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Indice

1. Introducción.......................................................................................................2

2. Desarrollo..........................................................................................................3

2.1 Fiestas andinas celebradas en el país........................................................3

2.2 Fiestas andinas fuera de Bolivia..................................................................6

2.3 Culto y ofrenda a la tierra: El floreo de las llamas.......................................7

2.4 Agua y ritualidad..........................................................................................7

2.5 Pachallampi..................................................................................................8

2.6 Los raymikuna o fiestas del sol y la luna.....................................................8

2.7 Kolla Raymi..................................................................................................9

2.8 Raymicuna.................................................................................................10

3. Conclusión.......................................................................................................11

4. Bibliografía.......................................................................................................12

5. Anexos.............................................................................................................13
Fiestas andinas originarias

1. Introducción
Históricamente, el tiempo andino está ordenado bajo un calendario lunar y se
divide en 13 meses, cada mes consta de 28 días. Este tiempo lunar fue
sobrepuesto por la colonización del calendario occidental gregoriano de 12
meses. Sin embargo, el ciclo agrícola sigue marcando el calendario de las
distintas ritualidades y fiestas de los pueblos  andinos.

El calendario aymara (y en gran medida el uru y el quechua), se divide en tres


grandes épocas. El Jallupacha o el tiempo de lluvias comienza
aproximadamente en noviembre y termina en marzo, en este periodo están la
Anata que se tradujo como Carnaval y que simplemente es mera coincidencia.
Luego viene el Awtipacha o la época seca, que empieza en  mayo y termina en
octubre. Finalmente está Juyphipacha o el tiempo del invierno, muy tradicional
porque es el periodo en que se elabora el ch’uñu o chuño y que además es la
fase intermedia entre la época seca y la lluviosa.

Cada uno de estos periodos está marcado por las culturas agrícola, ganadera y
minera, que tienen una fuerte relación con la Pachamama. Se podría decir que
es lo central en las relaciones entre la madre naturaleza y los seres humanos.
Cada una de estas grandes estaciones es ritualizada mediante fiestas
específicas y eso es un acto colectivo. Por ejemplo, la Anata es una de las
fiestas más importantes en el mundo andino, es la fiesta de la felicidad, por eso
Anata se traduce como juego, porque es el inicio de la siembra y la culminación
del ciclo agrícola y la demarcación o la t’ikha de los animales.
2. Desarrollo
2.1 Fiestas andinas celebradas en el país

Lo descrito arriba ha ido variando con el tiempo y en la medida en que fue


influenciando las actividades del mundo urbano.  Precisamente, pasaremos a
analizar algunas consideraciones de la fiesta en el mundo urbano. La fiesta
andina actual tiene orígenes en los pueblos andinos rurales descritos de
manera muy general arriba. El mundo de los ayllus y comunidades está
íntimamente conectado con los rituales agropecuarios, ganaderos, mineros,
entre otros. Muchas de estas prácticas se han trasladado al mundo urbano,
sobre todo con la masiva presencia de migraciones internas en diferentes
momentos de la historia del país.

Nos interesa reflexionar sobre algunas fiestas que poco a poco se han ido
convirtiendo en depositarias de la “identidad nacional”, como el Carnaval de
Oruro o  la fiesta del Gran Poder en la ciudad de La Paz, entre otras. Los
orígenes son variados, desde los rituales al “Tío” de la mina hasta la “devoción”
a un “santo” o una “virgen”, que no son propiamente “santos occidentales”,
aunque en los nombres sí; pero en la forma como se venera, dichos ritos se
asocian mucho a los rituales rurales a la Pachamama, porque siempre se hace
mención a formas de reciprocidad o a pedir “favores” a cambio de bailar por tres
años consecutivos en una determinada fiesta.

