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UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
INGENIERIA INDUSTRIAL
MONTERÍA-CÓRDOBA
2020 I
GEORGE MÉLIÉS
Nació el 8 de diciembre de 1861 en su casa Saint-Martin de París. Director de teatro y actor, su padre era
un conocido empresario del calzado parisino. Desde pequeño mostró interés y habilidad en el dibujo.
Durante su estancia en Inglaterra, y debido a que su falta de soltura con el idioma le impedía comprender
las obras de teatro, entró en contacto con el mundo del ilusionismo al frecuentar la "Egyptian Hall", sala
de variedades dirigida por el célebre mago Jasper Maskelyne.
Más tarde regresa a París, y a pesar de sus intenciones de ingresar en la Escuela de Bellas Artes, es
obligado por su familia a participar en el negocio del calzado. Se encargó de la reparación y el
perfeccionamiento tecnológico de esta industria, mostrando las habilidades mecánicas que
posteriormente le resultarían tan útiles. Cuando su padre se retiró del negocio, Méliès se negó a
continuar con el mismo, utilizando su parte del reparto para comprar en 1888 el teatro "Robert Houdin",
del que era asiduo visitante.
Teatro
Con la incesante capacidad para el trabajo que caracterizó su vida, entre los años 1889 y 1890 combinó
sus labores de director del teatro con las de reportero y dibujante en el periódico satírico La Griffe,
donde su primo Adolphe ejercía como redactor jefe. Durante los años siguientes se escenifican en el
teatro espectáculos de ilusionismo, cuyos decorados, trucos y maquinaria fueron en su mayoría creado
por el propio Méliès.
Cine
Cuando el 28 de diciembre de 1895 Méliès asistió invitado por los Lumière a la primera representación
del Cinematógrafo, Méliès queda impresionado y su inagotable mente, que siempre está maquinando
ideas, hace que lance una oferta para incluirlo en su función. Ante la negativa, Méliès experimenta para
construir su propio cinematógrafo. Finalmente acaba comprando el aparato de otro inventor, Robert
William Paul, y en abril de 1896 ya se halla realizando proyecciones en su teatro. Su deseo por crear sus
propias películas le lleva a transformar el artilugio de Paul en una cámara con la que rueda su primer
filme, Partida de naipes.
El 5 de abril de 1896 proyectó las primeras películas en su teatro Robert Houdin; eran pequeñas escenas
al aire libre, documentales similares a los de los hermanos Lumière. Su estilo evolucionó rápidamente,
buscando crear películas parecidas a sus espectáculos de ilusionismo.
Fue pionero en la utilización del truco de sustitución de elementos mediante el parado de la cámara, y
también lo fue en la exposición múltiple del negativo (doble sobreimpresión), y los fundidos a negro y
desde negro. Invirtió una gran cantidad de dinero para la creación del que se consideró el primer estudio
de cine, en el que se utilizaron sistemas mecánicos para ocultar zonas al sol, trampillas y otros
mecanismos de puesta en escena.
En 1902, creó la que está considerada su obra capital, Viaje a la Luna. En ella, la evolución de
la continuidad narrativa cinematográfica da un paso de gigante, al montar la secuencia del disparo del
cañón que lleva a los astrónomos a la Luna y, a continuación, poner en escena un decorado con la cara
animada de esta, que va creciendo en travelling inverso y sobre la que acaba aterrizando la nave/bala de
cañón, clavándose en ella.
Méliès intentó distribuir comercialmente Viaje a la Luna en Estados Unidos. Técnicos que trabajaban
para Thomas Alva Edison lograron hacer copias de la película y las distribuyeron por toda Norteamérica.
A pesar de que fue un éxito, Méliès nunca recibió dinero por su explotación. Creador de alrededor de
quinientas películas, la paulatina transformación de la industria (monopolizada por Edison en Estados
Unidos y Pathé en Francia), junto con la llegada de la Primera Guerra Mundial, afectaron a su negocio,
que fue declinando sin remedio. Los negativos de sus películas fueron fundidos por un acreedor, ya que
contenían plata.2 En 1913, se retiró de todo contacto con el cine.
