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Participación en
la preparación de
actividades en
instituciones sociales
Objetivos:
— Establecer un programa de actividades
para personas con diferentes niveles de
dependencia.
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Anagrama «LUCHA CONTRA LA PIRATERIA»
propiedad de Unión Internacional de Escritores.
Índice
Introducción
1. Protocolos de actuación y seguimiento de
los mismos
1.1. Diseño y planificación de protocolos
para actividades institucionales
1.2. Protocolos institucionales en la
atención a la dependencia
1.3. Registro de los protocolos de
actividades
2. Participación del usuario en las actividades
diarias de la institución
2.1. Planificación de actividades
institucionales
2.2. Participación en actividades de
personas con gran dependencia
2.3. Coordinación y control de la
participación social institucional
3. Autonomía del usuario
3.1 Marco conceptual con relación a la
Actividades de la Vida Diaria: AVD
3.2. Valoración y clasificación de la
autonomía y la dependencia
4. Acompañamiento en las actividades de la
vida diaria del usuario según instrucciones
del profesional responsable
5. Información a los usuarios para el desarrollo
de las actividades
5.1. Características de la información de las
actividades institucionales
5.2. Herramientas para modular la
respuesta del usuario con relación a la
información que se le debe dar
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Introducción
Los centros de atención a personas dependientes, son instituciones especializadas en
brindar cuidados especiales, socio – sanitario, para una relación de ayuda en aquellas activida-
des que de forma total o parcial, incapacitan a la persona para la supervivencia y el desarrollo
personal en un entorno familiar debido a diferentes motivos.
Las instituciones que atienden a personas con dependencia y, por lo cual, incapacita a la
misma para ser autónoma en la actividad normal, requiere un plan integral de cuidados que inclu-
ya la garantia de preservar en todo momento el máximo de potencial de autonomía y la cobertura
de las necesidades básicas, así como el fomento del desarrollo personal intelectivo, psicológico
y social fomentando y activando programas de inserción social dentro de la Institución que esti-
mulen la autonomía y las relaciones sociales mejorando la autoestima y el desarrollo personal del
dependiente, siempre teniendo en cuenta sus capacidades físicas y psíquicas.
La persona con una dependencia alta requiere una planificación individual, para organizar
y adecuar unas actividades que teniendo siempre en cuenta la cobertura de las necesidades
fisiológicas y básicas para la supervivencia física, le dignifiquen como persona y le tengan con
una ocupación en el que se sienta productivo e integrado en una comunidad que forma parte de
su vida cotidiana formando su familia institucional.
Todos los profesionales que participan en la oferta de servicios de estas instituciones de-
ben implicarse directamente en los objetivos y en el plan de cuidados integral de los residentes;
la coordinación de los diferentes estamentos que intervienen en el cuidado de estas personas,
hacen posible una existencia de calidad y dignidad humanas, y son los auxiliares socio – sa-
nitarios como nexo de unión de los diferente estamentos (medicina, enfermería, trabajo social,
fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, psicólogo, podólogo, etc…), los que prestan cuidados
finales, que en gran parte ejecutan la mayoría de las intervenciones finales sobre los residentes,
por ello, tienen que participar en la elaboración de los protocolos, conocerlos y participar en
su evaluación en clave de mejora continua que permitirá instituciones eficaces, eficientes y de
alta calidad humana. Deben conocer las herramientas, los métodos para la ejecución de estas
actividades, cuáles son las características específicas de los usuarios que determinan las inter-
venciones programadas y cómo pueden responder ante posibles incidencias que puedan surgir
durante la práctica diaria.
1-3
Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
grupo determinado de residentes que tienen niveles de dependencia similares y, por tanto, unos
cuidados establecidos que se les debe administrar con rigor y basado en la evidencia de lo bien
hecho, es decir, con protocolos de actuación que siendo planificados desde la investigación y la
experiencia, garanticen la seguridad y la máxima satisfacción personal, del usuario y su familia.
Los planes normalizados, por lo tanto, son herramientas básicas de la gestión de cuidados,
que permite prever resultados, comportamientos y, por tanto, acciones para corregir o mejorar
la asistencia; reduce considerablemente la variabilidad intrínseca de los procedimientos, ya que
integra para todos de la misma manera, toda la actividad que se le ofrece al residente durante
su estancia y reduce los errores, al evitar improvisaciones, subjetividades y cambios de última
hora.
Definición
Es una herramienta de coordinación, pues detalla las actividades del día a día en la aten-
ción a los residentes que han sido valorados de forma objetiva y han sido clasificados en un nivel
de cuidados, de esta manera, se consigue la optimización de la secuencia de los procedimientos
necesarios sin dejar tiempos muertos ni retrasar decisiones claves del proceso por falta de infor-
mación o capacidad para la misma.