La fiesta andina es la representación sociocultural de un grupo de personas que


adquiere distintas denominaciones como comunidad, fraternidad, comparsa,
incluso bloque,  aunque antiguamente había representación por la actividad
económica específica como la de los carniceros, carpinteros, entre muchas, que
interactuaban en una determinada fecha, ritualizando mediante bailes y
músicas, formas de expresión de las identidades locales y regionales.
En esta ritualización de la fiesta se manifiestan las relaciones sociales,
culturales, económicas y políticas, además adquiere mayor espectacularidad
con otros elementos, como ser parte de un show o espectáculo cultural ligado al
marketing contemporáneo. Aquí es digno de estudiarse a los auspiciadores,
sobre todo las empresas de bebidas alcohólicas; por ejemplo, ¿cuánto invierten
y cuánto de ganancia obtienen?, ¿qué consecuencias tienen el consumo
alcohólico tan publicitado? Por eso se dice que la fiesta es la síntesis de las
expresiones sociales, pero con profundos contenidos culturales ligados con el
quehacer económico y político. Es decir, la fiesta como manifestación en un
espacio determinado devela las relaciones y estratificación sociocultural y, en
pocos días, incluso horas, uno puede acercarse a esa compleja dinámica social
del país.

El sentido de las fiestas va cambiando por las dinámicas del presente, tanto en
el ámbito nacional como internacional. Por ejemplo, el Carnaval de Oruro; se
dice que nació con la danza de la diablada y a pesar de que hoy esta danza aún
tiene importancia, ya no es la protagonista central del Carnaval; esta centralidad
ha sido sustituida por la danza de la morenada, acompañada por otras danzas
“livianas” o menores como la saya o la llamerada. Otras danzas tan identitarias
como los inkas ¿por qué no tienen repercusión?

El Carnaval de Oruro tiene mucho de show y de espectáculo; por eso se busca


atraer mucho a turistas nacionales y extranjeros. En la reciente versión se invitó
al actor inglés de cine Jude Law, como “gancho” del espectáculo para atraer
público, sobre todo a las mujeres que les gustan los varones simpáticos y/o
“gringos”.

En una breve comparación con la fiesta del Gran Poder, ésta tiende a mostrar el
ascenso socioeconómico de los indios urbanos, sobre todo de los aymaras. En
estos últimos años, el Gran Poder se ha convertido en sinónimo de la danza de
la morenada y, dentro de ella, de algunas morenadas que derrochan mucho
dinero en su preparación. Aquí la fiesta se ha vuelto un lugar de “gala de indios
urbanos ricos”, aunque también cada vez el sector mestizo urbano se incorpora
para ser partícipe de estas manifestaciones. ¿Es posible pensar en una
confluencia cultural de las clases sociales? Para los más optimistas es la
expresión de la interculturalidad lo que se da en el Gran Poder; pero creo que
falta investigar más para saber ¿qué pasa en la relación del mundo urbano
mestizo y el mundo urbano indio? ¿Cuáles son los puntos de acuerdo y/o
desacuerdo?

Volviendo al mundo rural, las manifestaciones sobre la fiesta aún son poco
reconocidas por el mundo urbano, aunque se puede ver algunas actividades
culturales interesantes como el crecimiento de varias entradas autóctonas,
como la organizada por la Gobernación del Departamento de La Paz en octubre
de cada año, y la entrada autóctona en la ciudad de Oruro, que se realiza dos
días antes de la entrada folklórica del Carnaval.

La entrada en crecimiento (la autóctona) es en cierta medida un


cuestionamiento a la “Obra maestra del patrimonio oral e intangible de la
humanidad”, que se olvidó de los actores rurales de los ayllus y comunidades y
que danzan e interpretan música en honor a la Pachamama.

En una reciente declaración, el presidente Evo Morales manifestó la idea de


impulsar para el próximo año un gran evento autóctono en el ámbito nacional,
para que los pueblos ancestrales puedan mostrar su enorme creatividad
expresada en nuevos tejidos de ponchos e indumentaria en general, mostrar
nueva coreografía y música. Si se cristaliza esta idea del Presidente sería el
mejor apoyo del Estado Plurinacional a las manifestaciones culturales más
profundas de los pueblos ancestrales, dejando de lado el show y el espectáculo,
que priman en las entradas folklóricas de todo el país.
2.2 Fiestas andinas fuera de Bolivia

En la filosofía andina hay tres mundos que se relacionan: el Hanan Pacha o


cosmos, el Kaypacha, o el mundo actual y real, y el Ukupacha, el mundo
subterráneo y fuerzas ocultas.

En este cosmos, el hombre era el eje y como tal debía mantener el equilibrio.
Por tanto, bajo esta concepción la cultura inca organizó todas las fiestas, ritos y
ceremonias.

