PUNTOS DE VISTA
se forma un mecanismo en la interface
"¡Todos los hormigones sufren fisuración!". Es la típica
afirmación que hacen contratistas, constructores y en
general los profesionales ligados a los hormigones. Exis-
ten, sin embargo, aditivos que permiten limitar este efecto
y las causas que originan la fisuración.
JUAN CARLOS RATTO D.
Ingeniero Civil Universidad de Chile
GRACE - POLCHEM
Las fisuras en el hormigón debido a la
contracción por secado es un tema del que
se han ocupado especialmente ingenieros,
arquitectos, tecnólogos y contratistas,
más que de otras características o pro-
piedades del hormigón. Es uno de los pro-
blemas más serios que se deben afrontar
en la construcción.
Las causas de porqué el hormigón se
fisura, encuentra respuesta en varias ra-
zones. La primera de ellas es la contrac-
ción plástica cuando el hormigón es colo-
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cado en terreno. También se origina por
las condiciones térmicas a las que se ve
sometido, principalmente por los ciclos de
hielo-deshielo y también por un fenómeno
de contracción térmica temprana. Si exis-
ten sobrecargas accidentales o hay fluen-
cia, lo más probable es que se manifies-
ten fisuras producto de una estructuración
en la que no se consideraron estas solici-
taciones. Sin embargo, la causa más co-
mún de la fisuración es consecuencia de
la contracción por secado.
Revista Bit, Septiembre 2000
CAUSAS DE LA FISURACIÓN
Los mecanismos característicos de la
contracción por secado, son procesos bas-
tante complejos inducidos por factores re-
lacionados directamente con las fuerzas
capilares originadas en la pasta de cemen-
to, lo que de acuerdo a estudios realizados
parece ser la causa predominante (entre el
45 y 90% de los casos analizados), y tam-
bién con las propiedades de retracción de
los áridos, en especial, aquellos que pre-
sentan propiedades físicas porosas.
Deformación por contracción
de secado.
Las fuerzas capilares son consecuen-
cia de que aún después de hidratado el hor-
migón, éste sigue siendo un material po-
roso. Los poros pierden agua debido a la
hidratación y a la evaporación. Estos no
quedan totalmente saturados y, por eso,
aire-agua por causa de la tensión superfi-
cial del líquido.
Este mecanismo es causado por un par
de fuerzas originadas por la tensión su-
perficial de la solución contenida en el poro,
y estas fuerzas apuntan hacia adentro de
las paredes de él. Estas fuerzas son la
causa principal de la contracción.
La solución química que se encontró para
minimizar la contracción es el "Eter de Pro-
pilenglicol". Durante la década pasada se
realizaron los estudios con este compues-
to y en el año 1996 se comenzó a emplear
en diferentes construcciones e, incluso, en
la industria del premoldeado y pretensado.
Este químico reduce en forma considera-
ble la tensión superficial del líquido conteni-
do en los poros, disminuyendo de esta for-
ma las fuerzas que originan la contracción.
El efecto que provoca esta solución en
el hormigón promueve un hormigón con baja
retracción y, a la vez, confiere un valor agre-
gado que se materializa durante el tiempo
con una reducción de hasta un 50% en la
contracción última.
CRITERIOS PARA LIMITAR LA
CONTRACCIÓN
Existen además una serie de criterios
básicos que ayudarán a minimizar aún más
la contracción. La primera de ellas hace re-
ferencia a la relación agregado/pasta de ce-
mento. Si se maximiza la cantidad y la medi-
da del agregado grueso (ej. 20 mm v/s 40
mm) la contracción promedio será un 30%
mayor en el de menor tamaño. Por otra par-
te, será aconsejable mantener el contenido
de agua lo más bajo posible. Por último, ha-
brá que considerar la medida de los poros y
su distribución en los áridos (Reología). Este
factor, sin ser el más importante, se ve afec-
tado por muchas causas incluyendo la rela-
ción agua cemento, la finura del material,
las puzolanas y los aditivos.
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 PUNTOS DE VISTA
Además de estos criterios, hay otras
condiciones que resultan importantes de ser
consideradas al momento de diseñar un hor-
migón de baja contracción. La calidad de los
áridos y sus características podrían ser de-
terminantes al momento de diseñar la mez-
cla (rigidez, absorción, contracción y limpie-
za). Generalmente, los agregados de cuarzo
son los mejores y comúnmente las arenas
chancadas generan mayor contracción por
secado. Según su origen, los agregados pue-
den incrementar la contracción hasta un
100% comparado con una buena elección.
El tipo de cemento, su origen y su com-
posición, no resulta ser un factor tan pre-
ponderante como la finura y la demanda alta
de agua, pero es un criterio que conviene
considerar al momento de diseñar, ya que
no todos los cementos presentan el mismo
comportamiento. Por esta razón, será con-
veniente mantener la dosis de cemento lo
más baja posible sin comprometer, por su-
puesto, la resistencia especificada. Otro
factor que se relaciona en forma directa con
lo que se menciona anteriormente, es la
presencia de cloruros. Al emplear aditivos
en la mezcla éstos deberán ser libres de
cloruros, en especial los reductores de agua
de rango medio y los superfluidificantes, que
son los de uso frecuente en los diseños de
estas mezclas.