Todos los residentes, deben tener planificado cada día lo que debe incluir sus cuidados,
evitando ineficiencias, información redundante y decisiones retrasadas o prematuras.
Por otra parte, la gestión de cuidados, proporciona a los profesionales, seguridad legal
ante demandas por mala práctica, como cualquier otro acto de protocolización. Son una podero-
sa herramienta educativa para los profesionales de nueva incorporación y, sobre todo, en centros
autorizados dan cohesión y validez a los programas de formación profesional.
Los procedimiento estandarizados como los protocolos, dan una visión global del plan de
atención y cuidados del residente y especialmente del proceso de toma de decisiones, antici-
pando las posibles complicaciones, las posible soluciones y sobretodo mantiene una continua
evaluación de los procesos que evita errores dramáticos en procesos de máximo control como la
administración de medicamentos, el control de constantes o la seguridad de los dependientes.
Son una valiosa forma de informar al paciente y sus familiares. Les informa de lo que pue-
den esperar día a día y establece un compromiso de la institución con su atención y cuidado.
Reduce la ansiedad ante los ingresos, y da garantía y tranquilidad a la familia que deposita la
confianza en el equipo socio – sanitario implicado.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Equipo sanitario:
Medicina.
Enfermería.
Fisioterapeutas.
Terapeutas ocupacionales.
Psicología.
Trabajo social.
Personal administrativo.
Cocina.
Mantenimiento.
Limpieza.
Etc.
La seguridad laboral.
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Satisfacción de profesionales.
Definición
Su principal característica es que son planes abiertos que permiten individualizar los cui-
dados según las necesidades de cada paciente en el transcurso del tiempo.
En los mapas de cuidados, el plan de actuación, contempla al residente desde una pers-
pectiva integral y lo convierte en el principal protagonista al centrar en él la orientación de cuida-
dos. Los profesionales disponen así, de una herramienta de gestión de cuidados, en la cual reci-
ben toda la información necesaria sobre los requerimientos del usuario de forma global, y evalúa
los cambios que experimenta como resultado de los mismos, lo que le permitirá proporcionar una
óptima atención socio - sanitaria en todo momento.
Otro de los objetivos que se persiguen con la aplicación de los mapas de cuidados es la
cohesión y la comunicación entre los diferentes profesionales que intervienen en el cuidado de
la persona dependiente; lo cual, facilita el seguimiento, los cambios en tiempo real y los registros
para la evaluación de la actividad productiva del centro o institución.
Estos sistemas, son base de la evaluación de la calidad global del centro, la planificación en
la gestión administrativa – económica (RRHH – RRMM – etc.), la docencia y la investigación.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
No todos los pacientes requieren la misma intensidad de cuidado1; cada individuo, res-
ponde de una manera determinada a una situación o un estímulo; la normalización se basa en
generar planes a partir de la observación de respuestas similares que pudieran ser receptoras de
una atención similar; sin embargo, la naturaleza del ser humano es imprevisible.
Una gestión de cuidados eficiente, garantiza el mejor resultado a un coste razonable, y por
ello, debemos adaptar los recursos a las necesidades para disminuir las incidencias que provo-
quen variaciones de las estimadas.
Dos pacientes con la misma patología invalidante, el mismo nivel de cuidados, sin embargo,
pueden tener rangos o criterios de resultado diferentes en el control de su salud, porque uno es
diabético y otro no, o porque las capacidades de uno con respecto a otros son diferentes.
Los protocolos de actividad se deben diseñar siguiendo una metodología en el que el técni-
co auxiliar de cuidados socio – sanitarios debe estar plenamente identificado e implicado:
Recuerde
1. GUERRERO CASTILLO, Juan José. ¿El Cuidar, los GDRs y los Planes de Cuidados en los Hospitales? Rv. Cuidados
de enfermería NC Journal. 2005 nº 1. http://www.cuidadosdeenfermeria.com/index.php?option=com_content&task=vi
ew&id=21&Itemid=46 Revisado Noviembre 2010.
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Ejecución y programación:
Cada residente debe tener una ficha personal con su
plan de cuidados específico, que incluirá el nivel de
aplicación de los protocolos institucionales.
Cada unidad debe tener de forma diaria un programa de
actividad esquemático, que incluye las intervenciones,
actividades y tareas para cada residente, cuando, como
y quienes deben realizarla.
Cada profesional debe tener un cronograma de
actividad diaria, en su turno en el que se establezcan
las actividades que deben realizarse al residente y que
debe ser chequeada al inicio, intermedio y final del turno
para verificar su realización o las incidencias que se
hayan producido al respecto.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Definición
Idoneidad de la actividad.
Resultados eficientes.
Recuerde
Se debe valorar:
1. Si se han seguido las actividades por todos en todas sus
fases.
2. Si se han invertido los recursos que se habían planificado o
establecido.