Retiro
De 1915 a 1923, Méliès montó, con la ayuda de su familia, numerosos espectáculos en uno de sus dos
estudios cinematográficos transformado en teatro. El plagio por parte de diversos creadores de obras
cinematográficas de la época se sumó a la lista de motivos por los cuales el director abandona el medio.
En 1923, acosado por las deudas, tuvo que vender propiedades y abandonar Montreuil.
En 1925, se reencontró con una de sus principales actrices, Jeanne d'Alcy, que entonces regentaba un
quiosco de juguetes y golosinas en la estación de Montparnasse. Méliès se casó con ella y comenzaron a
regentar juntos la tienda. Allí será reconocido más tarde por Léon Druhot, director de Ciné-Journal,
quien lo rescató del olvido. Desde 1925, su obra fue redescubierta por la vanguardia cinematográfica
francesa, especialmente por los surrealistas, que reivindicaron su figura hasta el punto de que Méliès fue
reconocido con la Legión de Honor en 1931 por toda su trayectoria.
En 1932, se encuentra en el Castillo de Orly, casa de jubilación de la «Mutua del cine» (institución
fundada en 1921 por Léon Brézillon, presidente del sindicato francés de productores cinematográficos),
y allí vivirá el resto de sus días con su esposa Jeanne d'Alcy. Falleció en el hospital Léopold Bellan de
París y sus restos descansan en el cementerio de Père-Lachaise.
Poco antes de la muerte de Méliès en 1938, Henri Langlois, creador de la Cinemateca francesa, recuperó
y restauró parte de sus películas. Georges Méliès fue el gran creador del cine de espectáculo y fantasía,
dando el paso hacia la creación de un lenguaje de ficción para el cine del que carecía el cinematógrafo
tomavistas de los Lumière. Desde 1946, el premio Méliès otorga anualmente el reconocimiento a la
mejor película francesa.
Además, el autor emplea en su discurso, una prosa espontánea y amena, la trama no tiene giros
significativos ni conflictos mayores. Es una lectura fácil llena de fantasía y sentimientos. Se pueden
apreciar cómo el autor combina personajes y circunstancias de la vida real con elementos ficticios.
Por otro lado, los personajes están construidos muy bien, ya que cada uno presenta una personalidad
bien establecida, y con objetivos muy firmes. Aunque son pocos, resultan ser muy relevantes en el
desarrollo de la historia, ya que Hugo no hubiera podido lograr su objetivo sino hubiera tenido el
apoyo de sus amigos. Además al ser huérfano, valora aún más la amistad que ellos le ofrecen, ya
que estaba solo en el mundo.
En este sentido, Isabelle y Hugo son personajes que tienen una vida similar, ya que ambos son
huérfanos. Ellos son la clave para descubrir el gran misterio que oculta el viejo juguetero.
Por otro lado, esta obra presenta unas ilustraciones que le dan vida a la historia, mostrándonos las
imágenes llenas de sentimiento. Así que el lector se siente identificado y sentirá curiosidad en saber
lo que sucederá. Página a página se puede visualizar las escenas que nos describen el mundo de
unos niños con ilusiones y sueños por cumplir.
Finalmente “La invención de Hugo Cabret” es una obra literaria llena de alegrías pero también
tristeza, donde Hugo a pesar de haber perdido a sus padres, tiene algo por qué luchar, un sueño qué
cumplir y a la vez era el sueño de su padre. El protagonista rompe con los estereotipos, ya que se
nos presenta un niño vulnerable, solo y desamparado. Pero con mucha valentía e ímpetu, lo cual le
permite sobrellevar las adversidades de la vida para hacer realidad un sueño. Logra atrapar con su
ingenio la curiosidad del lector, quien lo sigue en todas sus aventuras.
