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Segunda prueba

semestral

Planteación de
hipótesis, técnicas
y verificación
Sofía Sturzenegger

6to Economía IHHC

31-10-2016
Profesora: Alison Hernández
HIPÓTESIS
1. El consumo de ciertos alimentos transgénicos, en un largo periodo de tiempo,
provocaran diversos cambios en la salud, tales como: nuevas alergias,
resistencia a antibióticos, cáncer y activación de genes que producen
enfermedades congénitas.

2. Los alimentos transgénicos benefician a la economía uruguaya.

3. El cultivo de transgénicos llevan al uso excesivo de agrotóxicos.

4. La mayoría de los alumnos de la Escuela Departamental de Danza de


Maldonado, desconocen lo que es y cuando se enfrentan a un transgénico.

CONCEPTUALIZACIÓN
Nuevas alergias: se debe a la incorporación de elementos tales como virus y
bacterias, presentes en los alimentos transgénicos, extraños para la dieta del
hombre.
Resistencia a antibióticos: provocado por la introducción de un gen que se
encuentra en los alimentos transgénicos, y que genera resistencia a antibióticos, lo
que podría generar complicaciones de salud al no poder tratar las enfermedades
con antibióticos convencionales.
Cáncer, generado por la introducción genes que desencadenan toxinas y son
desconocidas para el hombre.
Se realizaron diferentes técnicas de investigación para el estudio de verificación de
las hipótesis planteadas.

Para la primer y tercer hipótesis se recurrió a un análisis de contenido:


Primera hipótesis:

Nuevo estudio de Seralini: El maíz transgenico de Monsanto puede generar cancer


en ratas

Una investigación de largo plazo encabezada por el científico francés Gilles Eric
Seralini concluye que las ratas alimentadas con maíz transgénico de Monsanto
NK603 resistente al herbicida Roundup, mueren antes, como resultado de tumores
grandes, del tamaño de una pelota de ping-pong.
Las ratas que comieron maíz transgénico o genéticamente modificado murieron de 2
a 3 veces más que las del grupo de control y con mayor rapidez, los ratones
alimentados con maíz transgénico desarrollaron tumores un año y medio antes que
los ratones que no fueron alimentados con maíz transgénico
De acuerdo con los resultados de un estudio de 10 años de duración realizado en
ratas, ratones, cerdos y salmones, los alimentos transgénicos o genéticamente
modificados causan obesidad, junto con otros cambios significativos en el sistema
digestivo y los órganos principales, incluyendo el hígado, los riñones, el páncreas,
los genitales y muchos otros.
La EPA admite que existe "creciente evidencia" de que el insecticida de Monsanto
llamado YieldGard para el maíz está perdiendo su efectividad en el medio oeste. El
año pasado, gusanos resistentes a la toxina contenida en el maíz transgénico,
infestaron los campos de Iowa, Illinois, Minnesota y Nebraska.