3. Si se han seguido las normas de seguridad establecidas.
4. Si se ha registrado adecuadamente los indicadores de
medición.
5. Si los resultados que esperamos se han conseguido.
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DOLOR
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LEVE MODERADO INTENSO IRRUPTIVO
Otros opioides:
PARACETAMOL CODEÍNA MORFINA MORFINA rápida
FENTANILO
METAMIZOL TRAMADOL 5-10 mg / 4h y FENTANILO Transmucosa
OXICODONA
AINE 25-50% / día OXICODONA rápida
BUPRENORFINA
SÍ NO SÍ NO
Revisar el diagnóstico.
Paso a liberación retardada, dividir la dosis entre Valorar el tratamiento con técnicas especificas
Continuar 2 y administrarar cada 12 horas. Rotación de opioide.
Continuar
Antidepresivos Radioterapia
Corticoides
Anticonvulsionantes Bisfosfonatos
Fuente:http://www.guiasalud.es/egpc/cuidadospaliativos/herramientas/algoritmos.html?current=four
Anexo: Protocolo de contención mecánica
http://www.fundacionmanantial.org/ssm_area_3/programas/guias/guia_contencion.pdf
Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
3.1. Controles del estado de salud (citas médicas – recetas - análisis – etc).
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
El registro de la historia clínica y socio – sanitaria del usuario y el plan de cuidados, debe
adaptarse a la idiosincrasia de cada institución y sistema, aunque en general se aconseja que
siga un orden concreto para evitar que se nos escapen datos relevantes que puedan provocar
errores en el cuidado.
Los registros de los protocolos, deben hacerlo las personas que han realizado la ejecución
final o el responsable del mismo; ya que de esta manera se evitarán errores de comprensión o
percepción de frases o la especificación del dato subjetivo. No hay que olvidar que los registros
de asistencia, son documentos legales y que, por tanto, hay que cuidar su legibilidad, su claridad
en la exposición y su validez documentada.
Toda anotación, desde la base de datos hasta la evolución y seguimiento de los residentes,
deben ser registrados con fecha y hora, así como la identificación personal de quien lo hace
(nombre y apellidos), además de su firma; es una manera de constatar la responsabilidad profe-
sional y de tener un buen arma de defensa, ante posibles problemas de denuncias o cuestiona-
bilidad de la atención que se ha prestado, es la garantía de la realización del protocolo.
Base de datos:
Datos de filiación.
Autorización de familiares.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Registro clinimétrico:
Etc.
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
1. Recursos Ambulatorios
2. Recursos Hospitalarios
Número Camas Número Camas Número Camas Número Camas Número Camas
Unidades de
Hospitalización breve de
adultos (todas las áreas) 13 462 14 481 13 468 15 469 16 460
Unidades de
Hospitalización Psiquiátrica
niños y adolescentes 2 34 2 34 2 34 2 34 2 39
Unidades de Cuidados de
media duración 3 106 3 101 4 127
Unidades de Cuidados de
larga duración 2 34 2 34 11 988 11 902 11 882
Número Plazas Número Plazas Número Plazas Número Plazas Número Plazas
4. Recursos de rehabilitación
Número Plazas Número Plazas Número Plazas Número Plazas Número Plazas
Centros de Rehabilitación
de larga duración 7 248 6 288 9 438 9 438 5 150
Número Plazas Número Plazas Número Plazas Número Plazas Número Plazas
Pisos Protegidos /
Supervisados 21 67 25 86 25 86 22 68 44 147
Pensiones Supervisadas 3 11 3 11 3 11 3 11 3 11
Fuente: Informe Anual para el Consejo Económico y Social. Instituto Madrileño de la Salud 2006.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Son varios los objetivos que se persiguen con la participación del residente en las acti-
vidades institucionales y que tienen que ir en relación a los planes o programas de cuidados
establecidos según el perfil del residente que se asiste; pero todos deben confluir en unas metas
continuamente revisables, como son: mantener al máximo la autonomía de las personas, adaptar
progresivamente los programas y la participación a las capacidades y garantizar en todo mo-
mentos la seguridad física y psíquica de la persona dependiente, siempre teniendo en cuenta el
grado de vulnerabilidad que tiene según su situación basal.
Las capacidades han sido definidas ampliamente por varios autores, y se define como los
recursos físicos, psíquicos (cognitivos – perceptivos) y sociales de los que dispone una persona y
que le permiten el desarrollo de su funcionalidad con seguridad para la supervivencia, así como la
toma de decisiones y la intervención en casos agudos. Para ello se producen estrategias de afron-
tamiento, decisión de cambio y adaptación que permite a la persona funcionar de forma digna2.
La conciencia de que todas las personas incluso algunas con ciertos niveles de dependen-
cia, disponen de determinadas capacidades propias que permiten la visión de la misma como
agentes activos de su propio desarrollo.
