no se han e r
Freud sostuvo que . _. "p Icado aún.
único síntoma de neurosis grave era una inhibición de juego: niños nes p 1ace nteras sino también
un nmo Juega n o so'1 o para repetir situacio-
nonnales en apariencia. niños modelo, que no jugaban ni lo habían dolorosas o traumáticas Q tara elaborar las que le resultaron
hecho nunca. ~né el ju ego del niño, lo ~o;pe r~~ s~tuaciones traumáticas apaICe e;
~lientras recordaba todo esto aparecían con frecuencia más imá- I n me mte resaba v a a en mi labor díari -
da, P~lO lano-
I
genes que palabras. Pensamos entonces que seria conveniente enri- desarrollo motivab ler qué relaciones entre la
d d an a aparí . - ma uración y el
quecer el texto con fotografías, Y Jaime Bernstein me puso en con- e a determmada DOn O desaparición de .
tacto con Andy Goldstein. La sugerencia resultó un éxito; creo que También me" . un JUego a una
nadie podría haber interpretado mejor que él lo que yo necesitaba. impulsaba a ·u paSlOnaba la evolución de .-
No fue necesario explicarnos; él me mostró algunas fo tos de niños ban las cond!ci~ar un Juego específico o más b~n runo al qlle se le
juego que le e nes necesarias para q~e 'p di le~, al se le '
y yo le di mi texto. Mis prim ra necesario a su edad u ese JUgar
Trabajamos juntos durante muchas horas y nos apasionamOS
por los mismos hallazgos. Lo vi esperar la aparición de un juego Y vidad ·lúdica eras experiencias fuero~ em .
dizar en I y observaba los resul píncas:
modo se fua:r~elaDI·ones de desarr:I~~os'ILuego trataba
emocionarse cuando éste se cumplía con exactitud casi matemática.
. Hubiera sido muy sencillo poner en las manos de un bebé de
do t n ac arando ch y a
onco me<..es la sabanita, luego descubrir el ojo y fotografiarlo. Pero emprano d 1d mu os miste .
Para mí e esarrollo, la se n~. sobre
comprobar' el descubrimiento k~a nutad del
no fue asl; esperó muchas horas, el bebé hizo todo ti po de juego
menos ése, hasta que de pronto apareció la sábana y apareció el 0)0.
¿ se los captó allf, en el momento mismo de la creación. Creo
un períod que todo bebé Pasab
o en el que 1 .
amental en
a, entre los
a gerutalidad era muy
'l"" esto se advierte en las fotografías.
,=-..:.~ .. \,;l;" &~-.l.n:3 .,l\.~",-"t~htl""" En,tn~ dl~l'" un,\ .. k 1" ... m,' ''' ,,,~tl1h ' t' le "n~t
. lT1 t'n 1" rl'l "ción '
Colti\ .1:" t,- .\ ~. JUt:"')-.'"\" ; '-'I'\."I ;'l ..' un Illlt.'fl.."I \."l.M1"lUh:r,1 .... H'" Unl\ IlHI\ rl'\' lllpl.l.t.ü-.ll' ' 1, l ' {on 10... ('bjPh"'ls rt....llt"'S p
\:'loll : ' f\ )1I pl~ll l'nh.'r.l"" 1 . l pt' Ir .1 vnluntdd situ.
r , _ It ' f' rmll" r' t· . or otra pa....
(""pt"~(\"'; c .et\.'r v ';,•.l\,~,U ...,,\,-,\:, intf\:~ju\.lr ,-'n ,1~\1l\.'r\''' ' llbil..'t\' .. P~·'l\l'· 1"'1:", es
trarttt-...... Ut:'oar ""\.,,,\tt;'I\h..i\.~ \..'. . n r. .··'p.1('ú\."" llP¡\.'t\"" \., , ~..,t\'r.\f .\~\li\.'t'\) .... · p~)r '" . . \ 110 t'n l'I OHm t t dlllorO<';,l'" pt.'rll qut:" no p :;ones que le
De .i4..'"l.tt.' l\.ll"l ..."\.'n k':.:. h.ln.1l~\'~ "h.' Fn.'ud. F....·n'lt-~lnh."" que llur~\I\* Frt,.'ud tll l' l'l "l (l r(\ll. u e rep¡oducir
te tl."'Idü d Frimt.~r añ ...") dot?' \ *td .\ h..")~ l.nn-rc ... ('''' I.:h.' un miil' ~(' l.."'\:'ntr\\b.11l lid I'U. ' rnnwro ("n rh"'scribi ~.