Roberts, impulsor del manifiesto publicado en junio por 110 premios Nobel a
favor del cultivo de transgénicos y contra la oposición de Greenpeace y otras
organizaciones a los mismos, cree que es un "crimen contra la humanidad" la
postura de la ONH y muchos partidos verdes al respecto de los alimentos
transgénicos.
"Seguimos pidiéndoles que dejen de propagar falsas informaciones sobre los
peligros de los cultivos transgénicos porque todas las pruebas científicas nos dicen
que este es un método muy seguro; en todo caso, lo es mucho más que la selección
vegetal tradicional", ha asegurado.
Un reciente metanálisis de la Academia de Ciencias de Estados Unidos refrenda
que los alimentos transgénicos son inocuos para la salud y no añaden riesgo alguno
en comparación con alimentos no modificados genéticamente.
Según el Nobel británico, "ha llegado el momento" de que dejen "de intentar asustar
a todo el mundo". Afirma que el mensaje que transmiten "le puede ir muy bien a
ellos para recaudar fondos, pero le va muy mal a las personas que se mueren de
hambre en los países en vías de desarrollo".
Además, ha hecho hincapié en que no hay ni un solo científico en contra de los
transgénicos que haya estudiado la cuestión; los que cita Greenpeace en sus
informes son "pseudocientíficos, por no llamarlos simplemente charlatanes. Los
humanos llevamos 25 años comiendo alimentos transgénicos o derivados de
animales que se han nutrido de ellos y no se ha producido ni un solo incidente
que nos diga lo contrario".
Analizando las dos contrapartes de la situación se puede determinar que la posible
toxicidad de estos productos no es una simple superstición como muchos afirman,
puesto que varios estudios científicos concluyen que existe un gran riesgo al
consumir periódicamente estos productos. Gilles Eric Séralini, un científico francés,
realizó un estudio controversial, al alimentar por 90 días a ratones en base a una
dieta de maíz transgénico resistente al RoundUp (el mismo agroquímico que la soja
transgénica emplea). Los resultados concluyeron datos nefastos. Las alteraciones
genéticas generadas por la dieta en base a estos alimentos dejaron como
consecuencia alteraciones renales en el 75% de las ratas, y un 60% de las ratas
desarrollaron tumores malignos después de la mitad de su vida. Como consiguiente,
la vida promedio de las ratas se redujo considerablemente. El mismo estudio lo
había llevado a cabo Monsanto (empresa que patentó la soja transgénica), con la
misma cepa de rata y en las mismas características que Serallini, pero los
resultados fueron distintos. Serallini acusa a Monsanto de manipular los resultados
de su estudio para poder obtener el permiso de colocar en el mercado las semillas
transgénicas con más rapidez, ignorando los posibles riesgos. Y para comprobarlo
realizó este estudio, que arrojó resultados muy distintos.
Tercera hipótesis:
“Pesticides Use on Genetically Engineered Crops"
Hay dos categorías principales de transgénicos: los diseñados para soportar
grandes cantidades de un herbicida específico, como las variedades RoundUp
Ready de Monsanto, y los diseñados para producir su propio insecticida interno
(cultivos Bt).
Estas dos categorías representan más del 99 por ciento de toda la superficie
dedicada a los cultivos transgénicos en los Estados Unidos. Su uso generalizado ha
causado un fenomenal problema de resistencia—llamado "súper malezas” y cada
vez más plagas resistentes se están extendiendo rápidamente y causando estragos
en las tierras agrícolas de América.
En cualquier caso, el resultado final es que los agricultores se han visto obligados a
aplicar aún más y más productos químicos tóxicos en sus cultivos sólo para
mantener el ritmo de la creciente resistencia química.
Señala Bronner:
"[E]l uso de insecticidas sistémicos, que cubren al maíz y la soya transgénica que
está incorporado dentro de toda la planta, se ha disparado en los últimos 10 años.
Esto incluye el uso de los neonicotinoides (neonics) que son neurotoxinas
extremadamente poderosas que contaminan nuestros alimentos y el agua, y
destruyen involuntariamente los polinizadores y la vida silvestre, como las abejas,
las mariposas y los pájaros...
Los principales medios de comunicación que defienden a los transgénicos también
omiten hablar de la cantidad cada vez mayor de herbicidas más tóxicos como 2,4 D
y Dicamba que son fumigados junto con grandes volúmenes de glifosato para
combatir las malas hierbas.
Lo más importante y atroz, este informe parcial no menciona la inminente
aprobación de la próxima generación de cultivos tolerantes a herbicidas de la
industria de plaguicidas que son resistentes no sólo al glifosato, sino también a altas
dosis de 2,4 D y Dicamba, que causara un enorme aumento de estos productos
químicos tóxicos rociados en nuestras comunidades agrícolas y alimentarias.”
Los agrotóxicos continúan siendo usados a gran escala, principalmente en los
monocultivos agrícolas y transgénicos, a pesar de sus efectos nocivos sobre el
medio ambiente, la salud de los trabajadores que los manipulan, los pobladores
rurales que los sufren y todos nosotros que los consumimos a través de los
alimentos.