Ahora bien, la propuesta del enfoque de las capacidades, como base de conceptualización
del desarrollo humano, fue formulada en los años 80 por el economista AMARTYA SEN, premio
Nobel de Economía en el año 1998. Tal enfoque de las capacidades hay que entenderlo como
una alternativa teórica de valoración del bienestar, y consecuentemente de la pobreza y del de-
sarrollo. El enfoque parte de entender la vida humana como un conjunto de acciones y estados
(doings and beings), y considera que se alcanza el bienestar cuando la vida, el conjunto de
acciones y estados, adquiere una cierta calidad (SEN, 1993:31). Es decir, valorar la calidad de la
vida implica estimar esas situaciones.
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Los funcionamientos son los estados de existencia y las acciones que una persona
efectivamente consigue o realiza a lo largo de su vida: “las cosas que logra hacer o ser al vivir”
(SEN, 1993:31).
Los funcionamientos pueden ser actividades, como leer o escribir; estados físicos, como
estar bien alimentado o sano; situaciones mentales, como estar contento; o, funcionamientos
sociales, como estar integrado a la sociedad (SEN, 1985:77).
Los funcionamientos forman, pues, parte constitutiva de la vida de una persona; y la vida
puede considerarse como un determinado conjunto de funcionamientos relacionados entre sí.
Las capacidades, se entiende como referencia última del bienestar. Cuando una persona
consigue realizar un conjunto de funcionamientos, parece lógico pensar que ha tenido frente a sí
una serie de posibilidades y que ha optado por aquellas que ha valorado como más adecuadas
a su bienestar.
No se sabe si ese abanico de posibilidades ha sido muy amplio o no, pero, salvo situacio-
nes extremas, siempre habrá realizado alguna elección.
Definición
Capacidad de funcionamiento significa, pues, que una persona tiene ante sí una gama de
posibles funcionamientos a los que puede acceder, pero al no ser posible hacerlo con todos,
debe elegir una de las múltiples combinaciones de funcionamientos que podría conseguir con
sus recursos.
En definitiva, una persona está obligada a elegir aquel conjunto de funcionamientos que,
dentro de sus posibilidades, contribuya más a su bienestar.
Entre los funcionamientos y las capacidades hay una relación estrecha que se manifiesta
en estos vínculos:
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Resumen
Los funcionamientos y las capacidades constituyen lo que realmente debe evaluarse para
medir hasta dónde se ha conseguido el bienestar, por encima de la disponibilidad teórica de
bienes y servicios que se ofrecen.
La simple posibilidad de actuar libremente forma parte del bienestar y no sólo porque tener
mayor libertad implique tener frente a sí mayores ofertas de funcionamientos. El bienestar no se
identifica con el resultado de un determinado estilo de vida, sino que depende de cómo se ha
elegido ese estilo de vida.
Es importante que entendamos que las actividades programadas en una institución, tienen
que estar diseñadas tras el análisis y la valoración de las necesidades y de las demandas espe-
cíficas de los residentes, atendiendo al grado de autonomía y capacidad.
A la persona:
La actividad:
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
El entorno:
Incentivar la voluntad.
Motivar la autoestima.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Musicoterapia.
Cromoterapia.
Presoterapia.
Hidroterapia.
3. Los incapaces verán u oirán la música y se les invitará a mover los brazos de forma
pasiva.
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Se realiza en base a ello, un cronograma global de todos los residentes, para conocer el
número de participantes en cada actividad, sobre todo de especial importancia en aquellas que
requieren limitaciones.
Ejemplo
Agenda Individual
10 - 11
Lectura Lectura Lectura Lectura Lectura Lectura Terapias
actualidad actualidad actualidad actualidad actualidad actualidad alternativas
Paseo
11 - 12 Gimnasia Gimnasia Gimnasia
grupal
Actividad: Taller de
pintura
Taller
Taller memoria Taller de Museo/ Taller
12 - 13 Exposición MISA
plástica Y teatro plástica
lenguaje
18 - 19 Actividad: Peluquería
Fisiotera- Mesa de Visita Visita
Bingo
peuta debate Museo/ familiar familiar
19 - 20 Pedicura
Exposición
21 - 22 Cine
Series TV TV TV TV TV TV
inolvidable
22 - 23
1- 2 0
Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Ejemplo
Agenda General
Taller de Arte
Taller de
Taller de Artes Dramático
14:00 Taller literario Horticultura y
Plásticas y Expresión
Jardinería
Corporal
Definición
3. Ley 39/2006 de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de
dependencia. Aprobada por el Congreso de los Diputados el 30 de noviembre de 2006 (publicada en el BOE nº 299
de 15 de diciembre del 2006).
1-2 1
Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
derecho de cada persona de poder tomar las decisiones que afectan a su vida personal, y espe-
cialmente el de poder vivir en el lugar que uno quiera y ser atendido por las personas (asistencia
personal) que uno desee, y hacer las cosas que desea dentro de sus funcionalidad.
