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Cuando hablamos de una pareja que termina su relacion en malos terminamos,

hay que tener en cuenta el grado de afectacion y las condiciones economicas en


que se encuentra la persona esta muy relacionado con la autoestima de la
persona,

Sin embargo, se atraviesa por unas fases o etapas de duelo tales como:

- Negacion: se caracteriza porque la persona niega la realidad y actúa como


si todo continuara igual (los dos juntos). Es una etapa generalmente breve,
que suele ocurrir como forma de protección, pues el impacto de la ruptura
es tan grande que cuesta asimilarlo
- Fase de ira
Esta fase se caracteriza porque la persona siente una rabia y una ira muy
fuerte hacia la persona que le ha dejado y las peleas son muy comunes, si
en la fase anterior la persona no quería aceptar la realidad, ahora siente
una tremenda frustración por lo que ha ocurrido y culpa a la otra persona de
los males de la pareja.
- Fase de depresión
En esta etapa la persona presenta sentimientos de tristeza, dolor o
resentimientos y pierde la esperanza de recuperar a esa persona que
realmente ha amado. Comienza a ser objetivo y a darse cuenta de que no
hay marcha atrás.

- Fase de aceptación
Tras la tristeza de la fase anterior, la persona comienza a visualizar un
nuevo futuro. Acepta que la relación se acabó y que lo que no pudo ser, no
será. Ya no busca estar con la otra persona y se siente en paz y preparado
para conocer a una nueva pareja

2. De acuerdo a las consecuencias que se generan en la familia como los hijos y


demás personas encontramos:

Hay una Desestabilización en la estructura, estabilidad y dinámica en el hogar se


encuentran afectaciones emocionales en los hijos por ejemplo:

Temor: uno de los primeros sentimientos que padecen los menores es el temor.
Los hijos encuentran en la familia un lugar de estabilidad y permanencia. La
disolución del matrimonio de sus progenitores, y sobre todo la ausencia física de
uno de los dos, les provoca incertidumbre y miedo.
Soledad: Los menores también pueden experimentar un sentimiento de soledad.
Muchos pueden aislarse y expresar su deseo de estar solos, de no querer salir ni
acudir a actividades sociales o familiares, bajar su rendimiento académico.

Impotencia: algunos sentimientos de impotencia. Quisieran hacer algo por unir a


sus padres, porque puedan estar todos juntos de nuevo en el hogar, pero al
escuchar a sus padres cada vez más distantes y encaminados en sus nuevas
vidas, se frustran, se molestan y se deprimen.

Culpabilidad: suelen experimentar culpabilidad, porque se cuestionan si la


separación o ruptura de la relación de sus padres se debió a algún factor que tuvo
que ver con ellos. Muchas veces, en medio de la deteriorada relación conyugal, la
pareja discute y se confronta sobre todo tipo de temas, incluyendo aspectos
relacionados con los hijos. Es por este motivo, que muchos de ellos pueden creer
que, dentro de las razones de la separación, se encuentran aquellas derivadas
del cuido y la crianza de los menores.

Tristeza: sentimientos muy recurrentes de tristeza. En efecto, la separación y


divorcio de sus padres se observará, en la mayoría de los casos, como un fracaso
familiar. Los hijos no desean ver a sus padres separados y quisieran no tener que
«dividir su corazón», porque no quieren lastimar ni a uno ni a otro. Esa frustración
por no poder compartir con ambos padres a la vez, por no ser «desleales» a
ninguno, termina por agobiarlos, llenarlos de estrés, de ansiedad y por
entristecerlos.

En los amigos y demás familiares termina generándose sentimientos de


impotencia, ira, culpabilidad y tristeza ya que la convivencia puede verse afectada
por la situación en que se encuentra la pareja; y muchas veces los padres de
ambas parejas interfieren en la relación y esto termina aumentando el grado de
conflicto en la pareja.

3. Es de gran importancia que la pareja resuelva sus dificultades ya que esto va a


permitir que en ambos y el resto de la familia se logre la estabilidad emocional y
equilibrio en su salud mental y va a permitir darse una nueva oportunidad en la
relación o por el contrario terminar de una manera adecuada.

Pasos tales como buscar ayuda profesional que permita orientarme frente a estas
dificultades como No discutir más de un problema a la vez, Practicar ambos la
escucha activa resumiendo lo que el otro dice antes de intervenir y Evaluarse
constantemente frente a los compromisos que se asumieron de acuerdo a la toma
de decisión de continuar la relación.
Las parejas discuten por diversas variables:

- Falta de amor y respeto por la pareja


- Las finanzas
- La rutina
- La falta de comunicación
- La paternidad/ maternidad relacionado con los hijos.
- Enfermedades

Desde mi experiencia en el área de la psicología, puedo decirles que


efectivamente no son duraderas las parejas que discuten ya que esto genera
afectación en la relación y si esta situación es constante el fin de ello es la
separación en el hogar o por el contrario, generar continuos conflictos y parejas
disfuncionales que afectan a todo el núcleo familiar.

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