Además de emplear los criterios ya
mencionados, el uso de "Eter de Propilen-
glicol" incrementará la reducción de la con-
tracción por secado.
Las investigaciones que se han hecho en
la Universidad Northwestern (USA), han
mostrado que los hormigones diseñados bajo
los criterios que se mencionaron anterior-
mente, muestran resultados ampliamente
mejores que los hormigones que tradicional-
mente se elaboran para aplicaciones pro-
pensas a la contracción. Los datos que se
han registrado, en su mayoría fueron de fa-
bricantes que utilizaron una amplia variedad
de materiales y diseños de mezclas. En un
promedio del 46%, se apreció una reduc-
ción de contracción por secado a 28 días.
EL ALABEO COMO CONSECUENCIA
DE LA CONTRACCIÓN
Existe otra causa que induce a la fisura-
ción y que resulta como consecuencia de la
contracción por secado. Este es conocido
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como "Alabeo" y se manifiesta principalmen-
te en las losas. Se produce debido al gra-
diente de humedad o temperatura en el
espesor de ella.
Deformación por contracción de secado.
Al tener una diferencia de humedad en-
tre la parte superior y la parte inferior de la
losa, se producen esfuerzos de contracción
en la parte superior, producto del secado.
Estas fuerzas comprimen el hormigón en la
superficie con lo que el paño toma una cur-
vatura despegándose en los extremos de
la base que lo soporta. Producto de las car-
gas y su propio peso, el paño tenderá a
descender en los extremos para apoyarse
nuevamente en la base. Como consecuen-
cia de ello, se origina una grieta en alguna
parte del paño.
Impacto del alabeo en el agrietamiento.
Los criterios descritos anteriormente
ayudarán en forma considerable a evitar
este fenómeno, ya que como se ha mencio-
nado, éste es consecuencia de la contrac-
ción por secado. Aplicando esto, se tendrá
primero que nada una reducción de la con-
tracción por secado; además, se reduce la
fisuración causada por la contracción, re-
ducción del Alabeo, reducción moderada de
la hidratación durante los peaks de calor y
una mejor terminación superficial.
ESTANDARIZACIÓN Y FORMAS DE
EVALUAR SU COMPORTAMIENTO
Si bien es cierto que el Eter de Propilen-
glicol reduce la resistencia a la compresión,
una manera efectiva de reducir este efecto
es incorporando reductores de agua de
rango medio. Frecuentemente, el impac-
to sobre la resistencia del hormigón no ten-
drá problemas debido al diseño reforzado
para lograr la durabilidad. Este químico,
también provoca un leve retardo que no
debería superar los 45 minutos con res-
pecto a un hormigón elaborado sin él.
Las especificaciones referentes a este
tipo de hormigones en los que se restringe
la contracción por secado, deberán hacer
referencia a los procedimientos de ensa-
yos al respecto. Las normas que regulan
estos ensayos son:
• ASTM C 157 – Standard Test Method
for Length Change of Hardened Hydrau-
lic-Cement Mortar and Concrete.
• ACI 209R-92 – Prediction of Creep,
Shrinkage and Temperature Effects in
Concrete Structures.
Estas normas permiten la estandariza-
ción de los procedimientos de laboratorio.
Los períodos de curado son determinantes
y deben ser 7, 14 ó 28 días. Habrá que
regular, además, los requerimientos de
manipulación, humedad y temperatura.
El determinar un procedimiento de en-
sayos de acuerdo a la norma ASTM C 157
permite fijar rangos de contracción que
maneja el especificador (ej. 0.05%, 0.04%,
etc) luego de un período de tiempo de se-
cado que puede abarcar entre los 28, 56 y
90 días de vida del hormigón. No bastan
los primeros 28 días, ya que si bien es cierto
es la edad a la cual se especifica la resis-
tencia del hormigón, ello no limita la fisura-
ción ya que en la gran mayoría de los casos
ésta se presentará después de este perío-
do de tiempo, sin quitar que se puede ma-
nifestar antes. La norma especifica curado
húmedo y se recomienda que este curado
sea de por lo menos siete días bajo estas
condiciones.
Para concluir, se puede asegurar que
si bien todos estos procedimientos limi-
tan la fisuración por secado, no la elimina-
rá completamente. Sin embargo, es un
hecho que desde el punto de vista de la
durabilidad y del acabado superficial del
hormigón, éste presentará una mejoría
sustancial comparado con un hormigón que
no es tratado de esta forma y se ve ex-
puesto a solicitaciones que favorecen la
fisuración por contracción. BIT
Revista Bit, Septiembre 2000