Definición
Por su parte, el Consejo de Europa, define la dependencia como “la necesidad de ayuda o
asistencia importante para las actividades de la vida cotidiana” o de manera más precisa, como
“un estado en el que se encuentran las personas que por razones ligadas a la falta o pérdida de
autonomía física, psíquica o intelectual, tienen necesidad de asistencia y/o ayudas importantes a
fin de realizar los actos corrientes de la vida diaria y, de modo particular, los referentes al cuidado
personal”.
Es decir, la falta de autonomía conduce a algún grado de dependencia, cuanto menos au-
tónomo eres, más dependiente eres y viceversa.
Desde hace años, la OMS y otras instituciones internacionales, recomiendan romper con
el modelo biomédico, a un modelo abierto, desde una perspectiva socio – sanitaria, donde de-
jamos el paternalismo y proteccionismo de la salud, para implicar a las personas en su propio
cuidado o en el cuidado de sus dependientes, es decir, cuidar a alguien que está vinculado
socialmente.
1- 2 2
Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Definición
Las cuestiones que debemos plantearnos como profesionales, son ¿qué ocurre cuando
la capacidad para el autocuidado está mermada en un grado u otro?, ¿Qué factores favorecen
la pérdida de autonomía y cuáles el autocuidado?, ¿de qué recursos disponemos para afrontar
social y profesionalmente la dependencia?
Hay que diferenciar la patología del problema de salud, porque la persona que tiene una
enfermedad no siempre es una persona que está enferma desde el punto de vista de la defini-
ción de la salud; es decir, un invidente no es un enfermo, si es capaz de equilibrar y controlar su
vida, si es capaz de funcionar con su problema viviendo una vida plenamente eficaz (trabaja, se
relaciona, se cuida…).
4. Medical Publishing, Internet; GRIÑÁN MARTÍNEZ, Mª Carmen. Libro Autocuidado de la Salud: Dirigido a profesio-
nales sanitarios y cuidadores de pacientes con enfermedades crónicas [Internet]. Versión 271. Autocuidado de la
salud. 2009 oct 3. Disponible en: http://knol.google.com/k/internet-medical-publishing/libro-autocuidado-de-la-
salud/23lvr9hhdbqmt/1. Revisión Noviembre 2010.
1-2 3
Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Información
Definición
5. Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de
dependencia. Aprobada por el Congreso de los Diputados el 30 de noviembre de 2006 (publicada en el BOE nº 299
de 15 de diciembre de 2006).
1- 2 4
Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Actividades avanzadas de la vida diaria (AAVD): son aquellas que nos permiten
instaurar y conservar relaciones y contactos sociales definiendo la participación en el
funcionamiento de la comunidad.
1-2 5
Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
La capacidad para el autocuidado, y que representa la base de las necesidades del usuario
en relación al nivel de ayuda o al nivel de atención socio – sanitaria requerida, debe ser valorada
de forma integral e integrada; es decir, desde el punto de vista del usuario como ser bio – psico –
social en el que convergen e interaccionan todo tipo de factores, es decir, clínicos, psicológicos
(culturales – perceptivos – valores y sociales (vivienda – trabajo – recursos sociales - económico,
etc., así como las necesidades en cuanto a recursos sanitarios y tipo de asistencia socio – sani-
tario que demanda.
La valoración de la capacidad para las actividades básicas de la vida diaria, tiene que partir
del análisis estructural de la persona:
7. Atención a las personas en situación de dependencia. Libro Blanco. Inserso. Fuente: http://www.inserso.es/
InterPresent1/groups/inserso/documents/binario/bcapg.pdf
1- 2 6
Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Hay muchos referentes para establecer criterios de autonomía; los más utilizados son las
escalas de valoración de las Actividades Básicas para la Vida Diaria (ABVD), como la de
BARTHEL ó el índice de KATZ y las escalas de valoración de actividades instrumentales como la
de Escala de LAWTON y BRODY ó escalas o test para evaluar la capacidad mental (Escala de
demencia de BLESSED; Cuestionario de reserva cognitiva, Minimental State Examination, etc.).
Todas estas escalas, test o cuestionarios, conforman la base de la clasificación para la apli-
cación de cuidados, ya que la institucionalización lleva implícito que la persona residente tiene
algún grado de discapacidad; de forma básica podemos establecer tres grandes grupos:
Para la valoración del grado de dependencia, podemos establecer una metodología basa-
da en diferentes herramientas valorativas:
1. Observación directa.
3. Exploración.
Al entender la discapacidad y, por tanto, la dependencia de las personas, como una rela-
ción compleja entre las condiciones de salud alteradas (inmadurez, trastornos o enfermedades),
las funciones o estructuras corporales afectadas (deficiencias), las limitaciones para realizar di-
versas actividades y, por último, los factores del contexto tanto personal como ambiental en el
1-2 7
Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
que se desenvuelve la persona, actuando éstos a modo de barreras o de ayudas, nos encontra-
mos con múltiples parámetros de estudio y con metodologías de medición distintas.
