Diplomatura en Psicología Institucional

Modalidad a distancia

LAS INSTITUCIONES
Y LO INSTITUCIONAL
1° Semana
MÓDULO 1

1
Índice
1. Introducción
2. Polisemia del término institución
3. Diferencia entre institución y organización
4. Noción de atravesamiento institucional
5. La relación sujeto Institución
6. Lo institucional como dimensión
7. Conclusiones
8. Referencias Bibliográficas
1. Introducción
Nos proponemos desde el comienzo de la diplomatura algo que no
suele ser de uso corriente: pensar las instituciones. Todos vivimos en
instituciones (familia, trabajo, club, partido político, etc), las disfrutamos
y las padecemos. Sin embargo, son pocas las veces que nos detenemos a
pensarlas. Entre otros motivos, tal como nos lo dice Rene Kaes (1989) esto
se debe a que “una dificultad se opone a nuestros esfuerzos por constituir
la institución como objeto de pensamiento. Esta dificultad depende, en una
parte decisiva, de los aspectos psíquicos que entran en juego en nuestra
relación con la institución”. (p.15) Nos cuesta pensar las instituciones al estar
comprometidos con ellas y ser parte de ellas.
Aunque ustedes no tengan una conceptualización sobre las instituciones
pero tienen múltiples vivencias, aún más si acordamos que cada uno de
nosotros nace en un contexto institucional como es la familia y a partir de
allí toda su vida transcurre en distintas instituciones. Es por eso mismo, que
tenemos juicios previos sobre las instituciones.
A lo largo de la cursada iremos dando nociones que nos ayuden a una mejor
comprensión de lo que sucede en las dinámicas institucionales, junto con
ejemplos que cada uno de nosotros irá aportando.
2. La polisemia del término institución
Ahora comenzamos con una primera dificultad: la polisemia del término
institución.
Desde una concepción positivista, la institución no es otra cosa que un hecho
social. Tal es la definición de Emile Durkheim, sociólogo y filósofo francés
2
que dice que las instituciones son, antes que nada, el orden instituído.
Esther Beliera (1999), psicoanalista argentina rastrea el concepto institución.
Tomaré de allí alguna definición de diccionario para luego tomar otras más
cercanas a nuestro objeto de conocimiento:
“Institución: s.1: Organización perdurable de algún
aspecto de la vida colectiva (social, política, económica,
religiosa) regulada por normas, costumbres, ritos o leyes.
El término se usa en forma abstracta (por ejemplo la
institución del matrimonio) o muy específica para un club
local particular, una orden religiosa mundial, un estado o
gobierno, una prisión, una orquesta. 2: Los edificios que
albergan una organización”. (p.1)
Luego va dando cuenta como en diferentes autores y/o teorizaciones,
aparece definido “institución”. El análisis institucional (corriente de
pensamiento que veremos en profundidad más adelante) define institución
como “Ciertas formas de relaciones sociales, tomadas como generales
que se instrumentalizan en las organizaciones y en las técnicas”. Esta
conceptualización se la debemos a George Lapassade (1979), del libro “El
analizador y el analista”.
Cornelius Castoriadis (1975) en su libro “La institución imaginaria de la
sociedad” define una institución “Como una red simbólica socialmente
sancionada en la cual se articula junto a su componente funcional un
componente imaginario”. (p.2)
Dentro de la corriente argentina podemos tomar las ideas de José Bleger
(1966) de su libro “Psicohigiene y Psicología Institucional” que dice: “Las
instituciones están sujetas a leyes de la estructura social y económica de
la sociedad. La institución forma parte de la organización subjetiva de la
personalidad y por lo tanto la institución no es sólo un instrumento de
organización, regulación y control social sino que al mismo tiempo es un
instrumento de regulación y de equilibrio de la personalidad”. (p. 80)
Fernando Ulloa (1966) prestigioso psicoanalista argentino decía en su trabajo
“Análisis Psicoanalítico de las instituciones” que el término institución es
ambiguo “pues tanto puede designar un proceso de institucionalización como
designar una organización social con el alcance que tiene habitualmente este
término, o sea un organismo con una geografía y una ordenación del tiempo
y de las responsabilidades, con objetivos a alcanzar y medios racionales para
tal fin y que está regulada por un código y normas de naturaleza explícita e
implícita”. Ulloa habla de “organismos institucionales”. (p. 2)