PERSONAJES---
Sacha Baron Cohen
Station Inspector
Ben Kingsley
Papa Georges
Ray Winstone
Uncle Claude
Asa Butterfield
Hugo Cabret
Jude Law
Hugo's father
Emily Mortimer
Lisette
Richard Griffiths
Monsieur Frick
Helen McCrory
Mama Jeanne
Frances de la Tour
Emilie
Christopher Lee
Monsieur Labisse
Diario de rodaje
El equipo de la película empezó el rodaje en junio de 2010 en los estudios de Shepperton y de
Longcross, en el condado de Surrey cerca de Londres, y luego hizo las maletas hasta París del 16 al
25 de agosto.
A la moda de antaño
Para cubrir las necesidades de la película, ciertas piezas de la Sorbona, así como ciertas partes de la
biblioteca Santa-Geneviève del 5º distrito parisino, fueron redecoradas inspirándose en la moda de
los años treinta. Lo mismo ocurrió con el jardín Louis-Jouvet y la plaza Eduardo VII, situadas en el
distrito noveno, que tuvieron que cambiar su look durante algunos días del verano de 2010.
Nominaciones a los Oscar
'La invención de Hugo' ha sido la película más nominada para los Oscar de 2012 en once categorías:
Mejor Película, Mejor Director (Martin Scorsese), Mejor Dirección Artística (Dante Ferretti,
Francesca Lo Schiavo), Mejor Fotografía (Robert Richardson), Diseño de vestuario (Sandy Powell),
Mejor Montaje (Thelma Schoonmaker), Mejor Banda Sonora (Howard Shore), Mejor Edición de
Sonido (Philip Stockton, Eugene Gearty), Mejor Mezcla de Sonido (Tom Fleischman, John
Midgley), Mejores Efectos Especiales (Robert Legato, Joss Williams, Ben Grossmann, Alex
Henning) y Mejor Guion Adaptado (Josh Logan).
Antes de Scorsese
Antes de hacerse cargo Martin Scorsese, fue Chris Wedge, responsable de 'Ice Age. La edad de
hielo', quien iba a ocuparse del proyecto.
Cameos
En la película podemos detectar un buen número de cameos. Entre ellos, está el de Johnny Depp,
que encarna a un pintor de la calle llamado señor Rouleau; Michael Pitt, como un proyeccionista,
así como el propio director, Martin Scorsese, vistiendo como un fotógrafo.
El accidente ferroviario
La impresionante escena del accidente ferroviario, en la cual una locomotora fuera de control
atraviesa la estación, fue rodada a partir de una maqueta en miniatura a escala 1/4. La construcción
del tren de 4,5 metros de longitud y de 6 metros de altura supuso cuatro meses de trabajo y la
reconstrucción del accidente en pantalla dura en realidad un segundo y medio. La escena fue
adaptada por el estudio y reducida en el montaje final. Tal catástrofe se produjo realmente en la
estación de Montparnasse el 22 de octubre de 1895.
Los autómatas
Se fabricaron unos quince autómatas para la película. Cada uno de ellos estaba destinado a efectuar
un movimiento diferente y respondía a una necesidad muy precisa dentro de la historia.
Génesis del proyecto
Fue el productor Graham King quien le propuso a Scorsese adaptar el libro 'La invención de Hugo
Cabret' de Brian Selznick, después de haber colaborado juntos en 'Gangs of New York' (2002) y 'El
aviador' (2004). El director recordó sus días de pilluelo en Little Italy, en los años cincuenta, y se
sintió próximo al relato. Se acuerda de cómo empezó a interesarse por el proyecto: "Me dieron el
libro hace unos cuatro años, un fue un auténtico impacto, una verdadera revelación. Me senté y lo
leí de una tirada. Reconocí en seguida la historia de ese chico, su soledad, sus lazos con el cine, su
creatividad".