La deficiencia.
La ayuda personal.
La primera dificultad, por tanto, que nos encontramos, es valorar la pluralidad, la gran varia-
bilidad de los parámetros que intervienen, porque, los instrumentos de medición que se utilizan
para valorar la dependencia, son muy especificados y no contempla los multiparámetros, por lo
que, debemos realizar una serie de valoraciones por separado, estableciendo una interrelación
e inferencia final para concluir en una clasificación determinada.
1- 2 8
Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Por último, la valoración de la dependencia suele estar en muchos casos solapada en una
serie de valoraciones denominadas multidimensionales, globales o integrales, cuyos objetivos
van normalmente mucho más allá del estudio de los problemas de funcionamiento /discapacidad
y dependencia de la persona, como son el del seguimiento de los tratamientos, planificación y
adecuación de servicios, coordinación de profesionales y cuidadores, etc.
Definición
1-2 9
Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Los técnicos profesionales de la familia sanitaria y socio – sanitaria, son los encargados de
llevar a cabo las actividades finales del cuidado de personas en situación de dependencia, ayu-
dando a estas personas y sus familias o allegados a tener una adecuada calidad de vida.
Los/las técnicos en cuidados socio – sanitarios, participan en todas las etapas de los pro-
cesos de planificación del cuidado de las personas con niveles de dependencia y grado de
autonomía personal, en una relación de ayuda para realizar actividades planificadas delegadas
o derivadas del plan de cuidados para la cobertura de las necesidades básicas e instrumentales,
por lo que, no solo nos limitamos a la sustitución del usuario en actividades cuando él no puede,
sino que debe atender a un proceso de ayuda con un rango terapéutico en el que se le enseña
a vivir y a funcionar con el máximo de potencialidad de sus capacidades, hay que dejarle hacer
hasta que realmente no pueda.
Vida en el hogar.
Autocontrol.
Salud y seguridad.
Trabajo - estudio.
Participación – Competición.
Afrontamiento/Adaptación.
Imagen personal.
1- 3 0
Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Comunicación.
Utilización de la comunidad.
Relaciones sociales.
Aunque una importante parte de las actividades del cuidador es la cobertura de las
necesidades fisiológicas, aquellas personas dependientes con capacidades mantenidas, deben
llevar un programa en el cual se incluya los otros aspectos de la vida, como el ocio, las relaciones,
el desarrollo de la persona que forman parte de las necesidades básicas del ser humano y que si
no van paralelas a lo fisiológico terminan por afectar seriamente la salud del individuo.
Muchas personas con dependencia, pierden la ilusión por la vida, cayendo en la desespe-
ración, la depresión y finalmente la enfermedad; pero, la asistencia directa de los profesionales
que atienden a personas fuera del ámbito de las patologías, es decir, en un ámbito socio – sa-
nitario y no sanitario, deben entender su trabajo como una relación de interacción profesional –
residente, en el que se trabaja conjuntamente para conseguir resultados eficaces y eficientes, en
el que el acompañamiento a las personas centra el trabajo y que el nivel de intervención sobre la
persona viene determinado por la capacidad de la misma para su AVD.
(Por ejemplo, persona con retraso mental profundo, con deficiencias físicas
añadidas).
2. Sustitución parcial de una, varias o todas las AVD (básicas e instrumentales), ya que
la persona puede participar en su autocuidado en un grado determinado, permitiendo
si es posible un grado máximo de autonomía en cuanto a las decisiones personales
de participación, comunicación y desarrollo personal.
(Por ejemplo, persona con retraso mental moderado, Tabla Clasificación Retraso
mental).
(Por ejemplo, persona con retraso mental leve, Tabla Clasificación Retraso mental).
1-3 1
Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Por ejemplo, persona que ha perdido sus piernas en un accidente sin ninguna otra
secuela; persona que ha sufrido un accidente cardiovascular con secuelas motoras y
de afasia; persona que ha perdido la visión; etc…).
Grupos de discapacidad:
1- 3 2
Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Cabe la posibilidad que existan centros socio – sanitarios con personas autónomas
e independientes para las AVD, que son residenciales, pero la oferta de actividades
nunca serán obligatorias ya que estarían en un régimen abierto de tipo hostelero.
No obstante, la oferta de actividades debe ser amplia y adaptadas a cada nivel de
cuidados que requieran.
Aunque estamos hablando de un sector socio – sanitario, a nadie se le escapa que la ma-
yoría de las actividades en las que participa el usuario en centros de atención al dependiente,
puede ser desarrollada dentro del plan de atención y que pueden tener objetivos terapéuticos
desde el punto de vista del desarrollo de su salud.