En su libro, Ana del Cueto (2003) nos dice:
“El estudio de las instituciones como campo científico
de investigación y teorización ha encontrado desarrollos
múltiples en lo que se denomina campo de ciencias
humanas. Encontraremos así diferentes definiciones,
según la teoría y el campo desde donde se hable,
todas muestran las incumbencias del estudio de las
instituciones, tanto por lo que dicen por lo que dejan de
decir.
Pero en principio fue la sociología, a principios de 1900,
se piensan las instituciones como fijas y estables y no
se incluye lo específico de los procesos institucionales,
es así como se las clasifica según su función: culturales,
comerciales, recreativas, de control social, sanitarias,
de comunicación; y según su funcionamiento instituido:
el tipo de organización publica o semi-publica, cuerpo
3
 directivo, fin autorizado, que control social ejerce y a
que necesidades satisfacen. Tienden a pensarlas como
sólidas, imperturbables e inmodificables, son funciones
descriptivas sobre todo de las funciones formales y de su
funcionamiento instituido……” Más adelante la misma
autora nos dice “El psicoanálisis ha aportado claramente
otra línea de pensamiento y con su presencia ha dejado
su impronta en los desarrollos actuales de este campo de
estudio aunque el abordaje se realice desde diferentes
teorías”. En otro momento del texto la autora nos dice
“En la Argentina se designa con el nombre Psicología
Institucional y podemos señalar sus comienzos alrededor
de los años 60 con los trabajos de intervención de
Pichón Riviere, José Bleger y Fernando Ulloa. Se nombra
institucional y no organizacional ya que abarca un
territorio en donde quedan incluidos los discursos, las
prácticas y los objetos instituidos que atraviesan el límite
de la organización” (p. 98).
Uno de los grandes pensadores del análisis institucional, corriente de
pensamiento que nos acompañará a lo largo de la cursada, René Lourau,
(1970) también nos muestra las diferentes acepciones del concepto
institución y nos da un ejemplo bastante claro:
“Usted es asalariado, tiene una familia. Con ellas se
asocia todo un cortejo de normas, modelos y valores de
comportamiento y se designan instituciones. Pero Ud,
ejerce la profesión libre, entonces la norma denominada
“salario” no le concierne directamente pero también es
un fenómeno que lleva el nombre de institución. Por
último formas sociales visibles por estar dotadas de una
organización como puede ser una empresa, una escuela,
un hospital también son denominadas instituciones,
aunque en otros contextos se prefiere hablar de
organización.” (p. 9)
Osvaldo Saidón (2003), analista institucional argentino, nos dice en un
trabajo suyo “La institución no se define más como un lugar, sino como una
relación entre lo instituyente y lo instituido que da lugar a la institución
como un espacio inacabado y en gestación permanente. Así la institución
es captada como un espacio contradictorio, atravesado por fuerzas que
escapan a los límites que les fija la física del establecimiento”.
Gregorio Kaminsky (1994), argentino que ha sabido interpretar muy bien a
la corriente institucionalista define a la institución como aquellos espacios
que condensan entrecruzamientos de relaciones y problemáticas en donde
se manifiesta lo psicosocial. “Lo institucional tanto transita en su dimensión
concreta como en su dimensión imaginaria, “no solo es lo que es sino lo que
cree que es” (p. 33).
Hablar de institución hoy en día entonces, ya no se trata sólo de un edificio ni
de un objeto totalmente externo al sujeto. Las instituciones nos preexisten
y nos determinan.
3. Institución y organización
Ahora nos permitiremos abrir esta noción de institución y diferenciarla de
organización. Esta diferenciación nos servirá en la práctica cotidiana.
Gregorio Baremblit (2005), psicoanalista argentino residente en Brasil, habla
4
de las instituciones como árboles de decisión que regulan las actividades enseñanza se diferencie, ya que va a incidir en este proceso si la religión
humanas, indicando lo que está prohibido, lo que está permitido y lo que es va a estar presente o no, si hay que pagar una cuota o no, si es de fácil
indiferente. accesibilidad o si cada que vez que llueve se hace difícil llegar, etc, etc. Aquí
un pequeño esquema de lo dicho.
Para tener vigencia, para cumplir su función de regulación de la vida humana
la institución tiene que materializarse en dispositivos concretos que son las
organizaciones.