El Pawkar Raymi, la fiesta de las flores y las frutas, es como un carnaval


andino. En estos tiempos los cultivos empiezan a dar las primeras flores y
frutos. Se lo conmemora el 21 de marzo.

Le sigue el Inti Raymi. Cada 21 de junio se lleva a cabo la fiesta al Sol en


agradecimiento por las cosechas recibidas, la alegría y el fin del período
agrícola.

Luego viene la Kulla Raymi, la cual se efectúa el 21 de septiembre y está


dedicada a la preparación de la tierra, a la feminidad y al inicio del nuevo
periodo agrícola.
También está la Kapak Raymi. Se conmemora el 21 de diciembre. Es la
festividad de los líderes jóvenes, en la cual se ha hecho sincretismo religioso
con las fiestas de Navidad.

Las cuatro grandes fiestas del pueblo andino amazónico tienen una vinculación
directa con el calendario agrofestivo. Se celebran exactamente cuando el sol,
por efectos del movimiento de inclinación de la tierra en su recorrido o traslación
por la órbita elíptica, produce los solsticios y equinoccios.

En la cosmovisión del hombre andino toda la naturaleza es sagrada y dotada de


vida, por eso los festivales son parte integrante de la vida ecuatoriana.

Antes de la conquista española, se organizaban de acuerdo con el ciclo solar y


el calendario agrícola. La iglesia incorporó las de las comunidades indígenas
con sus días feriados.

2.3 Culto y ofrenda a la tierra: El floreo de las llamas

La Pachamama es una divinidad fundamental en los pisos ecológicos de la


cosmovisión Aymara  (Van Kessel, 2003: 199-200). Entre las diversas formas
por las cuales se le rinde culto, destaca particularmente el floreo de las llamas.
Este rito, realizado generalmente en el mes de febrero, como celebración de la
fertilidad del animal más importante en la economía andina, implica, entre otras
prácticas, un conteo del ganado y una ofrenda o sacrificio denominado La
Wilancha. El antropólogo Juan Van Kessel, en febrero de 1973, realizó una
exhaustiva descripción de este rito en la localidad de Lirima, destacando
posteriormente la vigencia del vinculo entre la dimensión religiosa y las
actividades económicas en el mundo Aymara contemporáneo (ibíd. 215).

2.4 Agua y ritualidad

Otro de los elementos a los cuales el aymara le rinde culto es Amaru, nombre
mítico asociado a las aguas precordilleranas (Van Kessel, 2003: 201). Este
culto, corresponde a la ceremonia de Limpia Canal, en la cual se realiza un
trabajo de limpieza y renovación sobre los canales de regadío que permiten
contrarrestar la escasez de agua en las comunidades altiplánicas. La Limpia, se
realiza generalmente entre agosto y octubre, e implica, tanto una serie de
ritualidades como una disciplinada labor de roles, entre los cuales destacan los
Capitanes-Purikamanes, las Purikamanas y el Purikamani (Lagos, et. al. 1988:
49) (Matus de la Parra, 1993-94: 6). Las imágenes que vemos de esta
ceremonia, fueron tomadas por la antropóloga María Ester Grebe en el norte de
Chile. Aún no se reconocen su fecha, ni su ubicación geográfica particular
2.5 Pachallampi

El Pachallampi (“unión con la tierra”) corresponde a la ceremonia ritual para la


siembra de la papa. Es considerado el ritual agrícola más importante de la
precordillera de Parinacota, siendo practicado en las localidades de Putre,
Socoroma, Pacahama y Belén, en el mes de noviembre y cada tres años. Este
intervalo temporal, radica en que el proceso agrícola-productivo propio a la
tecnología Aymara, implica años de descanso para los sembradíos (Mamani,
2002: 45-62). Este rito, ha sido descrito y registrado por Manuel Mamani y
Rodomiro Huanca, ambos indígenas aymaras preocupados del rescate y la
valorización cultural de su etnia. Ellos han puesto énfasis en el vínculo que se
establece entre la comunidad y las fuerzas de la naturaleza, así como en la
relación de reciprocidad (ofrenda y retribución) en que se fundamenta su
cosmovisión.