Todos los residentes de una institución socio – sanitaria, debe tener como no puede ser de
otra manera una histórica clínica que debe seguir las reglas jurídicas al respecto, independiente-
mente que se acompañe de una historia de enfermería, una historia social, psicológica, etc…
8. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en
materia de información y documentación clínica.
1-3 3
Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Toda la información referente al paciente y sus actividades dentro de las instituciones socio
– sanitarias, están sometidas al secreto profesional, a la protección de datos y principalmente, a
la claridad y respeto a la autonomía de la persona. Los derechos y deberes de personas y profe-
sionales, deben estar implícitos en los programas de actividades de los centros socio – sanitarios
así como a la información dirigida a residentes y familias sobre las mismas, independientemente
que deban cubrir otros aspectos como:
Fomento de la participación.
No discriminativa.
Atractiva y motivadora.
De forma verbal.
De forma escrita.
Lugar de exposición.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Momento de la exposición.
Cada residente, debe tener su propia información de lo que como profesionales deseamos
en cuanto a su participación en las actividades del centro, y cada paciente recibirá la información
exacta adecuada a sus características, pero es recomendable hacer también una información
global, general, para que las personas se integren, se automotiven entre ellas y ante todo se fo-
mente la relación social a través de la creación de un clima grupal participativo.
Diferenciamos:
Carácter opcional: son obligatorias pero puede elegir entre varias opciones
propuestas.
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Nivel de socialización:
Ejemplo
No debemos considerar como actividades sociales, aquellas que forman parte de su cui-
dado y que obviamente son obligatorias y que deben formar parte de la rutina diaria. Debido al
perfil de competencias de cada usuario, estaremos más o menos implicados en la participación
en estas actividades pero no son motivo de valoración en cuanto a participación social, toda vez
que es individual (higiene, alimentación, eliminación, etc.).
Para una mejor organización del centro, estas actividades de la vida diaria para el auto-
cuidado, llevan una programación estándar y permanente, y cada cuidador responsable será el
encargado de informar al usuario de que debe realizarla, recordando las rutinas.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Ejemplo
Juan: 17 años Parálisis cerebral desde 3 años, residente desde hace 10 meses.
Despertar Acompañamiento -
8:00 Con despertador
supervisión
Eliminación Lavado de manos y cara
8:05 Acompañamiento
Aseo predeporte Enjuague bucal
8:15 Gimnasia básica - psicomotricidad
(Incluye ducha - aseo personal Acompañamiento -
8:45 Higiene personal en habitación
básico, vestirse) supervisión
Desayuno (en comedor) Coger bandeja
09:00 Acompañamiento
Recoger bandeja
Ventilar habitación
Ayuda en las actividades
Hacer la cama Acompañamiento -
9:30 domésticas
Organizar ropa supervisión
Ordenar escritorio
10:00 Asamblea grupal: Nivel I - II
10:30 ACTIVIDADES FORMATIVAS OBLIGATORIAS
Descanso Tiempo libre
11:15 Acompañamiento
Almuerzo
11:45 ACTIVIDADES FORMATIVAS OBLIGATORIAS
12:30 TALLERES OPCIONALES
Ayuda en las actividades Ayuda en comedor en la
13:15 domésticas preparación de bandejas y Nivel de ayuda: 1
mesas
Comida Coger bandeja
13:30 Acompañamiento
(en comedor) Recoger bandeja
14:00 LIBRE Supervisión
15:00 ACTIVIDADES FORMATIVAS OBLIGATORIAS
15:45 ACTIVIDAD SOCIAL OBLIGATORIA
Tiempo libre
17:00 Descanso Acompañamiento
Merienda
17:30 TALLERES OPCIONALES
18:15 TALLERES VOLUNTARIOS
18:30 ACTIVIDAD DEPORTIVA VOLUNTARIA
19:15 TIEMPO LIBRE Supervisión
Ayuda en las actividades Ayuda en comedor en la
19:45 domésticas preparación de bandejas y Nivel de ayuda: 1
mesas
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Una agenda atractiva, con actividades adaptadas a los gustos del usuario, resultará más
convincente, y, sobre todo, cuando se pacta y se llegan a acuerdos con el mismo.
Silencio – mutismo.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Cambios actitudinales.
Afrontamiento efectivo.
Motivaciones extrínsecas:
Se inicia fuera de los intereses, necesidades y actitudes del individuo y no forma parte
del objetivo directo de la propia actuación.
No es uno el que conscientemente la elige, sino que es propuesta desde fuera por
otros factores (el profesional sanitario, la patología, la sociedad, los otros...).
Puede ser:
Motivación intrínseca:
El propio individuo establece sus propios límites, y sabe cuánto de si mismo hay en el
objetivo.