,I..;llr l u .mdo mll'rpr ,() l. r ( ... te mt'C'dnismo .
en 1\.. . .;, ahmenh. . . . Y en k'lS rtJ(\~rt:'.;, \. ("ig~ nl2i.l~ d~n\" ..ldl..l:.:. dl' 1.\ 1'\.111.1 r'lt,.'t1U l' ño h ,l l ,.ht llpclfl'Cpr Vt ti( -...;\.' Juel"Fo
~ d {'' un niño . de 18
dorn m,lr .. u ilng u ... tla fn,: n ~ .1Pllrcn·r un carretel, trat rne5CS. El
r
d~ ?~do
oral: chupar, morder Ve$..1f. I.lnwr. e'\pl\.")r.:l f k).;, objeh..1" con 1.1 bor..l ,
l.l e'\periencia me denlo~tro qu e e:::0 '-"f . .l as tointens.l men tc. lhlsta 1.1 Il",d . r,,, "mpoll/adJ por el leCMrel a 1" I"PMición y ,.,apanaón así de de
aparición de los dientes. para d.1f pa:::o !uego ,.1 tlUC\ "O!"l II1 tcn~H'S.
~a~
pt' l'Aro d e perde rlel, ucsto
que . t' , Y al mismo tiem SU
Aparecía. por ejemplo. una necesIda d Impenosa de c' p lorar el ba . [, ll' luego Ic pe;"'i tía d el carretel volvía cuan:
cuerpo, el propio " el de los demas, y esto lo cond u Cla a d escub rir. frente" su madre s in TlCS oe~~drgar fantd,fas agresIvas ~e
en el suyo, los genitales. De esta zona genita l s urg ía n exigenciJs la s Itu acIón. Ad em.is, elabgorabguno, ya que e ra du eñ o a6soluamor
que buscaban ser satisfechas. Comprobé que e l n iño no sólo cono- d,d a de . su madre ' a asf sus angustias. a nte ca d a des
to de
da la diferencia de sexos sino que también tenfa su modo d e ex pre- Al jugar, e l n iño desp laza a l , . JII!"
problemas mte mos. dominál exleTl or sus miedos, an .
sar for mas de busca r satisfacerlo, lo que signifi caba conocer sus
juego tocl as Jas situaciones e~~Olo~ media nte la acción.Re~::tias ~
funciones. Estas excitaciones y exigencias necesitaba n desca rga, la
cual, de acuerdo con la maduración Y el d esa rro llo, e ra es pecífi ca mlte, po r su d ominIO sobre obes lt ,as para su yo débil y esto
acti vo lo q f . Je os ex terno'
lee:.
,..--
para esa edad.
Una parte de las necesidades gen ita les se satisface en la mas tur-
so, to le ra r ~:;~I;~óy~~~vamente, u~ ~n:ls ~:~~ar;:'
cam bia r hacel
bld os d esd e d entro aClones que e n la vida real le e e peno-
bación, y en mostrar su p ropio cuerpo Y curiosea r e l de los o tros.