2.6 Los raymikuna o fiestas del sol y la luna

En el mes de junio, en toda la Región Andina, se realizan masivamente las


celebraciones del Inti Raymi o Fiestas del Sol; para muchos pueblos de la
Nacionalidad Kichwa es la fiesta mayor de su calendario astronómico y ritual
agrario.
 
La cultura Kichwa en el Ecuador está constituida por 18 pueblos originarios,
anteriores a la presencia del Estado denominado Tawantinsuyu (Unión de los
cuatro lados o regiones), los cuales no constituyen entidades homogéneas,
aunque comparten la lengua Kichwa o Runa Shimi, idioma que fue impuesto por
la iglesia católica, con el fin de facilitar el proceso de evangelización colonial.
Tomando en cuenta estas particularidades históricas, se constata que a pesar
de su diversidad, las antiguas culturas compartían una misma matriz cultural,
pues los principios cosmológicos y ordenadores de la sociedad fueron los
mismos, ya que el Tawantinsuyu fue un proceso regional en el que los Incas
tomaron elementos de otras culturas para consolidarse.   Uno de esos
elementos es la concepción del tiempo y del espacio que pervive en la cultura
Kichwa actual.

Desde hace miles de  años, las culturas andinas construyeron un calendario
agrícola y astronómico observando los cambios que se dan en la naturaleza,
conocimiento fundamental para los ciclos agrícolas. El otro calendario se
constituyó observando el “movimiento del sol”, cuyo conocimiento permitió
organizar el cosmos y la sociedad.   El primero llamado Quilla Wata (año lunar)
y el segundo Inti Wata (año solar), que configuran ciclos permanentes, que se
repiten cada año y que se complementan. Los hitos principales de estos
calendarios fueron ritualizados a través de grandes celebraciones colectivas,
llamados Raymi (se traduce actualmente como fiesta, pero antiguamente
significaba danza solemne y principal).  
 
Desde la dimensión cosmológica andina, el sol se desplaza en el año (wata en
Kichwa, significa también, amarrar, atar) en un ciclo de tiempo dividido en dos
épocas principales para el Ecuador y en cuatro momentos astronómicos para
los hemisferios norte y sur.  
 
Cuando el sol inicia su desplazamiento al hemisferio norte, se conoce como
Paucar Raymi o Fiesta del Florecimiento (21 de marzo), y cuando el sol se
desplaza al Sur se denomina Koya Raymi o Fiesta de la Madre o Mujer
Principal (23 de septiembre). 

2.7 Kolla Raymi

El Kuya o Kolla Raymi, es una festividad de profundo contenido femenino, la


Luna (Quilla Mama) y el Sol (Inti Taita), inciden en la fecundación de la Allpa
Mama (Tierra Madre), inician las lluvias y también la época de siembras.  Esta
temporada siendo benéfica por las lluvias para iniciar el ciclo agrícola, también
es propicia para generar las enfermedades, por lo que el ritual
fundamentalmente consistía en convocar la protección de la Killa Mama y
realizar la limpieza ritual de toda la comunidad y sus miembros, física y
espiritualmente.  Como todo en la vida, a pesar de que era un tiempo de
esperanza, también se sentía el acecho de la muerte. Los referentes
espirituales de los rituales eran entonces la Quilla y Allpa Mama, representadas
en sus wakas (sitios sagrados y objetos simbólicos) como, los socavones, las
fuentes de agua y los símbolos femeninos (cuáles?).  En la actualidad las
wacas han sido sustituidas por las imágenes de las vírgenes católicas, de gran
popularidad en nuestros países. Se celebraban y celebran en la actualidad con
danzas de las mujeres, bebiendo el  Yamur Tuccui (Chicha ritual realizada con
todas las variedades de maíz), cuyo simbolismo es la continuidad de la vida.
 