El mercado mundial de los agrotóxicos tuvo un lucro líquido de 40.000 millones de
dólares. La producción de estas sustancias está concentrada en nueve
multinacionales, que controlan el 90% de la producción: Syngenta, Bayer, Monsanto
BASF, Dow AgroSciences, DuPont y Nufarm.
Dichos datos fueron presentados por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria
(ANVISA) durante el III seminario Nacional de Agrotóxicos, Salud y Sociedad
realizado en Brasilia durante la segunda semana de julio. También se dio a conocer
que 65 países de los 191 reconocidos por la ONU, son más ricos por el mercado de
los agrotóxicos. Debido a su gran poder económico, esas empresas contribuyen con
dinero para financiar campañas para elegir a los representantes de gobierno, a fin
de que una vez electos defiendan sus intereses y dificulten cualquier iniciativa de
control o de prohibición de estas sustancias.
Brasil es uno de los mayores consumidores de agrotóxicos en el mundo. Los
cultivos de soja transgénica han acrecentado el uso de estos productos, seguidos
por el maíz, caña de azúcar y algodón.
Para la segunda hipótesis se realizo un estudio de datos estadísticos:
En nuestro país se producen diferentes tipos de maíz, de distintas maneras, por
distintos tipos de productores y con diferentes destinos. Los correspondientes datos
estadísticos se encuentran dispersos dada su múltiple condición de cultivo forrajero,
para grano y hortícola. A esa complejidad se agrega que se producen maíces
transgénicos y no transgénicos, pero tampoco existen datos oficiales actualizados
en cuanto a los porcentajes respectivos. Todos estos datos, además, presentan a
veces grandes diferencias entre sí. El sistema agrícola uruguayo se encuentra en
una encrucijada. Por un lado se abre el camino de la agricultura empresarial, que
tiende a la intensificación, el monocultivo, la concentración de la riqueza, el aumento
del uso de agrotóxicos, y de la cual los cultivos transgénicos son un elemento clave.
Esa agricultura empresarial requiere cada vez más de una fuerte disponibilidad de
capital. Producir commodities es cada vez más rentable pero también requiere cada
vez mayor escala, mayor tecnificación y mayor inversión. Las grandes empresas
son las más competitivas, aumentan su productividad, su tamaño y sus rentas. Los
pequeños productores quedan por el camino. En los últimos diez años, por ejemplo,
los grandes productores de maíz multiplicaron su área más de cuatro veces, y los
pequeños productores la vieron reducida a la mitad.
Producción de maíz para grano por tamaño de productor - Elaboración propia en
base a DIEA
En ese mismo período, el área sembrada con maíz transgénico paso de 0 a más de
100.000 hectáreas, llegando a ser un 75% del total de maíz para grano.
Para la ultima hipótesis se realizo una encuesta a 22 alumnos entre las edades de
14 a 22 años de la Escuela Departamental de Danza de Maldonado.
Se preguntaron las siguientes preguntas:
¿Conoce lo que es un alimento transgénico?
¿Sabes cuando te enfrentas con un alimento transgénico?
¿Los consumidores tienen derecho a decidir si comen o no alimentos transgénicos?
Resultados:
El 66% conoce lo que es un alimento transgénico.
Dentro de las personas que conocen: el 46% saben cuando se enfrentan a un
alimento transgénico, el 10% no lo sabe.
El 94% está de acuerdo, el 4% en desacuerdo y el 2% desconoce.
CONCLUSIÓN
Primea hipótesis:
No se sabe con certeza que los transgénicos ocasiones riesgos a la salud para
generar mencionadas enfermedades, por lo tanto no se puede afirmar. Los riesgos
para la salud de las personas aún no han sido suficientemente estudiados,
especialmente los riesgos a largo plazo, Pero por lo que se conoce, ya que los
estudios son muchos, y los resultados alarmantes, parece acertado pensar que el
consumo de alimentos transgénicos es peligroso para la salud.
Segunda hipótesis:
Se puede comprobar que en la economía uruguaya depende los productos
transgénicos, observándose su gran crecimiento, ya que la gran parte de sus
productos commodities, principales productos de exportación, presentan estas
caracteristicas, por lo que se ve aferrado a seguir produciéndolos.
Tercera hipótesis:
Se puede comprobar que economías dedicadas a el cultivo de transgénicos
aumenta a la misma vez el uso de los agrotóxicos, ya que se necesitan para su
producción.
Cuarta hipótesis:
No se logra afirmar, ya que debido a los resultados de la encuesta la mayoría
presentan un conocimiento acerca de los alimentos transgénicos y cuando se
enfrentan con uno.
BIBLIOGRAFÍA
http://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/transgenicos-causan-tumores.aspx
http://www.rapaluruguay.org/transgenicos/Uruguay/Maiz_transgenico_Uruguay.html
http://apiculturauruguay.blogspot.com.uy/2015/12/el-incremento-de-uso-de-
agrotoxicos-en.html
http://sitn.hms.harvard.edu/flash/2015/gmos-and-pesticides/
http://www.correofarmaceutico.com/2016/10/14/al-dia/salud-publica/richard-roberts-
dice-que-no-hay-incidentes-de-los-transgenicos-en-salud
“Pesticides Use on Genetically Engineered Crops"
http://www.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/transgenicos/111108%20re
ferencia_informes_efectos_omg.pdf

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