CDT (Certificado de Depósito a Término).

Es un certificado que se adquiere en

una entidad crediticia, que puede ser un banco, una corporación financiera, una
compañía de financiamiento comercial, etc. por depositar en ella una cierta
cantidad de dinero durante un periodo de tiempo determinado.

El CDT se clasifica como un tipo de inversión con una alta posibilidad de liquidez
en el corto plazo y ofrece seguridad de los rendimientos que se recibirán, dado
esto, el riesgo es casi nulo. Atehortúa Granados (2012) dice al respecto:

“Los CDT son la alternativa de inversión tradicional por excelencia, donde quien
invierte desea conocer con certeza los rendimientos que va a recibir en un periodo
corto de tiempo. De acuerdo con la entidad donde se invierte, se obtiene la
rentabilidad, dependiendo esta última, en gran medida, de las condiciones
financieras del emisor, así como las condiciones del mercado al momento de
comprar el CDT (p.56).”

En los CDT además de contarse con la confianza de la entidad bancaria, también

se obtiene un rendimiento al prestar el dinero a un interés otorgando la capacidad
de utilización de este dinero al intermediario financiero.

En los CDT debe haber: un emisor, que es la entidad crediticia que emite el CDT;
una garantía, es decir, el establecimiento crediticio debe respaldar los CDT
emitidos; un rendimiento, el cual puede ser negociado a una tasa fija de interés
para todo el periodo o en algunos casos los intereses pueden estar ligados al
comportamiento de las tasas variables, como la tasa de interés para los depósitos
a término fijo (DTF), en los cuales puede variar el interés y por lo tanto los flujos de
caja pueden ser diferentes en cada periodo de cobro; una taza de rendimiento,
esta tasa de interés se pacta con la entidad bancaria dependiendo de las
condiciones del mercado de capitales, el plazo del depósito y el monto del dinero;
un plazo, que puede ser máximo a un año, los plazos más comunes son de uno,
dos, tres y seis meses. Estos plazos son prolongables por un término igual al
pactado al inicio, de lo contrario se entrega cuando se haya cumplido el plazo
inicialmente previsto.
Los CDT pues son títulos valores emitidos por entidades crediticias, con el fin de
captar el ahorro de las personas naturales y jurídicas y posteriormente otorgar
créditos a las empresas y diferentes sectores de la economía nacional para cubrir
sus necesidades de capital de trabajo. Las personas naturales son los principales
adquirentes, las cuales buscan alternativas de ahorro un poco más rentables que
las cuentas corrientes o de ahorro.

Cuando se abre un Certificado de Depósito a Término en un ente bancario y se

conserva hasta su fecha de vencimiento, la rentabilidad efectiva anual del
inversionista está determinada por la tasa de interés negociada en el momento de
la apertura del título de valor que depende del plazo y del monto estimado, esta
puede estar expresa en términos: efectivos o nominales.

Las tasas de interés efectivas indican cual es la verdadera rentabilidad que se

obtiene al realizar una inversión.

Las tasas de interés nominales presentan: un porcentaje a reconocer; un periodo

de tiempo en el cual se reconocerá el interés; una frecuencia de pagos del interés;
una modalidad de pago que puede ser cuando se venza el periodo o cuando
empiece, es decir, un pago anticipado.

Los CDT son reembolsables en los plazos pactados al inicio de la inversión y no

se devuelven antes de lo acordado.

Caso de inversión en CDT