Otras se satisfacen median te la identificación p royectiva con la situaciones PJacenter~sdesde fue ra, y también repeti:earf~~rr~
pareja de los padres unidos y, por último, en la ac ti vidad lúdica a . La de Fre ud sig ue siendo a ' un
través de la cua l logra la u nión sim bólica de los sexos. ~~:g~:~~o ~o descubrí que lo ~~~~r h~~:'1elo
d e observación de
Al mismo tiem po, en ese momento, surgía el apre ndi zaje del en el desa;"oli~e:lo de las escondIdas, surgía :.~ para los d iedo-
movim iento y la necesidad de despl azarse en e l esp a cio, lo que de hacer apa . Juego de esconderse ap o más tem prano
aparecer obje tos, como el d I::~r, o el
traía ta mbién una nueva serie de exigencias: move rse, ejercita r la . ,recer y des ' arecer y d esa
se Ilustra en e l libro
fuerza. manipular objetos, a veces con v iolencia . vos psicológic ' apa rece entre los " y 6 " e sabanlta, que
Al aparecer estas nuevas necesida d es era necesario atende rlas atraviesa por l~.rrofundos. En ese momc: e.;es y responde a moti-
para que el desa rrollo sig uiese su curso n o r mal, y si se las descui- cual tra ta de e lab eta pa que se d enomina "po~.d~
desaliollo el bebé
daba el niño comenzaba a manifesta r trastornos. única COn la orar la necesidad de sla n , enla
La experiencia me mostró qu e e l ju ego o frecía a l bebé una la rga padre; de est: a dre pa ra pode r pasar ego ludespren~erse
de la I
serie de ex periencias que resp ondía n a estas necesidades específi- la base d e las fu~'Odo Se establece la trfad h~aa la reladón flM'.
cas de la etapa del d esarro llo a la que m e h e referido, y en todas las Desprend uras re laciones del indo .~ ma re padre-hijo. qD4IiI.
hacia e l p d e rse d e la relación _ . IVI uo con el mundo.
posteriores. mundo a re abre al niño el Untca con la madre
El juguete posee muchas d e las cara cter ísticas de los objetos rea-
les, pero por su tamaño, p or su condición d e ju guete, por el hecho
va riadose;t~nor y lo conecta c~~mlOo de múltiples
nes de cam~~erosos. Estas nuev:
rsonas
de que el niño ejerce dominio sobre é l p o rque e l ad ulto se lo otorga y objetos
COillO algo propio y permitido, se tra n sfor ma e n e l instrumento Juego le ofrece p¿ue ~endonáramos le y
r vanos caminos la
para el dominio de situaciones p e nosas, difíci les y tra umáticaS que
Se ha producido una situación traumá tica. hila pucJe imC1~inar, dI! un niño curtlq .
d e~ arro lJ o , ( ulera pueden orient
la puede pensar. puede qui tarle ~l suei'io, provoca rle pav~res, aun El . ' arse sobre la
es posible que desarrolle una fabla, pero no puede condICIOnar esa primer pa so en I . .. -
expuesto sobre el si .. a aphcación de los c
nueva situación en el mundo externo. Puede, sí, repetir mu chas dad lÚd ica a la terag~'fICado del juego fue la aO~cCf'!OS que
veces esa experiencia. puesto que el p siquismo dispone de una
capacidad denominada "compulsión de repetición" que impulsa al ~~dl~~~~ gl~uepgz ~~:::r~11:"~o,;%~~~Ó laK~lb~:~~e1a1a
la
P
sujeto a reiterar las sltuaeOnes no elaborad as YtIende a que pueda ro '. numeroso de
n, SIgUiendo mIS dire f
' le em y en
pSIcoanalistas de 'ñ' ~
llevarlas cada vez más a la conciencia. Por ejemplo, los celos que se nas modi fi caciones c Ivas, la técnica de Mel m os, que apliw-
despiertan por el nacimiento d e un hermano pued en ser jugad os A través de I . . . . ame Kleill COn ~I-...
con juguetes, porque estos personifican los objetos reales y la . a actiVidad I ' d ' ---
Y d e este modo u Ica el niño m '.
acción sobre ellos puede realizarse sin la angu stia y la cul pa que adul to I h podemos reconstru ' amflesla sus
vincente de có mo e l 'u V s e las palabras. Es~a es' as como en el
o acemos a tra é d 1T su pasado {
sobrevendría si la descarga de sentimientos agresivos y celosos
~aycse sobre los objetoS reales. No olvidemos que el ni ño no sólo fli ctos pasados y p J ego es una de las formas d ' una prueba COIIi
Un resentes. . e expresar lo!! ""'~
rechaza a su hermano, a SU madre y a su padre smo que también paso muy impo t aH,
de'Juego pa ra el dia ór ante . fu e el u t'l'I Izar la obse .
los ama, los necesita y quiere conservarlos.