B) Modos de motivación
Motivaciones coactivas:
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Las personas pueden actuar porque se sienten coaccionadas por la familia, por el
trabajo.
a) Crean agresividad, tanto más cuanto menos justificada está la conducta exigida.
Esta agresividad es un rechazo y aislamiento.
Motivaciones incentivas:
Información veraz.
Expectativa reales.
Objetivos adecuados a las capacidades del usuario.
Las motivaciones incentivas van muy ligadas a las necesidades del individuo y la percep-
ción de las mismas, recordemos que en la Teoría de las necesidades humanas de MASLOW, se
identifican varios niveles de necesidad según la prioridad que da la persona a las mismas.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Moralidad,
creatividad,
espontaneidad,
solución de
problemas, falta de
prejuicios, aceptación de
los hechos.
Autorealización
Fuente: www.revistahospitalarias.org
Las personas vamos necesitando diferentes logros a lo largo de nuestra vida, cuanto
mayor nivel de autonomía mayor nivel de cobertura de necesidades tendremos.
Teoría de las expectativas: la actividad propuesta debe tener una valencia positiva, es
decir el mayor beneficio con el menor esfuerzo.
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Características de un grupo:
Problemas comunes.
Recuerde
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
zado. En cambio, las consecuencias naturales y lógicas hacen que la persona, sea capaz de
entender o ver, las consecuencias de sus acciones, de su comportamiento y evitan que se haga
sumiso.
No debe implantarse castigos por lo que se hace, sino que tras elegir hacer algo, recibe las
consecuencias que conlleva su decisión.
Para instaurar conductas adecuadas, se deben definir con claridad las normas y los resul-
tados de las conductas, que han de conocer los individuos con anterioridad, la supervisión de
una acción o actividad, da libertad a la persona para hacer, sabiendo que luego se le va a pedir
responsabilidades.
Ejemplo
9. Intervención sobre la conducta en niños con síndrome de Down. RUIZ RODRIGUEZ, Emilio.
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Definición
Se han de reservar los castigos únicamente para conductas peligrosas (por ejemplo, “¡no!”,
cuando acerca sus dedos a un enchufe) o cuando todas las demás estrategias no han surtido
efecto en personas con reducido nivel de capacidades mentales, porque entenderá de forma
acción/reacción, pero en general luego debemos realizar una activa pro-activa.
De todos modos, cualquier intento de intervención en esos momentos es muy probable que fra-
case, ya que el bloqueo emocional producido no permite ningún abordaje racional constructivo.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Al analizarlas, interesan más los determinantes actuales que los antecedentes lejanos, por
lo que hay que centrarse en el “aquí y ahora”. El análisis implicaría la evaluación detallada de la
conducta problemática que se desea modificar, la definición de las variables que la mantienen,
la aplicación de la técnica concreta y la valoración de los resultados. Para recoger datos, se
pueden utilizar entrevistas, autorregistros, escalas o cuestionarios, aunque la observación con-
ductual, es la estrategia más empleada y eficaz.
La terapia supone:
Evaluación y corrección.
Hay que estudiar los antecedentes y los consecuentes de la conducta, siguiendo la secuen-
cia lógica “antecedentes – conducta – consecuentes”. Para ello, se plantearán las preguntas:
¿qué ocurrió antes? (¿cuándo ocurrió la conducta?, ¿dónde?, ¿quién estaba presente?, ¿qué
hacían las demás personas antes de que ocurriera?) y ¿qué ocurrió después? (¿cómo reaccionó
cada persona a la conducta del niño?).
Entre los antecedentes se incluyen los internos y los externos de la situación y las personas
presentes. Algunos antecedentes internos que pueden explicar las conductas anómalas pue-
den ser (LORENZ, 2005):
Estado de salud: malestar, catarro, infección, dolor no manifestado, apnea del sueño,
hipotiroidismo, medicación, etc.
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
Los consecuentes, son los resultados que la conducta del niño produce en el
ambiente.
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Participación en la preparación de actividades en instituciones sociales
Constituyen un enfoque de tratamiento con múltiples ventajas, ya que son fáciles de aplicar, rápi-
dos, de bajo costo y adaptables a múltiples contextos.
Algunas técnicas útiles para la intervención con personas con discapacidad mental, son
el reforzamiento, la economía de fichas, el modelado o aprendizaje por observación, el mol-
deamiento o aprendizaje por aproximaciones sucesivas y el encadenamiento o aprendizaje de
cadenas de estímulos y respuestas, para aumentar las conductas.
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Apoyo en la organización de actividades para personas dependientes en instituciones
¿si paseamos y vemos como están las hojas de los árboles?. La sugerencia
indirecta es cuando se incita a otra persona diferente de aquel al que se desea
enseñar, en este caso se comenta con otro usuario o cuidador “Sabes, el parque
está tremendo en esta época del año, ayer fuimos a ver las hojas caídas”.
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