Aquí ya nos encontramos con una diferenciación que en el lenguaje cotidiano

no necesariamente lo hacemos pero que resulta útil a la hora de intentar
entender una dinámica institucional.

Esta diferencia la pone en juego otro referente importante de la corriente

institucionalista que es Georges Lapassade.

G. Lapassade plantea que la organización es el nivel de materialización

de la institución y esto va a determinar que la instancia de la institución
esté presente en la organización y a su vez en los grupos. Las instituciones
atraviesan el campo de las organizaciones y a su vez la organización atraviesa
el grupo. Nunca se ve a la institución educativa, se ven las universidades,
4. La noción de atravesamiento
las escuelas que tienen la misión de mantener viva la institución educativa.
Estamos así introduciendo un concepto muy caro al análisis institucional
Tomemos como ejemplo la institución educación y dentro de ella a
que es la noción de atravesamiento. Cada una de estas organizaciones van a
organizaciones educativas de nivel primario. Podríamos distinguir entre
estar atravesadas por una o varias instituciones que van a incidir sobre estas
colegios laicos/religiosos, colegios públicos/privados, colegios ubicados
organizaciones educativas además de la institución educación propiamente
geográficamente en el centro de una ciudad (de fácil accesibilidad)/ colegios
dicha. Tales pueden ser la institución de la religión, la institución del dinero,
rurales, de frontera. Supongamos por un momento que le hiciéramos una
la institución del Estado, etc.
entrevista a cada uno de los directores de estos diferentes establecimientos
y les preguntáramos por el objetivo de su escuela. Todos van a decir que Por lo tanto podemos convenir en que hay dos usos indistintos, hoy en día,
de lo que se trata es de la transmisión de conocimientos, de enseñar. Sin de la noción de institución: 1) en un sentido amplio alude a la sociedad que
embargo, las particularidades de cada colegio marcará que el proceso de mediante sus marcos regulatorios predetermina forma de actuar y pensar

