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Actividad Asociada A CE4.3
Actividad Asociada A CE4.3
Actividad Asociada A CE4.3
Práctica
Una de tus competencias como cuidador es transmitir información que sirva para
favorecer la autonomía del usuario.
Posteriormente se evalúa si es posible la marcha con dos muletas, con una, con
bastón. Para ello tenemos en cuenta factores como el estado físico general, su
estado cognitivo y uno muy importante que sería la seguridad que siente el
usuario. Si se siente más seguro con andador que con muletas pues se aconseja
que siempre camine con él y si quiere progresar se anima a ello.
La paraplejía se trata de una parálisis de ambos miembros inferiores que ocurre por
debajo de los segmentos cervicales, cuya afectación de los segmentos dorsales,
lumbares y sacros, dependen del nivel de lesión, afectando el tronco, extremidades
inferiores y órganos pélvicos, respectivamente.
Cuando las escaras hacen acto de presencia o se quieren evitar, se debe dar
vuelta al paciente por lo menos cada dos horas y cambiar regularmente los
puntos de apoyo sobre las zonas de alto riesgo de aparición
Se debe estar atentos a los cambios que puede haber en la piel, realizar
masajes reiteradamente
La cama debe ser cómoda y adaptada a las condiciones del paciente
Si en caso de estar en riesgo o en presencia de accidentes tromboembólicos y
estasis venosa se debe realizar movilizaciones pasivas de miembros inferiores
por lo menos dos veces al día, drenaje linfático en miembros inferiores y
ejercicios respiratorios en máxima amplitud
En el caso de prevención de complicaciones pulmonares los ejercicios
respiratorios han de ser para desarrollar los músculos correspondientes
También es de suma importancia realizar ejercicios estáticos espinales y
mantener la flexibilidad de la caja torácica.
Para los trastornos digestivos e intestinales han de realizar percusiones en el
abdomen, masajes abdominales, trabajar el diafragma, para así favorecer el
tránsito intestinal.
b) Para comenzar con la reeducación del paciente en cama, el fisioterapeuta debe
realizar una evaluación neurológica, articular, muscular y respiratoria, esto permite
detectar con mayor exactitud las deficiencias y complicaciones que puede tener el
paciente en el momento. En esta etapa el fisioterapeuta debe:
Para iniciar esta etapa, se debe haber superado las instrucciones anteriores, además,
se debe hacer una evaluación del paciente y verificar su capacidad para realizar la
marcha. Además, hay que explicarle el por qué y cómo se realiza la marcha, con la
necesidad de realizar diariamente varias verticalizaciones, aunque no sean funcionales.
La finalidad de esta etapa es la de evitar el avance o aparición de la osteoporosis,
mejorar el tránsito intestinal, disminuir los riesgos de litiasis vesical y renal, lograr
mayor independencia. La reeducación se efectuará progresivamente en las barras
paralelas. El tipo de marcha utilizado y la elección de los aparatos dependen del nivel
de la lesión:
Nivel L4-L5: el paciente caminará sin ortesis, utilizando los dos bastones, con
una marcha a cuatro o a dos tiempos
Nivel L3-L2-L1-T12: el paciente caminará con un aparato que abarca muslos y
piernas, o con corsé para estabilizar las rodillas en extensión, y utilizará la
marcha a cuatro tiempos y/o pendular, siempre con los bastones. Por encima
de L3 la marcha ya no puede ser considerada funcional. Existen dos
orientaciones con respecto a la marcha: unos se esfuerzan por poner de pie a
todos los que conservan la integridad de los miembros superiores D2, y otros
limitan a la posición sentada las actividades de todos los parapléjicos cuyo nivel
es superior a T12
Nivel T10: el paciente utilizara la marcha pendular, casi siempre con corsé
ortopédico para paliar la insuficiencia de los abdominales
Por encima de T10: se usan grandes aparatos y la marcha es pendular
únicamente
Es una reeducación más prolongada, pues las lesiones altas exigen una
tratamiento de mantenimiento de por vida, dada la dependencia casi total del
tetrapléjico.
Son pacientes muy frágiles y se fatigan fácilmente
La fisioterapia respiratoria y torácica debe ocupar un lugar importante en el
programa fisioterapéutico, aunque no haya un daño evidente en los músculos
respiratorios.
Se debe trabajar los músculos de la cintura escapular que siguen siendo
funcionales
Se debe buscar un máximo de independencia
Los daños de los miembros superiores y sus consecuencias funcionales
dependerán del nivel de la lesión o metámera afectada:
a) Desde el primer año de vida hasta los 3 años de edad, el niño logra estar en
sedente, en el caso de la mielomeningocele hidrocefalia, hay que estar atentos a la
presión intracraneal, la tensión de las fontanelas, la aparición de hipertonía, la pérdida
de reactividad y a la cicatriz lumbosacra o dorsolumbar. Hay que evitar hacer llorar al
niño, que no se apoye sobre la espalda y si es necesario apoyarlo sobre una almohada
de gomaespuma para mantenerlo en posición vertical. Luchar contra la aparición o
existencia de deformidades en la cadera, rodillas y pies mediante:
e) A partir de los 4 años: el tratamiento fue intensivo durante los tres primeros años
y eso otorgará al niño con espina bífida una autonomía aceptable, ya a esas alturas
deberían poder caminar. El tratamiento fisioterapéutico continuará regularmente con
el mismo criterio anterior y dependerá de los déficits que aun puedan poseer. A la
edad de 5-6 años debe realizarse una intensa educación psicomotriz con estrecha
relación al esquema corporal correctamente integrado.