La derivación de afectos Y conflictos en objelos que él domina y la concl usión de que gn en
511co
la de .las enfermedad es, y asf Uede horas
' rvaClón
que son reemplazables cumple la ~ecesidad d e desca rga y de ela- muestra no sólo la f , . pnmera hora de 'u gaDlOiI a
sino, en muchos d at aSla mconsd ente de cuáJI ego Su un niño -
~asos, enf~IUiedad
boración sin hacer peligrar la relaeón con sus objetos on gm an os.
En la medida en que va creciendo surgen nuevoS intereses, nue- curación; ésta es ot:a :s cuál es la fantasf:S
vas situaciones de cambio, y los juegos se modifican. Esto es lo que emoCIonal, la normalid~~ ~:~~ede las relacionesen;;~~nte de
he querido transmitir a través de este libro.
La sustitución del objeto originario, cuya pérd ida se teme y jue::~oe~~i~s~e li bro he querido:~~~~a~ la actividad lúdica
el punto de .. normal. Hasta ahora, tod lamente, refeIinue
lamenta, por otros más numerosos y reemplazables, la d istribución ._ vISta pSlcoan r . o o que se ha .
runos que pade . a 1Iico acerca del' esenio desde
tado de mostra~en confltctos o tienen seri Juego se relaciona
de sentimientos en múltiples objetos y la elaboración de sentimien-
a qué Juega un niño en l:s enf~lIlledades. He tila-
tos de pérdida a través de la experiencia de pérdida y recuperación,
rrolla.
tal como lo vio Freud al analizar el juego del carretel, son las bases
de la actividad lúdica y de la capacidad de transferir afectos en el Si he hecho hin ._ medIda en que se des¡¡..
' ~aple sobre tod
pj¡::~:~aslcos ~ñ~nd~a
esos dos 'u . .
mundo externo. en ese del primer truaación del
Frente a los objetos, por el mecanismo de identificación proyec-
cen en l a ' o y en esos dos' V1da, es porque
tiva, los niños hacen transferencias positivas y negativas, según t pnmera y s Juegos funda
°
estos objetos exciten alivien su ansiedad, y este mecanismo está
os de todos l d egunda mitad d mentales
en I~ base de toda su relación con los objetos originarios. En las per-
toda activid dOS esarrollos poster' e ese año están las
Dice Ha . subltmatoria lores de la actividad
sorúficaáon~ en el juego se observa cómo puede cambiar el objeto, b Ulzmga e l '
WIl gran rapIdez, de bueno a malo, de aliado a enemigo; por esa dase de la cultura y n Su ibro sobre el 'ue
Ic:.regos ?el~ño, cuando es normal, progresan consta~temente a las bases del" o agregarla que el.J go que éste le
eso, sino que Juego y las sublim . JUego del
h ; a Identificaoones cada vez más aproximadas a la reaJ¡dad.mun , últimas pá . Conduce al jueg d aaones de la
Pienso que al leer este libro, un padre, un observador co , gtnas de mi libro. o e amor tal
!lit podrán ir descubriendo las relaciones entre loS
de maduración, y crecimiento y la aparición de nue~o~
y tambIén que al observar el juego de un hIlO
El niño
trae al nacer
h.:~t,J d ~·.." U1ldl' tcrc;l't dt' ~Il pril1lt'r ¡Hit1 lit' ~·ida . 'll/f la "id d,'l(/ II/lldr,' c.;1 ; .
f: jr:tfft~ .id Uitill 5(' ú'ntra [(11/ "1 "id dd I>,'/J,' . ( <,1/ (vlllac/o
(a~i de' nlodt) f.ldu~i¡'ll ('H ~tl madre', desde Ivs. I'ri 11/UO
,...... 1II01l1l'lItO':;' e"t
A 1(1~ P()Cl)~ dÚl~ dl' pida l'~ capa:: dr rCCOllOl..yr!a prepara (/II/hio 'ara," b o
La pérdida de 1_ ,,. /I!/ I>/lUI desarrollo.