En las culturas occidentales paganas estas manifestaciones solares fueron
conocidas como equinoccios, porque en esas fechas únicas del año, los días y
las noches son iguales.
2.8 Raymicuna

Las otras dos fiestas o Raymicuna principales, tienen un signo masculino,


ocurren cuando el  Sol se desplaza a los extremos de los dos hemisferios (se
encuentra el sol lo más alejado de la tierra), este fenómeno celeste se realiza  el
21 de Junio, cuando el sol está en el extremo norte y se denomina Inti Raymi
(fiesta del sol o danza solemne al sol) y cuando se encuentra en el extremo sur,
que ocurre el 21 de Diciembre se denomina Kapak Raymi (fiesta de la plenitud,
de la abundancia o fiesta excelsa). El ritual principal del Kapak Raymi se llama
warachiku que  consistía en la incorporación de los niños de su ámbito
doméstico a su condición de jóvenes en capacidad de asumir responsabilidades
en la comunidad.  
 
Un fenómeno cósmico sucede en estas fechas, especialmente en Diciembre, el
sol permanece quieto en sus extremos por tres días, esa quietud en el mundo
andino significa la muerte, por ello en  esos días se guardaba ayuno y retiro,
porque el sol muere para ser renovado o resucitado a los tres días.  También
significaba el triunfo de la luz, sobre las sombras, el sol ha vencido a la muerte. 
Este acontecimiento cósmico, inspiró los rituales de iniciación religiosa y política
al que hacen referencia los cronistas españoles cuando hablan de que los
curacas (autoridades comunitarias) eran enterrados para morir simbólicamente
por tres días, para renacer renovados y con capacidad para ejercer el poder del
ayllu.
 
En la cultura occidental, estos fenómenos también se conocen como solsticio,
que significa el sol quieto. Dicen algunos investigadores de estas culturas
paganas, incluido las culturas orientales y africanas (especialmente egipcia) que
los chamanes, los magos y los sacerdotes realizaban rituales simulando la
muerte, eran enterrados vivos para resucitar a una nueva vida, afirman que este
ritual pagano fue acogido por los cristianos para incluirlo en el mito de
resurrección de Jesús el Cristo.

3. Conclusión
El pueblo andino aún guarda por generaciones el misticismo que lo caracterizo
por siglos, llevando consigo muchas celebraciones llenas de sincretismo y
secretismo.

Este sincretismo se expresa claramente en las Fiestas Patronales, la


celebración de Semana Santa y del Día de los Muertos. Todas estas fiestas
comunitarias son celebradas en el templo y en el cementerio y son dirigidas por
el sacerdote católico o su reemplazante. Los sacramentos católicos -bautismo,
confirmación, confesión, eucaristía, matrimonio, extremaunción- forman parte
de la “religión”, pero sólo tres aparecen como necesarios para completar las
“costumbres”: el bautismo, el matrimonio y la extremaunción.

En el proceso de recuperación, valoración y puesta en escena de estas fiestas


se puede notar tres movimientos sincrónicos no siempre concertados: de los
movimientos indígenas, de la Iglesia Católica y del Estado ecuatoriano desde la
llegada de la revolución ciudadana al poder. La participación de las
organizaciones indígenas de las iniciativas de la Iglesia y del Estado en cuanto
al rescate del Inti Raymi no significa propiamente el sometimiento voluntario a
estas dos esferas del poder tradicional andino, sino que lo hacen, hasta el
momento en que el beneficio sea mutuo, de no serlo, de alguna manera
recuperan su autonomía para la organización y realización de esta festividad.

El interés y las acciones de las instituciones del Estado como el Ministerio de


Cultura y Patrimonio, el Ministerio de Educación y los Gobiernos
Descentralizados provinciales, cantonales y parroquiales por recuperar, valorar
y promover el Inti Raymi hacen posible que esta fiesta proveniente del ámbito
propiamente indígena, hoy en día lo sea promovido por el poder público y
celebrado por todas y por todos los ecuatorianos. Esto permite que, de algún
modo una festividad indígena sea el signo de la identidad nacional, expresión
de la diversidad cultural de la que está constituida el pueblo andino.

4. Bibliografía

www.fotografiaindigena.cl/andinos/?cat=8

http://la-razon.com/suplementos/animal_politico/fiestas-andinas-
bolivianas_0_2221577871.html

https://www.ultimasnoticias.ec/noticias/cuatro-fiestas-tucas-cultura-andina.html

https://www.trekkingchile.com/es/informaciones/aymara/fiestasandinas/
https://www.telesurtv.net/news/Fiesta-de-Todos-los-Santos-La-tradicion-
boliviana-que-no-muere-20171101-0012.html

5. Anexos

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