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Al hacer mi etnografía, me di cuenta que cambiaría muchas cosas, empezando por la

objetividad con la que fuí, iría más focalizada en observar detalladamente el manejo de la
estructura, los pequeños detalles, la gente que da el servicio, la gente que lo recibe y
tomar un concepto para desarrollarlo de manera más precisa.  Me hubiera gustado ser
más descriptiva con el lugar, con el conteo de las sillas, de los sillones y de todo lo que
pudiera estar a mi alance, de igual manera me hubiera gustado observar con mayor
atención en la actitud de la gente , de las señoras que interactuaban y la señorita que me
hizo las uñas. Me faltó describir su actitud, su vestimenta, describir el centro comercial y
explicar por qué está en esa zona y por qué es considerado a simple vista una zona y un
centro comercial de una clase alta. 

En mi etnografía, utilizaré el enfoque estructuralista y es un enfoque de la ciencia que se


basa en la consideración de un conjunto de datos como estructuras. A través del 
estructuralismo se pueden analizar varios aspectos de la sociedad, el lenguaje y la cultura.
Una estructura es cuando una persona observa relaciones sociales sistemáticas. Las
relaciones sistemáticas son regularidades de la vida social y la forma de vincularte con
otras personas. De igual manera la estructura sirve para hacer conductas comunes donde
distintos grupos sociales funcionan de cierta manera dependiendo de su orígen y su
contexto social.

Mi observación está basada en la estructura familiar de orígenes judíos que es la mayor


parte de familias que frecuentan los lugares y espacios que rodean el centro comercial
que elegí para hacer mi estudio. En su mayoría solamente estaban las mamás con los
niños y no estaba presente en ningún momento una figura masculina. Esto remite a una
estructura en donde la mujer tiene un rol del cuidado de la casa y de la familia, mientras
que el marido se encarga de otros asuntos. Observé tanto el centro comercial como el
salón de belleza.
Estando dentro del salón, percibí que no habían familias judías, solo pude ver que los
clientes y las personas que daban un servicio no formaban parte de esa comunidad.
Algo que rige una pequeña parte de la estructura de un salón de belleza, son las jerarquías
es decir; la persona que cobra, la que peina, la que corta, la que barre el pelo, la que lava
el pelo, la que hace las uñas, la que hace los masajes y faciales, la que maquilla,etc. Me di
cuenta que las personas que trabajan dentro del negocio reciben un trato distinto y una
propina extra además de sus salarios cuando tienen un puesto más alto que otros, a
diferencia de la gente que se encuentra en recepción y la gente que hace trabajos
externos para mantener la estabilidad del salón, o la limpieza, por ejemplo.

Hay un impacto social muy notorio en el que las mujeres en general tienden a ir al salón
de belleza con una idea de ser de cierto modo aceptadas dentro de una sociedad, ya que
el estar bien peinada, con las uñas de los pies y las manos arregladas, da la impresión de
una posición social acomodada o economicamente estable. Por lo general en fechas
importantes como en gradauciones y en eventos sociales, el lugar tiene mas clientela. Lo
que a mi me hizo reflexionar fue que ninguna mujer judía entró al establecimiento, a
pesar de que se encuentra el lugar ubicado en un espacio que ellos frecuentan. Deduzco
que si el salon de belleza esta hecho para reflejar un estatus social, las mujeres judias no
requieren ese estatus social porque ya lo tienen dentro de su comunidad.

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