Pl'" /n ¡'[1: .11/,01' el ,,/{tllo. ,1 upenellc/G d
Yn n/I/nca sabe /11 l/rilO sobre ella: pl/edc recol/ocer malemo se II/ilil(a COII b e eslar dClllro del vientre
mire /III/chos olros el ril/110 de SI/ cora::óll, el cual, jl/stall/c;/Ic, /111 l/en cOlllaclo ftsico,
22
Al n·tlnlor dI' los Cl/afro meses
ti ~Il.~rt' l'::
•
e arrale d i '
y:n
ell sbonajero que sacude, chupa
uerde
SU
vida l e. a cama, cada objeto cetca y.
y o eSl!mula a nuevas
H lu~' f~nm¡f;itf1 (.... su l'ri".,rra QclitJidad
Jugar IlIt/¡OI •11 W fila t"l1I/>(Jll1
la (//I~'I.'//lI del d"'Prt'/Id"'"cnt(l,
d (Jllclo /'or 111. 01'/('/0
l/Uf ,lrl>c I'.:rr/¡-r. A lo,; Cll/llro m~
cllIl/lo 11It~'(n rO l! u ntrrl'O
•
l/ eOIl los ob/clOs; drsal'ar.-cl' Irlh
lo ~á¡'llI1t1 y ¡ I/clt'/' ti n{Jllren'r;
de t . /1' modo el 111 ¡mtlo
se ocultllll/Oll/CI/lál/<'Ilt/l/'I/'" y vud",.
a rt'el/{Jerarlo Cllnlldo S il • ojos
Se libc/'Iill del objL'lo Im~ dl'l unl l' In/m
e cOlldido. T(/mbiéll j l/cga
eOI/ SI/Sojos: nI cerrarlos y abrtrlo.
tipII /' el mundo o lo pierde.
, 1'7:'
28
Ell1itio expel'imell fa
Entre los cuatro y seis meses
30
1,11 J1(~rrfidl7 dt'l V{I1CI//O Ji! nifio ha descubierto
úllico cOllla madre y la necesidad de u/! tace ro que hay partes de su cuerpo que - I
determinan lata nueva primada de necesidades en la vida la diferellcia entre los sexos sena an
del lIi/lo: ya no le basta su madre y también la re7.'elación d '
pueden llevarlo a la Ullió~. que esos órganos
para el desarrollo, necesita un padre. Pero /10
es suficiente la presencia del padre La angustia
. , de pérdida' que motIVó
. sus' .
para elnÍ110, también es necesario que aquél encuentre con tlIIua elaborándose en este perlad pnmerOSJueoos o ,
una forma de comunicación con él en cuyo trallscurso 105 ob 'etos . o,
en !II¡ continuo repetir d ~ se JLmtan y se separan
que responda a las necesidades de paternidad
Asf como 105 ftllldament: e;c~ent:os y desencuentros.
del pequeño, que, si bien se se construyen en I . s :. ~u Vida mental
parecen a las de maternidad, tienen matices diferentes. lúdico se o '. e pnmer ano de vida tamb"
Un padre que puede bal1ar al hijo, ngma en esos' .' len su muTIIÚJ
y recuperación d przmeros Juegos de pérd'(Ja
darle alimento, jugar con él, salir COI! él, es importante. Lo es , e encuentro y sepa" raClon. l
. .
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, In bn¡/" I"O, Cnlios,
drJ red1,',~,Ir {'sto,, ,'llego, dl'~nglles, la lacila de SI/S juegos,
Luego CO II su c lI<, r Plo , p~,'SO/las de jl/guele,
CO /l lo,' de (/' UI/ palo, IIn ltipiz, anteojos,
"Ita rot"ra en la pared, sus dedo, lodo sirve
y lo rodeLIII , sas el agujero de Ulla
qu ' CO /l ca ¡ para poner y sacar,
pasa a jU8a~ ~I ag/.lj~ro I e cerradura, lodo es objelo •
L/lur y separar,
. ,·'lZadas.
mall
36
Entre los ocho y doce meses
en cambio el varón elige aquellos jugl/etes COIl los que pueda conCienzuda y pacient
penetrar. Sin embargo, este ill terés Ya al final del primer :'i~r:ploración de los objetos.
no es exclusivo: su condición bisexual les permite ponerse de pie. y caminar I' ..
disfrutar también del juego del otro sexo, voluntariamente de los ob e perml/lrán alejarse
pero, si el niíío es /lOrmal, su elección se hace En el aprendizaje de la ~etos y reencontrarlos
no hay andad marcha .