5
de los individuos en las organizaciones (aquí está diferenciando institución
de organización) y 2) en sentido restringido es sinónimo de organización y
establecimiento (es como lo usamos más comúnmente).
5. La relación sujeto-institución
Nos interesa introducir aquí una relación importante, la relación entre las
instituciones y los sujetos.
En un texto de mi autoría (2003), digo: “A través del tiempo se han ido
modificando los alcances del término institución: ya no se trata sólo de un
edificio sino de una red simbólica, y por lo tanto no resulta útil pensar a la
institución como un objeto totalmente externo al sujeto.
Propongo pensar un cruce entre aquella lejana teoría de Elliot Jaques (de la
escuela inglesa) que planteaba que:
“las instituciones son utilizadas por los miembros
individuales para reforzar sus personales mecanismos
de defensa contra la ansiedad” y la de René Kaes
(psicoanalista francés) que plantea que “la institución
nos precede, nos sitúa y nos inscribe en sus vínculos y sus
discursos.... hemos tenido que admitir que la vida psíquica
no está centrada exclusivamente en un inconsciente
personal, sino que una parte de él mismo, que lo afecta
en su identidad y que compone su inconsciente, no le
pertenece en propiedad sino a las instituciones en que él
se apuntala y que se sostiene por ese apuntalamiento”.
Estamos hablando de la institución como productora de
subjetividad. El cruce que propongo es que en ambos
casos se apunta a la identidad del sujeto pero la gran
diferencia es que ya no es una relación de máxima
exterioridad sino de una interioridad – exterioridad, una
cinta de Moebius. El movimiento va significando el modo
en que la subjetividad participa de la producción social y
ésta a su vez es coproductora de subjetividad.
La institución es una formación social. Se sitúa en
la interacción del adentro y del afuera. Ejerce una
pluralidad de funciones. Por lo tanto es potencialmente
una instancia de articulación de niveles y formaciones
psíquicas heterogéneas
René Kaes denomina al vínculo que se establece entre
sujeto e institución vinculo instituído y lo define así:
“Vínculo que se determina por efecto de una doble
conjunción: la del deseo de sus sujetos de inscribir un
vínculo en una duración y en una cierta estabilidad y la de
las formas sociales que de diversas maneras reconocen y
sostienen la institución de este vínculo.” (p. 1)
6. La dimensión institucional
Ana Fernández (1997), nos aporta pensar ya no solo en las instituciones como
concepto sino en lo institucional como dimensión de los grupos, “los grupos
no son islas por cuanto están siempre inscriptos en instituciones y operan
en ellos múltiples atravesamientos”. Esto significa que aunque tengamos
nuestra mirada focalizada en el comportamiento de un determinado grupo,
éste está inserto y atravesado por una dimensión institucional.
En cualquiera de las primeras definiciones que podamos encontrar sobre
la idea de institución, ésta remitirá a un objeto concreto, de existencia
física, para más adelante Cornelius Castoriadis mediante, nos encontremos
con otro modo de entender la idea de institución: “una institución es una
red simbólica socialmente sancionada en la que se articula junto a su
6
componente funcional un componente imaginario” (p 159).
En este sentido, continuando con Ana Fernández:
“la dimensión institucional trasciende los edificios. En
tanto red simbólica que articula componentes funcionales
e imaginarios, su presencia en los grupos puede tener
diferentes grados de visibilidad o invisibilidad”,“Se
piensa en un movimiento tal donde grupo e institución
se significan y resignifican mutua y permanentemente.
Porque si bien no hay grupos sin institución, ¿Qué
institución podrá ser aquella que no sea habitada por
grupos”…. “En síntesis, un grupo se inscribe en un sistema
institucional dado, de la misma manera que la institución
solo vive en los grupos humanos que la constituyen”.
(p.163)
Gregorio Kaminsky (1994) escribió hace ya un tiempo que:
“Las instituciones tienen ojos. Los ojos institucionales
son los grupos. A través de ellos es posible entender a
los que son objeto de ella y a los que son sujetos de la
misma”. Lo que efectivamente existe son los espacios
de condensación de lo subjetivo y lo social: grupos e
instituciones.
Si la institución es un proceso en movimiento, son los
grupos quienes pondrán en juego este movimiento.
Hablar de las instituciones es hablar también de los
grupos.” (p. 30)
7. Conclusión
Como habrán visto a lo largo de esta primera clase, dimos cuenta de la
complejidad que tiene el concepto institución y además vimos que hablar de
instituciones, nos lleva a hablar de los sujetos que la habitan, y en general,
esos sujetos funcionan institucionalmente en grupos.
8. Referencias Bibliográficas
• Baremblitt, G. (2005). Compendio de Análisis Institucional. Buenos
Aires: Ediciones Madres de Plaza de Mayo
• Beliera, E. (1999). Diccionario de las Configuraciones Vinculares.
Buenos Aires: Ed. El Candil.
• Bleger, J. (1966). Psicohigiene y Psicología Institucional. Buenos
Aires: Ed. Paidós.
• Del Cueto, A. (Reedición 2013). Grupos, instituciones y comunidades.
Buenos Aires: Lugar Editorial.
• Fernández, A. (1998). El campo grupal. Notas para una genealogía.
Buenos Aires: Nueva Visión.
• Kaes, R. (et al) (1989). Realidad psíquica y sufrimiento en las
instituciones en La institución y las instituciones. Estudios
Psicoanalíticos. Buenos Aires: Ed. Paidós.
• Kaminsky, G. (1994). Dispositivos Institucionales. Buenos Aires:
Lugar Editorial.
• Lapassade,G. (1980). Socioanálisis y potencial humano. Buenos
Aires: Gedisa
7
 • Lourau, R. (1970). Introducción en El Análisis Institucional. Paris: Les
Editions de Minuit.

• Markwald, D. (2003). Sujeto, grupo e institución. ¿Una relación

posible? en Revista Campo Grupal Nro.47, Buenos Aires.

• Saidón, O., Baremblitt, G., Ulloa, F. La escena institucional.

Recuperado de www.area3.org.es/Uploads/HEM-LA-ESCENA-
INSTITUCIONAL.doc

• Ulloa, F. (1966). Psicología de las Instituciones. Buenos Aires: Asociación

Psicoanalítica Argentina.