ya sumamente clara en este período. d
e /a madre. or que r eemplace a los brazos
los sólidos, ~ u sc<!pti [¡ l l's sus/illllo s !J{'rl1lil/{l()s
Las heces de origillar for llla" , de las !tcces y In orilla. sustancia, la plash1l111l, «Ji
se transforllla ll CII el slIIluolo De 1'5 ( 1' II/orlo, In que podrá
yorilla el agua, la tierra y la arena modelar objetos.
de 511 capacidad
pasarrfl/ del estado Su píentre fecundo y el de
creadora. El 11 ;,io allla In madre irán tomando el
1/ tellle las SI/stall c/Os puro de sl/slal/cias para primer plano,
ql/e salell de S tl , adquirir aspecto
La fecundidad, consecuenCÚl
CI/erpo, pelO ,. ya .,nue es tas de o/1jetos. Serál/ 'úlios, de la unión,
estnll co lldenodas castillos, al/ill/ales
comienza a interesarle,
a desaparecer .. salm}es, II/al/gueras para Aparecen los tambores,
debido a las p l'Ol~llI c , o ll es apagar il/eel/dios, los globos y las pelotas
del adl/lt o, clllll lO I(quidos eOI/ poderes II/rigicos. cOlno juguetes predilectos,
busca t!1l d n~tlt1, ~ Más tarde, d adulto que simbolizan el virntre
I(l t11.:· " Ta •1( la "rcna lo, le ofrecerá l / Ita fecundo.
,•
•
El tambor /0 locnbrlll las m¡¡il're.fO
y St: lI $rtúa CII 108 rit"alcs .'1 muy posteriormente
de j eC/llldidnd. se Uliliz6 para ceremonias
La 111flllO crn de guerra y de muerte.
. , l'I ¡ltslrumellfo Cada /liño repite,
junto CO II el SOllfljcro, de perCI/SIOI/,
COI/ su lambor,
fu e ti no de los 1m meros que II/ego se recmplaz6
es te de<arrOllo histórico.
instrumelltos n/usicales. por el palillo cual/do
Es 1010 de s u~ primeros
En épocas primitivas el /tombre comenz6 jUf? uetes y le i/lteresa sobre
era ti Ha cavidad "eclla a participar CI/ el ritual; todo a partir del final
en la tierra despl/és fu e un medIO del primer año, porque para
qu e se cubr(a COI' 1/11 trozo de transmitir él simboliza el vientre
de corteza; s6lo mensajes a larga distancia fecundo de la madre,
luego se. hace
.,
un medio de
cOmUI11CaClon
y por último un objeto
para La descarga
de sus tendencias agresivas.
U na ol/a de aLuminio
y una cuchara de madera
son para eL niiio
eL mejor tambor. Entre
Los 011ce y diecioclw
•
meses Sirve
a sus necesidades
de descarga motriz. y el hecho
de ser irrompible
facilita esta descarga,
ya que al demostrarle
la realidad que
no se destruye disminuye
en el nirio el temor
a sus tendencias destructiVfl8
y, en consecuencia,
también la culpa.
Al finalizar el g/olJO y Itleso
/a pe/ot.a cOlIstit/;;/'{II /
el primer año, el cellt ro de S /I h/terts.
Las fOl ,tas(as de unión
VO/I dO/Ido paso
al fuerte deseo de tener tln
hijo. El cuerpo de su madre
y tamb ién el sI/yo propio
se simboliznn
en las forll1as esféricas.
La lI.i1'ia y el. varóI1
se ident ificO/'1con la madre,
quierell UI'/ hijo delltro
de su cuerpo, lo fan taseat1
y juegall con ese deseo.
Ese hijo es el que después
se hará palabra,
ya que la palabra
es para elnÍ1'io un objeto
C011 creto capaz
de reemplazar l'I1ágicamente
al objeto real externo.
Cuando dice "mall'lá"
posee a su madre;
cuando dice "nene" es
como si tuviera U11 hijo.
El globo y la pelota
son el vientre fecundo
de su madre,
y también el propio;
persistirán como juguete a
través de los años.
Además de
las muñecas ,
- 41 ' •
---
ollas, sartenes, eubiertos,
.. A los dos afias
Tazas, platos, a reelbn aproximadamente, comie7lzan espera y I/ecesita
sirven par so meter a interesar/e
1 dar alimelltos o la ense(íall:::a del control
y . es . los recipientes, que utiliza de esj(llteres, es decir,
a privae/Ol1 periell c¡n
a sus hijos. Es ta :x para trasvasar Sustan cias adquirir la capacidad
de alimel1tal. y sel
d sa de Un lugar 11 otro. de entregar a volulltad
d eOIl en
alimenta o . cías de Esta actividad lÚdica los contellidos del cuerpo.
., expen ell PUede tornarse
tamblen raci611. I
pérdida y recupe conl0 Un indicio de que
48
Desde /l/l/y pcquciio, Ni/7ns .tI vnrol7cs
so
Varones y niiias
52
Alrerfedor de los tres años,
cualldo un /¡¡/io dibuja adqLlieren pujanza e/ltre los tres y cinco alías
su cuerpo o el de los padres, {¡erl//(lIIos o alme/os, y se expresan el/ todo tipo de actividades,
logra ya /<l/a illlage/I total del CIlerpo, y esto de modo que sólo una parte de ellos queda libre
lo trmlquiliza. Está tml interesado ell recollorer su cl/erpo para la relación edípica con los padres. Los juegos
como el de los lIil10s de otro sexo, entre niños son la l/arma, y 110 sólo no son negati1Jf1fJ
el de su padre C0ll10 el de su /l/adre; por eso, mirando sino que cO/ltribuyen al buen desarrollo.
sus dibujos es difícil reconocer Los deseos genitales pueden canalizarse en el juego
a qué sexo perle/Ieee el dibujallle. a la mamá y el papá, al doctor, a la enferme,u,
5ó/o al entrar en la pubertad esla diferellcia a los Ilovios, a los casados, a la sirvienta,
se hace muy llamativa. La nhia yen ellos satisfacen sus necesidades de tocar,
dibuja mujeres COII formas marcadas y por lo general de mostrarse, de ser vistos y ver.
cargadas de adornos. El varólI, en cambio, dibuja personajes
cargados de revólveres, espadas y ametralladoras.
Después de los
. -
CI1lCO anos
..
• •
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El nifio -reaU7J1
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Ellud. 1./1 I() I(' ni /
I
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\
I
J
,
•
Todos los y hall jugado al lalelí. de las líneas l/O il/leresa, hasta /legar a establecer
,- .
nznos Juegan Cada jl/gador dispol/e sólo es ill/porla/lte u/la buena situaci6n
Los competidures
de I res fiel las, inferpol/erse CI/tre
y Ralla aql/el ql/e evila dos ql/e q/lierm ser tres, SO/l los hermanos, ti"
ql/c su rompel idor o llegar a ser freso por conseguir
las ordelle ell la misma lí/lea /0 relaci6n ideJJ/ CQII
I [sil' JI/ego es el s(mbolO
y <'11 cambio COI/siR l/e los padres, a
de las vicisitlldes del uno que
""fo para •SI'' .I a dI',," I'0SIC/O/1
'" que la vida impolle
74
•• J
I
I
Hay juegos
que revelan su significado genital I
80
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Lo' adulto'
84
A partir de los Si fl/ el comienzo
siete u ocho mtos,
y hasta /legar a la pl/batad, el cl/erpo de su vida cl llÍilo pasó del juego COIl el cuerpo
v uelve a tellC1' Wl rol fl/nda/ll ental. al jI/ego CO II objetos, ahora irá abandonando
Se intensifica el gusto por la II/cha, por las cnrrcrns, I
estos objetos para orientarse Ilueval/lente
por el fútbol; se acentlía el placer por el juego y de U/I modo defillitivo
de la mancha y las escolldidas, por los juegos de lIl a /l Os. hacia Sil cuerpo y el de su pareja.
La culminación de estos jllegos
es el cuarto oscuro, dOl!de la explornción
y la búsqueda ya tienen contenidos genitales muy evidentes.
La oscuridad, como condición necesaria
en ese juego, nace en la medida el! que se van definiel7do
más las capacidades gel'litales, y se ¡lace posible
la utilización de los órgallos.
El adolescente
El niño al nacer
PAIDÓS
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